Cine Experimental

Diego Lucero
22/12/2018
Iván Zulueta: camino al Arrebato

Al hablar de Iván Zulueta nos referimos a uno de los desconocidos más brillantes del cine
experimental, sin duda uno de los referentes más brillantes del cine de vanguardia español. Su visión,
su sencillez y su afición por el cine hacen que sus obras sean una experiencia estética llena de
afecciones. Es por ello que para entender su película Arrebato (1979) necesitamos saber más del
hombre detrás de la cámara. Desde sus cortometrajes hasta sus películas, seguiremos la evolución
cinematográfica de Zulueta hasta llegar a Arrebato, su obra cumbre, la cual no busca más que
transmitir “una visión honesta y arriesgada del propio cine”. 1
Desde su infancia Iván fue cercano al arte, las imágenes y la iconografía. Su gusto por el cine
era alentado por su madre que era pintora y su padre que fue director del festival de San Sebastián. Al
verse rodeado de estas expresiones artísticas, el joven Iván construyó un camino que lo dirigiría hacia
el cine. Su inquietud y curiosidad lo llevó a abordar un carguero rumbo a Estados Unidos donde
estudiaría una carrera en pintura para poder permanecer en dicho país. Esta estadía en New York
resultaría fructífera para Iván puesto que allí tendría contacto con vanguardias como el pop art y la
nueva ola francesa. Fascinado por las vanguardias cinematográficas y la puesta en escena del cine,
decidió estudiar en la Escuela Oficial de Cine de España en donde realizaría dos cortometrajes de
35mm. A la par de sus estudios, Iván desarrolló una gran carrera de como cartelista, la cual es
producto de sus estudios de dibujo publicitario en New York.
Posteriormente, en 1968, Zulueta trabajó en el programa musical de TVE, Último grito. Este
programa mezclaba los videoclips musicales con psicodelia, lo cual resultaba atractivo para Iván. Fue
en este programa donde experimentó con la estética visual y la narrativa sin temor a arriesgarse.
Después de demostrar su potencial, rueda su primera película Un, dos, tres, al escondite inglés (1969)
una película pop a modo de parodia. Posterior a su primer largometraje, Iván decide experimentar con
material restante de películas y realiza los cortometrajes Masaje y Frank Stein (ambos de 1972) . En
ellos Iván juega con el ritmo y el tiempo en el montaje. Luego de estos experimentos y algunos
cortometrajes en 8mm, Iván alcanzaría el pináculo de su estilo con la realización de su cortometraje
de 16mm: Leo es pardo (1976). En el que se experimenta el manejo de la imagen para referirse a
temas como la personalidad, los alteregos, la introspección y el tiempo. Estas herramientas y
experimentación serían el preámbulo de la última y más grande obra de Iván Zulueta, Arrebato.
Alentado por el éxito de Leo es pardo en el festival de Berlín, Iván decide explorar el manejo
de sus técnicas en una historia que posteriormente, decidiría hacerla largometraje. En un inicio,
Arrebato sería la narración de un hombre que se filma mientras duerme. Pero viendo el potencial de la
historia y su capacidad para sintetizarse con otras temáticas termina siendo una historia mucho más
compleja y variada. Arrebato puede ser definida de varias maneras: una historia sobre las adicciones,

1 TVE. «La mitad invisible: Arrebato», capítulo del programa presentado el 8 de Noviembre de 2014.
una historia de vampiros o una película que habla del cine. Todas esas descripciones anteriores
conforman el universo de Arrebato que en simples palabras, es la búsqueda de la esencia del cine y de
la vida misma.
En Arrebato, Zulueta crea un triángulo de interacción mediante el cual se desarrolla la
historia. En el vértice principal se encuentra José, un director de películas amateur que se encuentra en
medio de una crisis personal. Por otro lado se encuentra Ana, la expareja de José con quien comparte
el gusto por las drogas. Finalmente tenemos a Pedro, un joven excéntrico obsesionado con el cine. En
Arrebato, encontramos el dominio de las técnicas visuales y de montaje que Zulueta perfeccionó a lo
largo de su carrera pero también a esto le suma un manejo explícito de las drogas, su afición por el
terror y el metalenguaje cinematográfico.
Lejos de los prejuicios morales de la época, Iván nos muestra un manejo normalizado de las
drogas, donde cada personaje se relaciona de manera diferente con ellas. Estas sustancias junto a
objetos de la infancia como muñecos o álbumes, serán los catalizadores que permitan a los personajes
llegar al arrebato, un éxtasis místico igual de placentero que la realización y proyección de una
película. De la mano de las sustancias vienen las cintas dentro de la película, una serie de
cortometrajes de 8mm que representan los silencios y desdoblamiento del tiempo durante los estados
de arrebato. Nos encontramos con una película que tiene una estructura rizomática que conecta
distintos momentos para poder entender lo que ha sucedido con los personajes. En palabras del mismo
Zulueta, “...Arrebato no es una película redonda, ni falta le hace.” 2
De igual manera, Arrebato es el pináculo del metalenguaje cinematográfico no solo por
mostrar a la película como tál y su proceso de revelado y montaje. Sino hablamos de metalenguaje en
el sentido de que el cine se vuelve un retrato tan fiel de la vida misma que en un arrebato vampiriza a
los personajes dentro del celuloide. Ellos desaparecen porque la vida se ha ido al celuloide. De igual
manera la cámara vampiro de Zulueta es una referencia al cine ojo de Vertov, para ambos la cámara
es un ser vivo que succionaba la vida. De igual manera, la obsesión de Zulueta por el terror se ve
reflejada en esta cámara vampiro que nos deja con fotogramas rojos, momentos que poco a poco han
sido robados por la cámara hasta hacerse con la vida misma.
Sin duda Arrebato es una película fascinante que necesita de la reflexión del espectador y es
en esa interacción donde radica la belleza del propio cine. Catalogada como cine de vanguardia,
experimental o de terror psicológico, Arrebato es una experiencia estética que nos muestra a un
cineasta que más allá de estar obsesionado con el cine, decidió buscar su esencia al igual que lo hace
José (su alter ego). Un cineasta que se arriesga y nos muestra imágenes puras, cargadas de
significados que estaban más cerca a la verdad que a la ficción.

Bibliografía

2 TVE. «Iván Zulueta: El gran maldito del cine Español», entrevista rodada en 2011.
 TVE. «Iván Zulueta: El gran maldito del cine Español». Entrevista rodada en 2011. Video en
rtve.es, 18:26. http://rtve.es/v/1205666

TVE. «La mitad invisible: Arrebato». Capítulo del programa presentado el 8 de Noviembre de
2014. Video en rtve.es, 28:07. http://rtve.es/v/2852512