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Actividad N° 16
La alimentación saludable
Conceptos básicos
Digerir es convertir en el aparato digestivo los alimentos en sustancia propia para la nutrición.
Nutrir es suministrar al organismo vivo las sustancias (nutrientes) que necesita para realizar sus
funciones. Los nutrientes son las sustancias necesarias para el metabolismo de las células. Se
incorporan al organismo a través del sistema digestivo y respiratorio. De una forma muy básica,
puede afirmarse que los nutrientes son el combustible indispensable para el ser humano. Aportan
energía y son los partícipes de las miles de reacciones que ocurren en el cuerpo. Una clasificación
habitual es diferenciarlos por su nombre de pila y su función principal en el organismo:
Alimento es cualquier sustancia que toma un ser vivo para su nutrición. La cultura establece cuáles
son esas sustancias, la manera en que son preparadas e ingresadas al organismo. En nuestro país
se come carne vacuna; mientras en India, está prohibido matar vacas para el consumo. En el
Sudeste Asiático se comen insectos fritos; mientras es muy poco común que se ingiera dicho
alimento en Argentina. Se debe añadir que los alimentos son la suma de muchos nutrientes
diferentes; aunque la carne sea fuente proteica también tiene asociada vitaminas, minerales, grasas
e incluso hidratos de carbono. Que todo funcione correctamente en el cuerpo depende de que
exista un equilibrio entre estos nutrientes.
La alimentación saludable es aquella que aporta a cada individuo todos los alimentos necesarios
para cubrir sus necesidades nutricionales, en las diferentes etapas de la vida (infancia,
adolescencia, edad adulta y envejecimiento), y en situación de salud. Cada persona tiene unos
requerimientos nutricionales en función de su edad, sexo, talla, actividad física que desarrolla y
estado de salud o enfermedad.
Para mantener la salud y prevenir la aparición de muchas enfermedades hay que seguir un estilo
de vida saludable; es decir, hay que elegir una alimentación equilibrada, realizar actividad o
ejercicio físico de forma regular (como mínimo caminar al menos 30 minutos al día) y evitar fumar
y tomar bebidas alcohólicas de alta graduación.
2) Selecciona tres países del Mundo y escribe sus comidas y bebidas típicas. Responde: ¿Qué
relación existe entre lo que comemos y la cultura que sostenemos y creamos?
3) Analiza las siguientes frases de Hipócrates: “Que tu alimento sea tu única medicina” y de los
romanos: “Mente sana en cuerpo sano”. Responde: ¿Qué se quiere expresar con estas frases?
4) Redacta una lista de los diez alimentos que más consumes habitualmente y clasifícalos como
saludables o poco saludables. Justifica en cada caso el porqué de tu clasificación, teniendo en
cuenta el siguiente cuadro:
5) Encuentra los alimentos en la sopa de letras (todos se encuentran escritos en el mismo sentido):
O P M A N I R A G R A M N B V Z O R R A
I U O G I R T Y T R S A J E T N E L E W
S O Z N A B R A G D S A A N A Z N A M Q
D F A C A N I P S E G H J O L L A P A Z
N B V A Z E R E C C X Z R U G O Y Ñ L K
M O D R E C M P O I U A Z U L R E M Y T
Q W A S E N O Y A M E R T A C E T N A M
A S S A T S A P D F G A N E V A H J K L
M N B V S A B A H C S A J E V R A X Z Ñ
O N Z A R U D P O I U A G U H C E L Y T
O J A A Q W A P A P E A L L I T U R F R
S N A P D F G A C A V H E H C E L J K L
I O P M O L L O P N B N U T A V C X Z Ñ
N O M I L U Y A R E P T A M E R C R E W
G S A T I T E L L A G F D S A Z I A M Q
S O C S I R A M G H J S O T O R O P K L
M N B A L L O B E C V C N O L E M C X Ñ
P O I A Z Z I P U E T A M O T Y T R E W
J H R A M A L A C G F D S A O S E U Q Q
K Ñ A N A N A B X C O J E N O C V B N M
Ubica los alimentos hallados preferentemente según el grupo al que pertenecen (algunos pueden
ser incluido en dos grupos; pero incorpóralos en uno solo):
Los hábitos alimentarios, que influyen en las preferencias de alimentos, el consumo de energía y la
ingesta de nutrientes, se desarrollan gradualmente durante la infancia y, en particular, durante la
adolescencia. Las costumbres nutricionales adquiridas en la niñez apenas varían en los años
posteriores; por lo que los hábitos alimentarios individuales, marcados por el aprendizaje previo, en
la mayoría de las personas adultas son prácticamente iguales a los adquiridos en las primeras
etapas de su vida.
En la conducta alimentaria del adolescente se podrían destacar hábitos frecuentes como: omitir
alguna de las comidas, ingerir refrigerios, consumir comidas rápidas, no comer en familia, seguir
dietas sin indicación médica, iniciar una actividad física intensa sin el asesoramiento adecuado u
optar por el sedentarismo marcado por el hábito de pasar muchas horas frente al televisor o la
pantalla de la computadora. Los principales problemas de salud relacionados con la nutrición y el
estilo de vida a los que se enfrentan los adolescentes son el sobrepeso y la obesidad, la anorexia
nerviosa, la bulimia y el inicio de diversos hábitos que condicionan la aparición de factores de riesgo
en la vida adulta. Estos datos constituyen una valiosa información para adoptar medidas efectivas de
salud pública y promoción de la salud, basadas en la evidencia de los resultados obtenidos,
ayudando a prevenir posibles enfermedades futuras.
La clásica pirámide alimentaria constituye una guía muy útil para que los adolescentes sigan una
dieta saludable y desarrollen hábitos alimentarios correctos. En ella se indica la variedad y
proporción de alimentos que se debe consumir durante el día y recomienda elegir una mayor
cantidad de los alimentos que están en la base y una menor cantidad de los que están en la parte
superior de la pirámide, seleccionando diversos alimentos dentro de cada grupo. Un mayor consumo
de los alimentos de la base asegurará un correcto aporte energético sin riesgos, y una ingesta
limitada de los que aparecen en la parte superior de la pirámide permitirá conseguir el equilibrio de
nutrientes.
Durante el período de la adolescencia pueden ocurrir ciertos desórdenes alimenticios en los jóvenes;
esto muchas veces como consecuencia de las relaciones sociales, la aceptación en un grupo, la
televisión, el cine y las publicidades, entre otros factores.
2) Selecciona una de las enfermedades nutricionales y busca la siguiente información sobre ella:
a) Origen o causas.
b) Síntomas.
c) Tratamiento
3) Selecciona el mal hábito alimentario que te caracterice y explica detalladamente cómo harás
para superarlo.
Materia: Salud y adolescencia
Actividad N° 18
La anorexia, la bulimia, el trastorno por atracón o la vigorexia suelen ser los principales
desórdenes de la conducta alimenticia (TAC). En muchos sitios web los adolescentes
encuentran la información que necesitan para autoafirmarse en que no poseen una
enfermedad, sino que llevan "un estilo de vida", siendo la negación un señal
característica. Además, en la red pueden conocer a personas que piensen como ellos
con los que compartir trucos y estrategias para perder peso u ocultar síntomas.
Otro de los factores que afectan en la aparición de estos trastornos son las dietas sin
control o la pérdida brusca de peso. Todos estos desórdenes conllevan un gran malestar
emocional y psicológico, lo que puede provocar conductas autolesivas. Asimismo,
dejar de comer o los atracones son comportamientos de autoagresividad.
La adolescencia es una época crítica para el desarrollo de los trastornos porque se vive
un momento de cambios físicos, psicológicos y emocionales. Esto se traduce en una
baja autoestima, una alteración de la imagen corporal, fobia a ganar peso y rechazo a
mantener un peso saludable, así como pérdida de peso y desnutrición, ha señalado la
psicóloga y miembro de Saluspot.
"Si el malestar psicológico cesa y se restablecen las pautas alimenticias sanas y los
índices antropométricos saludables, puede considerarse que el individuo está curado. El
riesgo de recaída dependerá de si se han identificado y trabajado todos los factores que
han generado y mantenido el trastorno. Debe realizarse un seguimiento y un buen plan
de prevención de recaídas", ha concluido la especialista.
a) ¿Cómo son físicamente esos varones y mujeres en las publicidades de nuestra sociedad?
b) ¿Cómo incide su presencia sobre los adolescentes que buscan modelos de identificación?
