Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
15capitulo06 PDF
15capitulo06 PDF
199
Capítulo 6
Resumen.
A lo largo de este capítulo se analiza el comportamiento de las ondas
electromagnéticas durante su propagación por medios materiales, en función de
las características que presentan dichos medios. Se examinan los factores de
composición del medio, saturación y porosidad para relacionarlos con
parámetros tales como velocidad característica promedio, penetración y
atenuación. Se presentan los resultados obtenidos por diferentes autores en
trabajos de laboratorio para determinar la dependencia entre la conductividad y
la permitividad del medio y sus características. Además se realiza una
recopilación de valores y de resultados (de parámetros electromagnéticos) para
distintos materiales y medios. También se incluyen clasificaciones de medios
realizadas por distintos autores, en función de parámetros tales como la
atenuación, la velocidad de propagación y la penetración.
6.1 Introducción
Los medios que se estudian con georradar suelen estar formados por mezclas de
diferentes materiales. Las rocas, los suelos y los materiales constructivos
(hormigón, mampostería, asfalto, etc.) se componen de distintos elementos, cada
uno con unas propiedades electromagnéticas características. La conductividad,
permeabilidad magnética y permitividad dieléctrica del medio dependen del valor
de los parámetros electromagnéticos de cada uno de sus elementos componentes y
del porcentaje de cada uno de ellos en el medio analizado.
En general se puede considerar que un medio está compuesto por tres fases: la
fase sólida, formada por la parte mineral u orgánica sólida; la fase líquida,
compuesta por el fluido intersticial; y la fase gaseosa, que normalmente es el aire
que llena los poros no saturados.
Dado que los tiempos de propagación y la penetración de las ondas depende de las
características electromagnéticas del medio y, por lo tanto, de su composición, el
conocer las proporciones minerales de los suelos estudiados permite determinar el
valor de los parámetros electromagnéticos del medio y, por lo tanto, proporciona
los factores que determinan el estudio: la profundidad de penetración de las ondas,
la anchura del haz en el medio, la velocidad de propagación de la onda (que a su
vez permite situar correctamente los valores de profundidad para cada reflector) y
la atenuación esperada.
los valores para el aire, el agua, la nieve y el hielo. En la tabla 6.2 se muestran
estos valores para distintas rocas. En la tabla 6.3 se recopilan los resultados para
distintos tipos de suelos y en la tabla 6.4 para materiales que no pueden incluirse
en ninguna de las tres tablas anteriores.
Las permitividades dieléctricas del agua (tabla 6.1), en los diferentes estados,
también dependen de la temperatura. Las relaciones propuestas están basadas en
muchos casos en resultados experimentales. Wobschal (1977) sugiere la siguiente
relación para el agua en fase líquida:
Los valores que se presentan en la tabla 6.1 para el agua se han recopilado de
trabajos en los que no se especifica la temperatura de medida. Normalmente, para
simplificar el cálculo de velocidad (ver la ecuación 4.4), se considera la
permitividad relativa del agua líquida como 81, lo que corresponde a una
temperatura ligeramente por encima de los 18º. El hielo y la nieve presentan
valores mucho menores a los que proporciona la ecuación 6.1 debido al porcentaje
de aire que contienen estos medios.
Los elevados valores de la permitividad dieléctrica relativa del agua hacen que las
rocas y los suelos tengan un amplio rango de valores de este parámetro
electromagnético, dependiendo principalmente de su contenido en agua. En la
figura 6.1.a muestra gráficamente la dependencia lineal de la ecuación 6.1. Se
observa que el rango de variación de εr parece relativamente grande, lo que podría
señalar la importancia de considerar el factor temperatura en aquellos casos en los
que la presencia de agua en el medio sea importante.
a. 88 87.8
Permitividad dieléctrica relativa, ε
86
84.1
84
82
80.4
80
78
76.7
76
74
73
72
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Temperatura (C)
b. 3.6
3.5
Velocidad (cm/ns)
3.4
3.3
3.2
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Temperatura (ºC)
ε n = (1 − f h − f a ) + ε h f h + ε a f a (6.2)
Hasta ahora se han considerado medios no magnéticos, sin embargo, no todos los
materiales pueden considerarse como tales. En estos casos también hay que tener
en cuenta la permeabilidad magnética, que, a su vez, depende en gran manera del
contenido de magnetita o de otros minerales ferromagnéticos o ferrimagnéticos.
