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Coca, Cultura y Territorio

Caracterización de la producción y usos


tradicionales de la coca en los resguardos de
Honduras, Agua Negra y Chimborazo
(Morales, Cauca)

Cabildos y comunidades indígenas de los


resguardos de Agua Negra, Chimborazo y
Honduras
Investigadoras asociadas:
Sara Eva Cuéllar Calderón y Flor Nancy Muelas Aranda
Coca, Cultura y Territorio - Caracterización de la producción y usos
tradicionales de la coca en los resguardos de Honduras, Agua Negra y
Chimborazo (Morales, Cauca).
Investigadoras de apoyo:

Sara Eva Cuéllar Calderón, Ingeniera Agrónoma


Flor Nancy Muelas Aranda, Geógrafa
Comunidad de los Resguardos de Agua Negra, Chimborazo, y
Honduras (Municipio de Morales, Cauca, Colombia)

CORPORACION PUNTO DE VISTA

Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC –


Colombia

Ministerio de Justicia y del Derecho de Colombia

Bogotá, 2015

ISBN: __________________ (Pendiente)

Foto de portada: Huerto tradicional de coca con plantas medicinales.


Municipio de Morales.
Coca, Cultura y Territorio
Caracterización de la producción y usos
tradicionales de la coca en los resguardos de
Honduras, Agua Negra y Chimborazo.

Enero de 2015
Contenido
Introducción ............................................................... 1
EL SISTEMA TRADICIONAL DE PRODUCCION
INDIGENA NASA: EL TULL ........................................... 3
Usos culturales de la coca: pervivencia y
espiritualidad en los resguardos de Honduras, Agua
Negra y Chimborazo ................................................. 13
Coca, familia y territorio ..................................... 13
La planta de coca: formas de siembra y
mantenimiento..................................................... 29
Siembra de la coca ........................................... 29
Los terrenos para la siembra .......................... 31
Cultivo de la coca, manejo de insectos y
enfermedades .................................................. 34
Mantenimiento de la coca ............................... 35
Cosecha de la coca ........................................... 37
Tostado y guardado de la coca ....................... 39
Intercambio ...................................................... 40
Procesamiento y consumo .............................. 40
Experiencias locales de uso y revitalización de
saberes en torno a la planta de coca ...................... 45
Experiencia pedagógica con la coca medicinal en la
escuela San José, del resguardo de honduras...... 45
Experiencia institucional y comunitaria de
revitalización del uso de la coca en la vereda El
Mesón, del resguardo de honduras ..................... 52
Experiencia tulpa en torno al fogón en la vereda
Brisas en el resguardo de Honduras..................... 56
Componente técnico productivo.............................. 59
Caracterización de la coca en el sistema
productivo tradicional .......................................... 59
Personas que utilizan la coca pero no la tienen
sembrada. ......................................................... 61
Personas que tienen coca en asocio con otros
cultivos ............................................................. 62
Personas que tienen sembrada la coca sola .... 63
Personas que tienen la coca sembrada junto con
plantas medicinales. ......................................... 64
Síntesis de los resultados cuantitativos de la
recolección de información .................................. 65
Características principales de la coca para usos
tradicionales ......................................................... 77
Anexo: Listado de personas de los resguardos que
participaron de la investigación ............................... 81
Agradecimientos

El equipo de trabajo agradece a las Autoridades de los


resguardos de Agua Negra, Chimborazo y Honduras por
toda la colaboración que prestaron durante la realización
de esta investigación. En particular, a los Gobernadores
de los resguardos, quienes desde el comienzo apoyaron
el proceso y facilitaron la coordinación con las
comunidades; sin su apoyo, no habría sido posible
realizar esta tarea.
Introducción

El presente trabajo es el resultado del proceso de


investigación y caracterización de los sistemas
productivos y usos tradicionales de la coca, en el marco
del convenio de UNODC con los cabildos dela zona
occidente del departamento del Cauca, específicamente
con los resguardos de Honduras, Chimborazo y Agua
Negra. Dicho proceso siguió una metodología de
construcción participativa, donde los cabildos
identificaron los lugares donde se realizarían las visitas y
entrevistas programadas, y las treinta personas a quienes
se les aplicarían. Éstas últimas debían cumplir con la
característica de cultivar y utilizar la planta de coca de
acuerdo con el uso tradicional, para fines medicinales y
espirituales. Gracias al aporte de cada una de las personas
visitadas, y a partir del dialogo y reivindicación que éstas
quieren hacer de la producción y usos tradicionales de la
coca, se logró elaborar el presente documento, cuyo
objetivo principal es mostrar cómo la permanencia de la
coca en el territorio es necesaria para salvaguardar los
procesos de identidad cultural de las comunidades.
En el primer capítulo se realiza una breve descripción
del sistema productivo indígena Nasa del cual forma
parte el cultivo de coca. En el segundo capítulo se
presenta un relato elaborado a partir de las treinta
entrevistas de modalidad semiestructurada que se
realizaron, donde se recopila parte de la tradición del
cultivo y usos de la coca, reconocida por los entrevistados

1
como planta sagrada y de sentido espiritual. En el tercer
capítulo se exponen dos experiencias adelantadas por
profesores en el territorio, que tienen el fin de promover
en los jóvenes y las familias los usos tradicional de la
planta, y finalmente se realiza una descripción de las
principales prácticas en la siembra y uso de la coca.
A lo largo del documento se hace abundante uso de citas
textuales provenientes de las entrevistas a las personas
que participaron de la investigación, de manera que la
lectura sea más cercana a la manera de expresar las ideas
del pueblo Paez, y aspirando también a que la experiencia
de lectura tenga un poco más de la riqueza que tuvieron
las conversaciones con las personas que compartieron su
sabiduría en este proceso.

2
EL SISTEMA TRADICIONAL DE
PRODUCCION INDIGENA NASA: EL TULL

Los Resguardos de Honduras, Agua Negra y


Chimborazo están ubicados al noroccidente del
departamento del Cauca, en el municipio de Morales,
que dista 48 KM de la ciudad capital de Popayán. Se
encuentran a una altura promedio de 1.635 m.s.n.m.,
en el área de influencia de la represa Salvajina. En la
zona más baja sus temperaturas oscilan entre 23 y
28°C y en la zona de la cordillera occidental entre los
14 y 20°C. 1
El territorio indígena Paez o Nasa consta de tres
resguardos, distribuidos en un área de 27.461 ha, que
representa el 55.6% del área municipal, que es de
49.494 ha. El resguardo de hondura ocupa el 87%
(23.944 ha), el resguardo de Chimborazo el 7.8%
(2.145 ha), y el resguardo de Agua Negra 4.52%
(1.241 ha). Su población consta de cerca de 10.300
habitantes2, que representa el 40% del total municipal,
que es de 25.656 habitantes. La pirámide generacional
muestra la necesidad de adelantar procesos que
acerquen las generaciones más jóvenes (de 5 a 17
años, con un total de 3.032 personas que representa
el 33.4 %) a la población mayor de 61 años, que es

1
Plan de Desarrollo Morales Cauca, Huellas para el Futuro
2012-2015.
2
Datos tomados del censo actualizado de población de los
resguardos.

3
depositaria de los saberes ancestrales (1.558 personas
que representan el 6%).
Su territorio alberga sistemas de café asociados a otros
cultivos, que equivalen a 16.400 ha, con un área
específica de 5.253 ha, 7.490 fincas y 5.758
agricultores de café. Esta configuración ha sido
producida por una serie de transformaciones que
relatamos a continuación:
“Las formas de ocupación del territorio, enmarcadas
en el pensamiento Nasa, han sufrido varias
modificaciones. Una de ellas ocurre a finales del siglo
XIX, derivada del pensamiento de la rentabilidad
cafetera que transformó la cultura y el paisaje y alteró
las formas de vida, a partir de las cuales se establecía
el ordenamiento de la vegetación en los diversos
lugares de ocupación, donde la coca no solo hacia
parte de uno de los estratos vegetales sino que
acompañaba todos los rituales de armonización para
la escogencia, construcción y mantenimiento de la
espacios de vida .
El relato de un conocedor de los usos culturales
tradicionales nos dice:
“Antes los Nasa se desplazaban juntos y en compañía del The
Wala, él trabajaba de día y de noche e intervenía en toda la
vida de la comunidad, elegía de acuerdo a los sentidos y señas
de la naturaleza el espacio para la morada. Armonizaba el
lugar de construcción de la casa con los espíritus del agua, de
la montaña, del viento y del trueno con plantas frescas como
rosa blanca, clavel blanco, alegría chiquita, maíz capio y maíz
blanco (...) La casa se situaba sobre el camino del sol, cuatro

4
palos curados limitaban la construcción, las vigas hablaban del
tiempo de las lunas, las maderas debían de ser antiguas, jechas
y anchas, los palos se amarraban con bejucos, el Mayor iniciaba
el tejido del techo, de arriba hacia abajo con palma de iraca,
hojas de plátano, juncos y paja”
“La casa tenía la cara de una persona: dos ojitos, boca, cabello,
así como en el pensamiento no existían divisiones… era el lugar
de la vida y del descanso, del aprendizaje del relato, un lugar de
tránsito y cuido para la vida (...) en el centro a un lado del
salón, sobre la tierra se instalaba un fogón de tres tulpas, para
mantener la familia unida, para comer, dormir, conversar, era
el lugar del aprendizaje donde día a día y noche a noche los
relatos de los mayores recreaban los sucesos de la comunidad
alimentando permanentemente el saber: el saber oír, el saber
escuchar, el saber decir, el saber esperar, el saber hacer.” 3
Alrededor de esta casa se establecían diversas
especies de cultivo con fines espirituales, alimenticios
y medicinales, y otras especies “por gusto de ver llegar
los pájaros”. Esto es a lo que los Nasas llaman El Tull.
Desde este lugar se desplazan hacia arriba o hacia
abajo, instalando otros sistemas de cultivos de climas
más fríos o más calientes, a los que llaman Tul Ej.
Aunque con menor diversidad, hoy en día los
sistemas de siembra siguen estableciendo diversos
gradientes climáticos. La dinámica cultural adapta
sistemas y formas de cultivo en los tres pisos térmicos
(caliente, frío y templado), con lo cual se provee de

3Cuellar C. Sara E (1994). Etnobotánica del Cafetal Nasa.


Universidad Nacional de Colombia. Tesis de Grado.

5
alimentos durante todo un año, para el sustento de la
familia, el intercambio y el trueque.

En las zonas más calientes, habitadas por la


comunidad Nasa, se siembra yuca, plátano, maíz,
fríjol, coca, arracacha, batata, sidra, ortiga, palma de
iraca, zapallo, y otras especies asociadas con
vegetación herbácea, arbórea y arbustiva. En estas
zonas se construye una casa más estable, y se tiene
mayor facilidad para encontrar agua, alimentos y
abrigo. En las zonas más frías se siembra el maíz y el
fríjol, y se practica el sistema de roza y quema para la
siembra anual de estas plantas.
Con el aumento paulatino de la demanda externa del
cultivo comercial de café, tendieron a desaparecer
diferentes sistemas de cultivo de corte alimentario,
medicinal, leñoso, herbáceo, arbustivo y arbóreo.
Éstos fueron disminuyendo para abrir espacio al café,
en la medida en que se fue introduciendo el paquete

6
tecnológico de la Federación Nacional de Cafeteros
en los territorios caucanos.

Es bajo esta dinámica como se mantiene y transforma


el cultivo de la coca. La rusticidad de las primeras
variedades introducidas, Borbón y Arábigo,
conocidas comúnmente como “café tradicional” por
su rusticidad, se conjugan y conforman lo que
denominamos el “Cafetal Nasa”, un sistema que
permite la pervivencia de la cultura y de la diversidad
biológica; posteriormente la entrada de las variedades
Caturro y Colombia ocasionan una transformación
más drástica de los sistemas de cultivo, del paisaje y
de la cultura. Este deslinde de sistemas de cultivo y
cultura abre la brecha para que, en la década de los
80, se instale el monocultivo de la coca como un
sistema totalmente desligado de los sistemas
agroproductivos derivados de las dinámicas culturales
tradicionales.

