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LITERATURA Y LINGÜÍSTICA Nº 6
El léxico de los jóvenes chilenos aficionados a las drogas es una buena muestra de lengua
especializada. Constituye un pequeño universo lingüístico dialectal en el que pueden documentarse
variedades diastráticas y diacrónicas. Su primitivo carácter secreto y marginal se refleja en la
abundante sinonimia y empleo de metáforas, en su transmisión preferentemente oral, en la rápida
evolución, que favorece la polisemia.
Si bien una parte importante del léxico proviene de la lengua especializada internacional y del acervo
general del español, la mayoría de sus lexías han sido creadas independientemente por los hablantes
de acuerdo a su fantasía, sus gustos, necesidades y angustias.
La principal fuente del material léxico son veintisiete entrevistas a drogadictos
EL LEXICO JUVENIL DE LAS DROGAS EN CHILE' II
El mundo de las drogas encuentra expresión lingüística a través de tres enfoques diferentes
que se concretan en la lengua científica, la lengua común (formal e informal) y la lengua
especializada.
En nuestro caso, la lengua científica está representada fundamentalmente por las de la
medicina y la química, que acotan segmentos de nuestro mundo. Se caracteriza por una gran
abundancia de elementos léxicos, consecuencia de la necesidad de hacer distinciones cada vez
más finas y de crear objetos o conceptos (referentes). Se procura que cada nuevo referente que
se descubra o invente tenga una sola expresión (lexía) que lo represente.2
Las lexías tienen un significado fijo, normado, cuyos elementos son conocidos por todos los que
dominan esta lengua. Cada unidad léxica es inequívoca y monosémica (un solo significado).
El significado es intelectual (denotativo) sin la intervención de elementos afectivos
(connotación) y no cambia gradualmente. Por lo general, o se redefinen o se substituyen por
uno nuevo (forma y contenido).
La forma de las lexías a menudo no ha seguido una evolución histórica natural. Han sido
creadas especializando voces de la lengua común, recurriendo a las lenguas clásicas,
construyendo expresiones de más de una palabra (lexías complejas) que posteriormente pueden
ser acortadas mediante elipsis o siglificaciones (3)(acrónimos: bit, ovni).
Por lo general, se conocen los autores de los neologismos, las fechas de creación y las primeras
documentaciones (4).
Como se ve, los elementos léxicos del lenguaje de la ciencia no son del mismo tipo que
aquellos que manejamos habitualmente. Son propiamente términos (termini), que funcionan
como rótulos y se integran a grandes sistemas preestablecidos racionalmente. Por lo general, son
internacionales, originados en alguna de las lenguas más importantes en el campo de la
ciencia y la tecnología. Su forma se incorpora inalterada a las demás lenguas (volt) o se
adapta a las características fónicas o morfológicas de las diferentes lenguas (voltio). Otra
posibilidad es la traducción (black hole: "agujero/hoyo negro"). Las traducciones no afectan al
contenido semántico.
La sintaxis de esta lengua suele ser muy sencilla.
En la lengua común la situación es muy diferente. En primer lugar, el aprendizaje del acervo
léxico es en gran medida un proceso natural, en cambio la lengua científica debe aprenderse
conscientemente. Las sinonimias son frecuentes (para ser más rigurosos, habría que decir que los
"quasi" sinónimos son abundantes). Los significados de las lexías son más plásticos y puede
haber vacilaciones o incluso contradicciones entre los hablantes respecto a los rasgos
intelectuales del significado ("semas"). Las connotaciones juegan un papel importantísimo y
están tan unidas a la denotación que pueden convenirse en semas.
Además son muy frecuentes la homonimia (dos signos de igual forma, pero de contenido
diferente) y la polisemia (un signo con varios contenidos), situaciones que la lengua científica
cuidadosamente procura evitar, no siempre con éxito.
El acervo léxico de la lengua común es más reducido que el de la lengua científica, pero la
extensión de uso es más amplia y puede aplicarse a cualquier situación a la que se enfrente el
hablante. No está restringido a un segmento de la realidad.
Es el procedimiento mediante el cual se crean acrónimos. Vid. Sáez 1992.
Por ejemplo: black bole,.1. A. Wheeler, 1967.
Los autores de las creaciones léxicas por lo general no son conocidos. Resulta muy difícil
rastrear las primeras documentaciones escritas, y prácticamente imposible si son voces que se
emplean sólo oralmente.
