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I. Introducción
En efecto, la encuestadora GFK elaboró -en enero del 2013- una encuesta nacional de
opinión sobre la problemática de la delincuencia juvenil en el Perú. 4 Dicho estudio
obtuvo hallazgos interesantes que evidencian la presencia en la sociedad peruana de
1
Abogado por la PUCP, con estudios de Maestría en Derecho Penal en la misma casa de Estudios. Quisiera expresar mi
agradecimiento al Dr. Jorge Carlos Vega Fernández por sus acertados comentarios y observaciones al borrador de este documento.
Sin embargo, quiero dejar claro que las opiniones vertidas en el presente trabajo son de mi exclusiva responsabilidad.
2
Información disponible en: http://gestion.pe/tendencias/principal-problema-que-enfrentan-limenos-sigue-siendo-inseguridad-
ciudadana-2152865 (consultado el 20 de abril del 2016).
3
INEI. Estadísticas de Seguridad Ciudadana. Informe Técnico No 1 - Marzo 2016. p. 68.
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/boletin-seguridad-ciudadana_1.pdf (consultado el 20 de abril del 2016).
4
En total se encuestaron a 14, 876,941 personas de Lima, centro (Huancayo, Huánuco, Cerro de Pasco, Huaral y Cañete), sur
(Arequipa, Cusco, Juliaca, Puno, Ayacucho, Ica y Tacna), norte (Trujillo, Chiclayo, Lambayeque, Piura, Sullana, Chimbote,
Cajamarca y Huaraz) y oriente (Iquitos, Pucallpa y Tarapoto). Para mayor información, ver en:
http://www.gfk.com/pe/Documents/Publicaciones%202013/Enero%202013/GfK%20Pulso%20Peru%20Enero%202013-
%20Delincuencia%20juvenil.pdf (consultado el 21 de octubre de 2015).
1
una cultura carcelaria, que se caracteriza por la prevalencia de la prisión por sobre
cualquier otra medida alternativa, inclusive para personas menores de edad:
2
exigen los instrumentos internacionales sobre justicia penal juvenil; ii) la modificación
de los criterios para la imposición de la medida de internamiento, en función a la
gravedad de la conducta cometida y a la edad del adolescente infractor, y; iii) el
fortalecimiento de los programas de tratamiento para adolescentes infractores.
Tampoco podemos dejar de señalar que con este decreto se desconocen los
esfuerzos realizados por diversos sectores del Estado con la aprobación del Plan
Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en Conflicto con la Ley Penal
(2013 – 2018) – PNAPTA, que aborda el tratamiento de adolescentes infractores
conjugando los fines preventivos y resocializadores.
II. Análisis
En ese sentido, CÁMARA ARROYO afirma que el marco internacional ha tenido una
gran repercusión en el replanteamiento del sistema de justicia penal de menores
durante la segunda mitad del siglo XX, al reconocer los derechos fundamentales del
menor, así como su interés superior (doctrina de Protección Integral), en franca
oposición al modelo tutelar anterior en el que el adolescente infractor era concebido
como un objeto de tutela discrecional (doctrina de Situación Irregular). Este
reconocimiento se dio, especialmente, respecto de las garantías existentes durante el
proceso y la idoneidad de las consecuencias jurídicas aplicables.9
9
CÁMARA ARROYO, Sergio. Normativa internacional e internamiento de menores infractores. Evolución y nuevas tendencias.
pp. 320-323. En: Revista de Derecho y Ciencia Política-UNMSM. Vol. 67 (N° 1- N° 2). Lima, 2010.
10
Adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asamblea General en su Resolución 44/25, del 20 de noviembre de 1989. Para
el Perú: aprobada mediante Resolución Legislativa N° 25278, de fecha 3 de agosto de 1990. Instrumento de ratificación del 14 de
agosto de 1990, depositado el 4 de septiembre de 1990. Fecha de entrada en vigencia: 4 de octubre de 1990.
3
(…) Teniendo en cuenta que el artículo 55º de la Constitución establece que “Los tratados
celebrados por el Estado y en vigor forman parte del derecho nacional” y que la Cuarta
Disposición Final y Transitoria de la Constitución prevé que “Las normas relativas a los
derechos y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretan de conformidad con
la Declaración Universal de Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos
internacionales sobre las mismas materias ratificados por el Perú”, no queda sino convenir
en que los contenidos de tal Convención sobre los Derechos del Niño resultan
vinculantes en el ordenamiento jurídico peruano, conclusión resultante de la
aplicación del control de convencionalidad al que estamos sujetos 11 (resaltado nuestro).
Sobre el tema bajo análisis, el artículo 37 de la Convención sobre los Derechos del
Niño señala que los Estados parte velarán para que:
(…)
b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La detención, el
encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se
utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que
proceda;
c) Todo niño privado de libertad sea tratado con la humanidad y el respeto que merece la
dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las
necesidades de las personas de su edad. En particular, todo niño privado de libertad estará
separado de los adultos, a menos que ello se considere contrario al interés superior del niño,
y tendrá derecho a mantener contacto con su familia por medio de correspondencia y de
visitas, salvo en circunstancias excepcionales;
1. los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que ha
infringido las leyes penales o a quien se acuse o declare culpable de haber infringido esas
leyes a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor,
que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales
de terceros y en la que se tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la
reintegración del niño y de que éste asuma una función constructiva en la sociedad.
(…)
4. Se dispondrá de diversas medidas, tales como el cuidado, las órdenes de orientación y
supervisión, el asesoramiento, la libertad vigilada, la colocación en hogares de guarda, los
programas de enseñanza y formación profesional, así como otras posibilidades alternativas
a la internación en instituciones, para asegurar que los niños sean tratados de manera
apropiada para su bienestar y que guarde proporción tanto con sus circunstancias como con
la infracción.
Se advierte, de este instrumento, que son tres las ideas fundamentales que deben
informar la adopción de medidas en el sistema de justicia penal juvenil por parte de los
Estados parte: a) la excepcionalidad de la privación de la libertad del adolescente
infractor que, de producirse, deberá ser en el plazo más breve posible; b) la necesidad
de garantizar un trato digno al adolescente, dirigido a promover su reintegración y de
que éste asuma una función constructiva en la sociedad y; b) la necesidad de brindar
diversas medidas alternativas al internamiento.
2.1.2. Desde las observaciones del Comité de los Derechos del Niño
El artículo 43.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño establece la creación
del Comité de los Derechos del Niño, “con la finalidad de examinar los progresos
realizados en el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los Estados Partes
11
STC. Exp. N° 4058-2012-AA/TC, fundamento 16.
4
en la presente Convención (…)”. En esa medida, el Comité de los Derechos del Niño
es un organismo supranacional vigilante del cumplimiento de la Convención, por lo que
sus pronunciamientos y observaciones están destinados a hacer cumplir dicho tratado.
Mientras que en la Observación General N° 14, sobre “el derecho del niño a que su
interés superior sea una consideración primordial”, el mismo Comité afirmó que:
12
O’DONNELL, Daniel. Derecho Internacional de los derechos humanos. Normativa, jurisprudencia y doctrina de los sistemas
universal e interamericano. Bogotá: Oficina Regional para la América Latina y el Caribe del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, 2007, p. 28-31.
13
Párrafo 70.
14
Párrafo 71.
15
Párrafo 79.
5
En la vía penal, el principio del interés superior se aplica a los niños en conflicto con la ley
(es decir, autores presuntos, acusados o condenados) o en contacto con ella (como víctimas
o testigos), así como a los niños afectados por la situación de unos padres que estén en
conflicto con la ley. El Comité subraya que la protección del interés superior del niño
significa que los tradicionales objetivos de la justicia penal, a saber, la represión o el
castigo, deben ser sustituidos por los de rehabilitación y justicia restitutiva cuando se
trate de menores delincuentes16 (resaltado nuestro).
En materia de justicia penal juvenil, no solo la Convención sobre los Derechos del Niño
tiene efectos vinculantes para el Estado: también se deben tomar en cuenta
instrumentos internacionales que tradicionalmente han sido concebidos como no
vinculantes pero que, por decisión del máximo intérprete de la Constitución, adquieren
eficacia a nivel interno:
16
Párrafo 28.
