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Mandala significa círculo en sánscrito.

Esta palabra
es también conocida como rueda y totalidad. Más Beneficios de dibujar o pintar mandalas
allá de su definición como palabra, desde el punto
de vista espiritual es un centro energético de 1) Comienzo de un trabajo de meditación activa.
equilibrio y purificación que ayuda a transformar el 2) Contacto con tu esencia.
entorno y la mente. También se le define como un 3) Te expresarás mejor con el mundo exterior.
sistema ideográfico contenedor de un espacio 4) Ayuda a expandir tu conciencia.
sagrado. 5) Desarrollo de la paciencia.
6) Despertar de los sentidos. Es probable que
Los mandalas son utilizados desde tiempos comiences a ver lo que está a tu alrededor con otros
remotos. Tienen su origen en la India y se ojos.
propagaron en las culturas orientales, en las 7) Empiezas a escuchar la voz de tu intuición.
indígenas de América y en los aborígenes de 8) Te aceptarás y te querrás más.
Australia. En la cultura occidental, fue Carl G. Jung, 9) Te curarás física y psíquicamente.
quien los utilizó en terapias con el objetivo de
alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres Formas y sus significados
humanos. Jung solía interpretar sus sueños
dibujando un mandala diariamente, en esta Los mandalas no son simples dibujos de colores. Todos
actividad descubrió la relación que éstos tenían con los elementos que en ellos se integran tienen un
su centro y a partir de allí elaboró una teoría sobre significado. Conoce algunos de los más utilizados:
la estructura de la psique humana.
Círculo: movimiento. Lo absoluto. El verdadero yo.
Según Carl Jung, los mandalas representan la Corazón: sol. Amor. Felicidad. Alegría. Sentimiento de
totalidad de la mente, abarcando tanto el unión.
consciente como el inconsciente. Afirmó que el Cruz: unión del cielo y la tierra. Vida y muerte. Lo
arquetipo de estos dibujos se encuentra consciente y lo inconsciente.
firmemente anclado en el subconsciente colectivo. Cuadrado: procesos de la naturaleza. Estabilidad.
Equilibrio.
Los mandalas también son definidos como un Estrella: símbolo de lo espiritual. Libertad. Elevación.
diagrama cosmológico que puede ser utilizado para Espiral: vitalidad. Energías curativas. Búsqueda
la meditación. Consiste en una serie de formas constante de la totalidad.
geométricas concéntricas organizadas en diversos Hexágono: unión de los contrarios.
niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas Laberinto: implica la búsqueda del propio centro.
son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos. Mariposa: autorenovación del alma. Transformación y
muerte.
Estas figuras pueden ser creadas en forma Pentágono: silueta del cuerpo humano. Tierra, agua,
bidimensional o tridimensional. Por ejemplo, en la fuego.
India hay un gran número de templos realizados en Rectángulo: estabilidad. Rendimiento del intelecto. La
forma de mandalas. Los diseños son muy variados, vida terrenal.
pero mantienen características similares: un centro Triángulo: agua, inconsciente (hacia abajo); vitalidad,
y puntos cardinales contenido en círculos y transformación (hacia arriba); agresión hacia uno
dispuestos con cierta simetría. mismo (hacia el centro)

Según la Psicología, el mandala representa al ser ¿Qué quieren decir los colores?
humano. Interactuar con ellos te ayuda a curar la
fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar tu El uso de los colores en los mandalas también tiene un
creatividad y a reconectarte con tu ser esencial. Es significado especial. Su uso está relacionado con el
como comenzar un viaje hacia tu esencia, te abre estado de ánimo de quien los pinta o dibuja. Descubre
puertas hasta ahora desconocidas y hace que brote lo que esconde cada tonalidad:
tu sabiduría interior. Integrarlas a tu vida te dará
centro y la sensación de calma en medio de las Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección.
tormentas. Negro: muerte, limitación personal, misterio,
renacimiento, ignorancia.
El trabajo de meditación con mandalas puede Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.
consistir en la observación o el dibujo de éstos. En Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento,
el primer caso, con sólo sentarte en un lugar pasión.
cómodo, lograr una respiración rítmica y profunda, Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
y disponerte a observar algún mandala de tu Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad.
elección, puede llevarte a un estado de relajación y Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura,
te sentirás más alerta ante los hechos que suceden valor.
a tu alrededor. El proceso de observación puede Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura,
durar entre tres y cinco minutos. altruismo.
Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
En el segundo caso, puedes dibujar mandalas o Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
colorearlas. Se recomienda que si estás Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación,
vinculándote con estas imágenes, comiences por inspiración.
pintarlas. Para ello, escoge un modelo que te Oro: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
inspire, selecciona los instrumentos (colores, Plata: capacidades extrasensoriales, emociones
marcadores, acuarelas, por ejemplo), y luego fluctuantes, bienestar.
instálate en un sitio tranquilo. Puedes colocar
música si lo deseas y comienza tu trabajo. Hay
técnicas variadas, todo dependerá del tu estado de
ánimo y de lo que el mandala que desees pintar te
transmita. Si crees que necesitas ayuda para
exteriorizar tus emociones, puedes colorearlas de
adentro hacia fuera; si por el contrario, quieres
buscar tu centro, píntalas de afuera hacia adentro.

