Estado de la cuestión.

Los teléfonos móviles han tenido gran impacto en la sociedad, especialmente en los
jóvenes, debido a la accesibilidad que tiene el portar uno y a las aplicaciones que se le
pueden dar. Se convirtió en una manera de identidad, los celulares forman parte de la vida
cotidiana, donde los jóvenes no solo están en contacto con otras personas a través de ellos,
sino que también representan un estilo de vida. El celular pasó de convertirse en un aparato
exclusivo de llamadas y mensajes a un multiusos, se accede al internet, entre otras cosas, lo
que provoca que los jóvenes estén inmersos a su uso cotidiano.
Las tecnologías de información y comunicación han sido de gran auge en lo que se
denomina sociedad de la información, han revolucionado las formas de producción y
comercialización de bienes, pero aparte de tener un uso en el ámbito empresarial, las TIC
son un elemento importante en el proceso de identificación de los jóvenes. (Castañeda,
2010, 59).
Castañeda enfoca su trabajo en el aspecto del celular como una manera de identidad,
señalando que ésta, se puede ver como un proceso mediante el cual los jóvenes se
construyen a sí mismos, tanto en lo individual como en lo social. (Castañeda, 2010, 53).
También menciona el concepto desde el sentido cultural, pues de esto parte para mencionar
“la organización social del sentido”, de donde los grupos e individuos toman e incorporan
los referentes identificatorios que se determinan en lugares y tiempos su dimensión
identitaria. (Castañeda, 2010, 58).
Así mismo, Weezel y Benavides (2009, 3) mencionan el concepto de identidad y como las
nuevas tecnologías van creando este proceso, citando que el teléfono móvil se convierte en
un objeto al que los jóvenes pueden personalizar y reflejar su identidad personal, a
diferencia de otros medios como la televisión y radio.
Salzman y Youngs (2000, 2) mencionan que el uso del celular se fue adaptando a distintas
necesidades, principalmente su motivo de uso fue por la seguridad y negocios, pero ahora
su uso va enfocado al aspecto social, desde estos aparatos podemos acceder a una
comunicación más eficaz.
Los principales factores por los cuales los jóvenes están inmersos al uso de los servicios
múltiples son por la percepción de la utilidad. Como se ha mencionado, el uso de los
teléfonos móviles va más allá de hacer llamadas y mensajes, la sencillez de su uso también
es un factor importante, pues son fabricados con esta intención para que todos puedan
utilizarlo. Así mismo, el precio de estos aparatos cada vez es más económico y, con la
velocidad de nuevos celulares en el mercado, bajan los precios, lo cual ocasiona que las
personas puedan acceder fácilmente a su compra. (Pagani, 2004, 3).
Este proceso donde las personas usan su celular diariamente y que se convierta en algo
indispensable, trae otras consecuencias además de concebirlo como parte de su identidad.
Estamos adentrándonos en un ciclo donde el celular tiene una vida muy corta y la
competencia entre marcas compite por sacar nuevos teléfonos móviles en muy poco
tiempo, volviendo obsoletos a los productos pasados y creando esa necesidad por conseguir
el modelo más reciente.
El flujo rápido de nuevos productos móviles provoca que sus ciclos de vida se acorten, lo
que ocasiona que las personas estén en constantes compras para obtener un celular,
desechando los que ya no les funciona, al cual se le denomina flujo de residuos eléctricos y
electrónicos. (Cruz-Sotelo, 2013, 34)
En México, el inicio de operaciones de la telefonía móvil inicio en 1987, y desde ese punto,
se ha visto envuelto en un crecimiento constante durante las últimas décadas (Mariscal y
Rivera 2007, 34), por lo tanto, la producción, funcionamiento y tratamiento de la tecnología
de telefonía al final de su vida útil, representa un reto para la sociedad actual.
Dicho lo anterior, en el año 2003, se introdujo en la política ambiental de la Ley General
para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos la categoría de residuos de manejo
especial (RME) refiriéndose a cualquier desecho proveniente de aparatos eléctricos. Para
2009 SEMARNAT presenta el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de
los residuos, basándose en los principios de reducción, reutilización y reciclado de dichos
residuos y cuyo objetivo principal es contribuir con el control y aprovechamiento de
recursos y protección de ecosistemas a través de mecanismos que fomenten el buen manejo
de los residuos antes mencionados. (Cruz-Sotelo, 2013, 35)