Las adicciones
Del latín addictio, la adicción es el hábito que domina la voluntad de una persona. Se trata de la
dependencia a una sustancia, una actividad o una relación.
La adicción tiene base biológica, psicológica y social, por lo que, las causas que nos vamos a
encontrar son múltiples e interactúan unas con otras derivando en un desorden adictivo. En todos
los tipos de adicción podemos observar una serie de características comunes; si bien es cierto que
luego en cada persona los desordenes que hayan causado la adicción adquirirán matices derivados
de la historia personal y familiar de cada uno.
La recompensa que uno recibe por una acción agradable se conoce como “refuerzo positivo”. Por
ejemplo, la gente puede beber por el sabor, por sentirse bien, seguro y relajado. El alcohol y las
drogas son sustitutos químicos de “reforzadores naturales” pero más poderosos y persistentes. La
exposición continuada puede aumentar la conducta de búsqueda de la sustancia y llevarte a una
etapa adictiva, debido a que se estimula el llamado “circuito de recompensa” del cerebro y por lo
tanto el cerebro acaba asociando el alcohol, drogas o comportamientos con la recompensa,
volviéndose esta conducta compulsiva. Cuando el consumo queda completamente establecido, se
producen cambios neurológicos que afectan al auto control y a la toma de decisiones.
Cuando alguien inicia un contacto con las drogas, establece con estas sustancias un proceso de
relación que es siempre reversible desde cualquier punto en que se encuentre de él. Especialmente
en las situaciones de inicio de consumo, lo más frecuente es que se experimente con la sustancia
pero que se abandone su uso sin que llegue a evolucionar hacia consumos más problemáticos.
A continuación mostramos los síntomas que se observan en las adicciones. Pueden mostrarse todos
juntos aunque no en todas las ocasiones se tienen que presentan en su totalidad, además según se
avanza en el proceso adictivo pueden ir variando tanto en intensidad como en su aparición en el
tiempo.
Se pierde el control con respecto al uso de la sustancia o la repetición de la actividad.
Se invierte cada vez más y más tiempo y energía en la conducta adictiva.
Manejo dificultoso y deterioro progresivo de todas las áreas su vida, debido a las
consecuencias negativas de la constante práctica adictiva.
Su preocupación se centra prioritariamente en todo aquello relacionado con la adicción. Un
marcador importante para realizar el diagnóstico es que pese al daño personal y familiar
derivado de la adicción, se continua con la conducta adictiva.
Uso de la negación, autoengaño, minimización y justificación como medio de obviar las
consecuencias de su conducta y reducir la ansiedad. Este engaño va acompañado de un tipo
de memoria selectiva, donde lo que sucede es que se recuerda la euforia derivada del uso
pero no los momentos malos.
Junto a la negación se dan distorsiones del pensamiento generadas por las creencias
adictivas (son la raíz del desorden por lo que es un factor importante que hay que detectar a
poder cambiar en el proceso de rehabilitación). Lo que hacen es permitir al adicto a justificar
su conducta para poder aliviar la adicción y en consecuencia, ese alivio inicial lo que provoca
es que se siga produciendo dicha conducta y se mantenga en la espiral del consumo.
Cuando hablamos de distorsiones podemos encontrar diversos tipos como son: dicotomía
(desde la rigidez, verlo todo blanco o negro) y preocupación constante entre otros. También
se observan distorsiones afectivas en cuanto a que dejan de tolerar algunas emociones y
muestran dificultad para identificar e interpretar sentimientos.
A lo largo del proceso adictivo se va creando una conducta de búsqueda relacionada con la
acción adictiva, es decir, acercamiento a personas, lugares o situaciones donde se realiza la
conducta de riesgo, produciendo un aumento del deseo de consumir que actúa de disparador
de la conducta. Al dispararse el deseo comienza la ansiedad hasta poder llevarla a término;
estos deseos, que se producen de forma automática, siguen dándose aún cuando la persona
lleva tiempo de rehabilitación.
El síndrome de abstinencia es la unión de reacciones físicas o corporales que ocurren cuando una
persona deja de consumir o producir sustancias a las que es adicta. Este síndrome también puede
presentarse en algunas enfermedades psicológicas como la dependencia emocional, donde no se
depende de una sustancia o droga, pero sí de afecto desmedido o dependencia hacia otra persona,
presentando el individuo somatización (es decir, proceso por el cual se transforman o convierten
problemas emotivos o psicológicos en dolores físicos). Aunque los síntomas varían en forma e
intensidad de acuerdo con el producto empleado y el tiempo que lleva desarrollándose
la dependencia, en todos los casos se deben a que se ha alterado el funcionamiento normal del
sistema nervioso.
5. Redacta una lista de hechos o situaciones que puedan conducir a una persona a la adicción.
6. Redacta una lista de hechos o situaciones que puedan conducir a una persona a dejar una
adicción, ya sea a través de un tratamiento o no.
Responde:
Todas las adicciones tienen una base prácticamente similar, de manera que se pueden presentar los
mismos síntomas en una adicción al tabaco, como a la cocaína o bien, a la comida o a las nuevas
tecnologías. Esto por llamativo que parezca es así ya que activa el mismo sistema de recompensas
en el cerebro, ya sea en una adicción a una sustancia o conducta. Hoy en día existe un gran número
de dependencias que las personas pueden llegar a desarrollar. Las adicciones se clasifican en:
Cuando se habla de adicciones, la gente tiende a relacionarlas generalmente con el abuso de una
sustancia nociva para el organismo. Sin embargo, no son exclusivas del hecho de consumir algún
producto químico que pueda dañar la salud de las personas. Las dependencias pueden llegar a
padecerse por cualquier cosa o circunstancia que haga que un individuo pierda el control sobre su
conducta. Es por ello que, para evitar sufrirlas es necesario conocer su naturaleza y en qué
condiciones aparecen posteriormente en los individuos.
Este tipo de dependencias son las más comunes. Tanto su legalidad como sus efectos sobre una
persona son variables en función del contexto donde éstas tengan lugar.
Este tipo de dependencias son también comunes; pero, en general, no se asocian con adicciones.
Adicción al ejercicio físico: La adicción al ejercicio físico, también conocida como vigorexia,
es una dependencia que padecen aquellas personas que realizan ejercicio físico en exceso
porque no están satisfechas con su apariencia física. Estas personas no son capaces de ver
objetivamente en qué estado está su cuerpo y se centran en sus imperfecciones.
Adicción al trabajo: Se caracteriza por una necesidad excesiva e incontrolable de trabajar
de forma constante. Este comportamiento puede interferir en la salud física y emocional (por
el cansancio extremo que provoca), así como en las relaciones sociales (la persona invierte
casi todo su tiempo en trabajar).
Adicción al juego: Es un trastorno en el que la persona se ve obligada, por una urgencia
psicológicamente incontrolable, a jugar y apostar, de forma persistente y progresiva (cada
vez más), afectando de forma negativa a la vida personal, familiar y laboral.
Adicción a las compras compulsivas: La persona tiene problemas económicos como
resultado de gastar por encima de sus posibilidades (escondiendo estos gastos a la familia y
amigos). Presenta sentimientos de culpabilidad asociados a los gastos. Con frecuencia
compra, no porque necesita o quiere algo, sino porque siente el impulso de hacerlo
Adicción al sexo: No se trata de tener una vida sexual activa, que en sí puede ser
saludable, sino de comprometerse compulsivamente en actividades sexuales a pesar de las
consecuencias negativas. Estas consecuencias pueden afectar a las relaciones, la economía
personal o riesgo de contagiarse con enfermedades de transmisión sexual. En esta adicción,
el sexo frena la posibilidad de tener una relación íntima saludable a la cual, a su vez, se teme
y evita.
2. Ubica las siguientes sustancias en la categoría que corresponda: mate, marihuana, té, LSD
(ácido lisérgico), psicofármacos, alcohol, éxtasis, chocolate, tabaco, hachís, aspirina, cocaína,
café.
Drogas o sustancias socialmente aceptadas: (6)
Drogas o sustancias intermedias (se aceptan con restricciones de compra o de uso): (3)
Drogas prohibidas o ilegales: (4)
3. El deporte es una actividad reglamentada (tiene reglas fijas), normalmente de carácter
competitivo y que puede mejorar la condición física de quien lo practica. ¿Por qué el consumo
de drogas desvirtúa el verdadero sentido del deporte?
4. Menciona el nombre de una película que trate sobre alguna adicción y sintetiza brevemente su
argumento (el contenido). ¿Qué ocurre con el o los personajes adictos?, ¿se presenta algún
tratamiento?
