Está en la página 1de 27

Interpretación jurídica

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
La interpretación jurídica (o del derecho) es una actividad que consiste en
establecer el significado o alcance de las normas jurídicas y de los demás
estándares que es posible encontrar en todo ordenamiento jurídico y que no son
normas, como por ejemplo, los principios. En consecuencia, hablar de
interpretación del derecho es igual a referirse a una actividad que comprende a
todas las normas jurídicas, y no únicamente a las normas legales que produce el
órgano legislativo. De ahí que la interpretación de la ley sea una especie de
interpretación jurídica.

Índice

 1Modalidades de interpretación
 2Objeto de la interpretación jurídica
 3Interpretación de la ley
o 3.1Clasificaciones de la interpretación de la ley
o 3.2Elementos de la interpretación de la ley
 4Regulación por países
o 4.1Chile Chile
o 4.2Perú Perú
o 4.3Uruguay Uruguay
 5Véase también
 6Referencias

Modalidades de interpretación[editar]
De partida, la interpretación de un orden jurídico puede asumir una de estas dos
modalidades: puede ser auténtica o no auténtica.
La interpretación es una actividad que tiene lugar cuando el lenguaje en que se
expresa el derecho (Constitución, ley, etc.) es interpretado por los órganos
encargados de su creación a fin de crear los materiales jurídicos que los
completen. Esto es lo que se conoce como interpretación auténtica. En otras
palabras, en esta clase de interpretación el mismo órgano que se encarga de crear
la norma jurídica va a determinar su alcance o sentido. La interpretación auténtica
se realiza sobre una "norma genérica". En el caso de aplicación del Derecho, el
órgano que aplica la norma al caso concreto también realiza una interpretación,
caso de una decisión administrativa tratándose de una autoridad o una sentencia
en el caso de un tribunal.
En contraste, la interpretación no auténtica es aquella realizada por personas u
órganos que no tienen la posibilidad de aplicar el Derecho que interpreta. Aquí,
nuevamente es posible hacer una distinción entre la interpretación que llevan a
cabo los juristas, a quienes corresponde solamente identificar y describir el
Derecho con fines de conocimiento o difusión (doctrina); y la que realizan los
propios sujetos normativos, que pueden establecer el significado de las normas
jurídicas que regulan su comportamiento.

Objeto de la interpretación jurídica[editar]


El objeto de la interpretación del Derecho, como se dijo anteriormente, es el
mismo Derecho, o, si se prefiere, las normas jurídicas y otros estándares como
los principios generales del Derecho. Como, a su vez, las normas jurídicas
reconocen múltiples fuentes, la interpretación del Derecho reconoce múltiples
especies:

 Interpretación de la ley
 Interpretación de contratos
 Interpretación del tratado internacional
 Interpretación de la sentencia
 Interpretación auténtica
La interpretación de la ley es la operación que consiste en establecer algún
sentido de las normas jurídicas que forman el derecho legislado. Se trata de un
tipo de interpretación jurídica.

Interpretación de la ley[editar]
Clasificaciones de la interpretación de la ley[editar]
En cuanto a las clasificaciones más frecuentes de la interpretación de la ley, ellas
se hacen desde el punto de vista del agente que la lleva a cabo, desde el punto
de vista del resultado a que conduce, y desde el punto de vista de si la actividad
interpretativa se encuentra o no reglada por el ordenamiento jurídico.
1. En atención al agente que la lleva a cabo, es posible distinguir entre
interpretación pública e interpretación privada.
La interpretación pública se clasifica en interpretación legal, judicial y
administrativa.
En cuanto a la interpretación privada, se trata de la que realizan los propios
sujetos de derecho, los juristas y las que llevan a cabo los abogados en su
condición de expertos en derecho.
2. Desde la perspectiva del resultado a que conduce, la interpretación
legal se clasifica en estricta, extensiva y restrictiva.
Interpretación estricta es aquella que conduce a la conclusión de que
el texto legal debe ser interpretado únicamente a los casos que él
expresamente menciona, sin extenderse a más casos de los que este
contempla ni restringirse a menos de los señalados por el legislador.
Interpretación extensiva, en cambio, es la que como resultado de la misma
se concluye que la ley debe aplicarse a más casos o situaciones de los que
esta expresamente menciona.
Interpretación restrictiva, por último, es aquella en cuya virtud se desprende
que la ley objeto de interpretación debe aplicarse a menos situaciones de
las que ella menciona expresamente.
3. La última clasificación de la interpretación legal es la que
distingue entre interpretación reglada y no reglada.
Interpretación reglada es aquella que en cuanto al método que debe seguir
el intérprete para establecer el o los significados de las normas legales
interpretadas se encuentra normado por el respectivo ordenamiento
jurídico.
Interpretación no reglada, en contraste, es aquella que no se encuentra
regulada por el ordenamiento, de modo tal que el intérprete puede atribuir el
significado a la norma legal de una manera más libre que en la anterior.
Elementos de la interpretación de la
ley[editar]
Elementos de interpretación de la ley son los medios de
que dispone el intérprete para establecer el o los posibles
sentidos y alcances de la ley interpretada. Estos medios
son comúnmente aceptados por la doctrina y en
ocasiones consagrados expresamente por los
propios ordenamientos jurídicos. Estos elementos son el
elemento gramatical, el histórico, el lógico, el sistemático
y el teleológico.
1. El elemento gramatical o elemento literal es aquel que
permite establecer el o los sentidos y alcances de
la ley haciendo uso del tenor de las propias palabras de
la ley, es decir, al significado de los términos y frases de
que se valió el legislador para expresar y comunicar su
pensamiento. Este método interpretativo parte del
supuesto que la voluntad e intención del legislador está
impregnada en la ley; y como la ley está escriturada,
entonces la mejor manera de descifrar la verdadera
intención legislativa es a través de las palabras de que
hace éste.
2. El elemento histórico permite interpretar el derecho
legislado aludiendo para ello a la historia del texto legal
que se trata de interpretar. Esta historia se ve reflejada
en cada una de las historias o etapas del proceso de
formación de la ley.
3. El elemento sociológico es el que debe atenderse al
interpretar las normas, a la "realidad social del tiempo en
que han de ser aplicadas". Si una norma nacida en un
contexto histórico determinado se debe aplicar en un
tiempo diferente, puede producir un resultado indeseable
si el cambio de las circunstancias es lo suficientemente
sensible. No basta con saber por qué y para qué se dictó
la norma en concreto, sino también si las nuevas
circunstancias reinantes consienten o no que
permanezca invariado el sentido original.
4. El elemento sistemático permite interpretar
la ley atendiendo a las conexiones de la misma con la
totalidad del ordenamiento jurídico del cual forma parte,
incluidos los principios generales del derecho. Se trata de
considerar la norma jurídica, no como un enunciado
aislado, sino como una parte de un conjunto más amplio
que le proporciona sentido, fundamento y coherencia. 1
5. El elemento teleológico, por último, es aquel que
permite establecer el sentido o alcance de un precepto
legal atendiendo al fin de esta, es decir, a los
determinados objetivos que se buscó conseguir mediante
su establecimiento.

