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Los problemas de la filosofía de la filosofía

Oscar Nudler: se expondrán respuestas alternativas a ciertas preguntas metafilosóficas referidas a


aspectos más acotados para regresar al final a la cuestión general de la naturaleza d ela filosofía.

1. LA FILOSOFÍA FRENTE AL ESPEJO

Algunos problemas de la filosofía de la filosofía: si hay un conocimiento filosófico, si la filosofía


progresa en algún sentido, si la filosofía ha tenido, y tiene aún una función significativa en la
cultura, si la pluralidad de filosofías excluye todo rasgo común entre ellas.

He aquí una de las dificultades: la filosofía, para saber sobre sí misma, no puede recurrir a una
mirada ajena, desde otra disciplina, sólo puede recurrir a su propia imagen en el espejo. Ese
espejo devuelve, por cierto, tantas imágenes distintas como filosofías distintas se proyectan en
él. No obstante, la diferencia de la filosofía con otras áreas parece residir en que, en su caso, la
reflexión sobre su propia condición es un componente constitutivo de ella.

La cuestión de la naturaleza de la filosofía suele pasar a un primer plano ya sea en tiempos


fundacionales o cundo una tradición filosófica entra en crisis y, especialmente, cuando se
formulan conceptos y enfoques novedosos o revolucionarios. Aún cuando no se explicite en la
teoría su naturaleza, existe una implícita alusión a su naturaleza en las preguntas, así como en
el lenguaje o método que utiliza.

Críticas a la metafilosofía: Rorty la filosofía es siempre parasitaria, siempre es una reacción a


evoluciones que se han producido en otro lugar en la cultura y la sociedad. La filosofía no tiene
problemas “filosóficos” particulares.

En las lecciones inaugurales en las que se comienza con la pregunta qué es la filosofía, no está
de más explicar su reiterada aparición, pero argumentando su naturaleza polimorfa, híbrida,
del concepto que se manifiesta en modos de entenderlo y aplicarlo extremadamente distintos
y distantes entre sí.

2. LA FILOSOFÍA COMO SABER

¿Es la filosofía una empresa cognoscitiva? Si lo es, ¿qué clase de conocimiento aporta?

1) El término filosofía designa un amor al saber, no un saber. En la filosofía griega, y


específicamente en la persona de Sócrates, encontramos dos momentos: el que refiere
Aristóteles acerca de un Sócrates más histórico que “acostumbraba a hacer preguntas
pero no daba ninguna respuesta pues confesaba que no tenía conocimiento”. Y el Sócrates
vocero de Platón que da a entender que el filósofo podría alcanzar un conocimiento
verdadero.
2) La concepción de la filosofía que halla una relación de afinidad con el conocimiento
científico.
Aristóteles: Desde la filosofía, tal como decía Platón, no se pueden derivar los principios
explicativos de las otras ciencias. La base de la filosofía ya no es, por tanto, lógico-
deductiva, sino ontológica, pues a diferencia de las otras ciencias, que solo tratan del ser
bajo cierto punto de vista, la filosofía trata del ser en cuanto ser.

Descartes: el filósofo es representado como un buscador de certezas y que es búsqueda,


luego de llevarlo al abismo creado por la duda hiperbólica, lo conduce al refugio inexpugnable del
cogito. Y a partir de allí, buscar las raíces en que arraiga el árbol de las ciencias. Así, para Descartes
la filosofía continuaba suministrando al conocimiento tanto su fundamento como su realidad.

La filosofía natural alcanzó un éxito inusitado con Newton y desplazó a la filosofía primera.
Aparecía como ridícula la pretensión de ciencia primera de la metafísica. Así, en lugar de reina se
ha convertido según Locke en sierva de la ciencia.

Kant, conciliación entre filosofía y ciencia: su función encontrar las precondiciones del
conocimiento, las estructuras a priori sin las cuales éste no sería posible o “sólo en virtud de las
cuales puede pensarse en general un objeto de la experiencia”. Si la investigación de la naturaleza
era terreno de las ciencias, la crítica de la razón, osea la investigación de su instrumento, era el
reino de la filosofía.