Además, este parámetro tiene una gran influencia en la propagación de las ondas
de electromagnéticas por el medio ya que los valores elevados de permeabilidad
magnética ocasionan una mayor atenuación de la energía electromagnética
durante su transmisión. Esto quiere decir, que los medios con un alto contenido de
materiales magnéticos son malos transmisores de la energía electromagnética. A
estos medios que no permiten una buena propagación de la onda se les suele
denominar medios opacos.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 209
La granulometría da idea del tamaño de los granos materiales del medio (parte
sólida). La porosidad total se refiere a todo el espacio del medio que no está
relleno de partículas sólidas (los huecos). Dentro de este concepto tienen cabida
los poros interconectados entre sí y las fracturas, fisuras y poros que no presentan
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 213
Los resultados que obtienen para probetas sólo con arena muestran un aumento
pequeño, aunque constante, de la permitividad dieléctrica efectiva al disminuir la
porosidad (aumento de compactación) en el caso de muestras secas (figura 6.2.a).
Se observa también para estas muestras una dependencia de la permitividad con la
frecuencia pequeña, aunque el valor es ligeramente superior para frecuencias más
bajas (figura 6.2.a) y una dependencia frecuencial de la conductividad efectiva
con la porosidad algo mayor (figura 6.3.a). Los valores de la conductividad
efectiva más elevados se obtienen para las frecuencias más bajas. Un aumento de
la compactación también provoca un aumento de la conductividad (figura 6.3.a).
Para el caso de arena pura saturada se observa una disminución de la permitividad
dieléctrica efectiva con la compactación y un aumento con la frecuencia. El valor
de la conductividad para muestras saturadas resulta más elevado que el de
muestras secas, y la dependencia frecuencial de este parámetro es menor en el
caso de saturación que en el de muestra seca. Las observaciones efectuadas sobre
unas muestras de arcilla pura (figuras 6.2.b y 6.3.b) indican una disminución, más
brusca que en el caso de arenas, tanto de la permitividad como de la conductividad
al aumentar la porosidad (disminuir la compactación) y una dependencia
frecuencial de estos parámetros más evidente. La conductividad medida en
muestras de arcilla seca es mucho más elevada (unos tres órdenes de magnitud)
que la obtenida para las arenas. Los ensayos que realizaron con otro tipo de
arcillas (kaolinítica) dieron resultados para la permitividad muy similares a los de
la arena, aunque los valores efectivos para las muestras saturadas resultaron
mucho más elevados que en el caso de las arenas. Las medidas de conductividad
mostraron que en este caso el valor efectivo es unas diez veces mayor que para las
arenas con la misma compactación y grado de humedad. La conductividad, en este
caso, es aproximadamente independiente de la frecuencia.
216 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.
100 kHz
4 1 MHz
10 MHz
a
0
200
Frecuencias
Permitividad dieléctrica
100 kHz
1 MHz
10 MHz
100
b
0
30 1 MHz
10 MHz
20
10
c
1 E -4
a
Conductividad (S/m)
1 E -5
1 E -6
1 E -7
1E-2
1E-3
Frecuencias
100 kHz
1E-4
1 MHz
10 MHz
1E-5
1E-4
Frecuencias
1E-5
100 KHz
1 MHz
1E-6
10 MHz
1E-7
40
Frecuencias a
P erm itividad dieléctrica relativa
100 kHz
30 1 MHz
10 MHz
20
10
1E-2
b
1E-3
Conductividad (S/m)
1E-4
Frecuencias
1E-5
100 kHz
1 MHz
1E-6
10 MHz
1E-7
40 a
P erm itividad dieléctrica relativa
30
20
Frecuencias
100 kHz
10
1 MHz
10 MHz
80
Frecuencias b
P erm itividad dieléctrica relativa
100 kHz
60 1 MHz
10 MHz
40
20
La conductividad efectiva medida por estos autores (figuras 6.6) presenta una
tendencia a la dispersión frecuencial mayor cuanto menor es el grado de
saturación de agua, que desaparece para contenidos de agua superiores al 60%. En
este punto, en el caso de un contenido de arcillas en la muestra elevado, se
produce en la gráfica un brusco cambio de pendiente (figura 6.6.b). Por debajo de
este punto, las menores conductividades se obtienen para las frecuencias más
bajas, en los dos casos analizados.
