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Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico.

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Capítulo 6

Propiedades y características de los medios

Resumen.
A lo largo de este capítulo se analiza el comportamiento de las ondas
electromagnéticas durante su propagación por medios materiales, en función de
las características que presentan dichos medios. Se examinan los factores de
composición del medio, saturación y porosidad para relacionarlos con
parámetros tales como velocidad característica promedio, penetración y
atenuación. Se presentan los resultados obtenidos por diferentes autores en
trabajos de laboratorio para determinar la dependencia entre la conductividad y
la permitividad del medio y sus características. Además se realiza una
recopilación de valores y de resultados (de parámetros electromagnéticos) para
distintos materiales y medios. También se incluyen clasificaciones de medios
realizadas por distintos autores, en función de parámetros tales como la
atenuación, la velocidad de propagación y la penetración.

La prospección con radar de subsuelo se realiza sobre medios que, a menudo,


son mezclas de distintos tipos de materiales. Por separado, cada elemento tiene
sus propias características electromagnéticas. Juntos, forman un medio cuya
conductividad, permitividad dieléctrica y permeabilidad magnética dependen de
cada uno de estos elementos y del porcentaje del mismo en la mezcla. Existen
distintos modelos que permiten caracterizar estas mezclas, obteniendo la
permitividad efectiva, por ejemplo, del medio en función de los materiales que
forman parte del mismo y del porcentaje. Estos mismos modelos sirven también
cuando se analiza un medio formado por un solo elemento sólido, agua y aire.
Todo esto define los valores de la conductividad y de la permitividad dieléctrica
del medio. Pero la composición también ejerce influencia sobre la permeabilidad
magnética relativa. En muchas ocasiones es posible prescindir de este parámetro
cuando se analizan los registros de radar de subsuelo, ya que suele ser un valor
próximo a la unidad. Estos valores son característicos de materiales
paramagnéticos y diamagnéticos. Sin embargo los materiales ferrimagnéticos
presentan valores de la permeabilidad relativa muy por encima de la unidad. Un
200 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

ejemplo de este tipo de materiales es la magnetita. Si el medio que se analiza


tiene un cierto porcentaje de estos minerales, el valor promedio que presenta su
permeabilidad relativa se aleja de la unidad, aumentando conforme crece el
contenido de este mineral, de manera que no se pueden realizar muchas de las
simplificaciones que son habituales en estudios de radar de subsuelo. Si
analizamos la propagación de las ondas electromagnéticas en el agua puede
obsrvarse que la velocidad es muy baja y la atenuación elevada. Se trata de un
medio que presenta un elevado valor de su permitividad efectiva, que muchos
autores aproximan por 80, aunque el valor es variable y se presenta una cierta
dependencia con la temperatura y la composición mineral (y por lo tanto de la
conductividad). El elevado contraste existente entre la permitividad del agua y la
que pueden presentar otros elementos hace que el contenido de ésta en un medio
influya notablemente en la velocidad promedio de propagación de las ondas
electromagnéticas. Estudios como los realizados por Knoll y Knight (1994)
muestran que, dentro de las frecuencias habituales en la prospección con radar
de subsuelo, la permitividad dieléctrica relativa del medio aumenta con la
saturación. Lo mismo sucede con la conductividad. Pero además de la saturación,
otros parámetros como la granulometría también tienen su importancia en estas
relaciones. Los ensayos efectuados por diferentes autores indican que, aunque el
aumento de permitividad y de conductividad se produce al aumentar el porcentaje
de agua en la muestra, no lo hace de igual manera si el contenido de arcilla de la
muestra cambia. El comportamiento de estos parámetros también es fuertemente
dependiente de la compactación del medio (porosidad). Un mayor porcentaje de
poros en muestras secas hacen que descienda el valor tanto de la conductividad
como de la permitividad relativa. Sin embargo, si la muestra tiene un cierto
contenido de agua este comportamiento no es tan claro, y si la muestra está
totalmente saturada el comportamiento se invierte. Estas mismas tendencias
observadas experimentalmente se reflejan también en los modelos de medios no
homogéneos. Modelos como los llamados CRIM, SSC o BHS permiten estimar el
valor de la permitividad relativa del medio si conocemos los factores de
porosidad, contenido de agua y composición (materiales y porcentaje de los
mismos). Con estos modelos se observa que, para una misma porosidad y un
mismo elemento matriz (sólido), el rango de variación de los parámetros
electromagnéticos y de la velocidad de propagación es elevado, tomando como
extremos una saturación total (todos los poros llenos con agua) y una saturación
cero (todos los poros llenos de aire). Este rango de variación de la velocidad es
mayor conforme aumenta la porosidad. Todo esto indica que la porosidad y el
fluido que contienen estos poros influyen grandemente en las fluctuaciones que se
observan tanto en la permitividad dieléctrica relativa como en la conductividad,
considerando unos mismos elementos matriz para los medios. Este
comportamiento puede llegar a predecirse utilizando modelos matemáticos,
permitiendo realizar clasificaciones de los medios. Los resultados que nos
ofrecen estos modelos son bastante similares entre sí, y la selección de uno o de
otro de ellos no tiene gran importancia ya que las diferencias que presentan son
suficientemente pequeñas para poderlas apreciar experimentalmente con el radar
de subsuelo.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 201

6.1 Introducción

La propagación de las ondas electromagnéticas en medios que pueden


considerarse no magnéticos se caracteriza por dos parámetros electromagnéticos:
la permitividad dieléctrica (ε) y la conductividad (σ). Las características que
presenta la señal al atravesar el medio (velocidad, atenuación, etc.) dependen de
σ y de ε. Por lo tanto, dependen de los materiales que componen el medio
atravesado ya que a su vez, σ y ε dependen de las propiedades geotécnicas y de la
composición del material. El comportamiento de los diferentes medios frente a las
radiaciones electromagnéticas emitidas por un radar (microondas y
radiofrecuencias) ha sido estudiado por muchos autores tanto para la realización
de simulaciones (por ejemplo, Fan y Liu, 1998; Hänninen, 1997) y modelados
(por ejemplo, Lázaro Mancilla y Gómez Treviño, 1994) como para la
determinación de parámetros del medio que puedan ayudar a caracterizarlo a
partir de los registros de radar (por ejemplo, Maierhofer et al., 1998; Hänninen,
1997; Sen, 1981; Sen, Scala y Cohen, 1981), ya sea a partir de modelos teóricos
(por ejemplo, Robert. 1996) o de experiencias de laboratorio (por ejemplo,
Saarenketo, 1996) y obtención de relaciones empíricas (Sen, 1981; Sen et al.,
1981).

La importante dependencia con la propagación de las ondas que presentan estas


características puede ilustrarse considerando -por ejemplo- que suelos con un
elevado contenido arcilloso presentan un valor elevado del factor de pérdidas. O
bien considerando que los suelos de elevada porosidad (con poros de tamaño
importante), como por ejemplo las gravas, presentan velocidades más elevadas si
el fluido intersticial es aire en lugar de agua. El contenido en agua es un factor que
influye de manera importante tanto en la constante dieléctrica del medio como en
su conductividad (debido a las sales disueltas que contiene).

Actualmente se emplean técnicas de estudio con georradar para determinar, por


ejemplo, la presencia de agua en materiales constructivos (Maierhofer et al.,
1998). Algunos autores consideran incluso que los parámetros electromagnéticos
efectivos, que pueden obtenerse a partir de medidas realizadas con georradar,
pueden caracterizar los medios del mismo modo que los caracterizan sus
202 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

propiedades geotécnicas, por estar ambas estrechamente vinculadas. De este


modo, Saarenketo y Roimela (1998), utilizan la permitividad dieléctrica efectiva
para determinar la calidad del asfalto, obteniendo la variación de este parámetro
en función de su porcentaje de oquedades interiores.

Resumiendo, las principales características que influyen en los estudios de


georradar, son cinco: la composición química (o mineralógica) del medio, es
decir, la abundancia de sus elementos componentes; la granulometría, la densidad;
la porosidad, que depende del material, de su granulometría y de su densidad; y el
fluido intersticial existente. La influencia del fluido instersticial es función, a su
vez, del contenido de agua, contraste agua-aire y existencia de algún gas diferente
del aire. Los parámetros electromagnéticos que determinan la propagación de la
señal están fuertemente ligados a la composición de los materiales y a las
particularidades y abundancia de sus elementos componentes.

En este capítulo se expone cómo diferentes características de los medios


materiales influyen sobre sus parámetros electromagnéticos y por lo tanto sobre la
señal de radar, comentando también algunas de las conclusiones más relevantes y
los ensayos más representativos realizados hasta la fecha por distintos autores.
Particularmente se trata de la influencia que sobre la propagación de la onda
electromagnética ejercen las diferentes características geotécnicas y químicas de
estos medios: contenido en agua, porosidad, composición química, tamaño del
grano, contenido en arcilla y contenido en minerales. Los resultados esperados
teóricamente a partir de distintos modelos y los obtenidos con los ensayos de
diferentes autores se contrastan en los capítulos 8, 9 y 10 con los que se han
obtenido a partir de la experimentación en laboratorio.

También se calculan las velocidades y las atenuaciones esperadas para diferentes


materiales en función de estas características físicas y químicas, así como los
valores de penetración pelicular.
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6.2. Composición del medio

Los medios que se estudian con georradar suelen estar formados por mezclas de
diferentes materiales. Las rocas, los suelos y los materiales constructivos
(hormigón, mampostería, asfalto, etc.) se componen de distintos elementos, cada
uno con unas propiedades electromagnéticas características. La conductividad,
permeabilidad magnética y permitividad dieléctrica del medio dependen del valor
de los parámetros electromagnéticos de cada uno de sus elementos componentes y
del porcentaje de cada uno de ellos en el medio analizado.

Un elemento que tiene gran influencia en el resultado final es el fluido existente


en los poros.

En general se puede considerar que un medio está compuesto por tres fases: la
fase sólida, formada por la parte mineral u orgánica sólida; la fase líquida,
compuesta por el fluido intersticial; y la fase gaseosa, que normalmente es el aire
que llena los poros no saturados.

Dado que los tiempos de propagación y la penetración de las ondas depende de las
características electromagnéticas del medio y, por lo tanto, de su composición, el
conocer las proporciones minerales de los suelos estudiados permite determinar el
valor de los parámetros electromagnéticos del medio y, por lo tanto, proporciona
los factores que determinan el estudio: la profundidad de penetración de las ondas,
la anchura del haz en el medio, la velocidad de propagación de la onda (que a su
vez permite situar correctamente los valores de profundidad para cada reflector) y
la atenuación esperada.

Se han publicado muchos valores de la permitividad dieléctrica relativa de


distintos materiales y de la velocidad de las ondas propagándose por ellos. En las
tablas 6.1, 6.2, 6.3 y 6.4 se sintetizan los resultados obtenidos o presentados por
diferentes autores (Conyers y Goodman, 1997; García, 1997; Hänninen, 1997;
Reynolds, 1997; Lorenzo, 1994; Pilon et al., 1994; Hänninen et al., 1992; Sutinen,
1992; Carmichael, 1990; Davis y Annan, 1989; Marshall et al., 1982). En ellas se
muestran valores de la conductividad, de la permitividad relativa, del factor de
atenuación y de la velocidad para diferentes materiales. En la tabla 6.1 se recogen
204 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

los valores para el aire, el agua, la nieve y el hielo. En la tabla 6.2 se muestran
estos valores para distintas rocas. En la tabla 6.3 se recopilan los resultados para
distintos tipos de suelos y en la tabla 6.4 para materiales que no pueden incluirse
en ninguna de las tres tablas anteriores.