Regulación por países[editar]


 Chile[editar]
Artículo principal: Interpretación de la Ley (Chile)
En Chile, el Código Civil contempla normas sobre
interpretación de la ley en los artículos 19 al 24.
 Perú[editar]
Artículo principal: Interpretación de la Ley (Perú)
En Perú, los métodos de interpretación del acto jurídico
se regulan, con carácter general, en los artículos 168 al
170 del Código civil.2
Con respecto a las normas del Procedimiento
Administrativo éstas se interpretan conforme a los
principios contemplados en el artículo IV de la Ley Nº
27444 "Ley del Procedimiento Administrativo General",
así como los artículos V, VI y VII de la citada norma. Los
artículos mencionados consagran la interpretación
sistemática por integración del derecho administrativo
peruano.
 Uruguay[editar]
Artículo principal: Interpretación de la Ley (Uruguay)
En Uruguay, la interpretación de la ley se contempla en
el Código Civil, en los artículos 11 al 15 y del 17 al 20. 3
17. Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá
su tenor literal, a pretexto de consultar su espíritu.
Pero bien se puede, para interpretar una expresión oscura de
la ley, recurrir a su intención o espíritu,
claramente manifestados en ella misma o en la historia
fidedigna de su sanción.
18. Las palabras de la ley se entenderán en su sentido
natural y obvio, según el uso general de las mismas
palabras; pero cuando el legislador las haya definido
expresamente para ciertas materias, se les dará en éstas su
significado legal.
19. Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán
en el sentido que les den los que profesan la misma ciencia o
arte; a menos que aparezca claramente que se han tomado
en sentido diverso.

También debe tomarse en cuenta la interpretación


jurídica establecida por el Código General del Proceso en
su artículo 14 en materia procesal:4
Artículo 14. Interpretación de las normas
procesales.- Para interpretar la norma procesal, el tribunal
deberá tener en cuenta que el fin del proceso es la
efectividad de los derechos sustanciales. En caso de duda se
deberá recurrir a las normas generales teniendo presente los
principios generales de derecho y especiales del proceso y la
necesidad de preservar las garantías constitucionales del
debido proceso y de la defensa en el mismo.

Véase también[editar]
  Portal:Derecho. Contenido relacionado
con Derecho.
 Laguna jurídica
 Hermenéutica
 Analogía

Referencias[editar]
1. ↑ Anchondo Paredes, Víctor Emilio (2012). «Métodos de
interpretación jurídica» (PDF). Quid Iuris 16: 41-58. ISSN 1870-
5707. Consultado el 25 de abril de 2013.
2. ↑ Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Sistema peruano
de información jurídica. «Título IV. Interpretación del acto
jurídico». Código civil. Consultado el 25 de abril de 2013.
3. ↑ «Copia archivada». Archivado desde el original el 18 de abril
de 2013. Consultado el 16 de agosto de 2013.
4. ↑ «Copia archivada». Archivado desde el original el 14 de
septiembre de 2008. Consultado el 24 de septiembre de 2008.
La interpretacion jurídica es un instrumento que nos ayuda a establecer el
significado o alcance de las normas jurídicas y de los demás conceptos que
forman parte de un ordenamiento jurídico y que no son normas, como por
ejemplo, los principios generales del derecho.

Podemos distinguir diferentes criterios para la interpretación jurídica:

Según su origen. En base a este criterio, se distingue entre interpretación


auténtica, judicial y doctrinaria; la interpretación auténtica es la realizada por
el propio autor de la norma; se considera también que es la efectuada por el
legislador. La Interpretación judicial es la practicada por los jueces y
tribunales al momento de emitir sus decisiones en las cuales esta
interpretación queda plasmada y; la interpretación doctrinal como su nombre
lo indica, es la interpretación practicada por los doctrinarios, teóricos, y en
general estudiosos del derecho, también se le conoce a esta interpretación
como científica.

Según el método. Para comprender el significado de las normas, se han


propuestos y desarrollado distintos métodos, entre éstos se encuentran
el método gramatical, el lógico, el sistemático y el histórico;  el método
gramatical consiste en deducir de las palabras mismas, de su lugar en la
frase y de la sintaxis, de la misma puntuación, el sentido exacto del
precepto legal que se trata. El método lógico es aquél que utiliza los
razonamientos de la lógica para alcanzar el verdadero significado de la
norma. El método sistemático deduce que las normas
deben interpretarse conjuntamente con otras normas, y en consecuencia de
ser parte de un sistema, el significado y sentido de la norma jurídica debe
ser obtenido de los principios que ayudan a construir ese sistema. En el
método histórico se interpreta la norma a partir de sus antecedentes, como
las ideas de sus autores al momento de elaborar los proyectos de
ley, informes, debates, o demás hechos históricos relevantes para
la creación del derecho.

Según el resultado. En este criterio la intepretacion jurídica se clasifica en


estricta, extensiva y restrictiva. En la interpretación estricta se intenta llegar
a la conclusión de que el texto legal debe ser interpretado en los casos que
en este expresamente se menciona, en la interpretación extensiva, a
diferencia de la anterior se concluye que la ley debe aplicarse a más casos
o situaciones de los que esta expresamente menciona y la interpretación
restrictiva parte de que la ley como objeto de interpretación, debe aplicarse
a menos situaciones de las que ella expresamente menciona.

 Ámbitos de validez de la ley penal.

 Principios Penales

 Interpretación Jurídica

 Fuentes formales del derecho

 Fuentes del derecho

 Extradición

 Interpretación judicial
 Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación
acreditada.
Este aviso fue puesto el 12 de diciembre de 2011.

 La interpretación judicial es la actividad que llevan a cabo los jueces en el


ejercicio de la actividad jurisdiccional que les está encomendada,
consistente en determinar el sentido y alcance de las normas jurídicas y
otros estándares de relevancia jurídica (como los principios) que deben
aplicar al caso concreto que están conociendo y que deben resolver.
 Cada vez que se habla de interpretación jurídica e interpretación de la ley,
en lo que se piensa comúnmente es en la interpretación judicial. Sin
embargo, una diferencia trascendental entre la interpretación legal (es decir,
aquella realizada por el órgano legislativo) y la interpretación judicial es que
la primera tiene obligatoriedad general, como quiera que se lleva a cabo
mediante una ley, mientras que la segunda tiene obligatoriedad sólo
respecto al caso de que se trate. Esta última idea está estrechamente
ligada a la eficacia relativa de los fallos en favor de otros.

 Interpretación jurídica: una propuesta de


esquematización de planteamientos
  

 José Francisco Ursúa*

  
 * Instituto Tecnológico Autónomo de México.

  

 I. Introducción

 El tema de la interpretación jurídica es complejo y ha merecido la atención de


grandes juristas. En una revisión más o menos amplia del tema son
imprescindibles los trabajos de Hans Kelsen, Herbert Hart, Joseph Raz, Ronald
Dworkin, así como Alf Ross, Karl Llewellyn, Jerome Frank, y Riccardo Guastini.
Sin duda, podrían agregarse varios nombres que han enriquecido la discusión
con sus aportaciones, pero son las líneas de pensamiento de estos autores las
que nos permitirán construir aquí una propuesta novedosa de esquematización
de planteamientos. Para ello, primero repasaremos brevemente las ideas más
importantes sobre la definición, los sujetos y el objeto de la interpretación
jurídica. Tendremos así suficientes elementos para redimensionar las teorías
analizadas, en espera de que ello contribuya a un mejor entendimiento de las
mismas, y en particular, a la adopción de una perspectiva más adecuada en su
aplicación a distintos niveles de control jurisdiccional.

 1. ¿Qué es la interpretación jurídica?

 Guastini es muy claro en la explicación de los sentidos con que los juristas han
usado el término que nos ocupa. En primer lugar, se tiene el concepto
restringido de interpretación, según el cual consiste en la atribución de
significado a una formulación normativa en presencia de dudas o controversias
en torno a su campo de aplicación. Corresponde al aforismo "In claris non fit
interpretado": no se da ni puede ocurrir interpretación cuando un texto es claro
y no deja dudas o controversias. En segundo lugar, está el concepto amplio de
interpretación, en este caso el término se usa para referirse a cualquier
atribución de significado a una formulación normativa, independientemente de
dudas o controversias. Así, la interpretación se convierte en un presupuesto
necesario para la aplicación del Derecho1. Los dos conceptos anteriores parten
ya de una idea de interpretación como actividad dianoética2, que es distinta de
la definición. Aunque ambas consisten en la reformulación de una expresión,
ésta última busca adscribir un significado con el que se supere la
indeterminación semántica a priori, mientras que la interpretación tiende a
reconstruir el significado a posteriori. Hay también casos en que el término
interpretación se refiere al producto que resulta de dicho proceso, pero el
sentido que presenta un mayor interés es el que considera a la interpretación
como una actividad.