7
Una de las primeras transformaciones que se produjo
con la llegada del sistema cafetero fue la modificación
del sistema de construcción de los techos de las casas,
que antiguamente eran de paja: “la vegetación dejo de ser
la corona de la casa de los hombres y de los animales”. En las
visitas realizadas a estas comunidades solo se
encontró una casa que aún mantiene este diseño.
En este territorio de novedades Nasas, cada palabra
tiene un significado preciso, descriptivo, que se opone
culturalmente a lo introducido y sigue nombrando
desde la naturaleza. Por eso la casa de paja se
diferencia de la casa de zinc: el techo es de hojas de
plátano, palma de iraca, bejucos y paja; la estructura
es de guadua, chamizas, cascarillo, caracolí, cucharo,
etc; los corrales para animales se hacen de igual forma.
La leña de los fogones permite la diversidad del
entorno, “por eso hay que echarle toda clase de palos, si no,
no arde: el higuerillo sirve para prender pero no mantiene el
fuego; el galvis vichón prende, pero jecho no; el galvis y el guamo
churimbo producen buen carbón; el cenizo balso, el drago, las
jiguas son buenos para cuando se quiere tener ceniza y la hoja
de drago en el nido de las gallinas ayuda a controlar los piojos.”
En el cafetal Nasa existe continuidad del cuerpo y de
la casa, los linderos se delimitan con especies como
iraca, piña, fique o palos grandes. En los nacimientos
de agua predominan la rascadera, zapotes, guineos,
platanillo, santa maría de anís, yarumos y ortigas. De
allí se toma el agua para el consumo familiar o de los
vecinos.

8
Con la entrada del café, las copas arbóreas ya no se
abrirían temporalmente para la siembra del maíz, de
la yuca, la arracacha, la coca, y otras especies. Mientras
con las variedades tradicionales de café se
mantuvieron los arreglos culturales de la vegetación,
con la variedad “Caturro” las distancias de siembra
de árboles maderables pasaron de 5 a 10 metros, a
ser de 12 a 15 metros. En el sentido de la pendiente
la reducción pasó de 4 a 5 metros, a ser de 7 a 10
metros. Con las nuevas variedades de café
introducidas, se dio una tendencia a la desaparición
del manejo de estratos vegetales altos.
La siembra de café también disminuyó
considerablemente la circulación de la vegetación
herbácea y arbustiva, ocasionando la disminución de
la fertilidad natural: “la finca ya no da como antes”. Se
redujeron, y casi desparecieron, frutales como el
caimo, madroño, chirimoya, chontaduro y níspero;
dentro de los arbustivos, desapareció la siembra y

9
reproducción “mateada” de los plátanos, guineos y
bananos (varias cepas en un mismo sitio), que
permitía aprovechar las zonas donde podían darse
mejor, permitiendo, a su vez, el mantenimiento y
selección local de semillas.
De plátano se manejaban las variedades Hartón,
Dominico, Cachaco, Maqueño, Manzano; y de
guineos las variedades rollizo, castillo, patojo o enano,
mata padre o ahumado, Pijao, tranquero, guayabo,
etc.
Le vegetación herbácea, además de ser de gran
importancia para la alimentación humana y animal,
permitía la conservación y fertilidad del suelo; las
“limpias” se realizaban a mano; en zonas de mayor
luminosidad se encontraban grupos o matas
individuales de arracachas, mafafas, zapallos,
mexicano, batatas, rascadera, achiras; ornamentales y
hierbas medicinales.

10
En general, los tubérculos y otras especies se
sembraban de acuerdo con los ciclos lunares. “Al
frijol no se le realizaba ninguna labor. El frijol cacha no se
sembraba porque “se da como plaga”, solo se recolectaba. Los
frijoles, sidra, archucha y granadillas se dejaban enredar en
palos verdes o secos, en el maíz, y en el café, en cercos, o se les
construían parapetos con guaduas y chamizas. Pero la relación
con la vegetación iba mucho más allá del uso inmediato, por
eso no se dejaban tumbar palos de “waque”, para que las
torcazas collarejas bajen a comer las pepitas verdes y así verlas”.
Este sistema, que se asimilaba al manejo natural de
las áreas selváticas, hoy no permite la abundancia y
diversidad necesarias para la vida humana, animal y
silvestre. La concepción dominante de desarrollo
rural, y las políticas en las cuales se encuentran
inmersos los pueblos indígenas, aun no logran
comprender y permitir, en la práctica, la pervivencia
de estas comunidades. El cultivo del café, asimilado
básicamente como actividad para el intercambio
económico, ha predominado sobre el resto de la
vegetación. La coca, testigo de este trasegar, continúa
acompañando a los mayores y a los jóvenes que
insisten en mantener las relaciones espirituales y
naturales con el territorio, la madre tierra, la
naturaleza y los espacios de vida.

11
12
Usos culturales de la coca: pervivencia
y espiritualidad en los resguardos de
Honduras, Agua Negra y Chimborazo

Coca, familia y territorio


Con el permiso de los y las mayores…
Para los médicos tradicionales, The´ Walas4,
conocedores de los saberes espirituales, la hoja de coca
es reconocida como la planta sagrada que despierta y
acompaña los sentidos: “nos ayuda a las personas para ir
progresando en la conexión con la naturaleza”.
En el resguardo de Agua Negra, Aparicio Camayo (de 45
años aproximadamente), quien se reconoce como
médico y curandero de los espantos, en su relato a dos
voces con Sigifredo Zambrano (de 60 años
aproximadamente), también de Agua Negra, recuerda
que aprendió de los usos culturales de la coca con su
abuelo, que era medico tradicional: “Los abuelitos, lo van
llevando desde pequeño a la costumbre, ellos le llaman costumbre
y uno va conociendo ideas. Desde los 13 años yo ya miraba que eso
era muy bueno para uno”.
Aparicio relata que la experiencia de aprendizaje como
médico es un largo trayecto, que resume de manera
sencilla así: “se comenzó a darle manejo, manejo hasta que a
lo último ya se pudo lograr, como se puede manejar esta coca y

4
The Wala: médico tradicional que conoce, conserva, practica y
transmite los saberes culturales.

13
hasta cierta parte se puede trabajar en los rituales, entonces ya se
miró, para nosotros hacer usos y costumbres, se pudo lograr y se va
trabajando poco a poco”
El mayor José Dionisio Zambrano (de 72 años) de Agua
Negra, nos dice: “La coca la conocí gracias a mis abuelos,
porque cuando éramos niños ellos mambeaban y también la
utilizaban para hacer curaciones a diferentes dolores aplicando de
diferentes formas: hojas secas, hervidos y mezcladas con otras
plantas medicinales, y de ahí es que aprendí y conocí los diferentes
beneficios que tenía la coca para usar de forma sana, una planta
nativa. Yo también aprendí a mambear desde esa época, y
actualmente tengo cinco matas de coca de la pajarita que desde
nuestros ancestros lo tenían y hasta ahora lo conservan”.
Para este mayor5 “la coca es una planta con energías y hay que
tratarla como a una persona, con todo el respeto que ella merece,
para que no tenga dificultades y para que sean buenas en sus
diferentes aplicaciones”.
La forma de consumo de la coca por parte de los
mayores se realiza con un poco de cal llamada mambe,
que obtienen de diferentes maneras. En el resguardo de
Honduras, Julián Flor Quintana comenta que “yo tuesto
solo para el gasto, cojo una libra y me dura unos 15 días. En el
día hago unas 3 mambeadas; el mambe lo preparo en la quebrada,
donde hay mambe del bueno. Cojo la piedra, la aplano hasta que
se vuelve blanca, lo hecho en agua panela, se derrite, se cuela, se

5
Mayor: Categoría dada en el Pueblo Nasa a las personas sabias,
no se relaciona exclusivamente con la edad: sobanderos, parteras,
pulseadores, etc.

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hecha nuevamente panela, se recarga. Con pocas piedras es
suficiente”.
Para Tulio Cucuñame, del resguardo de Agua Negra,
“una mambeada sin mambe no es mambeada. La cal especial sí se
prepara, ese se saca de una piedra especial, que se saca del rio;
traen la piedra y la queman, bien caliente, unas 3 horas le echan
candela, luego ponen agua con panela simple, luego sacan la piedra
y la echan en el agua panela, y luego, cuando el agua esta blanca,
la sacan, y esa agua empieza a secar hasta quedar como un
cemento, hasta que queda el polvo, y vuelven y lo secan. Ese polvo
es el que utilizan. Hay unos mayores que lo sacan bien calidoso,
hay otros que el mambe es simple. Si la coca esta vieja y el mambe
también, no queda bien”.
Lucio Yalanda, del mismo resguardo, cuenta que “a partir
de los 12 años empezó la mambeada, porque es muy importante y
necesario por ser indígena esta planta. Es de mucho remedio y es
muy útil para obtener buenas energías durante el trabajo en el
campo y para prevención del frio. Se utiliza como planta medicinal,
planta de vida, planta tradicional del ser indígena; la usamos
mucho, mi sobrino y yo, para trabajar cuando estamos en la finca.
La coca no la vamos dejar acabar, es tradicional de nosotros lo
indios, es de mucho remedio. Que hagan lo posible para no acabarla,
porque la coca es de mucho remedio. Cómo la van a dejar acabar,
sabiendo que es de toda la vida, de nuestros viejos, de nuestros
ancestros, y hay muchos muchachos que la mambean cuando
estamos trabajando. Para nosotros la tradicional es la pajarita, la
de remedio de nuestros viejos nuestros ancestros (...) la mambeada
da animo de trabajar, y si va a pescar saca el frio. Yo participo
en rituales y en la casa también he llevado médicos tradicionales
para que hagan remedio, para la limpieza de la casa, eso se necesita
y eso es bueno”.

15
Como Félix Antonio Flor, de 68 años, las personas
consultadas en este resguardo mencionan que junto
con sus padres, tíos y abuelos, aprendieron a
mambear para trabajar, que les llaman
“mambeadores”.
De manera especial, Arley Flor, de 46 años, enfatiza
que “hay que diferenciar la parte espiritual de la parte
medicinal, y que en esta comunidad venimos de familias
mambeadoras. Antiguamente todos mambeaban; nos íbamos a
la mingas del cabildo y llevamos las estopas de coca, y allí todo
mundo repartía. Hoy, como pueblo Nasa, no hablamos la
lengua; solo hay como dos familias. Pero la parte espiritual se
vive. No es que uno diga que la coca debe estar, sino la
naturaleza le va indicando a uno; uno esta mambeando y la
misma naturaleza le va indicando. Hay médicos que solo usan
plantas, depende del espíritu que le acompañe, el arco, el
trueno, el duende, o el agua, ellos marcan. No todos los rituales
son lo mismo, va de acuerdo al médico, de acuerdo al trabajo,
de acuerdo al espíritu. La coca se da más en el pueblo Nasa:
los Yanaconas solo usan tabaco y plantas, los Ambalueños
utilizan coca pero no en todos los casos, los Guambianos casi
nunca utilizan la coca. Con las plantas se vibra o no. Hay
momentos que se debe utilizar, pero poquito; depende de la
madre naturaleza, de lo que ella diga. Al hablar de la coca,
ya se está hablando de la parte espiritual. La coca es persona,
es nuestro hermano. Así, igual que otras plantas, hay que vivir,
hablar y compartir con ella. Eso es ser médico, hablar con la
planta, hablar con la coca”.
Con convicción, en el resguardo de Honduras
consideran “que la coca es unas de las plantas más
principales en los rituales. Es la más primordial, pero

16
también se le hace un ritual a la coca, porque bien sabemos que
es una de las más sabias. Se necesita la coca, no creo que haya
médicos tradicionales que trabajen así no más, sin coca, pues
lo importante es la coca. Dicen en Honduras que el que no es
indio no utiliza la coca; nosotros somos indios, como no vamos
a utilizar la coca, que es de nuestros ancestros”.
Desde este aprendizaje, desde la experiencia personal
de quienes se adentran en el conocimiento espiritual,
se menciona con convicción que “todo esto nosotros no
queremos que se dé por terminado, no queremos desaparecer la
mata de coca, en ella hemos vivido, en ella nos han dejado
todos los conocimientos que hemos tenido, nosotros seguiremos
manteniendo eso para usos y costumbres (...) porque ya para
la venta en cantidad aquí no se había tenido, son contaditas
las matas (...) Cuando van a hacer ritual le dicen: Usted, como
médico, ponga la coquita que usted tiene; se coge, se tuesta y ya
tiene para ayudar a hacer un trabajo, rituales, y así se ha
venido manejando”.
“Las personas que van a iniciar su oficio de médico hacen su
siembra, y a medida que cosechan (...) ellos mismos van
sintiendo: ¿esto para qué me puede servir?; ellos ya hacen su
trabajo de canalizarlo y ellos ya saben para que no mas puede
servir. Uno los orienta y ellos ya escogen cual planta conviene,
cuál planta va a curar, en la medida del sentido, así mismo lo
hacen en la práctica y les va saliendo bien”.
Una de las formas de permanencia y continuidad de
estos saberes, según las indicaciones de la naturaleza
y los sueños, es la orientación de padres y abuelos
a sus hijos y nietos. Al preguntarle a Aparicio sobre
ello, nos comenta que “hay un hijo que tiene como 20 años

