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El mantenimiento del clarinete

El cuerpo

El material en que suelen estar construidos los clarinetes es ébano o granadillo. Estas maderas
son duras, resistentes y fáciles de mecanizar. Pero, como ocurre
con todas las maderas, éstas se ven afectadas por los cambios de
temperatura y la humedad. Por eso, en el caso del clarinete,
nuestra atención debería estar centrada en el cuidado de la
madera.

Lo más importante aquí es lo que podríamos llamar el


"rodaje" del instrumento. Al adquirir un instrumento nuevo, se debería tocar solamente en intervalos
aproximados de una hora, con otra de descanso entre medias. También es conveniente, nada más
estrenar el instrumento y cada seis meses aproximadamente, impregnar el interior del tubo con Bore
Oil. La forma de proceder es la siguiente: tomar un escobillón de limpiar el interior del instrumento o un
pañuelo con un cordel y un peso en el extremo (Cleaning swab), impregnarlo en Bore Oil, sin que haya
exceso, pues podría escurrir por los agujeros, y proceder a aceitar con él el tubo interior del clarinete,
haciendo varias pasadas.

Es importante también secar cuidadosamente el interior del cuerpo cuando se acaba de tocar,
pues la humedad y la saliva que quedan al guardar el clarinete en su caja, pueden crear unas
condiciones que propicien la creación de fisuras o rajas. Para esta operación utilizad el escobillón o trapo
descrito, antes de guardar el instrumento.

Las zapatillas

Las zapatillas están compuestas de tres elementos, que son: cartón, fieltro y tripa. Cada uno de
ellos responde de una forma diferente ante la temperatura, la humedad y la presión. Esto hace que las
zapatillas se deformen y pierdan su capacidad de adaptación al oído u orificio. Para evitar en parte esto,
después de tocar, sería conveniente pasar un papel secante (Cleaning Paper) por las zapatillas. Para
realizar esta operación se debe colocar este papel entre cada una de las zapatillas y su oído
correspondiente y presionar la llave ligeramente, para que se absorba la humedad que contienen.

Lubricación de pilares y llaves

A menudo el sudor de las manos penetra en el espacio entre las llaves y los pilares produciendo
corrosión de los tornillos pasadores. La consecuencia de esto es que la llave se mueve lentamente o
incluso puede llegar a inmovilizarse. Para evitar esto, se debe aplicar aceite de llaves (Key Oil) en las
juntas entre la llave y el pilar, aproximadamente cada dos meses.

Esta operación proporciona, además del cuidado necesario, suavidad y ligereza al instrumento,
lo que afecta sensiblemente a la calidad de la interpretación.

Los oídos

Cada vez que se construye un nuevo modelo, el diseño y construcción de los oídos requiere un
estudio profundo y meticuloso en el cual las fábricas de clarinetes emplean mucho tiempo. Cualquier
modificación de la forma o dimensión de éstos, afecta al sonido de la nota que se emite por ese agujero
y del instrumento en general.

Así es lógico deducir que si los oídos están sucios, por la acumulación de grasa y sudor de las
manos o por una mala limpieza interior antes de guardar el clarinete, la cualidad del sonido habrá
variado debido al grosor añadido en él.

La forma de limpiar estos orificios es utilizar un escobillón fino (Tone Hole Cleaner) que se
introduce en el agujero y limpia la suciedad acumulada. Se debe tener especial cuidado de no utilizar
ningún objeto duro en esta operación, porque podría dañar el oído.

Cuidado exterior

La limpieza exterior debe ser mínima, limitándose a pasar un trapo suave (Polishing Cloth) por
la superficie de llaves y cuerpo, únicamente para quitar el sudor y la saliva que puedan haberse
acumulado. De esta forma evitaremos que estos elementos penetren en las juntas de las llaves con los
pilares y se creen oxidaciones.
No se debe dejar el clarinete montado de un día para otro, pues los corchos estarán
presionados durante demasiado tiempo y perderán su capacidad de sujeción.

Guardad siempre el clarinete desmontado, cuidando de que los corchos de las juntas estén bien
engrasados.

Guardar y transportar

Con el clarinete deberíamos tener un cuidado especial a la hora de guardarlo o transportarlo de


un lugar a otro porque al estar construido en madera, está expuesto a rajarse a causa de cambios de
temperatura o humedad. Lo mejor, como siempre hemos dicho con los demás instrumentos, es
guardarlo en la caja que trae de origen. Si se quiere transportar mas cómodamente, entonces se debería
buscar alguna funda dura y bien acolchada, en cuyo interior el instrumento no tenga posibilidad de
moverse.

Para resolver más dudas sobre instrumentos de viento se puede escribir a HAZEN, Carretera de
la Coruña Km. 17,200 Las Rozas, Madrid 28230 a la atención de Emilio Martínez, Servicio Técnico de
Instrumentos de Viento.

Emilio Martínez

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