La imagen cientista de la filosofía tomó nuevos bríos a inicios del siglo XX. La filosofía como
ciencia estricta era el camino de Husserl. Desarrolló la idea de que la filosofía tiene como objetivo
desplegar, en base a una experiencia fenomenológica pura, el suelo sobre el cual se fundamenta la
ciencia teórica.

Positivismo lógico. El círculo de Viena: ¿cuál podía ser entonces el objeto legítimo de la
filosofía, si es que tenía alguno? La respuesta positivista fue que no tenía ningún objeto autónomo
ni ningún contenido cognoscitivo propio expresable en proposiciones. Sólo podía ser una actividad
de clarificación del significado de las proposiciones, en particular de las científicas. Esta actividad
filosófica estaba dirigida a descubrir o determinar el significado de las oraciones, lo que conduce a
poner de manifiesto el fundamento y la unidad de la ciencia.

Heidegger: su enfoque de la relación entre filosofía y ciencia es una suerte de inversión


cientista.

Wittgenstein: de su mano y a partir de su concepción de lenguaje como uso, se siguió con


Austin, Ryle y otros una tendencia no cientificista de la filosofía en cuanto su objetivo era el
análisis de las proposiciones del lenguaje ordinario.

Pero hay un aspecto en relación con el cual aun dentro de la tradición analítica alejada del
cientismo, continua vigente la idea de la filosofía como actividad que toma como modelo ciertos
rasgos característicos de la actividad científica.

i) Una actitud de distanciamiento del filósofo respecto su objeto de estudio


ii) La especialización de un tema o área relevantemente estrecha, ya sea en el
interior de la filosofía del lenguaje, la filosofía de la mente, etc.
iii) Al considerar el paper como vehículo principal de la producción filosófica.

Rorty: se ha diluido la concepción del conocimiento y del lenguaje como representación de la


realidad (espejo de la naturaleza) y la doctrina de que existen aserciones a partir de las cuales se
puede justificar el resto del conocimiento (fundacionismo). Aún si se le concediera a Rorty que la
concepción cientista de la filosofía es equivocada, de ello no se seguiría que sea una empresa que
no tiene relación alguna con la ciencia o el conocimiento científico.

Sellars: la filosofía es un saber cómo qué presupone el saber qué de las ciencias: “lo que
caracteriza a la filosofía no es un objeto o tema especial, sino su finalidad de saber cómo
manejarse con respecto a los temas u objetos de todas las disciplinas especiales.”

Recapitulando lo anterior:

La filosofía como saber (concepción dividida a su vez entre quienes la relacionan de algún modo
con la ciencia y quienes no la relacionan en absoluto con ella) y la filosofía como no saber (a su vez
dividida entre quienes no le asignan valor alguno y quienes le asignan valor en algún otro sentido).

¿PROGRESA LA FILOSOFÍA?

No es pues que el disenso no juegue un papel importante en la ciencias, más bien es que estos son
superados por los consensos, que serán puestos en crisis por otros disensos, pero en los cuales se
reconocen ciertos progreso, no así en la filosofía en donde hay presencia de los mismos problemas
y no de problemas nuevos.

Pero, ¿hasta qué punto es necesario aceptar el presupuesto de que el consenso es necesario para
que haya progreso en filosofía? ¿No podría haber alguna forma de progreso a pesar de la falta,
incluso permanente de consensos?

Kant: visión positiva acerca de la falta de consenso: esta es atribuible no a una naturaleza insoluble
de los problemas filosóficos sino a la carencia de un método adecuado para resolverlos. Tal
método permite distinguir los problemas filosóficos de los que no lo son, y resolver estos últimos.

Los pesimistas abogan por el fin de la larga confrontación entre posiciones opuestas respecto de
los problemas filosóficos, pero no como resultado de su solución, sino de su disolución. Si algún
progreso puede haber en la filosofía es de carácter negativo: deshacer los enredos lingüísticos que
nos mantienen cautivos a los problemas filosóficos mal planteados.

Tercera opción: abandono del presupuesto sobre la existencia de un vínculo entre consenso y
progreso.

Rescher: Que no exista ese vínculo no implica un cuestionamiento del valor de la filosofía, sino la
preservación de la pluralidad de nuestros compromisos de valor.
La filosofía de hecho progresa. Las innovaciones constantes proporcionan nuevas
perspectivas de consideración, nuevas cuestiones y problemas, argumentos nuevos y más
profundos, distinciones más sutiles, sistemas más adecuadamente desarrollados, y así
sucesivamente.

