Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
Francia: las pruebas de una mentira de
Estado sobre las mascarillas
PAR YANN PHILIPPIN, ANTTON ROUGET ET MARINE TURCHI
ARTICLE PUBLIÉ LE MARDI 7 AVRIL 2020
Emmanuel Macron durante su visita al hospital de campaña
Covid-19 en Mulhouse, 25 de marzo de 2020. © AFP
Escasez disimulada, instrucciones sanitarias fútiles,
propuestas de importación desatendidas, existencias
insuficientes, empresas privilegiadas: basándose en
numerosos testimonios y documentos confidenciales,
una investigación de Mediapart revela la caótica
gestión del Estado, entre enero y nuestros días, sobre
el aprovisionamiento de un material crucial para hacer
frente a la crisis sanitaria: las mascarillas. Lejos
de admitir la falta de stocks, numerosas mentiras
han tratado de ocultar la penuria. Mientras tanto,
cientos de trabajadores del sector sanitario han sido
contaminados en Francia.
El martes 31 de marzo, en una visita oficial a una
fábrica de producción de mascarillas quirúrgicas, el
presidente de la República, Emmanuel Macron, citó
muchas cifras sobre los suministros actuales, con el
objetivo de tranquilizar al pueblo francés, preocupado
por la escasez de este material médico esencial para la
protección del personal sanitario.
Muchas cifras, excepto una: « 1.200 ».
« 1.200 », como el número oficial del personal de
la Asistencia Pública-Hospitales de París (AP-HP), el
buque insignia de los hospitales públicos franceses,
que han sido contaminados por la Covid-19 desde el
comienzo de la epidemia.
« 1.200 », como la prueba de la vulnerabilidad del
personal sanitario, « en primera línea todos los días »,
como dice el jefe de Estado, pero demasiado a menudo
sin la protección adecuada contra el virus.
1/30
1
« 1.200 », como resultado de la ineptitud del poder
político ante una crisis sanitaria de escala y violencia
sin precedentes.
Una enfermera sostiene la mano de un paciente en cuidados intensivos
con Covid-19 en un hospital del sur de Francia. © Frédéric Dides/AFP
Mediapart publicó, el jueves 2 de abril, los resultados
de una investigación de varias semanas que recopila
las numerosas disfunciones de la jefatura de Estado
desde el pasado mes de enero hasta el día de hoy.
Una mentira de Estado que ha llevado a Francia a
lo impensable: la escasez de mascarillas protectoras
para su personal sanitario frente al Covid-19 y para su
población en general.
Basándonos en numerosos testimonios y documentos
confidenciales, a los que tuvimos acceso, nuestra
investigación demuestra:
- A finales de enero y principios de febrero,
el ministerio de Sanidad, consciente de las bajas
existencias del Estado, decidió encargar sólo una
cantidad muy pequeña de mascarillas, a pesar de
las alertas internas. Además, el material tardó varias
semanas en llegar.
- Tras este primer fiasco, el Estado creó, a principios
de marzo, una unidad interministerial dedicada a la
compra de mascarillas. Pero de nuevo, los resultados
fueron catastróficos: durante las tres primeras semanas
de marzo, la unidad sólo pudo obtener 40 millones de
mascarillas, el equivalente a una semana de consumo
al ritmo actual. En particular, la unidad interministerial
perdió varias oportunidades de entregas rápidas.
- El Gobierno ocultó esta escasez durante casi dos
meses y, en función de las existencias, adaptó sus
instrucciones sanitarias sobre el uso de mascarillas.
A finales de febrero, el director general de Salud
recomendó el uso de una mascarilla para cualquier
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
persona en contacto con un portador de Covid-19. Un
mes después, la portavoz del Ejecutivo declaró que era
inútil...
- Empresas de sectores « no esenciales » de la
economía continuaron consumiendo mascarillas, por
razones económicas. Un ejemplo: el fabricante de
aviones Airbus, que parece haber recibido un trato
preferencial. Al mismo tiempo, personal sanitario
sigue trabajando sin estas mascarillas protectoras
debido a la falta de existencias suficientes.
- El Gobierno trata ahora de reponer las existencias,
con una estrategia de 180°: es necesario preparar la
salida del confinamiento, « donde sabemos que será
necesario equipar masivamente » a la población, como
admitió la secretaria de Estado de Economía, Agnès
Pannier-Runacher, en una reunión que fue grabada y a
la que Mediapart ha tenido acceso.
He aquí la historia de una tragedia en siete actos.
*
# ACTO I (finales de enero de 2020). Mentira sobre
una escasez
« El gran error en Estados Unidos y Europa es,
en mi opinión, que la gente no usa mascarillas ».
En la muy seria revista estadounidense Science, un
científico chino de alto nivel recordó, el 27 de marzo,
una evidencia frente al coronavirus, que se « transmite
por medio de gotas respiratorias »: « Hay que llevar
mascarillas ».
« Simplemente hablando el virus puede ser
transmitido -subrayó George Gao, director general
del Centro de Control y Prevención de Enfermedades
de China, que ha estado en primera línea en la
lucha contra el Covid-19-. Muchas personas afectadas
son asintomáticas, o todavía no presentas síntomas:
con una mascarilla, se puede evitar que las gotas
portadoras del virus se escapen e infecten a otros ».
El problema: a mediados del pasado mes de enero,
al inicio de la epidemia en China, los stocks de
mascarillas son casi inexistente en Francia.
Según nuestra información, hay menos de 80 millones
de mascarillas « quirúrgicas » -más otros 80 millones
suplementarios encargados antes de la epidemia pero
2/30
2
aún no entregados- y cero en stock de las llamadas
mascarillas « FFP2 ». Las primeras son mascarillas
básicas antiproyección, destinadas a la población, con
una duración limitada de cuatro horas. No protegen a
los que las usan, pero evitan que contaminen a otros
con su esputo.
Las segundas -y su versión de gama alta, la
FFP3- son mascarillas de protección respiratoria
destinadas al personal sanitario. Sólo las FFP2 y
FFP3 protegen a sus usuarios. En caso de pandemia,
debe ser posible distribuirlas, como mínimo, a todo
el personal sanitario más expuesto: enfermeras de
hospital, médicos de ciudad, bomberos, conductores
de ambulancias, etc… Sin embargo, Francia no tiene
ninguna mascarilla de este tipo en stock.
Esta no es la elección del gobierno actual, sino
de su predecesor. En 2013, la ministra de Sanidad,
Marisol Touraine, decidió suprimir las existencias
estratégicas del Estado y transferir esta competencia
a los empleadores, ya sean privados o públicos,
responsables ahora de « acumular existencias de
mascarillas para proteger [a su] personal ».
En lugar de apostar por la transparencia sobre
esta escasez -que no es de su autoría-, y explicar
que las pocas existencias disponibles se reservarán
prioritariamente para el personal sanitario, el Gobierno
de Édouard Philippe decidió no informar a los
franceses. Y utilizar argumentos sanitarios falsos para
ocultar la insuficiencia de existencias. Así, explicará
a su vez que las mascarillas son inútiles para la
población en general, después que no son eficaces
porque los franceses no saben cómo usarlas, para
ahora, tarde, tratar de equipar « masivamente » a la
población con el objetivo de salir del confinamiento.
*
# ACTO II (finales de enero – principios de
febrero). Una reacción lenta e insuficiente
Estamos en el mes de enero. En el entorno del profesor
Jérôme Salomon, director general de Sanidad, ya hay
preocupación, según las informaciones recopiladas
por Mediapart: los responsables políticos no se atreven
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
3

a admitir ante la población que las mascarillas podrían escasez en el circuito comercial fue tan violenta que
faltar, y prefieren decir al principio que las mascarillas 3M « dejó de abastecer a las farmacias francesas a
son inútiles, hasta que llegue el pedido. finales de enero » y « dio prioridad a los hospitales »,
El 24 de enero, pocas horas antes de la confirmación continuó explicando director comercial.
de tres casos europeos (y franceses) de coronavirus, Los comentarios de Agnès Buzyn también están
la ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, se muestra completamente desfasados con respecto a la realidad
tranquila a la salida del Consejo de Ministros: « que vive, al mismo tiempo, la unidad de crisis del
Los riesgos de propagación del virus en la población Ministerio de Salud, que está trabajando en un plan
[francesa] son muy bajos ». de acción para las diferentes etapas de la epidemia.
Compuesta por 25 personas del CORRUSS (el centro
de vigilancia del ministerio) y de la subdirección de
« vigilancia y seguridad sanitaria », esta célula se
alarma por las escasas existencias de mascarillas. «
Empezamos a preocuparnos y nos pusimos en orden
de batalla para comprar masivamente a finales de
enero », confía a Mediapart, de forma anónima por su
Agnès Buzyn y Olivier Véran, durante el traspaso de la cartera de función, un miembro de la unidad de crisis.
Sanidad, 17 de febrero de 2020. © Geoffroy van der Hasselt/AFP
El 24 de enero, la Dirección General de Salud (DGS)
Dos días después, mientras que la Agencia Europea
solicitó a la Agencia Francesa de Salud Pública (SPF),
para la Prevención y el Control de las Enfermedades
bajo la tutela del Ministerio, que hiciera un inventario
(ECDC) aumenta el nivel de riesgo de importación
de las existencias de material médico. El 30 de enero,
a la Unión Europea, la ministra desalienta, en una
entrevista concedida a RTL, el uso de mascarillas
quirúrgicas, que según ella sólo son útiles « cuando
se está enfermo ». La ministra relativiza: « Cuando
te cruzas con alguien en la calle, el riesgo de
contraer el virus es bajo ». También dice que «
hay decenas de millones de mascarillas en stock,
en caso de emergencia » y que « todo está
perfectamente gestionado por las autoridades ». « Y
si un día tuviéramos que usar una mascarillas, las
distribuiríamos, no hay ninguna razón para salir a
comprarlas », añadió.
Los franceses hacen todo lo contrario. A mediados
de enero, « mucha gente se apresuró a comprar
mascarillas en las farmacias, en tiendas de bricolaje,
en internet, en todas partes. Eso acabó con
muchas existencias », indicó, durante una reunión
interna confidencial, el director comercial de la
zona del Mediterráneo Occidental del fabricante
estadounidense 3M, uno de los principales productores
de mascarillas del mundo. Especialmente porque «
muchas mascarillas que estaban almacenadas en
Francia fueron a parar a China o a otros lugares ». La

3/30
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
pidió a la SPF que adquiriera « lo antes posible
» sólo 1,1 millones de mascarillas FFP2, según un
documento obtenido por Mediapart:
El encargo de equipo de protección ordenado por la Dirección General
de Salud (DGS) el 30 de enero de 2020. © Documento de Mediapart
En cuanto a las mascarillas quirúrgicas, el DGS no
recomienda ningún nuevo suministro, salvo el pedido
de 80 millones de mascarillas, realizado antes de la
llegada de la epidemia y destinado a alcanzar un stock
nacional de unos 160 millones. A los ojos de las
autoridades sanitarias, esto parece ser suficiente.
El 7 de febrero, la DGS realiza una nueva solicitud a la
SPF. Esta vez, el objetivo es adquirir 28,4 millones de
FFP2, mediante un « procedimiento de compra rápida
», contactando sólo a los tres principales productores
franceses. No se hicieron pedidos adicionales de
mascarillas quirúrgicas. Peor: la DGS ordena sacar
el stock de 810.000 mascarillas quirúrgicas con una
fecha de caducidad corta (31 de marzo, 31 de agosto
de 2020), para enviarles a China...
Dos semanas después de la primera remisión, los
resultados son catastróficos. El 12 de febrero, de los
28,4 millones de mascarillas FFP2 solicitadas, la SPF
sólo había recibido 500.000 y había pedido otras
250.000 más, aún no entregadas. Y de los 160 millones
de mascarillas quirúrgicas esperadas, siguen faltando
30 millones, pedidas pero aún no entregadas.
4/30
4
La preocupación aumenta inevitablemente en el
Ministerio de Sanidad, que se alarma por las
dificultades de abastecimiento y la lentitud de la Salud
Pública de Francia. En una reunión interna sobre el
tema, el 11 de febrero, se acto que no era seguro lograr
el objetivo de 28,4 millones de mascarillas FFP2. Lo
que no impidió al nuevo ministro de Sanidad, Olivier
Véran, anunciar a bombo y platillo varias veces, el 18
de febrero, al micrófono de France Inter, que « Francia
está preparada » ante el « riesgo de pandemia ».
¿Cómo explicas este fiasco? El Ministerio argumenta
que se enfrenta a un mercado muy competitivo -oferta
limitada, aumento de la demanda en todo el mundo,
aumento de los precios-, especialmente frente a los
asiáticos, que ya cuentan con sus canales de suministro
habituales.
Pero, objetivamente, el Gobierno cometió varios
errores: pedidos en volúmenes muy bajos, demasiado
tardíos, dispersos -cada ministerio realiza pedidos por
su cuenta, perdiendo peso en las negociaciones- y,
por último, el uso de procedimientos de contratación
pública inadaptados a la emergencia. Incluyendo a
nivel europeo.
« No hay escasez », insiste Jérôme Salomon
el 26 de febrero
El 13 de febrero, tres días antes de su dimisión para
presentarse a las elecciones municipales en París,
Agnès Buzyn anunció en una reunión informativa para
la prensa sobre el Covid-19 un gran « contrato público
europeo » para un suministro masivo de mascarillas,
en lugar de que cada país se equipara por separado. Un
mes y medio después, ya nadie habla de ello.
La Comisión Europea acaba de empezar a examinar
las ofertas, para un suministro del equipo previsto
para dos semanas después de la firma del contrato...
« Estamos haciendo todo lo posible para acelerar
considerablemente el proceso administrativo de la
adquisición conjunta », respondió, el 30 de marzo, el
servicio de prensa de la Comisión, sin darnos ninguna
indicación sobre la fecha, el volumen o el desglose por
países del pedido.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
« Tal vez hubo errores -concede un miembro de la
unidad de crisis a Mediapart-. Tal vez el Estado no ha
sido lo suficientemente reactivo, y demasiado sabido
en sus demandas. Los procedimientos de contratación
pública están bien en tiempo de calma, pero son
totalmente inadecuados en condiciones de tormenta
donde hay que tomar decisiones rápidas, mientras que
la puesta en marcha de la concurrencia es de tres
meses… »
Para él, el problema inicial proviene principalmente de
« la elección de no tener existencias estratégicas de
mascarillas ».