17
y está trabajando para la medicina tradicional, y la señora,
ella también coge pulsos6, yo la enseñé, porque cuando no está
el que cura, es difícil cuando viene gente de lejos y están espere
que espere y se aburren, entonces se van. Ahora no, ella ya está
dando manejo de curaciones de los niños. El hijo también sabe,
él es un buen curandero, entre familiares el cura, pero entre otros
vecinos no, porque él no le gusta que chancean mucho...”
En vital reconocer que cada persona, familia y
territorio, hace sus propias adaptaciones para
mantener la cultura de la coca y los saberes
ancestrales, testigos y acompañantes de la existencia
de una sabiduría fuertemente espiritual, que se han
transformado a causa de dos situaciones registradas
en esta breve indagación, sobre las que amerita
profundizar : una de ellas se refiere a la opción
tomada por muchas de las familias, desde los años 70,
de hacer parte de las congregaciones evangélicas, y
la otra se refiere al paso del cultivo lícito al ilícito en
la década de los 90.
En el primer caso, la esencia espiritual, que siendo
naturaleza en sí misma conecta con otras esencias
espirituales, ha quedado como un recuerdo de
infancia, vedado, que no permite reconocer esos
saberes como un legado de espiritualidad del pueblo
Nasa. Sin embargo, en estas familias se mantiene vivo
el uso medicinal de la coca, con la confianza de que
es una planta sagrada porque cura de todo mal a
todos, pues ella también tiene espíritu. En el segundo

6
Forma de identificar los desequilibrios del cuerpo al interpretar
las pulsaciones en la muñeca de la mano.

18
caso, aunque hasta el momento el uso del cultivo
ilícito ha aparecido de manera transitoria en el
territorio, ha tenido incidencia en el cambio de
valores, en especial en cuanto a las relaciones
determinadas por un mayor uso del dinero, en
detrimento de las transacciones regidas por el sistema
de intercambio directo.

En el resguardo de Chimborazo el evangelio llego en


el año 1969 y logró una fuerte presencia en gran parte
de las familias de la comunidad. La comunera
Griselda recuerda que “mamá es la que dice que mi papá
mambiaba, que el casi no comía, por masticar coca no comía,
solamente era él mambe y mambe y trabajaba hasta la media
noche, y a la luz de la luna él trabajaba”. Por su parte,
francisco Javier Rivera, de Agua Negra, menciona
que cuando era pequeño y se asustaba, su papa le
curaba el susto con la coca.
Como se ha visto, los usos culturales de la coca hacen
parte de la vida cotidiana de los tres resguardos de la
zona occidente, gracias a los esfuerzos que realizan

19
los médicos tradicionales y también las familias, ya
sea aquellas que se cohesionan desde la
espiritualidad Nasa, o aquellas que se cohesionan
desde el evangelio y mantienen vivos los usos
curativos de la planta. Así mismo, gracias a los
esfuerzos adelantados conjuntamente por las tres
comunidades, con el fin de mantenerse y pervivir
mediante su proceso político y cultural, expresado
también de muchas otras formas: el trabajo
comunitario, el mano cambio, la minga, los tejidos, el
Nasa yuwe,( lengua del pueblo Nasa ), prácticas éstas
que los conectan desde el pensamiento como Pueblo
Nasa (persona en lengua Páez; en algunos territorios,
aún se denomina Pueblo Páez).
Desde que estas comunidades, junto con sus
Cabildos Indígenas, tomaron la decisión de poner en
práctica la erradicación manual, las familias se
relacionan con cierta cantidad de coca para sus usos
culturales o costumbres: Por ejemplo, Aparicio
menciona tener “por ahí 10 maticas, mínimo son 10
maticas, pues para un trabajo se pueden utilizar 10 pesadas.
Se puede decir que es una libra, pues la coca se siembra según
los trabajos que usted realiza, así mismo usted va necesitando
y va sembrando”. El señor Sigifredo Zambrano trae
con firmeza a la conversación que “hasta cierta parte
uno puede tener cultivo, porque en la legislación indígena esta
articulado que mínimo son 50 matas; hasta ahí es permitido,
pero de ahí para allá no permite; de 50 para bajo 20, 30,10,
5 si permite. Usted no va a sembrar lo que no va utilizar,
usted va a sembrar la medida de lo que va a utilizar, la medida

20
de lo que va a hacer falta, así mismo usted va sembrando, de
acuerdo a lo que usted consume, lo que le van instruyendo”.
Los que se acompañan de la espiritualidad Nasa, o
quienes la combinan con las diferentes versiones de la
espiritualidad judeo cristiana, consideran que para
mantener la fuerza de la coca, el lugar más apropiado
para su siembra o mantenimiento es cerca de la
casa, “ (...) porque eso es como todas las plantas que uno
tiene, que también necesita su caloría humana, para uno
estar pendiente de la mata ... y si en cualquier momento uno
necesita para utilizarla, bueno... para un dolor de estómago…
como la tiene a mano, entonces uno coge sus cinco hojitas y las
pone a cocinar, uno puede hacer el tratamiento más rápido;
porque de aquí que voy a conseguir lejos, el niño de pronto se
puede agravar , por esto es que se tiene así cerquita”.
Doña Griselda comenta que “cuando yo tenía como que
unos nueve años, mi papá compró este lote y cuando yo llegué
(...) ya había maticas; entonces son sembradas desde antes, son
antiguas, las que existen hasta ahora por ahí y uno las
mantiene para medicina, pues en tiempos anteriores, los mayores
lo que hacían era masticarla, no sé si era pa´ vicio o qué, pero
según que les daba ánimo para trabajar. Eso habrán como
unas 8 maticas regadas. Esta, que está al ladito de la casa, es
pajarita, la nativa (...) las tengo en el corredor de la casa, de la
cocina, ellas están donde uno tire la basura, por lo menos de lo
que se saca de la cocina, lo que uno barre de la casa, uno lo tira,
esa permanece más repolludita, ese es el mejor lugar, cerca de
la casa. Por aquí siempre se mantiene así porque hay veces lo
cogemos, se riegan, hay varias maticas por allá en medio de la
cebollera; y hay veces llegan a pedir y uno les regala, para
utilizar y lavar a las bestias, que para el dolor de muela, de

21
estómago, la diarrea. No es para vicio, sino para tenerlas. El
polvo es el dañino”.
La mayor parte de las personas que hicieron parte de
esta indagación mencionan que la coca se mantiene
cerca de la casa, ya que la usan de manera constante,
pero el mayor José Dionisio menciona que también
la tiene en la huerta de pancoger que está retirada de
la casa: “pues como usted sabrá, los dolores o enfermedades o
accidentes no siempre ocurren en la casa sino por fuera. Por eso
para uno como sobandero y demás, como lo conocen a uno,
vienen a buscar donde esta uno y le digo esto porque varias veces
me ha tocado hacer trabajos medicinales en el campo donde estoy
labrando”. En el Resguardo de honduras se referencia
que la siembran un poco alejada de la casa donde no
la puedan orinar o no le puedan echar agua de sal.
Francisco Javier Rivera, de Agua Negra, y de
profesión mecánico (aproximadamente 35 años),
también señala que “desde pequeño, yo me acuerdo, mis
abuelos trabajaban con la coca, le decían medicina, porque así
en cantidad no tienen, inclusive hasta ahorita existen las matas
por ahí y ahí están las matas del abuelo. Él era medico
tradicional, pero a mí no me gusto ser médico tradicional. Aquí
se conservan las cuatro matas que usaba el abuelo, esas matas
son para el dolor de estómago (...) y los que trabajan con esa
coca vienen aquí a cogerla, para trabajar, así como dice usted
(...) de noche”.
Víctor Pajoy, agricultor y sobandero (45 años
aproximadamente) también señala que conoció la
mata por los mayores, quienes “anteriormente la
utilizaban mucho, la consumían, para mambiar, pero ya

22
ahorita, nosotros que también somos mayores, no lo utilizamos
para mambiar, si no ahorita no más nosotros, solo como
planta medicinal, que lo utilizamos (...) cuando uno se hace
sacar los dientes. Los niños o los mayores cocinamos el agua y
nos enjuagamos, eso es un gran remedio para nosotros, y hay
veces cuando las señoras están en embarazo; y ellas, como
enjabonan, cocinan, permanente están utilizando el agua,
entonces ellas cogen mucho frio, y hay veces trabajan hasta
tarde la noche y hay veces al dormir eso mantienen el pie frio;
entonces uno prepara esa planta, lo cocina y uno lo toma así
como un tinto, y así digamos, vuelve el calor al cuerpo, uno se
recupera (...) por eso usted mira que no mantenemos cultivos
hartos, sino poquito, así como medicinal, nosotros solamente
para medicinal (...) Eso más que todo lo enseñan los mayores,
de pronto mi abuelo, mi abuela, le han inculcado a uno;
entonces uno aprende de ellos, eso lo aprendí así, por sí solo,
así mirando a los demás (...) Uno ya aprende a utilizar esas
plantas (...) Y, digamos, hay veces cuando los niños son
pequeños y se asustan, entonces uno les toma el pulso, revuelven
también, otra planta, que no me recuerdo (...) es una planta
pequeñita, y son dos plantas y también con la pepa del algodón,
uno lo prepara y le da una toma hasta nueve días (...) y eso de
una, ellos se curan! (...) yo más que todo la utilizo así para
eso, yo no la he utilizado para otras cosas , pero digamos en
esa cuestión de plantas, así para las quemaduras o para golpes,
yo utilizo las otras plantas, así en pomada, eso como a nosotros
nos enseñan en la IPS indígena, ellos manejan bastante la
medicina propia, entonces utilizamos una planta que se llama
desvanecedora, o hay otra planta que le dicen hierba de chivo, o
hierba golpe y esas son las plantas que nosotros utilizamos. Hay
veces lo hago en cocinado, cojo, lo lavo y después sobo al paciente
cuando tiene fracturas o golpes, entonces ya rapidito con eso que

23
ellos bajan la hinchazón y baja el dolor que ellos tienen (...)
En la IPS, ellos más que todo dan charlas (...) cuando nos
reunimos todos los médicos tradicionales, los sobanderos, los
parteros, ahí es lo que ellos nos enseñan.”
Benito Quine, del Resguardo de Chimborazo, relata:
“Conozco la coca desde que era muy pequeño, desde que mi
mamá me decía que servía para esto y para esto, desde muy
temprana edad, desde los 8 años en adelante y yo hasta ahorita
la uso, porque es una planta muy sagrada para la salud. Mis
hijos también lo conocen, lo han practicado y les ha dado
resultado. Mi mamá lo usaba para diarrea, dolor de dentadura,
para coger el espanto, para espantar duende, arco. Para cuando
iban hacer una roza7 en otro lugar, ellos primero lo sentían si
iba a ir bien ese año o no iba a ir bien con la coca, cuando le
daba bien en la canilla, decían que si iba a ir bien para el
progreso y buen resultado para el trabajo.
También lo trabajaban para ellos curar a otros pacientes bien
graves, y cogían una planta y hacían experimentos a ver si tiene
mejoría. Cuando iba a haber mejoría daba buena seña y le
brincaba, y cuando la planta no le avisaba daba seña para el
lado izquierdo; así para toda enfermedad: parto, lastimadura,
animal, viaje. Esa planta sirve para muchas cosas.
Mi papá era lo mismo, los dos trabajaban igual. Si no estaba
mi papá estaba mi mamá, los dos servían a la comunidad; mi

7
Roza: preparación antigua perteneciente a los usos rotacionales
de terrenos consistentes en la tumba y quema de rastrojos altos,
con el propósito de mineralizar rápidamente la materia organiza
para la siembra de maíz y frijol. Se manejaba con ciertas normas
para no causar incendios: barrido de calles, hora de quemas según
la dirección del viento y de la pendiente, etc.