Material εr σ (mS/m) µr v (cm/ns) Γ(dB/m)


Aire 1 0 1.0003 30 0
Agua destilada 0.01 0.002
Agua dulce 80-81 0.1-10 1 3.3 0.1-0.18
Agua salada (y 81-88 4000 330-1000
agua del mar)
Nieve polar 1.4-3 - 1 19.4-25.2 -
Hielo polar 3-3.15 0.02-0.003 16.8 0.01
Hielo templado 3.2 5.10-4-8.10-6 16.7 0.01
Hielo puro 3.2 16.7 0.01
Lago dulce helado 4 15 0.01
Hielo marino 2.5-8 7.8-15.7
Permafrost 1-8 1-0.1 1 10.6-30 -

Tabla 6.1. Parámetros electromagnéticos y características de la


propagación de las ondas para el aire y el agua. (Conyers y Goodman,
1997; García, 1997; Hänninen, 1997; Reynolds, 1997; Lorenzo, 1994;
Pilon et al., 1994; Hänninen et al., 1992; Sutinen, 1992; Carmichael,
1990; Davis y Annan, 1989; Marshall et al., 1982).

La permitividad dieléctrica relativa del aire presenta un valor aproximadamente de


1.0003 (Conyers y Goodman, 1997). A efectos prácticos se aproxima
habitualmente por la permitividad dieléctrica relativa del vacío(εr=1).

6.2.1. Relación de la permitividad con la temperatura del medio.

Las permitividades dieléctricas del agua (tabla 6.1), en los diferentes estados,
también dependen de la temperatura. Las relaciones propuestas están basadas en
muchos casos en resultados experimentales. Wobschal (1977) sugiere la siguiente
relación para el agua en fase líquida:

ε r = 87.8 − 0.37 ⋅ T (6.1)

Donde T es la temperatura en ºC.


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Los valores que se presentan en la tabla 6.1 para el agua se han recopilado de
trabajos en los que no se especifica la temperatura de medida. Normalmente, para
simplificar el cálculo de velocidad (ver la ecuación 4.4), se considera la
permitividad relativa del agua líquida como 81, lo que corresponde a una
temperatura ligeramente por encima de los 18º. El hielo y la nieve presentan
valores mucho menores a los que proporciona la ecuación 6.1 debido al porcentaje
de aire que contienen estos medios.

Los elevados valores de la permitividad dieléctrica relativa del agua hacen que las
rocas y los suelos tengan un amplio rango de valores de este parámetro
electromagnético, dependiendo principalmente de su contenido en agua. En la
figura 6.1.a muestra gráficamente la dependencia lineal de la ecuación 6.1. Se
observa que el rango de variación de εr parece relativamente grande, lo que podría
señalar la importancia de considerar el factor temperatura en aquellos casos en los
que la presencia de agua en el medio sea importante.

Sin embargo, a efectos prácticos, para analizar la velocidad de propagación de la


onda, esta variación no es tan importante como parece en un principio, tal como
puede verse en la gráfica de la figura 6.1.b. Por ejemplo, para una temperatura de
0º C la velocidad de las ondas electromagnéticas en el agua es, aproximadamente,
de 3.2 cm/ns; mientras que para una temperatura de 40º C es de 3.5 cm/ns. Esto
quiere decir que en el primer caso, en 10 ns (para dar un valor como ejemplo), la
onda habrá recorrido una distancia de 32 cm, mientras que en el segundo caso,
para un mismo tiempo de propagación la distancia recorrida será de 35 cm. La
diferencia en la velocidad es de 0.3 cm/ns y en la distancia de 3 cm. En ambos
casos esta diferencia se sitúa por debajo de la resolución que se puede alcanzar en
un estudio de campo. Si se tiene en cuenta que el ejemplo se ha dado partiendo de
dos valores extremos (agua a 0ºC y a 40ºC) que raramente se producen en estudios
de campo, la diferencia de velocidades que se puede tener por cambios de
temperatura del agua es todavía menor.
206 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

a. 88 87.8
Permitividad dieléctrica relativa, ε

86
84.1
84

82
80.4
80

78
76.7
76

74
73
72
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Temperatura (C)
b. 3.6

3.5
Velocidad (cm/ns)

3.4

3.3

3.2
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Temperatura (ºC)

Figura 6.1. a) Dependencia de la permitividad dieléctrica relativa del


agua con la temperatura, según la relación 6.1 (Wobschal, 1977). b)
Dependencia de la velocidad de propagación en agua con la
temperatura (ecuaciones 4.4 y 6.1).
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6.2.2. Relación de los parámetros electromagnéticos con la


composición.

En medios formados por mezclas se utilizan modelos que permiten obtener su


constante dieléctrica en función de las de los materiales componentes y de su
presencia porcentual.

Un ejemplo de medio simple es la nieve, formada principalmente por agua, hielo y


aire. La permitividad de la nieve depende de estos tres elementos. En el caso
concreto de nieve seca (solo se compone de aire y de hielo) el valor de la
velocidad de la onda electromagnética proporciona una estimación del contenido
de hielo que presenta (Annan et al., 1994). La presencia de agua en la mezcla
produce una disminución de la velocidad de propagación de la onda. Por otro
lado, experimentalmente, Annan et al. (1994) observaron que la velocidad de la
onda disminuye con la profundidad, obteniendo resultados de unos 20 cm/ns en
las zonas más superficiales y de 17 cm/ns a mayor profundidad (para un tiempo de
propagación de 25 ns). De forma algo más general, la constante dieléctrica de la
nieve puede aproximarse a partir de un modelo CRIM (modelo de índice de
refracción complejo) (Annan et al, 1994). Según este modelo, la constante
dieléctrica relativa del medio (εr) se calcula, para una aproximación de primer
orden, como una función de la permitividad dieléctrica relativa del hielo (puede
tomarse un valor promedio de 3.1 ó 3.2), de la permitividad dieléctrica del agua,
de la fracción del volumen de hielo y de la fracción de volumen de agua. El
modelo CRIM que caracteriza esta mezcla trifásica de hielo, agua y aire se define
en la ecuación 6.2:

ε n = (1 − f h − f a ) + ε h f h + ε a f a (6.2)

Siendo εn la permitividad dieléctrica relativa para la nieve que proporciona el


modelo CRIM, εh la permitividad dieléctrica relativa del hielo (por ejemplo, 3.2),
εa la permitividad dieléctrica relativa del agua (por ejemplo, 81), fh la fracción del
volumen de hielo y fa la fracción del volumen de agua. Para la permitividad
dieléctrica relativa del aire se ha tomado la unidad.
208 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

Como εa es mucho mayor que εh la velocidad de propagación de la onda en la


nieve es un parámetro fuertemente dependiente del porcentaje de agua que
contiene la mezcla.

Hasta ahora se han considerado medios no magnéticos, sin embargo, no todos los
materiales pueden considerarse como tales. En estos casos también hay que tener
en cuenta la permeabilidad magnética, que, a su vez, depende en gran manera del
contenido de magnetita o de otros minerales ferromagnéticos o ferrimagnéticos.

Carmichael (1990) presenta una tabla con la permeabilidad magnética de varios


minerales y rocas. En estas últimas relacionándola con su contenido de magnetita.
Valores muy próximos a 1 son característicos de minerales diamagnéticos y
paramagnéticos. Por ejemplo, el cuarzo (mineral diamagnético) presenta un valor
de 0.999985 (tabla 6.2), la calcita (mineral diamagnético) un valor de 0.999987 y
el rutilo (mineral paramegnético) de 1.0000035. Minerales ferrimagnéticos
presentan valores muy superiores a 1. Es el caso de la magnetita, que tiene una
permeabilidad magnética de 5. Esto explica el rango de permeabilidad magnética
asociado a cada roca, ligado a su contenido en minerales ferrimagnéticos. Si el
porcentaje de magnetita en las rocas o suelos es nulo, su permeabilidad es
próxima a 1, y va aumentando conforme aumenta el porcentaje de magnetita en el
mismo. Según Carmichael (1990), los granitos, para un contenido de un 0.2% de
magnetita, tienen una permeabilidad de 1.006, que pasa a ser de 1.017 para un
0.5% de magnetita, y a 1.04 para un contenido de 1% de magnetita. Otro tipo de
rocas, los basaltos, para un contenido de un 2% de magnetita, presenta una
permeabilidad magnética de 1.08. Para un 3% de magnetita el valor se incrementa
hasta 1.12, y para un 5% se alcanza una permeabilidad de 1.18. Estos valores, ya
relativamente altos, introducen un error importante en la determinación de la
velocidad, de la atenuación y de la penetración pelicular en el caso de considerar
las ecuaciones simplificadas según la condición de medios no magnéticos (µr=1).

Además, este parámetro tiene una gran influencia en la propagación de las ondas
de electromagnéticas por el medio ya que los valores elevados de permeabilidad
magnética ocasionan una mayor atenuación de la energía electromagnética
durante su transmisión. Esto quiere decir, que los medios con un alto contenido de
materiales magnéticos son malos transmisores de la energía electromagnética. A
estos medios que no permiten una buena propagación de la onda se les suele
denominar medios opacos.
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La velocidad de propagación también depende del grado de impurezas de la roca.


Por ejemplo, Unterberger (1978) calcula la velocidad de propagación de las ondas
de radio en rocas de sal obteniendo diferentes valores según su pureza. Una
velocidad de 6.098 cm/ns correspondiente a un 99% de pureza de la sal, y 5.122
cm/ns para una pureza próxima al 95%. Puede concluirse que para un mismo tipo
de rocas es posible encontrar un amplio rango de valores que dependen de su
composición y, por lo tanto, de la existencia de impurezas.

En la tabla 6.2 se recopilan los parámetros elctromagnéticos para distintos tipos de


rocas (Conyers y Goodman, 1997; García, 1997; Hänninen, 1997; Reynolds,
1997; Lorenzo, 1994; Pilon et al., 1994; Hänninen et al., 1992; Sutinen, 1992;
Carmichael, 1990; Davis y Annan, 1989; Marshall et al., 1982).

Material εr σ (mS/m) µr v (cm/ns) Γ


(dB/m)
Anhidrita 6.7 - - 11.6 -
Arenisca seca 6 0.00001-0.001 - 11.2
Arenisca húmeda 6-8 10 10.6-11.2 24
Basalto seco - 1.08 (2% -
Basalto húmedo 8 magnetita) 10.6
1.18 (5%
magnetita)
Caliza seca 4-7 0.00001-0.001 0.999987 11.3-13.4
Caliza húmeda 8-9 10-25 10-10.6 14
Carbón 4-5 - - 13.4-15 -
Cuarzo 4.3 0.001-3.3 0.999985 14.5 -
Dolomita 6.8-8 - - 10.6-11.6 -
Esquisto seco - - -
Esquisto húmedo 7 11.3
Gneis 9-10 - - 9.5-10 -
Granito seco 5-6 0.00001 1.00(0% magnetita) 12.3-13.4 10-5
Granito húmedo 7-15 1 1.04(1% magnetita) 10.6-11.3 0.6
Hulla 2.5-15 - - 7.7-19 -
Margas 5-15 1-100 - 9 1-100
Mármol 8.3-13 - - 8.3-10.4 -
Roca Volcánica 4-7 - - - -
(Piedra pómez)
Sal gema 5-6 0.01-1 - 13 0.01-1

Tabla 6.2. Parámetros electromagnéticos y características de la


propagación de las radiofrecuencias y microondas utilizadas para
prospección en diferentes tipos de rocas. (Conyers y Goodman, 1997;
García, 1997; Hänninen, 1997; Reynolds, 1997; Lorenzo, 1994; Pilon et
al., 1994; Hänninen et al., 1992; Sutinen, 1992; Carmichael, 1990; Davis
y Annan, 1989; Marshall et al., 1982).
210 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

En la tabla 6.3 se presentan los parámetros para materiales no cementados y, en


particular, para distintos tipos de suelos. Puede observarse la fuerte variabilidad de
la constante dieléctrica relativa, que depende en gran medida del tamaño de los
poros y del contenido de agua del material. También la conductividad presenta
amplios intervalos de valores, dependiendo de la porosidad del material, del
contenido en agua y de los materiales y de las sales disueltas en el fluido
intersticial.