La lengua especializada, sociolecto, jerga o argot (5)de los grupos sociales (labores, religiosos,
deportivos, ocupacionales) tiene características de la lengua científica (predominio léxico,
acotamiento de un campo de la realidad, creación de terminal) y de la lengua natural
(importancia de lo afectivo y lo metafórico), pero además juega de una manera especial el
sentido de pertenencia a una comunidad cerrada. El lenguaje es una suerte de santo y seña con el
que los integrantes pueden reconocerse y excluir a los extraños. En la creación de neologismos
no juegan ningún papel las lenguas clásicas. Se recurre preferentemente a otros
procedimientos como composición, derivación, metáforas, préstamos, significación.
El conjunto léxico que hemos constituido está formado por las lexías que emplean los jóvenes
que consumen drogas ilícitas. Lo llamaremos "léxico juvenil de las drogas ilícitas en Chile".6
2.1.- FUENTES
Nos hemos basado en fuentes orales y escritas. Las primeras nos entregan el lenguaje vivo,
actual, cambiante e informal que emplean realmente los jóvenes que están en contacto
ocasional o permanente con las drogas. Las fuentes escritas nos dan el léxico más
institucionalizado y formal.
No siempre...0 cumplen las aspiraciones a disponer de teratial unívocos y monosémicos. Aquí tenemos
un caso claro. Para Fernando Lázaro Carreter (1981) jerga y argot son términos sinónimos que tienen
varias acepciones: lengua del hampa, lenguaje profesional, lenguaje de cualquier grupo social. Para
Ducrot-Todorov (1974: 76) jerga es el término general y argot, el caso especial por ser signo de una
situación social marginal. Para Dubois (1986, s.v jerga) es exactamente lo contrario. Welte (1985: 326)
habla de sociolectos. Lewandowski (1982), de leagaas especiales, entre las que se cuenta las jergas ("de
estudiantes, actores, periodistas, médicos") y los lenguajes especiales secretos (argot, germanía, de
prostitutas, de homosexuales, etc.).
Dejamos fuera el léxico centrado en el consumo del alcohol, que tiene un gran desarrollo en nuestro país,
uno de los de mayor tasa de alcoholismo del mundo.
En la Universidad Católica Blas Cañas dirigí dos seminarios con el título 1..léxico de los
drogadictos juveniles, en 1990 (Léxico 1990) y en 1991 (Léxico 1991).
En 1990 participaron Nélida Molina, Erwin Navarrete, Pamela Vásquez y Aldo Fernández. Su
trabajo se centró en drogadictos de los sectores populares de la Región Metropolitana de
Santiago, especialmente aquellos que están siendo ayudados por instituciones como El Hogar de
Cristo o La Caleta Sur y Norte, que no sirvieron como intermediarios para llegar a los
informantes. Así pudieron efectuar dieciséis entrevistas en el medio de los drogadictos, que
fueron transliteradas empleando una transcripción fonológico-ortográfica.
Como grupo de contraste hicieron cuatro entrevistas a jóvenes de nivel socioeconómico medio
alto, que realizaban estudios superiores.
Los entrevistados fueron:
Luis, 14 años, enseñanza básica, domiciliado en la Pintana.
Iván, 17 años, enseñanza básica, Población José María Caro.
Humberto, 14 años, enseñanza básica, Conchalí.
A-E: Cristián, 23 años, educación terciaria, Instituto Vicente Pérez Rosales, Ñuñoa.
Roberto, 16 años, enseñanza básica, Población Santa Adriana.
Yeyo, 13 años, enseñanza básica, Población José María Caro.
Coteca, 14 años, enseñanza básica, Población 20 de mayo, Conchalí. Freddy, 20 años,
enseñanza básica, Población 20 de mayo, Conchalí.
Alejandro, 16 años, enseñanza básica, Conchalí.
Iván, 26 años, enseñanza básica, Población José María Caro.
Carlos, 17 años, enseñanza básica, Población 20 de mayo,
Susana, 22 años, Universidad Diego Portales.
N-E-P: N., hombre, 25 años, educación media, Pudahuel.
N-P: Coca, 21 años, y "Negra", 23 años, educación terciaria, Instituto Vicente Pérez Rosales,
Ñuñoa.
N.N., hombre, 15 años, enseñanza básica, La Pintana.
Oscar, 21 años, enseñanza básica, Población José María Caro.
Javier, 19 años, enseñanza básica, La Cisterna.
Tito, 23 años, educación media, La Cisterna. P-4: Rodrigo, 21 años, enseñanza básica,
Conchalí.