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mamá era partera y mi papá era sobandero. Yo le saqué la
herencia de mis dos padres, y por eso yo lo utilizo para bien y
no para mal. Yo soy sobandero y le entiendo la herencia va
quedando. Mis hermanos también utilizan la planta, utilizan
pero no lo practican, pero no lo practican como yo, en la forma
como lo dejo mi mama, desde la medicina. Yo tengo muchas
otras plantas (...) para un remedio, para coger el espanto, utilizo
la coca, alegrón, toronjil, tache, el coquindo. La coca la siembro
porque toca seleccionarla, la coca para remedio hay una coca
especial para eso, no es la que están propagando mundialmente,
es la que utilizaban antes los ancestros”.
De manera parcial, se encuentran dos grandes
tendencias visibles: por una parte, los mayores,
médicos y familias, que cohesionados alrededor de la
espiritualidad Nasa la vivencian, la practican desde la
convicción de que este territorio está habitado por
diversos espíritus que les acompañan y con los cuales
trabajan en diferentes esferas de su vida; por otra
parte, los practicantes del evangelio que consideran
que existe un ser superior que determina todas las
acciones, incluso el mantener la mata de coca. Es él
quien otorga los dones. Estas y otras familias que no
expresan ninguna preferencia religiosa, mantienen la
hoja de coca para sus propias curaciones y permiten,
mediante el regalo o el trueque, que sean cosechadas
para los rituales y otros trabajos que dicen
desconocer. Además, el mayor Aparicio menciona
que algunas de estas personas, cuando se ven en
apuros por la enfermedad, acuden a ellos.
El deseo de innovar, fortalecer y recuperar los usos
tradicionales de la coca, que acompaña a estas

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comunidades, permite a nuevas generaciones
explorar los usos culturales de esta planta: la
profesora Herminia Sarria, del resguardo de
Honduras, relata que “una señora me había dicho que la
coca despeja la mente, le pone a hacer los oficios que uno quiere
hacer. Me puse a pensar un día que estaba estudiando,
leyendo un libro, y dije me voy a tomar mi porción de coca para
que no me de sueño (...) y estudié tres horas concentrada, y
los profesores del valle también lo están utilizando y están
contentos porque les pareció muy buena”.
En el colegio de la vereda El Mesón, del resguardo
de Honduras, junto con las familias que habitan
dicha vereda, se están revitalizando la espiritualidad y
practicando diferentes rituales donde también está
presente la coca: el 21 de marzo se realiza la apagada
del fogón, que consiste en que en la noche todos
tienen que tener el fogón apagado y hay que
encenderlo cuando lo ordena el mayor, se come carne,
chicha y otros alimentos y se danza en la madrugada;
el 21 de junio se realiza el recibimiento del sol y el
despertar de la semilla o Saakhelu. Así mismo, el 21 de
septiembre y el 21 de diciembre se realizan otros
rituales.
La coca sirve a la comunidad Nasa para muchas
cosas: armonización de la familia, recibimiento de un
bebe, para curar las heridas, como lavados de
entonación, para el dolor de cabeza, la pereza, una
reunión, asambleas, caminatas, entre otros.
“Para ir a trabajar a los sitios sagrados uno mira un tiempo,
un tiempo muy especial, tiene una hora fija de llegada y una de

26
entrada. Allá pueden ir personas que tienen bastante
conocimiento, tiene que irse bien preparado desde que uno va a
salir, entonces el manejo de la coca se da lo mismo, eso sí tiene
tiempos especiales.
En los sitios sagrados sí estamos muy afectados, porque llega el
ejército y ellos llegan a los sitios sagrados y nos meten latas,
plásticos, lo que ellos utilizan y dejan un reguero. De esa parte
estamos muy contaminados, son los sitios sagrados porque el
agua está en las cabeceras, y nos ponen a tomar el agua
contaminada acá abajo; en los sitios sagrados no se deben
encontrar latas de ninguna clase, chuspas, lo que sea; pero ellos
llegan allá y para no ver todo regado, lo recogen y lo queman y
nos están perjudicando. Es algo que no se puede permitir, el
mismo gobierno nos está perjudicando poniendo el ejército
arriba, nos están perjudicando los cerros, ellos no les interesa,
solo están allí uno o dos meses (...) eso está bastante complicado,
nos dañan mucho porque ahí está la naturaleza, está la fuerza
de la medicina, como zona está el pico de águila, es la zona
representativa de los tres cabildos y allá hay mucha medicina;
pero ellos llegan y nos dejan el peladero, cortan madera, dañan
mucho, mejor dicho la medicina que nosotros vamos a traer y
uno va y esta es el peladero; ellos lo que se quema lo entierran
, nos están causando ese impacto. En esa parte hay mucha
contaminación , en esa parte estamos débiles, porque ninguna
autoridad se ha puesto a pensar, no han analizado y por eso
nosotros tenemos un programa de jóvenes, estamos mirando y
desde ese espacio estamos implementando lo mismo, la coca,
nosotros estamos investigando y mirando hasta dónde puede
servir la hoja de coca, hay muchas cosas que dicen y que pueden
ser tan bueno y puede ser tan malo, la persona que no sabe
utilizar la planta puede llegar a causar daño donde la lleva,

27
pero estamos mirando un espacio muy a fondo (...) no queremos
que se acaben los usos y costumbres de que tanto se ha hablado,
no queremos que se vaya a acabar, no se puede acabar, hay que
coger más fuerza, hay que multiplicarlos , y eso es lo que
estamos buscando.
Finalmente, al preguntar si hay un impacto espiritual
para la coca como planta sagrada al incluirla dentro de
la cadena del consumo de cocaína, responden: “Claro!
O sea que ya no hace parte como planta sagrada, ya se sale de
este tema y ya va es por otro lado, y ahí hay una diferencia:
que hace daño a la persona que está procesando y a la que está
consumiendo, nos afecta a nosotros y puede afectar a cualquier
persona y a la gente que está fumando, el que está consumiendo
base de coca; cuando los vecinos tienen jóvenes que están yendo
a raspar y de un momento a otro lo que sobra, ya dicen a
probar, eso hace mucho daño a todos, los que utilizan, los que
saben, los que no saben; a nivel social hace daño a todos, a
cualquiera”.

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La planta de coca: formas de siembra y
mantenimiento

Siembra de la coca

Para los usos tradicionales de la coca se presentan


diversas formas, espacios de siembra y mantenimiento:
las personas cohesionadas alrededor de la espiritualidad
Nasa mantienen matas antiguas o la siembran según las
necesidades que se van presentando; las personas
cohesionadas alrededor de la espiritualidad evangélica
solo mantienen aquellas matas que dejaron sembradas
sus abuelos y cuando la necesitan la adquieren de quienes
la tienen sembrada.
Según el mayor José Dionisio Zambrano “esta planta puede
levantarse sin ningún cuidado, con que caiga en el suelo ella solita
empieza a crecer y lo único que yo hago es estar echando abono
orgánico a la redonda (...) como para sembrar y seleccionar, este
planta nativa tiene las hojas tiernas y cuando están biches están de
color verde fosforescente y cuando ya están jechas están de color verde
oscuro; las comerciales son hojas más gruesas y de color verde
oscuro.”
En el Resguardo de Honduras mencionan que “se hace
semillero para tener la coca más bonita y tiene espíritu porque uso
el abono propio, no se abona con químicos porque la mata queda
sin espíritu y es mejor abonar con abonos orgánicos”.
Para Aparicio “como vota pepita, la coca se siembra; la riega,
hace un semillerito o almacigo”. En la mata distingue que

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“hay coca macho de hojita más larga y coca hembra de hojita más
ancha, el macho no carga, la hembra es la que carga”. En relación
con las fases de la luna, “en la creciente se puede sembrar para
que crezca y vote hoja, en menguante es para que extienda la parca
(follaje); nunca se debe sembrar en luna nueva, sino cuando la
luna ya está alta, como a los cinco a ocho días de luna creciente”.
“En la siembra no se tiene diferencia con la luna si es macho o
hembra, esto nace revueltico. Es como el semillero de café, que
aparecen machos y aparecen hembras si queremos trabajarlo
conjuntamente; yo lo siembro, no me importa si es macho o si es
hembra, así mismo es la coca; como sirve es la hoja, meramente es
la hoja, pero para la semilla sí la que es la hembra”. En
honduras consideran que “las hojas de la mata hembra son de
mejor calidad y por ello no tiene que estar cerca de la mata de coca
macho, porque la hembra se pasma.”
“La semilla de la coca no se guarda, la del maíz sí; la de la
coca no sirve, si se deja se muere de inmediato, no se puede dejar
de sembrar, porque si se deja de sembrar se acaba la mata (...)
el pajarito la siembra, el agüita se la lleva y nace por ahí lejos.
Pues yo hice un ensayo, la cogí y la guardé bien sequita, pero a
los seis meses cuando fui a ver apenas estaba la cáscara, no tenía
ya el corazoncito, lo mismo la hoja. Usted la cosecha y después
de tostada hasta dos meses la puede guardar, pero si es más se
mojosea (llenarse de hongos) y da mal sabor ; no sirve
tampoco para ritual, puede que en polvo si dure; lo mismo pasa
con la planta, cuando se jecha (madurarse) empieza a botar la
hoja y vuelve y retoña, entonces hay que cosecharla
permanentemente para que no se acabe”.
Para el caso del resguardo de Honduras se menciona
una experiencia particular en la obtención de la

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semilla de coca: “lo primero que debemos hacer es coger las
pepas, se deja en una bolsa con agua para que se pudra la
cascara de la pepa; luego, en dos semanas aproximadamente,
se lava, si tiene un semillero lo riega normal como regar
cilandro, si se quiere empacar en bolsas podemos sembrar dos
pepas en cada bolsa. Es recomendable trasplantar la mata
cuando tenga al menos tres ramitas, cuando la siembras y la
abonas como en 7 meses estas cogiendo las primeras hojas, si
es para remedio.”
“Después de sembrada, a las dos semanas comienzan a salir
en forma de fósforos, se deben cuidar hasta tres meses, en no
excederse en el agua porque se pudre la semilla”. Dadas las
condiciones climáticas de menor altura de Honduras,
“en algunas plantas el principal enemigo es lo hormiga arriera,
la palomilla, y no dejarla entontecer (agobiar o marchitar)”.
Olegaria Mosquera, de Agua Negra, para seleccionar
la semilla la pone a madurar en agua; la que rebalsa
(flota) es vana, y la que se sienta es buena; luego se
lava y se riega en la sombra. Finalmente, se coloca en
las bolsas. “Si es de salir macho sale; si es hembra sale. El
macho es crespo y la hembra es hoja ancha; así mismo es el
café”. El principal daño a la planta es provocado por
un gusano al que llama coya verde, o algunas veces las
hormigas, las cuales controlan directamente en los
nidos.