1E-2
a
1E-3
C o n du ctivida d (S /m )
1E-4
Frecuencias
1E-5
100 kHz
1 MHz
1E-6
10 MHz
1E-7
1E-3
1E-4
Frecuencias
1E-5 100 kHz
1 MHz
1E-6
10 MHz
1E-7
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
Saturación de agua
Los resultados obtenidos por Knoll y Knight (1994) a partir del modelo de la
expresión 6.3 y de los experimentos de laboratorio mostraron divergencias en las
constantes dieléctricas efectivas de algunas de las mezclas, obteniendo ajustes
mejores para valores elevados de la porosidad y mucha divergencia en los
resultados para pequeña porosidad. Estos autores sugieren una explicación de este
comportamiento a partir de efectos superficiales y geométricos, asociados con las
arcillas.
Robert (1996) realiza también estudios experimentales que compara con los
resultados de un modelo para calcular la permitividad dieléctrica del medio. El
material que emplea en los ensayos son mezclas de hormigón. Los dos modelos
que utiliza son el modelo CRIM (Complex Refraction Index Model) para medios
totalmente saturados (ecuación 6.4) y el modelo SSC (Sen, Scala y Cohen)
propuesto por Sen et al. (1981) para materiales porosos sedimentarios (ecuación
6.5) y designado también por algunos autores como modelo BHS (Bruggeman,
Hanai y Sen).
ε m = (1 − φ) ε matriz +φ ε a (6.4)
1
ε matriz − ε m ε a 3
=φ (6.5)
ε matriz − ε a ε m
224 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.
ε r (material)ε r (agua )
ε r (medio) = (6.7)
[(1 − φ)ε r (material) + φε r (agua )]
Para los mismos medios (matriz y agua y matriz y aire) se estudia la variación de
la permitividad dieléctrica relativa con la porosidad del medio. Los resultados se
resumen en la gráfica de la figura 6.8.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 225
20
15
Medios
0 20 40
Porosidad (%)
40
Permitividad dieléctrica relativa
Medios
0 20 40
Porosidad (%)
Otra relación es la que proponen Hara y Sakayama (1984) para medios de tres
fases (ecuación 6.8). Esta relación es muy similar a la utilizada por Knoll y Knight
(1994) (ecuación 6.3). En ella se relacionan también las permitividades
dieléctricas relativas del material (εm), el aire (εaire) y el agua (εagua) con la
porosidad (φ) y la saturación (Sa).
( )
ε = φ (1 − S a ) ε aire + S ε agua + (1 − φ) ε m (6.8)
Los resultados de Robert (1996) muestran que el modelo CRIM (ecuación 6.4) no
permite obtener el comportamiento de los parámetros debido a las
inhomogeniedades del medio ni en función de la frecuencia. La variación de la
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 227
εs − ε∞ σ
ε(ω) = ε ∞ + 1− α
− i dc (6.9)
1 + (iωτ ) ωε 0
40
Permitividad dieléctrica efectiva del medio
20
Modelo de CRIM
Modelo SSC
Modelo expresión 6.6
0
0 40 80
Porosidad (%)
Los resultados obtenidos por Saarenketo (1996) a partir de ensayos con distintos
tipos de suelos arcillosos también son de especial interés para poder determinar el
comportamiento de la permitividad dieléctrica con el contenido de humedad en los
suelos y con su compactación. Este autor observa en sus experimentos que el
comportamiento de la permitividad dieléctrica y de la conductividad de diferentes
tipos de arcillas depende de: el tipo de agua que contenga (diferencia entre agua
de absorción, agua de capilaridad y agua libre), la frecuencia, los cationes
intercambiables de la arcilla y la compactación. Obtiene, para diferentes tipos de
arcillas saturadas y secas, la variación de la permitividad dieléctrica con la
frecuencia. Los resultados son variables para los distintos tipos de arcillas, pero
todos ellos muestran una tendencia hacia un aumento de la permitividad, tanto de
la parte real como de la imaginaria, al disminuir la frecuencia. Esta tendencia es
mucho más fuerte en las muestras saturadas. En el caso de muestras secas los
valores de la permitividad dieléctrica relativa (tanto reales como imaginarios) son
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 229
más bajos y casi constantes para todo el rango de frecuencias utilizado por este
autor en los ensayos (de 10 MHz a 3 GHz).