17
RTC. Exp. N° 03247-2008-HC/TC, fundamento 17.
18
Aprobadas por la Asamblea General en su resolución 40/33, de 28 de noviembre de 1985.
6
d) En el examen de los casos se considerará primordial el bienestar del menor.
Por su parte, las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad19 indican que:
2. (…) La privación de libertad de un menor deberá decidirse como último recurso y por el
período mínimo necesario y limitarse a casos excepcionales. La duración de la sanción debe
ser determinada por la autoridad judicial sin excluir la posibilidad de que el menor sea
puesto en libertad antes de ese tiempo.
(…)
12. La privación de la libertad deberá efectuarse en condiciones y circunstancias que
garanticen el respeto de los derechos humanos de los menores. Deberá garantizarse a los
menores recluidos en centros el derecho a disfrutar de actividades y programas útiles que
sirvan para fomentar y asegurar su sano desarrollo y su dignidad, promover su sentido de
responsabilidad e infundirles actitudes y conocimientos que les ayuden a desarrollar sus
posibilidades como miembros de la sociedad.
13. No se deberá negar a los menores privados de libertad, por razón de su condición, los
derechos civiles, económicos, políticos, sociales o culturales que les correspondan de
conformidad con la legislación nacional o el derecho internacional y que sean compatibles
con la privación de la libertad.
19
Aprobadas por la Asamblea General en su resolución 45/113, de 14 de diciembre de 1990.
20
Cabe precisar que existen otros instrumentos similares a los reseñados, pero que no hemos abordado por razones de competencia:
I. Las Directrices de las naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil o Directrices de Riad (adoptadas
por la Asamblea General en su resolución 45/112, de 14 de diciembre de 1990), en la medida que establecen toda una
serie de directrices para prevenir la criminalidad juvenil (procesos de socialización en la familia, educación, medios de
comunicación, etc.), mientras que el presente análisis incide más bien en la fase sancionadora, esto es, luego de ocurrida
la infracción.
7
2.1.4. Desde la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
Las bases del sistema penal juvenil no solo se sustentan en el marco normativo
internacional existente. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha desarrollado
interesante jurisprudencia sobre la materia que, si bien se fundamenta en la misma
normativa internacional anteriormente desarrollada, le da un valor agregado al
concretizarla dentro de nuestra realidad nacional.
En ese sentido, el artículo 37º de la Convención sobre los Derechos del Niño ha precisado
los parámetros mínimos que los Estados deberán respetar para el establecimiento de un
sistema de responsabilidad penal juvenil. En estas situaciones, la Convención establece de
forma clara, expresa y manifiesta que la privación de la libertad debe ser la medida de
último recurso. En lo que concierne al caso que nos ocupa, se debe resaltar los siguientes
principios, que son de obligatorio cumplimiento para el Estado peruano:
b) Todo niño o niña privado de su libertad será tratado con la humanidad y el respeto
que merece la dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan
en cuenta las necesidades de las personas de su edad. En particular, todo niño
privado de libertad estará separado de los adultos, a menos que ello se considere
contrario al interés superior del niño, y tendrá derecho a mantener contacto con su
familia por medio de correspondencia y de visitas, salvo en circunstancias
excepcionales.
Si bien se permite la privación de la libertad del niño y adolescente en colisión con la ley
penal como una medida excepcional, la adecuada implementación de un sistema de
responsabilidad penal juvenil debe contar un mecanismo garantista que tenga como eje la
reintegración del niño y adolescente a la sociedad. Ninguna medida de internamiento podrá
implicar la denegatoria en el acceso al estudio o al servicio básico de salud y nutrición del
niño y adolescente y, mucho menos, el quiebre del vínculo familiar.
(…) el Tribunal considera que debe existir un estándar más riguroso en la aplicación de
medidas de internamiento, en el que prevalezca las medidas alternativas a la internación de
las que dispone el juez, con la finalidad de asegurar que los adolescentes en conflicto con la
ley penal tengan un tratamiento proporcional y razonable a la infracción cometida.
II. Las Reglas Mínimas sobre las medidas no privativas de libertad o Reglas de Tokio (adoptadas por la Asamblea
General en su resolución 45/110, de 14 de diciembre de 1990) que, si bien abordan aspectos vinculados a la etapa de
imposición de sanciones, apostando por medidas alternativas a la prisión, carecen de la especialidad en materia de
justicia penal juvenil, que sí tienen los instrumentos reseñados anteriormente. Al respecto, el párrafo 2.1. señala que, para
efectos de las reglas, se utilizará el término "delincuente", a todo sospechoso, acusado o condenado, lo que en nuestra
opinión evidencia una estigmatización indebida, que no puede ser extrapolada para el caso de adolescentes infractores.
Adicionalmente, el párrafo 4.1 establece una cláusula de preferencia, en el sentido de que sus disposiciones no pueden
ser interpretadas de tal manera que excluya la aplicación, entre otras, de las Reglas de Beijing para adolescentes
infractores. En ese sentido, consideramos que este párrafo introduce una regla de preferencia, que no solo será operativa
en el caso de las Reglas de Beijing, sino también en otros instrumentos especializados sobre adolescentes infractores.
8
Nuevamente se reitera la necesidad de que la privación de la libertad para el caso de
adolescentes infractores constituya el último recurso, y por el período más breve
posible. Además, de acuerdo a la jurisprudencia constitucional citada, se exige que el
trato que reciba el adolescente infractor sea respetuoso de su dignidad, en la medida
que atienda a sus necesidades especiales y garantice sus derechos fundamentales.
Finalmente, se favorecerá la aplicación de medidas alternativas a la privación de la
libertad, en aras de garantizar la reintegración de la persona menor de edad.
2.1.5. Resumen
De otro lado, sobre las sanciones aplicables en el sistema de justicia penal juvenil, a
partir de las fuentes consultadas, se pueden establecer los siguientes lineamientos
generales:
Dicho esto, se procederá a analizar las disposiciones del Decreto Legislativo N° 1204,
con el fin de identificar si se encuentran acordes con lo señalado por la Convención
sobre los Derechos del Niño, el Comité de los Derechos del Niño y el Tribunal
Constitucional en la materia. Pasamos entonces a analizar los puntos que en nuestra
opinión son los más resaltantes.21
21
Cabe precisar que el Decreto Legislativo N° 1204 ha modificado todo el Capítulo VII (Sanciones a adolescentes infractores de la
Ley Penal) del Libro IV (Administración de justicia especializada en el Niño y el Adolescentes) del Código de los Niños y
Adolescentes. En ese sentido, no solo se modificaron diversos artículos sino que también se incorporaron otros.
9
Artículo 217.- Medidas.- Artículo 231.- Sanciones
El Juez podrá aplicar las medidas socio-educativas El adolescente que cometiere un hecho tipificado como
siguientes: delito o falta, de acuerdo a la legislación penal, solo puede
a) Amonestación; ser sometido a las siguientes sanciones:
b) Prestación de servicios a la comunidad;
c) Libertad asistida; a) Socioeducativas:
d) Libertad restringida; y 1. Amonestación;
e) Internación en establecimiento para tratamiento. 2. Libertad asistida;
3. Prestación de servicios a la comunidad;
4. Reparación directa a la víctima;
b) Mandatos y prohibiciones:22
1. Fijar un lugar de residencia determinado o cambiar de
lugar de residencia al actual;
2. No frecuentar determinadas personas; 3. No frecuentar
bares, discotecas o determinados centros de diversión,
espectáculos u otros lugares señalados por el Juez;
4. No ausentarse del lugar de residencia sin autorización
judicial previa;
5. Matricularse en una institución educativa (pública o
privada) o en otra cuyo objeto sea la generación de un
oficio o profesión, de acuerdo a las condiciones y
requisitos que se establezcan en el Reglamento, en
congruencia con lo establecido en la Ley General de
Educación;
6. Desempeñar una actividad laboral o formativa laboral;
siempre que sea posible su ejecución y se encuentre
dentro de las marcos legales;
7. No consumir o ingerir bebidas alcohólicas o drogas;
8. Internar al adolescente en un centro de salud, público o
privado, para un tratamiento desadictivo;
c) Privativas de libertad:
1. Internación domiciliaria;
2. Libertad restringida;
3. Internación.
Al respecto, una primera lectura indica que es positivo que se hayan creado nuevas
sanciones, en la medida que se promueve la alternatividad a la privación de la libertad,
tal como lo exigen los instrumentos internacionales reseñados anteriormente.
