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EL GIGANTE EGOÍSTA

¿Por qué a veces sólo queremos todo para nosotros solos?, ¿Porque nos cuesta tanto
compartir algo a veces? El egoísmo es quizá uno de los muchos pecados que cometemos
a veces, es una de esas cosas que quizá a veces te ayude para bien, pero que también y
me atrevería afirmar que en la mayoría de veces es para mal.

En este presente escrito trataré de dar mi Punto de vista sobre un ejemplo del egoísmo el
cuál lo representó en ese caso un gigante, este gigante vivía en una hermosa mansión
con un lindo patio, este patio era el más hermoso de la zona, atraía la atención de todos,
pero atraía mucho más la atención de unos niños, de unos niños que después de la
escuela disfrutaban ir allí a divertirse y a jugar mucho, este patio les parecía muy
agradable. El gigante había estado ausente durante 7 años, había estado donde su amigo
el ogro durante este tiempo, pero ya cumplido este tiempo el gigante decidió regresar a su
mansión, y al momento de llegar encontró a los niños jugando en su patio, el gigante se
molestó e hizo que los niños se fueran de allí y para asegurarse de que no volvieran,
decidió construir un muro en la puerta de su patio para así evitar que ellos regresarán. Mi
opinión sobre este acontecimiento me parece algo como el título lo dice, egoísta me
parece muy mal la decisión que tomó el gigante al no dejar que los niños disfrutarán de su
patio, si él estuvo fuera 7 años y durante este tiempo los niños habían disfrutado
tranquilamente de su diversión en el mismo, porqué cuando él decide regresar
simplemente hace que se vallan y no obstante les construye un muro para que no
vuelvan, no sólo me parece egoísta sino también injusto, injusto porque ellos sólo se
divertían, no le hacían ningún tipo de daño a él. Pero bueno luego de esto el gigante
decidió encerrarse en su mansión, y los niños no tuvieron más remedio que jugar en la
calle, una calle llena de polvo y la cual no me parece un lugar adecuado para que unos
niños jueguen, me parece que allí se pueden presentar muchos peligros. Pasó el tiempo y
llegó el invierno, un invierno que abarcó todo de nieve, después de esto llegó la primavera
una primavera que gracias a los niños traía alegría, traía el canto de las aves y armonía a
cualquier lugar donde estuviesen, todo era hermoso con la primavera menos un lugar, el
patio del gigante.
Allí permanecía la nieve el frío y la escarcha en sus árboles, yo pienso que este hecho se
representaría como un karma para el gigante por su egoísmo, ya que, si hubiese dejado a
los niños jugar, su patio estuviese lleno de alegría. Pasó el tiempo y un día el gigante
pudo escuchar a través de su ventana un hermoso sonido de un ave cantar, el sin
pensarlo se levantó de su cama y fue a mirar de inmediato, y vio como su patio había
vuelto a ser hermoso y alegre, pero esto se debió a que los niños habían vuelto a ingresar
al patio, estos buscaron la forma de volver, en ese momento fue cuando el gigante se dio
cuenta de que era gracias a los niños que los pájaros cantaban y las flores y árboles se
volvían hermosos, el gigante decidió bajar, todos los niños estaban en un árbol diferente,
menos uno, había uno que era demasiado pequeño para alcanzar las ramas y poder
subir. Los niños cuando vieron bajar al gigante aliaron corriendo menos uno, el pequeño
que no lo vio venir por tantas lágrimas que había en sus ojos, el gigante abrazándolo por
detrás y dándole un beso en el cuello lo ayudó a subir y lo dejó jugar en el patio. En este
punto es donde nos damos cuenta a las cosas donde nos puede llevar nuestro egoísmo, y
las cosas tan buenas que puede traer si compartimos.
Luego de esto el gigante ya siguió jugando con los niños todos los días, pero el gigante se
dio cuenta de que el niño al cual había ayudado no estaba, el desapareció de la nada.
Pasaron los años y el gigante ya se volvió viejo y no podía jugar más con los niños,
cuando un día sorprendentemente bajo un árbol de rosas blancas apareció aquel niño que
tanto había echado de menos, rápidamente fue donde él, el niño le dijo que un día él lo
había dejado jugar en su patio, y que por ende él le regresaría el favor al gigante
dejándolo jugar en el patio de él el cuál era el paraíso.
Y así es como nuestro amigo el gigante fallece abajo de este árbol.
Para concluir aquí vemos un claro ejemplo de lo que es el egoísmo y lo malo que puede
traer tanto para nuestra vida personal y para las demás personas que nos rodean, el
egoísmo nos hace alegar de persianas que quizá sólo quieren algo bueno, por el egoísmo
dejamos ir quizás personas y oportunidades que valen oro. Pero, así como el gigante fue
egoísta, también pudo recomendar su error y por el contrario compartir y por ende ser
alguien feliz, y por supuesto de esta manera haciendo feliz a los demás, y eso es algo
valioso para nuestra vida y para las personas que queremos.

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