Saarenketo (1996) también observa que existe una buena correlación entre la
capacidad de intercambio de cationes de las muestras y las medidas obtenidas para
la parte imaginaria de la permitividad dieléctrica relativa, realizadas utilizando
una frecuencia de 120 MHz. Otros autores, como Campbell (1990), también
sugieren la relación entre la parte imaginaria de la permitividad dieléctrica relativa
y la conductividad iónica de un suelo.
2000
Nivel de compactación
Conductividad (mS/cm)(1E-3)
fuerte
1500 media
poca
1000
Agua de
Agua de absorción capilaridad Agua libre
500
a
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Grado de humedad (%)
70
Nivel de compactación
Permitividad dieléctrica relativa
60 fuerte
50 media
débil
40
30 Agua de
capilaridad
Agua de absorción
20 Agua libre
10
b
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Grado de humedad (%)
Otros autores, como Reynolds (1997) indican que la porosidad que efecta a la
propagación de las ondas electromagnéticas no es la porosidad total, sino la
porosidad efectiva. La primera es toda la proporción del volumen del medio que
no está relleno de material sólido. Sin embargo, dentro de ésta, pueden
encontrarse poros no comunicados entre sí. Estos poros aislados (porosidad
residual) son todos aquellos que no corresponden con la porosidad efectiva, ya
que esta última excluye todos aquellos poros no conectados entre sí (de modo que
no permiten la presencia de fluido libre).
dicho trabajo, partiendo de la ley de Archie (ecuación 6.10) que relaciona el índice
de resistividad de una roca porosa parcialmente saturada con su nivel de
saturación de agua, se elabora el modelo de un medio poroso a partir de una malla.
De esta forma se analiza de forma teórica el comportamiento de la resistividad de
este modelo frente a su estructura de poros. Es decir, analizando la respuesta al
variar la distribución espacial de los poros y la distribución de sus tamaños,
determinando los efectos de la saturación en la resistividad y los efectos que se
producen cuando la saturación se consigue con un fluido oleoso.
ρt
I= = S a− n (6.10)
ρ0
Para este ejemplo concreto, dada una porosidad de 0.1, la permitividad calculada
pasa desde un valor de 4.46 cuando la saturación es cero a un valor de 5.16
cuando la saturación es 0.2, a 5.92 cuando la saturaciónes 0.4, a 6.72 cuando
Sa=0.6, a 7.58 cuando Sa=0.8 y a 8.48 cuando Sa=1. Se aprecia la importancia del
porcentaje de agua en el medio cuando se quiere obtener un valor de la
permitividad del mismo. Para una porosidad mayor el aumento que observado en
la figura 6.11 es todavía mayor. Por ejemplo, para una porosidad de φ=0.2, la
permitividad alcanza un valor de εr=3.96 cuando Sa=0, siendo de εr=5.33 cuando
Sa=0.2, de ε=6.91 cuando Sa=0.4, de εr=8.7 cuando Sa=0.6, de εr=10.69 cuando
Sa=0.8 y de εr=12.88 cuando Sa=1. Cuando nos encontramos con medios que
presentan una porosidad importante, por ejemplo, de un 40%, tenemos que la
permitividad alcanza un valor de εr=3.03 cuando Sa=0, de εr=5.67 cuando Sa=0.2,
de εr=9.13 cuando Sa=0.4, de εr=13.41 cuando Sa=0.6, de εr=18.5 cuando Sa=0.8
y de εr=24.42 cuando Sa=1. El resumen de los valores presentados en este
ejemplo se recoge en la tabla 6.5.
