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¡-PORTILLA

flellas cosas «en questa lengua se


r nuevas, reducirlas a nuevas re­
tuiere".
rJe los ingenuos menosprecios res­
~vechará intentar nuevas y ade­
LA ESTRUCTURA DE LA POESíA NÁHUATL

'ÚJajos, con miras incluso a bene­ VISTA POR SUS VARIANTES"

;lgunos de los estudios que aquí


Mer y de Frances Karttunen y
,casi6n se acude a apreciaciones FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART
'e Horacio Carochi cuya Arte de
~5, y también a conceptos frente
Hace ya tres o cuatro generaciones que loo estudiosos se dedican a
Jún sonreirían, como la de dác­
f(
traducir e interpretar el repertorio de la poesía clásica náhuad. Aun­
Aun-
~ertas características del verso en
que queda mucho por hacer, ya se ha logrado bastante. En cambio,
no se ha dedicado tanto esfuerzo a la tarea de entender los princi­
princi-
~ecuencia: lo en verdad ingenuo pios organizacionales de la poesía. Por eso proponemos hacer aquí
: que otros han percibido. Pedir algunas observaciones preliminares sobre la estructura de los poemas,
liguas que se hubiesen expresado limitándonos por ahora a loo contenidos en las dos bien conocidas
~. El antflisis puede mostr~r. sin colecciones principales (los Cantares mexicanos de la Biblioteca Na­Na-
Fnologías, hubo hallazgos zmpor­ cional, y los Romances de los señores de la Nueva España, en la
la a mostrar su significado y pro­ Colección Latinoamericana de la Universidad de Texas, Austin).
I en la trayectoria de éstos y otros Nuestro análisis se basará en parte en un recorrido general de este
,• aprender a hallar en lo antiguo corpus. Pero el método más específico que emplearemos para entrar
en el campo de estudios estructurales será examinar en mucho detalle
algunos casoo en que existen variantes de los mismos poemas. Al
final del presente ensayo presentamos transcripciones, versiones, y
discusiones de tres de estos poemas con sus variantes.
Fue Ángel María Garibay quien primero descubrió y llamó la
atención sobre varios casos de duplicación de poemas, tanto repetidos
entre los Cantares y los Romances, como dentro de los Cantares mis­ mis-
mos. Hemos tomado nota de éstos, y hemos descubierto algunos
más,, hasta el punto de saber de alrededor de una docena de
casos más ,
poemas o fragmentos substanciales que ocurren dos veces o mas más
en el repertorio. (No cabe duda de que existen más duplicados que
todavía no reconocemos.) El cotejar las variantes demuestra con
fuerza y claridad cuáles elementos varían más y cuáles menos; es
.. Los autores redactaron este artículo estando bocados, Karttunen por el National
Elldowment for tbe Humanities, .,"! Lockhart por la Guggenheim Foundation. En laa
etapu preliminariu del trabajo, ambos recibieron el respaldo del American Council
of J~eamed Societies.
16 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA POS!

decir, es profundamente revelador de los principios por los cuales


los poemas se construyeron.
r

La entidad del verso y su uso en combinaciones I

La unidad básica de la poesía náhuatl es lo que llamamos el verso.
Puede variar bastante respecto al tamaño, pero es fácil reconocerlo,
primero porque constituye una expresión relativamente autónoma y
L
válida en sí, y segundo, porque termina casi siempre con una con­ con-
clusión o coda no léxica, de índole exclamativa. En ambos manus­ manus- jante afán de adornar y an
critos principales se distingue cada verso claramente: en los Ro­ Ro- se ve también en otros tipo
mances por un signo convencional como el que indica párrafos en en cartas, peticiones, y on
cartas, misivas o doC'.:.mentos legales de los siglos XVI-XVII, y en los Con esto no queremos d~
Cantares por una mayúscula al comienzo, con dentación de todas to lineal alguno (aunque (
las líneas después de la primera. En los Cantares en unos pocos tiva sencilla es tan rara qu
casos se han escrito dos versos juntos, pero aun así se pueden reco­
reco- do se dan al comienzo un
nocer por sus codas y otras señas. La estructura del verso es unifor­
unifor- esto se puede considerar UI
me en todos los poemas, de todos tipos y tamaños, en ambas colec­ colec- con una terminación bien I
ciones. al desarrollo lineal temátio
A! cotejar variantes de los mismos poemas, uno se da cuenta de ejemplo que presentamos ~
que, aunque casi todo puede mudar, como veremos abajo, el verso variante logra cambiar tal
como entidad cambia menos que lo demás. En general, las variantes de versos.
respetan la integridad del verso; hasta cierto punto, la reforma La reordenación se facili
consiste en la reordenación, omisión, o adición de versos enteros. dad muy independiente y «
Poemas nahuas del tipo que se ven en los Cantares y los Roman­
Roman- un verso aluda a otros del
ces son, pues, construcciones de cierto número de estas unidades que esto puede ocurrir de vez ~
denominamos versos, dispuestas más o menos simétricamente en un con que está apareado. G
conjunto. El rearreglo del orden de los versos en las variantes su­ su- elementos requeridos para
pone un aspecto importantísimo de la estructura de la poesía, lo dentro de sí un comienzo }
cual se puede ver también por la inspección directa: la mayor parte La independencia e inte
de los poemas no está construida a base de una jerarquía lineal; es fuertes que éste se podría '
decir, no tiene una línea de desarrollo lógico o narrativo en que cada parece implicar cuando me
verso sea el antecesor necesario del siguiente. A! contrario, es como que un solo verso era un
si estuvieran los versos dispuestos alrededor de un centro --un tema, unos ejemplos de este fenó]
un sentimiento, un personaje, o todo ello junto-- con lo cual se rela­
rela- chimeca. Pero en el repert
cionen directamente de modo semejante, en vez de relacionarse unos poemas son agrupaciones d
con otros. De manera Que el orden de los versos resulta mucho me­ me- las variantes o duplicados 1
nos importante que su pertenencia al tema común y su distribución versos, o la mayor parte de
simétrica. Por ejemplo, no efectuamos gran cambio en una cons­ cons- unidad. Además, la inspec
trucción del tipo si trocamos el lugar de los pares 1-2 y 5-6. Seme- temática entre los versos de
, JAMES LOCKHART
pOEsíA NÁBUATL
LA ESTRUCTURA DE LA POEsíA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 17
pe los principios por los cuales
1-2
I
Imbinaciones 8
I
~ 7
~atl es lo que llamamos el verso.
maño, pero es fácil reconocerlo,
~ón relativamente autónoma y L 6-5
tmna casi siempre con una con­
fexclamativa. En ambos manus­ jante afán de adornar y amplificar, en vez de desarrollar linealmente,
; verso claramente: en los Ro­ se ve también en otros tipos de producciones de la literatura náhuatl,
Fomo el que indica párrafos en en cartas, peticiones, y oraciones.
I de los siglos XVI-XVII, y en los Con esto no queremos decir que la poesía náhuatl no tenga aspec-
aspec­
tnenzo, con dentación de todas narra­
to lineal alguno (aunque en los Cantares y los Romances la narra·
~n los Cantares en unos pocos
tiva sencilla es tan rara que casi se puede pasar por alto). A menu-
menu­
pero aun así se pueden reco­
do se dan al comienzo un verso o dos de invitación o introducción;
estructura del verso es unifor­
oc~rre

P
esto se puede considerar una convención bastante fija. Igual ocurre
y tamaños, en ambas colec-
con una terminación bien definida. A veces sí ocurre algo parecido
pareCIdo
al desarrollo lineal temático, como se ve precisamente en el primer
poemas, uno se da cuenta de ejemplo que presentamos abajo. De otro lado. lado, aun en ese caso la
caso, ,la
como veremos abajo, el verso variante logra cambiar tal desarrollo totalmente por la reordenación
reordenaclOn
emás. En general, las variantes de versos.
. cierto punto, la reforma
La reordenaci6n se facilita por la naturaleza del verso como uni-
uni­
o adición de versos enteros.
dad muy independiente y contenida en sí. Pocas veces sucede que
en los Cantares y los Roman­ un verso aluda a otros del mismo poema o los presuponga, aunque
número de estas unidades que esto puede ocurrir de vez en cuando entre un verso dado y aquel
o menos simétricamente en un con que está apareado. Generalmente el verso contiene todos todos. los
los versos en las variantes su­ elementos requeridos para la comprensión preliminar. Contiene ContIene
,la .estructura de la poesía, lo dentro de sí un comienzo y una conclusión satisfacientes.
ción directa: la mayor parte
La independencia e integridad de la entidad del verso son tan
de una jerarquía lineal; es
fuertes que éste se podría considerar un poema en sÍ. Su carácter
lógico o narrativo en que cada
•guiente. Al contrario, es como parece implicar cuando menos una etapa del desarrollo histórico en
que un solo verso era un tipo de canto o poema muy difundido;
edor de un centro -un tema,
unos ejemplos de este fenómeno se ven en la Historia Tolteca-CM-
Tolteca-Chi­
o junto-- con lo cual se rela­
chimeca. Pero en el repertorio de los Cantares y los Romances, los
te, en vez de relacionarse unos
e los versos resulta mucho me­ poemas son agrupaciones de versos. Esto se ve en el hecho de que
tema común y su distribución las variantes o duplicados generalmente contienen todos los mismos
~u
versos, o la mayor parte de ellos, lo que establece definitivamente su
os gran cambio en una cons­
de los pares 1-2 y 5-6. Seme- unidad. Además, la inspección directa demuestra una congruencia
temática entre los versos de un solo poema, y 10 que resulta aun más
2
18 FRANCES KARTrUNEN y JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA 1

conclusivo, muestra que los conjuntos de versos como se presentan Cantares f.2
en las colecciones tienen una organización numérica muy fuerte.
Ciertas agrupaciones numéricas, repetidas a cada paso, vienen a Verso 1
constituir fonuas poéticas o tipos estructurales que definen la enti-enti­ 2
dad más grande, o poema. 3
4
La entidad más compacta, más fuerte, y más frecuente, más allá
5
del verso individual, es el par de versos. Mucho de lo que hemos
6
dicho acerca del verso individual, como unidad, se puede repetir en
otro nivel acerca del par. Los pares tienen gran estabilidad e inte-
gridad; en las variantes, los cambios en la ordenación de versos,
inte­
~~

generalmente (aunque no siempre), se logran por el traslado de


pares enteros. El par está contenido en sí; las pocas excepciones a 1~~

la regla de que un verso tenga que explicarse a sí mismo son casos


donde, por ejemplo, el sujeto de los verbos en un par de versos se El apareamiento conseCUe1l
especüica abiertamente sólo en el primer verso. ideal manifestado en muchos
también la alternación canse
mani­
Los versos apareados aparecen juntos, y el apareamiento se mani-
pares fonuales y no-pares, COl
fiesta por el compartimiento o repetición de cierto tema. Un par
general­
en el sentido fonual comparte por lo menos la misma coda; general- 1
mente comparte también una porción de la materia léxica que pre- pre­ 2

!~5
cede la coda. Si los dos versos no tienen más que una breve coda en
común, hablamos de apareamiento débil. Si mucha materia léxica
fuertemen­
idéntica precede la coda compartida, llamamos los versos fuertemen-
te apareados. En el ejemplo 1, (7.)­
l, 1., abajo, versos (1.)-(2.) y (7.)- 6
(8.) están fuertemente apareados (nótese que por las convenciones
de los Cantares, "&" quiere decir que desde aquel punto hay que ~~
repetir el verso literalmente hasta el fin). En la misma variante,
(5.)-(6.) es un par más débil que comparte sólo una coda, aunque Se ve también una tendenci
con un par especialmente fUf
ésta es bastante larga e intrincada.
2., y 3., y III, 1., abajo.
aparea­
No todos los versos de los Cantares y los Romances están aparea- Un poema dado de los Cal
dos fonualmente. Sin embargo, pocos son los poemas que contienen convencionalmente en un nÚI
un número non de versos; en algún sentido, la gran mayoría con-
siste en una serie de pares. A veces se puede percibir una afinidad
con­ de 2: En la práctica, los COI
enteramente independientes; !
semántica o emotiva aun donde los versos no están abiertamente tes de series más grandes, lal
apareados. En un caso, dos variantes del mismo poema nos mues- mues­ género común, sino hasta u
toma­
tran claramente la existencia de tal apareamiento oculto. Si toma- poemas independientes tiende
mos como básica la variante en Cantares f.25r-v, con diez versos, fuerte preferencia de 8. Ha,
de los cuales sólo los cuatro últimos están obviamente apareados, un lugar en la poesía náhua'
encontramos que la otra variante, Cantares f.3v, ha tratado el poe- poe­ el del soneto en la tradición
ma entero como un juego de pares, omitiendo cada segundo par: observa más estrictamente en
AMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA pOEsíA
POEsíA NÁHUATL VISTA POR sus
SUS VARIANTES 19
, de versos como se presentan
Cantares f.25r-v: Cantares f.3v:
zación numérica muy fuerte.
:tidas a cada paso, vienen a Verso 1 1
ucturales que definen la enti­ 2 2
3
:rte, y más frecuente, más allá 4
~os. Mucho de lo que hemos 5 5
10 unidad, se puede repetir en 6 6


tienen gran estabilidad e inte­
s en la ordenación de versos,
9l
1~~
se logran por el traslado de
en si; las pocas excepciones a lOS
:xplicarse a sí mismo son casos
verbos en un par de versos se El apareamiento consecuente y fuerte de todos los versos es un
imer verso. ideal manifestado en muchos de los poemas, pero parece que existía
tos, y el apareamiento se mani­ también la alternación consciente, para propósitos estéticos, entre
jeión de cierto tema. Un par pares formales y no-pares, como en un poema en Cantares 1.61 v:
f.61v:
menos la misma coda; general­
n de la materia léxica que pre­
nen más que una breve coda en
iébil. Si mucha materia léxica
llamamos los versos fuertemen­
abajo, versos (1. )-(2.) y (7.)­
16tese que por las convenciones
[ue desde aquel punto hay que
:1 fin). En la misma variante,
:omparte sólo una coda, aunque Se ve también una tendencia a indicar la conclusión de un poema
con un par especialmente fuerte, como en nuestros ejemplos 1, 1.,
~ y los Romances están aparea­ 2., yY 3., yY 111, 1., abajo.
~ son los poen1as que contienen Un poema dado de los Cantares o los Romances, pues, consistirá
1 sentido, la gran mayoría con- convencionalmente en un número de versos que sea algún múltiplo
convc:ncionalmente
se puede percibir una afinidad 2:
de 2. En la práctica, los conjuntos de 4 y 6 rara vez son poemas
IS versos no están abiertamente enteramente independientes; se dan más bien como partes integran­
integran-
es del mismo poen1a nos mues­ tes de series más grandes, las cuales comparten no sólo un tema y
apareamiento oculto. Si toma­ género común, sino hasta una ocasión y dramatis personae. Los
mtares f.25r-v, con diez versos, poemas independientes tienden a consistir de es o 10 versos, con una
)s están obviamente apareados fuerte preferencia de 8. Hay que conceder al conjunto de 8 versos
,,antares
f.3v, ha tratado el poe­ ' poesia náhuatl por 10
un lugar en la poesía lo menos tan preeminente como
, omitiendo cada segundo par: el del soneto en la tradición europea. La convención de 8 versos se
observa más estrictamente en los Romances, donde sólo 6 de los 34
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA
20 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

poemas no resultan ser de 8 versos o un múltiplo de 8 (dos frag­ frag- y la de los Cantares parece
mentos debidos a la pérdida de una hoja parecen ser de un poema de pares poco común. Pero,
de 10 versos y uno de 16). Los Cantares constituyen una colección ficie, ambas variantes revel3.1
más grande y más heterogénea que los Romances; contienen muchos de que el canto de Tlaltecatzi
poemas largos divididos en secciones (a menudo denominadas hue­ hue- los que hicieron las versiones
huetl) de 4 o 6 versos, pero en cuanto a poemas independientes 8 ni para 10, sino para 9 vel
de tamaño intermedio, 8 predomina sobre 10 por una proporción de gún antecesor) reparó esta
casi 5 a 2. Además, algunos poemas que parecen a primera vista insignificante en extremo, al
ser de 7 versos resultan tener dos versos escritos como uno, retenien­
retenien- para quien 9 también parecÍ;
do las dos codas y hasta el pleno apareamiento, con repetición de ma (para el ojo, a 10 menO!!
materia léxica, de manera que estos poemas también son de 8 (ver uno, dos veces más largo que
Cantares f.36r-v, 43r-v, 47r-v, 72v). Otros poemas con 7 versos sentar como sigue:
muestran un apareamiento extraño, de este tipo:
Romances f.7r-8r:
Cantares f.33v: Cantares f.58v:
~~

!~

5 l
5a~
6
7
8
9
En estos ejemplos, pareados consecuentemente con excepción de
un solo verso, parece verosímil que se haya omitido un verso por
olvido, y que el poema se compuso después de todo bajo el concepto La práctica de comprimir
contempo-
ideal de 8 versos en 4 pares. O es posible que un perito contempo­ rece de contenido se ve en .
ráneo habría entendido que hay que repetir el verso no pareado, demuestra un empeño conse
como un músico del Renacimiento habría repetido cualquier sección tura simétrica de pares.
de un baile que careciera de una variación escrita. Algunos poemas El tipo de organización qt
ver-
largos en los Cantares, al parecer no divididos, de 16, 24, Y 56 ver­ el corpus de los Romances y
sos, se pueden analizar fácilmente como series de secciones de 8. El los diferentes géneros menci
estudio detenido de la organización de los poemas de todo el corpus "cantos tristes"; xopancuica
revelará seguramente la existencia de juegos de 8 aun en má., for­for- catlJ "cantos de guerra"; m
mas de las que ahora reconocemos. chos má.,. Estos nombres se
Un ejemplo notable de la preocupación por números pares que estructura. De hecho, el m
tenían los creadores de la poesía náhuatl es el poema de TIaltecatzin, con diferentes clasificaciones
del cual una variante se conserva en cada una de las colecciones. La melahuaccuicatlJ y después
variante de los Romances tiene 10 versos, los primeros 6 en pares, se dan otros casos semejant
!

~ JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 21

l
o un múltiplo de 8 (dos frag­ y la de los Cantares parece tener 8, aunque con una distribución
hoja parecen ser de un poema super­
de pares poco común. Pero debajo de esta regularidad de la super-
tares constituyen una colección ficie, ambas variantes revelan intentos para solucionar el problema
os Romances; contienen muchos de que el canto de Tlaltecatzin, en la forma en que llegó a manos de
(a menudo denominadas hue­ los que hicieron las versiones que conocemos, tenía materia no para
anto a poemas independientes 8 ni para 10, sino para 9 versos. El copista de los Romances (o al­
al-
sobre 10 por una proporción de gún antecesor) reparo
reparó esta aberración creando un complemento,
que parecen a primera vista insignificante en extremo, al verso 5. El copista de los Cantares,
escritos como uno, retenien­ para quien 9 también parecía número horroroso, resolvió el proble-
proble­
pareamiento, con repetición de ma (para el ojo, a lo menos), por la compresión de dos versos en
poemas también son de 8 (ver repre­
uno, dos veces más largo que los otros. Los arreglos se pueden repre-
. Otros poemas con 7 versos sentar como sigue:
de este tipo:
Romances f.7r-8r: Cantares f.30r-v:
Cantares f.58v:
li
1i 1i
2) 2)

!~
5

5 l
5a)
!~6/7
6 8
7 9
8
9
excepción de
se haya omitido un verso por
ués de todo bajo el concepto La práctica de comprimir versos o crear uno nuevo que casi ca- ca­
'ble que un perito contempo­ rece de contenido se ve en varios poemas en ambos manuscritos y
repetir el verso no pareado, demuestra un empeño consciente y activo por obtener una estruc­
estruc-
ría repetido cualquier sección tura simétrica de pares.
ión escrita. Algunos poemas El tipo de organización que hemos descrito se extiende sobre todo
divididos, de 16, 24, y 56 ver­ el corpus de los Romances y los Cantares, y sigue uniforme en todos
o series de secciones de 8. El icnocuicatl~
los diferentes géneros mencionados en esta colección: icnocuicatl,
los poemas de todo el corpus "cantos tristes"; xopancuicatl, "cantos del tiempo verde"; yaacui-
yaacui­
juegos de 8 aun en más for­ catl, "cantos de guerra"; melahuaccuicatl, "cantos llanos"; y mu-mu­
chos más. Estos nombres se relacionan con el contenido, no con la.
'ón por números pares que estructura. De hecho, el mismo poema puede aparecer dos veces:
ti es el poema de Tlaltecatzin, con diferentes clasificaciones. Nuestro ejemplo 1 aparece entre los
da una de las colecciones. La melahuaccuicatl, y después como una sección de un icnacuicatl
icnocuicatlJ y
rsos, los primeros 6 en pares, se dan otros casos semejantes.
22 FRANCES KAR'ITUNEN y JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA :r­

Estructura interna del verso


incluye imágenes, epítetos, l~
Como ya dijimos arriba, un verso consta básicamente de una serie bras con sentido metafórico,
de palabras léxicas seguida por algunas exclamaciones, o materia no a fondo este cuerpo de mater
léxica. Ambas secciones se encuentran a veces subdivididas en par­
par- de toda la poesía. La parte
tes según el grado en que cierta materia es propia al verso o com­
com- bloques de materia fija, o pue
partida con otras entidades. Un esquema común es como sigue: mos seguros de que ciertas m
ques, pero un proyecto en gra
1. Materia léxica propia del verso. 2. Materia léxica com­
com- y cotejo de todos los elemento
partida con el otro verso de un par. 3. Materia no léxica aclaración de la manera de u
compartida sólo con el otro verso del par. 4. Materia no léxi­
léxi- tácticos.
ca compartida con todos los versos del poema. En cuanto a la coda no lé
de los elementos son cuasi-léxi
Las subsecciones 2 y 3 pueden faltar, pero este orden, truncado o nario de Molina como exc1an
no, es el que hemos observado en todos los ejemplos que hemos estu­
estu- veces se da una palabra léxk
diado detenidamente hasta la fecha. Debemos mencionar aquí que misma, como en el par de ve
generalmente se insertan trozos de materia no léxica en la parte abajo. Pero generalmente la
léxica; esta práctica es característica de toda la poesía náhuad, des­
des- verdaderamente no léxicas (~
de los himnos rituales hasta las composiciones más líricas. Otro nantes hu e y para ligarlas),
aspecto muy básico de la estructura del verso es su tamaño variable. combinaciones para obtener d
No se percibe una longitud convencional; algunos versos apenas Muchos poemas tienen una e
ocupan una línea en el manuscrito, otros hasta seis líneas. Rara vez entero; la más frecuente de é
o nunca tienen los dos versos de un par el mismo número de elemen­
elemen- Combinaciones mucho más b
tos integrantes, sean palabras, sílabas acentuadas, sílabas largas o reemplazar la coda común. :
sílabas totales. Lo mismo se puede decir de los versos de un poema cisión de acuerdo de materia «
entero. Parece que la conclusión tan enfática del verso lo liga como dentro de un par, sino de t
unidad y le da forma, en vez de un número idéntico de pies * en otro manuscríto, con convenci
todo el poema, como en la poesía tradicional europea.
Dentro de la forma de verso así definida yace un mundo de orga­
orga- Cantares f.18v-19v, verso (
nización interna complejísima. Algunos aspectos ya nos resultan
yyao ohuili yya ayya :
bastante claros, mientras que otros nos quedan, por ahora, envuel­
envuel-
tos en el misterio. En la discusión que sigue trataremos tanto de las Romances f.2v-3v, verso (:
regularidades que ya vemos, como de los puntos oscuros.
En cuanto a la parte léxica, estos poemas tienen un rasgo carac­
carac- yyahu ohuiy yya haYYI
terístico de la poesía de tradición oral de todo el mundo; se com­ com-
ponen en gran parte de locuciones fijas que se repiten en varias Dejando variantes ortográfica!
.combinaciones en poema tras poema. El repertorio de elementos fijos es la presencia de una 1 en los
ces. (Más ejemplos de acuerc
* Cada parte. de 2, 3 o más sílabas, de que se compone y con que se mide lln discusión de variantes particl
"Verso en aquellas composiciones en que se atiende a la cantidad o longitud temo rectificaciones ortográficas ml
poral en la pronunciación.
dentro de una 'serie no léxica:
, AMES LOCKHART
POESÍA. NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA 23

pala­
incluye imágenes, epítetos, los famosos difrasismos o pares de pala-
bras con sentido metafórico, y cláusulas y frases enteras. Conocer
:>nstabásicamente de una serie
a fondo este cuerpo de materia es conocer la mitad de la sustancia
lSexclamaciones, o materia no
de toda la poesía. La parte léxica de un verso contiene distintos
1 a veces subdivididas en par­
Esta­
bloques de materia fija, o puede consistir de ellos enteramente. Esta-
m es propia al verso o com­ mos seguros de que ciertas normas rigen la distribución de los blo- blo­
:mla común es como sigue:
~ero un proyecto en gran escala, la identificación, compilación,
ques, pero
y cotejo de todos los elementos, será un paso necesario para la plena
o. 2. Materia léxica com­
a~la:ación de la manera de uso de los elementos fijos léxicos y sin-
aclaración sin­
par. 3. Materia no léxica
tact1COS.
tácticos.
lel par. 4. Materia no léxi­
del poema. En cuanto a la coda no léxica, debemos mencionar que algunos
diccio­
de los elementos son cuasi-léxicos, puesto que aparecen en el diccio-
'. pero este orden, truncado o nario de Malina como exclamaciones (hue, iyo, netle, y otros), y\' a
)S los ejemplos que hemos estu­
veces se da una palabra léxica o una frase corta dentro de la coda c~da
mis~a, como en el par de versos (3.)-(4.) de nuestro ejemplo III
misma,
Debemos mencionar aquí que
nateria no léxica en la parte abaJO. Pero generalmente la coda parece consistir de unas sílabas
abajo.
le toda la poesía náhuatl, des­ verdaderamente no léxicas (especialmente a, i, o, con las semiconso-
semiconso­
nposiciones más líricas. Otro nantes hu e y para ligarlas), empleadas en una variedad infinita de
el verso es su tamaño variable. combinaciones para obtener diferentes efectos de ritmo y asonancia.
cional; algunos veffiOS apenas Muchos poemas tienen una coda corta que se repite por el poema
ros basta seis líneas. Rara vez entero; la más frecuente de éstas, con mucho, es un doble ohuaya.
r el mismo número de elemen­ Combinaciones mucho más largas e intrincadas pueden preceder o
I acentuadas, sílabas largas o
reemplazar la coda común. Es verdaderamente imponente la pre- pre­
~cir de los versos de un poema
cisión de acuerdo de materia de este tipo, no s610 de un verso a otro
enfática del verso lo liga como dentro de un par, sino de un poema a su variante, quizá en el
número idéntico de pies * en otro manuscrito, con convenciones bastante distintas. Por ejemplo:
idicional europea.

mida yace un mundo de orga­


Cantares f.18v-19v, verso (1):
nos aspectos ya nos resultan
yyao ohuili yya ayya yao ayyaha yohuiya
os quedan, por ahora, envuel­

~ sigue trataremos tanto de las


Romances f.2v-3v, ven;o
venlO (2.):
e los puntos oscuros.

yyahu ohuiy yya hayyo yao hayyaa yyoohuiya


poemas tienen un rasgo carac­

Ll de todo el mundo; se com­

ijas que se repiten en varias


Dejando variantes ortográficas aparte, la única verdadera diferencia
El repertorio de elementos fijos
es la presencia de una l en los Cantares y su ausencia en los Roman-
Roman­
ces. (Más ejemplos de acuerdo semejante se encontrarán en nuestra
e se compone y con que se mide nn discusión de variantes particulares.) En los Cantares hay muchas
:iende a la cantidad o longitud temo rectificaciones ?rtográficas
ortoQ"ráficas
,,, muy cuidadosas, como el añadir otra y
dentro de una 'serie
serie no léxica:
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA ~
24' I
FRANCES KÁRnl.'NEN y JAMES LOCKHAaT

H uiya también se coloca a v


Cantares f.61v, verso (4.),:
yores, como si tuviera valor
ahuaYyao ohuaya (5): ahuaYya ohuaya punto, o signo de interrogaCÍ4
(6.) abajo:
Romances f.31 v-32v, verso (4.):
ahuayyao ohuaya (5.): ahuayyaaoo ohuaya Cannelpa tonyazque yn ai<
nichalchihuitl ...

ohuaya ohuaya ¿A dónde pues iremos, qm


Aunque fuera yo de jade.
Salta a la vista que este aspecto de la poesía, tan resistente al análisis
de su contenido o a la traducción, tenía' un valor profundo para Otros dos elementos, yehuaya
aquellos a quienes pertenecía como herencia cultural. partir con huiya la función 4
Ya se dijo que los elementos no léxicos, además de formar codas, léxico.
se encuentran también esparcidos entre la materia léxica, en todas Los enigmas y complicacio
las formas de la poesía náhuatl c1á'iica que han llegado hasta nos­ nos- de los elementos intrusivos n
otros. En algunos poemas se ven series apreciables, c?mo como las de las mente en la materia léxica.
codas, dentro de la parte léxica, pero generalmente 'los los elementos de la inserción dentro de una
intrusivos consisten de sólo una o dos sílabas, que se dan en coyun­coyun- pero a la vez muy restringid
¡turas bastante predecibles. O para decirlo mejor, se pueden prede­ prede- puede dar tal inserción es e
.cir los ,contextos donde las intrusiones pueden oc~rrir, pero se pre­ pre- mente inmediatamente delar:
'sentan sólo en una parte de esas ocasiones. Las sílabas intrusivas es, en la mayoría de los casos:
¡más comunes son a y ya. (pos~blemente variantes del mismo elemen­ elemen-
, to ) ; .0 es algo menos usada, e i aún menos. Estos elementos pueden
,to 11, 1., (6.) : toconyachiht

I lguna re
tener aalguna
!tener . , ehmo
laClOn
relación ' . con ya, H
. 1ogIca
etimológica ya, "
"ya", 0, " aque'1" , e i,z,.
"aquél", lo haces
fi'éste"; pero de haber observado los contextos de su empleo, queda­
)ti'éste"; queda-
. mos convencidos de que no debe asignárseles contenido semántico' 11, 1., (1.) : Xinechaytac
¡específico. Su sentido parece que se encuentra más bien en la esfera ¡miradIm
\del estilo, la puntuación, el ritmo, etcétera, por poco que hasta ahora
; comprendamo> estos usos. Cuando el elemento intrusivó tiene dos Cantares f.30r-v, (1.): t(
sílabas, aparece más frecuentemente aya.
Otro elemento bisilábico, que se insert", a menudo en la materia Romances f.39v-41 r, (1.)
\ léxica, es huiya, que parece ser de Índole algo distinta de los que
l;acabamos de registrar: A juzgar por la manera en que afecta la
. ortografía, los mencionados anteriormente parecen adherirse a las Sílabas intrusivas se dan tam
! palabras y frases léxicas hasta a..'iimilarse o incorporarse en ellas, den­
den- textos fuera de la palabra n
!tro de la frase o bien al final. Huiya se aparta más, es como una tre las partículas a la izquil
palabra in<;lependiente.
in <;lepen diente. El uso con que más se asocia es indicar la se vuelven una parte fija dI
presencia de un nombre proPlo por su inserción inmediatamente des­ des- posición en docenas de ver:
pués. En la variante 1, 1., verso (1.) abajo, encontramos un ejemplo "hermosos cantos" que prc:
típico:, funden con el determinativo
<;a ya niquaquauhtzin huiya unos ejemplos:
soy Quaquauhtzin
JAMES LOCKHART LA ESTRUCTGRA DE LA POESÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 25

ma~
H uiya también se coloca a veces entre dos bloques sintácticos ma­
yores, como si tuviera valor de puntuación, casi como una coma,
a'oh'uaya
I, 1., verso
punto, o signo de interrogación, como en este trozo de 1,
(6.) abajo:

yaaoo ohuaya Cannelpa tonyazque yn aic timiquizque huiya ma ~an


ohuaya nichalchihuitl ...
¿A dónde pues iremos, que nunca moriremos (huiya)
poesía, tan resistente al análisis Aunque fuera yo de jade ...
:enía '.un valor profundo para
erencla cultural. Otros dos elementos, yehuaya (o ye ehuaya) y ohuaye, parecen com­ com·
partir con huiya la función de indicar divisiones mayores del texto
Jcos, además de formar codas
léxico.
re la materia léxica, en tod~
:a que han llegado hasta nos~ La> enigmas y complicaciones mayores tienen que ver con el uso
!S apreciables, como las de las
de la> elementos intrusivos más reducidos, entrelazados más íntima~
'O generalmente' los elementos
mente en la materia léxica. El entrelazamiento llega hasta el punto
de la inserción dentro de una palabra. Este uso es altamente común,
s~labas, ~ue se dan en coyun­
~ClrI? mejor, se pueden prede~ pero a la vez muy restringido. La única posición posible donde se
general.
puede dar tal inserción es entre los prefijos de un verbo, general­
~ueden oc,urrir, pero se pre­
lSlones. Las sílabas intrusivas mente inmediatamente delante de la raíz; el elemento intercalado
e variantes del mismo eIernen­ es, en la mayoría de los casos, ya, a veces a, o alguna vez aya o i (y):
enos. Estos elementos pueden
n ya, "ya", o, "aquél", e i, n,
II, 1., (6.)
(6.):: toconyachihua n,
II, 2., (6.): ticyaitac

>nt;xtos de su empleo, queda­ lo haces 10


lo viste

~narseles contenido semántico n,


II, (1.) : Xinechaytacan
1., (1.): I, 1., (3.): tihualychocaz

1,
lcuentra más bien en la ('-seera ¡miradme! llorarás

era, por poco que hasta ahora


elemento intrusivó tiene dos Cantares f.30r-v, (1.): tonayatlatoa

va. hablas

cm:. a menudo en la materia


f.39v~41r, (1.): xiyahuelipehua xiyahueIicwcá
Romances f.39v-41r, xiyahuelicuicá

dale algo distinta de Jos que


¡comienza, canta!

la manera en que afecta la


ente parecen adherirse a ias
Sílabas intrusivas se dan también, claro está, en gran número de con­
con-
: o incorporarse en ellas, den~
textos fuera de la palabra nuclear. Muchas veces se encuentran en­en-
se aparta más, es como una
tre las partículas a la izquierda de ésta. En algunas construcciones
: más se asocia es indicar la
se vuelven una parte fija de una locución, ocurriendo en la misma
nserción inmediatamente des­
posición en docenas de versos, como en las formas de "ciudad" y
I3.jo, encontramos un ejemplo
"hermosos cantos" que presentamos aquí abajo. :Muchas veces se
:tya funden con el determinativo in) "el/la", que pierde su i. Aquí siguen
unos ejemplos:
26 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTLRA DE LA POESÍA N

111, 1., (8.): ma ya n tonequimilol yca

íntimamente ligado con la pal


que con nuestra envoltura ...

de una sílaba, de vocal más con


1, 1.-2., (3.3: ma ya moyollo motoma temente se pierde una sola voc
que tu corazón se desate otra, como en teuctl o "señor'
11, 1., (6.): A oncan tlilapan a oncan amochco ambos sentidos. Nótese este ej
allí en las aguas profundas, allí en el musgo
acuático mahuilia, mahuili o n xo
se goza, se goza arriba
11, 1., (5.): ad o ya n teped

ciudad
Al ser repetida, la a final del
1, 1., (7.): yectli ya n cuicatl
de otro lado, la o se fusiona ta
hermosos cantos
guiente, donde se ha elidido u
texto aparecería como mahuill
Ciertas partículas léxicas, especialmente fa o fan, "sólo", y ye, otros muchos semejantes con
"ya", parecen emplearse unas veces casi como los elementos intrusi­
intrusi- en la posición que hemos regi
vos propiamente dichos, otras, más frecuentes, como ornamentos o entre frases. Están ligados má
elementos rítmicos en lugar de como palabras con significación se­ se- dente (donde la ortografía de
mántica. ca), pero cuentan también c
Otra situación característica donde se intercalan los elementos in­
in- núenzo de la frase siguiente. :
trusivos es al final de una frase fonológica (una palabra nuclear con sivo puede añadir una sílaba
sus partículas que la acompañan a la izquierda), o quizá mejor di­ di- sin que la acentuación de ésta
cho, entre el fin de una frase y el conúenzo de la próxima. Nótese Un resultado de esta fusiól
el trozo que sigue: descrito es que el lenguaje de
es mucho menos arcaico de lo
1, 2., (1.): Xinechaytacan
Xinechaytacan n aya nihualacic a

niztacxochincoxcox aya
antes (acaso siglos antes), la
no acentuadas y otros proces
Miradme (aya) que he llegado (a) ~ yo el faisán pero es probable que en cierta
de la blanca flor (aya) llena, con la vocal, aun en ca
La n después de la frase xinechaytacan demuestra la geminación naba en vocal, en vez de altel
de la consonante nasal, es decir, demuestra la ligadura fonética del -tl con raíces vocálicas y -tli
aya intrusivo a la frase que precede. La fusión se evidencia aun vista, todos estos -tla y -tlí en
más fuertemente en casos donde hay elisión de materia léxica al final brar un paraíso de formas are
de la frase, y se reemplaza por el elemento intrusivo: vadora, como ha acaecido en
de lo arriha dicho, se verá ql
Cantares f.37r-v: intlatol yn azcapotzalcapipilt a fusiones de -tl y -tU con la a
las palabras de los nobles de Azcapotzalco con raíces vocálicas a veces pa
ejemplos que se pueden anal
Aquí la desinencia plural -tin de pipiltin, "nobles", se ha reducido a "este", o el artículo in de la :
-t, más la a ¡ntrusiva.
intrusiva. Tal elisión es comparable a otra en el náhuad, muy corriente), o como la i iJ
la reducción común del vocativo honorífico -tzine a -tze. Se puede Los elementos intrusivos de
presumir que en tales casos el elemento que causa la elisión está cuencia después de un verbo q
L

f JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 27
'. 01 yca
envoltura... íntimamente ligado con la palabra propiamente dicha. La pérdida
corrien-
de una sílaba, de vocal más consonante, es bastante rara; más corrien­
temente se pierde una sola vocal inmediatamente antes o después de
otra, como en teuctl o "señor" < teuctli o. La ligatura ocurre en
oncan amochco ambos sentidos. Nótese este ejemplo de IlI, 1., (1.)-(2.):
· profundas, allí en el musgo
acuático mahuilia, mahuili o n xochitl a icpac
se goza, se goza arriba de las flores
Al ser repetida, la a final del verbo se elide antes de la o intrusiva;
de otro lado, la o se fusiona también con el artículo in de la frase si­si-
guiente, donde se ha elidido una i. Sin elisión a través de frases, el
texto aparecería como mahuilia o in xochitl. De este ejemplo y de
ente fa o fan, "sólo", y ye,
otros muchos semejantes concluimos que los elementos intrusivos
. como los elementos intrusi­
en la posición que hemos registrado son un fenómeno de transición
cuentes, como ornamentos o
antece-
entre frases. Están ligados más fuertemente quizá a la frase antece­
palabras con significación se­
dente (donde la ortografía de los manuscritos generalmente los colo­ colo-
ca), pero cuentan también como partículas no acentuadas al co­ co-
·se intercalan los elementos in­
intru-
mienzo de la frase siguiente. Si esto es correcto, un elemento intru­
.ca (una palabra nuclear con
sivo puede añadir una sílaba débil, o dos, al final de una palabra
izquierda), o quizá mejor di­
cambiar..
sin que la acentuación de ésta tenga que cambiar
•enzo de la próxima. Nótese
Un resultado de esta fusión y elisión de gran escala que hemos
descrito es que el lenguaje de los poemas de las colecciones grandes
es mucho menos arcaico de lo que parece. El sufijo absolutivo tenía
antes (acaso siglos antes), la forma -tia; por debilitación de sílabas
e llegado (a) J yo el faisán no acentuadas y otros procesos evolucionó paulatinamente en -tli,
de la blanca flor (aya) pero es probable que en cierta etapa este sufijo mantuviera la forma
termi-
llena, con la vocal, aun en casos donde la raíz del sustantivo termi­
an demuestra la geminación naba en vocal, en vez de alternar, como en el náhuatl clásico, entre
estra la ligadura fonética del -tI con raíces vocálicas y -tli con raíces consonánticas. A primera
La fusión se evidencia aun vista, todos estos -tia y -tti en los manuscritos parecen dejar vislum­
vislum-
· .ón de materia léxica al final brar un paraíso de formas arcaicas retenidas por una poesía conser­
conser-
ento ÍntruSÍvo: vadora, como ha acaecido en otras lenguas también. Pero después
de 10 arriha dicho, se verá que los ejemplos de -tia son en verdad
'tzalcapipilt a fusiones de -tI y -tti con la a intrusiva. Una interpretación de -tU
los nobles de Azcapotzalco con raíces vocálicas a veces parece má.;; verosímil, pero hay. asimismo
ejemplos que se pueden analizar o como -ti más el demostrativo
'n, "nobles", se ha reducido a
"este", o el artículo in de la frase siguiente, menos la n (fenómeno
parable a otra en el náhuatl,
muy corriente), o como la i intrusiva verdadera.
leo -tzine a -tu. Se puede
Los elementos intrusivos de tipo terminal se dan con suma fre­ fre-
to que causa la elisión está
MuchÍ-
cuencia después de un verbo que termina en una sola vocal. MuchÍ­
28 FRANCES KAR'ITUNEN y JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POEsÍA :

simas veces se dejan los verbos en -ia (-iya) o -oa (-ohua) sin ador­
ador- -todos, desgraciadamente­
no, mientras que otros reciben un elemento adicional, como si la tos. Esperamos que los princ
intención fuera que todos sean iguales. den se aclararán en el curso
incluyendo la representación
1, 1,. (5.): ninentlamati a ((y)a intrusiva con una sola vocal) poesía, e intentos de entendel
estoy descontento huatl no representados direct
apareado con tidad vocálica y la distribuci
frase.
1, 1., (6.): ninotolinia (la a forma parte del verbo;
me aflijo no hay intrusión) No hemos identificado tod
verso que sea comparable a
n,l. (5.):xichoca ya <:hos versos son demasiado lar
¡llora! como las de la tradición em
Romances f.7r-8r, (4.): c;eliya poc;5timani ya el tamaño del verso varía e
brota, espuma ,aun dentro de un par de vers
No es decir que no haya inconsecuencias en este contexto. A veces los versos, aunque no idénti(
sí se dejan los verbos en -i o -a como están. En una frase de la que rían de un número variable
existen tres versiones, Romances f.2r-3v, Cantares f.18v-19r, y Can­
Can- Pero la desigualdad entre 101
tares f,68r-v, verso (3.), dos veces aparece nixochicuihcuicatinemi este tipo parece tan fuera di
ya, "ando cantando poesía", pero la tercera variante omite el ya. de versos entero>. También
La métrica de los poemas sigue resultándonos problemática. En <:ia de líneas largas. No sólo
todo el mundo la poesía y el canto evidencian una regularidad mé­ mé- respecto a sílabas intrusivas
trica por compleja que sea; podemos esperar lo mismo en el caso acomodar quizás dentro de 1
de la poesía náhuatl, especialmente en vista de los fuertes elemen­
elemen- de los versos variantes añade
tos de musicalidad, que incluyen hasta el empleo extensivo de tam­tam- laba plenamente acentuada,
bores y sonajas. Muchos poemas de los Cantares, de casi todos los truiría enteramente cualquic
géneros, están acompañados por una notación de los toques de tam­ tam- Entre nuestros ejemplos de Vi
bor; pero desgraciadamente las instrucciones en el f. 7r sobre cómo del ejemplo 1, tiene la fI'3,Sj
el cantor y el tambor han de colaborar quedan, en sí y sin más :mis brazos" dos veces, en va
información de afuera, irremediablemente ambiguas. Aun si no sa­ sa- sitio. Algo semejante ocurre
bemos si los toques de tambor representan tonos musicales o no, y -caso de III, (4.), se ve en 1
no entendamos cuál sea su relación con el texto, se ve que consisten zando", lo que falta en la 2
de agrupaciones bastante sencillas de unos pocos elementos, repeti­
repeti- Es característica de la pr
dos en secciones, compases o pies. Seguramente las palabras de los sintáctica y la frase fono16g
versos también proceden en pies métricos, y parece muy probable nuclear (un complejo o sus1
que haya alguna entidad métrica, repetida dentro del verso, que sea jos), precedida por una se
más grande que el pie. mente por un límite que la
Hasta la fecha, sin embargo, no podemos jactarnos de haber des­des- se anuncia por la acentual
cubierto tales unidades métricas. Podemos por lo menos avanzar un manera que cada frase ten
poco por vía de definiciones negativas, excluyendo algunas posibili­
posibili- una sílaba débil. En genet'll
dades, y podemos señalar algunos trozos sugestivos de regularidad y geminaci6n de consonante
JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA POEsíA
pOEsíA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 29
(-iya) O -oa (-ohua) sin ador­ -todos, desgraciadamente-- bruscamente interrumpidos en los tex­ tex-
elemento adicional, como si la tos. Esperamos que los principios métricos que hasta ahora nos elu­elu-
es. den se aclararán en el curso de una investigación más sistemática,
incluyendo la representación esquemática del corpus entero de la
a intrusiva con una sola vocal}
ná-
poesía, e intentos de entender mejor los aspectos de la fonología ná­
huatl no representados directamente en la ortografía, como la can­can-
tidad vocálica y la distribución del énfasis entre las sílabas de una
parte del verbo;
frase.
no hay intrusión)
No hemos identificado todavía ninguna entidad menor dentro del
verso que sea comparable a la línea en la poesía europea. Mu­ Mu-
(;hos versos son demasiado largos para poder constituir una sola línea
.chos
ya como las de la tradición europea y, además, como ya subrayamos,
el tamaño del verso varía enormemente en todas las dimensiones,
aun dentro de un par de versos. Una posibilidad hipotética sería que
ncias en este contexto. A veces consistí-
los versos, aunque no idénticos en cuanto al tamaño total, consistí­
están. En una frase de la que TÍan
nan de un número variable de líneas internas del mismo tamaño.
-3v, Cantares f.18v-19r, y Can­ Pero la desigualdad entre los versos es tal que una organización de
aparece nixochicuihcuicatinemi este tipo parece tan fuera de la cuestión como un tamaño idéntico
. tercera variante omite el ya. de versos enteros. También las variantes ponen en duda la existen­
existen-
ultándonos problemática. En da de líneas largas. No sólo hay algunas diferencias entre variantes
evidencian una regularidad mé­ respecto a sílabas intrusivas y partículas léxicas; éstas se podrían
esperar lo mismo en el .caso acomodar quizás dentro de una práctica flexible. Pero a veces uno
en vista de los fuertes elemen­ -de los versos variantes añade toda una frase substancial, con una sí­sí-
el empleo extensivo de tam­ laba plenamente acentuada, o más de una, 10 des-
lo que al parecer des­
los Cantares, de casi todos los truiría enteramente cualquier línea que existiera dentro del verso.
notación de los toques de tam­ Entre nuestros ejemplos de variantes abajo, la variante 3., verso (5.),
edones en el f. 7r sobre cómo del ejemplo 1, tiene la frase fa nomac onmdni ya, "sólo están en
rar quedan, en sí y sin más mis brazos" dos veces, en vez de una en las otras variantes, y en otro
ente ambiguas. Aun si no sa­ sitio. Algo semejante ocurre en las variantes de III, (1.). En el
tan tonos musicales o no, y (;aso de III, (4.), se ve en la variante 1. tahuiaxticac, "te estás go­
.caso go-
con el texto, se ve que consisten zando", 10lo que falta en la 2.
unos pocos elementos, repeti­ Es característica de la prosa náhuad la coincidencia de la frase
eguramente las palabras de los sintáctica y la frase fonológica; la entidad consiste de una palabra
tricos, y parece muy probable sufi-
nuclear (un complejo o sustantivo o verbal, con sus prefijos y sufi­
etida dentro del verso, que sea inmediata-
jos), precedida por una serie de partículas, y seguida inmediata­
mente por un límite que la divide de la próxima frase. Este límite
emos jactamos de haber des­ se anuncia por la acentuación tónica en la sílaba penúltima, de
emos por lo menos avanzar un manera que cada frase termina con una sílaba fuerte seguida por
, excluyendo algunas posibili­ una sílaba débil. En general, procesos fonológicos como asimilación
rozos sugestivos de regularidad y geminación de consonantes no se extienden a través del límite, por
30 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA N

lo cual denominamos la entidad una frase fonológica. Como se vio No cabe duda de que las frase
aniba, las sílabas intrusivas al límite de frases parecen adherirse la poesía náhuatl, pero no vel
más fuertemente a las frases fonológicas antecedentes, añadiendo más de la organización métrica de
sílabas débiles después de la tónica de la frase. Al no encontrarse una lín~
La inserción de frases fonológicas enteras en variantes de poemas una coda bien definida, se p
sugiere que éstas podrían llevar en sí la entidad repetida en el verso. versal de que la poesía sea mé
Sería natural si un fenómeno básico del habla cotidiana tuviera un finidamente, tantas veces COl
papel importante en la poesía, como se da también en otras lenguas. dictara. El pie podría difereIl
Con el empleo apropiado de sílabas intrusivas, el náhuatl podría dad, y se podría calcular el m
proseguir tanto tiempo como se deseara repitiendo frases fonológicas la fecha, no hemos visto más I

de número igual de sílabas acentuadas, o de igual extensión, sea en pretar en términos de pies reg
sílabas totales o en moras( donde una sílaba larga cuenta como dos tuadas y no acentuadas, en ,
cortas) . y de hecho, las colecciones contienen ciertos versos, o me-
me­ La inserción de las frecueJ
regula­
jor dicho porciones de versos, que parecen incorporar una regula- de una gran preocupación p
ridad de este tipo, a base de sílabas acentuadas, como en el ejemplo número de sílabas. A veces 1
que sigue, de Cantares f.5r-6r, ( 1. ). (Hemos dividido las frases, zan sílabas perdidas por om
lo que por supuesto no se da en el original.) discusión del ejemplo 1 abaj
hecho se pueden encontrar n
NichOdiéhua / nicnotlamátr / nid~lnamíqui / ticauhtehuázque / la intención es obtener un pie
yéctli ya xóchitl / yéctli ya n cuíca.tl incorporan:
Lloro, estoy descontento, me acuerdo de que dejaremos las ád o
hermosas flores, los hermosos cantos 1
En este trozo, cada frase tiene exactamente cinco sílabas, y no sólo véctli
,
her
tiene cada una dos sílabas acentuadas, sino éstas están distribuidas
idénticamente dentro de la frase. La regularidad (si es que la hay)
Ya que sigue generalmente
no distingue entre sUabas largas y cortas como se esperaría en la
estas frases forman cada una
poesía de una lengua con distinciones de cantidad vocálica. De
plo más arriba, hay que dfSj
todos modos, en el verso del ejemplo anterior, la regularidad se
no haciendo distinción algun:
rompe violentamente por la frase siguiente, de siete sílabas, tres
veces la intercalación de sílal
de ellas acentuadas; y cada frase después de ésta varía tanto en
algunas elisiones donde no J
acentuación como en extensión total. Lo que es peor, en otra va- va­
por resultado pies dactílicos:
riante (Cantares f.35r-v), al parecer se cambia el efecto totalmente;
par­
una a intrusiva se intercala después de la frase segunda, y la par-
1, 1.-2., (1.): nocOya/]
tícula fan, "sólo", se añade al comienzo de la tercera. lo so
pare­
Es lo que ocurre repetidas veces; un verso en sus comienzos pare-
cerá prometer mucho, y pronto sigue la decepción. A menudo se Il, 1., (6.): tooonyaJ
lo h~
encuentra un par de frases iguales, o hasta cuatro o cinco de ellas,
al principio de un poema, como en nuestro ejemplo, y luego decae Cantares f.25r-v,(6.): an¡
en gran irregularidad, por lo menos vista en los mismos términos. ve
r JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 31
frase fonológica. Como se vio No cabe duda de que las frases iguales eraR un recurso estilístico de
'te de frases parecen adherirse la poesía náhuatl, pero no vemos todavía cómo pueden ser la base
antecedentes, añadiendo más de la organización métrica dentro del verso.
de la frase, Al no encontrarse una línea, se busca un pie. En el contexto de
enteras en variantes de poemas una coda bimbien definida, se podría satisfacer el requerimiento uni-
uni­
la entidad repetida en el verso. versal de que la poesía sea métrica por un pie que se repetirla
repetiría inde-
inde­
del habla cotidiana tuviera un finidamente, tantas veces como el tamaño variable del verso 10 lo
se da también en otras lenguas. dictara. El pie podrla
podría diferenciarse o por acentuación o por canti-
canti­
intrusivas, el náhuatl podría podría calcular el número o en sílabas o en moras. Hasta
dad, y se podrla
ra repitiendo frases fonológicas la fecha, no hemos visto más que ciertos trozos que se pueden inter-
inter­
o de igual extensión, Beaen pretar en términos de pies regulares, y éstos basados en sílabas acen-
acen­
a sílaba larga cuenta como dos tuadas y no acentuadas, en vez de cantidad.
contienen ciertos versos, o me., La inserción de las frecuentes sílabas intrusivas da la impresión
parecen incorporar una regula­ de una gran preocupación por la regularidad métrica a base del
acentuadas, como en el ejemplo número de sílabas. A veces las variantes cuidadosamente reempla-
reempla­
. (Hemos dividido las frases, zan sílabas perdidas por otras intrusivas o por partículas (ver la
, riginal.) discusión del ejemplo 1 abajo). Si se procede selectivamente, de
hecho se pueden encontrar numerosos ejemplos en que parece que
... amíquI / ticauhtehuázque / la intención es obtener un pie dactílico. Algunas de las frases fijas 10
lo
di ya n cuÍcltl incorporan:

ád ¡; ya n / tépetl
la ciudad
ente cinco sílabas, y no sólo yéctll ya n / cuícitl
yéctli' cuícatl
• sino éstas están distribuidas hermosos cantos
regularidad (si es que la hay)
Itas como se esperaría en la Ya que sigue generalmente una sílaba débil de la prmama próxima frase,
es de cantidad vocálica. De estas frases forman cada una dos pies dactílicos. Como en d el ejem-
ejem­
lo anterior, la regularidad se plo más arriba, hay que descartar la cantidad vocálica del cálculo,
l 1
'guiente, de siete sílabas, tres [tepe:t!]
no haciendo distinción alguna entre [tepe:t ] y [kwi:kat ]. Muchas

espués de ésta varía tanto en veces la intercalación de sílabas intrusivas dentro de palabras, como
lA> que es peor, en otra va­ algunas elisiones donde no hay elementos intrusivos, también dan
se cambia el efecto totalmente; por resultado pies dactílicos:
de la frase segunda, y la par­
~o de la tercera.
1, 1.-2., (1.): nocoya/pítza ya
1m verso en sus comienzos pare­
lo soplo
~e la decepción. A menudo se
JI, 1., (6.): toconyií/chíhua in ...
toconya/
~ hasta cuatro o cinco de ellas,
lo haces
~uestro ejemplo, y luego decae

lín/quáuht
Cantares f.25r-v, (6.): an/ amo/célo
quáuht amo/
~ vista en los mismos términos.

vosotros, águilas, vosotros tigres


32 FRANCES'
FRANCES' KARTIUNEN JAMES LOC~HART'
KARTIUNEN yy JAMES LOC~HART' U. BSTRUCTURA DE J.A pOEsíA N

Series bastante largas proceden de la. misma manera:

1., 1.-2., (3.):


Má ya mO/yóllo "mo!tóma Y ! má ya mo!yóllo hual/
3/4. r Ir n
a~iti!néml á Pero esta regularidad apare
que se desate tu corazón, que tu corazón me esté llegando puede encontrar, por lo meno
queña del corpus. Muchas ve
lI, 1., (6): ritmo no dactílico:
.1 ! óndin tlil/ápan a 1 óndín a/móchco ya n 1
toconyal chíhua in l . .. III, 1., (6.): tkyacáhua
Allí en las aguas profundas, allí en el musgo acuático, lo haces lo dejamos

En cada uno de los dos casos, el ritmo cambia posteriormente, si no Un ya puede aparecer en u
es que se pueden alargar" y ;comprimir las sílabas débiles, como en
la poesía de lengua inglesa. 1, 2., (7.): a ónci tontl¡
Si por el momento seguimos hilando con la regularidad de frag­frag- 1, 1., (7.): a óndín ton!
mentos como éstos, podemos decir que la unidad es más que un Al]
sencillo pie dactílico, en dos respectos. Primero, a menudo parece
correr en pares de dos pies consecutivos en vez' de uno. Segundo, Además de variar uno del otrl
es característico (aunque no sin excepción) que empiece con una tílico.
sílaba débil y de manera complementaria también termine con sólo Mas generalmente, debido ;
una sílaba débil en vez de dos. Se requiere una serie de unidades menudo no afectan el esquen
para obtener pies dactílicos. No existe mejor ejemplo que el
tales Ilara de nuestro ejemplo 1:
aéabamos de reproducir de JI, 1., (6.):
que acabamos
1., (7.): in yéctli
./ 1 óndín tml ápan - ii ! óndin ~V móchco 3., (7.): in yéctl .
Allí "en
en las aguas prcfundas - allí en el musgo acuático hermosas
tensión entre el pie métrico
Nótese que en este análisis existe una tensiÓn
y 'las
"las frase, fonológicas (aquí divididas por un guión). Otro análisis, Lo mismo se puede decir (
permaneciendo más dentro del límite de la frase, sería concebir .del" ,del" y pipilt a en vez. de pipiltin,
pie no como dactíl~co sino como 1 W"I v ! en pares. presentados arriba.
La unidad de dos pies nos recuerda el toque de teponaztle que N o proseguiremos este aná]
se usa hoy día en Tepoztlán, el cual los músicos describen por la que cada poema podría ten
frase totónqul tamállí, "tamal caliente". Además, la coda más pre­ pre- instrucciones para los toques
ferida de la poesía clásica náhuatl tiene pulsación idéntica (si es que cambio métrico podría ocurrí
hay que acentuarla "de ,de la misma manera como las palabras léxicas) : no haber hablado más del ritn
ohuáya ohuáya. Ambas se pueden entender o como rrrr r
rr 1o discusión, pero puesto que 1
r
como IV 1''"' 1'''. Nos
w ~os inclin~~os al análisis como pie dactílico doble, relación entre un toque de t~
con un"un pulso prcli~inar
preliminar y un pie débil" al final. En la música, sería nión de que primero hay qt
un: ritmo trino, en que la frase melódica se' adelantaría al compás verso mismo, para después e
por un pulso de una manera clásict: " percusión.
i JAMES LOC~HART·
L."
L.... :ESTRUCTURA DE .J..A POEsíA SUS VARIANTES
pOEsíA NÁHUATL VISTA POR sus 33

la. misma manera:

má ya nio/yóllo hual/
3/4. I
r rrf jrr'r InT In
f a~it1/ némi á Pero esta regularidad aparente, como
corno las otras que hay, sólo se
:corazón me esté llegando puede encontrar, por lo menos en forma sencilla, en una parte pe­pe-
queña del corpus. Muchas veces las sílabas ¡ntrusivas
intrusivas producen un
ritmo no dactílico:
IlI, 1., (6.): tkyacáhua

el musgo acuático, lo haces lo dejamos

cambia posterionnente, si no Un ya puede aparecer en una variante y faltar en otra:


las sílabas débiles, como en
1, 2., (7.): ¡¡ ónci tontHí.tóhua ya
con la regularidad de frag­
la unidad es más que un 1, 1., (7.): ií óncan tontHitóhua