Los terrenos para la siembra

Las personas que habitan las partes altas de


Chimborazo y Agua Negra consideran que la coca

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se puede sembrar en cualquier terreno “porque desde que
uno le echa abonito en la pata (cuello de la raíz), prende en
cualquier parte. Como no está acostumbrada al químico, se le
echa abono orgánico y prende, pues es para uso tradicional, es
para uno mismo; si le echa veneno, uno mismo se puede morir.
Como se da agüita aromática, se cocina, tanto para un niño
como para uno, sirve (...) no tiene que estar metido el veneno,
contamina la mata y uno mismo está muriendo”.
En las partes más bajas del resguardo de Honduras, la
profesora Herminia Sarria menciona que se excluyen
los terrenos rocosos y pedregosos; no recomienda
sembrarla en sitios muy planos, “donde en tiempo de
invierno el terreno se vuelve como barro y demora en secar y
ella, la coca, casi no le gusta; y si resiste, cuando ya es grande
como de dos metros, se seca en vez de dar más cosecha de hoja”.
Para abonar utilizar desperdicios de cocina como la
cascara de papa y estiércoles de conejo y curíes.
También recomienda preparar abono para la siembra
con cáscara de café, plátano y ceniza, y sembrarla
en luna llena, porque a así las hojas salen más tupidas.
Agrega que sembrar la coca después de la luna llena
puede hacer que ésta no crezca y que las hojas salgan
más gruesas. Si se siembra en época de luna creciente
la planta se va a alargar mucho. Finalmente, según su
experiencia, señala que a la planta de coca le gusta
estar sola.
Benito Quine, del resguardo de Chimborazo,
menciona que la variedad de coca que siembra es la
pajarita, y la siembra en las partes donde tiene sus
terrenos, para ayudar a la gente: “cuando uno va hacer
un trabajo, tiene que tenerlas juntas, para que ellas estén

32
comunicándose, porque no se pueden tener separadas. Esa es la
estrategia de la medicina con la coca: las matas de coca deben
estar juntas y no se deben sembrar ni la cebolla, ni el plátano
ni la yuca, porque para cosecharla tiene que llegar una o dos
personas, solo los que van utilizarla, ellas son las que le dan el
visto, tienen energía. Cuando pasa todo mundo, las plantas no
tienen energía; como hay gente que tiene mala energía, no
quedan aptas para el uso, por eso hay que dejarlas reservaditas,
en un lugar especial, para que tengan mayor energía. Para
emergencia hay que tenerla cerca de la casa, porque lejos se
complica, porque llueve, y se requiere cerca para atender a la
gente”. Quine considera que hay que sembrarla en
luna nueva, para que adquiera mayor fuerza y
vitalidad.
En general , se estima que la siembra de la coca
implica labores muy similares a las que se siguen para
la siembra del café : “si la arranca, hay que sembrarla bien
sembradita, en almacigo a los tres meses germina y a los cinco
meses la trasplanta; si la quiere enchuspar (sembrar en
bolsa), pues la enchuspa , pero es más fácil sembrarla en el
sitio”. A la forma más tradicional de siembra se le
llama escoba: “la raicita tiene que sembrarla con mucho
cuidado para que no vaya quedar amontonada o torcida, porque
entonces la coca no va a crecer, se seca la mata”. Se le llama
“escoba” “cuando se coge y la arranca con tierrita y se siembra,
y en tiempo de lluvia entonces crece y no se marchita”. La
siembra se realiza con macana (barretón hecho de
madera) que “es la manera más natural, porque viene de
un árbol, entonces hay más relación, es más natural”.

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Cultivo de la coca, manejo de insectos y
enfermedades

En general, todos los entrevistados mencionan que


la planta de coca no presenta enfermedades y aluden
frecuentemente a la resistencia que tiene: “para ver
que se suelte, para que se marchite, hay que desenraizarla; de
resto ella permanece así, en verano ella permanece así,
permanece alentadita. Es como uno, toma suficiente agua y se
siente con fuerza, así mismo es la mata; por eso es que es tan
natural que uno tiene que utilizar es abono orgánico, porque
ella resiste más. Si uno toma caldo es más resistente, así mismo
es la mata. Si la quiere fumigar, la puede fumigar con otras
plantas, como la ruda o la salvia, para que ella se componga,
para que la hoja suba, ande más rápido. También con el
guarapo de caña se puede fumigar, para que ande rápido”.
Para el control de la polilla (insecto) y la “pata
negra” (enfermedad bacteriana), se utiliza el agua
hervida con paico y se aplica en la planta y en la
tierra.
“La coca se puede asociar con toda planta, con la ruda, como
se ve aquí. Ella esta con el naranjo, el chachafruto, ella está
relacionada. Estas plantas corresponden para la medicina, ellas
no se van a hacer daño unas a otras (...) todo está ahí, uno
tiene todo aquí mismo, todo es para el manejo, y aunque
algunos consideran que debe estar con otras plantas que le hagan
sombra, también, a veces, se adaptan en la sombra y se ponen
más bonitas (frondosas), pero depende del terreno”.

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Todos afirman que la variedad sembrada y manejada
sin la aplicación de químicos para el uso tradicional,
espiritual o curativo “es la propia, la pajarita, pues la que
utilizan para grandes ventas le tiran veneno; porque yo
entrarme a mambear eso, me estaría muriendo, como la
hormiga; cogiendo no más le da alergia, ahora masticando.
Éstas son naturales y los mayores dicen que uno se mambea y
con mambear ellos no almuerzan, esa agüita se la tragan y dicen
que no van a sentir hambre y, si da sed, solamente utilizan
la chicha. Eso son usos, son costumbres. Solo se conoce esta
mata, porque otras variedades, la guayabilla, la boliviana, esas
pa´ esto no sirven ; esta coca es para procesar, para los rituales
y todos los trabajos ; solo son estas matas de coca, no las
podemos reemplazar una mata de coca por la otra mata de coca
, no sirven, no las podemos implementar, porque eso va por otro
lado entonces (...) si utilizamos esta yo voy a sentir lo que tengo
que descubrir, si yo me siento con estas, no me van a servir para
mí, por esto no se puede cambiar”.

Mantenimiento de la coca

Para el mantenimiento de la coca, la mayoría de


entrevistados coinciden en que la mejor
recomendación es que, al cosechar, “la hoja se trate
bien, se coja del cogollito para que vuelva a brotar”. Frente a
la pregunta de si la coca pajarita se puede cruzar con
otras variedades de coca, por medio del viento o los
pájaros, el mayor Sigifredo Zambrano advierte que
“de pronto sí, si hay un cultivo cercano; pero gracias a Dios
que nosotros aquí no tenemos , nosotros no tenemos de otras,

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solo esta pajarita (...) durante los tiempos que se ha venido
trabajando, los médicos han dicho que la coca de otra no sirve,
y es cierto. Cualquier médico que a usted lo pone a hacer
“investigamiento” es esta pajarita, ningún médico puede
cambiar esta, porque ningún médico con esta y con la otra no
puede saber, porque el sentido no va a dar lo mismo que la
otra. Si él utiliza esta, directamente él va a sentir en el cuerpo
lo que uno siente, pero si usted va por otro lado, la energía no
va a recibir, no va a ser impacto con lo que es, entonces no va a
ver nada (...) siempre lo mayores han recomendado porque esta
es una planta que viene de muchos años, desde mucho siglos.
Hasta el momento puede tener como 50 años de que uno ha
tenido conocimiento. Si usted las mira, ellas están así y si botan
pepa pues hay que recogerlas y volver a sembrar pero de la
misma mata, de otra mata no se puede sembrar”.
La siembra de la coca no es exclusiva de una sola
persona, pues “la mata la puede sembrar los hijos de uno,
cualquiera lo puede sembrar, eso no tiene diferenciación”. En
relación con quien se está preparando para médico,
“uno mismo los va orientando, ellos empiezan y según (...) como
les va haciendo falta, cultivan, cultivan pero para usos y
costumbres, no para negocio; ellos hacen su siembra y a medida
que cosechan, van sintiendo para qué les puede servir. Uno los
orienta y ellos ya escogen cuál planta conviene, cuál planta va
a curar, en la medida del sentido, así mismo lo hacen en la
práctica y les va saliendo bien”.
Al preguntar sobre la relación entre el café y la coca,
uno de los mayores plantea: “Yo creo que sí, que si hubo
algún contacto. Dicen los mayores que antes no había café, pero
ya al entrar el café probaron un sabor bueno. En las huerticas,
en el mismo lugar donde estaba la coca, se iba colocando la

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mata de café. Existe como una compañía, la pepa es roja, y la
hoja también es como casi la misma manera (...) donde hay
mata de coca, ahí también debe estar la mata de café”.

Cosecha de la coca

En cuanto al tema de la cosecha de la coca, se decía


que “después de que siembra con buen abonito, a los seis o siete
meses ya puede estar cosechando, al año ya ha cosechado aun
cuando sea una vez. La hoja también debe estar jecha
(madura) y su color es verde fuerte; si no está jecha, la hoja
está de color verde viche. En luna nueva no se puede cosechar
porque la mata está vidriosa (débil) y se arranca el cogollo;
para cosechar hay que buscar la luna jecha, que es 9 días de
luna creciente en adelante. Además, para que no se arranque
el cogollo, uno coge es “hojiadito” (hoja por hoja), uno cuida
su matica, pues son contaditas. Para el café, la caña, para
todos, las cosechas son en luna jecha; son costumbres que se van
llevando hace muchos años. En comunidad indígena es así”.
En el resguardo de honduras mencionan que “para
la cosecha de la coca debemos tener en cuenta la luna mayora
(luna llena), porque en este momento se obtiene con toda la
energía que tiene la mata de coca y así nos dura mucho tiempo
guardada. Además, se debe guardar en bolso o en jigras de
cabuya, para que dure aproximadamente 4 meses. Si
guardamos en bolsas plásticas se pudren”.
En cuanto al cuidado de la planta para usos culturales,
en Agua Negra se menciona que no hay un ritual
especial para cosechar, ni para un médico ni para una
persona; esto solo se realiza antes de salir a un cerro

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a hacer rituales. En Honduras se menciona que “antes
se tenían rituales para la cosecha, pero que eso se ha ido
perdiendo y que hoy en día no se hace el ritual cuando se
cosecha; se ha perdido la costumbre”.
En cuanto a la recolección de la coca y su relación con
las fases de la luna, las preferencias son variadas.
Lucio Yalanda recomienda cogerla durante la luna
menguante de 4 días, para que macolla y rebrote
pronto. Si se coge en luna nueva se daña, florece
mucho y en vez de dar hoja da mucha semilla. Sin
embargo, Félix Flor ha experimentado cogerla
pasados cinco días después de luna nueva, porque
crece más rápido y también produce hojas. Por su
parte, Jairo Flor recomienda que sea 8 días después de
luna nueva. Según esto, cada persona ajusta esta
relación recolección/fases de la luna según sus gustos
y experiencias.
Algunos médicos consideran que “si uno es dueño de sus
matas puede coger, porque uno ya está relacionado, ya es dueño
; pero si es un particular, que no está dentro de este proceso,
que no tiene contacto, no tiene el lineamiento, sí lo puede afectar,
tanto a uno como a la planta, porque la planta se muere , pero
uno que es el dueño, que siembra, que mantiene volteando por
aquí, este lloviendo o a la hora que llegue, coge su matica y no
pasa nada. Uno ya sabe qué es lo que tiene, la medicina
también sabe quién es el dueño, a uno de la misma familia
también puede mandar a coger: los hijos, los nietos, la mujer
puede coger, pero ya otra persona no es admitido”. A este
respecto, José Dionisio Zambrano menciona que hay
personas que no tienen buena mano, las energías que

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sienten y trasmiten no son las mismas y pueden hacer
secar la planta.

Tostado y guardado de la coca

El tostado de la coca se realiza de dos formas: al calor


del fuego, en recipientes de barro, preferiblemente en
las llamadas callanas, o secándolo al sol,
procedimiento que se considera más efectivo. Se debe
tostar a fuego lento, y cuando da un color amarillo
se considera que esta lista; así dura aproximadamente
un mes. También se menciona que durante el proceso
de tostado se debe ir meneando, y cuando produce
sonidos dentro del recipiente significa que ya está
tostada, y se debe proceder a sacarla para que no se
vaya a quemar. Para algunas personas el grado de
tostado va de acuerdo al mambeador. Cuando está
muy tostada no hay que emplear tanta fuerza para el
mambeo, pero algunos mayores la prefieren más
blanda, porque muy tostada se diluye muy rápido. Si
el tostado tienes fines espirituales de hace en el fogón.

La mayoría de entrevistados guardan la coca tostada


“en las mochilas, porque ahí duran un poco más de tiempo y
para que no se pierde su contenido en vitaminas, como su
contenido espiritual. Se puede guardar aproximadamente unos
tres meses en un lugar fresco donde no entre sol y no haya
humedad. En las prácticas, los abuelos enseñaban guardar en
la jigra y duraban 2, 3 y 4 meses, y no le pasa nada; nosotros
ahora guardamos en costalillo, para que guarde el calorcito, y lo
vamos sacando y lo movemos para que no se vaya mogocear
(llenar de hongos)”.

