.Archivetempsands, Lynsay - Familia Argeneau 26 - Immortally Yours PDF

Serie Argeneau 26-Inmortalmente Tuyo (Beth y Scotty) Lynsay Sands
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S. Argeneau 26-Inmortally Yours (Beth y Scotty) Trad. 2017
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Inmortally
Yours
Argeneau 26
Lynsay Sands
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
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Tabla de contenido
Argumento
Capítulo Uno Capítulo Once
Capítulo Dos Capítulo Doce
Capítulo Tres Capítulo Trece
Capítulo Cuatro Capítulo Catorce
Capítulo Cinco Capítulo Quince
Capítulo Seis Capítulo Dieciséis
Capítulo Siete Capítulo Diecisiete
Capítulo Ocho Capítulo Dieciocho
Capítulo Nueve Capítulo Diecinueve
Capítulo Diez
Sobre el Autor
Derechos de autor
Sobre el editor
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Ciento veinticinco años es mucho tiempo para cuidar a un enamorado. Eso es

lo que ha pasado desde que Beth Argenis conoció a Cullen "Scotty" MacDonald y
se convirtió instantáneamente en la estrella de sus sueños más evaluados. En aquel
entonces, él la estaba rescatando de un Inmortal renegado. Ahora Beth es una
cazadora de renegados, , y una malditamente buena. Ya no necesita protección de
nadie, a pesar de lo que Scotty piense. Lo que ella necesita es el deseo feroz y salvaje
que finalmente estalla entre ellos.
Scotty ha dudado en reclamar a Beth como suya. Pero un beso explosivo

confirma lo que siempre sospechó: ella es su compañera de vida. Pero Beth es dura,
intrépida, hermosa ... y en peligro inmortal. A menos que quiera perderla para
siempre, tendrá que reconsiderar todo lo que alguna vez creyó sobre el amor y el
destino, así como enfrentarse a un enemigo terriblemente cercano.
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Capítulo Uno
-Tybo, es hora de mudarse-, dijo Beth en el auricular mientras miraba

cómo se cerraba la puerta del garaje.
-Y gracias a Dios por eso. Estuvimos acampando aquí toda la noche en el

frío y el barro. Ya terminóo, -llegó la queja por los auriculares.
-Todos lo estamos -, dijo Beth sombríamente. -Así que deja de quejarte 'y
ponte en posición o iré a buscarte y patearé tu trasero-.
-Dios, Beth, me encanta cómo sale tu acento cuando estás enojado. Es así
como Eliza Doolittle. -La voz de Tybo fue suave y sonando una carcajada esta
vez. Le hizo sospechar que se había quejado solo para obtener una reacción
de ella, especialmente cuando agregó: -Me gusta más cuando hablas sucio.
Simplemente acelera mi motor -.
- ¿Sucio? -, Preguntó con sorpresa.
-Ummm hmmm-, canturreó Tybo. -Dijiste culo-.
Beth se cubrió la boquilla de su auricular mientras una carcajada se

escapaba de sus labios. No había trabajado mucho con Tybo, pero
rápidamente se dio cuenta de que el hombre era un personaje. Negando con
la cabeza, retiró la mano de su portavoz y dijo: -Deja de coquetear conmigo,
bastardo descarado, y muévete en posición ...-
Un sonido ahogado y el crujido de la tela de su auricular la hicieron dejar

de hablar y escuchar en su lugar antes de decir: - ¿Tybo? ¿Tybo?
Beth detuvo un latido del corazón para esperar una respuesta, y luego dijo:
- ¿Valerian? ¿Ves a Tybo?
El silencio fue su única respuesta.
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-Ah demonios-, murmuró. Saliendo de detrás del árbol que había estado
usando para cubrirse, Beth comenzó a moverse rápidamente en dirección a
Tybo. Tenía el arma de dardos que le habían entregado en una mano, pero su
espada en la otra. Fue la espada la que la salvó. Antes de que Beth llegara al
lugar donde había ordenado a Tybo que se escondiera, el arma del dardo fue
bruscamente pateada. Nunca lo vio venir, pero reaccionó instintivamente, la
mano de la espada subió y se balanceó con fuerza incluso cuando se volvió
hacia su agresor. Ella lo atrapó en la base de la garganta donde se encontró
con su hombro. La hoja fue profunda, cortando algo más hasta la mitad de su
cuello.
Beth lo sacó, haciendo una mueca ante el sonido de succión que hizo.
Observó al hombre caer de costado al suelo, y luego rápidamente limpió la
espada con el abrigo de su atacante antes de agarrar la pistola de dardos que
había dejado caer. Disparándolo con él para asegurarse de que no sanase y
se levantase demasiado rápido, luego se volvió y continuó hacia adelante.
Beth encontró a Tybo boca arriba en el barro a unos doce pies de donde la
habían atacado. Había un cuchillo en su pecho.
-Deberías haberte movido cuando te dije que lo hicieras,- Beth murmuró

mientras se inclinaba para sacar el cuchillo con mango de marfil de su corazón.
Él no abrió los ojos y se sentó de inmediato, pero ella no había esperado que
lo hiciera. Necesitaría algo de tiempo para sanar. Beth metió la mano en la
bolsa que colgaba a su lado, sacó una bolsa de sangre y luego abrió la boca.
Tuvo que masajearse la encía superior brevemente para que sus colmillos se
deslizaran, pero luego les dio una palmada en la bolsa.
Dejando a Tybo donde yacía, Beth se enderezó y miró alrededor antes de

continuar por el camino. Valerian había estado posicionado otros treinta pies
más adelante en el bosque que rodeaba la casa. Ella encontró al cazador
exactamente donde ella esperaba, también con un cuchillo en el corazón.
Cuando ella lo quitó, Beth notó que era un duplicado del cuchillo que había
estado en el pecho de Tybo.
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Lanzando el cuchillo a un lado, Beth también colocó una bolsa de sangre

en los colmillos de Valerian antes de volverse para mirar a través de los
arbustos en la casa que habían estado observando desde el atardecer. Para
cuando recibieron las órdenes de Mortimer en la casa de Ejecutor, habían
estado vacías y se abrieron paso hasta allí. Los habitantes, un renegado
inmortal y sus secuaces, ya se habían ido antes, probablemente para buscar
nuevas víctimas. Beth, Tybo y Valerian se habían sentado allí esperando su
regreso la mayor parte de la noche y ahora era casi de día, pero hace unos
minutos una camioneta se había detenido en el camino de entrada. La puerta
del garaje se había abierto, la camioneta se había detenido, y la puerta se
había cerrado sin que ellos pudieran ver cuántas personas estaban en el
vehículo. Por eso Beth había ordenado a Tybo que se acercara a la casa.
Necesitaban saber con cuántos renegados estaban lidiando y cuál era la
situación. Era vital para su ataque. Si hubiera mortales inocentes que
necesitaran ser salvados, por ejemplo, afectaría la forma en que manejarían
todo.
Parecía, sin embargo, que su presencia no había pasado desapercibida, y

uno de los renegados que regresaban había logrado escabullirse sin ser visto
y acercarse furtivamente. Su pregunta ahora era si esa era la única. ¿Acaso
el bribón recién convertido había sido enviado a verificar y había tropezado
con ellos? ¿O los habían visto y lo enviaron a eliminarlos? Y si es así, ¿cuántos
otros, si alguno, estaban, fuera recorriendo los árboles que rodean la casa,
buscándolos? Además de si había inocentes, Beth también necesitaba saber
cuántos renegados había dentro, además de Walter Simpson, el granuja
maestro de este grupo. Desafortunadamente, obtener esas respuestas y hacer
cualquier cosa con ellas sería difícil ya que su equipo entero, y muy pequeño,
ahora estaba incapacitado excepto ella misma.
Maldiciendo en voz baja, Beth echó un vistazo rápido y luego se movió

hacia el árbol más cercano y rápidamente trepó a las ramas. Se acomodó en
una gran y robusta rama a cinco metros de altura, se tomó un momento para
asegurarse de que tenía una buena vista de los alrededores y que nadie podía
acercársele sigilosamente, y luego sacó su teléfono celular del bolsillo.
Mortimer respondió en el primer tono. -¿Problemas?-
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-Oh no, Mortimer. Solo llamé para saludarte -, dijo con ligereza, poniendo
los ojos en blanco, y luego explicó sombríamente:- Tybo y Valerian han caído
con los cuchillos en el corazón. Los cuchillos están fuera, y creo que tengo a
su atacante a menos que haya dos. Pero eso me deja solo con un bribón que
puede o no tener otros que lo ayuden, y que pueden o no saber que hay
personas aquí -.
-¿El atacante no está hablando?- Preguntó Mortimer.
-Es difícil hablar con la tráquea abierta-, dijo Beth secamente.
-Me lo imaginaba-, estuvo de acuerdo Mortimer, y estaba segura de que

podía escuchar una sonrisa en su voz. -Bueno, estás de suerte. Un par de
refuerzos entraron hace unos momentos. Estarán allí en veinte minutos.
Quédate quieta hasta que te acompañen -.
Beth abrió la boca para responder, pero se detuvo cuando un grito de mujer
salió de la casa. Fue largo, ruidoso y lleno de horror.
Entonces, pensó, ahí está la respuesta a una de mis preguntas. Sí, hay
inocentes dentro de la casa.
-Beth-, dijo Mortimer, ahora sonando tenso. -No vayas por tu cuenta.
Espera la fuerza de seguridad -.
-Sí. . . No puedo prometerte eso, -Beth dijo solemnemente mientras el

grito aterrorizado se convertía en un agonizante. -Diles que se den prisa-.
-Beth-, dijo Mortimer con alarma, pero ya había terminado la llamada y se

guardó el teléfono en el bolsillo para que pudiera caerse del árbol.
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-¡Mierda!-, Espetó Scotty, corriendo hacia la puerta. Mortimer había puesto
el teléfono en el altavoz cuando revisó el identificador de llamadas y vio quién
llamaba. Todos habían escuchado las palabras de Beth y los gritos en el fondo.
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Scotty sabía muy bien que ese grito agonizante haría que Beth entrara a la
casa con poco cuidado por su propio bienestar. Ella necesitaba respaldo ahora.
-¡Donny, ve con él!- Ladró Mortimer, golpeando el teléfono de nuevo en su

mano cuando el tono de llamada anunció que la conexión se había roto.
-¿En serio?-, Preguntó el joven con sorpresa.
-¡Mueve el culo!- Scotty ladró por encima de su hombro, después de haber

escuchado el intercambio. Ya estaba en la mitad del pasillo y no disminuyó la
velocidad cuando añadió, -No voy a estar esperando por ti-.
-¡Ve!- El bramido de Mortimer fue seguido por el sonido de pies corriendo

mientras Donny obedecía. Scotty estaba deslizándose en el SUV y cerrando la
puerta antes de que el chico pelirrojo lo alcanzara.
-Llaves-, gruñó, sacando la mano por la ventana abierta mientras el chico

se detenía junto a la puerta del conductor y lo miraba con incertidumbre. El
muchacho lo había alcanzado en el vehículo y, sin duda, esperaba conducir,
pero a Scotty no le importó. Le dio una mirada dura, dijo, -Ahora-, y se
sorprendió cuando el hombre no obedeció de inmediato. Los ojos de Donny se
agrandaron, y definitivamente había miedo en su expresión, pero
simplemente corrió alrededor de la parte trasera del vehículo.
-¡Bueno, camina bawbag (pedazo de escroto)!-, Gritó Scotty y abrió su

puerta, con la intención de perseguirlo, pero se detuvo y giró en su asiento
con sorpresa cuando se abrió la puerta del pasajero. Scotty alzó las cejas
cuando el muchacho se deslizó en el asiento y cerró la puerta. Pero él no dijo
nada, simplemente cerró su propia puerta y extendió su mano en busca de la
llave.
-No tengo llaves. Pon el pie en el freno y ... Donny no se molestó en

terminar. El motor ya estaba en marcha. Scotty había conducido vehículos sin
llave antes y sabía que siempre y cuando la llave estuviera en el auto, estaba
bien. Sin embargo, no se le escapó la noticia de que Donny estaba sosteniendo
esa llave. A él no le importaba.
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-¿A dónde?- Ladró, dirigiendo el SUV rápidamente por el camino de entrada

hacia las puertas. Cuando el muchacho no respondió de inmediato, Scotty
lanzó una mirada en su dirección. -¿Bien?-
-Yo... comenzó sin poder hacer nada, y luego sacó su teléfono del bolsillo
con alivio cuando sonó. -¿Sí? Oh, Mortimer, gracias a Dios, yo ... Donny se
detuvo para escuchar brevemente y luego dijo: -Sí, sí. Solo un minuto.-
Scotty detuvo el automóvil para esperar a que los hombres abrieran las
puertas, y luego miró para ver qué hacía el niño. Sus cejas se levantaron
cuando lo vio escribiendo rápidamente una dirección en el GPS.
Afortunadamente, el muchacho terminó justo cuando las puertas se abrieron
lo suficiente para que pasara el SUV, porque Scotty no estaba esperando.
Prefería que Mortimer permaneciese en el teléfono dándoles indicaciones
hasta llegar a donde estaba Beth que perder un minuto esperando escribir.
-¿En qué dirección?-, Preguntó mientras el SUV cruzaba la primera puerta.
-Está calculando una ruta-, murmuró Donny, mirando la pantalla.
-¿En qué dirección?- Insistió Scotty cuando pasaron por el segundo grupo
de puertas.
-Todavía está ... ¡Bien! Gira a la derecha, -dijo con alivio cuando la ruta
apareció en la pantalla.
Scotty giró el volante a la derecha y salió a la carretera.
-¡El carril derecho, el carril derecho!- Donny graznó con alarma mientras
Scotty aceleraba el camino en el carril izquierdo.
Frunciendo el ceño, Scotty condujo el vehículo al otro lado de la carretera

y se recordó silenciosamente a sí mismo que ahora estaba en América del
Norte y no en su querida Escocia, ni siquiera en la tierra de esos
ensangrentados ingleses. . . quien al menos sabían a qué lado del camino
debía conducir un automóvil.
-El límite de velocidad aquí es de ochenta kilómetros por hora-, dijo Donny
tensamente mientras continuaban ganando velocidad.
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-Tu trasero y perejil-. Scotty murmuró la vieja frase, básicamente

diciéndole al muchacho que se fuera de paseo, por costumbre.
-¿Qué?- Preguntó Donny con desconcierto.
Scotty apretó los dientes y lanzó una mirada en su dirección. -No eres un
cazador, ¿verdad, muchacho?-
-Sí. Quiero decir, bueno, todavía estoy en entrenamiento -, dijo con rigidez.
-Por supuesto que sí-, suspiró Scotty con disgusto y luego negó con la
cabeza. Debería haberlo sabido. Se había enterado de la situación en América
del Norte antes de que volara desde Escocia, y la situación era que estaban
en un apuro. Casi tres cuartas partes de sus Cazadores de renegados estaban
en Venezuela tratando de dar caza a algún bastardo loco que había estado
secuestrando inmortales y escondiéndolos en algún lugar de ese país. Esa
noticia se había extendido como un reguero de pólvora a lo largo de la red
inmortal, y con los cazadores restantes extendidos tan escasa, parecía que
cada renegado, o incluso aquellos que bordean convertirse en bribón, no
habían podido resistirse a tomar ventaja y enloquecer. Por supuesto, Mortimer
utilizaría todos los cazadores y cazadores en entrenamiento disponibles para
tratar de mantener el control de la situación.
-Bueno, ahora-, dijo Scotty finalmente en un tono solemne. -Aquí hay una
lección, entonces, muchacho. Los límites de velocidad no significan una
mierda cuando corres en ayuda de un cazador que está solo y en peligro. Si
un Bobby te encuentra yendo a exceso de velocidad y trata de quitarte el
control, entonces controladlo y enviadlo fuera de tu camino -.
-Uh-huh-, Donny gruñó, sus manos apretadas en el asiento y el brazo de

la puerta. -¿Y qué pasa si chocas porque vas como cien kilómetros por encima
del límite de velocidad?-
-No chocaras-, le aseguró, mirando el GPS mientras comenzaba a chillar.