Allí reinas

Primero,. a menudo parece


en vez de uno. Segundo, Además de variar uno del otro, ninguno de estos trozos resulta dac­
dac-
) que empiece con una tílico.
también termine con sólo Mas generalmente, debido a la elisión, los elementos intrusivos a
..._••..=_... una serie de unidades menudo no afectan el esquema silábico. Compárense las variantes
existe mejor ejemplo que el de nuestro ejemplo 1:
(6.) :
1., (7.): in yéctli xóchitl
lí/móchco

el musgo acuático
3., (7.): in yéctl ii xóchitl

hermosas flores

tensión entre el pie métrico


por un guión). Otro análisis, se puede decir de teuctl o en vez de teuctli, "señor",
Lo mismo se
la frase, sería concebir del y pipilt a en vez.
vez, de pipiltin, "nobles", casos ya vistos en ejemplos
~ / en pares. . presentados arriba.
el toque de teponaztle que No proseguiremos este análisis por ahora. Nos damos cuenta de
los músicos describen por la que cada poema podría tener su esquema métrico propio, y las
• Además. la coda más pre­ instrucciones para los toques de tambor parecen implicar que un
pulsación idéntica (si es que cambio métrico podría ocurrir en el medio de un verso. Sentimos
como las palabras léxicas) : no haber hablado más del ritmo del tambor, tan relevante a nUeitra
o comor/"rr/ o discusión, pero puesto que hasta ahora nadie parece entender la
como pie dactílico doble, relación entre un toque de tar:nbor y una sílaba, somos de la opi­
opi-
al final. En la música, sería ni6n
nión de que primero hay que investigar la estructura interna del
se' adelantaría al compás verso mismo, para después compararla con' la organización de la
percusi6n.
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA Ni
34 FRANCES KAR'lTlTNEN
KAR'lTUNEN Yy JAMES LOCKHART

Ejemplos como éstos nos lw


Una tradición escrita la forma que los conocemos se
no los entendían bien, de oril
La mayor parte de 10 que hemos exanúnado aquí --el vocabula­ vocabula- peritos en la poesía, o (2.! los,
rio fijo, la interacción de elementos léxicos y no léxicos, y lo demás-­
demás-- cuidándose más de la caligrafll
es comprensible dentro de una tradición puramente oral. Pero tam­ tam- a veces hay que buscar la inten4
bién hay que darse cuenta de que los manuscritos que conocemos de las formas que llegaron a n4
hoy son copias de otros escritos, los cuales muy posiblemente eran a La ortografía de los poemas
su vez copias de otros. Hay muchos errores específicamente orto­ orto- que ni están equivocadas ni SOl
gráficos; en nuestras discusiones de las variantes individuales abajo de que hablamos, sino que. re
señalamos algunos. Por todo el corpus, el intercambio de ec y e es Las consonantes nasales al fm¡
endémico. La confusión es obviamente ortográfica, ya que entre mente en los escritos, como se }
los sonidos no hay semejanza alguna. Ye [ye], "ya", e ye yc [ik], "por cialmente en los Romances, 4
eso", se confunden tan frecuentemente que a fin de cuentas hay que ninetlamati en vez de la for
decidir entre las dos por el contexto. La cedilla se omite a menudo; contento" . Pares de consonal
es fácil restaurarla en la mayoría de los casos, pero existe el proble­
proble- ce > c, II >1. Pero las forrnru
ma de muchos contextos donde ~an, "sólo", y can, "donde", resul­ resul- cisar la estructura de los poema
tan igualmente plausibles. El análisis de algunos trozos en sí basta de las frases. Si hay geminad
para deducir el error ortográfico y la existencia de copias anterio­
anterio- eso quiere decir que la sílaba
res pero el cotejo de variantes lo prueba sin lugar a dudas. Las un flujo continuo. Asimismol
discrepancias se ofrecen no sólo entre variantes enteras de poemas, en -z, -e, o -uh se escribe con'
sino también entre dos versos adyacentes del mismo par. consonante final se ha hecho
He aquí algunas variantes representativas de este tipo. Ponemos siguiente, lo que otra vez indi
la interpretación correcta primero en cada caso: mente se da sólo dentro de un
hay ejemplos específicos.
Romances f.27v-29r, (1.):
(1.) : onehualoz se levanta
(2.) : oneloz
Cantares f.69r, (5.) : mocnihuan tus amigos Ejemplos de variantes de poe
(6.) : manihuan
Cantares f.65r-v, (3.) : onchimalahuiltilo se recrea por la Para concluir, presentamos
(3.) : onchimahahuiltilo guerra los cuales ejemplifican mucho
Cantares f.74v, (2.):
(2.) : manelyhui aunque
arriba. En cada caso, una «
(1.) : mahuelyhui
precede una transcripción de
(8.) : xinechicnelli i favoréceme!
por una traducción distinta, (
(7.) : xinech ye nelli
variantes del primer ejemplo :
Cantares f.63r-v, (2.) : xochimiyahuayocan lugar de espi­ espi- sola traducción basta.
(1.) : xochimiyaccayocan
xochimiyaecayocan gas floridas de Nuestras transcripciones es
maíz ginales. Para facilitar el ~
emplea en los Cantares para 1
El último ejemplo implica que el copista de la versión antecedente tes provenientes de los Roma
escribfa [w] como v o u, uso que ya se hacía extraño para los Retenemos la ortografía y s:
que escribían a fines del siglo XVI.
IJAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA NÁaUATL VISTA POR SUS VARIANTES 35

Ejemplos como éstos nos hacen creer que o (1.) los poemas en
la forma que los conocemos se sacaron en limpio por copistas que
IXalllinado aquí -el vocabula­ no los entendian bien, de originales escritos toscamente pero por
DCos y no léxicos, y lo demás-­ peritos en la poesía, o (2.) los peritos mismos los sacaron en limpio,
lSn puramente oral. Pero tam­ cuidándose más de la caligrafía que del contenido. Sea como sea,
118 manuscritos que conocemos a veces hay que buscar la intención verdadera detrás de la ortografía
~es muy posiblemente eran a de las formas que llegaron a nosotros.
errores específicamente orto­ La ortografía de los poemas también exhibe a menudo variantes
variantes individuales abajo que ni están equivocadas ni son el resultado de la elisión de vocales.
el intercambio de e y e es de que hablamos, sino que reflejan aspectos de la pronunciación.
ortográfica, ya que entre Las consonantes nasales al final de una sílaba se omiten frecuente­
frecuente-
e [ye], "ya", e yc [ik], "por espe-
mente en los escritos, como se hizo sin duda en el habla. Se ve espe­
que a fin de cuentas hay que cialmente en los Romances, donde uno se acostumbra a esperar
cedilla se omite a menudo', ninetlamati en vez de la forma común ninentlamati "estoy des­ des-
casoo, pero existe el proble­ contento". Pares de consonantes se reducen a una sola: tt > t,
, y can, "donde", resul­ ce> e, II >1. Pero las formas variantes más interesantes para pre­ pre-
algunos trozos en sí basta cisar la estructura de los poemas son las que revelan la pronunciación
existencia de copias anterio­ de las frases. Si hay geminación de n o e al final de una palabra,
sin lugar a dudas. Las eso quiere decir que la sílaba siguiente está ligada a la palabra en
f"arJaIltes enteras de poemas, un flujo continuo. Asimismo, si una palabra que suele terminar
del mismo par. "Z, -e, o -uh se escribe con -f, -qu, o -hu, eso quiere decir que su
en "'Z,
de este tipo. Ponemos consonante final se ha hecho la consonante primera de la sUaba
caso: siguiente, lo que otra vez indica una ligatura del tipo que normal­
normal-
mente se da sólo dentro de una frase. En las discusiones más abajo~
hay ejemplos específicos.

tus amigos
Ejemplos de variantes de poemas
se recrea por la Para concluir, presentamos tres juegos de variantes de poemas,
guerra los cuales ejemplifican muchos de los rasgos de que hemos hablado
arriba. En cada caso, una discusión de algunos aspectos notables
precede una transcripción de las variantes, cada una acompañada
por una traducción distinta, con la excepción de que dos de las tres
variantes del primer ejemplo son tan parecidas que en este caso una
lugar de espi­ sola traducción basta.
gas floridas de ori-
Nuestras transcripciones están divididas en versos como los ori­
maíz ginales. Para facilitar el cotejo hemos adoptado el sistema que se
varian-
emplea en los Cantares para indicar los versos también en las varian­
de la versión antecedente
se hacía extraño para los tes provenientes de los Romances, como además en las traducciones.
Retenemos la ortografía y signos diacríticos,
diacrlticos, donde los hay, exac­
exac-
36 FRANCES KARTIUNEN y JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA

tamente como están en los originales. No hemos añadido puntua­ puntua- culturales, como las alusíone
ci6n de ningún tipo. Nuestra intervenci6n activa se limita a dos leyenda de la fundación de
medidas que hemos tomado para facilitar la comprensión y la com­ com- penoso de reproducir, hasta
paraci6n con la menor pérdida posible de la integridad del original. e incoherencias del texto orig
Primero escribimos en cursiva todo lo que nos parece no léxico (en náhuatl pueda llevar a cabo
algunos casos, es bastante discutible si una sílaba dada es léxica o no vacilamos en expresar d
no), para que la distribución de los elementos salte a la vista. Se­ Se- total respecto al sentido de (
gundo, no reproducimos las unidades ortográficas de los originales carse a estos poemas, uno q
(en los Romances los bloques son a menudo ni más ni menos que sería procurar reconstruir un
sílabas fonéticas; en los Cantares, generalmente hay bloques más marco de las intenciones de
largos que una sola palabra, de bastante interés potencial porque mente, una versión ideal­
muchas veces parecen coincidir con la frase fonológica). Dividimos pulida y traducción más lite
los textos en palabras como se encontrarían en una obra tal como yamos dado un paso hacia a
el diccionario de Siméon; llevamos a cabo la división consecuente­
consecuente- Existen traducciones anter
mente, aun cuando resulte en barbarismos como el terminar una plenamente literaria, que nO!
palabra en -qu. Angel María Garibay, Poesft
Un detalle de las transcripciones queda provisional. En el ma­ ma- guel Le6n-Portilla, Trece poe
nuscrito de los Romances, la f está acompañada, casi cada vez que Poesía indígena, p. 139-141;
ocurre, de un rasgo que se encorva hacia arriba, encima de la vocal Quizás sobra decir que nu
siguiente, de manera que se parece a la raya sobreescrita o tilde que la primera variante de cada «
se empleaba para indicar una consonante nasal al final de una síla­ síla- a los mismos versos en otras
ba. De hecho, el copista emplea tales rayas sobreescritas aparte de
la cedilla. Por otra parte, parece poco verosímil que cada cedilla
implique una sílaba terminada en consonante nasal. Uno se indina I. El canto de Quaquauht1.
a pensar que el rasgo es simplemente la manera que tenía el copista
de escribir la cedilla. Pero en muchos casos son sílabas que sí tienen Nuestro primer ejemplo se
consonante nasal en el náhuatl clásico como generalmente se escribe. jantes se encuentran en los (
Para dificultar más las cosas, el empleo de consonantes nasales en los 5Or), y una tercera, bastantl
Romances difiere en mucho de la norma. Es posible que exista algu­ algu- 26r-27v). De las dos variant
na sutil distinción paleográfica que todavía no reconocemos entre rece entre la colección de
cedilla sencilla y cedilla con tilde. Por ahora, transcribimos todos "derechos", o "llanos", miel
los casos como cedilla a secas. últimos ocho versos de mi ic
Nuestras traducciones, en prosa franca, tienen sobre todo el pro­
pro- versos, sin indicación externa
pósito práctico de facilitar la comparación de las variantes. (Mate­
(Mate- icnocuicall es casi idéntico I

ria no léxica por su índole no puede traducirse; para comparar este presentados como entidades (
aspecto el lector tendrá que consultar las transcripciones de los textos huaccuicatl está escrito apart,
nahuas, donde como dijimos todo lo no léxico está en cursiva.) No en forma más plena que el
podemos permitimos la libertad de procurar comunicar más direc­ direc- variante primera, haciendo d
tamente la cualidad literaria de los originales; tampoco nos toca uno tiene ciertas interpretad
entrar en discusiones detenidas de los importantes aspectos hist6rico­
hist6rico- ninguno es muy de preferir l
Ir JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 37
ts. No hemos añadido puntua­ culturales, como las alusiones múltiples en nuestro ejemplo II a la
tveneÍón activa se limita a dos
leyenda de la fundación de Tenochtidan. Tenemos aquí a~uÍ el
~l. deber
tilitar la comprensión y la com­ penoso de reproducir, hasta cierto punto, los errores, infelicidades,
mfehCIdades,
~e de la integridad del original.
e incoherencias del texto original, para que el lector que no sepa el
~ que nos parece no léxico (en náhuatl pueda llevar a cabo una comparación más justa. También Ta~~ién
~ si una sílaba dada es léxica o
l elementos salte a la vista. Se­
perplejidad
no vacilamos en expresar dudas, y en algunos casos, perplejIdad
total respecto al sentido de ciertos trozos. Otro método para acer­ acer-
r ortográficas de los originales carse a estos poemas, uno que tendría nuestra aprobación cordial,
. menudo ni más ni menos que
origi~ales -aun"
sería procurar reconstruir un original u originales dent.r~ del
-aun, dentro
. hay bloques más
producían la poesla
marco de las intenciones de los que produclan poesía ongmal­
original-
interés potencial porque mente, una versión ideal- y luego elaborar la transcripción más
mente
frase fonológica). Dividimos , , h
pulida y traducción más literaria posible. Esperamos que aqUl aquí ha-a­
en una obra tal como yamos dado un paso hacia aquel fin.
cabo la división consecuente­
como el terminar una Existen traducciones anteriores de los poemas, de intención más
plenamente literaria, que nos han sido muy útiles: del ejemplo 1, ~,
69-72, y II, 57-58, y.
Ángel María Garibay, Poesía náhuatl, 1, 69-72,. Mi-
Y MI­
provisional. En el ma­ guel León-Portilla, Trece poetas, p. 84-87; del ejemplo n, Ganbay,
Garibay,
casi cada vez que
P""""'''''''', Poesía indígena, p. 139-141; y Y del ejemplo III,
lII, ibid., p. 131-132.
arriba, encima de la vocal
raya sobreescrita o tilde que Quizás sobra decir que numeramos los versos com? como apare;en
aparecen en
mismos numeros
la primera variante de cada ejemplo y ponemos los rrusmos números
nasal al final de una síla­
rayas sobreescritas aparte de a los mismos versos en otras variantes.
verosímil que cada cedilla
ISOIlanlte nasal. Uno se inclina
manera que tenía el copista l. El canto de Quaquauhtzin
casos son sílabas que sí tienen
generalmente se escribe. Nuestro primer ejemplo se da en tres variantes. Dos muy seme­ seme-
de consonantes nasales en los jantes se encuentran en los Cantares mexicanos (f. 26r-v y f. 49v­49v-
Es posible que exista algu­ 5Or), y una tercera, bastante distinta, figura en los Romances (f.
vía no reconocemos entre 26r-27v). De las dos variantes de los Cantares, una (f. 26r-v) apa­
apa-
ahora, transcribimos todos rece entre la colección de melahuaccuicatl, cantos "verdaderos",
"derechos", o "llanos", mientras la otra (f. 49v-50r) integra lbs
últimos ocho versos de un icnocuicatl o canto triste de veinticuatro
tienen sobre todo el pro­ en~ero
versos, sin indicación externa de que sea una entidad en sí. El entero
de las variantes. (Mate­ icnocuicatl es casi idéntico con una serie de tres melahuacculcatl
melahuaccuicatl
JP.UU....J:l;:,,:;; para comparar este
presentados como entidades distintas en f.25v-26r. Ya queq~e el mela-
me~a­
transcripciones de los textOR materia no léxica
huaccuicatl está escrito aparte y reproduce alguna matena
léxico está en cursiva.) No
en forma más plena que el icnocuicatl, lo hemos escogido como la
comunicar más direc­ variante primera, haciendo del icnocuicatl la segunda, aunque cadaCada
tampoco nos toca uno tiene ciertas interpretaciones correctas que faltan en el otro, y
nnnrt::lnt,." aspectos histórico-
ninguno es muy de preferir sobre el otro.
LA ESTRUCTURA DE LA pOEsi~
38 FRANCES KAflTl'UNEN y JAMES LOCKHART

En un respecto la estruc
La variante de los Romances (no. 3), con el título "de Qua­ Qua-
la más firme. Una serie d
quauhtzin principal de Tepexpan", difiere de las de los Cantares en
base de la organización del
algunos detalles bastante importantes. Sobre todo difiere en haber
de los Cantares, versos (5
trasladado uno de los pares de versos desde la tercera posición hasta
sola palabra de la porción
la primera, lo que por supuesto pone los pares segundo y cuarto en
mances, empero, el par (:
contacto directo; es un cambio bastante drástico de la ordenación
incluye la repetición exact
general de los versos. Los esquemas de versos de las variantes son
Al examinar la variante d~
como sigue;
ninentlamati en (5.) tiene
1. - 2. Cantares ) 3. (Romances) aflijo", de (6.), lo que re
idea semejante. Suponemo:
~~
5I
6~ ( 5.) y (6.) ambos termina
::q 1l los Cantares, o algún antec
4 25 dujo el contenido en térm:
5 31 Conocer quién habla a
6 4} iniciales que se presentan,
7 7{ pretar la poesía náhuad.
8 85 dado hablará en primera p
te en segunda persona, y r
Escoger e! esquema de los Cantares como una norma respecto de
dente que Garibay a veces
la cual e! de los Romances varía es naturalmente un poco arbitrario.
La confusión se extiende, 1
El orden de los Romances no es obviamente ilógico o deficiente;
retiene el apareamiento pleno; y menciona al personaje primario, los copistas, ya que una (
Quaquauhtzin, en el primer verso. El efecto estético, hasta donde es el cambio de persona. :
podemos juzgarlo, es bueno. Tomamos el orden de los Cantares la estructura general no li
como probablemente más cercano al original, en parte porque co­ co- narrativa y el hecho de e
loca al principio los elementos de invitación con que tan a menudo común más que hacia los
los poemas nahuas comienzan: mención de instrumentos musicales, mente podrían hacerse ce
anuncio de la llegada de! cantor, la invitación a los otros a acercarse. continuidad de persona y (
Además, las variantes de los Cantares demuestran algunas transicio­
transicio- plo, las variantes de los (
nes entre pares extremadamente suaves, lo que probablemente no mente en primera person
se debe a la casualidad. La conclusión del primer par introduce la "mi teponazde". Pero en
noción del allanamiento de enfados que el cantor ha suscitado, una teponazde"; puesto que I
idea que luego se amplifica en el segundo par. 1!ste a su vez intro­
intro- Quaquauhtzin, aparece o
duce el tema de lo singular y lo transitorio de la vida, e! cual se ~ trumentos: "tu, Yoyontzi
expresá aún más plenamente en el tercer par. El cuarto par resume en tercera persona, tanto
todos estos temas. Tal encadenamiento temático de pares parece También hay una difem
algo poco común en la poesía náhuad, pero este aspecto de las variantes en el verso (3.),
variantes de los Cantares, ya que no puede haberse originado sino por mí, no estarás triste
al tiempo de la creación de los versos individuos, tiende a conven­
conven- perativo "no llores ... , n,
cemos de la primacía de éstas.
JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POEsíA
pOEsíA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 39