El segundo seminario estuvo dedicado a jóvenes de clase económica media-alta. Se
escogieron como informantes estudiantes universitarios de entre 25 y 35 7, años, que
vivieran en el sector oriente de Santiago.
Los seminaristas Vivian Orellana, Ernesto Hidalgo e Iván Pedraza realizaron diecisiete
entrevistas siguiendo el mismo sistema de transcripción del grupo anterior.
Se entrevistó a los siguientes jóvenes:
M., hombre, 34 años, teólogo, domiciliado en Ñuñoa.
S., mujer, 34 años, profesora de filosofía, Providencia.
P., hombre, 24 años, estudiante de Geología, U. de Chile, Las Condes.
J., hombre, 30 años, estudiante de Geología, U. de Chile, La Reina.
P., hombre, 35 años, videlsta, Las Condes.
P., mujer, 26 años, estudiante de filosofía, U. Católica, Las Condes.
A., hombre, 21 años, estudiante de teatro, U. Católica, Providencia.
A., hombre, 21 años, estudiante de teatro, U. Católica, Providencia. M., hombre, 21 años,
estudiante de periodismo, U. Católica, Las Condes.
L., mujer, 24 años, estudiante de teatro, U. Católica, La Reina.
A., mujer, 32 años, estudios incompletos de literatura, Providencia.
L., hombre, 27 años, estudiante de literatura, Ñuñoa.
0., hombre, 28 años, licenciado en literatura, Vitacura.
M., mujer, 27 años, estudiante de literatura, La Reina.
C., hombre, 25 años, estudiante de literatura, Las Condes.
L., hombre, 26 años, estudiante de ingeniería, U. de Chile, Providencia.
N., hombre, 23 años, estudiante de publicidad, USACh, Ñuñoa.
B., mujer, 25 años, estudiante de fotografía, La Reina.
Estos dos seminarios abordan una temática absolutamente virgen en nuestro país y recogen in
situ materiales inéditos.
Las fuentes escritas están constituidas fundamentalmente por la prensa diaria, donde cada vez
con mayor y alarmante frecuencia han ido apareciendo términos del campo de las drogas,
que lentamente se están incorporando a la lengua común del chileno.
El hablante puede también ir variando imperceptiblemente el significado mediante la incorporación de nuevos rasgos
distintivos o borrando otros, para darles mayor generalidad a las formas. Algunos ejemplos: coquero se emplea para
designar tanto al "consumidor" como al "traficante de cocaína". Análogamente piloto es el "comprador" y el
"traficante de drogas".
Jale es "cocaína" y "acción de inhalar cocaína". mono designa a un "cigarrillo de pasta base de cocaína", la
materia prima con la que se arma el cigarrillo "papelillo de pasta base" y a una mezcla de "pasta base con
mariguana".
jachís (con sus variantes j'acial jachich, hachí, hachís) se usa para designar a un concentrado elaborado a partir de las
flores femeninas del cáñamo índico (cannabis sativa) que contiene un alcaloide (cannabina) y otros compuestos
hipnóticos, es de consistencia sólida y color café oscuro. Este es el significado más extendido en América y Europa.
En Chile, sin embargo, el significado más usual es el de "colilla de un cigarrillo de mariguana" que ha originado una
familia léxica: jachisero "pinza para coger la colilla de un cigarrillo de mariguana"; jachisón "cigarrillo confeccionado
con las colillas de cigarrillos de mariguana".
Y para no salir de esta familia: jachisero es la pinza y además un adjetivo general que indica que el substantivo al que
califica está de alguna manera relacionado con el jachís.
Las metáforas son otra fuente de polisemias: caramelo es un "cigarro grueso de mariguana" o una "pastilla de
cualquier droga". nevar es "cubrir un cigarrillo de mariguana con cocaína" o "con jachís", blanca es tanto la
"cocaína" como "una pastilla de escancil (anorexígeno que se emplea como estimulante aprovechando sus efectos
secundarios)".
Dos voces originalmente homónimas pueden dar lugar a una polisemia en la lengua especializada: caleta es una
"cantidad de droga" (proviene de caleta de la lengua juvenil: "gran cantidad") y el "lugar donde se esconden las
drogas" (que debe provenir de la voz caleta del coa: "escondite del botín o del delincuente").
Los nombres de plantas pueden crear polisemias:
El peyote es un cactus mexicano. La forma designa en Chile ese cactus mexicano, uno chileno, y la droga
que se obtiene del cactus.
Chamico es una planta chilena: la "papa espinosa", que tiene efectos alucinógenos. La voz
también sirve para designar aquellas partes de la planta de mariguana que producen menor
efecto, como el tallo y las hojas.