10
(…) la redacción utilizada por el CNA del Perú se encuentra en la misma
línea que la Convención, denominando «medidas socioeducativas» a
aquellas susceptibles de imponerse a los menores en caso de infracción de
la ley penal. Esta nomenclatura se distancia de otras legislaciones,
fundamentalmente de ámbito europeo, que abogan por una mayor cercanía entre
la sanción penal de adultos y la de menores, como es el caso de Alemania o
España23 (resaltado nuestro).
De ello se concluye que esta nueva denominación podría resultar incompatible con lo
dispuesto por el artículo 40.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que exige
que los Estados promuevan la reintegración de las personas menores de edad
infractoras.24 Asimismo, desconocería lo señalado por el Comité de los Derechos del
Niño, que expresamente prohíbe la aplicación de un método estrictamente punitivo
para adolescentes infractores.25
El artículo 230 del CNA, modificado por el Decreto Legislativo N° 1204, establece los
criterios que debe tener en cuenta el juez para imponer una sanción a los
adolescentes infractores:
a) La edad del (la) adolescente, sus circunstancias personales, así como su situación
psicológica, educativa, familiar y sociocultural, según el informe del equipo
multidisciplinario;
b) La magnitud del daño causado;
c) El nivel de intervención en los hechos;
d) La capacidad para cumplir la sanción;
e) Las circunstancias agravantes o atenuantes reguladas en el Código Penal o Leyes
Especiales, en lo que corresponda;
f) La proporcionalidad, racionalidad e idoneidad de la sanción; y
g) Los esfuerzos del (la) adolescente por reparar, directa o indirectamente, los daños;
De ello se sigue que la determinación de la medida idónea para el caso concreto exige
que el juez realice una evaluación integral del hecho cometido, así como de la
23
CÁMARA ARROYO, Sergio. Normativa internacional e internamiento de menores infractores. Evolución y nuevas tendencias.
p. 328. En: Revista de Derecho y Ciencia Política-UNMSM. Vol. 67 (N° 1- N° 2). Lima, 2010.
24
Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que ha infringido las leyes penales o a quien se acuse o
declare culpable de haber infringido esas leyes a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor,
que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se tengan en
cuenta la edad del niño y la importancia de promover la reintegración del niño y de que éste asuma una función constructiva
en la sociedad (Art. 40.1).
25
El Comité de los Derechos del Niño, en la Observación General N° 10 (2007): Los derechos del niño en la justicia de menores, ha
señalado lo siguiente:
El Comité desea subrayar que la respuesta que se dé al delito debe ser siempre proporcionada, no sólo a las circunstancias y la
gravedad del delito, sino también a la edad, la menor culpabilidad, las circunstancias y las necesidades del menor, así como a las
diversas necesidades de la sociedad, en particular a largo plazo. La aplicación de un método estrictamente punitivo no está en
armonía con los principios básicos de la justicia de menores enunciados en el párrafo 1 del artículo 40 de la Convención (...)
[Párrafo 71].
Asimismo, en la Observación General N° 14 (2013): sobre el derecho del niño a que su interés superior sea una consideración
primordial señaló que:
En la vía penal, el principio del interés superior se aplica a los niños en conflicto con la ley (es decir, autores presuntos, acusados
o condenados) o en contacto con ella (como víctimas o testigos), así como a los niños afectados por la situación de unos padres que
estén en conflicto con la ley. El Comité subraya que la protección del interés superior del niño significa que los tradicionales
objetivos de la justicia penal, a saber, la represión o el castigo, deben ser sustituidos por los de rehabilitación y justicia restitutiva
cuando se trate de menores delincuentes (párrafo 28).
11
situación particular del adolescente infractor. Inclusive, se exige tomar en
consideración los esfuerzos del adolescente para reparar el daño cometido.
Sin embargo, las sanciones contempladas en el Decreto Legislativo N° 1204, tal como
han sido diseñadas, se aplican de manera estricta y directa, atendiendo únicamente a
la pena privativa de libertad prevista para el delito en el Código Penal que habría
cometido el adolescente infractor a título de “infracción a la ley penal”. 26 Para graficar
esta situación, se tiene el siguiente cuadro:
Existe discrecionalidad para que el operador jurídico Las sanciones se aplican en función a la pena prevista
solicite o aplique las sanciones que mejor correspondan en el Código Penal para el delito cometido por el
al caso concreto (Art. 217 del CNA). adolescente:
a) Amonestación;
- Ante cualquier supuesto, como sanción principal o
accesoria: mandatos y prohibiciones (Art. 232).
b) Prestación de servicios a la comunidad;
- Si el hecho cometido por el adolescente es una falta:
amonestación (Art. 231-A).
c) Libertad asistida; - Si el hecho cometido por el adolescente es un delito
doloso no mayor a 2 años de pena privativa de libertad:
libertad asistida (Art. 231-B).
d) Libertad restringida; y - Si el hecho cometido por el adolescente es un delito
doloso no mayor a 3 años de pena privativa de libertad:
e) Internación en establecimiento para tratamiento. prestación de servicios a la comunidad (Art. 231-C);
reparación directa a la víctima (Art. 231-D).
- Si el hecho cometido por el adolescente es un delito
doloso con una pena no menor a 3 años o no mayor a 4
años: internamiento domiciliario (Art. 233).
- Si el hecho cometido por el adolescente es un delito
doloso con una pena no menor a 4 años o con una pena
no menor a 6 años sin que se haya puesto
deliberadamente en grave riesgo la vida o la integridad
física o psicológica de las personas: libertad
restringida (Art. 234).
- Si el hecho cometido por el adolescente es un delito
doloso con una pena no menor a 6 años y se ha puesto
deliberadamente en grave riesgo la vida o la integridad
física o psicológica de las personas: internamiento (Art.
235).
26
Debe precisarse que el adolescente infractor no comete delitos, sino infracciones a la ley penal. Sin embargo, para determinar la
comisión de las infracciones también se recurre al Código Penal.
12
jurídicos afectados, daño causado, etc.) y a la situación particular del adolescente
infractor (nivel de participación, edad, capacidad para cumplir la sanción, etc.)- ya que
solo atiende al quantum de pena privativa de libertad que corresponden a la infracción
realizada, sobre la base del catálogo de delitos previstos en el Código Penal.
Por tanto, consideramos que este criterio de imposición de sanciones atenta contra los
artículos 3.127 y 40.428 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que exigen que
los jueces puedan aplicar diversas medidas para adolescentes infractores, en función
a su interés superior. Adicionalmente, desconoce lo señalado por el Comité de los
Derechos del Niño en la Observación General N° 10 (sobre justicia penal juvenil), en la
medida que impide que los jueces apliquen las sanciones más idóneas al caso
concreto, guiándose únicamente por la pena privativa de libertad con la que está
sancionada la conducta infractora.29
El penúltimo párrafo del artículo 231 del CNA, modificado por el Decreto Legislativo N°
1204, señala lo siguiente:
(…) Las sanciones pueden suspenderse, revocarse o sustituirse por otras más beneficiosas.
Asimismo, el Juez puede reducir su duración u ordenar su aplicación simultánea, sucesiva
o alternativa. En ningún caso se aplica la prestación de trabajos forzados (resaltado
nuestro).
27
Artículo 3
1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales,
las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del
niño.