La ministra Agnès Buzyn saliendo de una reunión sobre la
Covid-19, el 8 de febrero en Matignon. En el centro de la
imagen, Jérôme Salomon. © Christophe ARCHAMBAULT/AFP
A mediados de enero, « en el estado de los
conocimientos científicos y con las limitaciones
presupuestarias impuestas, la toma de decisiones era
complicada », argumenta, y « la persona que entonces,
en el estado actual de las finanzas de Francia,
hubiera dicho “vamos a gastar cientos de millones
de euros en una hipotética crisis”, nos habríamos
reído en su cara. Desde el principio, sabíamos que
sería una gestión de crisis relacionada con la escasez
-de mascarillas, pruebas, respiradores, camas de
reanimación-. A partir de ese momento, es posible
anticiparse, puedes hacer un montón de cosas bien -y
nosotros hicimos algunas de esas cosas- pero hemos
perdido la guerra de entrada ».
El Gobierno también ha subestimado claramente la
velocidad y la virulencia de la epidemia. « Sabíamos
desde el principio que venía una ola -dice la misma
fuente-,pero no pensábamos que sería tan fuerte, que
el virus sería tan violento, con pacientes que pueden
degradarse repentinamente y necesitan ser intubados
con urgencia ».
5/30
5
A mediados de febrero, el Ministerio pasó la alarma
a la Salud Pública de Francia, en particular durante
una reunión técnica para establecer el plan maestro
de almacenamiento y distribución. Es necesario pasar
a una marcha superior, dejar de recurrir a los largos
mercados públicos tradicionales, prospectar en todas
partes, « en modo de guerra », les aconsejan.
La agencia no parece ser plenamente consciente de
la urgencia de la situación. Su letargo se debe, más
ampliamente, a su funcionamiento: nació en 2016 de
la fusión de tres institutos de salud y « se armó como
un plan quinquenal en tiempos de la Unión Soviética
», según estiman ciertas fuentes.
En principio más reactiva y menos sujeta a
limitaciones administrativas que el Ministerio, la
máquina SPF sufre, de hecho, la misma pesadez
cuando tiene que realizar operaciones urgentes. Sobre
todo porque, desde la fusión, se ha descuidado
su componente de « intervención », gestionado
por el antiguo Establecimiento de Preparación y
de Respuesta a las Urgencias Sanitarias (EPRUS).
Interrogado por Mediapart, la dirección de la SPF
no quiso responder, remitiéndonos al Ministerio de
Sanidad.
A raíz de esta alerta, a mediados de febrero, la
Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional
(SGDSN), organismo dependiente de Matignon
encargado de organizar la respuesta del Estado a
las crisis más graves, ya sean de carácter terrorista
o relacionadas con la salud, se reunió con varios
ministerios. Pidió apoyarse en los cuatro fabricantes
franceses que producen las mascarillas FFP2. El
gabinete del Ministro de Sanidad convocó entonces a
estos cuatro fabricantes, y agrupó todos los pedidos
del Estado a través de un único comprador, SPF. El
objetivo: tener más influencia en las negociaciones con
los proveedores.
A finales de febrero, la epidemia llegó a Italia de
manera preocupante y el Ejecutivo comenzó a entrar
en pánico. El 25 de febrero, se organizó una reunión
interministerial de crisis en torno al primer ministro
Edouard Philippe. Según la respuesta del Ministerio
de Salud a Mediapart, se identificó una « necesidad »
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
adicional de 175 millones de mascarillas FFP2 « sobre
la base de una epidemia de 3 meses ». Aún así, según
el ministerio, Olivier Véran ordena el mismo día a la
Salud Publica de Francia que solicite estas mascarillas.
Públicamente, el Ministerio de Salud trata de calmar
los ánimos durante sus reuniones informativas con la
prensa. « Para estas mascarillas con un alto nivel de
tecnicismo [el FFP2] »« se ha realizado un pedido
público », con el fin de « acumular un stock de varias
decenas de millones », declaró Olivier Véran el 26
de febrero, prometiendo, al día siguiente, no estar «
en la reacción » sino « desde hace semanas en la
anticipación ».
« Estamos y seguiremos estando un paso por delante
», jura.
« No hay escasez », insiste Jérôme Salomon, el DGS,
por su parte.
*
# ACTO III (finales de febrero – principios de
marzo). Los fallos de la célula de crisis
Pero entre bastidores, el Gobierno decide cambiar
de marcha. La Salud Pública de Francia parece
claramente insuficiente para gestionar el pedido, la
recogida y la distribución de mascarillas. Se pone en
marcha una estrategia agresiva. El Ejecutivo crea una
célula de crisis interministerial Covid-19, la CCIL
(por « cellule de coordination interministérielle de
logistique »), que se « activa » oficialmente el 4 de
marzo. La CCIL cuenta con un departamento dedicado
a la compra de mascarillas, responsable de aumentar
las existencias por todos los medios posibles.
Esta « subcélula mascarillas » incluye personal del
Ministerio de Salud y del SGDSN. Su dirección está
confiada a Martial Mettendorff, el antiguo Subdirector
General de Salud Pública de Francia, el mismo que
había recibido la petición del Ministerio de acelerar el
proceso a mediados de febrero... Será reemplazado a
la cabeza de esta « célula de mascarillas » menos de un
mes después, por un comisario general de las Fuerzas
Armadas.
6/30
6
El balance de este comando interministerial es muy
pobre. Entre su creación y el 21 de marzo, poco más de
tres semanas, la célula sólo pudo obtener 40 millones
de mascarillas con todo incluido (producción francesa,
requisiciones, donaciones e importaciones), según el
ministro de Sanidad. Es decir, sólo una semana de
consumo de las existencias estratégicas al ritmo actual.
Sobre el papel, sin embargo, el Ejecutivo golpeó
duro. El 3 de marzo, el Estado decidió, por decreto
del primer ministro, requisar todas las existencias de
mascarillas en el territorio y las que salieran de las
fábricas.
Empleados de la fábrica de máscaras Kolmi-Hopen en Saint-Barthélemy-d'Anjou, cerca
de Angers, uno de los cuatro centros de producción de Francia. © Loïc Venance/AFP
Por el lado de la producción, este decreto resolvió de
un solo golpe las laboriosas negociaciones iniciadas
en febrero con los cuatro fabricantes dotados de una
fábrica en Francia. Ahora están obligados a entregar
toda su producción exclusivamente al Estado y logran
duplicar su producción, que ya ha alcanzado los 6
millones de mascarillas por semana. Esto significa
que unos 20 millones de mascarillas habrían sido
entregadas el 21 de marzo.
Por su parte, la requisa de los inventarios de todas
las instituciones y empresas francesas ha conocido
ciertos fracasos. El 25 de marzo, la federación de
servicios públicos de la CGT alertó al ministro del
Interior, Christophe Castaner: « decenas de miles
de mascarillas siguen esperando que vayamos a
buscarlas ». Para hacer frente a la escasez en
Alta Saboya, el coordinador de la CGT del cuerpo
de bomberos, Sébastien Delavoux, llamó a los
sindicalistas de varias empresas públicas de energía. «
Decenas de miles de mascarillas fueron encontradas
haciendo unas pocas llamadas telefónicas. En varios
lugares se compilaron las mascarillas, pero nadie vino
a llevárselas », dijo.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
El decreto de requisición también ha tenido efectos
perversos. « Navegamos a ciegas », estima el miembro
de la unidad de crisis ya mencionado, para quien « la
cura ha sido probablemente peor que la enfermedad
». Según él, « la requisición no fue preparada.
Después del mensaje en Twitter de Emmanuel
Macron anunciando tal medida, el decreto tuvo que
hacerse rápidamente ».
No se « anticipó » un elemento clave en particular:
el hecho de que la requisa « secaría los canales de
suministro tradicionales durante dos semanas, porque
los profesionales que hacían entregas a los centros de
salud y a las farmacias en particular se detuvieron,
sin saber qué se les permitía hacer o si se les iba
a pagar ». « Nos encontramos con dificultades, y
eso claramente retrasó el suministro de mascarillas
–dice-. Los alemanes, por ejemplo, prohibieron las
exportaciones en lugar de requisar ».
El 20 de marzo, tres semanas después de la requisición,
el Gobierno cambió su posición y volvió a permitir
que las entidades públicas y privadas importaran
libremente mascarillas.
Pero el resultado más decepcionante viene de las
compras en el extranjero. Según una estimación de
Mediapart, que el Ministerio de Salud nos confirmó,
la « célula de mascarillas » logró importar menos de
20 millones de unidades entre principios de marzo
y el 21 de marzo. El ministro de Salud declaró
públicamente que estas « dificultades » se derivan de
la « carrera mundial por las mascarillas » provocada
por la pandemia, lo que significa que « ningún país del
mundo está satisfaciendo su demanda ».
Sin embargo, se han cometido errores. De acuerdo
con nuestra información, las propuestas serias han
sido, de hecho, ignoradas. Como la de Julien, experto
en abastecimiento industrial en China, que deseaba
permanecer en el anonimato (véase nuestra « Caja
Negra », al final del artículo). Vivió allí durante diez
años, experimentó varias pandemias virales, y está
siguiendo la crisis de cerca a través de sus amigos
confinados en Wuhan.
7/30
7
Conmocionado por la política francesa que
desaconseja el uso de mascarillas, se dirigió el 13
de marzo al director general de Sanidad, Jérôme
Salomon. « Llevar una mascarilla no es un acto
folclórico. Es lo que ha permitido y permite controlar
la propagación del virus en Asia, -le escribió Julien
a través de la plataforma LinkedIn-. El uso de una
mascarilla es obligatorio en muchos países asiáticos.
[...] Los resultados son convincentes. [...] En Europa,
especialmente en Francia, el discurso sobre el uso de
mascarillas es irracional. Las mentalidades también.
Cambiémoslo ».
© Documento Mediapart
El director general de Sanidad respondió el mismo día:
« Hay que dar prioridad al equipamiento del personal
sanitario, las existencias son limitadas », confirmando
que la política sanitaria francesa está dictada de hecho
por la escasez. Julien le dice que China ha aumentado
sus tasas de producción, que llegan a 110 millones de
mascarillas por día. « No es tan simple, le garantizo
que estamos buscando por todas partes », responde
Jérôme Salomon.
Julien propone entonces ayudar tácitamente al Estado
movilizando su red en China. Jérôme Salomon le
dirigó a Antoine Tesnière, el consejero de Covid
del Ministro de Sanidad. Dos días después, el 15
de marzo, envió una propuesta detallada e indicó
que había encontrado fábricas capaces de suministrar
de 6 a 10 millones de mascarillas quirúrgicas por
semana, incluyendo un millón de mascarillas FFP2,
un producto raro. Su correo electrónico fue reenviado
al jefe de la « célula de mascarillas », Martial
Mettendorff, y a la jefa de la NWMO, Claire Landais.
El 16 de marzo, Julien habla por teléfono con la
asistente de Antoine Tesnière. Según él, ella responde
que la célula no necesita ayuda porque tiene su
propia red en China. En los intercambios de SMS que
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
Mediapart ha podido consultar, los proveedores chinos
de Julien escribieron que no habían sido contactados
por el Estado francés.
« Me sorprendió, porque en tres días encontré
fábricas fiables que tenían capacidades, certificados
y autorizaciones de exportación, pero no les importó
-dice Julien-. El 16 de marzo, uno de los proveedores
con los que me había puesto en contacto me dijo
que había entregado 70 millones de mascarillas a
Kazajstán, enviándome un vídeo de la operación ».
El Ministerio de Salud nos respondió que la oferta de
Julien fue rechazada porque carecía de « fiabilidad ».
Un miembro de la unidad de crisis reconoce que
el examen de las ofertas de los importadores se
gestionó mal, debido a la falta de recursos humanos
y a problemas de organización que ralentizaron las
operaciones de la unidad durante las dos primeras
semanas. « No fuimos capaces de manejar este flujo de
correos electrónicos, nos faltó organización. Algunas
personas no obtuvieron una respuesta, aunque eran
ofertas serias ».
A mediados de marzo, el mercado chino se
convirtió en una « jungla », el « salvaje oeste
»
La oferta de uno de estos importadores, Jérôme*, que
proporcionó a Mediapart toda su correspondencia con
la unidad de crisis, se consideró efectivamente seria.
De hecho, el Estado le pidió que hiciera una propuesta
detallada para un primer pedido de un millón de
mascarillas producidas en China, según los correos
electrónicos obtenidos por Mediapart. Pero Jérôme
esperó una semana antes de recibir una respuesta,
finalmente negativa debido a los precios considerados
demasiado altos...
Cierto, Jérôme realizó su oferta en el momento de
los mega-encargos anunciados por el Estado, el 21
de marzo (véase más abajo). Pero este retraso en el
examen de la oferta llama especialmente la atención en
vista de la emergencia sanitaria y la feroz competencia
por los suministros. « La demanda es tal que cada
día que pasaba, la capacidad disponible de mis
8/30
8
proveedores disminuía. Uno de ellos se realizó un
pedido de 10 millones de piezas para otro país »,
indica a Mediapart.
En su defensa, la célula tuvo que actuar rápido y
comprobar la seriedad de las ofertas para evitar las
estafas. « La dificultad era que también había una
avalancha de ofertas extranjeras de empresas que
no existían, mascarillas FFP2 ofrecidas a precios
delirantes en comparación con los precios habituales,
etc.», explica una fuente interna. « Las propuestas
fraudulentas han proliferado », confirmó el Ministerio
de Salud a Mediapart.
El gabinete de Olivier Véran nos respondió que la
unidad interministerial, compuesta por « profesionales
» experimentados, « recibió numerosas ofertas de
compra o donación que fueron examinadas por orden
de prioridad », y « siguió todas las precauciones
necesarias para poder adquirir equipos de calidad
reconocida, fruto de fuentes fiables ». El Ministerio
prefiere no comentar la « totalidad de las propuestas
de licitación » que les presentamos, ya que no habría
« pruebas » de que los empresarios que nos han
asegurado ser serios, lo sean realmente.