Le pareció ver un giro, y comenzó a frenar para hacerlo, y añadió: -Pero si lo
haces, te hundes la cabeza entre las piernas y te proteges el cuello-. Puedes
volver de mucho, pero no 'una decapitación'.
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-Claro-, murmuró Donny, deslizándose en su asiento.
Scotty notó la acción y sonrió sombríamente. –Consigue un corazón fuerte

para un joven rebuzno, muchacho-.
-¿Huh?- Preguntó Donny, girándose con una expresión aturdida a su

manera, y Scotty negó con la cabeza.
-Es de un viejo proverbio escocés-, explicó en un suspiro. -Te estoy

diciendo que encuentres tu valor para lo que viene-.
-Oh-. Se quedaron en silencio mientras el automóvil avanzaba a toda

velocidad en la madrugada, y luego Donny frunció el ceño y se aclaró la
garganta. -¿Sabes esta cazadora, Beth, que vamos a ayudar?-
Comenzó como una declaración, pero terminó con una pregunta. Scotty
supuso que el chico había captado algo de la conversación de Mortimer y
Scotty antes de la llamada telefónica. Donny acababa de entrar en la
habitación cuando sonó el teléfono. Pudo haber escuchado lo que Scotty había
estado diciendo mientras se acercaba al pasillo.
-Sí-, respondió en breve.
-¿Viniste específicamente por ella?-
Scotty asintió. -Vine a ayudarla-.
-¿Pero ¿cómo sabías que necesitaría tu ayuda?- Preguntó Donny frunciendo

el ceño.
-Porque una rareza en Yule no será brillante en Beltane-, murmuró.
-¿Eh?- Dijo Donny confundido.
Scotty chasqueó la lengua. -Significa ... No importa. Pensé que me

necesitaría porque entendía el estado de las cosas aquí y aprecio su
temperamento. Beth es impetuosa, inteligente y valiente, pero es propensa a
meterse en problemas para salvar a otros, incluso en riesgo para los demás -
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. Dirigió una rápida mirada al otro hombre y arqueó una ceja. -¿Eso es
suficiente inglés?-
-En realidad, no-, dijo el inmortal más joven en tono de disculpa y luego
explicó rápidamente: -Tienes un acento muy fuerte-. No entiendo la mitad de
lo que dices -.
-Bueno, al menos lo admites-, dijo Scotty secamente. -Eso te hace un

canino muchacho-.
Donny parecía inseguro. -¿Canino es bueno?-
-Sí-, dijo con sombría diversión. -Ahora cierra tu geggy. Este camino es de
grava y sinuoso. Necesito concentrarme a esta velocidad -.
Donny vaciló y luego preguntó: -Geggy es …
-Tu boca. Cállate la boca, muchacho -gruñó Scotty.
-Aye señor. Quiero decir que sí, señor. Lo cerraré, -dijo Donny
rápidamente, y logró hacerlo durante dos minutos antes de preguntar:- ¿Pero
¿cómo conoces a esta Beth? Quiero decir, eres de Escocia y ella vino de
España. Cómo...
-Cállate-, espetó Scotty, y luego preguntó: -¿Cuánto más lejos?-
Cuando el joven no contestó de inmediato, Scotty lanzó una mirada

interrogante hacia él y notó la batalla en la cara de Donny mientras trataba
de decidir qué orden obedecer.
-¿Bien? No seas un alborotador. ¡Contéstame! -Rugió.
-¡Ya casi llegamos!-, Soltó Donny. -Gire a la derecha al final de esta

carretera, y luego está a media cuadra a la izquierda-.
Scotty asintió con un gruñido, pero no se relajó. Tenía un mal

presentimiento de que Beth lo necesitaba, y no se relajaría hasta que
estuviera sana y salva.
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Beth saltó hacia atrás, evitando ser decapitada por escasos centímetros.
De hecho, sintió el chasquido del hacha afilada que el renegado le estaba
lanzando. Le revolvió el pelo al pasar, o al menos eso pensó, pero cuando vio
el puñado de cabellos rojo oscuro que luego cayeron al suelo, cortó, dijo, -
¡Bastardo! ¡Me acabo de peinar!
Furiosa, Beth saltó hacia adelante, su espada cantando en el aire. Antes de

que su cabeza tocara el suelo, estaba girando para asegurarse de que no había
otros atacantes. Sus ojos se abrieron con incredulidad y un bajo rugido
comenzó en sus oídos cuando vio a la docena de hombres y mujeres que
habían venido corriendo desde la casa y formaron un semicírculo a su
alrededor.
-Tienes que estar bromeando-, murmuró, su boca de repente se secó.

Mortimer no había estado seguro de cuántos esbirros podría haber hecho este
renegado, pero había adivinado que no podían ser más de tres o cuatro.
Después de todo, de acuerdo con la información que tenía, Walter Simpson
había sido deshonesto solo por una semana más o menos. Sin embargo, ya
había eliminado a cuatro hombres y dos mujeres y ahora se enfrentaba a una
docena más. O bien la información de Mortimer estaba equivocada, o Walter
era un trabajador rápido, pensó sombríamente, poniéndose en una posición
de batalla y preparándose para ensartar al primero para atacarla.
Ella podría no ser capaz de enfrentarse a doce a la vez y ganar, pero no

iba a caer sin pelear, pensó Beth sombríamente e hizo un gesto con su espada
para que se lo pusieran. Nadie se movió al principio, lo que solo la irritó. Ella
nunca había sido una persona paciente, y francamente, si ella iba a morir,
preferiría terminar de una vez con rapidez. Beth solo esperaba que todo el
asunto del relato de la vida antes de tus ojos no fuera cierto. Ella realmente
podría vivir sin ser testigo de ese tren en ruinas. Vivir ya había sido
suficientemente malo.
-Vamos-, gruñó con impaciencia, levantando su espada. -Planeo tomar al

menos cuatro de vosotros conmigo. ¿Cuál de vosotros será? -
Desafortunadamente, eso hizo que sus posibles asesinos retrocedieran

nerviosamente. Parecía que nadie quería morir ese día.
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-¿Qué estás esperando?- Rugió una voz furiosa, atrayendo la atención de

Beth hacia la casa.
Walter Simpson estaba de pie justo afuera de la puerta de entrada con una
rubia lloriqueando junto a él, en posición vertical solo por su agarre en la parte
superior de su brazo. Estaba pálida, con sangre arrastrándose por su garganta
y empapándose en la parte superior de su desgarrado jersey verde pastel.
Pero ella estaba viva, y aún mortal, pensó Beth. Ella casi comenzó a caminar
hacia ellos, pero recordó su propia situación cuando Walter gritó: -¡Mátenla,
maldición!-
La orden del hombre que los había convertido parecía tener influencia. Beth
observó cautelosamente cómo los renegados se acercaban, amontonándose
para acercarse. . . y luego muchos de ellos fueron repentinamente derribados
por un todoterreno negro que pasó corriendo junto a ella y hacia la casa.
Beth se quedó boquiabierta cuando algunos de sus posibles atacantes

volaron en el aire, y otros simplemente quedaron aplastados bajo las ruedas.
No había una sola persona que quedara en pie una vez que el SUV había
pasado. Los renegados estaban esparcidos por el patio frente a ella como
bolos derribados.
Fue el sonido del choque de SUV que finalmente llamó su atención de la

gente en el patio. A la velocidad que había estado funcionando, el conductor
no había podido detenerse antes de irrumpir en el frente de la casa. Golpeó
exactamente donde habían estado Walter y su última víctima hace unos
momentos, y por un momento, Beth se horrorizó al pensar que la pareja había
sido golpeada y aplastada en la parte delantera de la casa. No es que hubiera
llorado a Walter Simpson, pero la mujer había sido una inocente, y la culpa y
el arrepentimiento comenzaron a impregnarse con la idea de que ella le había
fallado. Pero luego un sollozo atrajo su atención al camino de entrada, y vio a
Walter arrastrando a su víctima hacia un automóvil. Parecía que había logrado
sacarlos a ella y a él a tiempo para evitar el vehículo. Ahora estaba escapando.
. . y con la intención de llevar a la mujer con él.
Emitiendo un gruñido gutural, Beth irrumpió tras ellos. Ella tenía la ventaja.
Ella no estaba tratando de arrastrar a una víctima que luchaba contra él. Beth
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levantó su arma mientras corría, luego apuntó y apretó el gatillo, solo para
maldecir cuando no pasó nada. Ella se había quedado sin los dardos. Sabía
que estaba cerca de estar vacía, pero pensó que le quedaba uno, o tal vez
incluso dos.
Lanzando el arma del dardo a un lado con disgusto, trajo su espada

alrededor de ella para agarrar la empuñadura en ambas manos con la hoja
hacia abajo. Luego la levantó por encima de la cabeza y se lanzó al aire como
haría cualquier persona si saltara sobre la espalda de alguien. Solo que Beth
saltó un poco más alto, y cuando bajó le clavó la hoja en la espalda de Simpson
justo por encima del omóplato. Con todo su peso chocando encima, la espada
se vio forzada a atravesar carne, músculo y hueso en un ángulo casi vertical
y salió justo debajo del hueso de la cadera.
Walter Simpson se tambaleó bajo el impacto y soltó a la rubia que se

estrelló de bruces contra el suelo. Beth bajó con él, pero rodó en un salto
mortal que la alejó de él. Ella tampoco soltó su espada, y sintió la resistencia
antes de que se abriera y la siguiera.
-¡Gor, eso es apestoso! ¿Siempre tienes que hacer tanto lío, muchacha?
Beth parpadeó ante esa voz cuando se sentó, y luego se volvió para mirar
con incredulidad al hombre que se le acercaba. Alto, con la clase de hombros
y brazos gruesos que solo un hombre crecido con espadas en la Edad Media
podía obtener, Cullen MacDonald o Scotty, como se lo conocía, tenía el pelo
largo que era una mezcla de castaño oscuro y rojo oscuro . Parecía un guerrero
medieval caminando hacia ella, excepto que, en lugar de un plaid, llevaba
pantalones de cuero negro con su camisa blanca de lino.
-¿Scotty?-, Dijo ahora, segura de que sus ojos le estaban jugando una mala
pasada. Pero ciertamente se parecía a él, reconoció mientras su mirada se
deslizaba sobre su rostro, observando los familiares ojos grises con manchas
plateadas, nariz aguileña y labio superior delgado sobre uno más bajo. Era
una cara que había visto en persona tal vez un puñado de veces, pero que
había visto repetidas veces en sus sueños. Normalmente húmedos.
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-Sí-. Se detuvo junto a ella y le tendió la mano, ofreciéndole ayuda para

levantarse. -Estoy feliz de ver que no te hiciste decapitar antes de que pudiera
llegar y salvarte-.
-Humilde como siempre, ya veo-, dijo Beth con seca diversión, haciendo
caso omiso de su mano y levantándose por su cuenta.
-Uh, señor Scotty-, llamó una voz ansiosa. -Este tipo está despertando-.
Beth giró la cabeza para ver a un joven inmortal de cabello pelirrojo junto
a uno de los bribones que habían atropellado. El hombre gemía y lentamente
se movía en el suelo.
-Dispáralo con la pistola de dardos, entonces, muchacho Donny-, ordenó

Scotty, sin molestarse en mirar en su dirección.
-¿Qué arma de dardos?-, Preguntó Donny con incertidumbre.
Mordiéndose el labio para no sonreír, Beth vio que Scotty cerraba los ojos
y apretaba los dientes con impaciencia. Al abrir los ojos, miró la cara divertida
de Beth cuando dijo: - Dime muchacho, que no has venido sin un arma-.
-Está bien-, dijo Donny después de una vacilación.
Frunciendo el ceño, Scotty se volvió para mirarlo. -¿Bien qué, boyo?-
-No voy a decírtelo-, dijo, su voz un chillido, y luego, aclarando su

garganta, miró nerviosamente al hombre a sus pies que se estaba tirando
lentamente a una posición sentada y le preguntó: -¿Tienes un arma que puedo
usar? -
Scotty dejó escapar un suspiro de exasperación, y se volvió para caminar

hacia el lado del inmortal más joven, retirando su espada corta a medida que
avanzaba. -No, muchacho. Nunca llevo un arma. Yo uso esto -, dijo, y,
sosteniendo la hoja hacia arriba con su mano firmemente alrededor de la
empuñadura de hueso, Scotty golpeó al esbirro en la cabeza con el pomo de
bronce.
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Beth hizo una mueca al oír el crujido de un hueso y negó con la cabeza
cuando el renegado cayó de espaldas a una posición boca abajo.
-Creo que le rompiste el cráneo-, dijo Donny con asombro, mirando al

esbirro.
-Eso hice-, dijo Scotty con satisfacción. -Ahora ve a buscar un arma de

dardos y cadenas al casillero de armas en la parte trasera del SUV antes de
que todos comiencen a despertarse. Y Donny -, agregó, deteniendo al joven
justo cuando comenzaba a alejarse. Cuando el hombre retrocedió de mala
gana para mirarlo, Scotty dijo solemnemente: -Lección número dos: nunca
salgas a cazar sin un arma-.
Asintiendo rápidamente, Donny dio media vuelta y corrió hacia el SUV con
su nariz enterrada en el frente de la casa.
Scotty inmediatamente se giró hacia Beth.
-¿Qué estás haciendo aquí en Canadá, Scotty?-, Preguntó mientras volvía

a ella. -¿No hay suficientes renegados en el Reino Unido ahora mismo para
mantenerte ocupado?-
-Ha sido un poco lenta últimamente-, dijo encogiéndose de hombros.

Cuando Beth simplemente levantó una ceja ante eso, agregó: -Da la
casualidad de que estaba debatiendo dónde ir a tomar mis vacaciones cuando
oí que estabas esparcida por aquí justo ahora, con la mayoría de tus cazadores
en Venezuela, así que Pensé . . . -No se molestó en terminar y simplemente
se encogió de hombros.
-¿Acabas de pensar que en este lugar pasarías tus vacaciones cazando

renegados en vez de en el Reino Unido?-, Preguntó con incredulidad, y luego
se puso de puntillas para golpearse la frente como si fuera una puerta. -¡Hola!
¿Hay alguien en casa allí?
-¡Oy!- Scotty echó la cabeza hacia atrás lejos de su puño y la fulminó con
la mirada. -Lo juro, eres la única chica lo suficientemente valiente como para
hacer algo como eso-.
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-Porque todas las otras chicas piensan que eres el coco y se mueren de
miedo-, dijo Beth secamente.
-Pero no lo soy -, dijo con certeza.
Beth bufó. -Conocí al coco y tú no eres él-.
-Sí, supongo que lo han conocido-, dijo Scotty solemnemente.
La boca de Beth se tensó brevemente, y luego se relajó y sonrió mientras

negaba con la cabeza. -Suficiente de esta evasión. ¿Por qué desperdiciarías
tus vacaciones trabajando aquí en Canadá?
-Un cambio de ritmo-, dijo Scotty encogiéndose de hombros. -El cambio

siempre es bueno. La vida puede ser aburrida de lo contrario -.
-Humph-, dijo Beth dudosamente y entrecerró los ojos en el hombre. Era

fácil de ver, un pedazo de hombría sexy, pero ella no confiaba en él hasta
donde podía arrojarlo. Había aparecido en su vida repetidas veces durante los
últimos ciento veinticinco años desde que la había salvado a ella y a Dree de
un renegado y sus locos esbirros en Inglaterra. Durante los primeros cien
años, cuando apareció, la miró por la nariz o la trató a distancia, como si
estuviera infectada con algo contagioso. También había estado hablando con
sus jefes a sus espaldas, tratando de sabotear su posición como cazadora.
Ahora, de repente, estaba actuando de forma encantadora y amistosa. Ella no
lo estaba comprando. Estaba tramando algo.
Honestamente, si él no oliese tan bien, se viese tan bonito, y se presentase

con tanta frecuencia en sus fantasías sexuales, ni siquiera hablaría con el
hombre. Desafortunadamente, él era una bestia sexy, y destacó en sus
fantasías sexuales. De hecho, él era el único que tenía en sus sueños
húmedos. Es posible que el hombre no fuera confiable en la vida real, pero en
sus sueños era como el conejito Energizado, simplemente seguía y seguía.
Peor aún, cada hombre con el que se había acostado durante los ciento
veinticinco años transcurridos desde su transformación había desgastado su
rostro detrás de sus ojos cerrados. El hombre simplemente -aceleró su motor-
, como Tybo lo había dicho. Al menos físicamente
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-Escuché que dejaste a los cazadores españoles y te mudaste aquí

permanentemente-, dijo Scotty ahora.
Beth parpadeó para alejar sus pensamientos y lo miró a través de sus ojos
entrecerrados. Si bien nació en Inglaterra, en el pasado pasó más de dos
tercios de su vida en España. Durante ese tiempo, Scotty, a pesar de vivir en
Inglaterra, había interferido en su vida repetidas veces. No pudo evitar
sospechar que esta era otra oportunidad para que él metiera la nariz donde
no le correspondía. Sin embargo, todo lo que dijo fue, -Dree encontró a su
compañero de vida. Ella, naturalmente, quiere establecerse aquí con él -.
Scotty arqueó una ceja arrogante. -¿Entonces vas a seguirla como un

cachorro y te mudas aquí también?-
Beth levantó la barbilla a la defensiva. -Ella es mi familia. Por supuesto que

me mudaré aquí -.
-¿Estás seguro de que ella quiere que lo hagas?-, Preguntó. -Las cosas
cambian cuando un inmortal se encuentra con su compañero de vida. Ellos
tienden a...
-Guárdatelo,- Beth interrumpió, de repente divertida. Scotty podría

convencerla de muchas cosas, pero no de que Dree no la quisiera cerca.
Habían sido compañeros como ladrones durante más de un siglo, y amigos
incluso antes de eso. -Dree no ha cambiado. Ella me pidió que me mudara
aquí. Somos familia, y si ella me quiere aquí, entonces aquí estaré.
Inclinándose hacia él, sonrió dulcemente y agregó: -Y como Mortimer tiene
tan poco personal en este momento, creo que vas a encontrar que es
imposible convencerlo de que no me deje trabajar aquí, si esa era tu intención
-.
-No tenía intención de ...- comenzó.
-Guárdatelo-, repitió Beth con una sonrisa, y dijo: -Scotty, sé que trataste
de convencer al Consejo Español de que no me permitiera entrenar para ser
un cazador entonces, y sé que has interferido desde entonces, intentando
mantenerme alejada de ciertos trabajos. -Ella negó con la cabeza. -No sé por
qué te molestas así, pero, aunque pareces pensar que soy inútil y poco más
21
que un gusano que salió de debajo de una roca, Dree no lo hace. Ella es una
hermana para mí y...
-Oh, muchacha, esa no es la razón por la que interferí-, interrumpió Scotty.