28
Se dispondrá de diversas medidas, tales como el cuidado, las órdenes de orientación y supervisión, el asesoramiento, la libertad
vigilada, la colocación en hogares de guarda, los programas de enseñanza y formación profesional, así como otras posibilidades
alternativas a la internación en instituciones, para asegurar que los niños sean tratados de manera apropiada para su bienestar y que
guarde proporción tanto con sus circunstancias como con la infracción (Art. 40.4)
29
El Comité de los Derechos del Niño, en la Observación General N° 10 (2007): Los derechos del niño en la justicia de menores, ha
señalado lo siguiente:
Tras la celebración de un juicio imparcial y con las debidas garantías legales, de conformidad con el artículo 40 de la Convención
sobre los Derechos del Niño (véase capítulo IV, sec. D supra), se adopta una decisión sobre las medidas que se habrán de imponer
al menor al que se haya declarado culpable de un delito. Las leyes deben ofrecer al tribunal/juez, o a cualquier otra autoridad u
órgano judicial competente, independiente e imparcial, una amplia variedad de alternativas posibles a la internación en
instituciones y la privación de libertad, algunas de las cuales se enumeran en el párrafo 4 del artículo 40 de la Convención sobre
los Derechos del Niño, a fin de que la privación de libertad se utilice tan sólo como medida de último recurso y durante el período
más breve que sea posible (artículo 37 b) de la Convención) [párrafo 70].
13
los principios preventivo-especiales, ne bis in idem, y proporcionalidad de las penas y
medidas de seguridad que predica el sistema penal.30
Los artículos 231-B y 234 del CNA, modificados por el Decreto Legislativo N° 1204,
señalan lo siguiente:
La Libertad Restringida consiste en la asistencia y La libertad restringida es una sanción privativa de libertad
participación diaria y obligatoria del adolescente en el en medio libre, a través de la asistencia y participación
Servicio de Orientación al Adolescente a cargo de la diaria y obligatoria del (la) adolescente a programas de
Gerencia de Operaciones de Centros Juveniles del intervención diferenciados, sin discriminación de
Poder Judicial, a fin de sujetarse al Programa de género, de enfoque formativo-educativo, que orientan
Libertad Restringida, tendente a su orientación, y controlan sus actividades, cuya duración es no
educación y reinserción. Se aplica por un término menor de seis meses ni mayor de un año. Esta sanción
máximo de doce meses. se aplica, cuando el hecho punible se encuentre tipificado
como delito doloso y sea sancionado en el Código Penal o
en leyes especiales, con pena privativa de libertad no
30
CÁMARA ARROYO, Sergio. La libertad vigilada. De la ley penal del menor al ordenamiento penal de adultos. En: Revista
Jurídica de la Universidad Autónoma de Madrid. Nº 25, 2012-I. p. 106. Disponible en:
https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/660071/RJ25_3.pdf?sequence=1 (consultado el 14 de octubre de 2015).
31
Sobre el principio de ne bis in ídem este Tribunal ha declarado que si bien no se encuentra textualmente reconocido en la
Constitución como un derecho fundamental, al desprenderse del derecho reconocido en el inciso 2 del artículo 139 de la
Constitución (cosa juzgada), se trata de un derecho implícito que forma parte de un derecho expreso (cf. STC N.° 4587-2004-
PHC/TC. FJ 46. Caso Santiago Martín Rivas).
14
menor de cuatro años, o cuando no obstante tener una
pena privativa de libertad no menor de seis años, no se
haya puesto deliberadamente en grave riesgo la vida o la
integridad física o psicológica de las personas. La libertad
restringida se ejecuta en los Servicios de Orientación
al Adolescente o la que haga sus veces, o en
instituciones públicas o privadas con fines
asistenciales o sociales. La Gerencia de Operaciones
de Centros Juveniles del Poder Judicial o la que haga
sus veces, o las instituciones públicas o privadas,
según sea el caso, deben informar sobre la
evaluación, seguimiento y resultados de los
programas de intervención diferenciados cada tres
meses.
Por tanto, en este punto se advierte un defecto en el diseño legislativo de las medidas
de libertad asistida y libertad restringida, ya que tendrían los mismos efectos pero
responden a hechos distintos. Esta situación, a nuestro entender, vulnera el principio
de igualdad32, al permitir que se aplique, en puridad, una misma sanción ante
supuestos de hechos diferenciados.
15
formación que todavía se encuentran en situación de dependencia económica.
Esta situación determinaría el incumplimiento de la medida. Además, la
variación del domicilio afecta su proceso de socialización, ya que será
separado de sus amistades y comunidad.
El Decreto Legislativo N° 1204 crea una nueva sanción para adolescentes infractores,
denominada “internación domiciliaria”, en los siguientes términos:
16
Durante el cumplimiento de la internación domiciliaria, el adolescente deberá participar
obligatoriamente de programas de intervención diferenciados, de enfoque formativo -
educativo, que orientan y controlan sus actividades.
La Gerencia de Operaciones de Centros Juveniles del Poder Judicial o la que haga sus
veces, supervisa el cumplimiento de esta sanción, a través de un(a) trabajador(a) social
designado para el caso concreto.
Esta es una nueva modalidad privativa de libertad para adolescentes infractores que
no estaba prevista anteriormente. Al respecto, se tienen los siguientes comentarios:
En ese sentido, se debe tomar en cuenta que las Reglas de las Naciones
Unidas para la protección de los menores privados de libertad, en su artículo
11.b, entiende por privación de libertad –la que además será considerada
excepcional y por el más breve período posible- “toda forma de detención o
encarcelamiento, así como el internamiento en un establecimiento público
o privado del que no se permita salir al menor por su propia voluntad, por
orden de cualquier autoridad judicial, administrativa u otra autoridad pública”
(resaltado nuestro). Por tanto, de acuerdo al instrumento citado, también el
internamiento domiciliario es una medida extrema, de la misma gravedad que
el internamiento ordinario. Esto descarta cualquier consideración del
internamiento domiciliario como una medida más benigna que el internamiento
ordinario.
Implica aplicar una figura grave como sanción para adolescentes infractores
que ni siquiera está prevista como tal en el Derecho Penal de adultos. Cabe
recordar que el arresto domiciliario es una medida cautelar y no una sanción,
tal como lo contempla el Código Procesal Penal del 2004.35
35
Artículo 290 (Decreto Legislativo N° 957): Detención domiciliaria.-
1. Se impondrá detención domiciliaria cuando, pese a corresponder prisión preventiva, el imputado:
a) Es mayor de 65 años de edad;
b) Adolece de una enfermedad grave o incurable;
c) Sufre grave incapacidad física permanente que afecte sensiblemente su capacidad de desplazamiento;
d) Es una madre gestante.
2. En todos los motivos previstos en el numeral anterior, la medida de detención domiciliaria está condicionada a que el peligro de
fuga o de obstaculización pueda evitarse razonablemente con su imposición.
17
El arresto domiciliario es la medida más intensa contra la libertad individual,
después de la prisión, tal como lo ha señalado el Tribunal Constitucional en
diversos casos.36 En esa lógica, la medida de internación domiciliaria también
configuraría una sanción altamente aflictiva para adolescentes en conflicto con
la ley penal.
a) No se precisa a qué tipo de entidad se refiere, esto es, si alude a los centros
de atención residencial (CAR), que son lugares que acogen a niños, niñas y
adolescentes en situación de abandono, y pueden ser públicos o privados 37; o
si acaso se refiere a nuevos centros juveniles, de naturaleza semejante a los
centros juveniles estatales. En ambos casos, existen observaciones:
3. La detención domiciliaria debe cumplirse en el domicilio del imputado o en otro que el Juez designe y sea adecuado a esos
efectos, bajo custodia de la autoridad policial o de una institución -pública o privada- o de tercera persona designada para tal efecto.
Cuando sea necesario, se impondrá límites o prohibiciones a la facultad del imputado de comunicarse con personas diversas de
aquellas que habitan con él o que lo asisten.
El control de la observancia de las obligaciones impuestas corresponde al Ministerio Público y a la autoridad policial. Se podrá
acumular a la detención domiciliaria una caución.
4. El plazo de duración de detención domiciliaria es el mismo que el fijado para la prisión preventiva. Rige, en lo pertinente, lo
dispuesto en los artículos 273 al 277.
5. Si desaparecen los motivos de detención domiciliaria establecidos en los literales b) al d) del numeral 1), el Juez -previo informe
pericial- dispondrá la inmediata prisión preventiva del imputado.