Cargando un envío de máscaras en una fábrica
en la provincia de Jiangsu, China. © Mediapart
También parece haber habido problemas de
comunicación entre los servicios del Estado en
las regiones y la célula nacional. La historia más
emblemática es la de la compañía Prolaser, revelada
por el diario Ouest-France. Durante la semana del 16
de marzo, esta PYME, especialista en cartuchos de
tinta reciclados, identificó proveedores chinos capaces
de entregar rápidamente 500.000 mascarillas por día,
gracias a su red local. La empresa se dirige a los
servicios locales del Estado, sin éxito. El Ministerio de
Salud nos dijo que no estaba al tanto de esta propuesta.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
Resultado: justo después de la publicación del
decreto del 20 de marzo por el que se autoriza
a las instituciones y empresas a comprar, los
consejos departamentales de Vendée y Maine-et-Loire
aprovecharon la ocasión para hacer pedidos de 1,2
millones de mascarillas, en su propio nombre y en el
de las comunidades de municipios de su territorio. En
particular, serán entregados a los Ehpad (Institución
Residencial para Personas Mayores Dependientes) y
al personal que ayuda a los ancianos a domicilio.
Prolaser indicó a Mediapart que ha asegurado 500.000
entregas por día, con un primer avión que aterrizó
el lunes 30 de marzo. El consejo departamental de
Vendée confirma haber recibido el mismo día un
primer lote de 30.000 mascarillas, que permitirán
suplir la escasez a la espera de « las entregas del
Estado ».
Por último, hay stocks de mascarillas que no tienen el
certificado europeo CE, pero que cumplen con normas
extranjeras cuyas características son muy similares. El
16 de marzo, Henri(1), jefe de una empresa importadora
de artículos publicitarios, avisa de la existencia de un
stock de 500.000 mascarillas quirúrgicas chinas con el
estándar no europeo EFB95, originalmente destinadas
al mercado brasileño. Tiene la idea de importarlos a
Francia para ofrecerlos « a precio de coste ». « Estas
mascarillas eran conformes y de buena calidad. Mi
reflexión era que era mejor tener mascarillas, incluso
sin la marca CE, que no tener ninguna mascarilla »,
relata.
Henri se pone en contacto con la aduana para
preguntarles si es posible una importación. « Todo
lo que necesitaban era el acuerdo de los servicios
de salud, lo cual es comprensible. Pero a pesar de
insistir, no recibimos ninguna respuesta por su parte.
Tuvimos que liberar el stock, que fue a parar a otros
países ».
Ante la escasez, el 20 de marzo, España decidió
autorizar temporalmente la importación de estas
mascarillas sujetas a normas extranjeras. Francia, por
su parte, optó por requisar a partir del 13 de marzo
9/30
9
las mascarillas sin certificado CE almacenadas en
su territorio, pero esperó hasta el 27 de marzo para
autorizar su importación.
Como consecuencia de ello, el Gobierno parece haber
perdido varias oportunidades de entrega en marzo, en
un contexto de escasez en el que los compradores
públicos y privados compiten ferozmente con los
fabricantes chinos. « Es una guerra entre países para
conseguir pedidos -dice un comprador de un grupo
francés-. Los embajadores en China casi no duermen
para asegurar los lotes. Y en este juego, Francia se
despertó tarde ».
Producción de mascarillas quirúrgicas en una
fábrica de la provincia china de Jiangsu. © AFP
No es Renaud Muselier quien dirá lo contrario. El
martes 31 de marzo, el presidente de la Región Sur
(antigua Provenza-Alpes-Costa Azul) anunció en la
cadena rusa RT que parte de un pedido francés de
4 millones de mascarillas de China fue simplemente
desviado a Estados Unidos en el último minuto. « En
la pista [del aeropuerto],en China, un pedido francés
fue comprado por los estadounidenses en efectivo, y
el avión que se suponía que iba a venir a Francia
fue directamente a Estados Unidos », denunció el
presidente de la Région Sur.
Varios contratistas en contacto con el Estado indicaron
a Mediapart que habían advertido a la « célula de
mascarillas » que el retraso en los pedidos sería
costoso. A partir de mediados de marzo, el mercado
chino se convirtió en una « jungla », el « lejano oeste
», según estas fuentes.
Los industriales chinos se han precipitado sobre el
mercado de las mascarillas, que se ha convertido en
el nuevo « oro blanco », abriendo fábricas a todo gas.
Como resultado de ello, la calidad ha disminuido y
encontrar existencias fiables es cada vez más difícil.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
10

Los Países Bajos descubrieron que un lote de 1,3
millones de mascarillas chinas entregadas el 21 de
marzo era defectuoso.
En Francia, la Asistencia Pública-Hospitales de París
(AP-HP) explicó, en una nota confidencial, que el
26 de marzo recibió 700.000 mascarillas « sin el
certificado CE ». Estas mascarillas « son conformes
», insistió la región de Île-de-France, que realizó el
pedido, y la ARS, que lo inspeccionó.
El Ministerio nos indicó que, a fecha 11 de marzo,
había realizado un pedido de 175 millones de
mascarillas, sin especificar si incluía los volúmenes
comprados a los productores franceses.
Independientemente del volumen encargado para su
importación, este tardó en llegar: entre finales de
febrero y el 21 de marzo, la unidad interministerial
sólo logró obtener menos de 20 millones de
mascarillas compradas en el extranjero.
El Ministerios nos indica que su « destreza » debe
de la industria agroalimentaria, que consume más de
un millón y medio de mascarillas a la semana. Antes de
rendirse bajo la presión de la industria y del Ministerio
de Agricultura.
Tras un período de vacilación, el Gobierno precisó
las normas: las empresas que estaban legalmente
obligadas a proporcionar mascarillas a sus empleados
antes de la crisis, por razones de seguridad en el
trabajo, pueden seguir haciéndolo, dijo la secretaria
de Estado de Economía, Agnès Pannier-Runacher,
durante una rueda de prensa telefónica el 30 de marzo.
Agnès Pannier-Runacher, secretaria de Estado del ministro de Economía,
en el Palacio del Elíseo el 6 de enero de 2020. © Ludovic Marin/AFP

evaluarse en el « contexto inédito » al que se han El 20 de marzo, al liberalizar las importaciones -

enfrentado todos los países compradores, es decir, sólo se deben declarar los pedidos de más de 5
la dificultad de obtener suministros en un contexto millones de mascarillas y pueden ser requisados-,
de oferta mundial insuficiente y de competencia las autoridades permitieron también a las empresas
exacerbada. francesas abastecerse de mascarillas, alimentando así
* la competencia en un mercado que ya estaba sometido
a una fuerte tensión.
# ACTO IV (marzo). La célula de Bercy y el
escándalo Airbus Aún más sorprendente: el Ministerio de Economía ha
creado una unidad dentro de su Dirección General
Este ha sido el credo del Gobierno desde el comienzo
de Empresas (DGE) para ayudar a las empresas
de la crisis: « La distribución de mascarillas siempre
a importar mascarillas. A diferencia de la unidad
privilegia a los cuidadores y a las personas más frágiles
interministerial encargada de abastecer al Estado
», repitió, el sábado 28 de marzo, el ministro Olivier
para el personal sanitario, coordina una red de
Véran. Así es, pero « privilegiar » no significa «
150 compradores privados repartidos en los grandes
reservar ». Si fue reducido drásticamente, el Ejecutivo
grupos franceses. El secretario de Estado especificó
nunca ha cortado el suministro a las empresas, en
que la « unidad empresarial » obtiene sus suministros
nombre de su política de preservar la mayor actividad
de fabricantes chinos « más pequeños », y que los «
económica posible (lea nuestras investigaciones aquí,
mayores volúmenes » se « dirigen » prioritariamente a
aquí y aquí).
la unidad que suministra al Estado.
Cuando el Gobierno requisó por decreto, el 3 de marzo,
Dado que el Estado ha « bloqueado » sus suministros
todas las mascarillas presentes en el territorio, no
mediante pedidos gigantescos anunciados el 21 de
ordenó la incautación de todas las existencias de las
marzo (véase más adelante), Agnès Pannier-Runacher
empresas. Según Marianne, una semana más tarde, el
Ministerio de Sanidad quiso recuperar las mascarillas

10/30
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
considera « normal » que Bercy, sede del Ministerio
de Economía, trabaje para « ayudar a las empresas, ya
que éstas dan a Francia una resilencia adicional ».
Interrogada por Mediapart sobre el asunto, el lunes
30 de marzo durante su rueda de prensa, se
mostró especialmente abochornada por el número de
mascarillas consumidas por las empresas. « Menos
de unos pocos millones por semana », respondió.
Preguntado más tarde sobre los volúmenes exactos, su
gabinete se negó a responder.
La secretaria de Estado aseguró que el sector privado
« no compite con la salud » y que sería « erróneo
enfrentar a unos contra otros ». Dijo que el Estado
« desabastece » suficientes mascarillas cada semana
para los hospitales, y que la única « cuestión » que se
plantearía sería la « logística » de su distribución al
personal médico.
Esta afirmación es más que cuestionable, dada la
escasez de mascarillas para el personal sanitario (véase
más adelante). Dado que la liberalización de la compra
de mascarillas se remonta a tan solo unas semanas, el
consumo de mascarillas por parte de las empresas está
destinado a aumentar. Sin olvidar que estas mascarillas
están lejos de ser utilizadas sólo por sectores esenciales
o expuestos, como el sector alimentario o los cajeros
de los supermercados.
El caso más emblemático es el del gigante Airbus.
Dado que la crisis del Covid-19 ha obligado a aterrizar
al 80% de la flota aérea mundial, no hay ninguna
urgencia en montar aviones. Sin embargo, Airbus
reabrió sus fábricas francesas el 21 de marzo, a
costa de un importante consumo de mascarillas, según
nuestra información.
Y el fabricante de aviones parece haber recibido un
pase libre. El 20 de marzo, el director comercial de la
zona Oeste-Mediterránea del fabricante de mascarillas
3M distribuyó a sus tropas un documento confidencial
titulado « comunicación covid » que recopila los
sectores de entrega prioritaria. Se trata, explicó durante
una conferencia telefónica, de las instrucciones dadas
por el Gobierno.
11/30
11
Todo tiene sentido a primera vista. La « prioridad
1 » se refiere a los responsables de las instituciones
de salud, de la industria farmacéutica del « gobierno
». Los sectores esenciales (alimentos, energía) son «
prioridad 2 », mientras que todas las demás empresas
son « prioridad 3 », es decir, « no prioritarios ».
Todos los demás, excepto Airbus, aparecen
clasificados en el documento como « prioridad 2
». ¿Por qué? « Está basado en las prioridades
establecidas por el Gobierno. [...] Nosotros no
decidimos esas prioridades », respondió el director
comercial de 3M, el fabricante de las mascarillas,
durante una conferencia telefónica interna el 20 de
marzo. « No voy a juzgar, no estamos aquí para juzgar
en absoluto, pero hasta ahora, esto formaba parte
de las prioridades », añadió. Según otro documento
confidencial de 3M, Airbus no fue retirada de la «
prioridad 2 » hasta el 25 de marzo, y fue reclasificada
de facto como « prioridad 3 », junto con todas las
empresas aeroespaciales (ver a continuación).
© Documento Mediapart
¿Realmente el Gobierno dio instrucciones a 3M para
favorecer a Airbus? El fabricante de mascarillas no
ha desmentido esta información, afirmando solamente
que « tiene en cuenta plenamente las recomendaciones
del Gobierno, incluida la de dar prioridad a los
profesionales de la salud ». Airbus afirma que « no
está al tanto de esta prioridad 1, 2 o 3 ». Bercy y el
Ministerio de Salud no nos respondieron sobre este
punto.
(1) El nombre ha sido modificado.
« Realmente nos estamos poniendo en
peligro, por el bien de la economía »
En cualquier caso, tras cinco días de cierre debido a la
puesta en marcha de las medidas de confinamiento, las
fábricas francesas de Airbus reabrieron el 21 de marzo.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
Al día siguiente, el director general del fabricante de
aviones, Guillaume Faury, anunció en Twitter que
uno de sus A330 había aterrizado en Toulouse con dos
millones de mascarillas chinas, « la mayoría de las
cuales serán entregadas a los gobiernos ». « Estamos
trabajando para apoyar a los equipos médicos que
salvan vidas en el terreno », se felicitaba.
Pero Guillaume Faury olvidó decir que el cargamento
también estaba destinado a sus fábricas. « Una
pequeña parte fue conservada por Airbus para
asegurar la seguridad del personal que trabaja en
nuestras sedes », reconoce ahora la compañía. Por lo
tanto, el fabricante de aeronaves hizo buen uso de un
convoy humanitario para abastecerse discretamente.
Extracto de las instrucciones Covid-19 para los empleados de
las plantas francesas de Airbus. © Documento de Mediapart
Mediapart ha tenido acceso a las instrucciones
distribuidas a los trabajadores a la entrada de
las fábricas: el uso de mascarillas quirúrgicas es
obligatorio « cuando la actividad no permite respetar
la distancia de 1 m », con « las mascarillas deben
cambiarse cada 4 horas ». De acuerdo con nuestra
información, la mayoría de los trabajadores usan
mascarillas. Dado el número de efectivos de Airbus,
esto representa varios miles de mascarillas al día. La
empresa no ha negado esta cifra.
Lo que es todavía más chocante es que las mismas
instrucciones establecen que « llevar una mascarilla
FFP3 » es obligatorio « si hay exposición al polvo/
niebla de aceite ». Las mascarillas FFP3, que son aún
más eficaces y costosas que las mascarillas FFP2, son
de hecho esenciales para proteger a los trabajadores
en ciertos puestos. Pero su uso en medio de la crisis
de la Covid-19 plantea interrogantes. Las mascarillas
FFP2 y 3 son las únicas que protegen a sus portadores
contra el virus, e incluso los trabajadores de primera
línea en la lucha contra el virus tienen dificultades
para conseguirlas. « Me disgusta que utilicemos las
12/30
12
FFP3 cuando no tiene sentido ensamblar aviones en
este momento -dice un empleado de Airbus-. Estas
mascarillas deberían ser donadas a los hospitales ».
Reserva de mascarillas FFP3 en una fábrica francesa de Airbus, foto tomada
tras el regreso al trabajo el 21 de marzo de 2020. © Documento de Mediapart
Cuestionado, Airbus asegura que « limita su consumo
de mascarillas quirúrgicas y FFP3 a lo estrictamente
necesario para garantizar la seguridad de sus
empleados ». El grupo justifica la continuación de
sus actividades a pesar de la crisis sanitaria por la
necesidad de « garantizar la supervivencia a largo
plazo » de la industria aeronáutica, « un sector
esencial y estratégico para Francia ». Por último,
Airbus indica que ha « repatriado unos 6 millones de
mascarillas, destinadas principalmente a los servicios
de salud europeos » (lea la respuesta completa en la
pestaña Prolonger, en francés.).