-No creo que seas un gusano, y me duele pensar que crees eso cuando la
verdad es que yo ...-
Cuando sus palabras terminaron en un gruñido y sus ojos se agrandaron,

Beth frunció el ceño ligeramente, preguntándose qué estaba pasando, y luego
se apartó rápidamente del camino mientras caía hacia adelante. Era como un
enorme roble viejo cayendo. Beth juró que el suelo se estremeció al golpearlo,
pero luego notó el dardo en su trasero y su boca se abrió.
-Ah, demonios-, Donny gimió. -Va a estar tan enojado cuando se despierte-
.
Beth miró al inmortal más joven para ver un arma de dardos colgando de
su mano y una mueca en su rostro.
-Simplemente estalló-, dijo con tristeza. -Juro que no apreté el gatillo. . .

No creo -, añadió frunciendo el ceño y luego miró preocupado a Beth. -¿Qué
tan loco crees que va a ser cuando se entere de que le disparé?-
Beth miró a Scotty, y luego negó con la cabeza y caminó hacia el inmortal
más joven. Quitándole el arma con una mano, le dio unas palmaditas en la
espalda con la otra y luego comenzó a disparar a todos los inmortales que
sanaban lentamente sobre el césped cuando ella dijo: -No se enojará en
absoluto. Diremos que uno de los renegados se despertó y agarró la pistola
de dardos cuando estaba a punto de disparar, y se disparó y lo golpeó.
-Pero leerá nuestras mentes y sabrá que no es verdad-, señaló Donny.
-Oh, no le diremos eso-, le aseguró.
-¿No lo haremos?- Preguntó Donny confundido.
-No. Llamaré a Mortimer y le contaré por teléfono para que no pueda leer
mi mente. Y luego enviará más respaldo para reunir a todos los esbirros, así
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como a Scotty, Tybo y Valerian, y lo llevarán de regreso a la casa, y Mortimer

le contará nuestra historia, y nadie será más preguntado. -
Dirigiéndose a Scotty ahora, ella le disparó de nuevo en el culo y lo disfrutó

tanto después de todo los problemas que le había causado a lo largo de los
años que ella le disparó de nuevo por si acaso. Dirigiéndose a Donny, sonrió
y dijo: -Eso es solo para asegurarme de que no se despierte antes de que
llegue la fuerza de seguridad y podamos irnos-.
Donny no parecía completamente convencido de la veracidad del reclamo,

pero luego se relajó y dijo solemnemente: -Gracias. Aprecio que hagas todo
esto por mí -.
-Oh, no es por ti-, dijo con diversión y luego señaló: -Apenas te conozco-.
-Entonces, ¿por qué lo haces?-, Preguntó con incertidumbre.
-Por mí.-
-Pero no tuviste nada que ver con eso-, señaló.
-Cierto. Pero eso es lo primero que me hizo sonreír en décadas y no voy a

verte castigado por ello -, dijo con una sonrisa mientras volvía a Simpson y le
disparaba también. Echó un vistazo al césped, su mirada aterrizó sobre la
mortal rubia que se había desmayado cuando Beth había pasado su espada a
través de Simpson. Le hubiera gustado ir a ver a la mujer y verla cómoda,
pero ella y Donny eran los únicos que atendían las cosas ahora. Tenían a los
renegados para controlar tan bien como a Tybo y Valerian y ... lo que le
recordó que había otro renegado en el bosque que se estaría despertando
pronto.
Beth se dirigió a los árboles. -Toma otra pistola de dardos y comienza a

meter a estos tipos en el SUV. Si alguno de ellos comienza a moverse,
dispáralo de nuevo. Debo controlar a Tybo, Valerian y el esbirro que los atacó.
No esperó a ver si Donny hacía lo que le indicaban, sino que se dirigió

rápidamente hacia el bosque.
23
Capítulo Dos
-¿Qué es un recipiente vampírico?-
Beth miró a Donny con sorpresa. Habían estado conduciendo en silencio

desde que dejaron la guarida de Walter Simpson. Miró hacia el asiento de
atrás antes de contestar, notando que Scotty estaba medio tumbado y medio
fuera del asiento del SUV detrás de ellos, todavía profundamente dormido.
Mientras Mortimer había enviado un equipo de limpieza para cuidar a los

renegados y traer a los cazadores heridos, Donny se había sentido tan
culpable por dispararle a Scotty, que había querido llevárselo con ellos en su
SUV. Beth no había discutido con el joven. No le cubriría la piel de la nariz si
se dejaba atrapar después de que ella lo librara de su llamada telefónica.
Entonces, simplemente se subió al asiento del pasajero y lo dejó para cargar
a Scotty y tomar el volante. Ella era solo una pasajera para este viaje.
Beth se volvió hacia adelante en el asiento del pasajero y dijo: -recipiente

vampírico significa idiota o una persona loca-. Mirando a Donny con
curiosidad, preguntó: -¿Por qué? Scotty te llamó así?
-Sí. Bueno, él dijo que era canino, y luego hizo una pregunta y me dijo:
'No seas un alborotador'. Respóndeme.'-
-Ah-. Beth negó con la cabeza. -Usando su encanto contigo, entonces-.
-Él estaba bien-, dijo Donny encogiéndose de hombros. Después de un

minuto, agregó: -Estaba muy preocupado por ti, sin embargo. Pensé que nos
iba a matar a los dos, apresurando la forma en que iba a llegar a la casa.
Nunca antes había visto que los postes telefónicos se confundieran como antes
-.
Esa fue una noticia bastante sorprendente para Beth. Por lo que sabía,
Scotty no pensaba mucho en ella así que no debería haber corrido en su
ayuda. Eso sí, había dicho que ella estaba confundida sobre cómo se sentía
hacia ella. Desafortunadamente, había sido interrumpido antes de que pudiera
24
seguir explicando, pero eso podría ser lo mejor. Si el hombre decía que sentía
pena por ella o algo así, habría tenido que golpearlo por arruinar cualquier
fantasía sexual futura que pudiera haberlo incluido. Apenas podía tener
relaciones sexuales con un hombre que sentía lástima por ella, aunque solo
fuera en un sueño.
-¿Cómo es que no te gusta?-, Preguntó Donny de repente, y Beth miró

sorprendida al hombre pelirrojo.
-¿Quién dijo que no me gusta?-
-Bueno-, dijo lentamente, -si te gustara, no hubieras disfrutado de que le

hubiera disparado accidentalmente-. Y realmente parecías disfrutar
disparándole tú misma -.
-Oh, eso-. Beth apartó el tema. -No es que no me guste-. Yo solo . . . -Ella
vaciló brevemente y luego soltó:- El hombre me odia -.
-¿Qué?- Preguntó Donny, sonando sorprendido, y luego sacudió su cabeza

firmemente. -Él no..-.
-Lo hace-, le aseguró.
-Pero él... Donny se cortó, y en su lugar preguntó, -¿Qué te hace pensar

eso?-
-Él ...- Beth comenzó y luego cerró la boca. Ella había decidido hace diez
años no pensar más en cosas malas. Había pasado más de cien años
revolcándose en la miseria de su vida mortal y su vuelta. Al hacerlo, no había
podido avanzar. Fue difícil experimentar la vida y ser feliz cuando te consumes
en la ira y la depresión de antaño. En cierto modo, al hacer eso, ella misma
había continuado la tortura y la humillación que sus abusadores anteriores
habían infringido en ella, y mucho después de que se detuvieran e incluso
murieran. Beth se había dado cuenta de que había desperdiciado todos esos
años, y había decidido que era hora de dejar el pasado y vivir solo en el
momento. Lo curioso era que fue un perro el que le enseñó eso.
25
-No importa-, dijo ella ahora, y luego cambió de tema. -Entonces, ¿eres
originalmente de Toronto?-
-No. No soy canadiense. Nací y crecí en Kansas -, dijo Donny.
-¿Kansas?-, Preguntó con sorpresa.
Donny asintió. -Es donde me volví. Donde Leigh también se convirtió -,

agregó.
-¿La compañera de vida de Lucian Argeneau, Leigh?- Preguntó Beth con

interés.
Donny asintió. -Ambos fuimos convertidos por el mismo renegado.- Él

presionó sus labios fuertemente cerrados brevemente, y luego soltó, -Es mi
culpa que ella haya cambiado. Estaba enamorado de ella, y mi padre lo leyó
de mi mente y me dijo que me dejaría volverla, pero la verdad era que había
decidido volverla el mismo. Terminó con suerte para mí porque de lo contrario.
. .- Sacudió la cabeza. -Bueno, si no fuera por ella, probablemente estaría
muerto. Lucian la salvó, y estoy bastante seguro de que ella lo convenció para
que la perdonase y también para perdonarme a mí -.
-Así que, como yo, te convertiste y no naciste inmortal-, murmuró Beth,

mirando cómo se deslizaban los postes de teléfono.
-Sí. Fue bastante horrible -, murmuró Donny.
Beth gruñó en respuesta, pero su mente estaba en los recuerdos de su

propio turno. Rechinando los dientes, cruzó los brazos sobre el pecho para
tratar de disipar el estremecimiento de esos recuerdos.
Donny debe haber notado la acción, porque agregó casi disculpándose, -

Supongo que probablemente siempre lo sea-.
-Sí-, asintió solemnemente, y luego respiró hondo, apartó los viejos

recuerdos y dijo: -Pero ya se acabó-. Y mira todo lo que hemos ganado:
inmortalidad, buena salud, buenos dientes, todo lo bueno. Físicamente, somos
lo mejor que podemos ser y siempre lo será siempre y cuando no nos
quedemos decapitados o quemados vivos -.
26
-Y la decapitación solo funciona siempre que mantengas la cabeza separada

del cuerpo-.
-Es cierto-, dijo asintiendo.
-Y ni siquiera estamos muertos y sin alma-, añadió Donny con ironía. -Fue
un alivio descubrirlo-.
Beth lo miró con sorpresa. -¿Pensaste que ese era el caso cuando primero
fuiste girado?-
-Sí, por supuesto. Eso es lo que dicen todas las películas. Los vampiros
están muertos y sin alma. Él la miró con curiosidad. -¿No pensaste eso
también?-
-No.- Ella negó con la cabeza firmemente.
-Pero también fuiste convertido por un renegado, ¿no?-, Dijo con el ceño
fruncido. -Seguramente él no se molestó en explicar...
-No, no lo hizo-, dijo con una sonrisa irónica. -Pero conocí a Dree mucho
antes de que apareciera el renegado que me persuadió. Ella...
-¿Dree?- Interrumpió Donny.
-Alexandrina Argenis Stoyan-, explicó Beth.
-Espera, ¿conociste a Drina Argeneau antes de que este renegado que te

convirtiera?- Preguntó con el ceño fruncido.
-Argenis-, ella lo corrigió. -Dree es de la rama española de la familia-.
Donny resopló ante la distinción. -Ella es la sobrina de Lucian Argeneau.

Eso la convierte en Argeneau sin importar cómo cambien el nombre -.
Beth abrió la boca para discutir el punto, pero luego lo cerró de nuevo y
admitió: -Supongo-.
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-Entonces, ¿cómo conociste a Drina antes de convertirte? ¿Trabajaste para

ella como criada o algo así? Esos son generalmente los únicos mortales que
conocen sobre nuestro tipo. Es difícil esconderlo y ...
-Éramos amigas-, interrumpió Beth. -Y una especie de socios comerciales,

pero en su mayoría amigas durante unos buenos treinta años antes de que
me dieran la vuelta. Y durante ese tiempo ella ya me había explicado todo.
Probablemente fue la conversación más interesante de mi vida -, agregó con
una sonrisa irónica mientras recordaba haber aprendido que la Atlántida
realmente había existido. Que los científicos allí habían sido más avanzados
tecnológicamente de lo que los científicos lo eran aún hoy en día. Que, en la
búsqueda de una mejor manera de lidiar con la enfermedad y las lesiones
internas, habían desarrollado nanos con bioingeniería que podrían introducirse
en el cuerpo a través del torrente sanguíneo, que se movería por todo el
cuerpo, combatiendo enfermedades y reparando lesiones.
Lo que le había parecido más interesante había sido que incluso en aquel
entonces, en una sociedad supuestamente mucho más avanzada, era la
pereza lo que había provocado la invención de lo más parecido a la
inmortalidad que el hombre aún tenía que inventar. Como no querían tener
que crear cientos de programas diferentes para los nanos por cada
enfermedad o posible lesión que pudiera sufrir un mortal, los científicos
simplemente los programaron con un plano de un hombre y una mujer en su
condición máxima y le dieron a los nanos la directiva de asegurar o devolver
su cuerpo a esa condición y luego autodestruirse.
Lo que los científicos no habían tenido en cuenta era que los nanos también
considerarían envejecer una enfermedad y revertirían los efectos de ese
envejecimiento. Tampoco habían considerado que el cuerpo humano estuviese
constantemente bajo asalto del sol, del aire contaminado, incluso del simple
paso del tiempo, por lo que los nanos nunca terminarían su trabajo y se
autodestruirían. En cambio, trabajaron constantemente para mantener a su
anfitrión en su mejor momento. -Siempre joven, para siempre saludable. . -
Beth no se dio cuenta de que había dicho esa última parte en voz alta hasta
que Donny hizo una mueca y agregó: -Y para siempre necesitan sangre
28
porque los nanos la usan para reparar y combatir enfermedades, así como
para propulsarse y reproducirse-. Más sangre de la que podemos producir -.
-Nada es perfecto-, dijo Beth encogiéndose de hombros.
-Ser un vampiro chupasangre está muy lejos de no ser perfecto-,

argumentó Donny, con el tono seco.
-¿Vampiro chupasangre?-, Se hizo eco con diversión.
-Bueno, eso es lo que somos-, señaló.
Beth negó con la cabeza y luego se encogió de hombros. -Prefiero pensar

que no somos diferentes a los hemofílicos. Ocasionalmente necesitan
transfusiones de sangre porque su sangre no se coagula. Lo necesitamos más
a menudo porque no producimos lo suficiente para soportar los nanos en
nuestros cuerpos. Una simple necesidad médica -.
-Los hemofílicos no tienen colmillos-, argumentó Donny.
-Y debido a eso, los hemofílicos murieron antes de que se inventaran las

agujas y las transfusiones-, respondió y luego agregó: -Y ahora que hay
bancos de sangre y cosas así, lo único que perforamos con esos colmillos son
bolsas de sangre, entonces, ¿qué importa? -
-¿Pensé que eras de España?-, Dijo Donny de repente, frunciendo el ceño

en su rostro.
-Yo lo soy. ¿Entonces? -Preguntó ella.
-Bueno, ¿no está permitido morder a los mortales en Europa?-
Beth hizo una mueca. -Lo está. Pero es como fumar. Todavía hay algunos
adictos al hábito, generalmente los inmortales más viejos, pero la mayoría ya
no lo hacen. Es algo que se trata de evitar-.
-Huh, no sabía eso-, murmuró Donny, reduciendo la velocidad mientras se

acercaban al camino de entrada a la casa de Cazadores.
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Beth echó un vistazo al asiento trasero para ver a Scotty mientras Donny
giraba el SUV hacia el camino de entrada y se dirigía hacia la primera puerta.
Los ojos del escocés estaban cerrados y parecía estar todavía inconsciente,
pero podría haber jurado que había cambiado un poco su posición. Sin
embargo, podría haber hecho eso mientras dormía, supuso, pero continuó
observándolo para ver si se movía. Cuando no lo había hecho para cuando se
abrieron paso a través de ambas compuertas, se volvió para mirar a su
alrededor mientras se dirigían hacia el camino de entrada.
Estaba muy contenta de haber terminado su misión y estar de regreso aquí,