La fuerte variabilidad de los parámetros electromagnéticos en este tipo de medios


hace que su velocidad de propagación característica sea también altamente
fluctuante. Al considerar suelos hay que tener en cuenta que el porcentaje de
arcilla del suelo influye grandemente en el valor de los parámetros
electromagnéticos.

Las características físico-químicas de la arcilla hacen que presente un


comportamiento electromagnético muy distinto al de otros materiales del subsuelo
(arenas, limos, gravas, etc.). La composición química de las arcillas es uno de los
factores importantes, ya que pueden contener elementos conductores. Otros
efectos, se relacionan con la porosidad de los medios y con el tamaño del grano.

Los diferentes materiales clasificados como artificiales y los que no se pueden


incluir en las tres tablas anteriores se han agrupado en la tabla 6.4 (Conyers y
Goodman, 1997; García, 1997; Hänninen, 1997; Reynolds, 1997; Lorenzo, 1994;
Pilon et al., 1994; Hänninen et al., 1992; Sutinen, 1992; Carmichael, 1990; Davis
y Annan, 1989; Marshall et al., 1982). Entre ellos se incluyen materiales de
construcción, diferentes tipos de plásticos y madera.

Algunos de estos materiales de la tabla 6.4 presentan un pequeño rango de


variación de sus parámetros electromagnéticos, pero otros, como el hormigón
puede presentar un amplio rango de variación, como concluye Reynolds (1997).
Este autor indica que la variación en la permitividad dieléctrica del hormigón
puede variar, dentro de la misma mezcla, hasta más de un 50% en una distancia
próxima a 0.1 metros. Esto quiere decir que la variación de la velocidad de la onda
electromagnética es de un 35% aproximadamente, lo que puede introducir cierto
error en el cálculo de espesores y profundidades, para los que se suele considerar
constante la velocidad de propagación en el medio. Algunos trabajos recientes,
como los de Hayakawa y Kawanaka (1998), empiezan a considerar velocidades
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 211

no constantes (variables con la profundidad) dentro de un mismo medio. A partir


de las hipérbolas de difracción, migradas para diferentes velocidades, construyen
una matriz de datos espacio-tiempo-velocidad que utilizan para estimar la
velocidad de propagación en el ápex de cada una de las hipérbolas de difracción.
Interpolando en el eje de tiempos estos valores discretos de la velocidad,
obtenidos para cada una de las hipérbolas, llegan a una distribución de
velocidades con la profundidad (o con el tiempo de propagación). Con estas
distribuciones se construye un modelo que se acerca más a las profundidades
reales que los modelos obtenidos a partir de los métodos más clásicos en los
cuales se consideran velocidades discretas y constantes para cada una de las capas.

Material εr σ (mS/m) v (cm/ns) α(dB/m)


Aluviones 9-23 10-100 6.3-10 -
Arcilla seca 3 0.25 17.3 0.28
Arcilla húmeda 8-15 50-1000 8.6-11 20
Arcilla limosa 30-50 >1000
Arena seca 3-6 0.01 12-17 0.01
Arena húmeda 20-30 0.1-1 5.5-6 2.3
Arena costera seca 10 9.5 0,03-0.3
Limos secos 3-10
Limos saturados 10-40 1-100 7-9.5 6
Grava <8 <0.8 >10.6 -
Grava arenosa satura. 15-22 <0.8 7.7-6.4 -
Suelo agrícola 9-25 1-100 6-10 -
Suelo agrícola medio 15 - 7.7 -
S. agr. grueso seco 8-15 0.8 10.6-7.7 -
S.agr. areno-limoso (saturado) 10-15 0.8-1.5 9.5-7.7 -
S.agr. húmedo 15-22 1.5-2 7.7-6.4 -
S.agr. saturado 20-26 0.8-1.5 6.7-5.9 -
Suelo arcilloso seco 2-3 0.1-1 21.2-17.3 -
Suelo arenoso seco 2-3 0.1-1 21.2-17.3 -
Suelo de bosque 12
Suelo de marismas 12 - 8.6 -
Suelo de pastoreo 13 - 8.3 -
Suelo limoso seco 2-3 0.1-1 21.2-17.3 -
Suelo promedio 16 - 7.5 -
Turba 50-78 1-2 3.4-4.2 -

Tabla 6.3. Parámetros electromagnéticos para diferentes tipos de


suelos y para materiales no compactados. (Conyers y Goodman, 1997;
García, 1997; Hänninen, 1997; Reynolds, 1997; Lorenzo, 1994; Pilon et
al., 1994; Hänninen et al., 1992; Sutinen, 1992; Carmichael, 1990; Davis
y Annan, 1989; Marshall et al., 1982).
212 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

Material εr σ (mS/m) v (cm/ns)


Hormigón 6-30 1-10 5.5-11.2
Asfalto 3-8 0.1-1 13.4-17.3
Suelo de cemento 16 10-100 7.5
PVC, epoxy, 3 - 17.3
polyesters
Tubería metálica 1 100000000 -
Tronco de árbol 5 1 -
Nylon 3.6 - -

Tabla 6.4. Parámetros electromagnéticos y características de la


propagación de las ondas electromagnéticas para materiales utilizados
en construcción, para diferentes plásticos y otros elementos no
clasificados en las tablas anteriores. (Conyers y Goodman, 1997;
García, 1997; Hänninen, 1997; Reynolds, 1997; Lorenzo, 1994; Pilon et
al., 1994; Hänninen et al., 1992; Sutinen, 1992; Carmichael, 1990; Davis
y Annan, 1989; Marshall et al., 1982).

6.3. Densidad, granulometría, porosidad y contenido de


agua.

En este apartado se analizan las características que definen un medio a partir de


sus propiedades geotécnicas: densidad, granulometría, porosidad y contenido de
agua. Considerando los factores que interesan para los estudios con GPR, estos
parámetros están fuertemente relacionados entre sí.

La densidad es la relación entre la masa y el volumen de un cuerpo, y se define


como la masa por unidad de volumen. Es una propiedad física que varía
fuertemente dependiendo del tipo de materiales que componen el medio y de su
porosidad. Este parámetro tiene su mayor variabilidad en el caso de suelos y
materiales poco compactados.

La granulometría da idea del tamaño de los granos materiales del medio (parte
sólida). La porosidad total se refiere a todo el espacio del medio que no está
relleno de partículas sólidas (los huecos). Dentro de este concepto tienen cabida
los poros interconectados entre sí y las fracturas, fisuras y poros que no presentan
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 213

conexión entre ellos. A estos últimos elementos (fracturas, fisuras y poros no


comunicados entre sí) se les denomina porosidad residual. La porosidad efectiva
es la parte de huecos que presenta conexión y que, totalmente o en parte, pueden
estar llenos de fluido libre o fluido de capilaridad. La permeabilidad de un
material da idea de la facilidad con la que el fluido puede desplazarse por los
poros comunicados dentro del medio. Este parámetro es función de la porosidad
efectiva, de la viscosidad del fluido intersticial, del flujo del fluido y del gradiente
de presión hidráulica aplicada para generar dicho flujo. La microporosidad se
refiere a los poros que tienen un tamaño del orden de micras. Este parámetro
también debe tenerse en cuenta ya que tiene un efecto relativamente importante en
la permitividad dieléctrica del medio (Reynolds, 1997).

La velocidad de propagación de las ondas electromagnéticas queda afectada por


estos parámetros, principalmente por la porosidad del medio y por el fluido
contenido en estos poros ya que estas dos condiciones del medio determinan en
gran medida sus parámetros electromagnéticos.

Un ejemplo sencillo de la influencia de estos factores es el caso de la nieve, que


presenta una fuerte dependencia entre su permitividad dieléctrica y su contenido
en agua.

En general, la permitividad dieléctrica relativa de un medio (por ejemplo, la


nieve) se puede modelizar y depende principalmente de cuatro factores: las
permitividades dieléctricas relativas de cada uno de los elementos que componen
el medio, los porcentajes (fracciones de volumen) de cada uno de estos elementos,
las propiedades geométricas de los mismos y las interacciones electroquímicas
existentes entre ellos. El factor que más influye es el porcentaje de agua en el
medio por su elevada permitividad dieléctrica relativa (εr≈81) ya que la mayor
parte de los materiales del subsuelo o constructivos presentan permitividades
relativas situadas entre los valores de 3 y de 30. Como la constante dieléctrica del
aire puede aproximarse por la del espacio libre, es decir, por 1, la presencia de
agua en los poros contrasta fuertemente con la presencia de aire. Esto indica que
la humedad del material (el contenido de agua medido como el cociente entre el
peso del agua y el peso total de una muestra del medio) es un importante factor a
tener en cuenta.
214 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

En muchos medios hay presencia de agua en forma de agua libre en sistemas de


poros comunicados entre sí o en el interior de su estructura, como es el caso de la
arcilla. Dentro de un medio podemos encontrar tres tipos de agua: agua libre
(denominada a veces agua gravitacional), agua de absorción (también llamada
agua higroscópica) y agua viscosa (o de capilaridad). La primera se trata de agua
atraída por el medio, que puede moverse libremente por él en función de la
atracción gravitatoria que sufre. El comportamiento de este tipo de agua no está
claramente definido (Saarenketo, 1996), e incluso puede variar dependiendo de la
escala de tiempo utilizada. El agua higroscópica es la humedad producida por
moléculas de agua del aire que son absorbidas por las partículas del sólido. El
contenido de este tipo de humedad depende del porcentaje de humedad del aire,
de la presión del aire y de la temperatura. El agua se sitúa formando una capa
delgada alrededor de las superficies de las partículas de material. El agua de
capilaridad es aquella que no forma parte de esta capa alrededor de los granos de
material pero que tampoco responde a variaciones de gravedad.

Otro componente de interés es la arcilla. Por arcilla se entiende el material cuyo


grano tiene un diámetro medio inferior a 2 mµ. En los estudios de Klimentos
(1991) sobre la dependencia de la velocidad de las ondas compresionales con el
contenido de arcilla en areniscas se concluye que la existencia de arcilla reduce el
tamaño de los poros y disminuye su comunicación, creando un fenómeno de
microporosidad (poros de un tamaño inferior a 1 mµ). La granulometría del
material del medio y de la arcilla, así como la forma de los granos son factores
destacados en este proceso.

Estudios experimentales realizados por diferentes autores confirman la fuerte


dependencia entre los parámetros electromagnéticos de un medio y los factores ya
comentados, así como también de la frecuencia de la radiación utilizada. Knoll y
Knight (1994) analizan, mediante experimentos de laboratorio, las relaciones entre
el comportamiento dieléctrico y las características geotécnicas (litología,
porosidad y contenido de agua) de diferentes mezclas de arena y arcilla. Realizan
medidas para frecuencias entre los 100 kHz y los 10 MHz. El agua utilizada para
saturar las muestras es agua destilada de conductividad conocida: 0.1 mS/m para
el rango de frecuencias comprendido entre los 10 Hz y los 10 MHz. Las gráficas
de las figuras 6.2, 6.3, 6.4, 6.5 y 6.6 muestran algunos de los resultados de los
ensayos realizados por Knoll y Knight (1994), en las que se puede apreciar el
comportamiento de la conductividad y de la permitividad dieléctrica para arena
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 215

pura, arcilla pura de dos tipos (kaolinítica y montmorillonítica) y diferentes


mezclas, variando la porosidad, el contenido de arcilla y la saturación, habiendo
efectuado las medidas a tres frecuencias diferentes. Los valores efectivos de la
conductividad y de la permitividad dieléctrica de cada una de las muestras para
ensayos las obtienen a partir de las medidas, mediante electrodos en la superficie,
de la conductancia y la capacitancia.