Materia: Salud y adolescencia
Actividad N° 21
“Mi padres siempre me dijeron que la droga mata, pero yo veía muchos chicos fumar marihuana y ninguno
se moría. Y veía también que mis amigos, cuando fumaban, empezaban a reírse y a divertirse. Me decían ´lo
que mata es el cigarrillo de tabaco, por eso yo fumo marihuana´. Ellos fumaban y nadie mejor que ellos para
decirme la verdad sobre si el porro era o no peligroso. Fui directamente a la fuente, a los que fuman, y me
aseguraron que eran todas mentiras, que el porro sólo relaja y divierte. Que te sentís bárbaro. Que no había
riesgo y que los caretas sólo quieren asustarte.
Lo curioso es que algunos padres de amigos también se habían dejado convencer. “Lo hacen todos, fuman
en todos lados, es un pasatiempo. No hay nadie que no lo haga y la gente sigue con sus estudios o su trabajo
sin problema. Peor es el alcohol.”
Todos fuman, dicen, y los padres quedan sin armas, se entregan. Si dicen que no o te hacen problema,
parece que estuvieran en contra de la sociedad o que no entienden nada. Atrasan. No tienen onda.
Todos decían que fumar no hacía nada y me convencieron. Quería ser como ellos, reírme como ellos,
sentirme especial como ellos. Lo probé y me desinhibí, era otro. Y estaba bueno, me gustaba hacerlo, me
sentía seguro. Primero era cada tanto y de a poco lo empecé a necesitar. Para salir, para pasarla bien, para
bajar la ansiedad, para disfrutar una película, para animarme a estar con una chica.
El porro me fue tomando. Empecé a fumar cada vez más seguido. Y empezó a haber problemas en mi casa,
me empecé a distanciar, sentía que nadie me entendía, que el problema de mi vida eran ellos. En mi familia
me decían que no se me podía hablar, que reaccionaba mal, que estaba irritable, siempre ajeno a todo. Yo
les decía que no se metieran en mis cosas.
Cuando las cosas se ponían duras en el colegio, me fumaba un porro y me dejaba de preocupar. Todo estaba
bien… Pero me fui alejando de mi vida. Hasta mi novia me dejó, pero ya no me importaba nada. Dejé de ir al
club, dejé inglés, y empecé a pasar cada vez más tiempo con mis amigos del porro, incluso en horarios de
colegio.
Mi mamá se enojaba porque a casa iba sólo a comer y a encerrarme en mi pieza. Y que generaba conflictos
por todo. Juan, un amigo de la infancia que nunca consumió, dice que yo sentía que estaba bárbaro porque
no me daba cuenta de la realidad. Que todo estaba muy mal y no lo veía, que hasta me bañaba poco y mi
junta en la calle era cada vez peor.
Me costaba estudiar, me pasaba horas sobre la misma página del libro, no lograba memorizar ni
concentrarme. Empezaba a olvidarme algunas cosas. Terminé repitiendo año y dejando la escuela. Todo se
derrumbó.
Yo pensaba que la manejaba, que podía pasar días sin fumar si quería, pero siempre necesitaba tener una
dosis diaria guardada, por la ansiedad y por el nerviosismo. En general, en algún momento terminaba
fumando, aunque sea para dormir.
Algunos días no lograba sentirme bien con el porro y sumaba una cerveza. Y si entre el alcohol y la
marihuana terminaba muy planchado, me enchufaba un poco con cocaína. Más de una vez me asusté
porque sentí que el corazón se me salía del pecho.
De a poco, me fui dando cuenta que no podía parar. Todo se fue al diablo. Hoy tengo 24 años y estoy en
una comunidad terapéutica. Mis padres, cansados de que yo siga “vegetando” sin concluir nada, me
internaron. Yo me negaba, me peleé mucho, pero ellos me plantearon que si elegía seguir con la misma vida,
no me iban a mantener más, que me tenía que ir de casa.
Yo no tenía manera de conseguir ningún trabajo, porque era un inútil, y las changas que conseguía no me
alcanzaban para alquilar nada ni mantenerme. Entonces accedí. Pensé: “no tengo para alquilar o comer, me
quedo en un centro de rehabilitación, así los dejo tranquilos por un tiempo y me dejan de joder”.
Nunca dejaré de decirles gracias. A las semanas de dejar el porro empecé a tomar conciencia de la realidad
que vivía y cómo me había engañado durante años. La marihuana alteraba todo lo que yo veía y cómo lo
percibía. Veía una realidad diferente a los que no fumaban. Vivía de sueño en sueño, de locura en
locura… Me hacía unos castillos fantásticos, en el aire, pero después no concretaba nada. Y cambiaba mis
proyectos semana a semana, año tras año.
A veces me siento como un estúpido, infantil, que llora por su mamá o por una pequeña frustración, y me da
vergüenza verme tan detenido, tan inmaduro. Es como si hubiera dejado de crecer el día que me enganché y
me enamoré de la marihuana. No aprendí a resolver problemas, no aprendí de las experiencias, todo lo
tapaba con un porrito. Me sentía muy capo, muy vivo, y todos mis pares avanzaron y progresaron y yo sigo
como un adolescente, sin rumbo, vulnerable, quebrado.
Cuando entré al centro de rehabilitación no me quería quedar porque había varios chicos chapita-chapita, y
yo era sólo marihuanero. Pero después supe que empezaron como yo, enamorándose del porro. Escuchaban
voces (alucinaciones auditivas), hablaban solos y no coordinaban mucho lo que decían, a pesar de estar ahí
desde hacía varios meses sin consumir drogas.
Después me explicaron que la marihuana en algunas personas desencadena una psicosis (no tener contacto
con la realidad, entre otras cosas), y que algunos mejoran con medicación si no fuman más marihuana pero
otros jamás se recuperan de su enfermedad mental.
Para entender un poco mejor empecé a leer, y supe que las drogas estimulan la liberación de una sustancia
(neurotransmisor) que se llama dopamina. Esta sustancia estimula una zona del cerebro, que se llama Centro
de Recompensa, dando como resultado una sensación de placer. La persona quiere repetir esta sensación y,
para lograrlo, debe aumentar de a poco la frecuencia y la cantidad del consumo, y se hace cada vez más
difícil decir que “no” a “eso” que te da placer y que, encima, “todos hacen”.
A medida que se aumenta el consumo, las neuronas se acostumbran, se van adaptando al nuevo invitado
químico, y se hace cada vez más difícil o imposible dejarlo. Es que la adicción es una enfermedad:
intervienen mecanismos biológicos, no sólo psicológicos y no se cura sólo con la voluntad.
La propiedad mágica de la droga es que hace sentir placer inmediatamente. Pero es importante que alguien
te diga la verdad: uno se enamora, se casa, y lo más triste es que no te podes divorciar. Si te dicen que el
porro no hace nada, por favor, al menos, no les creas”.
2. Selecciona si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas. En el caso de que sean
falsas, corrígelas para que queden verdaderas.
La salud sexual
La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad.
Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como
la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción,
discriminación y violencia.
Diferenciación de términos
La sexualidad se refiere a una dimensión fundamental del hecho de ser un ser humano. Basada en
el sexo, incluye al género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la
vinculación afectiva y el amor, y la reproducción. Los seres humanos realizan actividades sexuales
con diversos fines, ya sean reproductivos, para el mantenimiento de vínculos sociales, o para el
goce y el placer tanto propios como del otro. Los aspectos biológicos y físicos de la sexualidad
corresponden en gran medida a las funciones reproductivas humanas, incluyendo el ciclo de la
respuesta sexual humana.
El término género es polémico (conduce a discusión). Para las ciencias biológicas refiere a los
comportamientos propios de cada sexo. Para algunas ciencias sociales, al contrario, se refiere a
cómo la sociedad decide que tenemos que vernos, pensar y actuar como niñas y mujeres, y niños y
hombres. Cada cultura tiene sus creencias y reglas informales sobre cómo las personas deben
actuar basado en su género. Podemos decir entonces que cada sexo tiende a expresarse
naturalmente de una determinada manera, con matices dados por cada cultura. La identidad de
género es cómo se siente cada persona en su interior y cómo expresa su género a través de tu
vestimenta, comportamiento y apariencia personal. Es un sentimiento que comienza temprano en la
vida. La mayoría de las personas a quienes se le asigna “femenino” al nacer se sienten como niñas
o mujeres, así como la mayoría de aquellos a quienes se les asigna “masculino” se sienten como
niños u hombres. Algunas personas tienen una identidad de género que no se condice con el sexo
asignado al nacer; por ejemplo, nacieron con vulva, vagina o un útero, pero se sienten e identifican
como masculinos. Estas personas son transgénero. Este término también puede incluir a personas
que no se identifican con un rol de género masculino o femenino estricto; es decir que no aceptan
comportarse de la manera en que su sociedad espera que lo hagan todos los varones y todas las
mujeres.