Este es un trabajo que puede hacer cualquier


persona, sin importar su edad o religión. Es una
práctica sencilla que redundará en beneficios
personales y en la consecución del equilibrio
interno.

Definición del mandala


En sánscrito, mandala significa círculo, en especial círculo mágico, pero en sentido más amplio representa medios auxiliares de
concentración y de meditación construidos a partir de círculos y de formas derivadas del círculo, como flores o ruedas, en el
ámbito indo-budista y también en el Tibet lamaísta. Tales estructuras son generalmente dibujadas y pintadas, pero también se
emplean arquitectónicamente como planos en la construcción de templos. En sentido propio son reproducciones espirituales del
orden del mundo, a menudo combinadas con elementos derivados del cuadrado. La dirección hacia un centro tiende hacia la
concentración y la meditación. En el centro del mandala, según la doctrina y el grado de iniciación, se encuentran diversos
símbolos.

Como ayudas para la meditación, estas imágenes de mandalas se designan con el nombre sánscrito de yantras. Se emplean en
técnicas de visualización en las que, después de contemplar largamente un mandala y memorizar sus intrincadas figuras, se
cierran los ojos y se trata de representarlo internamente con todos sus detalles. Cada cierto tiempo se abren los ojos y se
compara con el original. Una vez que el practicante adquiere mayor pericia, se complica la técnica haciendo desaparecer en la
imagen mental cada uno de sus componentes, en un orden riguroso hasta quedar en un absoluto blanco. Después se empieza a
poblar ese espacio mental - en el mismo orden de la desaparición - hasta reconstruir el mandala en su totalidad.

No debe pensarse que la representación plástica del mandala sea propia sólo de los budistas. Ellos solamente han elaborado con
mayor precisión una intuición antiquísima de origen asirio-babilónico. Es ante todo un cosmograma, una proyección geométrica
del universo entero en su esquema esencial, en su proceso de emanación y reabsorción (los días y noches de Brahma). El mismo
principio regula la construcción de los templos, cada templo es un mandala. El ingreso al templo no es solamente a un lugar
consagrado, sino que es la entrada al mysterium magnus. Quien cumpla el rito de circunvalación según las reglas prescritas,
recorre el mecanismo secreto del mundo, hasta transfigurarse junto al sanctum sanctorum, ya que al alcanzar el centro místico
del edificio sagrado se identifica con la unidad primordial.

El mandala es el paradigma de la evolución y la involución cósmica en su retorno al centro del universo; pero simboliza también el
refluir de la experiencia de la psiquis en busca de la unidad de consciencia para descubrir el principio ideal de las cosas. No es
solamente un cosmograma sino también un psicograma, el esquema de la desintegración del uno en lo múltiple y la reintegración
de lo múltiple en el uno, en la consciencia absoluta, entera y luminosa, que tendría que brillar en lo profundo de nuestro ser. El
hombre tiene en el centro de sí mismo el principio recóndito de su propia vida, la esencia misteriosa, el punto luminoso de
consciencia del que irradian las facultades psíquicas. Él tiene la vaga intuición de esa luz que podría brillar dentro de sí,
expandiéndose y propagándose hacia planos espirituales.

Cuando el pintor de la India o del Tíbet dibuja un mandala, no obedece a un arbitrio de la fantasía: sigue una tradición precisa
que le enseña a representar de una manera especial el drama mismo de su alma. No pinta las imágenes de un ícono, sino que
vuelca los fantasmas de su yo profundo y así los conoce, y de ese modo se libera,

El mandala en psicoterapia
En sus Memorias, Jung cuenta que durante la Primera Guerra Mundial, siendo comandante de un campamento de prisioneros en
Suiza, empezó a dibujar cada mañana un mandala que - según él - reflejaba su estado de ánimo interno. Era como una
radiografía de su psiquis. En ella iba observando cambios sutiles en su crecimiento personal. Era como si fuera armonizándose en
torno a un núcleo, un punto central, un centro magnético que lo iba conduciendo hacia una paulatina integración. En aquel punto
central estaban condensadas todas sus posibilidades, esperando desplegarse para llegar a un desarrollo pleno y armonioso, tal
como un director de orquesta da vida a lo escrito en un lenguaje cifrado.