Los resultados que obtienen para probetas sólo con arena muestran un aumento
pequeño, aunque constante, de la permitividad dieléctrica efectiva al disminuir la
porosidad (aumento de compactación) en el caso de muestras secas (figura 6.2.a).
Se observa también para estas muestras una dependencia de la permitividad con la
frecuencia pequeña, aunque el valor es ligeramente superior para frecuencias más
bajas (figura 6.2.a) y una dependencia frecuencial de la conductividad efectiva
con la porosidad algo mayor (figura 6.3.a). Los valores de la conductividad
efectiva más elevados se obtienen para las frecuencias más bajas. Un aumento de
la compactación también provoca un aumento de la conductividad (figura 6.3.a).
Para el caso de arena pura saturada se observa una disminución de la permitividad
dieléctrica efectiva con la compactación y un aumento con la frecuencia. El valor
de la conductividad para muestras saturadas resulta más elevado que el de
muestras secas, y la dependencia frecuencial de este parámetro es menor en el
caso de saturación que en el de muestra seca. Las observaciones efectuadas sobre
unas muestras de arcilla pura (figuras 6.2.b y 6.3.b) indican una disminución, más
brusca que en el caso de arenas, tanto de la permitividad como de la conductividad
al aumentar la porosidad (disminuir la compactación) y una dependencia
frecuencial de estos parámetros más evidente. La conductividad medida en
muestras de arcilla seca es mucho más elevada (unos tres órdenes de magnitud)
que la obtenida para las arenas. Los ensayos que realizaron con otro tipo de
arcillas (kaolinítica) dieron resultados para la permitividad muy similares a los de
la arena, aunque los valores efectivos para las muestras saturadas resultaron
mucho más elevados que en el caso de las arenas. Las medidas de conductividad
mostraron que en este caso el valor efectivo es unas diez veces mayor que para las
arenas con la misma compactación y grado de humedad. La conductividad, en este
caso, es aproximadamente independiente de la frecuencia.
216 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

Permitividad dieléctrica relativa


6
Frecuencia

100 kHz

4 1 MHz
10 MHz

a
0

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Porosidad

200
Frecuencias
Permitividad dieléctrica

100 kHz

1 MHz

10 MHz

100

b
0

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Porosidad
40
Frecuencia
100 kHz
Permitividad dieléctrica

30 1 MHz

10 MHz

20

10
c

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Porosidad

Figura 6.2. Variación de la permitividad dieléctrica relativa según Knoll


y Knight (1994) con la porosidad para: a) arena seca pura de sílice; b)
arcilla seca; c) mezcla seca de arcilla con arena, presentando
diferentes contenidos de arcilla.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 217

Para las dos arcillas se ha observado la existencia de un brusco cambio en la


pendiente de las gráficas que representan los parámetros electromagnéticos frente
a la porosidad, para un valor fijo de ésta (figuras 6.2.b y 6.3.b), que los autores
explican a partir de efectos superficiales y geométricos. En el caso de las mezclas
de arena y arcilla (figuras 6.2.c y 6.3.c) el comportamiento de los parámetros
electromagnéticos cambia. La relación entre éstos y la porosidad es multivaluada
para estas mezclas, es decir, existen valores de las mezclas que aunque presentan
una misma porosidad tienen diferente permitividad o conductividad. La
discontinuidad de las curvas corresponde al punto de porosidad mínima, y la
multivaluación se explica a partir del porcentaje de arcillas o de arena contenido
en la mezcla, pasando la mezcla de ser arenas arcillosas a arcillas arenosas.
218 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

1 E -4

a
Conductividad (S/m)

1 E -5

1 E -6

1 E -7

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Porosidad
1E-1
b
Conductividad (S/m)

1E-2

1E-3
Frecuencias

100 kHz
1E-4
1 MHz
10 MHz

1E-5

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2


Porosidad
1E-2
c
1E-3
Conductividad (S/m)

1E-4

Frecuencias
1E-5
100 KHz
1 MHz
1E-6
10 MHz

1E-7

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Porosidad

Figura 6.3. Variación de la conductividad según Knoll y Knight (1994)


con la porosidad para: a) arena seca pura; b) arcilla seca; c) mezcla
seca de arcilla con arena para diferentes contenidos de arcilla.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 219

Al estudiar el comportamiento de los parámetros dieléctricos según el contenido


en arcillas de la mezcla Knoll y Knigth (1994) observaron un aumento de su valor
al incrementar la fracción en volumen de arcilla, junto con una dependencia
frecuencial fuerte que aumenta conforme lo hace el contenido de arcillas (figura
6.4).

La figura 6.4 es un ejemplo de cómo el contenido de arcilla influye tanto en el


valor de la permitividad dieléctrica como en la conductividad del medio. Los
valores de esta última son mayores cuanto mayor es el porcentaje de arcilla de la
mezcla. Estos valores también son mayores para frecuencias más elevadas.

40
Frecuencias a
P erm itividad dieléctrica relativa

100 kHz
30 1 MHz

10 MHz

20

10

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Fracción de volumen de arcilla

1E-2
b
1E-3
Conductividad (S/m)

1E-4

Frecuencias
1E-5
100 kHz
1 MHz
1E-6
10 MHz

1E-7

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Fracción volumen de arcilla

Figura 6.4. Dependencia de los parámetros electromagnéticos según


Knoll y Knight (1994) con el contenido en arcilla de una mezcla seca de
arcilla y arena. a) Permitividad dieléctrica efectiva. b) Conductividad
efectiva.
220 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

Como la conductividad determina en gran medida la penetración de las ondas en


el medio, a partir de esta experiencia y de otras similares se puede concluir que un
elevado porcentaje de arcillas en el medio disminuye la penetración esperada, en
mayor medida cuanto más elevada sea la frecuencia utilizada.

El comportamiento de las mezclas al variar la humedad también tiene sus rasgos


característicos. Muestras con diferente contenido en arcilla y la misma porosidad
presentan un comportamiento diferente de sus parámetros electromagnéticos
frente a la variación del contenido de agua (figuras 6.5 y 6.6).

40 a
P erm itividad dieléctrica relativa

30

20
Frecuencias

100 kHz
10
1 MHz
10 MHz

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2


Saturación de agua

80
Frecuencias b
P erm itividad dieléctrica relativa

100 kHz
60 1 MHz
10 MHz

40

20

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Saturación de agua

Figura 6.5. Variación de la permitividad dieléctrica con la saturación


según Knoll y Knight (1994) en una mezcla de porosidad 0.36 con: a)
bajo contenido de arcillas (un 0.063) y b) alto contenido en arcillas (un
0.375).
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 221

Para un bajo contenido de arcilla, la conductividad depende de la frecuencia para


bajos contenidos de agua. A partir de una saturación de 0.6 su comportamiento no
presenta dependencia frecuencial. Los valores más elevados de conductividad se
alcanzan para las frecuencias más altas. El comportamiento de la permitividad
dieléctrica, en este caso también depende de la frecuencia, más fuertemente para
valores bajos de saturación. El valor máximo de la constante dieléctrica lo
obtuvieron para la mayor saturación de agua, utilizando la frecuencia más baja.
Sin embargo, al aumentar el contenido de arcilla el comportamiento de estos
parámetros cambia. La permitividad dieléctrica presenta una muy pequeña
dependencia frecuencial en el caso de poca saturación, siendo a partir de una
saturación de 0.6 cuando esta dependencia se incrementa notablemente al tiempo
que aumenta el valor del parámetro medido (mayor para frecuencias más bajas).
Como en el caso anterior la constante dieléctrica presenta valores mayores para
frecuencias más bajas, mientras que para la conductividad los mayores valores son
los obtenidos para altas frecuencias. Esta última aumenta con la saturación,
estabílizándose y presentando una dependencia frecuencial mínima para valores
altos de saturación.

La permitividad dieléctrica también depende suavemente del contenido de


arcillas, presentando valores más elevados para un mayor porcentaje de arcillas en
el medio. Para frecuencias elevadas esta variación es más suave. Debe, pues, ser
tenida en cuenta en el caso de un estudio con bajas frecuencias, principalmente.

Otro importante factor que determina el valor de la permitividad dieléctrica es el


grado de saturación de agua que presenta el medio, parámetro que se suele dar en
tanto por uno. Sin embargo, este valor, tal como puede observarse en las gráficas
de las figuras 6.5 y 6.6, depende también del porcentaje de arcilla que forma parte
del medio. A pesar de todo, de forma general, se puede considerar que la
constante dieléctrica efectiva de un medio aumenta conforme aumenta el grado de
saturación de agua. La tendencia observada en la constante dieléctrica en medios
con un mayor contenido de arcillas es de un aumento pequeño hasta alcanzar el
60% de saturación de agua. A partir de este punto el aumento es mayor,
produciéndose también una importante dependencia frecuencial. Para valores
inferiores a 0.6 la dependencia con la frecuencia tampoco es muy importante,
produciéndose una dispersión evidente para contenidos de agua por encima del
mencionado. Para un menor porcentaje de arcillas (figura 6.5.a) la dispersión es
más importante en el caso de una menor saturación de agua en el medio.
222 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

La conductividad efectiva medida por estos autores (figuras 6.6) presenta una
tendencia a la dispersión frecuencial mayor cuanto menor es el grado de
saturación de agua, que desaparece para contenidos de agua superiores al 60%. En
este punto, en el caso de un contenido de arcillas en la muestra elevado, se
produce en la gráfica un brusco cambio de pendiente (figura 6.6.b). Por debajo de
este punto, las menores conductividades se obtienen para las frecuencias más
bajas, en los dos casos analizados.

1E-2
a

1E-3
C o n du ctivida d (S /m )

1E-4

Frecuencias
1E-5
100 kHz
1 MHz
1E-6
10 MHz

1E-7

0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2


Saturación de agua
1E-1
b
1E-2
C o nd u ctivid ad (S /m )

1E-3

1E-4
Frecuencias
1E-5 100 kHz
1 MHz
1E-6
10 MHz

1E-7
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
Saturación de agua

Figura 6.6. Variación de la conductividad efectiva con la saturación


según Knoll y Knight (1994) para una mezcla con: a) bajo contenido en
arcillas (6.3%) y b) alto contenido en arcillas (37.5%).
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 223

Knoll y Knight (1994) utilizan la relación de la ecuación 6.3 entre el valor de la


permitividad dieléctrica efectiva medida en las mezclas de arena y arcilla (εm) y
los parámetros geotécnicos: la porosidad (φ), el contenido de arcilla (Parcilla), el
grado de saturación de agua (Sa) y las permitividades dieléctricas efectivas de los
cuatro elementos (arena: εarena ; arcilla: εarcilla ; agua: εa y aire: ε0 ).

ε m = φ(1 − Sa ) ε 0 + φSa ε a + (1 − φ)Parcillar φ ε arcilla + (1 − φ)(1 − Parcilla ) ε arena (6.3)

Esta ecuación que describe una mezcla de cuatro elementos es similar a la


expresión 6.2 que permitía obtener la permitividad dieléctrica efectiva para una
mezcla de tres elementos (agua, hielo y aire) a partir de las fracciones de volumen
de cada uno de ellos. En ella φ, Parcilla y Sa son porcentajes que se expresan en
tanto por uno.

Los resultados obtenidos por Knoll y Knight (1994) a partir del modelo de la
expresión 6.3 y de los experimentos de laboratorio mostraron divergencias en las
constantes dieléctricas efectivas de algunas de las mezclas, obteniendo ajustes
mejores para valores elevados de la porosidad y mucha divergencia en los
resultados para pequeña porosidad. Estos autores sugieren una explicación de este
comportamiento a partir de efectos superficiales y geométricos, asociados con las
arcillas.

Robert (1996) realiza también estudios experimentales que compara con los
resultados de un modelo para calcular la permitividad dieléctrica del medio. El
material que emplea en los ensayos son mezclas de hormigón. Los dos modelos
que utiliza son el modelo CRIM (Complex Refraction Index Model) para medios
totalmente saturados (ecuación 6.4) y el modelo SSC (Sen, Scala y Cohen)
propuesto por Sen et al. (1981) para materiales porosos sedimentarios (ecuación
6.5) y designado también por algunos autores como modelo BHS (Bruggeman,
Hanai y Sen).