¿De dónde surge el material léxico que emplean los jóvenes como consumidores de drogas?
Una primera fuente es naturalmente la lengua común, el fondo patrimonial de voces, que
conservan porque designan adecuadamente a los referentes que les interesan. Las expresiones
pueden sufrir algunos cambios semánticos, por ejemplo, especializan, amplían su significado o
se emplean de una manera metafórica.
Los hablantes crean nuevas voces, basándose en una lexía existente. Pueden agregarles prefijos
o sufijos, eliminarle sílabas o palabras completas, juntar varias para crear una nueva unidad.
Son los conocidos procedimientos de derivación y composición; reducción, elipsis y
aglutinación.
Más sencillo, y a menudo inevitable, es tomar una voz extranjera que tiene difusión
internacional e incorporarla sin ningún cambio o bien con algún grado de españolización. Es lo
que se llama préstamo, algo impropiamente (Fremd y Lehn~ter en la terminología
alemana).
Hay una última posibilidad que consiste en recurrir a la lengua científica y a las marcas
comerciales.
3.1.- VOCES DE LA LENGUA COMÚN
3.1.1.- LA LENGUA ESTÁNDAR
Al parecer siempre hay una intersección entre los elementos léxicos del sociolecto y los de la
lengua común. Clavo, martillo, serrucho pertenecen tanto al léxico del carpintero como a la
lengua común.
En nuestro caso, amapola, bencina, papel de arroz, mariguana, peyote conservan su significado
habitual.
Pero más frecuente es que se conserve la misma forma de la lengua común, pero el
contenido se especialice en función del campo semántico al que se aplica.
Veamos algunos ejemplos:
Acelerarse: "estimularse con drogas" y con este sentido se especializa toda la familia:
aceleramiento, acelerado y se crea el substantivo acelere.
Alucinar sufre un proceso análogo: "experimentar percepciones anómalas de imágenes de tipo
auditivo, visual, cinético por efecto de las drogas". Y la familia sigue el mismo camino:
alucinación, alucinado, alucinamiento.
Similar es el caso de achacarse que pasa a significar "indisponerse como efecto del consumo
de drogas", que es el que se aplica a toda la familia: achaque, achacamiento, achacado.
Traficante restringe su significado a "vendedor de drogas" y crea una "forma reducida" trafica.
Adicto debe entenderse como una forma reducida de drogadicto.
Droga pierde su carácter neutro de "nombre genérico de ciertas substancias minerales,
vegetales o animales que se emplean en la medicina, en la industria o en las bellas artes"
(DRAE 1992, s. v. acepción 1) para concentrarse en el de "substancia o preparado,
especialmente los alcaloides, de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno". Y
este es el sentido que encontramos en derivados y compuestos: antidroga, droga pesada, droga
química, drogadicción, drogadicto, drogarse y en el neologismo drogo: "adicto a la mariguana
y a las drogas pesadas".
Pinchar y picar se especializan en el sentido de "inyectar drogas". Cogollo pasa a ser
exclusivamente el brote o flor de la mariguana.
Con línea y raya se entra al mundo de la cocaína: "porción de polvo de cocaína que se
extiende en una superficie lisa en forma de recta, que luego se inhala".
Pinza y pipa restringen su significado: "cualquier objeto semejante a una tenacilla que
permite coger la colilla de un cigarrillo de mariguana sin quemarse los dedos" y "cualquier
utensilio para fumar mariguana".
Borrarse se convierte en "disminuir el grado de conciencia (obnubilación, automatismo
psicomotor), quedar la mente en blanco como efecto de las drogas" y pegado, en
"concentrado al máximo, absorto, fijo en un pensamiento u objeto, como consecuencia del
consumo de drogas".
3.1.2.- EL LENGUAJE JUVENIL Y EL COA
Pero los jóvenes, junto a la lengua estándar, emplean como lengua común un sociolecto especial,
que también ha sido incorporado al léxico de las drogas:
Carrete en el lenguaje juvenil se emplea en general para denominar a las fiestas y
diversiones. Pasa a designar "diversión que incluye drogas y alcohol."
Movida para los jóvenes es una oportunidad de pasarlo bien: fiesta, baile, cine, flirteo, etc.
En el lenguaje de las drogas se especializa en "lugar donde se venden drogas".
3.2.- CREACIÓN DE NEOLOGISMOS
Uno de los procedimientos más usuales de creación de neologismos es la formación de familias
léxicas. A partir de una forma base mediante la adición de prefijos o sufijos se van creando
las voces que se necesiten.