3), con el título "de Qua­ En un respecto la estructura de la variante de los Romances es
de las de los Cantares en la más firme. Una serie de cuatro pares constituye obviamente la
Sobre todo difiere en haber base de la organización del poema, pero el ,tercer par de la variante
desde la tercera posición hasta verga;; (5. ) -~ (6. ), resulta bastante débil. Ni una
de los Cantares, versa:;
los pares segundo y cuarto en sola palabra de la porción léxica se repite literalmente. En los Ro- Ro­
drástico de la ordenación mances, empero, el par (5.) -( 6.) (su distinta ubicación aparte),
de versos de las variantes son incluye la repetición exacta de ninentlamati, "estoy descontento".
Al examinar la variante de los Cantares más de cerca, uno ve que
ninentlamati en (5.) tiene su paralelo en la frase ninotolinia, "me
3. (Romances) aflijo", de (6.), lo que representa, si no una forma idéntica, una
5I idea semejante. Suponemos que en una versión anterior del poema,
6j (5.) y (6.) ambos terminaban en ninentlamati, y que el copista de
q los Cantares, o algún antecesor suyo, al escribir el verso (6.), repro-
repro­
2J dujo el contenido en términos semánticos en vez de léxicos.
3] Conocer quién habla a quién es una de las grandes dificultades
4S iniciales que se presentan a los estudiosos modernos al querer inter­ inter~
7{
pretar la poesía náhuatl. Al comienzo de un poema un personaje
8S dado hablará en primera persona; luego aparecerá en el par siguien- siguien­
como una norma respecto de te en segunda persona, y más tarde en tercera. Fue por causa sufi- sufi­
~..... ~..,", un poco arbitrario. ciente que Garibay a veces presumió dos interlocutores más un coro.
pvtarnlen:te ilógico o deficiente; La confusión se extiende, al parecer, a los ejecutantes originales y a
p1(:lOllla al personaje primario, los copistas, ya que una de las formas más comunes de variación
efecto estético, hasta donde es el cambio de persona. El fenómeno está relacionado, quizás, con
el orden de los Cantares la estructura general no lineal. Dada la casi ausencia de una línea
original, en parte porque co­ narrativa y el hecho de que los pares se orientan hacia un tema
con que tan a menudo común más que hacia los pares anteriores y siguientes, muy fácil- fácil­
de instrumentos musicales, mente podrlan
podrían hacerse confusos o inaplicables los aspectos de la
"'UQ.'-JLVU a los otros a acercarse. continuidad de persona y del diálogo consecuente. En nuestro ejem­ ejem~
demuestran algunas transicio­
plo, las variantes de los Cantares traen el verso (1.) consecuente-
consecuente­
lo que probablemente no
mente en primera persona: "yo, Quaquauhtzin"; "he llegado";
del primer par introduce la
el cantor ha suscitado, una "mi teponaztle". Pero en la variante de los Romances, se lee "tu
par. Éste a SU vez intro­ teponaztle"; puesto que el que habla aparentemente sigue siendo
~lton'lo de la vida, el cual se Quaquauhtzin, aparece otra persona como el poseedor de los ins- ins­
par. El cuarto par resume trumentos: "tu, Yoyontzin". Y se habla del cantor que ha llegado
temático de pares parece en tercera persona, tanto en el verso (1.) como en el verso (2.).
pero este aspecto de las También hay una diferencia de modo, si no de persona, entre las
haberse originado sino variantes en el verso (3.), donde 1. y 2. traen el futuro "no llorarás
individuos, tiende a conven- por mi, no estarás triste por mi", mientras en el 3. aparece el im- im­
perativo "no llores ... , no estés triste ... "
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA NÁ:
40 FRANCES KARITUNEN y JAMES LOCKHAP.T

El canto de Quaquauhtzin, en todas las fonnas


formas que lo presenta· en todas las tres variantes, en e'
mos aquí, ejemplifica marcadamente el empleo de ciertas frases fijas algunas parecen deberse ~ un d
como elementos constructivos en la poesía náhuatl. Hay ejemplos silabas. Es decir, en vanos Ca51
de combinaciones que se ven en casi cada poema de las colecciones, falta en la otra y se reemplaza
como la de xóchitl y cuicatl, "flores" y "cantos", o de chalchihuitl y onihual:
teocuitlatl, "jade" y "oro". También algunas de las agrupaciones 1..2., (1.) :
he lleg¡
de palabras más largas (y seguramente más que las que ya hemos
reconocido), son una parte del repertorio fijo de la poesía. Por 3., (1.) : oyahual
ejemplo: ha lleg;

Quaquauhtzin, (7.): 1..2., (5.): ma nOI


que ve
(an nen tequitl y xonahuiacan huiya xonaahuiacan antocnihuan
Jiuiya 3., (5.): <t8. non:
0010 CS1
No hagáis sino gozar ¡ah! cada uno gozar, mis amigoo i ah!
1.-2., (7.) : inyect
X ochicuicatl, Cantares f. 33v. (L): las he¡
(an nen tequitl y yca xonahuiaca tocuic tocuic y antocnihua huiya 3., (7.) : in yed
las he:
No hagáis sino gozar de nuestro canto, nuestro canto, mis amigos i ah!
De una manera algo semej
A veces tales frases fijas o casi fijas demuestran claramente su inde· los Romances ha perdido el p
pendencia por su movimiento como bloques dentro del verso. En el gando" como aparece la frase
verso (5.), la frase de los Cantares ma nomac onmaniqui, "que por un~ segunda partícula (re
vengan a estar en mis brazos", aparece dos veces en la variante de
los Romances, una vez en la misma posición y la otra trasladada afintinemi. . .
Ejemplos como estos lmplil
casi al comienzo del verso (también tiene, ambas veces, la formafonna dado de sílabas, acentuadas
menos feliz y apropiada fa nomac onmani, "sólo están en mis bra· cueste. Sin embargo, el núm
zos") .
por 10 tanto el número de síla
Como acaece a menudo en la poesía náhuatl, estas variantes entre las variantes. Además,
concuerdan bien en reproducir los elementos no léxicos. Ni las codas al parecer no para obtener ~
ni las sílabas intercaladas en el texto mismo varían tanto que no se riante 1. carece de dos hm~
puedan reconocer fácilmente. Nótese la coda larga del verso (5.):
en el 3.
L: a yo haye yho ohua yhya ohuaiya Además de estos tipos de ,
3. : a yo aye yo ahua yya ohuia muy bien dentro de un sisb
hay algunas form~ va~ante
En la variante 2. la coda se encuentra recortada por la anotación tiones de ortografla. Así en
"etc.", pero en lo demás es casi idéntica a las otras. tares traen el obscuro yehua
Una inspección de las transcripciones demostrará que los elemen· "su casa" (el más allá), e
tos intrusivos en la parte léxica también concuerdan por la mayor verso (4.), el yeccan, "lug2
parte, aun en el caso, un poco raro, de la y en hualychoca, "llora" parece mucho mejor que el
¡JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA pOESÍA
POESÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 41
las fonnas que lo presenta­ en todas las tres variantes, en el verso (3 ). Donde hay diferencias,
empleo de ciertas frases fijas algúnas parecen deberse a un deseo de retener el mismo número de
esía náhuatl. Hay ejemplos sílabas. Es decir, en varios casos una sílaba léxica de una variante
da poema de las colecciones, falta en la otra y se reemplaza por una sílaba intrusiva:
y "cantos", o de chalchihuitl y
algunas de las agrupaciones 1.-2., (1.): onihualacic a oninoquetzaco
te más que las que ya hemos he llegado, me he parado
orio fijo de la poesía. Por
3., (1.): oyahualacic a oyamoque<;aco
ha llegado, se ha parado
1.-2., (5.): ma nomac onmaniqui
a xonaahuiacan antocnihuan que vengan a estar en mis brazos
3., (5.): c;a
<;a nomac onmani ya
sólo están en mis brazos
f. 33v, (1.): 1.-2., (7.): in yectli xochitl
las hermosas flores
lUie tocuicy antocnihua huiya
ruestro canto, mis amigos ¡ah!
3., (7.): in yectl a xochitl
las hermosas flores

uestran claramente su inde­ De una manera algo semejante. en el verso (3.) la variante de
ues dentro del verso, En el los Romances ha perdido el prefijo hual de hualacitinemi, "esté lle­
lle-
nomac onmaniqui, "que gando", como aparece la frase en los Cantares, y reemplaza la sílaba
dos veces en la variante de por una segunda particula (redundante y no feliz) ma, maJ "que": ma
.ción y la otra trasladada afintinemi.
'ene, ambas veces, la forma Ejemplos como estos implican un afán de mantener un número
ani, "sólo están en mis bra­ dado de sílabas, acentuadas de una manera dada, cueste lo que
cueste. Sin embargo, el número y la secuencia de las palabras (y
náhuatl, estas variantes por lo tanto el número de sílabas y la acentuación) difieren bastante
tos no léxicos. Ni las codas entre las variantes. Además, a veces los elementos intrusivos varían,
o vanan tanto que no se va-
al parecer no para obtener la equivalencia; en el verso (7.), la va­
coda larga del verso ( 5.) : riante 1. carece de dos huiya que aparecen tanto en el 2. como
en el 3.
Además de estos tipos de variación, los cuales se pueden entender
muy bien dentro de un sistema de transmisión estrictamente oral,
hay algunas formas variantes que parecen deber su origen a cues­cues-
recortada por la anotación tiones de ortografía. Así en el verso (3.) las variantes de los Can­
Can-
a las otras. tares traen el obscuro yehua "aquel" en vez del convincente ychan,
demostrará que los elemen­ "su casa" (el más allá), en los Romances. De otro lado, en el
. concuerdan por la mayor verso (4.), el yeccan, "lugar bueno", como lo traen los Cantares,
y en hualychoca, "llora" parece mucho mejor que el ye fa, "ya sólo", de los Romances. En
42 FRANCES KARTrUNEN y JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA N

ambos casos, las variantes se asemejan en fonna escrita, pero los


sonidos no tienen parecido alguno. Otro tipo de error ortográfico
se ve en el verso (8.), donde la variante 2. tiene dos huiya seguidos,
1. (M
lo que no ocurre en las otras variantes, y casi no se da en toda la
(1.) Nochalchiuhteponaz no
poesía náhuatl. La aberración se explica fácilmente por la división
~ ye niquahquaubU
de páginas en aquel punto; el copista escribió el elemento una vez
( sic) ya nicuicanitl (
al final de la primera página y otra vez al principio de la segunda,
cosa que nos pasa a todos los que escribimos. (2. ) Cue1ca xonahuiacá y 1
Otra faceta ortográfica de interés, aparte de errores, es que la ~a nicebua cuicatl y
ortografía a veces indica cómo corren las frases del poema. No se Ma ya moyono motol
manus-
puede confiar en la división ortográfica en ninguno de los manus­ (3. )
tinechcocolia tinechn
trans-
critos, especialmente en los Romances; la segmentación de las trans­
liuh y ancae;;ayoquic
cripciones es nuestra. Sin embargo, el copista de los Romances
tlamatiz e;;an tinOCni1
mantiene ciertas distinciones entre consonantes dentro de una frase
ohuaya &
y las del final. Para él, [s] y a menudo [ts] finales son z, mientras
[s] y [tsJ en el medio de la frase son {j. Nótense los ejemplos siguien­
siguien- (4.) Can quitoa noyollo ~
tes: niquie;;aquiuh in buc
Ca ye niaub &
3., (4.) : nihuic;; aya
nihuie;; nihuitz aya)
vengo (5. ) Quinehnequi xochitl (
mati o ~an noncuiYf
3., (7.) : nicui~in niccuiz in) huiya noconnequi :li
tomare ... mati a yo haye yho

En ambos casos, la fonna escrita de la consonante al final de la (6. ) Cannelpa tonyazque .


perte-
palabra nos dice que la particula o silaba intrusiva siguiente perte­ chihuitl in teocuitlal
nece a la frase de la izquierda (lo que, como señalamos arriba, no tlatillan o c;;a noyo
excluye la posibilidad de que esté ligada también a la frase de la yho &
derecha). Can ne tequid y xon
(7. )
nahuiezque at ah",
in yectli xochitl y 1
yiaa ohuaya ohua)

(8. ) Ayqu in o xopan ÍI1


niquaquauhtzin hIJ
que tocnihua 00 h
/'f JAMES LOCKHART
, LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA NÁHUATI.. VISTA POR SUS VARIANTES 43

~
jan en fonna escrita, pero los
Cantares f. 26r-v
, Otro tipo de error ortográfico
ante 2. tiene dos huiya seguida;, 1. (Melahuaccuieatl)
(Melahuaccuicatl)
tes, y casi no se da en toda la
plica fácilmente por la división ( 1. ) Noehalelúuhteponaz
ochalchiuhteponaz noxiuhquecholinquiquic i nocoyapitza ya
escrihió el elemento una vez Cía ye niquahquauhtzin huiya onihualacic
onihualacie a ononiquetzaco
vez al principio de la segunda (sic) ya nicuicanitl ayio huiya
n'h'unos. ,
, aparte de errores, es que la (2.) Cue1ca
Cuelca xonahuiaea
xonahuiaca y ma ya hualmoquetza a yyollo niccocoa
niceoeoa
las frases del poema. No se Cía nicehua cuicatl y onihualacie
onihualacic &
ica en ninguno de los manus­ (3.) Ma ya moyollo motoma y ma ya moyollo hua1lac;itinemi
huallac;itinemi ti
; la segmentación de las trans­ tineehcocolia tinechmiquitlani yn onoya yehua in onompo­
tinechcocolia tineehmiquitlani onompo-
, el copista de los Romances liuh y ancac;ayoquic 00 noca tihualychocaz noca tihualycno­
tihualycno-
nsonantes dentro de una frase tlamatiz t;¡an tinocniuh o ca ye niauh o ca ye niauh yehua
udo [ts] finales son z, mientras ohuaya &
,. Nótense los ejemplos siguien­
(4.) ~an quitoa noyollo ayoe eeppa
ayoc ceppa ye nihuitz aya ayoc ceppa
niquic;aquiuh in hud
huel yeccan in tlalticpac o \a ye niauh o
.(=nihuitz aya) ~a ye niauh &

(5.)
(5. ) Quinehnequi xoclútl
xochitl Cía noyollo ye ehuaya \an noncuicanétla­
noneuicanétla-
(= niccuiz in) mati o Cían noncuiyeyeeoa
noncuiyeyecoa (sic) in tlapc y ye niquaquauhtzi
huiya noconnequi xoclútl ninentla-
xochitl ma nomac ommaniqui ninentla­
mati a yo haye yho ohua yhya ohuaiya
e la consonante al final de la
(6. ) Canndpa
Cannelpa tonyazque yn aie chal-
aic timiquizque huiya ma c;a ni chal­
sílaba. intrusiva siguiente perte­
teocuitlatl o c;a ye no nipitzaloz nimamalihuaz in
chihuitl in teoeuitlatl
ue, como señalamos arriba, no
tlatillan o Cía noyol iyo \a ye niquaquauhtzin ninotolinia
. da tamhién a la frase de la
yOO &
(7. ) ~an ne tequitl y xonahuiaea xoaahuiaca. antocnihua at amo­
xonahuiaca xoaahuiaca amo-
nahuiezque at ahudamatizque
ahuelamatizque tocnihuan ohuaye ca nicuiz
in yectli xochitl y yeetli
yectli ya n cuicatl y ahua yya o ahua yia
f
! yiaa ohuaya ohuaya
h (8. ) Ayqu in o xopan in quichihua ye nica
niea y ninotolinia c;a ye
niquaquauhtzin huiya at amonahuiezque at ahuellamatiz­
ahudlamatiz.
,"" que tocnihua 00 huaye can nicuiz in yectli xochitl &
!
44 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA N,

Cantares f. 49v-50r

2. (Icnocuicatl, 3' parte)


( L) (Aquí están) mi tepom
( 1. ) Nochalchiuhteponaz noxiuhquecholinquiquiz y nocoyapitza ya chol verde, en que so
c;an ye niquahquauhtzin huiya onihualacic a oninoquetzaco me paré, yo el cantOl
ya nicuicanitl ayyo huiya
(2. ) Ahora gozad; que se
(2.) Cuelcan xonahuiacan y ma ya hualmoquetza a yyollo nico-
nico­ agraviado. Elevo el
cohua c;a niquehua n cuicatl onihualacic & cantor.

(3.) Ma ya moyollo motoma y ma ya moyollo hualacitinemi a n (3. ) Que se desate tu cora


tinechcocolia tinechmiquitlani yn onoya yehua yn onompo-
onompo­ do, tú que me abon
liuh y ancac;ayoquic 00 noca tihualychocaz noca tihualicno-
tihualicno­ me he ido y he pere(
tlamatiz c;an tinocniuh o c;an ye niauh o \an ye niauh yehua a llorar por mí, a esta
ohuaya & ya me voy.

(4.) Can quittohua noyollo aoc cepa ye nihuitz ay aoc cepa niqui-
niqui­ (4. ) Dice mi corazón que
c;aquiuh y huel yecca in tlalticpac o c;an ye niauh & sobre la bien abrigada

(5.) Quinehnequi xochitl c;a noyollo ye ehuaya c;a nocuicanentla-


nocuicanentla­ (5. ) A mi corazón se le ant!
mati ho c;an noncuicayehecohua in tlpc y ye niquahquauh-
niquahquauh­ pruebo cantos en la
tzin huiya noconequi xochitl ma nomac onmaniqui ninen-
ninen­ res; que vengan a el:
tlamati ya yho aye yho &
(6. ) ¿A dónde pues iremos,
(6. ) Canelpa tonyazque in aic timiquizque huiya roa c;a nichalchi-
nichalchi­ yo de jade o de oro,
huitl niteocuitlatl o c;a ye no nipitzaloz nimamalihuaz yn mi corazón?). Yo, I
tlatillan o c;a noyol iyo o c;an ye niquahquauhtzin ninotoli-
ninotoli­
ruya yho aye yho & (7.) No hagáis sino gozar,
réis , no estaréis cont
(7.) Can nen tequitl y xonahuiaca huiya xonahuiyaca antocnihua hermosas flores, hen
huiya at amonahuiezque at ahuellamatizque tocnihuan
ohuaye can nicuiz in yectli xochitl y yectli ya n cuicatl y (8. ) (¿Nunca se florece d
ahua yya o ahua yyyaha ohuaya & quauhtzin. ¿No goz:
¿De dónde tomaré I
(8.) Ayqu in o xopa in quichihua ye nican y ninotolinia ca (sic)
ye niquaquauhtzi huiya huiya at amonahuiezque at ahuella-
ahuella­
matizque tocnihua 00 huaye can nicuiz in yectli xochitl &
~ JAMES LOCKHART
LA ESTRUCTURA DE LA POEsíA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 45
Cantares f. 49v-50r
i 1-2
~ 3" parte)
I

~holinquiqUiZ y nocoyapitza ya ( L) (Aquí están) mi teponaztle de jade y mi concha como que­


que-
chol verde, en que soplo, yo, Quaquauhtzin; ya llegué, ya
ra onihualacic a oninoquetzaco me paré, yo el cantor.