ε m = (1 − φ) ε matriz +φ ε a (6.4)

1
 ε matriz − ε m  ε a  3
   =φ (6.5)
 ε matriz − ε a  ε m 
224 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

Siendo εm la permitividad dieléctrica efectiva de la mezcla, εmatriz la permitividad


del material matriz (el grano sólido), εa la constante dieléctrica efectiva del agua
y φ la porosidad.

Para medios totalmente saturados, Reynolds (1997) da una relación entre la


permitividad dieléctrica relativa del medio, la del material matriz, la del agua y la
porosidad (φ) tanto para campos externos aplicados paralelamente al estrato a
partir de un modelo similar al CRIM (ecuación 6.6) como campos aplicados
perpendicularmente (ecuación 6.7). Para estas expresiones se consideran sólo dos
elementos en el medio: el agua y la matriz del sólido.

ε r (medio) = (1 − φ)ε r (material) +φε r (agua ) (6.6)

ε r (material)ε r (agua )
ε r (medio) = (6.7)
[(1 − φ)ε r (material) + φε r (agua )]

Las velocidades de propagación de la onda para cada modelo se pueden obtener


aplicando la ecuación simplificada 3.26, en función de la constante c (velocidad
de propagación de la onda en el vacío) y de la permitividad dieléctrica efectiva del
medio. En la figura 6.7 se presenta la velocidad (obtenida a partir de la expresión
3.26) en el caso del modelo de porosidad de la ecuación 6.6, en función del
porcentaje de porosidad. Se consideran tres materiales diferentes para la matriz:
cuarzo, con una permitividad dieléctrica relativa de 4.3 aproximadamente; caliza,
con una permitividad dieléctrica relativa de 5 y yesos, con una constante
dieléctrica de 11.2 (Carmichael, 1990). Para cada material se analizan dos casos
extremos: totalmente saturado y no saturado. El fluido intersticial es agua. De este
modo se obtienen tres curvas (una para cada material matriz) en cada uno de los
dos casos considerados (muestra saturada y muestra seca).

Para los mismos medios (matriz y agua y matriz y aire) se estudia la variación de
la permitividad dieléctrica relativa con la porosidad del medio. Los resultados se
resumen en la gráfica de la figura 6.8.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 225

20

Velocidad de propagación (cm/ns)

15

Medios

Matriz cuarzo (4.3) / Saturado (agua)

Matriz cuarzo (4.3) / No saturado (aire)


Matriz caliza (5) / Saturado (agua)
10
Matriz caliza (5) / No saturado (aire)
Matriz yeso (11.2) /Saturado (agua)

Matriz yeso (11.2) / No saturado (aire)

0 20 40
Porosidad (%)

Figura 6.7. Gráfica que muestra la variación de la velocidad de


propagación de una onda electromagnética con la porosidad del
medio. Se han considerado seis medios diferentes (tres matrices y dos
condiciones: totalmente saturado y no saturado). En la leyenda, entre
paréntesis, se indican las premitividades relativas consideradas para
cada matriz.

40
Permitividad dieléctrica relativa

Medios

20 Matriz cuarzo (4.3) / Saturado (agua)


Matriz cuarzo (4.3) / No saturado (aire)
Matriz caliza (5) / Saturado (agua)
Matriz caliza (5) / No saturado (aire)
Matriz yeso (11.2) /Saturado (agua)

Matriz yeso (11.2) / No saturado (aire)

0 20 40
Porosidad (%)

Figura 6.8. Gráfica que muestra la variación de la permitividad


dieléctrica relativa con el porcentaje de porosidad de un medio, según
el modelo de la expresión 6.6. Las curvas están obtenidas para tres
materiales diferentes considerando los dos casos extremos:
saturación total y saturación cero. En la leyenda se indica, entre
paréntesis la permitividad dieléctrica relativa considerada para la
matriz sólida en cada caso.
226 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

Otra relación es la que proponen Hara y Sakayama (1984) para medios de tres
fases (ecuación 6.8). Esta relación es muy similar a la utilizada por Knoll y Knight
(1994) (ecuación 6.3). En ella se relacionan también las permitividades
dieléctricas relativas del material (εm), el aire (εaire) y el agua (εagua) con la
porosidad (φ) y la saturación (Sa).

( )
ε = φ (1 − S a ) ε aire + S ε agua + (1 − φ) ε m (6.8)

En medios totalmente saturados se observa que, a partir de una cierta porosidad


(aproximadamente del 20%) los valores de la velocidad convergen rápidamente,
sea cual sea la matriz del medio, hacia valores pequeños próximos a los del agua,
presentando, a partir de un 30% de porosidad valores para la velocidad situados
entre los 5 cm/ns y los 6 cm/ns.

Sin embargo, para medios secos la velocidad aumenta linealmente con la


porosidad, aunque no alcanza ni se aproxima, en ninguno de los tres casos
presentados en la figura 6.7, a la velocidad de la onda en el aire.

Según Reynolds (1997), para calcular la permitividad dieléctrica de un medio a


partir de un modelo se puede utilizar la porosidad total, es decir, el porcentaje
total de volumen del medio no ocupado por partículas sólidas. La porosidad
efectiva es el porcentaje de porosidad total que incluye a todos los poros
conectados entre sí, siendo la porosidad residual el porcentaje de poros aislados.
Para obtener valores de conductividad hay que tener en cuenta únicamente la parte
de poros conectados, pero para calcular permitividades no parece existir diferencia
entres los poros aislados y los que no lo están. La influencia de la porosidad en
estos parámetros, como puede apreciarse en las gráficas de las figuras 6.7 y 6.8,
depende en gran manera del fluido que ocupa estos espacios del medio. En el caso
de un fluido diferente del agua, para obtener la permitividad dieléctrica del medio,
se sustituye el valor de la constante dieléctrica del agua en las diferentes
ecuaciones utilizadas por la constante dieléctrica del elemento considerado (gas,
aire, elemento contaminante, etc.).

Los resultados de Robert (1996) muestran que el modelo CRIM (ecuación 6.4) no
permite obtener el comportamiento de los parámetros debido a las
inhomogeniedades del medio ni en función de la frecuencia. La variación de la
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 227

permitividad dieléctrica en función a la frecuencia puede obtenerse con una buena


aproximación a partir de la fórmula de Cole-Cole (1941):

εs − ε∞ σ
ε(ω) = ε ∞ + 1− α
− i dc (6.9)
1 + (iωτ ) ωε 0

Siendo ε la permitividad dieléctrica compleja, que es función de la frecuencia


angular; ε∞ la permitividad para frecuencias muy altas; εs la permitividad para
frecuencias bajas; ω la frecuencia angular (en Hz); τ el tiempo de relajación y σdc
la conductividad DC.

De manera ilustrativa se comparan los resultados de tres modelos que distintos


autores han considerado en sus ensayos y simulaciones: el presentado por
Reynolds para campos aplicados paralelamente a la superficie del medio
(ecuación 6.6), el modelo CRIM (ecuación 6.4) y el modelo SSC (ecuación 6.5).
En los tres casos se considera un medio trifásico formado por agua (permitividad
dieléctrica efectiva igual a 81), aire (permitividad dieléctrica efectiva igual a 1) y
un medio material con una permitividad dieléctrica efectiva de 5 (puede tratarse,
por ejemplo de sal gema, como puede verse en la tabla 6.2). El resultado de esta
comparación se presenta en la gráfica de la figura 6.9.

En la figura 6.9 puede apreciarse que el modelo SSC es el que presenta un


aumento más rápido de la permitividad dieléctrica efectiva al aumentar el
porcentaje de porosidad. Para una porosidad de un 0% los tres modelos coinciden
con el valor de la permitividad dieléctrica efectiva del material de la matriz (en el
caso del ejemplo es 5). Para una porosidad de un 3% la máxima diferencia entre la
permitividad que presentan los tres modelos es de 1.3. Esta diferencia aumenta
conforme se aumenta la porosidad. Para una porosidad de un 10% la diferencia
entre los modelos de CRIM y SSC es de 2, mientras que con el tercer modelo la
diferencia entre las pemitividades resultantes supera el 5. Los resultados de los
modelos de CRIM y SSC son similares. Para una porosidad de un 30% la
diferencia entre las permitividades dieléctricas de estos dos casos es de 2. El tercer
modelo presenta diferencias importantes respecto a los dos primeros modelos.
228 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

40
Permitividad dieléctrica efectiva del medio

20

Modelos de dos componentes.

Modelo de CRIM
Modelo SSC
Modelo expresión 6.6

0
0 40 80
Porosidad (%)

Figura 6.9. Dependencia de la permitividad dieléctrica efectiva con la


porosidad, comparando los resultados de tres modelos trifásicos
(ecuaciones 6.5, 6.5 y 6.6) para un grano de εr=5.

Los resultados obtenidos por Saarenketo (1996) a partir de ensayos con distintos
tipos de suelos arcillosos también son de especial interés para poder determinar el
comportamiento de la permitividad dieléctrica con el contenido de humedad en los
suelos y con su compactación. Este autor observa en sus experimentos que el
comportamiento de la permitividad dieléctrica y de la conductividad de diferentes
tipos de arcillas depende de: el tipo de agua que contenga (diferencia entre agua
de absorción, agua de capilaridad y agua libre), la frecuencia, los cationes
intercambiables de la arcilla y la compactación. Obtiene, para diferentes tipos de
arcillas saturadas y secas, la variación de la permitividad dieléctrica con la
frecuencia. Los resultados son variables para los distintos tipos de arcillas, pero
todos ellos muestran una tendencia hacia un aumento de la permitividad, tanto de
la parte real como de la imaginaria, al disminuir la frecuencia. Esta tendencia es
mucho más fuerte en las muestras saturadas. En el caso de muestras secas los
valores de la permitividad dieléctrica relativa (tanto reales como imaginarios) son
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 229

más bajos y casi constantes para todo el rango de frecuencias utilizado por este
autor en los ensayos (de 10 MHz a 3 GHz).

Saarenketo (1996) también analiza el comportamiento de la permitividad


dieléctrica y de la conductividad, con el aumento del porcentaje de agua para
distintas muestras variando su compactación. Este comportamiento presenta
diferencias entre los distintos tipos de agua presentes en las arcillas. En la figura
6.10 se presenta la relación que obtiene entre la permitividad dieléctrica y la
conductividad de un mismo tipo de arcilla y los diferentes contenidos de agua y
compactaciones. La mayor variación de estos parámetros se da cuando aparece el
agua libre en la arcilla. A partir de este punto se produce un aumento lineal en el
caso de una muestra compactada, hasta que el material queda totalmente saturado.
La conductividad aumenta hasta alcanzar un máximo, decreciendo suavemente
cuando el medio está ya completamente saturado; comportamiento que explica el
autor a partir de la disminución de la concentración electrolítica del medio frente
al contenido de agua. Para las muestras no tan compactadas el comportamiento de
estos parámetros, como se aprecia en la figura 6.10 es diferente, presentando una
suave disminución a partir de la aparición del agua libre.

Saarenketo (1996) también observa que existe una buena correlación entre la
capacidad de intercambio de cationes de las muestras y las medidas obtenidas para
la parte imaginaria de la permitividad dieléctrica relativa, realizadas utilizando
una frecuencia de 120 MHz. Otros autores, como Campbell (1990), también
sugieren la relación entre la parte imaginaria de la permitividad dieléctrica relativa
y la conductividad iónica de un suelo.

En muchas de las medidas de este autor se aprecia la existencia de una cierta


dispersión dieléctrica. Saarenketo (1996) considera que esta dispersión observada
puede explicar cierto tipo de reverberaciones obtenidas cuando se realizan
medidas con georradar utilizando antenas de baja frecuencia (menor a 200 MHz)
sobre suelos que pueden considerarse como eléctricamente dispersivos (es el caso
de limos o arenas limosas).