3.2.1.- SUFIJACIÓN
A partir de chicota (un tranquilizante) se crean chicotear "aspirar chicota" - chicotero "el que aspira
chicota" - chicotera "efectos de aspirar chicota". jale ("clorhidrato de cocaína", "acción de
inhalar cocaína") es la base de jalar - jalear "aspirar clorhidrato de cocaína" - jalada "acción y
efecto de aspirar alguna droga" - jaléi "porción de pasta-base de cocaína" - jalador "utensilio que
sirve para aspirar drogas". volar(se) ("caer bajo los efectos de las drogas") origina volada
"efecto de las drogas" - volado "que se droga habitualmente o está bajo el efecto de las
drogas" - volón "volada".
-ero es el prefijo para "adicto a": chicotero, pepero, coquero, mariguanero, neoprenero. (13)
3.2.2.- PREFLIACIÓN
Menos frecuentes son los prefijos, como cm/en:
pepa "cápsula, tableta, pastilla, comprimido de estimulantes o depresores", además de pepero
"consumidor habitual de pepas", es la base de empepado "que ha ingerido pepas".
De goma ("estimulante en cápsulas, tabletas o comprimidos") deriva engomarse "ingerir
drogas".
En la lengua común se ha introducido, probablemente por influencia del inglés, una serie
de voces compuestas por narco - y otra lexía. En Chile narco se usa independientemente
sólo como reducción de narcotraficante. Pero en estos compuestos funciona como una suerte
de prefijo que es una reducción de narcótico, entendida como "droga ilícita".
He documentado en la prensa escrita: narcodependiente, narcodólar, narcoterrorismo,
narcoterrorista, narcotraficante, narcotráfico (14).
3.2.3.- COMPOSICIÓN
Como fuente de neologismos, en el léxico de las drogas el procedimiento de la
composición es mucho menos frecuente que la derivación:
Una de las formas más productivas es la combinación Verbo transitivo +
En la jerga cocainómano ha sido totalmente reemplazada por coquero.
Además he encontrado en la prensa una serie de voces construidas con narco- que
todavía no han sido adoptadas por la comunidad, y probablemente muchas de ellas nunca
10 scan: narcocracia, narcoecológico, narcoloco (loco: "caracol marino" concholepas
concholepas), narco-maldad, narcomarco, narcopeligro, narcopolítica, narco-químico.
Complemento Directo:
matapito y matacola designan a "cualquier objeto que sirva para asir la colilla del
cigarrillo de mariguana", de modo de aprovecharlo integralmente (matarlo) sin quemarse o
teñirse los dedos.
portapito es una "boquilla para fumar cigarrillos de mariguana".
Chilombiana o Chilimbiana resultan de una contracción de Chile o Chilena y Colombiana.
Designan a una variedad de mariguana de origen colombiano que se cultiva en Chile.
-(1)ombiano se ha convertido en una suerte de sufijo que encontramos en chicolombiano
(un cigarrillo de mariguana) y en montonbiano (montón: "desecho de la mariguana").
Drogadicto y drogadicción son voces que se emplean en la lengua común.
3.2.4.- LEXÍAS COMPLEJAS
Otro método de creación de neologismos es la constitución de unidades léxicas que
constan de más de una palabra gráfica (lexia compleja, multiple words lexical unit).
Generalmente son descriptivas:
pito de cola! pito jachisón: "cigarrillo de mariguana confeccionado con colillas"; diosa
blanca es una denominación tradicional de la cocaína; cortador de cola: "el que sustrae
para su consumo parte de la droga que le ha sido encomendada para la venta"; pipa de agua:
"narguile artesanal para fumar marihuana, por lo general no lleva agua, sino una bebida
alcohólica"; lengua de vaca (15);"sensación que se produce al tocar cocaína con la lengua";
rubia de los ojos celestes: "Desbutal, estimulante que se vende en cápsulas amarillas y
celestes"; punto cruz: "una droga que se vende en pastillas que tienen en un lado un
punto y una cruz en el otro"; punto rojo: "variedad de la mariguana"; cola de zorro 16 :
"parte del cogollo de la planta de mariguana".