36
Sobre la medida de arresto domiciliario, en diversas oportunidades el Tribunal Constitucional ha manifestado la gravedad de la
misma:
“(…) la obligación de permanecer, en forma vigilada, dentro del domicilio, es, sin duda, también una limitación seria
de la libertad locomotora, cuyo dictado, por cierto, debe necesariamente justificarse, pues sucede que esta constituye,
entre las diversas fórmulas con las que se puede decretar la comparecencia restrictiva en nuestro ordenamiento
procesal penal, la más grave” (STC. Exp. N° 01565-2002-HC/TC, fundamento jurídico 3).
“(…) esto no significa que el arresto domiciliario sea concebido como una forma simple de comparecencia que no
afecta en nada la libertad individual, por el contrario, es la forma más grave de comparecencia restringida que la
norma procesal penal ha contemplado porque la intensidad de coerción personal que supone es de grado inmediato
inferior al de la detención preventiva” (STC. Exp. N° 6201-2007-HC/TC, fundamento jurídico 5).
37
De acuerdo al artículo II del Título Preliminar de la Ley N° 29174, Ley general de centros de atención residencial de niños, niñas
y adolescentes, el centro de atención residencial es “el espacio físico administrado por una institución pública, privada, mixta o
comunal donde viven niñas, niños y adolescentes en situación de abandono o riesgo, brindándoseles la protección y atención
integral que requieren, de acuerdo con su particular situación, en un ambiente de buen trato y seguridad, con el objetivo principal
de propiciar su reinserción familiar y social, o bien, promover su adopción”.
18
II. En el segundo caso, se estaría remitiendo a adolescentes infractores
a auténticos centros juveniles, con requisitos más flexibles que los
exigidos para la medida de internamiento “ordinaria”, tal como está
prevista en el Decreto Legislativo N° 1204 (por ejemplo, que se haya
cometido infracciones con penas no menores de 3 o mayores de 4
años, mientras que para el internamiento ordinario sí se exige que la
infracción cometida tenga una pena no menor a 6 años).
La Internación sólo podrá aplicarse cuando: La internación es una sanción privativa de libertad de
carácter excepcional y se aplica como último recurso,
a) Se trate de un acto infractor doloso, que se siempre que se cumpla cualquiera de los siguientes
encuentre tipificado en el Código Penal y cuya pena sea presupuestos:
mayor de cuatro años;
a) Cuando se traten de hechos tipificados como delitos
b) Por reiteración en la perpetración de otras dolosos y sean sancionados en el Código Penal o leyes
infracciones graves; y especiales, con pena privativa de libertad no menor de seis
años, siempre que se haya puesto deliberadamente en
c) Por incumplimiento injustificado y reiterado de la grave riesgo la vida o la integridad física o psicológica de las
medida socio-educativa impuesta. personas;
38
Artículo 37. Los Estados Partes velarán porque: (…) b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente.
La detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan
sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda.
Art. 40.4. Se dispondrá de diversas medidas, tales como el cuidado, las órdenes de orientación y supervisión, el
asesoramiento, la libertad vigilada, la colocación en hogares de guarda, los programas de enseñanza y formación
profesional, así como otras posibilidades alternativas a la internación en instituciones, para asegurar que los niños sean
tratados de manera apropiada para su bienestar y que guarde proporción tanto con sus circunstancias como con la
infracción.
19
de alta peligrosidad, en atención a sus características,
personalidad, perfil y demás circunstancias y rasgos
particulares.
Nótese que -de acuerdo al Decreto Legislativo N° 1204- los criterios que posibilitan la
imposición de la medida de internación no son concurrentes, por lo que basta que se
configure cualquiera de ellos para que proceda. Al respecto, se tienen los siguientes
comentarios:
Mientras que, para el caso de adultos, el artículo 59 del Código Penal señala
que, ante el incumplimiento de las reglas de conducta, el juez puede recurrir a
tres mecanismos: i) amonestar al infractor; ii) prorrogar el período de
suspensión hasta la mitad del plazo inicialmente fijado, sin exceder de tres
años, y; iii) revocar la suspensión de la pena.
39
Artículo 37
Los Estados Partes velarán porque: (…) b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La detención, el
encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último
recurso y durante el período más breve que proceda;
40
El artículo 40.4 de la Convención sobre los Derechos del Niño establece que “se dispondrá de diversas medidas, tales como el
cuidado, las órdenes de orientación y supervisión, el asesoramiento, la libertad vigilada, la colocación en hogares de guarda, los
programas de enseñanza y formación profesional, así como otras posibilidades alternativas a la internación en instituciones, para
asegurar que los niños sean tratados de manera apropiada para su bienestar y que guarde proporción tanto con sus
circunstancias como con la infracción” (resaltado nuestro).
20
lapso de tiempo que no exceda de 2 años. Sin embargo, no existe claridad
sobre el significado del término “graves”, que no está definido en el Decreto
Legislativo N° 1204 y, por ende, puede ser interpretado de diversas formas por
cada operador jurídico (la gravedad puede sustentarse en función a la pena
prevista para el delito cometido, por la pluralidad de procesados, etc.).
Asimismo, esta cuestión no es insignificante, por cuanto la gravedad de una
conducta implicará, ante su reiterancia, la aplicación de la medida restrictiva de
la libertad más intensa, como es el internamiento.
Sin duda, esta es una muestra clara de un Derecho Penal de autor, toda vez
que se centra más en la personalidad del infractor que en el hecho cometido.
Cabe señalar que, si bien la doctrina considera que, en el caso de la justicia de
menores de edad también se deben considerar las condiciones personales del
autor de la infracción, la sanción a imponer debe adecuarse necesariamente al
desvalor de la acción y de resultado del comportamiento realizado; 42 es decir,
también debe tomarse en cuenta la acción cometida. Tal como lo señala el
artículo 191 del CNA, “la medida tomada al respecto no sólo deberá basarse
en el examen de la gravedad del hecho, sino también en las circunstancias
personales que lo rodean”. Sin embargo, en el supuesto bajo análisis, tal como
está redactado, el internamiento respondería únicamente por la peligrosidad
del adolescente y no por el hecho cometido.
41
Artículo 2, inciso 24, literal d. Nadie será procesado ni condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté
previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como infracción punible; ni sancionado con pena no prevista en la
ley.
42
CÁMARA ARROYO, Sergio. Normativa internacional e internamiento de menores infractores. Evolución y nuevas tendencias.
p. 332. En: Revista de Derecho y Ciencia Política-UNMSM. Vol. 67 (N° 1- N° 2). Lima, 2010.
21
penal, como podrían ser otros delitos anteriormente perpetrados.43 Por ende, al
permitir aplicar el internamiento únicamente por el nivel de peligrosidad del
infractor, se está vulnerando el principio de culpabilidad.
ii) Que sea un órgano administrativo el que tenga el peso decisivo para decidir
la medida de internamiento. Esta disposición, tal como está redactada, otorga
la atribución de demostrar la peligrosidad del infractor a un órgano
administrativo auxiliar como es el equipo multidisciplinario, dejando de lado la
evaluación que pueda tener el órgano jurisdiccional sobre el asunto. De
acuerdo a la fórmula legislativa, únicamente el juez cumpliría con formalizar la
decisión que ya habría sido adoptada, en un informe preliminar por el equipo
multidisciplinario.
La internación es una medida privativa de libertad La sanción de internación durará un período mínimo de uno y
que no excederá de seis (6) años. máximo de seis años.
Ante cualquier conducta cometida por una adolescente que sea sancionada
con una pena privativa de libertad no menor de 6 años y que implique poner en
riesgo la vida o la integridad física o psicológica de las personas, la sanción a
recibir será de 6 años. Este sería el supuesto común.
Cuando el adolescente realice las conductas previstas en los artículos 108 y
108-A (asesinato simple y agravado); 108-B (feminicidio); 108-C (sicariato);
43
STC. Exp. N° 014-2006-PI/TC, fundamento 37.
22
108-D (conspiración para sicariato); 121 (lesiones graves); 148-A (pandillaje);
152 (secuestro); 170, 171, 172, 173 (violación sexual simple y modalidades
agravadas), 189 último párrafo (robo agravado), 200 (extorsión), 296 y 297
(tráfico de drogas simple y agravado), y cuando forme parte de una
organización criminal:
Estos casos configurarían los supuestos “agravados”, por calificarlos de algún modo.