 2. ¿Quién interpreta?

 Con respecto a los sujetos que llevan a cabo la actividad interpretativa suele
haber un consenso más o menos general en la clasificación. Por
interpretación auténtica se entiende la realizada por el autor mismo del
documento interpretado. La interpretación oficial es aquella realizada por un
órgano del Estado en ejercicio de sus funciones. La judicial se conoce como la
que llevan a cabo los órganos jurisdiccionales, más fuerte y concreta que
la doctrinal, realizada por juristas y profesores de derecho en obras
académicas3. Adelantemos aquí que para Kelsen la interpretación auténtica no
es la realizada por el mismo órgano creador, sino por cualquier órgano de
aplicación; como él mismo dice: "De la interpretación efectuada por un órgano
de aplicación del derecho, se distingue aquella otra interpretación que no es
auténtica, es decir, que no crea ningún derecho"4. Baste añadir que para este
autor, es igualmente auténtica la interpretación que crea derecho para un caso
concreto y la que trata de una ley o tratado internacional con carácter general.

 3. ¿Cuál es el objeto de la interpretación jurídica?

 Otra ambigüedad que surge con respecto al término interpretación es aquella


que se refiere a su objeto. En un sentido amplio puede ser objeto de la misma
cualquier entidad capaz de portar un sentido, y en un sentido estricto sólo se
interpretan entidades lingüísticas5. En términos generales, Isabel Lifante afirma
que hay tres respuestas a esta pregunta sobre qué es lo que se interpreta: 1)
disposiciones jurídicas, 2) normas jurídicas, o 3) el Derecho. Ninguna es una
respuesta a plenitud satisfactoria. La primera dejaría fuera a la costumbre, la
tercera traslada el problema a la búsqueda de un concepto claro y compartido
de lo que es el Derecho, y la segunda ha levantado voces que consideran que
las normas jurídicas son el producto de la interpretación y no tanto su objeto
(para ellos lo que se interpreta son disposiciones o expresiones jurídicas).
Detengámonos un momento en este último punto. Dicha posición corresponde a
quienes adoptan un concepto amplio de interpretación, e implica que interpretar
es decidir el significado de un texto legislativo, no conocer sino producir una
norma (por eso resulta un proceso necesario en todos los casos). A estos
autores, entre los que se encuentra Guastini6, les incomoda que se designe con
la palabra "norma" tanto al texto interpretado como al resultado de la
interpretación. Michel Troper, en apoyo a estas ideas, critica la idea kelseniana
de que la norma es el significado de un acto de voluntad y dice que si
interpretar es determinar el significado de algo, la norma no puede ser objeto
de interpretación. Para él, la idea de que se puede determinar el significado de
un significado es evidentemente absurda7. Weyland y Ruiz Manero ponen de
manifiesto que Troper se equivoca en su argumentación porque Kelsen toma la
perspectiva de una interpretación auténtica, y su concepción no está ligada al
establecimiento del sentido lingüístico de una norma afectada por la
indeterminación semántica, sino que dicha interpretación permite el tránsito de
una grada superior a una inferior del ordenamiento. Lifante, por su parte,
afirma que desde la perspectiva de la interpretación no auténtica: "no hay
problema en considerar que el objeto de la interpretación son normas (como
entidades portadoras de significado, y no meros textos) y que dicha actividad
consiste en mostrar o "percibir" ese significado, es decir, que no es la
interpretación la actividad que "da origen" a la norma"8. Pero la crítica que en
este sentido hacen Guastini y Troper no es sólo inoperante, sino que aceptarla
conduce a graves extremos: no habría norma jurídica antes de la interpretación
auténtica mediante la cual el órgano de aplicación dota de significado a los
enunciados normativos, ¡el órgano aplicador sería el único creador de Derecho!
Con obvia razón, Hart también se ocupó de criticar fuertemente esta postura9.

  

 II. Una esquematización de las teorías recientes


 En el estudio de las teorías que concentran las posiciones principales en el
debate contemporáneo sobre la interpretación jurídica, se ha optado
tradicionalmente por presentar a cada uno de los autores sucesivamente. En
este trabajo se adopta un enfoque distinto. La tipificación se construye a partir
de contrastes entre las ideas de los autores, y las diferencias o similitudes entre
sus propias perspectivas son las que permiten redimensionar la discusión
teórica sobre la interpretación jurídica. Se obtendrá así un esquema global que
permita visualizar las posiciones doctrinales simultáneamente, a partir del cruce
de tres planos trazados por los siguientes extremos: 1) Visión de la
interpretación como un acto de voluntad vs. Visión del derecho como un
concepto interpretativo vs. visión, 2) Formalismo vs. Escepticismo, y 3)
Perspectiva del juez vs. Perspectiva del legislador.

 a) Visión de la interpretación como un acto de voluntad vs. Visión integral del


derecho como un concepto interpretativo

 Durante el siglo XX surgieron en la teoría del Derecho dos visiones muy


distintas sobre el papel asignado a la interpretación jurídica. En 1960 se dijo
que la interpretación es "un procedimiento espiritual que acompaña al proceso
de aplicación del derecho, en su tránsito de una grada superior a una inferior"10;
para 1986 la que había subido a una grada superior era la interpretación, se
escribió entonces que: "El Derecho es un concepto interpretativo. Los jueces
deberían decidir lo que el Derecho es interpretando la práctica de otros jueces
decidiendo lo que el Derecho es"11. Pureza contra hermenéutica, Kelsen contra
Dworkin, expliquemos un poco más a fondo. unas páginas más adelante de la
cita anterior, Kelsen escribe que:

 [S]obre todo, corresponde distinguir de la manera más nítida posible la


interpretación del derecho que efectúe la ciencia jurídica de la interpretación
realizada por órganos jurídicos. Es aquella pura determinación cognoscitiva del
sentido de las normas jurídicas. No es, a diferencia de la interpretación de los
órganos jurídicos, una producción de derecho12.

 El papel de la ciencia del Derecho es limitarse a describir los distintos


significados de una norma, no prescribirlos privilegiando a unas interpretaciones
sobre otras. Es incapaz de colmar lagunas porque ésta es una función creadora
de Derecho; debe simplemente exponer posibles significaciones y dejar que el
órgano jurídico competente tome la decisión de entre esas igualmente posibles
interpretaciones científico-jurídicas. Si el científico del derecho hiciera una
recomendación, estaría en palabras de este autor, realizando una función
de política jurídica pero no de ciencia jurídica13. Esta idea del Derecho aplicable
como una decisión de entre varias alternativas, es el punto de partida para que
Kelsen afirme que todo acto de aplicación es un acto de creación de Derecho. Y
en esa labor creativa, la interpretación judicial para Kelsen no puede ocupar
otro lugar que el de un acto de voluntad.