3.2.5.- REDUCCIONES
Uno de los procedimientos más frecuentes de la lengua informal para crear nuevas voces es la
"reducción", la eliminación de elementos de una lexía: fonemas, sílabas, sufijos, prefijos,
lexemas completos. Las "formas reducidas", por lo general, pertenecen al lenguaje coloquial,
informal, pero pueden también ingresar a la lengua estándar (radio, auto, cine, metro, tele, fono,
etc.):
anfeta (anfetamina); fluni (fiunitrazapam: "marca comercial de un hipnótico"); coña
(macoña:"mariguana"); drogo (drogadicto); neo (neoprén: "un solvente volátil"); fami (familiar:
"envase grande de neoprén"); trafica (traficante); coca (cocaína).
De ellas coca tiene difusión internacional. Anfeta ha logrado entrar en la lengua común
informal y el resto está restringido al ámbito de los aficionados a las drogas.
3.2.6.- ELIPSIS
Los hablantes, por economía, en las lexías complejas extensas van subentendiendo elementos,
que más tarde suelen olvidarse. En nuestro léxico hemos encontrado pocos casos.
Un ejemplo es pasta base de cocaína que los hablantes han simplificado en una primera etapa
en pasta base o pasta de coca, para llegar finalmente a pasta y a base.
3.2.7.- PRÉSTAMOS
Hay varias oleadas de préstamos. Una viene del inglés norteamericano. Es el léxico hippy que
llegó a Chile en la década del 60: daun (down: "en estado depresivo"), díler y pucher:
"traficante de cocaína", yoin (joint: "cigarrillo de mariguana"); trae "cocaína pura sólida",
espid: speed "exitación producida por la droga", LSD y posiblemente bong: "especie de
narguile artesanal".
Otra viene del lunfardo argentino: falopa: "cocaína" (falopear: "aspirar cocaína", falopero:
"consumidor habitual de cocaína"), pichicata: "droga" (pichicatearse: "drogarse", pichicatero:
"drogadicto"), bagallo: "paquete de mariguana de mayor tamaño que los habituales".
Estas voces son las más antiguas. Están en desuso o en vías de desaparecer, ya no pertenecen
al lenguaje activo de los jóvenes.
Otra fuente de préstamos está representada por las lenguas indígenas americanas: chamico:
"planta de efecto alucinógeno; partes de la mariguana de menor efecto", macoña / coña:
"mariguana", macoñero: "adicto a la mariguana", peyote: "cactus mexicano", mezcal,
mezcalina: "alcaloide de peyote", y talvez ñoco: "neoprén, un solvente volátil" y huañaño:
"cigarrillo de mariguana".
Probablemente macoña, peyote y mezcal son voces que han adoptado los jóvenes chilenos en
sus viajes por América del Sur. Faltan documentaciones que nos permitan fijar el período de
incorporación de estas voces.
Más recientemente se ha sufrido una nueva invasión del inglés norteamericano: crack, "droga
derivada del clorhidrato de cocaína", que también se emplea como "mezcla de pasta base con
mariguana o tabaco", bazuco (bazooko, basuco): "pasta impura extraída químicamente de las
hojas de coca o de la cocaína base". La diferencia entre crack y bazuco es que este último
contiene residuos tóxicos: gasolina con plomo, permanganato de potasio, ácido sulfúrico,
soda cáustica, por lo que los daños que produce son aún mayores.
Contemporánea debe ser la incorporación de narcodólar: "utilidades del tráfico de drogas", que
responde a un modelo de construcción en el que narco- funciona como un seudoprefijo.
3.2.8.- TROPOS
La metáfora es el tropo por excelencia.
Está muy extendida la representación de la experiencias con drogas como un apartarse del
mundo y elevarse:
volarse: "caer bajo los efectos de las drogas" y toda su familia léxica: volón y volada: "efecto
de las drogas" (se suele precisar la droga: volada de la chicota, volada del neoprén, volada de
la yerba, volada del yuppi; o sus características:
volada de perseguirse; quedarse en la volada es "experimentar un sentimiento de pánico y
angustia como efecto de la mariguana"), volado "que se droga habitualmente o está bajo los
efectos de las drogas", volado al peo: "drogadicto agresivo", subir: "sentir los efectos de una
droga"; cuando cesa el efecto de las drogas aparecen el bajón: "decaimiento, inquietud,
ansiedad", la bajada: "estado de ánimo depresivo"; la carencia de drogas produce el bajonearse:
"deprimirse"; marciano: "cigarrillo de mariguana cubierto con coca o jachís", palomita:
"aspirada de cigarrillo de mariguana", viaje: "sensaciones producidas por la droga"; cuete:
"cigarrillo de mariguana".
Las metáforas más corrientes están basadas en una semejanza física;
aguja: "cigarrillo delgado de mariguana"; guatón - zépelin (o zepelín) - toro - cañón: "cigarrillo
grueso de mariguana".