El caso de Airbus no plantea ningún problema al
Gobierno: el ministerio de Sanidad respondió que
desde la liberalización de las importaciones decidida
el 20 de marzo, todas las empresas « cuya actividad
requiera el uso de una mascarilla quirúrgica o del
tipo FFP2/FFP3 », incluso las no esenciales, tienen
derecho a comprarlas.
*
# ACTO V [marzo]. La escasez actual de
mascarillas
Hospital Bichat, París. Para hacer frente a la «
ola » de pacientes que inunda la región de Île-de-
France, el establecimiento ha hecho todo lo posible
para aumentar su capacidad. Su unidad de cuidados
intensivos pasó de 28 a 45 camas en sólo unos días,
hace menos de dos semanas. Este esfuerzo ya es
insuficiente: las salas de cuidados intensivos están
llenas al 100%, según nuestra información.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
En los otros servicios también, el personal sanitario
está en primera línea para atender a un lote de pacientes
« más o menos afectados ». Pero la escasez de
mascarillas se hace sentir.
« El fin de semana pasado me dieron tres mascarillas,
no las mascarillas FFP2 para protegernos, sino
simples mascarillas quirúrgicas, para toda una noche
», dice Sarah*, que trabajaba con 24 pacientes
Covid-19, portadores comprobados del virus, « la
mayoría de ellos en estado crítico ». La enfermera
de 28 años, que suele trabajar en asociaciones, se
había ofrecido como voluntaria para reforzar los
equipos del hospital. « Me dijeron que me iban a
proteger. Me mostraron vídeos de cómo vestirse en
una célula Covid-19, etc.». En realidad, la enfermera
siente « como si la hubieran enviado al desguace sin
protección ». « Es muy traumático, estoy segura de
que ahora estoy infectada », dice.
Al día siguiente de su guardia nocturna, Sarah llamó
al servicio de guardia para anunciar que no volvería
a Bichat. Como última palabra, el hospital le dio el
número de la línea directa de un infectólogo.
Tal racionamiento del personal se debe a que
el suministro de mascarillas ha alcanzado un
nivel crítico. La PA-HP, que emplea a 100.000
profesionales en 39 hospitales, tenía menos de 2,4
millones de mascarillas en stock a fecha de 31 de
marzo, según las síntesis su « unidad de mascarillas ».
El stock está dominado en gran medida por una reserva
de 2 millones de FFP2 , cuya reposición es actualmente
muy incierta. Por lo tanto, la AP-HP ha recortado
el suministro en todos los centros de salud, dando
prioridad al personal de reanimación. En tres días,
del 29 al 31 de marzo, sólo se distribuyeron 20.000
mascarillas FFP2 en promedio cada día. Y esto en un
momento en que los hospitales de la región de Île-de-
France se enfrentan a una afluencia récord de pacientes
(lea aquí, en francés).
Resultado: las instrucciones emitidas por las
autoridades sanitarias al principio de la crisis han caído
en desuso. El 20 de febrero, en una nota dirigida a los
establecimientos sanitarios, el Ministerio exigió que
todo cuidador en contacto con un « posible » caso
13/30
13
de Covid-19 llevara un FFP2. Pero, desde entonces,
la doctrina oficial sobre el uso de mascarillas ha
evolucionado, recuerda el ministerio de Sanidad.
Para restringir el uso de las FFP2, las autoridades se
basaron en un dictamen, emitido el 4 de marzo, por la
Sociedad Francesa de Higiene Hospitalaria (SF2H),
en el que se consideraba que esas mascarillas podían
reservarse « para el personal sanitario que realiza
procedimientos médicos o maniobras invasivas en
la esfera respiratoria » de pacientes Covid-19. La
propia SF2H se basaba en una recomendación de la
Organización Mundial de la Salud destinada a «
racionalizar » el uso de equipo médico ante el riesgo
de escasez mundial.
La distribución de las mascarillas quirúrgicas también
está ahora muy controlada. Y por una buena razón,
sólo quedaban 294.000 mascarillas en stock el martes
31 de marzo. La ratio de entradas y salidas de los
últimos días muestra la gravedad de la situación: en
tres días, la APHP distribuyó 829.750 mascarillas... y,
en el mismo tiempo, sólo recibió 7.500.
La urgencia es tal que la AP-HP se ha movilizado
junto a la Universidad Paris-Saclay, y el gigante de
lujo Kering, para fabricar unos cientos de mascarillas
adicionales por día utilizando unas 60 impresoras
3D…
Al mismo tiempo, según las cifras oficiales
comunicados por su dirección general, el número de
profesionales de la AP-HP contaminados desde el
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
inicio de la epidemia ha ascendido a 1.200 personas
« con una proporción significativa de médicos, cerca
del 40% ».
Redactada el 20 de febrero, la guía del ministerio establece que
cualquier empleado sanitario en contacto con un « posible » caso
de Covid-19 utilice una máscara FFP2. © Documento de Mediapart
El problema no sólo concierne a la región de Île-
de-France. En numerosas áreas y desde hace varias
semanas, el personal sanitario estima que ya no tiene
los medios para trabajar con seguridad.
El 19 de marzo, una enfermera de cuidados intensivos
del centro hospitalario de Perpiñán, donde el personal
médico ha sido contaminado desde entonces, explicó a
Mediapart las consecuencias de la falta de mascarillas:
« Por lo general, más allá del Covid, para los
pacientes en aislamiento, tenemos que llevar una
blusa impermeable, guantes, un gorro de quirófano,
una mascarilla FFP2, y al salir de la habitación
tiramos todo. Hoy se nos pide que mantengamos
nuestras mascarillas FFP2 durante el tiempo que sean
válidas (tres o cuatro horas). Excepto que cuando
atendemos a un paciente, las gotas caen sobre la
mascarilla, luego respondemos al teléfono con la
máscara puesta, vamos y venimos a la sala. Ahí es
donde realmente te pones en riesgo, por el bien de la
economía. Nos dicen: “No hay mascarillas”».
La escasez está afectando a toda la cadena hospitalaria.
Como en este hospital psiquiátrico de Lorraine, que
tuvo que donar el 25% de sus existencias (10.000
mascarillas quirúrgicas de un total de 40.000) al
Hospital Universitario de Nancy. ¿La razón? Incluso
« después de las requisiciones del gobierno », la
asignación concedida a la rama departamental de
la Agencia Regional de Salud (ARS) « permite
14/30
14
difícilmente hacer frente a las necesidades expresadas
», explicó la dirección del hospital por correo
electrónico el 18 de marzo.
Interrogada por Mediapart, la ARS Grand Est afirma
que se trataba de una « demanda » y no de una
« requisición »: « Esto se hizo con el acuerdo de
estos últimos, y apoyado por la solidaridad entre los
establecimientos en un período de crisis. Nadie fue
agraviado », añade el servicio de prensa.
Sin embargo, hubo consecuencias: para facilitar el
material, el personal sanitario del hospital psiquiátrico
-varios de cuyos pacientes padecen de Covid-19,
según una nota interna- fue invitado por su dirección
a dejar de usar mascarillas para el tratamiento
de aquellos que no mostraban síntomas. « Hemos
estado expuestos durante casi 15 días », critica una
enfermera, que teme que el virus pueda prosperar entre
los pacientes asintomáticos y los profesionales.
« Desde el principio han anunciado entregas de
mascarillas a las farmacias, pero ¿dónde están? ¡No
lo entendemos! », se alarma, en el Sarthe, la doctora
Audrey Bidault. Desde hace varias semanas, esta
geriatra cuenta sus mascarillas, que distribuye a «
cuentagotas » a su alrededor.
Para su consumo personal, la médico « reutiliza las
mascarillas quirúrgicas durante unos días, lo que no
es lo ideal, por supuesto ». Pero las reservas se están
agotando. Así, piensa en la posibilidad de reciclar sus «
últimos FFP2 descontaminándolos a una temperatura
de 70°C durante un período de treinta minutos ».
A pesar de todo, Audrey Bidault sabe ahora que es
una privilegiada: es una de las raras profesionales que
ha acumulado su propio stock comprando material en
Internet a principios de marzo. ¿La razón? Un viaje
familiar a Japón -donde casi toda la población está
equipada con una mascarilla- del que regresó, a finales
de febrero, con la certeza de que Francia tenía que
prepararse para la propagación del virus.
Al aterrizar en suelo francés, la doctora Bidault alertó
a las más altas autoridades, empezando por el director
general de Sanidad, el profesor Jérôme Salomon.
« ¿Sería posible distribuir mascarillas quirúrgicas
a la población en múltiples lugares? », le pregunta
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
el 24 de febrero a través de LinkedIn. El profesor
Salomon responde: « Las mascarillas quirúrgicas
son útiles en caso de brote y se distribuyen a los
repatriados de China y a las personas que están en
contacto con los enfermos ». Audrey Bidault relanzó:
« En mi opinión, esto no será suficiente. No estamos
haciendo lo suficiente en términos de prevención ». «
Estamos de acuerdo y apoyamos todas las acciones de
prevención », contesta Jérôme Salomon.
Cuatro días después, Francia pasó al « nivel 2 » de la
epidemia.
* El punto culminante se alcanzó el 25 de marzo
# ACTO VI (segunda quincena de marzo). Mega-
pedidos y mega com’
Francia se encuentra todavía en el « nivel 2 » cuando
el Gobierno decide celebrar la primera ronda de
elecciones municipales el 15 de marzo. El Estado no
proporciona mascarillas a los presidentes y asesores
de los colegios electorales. La noche siguiente,
Emmanuel Macron anunció el confinamiento de la
población durante dos semanas.
El Covid-19 ya se ha cobrado 148 vidas.
En los días siguientes, el Ejecutivo repitió su lenguaje
sobre la inutilidad de usar una mascarilla. « Los
franceses no podrán comprar mascarillas en las
farmacias porque no es necesario cuando no se está
enfermo », declaró la portavoz del Gobierno Sibeth
Ndiaye el 19 de marzo. « Yo no sé cómo usar una
mascarilla […] es un gesto técnico », añadió al día
siguiente.
El mensaje se transmite en todos los tonos, en todos
los canales. « Tenemos que salir de esta fantasía sobre
las mascarillas -insiste Agnès Pannier-Runacher el
mismo día en BFM Business-. Mantener una distancia
de más de un metro es mucho más efectivo que
15/30
15
una mascarilla. Sobre todo, hemos tenido casos de
contaminación de personas que usan mascarillas y las
tocan todo el día ».
Emmanuel Macron durante su visita al hospital de campaña
Covid-19 en Mulhouse, 25 de marzo de 2020. © AFP
cuando Sibeth Ndiaye declaró que « el presidente de
la República no está equipado con una mascarilla,
simplemente porque no hay necesidad de una
mascarilla cuando se respeta la distancia de
protección vis-à-vis de los demás ». Esa misma noche,
Emmanuel Macron visitó el hospital de campo de
Mulhouse, establecido por el Ejército, con la preciosa
mascarilla FFP2 en su cara.
Al mismo tiempo, Olivier Véran reconoce finalmente
la escasez, el 19 de marzo, en el Senado, y en un
discurso televisado dos días después. Explica, con casi
dos meses de retraso, que el Estado sólo tenía « 150
millones » de mascarillas quirúrgicas y ninguna FFP2
en stock a finales de enero.
Olivier Véran también comunica una evaluación muy
negra. Admite que, desde finales de febrero, el Estado
sólo ha conseguido obtener 40 millones de mascarillas,
con todos los circuitos combinados (producción
francesa, donaciones, requisiciones e importaciones).
Ahora sólo hay unos pocos millones de FFP2 en stock,
y 80 millones de mascarillas quirúrgicas. Suficiente
para abastecer tan sólo dos semanas. A pesar de que
no es posible facilitar una mascarilla a todo el personal
sanitario, Francia consume actualmente 40 millones de
mascarillas por semana.
La ministra quiere « equipar masivamente »
a la población
Pero estas cifras se vieron eclipsadas por otro anuncio
del ministro el 21 de marzo: casi un mes después de
la creación de la célula interministerial, indica que el
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
Estado ha logrado finalmente encargar « más de 250
millones de mascarillas » a proveedores chinos. El
encargo siguió aumentando a lo largo de la semana a
través de la prensa: 600 millones de mascarillas el 27
de marzo según Le Monde, y 1.000 millones al día
siguiente, sábado 28 de marzo, según France Info.
Esta última cifra fue confirmada oficialmente el
mismo día por Olivier Véran en una conferencia de
prensa junto al primer ministro Édouard Philippe. Pero
con un matiz importante: « Más de mil millones de
mascarillas » se encargaron en China « para Francia
y el extranjero, desde Francia y al extranjero, para las
semanas y meses venideros ».
El ministerio de Sanidad nos ha precisado que se trata
de encargos para Francia, pero se ha contradicho en
cuanto a su origen. En efecto, el gabinete de Olivier
Véran nos ha afirmado que este billón de mascarillas
iban a ser « importadas », añadiendo justo después que
esta cifra « incluye [también] la producción nacional
». Si esta segunda versión es la correcta, significa
que el encargo chino está muy por debajo de los mil
millones.
Poco importa, el día del anuncio, la cifra de mil
millones de mascarillas encargadas en China se
propagó en bucle por los medios de comunicación. La
operación de comunicación funcionó.
Porque el verdadero problema no es el número de
mascarillas encargadas, sino la fecha en que llegarán
de China. Y eso preocupa al Gobierno. Hay «
incertidumbre sobre la posibilidad de validar los
pedidos realizados, incertidumbre sobre la realidad
de su entrega », confió la secretaría de Estado de
Economía, Agnès Pannier-Runacher, el 27 de marzo,
durante una conferencia telefónica con la industria
textil, de la que Mediapart ha obtenido la grabación.
« No tengo la certeza de que las importaciones sean
efectivas en nuestro territorio […]hasta el momento
en que el avión que tiene que traer las mascarillas
aterrice en la pista de los aeropuertos franceses »,
añadió Olivier Véran al día siguiente.
Dada la competencia en la compra de mascarillas
chinas, es necesario asegurarse primero de que las
mascarillas se fabriquen correctamente, luego de que
16/30
16
sean de buena calidad, y sobre todo es imprescindible
encontrar aviones para entregarlas. Con el 80% de la
flota mundial en tierra, los precios de los fletes aéreos
se han disparado y se ha hecho muy difícil encontrar
aviones de carga disponibles.