Este autor obtiene también medidas de la permitividad dieléctrica del agua


considerando las ecuaciones que proporcionan la permitividad de una mezcla
formada por sólidos, agua y aire. Como resultados característicos, obtiene unos
valores superiores a los esperados (81), sobre todo con algunas muestras
230 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

particulares, alcanzando valores de 100 y de 140. Estos resultados de


permitividades superiores a las esperadas para el agua han sido obtenidos también
por otros autores (Campbell, 1990; Knight y Knoll, 1990), siendo este resultado
más evidente en el caso del agua de suelos saturados que presentan un alto
contenido de calcio y magnesio.

2000
Nivel de compactación
Conductividad (mS/cm)(1E-3)

fuerte
1500 media
poca

1000
Agua de
Agua de absorción capilaridad Agua libre

500

a
0

0 5 10 15 20 25 30 35 40
Grado de humedad (%)

70
Nivel de compactación
Permitividad dieléctrica relativa

60 fuerte

50 media
débil
40

30 Agua de
capilaridad
Agua de absorción
20 Agua libre

10
b
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Grado de humedad (%)

Figura 6.10 Resultado obtenidos por Saarenketo (1996) para arcillas


compuestas por cuarzo y moscovita principalmente, que presentan
una elevada capacidad de intercambio de cationes. a) Conductividad.
b) Permitividad dieléctrica relativa.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 231

Resumiendo, Saarenketo concluye que tanto el contenido de agua como el grado


de compactación de un suelo tienen un efecto considerable en su permitividad y su
conductividad. La relación entre el primer parámetro y el contenido de agua los
aproxima a series logarítmicas. Los dos parámetros están fuertemente
relacionados con las propiedades geotécnicas del suelo, tales como su
compactación, su contenido de humedad y su límite plástico. En muchos casos se
observa dispersión frecuencial.

Otros autores, como Reynolds (1997) indican que la porosidad que efecta a la
propagación de las ondas electromagnéticas no es la porosidad total, sino la
porosidad efectiva. La primera es toda la proporción del volumen del medio que
no está relleno de material sólido. Sin embargo, dentro de ésta, pueden
encontrarse poros no comunicados entre sí. Estos poros aislados (porosidad
residual) son todos aquellos que no corresponden con la porosidad efectiva, ya
que esta última excluye todos aquellos poros no conectados entre sí (de modo que
no permiten la presencia de fluido libre).

No se puede concluir este capítulo sin hacer mención de algunos ensayos,


experimentos, trabajos y aplicaciones de interés que han tenido lugar estos últimos
años. Entre ellos hay que destacar los trabajos en modelado con computadoras,
como el realizado por Powers (1996) que permite determinar los efectos de
atenuación y de dispersión de la señal para un medio modelo de características
determinadas (geometría y parámetros electromagnéticos); los resultados
obtenidos por Saarenketo y Roimela (1998) en estudios para determinar la calidad
del asfalto mediante georradar, determinando su calidad según la permitividad
dieléctrica medida; los trabajos de Berktold et al. (1998) en los que determinan el
contenido de humedad de un medio a partir de la obtención de las velocidades de
propagación de las ondas electromagnéticas, con las que calculan las
permitividades dieléctricas efectivas que, a su vez, son transformadas en el
contenido en volumen de agua mediante la comparación de los resultados con
relaciones empíricas. Determinan la validez de este método únicamente para
determinados tipos de suelos, pudiendo existir errores que fluctúan entre el 3% y
el 50% del valor determinado. Los ensayos llevados a cabo por Lebedeva (1998)
permiten determinar valores complejos de la permitividad dieléctrica para medios
arenosos y arcillosos, utilizando altas frecuencias, como función del porcentaje de
humedad y de la frecuencia. Un buen ejemplo de la dirección que siguen los
trabajos más teóricos es el estudio presentado por Suman y Knight (1997). En
232 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

dicho trabajo, partiendo de la ley de Archie (ecuación 6.10) que relaciona el índice
de resistividad de una roca porosa parcialmente saturada con su nivel de
saturación de agua, se elabora el modelo de un medio poroso a partir de una malla.
De esta forma se analiza de forma teórica el comportamiento de la resistividad de
este modelo frente a su estructura de poros. Es decir, analizando la respuesta al
variar la distribución espacial de los poros y la distribución de sus tamaños,
determinando los efectos de la saturación en la resistividad y los efectos que se
producen cuando la saturación se consigue con un fluido oleoso.

ρt
I= = S a− n (6.10)
ρ0

Siendo I el índice de resistividad de una roca parcialmente saturada, ρt la


resistividad de la roca parcialmente saturada, ρ0 la resistividad de la roca
totalmente saturada, Sa el nivel de saturación de la roca y n el exponente de
saturación.

Ya en el apartado más experimental se pueden citar los ensayos realizados por


Maierhofer et al. (1998a), en los cuales se efectúan medidas de la permitividad
compleja en distintos materiales constructivos utilizando antenas con bandas de
frecuencia centradas en 500 MHz, 900 MHz, 1 GHz y 7.24 GHz. El objetivo de
estos ensayos es determinar la influencia del contenido de agua, la concentración
salina, la porosidad y la frecuencia en el mencionado parámetro complejo,
realizando medidas con un georradar, configurado para diferentes antenas. Con
estos ensayos obtienen una serie de curvas que los autores denominan de
calibración y que sugieren que pueden ser utilizadas como ayuda en las
interpretaciones de registros de georradar obtenidos tanto en campo como en
laboratorio. Sin embargo los autores adviertes que debido a la gran
heterogeneidad de materiales constructivos existentes y a la heterogeneidad de sus
propiedades puede haber algún tipo que no se ajuste a sus curvas de calibración
obtenidas o que lo haga incorrectamente. Los resultados finales de estos ensayos
concluyen que la influencia del contenido de agua y de la concentración salina en
las propiedades dieléctricas es similar en todos los materiales constructivos
analizados. Para altas frecuencias se observa que las pérdidas debidas a la
relajación de la molécula de agua son importantes, mientras que en el caso de
bajas frecuencias las pérdidas importantes se producen a causa de pérdidas en la
conductividad. Medidas de un mismo material a bajas y altas frecuencias pueden
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 233

utilizarse, aprovechando estos efectos, para determinar la concentración salina


frente al contenido de agua de la muestra.

Concluyendo, tanto la porosidad como el fluido intersticial influyen grandemente


en las fluctuaciones que se observan de la permitividad dieléctrica efectiva. De
forma general se aprecia que la permitividad dieléctrica efectiva que se puede
medir mediante métodos experimentales depende de: la porosidad, la saturación
de agua y el contenido porcentual de los materiales que componen los medios. Se
ha podido ver a lo largo de este capítulo que muchos autores han realizado
ensayos para determinar el comportamiento de los medios frente a las ondas
electromagnéticas en función de los parámetros mencionados. Dentro de los
materiales que pueden componer el medio, por sus características físico-químicas,
la arcilla es uno de los que más puede influir tanto en nuestras medidas como en la
penetración de la señal. Las relaciones utilizadas por los mencionados autores
para explicar el comportamiento experimental de los materiales han sido
obtenidas, en ocasiones de forma experimental, y difieren unas de otras al
considerar los distintos parámetros de los ensayos. Sin embargo, tal como se
puede apreciar en la figura 6.9 las diferencias entre los resultados teóricos que
proporciona la aplicación de unas u otras ecuaciones no son muy grandes, sobre
todo teniendo en cuenta la resolución con la que se trabaja en ensayos de campo.
En trabajos de campo, cualquiera de estas expresiones puede servir para planificar
un estudio si es posible determinar la composición, porosidad media y saturación
del medio. Para finalizar es posible dibujar unas gráficas tridimensionales que
presenten la variación de la permitividad dieléctrica con la porosidad y el
contenido de agua para distintos casos: materiales de varias fases según algunos
de los muy diversos modelos que se han ido exponiendo a lo largo de este
capítulo. Con estas gráficas será posible observar con facilidad la dependencia de
estos tres parámetros con la permitividad dieléctrica medida. En la figura 6.11 se
presenta una gráfica realizada según el modelo trifásico de Hara y Sakayama
(1984) (ecuación 6.8). Para el material que forma la matriz se ha seleccionado
una permitividad relativa de 5. Se puede observar que para una saturación cero, la
permitividad va desde 5 cuando la porosidad es cero (es decir, el medio está
formado solamente por el material de la matriz) hasta 1 cuando la porosidad es la
unidad (en este caso extremo el medio está formado únicamente por aire).
Conforme aumenta la saturación, la permitividad aumenta. El valor máximo, de
81, se alcanza para una porosidad igual a 1 y una saturación total. Hay que
considerar, en el caso de trabajar con medios de cierta porosidad y saturación que
234 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

las variaciones de estos dos parámetros introducen una variación importante en la


constante dieléctrica del medio.

Para este ejemplo concreto, dada una porosidad de 0.1, la permitividad calculada
pasa desde un valor de 4.46 cuando la saturación es cero a un valor de 5.16
cuando la saturación es 0.2, a 5.92 cuando la saturaciónes 0.4, a 6.72 cuando
Sa=0.6, a 7.58 cuando Sa=0.8 y a 8.48 cuando Sa=1. Se aprecia la importancia del
porcentaje de agua en el medio cuando se quiere obtener un valor de la
permitividad del mismo. Para una porosidad mayor el aumento que observado en
la figura 6.11 es todavía mayor. Por ejemplo, para una porosidad de φ=0.2, la
permitividad alcanza un valor de εr=3.96 cuando Sa=0, siendo de εr=5.33 cuando
Sa=0.2, de ε=6.91 cuando Sa=0.4, de εr=8.7 cuando Sa=0.6, de εr=10.69 cuando
Sa=0.8 y de εr=12.88 cuando Sa=1. Cuando nos encontramos con medios que
presentan una porosidad importante, por ejemplo, de un 40%, tenemos que la
permitividad alcanza un valor de εr=3.03 cuando Sa=0, de εr=5.67 cuando Sa=0.2,
de εr=9.13 cuando Sa=0.4, de εr=13.41 cuando Sa=0.6, de εr=18.5 cuando Sa=0.8
y de εr=24.42 cuando Sa=1. El resumen de los valores presentados en este
ejemplo se recoge en la tabla 6.5.

Todo esto indica que, si los medios analizados se pueden representar con el
modelo de la ecuación 6.8, la fuerte dependencia del parámetro medido con el
contenido de agua y con la porosidad hace que sea imprescindible determinar
estos dos factores para conocer su valor con una mayor exactitud. La dependencia
con la saturación y la porosidad es más importante que la dependencia con la
permitividad dieléctrica del material que forma la matriz del medio.

Saturación
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
0.0 εr=4.462 εr=5.164 εr=5.917 εr=6.72 εr=7.576 εr=8.48
Porosidad

0.2 εr=3.96 εr=5.33 εr=6.91 εr=8.7 εr=10.69 εr=12.88


0.4 εr=3.03 εr=5.67 εr=9.13 εr=13.41 εr=18.5 εr=24.42

Tabla 6.5. Valores calculados para la permitividad relativa en función


de la porosidad (en tanto por uno) y de la saturación (en tanto por uno)
según la ecuación de Hara y Sakayama (1984) (ecuación 6.8).
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 235

ε
90
85
80
75
70
65
60
55
50
45
ε=80
ε=70
40

ε=60
35
30
25 ε=50
20 ε=40
15 ε=30
10
ε=20
5
0 ε=10
ε=5
ε=1

ε=1
ε=2
ε=3
ε=4
ε=5

Figura 6.11. Variación de la permitividad en un medio trifásico (arena,


agua y aire) según el modelo de Hara y Sakayama (1984). La
permitividad dieléctrica relativa para el material sólido se ha
considerado de 5. La escala de tonos está referida a los distintos
valores que alcanza la permitividad medida en cada caso.