Si la cocaína es nieve, entonces "cubrir un cigarrillo de mariguana con cocaína o con jachís" es
nevar y nevado un "cigarrillo de mariguana cubierto con mariguana".
Un tipo de envoltorio de marihuana se denomina empanada, porque tiene unos dobleces
semejantes a los de la masa chilena, que usualmente se rellena con queso, carne o mariscos.
Ambrosoll y caramelo: "cigarrillo de mariguana abultado en el centro" aluden a la forma de los
caramelos, al igual que caramelo y pepa al designar a una pastilla de estimulante. Sábana
exagera las dimensiones de un papelillo para liar cigarrillos de mariguana. Escopeta es un "tubo
de bolígrafo que se recorta para inhalar drogas" y cola de zorro, una "parte del cogollo de la
mariguana".
La función es otra fuente de metáforas:
cocinero es "el que elabora cocaína", burro / burrero el "contrabandista de drogas a pequeña
escala". Estas metáforas han sido importadas de otros dialectos del español, sería interesante
seguirles la pista.
Una comparación con sus efectos explica las denominaciones de tiro y fíerrazo para "cocaína".
Que las drogas son dañinas nos queda aún más claro con las voces reventado ("consumidor habitual
de drogas fuertes), reventón y reventarse.
Interesante es la existencia de metáforas que podríamos denominar "relativas" o "indirectas",
esto es metáforas basadas en otras metáforas y no en el referente real. Así en relación con
empanada surge sopaipilla, que es un paquete más pequeño; en relación con aguja aparece
clavo, un cigarrillo de mariguana de mayor tamaño. Probablemente pistola "instrumento para
aspirar drogas" sea una versión más corta de escopeta.
Las metonimias son escasas: punto cruz ("un hipnótico que se vende en pastillas"; punto rojo
("una variedad de mariguana").
Los colores son el fundamento de diosa blanca, la extendida metáfora de cocaína. Alguna
perplejidad puede provocar el que una cápsula de anfetamina se denomine católica. Para
entenderlo es necesario saber que la camiseta del club deportivo de la Universidad Católica de
Chile (por elipsis la católica, y por reducción La Cato) es blanca con azul, al igual que la
cápsula. Similar es el caso de la rubia de los ojos celestes, cápsula amarilla y celeste.
3.3.- VOCES TOMADAS DE LA LENGUA CIENTIFICA Y DE LAS MARCAS
COMERCIALES
Se han introducido en la lengua común varias lexías que tienen su origen en la lengua
científica y que han logrado una gran difusión. En este tránsito pierden las características que
tenían como termini: univocidad, precisión en el significado, monosemia. Se han hecho de dominio
común voces como estimulante, estupefaciente, anfetamina, barbitúrico, alucinógeno, canabina,
cannabis sativa, morfina, heroína, morfinómano.
Por otra parte, en las entrevistas abundan los nombres de tranquilizantes e hipnóticos como
diazepam, nitrazepam, bromazepam, flunitrazepam, silibrín, anfetaminas y aneroxígenos como
escancil, cidrín, desbutal, diotirpropion (en lugar de dietilpropion que es el nombre correcto),
pemproporex (por femproporex), antiparksonianos: tonaril, e incluso jarabes para la tos:
Zipeprol.
Los solventes volátiles también se conocen por sus marcas: neoprén, agorex, usaprén.
Pero además de su uso recto se utilizan las marcas como una suerte de metáforas. Como se ha
dicho, Ambrosoli, una marca de caramelos, sirve para designar un cigarrillo de mariguana
abultado al centro y delgado en los extremos, una forma semejante a la de los caramelos. Yuppy,
marca de jugos sintéticos, designa encubiertamente un envase pequeño del solvente neoprén.
Anfora, la conocida marca de tabaco perfumado, se emplea para "bolsa para portar mariguana".
Smoking, marca de papel para liar cigarrillos, se ha especializado para designar los
envoltorios de los cigarrillos de mariguana.
4.- CONCLUSIONES
El léxico de jóvenes que consumen drogas en Chile es una buena muestra de lengua
especializada. Constituye un pequeño universo lingüístico en el que pueden documentarse
variedades diastráticas y diacrónicas. Su primitivo carácter secreto y marginal se revela en la
abundante sinonimia y empleo de metáforas, en su transmisión preferentemente oral, en su
rápida evolución, que favorece la polisemia.