39
En honduras mencionan que se han puesto en la
tarea de regresar a la utilización de la talega de trapo y
la mochila de cabuya, práctica más cercana a la
tradición y al elemento espiritual, y no usar la de lana
de ovejo. La razón es que en el campo espiritual juega
un papel importante la jigra de cabuya; sin embargo,
la decisión depende de los rituales que se estén
haciendo. Se quiere volver a la jigra de cabuya porque
eso significaría volver a la naturaleza, como lo hacían
mayores.

Intercambio

En cuanto al proceso de intercambio manifestaron


que: “Nos enseñaron que cuando uno va por el camino, y viene
otra persona, alguno lo hecha en la boca o, si no, uno muestra
la mochila. Ahí es el trueque y esto va manteniendo vivo el uso
de la coca, eso es darle valor a la coca (...) también se
intercambia por alimentos, panela, maíz y, por ultima
instancia, por plata”.

Procesamiento y consumo

En la comunidad de Agua Negra, el The´Wala


Aparicio Camayo, lidera un grupo de 30 jóvenes de 5
colegios (6 estudiantes de cada institución), que
tuestan la coca para consumo humano, preparando lo
que tradicionalmente se conoce en la región como
“Caucharina”. Ésta originalmente se elaboraba con
maíz tostado y panela rayada pero ellos han innovado
agregando coca tostada y molida y maíz capio. Este

40
programa de jóvenes está creando nuevas opciones
con el fin de que el uso de la coca no se limite a
mascar, sino que también se pueda consumir. Su
propósito es que no presente ninguna restricción de
acceso para todas las personas.

El procedimiento mencionado anteriormente se lleva


a cabo como sigue: “La hoja se coge desde la mata, muy
limpiecita, se tuesta, no en una olla sino en un tiesto de barro.
En olla de aluminio seca mal, porque son de uso de la sal.
Se demora como 20 minutos tostando, pero depende de la
cantidad. El tiesto tiene que estar bien caliente y hay que
voltearlo varias veces. La coca la trituramos bien hasta que
queda polvo. Otras personas prefieren tostarla al sol, porque
así no queda con humedad. Ya se han realizado varios
procesos y tenemos las cantidades a agregar; tiene panela
natural de acá; se tuesta el maíz capio y se muele en un molino
pequeño. No se usa maíz amarillo, porque la coca se relaciona
con el maíz capio, ellas son relacionadas. Esto se lleva para los
sitios sagrados, porque los sitios sagrados no permiten la sal;
cuando se va allá, se lleva con azúcar o panela y con este
producto se puede ir a los sitios sagrados a ayunar y uno no
siente nada. Se bate en un agua y se toma; es como tomar un
buen almuerzo y usted no va a sentir nada….

Este proceso, completico, dura una hora, recogiendo la coquita,


tostando el maicito, moliéndolo y revolviendo y ya. Nosotros
hemos llevado a otras zona, como la zona norte llevamos. Allá
la gente tanto cultivo que tienen, ellos no habían pensado que
la coca se podía comer, se podía alimentar.

Esto se puede tomar echado en la chicha, eso se lo toma y es un


vitamina muy fuerte (...) esto se puede llevar a cualquier parte

41
con un tarrito de agua y se toma; no va a sentir hambre, ni
cansancio, no va a sentir ninguna dolencia; entonces es muy
importante tener esta mata, se puede llevar a otras
preparaciones alimentarias. También se está tostando el frijol,
el guandul, la arveja, la lenteja. Estos procesos nos están
dando un resultado muy bueno para los niños, nos da energía,
esto es como para caminar tres horas, usted camina y se le paso
el cansancio y no necesita gaseosa, ni andar cargando (...)
nosotros ahorita viajamos en cualquier parte cargando esta
caucharina y en la cordillera recogemos agüita y la chichita y
podemos andar dos, tres días, usted no va a sentir nada. (...)
en esta parte hemos sido claros, decimos las cosas, pero estamos
haciendo un proceso que nos valga la pena para nosotros
mismos, no para ir a vender, para nuestra familia que necesita
estar bien. Esa es la razón de nosotros, la persona que no le
gusta mambear, pues va a mambear con esto. Yo puedo hacer
mis usos y costumbres en mi finca, voy trabajando, me dan
media libra y trabajo todo el día y no va a sentir nada de
hambre.

(...) La planta sirve para usos y costumbres y sirve para


alimentar, para consumir, porque es una planta que tiene
muchas propiedades, nos nutre el cuerpo y nos da buena energía.
Usted puede analizar, no fuera así, los abuelos que pasaron,
vivieron 100, 80, 90 años y hoy están con toda la fuerza y
hoy en día ¿cómo estamos? 30 años o 25 y estamos es que no
podemos, las enfermedades (...) esta ha sido una planta muy
fuerte que ha venido de años atrás, ha existido y hasta ahora
sigue existiendo, por esa es la razón de nosotros siempre
conservarla. Se acabará el día que nadie da el manejo, nadie da
el direccionamiento , pero creo que esto nunca debe acabar , esta
es la manera de pervivir como pueblos , por eso queremos como

42
ir motivando a los jóvenes, porque hay muchos jóvenes que no
conocen , creen que la coca es solo para negocio, si cogen para
negocio está causando mucho daño a la sociedad (...) pero
nosotros estamos sembrando y cuidando nosotros mismos , aquí
tenemos varios jóvenes que ya están interesados; ellos quieren
saber y quieren llegar a esta parte, por eso esto nunca debe
acabar ,porque nuestros mayores vivieron de esto (...) Nosotros
ya hicimos un proyecto, unos ya están haciendo pasteles,
caramelos , bizcochuelos , y han salido muy buenos y las cositas
salen muy ricas… estamos todos, las mujeres…todos”.

43
44
Experiencias locales de uso y
revitalización de saberes en torno a la
planta de coca

La experiencia de caracterización del cultivo y usos


tradicionales de la coca en los 3 resguardos Nasas de
Honduras, Chimborazo y Agua Negra, permite
reconocer que existen dinámicas propias al interior
de cada una de las comunidades, que conducen al
fortalecimiento y rescate de los conocimientos y usos
tradicionales de la coca. En torno a este tema, de la
información recabada por las entrevistas sobresalen 3
experiencias importantes, que se exponen a
continuación.

Experiencia pedagógica con la coca


medicinal en la escuela San José, del
resguardo de honduras

La conexión con la escuela San José, del resguardo


de Honduras, se hizo a través de la profesora
Herminia Sarria, quien adelanta un proyecto
pedagógico denominado “La Coca Medicinal”. La
profesora manifiesta que inicialmente desarrollaba un
proyecto de plantas medicinales que no incluía la
coca, pero empezó a hacerlo ante el inicio de la
erradicación de coca en la zona y la posible realización
de fumigaciones. Esto le generó bastante
preocupación porque suponía el riesgo de que se
eliminaran los cultivos de pancoger, ya que, según ella,

45
algunos no diferencian entre el cultivo de coca para
fines medicinales y el que se realiza con otros fines, y
si acabaran el primero, también acabarían con un
conocimiento y práctica milenarios de las
comunidades indígenas.

A raíz de esta situación, Sarría consideró importante


realizar un proceso de aprendizaje y rescate del uso
medicinal de la coca. Fue así como se decidió a
realizar un proyecto pedagógico complementario al
proyecto inicial de plantas medicinales, esta vez con
énfasis especial en la coca medicinal. Para ello,
propuso realizar entrevistas con las personas de la
vereda que tienen este tipo de cultivo. El proceso de
investigación y aprendizaje lo lleva a cabo junto con
los niños de preescolar, primero y segundo. Parte del
mismo consiste en hacer recorridos por la vereda e
investigar las particularidades de la planta, logrando
que los niños identifiquen y reconozcan claramente
cuál es la coca medicinal.

El proyecto se ha venido desarrollando desde hace


dos años, y su principal resultado hasta el momento
ha sido que los niños involucrados, que van de 5 a 9
años, han adquirido conocimientos y claridad acerca
de la importancia de conservar la planta de coca
medicinal, reconociendo que forma parte de la cultura
Nasa y que, por tanto, debe seguir usándose y
sembrándose.

46
Entrevista a la mayora Natividad Fajardo
(derecha), en compañía de la profesora
(izquierda) y los niños de la escuela San José.

Además, los niños han identificado las características


de la planta de coca destinada a usos tradicionales y la
han comparado con la de usos comerciales, con el fin
de encontrar diferencias y semejanzas entre ambas.
Esto ha permitido que, a medida que se van
encontrando plantas de coca durante los recorridos,
los niños las clasifiquen de acuerdo a la forma de sus
hojas, su textura y su color. Una primera diferencia
está en el color de la hoja: la de la coca para uso
tradicional y medicinal es verde biche en su etapa de
crecimiento y floración. Cuando está lista para ser
cosechada toma un color verde oscuro similar a la de
las otras plantas de coca. En este punto se puede
diferenciar de las demás por su textura, que es suave
y con nervaduras menos pronunciadas. En cambio, la

47
coca para uso comercial tiene una hoja dura y con
mayor nervadura.

Una característica importante observada por la


profesora y los niños durante la investigación a la hora
de realizar la cosecha, fue que “(...) para la cosecha de la
coca debemos tener en cuenta la luna mayora (luna llena),
porque guardamos con toda la energía que tiene la mata de coca
y así nos dura mucho tiempo guardada; y debemos guardar en
bolso o en jigras de cabuya para que dure aproximadamente 4
meses. Si guardamos en bolsas plásticas se pudren...”

De acuerdo a lo anterior, hay una estrecha relación


entre las fases lunares y el proceso de siembra y
cosecha de la coca. El énfasis en la necesidad de
guardar la hoja de la planta en jigras de cabuya, indica
que existe una relación importante de la coca con el
tejido, teniendo en cuenta que para las culturas
indígenas el tejido forma parte de su sabiduría y
conocimiento principales, que lo interpretan más allá
de su faceta meramente artesanal.

Sarría reconoce esta necesidad del uso de la jigra de


cabuya para la conservación de la coca, pero indica
que las madres con las que ella mantiene una relación
directa han ido perdiendo su habilidad y
conocimiento de la elaboración de jigras, siendo este
un factor que disminuye la fuerza que debe adquirir la
coca de uso medicinal, pues cuando la coca se guarda
en estopas plásticas, bolsas plásticas o bolsos de lana
de ovejo, no guardan una conexión espiritual con la
planta ni le permiten establecer una relación armónica
natural. Ante esta situación, la profesora considera

48
que, a partir de su profesión, es necesario revitalizar
el tejido enseñándolo a los niños, como mecanismo
que garantice no solo que la coca se siga sembrando y
usando, sino también que se siga almacenando de la
forma tradicional para que conserve la armonía con
respecto a este procedimiento.

Trabajo elaborado por los niños de la escuela San


José del resguardo de Honduras

De acuerdo al conocimiento que han adquirido, los


niños dan cuenta de los múltiples usos curativos y
medicinales que tiene la planta de coca, manifiestan

49
haberla usado en sus respectivas casas para tratar
varias dolencias que han experimentado y cuentan
que sus padres o abuelos han hecho uso de ella en
algún momento. La coca la han usado en diferentes
presentaciones que, según la profesora, son 4: “La
planta de coca viva, las hojas verdes, las hojas deshidratadas y
trituradas todas con las mismas propiedades y la semilla de
coca”.

En cuanto a los usos de la planta como producto


curativo, han encontrado que “(...) ha sido efectiva en
golpes y en el tratamiento de diferentes enfermedades como: dolor
de cabeza, pereza, insomnio, trastornos estomacales, dolor de
las articulaciones. Fortalece y despeja la mente, la memoria, da
energía, proporciona resistencia en caminatas y produce calor al
cuerpo, previene la caries, en cocimiento con sal sirve para
extracciones dentales, desinflama, es antihemorrágica y alivia
el dolor. Para pequeñas heridas, se desinfecta primero con
limón y luego se lava con cocimiento de hoja de coca y paico…”
Esta recopilación de usos que tiene la coca medicinal
es producto del proceso de investigación de Sarría y
los niños a su cargo, quienes han organizado la
información relacionada con los casos anteriormente
mencionados. Al comparar esta información con la
que brindan personas de otras zonas, se ha
descubierto que los usos que hacen unos y otros son
muy similares.