La sexualidad adolescente
La adolescencia puede ser muy difícil de atravesar si no se habla del sexo, la sexualidad y la
identidad sexual. Aunque a los padres muchas veces sus adolescentes les parecen como de otro
planeta, son seres humanos. Es fundamental abordar con franqueza las muy humanas preguntas
sobre el desarrollo sexual, el deseo sexual y la naturaleza de la identidad sexual en el desarrollo del
adolescente. Es muy importante compartir información objetiva con su hijo adolescente y brindarle
una correcta orientación moral para que tenga herramientas que le permitan comprender lo que le
está sucediendo. Con estos recursos, su hijo podrá evitar errores de juicio devastadores y que
puedan poner en riesgo su vida.
2. Ubica en el cuadro los siguientes términos: sexo, sexualidad, género, identidad de género, rol de
género, orientación sexual. El número dentro del cuadro indica la cantidad de palabras a ubicar.
2ó3 2ó3 1
3. Responde: ¿qué hace que la sexualidad sea un aspecto tan importante durante la adolescencia?
4. La cultura define “lo masculino” y “lo femenino”. Completa el cuadro con otros ejemplos que lo
reflejen. Piensa en vestimenta, actividades, gustos, gestos…
Los varones tienen unos órganos reproductores, o genitales, que están tanto dentro como fuera de la
pelvis. Los genitales masculinos incluyen: los testículos, el sistema de conductos, que está formado
por el epidídimo y los conductos deferentes, las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas
seminales y la próstata, y el pene
En un chico que ya ha alcanzado la madurez sexual, sus dos testículos de forma ovalada fabrican y
almacenan millones de diminutos espermatozoides.
Los testículos también forman parte del sistema endocrino, porque fabrican hormonas, como la
testosterona. En los chicos, la testosterona desempeña un papel muy importante en la pubertad. A
medida que va avanzando la pubertad, los testículos la fabrican cada vez en mayor cantidad. La
testosterona es la hormona que hace que a los chicos se les agrave la voz, se les desarrolle la
musculatura y les salga vello en el cuerpo y en la cara. También estimula la fabricación de
espermatozoides.
Muy cerca de los testículos están el epidídimo y el conducto deferente, que transporta los
espermatozoides. El epidídimo y los testículos cuelgan dentro de una estructura similar a una bolsa,
situada fuera de la pelvis y llamada escroto. Esta bolsa de piel ayuda a regular la temperatura de los
testículos, que se tienen que mantener a una temperatura más baja que el resto del cuerpo para fabricar
y almacenar espermatozoides. El escroto cambia de tamaño para mantener la temperatura adecuada.
Cuando hace frío, el escroto se encoge y se tensa para conservar el calor del cuerpo. Cuando hace
calor, el escroto aumenta de tamaño y cuelga más para eliminar el exceso de calor. Esto ocurre de
forma automática, sin que los chicos tengan siquiera que pensar en ello. El cerebro y el sistema
nervioso dan la señal al escroto para que cambie de tamaño.
Las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la próstata, aportan líquidos que
lubrican el sistema de conductos y nutren a los espermatozoides. La uretra es el conducto que lleva los
espermatozoides (en un líquido llamado semen) hacia el exterior del cuerpo a través del pene. La
uretra también forma parte del sistema urinario, porque es el conducto por el que pasa la orina cuando
sale de la vejiga y abandona el cuerpo.
El pene consta de dos partes: el tronco (o tallo) y el glande. El tronco es la parte principal del pene y el
glande es la punta (llamada a veces "cabeza"). Al final del glande hay una pequeña abertura, que es
por donde el semen y la orina salen del cuerpo a través de la uretra. El interior de pene está formado
por un tejido esponjoso que se puede expandir y contraer.
Todos los niños nacen con prepucio, un pliegue de piel situado al final del pene que recubre el glande.
Algunos son circuncidados, lo que significa que un médico o un clérigo les corta y les extrae el
prepucio. La circuncisión se suele hacer en los primeros días de vida de un bebé. No es necesaria
desde un punto de vista médico, pero los padres que deciden circuncidar a sus hijos lo suelen hacer
por sus creencias religiosas, porque les parece más higiénico o por razones culturales o sociales. Los
niños con el pene circuncidado no son distintos de los que no lo tienen circuncidado: todos los penes
funcionan y sienten igual, tengan o no prepucio.
El sistema reproductor masculino fabrica y libera semen durante el coito o acto sexual. También
fabrica hormonas sexuales, lo que ayuda a que los chicos se conviertan en adultos sexualmente
maduros durante la pubertad Cuando nacen, los niños ya tienen todas las partes del sistema
reproductor, pero no pueden reproducirse hasta la pubertad. Cuando entran en esta etapa, por lo
general entre los 9 y 15 años de edad, la hipófisis, situada cerca del cerebro, segrega hormonas que
estimulan a los testículos para fabricar testosterona. La testosterona provoca muchos cambios en el
cuerpo de un niño.
Aunque estos cambios ocurren a un ritmo distinto en cada niño, las etapas de la pubertad suelen seguir
una secuencia fija: Durante la primera etapa de la pubertad, el escroto y los testículos aumentan de
tamaño. A continuación, el pene se alarga, y las vesículas seminales y la próstata aumentan de
tamaño. Empieza a salir vello en la zona púbica y después en la cara y las axilas. Durante este
período, también se agrava la voz. Los niños también dan un estirón durante la pubertad a medida que
van alcanzando la estatura y el peso propios de la etapa adulta.
Un chico que ha entrado en la pubertad fabrica millones de espermatozoides cada día. Cada
espermatozoide es sumamente pequeño: solo mide 1/600 de pulgada (0,05 milímetros de longitud).
Los espermatozoides se desarrollan en los testículos dentro de un sistema de diminutos conductos
llamados túbulos seminíferos. Al nacer, estos túbulos contienen células redondas simples. Durante la
pubertad, la testosterona y otras hormonas hacen que estas células se transformen en espermatozoides.
Las células se dividen y cambian de forma hasta acabar teniendo una cabeza y una cola corta, como
los renacuajos. La cabeza contiene el material genético (genes). Los espermatozoides pasan al
epidídimo, donde completan su desarrollo.
Los espermatozoides pasan luego al conducto deferente o seminal. Las vesículas seminales y la
próstata fabrican un líquido blanquecino llamado líquido seminal, que se mezcla con los
espermatozoides para formar el semen cuando un hombre se excita sexualmente. El pene, que suele
estar flácido, se endurece cuando un hombre se excita sexualmente. El tejido de su interior se llena de
sangre y el pene se pone duro y erecto (una erección). La rigidez del pene erecto facilita su inserción
durante el acto sexual. Cuando se estimula un pene erecto, los músculos que rodean los órganos
reproductores se contraen y empujan el semen por el sistema de conductos y la uretra. El semen se
expulsa del cuerpo a través de la uretra; este proceso se llama eyaculación. Cada vez que un chico
eyacula, su semen puede contener hasta 500 millones de espermatozoides
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3. Los genitales de los varones tienen partes duplicadas (a la izquierda y a la derecha del centro del aparato
reproductor). Marca con una cruz (X) la cantidad correcta.
4. Responde: ¿Qué pasaría en la etapa de la pubertad (entre los 11 y los 14 años) de un varón que de muy
pequeño perdió sus testículos o nació sin ellos?
Materia: Salud y adolescencia
Actividad N° 24
La parte externa de los órganos reproductores femeninos se denomina vulva, que significa "cubierta".
La vulva, que está ubicada entre las piernas, cubre la abertura que conduce a la vagina y a otros
órganos reproductores ubicados dentro del cuerpo.
La zona carnosa ubicada justo por encima de la parte superior de la abertura vaginal recibe el nombre
de monte de Venus. La abertura vaginal está rodeada por dos pares de pliegues de piel llamados
labios. El clítoris, un pequeño órgano sensorial, está ubicado hacia la parte delantera de la vulva,
donde se unen los pliegues de los labios. Entre los labios, hay aberturas hacia la uretra (el canal que
transporta la orina desde la vejiga hacia la parte externa del cuerpo) y la vagina. Cuando una niña
alcanza la madurez sexual, los labios externos y el monte de Venus se cubren con vello púbico.