pero Beth estaría aún más contenta de volver a casa. Había sido una noche
larga. . . y mañana, pensó mientras miraba el reloj en el tablero y vio que era
justo después del mediodía. La limpieza había llevado un tiempo, y estaba
deseando volver a su apartamento de lujo y dormir un poco.
Mortimer obviamente los estaba esperando. Donny apenas había detenido

el SUV frente a la casa cuando se abrió la puerta principal y apareció.
-Scotty todavía está dormido?-, preguntó Garrett Mortimer con sorpresa

mientras se acercaba y miraba al hombre postrado en el asiento trasero.
-Sí, y roncando como un bombo-, mintió Beth mientras salía del auto.
-No estaba 'roncando', protestó Scotty de inmediato, sentándose en el

asiento trasero.
Doblando la cintura, Beth miró por la puerta abierta hacia el asiento trasero
y le sonrió mientras decía con aire de suficiencia: -Sabía que estabas despierto
y fingiendo dormir-.
Refunfuñando en voz baja, Scotty abrió la puerta y salió. Una vez que
estuvo de pie, frunció el ceño hacia ella. -Sí, lo estaba. Y leí la mente del joven
Donny. Entiendo lo que pasó con el negocio de los dardos -.
-Oh . . . er. . . -Donny pareció entrar en pánico, pero Beth simplemente se

encogió de hombros.
30
-Te disparó una vez por accidente y te disparé dos veces a propósito-.
Entonces, si vas a estar gritando enojado contra alguien, creo que tendré que
ser yo. Pero eso tendrá que esperar hasta esta noche. En este momento estoy
demasiado cansada para escuchar -. Se alejó, con la intención de caminar
hacia la parte trasera de la casa, donde estaba estacionado su auto. -Me voy
a casa a dormir un poco-.
-Ah, Beth-, dijo Mortimer, deteniéndola.
Girando lentamente, ella alzó las cejas en cuestión.
-Tengo otro trabajo para ti-, dijo el hombre en tono de disculpa.
-¿Ahora?-, Preguntó con sorpresa. Habían estado trabajando largas horas

y siete días a la semana también desde que surgió todo este lío con Dressler
en Venezuela, pero por lo general se les permitía dormir por lo menos un poco
entre asignaciones.
-No, no en este momento. Primero podrás descansar un poco -, le aseguró

rápidamente. -Pero no mucho. El avión viene por ti en un poco menos de seis
horas, por lo que es posible que quieras dormir aquí en lugar de volver a casa
-.
-Oh-, dijo Beth débilmente. Realmente había estado esperando dormir en

su propia cama. Suspirando, ella comenzó a caminar hacia Mortimer. -Muy
bien. ¿Cuál es el trabajo?
-Hablaremos dentro. Scotty probablemente podría usar un poco de sangre

para recuperarse después de combatir el tranquilizante -, señaló y luego miró
a Donny y dijo:- Lleva el SUV hasta el garaje para que pueda limpiarse y
llenarse con gasolina para el próximo viaje -.
Sin duda, ansioso por evitar a Scotty, Donny estaba de vuelta en el

todoterreno y cerró la puerta antes de que la orden quedara completamente
fuera.
-Es lo más rápido que lo he visto moverse-, dijo Mortimer secamente

mientras veía alejarse el vehículo a toda la velocidad. Negando con la cabeza,
31
hizo un gesto a Scotty y Beth para que lo siguieran mientras se dirigía hacia
la casa. -Hablaremos en la cocina. La sangre está allí -.
Scotty asintió y luego saludó a Beth delante de él. Siguió a Mortimer, pero
tuvo que luchar contra el impulso de mirar por encima del hombro para
asegurarse de que el escocés no planeaba dispararle en el trasero con un arma
de dardos o algo así como venganza. Para su alivio, llegó a la cocina sin ser
molestada.
-Ha sido un buen trabajo acorralar a Simpson y su gente-, dijo Mortimer

mientras los conducía a la nevera. -Creo que había logrado convertir a un
grupo mucho más grande de lo que esperábamos-.
-Sí-, murmuró Beth mientras lo veía sacar tres bolsas de sangre de la

nevera. -O él había sido deshonesto más de lo que tu inteligencia decía, o él
estaba convirtiendo a dos o tres mortales por la noche-.
-Sospecho que estaba convirtiendo varios al día. Recibí una llamada justo
antes de que llegaras. Tenía una instalación en el sótano, cadenas y otras
cosas. Cuatro personas estaban a mitad de camino allí abajo. -Mortimer le
entregó una de las bolsas de sangre a ella y otra a Scotty mientras
continuaba,- Y luego estaba el mortal que salvaste. O bien él planeó
encadenarla y convertirla, también, o. . -
-O ella estaba siendo el desayuno.... para todos -, Beth terminó por él,
cambiando la bolsa que le había dado de una mano a la otra.
-Hmm.- La expresión de Mortimer era sombría. -Había varios cuerpos en

congeladores en el sótano. Escurridos, secos y congelados. Ese podría haber
sido su destino, también -.
Beth simplemente asintió y golpeó la bolsa con sus colmillos. Estaba

contenta de que la mujer estuviera a salvo, pero su mente ahora estaba
atrapada en los cuerpos de los congeladores, los que ella no había llegado a
tiempo para salvar.
-¿Qué pasará con los cuatro que estaban en mitad del giro?-, Preguntó
Scotty.
32
Mortimer se encogió de hombros. -El Consejo decidirá. Normalmente leen

las mentes de los nuevos giros que los renegados han creado, y si aún no han
perjudicado a nadie, y no son sociópatas, o es probable que dañen a alguien
o se vuelvan locos, son aceptados por varias familias y les ayudan a adaptarse
a su nuevo estado -.
Asintiendo con la cabeza, Scotty se llevó su propia bolsa a la boca, y

Mortimer lo imitó. La habitación permaneció en silencio por un momento
mientras esperaban que las bolsas se vaciaran. Luego las arrancaron uno tras
otro y las arrojaron a la basura debajo del fregadero de la cocina.
-Todavía luces pálido, Scotty. ¿Quieres otra-?-
-No, no-. Scotty rechazó la oferta. -No creo que eso ayude. Lo que
realmente me gustaría es encontrar una cama y dormir el resto de los efectos
de los dardos -.
-Por supuesto.- Mortimer sonrió débilmente mientras se enderezaba de

cerrar la puerta al armario inferior donde guardaban la basura. -Sam preparó
la habitación azul para que te quedes allí mientras estás aquí. Está arriba, la
tercera puerta a la izquierda. Tus maletas ya están allí -.
Scotty asintió y se volvió hacia la puerta. -Lo encontraré. Gracias. Y gracias

a Sam también me quiere. Lo aprecio -.
Beth lo miró irse, y se encontró de repente relajándose una vez que salió
de la habitación. Frente a Mortimer, preguntó: -¿Qué trabajo tienes para mí?-
El solo sacudió la cabeza. -Duerme primero. Si te lo dijera ahora,

probablemente te olvides de la mitad para cuando te hayas despertado.
Explicaré todo cuando te despiertes -.
-Como quieras-, dijo Beth con facilidad. Normalmente ella lo habría

presionado por los detalles para que ella pudiera prepararse mentalmente
antes de tiempo. Pero estaba lo suficientemente cansada como para pensar
que Mortimer tenía razón y que sería mejor que esperara. Dirigiéndose a la
puerta, ella dijo, -Iré a tirarme al sofá, entonces-.
33
-No hay necesidad. Sam también preparó una habitación para ti-, dijo
Mortimer, guiándola hacia el exterior de la cocina y hacia el pasillo. -La última
habitación a la derecha arriba-.
-Gracias-, murmuró Beth mientras llegaban a las escaleras. La dejó allí y

continuó por el pasillo hacia su oficina, sin duda para poder completar el
papeleo de los renegados que habían traído. No esperó a ver si era allí adónde
iba, sino que se movió rápidamente por las escaleras en pies ligeros.
La habitación a la derecha al final del pasillo estaba pintada de amarillo

pálido con detalles en azul pálido. Beth miró a su alrededor, notando el
camisón puesto en la cama y los nuevos jeans y camiseta sobre una silla junto
a la ventana. Incluso había un par de bragas nuevas con las etiquetas todavía
en su lugar en la parte superior, aunque sin sujetador. No es que importara.
Beth llevaba un sujetador solo por el decoro. Ella realmente no había
necesitado uno desde el turno. Sus pechos ahora desafían la gravedad.
La idea la hizo sonreír mientras revisaba las etiquetas de los jeans y la

parte superior. Oh sí, la compañera de vida de Mortimer, Sam, era minucioso.
Ella tenía el tamaño correcto y todo. Beth volvió a acomodarlas en la silla y
entró en el baño y encontró un nuevo cepillo de dientes y pasta de dientes en
las cajas. También había jabón, champú, crema enjuague, desodorante e
incluso su marca de perfume, así como algunos cosméticos.
Beth se lavó la cara, se cepilló los dientes y luego se desvistió para volver
a la cama, dejando que la ropa se cayera mientras se los quitaba para que
hubiera un rastro de ropa en la puerta del baño. Para cuando llegó a la cama,
no llevaba nada más que sus propias bragas de color lavanda. Sin embargo,
ella no se molestó con el camisón. Beth era una inquieta durmiente, dando
vueltas y dando vueltas. Los camisones tendían a enredarse alrededor de su
cintura o incluso más arriba, constreñían su movimiento y se despertaba
jadeante y asustada.
Las bragas eran lo suficientemente buenas, pensó, y se arrastró bajo las

sábanas, solo para mirar el techo y pensar en el hombre, a menudo molesto,
que estaba al otro lado del pasillo y por qué había aparecido en su vida otra
vez. Scotty era uno de esos hombres confiados, competentes, a cargo,
34
varoniles, que siempre encontraba tan malditamente atractivos. Y sí, ella se

sintió atraída por él, pero le sirvió de poco. Scotty era una especie de
combinación de Lucian y Mortimer desde que se sentó en el Consejo en el
Reino Unido y gobernó allí a los cazadores. Aunque realmente, eso fue lo que
hizo Lucian aquí. Se suponía que Mortimer estaba a cargo de los cazadores,
pero cuando Lucian estaba cerca, daba las órdenes.
Scotty también era un laird. Había nacido en 1172, el hijo del laird del clan
MacDonald. Beth no sabía mucho sobre su vida como mortal, pero Dree había
dicho una vez que había heredado el título a los dieciocho años y había
gobernado durante más de diez años, dejándolo solo cuando su conversión
evitaba su envejecimiento y hacía que quedarse con su gente fuese
arriesgado.
Si bien Scotty podría haber renunciado al título, todavía tenía la mentalidad

de un laird, y ella era una plebeya. Debajo de su estatus o atención. Lo había
hecho evidente cada vez que se habían encontrado desde la primera vez,
ciento veinticinco años atrás, normalmente tratándola con fría indiferencia y
mirándola a la nariz con una mueca de dolor como si su misma presencia lo
ofendiera. Al menos, eso es lo que había hecho antes de esto, lo que la hizo
preguntarse qué estaba tramando ahora y por qué se estaba molestando en
ser amable con ella. O tal vez estaba dando demasiada importancia a las pocas
palabras amistosas que habían pasado entre ellos y la casa del renegado. Eso
la hizo fruncir el ceño y desearía poder hablar con Dree al respecto.
Desafortunadamente, su amiga estaba en Venezuela con la mayoría de los
cazadores de renegados norteamericanos, en busca de inmortales
desaparecidos y del científico loco que los había secuestrado. Beth estaba sola
esta vez.
Ah, bueno, se dijo a sí misma, girándose hacia un lado. Volaría en unas

pocas horas y dejaría atrás la confusión de Laird Cullen MacDonald, también
conocido como Scotty. Con suerte, el trabajo la mantendría fuera de Toronto
la mayor parte, si no todas, del resto de las vacaciones de Scotty. Y podría
volver a fantasear con él, en lugar de tener que lidiar con él en carne y hueso.
Una chica podría esperar.
35
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
-Hola, Cullen. Espero que hayas dormido bien.-
Scotty echó un vistazo hacia la cocina ante el saludo mientras entraba a la

cocina y sonrió torcidamente cuando vio a la esposa de Mortimer, Sam, friendo
tiras de tocino. Él no estaba acostumbrado a que la gente usara su verdadero
nombre. Se había llamado Scotty durante todo el tiempo que había estado
involucrado con los Cazadores de Renegados. Su primer compañero había
insistido en llamarlo así por su acento escocés y se había quedado con ese
nombre. Ahora le parecía más natural que el nombre que su padre le había
dado al nacer. Pero Sam se había estado dirigiendo a él como Cullen desde
que Mortimer lo había presentado como Laird Cullen MacDonald, a pesar de
que agregó que su apodo era Scotty.
-Sí, muy bien, gracias, Samantha-, murmuró.
-Bien, bien-, dijo ella, sonando aliviada. -Me sentiría mal si ninguno de
vosotros hubiese podido dormir hoy-.
-¿Beth no durmió bien?-, Preguntó suavemente, y no se sorprendió cuando

Sam negó con la cabeza. Ya había sospechado por su falta de sueños que la
mujer no había dormido en absoluto.
-Ni un guiño, al parecer. Dijo que su mente estaba demasiado agotada

después de la cacería y que habría sido mejor ir a correr o algo así antes de
irse a la cama -, le dijo Sam. -Pero eso está bien. Ella puede dormir en el
avión -.
-¿Dónde está?-, Preguntó Scotty, tratando de no parecer demasiado

interesado.
-Ella decidió conducir a su casa y empacar algunas prendas para el viaje.

Le dije que podía comprar cosas en Columbia Británica y el Concejo lo pagaría,
pero ella dijo que se sentiría más cómoda con sus propias cosas. -La mirada
de Sam se movió hacia el reloj de la cocina, y frunció el ceño cuando vio la
hora. -Hubiera esperado que ella estuviera de regreso ahora, sin embargo.
36
Beth sabe a qué hora se supone que debe estar el avión, y Mortimer aún
necesita explicarle el trabajo.
Scotty también miró el reloj, y también se frunció el ceño. Por todo lo que
había aprendido sobre ella a lo largo de las décadas, Beth era el tipo de mujer
que se presentaba temprano para todo, en lugar de arriesgarse a llegar ni un
minuto tarde para nada.
-Tal vez debería llamar y asegurarme de que todo esté bien-, dijo Sam
preocupado. No esperó a que Scotty comentara, sino que dejó el tenedor que
había estado usando para encender el tocino y sacó un teléfono celular del
bolsillo. Marcó números, se colocó el teléfono en la oreja y esperó. . . y esperó.
. . y luego sus cejas se juntaron y presionó el botón para finalizar la llamada.
Ajustándolo, Sam murmuró: -Ella no respondió. Debe estar conduciendo de
regreso, tal vez. -
-¿Los SUV no tienen adaptadores de teléfono con manos libres?-, Preguntó

Scotty, entrecerrando los ojos.
-Sí-. Sam asintió y se mordió el labio, su mirada se movió hacia el teléfono

que había puesto en la encimera.
-Ella habrá tomado su automóvil y no uno de los nuestros SUV-, señaló