Recepción de la primera entrega del encargo estatal de mascarillas, el lunes 30 de marzo
de 2020, en el aeropuerto de Vatry, en el Marne. © François Nascimbeni/AFPAntonov
Como informó Le Monde, el « puente aéreo »
pregonado por el Ejecutivo se organizó con mucha
prisa. El fin de semana del 21 y 22 de marzo, justo
después de que Olivier Véran anunciara el primer
pedido de 250 millones de mascarillas, se lanzó una
licitación. El concurso fue ganado por Geodis, una
filial privada de la SNCF, que logró fletar dos Antonov
124, el primero de los cuales aterrizó el lunes en el
aeropuerto de París-Vatry (Marne), con 8,5 millones
de mascarillas a bordo.
El Gobierno y Geodis no han proporcionado cifras
precisas sobre el volumen y el calendario de entregas.
El ministerio de Sanidad ha rechazado comunicarnos
esta información.
Geodis anuncia 16 vuelos adicionales « en las
próximas semanas », pero sin citar el volumen
de mascarillas. Los vuelos están programados para
abril, según la dirección del aeropuerto citada por la
Agencia France-Presse (AFP). A un ritmo de unos
diez millones de mascarillas por vuelo, esto podría
corresponder, si todo va según lo previsto, a unos
cuarenta millones de mascarillas por semana. Solo lo
suficiente para mantener la tasa de consumo actual,
que incluye, por lo tanto, restricciones para el personal
sanitario.
Sin embargo, el Estado podrá contar con una red
de seguridad adicional, gracias a las donaciones
de empresas como Crédit Agricole y especialmente
LVMH. La principal empresa de artículos de lujo del
mundo indica a Mediapart que el 20 de marzo realizó
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
un pedido de 40 millones de mascarillas fabricadas en
China ofrecidas a Francia, incluidos 12 millones del
indispensable modelo FFP2, con una entrega prevista
a un ritmo de 10 millones por semana en abril.
« La gran dificultad es encontrar aviones », aseguran
desde la sede general del grupo. El domingo 29 de
marzo, el primer lote de 2,5 millones de mascarillas
llegó a Francia a bordo de un avión de Air France
fletado por el grupo Bolloré. El avión también llevaba
3 millones de mascarillas adicionales encargadas por
empresas francesas, incluyendo 1 millón para que el
grupo Casino equipara a sus cajeros.
*
# ACTE VII (finales de marzo). Cambio de
doctrina
Para tratar de hacer olvidar la escasez y la lentitud
de su reacción desde finales de enero, el Ejecutivo
ha multiplicado sus operaciones de comunicación.
El martes 31 de marzo, Emmanuel Macron visitó la
fábrica de mascarillas Kolmi-Hopen, cerca de Angers,
para afirmar su nuevo objetivo: Francia debe lograr «
una independencia total y completa » en la producción
de mascarillas « antes de fin de año ».
El Jefe de Estado elogió la movilización de las cuatro
fábricas francesas, cuya producción ha pasado de 3,5 a
8 millones de mascarillas por semana, con el objetivo
de llegar a 10 millones « a finales de abril », e incluso
a 15 millones gracias a la ayuda de « nuevos actores ».
Es decir, sólo un tercio del consumo actual, lo cual es
en sí mismo insuficiente.
17/30
17
La víspera, la secretaria de Estado de Economía Agnès
Pannier-Runacher había anunciado la « iniciativa »
del Gobierno para producir mascarillas de tela gracias
a los profesionales de la industria textil. Si bien el
proyecto también fue iniciado por empresas del sector.
A raíz de una llamada de auxilio de los trabajadores del sector sanitario, el fabricante
de jeans 1083 produce mascarillas de tela desde el 17 de marzo de 2020. © 1083
De hecho, el 6 de marzo, Bercy escribió a una
representante de la industria textil para pedirle que
considerara la posibilidad de producir mascarillas.
Pero varias otras empresas empezaron a producir
mascarillas espontáneamente en respuesta a las
peticiones de ayuda en las redes sociales lanzadas
por el personal sanitario afectado por la escasez. La
escena, surrealista, se ha repetido en los últimos días, a
pesar de los estridentes anuncios gubernamentales de
pedidos de cientos de millones de mascarillas a China.
Se han establecido verdaderos canales de distribución
de manera informal para compensar las deficiencias
del Estado. En Isère, el personal médico ha encontrado
el apoyo de la marca de jeans 1083, con sede en
Romans (Drôme). « Nos llamaron el 16 de marzo
varios médicos que nos conocen en la zona. Nos
dijeron que se les estaban acabando las mascarillas
y que el Hospital Universitario de Grenoble les había
enviado un tutorial para que las fabricasen ellos
mismos », dice el fundador de la empresa, Thomas
Huriez.
« No tenían tiempo para fabricar las mascarillas,
ni la habilidad, ni las máquinas de coser. Así que
nos pidieron que lo hiciéramos –añade-. Empezamos
el lunes por la noche, y empezamos a repartir el
martes a mediodía ». Desde entonces, la marca ha
distribuido « miles de mascarillas » de forma gratuita
a los médicos, en residencias de tercera edad. Otros
fabricantes franceses han hecho lo mismo.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
No fue hasta el 18 de marzo cuando el ministerio
de Economía pidió al Comité Estratégico de la Moda
y el Lujo que estructurara el proyecto y supervisara
la movilización del sector. El objetivo: fabricar dos
tipos de productos con características cercanas a las
de las mascarillas quirúrgicas y a las FFP2, en una
versión ligeramente degradada. El Estado ha definido
las normas y ha movilizado a un laboratorio del
Ejército para probar los prototipos. 179 empresas
respondieron; 81 prototipos han sido validados.
El Ejecutivo espera que la industria sea capaz de
producir 500.000 mascarillas al día « en los próximos
días », y un millón a finales de mes. El objetivo
no es equipar a los trabajadores sanitarios, sino a
los empleados privados y a los funcionarios públicos
que el Estado no puede proteger actualmente. « Los
que están expuestos a los servicios a domicilio,
a nuestros transportistas, a nuestros bomberos, a
nuestras fuerzas de policía, a nuestros cajeros y
cajeras, a todas las profesiones que están expuestas
hoy en día que, lo sé, a menudo sienten angustia,
y están esperando las mascarillas », dijo Emmanuel
Macron.
Detrás de este forcing a la producción nacional se
esconde un cambio en la doctrina sobre el uso de la
mascarilla, en contraposición al discurso oficial sobre
su supuesta inutilidad. Así lo manifestó la secretaria
de Estado de Economía Agnès Pannier-Runacher,
el viernes 27 de marzo, durante una conferencia
telefónica sobre las mascarillas con la industria textil,
que Mediapart ha podido escuchar.
Hay que « aumentar masivamente, masivamente,
nuestra autonomía en materia de mascarillas », indicó
la secretaria de Estado. « El desafío para nosotros
es, en última instancia, prepararnos para la salida
del confinamiento, donde sabemos que tendremos que
equipar masivamente » a la población, añadió. Cuando
fue interrogado por Mediapart, su gabinete se negó
a comentar sobre la base de que « la doctrina del
uso de la mascarilla » es « responsabilidad exclusiva
del ministerio de Salud ». El Ministerio no respondió
sobre este punto.
18/30
18
Sin embargo, los comentarios de la secretaria de
Estado demuestran que el Gobierno no cree en su
discurso oficial sobre la primacía exclusiva de los
« gestos de barrera ». Una vez que se complete el
periodo de confinamiento, la población se expondrá de
nuevo al virus, con el riesgo de un resurgimiento de la
epidemia.
En este contexto, la mascarilla es un medio eficaz
de protección. En los últimos días, cuatro países de
Europa central (República Checa, Eslovaquia, Austria
y Eslovenia) han declarado obligatorio el uso de
mascarillas en los espacios públicos.
Al menos seis denuncias penales han sido presentadas
ante el Tribunal de Justicia de la República (CJR)
contra el primer ministro Édouard Philippe, la ex
ministra de Sanidad Agnès Buzyn y su sucesor Olivier
Véran, acusados de haber gestionado mal la crisis, en
particular en lo que respecta a las mascarillas (leer
aquí, en francés).
Durante su visita a la fábrica de mascarillas
Kolmi-Hopen, Emmanuel Macron denunció a los «
irresponsables » que « ya están iniciando procesos
mientras que aún no hemos ganado la guerra ». «
Entonces llegará el momento de la responsabilidad. Y
todos miraremos lo que podríamos haber hecho mejor,
lo que habríamos podido mejorar », prometió.
El jefe de Estado reclamó que este examen se
realice « con un principio de justicia, con respecto a
todas las elecciones pasadas, independientemente de
quiénes sean los responsables políticos ». Consideró
que aquellos que « tomaron decisiones hace cinco
o diez años » no podían « anticipar lo que estamos
viviendo ».
« Cuando vivimos algo nuevo, no se puede pedir a la
gente que lo hubiera previsto hace 10 años », dijo,
añadiendo que quiere que este « principio de justicia
» se aplique « a todos ».
Versión y edición española : Irene Casado Sánchez.
• Lire l'article en français : Masques: les preuves
d’un mensonge d’Etat
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
Boite noire
Los empresarios que propusieron al Estado la
importación de mascarillas han deseado permanecer
en el anonimato. Nos proporcionaron numerosos
documentos que atestiguan sus intercambios con
el Estado y sus relaciones con los proveedores
de mascarillas chinas (correos electrónicos, fotos,
certificados de conformidad, etc.).
Todas las respuestas que recibimos están disponibles
en su totalidad en la pestaña « Prolonger », en francés.
Solicitado el 29 de marzo, Matignon, el ministerio del
Interior, la Agencia Francesa de Salud Pública (SPF) y
la Dirección General de Salud (DGS) no respondieron
a nuestras preguntas, remitiéndonos todos al gabinete
del ministro de Sanidad para que nos respondiera.
Después de seis solicitudes de prórroga de plazos,
la consejera de comunicación del Ministro, Ségolène
Redon, no respondió a nuestras 34 series de preguntas,
simplemente nos envió, el miércoles 1 de abril, una
larga cronología titulada « El curso de la gestión de
crisis ».
Interrogado el 29 de marzo sobre su actuación y
sobre la correspondiente a la SPF, Martial Mettendorff
(director general adjunto de la SPF hasta finales
de febrero, después encargado de la dirección de
la « célula de la mascarillas » en el seno de la
célula interministerial hasta finales de marzo) no quiso
respondernos, y nos remitió a su sucesor, el comisario
general de las Fuerzas Armadas Bernard Chassac.
Contactado, este último tampoco respondió a nuestras
preguntas.
Contactados, Agnès Buzyn y Jérôme Salomon, el
director general de Salud (DGS), no respondieron.
Solicitada, la secretario de Estado del ministro
de Economía, Agnès Pannier-Runacher, se negó a
responder a nuestras preguntas alegando que su «
agenda » no « lo permite ». En cuanto a sus
declaraciones del 27 de marzo a la industria textil
sobre la necesidad de « equipar masivamente » a la
población con mascarillas después del confinamiento,
su gabinete nos dijo que Agnès Pannier-Runacher
« no tiene ningún comentario que hacer sobre las
reuniones de trabajo », y que « la doctrina sobre el uso
19/30
19
de las mascarillas de protección, así como cualquier
cuestión de salud, son responsabilidad exclusiva del
ministerio de Sanidad ».
La Comisión Europea respondió a nuestras preguntas
por correo electrónico el lunes 30 de marzo, al igual
que la Región de Île-de-France y la Agencia Regional
de Salud de Île-de-France (ARS). La ARS Grand-Est
respondió por correo electrónico el miércoles 1 de
abril.
Airbus respondió a nuestras preguntas por correo
electrónico. 3M y Geodis respondieron por correo
electrónico y SMS respectivamente, sin responder a
nuestras preguntas concretas.
Prolonger
L’agence Santé publique France (SPF) nous a fait
la réponse suivante par courriel le 31 mars, sans
répondre à nos questions portant sur sa propre
action et son fonctionnement :
« Les stocks de masques sont des stocks d’état. À ce
titre, toute information concernant ces stocks relève
du ministère des Solidarités et de la Santé.Nous vous
remercions donc de leur adresser votre demande ».
Martial Mettendorff (Directeur général adjoint de
SPF jusque fin février, puis à la tête de la « cellule
masque » au sein de la cellule interministérielle
jusque fin mars), nous a fait la réponse suivante par
courriel le 29 mars, sans répondre à nos questions
portant sur sa propre action :
« Ma mission au sein de la cellule logistique CCIL-
MS est désormais portée par le Commissaire général
des armées Bernard Chassac. Vous pouvez contacter
la direction de la cellule à l'adresse mel [adresse mail
de la cellule, ndlr] ».
Le cabinet d’Agnès Pannier-Runacher, secrétaire
d’État auprès du ministre de l’économie nous a fait
la réponse suivante par courriel, sans répondre à
nos questions portant sur sa propre action :
« Nous avons bien pris connaissance de vos questions
mais l’agenda de la secrétaire d’Etat ne permet pas
d’y répondre au-delà des nombreuses informations
déjà apportées lors du point presse réalisé hier après-
midi et auquel vous avez participé.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
Pour rappel, la doctrine d’usage des masques de
protection ainsi que toute question sanitaire, sont
exclusivement du ressort du ministère de la Sante. Et le
ministère du Travail exerce un contrôle sur les sujets
qui relève de la médecine du Travail.
A ce titre, la sécurité et la santé des
travailleurs sont des priorités sur lesquelles le
Gouvernement travaille au quotidien avec l’ensemble
des fédérations professionnelles pour mettre en œuvre
des recommandations sur les organisations du travail
qui respectent scrupuleusement les règles sanitaires
et de distanciation sociale émises par les autorités de
santé.
Enfin, nous n’avons pas de commentaire à faire sur
des réunions de travail. »
Le ministère de l’intérieur nous a fait la réponse
suivante par courriel :
« Vos questions relatives aux masques relèvent de
Santé Publique France et je vous invite à vous
rapprocher du service de presse du ministère des
solidarités et de la santé. »
La commission européenne nous a fait la réponse
suivant par courriel :
« Nous comprenons parfaitement l'urgence de la
situation et la nécessité d'obtenir l'équipement le plus
rapidement possible. Nous faisons de notre mieux pour
accélérer considérablement le processus administratif
de la passation conjointe de marchés. Nous avons
donné seulement 5 jours aux entreprises pour
soumettre leur offre. Maintenant que les offres ont
été reçues, les procédures d'évaluation se déroulent
au rythme le plus rapide possible. Mais cela dépend
également de la rapidité avec laquelle les entreprises
et les États membres fournissent les informations et les
documents manquants. Alors que le premier contrat
devrait être signé prochainement, les autres suivront
dans l'ordre au cours des prochaines semaines, à
condition que les entreprises et les États membres
envoient toutes les informations nécessaires.