Los órganos reproductores internos de la mujer son la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los
ovarios.
La vagina es un tubo muscular hueco que se extiende desde la abertura vaginal hasta el útero. Como
posee paredes musculares, la vagina se puede expandir y contraer. Esta capacidad de ensancharse o
estrecharse permite que la vagina pueda albergar algo tan delgado como un tampón o tan ancho como
un bebé. Las paredes musculares de la vagina están recubiertas por membranas mucosas, que la
mantienen húmeda y protegida.
La abertura de la vagina está parcialmente cubierta por un trozo delgado de tejido similar a la piel, que
recibe el nombre de himen. El himen suele ser diferente de una mujer a otra. En la mayoría de las
mujeres, el himen se estira o rasga después de la primera experiencia sexual y es posible que sangre
un poco (esto suele provocar algo de dolor o puede resultar indoloro). No obstante, en algunas
mujeres que han tenido relaciones sexuales, el himen no sufre grandes modificaciones. Y en algunas
mujeres, el himen ya está estirado incluso antes de que comiencen a tener relaciones sexuales.
La vagina se conecta al útero en el cuello del útero. El cuello del útero tiene paredes fuertes y gruesas.
La abertura del cuello del útero es muy pequeña (no es más ancha que una pajilla), razón por la cual
un tampón no puede quedar nunca dentro del cuerpo de una mujer. Durante el parto, el cuello del
útero se puede expandir para permitir el paso del bebé.
El útero tiene forma de pera invertida, con un recubrimiento grueso y paredes musculares; de hecho,
el útero posee algunos de los músculos más fuertes del cuerpo de la mujer. Estos músculos son
capaces de expandirse y contraerse para albergar al feto en crecimiento y después ayudan a empujar al
bebé hacia afuera durante el parto. Cuando una mujer no está embarazada, el útero mide tan solo unas
3 pulgadas (7,5 centímetros) de largo y 2 pulgadas (5 centímetros) de ancho.
En las esquinas superiores del útero, las trompas de Falopio conectan el útero con los ovarios. Los
ovarios son dos órganos con forma de óvalo ubicados en la parte superior derecha e izquierda del
útero. Producen, almacenan y liberan óvulos hacia las trompas de Falopio en un proceso denominado
"ovulación.
Existen dos trompas de Falopio, cada una de ellas unida a un lado del útero. Dentro de cada tubo hay
un pequeñísimo canal, del ancho de una aguja de coser. En el extremo opuesto de cada trompa de
Falopio, hay una zona de bordes irregulares que tiene el aspecto de un embudo. Esta zona de bordes
irregulares envuelve al ovario, pero no se conecta totalmente con él. Cuando un óvulo sale de un
ovario, entra en la trompa de Falopio. Una vez que el óvulo se encuentra en la trompa de Falopio, los
diminutos pelos del revestimiento del tubo lo empujan hacia el útero a través del estrecho pasaje.
Los ovarios también forman parte del sistema endocrino, porque producen las hormonas sexuales
femeninas, como el estrógeno y la progesterona. Al igual que las glándulas mamarias, que producen
leche durante la gestación y los primeros meses de vida del bebé.
El aparato reproductor femenino permite que una mujer produzca óvulos, tenga relaciones sexuales,
proteja y nutra al óvulo fertilizado hasta que se desarrolle completamente, y dé a luz
La reproducción sexual no sería posible sin los órganos sexuales denominados gónadas. La mayoría
de las personas creen que las gónadas son los testículos. Pero los dos sexos poseen gónadas: en la
mujer, las gónadas son los ovarios, que producen los gametos femeninos (óvulos). Las gónadas
masculinas producen gametos masculinos (espermatozoides).
Cuando una mujer nace, sus ovarios contienen cientos de miles de óvulos, que permanecen inactivos
hasta que comienza la pubertad. En la pubertad, la glándula pituitaria (ubicada en la parte central del
cerebro), comienza a generar hormonas que estimulan a los ovarios para producir hormonas sexuales
femeninas, incluido el estrógeno. La secreción de estas hormonas hace que una niña se desarrolle y se
transforme en una mujer sexualmente madura.
Hacia el final de la pubertad, las niñas comienzan a liberar óvulos como parte de un período mensual
denominado "ciclo menstrual". Aproximadamente una vez al mes, durante la ovulación, un ovario
envía un diminuto óvulo hacia una de las trompas de Falopio.
A menos que el óvulo sea fertilizado por un espermatozoide mientras se encuentra en la trompa de
Falopio, se secará y abandonará el cuerpo aproximadamente dos semanas más tarde a través del útero.
Esto es lo que se denomina "menstruación". La sangre y los tejidos del revestimiento interno del útero
se combinan para conformar el flujo menstrual, que en la mayoría de las muchachas dura de 3 a 5
días. El primer período de una niña se denomina menarca.
Normalmente, las mujeres y muchachas sienten algunas molestias en los días previos a sus períodos.
El síndrome premenstrual incluye tanto síntomas físicos como emocionales que muchas mujeres
experimentan antes del período. Entre estos síntomas se encuentran los siguientes: acné, hinchazón,
cansancio, dolor de espalda, senos sensibles o dolorosos a la palpación, dolores de cabeza,
estreñimiento, diarrea, antojos alimentarios, depresión, irritabilidad, dificultades para concentrarse o
manejar el estrés El síndrome premenstrual suele empeorar durante los 7 días anteriores al inicio del
período y desaparece una vez que este comienza.
Muchas muchachas también tienen dolores abdominales durante los primeros días del período debido
a las prostaglandinas, que son sustancias químicas del cuerpo que provocan la contracción de los
músculos lisos del útero. Estas contracciones involuntarias pueden ser débiles o agudas e intensas.
Después de la menarca, el cuerpo de una muchacha puede tardar dos años en desarrollar ciclos
menstruales regulares. Durante ese tiempo, su cuerpo se está ajustando a las hormonas que aparecen
en la pubertad. En promedio, el ciclo menstrual de una mujer adulta es de 28 días, pero puede variar
de 23 a 35 días.
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4. Los genitales de las mujeres tienen partes duplicadas (a la izquierda y a la derecha del centro del aparato
reproductor). Marca con una cruz (X) la cantidad correcta.
Parte Uno Dos
Vulva
Clítoris
Vagina
Cuello del útero
Útero
Trompa de Falopio
Ovario
Los seres humanos realizan prácticas sexuales con objetivos exploratorios, reproductivos y/o de
búsqueda de placer. Estos actos sexuales pueden desarrollarse en soledad (masturbación) o en
compañía (relación sexual). El acto sexual es algo íntimo y cada persona debe poder tomar
decisiones con responsabilidad y con respeto hacia el otro, pero también hacia sí misma.
La respuesta sexual humana es el conjunto de cambios físicos y hormonales que experimentan los
seres humanos ante el estímulo sexual. Es decir, que lo cuerpos de varones y mujeres responden
de la manera determinada por la naturaleza. Sin embargo, cada persona activa esta respuesta frente
a estímulos diferentes; esto quiere decir que la fuente de excitación varía de una persona a otra.
La respuesta sexual humana fue estudiada por los célebres William Masters, ginecólogo, y Virginia
Johnson, sexóloga, que describieron cuatro fases, a las que nombraron: excitación, meseta,
orgasmo y resolución. A principios de la década de 1950, Masters y Johnson, tras estudiar la
fisiología y psicología sexual humana, desarrollaron el modelo sexual lineal tanto para hombres
como para mujeres, con estadios secuenciales de excitación, meseta, orgasmo y resolución (figura
1).
La fase de excitación puede durar de varios minutos a varias horas. En ella aumenta el nivel de
tensión muscular, la frecuencia cardíaca y comienza la vasocongestión con aumento de los órganos
genitales. En esta fase se produce también la lubricación vaginal y las glándulas de Cowper
secretan un líquido lubricante en la uretra masculina.
En la fase de meseta, que se mantiene hasta el orgasmo, estos cambios se intensifican. La vejiga
se cierra para evitar la mezcla de orina con semen y los músculos de la base del pene presentan
contracciones rítmicas que finalmente expulsan el semen.