(2.)
(2. ) Ahora gozad; que se pare aquí él cuyo corazón haya yo
hualmoquetza a yyollo mco­ agraviado. Elevo el canto; ya llegué, ya me paré, yo el
onihualacic &
cantor.
'ya moyollo hualacitinemi a n (3. )
(3.) Que se desate tu corazón, que tu corazón me esté llegan­
llegan-
yn onoya yehua yn onompo­
do, tú que me aborreces y deseas mi muerte; cuando ya
tihualychocaz noca tihualicno­ me he ido y he perecido, luego quizás nunca más vendrás
e niauh o ~an ye niauh yehua a llorar por mí, a estar triste por mÍ. Mi amigo, ya me voy,
ya me voy.
ye nihuitz ay aoc cepa niqui­ ((4.
4. ) Dice mi corazón que no vendré más; no volveré a nacer
cpac o r;an ye niauh &
sobre la bien abrigada tierra, sino que ya me voy, ya me voy.
ye ehuaya r;a nocuicanentla­ (5.)
(5. ) A mi corazón se le antojan flores; estoy triste con cantos, sólo
a in tlpc y ye niquahquauh­ pruebo cantos en la tierra, yo, Quaquauhtzin. Deseo flo­ flo-
. ma nomac onmaniqui ninen­ res; que vengan a eStar en mis brazos. Estoy descontento
descontento..

~
ue huiya ma r;a nichalchi­ (6. )
(6.) fu~ra
¿A dónde pues iremos, que nunca moriremos? Aunque fuera
yo de jade o de oro, sería fundido y perforado; (se demte
derrite
nipitzaloz nimamalihuaz yn mi corazón?). Yo, Quaquauhtzin, me aflijo.
ye niquahquauhtzin ninotoli­
(7.)
(7. ) goza~
No hagáis sino gozar, cada uno gozar, mis amigos; ¿no goza-
réis, no estaréis contentos, mis amigOs? ¿De dónde tomare
tomaré
uiya xonahuiyaca antocnihua hermosas flores, hermosos cantos?
ahuellamatizque tocnihuan /

hit! y yectli ya n cuicatl y (8. )


(8.) (¿Nunca se florece dos veces aquí?); me aflijo, yo, Qua­Qua-
ya & quauhtzin.
. ,.
gozaréis, no estareIS
¿No gozaréIs,
. .
estaréis contentos, mIS
.?
mis anugos.
amigos?
~ ~ican y ninotolinia
¿De dónde tomaré hermosas flores, hermosoS cantos?
ca (sic )
~.at amonahuiezque at ahuella­
Ian nicuiz in yectli xochitl &

i
!
46 JlRANCES KARTl'UNEN y JAMES l..OCKHAR'l LA ESTRUCTURA DE LA POESfA KÁl

Romances f. 26r-27v

3. De Quaquauhtzin pal de Tcpexpan 3. De Quaquauhtzin

(5.) qui~enequi xochitl c;a noyolo yehuaya c;a nomac onmani ya (5. ) A mi coraz6n se le anto;
c;;a nicuicanetlamati o c;a nicuicayeyecohua t1altiepaqu i
nicuicayeyeeohua y t1alticpaqu Estoy triste con cantos,
ye nicuacuauhc;;in n i noconequi
noeonequi xochitl nomae omani y
xoehitl c;;a nomac Quaquauhtzin. Deseo j
ninentlamati a yo aye yo ahua yya ohuia toy descontento.

..(( 6.) canelpá


cane1pá toyazque yn aycaye timiquizq ma c;;a nichalchihuitl
niehalchihuitl niteo­
niteo- (6.) ¿A d6nde pues iremos qt
cuitlad o c;;a ye o nipic;aloz nimamalihuaz i tlatilan a <;a yo de jade o de oro, se!
nicuaeuauhtzin c;a ninentlmati a )'0 aye yo
noyol iyo c;;a ye nicuacuauhtzin mi coraz6n?). Yo, Qt
ahua yo ohuiya
( 1. ) (Aquí están) tu teponazt
(1.) mochalchiuhteponaz moxiuhqcholiquiquic;
moxiuhqeholiquiquic; in tocoyapic;;a ya verde, en que soplas, '
c;;a ye tiyoyotzin n i óyahualac;;ic a oyamoque<;aco ya Sr cui­
cui- el cantor.
canitl a yyo huia
(2.) Ahora gozad; que se par~
(2. ) cuelca xonahuiyacan j ma ,'a hualmoqe;;a a yyolo nicococohua viada. Elevo el canto;
c;;a niquehua cuicatl i o,'ahualac;;ic a oyamoq,aco ya '5' cui­
cui-
canitl a yyo huia (3. ) Que se desate tu corazó
tú que me aborreces y
(3.) Y ma ya moyolo motoma y ma ya moyolo ma ac;;intinemi :va
Y ido a su casa y he per(
tinecheocoliya tinechmiquitlani Y y onoya ye ychá n in ono­
tinechcocoliya ono- estés triste por mí. Mi
aeac;;ayoquic 00 noca xihualichoca noca xihua!yc­
pulihu i acac;;ayoquic xihua!yc- casa.
notlamati c;;a tinocni u c;;a ya niya (1 c;;a ye niyauh ye ychan
ohuaya olwaya. ( 4. ) Dice mi coraz6n que no
tierra, sino que ya me
(4.) c;;a quitohua noyolo ayoc c;;epá ye nihuie;; aya ayoe cepa niqui­
niqui-
c;;aquiuh yyeye C;;a y tlalticpác
tlalticpáe o e;;a ye niya o c;;a yc niyauh (7.) No hagáis sino gozar,
ye ychá ohuaya ohuaya gozaréis, no estaréis ca
maré hermosas flores,
(7.) c;a. ne tequitl i xonahuiyaca huiya xonahuiyacan :ltocnihua
huiya hat amonahuiyazq hat áhuellamatizque tocnihuan (8.) (¿Nunca se florece dos ve
oohuaye ca nicuic;; in yectl a xochitl i yectli ,'a ellicatl i hr¡­
hr¡- tzin. ¿No gozaréis, no
hua yya 00 ahua yya yya ha yyo huiya d6nde tomaré hermOSll

(8.) ayqu in o xopan. n j quichihua ye niean c;;a ninotolinia c;;a ye


nicuacuauhtzin huiya hat amonahuiyaúl hat ahuelamatizq
ahue1amatizq
tocnihuan
toenihuan oohuaye ca nicuic;; in yeétl a xochitl i ycctli ya
euicatl i hahua yya 00 hahua yya yya ha yyo huiya
cuicatl .
lES LOCKHAIl'l LA ESTaUCTURA DE LA POESÍA
POEsÍA NÁBUATL VISTA POR SUS VARIANTES 47

Romances f. 26r~27v

de Tepexpan 3. De Quaquauhtzin, principal de Tepexpan

uaya t;a nomac onmani ya (5.)


(5. ) A mi corazón se le antojan flores; sólo están en mis brazos.
:ayeyecohua y tlalticpaqu i Estoy triste con cantos, sólo pruebo cantos en la tierra, yo
xóchitl c;a nomac omani y Quaquauhtzin. Deseo flores; sólo están en mis brazos. Es­Es-
vya ohuia toy descontento.

ma 'ta nichalchihuitl nitcO­ (6.)


(6. ) ¿A dónde pues iremos que nunca moriremos? Aunque fuera
namalihuaz i tlatilan (J ¡;a yo de jade o de oro, sería fundido y perforado; (¿se derrite
c;a ninentlmati a JO a)'e yo mi corazón?) . Yo, Quaquauhtzin, estoy descontento.

((1.
1. ) (Aquí están) tu teponaztle de jade y tu concha como quechol
iquiquic; In tocoyapic;a ya verde, en que soplas, tú, Yoyontzin. Ya llegó, ya se paró
paro
a oyamoque,aco ya y cui- el cantor.

(2. )
(2.) Ahora gozad; que se pare aquí él cuyo corazón haya yo agra­
agra-
moq,a a yyolo nicococohua viado. Elevo el canto; ya llegó, ya se paró el cantor.
ic a oyamoq<,;aco ya 'S' cuí-
(3. ) Que se desate tu corazón, que tu corazón me esté llegando,
tú que me aborreces y deseas mi muerte; cuando ya me he
a moyolo ma ac;intinemi ),a ido a su casa y he perecido, luego nunca más llores por mí,
, y onoya ye ychá n in ono­ estés triste por mí. Mi amigo, ya me voy, ya me voy a su
dhualichoca noca xihual)'c­ casa.
la o ,a ye niyauh ye ychan
(4.) Dice mi corazón que no vendré más, no volveré a nacer en
tierra, sino que ya me voy, ya me voy a su casa.
nihui, aya ayoc cepa niqui­
<,;a ye niya o <;a ye niyauh (7.) No hagáis sino gozar, cada uno gozar, mis amigos ¿no
gozaréis, no estaréis contentos, mis amigos? ¿De dónde to­
to-
maré hermosas flores, hermosos cantos?
la xonahuivacan atocnihua
áhueIlamatízque tocnihuan (8.) (¿Nunca se florece dos veces aquí?); me aflijo, yo, Quaquauh­
Quaquauh-
:hitl i yectli ya cuicatl i h (l­ tzin. ¿No gozaréis, no estaréis contentos, mis amigos? ¿De
o huiya d6nde tomaré hermosas flores, hermosos cantos?

nlcan t;a ninotolinia ~a yc


lhuiyazq hat ahuelamatizq
yectl a xochitl i ycctli ya
a yya ha yyo huiya .
LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA N
48 FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

n. Canto de Nezahualcoyotl a Moteuczoma 1 taciones complementarias, en


"
(2.) in tia xicaquican, "escucl
Aunque este poema se da dos veces dentro de pocas páginas, el índole invitadonal, hablan dt
copista obviamente no cotejó las dos variantes; parece que copiaba de su canto, se puede muy bie
de una o varias colecciones de textos escritos con cuidado pero casi sentido un par muy fuerte. :
automáticamente. El orden de los versos difiere, y mientras en una prender mejor 10 que el copi
presen­
variante los ocho versos son el poema entero, la otra, la que presen- intentaba con su rearreglo de
tamos primero, sigue con ocho versos adicionales, en un estilo muy blema del terceto de que hal
distinto, lleno de alusiones cristianas; estos versos constituyen un miento algo consecuente. Por
elaborado comentario a los primeros ocho. Debido a su esquema en el (2.) , redujo la visibilida
más convencional de ocho versos escritos aparte, tomamos Canta-Canta­ final no destruyó el par (1.)­
, res f. 66v-67r como la variante básica. El orden de los versos terística conclusión idéntica, s
correspondientes y su apareamiento es como sigue: tario. Así el copista retenía, 4
estructura de tres pares consec
1. (Cantares f. 66v-67r) 2. ) Cantares f. 63v-64r) verso a la oscuridad, pero al
porque el verso (8.) queda n
1 1
tener un esquema asimétrico
2 2/3
Por lo que toca a la fideli

!!~iI
6{
5} la variante (2.) tiene quizá. b
4{ variante 1. tiene el extraño
5
mexico nican, "aqui en Méi
6 I 7}
pretación mucho mejor y da
7 _1 8
8 riante 2. trae también, en el
(con 8 más) (el reino)", versión superior
o abandonaste (algo)", com
La complejidad de la organización del poema estriba en el apa-apa­ asimismo el menos coherente
reamiento problemático de los versos. Es que hay tres versos con tlatZ ycpalli. .. , en el par de
una conclusión compartida. En la variante 1., los versos (3.) y (4.) y ye ipetl ycpal(1) in yehutl
están apareados, mientras en la variante 2., el verso (3.) se escribe Dios" (el mando divino), co
junto con el (2.), y el (4.) se traslada hacia abajo para aparearse concuerda con 2. en el verso
con el (7.). Dejando a un lado la coda no léxica ea aohuiya com-Jcom­ se ve 1. la construcción bell
partida por todos los versos, el único otro par formal en el poema jade (verde) u, complemento
consiste de los versos (5.) Y (6.), que aparecen con orden alrevesado asociados con la fundación (
en las dos variantes. Esto da al poema la forma nada usual de pares chihuitl, "jade", a secas. T~
interiores rodeados por versos de invitación y terminales no apa- apa­ rno 10 trae la variante 1. eI1
reados. de origen para N ezahUalCOY4
Aun todo esto no agota la complejidad del apareamiento. En el zoma 1 que tamoanchanJ "e
exis­
ensayo anterior tratamos del hecho de que pares sutiles pueden exis- En el verso (7.) se da u
tir aun donde no hay apareamiento formal, es decir, donde no hay
repetición literal de materia propia al par. Los versos (1.) y ( 2. )
nalzca en la variante 1. y n,
tido aproximado de "regañar
son buenos ejemplos del fenómeno. Puesto que empiezan con exhor-
r
I
JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA pOEsíA
POEsíA NÁHUATL VISTA POR SUS VA1UA.NTES
VAlUANTES 49

roteuczoma 1 taciones complementarias, en (1.) xinechaytacan, "miradme", y en


(2.) in tIa xicaquican,¡ "escuchad", y que ambos son claramente de

~
es dentro de pocas páginas, el Índole invitacional, háblan de la llegada del cantor y el comienzo
vari:mtes ; pare~e que copiaba de su canto, se puede muy bien considerarlos un par, hasta en cierto
esentos con cUldado pero casi sentido un par muy fuerte. Desde esta perspectiva podemos com­ com-
~ersos difiere, y mientras en una prender mejor lo que el copista de la variante 2. o un antecesor,
~ entero, la otra, la que presen­ intentaba con su rearreglo del poema. Pensaba solucionar el pro­ pro-
adicionales, en un estilo muy blema del terceto de que hab1ama;, y a la vez retener un aparea­ aparea-
; estos versos constituyen un incorporaci6n escrita del verso (3.)
miento algo consecuente. Por la incorporación
ocho. Debido a su esquema en el (2.), redujo la visibilidad de un verso sobrante; el añadirlo al
'tos aparte, tomamos Canta­ destruyó el par (1.)-(2.) porque en vez de tener la carac­
final no destruy6 carac-
.ca. El orden de los versos conclusión idéntica, se basaba en un comienzo complemen­
terlstica conclusi6n complemen-
es como sigue: tario. Así el copista retenía, desde cierto punto de vista, la ansiada
estructura de tres pares consecutivos mientras relegó
releg6 el molesto tercer
,2. ) Cantares f. 63v-64r) verso a la oscuridad, pero al final tuvo que perder todo 10 ganado,
1 porque el verso (8.) queda no apareado, y el poema entero parece
2/3 tener un esquema asimétrico de siete versos.
6[ Por 10 que toca a la fidelidad en reproducir palabras separadas,
55 la variante (2.) tiene quizá la ventaja. En los versos (6.) y (7.) la
4[ variante 1. tiene el extraño ma xoconican, "¡ bebed !", en vez de
75 mexico nican, "aquí en México", como en 2. lo que es una inter­ inter-
8 pretación mucho mejor y claramente la intención
pretaci6n intenci6n original. La va­va-
riante 2. trae también, en el verso (6.), tontlamaceuh "adquiriste
versión superior con mucho a tontlamacauh, "otorgaste
(el reino)", versi6n
o abandonaste (algo)", como aparece en 1. La variante 1. tiene
del poema estriba en el apa­
asimismo el menos coherente y yepetl ycpalli yehua n tiox, y ye pe­ pe-
. Es que hay tres versos con
tlatl ycpalli . .. , en el par de versos (3.)-(4.), mientras en 2. se da
. te 1., los versos (3.) Y (4.)
te 2., el verso (3.) se escribe
y ye ipetl ycpal( 1) in yehua n Tiox "la estera y el asentadero de
posesivas, aunque 1.
Dios" (el mando divino), con correctas formas pa;esivas,
a hacia abajo para aparearse
concuerda con 2. en el verso (7.). Por otra parte, en el verso (8.),
da no léxica ea aohuiya, com­
construcción bella y apropiada chalchihuatl, "agua de
se ve 1. la construcci6n
otro par formal en el poema
jade (verde)", complemento de las cañas blancas y los tules blancos
aparecen con orden alrevesado
fundaci6n de Tenochtitlan, mientras 2. tiene chal­
asociados con la fundación chal-
la forma nada usual de pares
chihuitl, "jade", a secas. También acolihuacan, "Acolhuacan't, co­ co-
itación y terminales no apa­
i
mo 10 trae la variante 1. en el verso (1.), parece un mejor lugar
~iidad del apareamiento. En el
de origen para Nezahualcoyotl cuando viene a la corte de Moteuc­
zoma 1 que tamoanchan, "el más allá", como en 2.
Moteuc-
t que pares sutiles pueden exis­

~
rmal, es decir, donde no hay En el verso (7.) se da una pequeña diferencia léxica entre na­ na-
par. Los versos (1.) y (2.) nalzca en la variante 1. y nanalca en 2. ambas palabras con el sen­ sen-
esto que empiezan con exhor- tido aproximado de "regañar, gruñir", y ambas con el mismo número

F'J1ANCES KARTl'UNEN y JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POl

de sílabas y la misma acentuación. Una diferencia de una sílaba, como una partícula dem
quizás intrusiva, quizás un elemento arcaico, existe entre mocolihuan nalmente, en el verso (2
en 2.-(3.) y la forma más común, mocolhuan, "tus abuelos", en xicaquin, con una sílaba
1.-(3.) a pesar de que la variante 1. tiene esta i en acolihuacan tamente, xicaquican, "¡ e
en el verso (1.) como acabamos de registrar. En ambos casos, la i El canto de Nezahual
añadida causa una desigualdad en el número de sílabas entre las ses con dos poemas que
variantes en aquel punto, pero parece que no afecta el esquema tares f. 36v-37v, y que
métrico. Puede ser que sílabas débiles de este tipo no cuenten res­ res- Tenochtitlan:
pecto a la construcción métrica de versos; por lo menos, la variante
en que faltan no procura reemplazarlas por otra sílaba. Cantares f. 36v-37r, r
Es imponente la concordancia de la materia no léxica entre las ye quimaceuhque moe
variantes, especialmente al principio del verso (5.) donde, diferen­
diferen- tus abuelos Acamapich
cias ortográficas aparte, toda la secuencia es idéntica en las dos: 1I, 2., (3.):
ye oncan mitztIamacel
1. : In ca ilahue yao 000
Acamapich
allí tus abuelos Huitzili
2.: In ca yl1ahue yao 000
Cantares, ibid., (7.):
Además, todos los versos de ambas variantes terminan en e(h)a Ayaxca in quittaque h
aohuiya (a veces se indica esto por una abreviatura). Hasta la larga Con dificultad(?) hace
serie de sílabas en el verso (2.) se reproduce con bastante exactitud, de Acolhuacan
excepto que la variante 1. trae la palabra léxica qualca, "en buen n, 2., (5.):
lugar o tiempo", en vez de quinalle en 2. (Es una sustitución bas­ bas-
Ayaxcan hue ticyaytac
tante extrema; no dudamos de que el elemento no léxico quinaUe
Con dificultad(?) hac(
es la intención original, ya que aparece a veces en codas.) Las úni­úni-
cas otras diferencias son la presencia en 1.- ( 5.) de un elemento aya Cantares f. 37r-v:
que falta en 2. y al otro lado la presencia de un elemento ya en 2.­ 2.- Xiuhtlaquetzall a yma
(7.) que falta en 1. donde están las columl
En cuanto a casos de equivocación ortográfica sencilla, al final
1I, 2. (2.):
del verso (1.) el copista de la variante 1. hizo el error obviamente
ortográfico de escribir cha aohuiya en vez de eha aohuiya. Faltan xiuht1aquetzall icacan
dos cedillas en la variante 2., en el verso (5.) de tinecahualcoyotl, donde se yerguen las
"tú, Nezahualcoyotl", y en el (8.) de can (variante 1. tiene fan
"sólo"). En 1. (y no en 2.) la frase xiuhtlaquetzall icacan, "donde Aunque el poema con1
se yerguen las columnas verdes", se repite parcialmente como xiuh­xiuh- nada en el texto mismo
repe-
tlaquetzalli ca, al parecer otra inadvertencia del copista. Otra repe­ posible que el encabezam
~ici?n semejante parece
tición parece que se da en 1.-( 6.), donde se ve ticyayttaqu pretación errónea de mOl
m in
in In mococ()cauh
mocococaúh "viste tu criado", en vez de ticyaitac in mococo­
mococo- tentación". El sentido d
escribi6 la e final del verbo como qu
eau" como en 2. El que se escribió enigmático, pero aunque
en 1. sugiere que la primera ocurrencia de la palabra in se entendia (5.)-(6.), nunca tiene):
JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA pOEsíA NÁHIJAT!:. VISTA POR SIJ~ VAIUANTBS 51·