La figura 6.12 presenta otra gráfica asociada al modelo para tres fases y dos
materiales de grano que utilizan Knoll y Knight (1994), considerando en este caso
un medio formado por arena, arcilla, agua y aire, con un porcentaje de arcilla en la
mezcla del 1%. Se ha considerado que el valor de la permitividad dieléctrica para
la arena seca es de 6, para la arcilla seca se ha tomado un valor de 3 mientras que
para el aire se ha aproximado a 1 y para el agua se ha aproximado a 81. Puede
observarse que para este modelo también se tiene una fuerte dependencia de la
permitividad del medio con su contenido de agua y con su porosidad.

Se advierte que, en el caso de una saturación cero, la permitividad tiene un valor


de 5.88 cuando la porosidad es de φ=0, siendo este valor el que corresponde a la
mezcla de arena (con εr=6) con un 1% de arcilla (con εr=3). Si la saturación es
nula, es decir, si Sa=0, se observa en la figura 6.12 que la porosidad y, por lo
tanto, el contenido de aire, hace que la permitividad del medio descienda desde el
236 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

valor medido cuando φ=0 hasta un valor de εr=1 cuando φ=1, obteniendo valores
de εr=4.59 cuando φ=0.2, de εr=3.46 cuando φ=0.4, de εr=2.48 cuando φ=0.6 y de
εr=1.66 cuando φ=0.8. Cuando la saturación del medio aumenta en un 10%, en la
gráfica de la figura 6.12 observamos que la permitividad todavía disminuye al
aumentar la porosidad, aunque en menor medida que cuando Sa=0. Para valores de
porosidad de 0, en este caso, se tiene una permitividad igual a la de la mezcla de
arena y arcilla, alcanzando un valor de 5.88. Cuando la porosidad es 1, tenemos
que la permitividad medida tiene un valor de εr=3.24. Por ejemplo, en este caso,
para φ=0.2 se tiene que εr=5.30; para φ=0.4, εr=4.75; para φ=0.6, εr=4.22 y para
φ=0.8, εr=3.72. Para una saturación de Sa=0.2 la permitividad se mantiene casi
constante para cualquier valor de porosidad, aunque, tiene una ligera tendencia a
aumentar cuando el porcentaje de poros crece, invirtiendo la tendencia observada
para valores más bajos de saturación. Se tiene un valor de εr=5.88 para la mínima
porosidad y de εr=6.76 para la porosidad máxima. A partir de esta saturación del
20%, la tendencia de la pemitividad es claramente a aumentar cuando la porosidad
aumenta, tendiendo al valor de la permitividad del agua cuando tanto la porosidad
como la saturación tienden al 100%. En la tabla 6.6 se recogen los valores
indicados en este ejemplo de forma sintáctica.

Mezcla de arcilla (1%) y arena (99%)


Saturación
εr 0.0 0.1 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
0.0 5.88 5.88 5.88 5.88 5.88 5.88 5.88
0.2 4.59 5.30 6.07 7.74 9.63 11.72 14.01
Porosidad

0.4 3.46 4.75 6.25 9.85 14.28 19.53 25.60


0.6 2.48 4.22 6.42 12.21 19.84 29.31 40.63
0.8 1.66 3.72 6.59 14.81 26.29 41.06 59.10
1.0 1 3.24 6.76 17.64 33.64 54.76 81

Tabla 6.6. Valores de la permitividad relativa en una mezcla de arena y


arcilla con un porcentaje del 1% de arcilla, en función de la porosidad y
de la saturación. Los valores mostrados han sido obtenidos a partir de
la ecuación 6.3.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 237

ε
80
75
70
65
60
55
50
45
40
35 ε=80
30
25 ε=70
ε=60
20
15
10
5
ε=50
4
3
ε=40
2
1
ε=30
0
ε=20

ε=10
ε=8
ε=2 ε=1
ε=7 ε=3
Saturación
ε=6 ε=4
ε=5

Figura 6.12. Variación de la permitividad dieléctrica efectiva con la


porosidad y la saturación para un modelo de tres fases y dos
elementos sólidos, compuesto por arena (εε=6), arcilla (εε=3), agua (εε=81)
y aire (εε=1), considerando un porcentaje de un 1% de arcilla sobre el
total de la fase sólida.

En la figura 6.13, la gráfica representa el mismo modelo para un medio formado


por los mismos componentes pero para un contenido de arcilla del 5%. En la
figura 6.14 se representa el mismo caso, para un contenido en arcillas del 0%, y en
la figura 6.15 para un contenido en arcillas del 10%. Algunos valores
representativos del caso representado en la figura 6.13 se muestran en la tabla 6.7.
En la tabla 6.8 se recogen valores representativos de la figura 6.14. Se puede ver
que, en la figura 6.13 y en la tabla 6.7, aumentar el contenido de arcillas hace que
la permitividad de la mezcla de arena con arcilla tenga permitividad algo menor
que en el caso presentado en la figura 6.12, de 5.83, ya que se ha partido de fases
sólidas con diferente permitividad (para la arcilla es de 3 y para la arena es de 6).
Sin embargo, las tendencias que se habían comentado en el caso anterior siguen
238 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

siendo claramente visibles, ya que para valores pequeños de la saturación, por


ejemplo, cuando tenemos un 10% de contenido de agua, la permitividad desciende
conforme la porosidad aumenta. Para una saturación del 20% esta tendencia se
invierte, pasando a aumentar la permitividad de la mezcla con la porosidad,
aunque muy suavemente, pudiendo considerar que permanece constante, ya que
pasamos de un valor mínimo de εr=5.415 a un valor máximo de εr=6.76. Para
mayores porcentajes de saturación, la permitividad aumenta cada vez más
rápidamente conforme crece la porosidad, como podemos ver en las figuras 6.13,
6.14 y 6.15.

Mezcla de arcilla (5%) y arena (95%)


Saturación
εr 0.0 0.1 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
0.0 5.415 5.415 5.415 5.415 5.415 5.415 5.415
0.2 4.308 4.997 5.738 7.374 9.214 11.259 13.509
Porosidad

0.4 3.301 4.567 6.037 9.591 13.965 19.158 25.170


0.6 2.407 4.127 6.308 12.052 19.639 29.069 40.343
0.8 1.637 3.684 6.550 14.740 26.207 40.951 58.971
1.0 1 3.24 6.76 17.64 33.64 54.76 81

Tabla 6.7. Valores de la permitividad relativa en una mezcla de arena y


arcilla con un porcentaje del 5% de arcilla, en función de la porosidad y
de la saturación. Los valores mostrados han sido obtenidos a partir de
la ecuación 6.3.

Comparando las figuras 6.12, 6.13, 6.14 y 6.15 se puede concluir que el
porcentaje de agua en el medio es un factor que influye más en la permitividad
relativa medida en el medio que el tipo de material matriz que lo forma (los
elementos sólidos que componen el medio y los porcentajes de cada uno de ellos
en la mezcla). La porosidad es junto con la saturación, los dos factores que
determinan en mayor medida el valor de la permitividad del medio. Esto indica
que cuando se realizan estudios de campo es importante considerar el posible
contenido de agua del medio y la compactación del medio (porosidad).
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 239

ε
80
70
60
50

ε=80
40
30
20 ε=70
ε=60
10
8
6
ε=50
4
2 ε=40
0
ε=30

ε=20

ε=10

Saturación
ε=2 ε=1
ε=4 ε=3
ε=5

Figura 6.13. Variación ε con la porosidad y la saturación para el medio


de tres fases y dos elementos sólidos, formado por arena, arcilla, agua
y aire, con un porcentaje de arcilla del 5% del total del sólido, según el
modelo utilizado por Knoll y Knight (1994).

La gráfica de la figura 6.14 (datos en la tabla 6.8) y la figura 6.15 (datos en la


tabla 6.9) muestran que, para una saturación cercana al 20%, aunque algo menor,
la permitividad se mantiene casi constante para cualquier porcentaje de porosidad
del medio. Aunque, al aumentar el contenido de arcilla, como se ha considerado
para este material una permitividad de 3 frente a la permitividad de 6 tomada para
la arena, es posible observar que el valor de la permitividad casi constante para
cualquier contenido en poros es ligeramente menor. En la figura 6.14 (contenido
de arcilla de un 0%) podemos ver que la permitividad que cumple esta condición
es de 6, mientras que en la figura 6.15 (contenido de arcilla de un 10%)
observamos que este valor es cercano a 5.5. Las tablas 6.8 y 6.9 resumen los
240 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

valores representativos en los casos mostrados en las figuras 6.14 y 6.15,


respectivamente.

1.0

0.9
εr
0.8 76
71

0.7 66
61
56
0.6
51
Saturación

46
0.5 41
36
31
0.4
26
21
0.3 16
11

0.2 6
1

0.1

0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Porosidad

Figura 6.14. Modelo de cuatro fases utilizado por Knoll y Knight para
un medio de tres fases formado por arena, agua y aire. En este caso se
ha supuesto que el porcentaje de arcilla en el material matriz es nulo.

Mezcla de arcilla (0%) y arena (100%)


Saturación
εr 0.0 0.1 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
0.0 6 6 6 6 6 6 6
0.2 4.664 5.381 6.148 7.838 9.732 11.831 14.135
Porosidad

0.4 3.496 4.795 6.299 9.921 14.362 19.622 25.702


0.6 2.496 4.243 6.451 12.249 19.890 29.374 40.702
0.8 1.664 3.725 6.604 14.822 26.316 41.087 59.135
1.0 1 3.24 6.76 17.64 33.64 54.76 81

Tabla 6.8. Valores de la permitividad relativa en una medio formado


únicamente por arena (porcentaje de arcilla: 0%), en función de la
porosidad y de la saturación. Los valores mostrados han sido
obtenidos a partir de la ecuación 6.3.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 241

1.0

0.9
εr
0.8 77
73
69
0.7 65
61
57
0.6 53
49
Saturación

45
0.5 41
37
33
0.4 29
25
21
0.3 17
13
9
0.2 5
1

0.1

0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Porosidad

Figura 6.15. Modelo utilizado por Knoll y Knight (1994) para un medio
de tres fases y dos elementos sólidos formado por arena y arcilla (fase
sólida), agua (fase líquida), aire (fase gaseosa). El porcentaje de arcilla
respecto al elemento sólido es del 10%.

Mezcla de arcilla (0%) y arena (100%)


Saturación
εr 0.0 0.1 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
0.0 4.86 4.86 4.86 4.86 4.86 4.86 4.86
0.2 3.965 4.628 5.342 6.924 8.710 10.702 12.898
Porosidad

0.4 3.113 4.344 5.781 9.268 13.574 18.700 24.644


0.6 2.321 4.014 6.167 11.857 19.390 28.766 39.985
0.8 1.609 3.643 6.495 14.658 26.098 40.814 58.808
1.0 1 3.24 6.76 17.64 33.64 54.76 81

Tabla 6.9. Valores de la permitividad relativa en una medio formado por


arena (un 90%) y arcilla (un 10%), en función de la porosidad y de la
saturación. Los valores mostrados han sido obtenidos a partir de la
ecuación 6.3.
242 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

En la figura 6.16 se presenta en una gráfica la variación de la permitividad


dieléctrica efectiva con la porosidad y con el contenido de agua resultante de un
modelo SSC para un medio formado por: agua, aire y arena. Se puede ver cómo
cambia el valor de la permtividad del medio conforme aumenta la porosidad del
mismo, para diferentes porcentajes de saturación que van desde el 0% hasta el
100%.