 Otra cosa es la perspectiva de Dworkin. Para este autor no puede existir una
distinción entre teoría y práctica jurídica, la naturaleza interpretativa abarca a
ambas porque tanto el Derecho como la ciencia del Derecho, son conceptos
interpretativos. No hay neutralidad aquí para el científico del Derecho, las
conclusiones resultan de involucrarse y adoptar un punto de vista interno
dentro del Derecho. Cuando Dworkin propone una teoría interpretativa del
Derecho, en oposición a las teorías semánticas, lo hace pensando que es
imposible dar criterios semánticos que puedan determinar si algo debe o no ser
considerado como Derecho. Pero sí lo define como una práctica social
compuesta por un conjunto de reglas y valores, para la cual propone un modelo
de interpretación creativa que muestre el objeto interpretado como el mejor
ejemplo posible del género al que se considera pertenece (después de llevar a
cabo los juicios evaluatorios primarios y secundarios). Requiere que los
participantes en la práctica jurídica desarrollen una actitud interpretativa, y es
de esta actitud que surge el Derecho como concepto interpretativo. La
interpretación para Dworkin no puede ocupar otro lugar que el de todo el
espacio en el Derecho, uno muy distinto del que le asigna Kelsen14. La teoría de
Dworkin, a pesar de que no pretende ser una teoría general del Derecho, sí es
una teoría normativa de la interpretación. Pretende ofrecer los criterios que
deben guiar la compleja actividad interpretativa:

 A grandes rasgos, la interpretación constructiva trata de imponer un propósito a


un objeto o práctica para hacer del mismo el mejor ejemplo posible de la forma
o género al cual se considera que pertenece. [...] La interpretación creativa,
desde una perspectiva constructiva, se ocupa de la interacción entre el
propósito y el objeto15.

 Ese está lejos de ser el objetivo de la Teoría Pura, que tiene toda la intención de
convertirse una teoría general del derecho; el hecho de que la interpretación no
sea evidentemente el eje de la misma, ha provocado que se le acuse a Kelsen
de minusvalorar los métodos interpretativos. Y no hay razón lógica por la que
habrían de ser el centro de la teoría de alguien que escribió que:

 Todos los métodos interpretativos desarrollados hasta ahora llevan siempre a


un resultado posible, y nunca a un único resultado correcto. [...] La pregunta de
cuál sea la posibilidad 'correcta', en el marco del derecho aplicable, no es
%según los supuestos previos 3/4 ninguna pregunta dirigida al conocimiento
del derecho positivo, no es una pregunta teórica jurídica, sino que es un
problema político16.

 Hasta ahora hemos identificado dos polos opuestos en cuanto a la importancia


otorgada a la interpretación en la teoría del Derecho contemporánea. Hay otras
teorías que trataremos con mayor profundidad en los otros planos, pero que es
conveniente mencionar aquí porque conceden una relativa importancia a la
interpretación jurídica dentro de sus planteamientos (aunque no con la
intensidad con que lo hace Dworkin).

 A Hart le preocupa enormemente el fenómeno de la textura abierta por la que


el lenguaje del Derecho se encuentra parcialmente indeterminado. La función
de la interpretación jurídica es precisamente la de eliminar esa situación de
indeterminación que presentan las normas generales en algunos casos, y por
eso resulta vinculado el concepto de interpretación con el de la aplicación de
esas normas a los caso individuales difíciles. Como veremos más adelante, Hart
encuentra soluciones a varios de los problemas que plantea a través de la
interpretación, pero hay dos motivos por los que no lleva este concepto a la
cúspide de su construcción teórica: en primer lugar, la actividad interpretativa
se sitúa en una perspectiva a posteriori de la indeterminación del lenguaje
jurídico, que no es la parte por la que Hart muestra mayor interés; y en
segundo lugar, porque como él mismo afirma no es la panacea:

 [L]os cánones de "interpretación" no pueden eliminar, aunque sí disminuir,


estas incertidumbres; porque estos cánones son a su vez reglas generales para
el uso del lenguaje, y emplean términos generales que también requieren
interpretación17.

 Por otra parte, el realismo jurídico norteamericano le otorga a la interpretación


el papel de reformular las reglas hasta conseguir el fundamento de la decisión a
adoptar por el juez. Ésta constituye una de sus mayores preocupaciones, y la
interpretación les ayuda a resolverla. Para ellos, ni la norma legislada ni el
precedente pueden actuar directamente como premisa mayor del silogismo
judicial, en su lugar ponen una creación de los jueces, que no es otra cosa que
una reformulación de las normas. Jerome Frank hace un interesante
planteamiento sobre la existencia de una zona de transición (siguiendo la
terminología de Wurzel) entre las normas y los hechos, que demuestra cómo
los autores realistas otorgan, por lo menos en sus manifestaciones más
extremas, una posición relevante a la interpretación:

 En esta coyuntura [se refiere a los casos en que las partes se muestran en
desacuerdo sobre los hechos ocurridos], la selección de los hechos relevantes
requiere una "interpretación de la norma jurídica". Además, la "interpretación
de la norma" afecta a la "interpretación de los hechos', y viceversa. Para decirlo
de otro modo, la 'interpretación' de la norma y su 'aplicación' a los hechos
relevantes se superponen18.

 Podemos trazar ahora el primero de los planos que forman la tipología materia
de esta sección. En la parte superior del eje tendríamos la postura de Kelsen,
una en que la interpretación es vista simplemente como un acto de voluntad;
mientras que en la parte inferior se puede colocar a Dworkin con la visión
integral de que el Derecho es un concepto interpretativo. Entre los extremos
tenemos a Hart y luego a los realistas norteamericanos19, como se explicó
antes, cerca de Dworkin pero no a su nivel.

 b) Formalismo vs. Escepticismo

 Si tuviéramos que definir sus premisas básicas, y en términos muy generales,


las teorías formalista y escéptica de la interpretación se caracterizarían por lo
siguiente20:

 Cuadro

 Como en muchas otras cuestiones, los realistas norteamericanos son los que
llegan a la frontera (y más allá) de la postura escéptica. el suyo es un
movimiento en contra del llamado formal style, que ellos opinan debiere ser
reemplazado por un renacimiento del grand style. Éste se caracteriza por lo
siguiente: 1) mira continuamente a la razón o principio tras la regla, 2) apela al
llamado situation sense (verdadero entendimiento de los hechos y la correcta
evaluación de los mismos), 3) hace referencia a la secuencia de reglas,
decisiones y a la guía provista para el futuro, 4) la búsqueda es la adecuación
con el propósito, 5) se orienta hacia el futuro porque toma en cuenta las
consecuencias que producirán sus decisiones. Es posible subdividirlos en
escépticos de las reglas y escépticos de los hechos. El primer tipo, como
Llewellyn, se preocupa más de los problemas que plantea la construcción de la
premisa normativa del silogismo judicial. En el segundo tipo, como Frank, la
preocupación está más enfocada a los problemas fácticos que se presentan en
los procesos de primea instancia; además, van más allá que los escépticos ante
las reglas porque los problemas de indeterminación no son sólo sobre el sentido
en que los jueces interpretarán las normas, sino en predecir cuál será la actitud
del juez ante la prueba, y a través de ella, cuál será su decisión sobre los
hechos del caso.
 Frente a la indeterminación del derecho, este realismo extremo prefiere un alto
grado de discrecionalidad en la aplicación de las reglas por parte de los jueces21.
Entre los menos radicales, es posible y preferible, una situación en las que
dicha discrecionalidad sea controlada. Para ello, las reglas
deberían reformularse de manera que mostraran claramente su propósito, que
debiere constituir el instrumento interpretativo fundamental. Ross es un realista
atípico. Para él, la interpretación jurídica entendida como la actividad dirigida a
exponer el significado de una expresión, coincide con el método jurídico o
tránsito de una regla general a la decisión particular cuando el derecho es
legislado (fuentes completamente objetivadas). Frente a la concepción de la
actividad judicial como una inferencia lógica-deductiva, rechaza la idea de que
la interpretación de las leyes que llevan a cabo los jueces sea un proceso
puramente cognoscitivo. Para Ross, se trata más bien de un problema práctico
que posee la naturaleza de una decisión, de un acto de voluntad (a pesar de
que el objeto de la interpretación son las directivas jurídicas recogidas del
Derecho legislado). La interpretación como actividad que conoce significados,
debe servirse de varios instrumentos: la dimensión semántica, la sintáctica, la
conexión lingüística, la no lingüística, y en forma destacada, el plano sinonímico
o sistemático. Esta es la interpretación que él llama pragmática. Este
pragmatismo le permite reconocer que la ciencia jurídica, aunque debiere ser
descriptiva y no prescriptiva, en realidad contiene directivas políticas.