Durante el orgasmo, hay contracciones musculares involuntarias, como las esfinterianas o
espasmos del músculo carpopedal del pie, aumentan la presión arterial y las frecuencias cardíaca y
respiratoria, y se produce una repentina liberación de la tensión nerviosa. En los hombres, el
orgasmo generalmente se alcanza con la eyaculación del semen. Inicialmente fluidos seminales se
acumulan en el bulbo uretral de la glándula prostática. A medida que se acumulan, siente que va a
eyacular y esa sensación se experimenta como inevitable e incontrolable. En las mujeres se
producen contracciones rítmicas del útero. La tensión de sus músculos aumenta la presión en el
pene y contribuye al orgasmo. En ambos sexos, suele ser una experiencia intensamente placentera.
Durante la resolución, el cuerpo vuelve a los niveles normales de frecuencia cardíaca, presión
arterial, respiración y contracción muscular, y se experimenta una sensación general de bienestar.
Muchas mujeres pueden volver de nuevo a la fase orgásmica con mínimos estímulos y pueden
experimentar orgasmos repetidos durante más de una hora. Los hombres tienen un período
refractario en el que no pueden tener orgasmos aunque sí pueden mantener una erección parcial o
completa. Este período tiene una duración variable, desde pocos minutos a varios días.
__ A __ __ __ __
__ __ __ __ C __ __ __
__ __ __ T __ __ __ __ __ __ __ __
__ __ __ __ O __ __ __ __ __ __ __
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Claves
La reproducción humana
La reproducción es el proceso por el cual los organismos generan más organismos de su tipo. Pero, si
bien el aparato reproductor es esencial para mantener viva a una especie, a diferencia de otros
sistemas del cuerpo, no es esencial para mantener vivo a un individuo.
En el proceso de reproducción humana, participan dos tipos de células sexuales, o gametos. El gameto
masculino, o espermatozoide, y el gameto femenino, u óvulo, se unen en el sistema reproductor
femenino. Cuando un espermatozoide fertiliza (se une) a un óvulo, este óvulo fertilizado recibe el
nombre de cigoto. El cigoto atraviesa un proceso en el que se convierte en embrión y se desarrolla
hasta ser un feto.
Para la reproducción, se necesita tanto del aparato reproductor masculino como del aparato
reproductor femenino.
Los seres humanos, al igual que otros organismos, pasan algunas de sus características a la siguiente
generación. Lo hacemos a través de nuestros genes, los transmisores especiales de rasgos humanos.
Los genes que los padres transmiten son los que hacen que esos niños se parezcan a otras personas de
la familia, pero también que cada niño sea único. Estos genes provienen del espermatozoide
masculino y del óvulo femenino.
Si un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales dentro de los días cercanos a la ovulación de la
mujer, es probable que haya una fertilización. Cuando el hombre eyacula (despide semen por el pene),
una pequeña cantidad de semen queda depositado en la vagina. En esta pequeña cantidad de semen,
hay millones de espermatozoides que "nadan" hacia arriba desde la vagina, a través del cuello uterino
y el útero, para unirse al óvulo en la trompa de Falopio. Solo hace falta un espermatozoide para
fertilizar un óvulo.
Entre 5 y 6 días después de que el espermatozoide fertiliza al óvulo, el óvulo fertilizado (cigoto) ya es
un blastocisto multicelular. Un blastocisto tiene el tamaño aproximado de una cabeza de alfiler y es
una bola hueca de células con líquido en el interior. El blastocisto se entierra en el revestimiento del
útero, denominado endometrio. Una hormona, el estrógeno, hace que el endometrio se ensanche y
llene de sangre. La progesterona, otra hormona liberada por los ovarios, mantiene el endometrio
ensanchado con sangre para que el blastocisto sea capaz de insertarse en la pared del útero y absorber
los nutrientes que hay en ella. Este proceso recibe el nombre de implantación.
A medida que las células del blastocisto reciben nutrientes, comienza otra etapa de desarrollo. En la
etapa embrionaria, las células internas conforman un círculo aplanado denominado "disco
embrionario", que se desarrollará y llegará a ser un bebé. Las células externas se transforman en
membranas delgadas que se forman alrededor del bebé. Las células se multiplican miles de veces y se
mueven a nuevas posiciones hasta transformarse, finalmente, en el embrión.
Después de aproximadamente 8 semanas, el embrión tiene un tamaño similar al de una frambuesa,
pero ya están formadas prácticamente todas sus partes (el cerebro y los nervios, el corazón y la sangre,
el estómago y los intestinos, los músculos y la piel).
Durante la etapa fetal, que dura desde la novena semana posterior a la fertilización hasta el momento
del nacimiento, el desarrollo continúa con la multiplicación, el movimiento y el cambio de las células.
El feto flota en el líquido amniótico que se encuentra dentro del saco amniótico. Recibe oxígeno y
nutrientes de la sangre de la madre a través de la placenta. Esta estructura, similar a un disco, se adosa
al revestimiento interno del útero y se conecta con el feto a través del cordón umbilical. La membrana
y el líquido amniótico protegen al feto de los golpes y sacudidas que pueda sufrir el cuerpo de la
madre.
El embarazo dura un promedio de 280 días; aproximadamente 9 meses. Cuando el bebé está listo para
nacer, su cabeza presiona el cuello del útero y este comienza a relajarse y ensancharse para prepararse
para el paso del bebé hacia la vagina y a través de ella. En el cuello del útero, la mucosidad habrá
formado un tapón que comienza a aflojarse. Cuando la madre rompe bolsa, el tapón y el líquido
amniótico salen a través de la vagina.
Cuando comienzan las contracciones del trabajo de parto, las paredes del útero se contraen por la
estimulación de una hormona pituitaria, la oxitocina. Las contracciones hacen que el cuello del útero
se ensanche y comience a abrirse. Después de varias horas de ensanchamiento, el cuello del útero se
dilata (se abre) lo suficiente como para que el bebé salga. El bebé es empujado hacia afuera del útero,
a través del cuello del útero y a lo largo del canal de parto. Por lo general, primero sale la cabeza del
bebé. El cordón umbilical sale junto con el bebé. Una vez que el bebé nace, se sujeta el cordón con
una pinza y se lo corta a la altura el ombligo.
La última etapa del proceso de parto, que se denomina "posparto", es la expulsión de la placenta.
Después de que se separa del revestimiento interno del útero, las contracciones de este la empujan
hacia afuera, junto con las membranas y los líquidos.
3. Ordena los nombres que recibe el producto de la fecundación según el tiempo transcurrido:
embrión – bebé – cigoto – feto
Primera semana: …………………………..
Desde la segunda semana hasta la novena: …………………………..
Desde la novena semana hasta el nacimiento: …………………………..
Al nacer: …………………………..
4. Resuelve el crucigrama:
T – El gameto masculino.
A – Proceso mediante el cual se inicia la reproducción sexual de los seres vivos. Este comienza con la conjunción de dos células, cada
una con su parte de información genética.
O – El gameto femenino.
N – Órgano efímero que relaciona estrechamente al bebé con su madre, satisfaciendo las necesidades de respiración, nutrición y
excreción del feto durante su desarrollo. Se expulsa tras el parto.
Fecundación in vitro: Extracción del óvulo femenino para fecundarlo fuera del
organismo de la mujer con espermatozoides obtenidos previamente del hombre. Tras
la fecundación, el embrión es implantado en el cuerpo de la mujer. Las leyes
argentinas permiten la fecundación e implantación en el útero materno de hasta tres
embriones por tratamiento y la donación de óvulos o espermatozoides; no así de
embriones.
Gestación subrogada: Es un acuerdo en el cual una mujer acepta gestar y dar a luz al
hijo de otra pareja o persona soltera. Normalmente la gestante no tiene un vínculo
genético con el niño que dará a luz, ya que este es fruto de una fecundación in vitro.
No está autorizada en Argentina.
La adopción es el acto mediante el cual se crea un vínculo de parentesco entre dos personas,
adoptante y adoptado, de tal forma que genera los mismos deberes, derechos y obligaciones
como si fueran padres e hijos biológicos.
La adopción puede ser plena o simple de acuerdo a lo que el juez considere más
conveniente para la niña, niño o adolescente. El juez decide el tipo de vínculos que se
mantienen o se extinguen respecto de la familia de origen, tanto en la adopción plena
como en la simple. También existe la adopción de integración que consiste en adoptar
al hijo del cónyuge o del conviviente, sin importar la diferencia de edad.
2. Selecciona si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas. En el caso de que sean
falsas, corrígelas para que queden verdaderas.