50
Material Didáctico sobre la coca medicinal.

El proceso pedagógico anteriormente descrito


demuestra la interiorización que han hecho los
participantes, de la importancia de sembrar y
conservar la planta de coca para usos tradicionales y
medicinales; interiorización que se ha visto reflejada
en expresiones artísticas y actividades lúdicas como la
realización de cuentos, coplas y dibujos, y en la
construcción de materiales didácticos, con el fin de
articular los conocimientos producidos durante la
realización del proyecto con los conocimientos de los
mayores que visitan el aula de clase. También se ha
realizado un conversatorio veredal, con el fin de que

51
las personas que desconocen las características y usos
de la coca como planta medicinal tengan la
oportunidad de conocerlos. Los protagonistas del
proyecto han querido compartir esta información
porque consideran que no debe quedar en manos de
una sola persona, ya que en la medida en que muchos
conozcan, usen y se apropien de la coca en su faceta
medicinal, podrán superar el miedo a la erradicación
y tendrán argumentos para defender la planta, cuya
permanencia en la zona es de gran importancia
cultural.

Experiencia institucional y comunitaria


de revitalización del uso de la coca en la
vereda El Mesón, del resguardo de
honduras

En la vereda El Mesón, del resguardo de Honduras,


está ubicado el colegio principal, espacio institucional
y comunitario donde se ha venido desarrollando esta
experiencia, que se destaca por el compromiso,
rescate y valorización que han hecho de aspectos
trascendentales de la cultura Nasa. Allí fue posible
encontrar a un grupo de personas compuesto por
docentes y mayores que vienen liderando el
fortalecimiento del uso de la coca tradicional.

Esta vereda se destaca porque allí es más común


encontrar personas que dan cuenta del uso de la coca
como mambeadores. Aunque durante la realización
de los recorridos programados para el trabajo de

52
campo el tema de la coca generaba prevención y
algunas personas manifestaban no tener
conocimiento sobre el uso de esta planta ni parecían
considerar que eso fuera importante, algunas otras
manifestaban que en algún momento alguien de su
familia la había utilizado.

También fue posible encontrar mambeadores,


quienes indicaron que su relación con la coca venía
desde su niñez y que continuaban usándola en la
actualidad. . Se descubrieron experiencias de hasta 50
o 60 años de uso de la hoja de coca, que demuestran
que es una actividad de gran importancia cultural. El
mayor Lucio Yalanda, de 60 años, comenta que:“ (...)
no se puede acabar porque es tradicional de los indígenas,
porque sirve para toda clase de remedios, deje varias matas,
cómo la vamos a acabar, porque es de toda una vida de los
indígenas, de remedio que no se puede acabar así como así, hace
falta para trabajar y mambeo para el frio y hay muchos
remedios, para los dolores de muela y es muy necesaria (...) a la
edad de 12 años empecé a mambear, y la uso mucho para
trabajar, junto con el sobrino. Y la coca no la puede acabar
porque es tradicional de los indios, (...) estamos haciendo lo
posible para no exterminarla”. Con estas palabras hace un
llamado para recordar que la planta de coca, es propia
de las comunidades indígenas y su uso permite
reafirmar los derechos que éstas tienen de conservar
y seguir sembrando esta planta sagrada.

El Profesor Arley Flor indica que “vengo participando con


los mambeadores desde los 15 años, se viene integrando al
proceso desde esa época. Ahora tengo 46 años y de mi familia

53
prácticamente todos son mambeadores; mi tíos y mi papas, todos
ellos mambean. Al trascurrir del tiempo empecé conocer más lo
de la coca y conocer la parte espiritual; la coca sirve para el dolor
de estómago pero también hace parte del mismo proceso
espiritual, la coca se utiliza para muchas cosas: dolor de muela,
de estómago y del trabajo con los médicos. Desde esa época vengo
y ahora manejo más de fondo el proceso espiritual (...) nosotros
siempre hemos sido conscientes que para la medicina no
necesitan 2.000 matas, con 50 maticas son suficientes”.

A partir de estos dos relatos es posible observar una


tradición familiar del mambeo de la coca. Esto, a su
vez, permite reconocer que en esta vereda existe una
tradición mucho más arraigada de la práctica de la
medicina tradicional indígena que la de otras zonas.

Entre las personas que mambean se encuentran


profesores de la vereda que forman parte de la
institución educativa de Honduras, San José y El
Mesón. Consideran que la vereda que tiene una mayor
tradición en el uso de la coca es el Mesón y que ellos,
en su institución y junto con las personas de la vereda
que mambean, han conformado un grupo que ha
venido rescatando las prácticas tradicionales y que
está de acuerdo en seguir conservando y usando la
planta de coca, por el sentido espiritual que tiene. En
dicha institución se realizan procesos de
armonización para cada actividad emprendida, de los
cuales participan tanto estudiantes, como profesores
y el resto de la comunidad. A partir de estas prácticas
han revitalizado el uso de la planta de coca en

54
diferentes espacios, con el fin de que las generaciones
recientes reconozcan los usos.

Etelvina Flor, encargada del tostado de la hoja de


coca de la vereda de El Mesón en el resguardo de
Honduras.

Este grupo de mambeadores considera que la alianza


que han conformado es de importancia, porque las
prácticas que desarrollan han logrado mantener viva
la parte cultural de la comunidad. En la vereda
algunos de ellos se han especializado en el cultivo y
tostado de la coca, y el resto son mambeadores.

55
Experiencia tulpa8 en torno al fogón
en la vereda Brisas en el resguardo de
Honduras

La experiencia de la Tulpa, conversatorio comunitario


en torno al fogón como principio articulador, de la
vereda Brisas del resguardo de Honduras, es la única
de los tres cabildos en donde los procesos, acuerdos
y conversatorios se hacen siempre en torno al fogón.
Como lo indican sus participantes, es una experiencia
de rescate cultural que corresponde al fortalecimiento
cultural desde la raíz, puesto que para la cultura Nasa
es frente al fogón o cocina donde se transmite toda la
oralidad. Esto permite armonizar a la comunidad y la
familia. En ese espacio se conversó sobre los usos de
la coca, y se observó que en esta comunidad aquellos
estaban más relacionados con el aspecto medicinal. Se
supo de la conservación de planta de coca para uso
tradicional, pero no se observó una tradición de uso
colectivo de la misma.

8
Se denomina Tulpa al conversatorio comunitario alrededor del
fogón, hecho con tres piedras que llevan el mismo nombre.

56
Tulpa en la vereda Brisas

Durante la realización de una tulpa se encontraron


cuatro asistentes que si conocían acerca de los usos
tradicionales de la coca, en menor o mayor grado, lo
cual permitió nutrir y compartir experiencias sobre el
tema. Como ellos mismos lo reconocían, muchos
aspectos característicos de la cultura Nasa se han ido
perdiendo, entre ellos el uso y conocimiento de la
coca. Las personas que la usan indicaban que la
posibilidad de intercambiar la coca en la vereda no
existe, pues no hay una tradición de uso; pero si se
asiste a otros espacios comunitarios, donde hay
personas que sí suelen hacer uso de ella, esto se
convierte en una oportunidad para revitalizar esta
práctica, especialmente en los jóvenes interesados en
conocerla, quienes poco a poco se irán incorporando
al proceso de fortalecimiento cultural Nasa.

57
A nivel veredal, se ha avanzado hacia la recuperación
del fogón como ente articulador del conjunto de
familias, pero se requiere también avanzar hacia otras
prácticas tradicionales que se han ido perdiendo con
el tiempo, y que perviven sólo entre algunas personas.
Éste es un camino que los mayores y jóvenes se han
propuesto trazar para que sea seguido por los niños
de la vereda, y que implica el compromiso de las
familias. De todas formas, el haber logrado articular
el fuego como principio articulador comunitario es ya
un gran avance hacia el rescate de otros valores
culturales, como el uso tradicional de la coca.

58
Componente técnico productivo

Caracterización de la coca en el
sistema productivo tradicional

Se realizó un proceso de caracterización del sistema


productivo para el cultivo tradicional de coca, con 30
familias de los 3 resguardos, las cuales que se
encuentran distribuidas de la siguiente forma,
atendiendo al tamaño de la población de cada
resguardo:

Tabla 1: Número de familias visitadas por


resguardo.

Distribución de fincas por resguardo

Resguardo Familias Visitadas


Agua Negra 7
Chimborazo 7
Honduras 16
Total 30

De acuerdo con las entrevistas realizadas, se identificaron


tres sistemas productivos, que se encuentran organizados
por resguardo y por categoría en la siguiente tabla.

59
Tabla 2: Formas de integración de la coca en el
sistema productivo tradicional

HONDURAS

CHIMBORAZO

TOTAL
AGUA NEGRA
CATEGORIA %
Personas que
utilizan la coca
pero no la
tienen
sembrada 4 1 2 7 23%
Personas que
tienen coca en
asocio con
otros cultivos 10 5 4 19 63%
Personas que
tienen
sembrada la
coca sola 2 1 3 10%
Personas que
tienen la coca
sembrada
junto con
plantas
medicinales 0 0 1 1 3%
Total 16 7 7 30 100

A continuación se presenta una breve descripción de


cada uno de los sistemas de manejo.

60
Personas que utilizan la coca pero no la tienen
sembrada.

Se pudo determinar que una de las categorías del sistema


productivo de coca se da cuando las familias hacen uso
de la planta pero no la siembran por sí mismas. En su
mayoría, esto se presenta en el resguardo de Honduras,
con 4 casos, le sigue el resguardo de Agua Negra con 2
casos y, por último, el resguardo de Chimborazo con 1
caso. Quienes recurren a este método demuestran una
fuerte relación con la planta, conocimiento de la misma y
manejo del tema de sus usos tradicionales. Ellos tienen
identificadas a las personas que pueden suministrarles la
planta. Rara vez se usa dinero para adquirir la coca, la
transacción generalmente obedece al intercambio o
trueque con otros productos, método que constituye una
práctica ancestral.

Las personas que se adscriben a este sistema productivo


dan cuenta de haber hecho uso de la planta de coca
alguna vez para fines medicinales y de mambeo y señalan
que era una tradición que les venía de sus padres y
abuelos, quienes la utilizaban específicamente para tratar
enfermedades y mambear. Sin embargo, fueron dejando
de usarla y de cultivarla.

61
Mayor Alejandro Mosquera, uno de los conocedores
de la planta de coca y de sus propiedades.

Personas que tienen coca en asocio con otros


cultivos

Según la información recolectada, el sistema de


cultivo de coca de uso tradicional integrado a otros
cultivos, principalmente de pancoger, como el
plátano, la yuca y el café, predominando éste último,
fue identificado en 5 de las 7 familias visitadas en el
resguardo de Chimborazo. En el resguardo de Agua
Negra fue identificado para 4 de las 7 familias
visitadas y en el de Honduras fue identificado para 10
de los 16 cultivos observados. En conclusión, 19 de

62
las 30 familias visitadas, que corresponden al 63%,
tienen este tipo de sistema productivo.

A diferencia de otros cultivos, el de coca se caracteriza


por estar dispuesto cerca de la vivienda, para que toda
la familia tenga fácil acceso a éste y, como es para uso
medicinal, para que pueda ser rápidamente utilizado
en caso de que alguien contraiga alguna enfermedad
o se presente una urgencia médica. En algunos casos,
el surco del cultivo de coca se hace en la misma
dirección que tiene el surco del café; en otros, casos
la coca se encuentra sembrada en medio del surco. No
parece haber un orden específico a la hora de sembrar
la coca, lo cual puede deberse a que son pocas plantas
que pueden utilizar los surcos ya hechos para el
cultivo de otros productos.

Personas que tienen sembrada la coca sola

En el resguardo de Honduras 2 de las familias visitadas


presentaban este sistema productivo, y en el resguardo
del Chimborazo 1. Estos tres cultivos representan el
10% del total de familias visitadas.

Estos cultivos se caracterizan por encontrarse


sembrados sin asocio con otros cultivos. En algunos
casos comparten su lugar con algunos árboles de
guama, pero eso es todo. La distancia de siembra
aproximada es de 1 a 1.20 cm. Se considera que la planta
de coca no necesita estar a la sombra para desarrollarse
bien. El promedio de plantas que tiene cada grupo
familiar es de 20 a 30. Ellos consideran que esta

63
cantidad es más que necesaria, pues incluso en
ocasiones no da abasto suficiente para el consumo
personal. Estas familias utilizan la coca para mambear
y para realizar intercambios con familiares y vecinos.