Una diferencia de una sílaba, como una partícula demostrativa pospuesta al complejo verbal. Fi­Fi.
u-caico, existe entre mocolihuan nalmente, en el verso (2.) la variante 1. exhibe la forma incorrecta
mocolhuan, "tus abuelos", en xicaquin, con una sílaba menos, mientras en 2. está escrita correc­
correc-
1. tiene esta i en acolihuacan tamente, xicaquican, "¡ escuchad!"
registrar. En ambos casos, la i El canto de Nezahua1coyotl a Moteuczoma comparte ciertas fra­fra-
:1 número de sílabas entre las ses con dos poemas que se encuentran juntos, uno al otro, en Can­
Can-
~ que no afecta el esquema tares f. 36v-37v, y que también tratan de la historia primitiva de
!:S de este tipo no cuenten res­ T enochtitlan :
:rsos; por lo menos, la variante
das por otra sílaba. Cantares f. 36v-37r, (3.):
la materia no léxica entre las ye quimaceuhque mocolihua Acamapich Huitzilihuitl huey tlalli
del verso (5.) donde, diferen­ tus abuelos Acamapich y Huitzilihuitl adquirieron la tierra grande
:ncia es idéntica en las dos: JI, 2., (3.):
ye oncan mitztIamacehuique y mocolihua ~an ye huitzilihuitl
o 000
Acamapich
allí tus abuelos Huitzilihuitl y Acamapich te adquirieron (el rIÑno)
:> 000
Cantares, ibid.~ (7.):
s variantes terminan en e(h) a Ayaxca in quittaque huey tlalli acolhuacan
la abreviatura). Hasta la larga Con dificultad ( ?) hace mucho tiempo ( ?), vieron la tierra grande
~duce con bastante exactitud, de Acolhuacan
üabra léxica qualca, "en buen
11, 2., (5.):
en 2. (Es una sustitución has­
~l elemento no léxico quinalle Ayaxcan hue ticyaytac Atl o ya n tepetl
~e a veces en codas.) Las úni­ Con dificultad ( ?) hace mucho tiempo(?), viste la ciudad
len 1.-(5.) de un elemento aya Cantares f. 37r-v:
~cia de un elemento ya en 2.­
Xiuhtlaquetzall a ymanican
I donde están las columnas verdes
ortográfica sencilla, al final
1. hizo el error obviamente JI, 2. (2.):
vez de eha aohuiya. Faltan xiuhtlaquetzall icacan
erso (5.) de tinecahualcoyotl, donde se yerguen las columnas verdes
e can (variante 1. tiene fan
'uhtlaquetzall icacan, "donde Aunque el poema contiene exhortaciones a Moteuczoma a llorar~
pite parcialmente como xiuh­ nada en el texto mismo sugiere que Moteuczoma esté enfermo. Es
encía del copista. Otra repe­ inter-
posible que el encabezamiento de la variante 1. se base en una inter­
.-(6.), donde se ve ticyayttaqu ta sus­
pretación errónea de mocococauh; "tu criado, tu propiedad, tll sus-
vez de ticyaitac in mococo­ queda...
tentación". El sentido de la palabra en el presente contexto qued.
c final del verbo como qu enigmático, pero aunque ocurre por todo cuatro veces en los versos
de la palabra in se entendía mococoxcauh,J ¡~tu enfermo".
(5.)-(6.), nunca tiene la forma mococoxctluh
LA ESTRUCTURA. DE LA POESfA N;
FRANCES KARTTUNEN y JAMES LOCKHART

Cantares f. 66v-67r

1. Ycuic in Acolhuacan, in Ne~hualcoyotzin ic quidapaloco in


huehue moteuc¡;omatzin, Mexco yquac mococohuaya
1. Canto de N ezahualcoyotz
( 1. ) Xinechaytacan aya nihualacic a niztacxochincoxcox aya no-no­ saludar a Moteuczoma e]
quetzallecacehuaz nine¡;ahualcoyod huiya xochid tzetzeliuh-
tzetzeliuh­
ticac a ompa ye nihuitz acolihuacan cha aohuiya (1. ) Miradme que he llegad
mi abanico de plum
(2. ) 1n da xicaquin (sic) aya niquehuaz nocuic nicahuiltico mo-
mo­ flores se están esparci
teuc¡;oma ya tatátilili y papapapapa achallachalachalla ye-
ye­
mac ¡;an tilli yemac ¡;a quinalle aaohuiya Xiuhdaquetzall (2.) Oid, levantaré mi can!
icacan xiuhtlaquetzalli ca mexico ya n tlillapan aya. zoma (tatantilili, etc.
guen, donde las colUl
(3.) A iztac huexotl in ye icaca ohu anca ye onca mitzdamacehui­
mitzdamacehui- aguas profundas (ne~
que in mocolhuan <;an ye huitzilihuitl Acamapich yca xicho-
xicho­
ca ya n Moteuc<;oma a yca toconpia y yepetl ycpalli yehua n (3.) Donde se yerguen los s
tiox eha aohuiya. no) por ti tus abuelo:
ello, Moteuczoma, pe
((4.
4. ) Yehua n tiox mitzyaicnoittac mitzyaicnomat ca Moteuc<;oma
ya yca toconpia ye petlatl ycpalli yehua n tiox ea. (4. ) Dios te tuvo piedad, te
ello tienes el mando
(5. ) In ca ilahue yao 000 yca xichoca ya n Moteuc¡;oma y ayaxca
(5.)
hue ticyaitac aya atl ,o ya n tepetl a oncan ticyaittac in mo-
mo­ (5. ) (Llora por ello, Motel
cococauh tine¡;ahualcoyotl ea & tiempo que) viste la
hualcoyotl. (?)
(6. ) A oncan tlilapan a oncan amochco ya n toconyachihua in ma
(6.)
xoconican ye tontlamacauh a oncan ticyayttaqu in in mo-
mo­ (6.) En las aguas profund~
cococauh tine<;ahualcoyotl ea aohuiya. haces?), bebed; ya l(
zahuacoyotl.
((7.
7. ) Quauhtli n pipitzcaticac ocelotl nanatzca ma xoconican a
oncan tótlatohua itzcohuatl a yca toconpia y ye ipetl ycpall (7.) El águila está chillan(
in yehua tiox ea aohuiya nas; por Itzcoatl tier

(8. )
(8.) Iztac huexotl y mapana ya ¡;an tontlatohua yehua acad
acatl yztac (8. ) Los sauces blancos se (
yrnaca tolin iztac chalchihuatl yrnanca Mexico nican tUI cas, en el lugar de
aohuiya México.
JAMES LOCKHART LA ESTRUCTURA DE LA POEsíA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 53

Cantares f. 66v-67r

lUalCOYOtzin ic quitlapaloco in
X
CO
yquac mococohuaya
1. Canto de Nezahualcoyotzin de Acolhuacan, con que vino a
a niztacxochincoxcox aya no­ saludar a Moteuczoma el Viejo, cuando estaba enfermo
enfenno
,coyotl huiya xochitl tzetzeliuh­
lihuacan cha aohuiya 1.)) Miradme que he llegado, yo el faisán de la blanca flor, con
((1.
mi abanico de plumas preciosas, yo Nezahualcoyotl. Las.
Jehuaz nocuic nicahuiltico mo­ flores se están esparciendo; ya vine de Acolhuacan.
apapapa achallachalachalla ye­
nalle aaohuiya Xiuhdaquetzall (2. ) Oíd, levantaré mi canto; he venido para recrear a Moteuc­
Moteuc-
ooco ya n tlillapan aya. zoma (tatantilili, etc.), donde las columnas verdes se yer­
yer-
guen, donde las columnas verdes están, en México, en las
~ anca ye onca mitztlamacehui­ aguas profundas (negras).
itzilihuitl Acamapich yca xicho­
!Conpia y yepetl ycpalli yehua n (3. ) Donde se yerguen los sauces blancos, allí adquirieron (el rei­
(3.) rei-
no) por ti tus abuelos, Huitzilihuitl y Acamapich; llora por
ello, Moteuczoma, por ello tienes el mando divino.
~tzyaicnomat ca Moteuc¡;oma
t:palli yehua n tiox ea. (4.)
(4. ) Dios te tuvo piedad, te vio con compasión, Moteuczoma; por
ello tienes el mando divino.
K:a ya n Moteuc¡;oma y ayaxca
~petl a oncan ticyaittac in mo­ (5. ) (Llora por ello, Moteuczoma; con dificultad o hace mucho
(5.)
1& tiempo que) viste la ciudad, donde viste tu criado, Neza­
Neza-
l... hualcoyotl.
hualcoyod. (?)
~..co ya n toconyachih ua m
.
ma
~ oncan ticyayttaqu in in mo­ (6. ) En las aguas profundas (negras), en el musgo acuático (¿qué
r aohuiya. haces?), bebed; ya 10 Ne-
lo otorgaste, allí viste este tu criado, Ne­
zahuacoyotl.
nanatzca ma xoconican a
yca toconpia y ye ipetl ycpall (7. ) . Allí rei­
El águila está chillando, el tigre gruñe. ¡Bebed! ,Alli rei-
nas; por Itzcoatl tienes el mando divino.
tontlatohua yehua acatl yztac blan-
(8. ) Los sauces blancos se ciñen; reinas en el lugar de cañas blan­
ti yrnanca Mexico nican el! cas, en el lugar de tules blancos yagua verde, aquí en
México.
FRANCES. KARTTUNEN y JAMES LOCKHART LA ESl'RUCTUllA DE LA POESÍA 1

Cantares f. 63v-64r

2. Yo ome teuccuicatl

( 1. )
(1.) Xinechaytacan n aya nihualacic aya niztacxochincoxcox aya
. noquetzalehca¡;ehuaz nine¡;ahua1coyotl huiya xochitl tzetze-
tzetze­ 2. Segu
. liuhticac a ompa ye nihuitz tamoanchan n ea Aohuiya.
( 1.) Miradme que he llega
".
(2. ) Y tia xicaquican aya niquehuaz nocuic n:icahuiltico n Moteuc-
Moteuc­ mi abanico de plun
¡;oma y ya tatatilili y papapapapa Achalanchalachalla ye- ye­ flores se están esparci
mac ¡;a tilli yemac ¡;an qualca Aohuiya xiuhtlaquetzall ica-
ica­
can mexico ya n tlila pan a (3.) A yztac huexotl y ye ihcaca (2. ) Oid, levantaré mi can
o anca ye oncan mitztlamacehuique Y mocolihua ¡;an ye zoma (tatantilili, etc
huitzilihuitl, Acamapich, yca xi choca ya Moteuc¡;oma ya yca
xichoca guen, en México, el
tocompia y ypetl ycpal in yehua n Tiox eha a!LUiya. Donde se yerguen 1,
reino) por ti tus ab
(6. ) A oncan tlilapan a oncan n'amochco yá tocoyachihua y mexi-
mexi­ por ello tienes el m:
co nican ye tontlamaceuh, a oncan ticyaitac in mocococauh
tine¡;ahualcoyotl & (6. ) En las aguas profund~
haces?); aquí en :M
(5. ) In ca yllahue yao 000 yca xichoca ya n Moteuc¡;oma y Ayax-
Ayax­ viste tu criado, Nez
can hue ticyaytac Atl o ya tepetl a onca ticyaitac in mococo-
mococo­
cauh tinecahualcoyotl ea aohuiya. (5. ) (Llora por ello, Mote
tiempo que) viste b
(4.) Yehua n tiox mitzyaicnoytac mitzyaicnomat ca n Moteuc¡;o-
Moteuc¡;o­ hualcoyotl. (?)
ma a yca toconpia y ye ipetl ycpall in yehua n' tiox ea
Aohuiya (4-. ) Dios te tuvo piedad, t4
ello tienes el mand<
(7. ) Quauhtli pipitzcaticac ocelotl nanalca n Mexico mcan
nican a
onca tontlatohua ya itzcohuatl a yca tocompia y ye ¡ped (7. ) El águila está chilland
ycpall i yehua n tiox ea & reinas; por Itzcoatl

(8.) A iztac huexotl y mapana ya can totlatohua yehua Acatl iztac (8. ) Los sauces blancos se 4

ymacan tolin iztac chalchihuitl ymanca mexico nican ea cas, en el lugar de t


aóhuiya.
JAMES LOCKHAllT POEsÍA NÁHUATL VISTA POR SUS
LA ltSTRUCTUitA DE LA POESÍA Sus VARIANTES 55

Cantares f. 63v-64r
Cantares f. 63v-64r
uccuicatl

ic aya niztacxochincoxcox aya


.ualcoyotl huiya xochitl tzetze­ 2. Segundo canto señorial
tamoanchan n ea Aohuiya.
( 1. ) Miradme
Míradme que he llegado, yo el faisán de la blanca flor, con
~nocuic nicahuiltico n Moteuc­ mi abanico de plumas preciosas, yo Nezahualcoyotl. Las
~apapa Achalanchalachalla ye­ flores se están esparciendo; ya vine del lugar de los muertos.
Sa Aohuiya xiuhtlaquetzall iea­
3.) A yztac huexotl y ye iheaca (2.) Oid,
Oíd, levantaré mi canto; he venido para recrear a Moteuc-
Moteuc­
cehuique Y mocolihua ¡;an ye zoma (tatantilili, etc.), donde las columnas verdes se yer-
yer­
xiChoca yo. Moteuc~oma ya yca guen, en México, en las aguas profundas (negras). (3.)
ehua n Tíox eha a!miya. Donde se yerguen los sauces blancos, allí adquirieron (el
reino) por ti tus abuelos, Huitzilihuitl y Acamapich; llora
~ochco ya tocoyachihua y mexi­ por ello tienes el mando divino.
oncan ticyaitac in mocococauh
(6.) En las aguas profundas (negras), en el musgo acuático (¿lo
haces?); aquí en México adquiriste (el reino), allí donde
!oca ya n Moteuc~oma y Ayax­ viste tu criado, Nezahualcoyotl.
pet~ a onca ticyaitac in mococo­
lwya. ((5.
5. ) (Llora por ello, Moteuczoma; con dificultad o hace mucho
tiempo que) viste la ciudad, donde viste tu criado, Neza-
Neza­
~itzyaicnomat ca n Moteuc¡;o­ hualcoyotl. (?)
~~I yC'pall in yehua n' tiox ea
(4.) Dios te tuvo piedad, te vio con compasión, Moteuczoma; por
ello tienes el mando divino.
I nanalca n Mexico nican a
~tl a yca tocompia y ye ipetl (7. ) El águila está chillando, el tigre gruñe, aquí en México, don-
don­
reinas; por Itzcoatl tienes el mando divino.

totlatohua yehua Acad iztac (8. ) Los sauces blancos se ciñen; reinas en el lugar de cañas blan-
blan­
uitl ymanca mexico nican ea cas, en el lugar de tules blancos y jade, aqui en México.
LA lUSTRUCTURA DE LA POESÍA •
56 KAllTI'UNEN y
FRANCES K.AllTI'UNEN JAMES LOCKHART

plación filas6fica de lo efiml


III. Chic himecayotl (?) ninguna manera un poema :
en la variante primaria de 101
Por falta de un encabezamiento común en los manuscritos, he· íntegra, comparte la aparien,
mos clasificado este poema, de manera provisional, como un canto biera sido tomado del final d
chichimeca. Entre los varios géneros de poemas a que se dan nom­ nom- Aunque la estructura y el
bres en los Cantares, el chichimecayotl se caracteriza principalmente, ces parecen algo mutilados,
hasta donde vemos, por el hecho de que el cantor denomina chi­ chi- sobre la de los Cantares. En (
chimecas a los personajes que aparecen en el poema, lo que se da a (ay)yahue mimílihuic{c).
también en nuestro ejemplo. ay en la primera serie no léxi
La variante de los Cantares (f. 61r-v) procede en cuatro juegos una posición después de la fl
de versos fuertemente apareados, con bastante identidad de materia luego repite xochitl, "flores",
léxica delante de la coda común de ohuaya, (la cual posiblemente En el verso (8.), la variant.
debe entenderse doblada, como en la otra variante). La variante tura igual a la frase siguien
de ~os Romances (f. llr-12r) que nos parece muy inferior a la otra,
?e los por lo tanto parece preferibl
InVlerte el orden de los dos pares primeros, inserta un nuevo par
invierte antepetizque (aunque no er.
entre ellos, y omite otro par. El fuerte apareamiento de los dos en la otra). Además, la va
últimos dos versos queda destruido por la adición de un fragmento "arriba de las flores", hacia
de uno de los versos perdidos al final del verso penúltimo, como por mina débilmente con una re¡
el truncamiento del último. Los arreglos de versos son los siguientes: ca, "donde se yerguen las fl
invoca a un señor chichiml
1. (Cantares) 2. (Romances) elemento no léxico huiya, e
1 propios, pero la variante 2.
3
entre chichimecatl y el non
2 4 En cuanto a las partes no lé
:.J bien, aun en las series largru
4 Hay algunas inversiones.,
1 verso (2. ), la variante 1. ti
6 2 en 2. yen el verso (3.), las
7 7 + fragmento de 6 yzquixochitl y cacahuaxochij
8 8 (en parte) de el elemento teo-, "fino", l
"así que", reteniendo el mi:
Los dos versos insertados en la variante de los Romances
Romances, qque
resultan de los menos logrados de toda la poesía náhuatl
resultru: náhuatl, p' ue
parecen 1., (3.) : <;anca xi
habe .d f ' arecen
haberr SIdo
SI o formados
ormados con elementos de otros versos del mismo po poema así que e
y del repertorio de elementos fijos, para poder reemplazar el e;~ par
que faltaba y mantener la estructura de ocho versos. Además de 2., (3.) : teoxihuiz
estar
estar. en parte tomados, de una manera no característica de los cubierto
sustancia, y la ~resencia
antenores, los versos insertados tienen poca sustancia
anteriores,
de .la palabra yaoxochitl, "flores de la guerra"
guerra", en ei
el segundo verso En el verso (4.), la varia
Incongrua en el presente poema, el cual re~resenta
es mcongrua representa una contem. estás gozando", y hay una
:AMES LOCKHART umUCTURA DE LA POESÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES
LA BSTRUCTURA 57