Se trataría según Rescher de un progreso en la tecnología filosófica al interior de cada una de las
posiciones filosóficas fundamentales y sus respectivas metas, no un progreso que implique la
asignación de una mayor aceptabilidad racional a una posición respecto de otra.

Russel: es una suerte de ampliación progresiva del conocimiento, un progreso que podemos
llamar conceptual, que es el único posible en filosofía, pero que no sólo se restringe a ella.

Otro elemento es que si consideráramos a la filosofía como un cuerpo de conocimientos mayor


podrían considerarse indirectamente progresos por haber creado condiciones intelectuales
favorables para el progreso en otras áreas, en particular de las ciencias. Dice Koyré al respecto: las
grandes revoluciones científicas siempre han sido determinadas conmociones o cambios de
concepciones filosóficas:

El pensamiento científico no se desarrollo in vacuo, sino que siempre se encuentra en el


interior de un cuadro de ideas, de principios fundamentales, de evidencias axiomáticas
que habitualmente han sido consideradas como parte de la filosofía.

Otro criterio de progreso es la transformación: algún nivel de consenso debe existir para que la
controversia sean posibles. Podemos distinguir un foco, constituido por los demás problemas y
propuestas de solución sobre las cuales no hay acuerdo, y un transfondo constituido por los
presupuestos comunes que hacen posible la controversia. La estructura formada por estos dos
elementos es llamada espacio controversial. Cuando se produce una alteración en la composición
del trasfondo y el foco, dada una crítica exitosa por parte de los participantes en donde saque a la
luz algún aspecto ignorado, generando así una alteración que llamamos refocalización, la
controversia obviamente no termina, sino que se transforma y el espacio adquiere una nueva
estructura. En general este proceso de transformación es progresivo, ya que permite poner de
manifiesto y profundizar en aspectos antes no percibidos o desatendidos de los objetos de
indagación filosófica en cuestión.

LA FILOSOFÍA EN EL CONTEXTO DE LA CULTURA

La pregunta es si la filosofía tiene actualmente un papel en la sociedad

Los filósofos contemporáneos creen que para estos tiempos la filosofía metafísica es inadecuada,
cualquiera que haya sido su función en el pasado.

Rorty: sostuvo la irrelevancia cultural de la metafísica, sino también de la epistemología y aun de


toda actividad filosófica que involucre un tema originado en la misma filosofía. Para este autor, la
filosofía sirve para captar su época en conceptos, cumpliendo la función de intermediaria entre
antiguos y nuevos vocabularios. Esta función mediadora entre vocabularios puede cumplirla en
cuanto la experiencia acumulada de su disciplina en conectar cosas diversas entre sí. Sin embargo,
es claro que también ha cumplido otras funciones como las de demoler o destruir, en lugar de
reconciliar, esquemas conceptuales y sustituirlos por otros. O también, la de utilizar críticamente
la herencia intelectual en función de un programa de reconstrucción de la cultura y la forma de
vida.

Recordando las figuras de Platón y Sócrates, podemos enunciar que la función subversiva de la
filosofía, quedó de alguna manera relegada a través de la historia, aunque no dejó de tener
exponentes después de Sócrates, desde los llamados socráticos menores, en particular los cínicos,
hasta en tiempos más cercanos Nietzsche. Por ejemplo, Sócrates intentó reformar “desde dentro”
a través del diálogo filosófico, cuestionando de raíz la forma de vida de su ciudad.

¿FILOSOFÍA O FILOSOFÍAS?

¿Qué hay de común, por ejemplo, entre quienes otorgan prioridad absoluta a la fuerza lógica de
los argumentos y la claridad del lenguaje y quienes se inclinan sólo ante la fuerza de la intuición y
el lenguaje poético y alusivo?

Más allá de la enorme diversidad y distancia entre distintos desarrollos que llevan el rótulo de
filosofía, subsisten tenues hilos que los conectan entre sí y justifican después de todo agruparlos
dentro de un mismo género llamado filosofía.

División de Rorty: la que entiende a la filosofía como en su orientación cientista, la poética y la


pragmática.