Hablaremos de pareja para referirnos a la relación afectiva, más o menos formalizada, que
mantienen dos personas en un espacio determinado de tiempo. Una relación de pareja,
especialmente cuando se mantiene a largo plazo, pasa por distintas fases.
Sin embargo, es una etapa que aunque puede ser muy agradable para ambos y en la que todo
parece funcionar sobre ruedas, hay que tratar de tener los pies en la tierra y buscar un equilibrio
entre pasar tiempo juntos y respetar la individualidad de cada uno. Buscar este equilibrio requiere
esfuerzo pero, si no se trabaja y no se busca, podemos caer, desde bien temprano, en una relación
de dependencia donde dejamos de tener nuestro propio espacio dentro de la pareja para pasar a
depender de la otra persona para todo.
Es una fase en la que es bastante común mentir a la otra persona diciendo que somos de
determinada manera o que nos gustan determinadas cosas, sin embargo, crear esta falsa
personalidad, simulando algo que no somos, lo único que puede ocasionar son frustraciones y
dificultades futuras. Por tanto, tratemos de gustar, sí, pero sin dejar de ser nosotros mismos.
Pasados los 6 u 8 meses iniciales, esa euforia de la que hemos estado hablando se vuelve más
sosegada y va disminuyendo poco a poco. Perdura hasta los 18 o 30 meses según cada pareja,
aunque una vez alcanzado ese tiempo, esa fogosidad desaparece dando paso a un amor más calmo
y racional.
Esta etapa puede prolongarse más o menos, retrasando o avanzando la fase de convivencia. Por
ejemplo, una pareja que se conoce al inicio de la universidad, puede tardar más en poder ir a vivir
juntos porque necesitan primero acabar la carrera, encontrar un trabajo estable, etc. Sin embargo, si
una pareja se conoce cuando cada uno ya tiene un trabajo y mayor estabilidad, ésta puede ser muy
corta y prácticamente pasar del enamoramiento a la convivencia e, incluso, en la fase del
enamoramiento iniciar ya la convivencia.
En el noviazgo siguen habiendo conductas altamente gratificantes, como resultado de la unión, pero
comienza a notarse más la autonomía de cada uno. Digamos que se pasa de ser dos en uno, a ser
dos personas claramente diferenciadas dentro de la relación. El tiempo que se dedican el/la uno/a al
otro/a disminuye, empiezan a salir, bien juntos o por separado, con los amigos de cada uno de ellos.
Entra en juego la familia: presentaciones de las respectivas, eventos familiares como cumpleaños,
comidas, fechas importantes… por lo que se pasa a contextualizar la relación más allá del tú y/o a
ampliarla a todos los ámbitos de la persona.
Transcurrida la fase de noviazgo, entramos en la CONVIVENCIA. Suele ser una fase muy esperada
por los dos miembros de la pareja, fase que acogen con muchísima ilusión y alegría. Empezar a
buscar una vivienda, compararla con otras, elegir la zona, los muebles, etc., puede generar cierto
estrés pero suele ser un período que se vive muy felizmente al considerarlo su primer gran proyecto
juntos.
En esta etapa del amor, empiezan a destacar la negociación de roles dentro de la pareja y la
solución de los primeros conflictos que, si no se trabajan bien, pueden generar malestar en la pareja
y empezar con las primeras diferencias ya irreconciliables, especialmente si lo que hemos ido
forjando durante el noviazgo es una relación de dependencia.
En esta fase es donde la AUTOAFIRMACIÓN ha de hacerse más patente, aunque bien es cierto
que lo ideal sería que estuviera durante toda la relación. Es decir, como pareja es muy importante
compartir aficiones y momentos juntos, pero igual de importante es hacerlo por separado. Realizar
actividades independientes como salir cada uno con sus amigos, practicar algún tipo de deporte…
favorecerá a que ambos tengan tiempo para ellos mismos y puedan sentirse libres dentro de la
relación.
Con el paso del tiempo, y sobre todo durante la convivencia, también crecen los proyectos comunes,
por lo que llegamos a una nueva fase, la de COLABORACIÓN. Pueden ser proyectos de muy
diversa índole, desde laborales, como crear una empresa juntos, hasta familiares, como la decisión
de tener hijos. Éste último, tener hijos, es el más común en la mayoría de parejas, así que será en el
que profundizaremos.
Cuando ambos deciden optar por tener hijos, la pareja tiene un nuevo aliciente y vuelve a
reavivarse. Quedarse embarazados, comprar todo lo necesario para el bebé, preparar su habitación,
etc., hace que la pareja sienta de nuevo la sensación de tener una unión más fuerte entre ambos,
por lo que vuelven a pasar por momentos de mayor intimidad y cercanía afectiva. Sin embargo,
cuando se ha ido construyendo una relación de dependencia, aunque la persona dependiente
también lo pueda sentir así, una parte de ella lo vive también como una forma de mantener unido al
otro, creyendo así que con un hijo de por medio, será más difícil que la relación se rompa y, por
tanto, que permanezcan juntos para siempre, por lo que vive una época un poco más calmada en
cuanto a ansiedad, porque vive en esa falsa tranquilidad de “así estaremos juntos para siempre”.
Cuando los hijos llegan, las obligaciones se multiplican y a veces resulta muy complicado cumplir
con todos los quehaceres y dedicarse tiempo para ellos como pareja. Van dejándolo para el último
lugar y priorizan todo lo demás, por lo que el dependiente empieza de nuevo con las exigencias y el
malestar emocional que esta situación le genera y, lejos de vivir esa etapa idílica y sosegada que
esperaba, la falta de tiempo para uno mismo y la ausencia en las expectativas que esperaba del
otro, no hacen más que desestabilizarlo más y sumirlo en una gran tristeza difícil de llevar.
Es muy bonito tener hijos pero no hay que olvidar lo que significa ser pareja por el hecho de
habernos convertido en padre o madre. Hay que reorganizar la vida familiar y de pareja para que
ambas tengan cabida y ninguna tape a la otra. Es momento de volver a priorizar, de reestructurar la
relación y de llegar a acuerdos para que ambos estén satisfechos y puedan adaptarse a los nuevos
cambios, algo que, con dependencia emocional, resulta prácticamente imposible realizar sin la
ayuda necesaria.
Una vez los hijos han crecido y empiezan a desligarse del núcleo familiar para formar su propia vida
y también su propia familia, llegamos a la fase del NIDO VACÍO. Es una fase en la que nos
podemos encontrar con diferentes situaciones. Por una lado, muchas parejas se dan cuenta que
durante años han sido más compañeros de casa que pareja. Si bien aparentemente siguen unidos,
ese vínculo hace tiempo que ha dejado de existir. Han compartido preocupaciones, el cuidado de los
hijos, los gastos… y han seguido unidos para hacer frente a todo ello, sin embargo, esa unión no ha
sido más que la de dos compañeros que se han ayudado frente a las adversidades pero que hace
tiempo que han dejado de ser pareja.
Por otro, nos encontramos con parejas a las que les desestabiliza el que los hijos dejen el hogar
familiar. Es momento de volver a reestructurar la unión y sus prioridades, para adaptarlas a este
nuevo cambio. La edad de cada uno ha ido aumentando y sus intereses y valores son diferentes a
los que tenían al principio de la relación, no les atrae lo mismo ni con la misma intensidad que antes,
por lo que deberán tener esto en cuenta para determinar cuáles son estos valores y adaptarlos al
nuevo momento vital. En cambio, hay otras que lo viven intensamente porque pueden volver a gozar
de mayor intimidad y tienen menos preocupaciones y obligaciones con la marcha de los hijos. Viven
esta fase como una segunda juventud donde poder reconectar con su pareja y dedicarse más
tiempo a ellos mismos, tanto de manera individual como conjunta.
La planificación familiar
La planificación familiar permite a las personas tener el número de hijos que desean y así determinar
el tiempo entre embarazos. Lo cual, se logra mediante la aplicación de métodos anticonceptivos.
2. Responde:
b) “Realizar actividades independientes como salir cada uno con sus amigos, practicar algún
tipo de deporte… favorecerá a que ambos tengan tiempo para ellos mismos y puedan
sentirse libres dentro de la relación.”
c) “Viven esta fase como una segunda juventud donde poder reconectar con su pareja y
dedicarse más tiempo a ellos mismos, tanto de manera individual como conjunta.