Al respecto, se tienen las siguientes observaciones:
44
Publicada en “El Peruano” el 7 de agosto del 2000.
45
COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. “Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las Américas”
(2011). Párrafo 369.
46
COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. “Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las Américas”
(2011). Párrafo 370.
23
Al respecto, el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2012-
202147 -dentro de su resultado esperado N° 11- busca reducir la tasa de
adolescentes en conflicto con la ley penal, para lo cual establece una serie de
medidas de carácter netamente preventivo. Entre dichas medidas, cabe
resaltar la siguiente:
47
Aprobado mediante Decreto Supremo N° 001-2012-MIMP de fecha 14 de abril de 2012
48
MINISTERIO DE LA MUJER Y POBLACIONES VULNERABLES. Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia
(PNAIA) 2012-2021. p. 77. Disponible en: http://www.unicef.org/peru/spanish/PNAIA-2012-2021.pdf (consultado el 5 de mayo del
2016).
49
Aprobado por Decreto Supremo N° 014-2013-JUS del 30 de noviembre de 2013
50
Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en Conflicto con la Ley Penal 2013-2018 (PNAPTA). Pág. 52.
Disponible en:
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/DE80CE94F33FE75C05257E6E006DD452/$FILE/PNAPTA.pdf
(consultado el 23 de setiembre de 2015).
51
Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en Conflicto con la Ley Penal 2013-2018 (PNAPTA). Pág. 71.
Disponible en:
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/DE80CE94F33FE75C05257E6E006DD452/$FILE/PNAPTA.pdf
(consultado el 23 de setiembre de 2015).
24
para adolescentes infractores en donde se evidencie, de manera técnica, la
ineficacia y el peligro que implica el aumento de las sanciones para dicho
sector de la población, apostando más bien por estrategias preventivas y
resocializadoras (PNAIA y PNAPTA). De hecho, esta contradicción de las
disposiciones del citado decreto y los planes sobre infancia solo revelan la
falta de rigurosidad, seriedad y compromiso en el tratamiento de la
problemática de los adolescentes infractores en nuestro país.
El artículo 237 del CNA, modificado por el Decreto Legislativo N° 1204 establece lo
siguiente:
52
Artículos 108 y 108-A (asesinato simple y agravado); 108-B (feminicidio); 108-C (sicariato); 108-D (conspiración para sicariato);
121 (lesiones graves); 148-A (pandillaje); 152 (secuestro); 170, 171, 172, 173 (violación sexual simple y modalidades agravadas),
189 último párrafo (robo agravado), 200 (extorsión), 296 y 297 (tráfico de drogas simple y agravado), y cuando forme parte de una
organización criminal.
25
medidas más graves o intensas que la libertad asistida o prestación de
servicios a la comunidad).
En ese sentido, sobre esta regla subyace la idea de que el adolescente infractor que
ha cometido las infracciones previstas en el segundo párrafo del artículo 236, todavía
es un elemento peligroso, sin importar si el principio del interés superior del niño
recomienda un trato más benevolente o si en el caso concreto los fines de la pena ya
se alcanzaron.
El artículo 238 del CNA, modificado por el Decreto Legislativo N° 1204, indica lo
siguiente:
26
c. Salud del (la) adolescente interno;
d. A solicitud del (la) adolescente, previa evaluación del caso;
e. Cuando su permanencia en el Centro Juvenil de origen represente un perjuicio en su
tratamiento;
f. Por encontrarse en peligro la integridad física del (la) adolescente;
g. Por poner en peligro la integridad física de los internos y/o trabajadores;
h. Por medidas de seguridad del Centro Juvenil.
Cabe precisar además que estos supuestos permiten trasladar al adolescente infractor
a otro centro juvenil que, sin lugar a duda, tendrá un impacto en la convivencia familiar,
ya que a nivel nacional solo existen 9 centros juveniles de medio cerrado.55
El artículo 239 del CNA, modificado por el Decreto Legislativo N° 1204 señala lo
siguiente:
27
a) Haber cumplido la mayoría de edad durante la ejecución de su sanción en un Centro
Juvenil;
b) Contar con un informe técnico del equipo disciplinario que sustente la necesidad del
traslado; y,
c) Que el ambiente a donde son trasladados permita continuar con su sanción separados de
los adultos, debiendo contar con estrictas medidas de control y seguridad, así como con
atención médica especializada de ser necesario.
57
Artículo 164.- Efectuado un traslado sobre la base de los incisos 159.2, 159.3, 159.4, 159.5 y 159.9 del Artículo 159 del
Reglamento, el interno, podrá interponer recurso de reconsideración o apelación ante la autoridad que dictó dicha
resolución, resolviendo en este último caso la autoridad administrativa jerárquicamente superior. El plazo para interponer
ambos recursos será de quince días útiles y la autoridad competente deberá resolver en un máximo de treinta días útiles. En
caso de declararse fundada la impugnación se deberá ordenar el retorno del interno al establecimiento penitenciario de
origen (resaltado nuestro).
28
a) El derecho a ser oído (artículo 12 58 de la Convención sobre los Derechos del
Niño), porque no toma en cuenta la opinión del adolescente ni su desacuerdo
para el traslado, a pesar que dicha decisión lo afecta.
El artículo 240 del Decreto Legislativo N° 1204 modifica el artículo 238 del Código de
los Niños y Adolescentes en los términos siguientes:
Durante la internación, incluso la preventiva, serán Durante la internación, incluso la preventiva, son
obligatorias las actividades pedagógicas y las obligatorias las actividades pedagógicas y las
evaluaciones periódicas por el Equipo Multidisciplinario. evaluaciones periódicas al adolescente por el Equipo
Multidisciplinario, así como su participación en
programas psicoterapéuticos, tratamiento de
comportamiento, multisistémicos y los que
correspondan, atendiendo a un plan individual en el que
se tendrá en cuenta las condiciones personales del (la)
adolescente, garantizándose sus estudios o la continuidad
de estos de ser el caso, así como su participación en
programas orientados al desarrollo personal y a la
preparación para la vida laboral del (la) adolescente.
58
Artículo 12
1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión
libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad
y madurez del niño.
2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte
al niño, ya sea directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de
procedimiento de la ley nacional.
59
De igual modo la Corte Interamericana sostiene –en doctrina que ha hecho suya este Colegiado en la sentencia correspondiente al
Exp. N.º 2050-2002-AA/TC– que "si bien el artículo 8° de la Convención Americana se titula “Garantías Judiciales”, su aplicación
no se limita a los recursos judiciales en sentido estricto, sino al conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias
procesales, a efectos de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que
pueda afectar sus derechos"(párrafo 69). "(...) Cuando la Convención se refiere al derecho de toda persona a ser oída por un “juez o
tribunal competente” para la “determinación de sus derechos”, esta expresión se refiere a cualquier autoridad pública, sea
administrativa, legislativa o judicial, que a través de sus resoluciones determine derechos y obligaciones de las personas. (Párrafo
71) [La Corte ha insistido en estos postulados en los Casos Baena Ricardo, del 2 de febrero de 2001 (Párrafos 124-127), e Ivcher
Bronstein, del 6 de febrero de 2001 (Párrafo 105)]”.
60
Derechos fundamentales de la persona
Artículo 2.- Toda persona tiene derecho: 2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo,
idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.
61
Protección a la familia. Promoción del matrimonio
Artículo 4.- La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en situación de
abandono. También protegen a la familia y promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos naturales y
fundamentales de la sociedad.
29
El adolescente infractor no solo realizará actividades pedagógicas (lo que es
positivo), sino que también estará obligado a asistir a programas
psicoterapéuticos62 que implican un tratamiento invasor de la integridad
psicológica del adolescente, a pesar que todavía no se determina su
responsabilidad en los hechos que son materia de investigación.
El artículo 241-D del Decreto Legislativo N° 1204 establece los derechos del
adolescente en la ejecución de las sanciones, modificando lo dispuesto por el artículo
240 del Código de los Niños y Adolescentes en los términos siguientes:
62
De acuerdo a la Real Academia de la Lengua, la psicoterapia es el “tratamiento de enfermedades mentales, psicosomáticas y
problemas de conducta mediante técnicas psicológicas”. Ver en: http://dle.rae.es/?w=psicoterapia&o=h (consultado el 19 de
octubre de 2015).
