El documento describe la evolución urbanística de tres ciudades: Madrid, Copenhague y Ámsterdam. Originalmente Madrid fue un asentamiento árabe y fue creciendo a través de la construcción de recintos amurallados. Copenhague comenzó como un pueblo vikingo y fue creciendo a través de extensiones planificadas, incluyendo el "Plan de los Cinco Dedos". Ámsterdam se desarrolló a partir de un pequeño pueblo de pescadores en el siglo XIII, expandiéndose a través de la
El documento describe la evolución urbanística de tres ciudades: Madrid, Copenhague y Ámsterdam. Originalmente Madrid fue un asentamiento árabe y fue creciendo a través de la construcción de recintos amurallados. Copenhague comenzó como un pueblo vikingo y fue creciendo a través de extensiones planificadas, incluyendo el "Plan de los Cinco Dedos". Ámsterdam se desarrolló a partir de un pequeño pueblo de pescadores en el siglo XIII, expandiéndose a través de la
El documento describe la evolución urbanística de tres ciudades: Madrid, Copenhague y Ámsterdam. Originalmente Madrid fue un asentamiento árabe y fue creciendo a través de la construcción de recintos amurallados. Copenhague comenzó como un pueblo vikingo y fue creciendo a través de extensiones planificadas, incluyendo el "Plan de los Cinco Dedos". Ámsterdam se desarrolló a partir de un pequeño pueblo de pescadores en el siglo XIII, expandiéndose a través de la
Originariamente Madrid fue un asentamiento árabe. Hacia el año 850, se inició la construcción del alcázar de la ciudad y de la ciudadela militar que le daría servicio, planteando un primer recinto defensivo. El Madrid musulmán presentaba dos áreas urbanas bien diferenciadas. Por un lado se encontraba la fortaleza y el barrio noble, ubicados en la almudaina y por otro los dos barrios residenciales con que contaba entonces la ciudad, la medina. La medina estaba constituida por dos barrios residenciales, uno poblado por musulmanes y el otro por cristianos. Una vez que la villa pasó a la Corona de Castilla, se construyó una ampliación del primitivo recinto amurallado para dar cabida a los nuevos barrios surgidos tras la Reconquista. Se estima que podía haber entre 130 y 140 torres, una cada 10 o 15 metros En el siglo XV, la Villa seguía creciendo hasta llegar a desbordar los límites de la muralla, una nueva cerca llamada del Arrabal encerró las tierras que a partir del siglo XII se fueron poblando en las afueras del recinto cristiano. Fue Felipe II quien decidió localizar la capital del reino en Madrid en 1561. Una pequeña ciudad que comenzó a crecer de modo exponencial desde el momento en que se convirtió en la sede de la poderosa corte. El primer crecimiento significativo de Madrid se produjo hacia 1860. La denominación del plan tiene su origen en Carlos María de Castro, uno de los urbanistas madrileños promotores del mismo. La idea fue la de acomodar el crecimiento ordenado de la ciudad a una separación de barrios. El cinturón, también en ocasiones denominado M-10. Durante el siglo XX, desde 1929 se proyectó crear un tercer anillo de circunvalación en torno a la ciudad. El Plan Bigador se basa en los estudios anteriores a la Guerra Civil y preveía la construcción de dos anillos exteriores de circulación, el primero de los cuales sería la M-30. No se puede entender Madrid sin su metro. Es a día de hoy la tercera red de metro de Europa por kilómetros, después de las de Londres y Moscú. La autopista M-40 es el teórico cuarto cinturón de circunvalación de Madrid, que circunvala todos estos nuevos barrios. Las obras comenzaron en 1987 y quedó finalizada en 1996. La M-50 sería el quinto cinturón de circunvalación, que comenzó a construirse en 1990. La última versión del crecimiento de Madrid son los denominados PAU o Programas de actuación Urbanística, que han supuesto la ordenación y urbanización de terrenos clasificados como suelo urbanizable no programado. Han servido para la creación de nuevos barrios, a menudos calificados como poco sostenibles en su concepción. EVOLUCIÓN URBANISTICA DE COPENHAGUE Copenhague nació como un asentamiento pesquero en una de las islas del archipiélago que separa el Mar del Norte del Mar Báltico. Así, la ciudad adquiriría importancia como “Puerta del Báltico”, convirtiéndose en un centro comercial de primer orden. Originalmente fue un pueblo de pescadores vikingo fundada en el siglo X, se convirtió en la capital de Dinamarca a principios del siglo XV. Presentaba un trazado ortogonal sus calles no siguen un orden fijo, suelen ser sinuosas y estrechas y generan una sensación de laberinto con estrechas manzanas de viviendas. A partir de su trazado medieval, Copenhague iría creciendo gracias a extensiones planificadas que, en parte, se realizaron sobre terrenos ganados al mar. No obstante, las diferencias de trazado quedarían compensadas en cierto modo por la unidad de estilo de su arquitectura, ya que la ciudad tuvo que ser reconstruida en varias ocasiones durante los siglos XVIII y XIX tras severos incendios que la dejaron asolada La creación por etapas de la ciudad comenzaría en el siglo XVII, una centuria que resultaría trascendental para la evolución de Copenhague, sobre todo por las intervenciones del rey Christian IV, una figura clave en la historia de la ciudad y del país. Entre 1631 y 1639, se levantó el barrio Nyboderdok, al norte de núcleo medieval y algo alejado del mismo dada su vinculación al puerto que se estaba construyendo en esa zona. Tras este conflicto, en 