Donny, llamando su atención a su llegada a la habitación. -Parecía bastante
nuevo y probablemente también tiene opciones de manos libres-.
-Lo tiene. Lo usó para llamarme el otro día, -Sam murmuró. Levantó el
teléfono e intentó llamarla de nuevo, solo para finalizar la llamada un
momento después con una expresión de descontento en su rostro. Su mirada
cambió al reloj en la pared una vez más, y negó con la cabeza. -No creo que
ella sea del tipo que llega tarde-.
-Piensas bien, muchacha. Beth nunca llega tarde -, dijo Scotty, poniéndose
de pie. -Donny, trae un vehículo-.
-¿Vamos a ir detrás de ella otra vez?-, Preguntó Donny, con los ojos muy
abiertos.
37
-Sí-, dijo Scotty sombríamente, caminando hacia él.
Asintiendo con la cabeza, Donny se dio vuelta y salió corriendo de la

habitación.
-Le explicaré a Mortimer cuando venga a buscarte-, dijo Sam

solemnemente. -Llama tan pronto como la encuentres-.
-Lo haré, muchacha-, le aseguró Scott mientras salía de la cocina.
Beth hizo una mueca y miró hacia el panel del ascensor cuando su teléfono
comenzó a sonar nuevamente. Ella no intentó responderlo. Quienquiera que
fuese podía esperar hasta llegar a su automóvil, y pudiese dejar la caja y las
bolsas que llevaba para agarrar su teléfono. Si alguna vez bajaba de este
ascensor, pensó con irritación.
La maldita cosa se había detenido en todos los pisos desde que subió a
bordo, y continuaría hasta el estacionamiento, gracias a un pequeño y molesto
cabrón que había apretado cada botón del panel del ascensor antes de bajarse
en su piso. Si sus manos no estuvieran llenas, Beth podría haber abofeteado
a la madre del pequeño mocoso por no controlar a su hijo y hacerlo
comportarse.
Honestamente, ¿qué pasaba con la gente? En su época, el niño no se habría

atrevido a hacer algo tan malcriado por temor a tener el trasero bronceado.
En lugar de eso, su madre se había quedado allí llorando ineficazmente, -
Ahora, Tommy, no hagas eso. Ven ahora. Papá está esperando. Tommy -.
Suspirando cuando el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron de

nuevo, Beth se apoyó en la pared trasera del ascensor y cerró brevemente los
ojos. No había tenido más que retrasos y desvíos desde que salió a buscar su
ropa. Casi todas las calles que ella había tomado en el camino habían estado
en construcción, y luego había quedado atrapada en las vías del tren por lo
que parecía una eternidad cuando un tren se detuvo, retrocedió y retrocedió
38
antes de volver a avanzar. Había sido como si el universo intentara evitar que
llegara a su departamento.
A mitad de camino, Beth había empezado a arrepentirse de no haber

aceptado la oferta de utilizar la tarjeta de crédito del Consejo y comprar todos
los artículos nuevos cuando llegase a Columbia Británica. Ahora deseaba
haberse dado la vuelta y regresar a la casa de Ejecutor.
-Solo veinte pisos hasta el estacionamiento-, murmuró para sí misma con

disgusto cuando las puertas se cerraron. Negando con la cabeza, miró hacia
abajo a todo lo que llevaba. Tenía una bolsa de viaje sobre cada brazo, una
con un par de jeans, dos camisetas, un cepillo para el pelo, perfume,
desodorante, su cepillo de dientes y todas esas otras cosas que una chica
necesitaba para un viaje corto. La segunda bolsa contenía otro par de
pantalones vaqueros, un par de pantalones de vestir negros, más camisetas,
una camisa más elegante y el pequeño vestido negro siempre práctico.
Beth había empacado la primera bolsa y comenzó a irse, solo para darse
cuenta de que Mortimer no le había dicho cuánto tiempo podría tomar este
trabajo o incluso lo que eso implicaba. Preocupada porque podría tomar más
de uno o dos días, como originalmente había asumido, y que los vaqueros y
las camisetas simples podrían no ser suficientes, ella había empacado la
segunda bolsa. También arrojó un par de zapatos de tacón alto y zapatos para
correr a la bolsa de supermercado que colgaba de su muñeca izquierda, y
luego guardó el juego de cuchillos favoritos, dos pistolas personalizadas y su
iPad en el portador negro con cremallera que colgaba de su muñeca derecha.
Además de todo eso, Beth llevaba una caja llena de comida que se
estropearía si no volvía dentro de un día o dos. Si Mortimer le decía que solo
debería estar veinticuatro horas más o menos, entonces simplemente lo
pondría en uno de los refrigeradores del garaje detrás de la casa Ejecutor y lo
devolvería a su regreso. Sin embargo, si él le decía que este trabajo tomaría
cuatro días o más, se lo daría a Sam para que lo usase o lo dejase en el refugio
para personas sin hogar más cercano para que al menos alguien pudiera
comerlo.
39
El ascensor volvió a sonar y las puertas se abrieron. Beth miró hacia el

panel para ver que era solo el decimonoveno piso. Ella comenzó a fruncir el
ceño, y luego se apartó de la pared y se movió rápidamente del ascensor.
Tomaría las escaleras. Sería más rápido, y lo que llevaba no era realmente
pesado, al menos no para ella. Era simplemente incómodo. Las bolsas a cada
lado se abultaron hacia fuera, chocando contra la pared si se acercaba
demasiado a ambos lados, y el hecho de no tener las manos libres era un
dolor, como supo cuando llegó a la puerta metálica de la escalera.
-Brillante-, gruñó Beth mientras miraba el pomo de la puerta que no podía

girar. Suspirando, dejó la caja en el suelo, se enderezó para abrir la puerta,
la mantuvo abierta con el pie y se inclinó para recoger la caja nuevamente.
Soltando un suspiro, Beth comenzó a correr trotando, con cuidado de no

acercarse demasiado a la pared o la barandilla para evitar chocar contra una
u otra y alterar su paso. Era mucho más rápido que el elevador con todas sus
paradas, y logró alcanzar el nivel de estacionamiento relativamente rápido y
sin más demoras. Beth tuvo que dejar la caja de nuevo para abrir la puerta
del estacionamiento, y luego abrir la puerta de su Ford Explorer rojo y guardar
su equipo adentro, pero pronto ella estaba dentro y en camino.
No fue hasta que salió del estacionamiento que Beth recordó las dos
llamadas perdidas. Ella casi se detuvo para ver de quién eran, pero una mirada
al reloj digital en el tablero la hizo decidirse en contra. Ya había tardado mucho
más de lo que esperaba, y tendría que acelerar un poco en el camino de
regreso para recuperar el tiempo. Incluso entonces, Mortimer sin duda estaría
esperándola.
La idea la hizo chasquear la lengua. Beth odiaba llegar tarde a cualquier

sitio y, en general, era ridículamente tarde para evitarlo. Ese no iba a ser el
caso hoy, reconoció con tristeza, y luego se obligó a tomar un par de
respiraciones profundas para relajarse. No había nada que ella pudiera hacer
al respecto. Debería haber tenido tiempo más que suficiente para ir y volver.
Pero las cosas simplemente no habían ido según el plan. La vida podría ser
así a veces.
40
Después de haber encontrado tanta construcción y tantos desvíos

utilizando las carreteras secundarias del apartamento, Beth eligió una ruta
diferente de regreso a la casa, que la puso en la carretera durante la mayor
parte del viaje. Era la ruta que debería haber tomado en el camino de salida,
supuso. Pero a ella le gustaba evitar la carretera si era posible. Principalmente
porque ella pensó que los conductores aquí estaban locos. Conducían
demasiado rápido y luego demasiado lento y demasiado rápido otra vez, como
si no entendieran lo que era el control de crucero. Y, ¡Dios mío! Cada vez que
giraba, alguien estaba cambiando de carril sin molestarse en señalar o ver si
alguien ya estaba en ese carril.
Beth notó que el tráiler tiraba de un par de vigas de acero antes de que se
convirtiera en un problema. Se unió a la carretera desde una rampa de
adelante, pero estaba en el carril central, así que no pensó en nada hasta que
se desvió bruscamente hacia el carril central justo cuando su parte delantera
se emparejaba con la parte trasera. Beth pulsó instintivamente los frenos y
comenzó a girar el volante hacia la izquierda, pero, al divisar el sedán azul en
ese carril, inmediatamente tiró bruscamente del volante y pisó los frenos,
esperando lo mejor.
Al ver las vigas de acero que llegaban directamente a su cabeza, Beth se

arrojó rápidamente hacia un lado, con la intención de permanecer tendida
sobre el asiento delantero. Desafortunadamente, ella había olvidado su
cinturón de seguridad. Se acordó de eso cuando se rompió fuertemente,
manteniéndola en su lugar mientras el parabrisas delantero explotaba.
41
Capítulo Tres
-¿Sabes dónde vive Beth?-
-Sí-, respondió Scotty mientras conducía el SUV por el camino de entrada.

Tenía mucha información e incluso mapas antes de volar a Canadá. Y él había
insistido en conducir de nuevo. Parecía obvio desde su primer viaje para
apoyar a Beth que Donny no se sentía cómodo con la velocidad, y tenía la
sensación de que la velocidad volvería a ser esencial aquí.
El joven inmortal aceptó esa noticia sin comentarios, pero lo miró con
curiosidad. Sin embargo, después de un momento, dijo: -Probablemente
quieras tomar la carretera. Es verano y los equipos de caminos tienen todo
destrozado. Ella habría tomado la carretera para evitar eso -.
Scotty simplemente gruñó. Había planeado tomar la carretera de todos

modos. Era la única ruta que se había incluido con la información que le habían
dado, y se había incluido en la lista como la más rápida. Lo cual era bueno,
ya que sentía cierta urgencia por llegar a ella rápidamente.
Donny guardó silencio por un momento, y Scotty estaba justo en la rampa

que conducía a la carretera cuando el muchacho preguntó de repente: -¿Y si
ella ya está en camino de regreso y la perdemos?-
Esa era una posibilidad real y algo que él no había considerado. Scotty
frunció el ceño cuando se unió a la autopista. Sin embargo, una vez que estuvo
a salvo en el tráfico, dijo: -Tenemos rastreadores en nuestros vehículos en el
Reino Unido. ¿Tienes algo ...?
-¡Nosotros también!- Donny interrumpió con emoción y sacó su teléfono.
Scotty hizo una mueca cuando el otro hombre llamó a Mortimer. Si hubiera
pensado en los rastreadores en la casa, podría haberlos salvado en este viaje.
Al menos lo habría hecho si todo estaba bien con Beth, pensó mientras
escuchaba a Donny explicar lo que querían a Mortimer.
42
-Está abriendo el programa-, anunció Donny.
Scotty simplemente asintió con la cabeza, su concentración en los carriles

por delante y el flujo de tráfico.
Pasaron unos buenos diez minutos antes de que Donny dijera: -Él lo ha
encendido y ve tanto nuestro vehículo como el suyo-. Dice que ella está del
otro lado de la carretera, que viene hacia nosotros ... Donny se interrumpió
abruptamente y esperó, y luego preguntó con preocupación: -¿Qué?-
-¿Qué es?-, Preguntó Scotty lacónicamente.
- Dice que su vehículo parece estar parado en el medio de la carretera.

Deberíamos pasarla en un par de minutos -.
Scotty apretó la boca. Sería más que un par de minutos si la desaceleración

en el tráfico fuera algo por lo que pasar. Las personas que se encontraban
delante de los tres carriles de este lado de la mediana se estaban
desacelerando para mirar boquiabiertos a algo, y él sospechaba que era lo
que había detenido el vehículo de Beth. Incluso mientras pensaba eso, el
tráfico en el otro lado de la mediana cayó abruptamente, de un flujo constante
de vehículos a casi nada. Lo que significaba que algo había bloqueado el tráfico
en sentido contrario casi a un punto muerto.
Probablemente sea un accidente, pensó Scotty y se movió hacia el carril

izquierdo exterior mientras tenía la oportunidad. Quería ver el vehículo de
Beth y asegurarse de que estaba bien y no había estado involucrado en lo que
fuera que estaba reteniendo el tráfico en el otro lado.
-Parece un accidente-, dijo Donny un momento después.
Scotty simplemente asintió con la cabeza, sus ojos entrecerrados

cambiando entre la carretera y el accidente a su izquierda. También había tres
carriles de tráfico en el otro lado de la mediana, pero un remolque de
plataforma se encontraba al otro lado de los dos carriles más alejados de ellos,
dejando solo el carril interior más cercano a ellos abierto. Sin embargo, los
43
coches no zumbaban a ciento diez o incluso el límite de velocidad de cien

kilómetros por hora. Estaban gateando a través de la abertura, los
conductores lo hacían girar todo el camino.
-Eso explica por qué ella se detuvo-, murmuró Donny, mirando el accidente
mientras se acercaban. -Debe estar en un carril interior. Busca un Explorer
rojo. Eso es lo que conduce -.
Scotty gruñó. Su SUV ahora se arrastraba tan despacio como los cilindros
de goma en el otro lado de la mediana, y tenía una gran bola apretada de que
algo está mal maldiciendo , en la boca del estómago.
-¿Puedes ver alguno de los otros vehículos involucrados?-, Preguntó Scotty

mientras miraban con el extremo del camión y lograban ver por primera vez
los vehículos detrás de él.
-Mortimer dice que deberíamos estar justo al lado de su vehículo-,

murmuró Donny, el teléfono aún presionado contra su oreja mientras estiraba
el cuello para ver mejor a Scotty. -Pero el único vehículo rojo que veo es. . -
-El que está debajo de la parte trasera del tráiler plano-, terminó Scotty
sombríamente cuando la voz del muchacho murió. No esperó una respuesta,
sino que miró alrededor para evaluar la situación. Desafortunadamente, había
una barrera de muro en este lado de los tres carriles y sin acceso para salir.
Tenía que llegar al carril exterior para sacar el SUV del tráfico. Tomando el
control de varios conductores a la vez, los ralentizó para crear una abertura,
y luego condujo el SUV por los carriles y por el costado derecho.
Dejándolo así, Donny se desabrochó el cinturón de seguridad, se bajó de

su asiento y luego sobre el asiento trasero para llegar al lugar donde estaban
el casillero de armas y el enfriador de sangre.
-Buen muchacho-, murmuró Scotty mientras detenía el vehículo, lo

cambiaba a Park y lo apagaba.
-¿Cómo vamos a cruzar el tráfico?-, Preguntó Donny, apresurándose a su

lado con el enfriador de sangre portátil en la mano mientras Scotty bajaba del
vehículo.
44
-¿Cómo piensas?-, Preguntó Scotty, dirigiendo su atención a los

conductores de varios autos que pasaban.
-¿Control mental para hacer que se detengan?-, Preguntó Donny.
-Lo tengo en uno, muchacho-, dijo Scotty sombríamente mientras hacía

que los conductores frenados casi se detuvieran. Luego trotó a través de su
lado de la carretera con Donny corriendo detrás de él.
Tuvieron que trepar por la barrera de contención de tres pies de alto, cruzar
la mediana de la hierba y luego trepar por la barrera de contención del otro
lado también. Scotty ni siquiera tuvo que controlar la mente del conductor del
primer vehículo que pasó arrastrándose después del accidente. Redujo la
velocidad por su cuenta para permitirles cruzar. Probablemente fue algo
bueno, porque en ese momento Scotty podía ver el vehículo debajo de la parte
trasera de la plataforma y habría tenido problemas para concentrarse lo
suficiente como para controlar a cualquiera. Definitivamente era un Explorer
rojo. Las vigas se habían desprendido de la parte superior del vehículo, que
ahora yacía sobre el asfalto detrás de él, dejando una clara visión de los
respaldos cubiertos de sangre de los asientos delanteros.
-Esas vigas le quitaron los reposacabezas-, señaló Donny con

preocupación. -No piensas...
¿Que también le quitaron la cabeza a Beth? Scotty terminó lo que el niño

no diría, o no podría decir. Pero lo hizo en silencio y no respondió a la pregunta
inconclusa. No podía soportar pensar en eso, y mucho menos decirlo. Ella no
podría haber sido decapitada, se aseguró a sí mismo mientras se acercaban
al vehículo dañado. Había esperado demasiado tiempo para ...
-Ella no está aquí-, dijo Donny con sorpresa mientras alcanzaban el

vehículo en ruinas y miraban por encima de los asientos delanteros que
estaban vacíos no solo de Beth, sino también de sangre, aparte de un par de
gotas aquí y allá.
Scotty simplemente asintió con la cabeza, su atención ahora en la parte

delantera aplastada del Explorer donde chocó contra las llantas traseras de la
plataforma. La parte delantera del vehículo rojo no solo había sido aplastada
45
al estilo acordeón contra las enormes llantas al impactar, sino que las llantas
de la plataforma también habían volado, dejando caer la parte posterior del
remolque con su pila de vigas sobre el capó del motor. Se sorprendió de que
la combinación no hubiera causado una explosión y se preguntó si no deberían
darles a todo un espacio importante.
-¿Donny? ¿Scotty?
Los dos hombres se volvieron para ver a Beth que se enderezaba desde
donde estaba arrodillada junto a un hombre de aspecto algo traumatizado que
rondaba los cincuenta.
Con sorpresa evidente en su rostro, caminó hacia ellos ahora, sus cejas
levantadas en cuestión. -¿Qué estáis haciendo aquí?-
-Vinimos a buscarte-, explicó Donny. -Llegaste tarde, y el Sr. Scotty tuvo

la sensación de que algo andaba mal-.
-Él es el Sr. MacDonald si quieres dirigirte a él formalmente-, dijo con una

sonrisa torcida, y luego se corrigió a sí misma. -Bueno, Laird MacDonald, de
verdad. Pero el Sr. Scotty suena mal -.
-Oh, lo siento, Laird Scotty-, dijo el muchacho de inmediato.
Scotty simplemente negó con la cabeza, su atención permanecía en Beth

mientras su mirada se deslizaba sobre ella de pies a cabeza. Para su alivio,
ella no parecía herida en absoluto. Aunque ella tenía salpicaduras de sangre
en su espalda y costado. -¿La sangre en tu vehículo?-
-Guardo un enfriador de sangre en bolsas allí en caso de emergencias-,

explicó, mirando hacia su auto e hizo una mueca ante la forma en que estaba.
-Ah-, murmuró, relajándose. Obviamente, el enfriador se había derramado,

su contenido volando y desgarrándose con el impacto. Eso explicaba la
cantidad masiva de sangre en la parte posterior de los asientos, mientras que
había poco en el frente y en ella.
Finalmente, volviendo a mirarla a los ojos, comentó: -Lograste evitar una

lesión-.
46
Beth asintió solemnemente, y miró hacia el vehículo detrás de ellos. -