Les prochaines étapes dépendent de la rapidité
avec laquelle les États membres passent leur propre
commande après la signature des contrats et de la
20/30
20
rapidité avec laquelle l'industrie livre le matériel au
niveau national. Ceci est hors de notre contrôle.
Certains équipements, selon les spécifications des
contrats, pourraient être disponibles dans les quelques
semaines suivant la signature des contrats par les
États membres avec l'industrie.
Il est important d'ajouter que les États membres
procèdent eux-mêmes à l'achat national de matériel et
de fournitures médicaux.
Pour toutes les acquisitions conjointes dans le
cadre de l'épidémie de coronavirus, nous avons
utilisé une procédure négociée sans publication d'un
avis de marché en raison de l'extrême urgence
et de la sensibilité du marché. Cela signifie que
le public a le droit de recevoir les informations
spécifiques concernant le résultat de ces procédures
après la signature du contrat. Par conséquent, plus
d'informations ne peuvent pas être partagées à ce
stade pour ne pas compromettre le processus. »
Le fabricant de masques 3M nous a fait la réponse
suivante par courriel :
« 3M est un leader mondial dans le domaine
des masques respiratoires et joue ainsi un rôle
essentiel dans la lutte contre la pandémie, en
étroite collaboration avec les autorités dans les
différents pays et en particulier en France. Ainsi,
les décisions de 3M tiennent parfaitement compte
des recommandations du gouvernement, s’agissant
notamment de donner la priorité aux professionnels de
santé.
La crise que nous vivons collectivement est d’une
ampleur inédite et impose à chacun de prendre les
meilleures décisions, et dans les meilleurs délais, pour
répondre aux nombreuses urgences ; c’est dans ce
contexte exceptionnel que, depuis fin janvier, nous
contribuons au mieux aux priorités du gouvernement.
3M, au cours de ces deux derniers mois, a
doublé ses capacités de production mondiale, pour
atteindre 1,1 milliard de masques annuellement, et
consacre actuellement l’essentiel de sa production
aux services de santé. Parallèlement, nous continuons
à aider nos clients stratégiques, via nos partenaires
distributeurs, en fonction des disponibilités produits
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
et en recherchant des solutions alternatives (de type
masques réutilisables) permettant la continuité de leur
activité. »
Airbus nous a fait la réponse suivante par courriel :
1) Afin que le travail puisse reprendre lundi 23
mars, dans vos usines françaises, vous avez équipé
vos ouvriers de masques de protection, comme l’ont
rapporté plusieurs médias dont L’Express (qui affirme
que vous avez reçu 20 000 masques) et La Dépêche
du midi :
https://www.ladepeche.fr/2020/03/25/covid-19-a-
cause-de-masques-inadequa...
- Est-ce exact et souhaitez-vous commenter ?
Airbus a mis en place un grand nombre de mesures
afin de garantir la santé et la sécurité des personnels
qui travaillent sur nos sites en cette période de
pandémie. Tous les postes de travail ont été revus
afin de garantir les meilleures conditions possibles
et d’empêcher la propagation du coronavirus. Sur
certains postes de travail ne permettant pas de
conserver une distance suffisante entre nos employés,
le port de masques est obligatoire.
- Combien de masques et de quels types ont été livrés
à Airbus depuis que le gouvernement a décidé le
confinement de la population ? - Comment justifiez-
vous le fait de consommer des masques alors que les
hôpitaux et les médecins en manquent cruellement ?
Le soutien à la lutte globale contre la pandémie de
Covid-19 est une des priorités actuelles pour Airbus.
Nous avons déjà acheminé en Europe environ 6
millions de masques dont la grande majorité a été
donnée aux gouvernements pour les distribuer aux
services de santé français, espagnols, allemands et
britanniques. Une petite partie a été conservée par
Airbus afin d’assurer la sécurité des personnels qui
travaillent sur nos sites sur des postes de travail qui
demandent le port du masque.
2) Selon nos informations, le gouvernement a édicté
des consignes aux fabricants de masques sur les
institutions à livrer en priorité. La priorité 1 est donnée
aux hôpitaux et aux personnels soignants, la priorité
2 aux industries essentielles (alimentaire, énergie,
21/30
21
transports), et la priorité 3 (non prioritaire) aux autres
entreprises. Or, selon des documents obtenus par
Mediapart, Airbus était, jusqu’au 25 mars, classé par
le gouvernement en priorité 2, et n’a été dégradé en
priorité 3 que le 25 mars.
- Est-ce exact et souhaitez-vous commenter ? Airbus
a-t-il demandé ce classement en priorité 2 au
gouvernement ?
Nous sommes en contact régulier avec les autorités
nationales au sujet de cette crise et n’avons pas
connaissance de ce classement en priorités 1, 2 ou 3.
L’industrie aéronautique est un secteur primordial
et stratégique pour la France, en temps normal
comme en temps de crise. Aujourd’hui, ce sont
les appareils qu’Airbus fabrique qui transportent
malades et soignants. L’A330 MRTT, les hélicoptères
des forces armées et de la Sécurité Civile, l’A400M, les
avions d’essais Airbus qui reviennent de Chine avec
des masques, les A380 qui ont rapatriés les Français
expatriés - tous ces moyens, utilisés quotidiennement
par les autorités, sont produits et soutenus par Airbus.
Le maintien en condition opérationnelle de ces
équipements pour nos gouvernements, nos armées et le
secteur parapublic est essentiel pour pouvoir assurer
ces opérations. Nous continuons également à soutenir
les compagnies aériennes qui assurent actuellement
le rapatriement des citoyens vers leurs maisons et
familles.
- Etant donné que l’essentiel de la flotte mondiale
d’avions commerciaux est actuellement clouée au sol
pour cause de crise du coronavirus, comment justifiez-
vous le fait d’avoir rouvert vos usines, avec ce que cela
implique en terme de risques pour vos salariés et de
consommation de masques ?
A la crise sanitaire actuelle s’ajoute une crise
économique, et nous avons à ce titre une
responsabilité et des engagements envers l’ensemble
de la filière aéronautique: clients, fournisseurs,
partenaires, sous-traitants... Le maintien de nos
activités même à un rythme ralenti nous permet de
continuer à tenir ces engagements et de pouvoir
reprendre une activité normale plus facilement une
fois la situation se sera améliorée. Il permet aussi de
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
22

garantir la survie à long terme de cet écosystème qui
emploie plusieurs centaines de milliers de personnes
en Europe.
- Peut-on vraiment considérer Airbus comme une
industrie essentielle dans le contexte actuel ?
L’industrie aéronautique et spatiale, dont Airbus est
le leader européen et un acteur mondial, permet via
ses produits de connecter les peuples et d’assurer leur
sécurité. Elle permet, dans le cadre de la crise que
nous connaissons, de secourir les malades grâces à
des transports aériens civils et militaires. Elle rend
possible les ponts aériens qui acheminent des masques
et du matériel médical dans les pays européens. La
chaîne de fournisseurs représente des centaines de
milliers de personnes et des capacités uniques et
stratégiques qu’il faut maintenir.
3) Selon nos informations, Airbus a très récemment
créé, avec d'autres industriels français, une cellule
informelle visant à importer plusieurs millions de
masques, en particulier depuis la Chine.
- Est-ce exact souhaitez-vous commenter? Quelles
quantités souhaitez-vous importer et dans quel délai?
Nous échangeons avec l’ensemble de l’industrie
européenne dans tous les secteurs et même au niveau
international. Il est important de collaborer et de
trouver des solutions ensemble face à une crise comme
celle que nous vivons actuellement.
Nous avons déjà rapatrié environ 6 millions de
masques, destinés en grande majorité aux services de
santé européens. D’autres vols vont suivre dans les
jours et semaines à venir. Nos opérations et notre
présence en Chine nous permettent de contribuer aux
efforts en ramenant des équipements de protection
et d’autres produits dont les services médicaux ont
besoin en Europe.
4) Selon nos informations, les consignes officielles
Covid-19 diffusées par Airbus aux ouvriers qui ont
repris le travail à partir du 23 mars dans ses usines
françaises sont les suivantes :
- port du masque chirurgical « lorsque l’activité ne
permet pas le respect de la distance de 1m », avec
« changement des masques toutes les 4 heures »
- « port d’un masque FFP3 » si exposition aux
poussières et brouillard d’huile
Selon nos informations, en application de ces
consignes, la grande majorité des ouvriers travaillant
actuellement dans vos sites français portent des
masques, ce qu’a d’ailleurs confirmé l’interruption
du travail survenue pour cause d’un lot de masques
défectueux, déjà rapporté par La Dépêche du Midi.
Par conséquent, Airbus a une consommation très
importante de masques chirurgicaux (plusieurs
milliers par jour), mais aussi une consommation et des
stocks de masques FFP3, les plus protecteurs et les
plus chers, alors même que le personnel soignant des
hôpitaux manque cruellement de masques FFP2
- Est-ce exact et souhaitez-vous commenter ?
La politique d’Airbus prévoit l’utilisation de masques
chirurgicaux pour les postes de travail sur lesquels
il n’est pas possible de respecter une distance d’un
mètre entre nos employés. L’utilisation de masques
FFP3 est réservée aux postes présentant des risques
d’exposition à des substances chimiques.
Concernant l’article de La Dépêche du Midi que vous
mentionnez, Airbus a identifié la semaine passée sur le
site de St Eloi qu'un stock de masques chirurgicaux ne
correspondait pas aux exigences de qualité requises.
La Direction a donc décidé de renvoyer les salariés
chez eux car les mesures de sécurité et d'hygiène
n'étaient pas respectées et ne correspondaient pas
à nos standards. Le travail a repris jeudi avec des
masques de la qualité adéquate.
- Quelle est la consommation quotidienne des usines
Airbus en masques chirurgicaux et FFP3 ? Combien
en avez-vous consommé au total depuis le 23 mars?
Airbus limite sa consommation en masques
chirurgicaux et FFP3 au strict nécessaire afin
d’assurer la sécurité de ses employés, dans le respect
des recommandations émises par l’OMS.
Airbus est pleinement conscient des difficultés
rencontrées par les services médicaux européens pour
s’approvisionner en masques, et c’est pourquoi nous
avons tout mis en oeuvre pour acheter et acheminer
depuis la Chine plus de 6 millions de masques

22/30
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
chirurgicaux depuis le 22 mars. La grande majorité
de ces masques ont été livrés aux gouvernements
français, allemands, espagnols et britanniques.
- Vu l’absence d’urgence à produire des avions et
la pénurie actuelle au sein du système de santé, ne
devriez-vous pas arrêter la production et donner votre
stock de masques à l’Etat ?
Comme expliqué précédemment, notre utilisation
de masques est limitée au strict nécessaire. Ceci
étant, à la crise sanitaire actuelle s’ajoute une
crise économique, et nous avons à ce titre une
responsabilité et des engagements envers l’ensemble
de la filière aéronautique: clients, fournisseurs,
partenaires, sous-traitants... Le maintien de nos
activités même à un rythme ralenti nous permet de
continuer à tenir ces engagements et de pouvoir
reprendre une activité normale plus facilement une
fois que la situation se sera améliorée. Il garantit
également la survie à long terme de cet écosystème qui
emploie plusieurs centaines de milliers de personnes
en Europe.
Geodis nous a fait la réponse suivante par SMS :
« Nous sommes titulaire d’un marché public pour
le transport de marchandises auprès de la DAE
(Direction des Achats de l’Etat). C’est dans ce
cadre que s’est opérée l’organisation de ce transport
exceptionnel de masques entre la Chine et la France. »
En guise de réponse à nos 34 séries de questions,
le ministère de la santé nous a adressé, mercredi
1eravril, une longue chronologie intitulée « Déroulé
de la gestion de crise ».
Nous la reproduisons ici en intégralité :
« L’Etat Français s’est mis en alerte bien plus tôt que la
plupart des autres pays sur la question du Coronavirus.
Tandis que les prémices de ce qui deviendra une crise
mondiale étaient à peine visibles (car encore cantonnés
à un foyer épidémique situé à Wuhan sans aucun cas
de contamination interhumaine identifié), la direction
générale de la Santé du ministère des Solidarités et de
la Santé, s’est autosaisie de la question le 2 janvier
2020, et en a informé le cabinet de la Ministre des
solidarités et de la Santé.
23/30
23
A cette date, l’OMS n’avait pas encore pris la
mesure de l’épidémie. Pour prendre cette décision,
le Centre Opérationnel de Réponse et de Régulation
des Urgences Sanitaires et Sociales s’est alors basé
sur deux sources d’informations dans le cadre de son
activité de surveillance internationale : des sources
informelles dans le cadre de ses activités d’intelligence
épidémiologique, et l’envoi, le 2 janvier, par le Consul
Général de France à Wuhan d’une alerte faisant état
de la situation dans la ville de Wuhan, indiquant
alors que selon les autorités chinoises, aucun cas
de contamination interhumaine n’avait été constaté.
Disposant d’une longue expérience de la gestion de
crise sanitaire, le MSS a mis à profit l’expérience
acquise lors de l’épidémie du SRAS en 2003 et de
H1N1 en 2009 qui avaient débuté de la même façon.
Le 10 janvier, à l’initiative du MSS, une réunion de
partage d’information est organisée avec un réseau
d’acteurs français ayant des activités de veille sanitaire
internationale. A l’issue de cette réunion, le MSS
alerte l’ensemble de son réseau professionnel.
Le 10 janvier, sont diffusés depuis l’aéroport Roissy-
Charles De Gaulle, des messages audio à bord
des avions vers et au retour de WUHAN. Une
conférence téléphonique intersectorielle entre la
direction générale de la Santé, Santé Publique France,
l’Aviation civile, le MEAE et le Ministère des Armées
est organisée pour anticiper les mesures à mettre en
œuvre.. L’ARS Ile-de-France alerte le service médical
d’Aéroports de Paris ainsi que les SAMU franciliens.