Cientista: la que entiende a la filosofía como la búsqueda de un conocimiento de carácter universal


y a la vez fundacional con respecto al resto del conocimiento y la cultura. COMO EJEMPLOS DE
ESTA DIRECCIÓN Rorty cita a Husserl, el positivismo lógico y la epistemología analítica.

Poética: aquí toma como ejemplo paradigmático a Heidegger, para quien la historia de la filosofía
es un enfrentamiento llevados a cabo con la pregunta acerca del ser. Pero el resultado de esos
enfrentamientos no es cognoscitivo, n es “un enunciado, una respuesta, sino una experiencia, la
experiencia de correspondencia con el ser del ente.

Pragmática, aquí toma como ejemplo en dirección política a Dewey. Aquí se centra en la utilidad
que la filosofía puede tener para la vida humana. Esta función se cumple según Rorty en despojar
a los valores epistémicos tradicionales tales como la verdad, la objetividad, etc. De su carácter
absoluto y darles una interpretación meramente instrumental. De este modo, las teorías, incluidas
las filosóficas, son concebidas primordialmente no como representaciones de la realidad sino
como herramientas que se usan de acuerdo con nuestras necesidades e intereses prácticos.

Esta división de Rorty fortalece la visión de irreconciabilidad entre distintos modo de entender a la
filosofía. Pero esto, según Nudler, no es de ninguna manera, ya que según afirmó Platón como
Wittgenstein, toda empresa cognoscitiva surge del asombro, que es en sí mismo una
determinación poética. Wittgentein hablaba de un asombro sobre lo ordinario y visible, no sobre
lo oculto. En esta medida, toda labor filosófica que comienza con él y desprende un ejercicio
cognoscitivo que configura conceptos y aseveraciones necesita de la conjunción de ambas
dimensiones. Si esto no se diera, si la vitalidad del pensamiento no se alimentara con el impulso
poético corre el riesgo de perder su interés filosófico original.

Sobre la diversidad de filosofías y la discusión entre concreciones de la filosofía pura y la filosofía


aplicada, comenta Rescher:

El filósofo está atrapado sin escapatoria: no puede vivir con nuestras concepciones extra
filosóficas, pero tampoco puede vivir sin ellas porque sus problemas son exactamente
aquellos a los cuales ellas dan lugar. Esta dualidad de la filosofía, provocada por el hecho
de estar abierta a regiones dispares y con exigencias contrapuestas de la experiencia
humana, tiene que ver con el objetivo de darle a esa experiencia un sentido comprensivo.
Por eso la filosofía no podría ser sustituida por una ciencia ni por una síntesis de los
resultados de las ciencias. Como bien dice Sellars, luego de alcanzada una imagen científica
del mundo y del hombre “aún restaría la tarea de mostrar que las categorías relativas del
hombre, en cuanto persona, que se encuentra frente a normas éticas, lógicas, etc., que
entran con frecuencia en conflicto con sus deseos e impulsos, pueden reconciliarse con la
idea de que el hombre es lo que la ciencia dice que es.”

Tampoco podría confundirse con una religión o una ideología, ya que la misma historia de la
filosofía nos enseña que nunca deja de lado el juego dialéctico al que pertenecen, en el que están
expuestos al fuego de la crítica, que siempre termina por mostrar sus debilidades o limitaciones.
Enfrentarse con estas contribuye a establecer una conciencia de la naturaleza intrínsecamente
limitada de nuestras concepciones del mundo y de nosotros mismos.

Sobre cada uno de los tópicos:

Que el alumno identifique un lugar concreto en donde estos problemas de la filosofía se hacen
presentes. Ya sea en autores de la historia de la filosofía, en acontecimientos históricos o
culturales que sugieran dichos problemas, o a través de comentarios que hagan análisis de estos
problemas y que muestren la intelección adecuada de los mismos.

Por ejemplo: en Filosofía o filosofías:

Hacer un cuadro comparativo entre las posiciones filosóficas mostrando sus objetivos, finalidades,
metáforas, discusiones principales, conclusiones a las que han llegado.

Por ejemplo: en Filosofía en el contexto de la cultura:

Mostrar las distintas valoraciones que de la filosofía se hace en contextos occidentales, asiáticos,
africanos, etc.

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