Todo esto indica que, si los medios analizados se pueden representar con el
modelo de la ecuación 6.8, la fuerte dependencia del parámetro medido con el
contenido de agua y con la porosidad hace que sea imprescindible determinar
estos dos factores para conocer su valor con una mayor exactitud. La dependencia
con la saturación y la porosidad es más importante que la dependencia con la
permitividad dieléctrica del material que forma la matriz del medio.
Saturación
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
0.0 εr=4.462 εr=5.164 εr=5.917 εr=6.72 εr=7.576 εr=8.48
Porosidad
ε
90
85
80
75
70
65
60
55
50
45
ε=80
ε=70
40
ε=60
35
30
25 ε=50
20 ε=40
15 ε=30
10
ε=20
5
0 ε=10
ε=5
ε=1
ε=1
ε=2
ε=3
ε=4
ε=5
La figura 6.12 presenta otra gráfica asociada al modelo para tres fases y dos
materiales de grano que utilizan Knoll y Knight (1994), considerando en este caso
un medio formado por arena, arcilla, agua y aire, con un porcentaje de arcilla en la
mezcla del 1%. Se ha considerado que el valor de la permitividad dieléctrica para
la arena seca es de 6, para la arcilla seca se ha tomado un valor de 3 mientras que
para el aire se ha aproximado a 1 y para el agua se ha aproximado a 81. Puede
observarse que para este modelo también se tiene una fuerte dependencia de la
permitividad del medio con su contenido de agua y con su porosidad.
valor medido cuando φ=0 hasta un valor de εr=1 cuando φ=1, obteniendo valores
de εr=4.59 cuando φ=0.2, de εr=3.46 cuando φ=0.4, de εr=2.48 cuando φ=0.6 y de
εr=1.66 cuando φ=0.8. Cuando la saturación del medio aumenta en un 10%, en la
gráfica de la figura 6.12 observamos que la permitividad todavía disminuye al
aumentar la porosidad, aunque en menor medida que cuando Sa=0. Para valores de
porosidad de 0, en este caso, se tiene una permitividad igual a la de la mezcla de
arena y arcilla, alcanzando un valor de 5.88. Cuando la porosidad es 1, tenemos
que la permitividad medida tiene un valor de εr=3.24. Por ejemplo, en este caso,
para φ=0.2 se tiene que εr=5.30; para φ=0.4, εr=4.75; para φ=0.6, εr=4.22 y para
φ=0.8, εr=3.72. Para una saturación de Sa=0.2 la permitividad se mantiene casi
constante para cualquier valor de porosidad, aunque, tiene una ligera tendencia a
aumentar cuando el porcentaje de poros crece, invirtiendo la tendencia observada
para valores más bajos de saturación. Se tiene un valor de εr=5.88 para la mínima
porosidad y de εr=6.76 para la porosidad máxima. A partir de esta saturación del
20%, la tendencia de la pemitividad es claramente a aumentar cuando la porosidad
aumenta, tendiendo al valor de la permitividad del agua cuando tanto la porosidad
como la saturación tienden al 100%. En la tabla 6.6 se recogen los valores
indicados en este ejemplo de forma sintáctica.
ε
80
75
70
65
60
55
50
45
40
35 ε=80
30
25 ε=70
ε=60
20
15
10
5
ε=50
4
3
ε=40
2
1
ε=30
0
ε=20
ε=10
ε=8
ε=2 ε=1
ε=7 ε=3
Saturación
ε=6 ε=4
ε=5
Comparando las figuras 6.12, 6.13, 6.14 y 6.15 se puede concluir que el
porcentaje de agua en el medio es un factor que influye más en la permitividad
relativa medida en el medio que el tipo de material matriz que lo forma (los
elementos sólidos que componen el medio y los porcentajes de cada uno de ellos
en la mezcla). La porosidad es junto con la saturación, los dos factores que
determinan en mayor medida el valor de la permitividad del medio. Esto indica
que cuando se realizan estudios de campo es importante considerar el posible
contenido de agua del medio y la compactación del medio (porosidad).