Le même jour, un MinSante est envoyé aux ARS
sur la conduite à tenir et la définition des cas. Ce
MINSANTE a été transmis aux sociétés savantes avec
actualisation de la fiche conseils aux voyageurs par le
MEAE.
Puis, le 14 janvier 2020, un message MARS
(message d’alerte rapide sanitaire) et un DGS urgent
sont envoyés aux professionnels de santé pour les
informer d’un cas groupés d’infections à nouveau
coronavirus (2019-nCoV) en Chine indiquant que
« compte tenu des caractéristiques des coronavirus
connus, en l’absence d’un recul suffisant et en
raison du peu d’informations disponibles, tant au
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
niveau de l’enquête épidémiologique que de la souche
virale, l’hypothèse d’une transmission interhumaine
secondaire ne peut pas être écartée ».Le message
précise que :« A ce jour, aucune contamination
interhumaine ou nosocomiale n’a été décrite, mais des
investigations sont en cours à ce sujet. Le réservoir de
ce virus n’est pas encore identifié », mais demandant
tout de même « à tout professionnel de santé prenant
en charge un patient suspect d’infection par le 2019-
nCoV (présentant des signes cliniques d’infection
respiratoire et ayant séjourné dans la ville de Wuhan
dans les 14 jours précédant le début des signes
cliniques – cf. Définition de cas - Santé publique
France) de prendre contact avec le Samu-Centre 15
pour analyse et mise en place des premières mesures
de prise en charge. Il conviendra de ne pas l’orienter
d’emblée vers les structures d’accueil des urgences
afin d’éviter le contact avec d’autres patients. » Le
DGS urgent se conclu ainsi : « De façon générale,
il est rappelé que la prise en charge d’un patient
présentant des signes respiratoires infectieux doit
s’accompagner de la mise en place de protection chez
le patient (masque chirurgical) et le professionnel de
santé (masque, lunettes et hygiène des mains). »
En parallèle, les équipes du MSS consultent de
façon informelle l’OMS pour confirmer qu’aucune
transmission interhumaine n’a alors été constatée
(Discussions nées de la parution de cette dépêche
erronée :https://www.reuters.com/article/us-china-
health-pneumonia-who/who-says-new-china-
coronavirus-could-spread-warns-hospitals-
worldwide-idUSKBN1ZD16J). Les experts français
doutent de cette affirmation, notamment en raison
des travaux conduits par les experts de l’Imperial
Collegequi donneront lieu à une publication officielle
le 17 janvier (après une série d’échanges incluant
les experts français, comme précisé au début des
travaux) : « We conclude that self-sustaining human-
to-human transmission of the virus must have
occurred, with a reproduction number estimate of 2.6
(uncertainty range: 1.5-3.5), to explain our previous
central estimate of the scale of outbreak (namely 4000
cases by 18th January). »
24/30
24
Le 17 janvier,une nouvelle conférence intersectorielle
est organisée avec Santé Publique France, l’Aviation
civile, les Affaires étrangères, le Coreb et
l’InstitutPasteur.
Dès le 20 janvierest organisée une communication
importante à destination des voyageurs au sein des
aéroports en France (flyers et affiches traduits en
différentes langues : anglais, français, chinois). La
Taskforce COVID-19 est mise en place au MSS.
Le 21 janvier, le Directeur général de la Santé tient
son premier point de presse, avec Mme Agnès Buzyn,
Ministre des Solidarités et de la Santé.
Le 22 janvier(soit un jour avant l’alerte de l’OMS
auprès de la République Populaire de Chine), le
Ministère active le niveau 2 du CORRUSS, le mode
« renforcé » (son niveau 2) et une réunion interservices
(Affaires étrangères, Ministère de l’Intérieur, des
transports, …) est organisée.
Tandis que les autorités mondiales commençaient
à prendre la mesure de l’épidémie en Chine, le
CORRUSS s’est aussi mis lui-même alerte concernant
le niveau d’équipement dont la France pourrait avoir
besoin dans l’hypothèse selon laquelle notre pays
entrerait dans une phase épidémique : cette hypothèse
n’est alors avancée par aucun spécialiste. Le 24
janvier, la Direction générale de la Santé demande à
l’opérateur Santé Publique France un état des stocks
de matériel médical (masques et équipements type
respirateurs, blouses, lunettes etc.). Depuis lors, le
pôle « moyens sanitaires » du centre de crise sanitaire
du ministère de la santé s’est employé à recenser les
moyens nécessaires à la lutte contre la progression
de l’épidémie Covid-19 et à constituer les stocks
appropriés. Ce pôle a également ordonné le déstockage
de masques au profit des établissements de santé et des
professionnels de santé du secteur libéral, à partir du
stock stratégique national.
Pour rappel, avant le 24 janvier, aucun cas n’est encore
rapporté en France. Les premiers cas confirmés sont
rapportés le 24 janvier en fin de journée (2 cas à Paris
et 1 cas à Bordeaux) et notifiés sans délais au niveau
européens et auprès de l’OMS.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
25 janvier : La DGS demande la mise en place de
cellules de contact tracing et un arrêté relatif à la
mobilisation de la réserve sanitaire est pris.
Dès le dimanche 26 janvier, le Premier Ministre a
réuni les principaux Ministres concernés pour faire
le point sur la situation sanitaire nationale, l’état de
préparation de notre système de santé et des différents
secteurs et suivre l’évolution de la situation au niveau
internationale.
Le 27 janvier,soit 3 jours avant que l’OMS ne
prononce l’état d’urgence de santé publique de portée
internationale, le Centre de Crise Sanitaire est activé.
Les internes sont ensuite mobilisés dès le 31 janvier
et est décidé l’élargissement de la définition de cas
(ECDC : toute Chine). Tous les voyageurs rentrés de
Wuhan sont informés et la DGAC met en place une
traçabilité complète des vols.
Le 29 janvier, le Premier Ministre a réuni de nouveau
les ministres concernés pour faire un point de situation
globale sur l’épidémie, échanger sur l’évolution de la
situation en France et perspectives à court et moyen
terme et décider de l’organisation du rapatriement de
Wuhan.
Une première saisine de la DGS est adressée le 30
janvier à SPF pour procéder en urgence à une première
acquisition d’un million d’unités de FFP2.
L'OMS déclare une urgence internationale de santé
publique - Air France suspend ses vols vers la Chine.
Le 31 janvier : un premier avion ramenant 200
Français de Wuhan, épicentre de l’épidémie, atterrit à
Istres. Ils sont placés en quatorzaine dans un centre de
vacances.
Le même jour, la Ministre des Solidarités et de la
Santé se rend avec le DGS à Carry le Rouet (centre de
vacances accueillant 200 français rapatriés)
Le 1 février,ouverture du N° vert national le 0800 130
000 (1000 appels reçus dès le 1erjour)
25/30
25
02 février : 2èmevol de rapatriement de WUHAN. Le 2
février, un second avion avec à son bord 254 personnes
dont 64 Français atterrit à Istres. Le Premier Ministre
organise à cette même date une réunion des ministres
pour s’assurer de la bonne conduite des opérations.
La direction générale de la santé rédige le 6 février
une note recensant les besoins et sollicitant la
constitution d’un stock de masques FFP2. Cette note
stipule que : « Le stock d’Etat géré par Santé
publique France (SpF) est aujourd’hui constitué
d’un nombre conséquent de masques chirurgicaux
(120 millions de masques adultes et 43,6 millions
de masques pédiatriques), et sera complété par
un approvisionnement en gants (500 000 paires),
surblouses (500 000) et lunettes (estimation en cours).
Afin de disposer d’un stock d’Etat de masques FFP2,
SpF est chargé de procéder en urgence à une première
acquisition d’un million d’unités pour un coût de
2,8 millions d’euros. Les ARS ont interrogé les
établissements de santé avec des services d’accueil
d’urgences et services des Maladies infectieuses et
tropicales (SMIT) afin d’établir un bilan sur les stocks
disponibles au sein de ceux-ci. Trois régions Grand
Est, Guadeloupe et Martinique signalent des stocks de
masques FFP2 fortement tendus inférieurs à 15 jours,
la région Hauts de France possède entre 15 et 30 jours
de stock et les autres régions ont plus de 30 jours
en utilisation courante. Dans le secteur ambulatoire,
une majorité de professionnels ne disposent pas d’un
stock minimum de FFP2. En effet, depuis la prise en
charge d’un personnel médical cas confirmé exerçant
en médecine ambulatoire, de nombreuses demandes
d’approvisionnement pour le secteur libéral ont été
formulées. »
Sont également interrogées les capacités
d’approvisionnement et la tension naissante sur le
marché international : « Du fait de la demande
mondiale sur ce type de matériel de protection, les
tensions d’approvisionnement sont aujourd’hui très
fortes. A ce titre, les autorités chinoises sont en
train de préempter une partie importante du marché
international. En conséquence, les fournisseurs
français ne sont pas en capacité d’approvisionner
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
les établissements de santé et les cabinets libéraux
à hauteur de leurs demandes. Deux producteurs
français de masques FFP2 ont été identifiés en
lien avec le SGDSN : Boye et Macopharma. Ces
derniers sont en capacité d’ouvrir des lignes de
production supplémentaires et dédier ces masques
FFP2 uniquement aux besoins des professionnels de
santé français. »
Le lendemain (7 février), le cabinet de la Ministre
donne son aval. Une saisine est adressée à SPF le
7 février pour demander l’acquisition d’équipements
suivants : 28 000 000 de masques FFP2, 3 millions
de gants, 50 000 lunettes de protection, 200 000
sur-chaussures, 200 000 charlottes et 100 000 litres
de SHA. La DGS demande l’appui du SGDSN
pour la réalisation de cette mission, qui demande la
mobilisation des acteurs industriels.
Le 8 février, un Cluster de 5 cas en Savoie est rapporté
(Contamines Montjoie)
Le 9 février : 3èmevol de rapatriement de 35 Français
de WUHAN
Le 14 février, le touriste chinois de 80 ans, hospitalisé
à Paris, meurt des suites du Covid-19. Il s’agit du
premier décès hors d’Asie.
Le 14 février : Agnès Buzyn, Ministre des Solidarités
et de la Santé adresse un courrier aux DG ARS
les alertant sur l‘épidémie de CORONAVRIUS,
demandant l’activation du plan ORSAN REB et
désignant le DGS comme Directeur de Crise.
Le gouvernement demande aux personnes revenant
des régions italiennes les plus affectées, Lombardie
et Vénétie, d'éviter « toute sortie indispensable », de
garder les enfants à la maison. Les voyages vers ces
régions sont déconseillés.
17 février 2020 : Le Ministre des Solidarités et de
la Santé, Olivier VERAN, qui vient de prendre ses
fonctions se rend à l’Hôpital BICHAT.
18 février : le DGS rédige une note au Ministre
relative à la doctrine pour les ressortissants français
rapatriés pour la zone rouge, et détaillant la mise en
place de la Task force Interministérielle
26/30
26
20 février : Arrêté du 20 février 2020 relatif à la
mobilisation de la réserve sanitaire
Le 23 février, le Premier Ministre organise une
réunion avec les ministres concernés pour faire un
point de situation globale sur l’épidémie, échanger sur
la situation en Italie et les conséquences à en tirer
sur la gestion en France et discuter de la doctrine
d’utilisation et d’acquisition des masques. A l’issue de
cette réunion, il est décidé de reconstituer un stock Etat
de masque FFP2 de 201 millions de masques.
25 février :
• Une Réunion Interministérielle présidée par le
Premier Ministre est organisée : Point de situation
général, validation du plan de réponse au COVID –
19 ; préparation de la réunion Ministres du 26 février
• Le même jour, le Ministre Olivier Véran adresse un
courrier à la Directrice générale de Santé Publique
France, Mme CHENE évoquant le recensement des
besoins en masques effectués par le SGDSN sur
la base d’une épidémie de 3 mois qui s’élève à
150 millions pour les soignants et 50 millions pour
les autres secteurs ministériels. Sur ce besoin de
200 millions de masques, 25 millions ont déjà été
commandés (en lien avec la 1èresaisine de 1 millions
de masques FFP2 et la seconde saisine de 28,5
millions de masques du 7 février). 175 millions de
masques FFP2 étaient ainsi à commander.
26 février : Réunion Ministres à Matignon présidée
par le Premier Ministre.
27 février : Le Président de la république rend visite
aux professionnels de santé de la Pitié Salpêtrière
Le 28 février, la France passe en « stade 2 » de
l’épidémie. Le lendemain, la France passe le cap des
« 100 cas » sur son territoire.
Le 29 février : un décret interdit les rassemblements
de plus de 5 000 personnes en milieux confinés et
le 3 mars l’ensemble des masques sur le territoire
national sont réquisitionnés et les prix des gels hydro
alcooliques sont plafonnés
02 mars : Réunion de la DGS avec le SGDSN,
DGSCGC, la DCSSA, DGS et cabinet Santé pour faire
un point sur l’achat et la réquisition de masques
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
03 mars : Réunion COVID 19 à l’Elysée puis réunion
sur le même sujet avec le SGDSN et le HFDS des
Ministères. Visite du Président de la République au
Centre de crise sanitaire.
En parallèle des commandes déjà effectuées par
Santé Publique France et afin d’accélérer le processus
d’acquisition, les décrets des 3 et 13 mars 2020
relatifs aux réquisitions nécessaires dans le cadre de
la lutte contre le virus covid-19 ont pour objectif
de sécuriser les stocks de masques présents sur le
territoire et de les dédier intégralement à la protection
des professionnels de santé. Il s’agit donc de sécuriser
la filière d’approvisionnement sur le long terme
(depuis le début de la crise, à l’instar de l’ensemble
des pays concernés, la principale préoccupation est de
pouvoir gérer la crise dans la durée).
Concomitamment, face à la progression de l’épidémie
et à l’ampleur des ressources à mobiliser, il est décidé
de faire appel aux compétences propres détenues
par l’ensemble des départements ministériels afin de
renforcer le centre de crise sanitaire dans le domaine
logistique.
Une cellule interministérielle de coordination
logistique et moyens sanitaires est ainsi activée le 4
mars 2020 et monte en puissance progressivement.
Au 30 mars 2020, cette cellule compte près de 40
personnes issues des services du Premier ministre,
du SGDSN, du ministère de la santé, du ministère
de l’intérieur, du ministère des armées, ainsi que
d’opérateurs privés, avec pour mission de satisfaire les
besoins en produits de santé requis par la lutte contre
la maladie à Coronavirus.