Apenas. El cinturón de seguridad me sostuvo y casi me hace decapitar, pero
se rompió en el último momento -.
Scotty se detuvo brevemente, aspirando aire para calmarse al darse cuenta

de lo cerca que había estado de perderla, pero luego preguntó: -¿Y el
conductor de la plataforma?-
Beth señaló por encima del hombro al hombre sentado al borde de la

carretera con quien había estado hablando cuando los vio. -Parece estar bien,
pero un poco fuera de eso-. Lo saqué del camión y prácticamente tuve que
cargarlo. Iba a buscar en su mente para ver por qué se desvió repentinamente
frente a mí, pero luego os vi a los dos. Todo acaba de suceder hace unos
minutos -.
Scotty asintió. -Lo manejaré. Mira si alguna de tus pertenencias sobrevivió

al choque -.
Beth sonrió con ironía y negó con la cabeza, pero murmuró: -Como quieras,
m'laird-, y se dirigió hacia la Explorer.
Los labios de Scotty se crisparon ante sus palabras. Sabía que Beth lo
odiaba cuando recibía a -todos los señores de la mansión mandona-, como la
había oído una vez decirlo. Pero para eso fue entrenado. Había sido laird del
clan MacDonald, se esperaba que tomara las riendas y manejara cualquier
situación que surgiera. Después de eso, había tenido muchos títulos, pero
cada uno de ellos era como un hombre a cargo, incluso hasta ahora como jefe
del Consejo del Reino Unido, así como de los Cazadores de Renegados del
Reino Unido. Ser -todo el señor de la mansión mandona- simplemente vino
naturalmente a él.
Más importante para él, sin embargo, fue su reacción hoy. En el pasado,
ella habría gruñido y le habría pegado como un perro rabioso. Esta vez, había
poca ira. Era más irritación e incluso algo de diversión, lo que parecía sugerir
que los informes que había estado recibiendo eran correctos y que finalmente
estaba recuperándose de su pasado. Ella en realidad podría estar lista para
que él la reclamase como su compañera de vida. Algo que había estado
esperando durante casi ciento veinticinco años.
47
-Donny-, dijo de repente, apartando su mirada de las caderas que se

balanceaban de Beth mientras caminaba hacia su Explorer.
-Sí, señor Laird Scotty-, dijo Donny rápidamente. El chico realmente se

mantuvo firme.
-Scotty será suficiente-, gruñó. -Ya no soy un laird. Me di por vencido poco
después de que me dieran la vuelta-.
-Ah, claro, el envejecimiento te habría obligado a hacerlo-, dijo Donny

asintiendo.
-Sí, el envejecimiento-, estuvo de acuerdo y luego dijo: -Llama a Mortimer

y cuéntale lo que pasó y que necesitamos un equipo de limpieza aquí-.
-Sí, señor-, dijo, sacando su teléfono.
Dejándolo en manos de él, Scotty se dirigió hacia el conductor del camión.
Varios autos se habían detenido en el lateral, los pasajeros y los

conductores se apilaban para ver si podían ayudar. Muchos de ellos estaban
apiñados alrededor del conductor, mirando desde el camión hasta el Explorer
rojo con su parte delantera aplastada y su techo cortado. Scotty los despachó
con poco esfuerzo y luego se dejó caer para agacharse al lado del hombre y
registrar su mente.
El conductor estaba aturdido y confundido. Recordó haber entrado en la

autopista y haberse mezclado con el tráfico, y luego su memoria saltó a
temblar en su camión, mirando al espejo retrovisor del Explorer con su parte
superior cortada.
Perturbado por la ausencia de memoria, Scotty intentó más y profundizó

en la mente del hombre, pero no había nada allí. El área donde ocurrió el
accidente estaba en blanco. Era como si él no hubiera estado allí durante ese
tiempo.
O como si hubiera estado bajo el control de alguien, Scotty pensó con

preocupación. Se tomó un momento para calmar la mente del hombre, y luego
se levantó y se volvió para inspeccionar el vehículo de Beth.
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Ella tenía suerte de estar viva. Si su cinturón de seguridad no se hubiera

roto, lo que le habría permitido evitar las vigas, podría haber sido decapitada.
Y no estaba muy seguro de cómo la Explorer no había explotado y la había
quemado viva cuando la plataforma cayó sobre ella. Esas eran las únicas dos
formas en que un inmortal podía morir, decapitado o quemado, y un accidente
como este debería haber resultado en uno u otro de esos resultados.
-Mortimer dice que tiene un equipo en camino. Estarán aquí en cinco

minutos -.
Scotty miró a Donny al oír el anuncio y asintió bruscamente, luego lo

condujo hasta donde Beth estaba inclinada hacia la Explorer. Sus cejas se
levantaron cuando la escuchó murmurar un infeliz -Maldita sea-.
-¿Problemas?-, Preguntó.
Saliendo del auto, se enderezó y levantó un zapato que se había deslizado

fuera de la bolsa de plástico. -El Explorer se comió mi zapato-.
Scotty sonrió torcidamente. -¿Se lo comió, ¿eh?-
Beth miró el zapato restante y gimió, -Eran mis zapatos favoritos-.
Scott desvió su mirada de su bonita cara enrojecida, enmarcada con pelo

rojo y miró el zapato que sostenía. Luego parpadeó. Buen Dios en el cielo, el
zapato era tan rojo como una manzana de caramelo, el talón tenía unos cuatro
o cinco pulgadas de alto, e inmediatamente imaginó que ella los usaría y nada
más. Y luego recordó que ahora solo había uno y nunca los volvería a usar,
desnudos o no, y estaba tan angustiada como parecía estar Beth. Realmente
le hubiera gustado haberla visto en ellos.
-Ah, bueno-, murmuró Beth, arrojando ese zapato increíble de nuevo en el

vehículo. -Al menos mi maleta parece estar bien, y mis bolsas de la noche
parecen estar bien también-. Las sacó del Explorer una tras otra.
Scotty tomó cada objeto de ella, colgando las bolsas sobre su hombro y
buscando el siguiente artículo hasta que sacó algo tubular largo. Lo tomó,
49
pero luego lo giró lentamente en su mano y lo olió, preguntando, -¿Qué es

esto?-
-¿Eh?- Se volvió con un ladrillo de algo blanco y apestoso en la mano y

miró el artículo que estaba mirando con interés. -Oh. Salchicha de ganso Un
amigo me lo dio. También es muy bueno, pero me preocupaba que tanto como
estas otras comidas se estropearan mientras yo no estaba, así que pensé que
sería mejor llevarlo todo a la casa de Ejecutor. Si no me voy a ir por mucho
tiempo, lo guardaré allí y lo recogeré cuando regrese, pero si me voy más,
Sam y Mortimer pueden tenerlo o regalarlo a la caridad -.
Terminó su explicación arrojando el apestoso ladrillo blanco en su mano

libre y luego volvió a cavar en el auto.
En el momento en que ella le dio la espalda, Scotty le pasó el ladrillo blanco

a Donny, pero se aferró a la salchicha. Olía deliciosamente delicioso. Casi
podría dar un mordisco ahora mismo.
-Creo que eso es todo-, anunció Beth, girando con una caja algo aplastada
que contenía varios alimentos más.
-Bien, porque si no estoy equivocado, creo que el camión que sube detrás
de nuestro SUV son los hombres de Mortimer-, comentó Scotty, su mirada se
concentró en el vehículo cuando salieron dos hombres, uno rubio y otro
moreno. peludo.
-Son Russell y Francis-, dijo Donny, reconociéndolos. Con preocupación en

su rostro, agregó: -Hombre, Mortimer debe estar desesperadamente pobre si
se los saca de la puerta para venir aquí y manejar esto-.
Scotty frunció el ceño ante el comentario, y metió la mano en el bolsillo

para sujetar su teléfono mientras veían a los hombres cruzar el otro lado de
la carretera hacia la mediana. Estaba considerando enviar a media docena de
sus propios cazadores para que viniesen a ayudar aquí. . . solo hasta que este
negocio en Venezuela se resolviese. También podría enviar una pareja a
Venezuela para ayudar allí. Mantendría su pulgar en el pulso de lo que estaba
sucediendo con ese negocio.
50
-¡Hola!-
Parpadeando sus pensamientos, Scotty arqueó las cejas cuando el hombre

de cabello oscuro saltó sobre la segunda barrera de concreto y corrió hacia su
compañero para saludarlos. Bailó entre los vehículos que se movían
lentamente en el carril interior y luego corrió hacia Beth y la tomó en sus
brazos.
Scotty se puso rígido y frunció el ceño cuando el hombre la abrazó con

fuerza y lloró, -¡Elizabeth Argenis! Debes ser más cuidadosa. No puedes
matarte después de que nos acabamos de hacer amigos -.
-MacDonald-.
Scotty escuchó el saludo cuando el hombre rubio los alcanzó, pero estaba
ocupado tratando de incinerar al hombre más oscuro con sus ojos.
-No creo que hayas conocido a mi compañero de vida, Francis. ¿Lo has
hecho?
Eso llamó su atención, y Scotty parpadeó y se volvió para mirar al parlante.

-Russell-, dijo, reconociendo al hombre rubio ahora. Su mirada se volvió hacia
el hombre que aún sostenía a Beth en sus brazos. -¿Tu compañero de vida?-
-Sí-, dijo Russell, con los ojos brillantes de diversión, y luego miró al
hombre más oscuro y le advirtió: -Francis, deja a Beth y ven a conocer a
Scotty-.
Francis se congeló, moviendo la cabeza hacia ellos, con los ojos muy
abiertos. Bajando a Beth, él la hizo girar para enfrentarlos y dejó caer su brazo
sobre sus hombros mientras miraba a Scotty. -¿No es Scotty el jefe de los
Ejecutores del Reino Unido y el hombre con el que debemos ser amables si
queremos ir a Londres durante nuestra gira europea para que me presenten
al Gigante Verde del que Victoria y Julianna se reían?-
-No se detuvo para respirar-, dijo Scotty a Russell en un tono de maravilla,

y luego miró a Francis y agregó: -Pero tú vagabundo está fuera de la ventana,
muchacho-.
51
-¿Mi culo está fuera de la ventana?-, Se hizo eco Francis con alarma y miró
por encima de su hombro a su espalda, como si temiera que tuviera un agujero
en los pantalones.
-Significa que estás diciendo tonterías-, explicó Russell con diversión.
-Sí-, dijo Scotty. -No necesitas permiso para visitar Londres. Todos los
inmortales son bienvenidos mientras se comporten -.
-Y hacen lo que él dice-, bromeó Beth, ofreciéndole a Scotty una dulce

sonrisa cuando él miró en su dirección.
Las cejas de Russell se alzaron levemente ante su descaro, y luego dijo

abruptamente: -Bueno, me alegra que estés bien y viva, Beth, porque
Mortimer te está esperando en la casa. Aparentemente, ¿tiene un trabajo para
ti?
-Oh, maldición, sí, debería ponerme en marcha-, dijo, y su mirada se

desplazó hacia la destruida Explorer frunciendo el ceño.
-Te devolveremos el auto-, dijo Scotty de inmediato. Tomando su brazo, él

asintió a Russell. -Un placer verte nuevamente, Argeneau-.
-Es Jones en esta década-, dijo Russell con una sonrisa, refiriéndose al
último nombre que estaba usando en este momento. -El apellido de Francis
de Renart es la próxima década, y luego volverá a ser Argeneau la década
siguiente-.
-Jones, entonces-, se corrigió Scotty e hizo un gesto con la cabeza a los

dos hombres antes de alejar a Beth. Tenían que volver a la casa. El avión ya
estaría allí, esperándolos, y tan ocupado como estaban las cosas, el piloto no
estaría contento de tener que enfriar sus aviones. Desafortunadamente, la
demora no habría terminado incluso una vez que llegaron a la casa. Mortimer
todavía tenía que explicarle el trabajo a Beth. . . y decirle que Scotty iría con
ella en este trabajo.
52
-Espera, ¿qué?- Beth parpadeó sorprendida ante las palabras de Mortimer.

Habían llegado a la casa hace unos momentos. Sam los había saludado en la
puerta y los había enviado a la oficina de Mortimer, donde la había
escandalizado con el saludo. -Me alegra que no hayas sido herida en el
accidente. No creo que Scotty y Donny pudiesen haber manejado este trabajo
sin ti. Necesita un toque delicado -.
Negando con la cabeza, dijo con confusión: -Pero trabajo con Tybo y
Valerian. Ellos...
-Ambos tomaron un cuchillo en el corazón-, interrumpió Mortimer

solemnemente. -Rachel, la Dra. Argeneau, quiere que se tomen al menos otro
día libre para recuperarse por completo-.
-Oh-, dijo Beth débilmente. Ella habría esperado que los dos hombres
estuvieran mayormente sanados por ahora si les habían dado transfusiones
de sangre y cosas por el estilo, pero la mayoría de las personas sanas no
estaban completamente curadas y ella no era médica, así que parecía que
estaría atrapada con Scotty durante un poco más de tiempo.
-Afortunadamente-, continuó Mortimer, -Scotty y Donny están disponibles

para completar el equipo, mientras que Tybo y Valerian están fuera de
servicio-.
Beth no estaba segura de lo afortunado que era. Suponía que tendría que
esperar y ver qué estaba tramando Scotty al venir aquí.
-Entonces-, continuó Mortimer, cambiando el tema, -volarás a Vancouver,

Columbia Británica, por un caso que es un poco delicado-.
-Delicado, ¿cómo?- Preguntó Beth con interés, tratando de no pensar en el

hecho de que estaría atrapada en un avión con el señor Sexy bestia durante
un buen vuelo de cinco horas. Al menos, pensó que ese era el tiempo de vuelo
a Columbia Británica.
-Delicado porque involucra a Kira Sarka-, explicó Mortimer.
-¿Quién es Kira Sarka?- Preguntó Donny antes de que Beth pudiera.
53
-La hija más joven de Athanasios Sarka-.
A juzgar por los tonos solemnes de Mortimer, esta persona de Sarka era
alguien a quien todos debían conocer, y el nombre le sonaba vagamente
familiar, pero Beth no tenía idea de quién podría ser.
Mortimer debía haberse enterado de eso porque explicó: -Él es el jefe del
Consejo Inmortal de Rusia-.
Ah, sí, esa es probablemente la razón por la que escuchó el nombre.