Materia: Salud y adolescencia
Actividad N° 29
El control de la natalidad
Impedir que los espermatozoides lleguen a los óvulos. Estos tipos incluyen
condones, diafragmas, capuchones o cubiertas cervicales y esponjas anticonceptivas
Evitar que los ovarios de la mujer liberen óvulos que puedan ser fertilizados. Estos
tipos incluyen píldoras anticonceptivas, parches, inyecciones, anillos vaginales y
píldoras anticonceptivas de emergencia. Los dispositivos intrauterinos, que se
implantan en el útero, pueden mantenerse en su lugar durante varios años
Esterilización, que impide en forma permanente que una mujer quede embarazada o
que un hombre sea capaz de embarazar a una mujer
Los implantes son pequeñas barritas implantadas bajo la piel y que liberan una
dosis continua de una hormona para prevenir la ovulación.
El parche cutáneo se coloca en los hombros, los glúteos u otro lugar del cuerpo.
Este parche libera una dosis continua de hormonas. Como cualquier otro método
hormonal, requiere receta médica.
Estos métodos son los mejores para las mujeres, los hombres y las parejas que
están convencidos que no desean tener hijos en el futuro. Incluyen la vasectomía y
la ligadura de trompas. Estos procedimientos algunas veces se pueden anular si se
desea un embarazo posteriormente. Sin embargo, la tasa de efectividad para la
anulación no es alta.
Lactancia materna: a pesar de los mitos, las mujeres que están amamantando
pueden quedar embarazadas.
2. Determina los dos mejores métodos anticonceptivo según la situación dada (marca
con una X en los dos casilleros que consideres más convenientes):
Píldoras anticonceptivas
Ligadura de trompas
Esponja vaginal
Ducha vaginal
Coito interrumpido
Diafragma
Condones
Vasectomía
Situación
Pareja adolescente.
Pareja adulta ocasional.
Pareja adulta que no quiere tener hijos
por el momento.
Pareja adulta que ya no quiere tener más
hijos.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se contagian de una
persona a otra usualmente durante el sexo vaginal, anal u oral. Existen muchas ETS
diferentes. Algunas se transmiten en los líquidos corporales, como el semen, las
secreciones vaginales y la sangre. Otras se pueden transmitir por el contacto de piel a piel
en un área corporal infectada. Son muy comunes, y muchas personas que las tienen no
presentan síntomas. La buena noticia es que hacerse la prueba no es complicado y que la
mayoría de estas enfermedades son fáciles de tratar. Sin tratamiento, las ETS pueden
causar serios problemas de salud. El uso de barreras, como el condón y las barreras
bucales de látex, ayuda a evitar el contacto con secreciones y algunas formas de contacto
de piel a piel durante las relaciones sexuales. Cuando no se usa condones, las
probabilidades de contraer una ETS aumentan.
Clamidiasis
La clamidiasis es una infección bacteriana común que se cura fácilmente con antibióticos.
Es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más comunes; la mayoría de las
personas con clamidiasis no presenta síntomas. La clamidiasis se resuelve fácilmente con
antibióticos. Si no se trata, puede acarrear problemas de salud graves en el futuro.
Gonorrea
La gonorrea es una infección muy común causada por una bacteria, que afecta
especialmente a adolescentes y personas de entre 20 y 30 años. La gonorrea también es
conocida como blenorragia. Puede infectar el pene, la vagina, el cuello uterino, el ano, la
uretra, la garganta y los ojos (aunque es raro). La mayoría de las personas con gonorrea no
presentan síntomas y se sienten perfectamente bien, de modo que es posible que no sepan
que están infectadas.
Hepatitis B
La hepatitis B es una infección del hígado causada por un virus (llamado virus de la hepatitis
B o VHB). Es grave y no tiene cura, pero lo bueno es que es fácil de prevenir. Se transmite
a través de las relaciones sexuales o por compartir elementos de higiene como máquinas
de afeitar o cepillos dentales. Uno puede protegerse aplicándose la vacuna contra la
hepatitis B y teniendo sexo seguro.
Herpes
El herpes es causado por dos virus diferentes pero similares: el herpes simple tipo 1 (VHS-
1) y el herpes simple tipo 2 (VHS-2). Ambos pueden hacer que aparezcan llagas en y
alrededor de la vulva, la vagina, el cuello uterino, el ano, el pene, el escroto, las nalgas, la
cara interna de los muslos, los labios, la boca, la garganta y, rara vez, en los ojos. El herpes
se contagia por el contacto de piel a piel con áreas infectadas, con frecuencia durante el
sexo vaginal, oral, anal y al besarse. El herpes provoca brotes de ampollas o llagas
dolorosas que causan picazón y que aparecen y desaparecen.
VIH/SIDA
El VIH es una infección que destruye el sistema inmunológico y puede llevar a tener SIDA.
No existe cura, pero el tratamiento puede ayudar a mantenerse sano. VIH significa virus de
inmunodeficiencia humana. Es un virus que destruye determinadas células del sistema
inmunitario (la defensa del cuerpo contra las enfermedades que nos ayuda a mantenernos
sanos). Cuando el VIH daña el sistema inmunitario, es más fácil que enfermar de gravedad
e incluso morir a causa de infecciones que el cuerpo normalmente podría combatir.
Verrugas genitales
Son protuberancias en la piel del área genital y alrededor del ano. Son causadas por ciertos
tipos de virus del papiloma humano (VPH). Es la ETS más común, pero la mayoría de las
veces desaparece sola. A veces, algunas infecciones causadas por tipos de VPH de “alto
riesgo” pueden convertirse en cáncer si no se tratan. Otros tipos de VPH de “bajo riesgo”
pueden provocar verrugas en tu vulva, vagina, cuello uterino, recto, ano, pene o escroto.
Molluscum contagiosum
El molluscum contagiosum es causado por un virus que vive en la capa externa de tu piel.
Se puede contraer por el contacto sexual, y también se propaga fácilmente por contacto no
sexual y por compartir ropas y toallas. Tanto niños como adultos pueden contraer el
molluscum contagiosum. Esta infección produce bultos o protuberancias pequeñas y firmes
en la piel. Normalmente, son indoloras, aunque a veces pueden provocar picazón e
irritación o inflamarse. El molluscum contagiosum suele desaparecer espontáneamente sin
tratamiento.
Piojos púbicos
Los piojos púbicos, también llamados ladillas, son pequeños parásitos que se adhieren a la
piel y al vello del área genital. Las ladillas no son peligrosas y, en general, es fácil
eliminarlas con un tratamiento que se puede adquirir en la farmacia.
Sarna
La sarna es causada por los ácaros de la sarna, pequeños parásitos similares a insectos
que infectan la capa más superficial de la piel. La sarna provoca erupciones, irritación y
mucha picazón. Los ácaros de la sarna excavan túneles en la capa externa de tu piel y
ponen huevos. Se transmite fácilmente de una persona a otra a través del contacto de piel a
piel. La sarna puede ser muy molesta, pero en general no es peligrosa. Se puede curar con
píldoras o cremas medicadas.
Sífilis
La sífilis es una infección bacteriana común. Se cura fácilmente con medicamentos, pero
puede ser peligrosa si no se trata. La sífilis provoca llagas en el área genital (llamadas
chancros). Por lo general, estas llagas no son dolorosas, pero pueden propagar la infección
fácilmente a otras personas. Puedes contagiarte de sífilis al entrar en contacto con las
llagas. Muchas personas con sífilis no se dan cuenta de las llagas y se sienten bien, de
modo que es posible que no sepan que tienen la infección.
Tricomoniasis
Es causada por un parásito que se propaga muy fácilmente durante el sexo. El parásito se
encuentra en las secreciones sexuales, como el esperma, el líquido preeyaculatorio y las
secreciones vaginales. La mayoría de las personas con tricomoniasis no tienen síntomas y
sienten que su salud está bien, de modo que es posible que ni siquiera sepan que están
infectadas. Cuando hay síntomas, el más común es la vaginitis. La vaginitis se caracteriza
por irritación en la vagina o vulva. La tricomoniasis también puede afectar la uretra (el
conducto por el que se orina). Los signos de la tricomoniasis incluyen irritación y picazón,
flujo con mal olor y ganas de orinar frecuentes o dolorosas. Se trata fácilmente.
Educación sexual oportuna para conocer las enfermedades de este tipo y la forma de
contagio.
Higiene de los órganos sexuales; debe practicarse el baño diario con jabón y el
secado cuidadoso de los genitales.
Utilización de mecanismos protectores como el condón o preservativo cuando se
tenga alguna relación sexual.
Abstinencia (no mantener relaciones sexuales de ningún tipo).
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