63
Artículo 103.- El interno que tenga la condición de procesado podrá acogerse a un programa de tratamiento compatible con su
situación jurídica (resaltado nuestro).
64
Derechos fundamentales de la persona
Artículo 2.- Toda persona tiene derecho: 2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo,
idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.
65
Protección a la familia. Promoción del matrimonio
Artículo 4.- La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en situación de
abandono. También protegen a la familia y promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos naturales y
fundamentales de la sociedad.
30
Artículo 240.- Derechos Artículo 241-D.- Derechos del (la) adolescente durante la
ejecución
Durante la internación el adolescente tiene derecho a:
Durante la ejecución de las sanciones, atendiendo a la naturaleza y
a) Un trato digno; objetivo de cada una de ellas, el adolescente tiene, sin perjuicio de
b) Ocupar establecimientos que satisfagan las exigencias de los que la Constitución Política del Perú y otras leyes le asignen,
higiene y estén adecuados a sus necesidades; los siguientes derechos:
c) Recibir educación y formación profesional o técnica;
d) Realizar actividades recreativas; a) Derecho a la vida, la dignidad y la integridad física y moral.
e) Profesar su religión; b) Derecho a la igualdad ante la ley y a no ser discriminado.
f) Recibir atención médica; c) Derecho a permanecer, preferiblemente, en su medio familiar, si
g) Realizar un trabajo remunerado que complemente la este reúne los requisitos adecuados para el desarrollo del (la)
instrucción impartida; adolescente.
h) Tener contacto con su familia por medio de visitas, dos d) Derecho a recibir los servicios de salud, educativos y sociales
veces a la semana, o por teléfono; adecuados a su edad y condiciones y a que se los proporcionen
i) Comunicarse en forma reservada con su abogado y a personas con la formación profesional requerida.
solicitar entrevista con el Fiscal y el Juez; e) Realizar actividades recreativas y culturales.
j) Tener acceso a la información de los medios de f) Profesar y practicar su religión si la tuviera.
comunicación social; g) Recibir, cuando sea externado, los documentos personales
k) Recibir, cuando sea externado, los documentos necesarios para su desenvolvimiento en la sociedad.
personales necesarios para su desenvolvimiento en la h) Ser evaluado periódicamente en su salud mental, cada seis
sociedad; meses.
I) Impugnar las medidas disciplinarias adoptadas por las i) Derecho a recibir información, desde el inicio de la ejecución de
autoridades de la institución; y, la sanción, sobre:
m) Ser evaluado periódicamente en su salud mental, cada 1. Los reglamentos internos sobre comportamiento y vida en el
seis meses. centro, en especial la relativa a las sanciones disciplinarias que
puedan aplicársele.
Estos derechos no excluyen otros que les pudieran 2. Sus derechos en relación con los funcionarios responsables del
favorecer. centro de internación.
3. El contenido del plan individual de ejecución para reinsertarlo
El Equipo Multidisciplinario, además de las funciones en la sociedad.
establecidas en la presente Ley, denunciará ante la 4. La forma y los medios de comunicación con el mundo
Defensoría del Niño y Adolescente los hechos que tuviera exterior, los permisos de salida y el régimen de visitas. En tal
conocimiento han vulnerado o violado los derechos de los sentido, el Estado debe brindar facilidades para que el
adolescentes internados. De encontrarse responsabilidad de adolescente pueda:
parte de algún funcionario, se aplicarán las sanciones 4.1. Recibir visitas regulares y frecuentes, por lo menos una
administrativas señaladas en el artículo 70 de la presente vez al mes, en condiciones que respeten la necesidad del
Ley, sin perjuicio de aplicarse las sanciones penales a que adolescente, el contacto y la comunicación sin restricciones
diera lugar, si fuese el caso. con la familia y con el abogado defensor.
4.2. Comunicarse por escrito o por teléfono, al menos dos
veces por semana, con la persona de su elección, salvo que se
le haya prohibido legalmente hacer uso de este derecho, y
deberá recibir la asistencia necesaria para que pueda ejercer
eficazmente ese derecho. Todo adolescente tendrá derecho a
recibir correspondencia.
4.3. Informarse periódicamente de los acontecimientos por la
lectura de diarios, revistas u otras publicaciones, mediante el
acceso a programas de radio y televisión y al cine.
31
I. Se amplía el catálogo de derechos a favor del adolescente infractor (por
ejemplo, derecho a permanecer en el medio familiar), y se establece nuevos
contenidos a los derechos ya reconocidos (p.ej. el derecho a recibir
información).
32
En conclusión, consideramos que este supuesto que contempla la posibilidad de la
incomunicación y aislamiento para adolescentes infractores:
a) Vulnera los artículo 37 inciso c y 40.1 de la Convención sobre los Derechos del
Niño66, porque atenta contra la dignidad de los adolescentes internos e impide
que se pueda concretar el proceso reintegrador.
Ante todo, cabe recordar que en el Perú se ha identificado que se recurre de manera
excesiva a la internación preventiva. En ese sentido, llama la atención el diagnóstico
recogido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el tema en
nuestro país:
(…) Pese a la claridad de estas normas, la información recibida por la Comisión da cuenta
de que existe en el continente una utilización generalizada de la prisión preventiva contra
niños acusados de infringir las leyes penales. Por ejemplo, se informó a la CIDH que en
Perú en el 2005 el 33% de los adolescentes privados de libertad en los Centros
Juveniles se encontraba esperando sentencia, y tres años después, en el 2008, el
número de niños sin sentencia privados de su libertad sumaba el 70% de los
detenidos. Según otra fuente de información en el 2008 se registraban 2628 niños
privados de libertad de los cuales 1238, es decir poco menos de la mitad se
encontraban privados de su libertad sin sentencia67 (resaltado nuestro).
El internamiento preventivo, debidamente motivado, sólo La internación preventiva, debidamente motivada, sólo puede
puede decretarse cuando existan: decretarse, a partir de los primeros recaudos, siempre que sea
posible determinar la concurrencia de los siguientes presupuestos:
a) Suficientes elementos probatorios que vinculen al
adolescente como autor o partícipe de la comisión del acto a) Suficientes elementos de convicción para estimar
infractor; razonablemente la comisión de un hecho tipificado como delito
en el Código Penal o leyes especiales, que vinculen al
b) Riesgo razonable de que el adolescente eludirá el adolescente como autor o partícipe del mismo;
proceso; y b) Que el hecho punible cometido sea sancionado en la
legislación penal con pena privativa de libertad no menor de
c) Temor fundado de destrucción u obstaculización de cuatro años;
pruebas. c) Riesgo razonable de que el adolescente eluda la acción de la
justicia u obstaculizará la averiguación de la verdad.
66
Artículo 37
Los Estados Partes velarán porque: (…) c) Todo niño privado de libertad sea tratado con la humanidad y el respeto que merece la
dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las necesidades de las personas de su edad.
Artículo 40
1. Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que ha infringido las leyes penales o a quien se acuse o
declare culpable de haber infringido esas leyes a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor,
que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se tengan en
cuenta la edad del niño y la importancia de promover la reintegración del niño y de que éste asuma una función constructiva en la
sociedad.
67
COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las Américas (2011).
Párrafo 286.
33
El Juez, además, tiene en cuenta la gravedad del hecho cometido, si
el adolescente infractor se encuentra incurso en alguno de los
supuestos de los literales b), c), d) y e) del artículo 235 o si hubiere
mediado violencia o grave amenaza contra la víctima. La
internación preventiva tiene carácter excepcional, especialmente
para los adolescentes entre catorce y menos de dieciséis años, y
sólo se aplica cuando no sea posible aplicar otra medida menos
gravosa. La internación preventiva tiene una duración máxima de
cuatro meses, prorrogables, a solicitud del Ministerio Público,
hasta por dos meses, cuando el proceso sea complejo o concurran
circunstancias que importen una especial dificultad. Vencido dicho
plazo, el Juez puede imponer comparecencia con restricciones.