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 239
ε
80
70
60
50
ε=80
40
30
20 ε=70
ε=60
10
8
6
ε=50
4
2 ε=40
0
ε=30
ε=20
ε=10
Saturación
ε=2 ε=1
ε=4 ε=3
ε=5
1.0
0.9
εr
0.8 76
71
0.7 66
61
56
0.6
51
Saturación
46
0.5 41
36
31
0.4
26
21
0.3 16
11
0.2 6
1
0.1
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Porosidad
Figura 6.14. Modelo de cuatro fases utilizado por Knoll y Knight para
un medio de tres fases formado por arena, agua y aire. En este caso se
ha supuesto que el porcentaje de arcilla en el material matriz es nulo.
1.0
0.9
εr
0.8 77
73
69
0.7 65
61
57
0.6 53
49
Saturación
45
0.5 41
37
33
0.4 29
25
21
0.3 17
13
9
0.2 5
1
0.1
0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Porosidad
Figura 6.15. Modelo utilizado por Knoll y Knight (1994) para un medio
de tres fases y dos elementos sólidos formado por arena y arcilla (fase
sólida), agua (fase líquida), aire (fase gaseosa). El porcentaje de arcilla
respecto al elemento sólido es del 10%.
Para utilizar el modelo SSC, se aplica dos veces la ecuación 6.5 que define este
modelo. La primera vez que se aplica, se calcula la permitividad para un medio
formado por dos elementos: agua y aire. De este modo se obtiene la permitividad
de la mezcla de estos dos elementos para diferentes concentraciones de agua. En
este cálculo, la porosidad definida en la ecuación 6.5 es la saturación del medio.
La permitividad calculada para esta mezcla, que varía entre 1 cuando no tenemos
nada de agua y 81 cuando no tenemos presencia de aire, se define como εaa. Con
la permitividad de esta mezcla en función del contenido de la saturación, se utiliza
de nuevo la ecuación 6.5 considerando en este caso un medio con dos elementos:
la arena y la mezcla agua-aire. Para cada porcentaje de agua obtenido en el caso
anterior y, por lo tanto, para cada permitividad εaa calculada, se obtiene un nuevo
valor de la permitividad de la nueva mezcla (en la que se consideran las arenas
con permitividad 6), dependiendo de la porosidad del medio. En este caso el
parámetro que en la expresión 6.5 se denominaba permitividad del agua pasa a ser
este valor εaa calculado para cada porcentaje de saturación, y el parámetro
denominado permitividad de la matriz es la permitividad de la arena. El resultado
final es una función que, para cada valor de la saturación, muestra la variación de
la permitividad de la mezcla de tres elementos (agua, aire y arena) con la
porosidad.
Este proceso se puede aplicar para medios con más de cuatro materiales de forma
iterativa, de tal manera que el valor de εa que aparece en la ecuación 6.5 sea el
obtenido en el caso de tres elementos, y el valor de εmatriz de la ecuación 6.5 sea la
permitividad del nuevo material que se añade. Y el porcentaje de este nuevo
material lo tendremos a partir del valor de la porosidad φ que nos proporciona la
expresión 6.5.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 243
85
80 Sa=1
75
70 Sa=0.9
65
60
Sa=0.8
Permitividad del medio
55
50
Sa=0.7
45
40
Sa=0.6
35
30 Sa=0.5
25
Sa=0.4
20
15 Sa=0.3
10
Sa=0.2
5 Sa=0.1
0 Sa=0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Porosidad
Figura 6.16. Modelo SSC para un medio formado por tres agua, aire y
arena. Variación de la permitividad del medio en función de la
porosidad y de la saturación, Sa.
porcentaje de poros que presenta un medio son los dos factores con mayor
influencia sobre su permitividad. Siendo por lo tanto, dos parámetros a tener en
cuenta para realizar una correcta interpretación de los registros obtenidos con
radar de subsuelo.