 Frente a estas posiciones, Dworkin se sitúa al otro lado del espectro cuando
afirma que existe una interpretación correcta que excluye al resto de las
interpretaciones. Mostrar al objeto interpretado como el mejor caso posible del
género al que se considera que pertenece, es posible porque el Derecho es una
práctica social que se juzga mediante valores morales. Los juicios evaluatorios
secundarios de los que habla este autor, permitirían determinar cómo una
práctica jurídica concreta puede desarrollar al máximo esos valores, de manera
que se convierta en la mejor práctica posible de entre las que admiten los
materiales interpretados en etapas previas.

 La posición de Kelsen con respecto a este planteamiento de Dworkin es


imaginable: "No existe ningún método -caracterizable juridico-positivamente-
según el cual uno entre varios significados lingüísticos de una norma pueda ser
designado como el 'correcto' "22. Para Kelsen siempre existe un margen de
discrecionalidad para el órgano aplicador porque la relación entre una grada
superior y una grada inferior del orden jurídico es de una incompleta
determinación; de este modo, siempre habrá un grado de indeterminación que
se configure en un abanico de posibilidades de aplicación23. Este último punto lo
comparte con Hart, para quien tanto en la legislación como en los precedentes,
el uso de términos clasificatorios generales indefectiblemente da lugar a la
presencia de indeterminación en las zonas marginales de todas las normas. Y es
aquí de donde parte Hart para situarse en medio de las posiciones formalista y
escéptica. Se propone demostrar que hay un camino intermedio entre el noble
sueño formalista que sostiene que el Derecho siempre dará soluciones, y
la pesadilla de los escépticos. Y lo encuentra al darse cuenta de que para que
las reglas sean útiles como pautas de conducta no es necesario que regulen por
anticipado y con certeza todos los casos que en el futuro puedan presentarse.
Introduce aquí la famosa distinción entre casos claros y casos oscuros, frente a
estos últimos es cuando la actividad judicial no puede ser meramente
declarativa. Y viene aquí la respuesta que Lifante expone en los siguientes
términos:
 Es precisamente la tesis de Hart acerca de la necesidad de adoptar una previa
decisión interpretativa para poder aplicar las normas generales a los casos
concretos (al menos los difíciles), lo que permite situarse en una vía intermedia
entre las opciones extremas presentadas por los formalistas (para los cuales el
juez diría el Derecho) y los realistas (según los cuales el juez crearía el
Derecho). Para Hart, el juez tiene que interpretar el Derecho. De este modo, en
opinión de Hart, la comunicación en el Derecho no tiene que implicar ni una
"jurisprudencia mecánica" (que no exigiría elecciones humanas), ni tampoco
una ausencia de comunicación de estándares generales intelegibles (que
equivaldría a la anarquía)24.

 Para Guastini es falso que las decisiones de los jueces sean siempre una
actividad cognitiva, e igualmente lo es que sean siempre una actividad
discrecional. Critica la teoría intermedia en tanto que asume la posibilidad de
distinguir objetivamente entre casos fáciles (que caen en el núcleo esencial) y
casos difíciles (pertenecientes a la zona de penumbra); en sus palabras: "Se
puede sostener, sin embargo, que los intérpretes (en particular, los jueces)
usan la discrecionalidad no solamente al decidir la solución de controversias que
caen en la 'zona de penumbra', sino también al decidir si una controversia cae,
o no, en el 'núcleo luminoso' "25. Podemos ahora concluir esta parte y ubicarnos
en el plano que corresponde a los extremos que representan el formalismo y el
escepticismo. En el primero está claramente Dworkin y en el segundo los
realistas norteamericanos, antecedidos por Guastini26 y Ross. En medio se sitúa
Hart. Kelsen, a pesar de su relativismo, no es adecuado colocarlo en el extremo
escéptico porque su teoría dista mucho de las que hemos clasificado en ese
polo, en parte porque la suya sí pretende ser una teoría general del Derecho y
porque la pureza que postula lo obliga a separar tajantemente la interpretación
auténtica de la que no lo es. Sobra decir que su posición tampoco corresponde
a una formalista. Acumulando este nuevo plano con el que trazamos
anteriormente tenemos lo siguiente:
  

  

 c) Perspectiva del juez vs. Perspectiva del legislador

 El último plano en que van a clasificarse los autores es en cuanto a si toman


una perspectiva del juez o del legislador. En el primer tipo encontramos teorías
como la de Dworkin y los realistas norteamericanos. Éstos adoptan las tesis
pragmatistas de Dewey en el sentido de distinguir el modo en que realmente se
produce un razonamiento, y la manera en que es presentado después. Su
preocupación por redefinir el silogismo judicial, su intención de predecir las
decisiones judiciales (marcada también en Ross) y sus propuestas
constructivas, son manifestaciones claras de que la perspectiva que les
corresponde es aquella del juez. Adoptan esta perspectiva para, por un lado,
pronunciarse sobre cómo debiere tomar el juez sus decisiones (visión
constructiva), pero por otro lado, para predecirlas (visión instrumental). Es ésta
la perspectiva del mal hombre, la del abogado que se aproxima al Derecho para
ganar el caso, citando a Oliver Holmes:

 Si queréis conocer el derecho y nada más, mirad el problema con los ojos del
mal hombre, a quien sólo le importan las consecuencias materiales que gracias
a ese conocimiento puede predecir, no con los del buen hombre que encuentra
razones para su conducta -dentro o fuera del Derecho-en los mandamientos de
su conciencia27.
 Por su parte, Dworkin aborda el fenómeno jurídico desde el punto de vista del
caso concreto, según dice al comenzar su libro Law's Empire:

 Lo que importa es cómo los jueces deciden los casos. Es lo que más les importa
a todas aquellas personas lo suficientemente desafortunadas o litigiosas o
perversas o santas como para encontrarse ante un tribunal28.

 También aclara que no le interesa todo lo que rodea al juez cuando toma sus
decisiones, sino el contexto de justificación de las decisiones jurisdiccionales,
dejando fuera el contexto de descubrimiento29. En realidad, en este contexto, la
exigencia de que la decisión esté justificada implica, al mismo tiempo, la
justificación jurídica y la justificación moral, y ello porque en la etapa
interpretativa ambas se confunden. En esta etapa interpretativa es donde se
sitúa el juez Hércules y su tarea consiste en resolver los casos concretos
elaborando la mejor teoría que reconstruya todo el sistema jurídico. Dworkin
adopta así una posición integradora respecto del fenómeno jurídico como la
búsqueda de la decisión justificada y única respuesta correcta, para el caso de
que se trate. Así, cuando Dworkin habla de Derecho hace referencia al caso
concreto. Acusa a Raz de usar el concepto de Derecho de manera arbitraria, en
respuesta al argumento de éste sobre que la tesis dworkiniana de la única
respuesta correcta sería simplemente una consecuencia trivial de una
redefinición expansiva de qué es una razón jurídica. Brian Bix analiza la
polémica Dworkin-Raz y afirma que lo que sucede es que el primero ve al
Derecho, básica y paradignmáticamente, como algo relacionado con la
justificación del Estado de coerción, por eso se centra en las decisiones
judiciales. En cambio, Raz ve en el Derecho un medio para guiar y coordinar la
conducta de los ciudadanos, lo que implica adoptar respecto al Derecho la
perspectiva del legislador30.