Para utilizar el modelo SSC, se aplica dos veces la ecuación 6.5 que define este
modelo. La primera vez que se aplica, se calcula la permitividad para un medio
formado por dos elementos: agua y aire. De este modo se obtiene la permitividad
de la mezcla de estos dos elementos para diferentes concentraciones de agua. En
este cálculo, la porosidad definida en la ecuación 6.5 es la saturación del medio.
La permitividad calculada para esta mezcla, que varía entre 1 cuando no tenemos
nada de agua y 81 cuando no tenemos presencia de aire, se define como εaa. Con
la permitividad de esta mezcla en función del contenido de la saturación, se utiliza
de nuevo la ecuación 6.5 considerando en este caso un medio con dos elementos:
la arena y la mezcla agua-aire. Para cada porcentaje de agua obtenido en el caso
anterior y, por lo tanto, para cada permitividad εaa calculada, se obtiene un nuevo
valor de la permitividad de la nueva mezcla (en la que se consideran las arenas
con permitividad 6), dependiendo de la porosidad del medio. En este caso el
parámetro que en la expresión 6.5 se denominaba permitividad del agua pasa a ser
este valor εaa calculado para cada porcentaje de saturación, y el parámetro
denominado permitividad de la matriz es la permitividad de la arena. El resultado
final es una función que, para cada valor de la saturación, muestra la variación de
la permitividad de la mezcla de tres elementos (agua, aire y arena) con la
porosidad.

Este proceso se puede aplicar para medios con más de cuatro materiales de forma
iterativa, de tal manera que el valor de εa que aparece en la ecuación 6.5 sea el
obtenido en el caso de tres elementos, y el valor de εmatriz de la ecuación 6.5 sea la
permitividad del nuevo material que se añade. Y el porcentaje de este nuevo
material lo tendremos a partir del valor de la porosidad φ que nos proporciona la
expresión 6.5.
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 243

85
80 Sa=1

75
70 Sa=0.9
65
60
Sa=0.8
Permitividad del medio

55
50
Sa=0.7
45
40
Sa=0.6
35
30 Sa=0.5
25
Sa=0.4
20
15 Sa=0.3
10
Sa=0.2
5 Sa=0.1
0 Sa=0

0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Porosidad
Figura 6.16. Modelo SSC para un medio formado por tres agua, aire y
arena. Variación de la permitividad del medio en función de la
porosidad y de la saturación, Sa.

Aunque de un modelo a otro se presentan ligeras variaciones, la tendencia general


observada es que los mínimos valores de la permitividad se dan cuando la
saturación tiende a cero y la porosidad a 1. Mientras que los valores mayores se
alcanzan en todos los casos cuando tanto la porosidad como la saturación tienden
a su valor máximo. También se percibe que, en todos los casos, cuando la
porosidad y la saturación son cero, el valor de la permitividad es el de la matriz
del medio. A partir de este valor, la variación de la permitividad presenta una
tendencia a disminuir cuando el porcentaje de porosidad aumenta si tenemos
contenidos de agua inferiores al 20%. La tendencia observada en todos los casos
es inversa cuando el porcentaje de agua es superior o igual al 20%. El utilizar
diferentes porcentajes de materiales que forman la matriz hace que el valor de la
mezcla para saturación cero y porosidad cero cambie, así como el valor de la
permitividad que se observa casi constante para cualquier porcentaje de poros. Sin
embargo, estas variaciones son pequeñas. Esto quiere decir que la saturación y el
244 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

porcentaje de poros que presenta un medio son los dos factores con mayor
influencia sobre su permitividad. Siendo por lo tanto, dos parámetros a tener en
cuenta para realizar una correcta interpretación de los registros obtenidos con
radar de subsuelo.

6.4 Clasificación de suelos

Atendiendo a las características comentadas anteriormente, diversos autores han


realizado clasificaciones de suelos dependiendo de su respuesta a las microondas
y a las radiofrecuencias. Una clasificación general es la que presenta García
(1997) recopilando distintas fuentes bibliográficas sobre el tema, agrupando por
un lado los minerales y por otro los suelos según sus propiedades
electromagnéticas. Los primeros quedan agrupados en tres categorías y los
segundos en cuatro.

Dentro de la clasificación de los minerales, el primer grupo es el de los metales


nativos, que presentan una muy baja conductividad y una permitividad dieléctrica
relativa muy elevada (tiene a infinito).

La segunda categoría engloba gran parte de los sulfuros, los arsénidos, los
selénidos y algunos óxidos (semiconductores). Se caracterizan por presentar
resitividades mayores que 10-6 Ωm y que no superan los 1011 Ωm. La mayor
parte de estos minerales presenta unas permitividades relativas superiores a 80.

La tercera categoría incluye a los minerales nativos no metales, silicatos,


carbonatos, fosfatos y sal gema, junto con otros elementos dieléctricos. Presentan
resistividades más elevadas que los del grupo anterior y permitividades relativas
situadas en un rango entre 4 y 12.

La clasificación que recoge García (1997) para los suelos comprende cuatro
grupos.

El primero de ellos, constituido por terrenos arcillosos y arcillas con un grado de


saturación del 5% se caracteriza por una elevada atenuación que aumenta
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 245

considerablemente con la frecuencia y una permitividad que disminuye con la


frecuencia.

Los suelos del segundo grupo se caracterizan por una atenuación algo menor que
los suelos del primer grupo. En este caso, para frecuencias inferiores a 108 Hz la
permitividad dieléctrica relativa presenta una importante dependencia frente a la
frecuencia, disminuyendo cuando ésta aumenta. Mientras que, para frecuencias
superiores a 108 Hz la variación de la permitividad con la frecuencia es muy
pequeña. Suelos característicos de este grupo son todos los terrenos arcillosos y
las arcillas que presentan una baja humedad (inferior al 5%), el hielo marino y las
arenas y areniscas que presentan un alto grado de saturación (superior al 5%).

El tercer grupo, comprende, entre otros, a las arenas secas y húmedas (no
saturadas), a las calizas, pizarras, carbón y granito (húmedo). También quedan
incluidos en este grupo algunos elementos constructivos como el hormigón, el
asfalto y los ladrillos. Las características generales de este conjunto de medios son
una suave dependencia frecuencial de la permitividad dieléctrica relativa para
frecuencias menores a 108 Hz, presentando un valor prácticamente constante para
frecuencias superiores. La atenuación de estos materiales se caracteriza por ser
inferior a 1 dB/m para frecuencias menores a 108 Hz, y estar comprendida entre
10 y 20 dB/m para frecuencias de 10 GHz.

El último grupo (cuarta categoría) asocia aquellos medios caracterizados por una
permitividad dieléctrica relativa prácticamente constante para todas las
frecuencias y una atenuación igual o inferior a 1 dB/m para frecuencias de hasta
10 GHz. Dentro de éste en encuentran, por ejemplo, los diferentes tipos de hielo
de agua dulce y la nieve, el mármol, el carbón, los granitos secos, el yeso y la sal
gema.

Los medios de agua y de turba, elementos que se presentan en las tablas 6.2 y 6.4,
no los incluye el autor dentro de ninguno de estos grupos por presentar unas
características particulares: permitividad dieléctrica relativa muy alta,
prácticamente independiente de la frecuencia dentro del intervalo comprendido
entre 1 MHz y 1 GHz (el intervalo más común de trabajo del georradar), pero que
depende de la temperatura (ecuación 6.1). La atenuación de la señal en el agua
también tiene su comportamiento característico, ya que presenta variaciones muy
fuertes dentro del intervalo de frecuencias utilizado comúnmente en prospección
246 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

con georradar. El agua del mar, por ejemplo, pasa de una atenuación de 2 dB/m
para frecuencias próximas a 1 MHz a 3700 dB/m para frecuencias cercanas a 1
GHz.

Los intentos de clasificar los medios para prospección han sido diversos. En el
ejemplo de clasificación anterior me refería a un análisis más o menos teórico de
la atenuación de una onda electromagnética en ellos y al valor de la permitividad
dieléctrica. Un estudio interesante que puede interpretarse como una clasificación
de medios es el realizado por Cook en 1975. Este autor analiza la profundidad de
penetración de las ondas de radar. Calcula lo que denomina la constante de
pérdidas de las rocas para frecuencias de radio y los medios, L, definida como:

Γ
L= (6.11)
f

Siendo f la frecuencia (en Hz) de la emisión y Γ un coeficiente que denomina


pérdida por absorción (expresado en dB/m) que puede medirse en grandes masas
rocosas y que lo define como:

Γ = 8.686α (6.12)

Este coeficiente Γ también se conoce por atenuación específica (capítulo 3) y se


define como el grado de atenuación de una onda por unidad de longitud. El
coeficiente α es factor de atenuación. El factor de atenuación (ecuación 3.30) se
puede escribir en función de la pulsación de la onda, ω, de su permeabilidad
magnética, µ, su permitividad dieléctrica, ε y su resistividad, ρ, como:

µε  1 
α=ω  1 + 2 2 2 − 1 (6.13)
2  ωρ ε 

Estos factores de atenuación de la señal los considera Cook (1975) juntamente con
los factores de ganancia de las antenas (ecuaciones 5.3 y 5.4) y de ruido termal
(ecuación 5.15) que define la relación señal/ruido que debe existir para tener una
señal que pueda ser interpretada correctamente. El autor considera también que
muchos de los elementos geológicos que se analizan con georradar no presentan
una superficie en la que pueda producirse una perfecta reflexión especular, de
Radar de subsuelo. Evaluación para aplicaciones en arqueología y en patrimonio histórico-artístico. 247

manera que es necesario también considerar que la energía reflejada proviene de


la primera zona de Fresnel (ecuación 4.23). Obtiene unas gráficas que presentan la
penetración de las ondas de radio para diferentes materiales caracterizados por sus
atenuaciones. A partir de los ensayos realizados en 38 medios distintos
(intentando conservar en todas las muestras la humedad natural), Cook elaboró la
gráfica que se muestra en la figura 6.17, que proporciona la penetración de las
ondas de radio para rangos de funcionamiento de radar (definido como la potencia
del pico radiado dividido entre la potencia mínima detectable de la señal recibida)
que van en cada caso de los 100 dB a los 150 dB (en la figura 5.1 se presenta la
relación entre la atenuación y el rango del radar para diferentes sensibilidades del
equipo. Los equipos actuales suelen trabajar entre 120 dB y 160 dB. Equipos más
antiguos trabajaban entre los 80 dB y 120 dB). Esta gráfica permite predecir la
penetración que se espera conseguir dada una frecuencia de prospección y un
rango de funcionamiento del equipo, para los materiales determinados. Los
ensayos de Cook permiten observar que el contenido de humedad afecta a la
penetración de las ondas de radio ya que incrementaba la constante de pérdida de
las rocas, en algunas ocasiones incluso en factores superiores a 12.

En la figura 6.17 se puede apreciar que en los materiales ricos en arcillas se


alcanza una penetración mucho menor, mientras que materiales como el granito se
consigue una penetración mayor.

En general, en todos los estudios experimentales efectuados con georradar, se ha


observado que la frecuencia de la emisión es un factor importante para determinar
la atenuación de la señal. Por ejemplo, en el modelo propuesto por Cook (1975)
(gráfica 6.17), se puede apreciar que, por ejemplo, el carbón es un medio que
permite una buena profundidad de penetración cuando se trabaja con frecuencias
por debajo de los 400 MHz, pero que para frecuencias superiores disminuye
rápidamente este factor. Una tendencia similar se observa para la arcilla, que
presentan una muy fuerte dependencia con la frecuencia. Otros materiales, aunque
no de forma tan acusada, también presentan esta tendencia.
248 Capítulo 6. Propiedades y características de los medios.

1000

750 Medios
Penetración (m)

granito

500 calizas

esquisto

carbón
250
carbón-arcillas

arcillas compactadas estratificadas


materiales de relleno arcillosos
0

0 200 400 600 800 1000 1200


Frecuencia (MHz)

Figura 6.17. Gráfica obtenida por Cook (1975) en la que se presenta la


penetración de las ondas de georradar en función de la frecuencia para
diferentes tipos de rocas. La banda para cada una de las rocas está
limitada por la función del radar, considerada para este trabajo entre
100 dB y 150 dB.

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