Al principio, comprendía muy poco lo que esto significaba, pero gradualmente fue dándose cuenta que estaba teniendo una
experiencia extraordinariamente significante: aquellos dibujos eran informes diarios sobre el trabajo interno que ese punto central
estaba efectuando en él. Comprendió que la meta del desarrollo del individuo es su Ser, que su evolución no es lineal sino en
espiral, en una circunvalación ascendente que se va acercando cada vez más al centro y cúspide de esa espiral.

Continuó investigando y dibujando mandalas, sobre todo cuando en su práctica como psiquiatra empezó a ver que sus pacientes
hacían dibujos espontáneos que iban evolucionando a medida que avanzaban en lo que él llamó «proceso de individuación». Esos
dibujos iban siendo cada vez más definidos y más armónicos durante este período. Algunos aparecían en los sueños de los
pacientes y ellos los dibujaban para hacer más explícito el relato de su sueño.
Como fenómeno psicológico aparecen espontáneamente en los sueños en ciertos estados de conflicto, también en algunos casos
de esquizofrenia. Con frecuencia contienen una cuaternidad o un múltiplo de cuatro, como una cruz, un cuadrado, un octagono.
Por lo general aparecen en casos de disociación o desorientación psíquica cuando la persona se siente atrapada entre impulsos
divergentes de igual potencia, que le producen una sensación de desgarramiento interior. Algunos son conscientes de ello y dicen:
«Necesito centrarme». También sucede en los comienzos de un estado esquizofrénico, cuando el paciente empieza a sentir que su
visión del mundo se está haciendo confusa debido a la invasión de contenidos del inconsciente que no es capaz de procesar.
Entonces pueden aparecer mandalas como instancia salvadora (¿acaso los salvavidas no son circulares?). Es posible observar
cómo la imagen reguladora de un círculo
se impone - compensando el desorden y la confusión de la psiquis - al mostrar un punto central alrededor del cual se organiza la
dispersa y contradictoria multiplicidad de elementos, aparentemente irreconciliables. Por tratarse de una figura arquetípica, trae
consigo un impulso de autosanación ancestral que no se origina en una reflexión consciente.

Mientras que los mandalas rituales siempre muestran un estilo definido y un número limitado de motivos típicos en su diseño, los
mandalas individuales presentan una riqueza ilimitada de símbolos o alusiones simbólicas. Su fundamento es la representación de
una contradicción entre el Ser y el ego, siendo el primero la totalidad de nuestra psiquis - incluyendo el inconsciente - y el
segundo, sólo un punto de referencia de nuestra consciencia. A menudo aparecen en series, mostrando una secuencia de estados
desordenados, caóticos, llenos de conflictos y angustia. Estas imágenes pintadas con gran devoción, a veces por manos tan
inexpertas como las de un niño, son yantras a la manera hindú, instrumentos de concentración, meditación y visión introspectiva,
que permiten realizar la experiencia interna de un refugio seguro, de reconciliación y de totalidad.

La voluntad consciente no puede alcanzar tal unidad simbólica, pues la consciencia sólo es parte de algo. Su opositor es el
inconsciente colectivo, el que no entiende ningún lenguaje de la consciencia. Por lo tanto, se tiene necesidad de símbolos
mágicamente efectivos que contengan aquellos analogismos primitivos que hablan a lo inconsciente. Sólo mediante el símbolo
puede ser alcanzado y expresado el inconsciente. Por ese motivo - según Jung - jamás podrá el proceso de individuación
abstenerse de símbolos. El símbolo es, por un lado, la expresión primitiva de lo inconsciente y, por otro, una idea que
corresponde al más alto grado de intuición que pueda ser dado a la consciencia.

Saelas Jarrel

Mandalas
por: Javier Fernández Razo[]

"Hace muchísimo tiempo, existía algo desprovisto de nombre y de forma desconocida que ocultaba el cielo y la tierra. Al
verlo los dioses, lo agarraron comprimiéndolo contra el suelo, con la cara hacia abajo. Una vez arrojado al suelo los dioses
lo retuvieron pegado a este. Brama hizo que los dioses lo ocuparan y lo llamó vastu purusha mandala”
Antiguo texto hindú

Para muchos, los mandalas son expresiones esotéricas, sin embargo su significado y origen esta mas allá, los mandalas son
el intento del hombre por manifestar lo abstracto a través de lo concreto por medio del orden y la unificación.