 En un artículo titulado ¿Por qué interpretar?, Joseph Raz afirma que es ésta la


pregunta que debe hacerse antes de poder responder aquella de ¿cómo
interpretar? Afirma que la equidad y el papel de los tribunales son
determinantes de la naturaleza de la interpretación, pero son la autoridad y la
continuidad los factores que dan respuesta a la primera pregunta; la
dependencia del Derecho en la autoridad explica por qué gran parte del
razonamiento jurídico es interpretativo, mientras que el razonamiento moral no
lo es. Adicionalmente, su argumento principal sobre la clave de la interpretación
es que:

 Como las interpretaciones son exitosas en la medida que iluminen el significado


de sus objetos, tienen que estar sostenidas por razones constitutivas que
muestren cómo lo hacen. [El pluralismo interpretativo] es completamente
consistente con la objetividad de la interpretación31.

 La perspectiva de Hart es también la del legislador, o de las reglas generales.


Por eso es que su interés principal está en el fenómeno de la indeterminación
desde la perspectiva a priori, no tanto de cómo se solucionará cuando llegue a
los órganos de aplicación. Superar una indeterminación a priori implica evitar
que aparezca, utilizando por ejemplo definiciones enumerativas, pero nunca
puede lograrse del todo porque esa técnica enumera a su vez casos genéricos,
no particulares. Es entonces la actividad interpretativa la que ayuda a superar
los problemas de indeterminación, siempre que no se trate de un tipo más
radical de la misma, casos en los que prácticamente hay una delegación de
poder para que los órganos inferiores concreten la norma y cuya solución no
está sólo en la interpretación (porque la norma no contiene un significado que
pueda reconstruirse).

 Kelsen considera el caso del juez como el caso prototipo, pero su concepto de
interpretación auténtica, necesario en todos los supuestos de aplicación del
Derecho, engloba la producción de normas generales, las resoluciones
jurisdiccionales de conflictos e incluso resoluciones administrativas. Además
pone un gran énfasis en el papel cognoscitivo de la interpretación no auténtica,
de modo que es preferible dejarlo en el punto de origen de este nuevo plano.
Colocamos ahí también a Guastini, quien introduce la idea de los juegos
interpretativos, donde reconoce la posibilidad de que existan diversos
intérpretes con distintos fines; la variedad de intérpretes da lugar a una
multiplicidad de reglas para el ejercicio de la interpretación32. En la parte más
cercana a la perspectiva del juez tenemos a Dworkin y a los realistas
norteamericanos, seguidos por Ross. Y del lado de la perspectiva del legislador
ubicaríamos a Raz y a Hart. Integrando los resultados de la tipificación que se
ha venido construyendo, tenemos el siguiente diagrama tridimensional formado
a partir de la intersección de los tres ejes correspondientes a cada uno de los
planos explicados: 1) Visión de la interpretación como un acto de voluntad vs.
Visión integral del derecho como un concepto interpretativo, 2) Formalismo vs.
Escepticismo, y 3) Perspectiva del juez vs. Perspectiva del legislador.
  

  

 III. La interpretación a distintos niveles de control

 En el debate sobre la interpretación jurídica, generalmente no se distinguen con


precisión los niveles de control jurisdiccional a que están dirigidas o pretenden
aplicarse las teorías. Es muy distinto el control jurisdiccional que hacen los
órganos límite de revisión constitucional, de aquel que llevan a cabo los
tribunales encargados de revisar aspectos de legalidad, reglamentarios o
contractuales. Y es lógico que así sea, su naturaleza jurídica y la racionalidad
con que operan están relacionadas pero son evidentemente distintas. En este
sentido, alguna de las teo- bre interpretación jurídica puede resultar absurda
para los objetivos que se pretende alcancen órganos de control de cierto nivel,
mientras que otras pueden contener modelos que lograrían un mejor
desempeño de los mismos. Para este propósito resulta útil el esquema
tridimensional que construimos antes.

 Pensemos únicamente en dos niveles de control jurisdiccional: tribunales


encargados del control de legalidad y un solo órgano límite de control
constitucional. Ambos, en el momento de interpretación del material que les
compete, están en el lado de la perspectiva de los jueces. Sin embargo, los
órganos jurisdiccionales límite efectivamente tienen un importante grado de
descentralización normativa33, los casos que a su consideración se presentan
son, por decirlo en varios términos repasados en este trabajo: a veces oscuros,
de indeterminación más radical, no reducida a priori sino que es necesario
solucionarlos a posteriori, otras veces de interpretación pragmática o bien
cuestiones sobre moralidad o ideología política. Lejos están entonces de poder
solucionarse con el enfoque formalista simple, no hay elementos en la norma
para hacer su significado cognoscible y luego elegir de entre las opciones. De
esta forma, el órgano requiere de un alto grado de discrecionalidad (tal vez
acotada en el sentido realista moderado) y la interpretación se convierte así en
un elemento de enorme relevancia34. Podemos ubicar su espacio en el
cuadrante delantero inferior derecho. Por el contrario, concediendo que los
órganos de control de legalidad reciben asuntos cuyo silogismo judicial tiene
una solución que requiere menor creatividad, con un proceso más cercano al
cognoscitivo y de mucha menor discrecionalidad; su lugar estaría en el
cuadrante delantero intermedio izquierdo. La perspectiva del legislador importa
también, pero en otro tiempo, importa en el momento a priori en que trata de
preverse el grado de indeterminación a que indefectiblemente estará sujeta la
norma. Finalmente, con respecto al papel de la ciencia jurídica creo que hay
también una diferencia importante en función de qué tipo de órgano de control
se trate. La limitación a descubrir los distintos significados opera relativamente
bien en cuanto al control de legalidad, pero en niveles de órganos límite ya no
es funcional (ni realista), porque en la actividad interpretadora de éstos
difícilmente se disciernen los significados posibles contenidos en la norma, su
papel debe seguir siendo el de proponer, pero compartirán con el órgano el
estigma de política jurídica que no podrá nunca ser ciencia jurídica.

  

 IV. Conclusión

 Es claro, no existe un concepto único de interpretación jurídica. Probablemente,


la fuente de la riqueza del debate teórico que en torno suyo se ha desarrollado,
resida precisamente en las ambigüedades del término. La aportación de este
trabajo intentó ser la toma de un enfoque novedoso en cuanto al repaso de las
posturas de los distintos autores, uno que consiste en la presentación de las
ideas en forma global, simultánea y comprensiva. Eso permitió construir tres
planos de análisis como criterios de clasificación de las teorías. De su
intersección, surgió un esquema tridimensional que captura la esencia de los
planteamientos. A partir de ese redimensionamiento, se propuso distinguir
entre diferentes niveles de control jurisdiccional y creación legislativa, esto para
identificar distintas áreas en las que se favorece la aplicación de ciertos marcos
teóricos sobre otros, según sea el objeto de interpretación jurídica que se
enfrente y los fines que con ella pretenden satisfacerse. El diagrama también
permite ver que hay áreas en el tema de la interpretación jurídica que no han
sido exploradas y a las que futuras reflexiones pudieran dirigirse.