1947, Copenhague planteó su ordenación redactando el plan urbanístico conocido como “Plan de los Cinco Dedos” (Fingerplanen) bajo la dirección de Steen Eiler Rasmussen (1898-1990), uno de los arquitectos daneses más reconocidos por su influyente producción teórica. El “Finger Plan” (aprobado en 1949) introdujo la estrategia de descentralización urbana de la capital basada en la realización de varias líneas de desarrollo que partían de la ciudad antigua y se extendían por el territorio circundante. Este plan impulsó las periferias, en las que fueron apareciendo urbanizaciones residenciales que ofrecían convivencia con la naturaleza frente a la congestionada ciudad central y resultaron atractivas para la población de Copenhague, que iría abandonando el centro de la ciudad para residir en esos nuevos barrios suburbiales. El casco antiguo comenzó a sufrir las consecuencias del abandono, aunque su deterioro sería neutralizado por las políticas de recuperación del espacio urbano A mediados del siglo XX, el casco antiguo de Copenhague tenía problemas graves. La permanente presencia del automóvil generaba una congestión y una agresividad ambiental (contaminación, estrés) muy inconveniente para sus residentes. Entre 1968 y 2000, se fueron habilitaron gradualmente nuevas zonas para los peatones. La experiencia de Copenhague influyó notablemente en otras ciudades que aspiraban a transformarse en ciudades “vivibles”. Durante 50 años el desarrollo urbano de Copenhague se ha planificado minuciosamente inspirándose en la anatomía de una mano humana. Por sus proporciones y complejidad técnica, su estructura representa una abstracción cognitiva para todo aquel que no sea un avezado profesional del urbanismo. La población aprecia el orden que impera en este paisaje urbano. EVOLUCIÓN URBANISTICA DE AMSTERDAM La forma urbana de la antigua Ámsterdam es una de las configuraciones más reconocibles de la planimetría urbana. La disposición de sus canales y la delimitación semicircular de su recinto, refuerzan la imagen de “media luna” que identifica a la ciudad histórica. Ámsterdam hasta el siglo XIII era una aldea de pescadores de menos tamaño que las ciudades que tenía a su alrededor, pero que con el paso del tiempo se convertiría en el ejemplo por excelencia del asentamiento urbano holandés. En 1280 se había represado el Amstel, creando un puerto exterior (Damrack) y otro interior (Rodin), mediante unos diques alzados sobre el nivel del agua que, a su vez ayudó a que se crearan varios canales principales, siguiendo la alineación de las dos calles principales del asentamiento original, uno al este y otro al oeste. Durante los siglos posteriores tuvo varios ensanches que fueron incrementando el perímetro urbano; esto ocasionó que posteriormente, durante el siglo XVII se produjera la ampliación y ordenación más importante que se dio en la ciudad por parte de Staets y De Keyser Comelio que realizó un mapa de la ciudad hacia 1537 cuando Ámsterdam tenía unos 40.000 habitantes. En 1597 la ciudad, debido a su éxito comercial y a su situación geográfica, hizo que fuera un gran impulso para la urbe. En el año 1600 Ámsterdam contaba con 54.000 habitantes y para 1675 la población había crecido hasta los 200.000. Esta época es conocida como la Edad de Oro neerlandesa. Se edificó un nuevo anillo que esta vez contaba con una muralla perimetral. No obstante la principal expansión surgió por el este donde una gran zona de campo fue añadida a sus dominios. Más adelante, durante el siglo XIX fue cuando Ámsterdam creció en el plano urbano y a principios del siglo XX se edificó nuevo tejido anexo al anillo exterior de la ciudad pero sin ningún tipo de planeamiento. En este siglo se le pide a Berlage que desarrollara un plan de crecimiento para la zona sur que era la que no había sufrido ningún desarrollo. Este Plan Zuid de Berlage tenía como objetivo generar una zona nueva edificada para unirla con el sur. Al cabo de los años se hizo un plan general de expansión que abarcaba la zona metropolitana. Desde entonces hasta la actualidad se sigue un planeamiento de unión entre las distintas piezas edificadas y un crecimiento aun mayor hacia el oeste de la ciudad. El Ámsterdam de hoy, no es una ciudad excesivamente grande, tiene alrededor de unos 700.000 habitantes. Su centro urbano se estructura sobre un plano radiocéntrico organizado sobre una red de canales, de hecho a Amsterdam se la conoce como la "Venecia del norte". El desarrollo urbano de Ámsterdam es moderno, progresista... construían viviendas en cantidades masivas y la planificación y la municipalización del suelo se fue dando a lo largo del tiempo. La ciudad sufrió o pasó una serie de fases, teniendo en cuenta que según se iban concentrando las zonas en forma de anillos, los barrios sufrían divisiones. Podemos destacar: los barrios burgueses por un lado, y por el otro, barrios obreros. Los primero estaban situados junto a Vondelpark y los segundos contaban con parques como el Osterpark y Sarphatipark. Las viviendas de los trabajadores estaban sujetas a la especulación y a la ley de uso del suelo y rentabilidad de esta. Aparte, se utilizaba todo el espacio disponible que quedaba y las alcobas eran de unos 20 metros cuadrados. Fuera de los anillos, se encontraba la zona oeste (Jordaan con otra morfología y otras restricciones de edificación); hacia el sureste se construyó el puerto y también se construyó una muralla de 7 puertas con 26 bastiones.