plación filosófica de lo efímero de la vida y del arte, y no es de


ninguna manera un poema guerrero. También el verso (6.), aun
en la variante primaria de los Cantares, donde lo vemos en su forma
:>mún en los manuscritos, he­ íntegra, comparte la apariencia de ser algo arbitrario, como si hu­ hu-
:a provisional, como un canto biera sido tomado del final del verso (5.) para completar el par.
de poemas a que se dan nom­ Aunque la estructura y el contenido de la variante de los Roman­
Roman-
~ se caracteriza principalmente, ces parecen algo mutilados, en algunos detalles ésta tiene ventaja
que el cantor denonúna chi­ sobre la de los Cantares. En el verso (4.), en la sección que conúenza
comienza
en en el poema, lo que se da a (ay )yahue mimilihuic(c) ... , la variante 1. carece del elemento
ay en la primera serie no léxica, y más adelante traslada a yehuaya a
r-v) procede en cuatro juegos una posición después de la frase anelhuayo xochitl, "flores sin raíz";
bastante identidad de materia luego repite xochitl, "flores", de una manera probablemente errónea.
rJhuaya, (la cual posiblemente En el verso (8.), la variante 2. trae ayac tepetiz, que tiene estruc­
estruc-
~ otra variante). La variante tura igual a la frase siguiente ayac moeahuaz, "nadie quedará", y
parece muy inferior a la otra, por 10
lo tanto parece preferible a 10
lo que se ve en la variante 1., a y
imeros, inserta un nuevo par antepetizque (aunque no entendemos la frase ni en una forma ni
'erte apareanúento de los dos en la otra). Además, la variante 2. muda la frase xoehitl yepac,
n- la adición de un fragmento "arriba de las flores", hacia el principio del verso (1.), y luego ter­
ter-
del verso penúltimo, como por mina débilmente con una repetición un poco variada, xochitl a yca­ yca-
[os de versos son las siguientes: ca, "donde se yerguen las flores". En la variante 1., el verso (3.)
I invoca a un señor chichimeca Telitl, después de lo cual sigue el
.2. (Romances) elemento no léxico huiya, característicamente pospuesto a nombres
3 propios, pero la variante 2. trae este elemento, aquí escrito viya,
4 entre ehiehimeeatl y el nombre, el cual aparece como yehua teni.
En cuanto a las partes no léxicas, las dos variantes concuerdan muy
bien, aun en las series largas de los versos (3.) yY (4.).
Hay algunas inversiones, omisiones, y sustituciones más. En el
1 verso (2.), la variante 1. tiene fan, "sólo", en vez de ma, "que",
2 en 2. y en el verso (3.), las variantes invierten el orden de las flores
7 + fragmento de 6 yzquixoehitl y eaeahuaxoehitl. También en (3.), la variante 2. aña­aña-
8 (en parte) de el elemento teo-, "fino", a un complejo y onúte
omite la partícula fanca,
"así que", reteniendo el núsmo
mismo número de sílabas en la frase.
'ante de los Romances, que
la poesía náhuatl, parecen 1., (3.): (anca xihuizhuayo
otros versos del núsmo poema así que cubierto con hojas de turquesa
ra poder reemplazar el par
de ocho versos. Además de 2., (3.): teoxihuizhuayo
~era no car~cterística, de los cubierto con hojas de turquesa fina
¡poca sustanCIa, y la presencia
I guerra", en el segundo verso En el verso (4.), la variante 2. carece de la frase tahuiaxticac
tahuiaxticac, "te
I cual representa una contem- estás gozando", y hay una diferencia de persona entre 1., timdin­
timalin-
58 FRANces KARTTUNEN y JAllES LOCKHART

tihuilz, "vienes entrelazando", y 2., nicmalilihuiz, "vengo entrela­


entrela-
zando". En el verso (7.), lavanante 2. sustituye la frase ipaIne­ ipaIne-
moani, "dador de la vida", como está en 1., por yehua ya Dios, "el,
Dios", una sustitución tan significativa para la estructura métrica
como para la historia cultural, ya que .las frases tienen silabificación,
acentuación, y estructura gramatical distintas. Al comienzo de este
verso, 1. tiene el elemento no léxico yehuaya, 2. el más corto hue.
También en este poema hay un error ortográfico del tipo que
revela la existencia de manuscritos anteriores. Como acontece fre­ fre-
cuentemente en los Romances, así en el verso (8.) el copista puso
ye yuhcan, "en tal lugar", en vez de ye ichan, "su casa" como se
encuentra en los Cantares, seguramente la versión más correcta.
También en el verso (8.), 1. tiene can, 2. fa; fa o fan, "sólo",
parece ser la intención. En el verso (7.), 1. tiene xonahahuiyan en
vez de la fonna correcta, xonahahuiacan, "gozad cada uno", que
la misma variante tiene en el verso (8.).
, ,
EXHORTACION DEL PADRE QUE ASI AMONESTA A SU
DUO CA..C;ADO, TLAZOPILLI

JOSEFINA GARCfA QUINTANA

INTRODUCCIÓN

Este texto pertenece a la serie de pláticas o exhortaciones intitulada


genéricamente Huehuetlahtolli que el franciscano Juan Bautista Vi­
seo publicó en 1600. No fue él el recopilador original, pues la labor de
indagar sobre dlas y hacerlas copiar fue, sin duda, de fray Andrés
de Olmos. El manuscrito de éste o de sus amanuenses no se conoce,
salvo una parte que corresponde al huehuetlatolli más extenso hasta
hoy conocido que es el que se titula Exhortación de un padre a su
hijo; 1 sin embargo, basándose en la recopilación de Olmos, Juan
Bautista enmendó, acrecentó y publicó una serie de "pláticas" que
bien pudiera corresponder a la original colección completa.
Algunas de las exhortaciones de la primera recopilación fueron
traducidas al castdlano por Olmos, pero no a la letra sino limitán­
dose a conservar el sentido. Al terminar el texto náhuatl de la
Exhortación de un padre a su hijo, por ejemplo, se lee: "Declara­
ción de la dicha plática en sentencia y algo a la letra, porque a la
letra todo, fuera prolixo y no rodara bien en romance!' 1 Fray Bar­
tolomé de las Casas, que utiliza algunas de estas versiones en su
Apologética historia, hace mención de esta particularidad:

...las cuales había él [Olmos] romanzado de la lengua mexicana,


sin añadir ni quitar cosa de sentencia, sacando sentido de sentido,
no palabra de palabra; porque como él dijo en un prologuillo que
1 Estudios de. Cultura Náhaa:tl, México, UNAM, Instituto de Investlgac10uea me.
roricas, 1974, v. XI. p. 137·182.
Z Fray Andrés de Olmos, Arte para aprender la lengua me»cana con notas y acla­
raciones por Rémi Siméon, ed. faes. de Edmundo Avüia Levr, M~.Gua­
daIajan, Jal, 1972, p.257.

LA ESTRUCTUllA DE LA POESÍA
60
60 FRANCES KARTTUNEN
FRANCES KARTTUNEN yy JAMES
JAMES LOCKHART
LOCKHART

Cantares f. 61r-v
1. Canl
1. (Xopancuicatl)
(1. ) De plumas floridas es
((1.)
1.) Xochinquetzal yn quechol mahuilia, mahuili o n xochitI a
de las flores.
icpac an ohuaya
(2. ) Chupando las varias
(2. )
(2.) <;an coyachichina ya nepapan xochitl in mahuilia, mahuili
flores.
o n xochitl a ycpac an ohuaya
(3) . Cubiertos con hojas VI
(3.) (;anca xihuizhuayo y monacayo moyollo yehua chichime-
<;;anca chichime­ chichimeca Telitl; d
cad o n teuctl o Telitl huiya chalchihuitl moyollo yehua
Y blanca flor oloroso
cacahuaxochitl in ye izquixochitl in ahua yyao ayya yye
ttahuiyacá a ohuaya
ma ttahuiyaca

(4. ) Vienes entrelazando J


(4.)
(4.) Timalintihuitz xochinquahuitl o n huehuetzcani xochitl a Y y
una estera de flores,
tamoanchan xochpetlapan a yahue mimilihui xochitl anel­anel-
brotan, flores sin 1"1
huayo xochitl a yehuaya xochitl y quetzal yticpa n toncuÍca
toncuica
cantas, Tlailotlac; te
titIaylotlaqu i tahuiaxticaqu i timalinticaqu i ahua J'yao
titlaylotlaqu
ayya yye ma tahuiacan a ohuaya cemos!

No se está dos veces el


(5.)) o
(5. O ayoppatihua yYtlj'ié yyM n antepilhuan i anchichimeca ma
roa (5.)
Las flores no se llev
tahuiaca ohu ahuicalo n xochitl canon ye mictlan ~¡ tit~Q­
mos prestadas. En
tlanehuiya ye nelli ve
ye .
ohuaya
, nel tihui ohuava

(6. ) En verdad, ya nos va


(6.)) ~aca
(6. TIaca ~elH
nelH ye nel t.ihui
tihui ye nel ticyacahua in xochitl aya yhu.á
yh4,i
cantos y la tierra. :
in cUlcatl
In cuicatl yhuan In
in tlpc ye neUi ye nel tihui ohuaya

(7.
(7.)) Canin tihui yehuaya canin tihui o n timiqui oc nel () nin tine­
tine- (7.) ¿A dónde vamos? ¿A
~i?
mi? oc ahuiy~yá?
ahuiyeloya? oc ahuiltillano ypalnemoani? anca ~aniú verdad aún vivimm
niean yn tlal~qu
mean tlalpequ i hueJir; xoehitl yn cuicatl aya ma n yá lugar para recrear :
toneeUlltonol in ma ya n tonequimilol yea
toneeuiltonol lO yca n xonahahuiyan tierra hay dulces flo
(sic) ohuaya tra riqueza y nuest

(8. Xonahahuiacan antepilhuan anchichimeca Ycan tiyazque ye


(8.)) X?nahahuiacan (8. ) Gozad, nobles chichi:
1chan tlaylotlaqu i Y Acoli­
ichan Popocatzín (mictlan) huiya yn tlaylotIaqu Acoli- (la tierra de la mu
huatzin,. a y antepetizque ayac
ayac mocahuaz
mocahuaz in tlpequ ii huelic
in tlpequ huelic nadie quedará en l.
xochitl in yn cuiead aya ma
xo::hi:l yá tonecuiltonol
ma yá toneeuiltonol ma ya nn tone·
ma ya tone· flores y los cantos, I
qUlm1lo1
quimilol yca
yea xonahahuiacá ohuaya
xonahahuiaca ohuaya
rotES LOCKHAIlT LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA
POEsÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VAllIANTES 61

Cantares f. 61r-v

:atl) l. Canto del tiempo verde

Jilia, mahuili o n xochitl a (1.) De plumas floridas es el quechol que se goza; se goza arriba
de las flores.

Kochitl in mahuília, mahuili (2.


(2.)) Chupando las varias flores se goza; se goza arriba de las
flores.

o moyolla yehua chichime­ ((3


3 ) . Cubiertos con hojas verdes están tu cuerpo y tu corazón, señor
chalchihuitl moyollo yehua chichimeca Telitl; de jade es tu corazón, como flor de cacao
hitl in ahua yyao ayya yye y blanca flor olorosa. ¡Gocemos!

n huehuetzcani xachitl a v (4.) Vienes entrelazando risueñas flores en el árbol florido, sobre
'ahue mimilihui xochitl anel. una estera de flores, en la tierra de los muertos: flores que
tI y quetzal yticpa n toncuica brotan, flores sin raiz. De dentro de las plumas floridas
i timalinticaqu i ahua 'Yyao Go-
cantas, Tlailotlac; te estás gozando, estás entrelazado. i Go­
¡aya cemos!

ltepilhuan i anchichimeca ma (5.) No se está dos veces en la tierra, nobles chichimecasj gocemos.
itl canon ye mictlan ~a tit~Q­ Las flores no se llevan al lugar de la muerte; sólo las tene­
tene-
li ohuaya mos prestadas. En verdad, ya nos vamos.

ícyacahua in xochitl aya yh4.a (6. ) En verdad, ya nos vamos, en verdad dejamos las flores y los
Ui ye nd tihui ohua)'a cantos y la tierra. En verdad, ya nos vamos.

o n timiqui oc nd o nin tine­ (7.) ¿A dónde vamos? ¿Allá a donde vamos cuando morimos, en
lano ypalnemoani? anca ~aniú verdad aún vivimos? ¿Es aún lugar de gozo? (¿Es aún
chitl yn cuicatl aya ma n ya lugar para recrear al dador de la vida?) Sólo aquí en la
:quimilol yca n xonahahuiyan tierra hay dulces flores y cantos; gozad, cada uno, de nues­
nues-
tra riqueza y nuestra envoltura.
chichimeca y can tiyazque yc (8. ) Gozad, nobles chichimecas; iremos a la casa de Popocatzin
uiya yn tlaylotlaqu i y Acoli­ (la tierra de la muerte), el Tlailotlac Acolhuatzin. ( ... ?);
: mocahuaz in tlpequ i hueHe nadie quedará en la tierra. Gozad, cada uno, de las dulces
'a tonecuiltonol ma ya n tone­ flores y los cantos, nuestra riqueza y nuestra envoltura.
luaya
62 ,:FRANCES KARTTUNEN \' ]AMES x,.OCKHAltT LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA N

2. Romances f. llr-12r

(3.) teoxihuizhuayo y monacayo moyolo yehua chichimecatl o (3. ) Cubiertos con hojas di
viya yehua teni chalclúhuitl y moyolo yehua ye yzquixochitl corazón, o chichimec
i cacahuaxochitl i ahuá yyao ayya yye ma tahuiyacan a como blanca flor OIOl
ohuaya ohuaya
okuaya

(4.) nicmalitihuiz xochicuahuitl o huehuezcaní


huehuezcani xochitl a y tamo­
tamo- ( 4.) Vengo entrelazando rÍli
huacha xochipetlapan a ayyahue
ayyakue mimilihuic xochitl a ye una estera de flores,
ekuaya anelhuayo xochitl i qzal ytecpa tocuica titlaylotlaqu
ehuaya brotan, flores sin raíz.
i tomalintica y ahua
akua j'yao hayya yye ma tahuiyacan a ahua­
akua- lotlac; estás entre1az
yo ohuaya

ni (na?) yeco yaa tamohuanichan i nepapa xochitl i co~ahuic Llego al lugar de los
timalíticae yn tohuehueuh yn tayacach aya ~aniyo
xochitl i timaliticae flores, flores amarilll
nicaan aya titocnihuan i ovaya obaya nuestra sonaja, mis ~

y ~a tictlanehuico y tlalticpacqu i c;ee tiyahui can oximohua S610 poco tiempoesU


yehua ma nonocuiltono ma ye ninapana yaoxochitl i ~aniyo lugar de la descarna
nicaan aya titocnihuan i ohuaya
okuaya ohuaya
okuaya S610 aquí están las

(1.) xochique!,¡al i qchol maahuiliya mahui.


xochitl ycpae re nica xochiquc!,¡al (1.) Aqui arriba de las flOl
huilia a xochitl a ycaca ohuaya ohuaya ridas, se goza dond«

(2.) ma coyachichina y nepápa xochitl o maahuilia mahuilia (l (2. ) i Que chupe las varias
xochitl a ¡caca ohuaya ohuaya guen las flores.

(7.
(7.)) Cano tihui hue
kue cano tihui om tirniqui oc nel o yn tinemi oc (7. ) ¿A d6nde vamos? lA
ahuiyaloya oc ahuiltilano yehua ya Dios i acá ~aniyo llican verdad aún vivimO!
n i tlalticpacqu i huelic xochitl i (6.) yhuan i cuicatl yhuan lugar para recrear
i tlalticpac ye neli ye nel tihui okuaya ohuaya dulces flores (6.) Y
vamos.

(8.) xonaahuiyacan atepilhuán achichimeca y ~a y c;a tiyazque ye (8. ) Gozad, nobles clúchiJ:
yuhca pupucatzii viya n i tlaylotlaqu in i tacolihuatzin ayac pocatzin, 11ailotlac,
tepetiz ayac mocahuaz yn tlalticpac II ohuaya
okuaya ohua)'a . quedará en la tierr:
i
,
I

t JAMES tOCKHAR'l' LA ESTRUCTURA DE LA POESÍA NÁHUATL VISTA POR SUS VARIANTES 63

Romances f, llr-12r 2.
I
Imoyolo yehua chichimecatl o (3.) Cubiertos con hojas de turquesa fina están tu cuerpo y tu
Iy moyolo yehua ye yzquixochid
ro ayya yye ma tahuiyacan a
corazón, o chichimeca (Teni ?); de jade es tu corazón,
como blanca flor olorosa y flor de cacao. ¡Gocemos!
I
huehuezcani xochitl a y tamo­ (4.) Vengo entrelazando risueñas flores en el árbol florido, sobre
ahue mimilihuic xochitl a ye una estera de flores, en la tierra de los muertos: flores que
zal ytecpa tocuica titlaylotlaqu Tlai-
brotan, flores sin raíz. De dentro de las plumas cantas, Tlai­
a yye ma tahuiyacan a ahua­ lodac; estás entrelazado. ¡ Gocemos!
lotlac;

han i nepapa xochitl í co(,;ahuíc Llego al lugar de los muertos; estás entrelazado con varias
hueuh yn tayacach aya ~aniyo flores, flores amarillas. Sólo aquí están nuestro tambor y
ya obaya nuestra sonaja, mis amigos.

u i ~ee tiyahui can oximohua Sólo poco tiempo estamos en la tierra; todos nos vamos al
e ninapana yaoxochitl i ~niyo lugar de la descarnadura. i Que me ciña con mi riqueza!
aya ohuaya Sólo aquí están las flores de la guerra, mis amigos.
t
~al i qchol maahuiliya mahui­ ( 1. )
(1. flo-
Aquí arriba de las flores se goza el quechol de las plumas flo­
,aya ohuaya ridas, se goza donde se yerguen las flores.

o maahuilia mahuilia a (2.) yer-


i Que chupe las varias flores! Se goza, se goza, donde se yer­
guen las flores.

timiqui oc nd o yn tinemi oc (7.) ¿A dónde vamos? ¿Allá a donde vamos cuando morimos, en
ua ya Dios i adi "aniyo llican verdad aún vivimos? ¿Es aún lugar de gozo? (¿Es aún
'ti i (6.) yhuán i cuicatl yhuan lugar para recrear a Dios?) Sólo aquí en la tierra hay
ui ohuaya ohuaya dulces flores (6.) y los cantos y la tierra; en verdad, nos
vamos.

chimeca y ~a y ~a tiyazque ye (8.) Gozad, nobles chichimecas; nos iremos a un lugar como Po­Po-
ylotlaqu in i tacolihuatzin ayac Tlailodac, tú, Acolhuatzin. Nadie ( ... ?); nadie
pocatzin, Tlailotlac,
Iticpac a ohuaya ohuaya . quedará en la tierra.
64 PRANCES XARTrUNEN y lAXES LOCKHARI

BIBLIOGRAFtA
SALUTACIóN y SúPLICA
Ms. Cantares mexicanos. Biblioteca Nacional de México. AL TLATOAM

Ms. Romances de los señores de la Nueva España. Latín American


Conection of the University of Texas at Austin.

Gan"bay K., Ángel Ma., Poena Náhuatl. 3 vols. México, UNAM, 1964-
1964­ El texto náhuatl, cuya versi6n
1968. capítulo décimo del libro VI d~
Sahagún alrededor del año 15·
- Poesía indígena. México, UNAM, 1972. que se pronunciaban en ocasic
al haber muerto su antecesor.
Kirchhoff, Paul, Lina Odena Güemes y Luis Reyes GarcÍa, Historia
Considero este texto como 1
INAR, 1976.
Tolteca-Chichimeca. México, INAH,
la proposición que anterionnel
León-Portilla, Miguel, Trece poetas del mundo Azteca. México, UNAM, tipo de discursos que no fueseII
1975. como meramente didácticos, (
Este discurso antiguo, al d4
Molina, Alonso de, Vocabulario en Lengua Castellana y Mexicana y pronunciado por alguno de 101
Mexicana y Castellana. México, POlTúa, 1970. tzalcóatl, el llá1oc, o bien el'
por el tlatoani de otro señorío
Siméon. Rémi, DictWnnaire de la Langue Nahuatl ou Mexicaine. Aka­
Aka- nente noble.
denúsche Druck- und Verlagsanstalt, Graz, 1963. Cualquiera que fuese el or
damente entendido en el leng
hablaba ante el representant
haber sido elegido, considera:
migo", el ejecutor de los juic
No se referian, cuando a~
improvisar o construir una al
he señalado y como fácilmeJl
ral, se trataba de repetir un
gradas y completamente estl
memoria de entrenados orac

1 Carda Quintana, "El huebUe1


historia socio cultural de 108 n
2 Códice Florentino, libro VI, ca
p. 54-55.
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