  

 Bibliografía
 Aguiló, Joseph, 1997. "Independencia e imparcialidad de los jueces y
argumentación jurídica", en Isonomía, núm. 6, ITAM y Fontamara, México, pp.
71-79.         [ Links ]

 Cossío, José Ramón y Schmill, Ulises, 2002. "Interpretación del derecho y


concepciones del mundo", en Rodolfo Vázquez (comp.), Interpretación Jurídica
y Decisión Judicial, Fontamara, 3a ed., México, pp. 57-87.         [ Links ]

 Dworkin, Ronald, 1986. El imperio de la justicia (Law's Empire), tr. Claudia


Ferrari, Gedisa, Barcelona, 1988.         [ Links ]

 Fiss, Owen M., 1994. "Objectivity and Interpretation", en: Interpreting Law and
Literature, Sanford Levinson & Steven Mailloux, Northwestern University Press,
EUA, pp. 229-249.         [ Links ]

 Frank, Jerome, 1993. Derecho e incertidumbre, tr. Carlos M. Bidegain,


Fontamara, México (original de 1951).         [ Links ]

 Gianformaggio, Letizia, 1987. "Lógica y argumentación en la interpretación


jurídica o tomar a los juristas intérpretes en serio", trad. de Juan Antonio Pérez
Lledó, en: Doxa, núm. 4, Alicante, pp. 87-108.         [ Links ]

 Gimeno, María Concepción, 2000. "Teoría y doctrina de la interpretación jurídica


en la propuesta de Riccardo Guastini", en Doxa, núm. 23, Alicante, pp. 689-
707.         [ Links ]

 Guastini, Riccardo, 2002. "La interpretación: objetos, conceptos y teorías", en


Rodolfo Vázquez (comp.), Interpretación Jurídica y Decisión
Judicial. Fontamara, 3a ed., México D.F., pp. 19-38.         [ Links ]

 Hart, Herbert L.A., 1990. El concepto de Derecho, tr. Genaro R. Carrió, ed.


Abeledo-Perrot, Buenos Aires (original en inglés de 1961).         [ Links ]

 Holmes, Oliver Wendell, 1975. La senda del Derecho, ed. Abeledo-Perrot,


Buenos Aires (original en inglés de 1887).         [ Links ]

 Kelsen, Hans, 1998a. Teoría Pura del Derecho, Porrúa, México.         [ Links ]

 ----------, 1998b. ¿Qué es la Teoría Pura del Derecho?, Fontamara, Mexico.


[ Links ]

 Leval, Pierre N.,1996. "Judicial Opinions as Literature", en Law's Stories, Peter


Brooks and Paul Gerwitz, Yale University Press, EUA, pp. 206-210.
[ Links ]

 Lifante Vidal, Isabel, 1999. La Interpretación Jurídica en la Teoría del Derecho


Contemporánea, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid.
[ Links ]
 Raz, Joseph, 2002. "¿Por qué interpretar?", en Rodolfo Vázquez
(comp.), Interpretación Jurídica y Decisión Judicial, Fontamara, 3a ed., México
D.F., pp. 39-56.         [ Links ]

 Troper, Michel, 1981. "Kelsen, la théorie de l'interprétation et la structure de


l'ordre juridique", en Revue Internationale de Philosophie, núm. 138, pp. 518-
529.         [ Links ]

 Wróblewski, Jerzy, 1992. The Judicial Application of Law, Kluwer Academia


Publisher, Dordrecht.         [ Links ]

  

 Notas

1
  Sobre esta distinción, y una clasificación más extensa, cfr. Guastini, 2002, pp.
21-23. Sobra decir aquí lo que muchos autores han señalado ya, incluyendo a
éste, con respecto a que la propia distinción entre textos claros y oscuros es
problemática; la claridad u oscuridad no son cualidades intrínsecas del texto,
sino que la claridad u oscuridad mismas son fruto de la interpretación.

2
  Según la clasificación en Gianformaggio, 1987, pp. 87-108, una actividad
dianoética consiste en actividades de captación de significado que requieren un
pensamiento discursivo, una argumentación (en oposición a las actividades
noéticas que consisten en la captación intelectual inmediata de una realidad
inteligible).

3
  Clasificación presentada por Guastini, op. cit., p. 35.

4
  Kelsen, 1998a, p. 355.

5
  Para una mayor explicación de esta ambigüedad, cfr. Wróblewski, 1992, pp.
87 y ss.

6
  Cfr. Gimeno, 2000, pp. 697 y ss.

7
  Troper, 1981, p. 521.

8
  Lifante, 1999, p. 65.

9
  Sobre la posición de Hart al respecto cfr. Hart, 1990, cap. VII.

10
  Kelsen, 1998a, p. 349.

11
  Dworkin, 1986, p. 440.

12
  Kelsen, op. cit., p. 355.

13
  Cfr. Kelsen, 1998b, p. 28.
14
  Para una desarrollo detallado en línea con estas reflexiones, cfr. Lifante, op.
cit., pp. 258-322.

15
  Dworkin, op. cit., p. 52.

16
  Kelsen, 1998a, pp. 352, 353.

17
  Hart, op. cit, p. 158.

18
  Frank, 1993, p. 130.

19
  La heterogeneidad al interior del realismo jurídico norteamericano es
conocida. incluso la distinción básica entre escépticos de las reglas y de los
hechos es insuficiente para diferenciar las ideas que se agrupan bajo ese
nombre. Llewellyn mismo lo caracterizó más como un movimiento que una
escuela, y Frank, en su radicalismo, ha propuesto la sustitución del nombre
por experimentalismo. La esquematización que aquí se hace de esta corriente
se nutre de estos dos autores; nos permitimos agruparlos por su afinidad en
cuanto al pragmatismo, visión instrumental y de indeterminación del Derecho,
así como la importancia que dan a la creatividad de los jueces en la tarea
interpretativa, coincidencias que bastan para nuestros fines. En cuanto al
realismo genovés y escandinavo no hacemos abstracción alguna, pues en el
análisis están bien representados por Guastini y Ross, respectivamente.

20
  Caracterización hecha con base en la de Guastini, op.cit., pp. 30-31 y
Lifante, op.cit., pp. 103-104.

21
  Cfr. Lifante, idem., cap. VI.

22
  Kelsen, 1998a, p. 352.

23
  La causa de que exista siempre indeterminación está en lo que Kelsen
identifica como fallos técnicos cometidos en el proceso de producción de
normas jurídicas: la ambigüedad, la discrepancia entre la voluntad y la
expresión literal de la norma, y las contradicciones
normativas. Cfr. Kelsen, idem., pp. 350 y ss.

24
  Lifante, op.cit., pp. 233-234.

25
  Guastini, op.cit., p. 34. En efecto, Guastini sostiene el carácter discrecional de
la interpretación, pero también su carácter no arbitrario; la actividad
interpretativa está sujeta a límites tanto normativos como factuales. Cfr.
Gimeno, op. cit., p. 702.

26
  Fue difícil situar a Guastini en este eje porque no comparte la lógica ni de los
extremos ni del centro. Sin embargo, lo acercamos al lado escéptico por su
filiación al realismo genovés, teniendo presente que el enfoque de su crítica lo
distingue perfectamente del movimiento norteamericano, colocándose por ello
más cerca de Ross.

27
  Holmes, 1975, p. 19.
28
  Dworkin, idem., p. 1.

29
  Según Aguiló, 1997, p. 72, en el ámbito de la teoría de la argumentación
jurídica, "contexto de descubrimiento" se refiere a los móviles psicológicos, el
contexto social, las circunstancias ideológicas que puedan llevar a un juez a
dictar una determinada resolución; en el "contexto de justificación" las razones
que el juez alega para tratar de mostrar que su decisión es correcta o válida.
Para el primero caben estudios de tipo empírico, para lo segundo el método
jurídico.

30
  Cfr. Lifante, op.cit, pp. 294-300.

31
  Raz, 2002, pp. 46-48. En este mismo sentido se pronuncia Owen Fiss
en Objectivity and Interpretation, en donde afirma que la idea de una
interpretación objetiva, como adjudicación, no requiere que esté
completamente determinada por una fuente externa al juez, pero sólo que esté
acotada por reglas disciplinarias y la comunidad interpretativa, 1994, p. 233.