Pour accomplir cette mission, cette cellule mène son
action selon 5 axes :
• identifier les moyens nécessaires à la stratégie
sanitaire: recenser les besoins prévisibles en
produits de santé nécessaires à la lutte contre la
propagation de l’épidémie puis à la prise en charge
des patients Covid-19, et définir la stratégie de
constitution des stocks ;
• accroître la ressource: rechercher de nouvelles
sources d’approvisionnement et procéder aux achats
nécessaires ;
27/30
27
• optimiser la satisfaction des besoins : satisfaire au
mieux les besoins exprimés par les acteurs de l’offre
de soins et l’ensemble des opérateurs impliquées
dans la gestion de crise, tout en tenant compte de la
ressource disponible ;
• concevoir le schéma logistique et piloter sa mise en
œuvre: définir les modalités d’approvisionnement
des différents bénéficiaires en tenant compte de
la spécificité de chacun et piloter les opérateurs
logistiques en charge de la distribution.
• informer l’ensemble des bénéficiaires des modalités
d’approvisionnement décidées par le ministère de la
santé et apporter à la direction de crise les éléments
d’information relevant du domaine « logistique
et moyens sanitaires » nécessaires à la prise de
décision.
Le rôle de cette cellule interministérielle est ainsi de
garantir la soutenabilité de la stratégie de gestion de
cette crise sanitaire mise en œuvre par le ministère de
la santé.
Dans ce cadre, un grand nombre de particuliers et
de sociétés ont proposé leurs services pour aider à
l’élaboration de la stratégie de lutte contre la maladie à
Coronavirus ou à la constitution des stocks en produits
de santé.
Face au nombre important de propositions, un
processus a été mis en place afin de vérifier
la crédibilité et le sérieux de chacune de ces
offres (la tension sur le marché mondial a pour
corollaire la multiplication des offres frauduleuses et
la recrudescence des vols), ainsi que la capacité du
fournisseur à satisfaire, en qualité et en quantité, les
besoins importants de la Nation.
Le 06 mars :
• Directive d’application du Décret de réquisition du
04/03 signé par le DGS à destination des producteurs
et distributeurs de masques de protection +
grossistes répartiteurs
• Visite du Président de la République dans un
EHPAD du 13èmearrondissement de Paris
• Visite du Premier Ministre au Centre de crise
sanitaire
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
• Réunion au cabinet MSS avec le PM + MSS
+ Ministre de la transition Ecologique, Min de
l’Intérieur, de l’Education nationale, la porte-parole
du Gouvernement et SE aux Transports + DGS
• MINSANTE N°20 : CAT pour l’utilisation de
masques FFP2 avec une date de péremption
dépassée
• MINSANTE N°23 : Livraison de masques
chirurgicaux adultes issus du stock national à
destination des ARS et des établissements de santé
(livraison prévue entre le 10 et le 12 mars)
Le 6 mars, alors que 81 cas de contaminations sont
découverts en 24h dans la région de Mulhouse, les
Agences Régionales de Santé sont appelées à faire
remonter le suivi de leur cas de manière quotidienne.
Le 8 mars, afin de limiter la propagation du virus,
l’interdiction des rassemblements de plus de 1000
personnes est décrétée ainsi que la fermeture des
établissements scolaires de l’Oise et du Haut-Rhin.
Le 11 mars, les premières commandes de masques
réalisées sont complétées par une nouvelle commande
permettant d’atteindre un total de 200 millions de
masques FFP2 commandés (cf. demande du 25/02).
12 mars : 1èreréunion du Conseil Scientifique à
l’Elysée
12 mars : Le Président de la République prononce
une allocution solennelle à la télévision et annonce
notamment la fermeture des crèches, établissements
scolaires et universités à partir du 16 mars et jusqu'à
nouvel ordre
14 mars : Fermeture des restaurants
16 mars : Le Président de la République annonce des
mesures de confinement; Annonce de la fermeture des
frontières à l'entrée de l'UE.
La distribution des masques recensés devant être
encadrée afin de répondre avant tout et le mieux
possible aux besoins des professionnels de santé,
en ville comme en établissement, le Ministre des
Solidarités et de la Santé annonce, le 16 mars, la mise
en place d’une stratégie de gestion et de distribution
des masques de protection.
28/30
28
Ce cadre s’appuie sur les recommandations du Haut
Conseil de la Santé Publique et de la Société
Française d’hygiène Hospitalière. En particulier, le
Haut Conseil de la Santé Publique recommande, dans
le contexte, que « l’approvisionnement en masques
de protection respiratoire filtrant de type FFP2 soit
réservé exclusivement aux professionnels de santé
qui réalisent des actes invasifs ou des manœuvres
au niveau de la sphère respiratoire et ORL ». Pour
mémoire, ce cadre prévoit que les services d’urgence,
d’accueil des malades COVID-19 et de soins critiques
auront à leur disposition des masques FFP2 pour
la réalisation de ces gestes invasifs. La doctrine
appliquée par le MSS s’appuie donc, comme le veut
l’usage, sur ces recommandations.
17 mars : la cellule interministérielle de crise du
ministère de l’Intérieur est également activée.
Un décret en date du 20 mars 2020 relatif aux
réquisitions nécessaires dans le cadre de la lutte
contre le virus covid-19 vient assouplir les modalités
de réquisition de masques. Ainsi, une importation
de masques inférieure à 5 millions de masques
par trimestre et par personne morale n’est plus
administrée / orientée par l’Etat.
La cellule interministérielle logistique a reçu de
nombreuses offres d’achat ou de don qui ont été
examinées par ordre de priorité. Il faut bien rappeler le
contexte marqué par la très forte hausse de la demande
internationale liée avec la progression de l’épidémie
et donc une tension liée à la demande ; et le net
ralentissement de la production en Chine (principal
producteur) sous l’effet des impacts de l’épidémie
(confinement notamment) que le pays a connu en
début d’année, d’où un tarissement des filières de
production depuis la Chine ces dernières semaines.
Le marché international s’est très fortement tendu. Les
propositions frauduleuses ont pullulé et de nombreux
pays ont d’ailleurs fait savoir publiquement que
certaines commandes se sont avérées défectueuses
(cf commande de tests défectueux en Espagne,
commande de masques défectueux par les Pays Bas)
ou frauduleux (augmentation du trafic international cf
saisine effectuée par les autorités d’Arabie Saoudite).
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
La cellule interministérielle d’approvisionnement,
constituée de professionnels, a donc suivi
l’ensemble des précautions nécessaires pour pouvoir
s’approvisionner avec du matériel à la qualité
reconnue, issu de sources fiables. A rebours des
allégations publiques, cette cellule dispose de la
légitimité de considérer la fiabilité des offres reçues.
Une évaluation juste, objective et documentée d’une
« performance » ne saurait faire abstraction du
contexte dans lequel la mission a été conduite. En
l’espèce, il s’agit d’un contexte inédit auquel tous les
pays européens entre autres ont été confrontés.
Concernant la proposition faite par l’entreprise
Prolaser, sur laquelle le Ministère est interrogé :
la cellule interministérielle n’a pas connaissance de
cette proposition, ce qui semble légitime au regard
du décret du 20 mars 2020 qui stipule que « une
importation de masques inférieure à 5 millions de
masques par trimestre et par personne morale n’est
plus administrée / orientée par l’Etat ».
Au total, l’Etat s’est procuré plus de 40 millions sur
les 3 premières semaines du mois de mars. Avec
une production nationale de l’ordre de 20 millions de
masques, le stock national a pu être abondé de 20
millions de masques supplémentaires issus d’autres
sources d’approvisionnement.
Pour répondre à la question sur les « hôpitaux
qui refusent d’acheter des masques indiquant qu’ils
n’acceptent que des dons », le Ministère n’a pas
connaissance de cas particuliers. En revanche, bien
qu’aucune consigne n’ait été donnée en ce sens, la
réquisition des stocks nationaux a pu être interprétée
par certains acteurs comme une interdiction d’achat
ou d’importation. En réalité, le seul objectif de la
réquisition était de permettre à l’Etat d’administrer
les approvisionnements pour orienter les masques
en fonction des besoins : dans le respect de cette
administration par l’Etat, tout approvisionnement de
masques (achat ou don) a été considéré comme
« bienvenu ».
De la même façon, concernant la proposition faite
par « Julien [nom anonymisé], expert en sourcing
industriel en Chine » qui a contacté J. Salomon via
29/30
29
le réseau social Linkedin : la proposition a bien
été étudiée en lien avec les services diplomatiques
français. Au regard des informations collectées par
l’ensemble des entités concernées, et pour les raisons
évoquées précédemment (fiabilité), il a été décidé de
ne pas donner suite à cette proposition.
De la même façon, concernant l’ensemble des
propositions d’offres citées par Mediapart, les services
de l’Etat ne souhaitent pas commenter des propos
rapportés : chacun peut se considérer « sérieux » (ou
amener d’autres à considérer qu’un « dossier sérieux
a été soumis à la cellule interministérielle »). S’auto-
désigner comme un interlocuteur sérieux n’a jamais
constitué une preuve en soi que c’est bien le cas.
Les équipes de la cellule interministérielle sont
mobilisées 7 jours sur 7 depuis plusieurs semaines et
elles ont permis la mise en place d’une dynamique
d’importation massive. Comme évoqué, un pont
aérien intensif a été établi et, à titre d’exemple, 2
vols pour acheminer des masques sont prévus cette
semaine dont un a atterri lundi. Au total, ce sont plus
d’un milliard de masques qui vont être importés en
France. Ces achats ont été effectués de façon sérieuse,
documentée, par des experts, et doivent permettre à
la France de tenir dans la durée face à une crise
inédite. Ce « milliard » de masques comprend la
production nationale ainsi que les 250 millions de
masques annoncés par le Ministre de la Santé le 21
mars. A cette date, plusieurs contrats étaient en cours
de finalisation et n’avaient donc pas vocation à être
annoncé publiquement.
Concernant votre question sur le ministère de
l’Economie, les entreprises peuvent désormais se
fournir directement auprès de producteurs étrangers
et une circulaire a été signée afin d’organiser
l’équivalence entre les normes européennes et
étrangères.
Nous donnons toujours la priorité au système de
santé : les meilleurs fournisseurs étrangers, notamment
chinois, que nous avons identifiés ont été fléchés
vers les acheteurs du ministère de la santé, et de
nombreuses grandes entreprises françaises aident dans
la tâche de sourcing au bénéfice du système de santé.
Directeur de la publication : Edwy Plenel
www.mediapart.fr
Mais vu la concurrence sur les achats en Chine,
il fallait mutualiser les forces, publiques et privées,
pour être efficaces et permettre que le sourcing qui
n’était pas adapté au système de santé (par exemple
des quantités trop faibles) puisse bénéficier aux
entreprises.
Le Gouvernement a aussi demandé aux fédérations
professionnelles et principaux donneurs d’ordres
d’organiser l’approvisionnement mutualisé des
filières économiques en masques. Il facilite ainsi
la mise en relation entre importateurs de masques
et acheteurs français, aide les entreprises dans la
recherche de solutions logistiques d’acheminement
des masques et travaille activement à la levée de
l’ensemble des obstacles identifiés.
Depuis le décret n°2020-281 du 20 mars 2020,
les entreprises dont l’activité nécessite le port d’un
masque chirurgical ou de type FFP2/FFP3 peuvent
se fournir pour tout ou partie de la commande
directement auprès de producteurs étrangers sans que
les masques importés ne soient réquisitionnés. Toute
importation supérieure à 5 millions de masques sur
Directeur de la publication : Edwy Plenel
Direction éditoriale : Carine Fouteau et Stéphane Alliès
Le journal MEDIAPART est édité par la Société Editrice de Mediapart (SAS).
Durée de la société : quatre-vingt-dix-neuf ans à compter du 24 octobre 2007.
Capital social : 24 864,88€.
Immatriculée sous le numéro 500 631 932 RCS PARIS. Numéro de Commission paritaire des
publications et agences de presse : 1214Y90071 et 1219Y90071.
Conseil d'administration : François Bonnet, Michel Broué, Laurent Mauduit, Edwy Plenel
(Président), Sébastien Sassolas, Marie-Hélène Smiéjan, François Vitrani. Actionnaires directs
et indirects : Godefroy Beauvallet, François Bonnet, Laurent Mauduit, Edwy Plenel, Marie-
Hélène Smiéjan ; Laurent Chemla, F. Vitrani ; Société Ecofinance, Société Doxa, Société des
Amis de Mediapart, Société des salariés de Mediapart.
30/30
30
une période glissante de trois mois devra toutefois être
déclarée à l’Etat –covid19-imports@sante.gouv.fr–
qui disposera d’un délai court pour confirmer son
intérêt à se substituer à l’acheteur. Par ailleurs,
toute importation est soumise aux procédures de
dédouanement.
Enfin, concernant la doctrine d’utilisation des
masques, le Ministère de la Santé tient à rappeler bien
avant cette crise, et lorsque celle-ci sera terminée,
il continuera à s’appuyer sur les doctrines produites
par le Haut Conseil de la Santé Publique et de
la Société Française d’hygiène Hospitalière. Comme
évoqué précédemment, celle-ci dispose que dans le
contexte, que « L’approvisionnement en masques
de protection respiratoire filtrant de type FFP2 soit
réservé exclusivement aux professionnels de santé
qui réalisent des actes invasifs ou des manœuvres
au niveau de la sphère respiratoire et ORL ». Pour
mémoire, ce cadre prévoit que les services d’urgence,
d’accueil des malades COVID-19 et de soins critiques
auront à leur disposition des masques FFP2 pour la
réalisation de ces gestes invasifs. »
Rédaction et administration : 8 passage Brulon 75012 Paris
Courriel : contact@mediapart.fr
Téléphone : + 33 (0) 1 44 68 99 08
Télécopie : + 33 (0) 1 44 68 01 90
Propriétaire, éditeur, imprimeur : la Société Editrice de Mediapart, Société par actions
simplifiée au capital de 24 864,88€, immatriculée sous le numéro 500 631 932 RCS PARIS,
dont le siège social est situé au 8 passage Brulon, 75012 Paris.
Abonnement : pour toute information, question ou conseil, le service abonné de Mediapart
peut être contacté par courriel à l’adresse : serviceabonnement@mediapart.fr. ou par courrier
à l'adresse : Service abonnés Mediapart, 4, rue Saint Hilaire 86000 Poitiers. Vous pouvez
également adresser vos courriers à Société Editrice de Mediapart, 8 passage Brulon, 75012
Paris.