Indudablemente él había conversado antes, y ella no había prestado atención.
Beth odiaba la política. Pero incluso más que la política, odiaba que las
personas, ya fueran inmortales o mortales, recibieran un trato diferente
debido a la riqueza, el poder o las conexiones políticas, etc.
-Entonces, él es el jefe del Consejo Inmortal de Rusia-, murmuró y luego

arqueó una ceja. -¿Y eso importa por qué?-
Cuando Mortimer dudó, Scotty dijo: -Atanasio significa la muerte inmortal

en el griego antiguo-.
No tenía idea de qué tenía eso que ver con nada, pero llamó su atención.
-¿Sus padres le dieron un nombre que significa muerte inmortal?-
-No, su gente lo hizo cuando vivía en Grecia-, dijo Scotty secamente y

luego agregó, -porque parecía inmortal para ellos y trajo la muerte a sus
enemigos rápida y brutalmente-. Athan siempre ha sido un poco exaltado y
sanguinario -.
-Hmm-, dijo Beth, no impresionada.
-No es alguien a quien queremos molestar innecesariamente-, dijo

Mortimer ahora. -Es impredecible y propenso a una pronta retribución por
desaires percibidos. Entonces el tema de su hija debe manejarse con cuidado
-.
Beth lo consideró y luego preguntó: -¿Qué ha hecho ella?-
54
-Recientemente se mudó a Columbia Británica para asistir a cursos de

verano en la universidad. Ella vive en el campus, y aparentemente se ha
estado alimentando de la pezuña -.
-Fuera del casco significa que ha estado mordiendo mortales, ¿verdad?-

Preguntó Donny y cuando Mortimer asintió, él hizo una mueca y negó con la
cabeza. -Eso es malo.-
-Definitivamente-, estuvo de acuerdo Mortimer.
-Así que . . . -Beth levantó una ceja. -¿Quieres que organicemos un

accidente para este Kira? ¿Tal vez algo como lo que casi me mató hoy?
-¿Qué?- Mortimer la miró boquiabierto.
-¿Qué qué?-, preguntó inocentemente. -Alimentar a los mortales no está

permitido aquí. Es un comportamiento canalla punible con la decapitación.
Pero obviamente no quieres molestar a su padre, el Sr. Deathhead, por lo que
arrastrarla ante el Consejo para el juicio no será posible. Lo cual deja un
castigo que podría verse como un accidente que no tiene nada que ver con el
Consejo -, razonó.
-No asesinamos a los hijos de los líderes de otros Consejos-, dijo Mortimer
con firmeza.
-¿Quién dijo algo sobre el asesinato?-, Preguntó Beth a la ligera. -Estoy

diciendo que dejemos que el Consejo vote qué hacer con ella, lo cual, si viola
consciente y deliberadamente nuestras leyes, probablemente la decapitará. Y
luego nosotros... -
-El Consejo ya ha votado-, dijo Mortimer con fuerza, interrumpiéndola. -

Decidieron enviar a alguien para explicarle nuestras leyes y para informarle
del castigo por violar esas leyes. Luego ella será vigilada para ver si continúa
con esos comportamientos. Si lo hace, entonces la llevarán a juicio -.
-Ah, ya veo-, dijo Beth con un asentimiento solemne. -La niña es una tonta,
sin la capacidad mental para comprender nuestras leyes, por lo que las
necesita explicadas-.
55
Mortimer abrió la boca, la cerró y luego entrecerró los ojos y acusó: -Estás
tratando de hacer que decida que no puedes ser tan delicada como
necesitamos, así te sacaré del trabajo-.
Beth hizo una mueca ante la acusación, pero no lo negó. En cambio, ella
dijo en voz baja, -Todos sabemos que ella conoce las leyes aquí, ¿verdad?-
-Sí-, admitió Mortimer, y luego señaló, -Pero ella puede no creer que se
aplican a ella. Es joven y aparentemente rebelde. Le gusta causarle problemas
a su padre, y puede creer que tiene algún tipo de inmunidad diplomática aquí
o que simplemente multaremos a su padre o algo por el estilo -.
Beth lo consideró brevemente, y luego dejó escapar un suspiro. -Está bien.

Entonces, la buscamos, hablamos con ella y luego la observamos para ver si
se comporta bien -.
-Solo tienes que hablar con ella, explicar nuestras leyes e informarle que
ellas también le pertenecen, y luego dejar claras las consecuencias si continúa
violando nuestras leyes-, la corrigió Mortimer. -Alguien más ya la está
mirando-.
-Entonces, ¿por qué no están hablando?-, Preguntó con sorpresa.
-Porque no son cazadores. No es su trabajo. Solo la vigilan como un favor

porque tenemos poco personal -.
-Ah-. Beth asintió, pero luego preguntó: -¿Hay alguna razón para que para
hablar con ella nos lleve a los tres?-
-Athanasios ha puesto varios guardaespaldas en Kira. Pueden hacer una

excepción a su conversación con ella. Lo mejor es que no vayas sola -.
-Ah-, Beth dijo de nuevo. -Entonces, si estamos volando, supongo que

tenemos que alquilar un vehículo-.
-No. Tenemos una oficina satélite en Vancouver. Hay al menos uno en cada
provincia -, agregó.
56
-¿Te refieres a una casa y una tienda como esta?- Preguntó Donny con
interés.
-Básicamente-, dijo Mortimer y continuó: -Alguien te recogerá del

aeropuerto y te llevará allí-. Con suerte, -añadió en voz baja.
Beth entendió la palabra y entrecerró los ojos. -¿Ojalá? ¿Qué significa eso?-
Mortimer hizo una pausa en un latido del corazón, pero luego exhaló un
suspiro y admitió: -Todavía no he podido encontrar a nuestro agente en
Vancouver. Pero estoy seguro de que lo haré antes de que aterrices -, agregó
rápidamente, aunque no parecía tan seguro.
-¿Y si no lo haces?-, Preguntó Beth.
Mortimer consideró brevemente la pregunta y luego dijo: -Si no hay nadie

esperando en el aeropuerto cuando aterrices, llámame y te daré más
instrucciones-. Sin embargo, por ahora, asumiremos que alguien estará
esperando. Te llevarán a la casa satélite, puedes instalarte y mañana por la
noche podrás acercarte a Kira Sarka y ...
-Espera, espera, espera-, cortó Beth. -¿Mañana por la noche? ¿Por qué no
me acercas a ella tan pronto como aterrizamos?
-Porque ella está actualmente fuera del país-, admitió y echó un vistazo al
archivo en su escritorio antes de agregar, -Se espera que vuelva mañana a la
hora de la cena, pero se encuentra actualmente en Hollywood para una fiesta
en la casa de alguna estrella o algo así. Escribí el nombre del actor aquí en
alguna parte -, murmuró, pasando un dedo por la primera página del archivo,
que estaba cubierto con un garabato casi ilegible.
Sin preocuparse de a qué fiesta asistía la niña, Beth preguntó con

impaciencia: -Entonces, ¿por qué volamos esta noche? ¿Por qué no solo voy
mañana?
-Porque el avión está disponible ahora y puede que no lo esté mañana-,

dijo Mortimer, sonando un poco molesto.
-Pero... Beth comenzó, solo para ser interrumpida.
57
-No 'sino' a mí, Beth. Tengo suficiente en mi plato ahora mismo sin que me
lo estés haciendo pasar mal. ¿Sabes lo difícil que es hacer las cosas aquí con
el setenta y cinco por ciento de mi gente persiguiendo a ese maldito Dressler?
Estoy trabajando con un puñado de cazadores reales, un grupo de aprendices
e incluso voluntarios sin ningún entrenamiento. En cuanto a tratar de
conseguir que uno de los aviones esté reservado para algo, bueno, eso es casi
imposible. Tengo personas que conducen seis, diez e incluso doce horas para
investigar cosas que probablemente no sean nada, pero tenemos que verificar
cualquier queja o sugerencia enviada, porque Dios sabe que, si no lo hacemos
y sucede algo, seré el único al que Lucian....
-Está bien, está bien-, dijo Beth con dulzura. -Lo entiendo. Estás loco,
ocupado y estresado, y volamos esta noche y hablamos con la niña mañana.
Está bien. ¿Cuándo volvemos? -
Mortimer la miró por un momento, luciendo un poco frustrado por haber

interrumpido su diatriba, pero después de un minuto respiró profundamente
y murmuró: -Logré reservar el avión para el día siguiente. Domingo al
mediodía. -De pie, asintió bruscamente. -Creo que eso es todo lo que
necesitaba decirte, así que supongo que será mejor que vengas al avión. Ha
estado esperando en la pista durante la última media hora, y no dejaría atrás
a los bastardos para volar en su próxima misión si no se abordan pronto -.
Asintiendo, Beth se puso de pie a regañadientes.
-Tu equipaje ya debería estar en el avión, y el capitán tiene un sobre con

tarjetas de crédito y una pequeña cantidad de dinero en efectivo para cada
uno de vosotros. Bastien lo envió con él. Me pidió que te recordara que por
favor guardes todos los recibos -.
-Por supuesto, Mortimer. No te preocupes Nos encargaremos de todo -, le

aseguró Beth. Parecía que estaría trabajando con Scotty un poco más. Ah,
bueno, podría pensar en cosas peores que tener que trabajar con una bestia
sexy de un metro ochenta y tres pies de altura. A veces puede ser molesto,
pero siempre era agradable de ver.
58
Capítulo Cuatro
-No puedo dormir-.
Beth escuchó la queja de Donny, pero no abrió los ojos. Estaba agotada y
había estado dormitando en su asiento antes de que las palabras de Donny la
hubieran apartado del borde del sueño. Además, no creía que se dirigiera a
ella de todos modos, como lo demostraron sus siguientes palabras.
-No sé cómo puede dormir Beth-.
-Agotamiento-, dijo Scotty en voz baja. -Ella no durmió en la casa-.
Beth apenas dejó de parpadear para abrir los ojos con sorpresa. No porque
supiera que no había dormido en la casa de Ejecutor. Ella supuso que Sam le
había dicho eso. Ella se sorprendió porque su tono había sido casi afectuoso.
El afecto no era algo que hubiera conectado con la actitud de Scotty hacia ella.
Esto era nuevo y simplemente confuso.
-Debe haber tenido una vida interesante-, comentó Donny, y luego con una
voz irónica agregó: -Probablemente ambos lo hayan hecho-.
-Sí-, dijo Scotty. -Vivir largo tiempo tiende a hacer por lo menos unos
interludios interesantes-.
-Sí, supongo que sí-, murmuró Donny, y luego soltó una risita suave y dijo:
-O tal vez sea ser inmortal. Ciertamente provocó algunos eventos interesantes
en mi vida -.
Scotty simplemente gruñó ante el comentario, y el silencio reinó por un

momento antes de que Donny le preguntara: -¿Alguna vez te has preguntado
sobre ellos?-
-¿Sobre quién, muchacho?-, Preguntó Scotty suavemente.
-Los atlantes-.
59
-En realidad no-, dijo Scotty despectivamente.
-Lo hago-, le dijo Donny.
-¿Y qué te preguntas sobre ellos?-, Preguntó Scotty con indulgencia.
-Bueno, ¿y si la Atlántida nunca hubiese caído? Quiero decir, ¿crees que

sus científicos habrían arreglado los fallos? -
-¿Qué fallo es esa?-
-Ya sabes, el defecto en la programación de los nanos que impide que se

desintegren y nos permite volver a ser normales-.
Beth casi se sentó y puso el valor de sus dos centavos entonces, pero
estaba demasiado cansada para molestarse, así que simplemente se quedó
quieta y escuchó. Sin embargo, no pudo evitar pensar que, si la gente de
Atlantis se parecía en algo a la gente moderna, no se imaginaba que
estuviesen demasiado molestos con los resultados de ese defecto. Fue una
fuente científica de la juventud. Los humanos alcanzaron su pico entre
veinticinco y veintiocho dependiendo de la persona, y así fue que los nanos
del estado se aseguraron de que sus anfitriones fueran devueltos y se
quedaran. . . básicamente para siempre, por lo que ella podía decir. Bueno,
salvo una decapitación o quemaduras. Era un gran fallo.
-O-, continuó Donny, -¿crees que alguno de esos científicos en Argeneau

Enterprises alguna vez podría encontrar la forma de revertir el error o algo
así? ¿Reprogramar los nanos o lo que sea? -
Beth esperó con curiosidad la respuesta de Scotty, pero él simplemente

preguntó solemnemente: -¿Qué piensas, muchacho?-
-Creo que han estado trabajando con esos nanos un tiempo terriblemente
largo y no han resuelto nada-, respondió. -Y creo que a pesar de que saben
que es el orden natural, tal vez la mayoría de las personas tiene miedo a
morir-. . . incluidos los científicos. Entonces, tal vez no quieran encontrar la
solución para el fallo en los nanos -.
60
-Y creo que estaba justo ahí. -Eres un canino muchacho, boyo-, dijo Scotty,
sonando impresionado.
-Entonces, ¿eso sería un no?- Preguntó Donny en tono irónico. -No, ¿no
encontrarán la manera de arreglar el defecto?-
-¿Te importaría si no lo hicieran?-, Preguntó Scotty, sonando curioso.
-¿Me estás preguntando si me importaría mantenerme joven y fuerte para

siempre?-, Dijo entre risas. -Por supuesto que no.-
Ambos guardaron silencio durante un minuto y luego Donny agregó

solemnemente: -Extraño tener familia. Quiero decir, los míos no eran los
mejores, pero eran familia -.
-Creo que la familia generalmente se considera como forjada por sangre,

muchacho, pero la sangre no siempre es una buena familia. Solo mira a Cain
y Abel, o a Constantine. A veces se puede forjar una mejor familia a través de
la amistad y el tiempo. -Hizo una pausa, aparentemente para dejar que eso
se asimilara, y luego agregó,- Una vez que seas un cazador en toda regla,
encontrarás a tu compañero y compañeros de trabajo convirtiéndose en
familia para ti. . Los inmortales aprecian la importancia de la familia y
reconocen que no tienen nada ahora y los adoptarán como los suyos -.
-Quizás-. Donny sonaba dudosa.
-Estoy sorprendido de que Leigh y Lucian ya no te atrapen con su familia-

, comentó Scotty.
-Así que también estabas despierto para esa parte del viaje de regreso a
la casa, ¿o sí?- Preguntó Donny soltando una risita. Scotty no respondió, al
menos no verbalmente. Sin embargo, debía haber asentido o algo, porque
Donny gruñó, y luego dijo: -En cuanto a Leigh y Lucian, en cierto modo han
tratado de incluirme en su familia, creo. Quiero decir, Leigh me invita a todas
las vacaciones e intenta que salga, pero. . -
-¿Pero no estás cómodo con ellos?-, Adivinó Scotty. -¿Tal vez todavía
sientas algo de culpa por qué Leigh se haya vuelto, ¿no?-
61
-Sí-, dijo Donny en un suspiro. -Y luego está el hecho de que no creo que
a Lucian le guste mucho-.
-¿De Verdad? ¿Por qué sería eso? -Scotty preguntó con interés, y luego
debía haber leído su mente porque dijo con certeza,- Todavía estás
enamorado de Leigh -.
-Bueno, claro-, dijo Donny como si eso fuera un hecho. -Quiero decir, Leigh
es hermosa, inteligente e increíble y...
-No creo que a Lucian no le gustes,- Scotty interrumpió secamente.
-¿De Verdad? ¿Por qué? ¿Te ha dicho algo sobre mí? -, Preguntó Donny
ansiosamente.
-No.-
-¿Entonces por qué?-, preguntó con confusión.
-Porque si ha leído los pensamientos en tu mente acerca de su Leigh y

todavía no te ha pegado, entonces debe agradecerte muchísimo. También
tiene más paciencia de la que jamás le atribuí -, dijo Scotty secamente.
-Oh-, murmuró Donny, sonando avergonzado.
-Oh, está bien-, dijo Scotty con disgusto. -¿Su tuvieses esos pensamientos
XX sobre mi compañero de vida, no estarías mucho tiempo en este mundo?
Por lo menos, tendrías un sonido fuerte. -Se detuvo un momento para dejar
que eso se asimilara y luego agregó,- Tienes que aprender a controlar tus
pensamientos, muchacho. Debes recordar que cualquier inmortal más viejo
puede leer cada pensamiento de tu cabeza -.
-Claro-, dijo Donny con un suspiro abatido.
-Necesitas aprender a no pensar, excepto en privado-.
-¿No piensas?- Donny se hizo eco con incredulidad. -¡Eso ni siquiera es

posible!-
62
-Claro que sí-, le aseguró Scotty. -Solo presta atención a todo lo que te
rodea y corta el comentario en tu cabeza hasta que estés solo-.
-¿El comentario?- Preguntó Donny con incertidumbre.
-Sí, esa voz en tu cabeza que dice: 'Maldita sea, esos zapatos de color rojo
manzana están bien. Quiero desnudarte un poco de la ropa que tienes puesta,
lamerla de arriba abajo como lo hago, y luego, una vez que ella se quede con
esos zapatos, arrojarla contra la pared y atornillarla lenta y duramente -.
Beth parpadeó abriendo los ojos y miró boquiabierta a los dos hombres
antes de atraparla y cerrarlos de nuevo. ¡No podía creer que esas fueran las
palabras en la cabeza de Donny. . . y sobre Leigh también! Maldición, tuvo
suerte de que Lucian no lo hubiera matado. Eso la sorprendió, ¡pero no más
que lo calientes que estaban los pensamientos del joven! Especialmente
cuando se decían en la voz profunda y sexy de Scotty. Ella en realidad había
imaginado todo lo que sucedería mientras decía las palabras. . . solo para ella,
con sus zapatos rojos de color caramelo. Y no había sido Donny sino Scotty la
que la estaba desnudando, lamiendo y atormentando lentamente.
Maldita sea, Beth sabía lo que estaría fantaseando en la cama esta noche.
Era una lástima que en realidad no pudiera actuar con Scotty de verdad. Pero
el hombre tenía más de ochocientos años. Los inmortales sin pareja
comenzaron a perder interés en la comida y el sexo y cosas así en algún
momento después de sus primeros cien años como inmortales. Para sus
doscientos años, por lo general, estaban bastante lejos de ambos, y se
mantenían así hasta que conocían a su compañero de vida.
Beth había sido una inmortal durante casi ciento veinticinco años, pero aún
no había visto que su hambre bajara. Adoraba la comida, todo tipo de cosas,
y disfrutaba el sexo. . . la mayoría del tiempo . . . bueno, tal vez la mitad del
tiempo. La verdad era que no había sido muy exigente con el sexo siendo
mortal, pero eso probablemente tenía más que ver con su situación que nada.
Sin embargo, desde el cambio, ella había querido tener relaciones sexuales,
pero con frecuencia se sentía insatisfecha. Beth no tenía idea de por qué. No
era como si ella no tuviera orgasmos ni nada. Ella los tenía. Era solo . . . lo
mejor que podía pensar para describirlo era que era como cuando anhelas
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pastel de cereza, pero solo tienes manzana. Podría ser la tarta de manzana
más increíble del mundo, pero todavía no era la tarta de cerezas que
realmente anhelas, y te dejaba un poco insatisfecha. Así es como Beth
encontró el sexo desde el cambio. Como si fuera bueno, pero simplemente
no estaba midiendo. Extraño.
-¿Pero ¿cómo cortas el comentario?- Preguntó Donny con frustración. -