32
  Cfr. Guastini, op. cit., pp. 34-35.

33
  Cfr. Cossío y Schmill, 2002, p. 78.

34
  Esto está evidentemente asociado a la forma en que el órgano argumenta en
favor de cierta interpretación. Hablando de la retórica en la argumentación
jurídica, Pierre Leval escribe que: "La Suprema Corte está inevitablemente
implicada en la política. A veces sus decisiones provocarán dolor a un segmento
sustancial de la población. Sin duda la Corte tiene justificado usar los recursos
del lenguaje para enviar su mensaje de compasión por ese daño y así vender la
importancia de las razones que hacen necesaria una decisión [...] Existe una
justificación para que la corte use el poder de la palabra escrita para ayudar a
convencer al pueblo de que sus decisiones son responsables y justas", (tr.
propia), 1996, p. 210.

  Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo
una Licencia Creative Commons

Presentación del tema: "LA INTERPRETACIÓN DE LA


LEY LABORAL"— Transcripción de la presentación:

1  LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY LABORAL


CUARTA UNIDADLA INTERPRETACIÓN DE LA LEY LABORALJavier Arévalo
VelaMg. en Derecho

2  1.- INTRODUCCIÓNEn el sistema jurídico romano- germánico al que


pertenecemos y que tiene por fuente principal de Derecho la norma escrita,
no resulta extraño que en algunas oportunidades ésta no tenga una
redacción clara que permita su fácil aplicación, sino que por el contrario
adolezca de vaguedad o ambigüedad, obligando a sus operadores a recurrir
a la interpretación para poder asignarle un sentido a su texto.

3  1.- INTRODUCCIÓNLa interpretación surge como una manera de dar


solución a los problemas derivados de las deficiencias de las normas
escritas con la finalidad de que los operadores jurídicos las seleccionen y
apliquen a los casos concretos.

4  2.- DEFINICIÓN DE INTERPRETACIÓN


INTERPRETACIÓN DE LA NORMAAtribuirle un significado dentro de un
contexto con la finalidad de poderla aplicar.

5  3.- NECESIDAD DE INTEPRETAR


NECESIDAD DE INTERPRETARLa ley no siempre define los conceptos
jurídicos, o lo hace de una manera incompleta e incluso a veces equívoca.El
carácter general de las leyes hace necesario que tengan que ser
interpretadas para su aplicación al caso concreto.Los preceptos jurídicos
no son claros, pues, la propia doctrina contribuye a hacerlos más confusos,
requiriendo por ello de interpretación.La imprecisión del lenguaje natural
que utilizan las normas jurídicas hace necesaria su interpretación para
poderlas entender.

6  4.- MODELOS DE INTEPRETACIÓN


INTERPRETACIÓNTeoría subjetivaTeoría objetiva

7  4.1.- TEORÍA SUBJETIVA Es de carácter conservador y estático.


Considera que la interpretación de la norma jurídica persigue descubrir la
voluntad del legislador que la formuló.

8  4.2.- TEORÍA OBJETIVASegún esta teoría, la ley luego de su elaboración


se convierte en un ente independiente de la fuente que la creó, es decir del
pensamiento del legislador, para adecuarse y subordinarse al contexto
social y a sus transformaciones.En este sentido, la ley puede tomar diversos
sentidos que escapa incluso al pensamiento de su creador y llegar a
producir efectos no previstos para su época de promulgación.

9  5.- CLASES DE INTERPRETACIÓN


SubjetivaAuténticaJudicialDoctrinalComúnObjetivaLiteralExtensivaRestricti
va

10  5.1.- INTERPRETACIÓN SUBJETIVA


Está determinada por el sujeto que la realiza.
11  5.1.1.- INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA
Es aquella realizada por el propio órgano que es autor de la norma
interpretada, resultando obligatorio respetar el sentido asignado a la misma.

12  5.1.1.1- FINALIDAD DE LA INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA


Aclarar el significado de la normaPrecisar los alcances de la norma

13  5.1.2.- INTERPRETACIÓN JUDICIAL


Es efectuada por los jueces de todas las instanciasPara que constituya
precedente obligatorio debe cumplir con ciertos requisitos mínimos que la
ley establece

14  5.1.3.- INTERPRETACIÓN DOCTRINAL


Es aquella que realizan los estudiosos del Derecho desde un punto de vista
teórico y general, con la finalidad de resaltar las bondades o defectos de las
normas jurídicas, y de ser el caso plantear criterios que orienten a los
operadores jurídicos que las tengan que aplicar.

15  5.1.4.- INTERPRETACIÓN COMÚN


Esta clase de interpretación se sustenta en el hecho de que siendo las
normas legales de aplicación general, los particulares que no tienen la
calidad de abogados se ven en la necesidad de interpretarlas con la
finalidad de poder desarrollar las actividades ordinarias, sin embargo esta
clase de interpretación, por su carácter no profesional, está sujeta a
corrección por los operadores del Derecho.

16  5.2.- INTERPRETACIÓN OBJETIVA


Se fundamenta en el resultado a obtener de la interpretación.

17  5.2.1.- INTERPRETACIÓN LITERAL


La interpretación es literal cuando se limita a utilizar las reglas del lenguaje
común para asignar un significado a las normas.

18  5.2.2.- INTERPRETACIÓN EXTENSIVA


La interpretación es extensiva, cuando busca encontrar significados que no
se desprenden de una simple lectura de la norma, sino que se profundiza
para dar un significado mucho más extenso.

19  5.2.3.- INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA


Persigue restringir el significado de las palabras contenidas en la norma
jurídica, persiguiendo evitar los efectos negativos que produciría la
aplicación de la norma que se interpreta.
20  6.- MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN
Los métodos de interpretación son los procedimientos que permiten al
interprete descubrir el verdadero significado de la norma.

21  7.- TIPOS DE MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN


LiteralRatio legisSistemático por comparación de
normasSociológicoHistóricoSistemático por ubicación de la norma

22  7.1.- MÉTODO LITERALSegún este método, el interprete deberá


averiguar lo que quiere decir la norma jurídica partiendo del significado
gramatical de los términos y sintagmas para el lenguaje común, salvo el
caso que las expresiones utilizadas tengan por si mismas un significado
jurídico diferente del común, caso en el cual deberá determinarse el
significado utilizado por la norma.

23  7.2.- MÉTODO DE LA RATIO LEGIS


Este método persigue descubrir el significado de la norma desentrañando la
razón intrínseca de la misma a partir de la lectura de su propio texto.

24  7.3.- MÉTODO SISTEMÁTICO POR COMPARACIÓN DE LA NORMA


Según este método el significado a interpretar se obtiene a partir de
principios y conceptos contenidos en otras normas del ordenamiento
jurídico que son claras.

25  7.4.- MÉTODO SISTEMÁTICO POR UBICACIÓN DE LA NORMA


De acuerdo este método la interpretación se hace considerando el conjunto
normativo dentro del cual se ubica la norma a interpretar, a efectos que su
significado se obtenga a partir de dicha estructura.

26  7.5.- MÉTODO HISTÓRICOEste método busca interpretar la norma a


partir de los antecedentes jurídicos que permiten conocer cuál fue la
intención del legislador al dictar la norma.La intención del legislador la
podemos encontrar en las exposiciones de motivos de los proyectos de ley,
los antecedentes legislativos y normas derogatorias de los mismos, e
incluso en el momento histórico en que se aprobó la norma jurídica.

27  7.6.- MÉTODO SOCIOLÓGICOEste método busca interpretar la norma


teniendo en cuenta la realidad social en que va a ser aplicada.Como
sabemos el Derecho tiene un dimensión social, además de la jurídica y la
axiológica, es por ello que resulta influenciado por otros factores propios de
la vida en sociedad tales como son la economía, la política, etc., de acuerdo
con esto, el interprete del Derecho debe atender a estos fenómenos a fin de
adecuar las normas jurídicas a las nuevas exigencias sociales.

También podría gustarte