Si bien una parte importante del léxico proviene de la lengua especializada internacional y del
acervo general del español, la mayoría de sus lexías han sido creadas independientemente por
los heterogéneos hablantes de acuerdo a su fantasía, sus gustos, necesidades y angustias.
Detrás de todo esto está el joven con sus problemas. Soledad, abandono, marginalidad,
frustraciones personales, descontento con el mundo, insatisfacción con las relaciones familiares y
sociales. Hay una evasión de la realidad, pero también un anhelo de integrarse a un grupo
unido por una mínima perspectiva vital común, que naturalmente se refleja en la creación de
una lengua especializada destinada a fortalecer la solidaridad interna y a excluir a los
extraños.
El problema no es primariamente de carácter policial. Legisladores, médicos, psicólogos,
asistentes sociales, maestros ya están comprometidos. Creo que los lingüistas también tenemos
que crearnos un lugar y hacer un aporte en esta lucha que compromete el futuro de nuestros
países.
BIBLIOGRAFIA
1Texto ampliado de la ponencia del mismo título presentada en el X Congreso de la ALFAL (Veracruz,
11-16 de abril de 1993). Este trabajo recoge algunos materiales de los proyectos Corpus lategral del
Español de Chile (CIECh) y Léxico del Español de Chile, financiados por FONDECYT. Agradezco las
agudas observaciones de la Dra. Silvia Sepúlveda, bioquímica y química (Departamento de Química, U.
de Santiago de Chile), del Dr. José Luis Cárdenas, neurólogo (Escuelas de Medicina, U. de Chile y
USACH), y muy especialmente del profesor Oscar Quiroz Mejías, lexicógrafo (U. de Playa Ancha de
Ciencias de la Educación).
2Sobre este tema véanse los trabajos de Hugo Steger, especialmente Steger 1982 y 1988.
3Es el procedimiento mediante el cual se crean acrónimos. Vid. Sáez 1992.
4Por ejemplo: black bole,.1. A. Wheeler, 1967.
5No siempre...0 cumplen las aspiraciones a disponer de teratial unívocos y monosémicos. Aquí tenemos un caso
claro. Para Fernando Lázaro Carreter (1981) jerga y argot son términos sinónimos que tienen varias acepciones:
lengua del hampa, lenguaje profesional, lenguaje de cualquier grupo social. Para Ducrot-Todorov (1974: 76) jerga es
el término general y argot, el caso especial por ser signo de una situación social marginal Para Dubois (1986, s.v
jerga) es exactamente lo contrario. Welte (1985: 326) habla de sociolectos. Lewandowski (1982), de leagaas
especiales, entre las que se cuenta las jergas ("de estudiantes, actores, periodistas, médicos") y los lenguajes espe-
ciales secretos (argot, germanía, de prostitutas, de homosexuales, etc.).
6Dejamos fuera el léxico centrado en el consumo del alcohol, que tiene un gran desarrollo en nuestro país, uno de los
de mayor tasa de alcoholismo del mundo.
7Es el sector donde viven las familias acomodadas de Santiago.
8Ver más adelante en 3.25. PRÉSTAMOS.
9Esta última familia prácticamente ha desaparecido del habla de los más jóvenes, sin embargo, se conserva en
los adultos y se ha introducido en la lengua popular.
10El Diccionario Mariguanero y Afines no es obra de lexicógrafos. Tampoco se centra propiamente en la
jerga de los mariguancros, sino más bien en la de los bajos fondos. Los autores afirman que se elaboró
mediante recogidas directas, por lo que en todo caso entregaría materiales lingüísticos aprovechables.
11Escobar es un policía, no un lexicógrafo. Esto explica las abundantes deficiencias en las
definiciones, en la injustificable mezcla de voces mapuches, brasileñas, guaraníes con las
jergas de los delincuentes, de los drogadictos o de la lucha represiva.
12El Diccionario del pasota es una obra de cachondeo, como diría un madrileño. En todo caso
también recoge el léxico de la juventud española, que se declaró al margen del establishment
y encontró uno de sus caminos en las drogas.
13En la jerga cocainómano ha sido totalmente reemplazada por coquero.
14Además he encontrado en la prensa una serie de voces construidas con narco- que todavía no
han sido adoptadas por la comunidad, y probablemente muchas de ellas nunca 10 scan: narcocracia,
narcoecológico, narcoloco (loco: "caracol marino" concholepas concholepas), narco-maldad, narcomarco,
narcopeligro, narcopolítica, narco-químico.
15Lengua de vaca es también el nombre de una planta. "Sagitaria chilensis".
16Cola de zorro es también el nombre de varias gramíneas.