La segunda categoría engloba gran parte de los sulfuros, los arsénidos, los
selénidos y algunos óxidos (semiconductores). Se caracterizan por presentar
resitividades mayores que 10-6 Ωm y que no superan los 1011 Ωm. La mayor
parte de estos minerales presenta unas permitividades relativas superiores a 80.
La clasificación que recoge García (1997) para los suelos comprende cuatro
grupos.
Los suelos del segundo grupo se caracterizan por una atenuación algo menor que
los suelos del primer grupo. En este caso, para frecuencias inferiores a 108 Hz la
permitividad dieléctrica relativa presenta una importante dependencia frente a la
frecuencia, disminuyendo cuando ésta aumenta. Mientras que, para frecuencias
superiores a 108 Hz la variación de la permitividad con la frecuencia es muy
pequeña. Suelos característicos de este grupo son todos los terrenos arcillosos y
las arcillas que presentan una baja humedad (inferior al 5%), el hielo marino y las
arenas y areniscas que presentan un alto grado de saturación (superior al 5%).
El tercer grupo, comprende, entre otros, a las arenas secas y húmedas (no
saturadas), a las calizas, pizarras, carbón y granito (húmedo). También quedan
incluidos en este grupo algunos elementos constructivos como el hormigón, el
asfalto y los ladrillos. Las características generales de este conjunto de medios son
una suave dependencia frecuencial de la permitividad dieléctrica relativa para
frecuencias menores a 108 Hz, presentando un valor prácticamente constante para
frecuencias superiores. La atenuación de estos materiales se caracteriza por ser
inferior a 1 dB/m para frecuencias menores a 108 Hz, y estar comprendida entre
10 y 20 dB/m para frecuencias de 10 GHz.
El último grupo (cuarta categoría) asocia aquellos medios caracterizados por una
permitividad dieléctrica relativa prácticamente constante para todas las
frecuencias y una atenuación igual o inferior a 1 dB/m para frecuencias de hasta
10 GHz. Dentro de éste en encuentran, por ejemplo, los diferentes tipos de hielo
de agua dulce y la nieve, el mármol, el carbón, los granitos secos, el yeso y la sal
gema.
Los medios de agua y de turba, elementos que se presentan en las tablas 6.2 y 6.4,
no los incluye el autor dentro de ninguno de estos grupos por presentar unas
características particulares: permitividad dieléctrica relativa muy alta,
prácticamente independiente de la frecuencia dentro del intervalo comprendido
entre 1 MHz y 1 GHz (el intervalo más común de trabajo del georradar), pero que
depende de la temperatura (ecuación 6.1). La atenuación de la señal en el agua
también tiene su comportamiento característico, ya que presenta variaciones muy
fuertes dentro del intervalo de frecuencias utilizado comúnmente en prospección
246 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.
con georradar. El agua del mar, por ejemplo, pasa de una atenuación de 2 dB/m
para frecuencias próximas a 1 MHz a 3700 dB/m para frecuencias cercanas a 1
GHz.
Los intentos de clasificar los medios para prospección han sido diversos. En el
ejemplo de clasificación anterior me refería a un análisis más o menos teórico de
la atenuación de una onda electromagnética en ellos y al valor de la permitividad
dieléctrica. Un estudio interesante que puede interpretarse como una clasificación
de medios es el realizado por Cook en 1975. Este autor analiza la profundidad de
penetración de las ondas de radar. Calcula lo que denomina la constante de
pérdidas de las rocas para frecuencias de radio y los medios, L, definida como:
Γ
L= (6.11)
f
Γ = 8.686α (6.12)
µε 1
α=ω 1 + 2 2 2 − 1 (6.13)
2 ωρ ε
Estos factores de atenuación de la señal los considera Cook (1975) juntamente con
los factores de ganancia de las antenas (ecuaciones 5.3 y 5.4) y de ruido termal
(ecuación 5.15) que define la relación señal/ruido que debe existir para tener una
señal que pueda ser interpretada correctamente. El autor considera también que
muchos de los elementos geológicos que se analizan con georradar no presentan
una superficie en la que pueda producirse una perfecta reflexión especular, de
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 247
1000
750 Medios
Penetración (m)
granito
500 calizas
esquisto
carbón
250
carbón-arcillas