Durante el internamiento preventivo, el adolescente es evaluado
por el equipo multidisciplinario, el cual informa al juez del
tratamiento que recibirá, siendo además de aplicación, en lo
pertinente, el artículo 241 –D.
Ahora bien, es necesario comparar los requisitos para la internación preventiva con
aquellos exigidos para la sanción de internación, tal como lo establece el Decreto
Legislativo N° 1204:
Requisitos del internamiento preventivo (D.L. 1204) Requisitos de la sanción de internamiento (D.L. 1204)
La internación preventiva, debidamente motivada, sólo La internación es una sanción privativa de libertad de carácter
puede decretarse, a partir de los primeros recaudos, siempre excepcional y se aplica como último recurso, siempre que se
que sea posible determinar la concurrencia de los siguientes cumpla cualquiera de los siguientes presupuestos:
presupuestos:
a) Cuando se traten de hechos tipificados como delitos dolosos
a) Suficientes elementos de convicción para estimar y sean sancionados en el Código Penal o leyes especiales, con
razonablemente la comisión de un hecho tipificado como pena privativa de libertad no menor de seis años, siempre que
delito en el Código Penal o leyes especiales, que vinculen al se haya puesto deliberadamente en grave riesgo la vida o la
adolescente como autor o partícipe del mismo; integridad física o psicológica de las personas (…)
b) Que el hecho punible cometido sea sancionado en la
legislación penal con pena privativa de libertad no
menor de cuatro años;
c) Riesgo razonable de que el adolescente eluda la acción
de la justicia u obstaculizará la averiguación de la verdad
(…)
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La internación preventiva constituye una medida cautelar que busca garantizar la presencia del adolescente investigado en el
marco del proceso por infracción a la ley penal, a diferencia de la sanción de internamiento que responde al hecho cometido, y que
se adopta en atención a que se ha determinado la responsabilidad del adolescente.
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Entonces, con esta regulación, es posible que ante un hecho cometido por un
adolescente sancionado con una pena mayor a 4 años pero menor a 6 años (por
ejemplo, el delito de seducción previsto en el artículo 175 del Código Penal), 69 se dicte
contra el adolescente la medida de internación preventiva, mientras dura el proceso,
pero como sanción final se le imponga una sanción de libertad restringida. En otros
términos, el adolescente sufre, como medida cautelar, una privación de libertad
intensa durante el proceso, pero la sanción final a imponer será más benigna.
Por ende, la modificación realizada por el Decreto Legislativo N° 1204 posibilita a que
se aplique la medida de internamiento preventivo mientras dura el proceso judicial, a
pesar que se tenga conocimiento -de antemano- que la sanción final que se le aplique
no será la de internamiento.
El plazo mínimo e improrrogable para (…) La internación preventiva tiene carácter excepcional, especialmente para los adolescentes
la conclusión del procedimiento, entre catorce y menos de dieciséis años, y sólo se aplica cuando no sea posible aplicar otra
estando el adolescente interno, será de medida menos gravosa. La internación preventiva tiene una duración máxima de cuatro
cincuenta días y, en calidad de citado, meses, prorrogables, a solicitud del Ministerio Público, hasta por dos meses, cuando el
de setenta días. proceso sea complejo o concurran circunstancias que importen una especial dificultad. Vencido
dicho plazo, el Juez puede imponer comparecencia con restricciones. Durante el internamiento
preventivo, el adolescente es evaluado por el equipo multidisciplinario, el cual informa al juez del
tratamiento que recibirá, siendo además de aplicación, en lo pertinente, el artículo 241 –D.
Se podría afirmar que el nuevo plazo del proceso ahora es el plazo de detención, al
haber operado una derogación tácita. No obstante, también puede interpretarse que
solo el plazo de internación es de 180 días, mientras que el plazo del proceso, en la
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Artículo 175.- Seducción
El que, mediante engaño tiene acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o introduce objetos o partes del cuerpo por alguna de las
dos primeras vías, a una persona de catorce años y menos de dieciocho años será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de tres ni mayor de cinco años.
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Artículo 37
Los Estados Partes velarán porque: (…) b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La detención, el
encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último
recurso y durante el período más breve que proceda;
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medida que incluiría más diligencias, puede ser mucho mayor, sin que la norma haya
regulado un término.
Esta situación no hace sino confirmar la falta de rigurosidad en el diseño del Decreto
Legislativo N° 1204. De otro lado, de considerar que no existe plazo de duración de
todo el proceso, dicha situación puede generar una ampliación excesiva en el
juzgamiento de los casos por parte de los operadores de justicia, lo que repercutiría
negativamente en el derecho fundamental al plazo razonable de los adolescentes
infractores, reconocido de manera implícita en el derecho al debido proceso (Art. 139
inciso 3 de la Constitución).
III. Colofón: las observaciones finales del Comité de los Derechos del Niño
Del análisis realizado podemos concluir que el Decreto Legislativo N° 1204 contiene
disposiciones con un claro enfoque punitivo frente a la criminalidad juvenil, que marca
un evidente retroceso en la defensa de los derechos fundamentales de los niños, niñas
y adolescentes en el Perú.
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El principio de progresividad de los derechos humanos implica que el Estado respete el contenido y ejercicio de los mismos, sin
disminuirlos. Tal como lo señala Espina Molina: (…) Nuestra Constitución no sólo prevé la obligación del Estado de garantizar los
derechos humanos simple y llanamente, sino que debe garantizarlos conforme al principio de progresividad, es decir, conforme a
la obligación constitucional no solo de establecer los mecanismos para su efectivo y real goce y disfrute, sino con el compromiso de
que la actuación estatal no empeore, disminuya, ni constituya un retroceso o una desmejora en el contenido de los derechos
humanos (…). En: ESPINA MOLINA, María Verónica. El principio de progresividad de los derechos humanos. En: Revista de
Derecho Público N° 112/2007. Pág. 262. Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/tablas/r26575.pdf (consultado el 23 de setiembre
de 2015).
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CRC/C/PER/CO/4-5, del 2 de marzo del 2006. Disponible en: https://documents-dds-
ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G16/040/59/PDF/G1604059.pdf?OpenElement (consultado el 2 de mayo del 2016). También se puede
consultar la siguiente dirección electrónica: http://acnudh.org/comite-de-derechos-del-nino-difunde-observaciones-finales-sobre-
peru/ (consultado el 2 de mayo del 2016).
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69. El Comité acoge favorablemente la aprobación del Plan Nacional de
Prevención y Tratamiento del Adolescente en Conflicto con la Ley Penal (2013-
2018) y el Programa “Justicia Juvenil Restaurativa” del Estado parte. Sin
embargo, le preocupa profundamente el Decreto Legislativo núm. 1204, de 23
de septiembre de 2015, en el que se regulan las sanciones para adolescentes
en conflicto con la ley penal, así como su ejecución. Ese Decreto se basa en
un enfoque punitivo y, entre otras cosas, aumenta las penas por los delitos
graves cometidos por menores; limita las debidas garantías procesales;
establece excepciones respecto de la prohibición del aislamiento; y aumenta
la prisión preventiva a 180 días, en tanto que la duración máxima de las
actuaciones penales no debe rebasar los 50 días. Al Comité le preocupan
también:
a) La utilización insuficiente de medidas alternativas no privativas de libertad
y el recurso excesivo al encarcelamiento (…) (resaltado nuestro).
Dentro del análisis que hemos realizado anteriormente, consideramos que, en efecto,
existen diversas disposiciones que deben ser derogadas inmediatamente, por cuanto,
vale la reiteración, atentan directamente contra la Convención sobre los Derechos del
Niño, así como contra la Constitución.
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administración de justicia y la resocialización/restauración. De hecho, no entendemos
por qué se expidió el Decreto Legislativo N° 1204, en vez de potenciar el PNAPTA
(que fue un instrumento consensuado entre diversas entidades del Estado) y dotarlo
del presupuesto necesario para su aplicación. Todavía estamos a tiempo.
Finalmente, no debe olvidarse, como lo señala el Comité de los Derechos del Niño en
la Observación General N° 10, que el principio del interés superior del niño, que
fomenta los objetivos de rehabilitación y justicia restitutiva en materia de adolescentes
infractores, no es incompatible con una efectiva seguridad pública.
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