En el hinduismo, en el tantra budista y en el budismo esotérico, el mandala es un diagrama cosmológico utilizado como
foco y guía de la meditación.

Mandala en sánscrito, quiere decir circulo y es mediante esta forma con la que se pretende expresar el todo conocido, desde
lo más mundano hasta lo más divino y espiritual, él mandala es pues una representación circular a modo de contenedor de
un espacio sagrado, es un símbolo-objeto en el que la dispersidad queda concretizada. el hombre ha utilizado desde
siempre el mandala como medio e instrumento para relacionarse con la realidad, para comprenderla y ordenarla;
Entendamos por realidad todo aquello que podemos percibir, intuir y comprender. Un ejemplo de ello es el yin yang en el
que se expresan todas las dualidades como femenino y masculino o positivo y negativo u otros símbolos conocidos que
posees gran significado como la cruz suástica, la rosa de los vientos, etc.
Desde este punto de vista mandala es sinónimo de orden, Pero no debemos imaginárnoslo sólo en forma de dibujo, pues
por ejemplo, en la India hay un gran número de bellos templos realizados en forma de mandalas. Así pues son expuestos
también a través de la arquitectura y la escultura otro ejemplo claro, es la música, el pentagrama es el resultado de un
estudio geométrico cuyo génesis es él circulo el pentagrama se basa en las líneas del sello salomónico (la estrella de cinco
picos) y cada nota musical esta directamente relacionada con una de las dimensiones de las líneas de la estrella.

Construir en mandala es la acción de organizar todos los elementos para que se interrelacionen creando un todo
geométrico.

Pero la utilización del mandala no es únicamente un esquema cosmogónico exclusivo de la tradición oriental. Aunque
mandala sea una palabra de procedencia hindú su significado es circulo y lo que a él se refiere, quiere decir orden
equidistante y generador de todas las formas geométricas sin importar el lugar y el tiempo donde se realicen.

En el neolítico cuando el hombre deja de ser nómada y adopta la vida sedentaria, tiene el suficiente tiempo para observar el
comportamiento de la naturaleza y tiene la necesidad de representar su conocimiento en forma de mandala. Un ejemplo
muy claro es de Stonehenge. En donde se puede ver claramente la disposición circular de los megalitos representando la
cosmovisión de este periodo.
El mandala desde el punto de vista geométrico, es el origen de todo lo posible, el circulo es la figura mas simple, y su
comprensión requiere de un alto grado de abstracción del espacio y dentro de él, podemos “labrar” cualquier otra figura los
mandalas tradicionales de la cosmovisión budista, tienen algunas constantes, por ejemplo: Todos ellos parten visualmente
de un origen llamado “bindu” y están conformados de las figuras mas simples, el circulo, el triangulo equilátero y el
cuadrado poseen un ritmo visual que se refiere a la posición que tienen en el plano de dibujo y por supuesto equilibrio
(tiene la misma cantidad de elementos visuales partiendo de un eje de simetría) y la sensación de gravedad; al ser
instrumentos guías de la meditación se pueden leer (desde el punto de vista del diseño) de dentro hacia fuera y en sentido
contrario.

Cuando en la Grecia se concibe como la proporción perfecta de todas sus partes y del todo se comienzan a crear reglas
geométricas de proporción como la llamada sección Áurea la cual es considerada como un mandala y la forma grafica de
poder ver esta relación, es la que diseñara Leonardo Da Vinci en su dibujo de las proporciones divinas.
Es precisamente en le renacimiento donde las obras de arte contiene un alto grado de proporcionalidad y por tanto de orden
en la composición de todas sus partes individuales con el todo de la obra, por tanto se establece una relación inseparable
con la génesis vandálica de la forma.

En conclusión, los mandalas son la consecuencia ultima del intento del hombre por imitar a la naturaleza en sus patrones de
orden mediante la armonía, el equilibrio y la unificación dando forma a la realidad la cual puede ser comprendida desde el
centro de la misma, es decir, desde el “bindu” o del interior de quien la percibe.

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Sitios de interés:

-Mandalas Sitio A
Rosa Sánchez Orozco

-Mandalas Sitio B
Rosa Sánchez Orozco

Agradecemos a Rosa Sánchez por permitirnos poner las ligas anteriores.


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INDICE
© Laberintos e Infinitos 2005.

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