Para el mambeo, la recogida de la coca se realiza


generalmente cada 15 días, pero también cada vez que
se ha terminado y se necesita más. Para mambear puede
llegar a consumirse una libra diaria. Los entrevistados
opinan que la coca es una planta propia de las
comunidades indígenas y que, por lo tanto, ellos tienen
todo el derecho a conservarla, pues la práctica del
mambeo y su uso para el tatamiento de enfermedades
es tradicional y les fue transmitido por sus abuelos y
padres. Teniendo en cuenta la intensa relación que
tienen las comunidades con la coca, podría decirse que
el número de plantas cultivadas por las familias es
proporcional al uso constante que hacen de la planta.

Personas que tienen la coca sembrada junto


con plantas medicinales.

Durante el trabajo de campo de esta investigación solo se


encontró un sistema productivo donde las plantas de
coca se encuentran cultivadas junto con otras plantas
medicinales. En esta familia consideran que, en esas
condiciones, la planta adquiere mayor fuerza, equilibrio y
complementariedad y, por esta razón, la siembran junto
estas otras plantas.

64
Cultivo de coca en asocio con plantas medicinales

Síntesis de los resultados cuantitativos de la


recolección de información

Junto con las entrevistas semiestructuradas, se elaboró


una guía de registro de la información para cada predio
y familia, y posteriormente se realizó la sistematización
de la información, con el fin de aportar una visión de la
situación desde el punto de vista cuantitativo, con base
en la muestra definida para el estudio. A continuación
se presenta la síntesis de los resultados cuantitativos de
las visitas realizadas.

El primer elemento a resaltar es que el número


promedio de plantas de coca que tienen las familias para
uso tradicional es de 10 plantas; en Chimborazo es
ligeramente superior (11 plantas), y en Agua Negra
tienen en promedio sólo 7,5 plantas por familia.

65
Promedio de plantas para uso cultural por
familia
15

10

0
Agua Negra Chimborazo Honduras Total general

Habitualmente la coca para uso tradicional se siembra


asociada (80% de los casos) aunque algunas personas
prefieren tenerla sin plantas acompañantes (10%).

Siembra sola o asociada


30

20

10

0
Agua Negra Chimborazo Honduras Total general

Asociada Sola N.A

La mayor parte de las personas no realiza selección de


semilla (86%), puesto que en general las semillas
tienen alta viabilidad, y no tienen especificaciones
particulares para la siembra.

66
Selección de semilla
30

20

10

0
Agua Negra Chimborazo Honduras Total general

N.A No Si

Lo más frecuente es que las personas tengan las


plantas dispersas por su lote (70%), y sólo el 17%
acostumbra a tenerlas cercanas, pero sin que haya una
distancia específica de siembra.

Distancia habitual de siembra


80%

60%

40%

20%

0%
Cercanas Dispersas N.A

La coca se comporta como una planta de gran


adaptación a diferentes terrenos. Por ello, las
personas no tienen una preferencia definida para la
siembra; sólo algunas personas prefieren tierras
negras o terrenos húmedos y sombreados.

67
Terrenos preferidos para la siembra
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
No En En tierras No Terrenos
especifica cualquier negras siembra humedos
terreno y
sombrios

La única variedad que se reconoce como apropiada


para usos culturales es la variedad Pajarita o Caucana,
que fue encontrada en todas las familias para el uso
tradicional. Existen diferentes razones para ello: La
más frecuente, es por tradición ancestral, pero
también se considera importante por su fuerza
espiritual, porque se considera la mejor para el
mambeo, y por sus propiedades medicinales.

68
Razones para preferir la variedad
tradicional

Por tradición ancestral

Por su uso medicinal

Por su fuerza espiritual

Es tradicional y la mejor
para el mambeo

0% 10% 20% 30% 40%

Hay diferencia de opiniones en torno a la luna más


apropiada para la siembra. Mientras que el 27% de los
productores considera que puede hacerse en cualquier
luna y otro 20% no tiene conocimiento sobre el tema,
el 23% piensa que la mejor luna para la siembra es
entre el 5º y el 9º día de la luna creciente, y un 10%
más indica que debe hacerse iniciando la luna
creciente, pero hay un 13% de personas que piensa
que debe hacerse en luna llena.

69
Luna preferida para la siembra de coca

N.A

Iniciando la creciente

Luna llena

No tiene conocimiento
Luna creciente entre el 5
al 9 día
En cualquier luna

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30%

Por otra parte, la planta presenta una gran resistencia


y adaptación a las condiciones agrobiológicas, por lo
que en la mayoría de los casos no se tienen prácticas
especiales de manejo, exceptuando la limpia a mano,
que es realizada por una tercera parte de los
productores entrevistados; en otros casos
simplemente se hace la limpieza cuando coincide con
la del café, y sólo en algunos casos se abona con
abonos orgánicos. Sólo en un caso se encontró que
había restricciones para la siembra, en tanto esta debía
hacerse por un médico tradicional y acompañando la
siembra de un ritual particular.

70
Cuidados de las plantas de coca

N.A

Abona con organico,


sembrada por medico
tradicional y hace ritual
Abona con organico y siembra
con macana

Abona con orgánico o


desperdicios de la cocina

Se beneficia de las limpias del


café

Limpia a mano

Ninguno

0% 10% 20% 30% 40%

El método de siembra más frecuente (43%) es


establecer un semillero y luego trasplantar, y en otros
casos aprovechar las matas nacidas naturalmente y
trasplantarlas al sitio definitivo. Algunas personas
combinan los métodos, usando tanto semillero como
trasplante de matas nacidas en el terreno
naturalmente.

71
Método habitual de siembra

Semillero y luego
trasplante
Transplante de matas
nacidas

No menciona

Transplante de matas
nacidas y por semillero

Regeneracion natural

N.A

0% 10% 20% 30% 40% 50%

En relación con las plantas asociadas a la coca, la más


habitual es el café (33%). No obstante, también se
asocia en algunos casos en las huertas o con los
cultivos de pancoger. No es lo más habitual que se
integre junto con las otras plantas medicinales.

72
Plantas con las que se asocia la coca

Café
No menciona
En la huerta
Medicinales y alimentarias
Medicinales
Café y medicinales
Yuca, Platano
Ninguna
N.A

0% 10% 20% 30% 40%

Respecto del método de cosecha, en todos los casos


es “hojeada”, lo que significa que sólo se toman las
hojas maduras que se van a usar en el momento,
dejando la planta con las demás hojas. Esta es una
práctica común a varias especies medicinales de
condición perenne. En términos generales, las
personas consideran que no es necesario realizar
rituales específicos para la cosecha de la hoja; sólo en
algunos casos (cuando se va a un sitio sagrado) debe
hacerse un ritual particular, y en algunos casos se
considera que sólo la debe cosechar el dueño de la
planta.

73
¿Se debe realizar algún ritual para la
cosecha?
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
La debe No No No sabe Si, cuando
cosechar menciona se va a un
el dueño sitio
sagrado

El tiempo que se tiene registrado como el adecuado


para comenzar a hacer uso de la planta (primera
cosecha) varía entre 5 y 7 meses. A partir de este
momento puede cosecharse en cualquier momento,
de acuerdo con los requerimientos de uso.

74
Tiempo habitual para la primera cosecha
50%
40%
30%
20%
10%
0%

La principal técnica de secado es tostando la hoja al


fuego (57%), y en segundo lugar al sol. Algunas
personas prefieren el fuego o el sol de acuerdo con el
uso que le vayan a dar a la hoja. Finalmente, algunas
personas no tuestan la hoja sino que la usan fresca,
principalmente como infusión o emplasto para el
manejo de dolencias.

Prácticas de secado de la hoja de coca

Tostado a fuego

No tuesta

Al sol o al fuego según uso

Al sol

No

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%

75
Finalmente, a pesar de que las comunidades perciben
que ha disminuido el uso de la planta dentro de los
resguardos, se encontró que se utiliza para diferentes
usos culturales, dentro de los sobresalen los usos
medicinales, pero también la armonización de la
familia, en los trabajos comunitarios, y como
elemento ritual en los trabajos políticos que realiza la
comunidad.

Usos culturales de la planta de coca


30

25

20

15

10

0
Agua Negra Chimborazo Honduras Total general

Armonización de la familia

Atención de enfermedad o dolencia

Trabajos comunitarios

Trabajos políticos

76
Características principales de la coca para usos
tradicionales

De acuerdo con la información recopilada en las


entrevistas, se pueden destacar las siguientes
características de la planta de coca para usos
tradicionales.

La variedad de coca para los usos tradicionales de


mambeo, medicinales y rituales, es llamada pajarita o
caucana, que corresponde a la variedad ancestral
nativa. Se caracteriza por la forma de sus hojas, de
complexión delgada, ovaladas y de color verde viche.
La coca nativa tiene abundante semilla, mientras que
la otra variedad produce muy pocas semillas.

Las personas que cultivan y hacen uso de la coca


tradicional o medicinal, como la llama la profesora
Sarría de la escuela San José del resguardo de
Honduras, diferencian la coca nativa de las otras que
se han ido introduciendo. Indican que el punto de
madurez de la hoja de coca se ve reflejado en el color
que adquiere, pasando de verde biche a verde oscuro
y, en este punto, asemejándose a las otras variedades
de la planta.

El mayor José Dionisio Zambrano nos cuenta acerca


de las características de la hoja de coca que: “(…)
Para nosotros, que conocemos la coca propia, no es difícil
identificar como para sembrar y seleccionar, pues esta planta
nativa tiene las hojas tiernas y cuando están biches están de
color verde fosforescente y, cuando ya están jechas, están de color

77
verde oscuro y las comerciales son hojas más gruesas y de color
verde oscuro (…)”9

Foto 8: planta de coca con hojas en estado de


madurez.

La coca nativa o pajarita, como todos la conocen, es


considerada la única que puede tener fines medicinales,
espirituales y de mambeo, puesto que la textura delgada
de sus hojas permite mambear con facilidad. Por el
contrario, la textura de las demás, que es más fuerte,
dificulta esta actividad.

A nivel espiritual, se considera que la planta de coca


nativa tiene una relación más fuerte con los sentidos,
logra relacionar el espíritu del hombre y la naturaleza, y
está en capacidad de cumplir funciones medicinales.
Esto no lo pueden conseguir con las demás variedades

9
José Dionisio Zambrano, Medico tradicional de la vereda
agua Negra, resguardo de Honduras, de 72 años de edad.

78
de coca, que se encuentran contaminadas con
agroquímicos.

79
80
Anexo: Listado de personas de los
resguardos que participaron de la
investigación

Resguardo Vereda Nombre del productor o


productora
Honduras El Mesón Arley Flor
El Mesón Jairo Flor
El Mesón Jesus Bermudez
El Mesón Felix Antonio Flor
El Mesón Etelvina Flor
El Mesón Harold Cucuñame
El Mesón Julian Flor Quintana
El Mesón Lucio Yalanda
Brisas Jorge Campo
Brisas Virgelina Campo
Brisas Manuel Oyola
Brisas Avelino Tunubalá
San José Miller Paja
San José Natividad Fajardo
San José Amanda Fajardo
San José Herminia Sarria
Chimborazo Chimborazo Benito Quine
Chimborazo Daniel Pajoi
Chimborazo Hijo de don Daniel Pajoi
Chimborazo velarmino
Liberia Victor Pajoy
Liberia Griselda Chocue
Agua Negra Andes Alejandro Mosquera
Andes Olegaria Mosquera
Agua Negra Tulio Cucuñame
Agua Negra Jose Dionicio Sambrano
Agua Negra Aparicio Camayo
Agua Negra Sigifredo Sambrano
La Samaria Francisco Javier Rivera
La Samaria Miller Chocué

81
Coca, Cultura y Territorio
Caracterización de la producción y usos
tradicionales de la coca en los resguardos de
Honduras, Agua Negra y Chimborazo

La planta de coca hace parte de la cultura de los pueblos


indígenas de América. Siglos antes de que se
descubrieran sus usos ilícitos, la coca se integró en la
medicina y los rituales del pueblo Paez, en la zona
andina Colombiana. Este libro presenta algunas de las
tradiciones de producción y uso de la coca que se
conservan en los resguardos de Agua Negra,
Chimborazo y Honduras, en el municipio de Morales
(Cauca, Colombia), desde los relatos de algunos de sus
productores.

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