Simplemente sale-. No sé cómo no pensar -.
-Tu sí. Simplemente no intentas censurarte porque estás acostumbrado a

pensar que tus pensamientos son tuyos -, dijo Scotty con firmeza. -No voy a
mentir, será difícil y te llevará un tiempo aprender, pero puedes hacerlo. Todos
tuvimos que hacerlo. Y es mejor que te propongas hacerlo antes de que un
pensamiento vagabundo tenga un efecto inmortal más antiguo, o algo peor.
-¿O peor?- Preguntó Donny cautelosamente.
-Conozco a los inmortales que han sido asesinados por pensamientos

extraviados que no controlaron-, dijo solemnemente. -Y no me gustaría verte
agregado a esa lista-.
-Yo tampoco-, dijo Donny con tristeza.
-Haré lo que pueda para ayudarte con eso-.
-Gracias. Apreciaría eso -, dijo Donny con sinceridad.
Otro breve silencio cayó y luego Donny preguntó: -¿Tu compañera de

vida?-
-¿Qué?- Scotty sonaba confundido.
-Antes dijiste, '¿Si tuvieras esos pensamientos X sobre mi compañera de

vida, no estarías mucho tiempo en este mundo?'- Donny le recordó. -¿Así que?
¿Tienes una compañera de vida?
-No. Bueno, sí, lo hago -, confesó. -Pero no la he reclamado-.
-¡Qué! ¿Por qué? -Preguntó Donny con asombro compartido por Beth.
64
-'Es un. . . situación delicada -, dijo incómodo Scotty.
-Delicado, ¿cómo?- Insistió Donny.
Beth casi esperaba que Scotty le dijera al chico que se ocupara de sus
asuntos. En cambio, murmuró, -Ella no estaba lista todavía-.
Donny guardó silencio un momento, y Beth casi podía oír su cerebro

corriendo mientras intentaba resolverlo. Y luego dijo: -¿Como que ella no está
lista porque es muy joven? ¿Un chico?-
-Algo así-, murmuró Scotty evasivamente.
-¿Qué tan joven?-, Preguntó Donny con evidente curiosidad.
-No tiene importancia-, dijo Scotty en breve, y terminó la conversación

diciendo: -No dormí bien anoche-. Voy a tener algo de silencio -.
Beth permaneció despierta por un tiempo. Al principio ella esperaba que

Donny consiguiera que Scotty dijera más, pero luego se puso a pensar en el
hecho de que Scotty había conocido a su compañera de vida. Puede ser la
razón por la que de repente él es amable con ella. Después de todo, eso haría
feliz a cualquiera. Por supuesto, el hecho de que no sea capaz de reclamar a
su compañera de vida porque ella era demasiado joven era una arruga.
Especialmente desde que, después de conocer a su compañera de vida, todas
sus hambres ahora serían reavivadas. Él tendría un gusto por la comida de
nuevo. . . y sexo. La comida no era un problema, pero si su compañera de
vida era demasiado joven para reclamarlo, no tendría forma de saciar sus
impulsos despertados por el sexo más allá de buscar en otra parte.
Por un momento, Beth brevemente jugó con la idea de que él podría estar
abierto a una aventura amorosa con ella. La idea de tener sexo real con el
hombre en lugar de las fantasías y los sueños que había disfrutado durante
más de un siglo no era algo que ella siquiera hubiera considerado. Ahora lo
hacía, y solo la idea de eso le provocó un hormigueo en el cuerpo.
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No sería como hacer trampa para él tampoco, se aseguró a sí misma.

Después de todo, si su compañera de vida era demasiado joven, y aún no la
había reclamado, no eran una pareja. Eso sonaba razonable para ella.
El obstáculo era que a Scotty nunca pareció gustarle mucho. Y aún no

podría, ella consideró. Su comportamiento hacia ella había sido lo
suficientemente agradable hasta el momento, pero no era como si hubieran
tenido la oportunidad de hablar. No, ella era probablemente la última persona
a la que le interesaría la ropa de cama. Lo cual podría ser algo bueno, decidió.
Después de más de un siglo de fantasías sexuales sobre el hombre. . . bueno,
no era probable que pudiera estar a la altura del Scotty de sus sueños. Eso
sería terriblemente decepcionante.
Suspirando, Beth dejó escapar la breve idea y se permitió finalmente

quedarse dormida.
-No veo a nadie-, dijo Donny. -¿Ves a alguien?-
Beth sofocó un bostezo mientras miraba alrededor del pequeño aeródromo

donde habían aterrizado. Estaba formado por una larga franja de asfalto, al
final de la cual había un gran hangar y un pequeño edificio con enormes
ventanas de vidrio que formaban la pared que daba a la pista de aterrizaje. Al
no ver el SUV negro estándar aparcado o conduciendo hacia ellos, se encogió
de hombros y sugirió: -Quizás lleguen un poco tarde-.
-Tal vez-, permitió Donny. -O tal vez Mortimer no pudo contactar a nadie.
Dijo que lo llamaras si nadie nos esperaba aquí. Es mejor que llames -.
-Se mi invitado-, dijo Beth con cansancio. Una vez que se había quedado
dormida, había caído con fuerza y no se había despertado de nuevo hasta que
Scotty la había sacudido para avisar que habían aterrizado. Aún no estaba del
todo despierta. Necesitaba un café. Su mirada se centró especulativamente
en el pequeño edificio al lado del hangar, y luego se dirigió hacia allí. Podrían
tener una máquina de café o algo así. Tal vez. Ojalá.
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-¡Espera!-, Dijo Donny, bajando su teléfono cuando ella comenzó a

alejarse. -¿A dónde vas?-
-Voy a ver si tienen café dentro. ¿Quieres uno también?
-Pero, Scotty sigue hablando con el piloto. ¿No deberíamos esperar por él?
Scotty había asumido el deber de recuperar el sobre que Mortimer había

mencionado del piloto. Beth había estado demasiado cansada como para
molestarse por la forma en que se había hecho cargo de nuevo y simplemente
había salido del avión para ver si su transporte había llegado. Ahora hizo una
pausa y se volvió para decir: -Sí, y tú puedes hacer eso-. Voy a tomar un café
y vuelvo enseguida. De nuevo, ¿quieres algo?
-Uh. . -
Negando con la cabeza, Beth se dio vuelta para alejarse, diciendo: -Se
acerca un café normal-.
-Un café con leche de avellana si los tienen-, Donny llamó después de ella.
-Con leche descremada y edulcorante-.
Beth sacudió la cabeza y siguió caminando. ¿Qué pensaba él? ¿Esperaba

que hubiera un café lujoso dentro sirviendo café con leche, cappuccino y
biscote? Y. . . ¿De Verdad? ¿Un café con leche de avellana con leche
descremada y edulcorante?
-Querido Señor, él es una niña disfrazada-, murmuró Beth para sí misma

cuando llegó al edificio. Al abrir la puerta, ella entró y lanzó una rápida mirada
alrededor de la pequeña y vacía área de espera. No era muy impresionante.
El suelo era un azulejo gris opaco, las paredes una crema fangosa. Una fila de
seis asientos tapizados estaba apoyada en una viga de soporte atornillada al
piso que daba a las ventanas, pero el cuero sintético de los asientos estaba
rasgado en varios lugares y marcado con grafiti. Beth notó dos puertas a su
derecha, una habitación para hombres y un baño para señoras, y luego se
centró por completo en las máquinas expendedoras a lo largo de la pared de
la izquierda. Se dirigió a la que tenía una foto de una taza de café en la parte
superior y otra, esta vez de granos de café, en la parte inferior.
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Para sorpresa de Beth, la máquina ofrecía más que café estándar, y ella
tenía su opción de café, capuchino, moca, americano, expreso, chocolate
caliente, té, sidra de manzana y sí, incluso un café con leche. Sin embargo,
era solo un café con leche, no con sabor, y estaba bastante segura de que
estaba hecho con un paquete de sabor y agua caliente, no leche de ningún
tipo.
-Donny va a estar tan decepcionada-, murmuró divertida, hurgando en su

bolsillo en busca de un cambio.
-¿Quién es Donny?-
Beth miró a su alrededor sobresaltada y vio a un hombre alto, bien parecido

y esbelto de pelo oscuro que cruzaba la zona de espera en dirección a ella.
Obviamente, acababa de salir de la habitación de los hombres. La puerta
todavía se estaba cerrando detrás de él. Ella lo miró inexpresivamente por un
minuto, la sorpresa luchando con el reconocimiento, y luego se giró chillando,
-¡Dios mío, Matías!-
Antes de que ella se hubiera girado por completo, él había cruzado la

habitación. Agarrándola por la cintura, él la hizo girar, riendo.
-Es bueno verte, Beth. Estas hermosa como siempre, -dijo cálidamente,
tirando de ella en un abrazo de oso cuando dejó de girar.
-Tú también-, dijo Beth con una sonrisa, y luego se apartó para mirarlo. -
¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Dos años?-
-Sí, mucho tiempo-, gimió, abrazándola fuertemente otra vez y esta vez
levantándola del suelo. -Pienso en ti todo el tiempo. Y te extraño todos los
días-.
Beth se rió de sus palabras, luego envolvió sus piernas alrededor de su

cintura y usó la posición para obligar a su parte superior del cuerpo hacia atrás
para que pudiera mirarlo a los ojos. Ella odiaba colgar en el aire como un niño.
-También pienso en ti a menudo, Matías-, le aseguró solemnemente. -España
ya no era lo mismo después de que te fuiste-.
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-Y entonces me seguiste hasta Canadá, ¿sí?-, Bromeó con una sonrisa.
-En realidad, seguí a Drina-, dijo casi disculpándose.
-Ah, sí, escuché que encontró a su compañera de vida aquí-, dijo en serio.
-Estoy muy feliz por ella. Pero para mí -, agregó, dejando caer la solemnidad
para ser reemplazada por una amplia sonrisa,- estoy feliz porque estás aquí -
.
-Y estaría feliz si alguien explicara quién en las malditas llamas del infierno
eres-.
Beth parpadeó sorprendida ante esas palabras en un gruñido profundo, y

giró la cabeza para ver a Scotty de pie justo al otro lado de la puerta de la
terminal, frunciéndole el ceño como si fuera una niña que se porta mal. Sus
ojos se abrieron un poco, pero ella simplemente sonrió y dijo educadamente:
-Scotty, este es Matías Argenis. Mi primo.-
-Tu primo-, repitió dudosamente.
-Sí, fue adoptada por los Argenises como hermana de Drina, y familia para
todos-, dijo Matías con una amplia sonrisa. -Y somos los primos besos-.
Beth sonrió cuando la besó en la nariz y luego se inclinó para besarle la

nariz. -Ahora será mejor que me bajes antes de que Scotty tenga un ataque
de connotación en el acto. Creo que él cree que nuestro comportamiento es
inapropiado -.
-Hmm.- Matías miró brevemente la furiosa cara de Scotty y luego se volvió

hacia ella y levantó una ceja. -Él es inglés, ¿no?-
-escocés-, ella lo corrigió.
Matías se encogió de hombros, la acción la empujaba hacia arriba y hacia

abajo levemente. -Es lo mismo. Inglés, escocés, todos son peces fríos -.
Beth sonrió en respuesta, pero también desenganchó las piernas de su

cintura, y empujó su pecho hasta que él la puso de nuevo en el suelo.
Enderezándose la ropa, preguntó: -¿Mortimer te envió a recogernos?-
69
-Si. Mortimer, él es un esclavo. Haz esto, haz eso. Recoge a la hermosa

Beth del aeropuerto, llévala a la casa, masajea sus pies, enamórate de ella-.
-¡Idiota! Él no dijo eso -, protestó con una sonrisa.
-No, pero hubiera sabido de mi gran pasión por ti-, le aseguró.
Negando con la cabeza, Beth se movió a su alrededor, murmurando: -

Necesito un café-.
-El café es bueno-, dijo Matías, volteándose para ver cómo le quitaba la
correa del bolsillo y lo metía en la máquina.
-El café es malo-, respondió Scotty. -Afecta a ciertos inmortales como la

velocidad-.
-Afortunadamente, no me afecta-, le aseguró, y luego agregó

honestamente, mucho-.
-Ni a mí tampoco-, anunció Matías.
-¡Oye! ¡Oye! Beth! ¡Scotty! -Donny llamo emocionado, corriendo hacia el

edificio con su teléfono en la mano. -Mortimer dice que sí logró atrapar al chico
de la casa satélite aquí. Su nombre es Matías y debería estar aquí en alguna
parte, pero yo ... Este es el tipo, ¿verdad? -Donny se interrumpió para decir,
su mirada deslizándose entre Matías, Beth y Scotty.
-Sí-, dijo Beth con una sonrisa. -Donny, te presento a Matías Argenis.
Nuestro transporte, mi primo, y aparentemente nuestro anfitrión aquí. -
Observó a los hombres que se saludaban con la cabeza y luego se volvió para
seleccionar el café americano mientras preguntaba:- ¿Cómo terminaste
trabajando para los cazadores aquí, Matías? Pensé que te habías ido de España
para ir a la universidad -.
-Lo hice-, le aseguró Matías. -Estoy en la escuela aquí, pero soy un

estudiante pobre y necesitaba un lugar donde vivir, por lo que papá llamó a
Lucian y me dijo que podía quedarme en la casa de Ejecutor. Todo lo que
tengo que hacer es hacer una extraña tarea de vez en cuando, como recoger
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hermosas damas del aeropuerto, proporcionarles una cama, darles de comer

una pizza increíble y llevarlas a Sweet Estasy -.
-No harás que beba Sweet Ecstasy-, le aseguró secamente, y luego arqueó
las cejas y preguntó: -¿Pizza para llevar?-
-Sabes que no puedo cocinar-, dijo encogiéndose de hombros. -Pero la

pizza es increíble. No es como la que he probado alguna vez. Lo amarás.-
-¿Y la razón por la cual Mortimer tuvo problemas para contactarte?-,

Preguntó con una sonrisa mientras esperaba que la máquina preparara su
café. -¿Su nombre sería?-
-Ah, Justine-, dijo, agarrando su corazón y poniendo los ojos en blanco. -

Ella es la chica más hermosa, pero no tan hermosa como tú-, le aseguró. -Y
ella es tan codiciosa. Escondió mi teléfono y mis pantalones y no me dejaba
irme. ¡Niña traviesa! -
-Oh, Matías, eres incorregible-, Beth lo reprendió sacudiendo la cabeza

mientras recuperaba la taza humeante.
-Simplemente estoy a la altura de mi nombre, mi hermosa prima-, protestó

Matías. -No puedo decepcionar a las mujeres-.
Dirigiéndose a Donny, Beth notó su curiosa expresión y explicó: -Matías

significa el regalo de Dios. Pero -, señaló, volviéndose hacia Matías,- en
ninguna parte de la descripción incluye a las mujeres -.
-No hace falta decirlo-, dijo Matías encogiéndose de hombros. -¿Para quién
más un hombre como yo sería un regalo?-
-¿Tu madre?-, Sugirió.
-Sí, ella también-. Yo soy el mejor hijo -.
-Creo que tus hermanos discutirían ese punto-, dijo Beth riendo.
-Mis hermanos estarían equivocados entonces-, le aseguró.
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-Por supuesto que sí-, dijo secamente y luego miró a Scotty para notar que
estaba frunciendo el ceño por el intercambio.
Girándose bruscamente hacia Donny, preguntó: -¿Dónde está el equipaje?

Se suponía que debías estar vigilándolo-.
-Lo apilé en un carrito y lo aparqué en el edificio. Está justo allí -, dijo

Donny, señalando hacia las ventanas, donde se podía ver claramente un
carrito de equipaje apilado con sus bolsas justo afuera de la puerta. -Pensé
que nos iban a recoger allí afuera, así que no queríamos llevarlo adentro-.
-Estoy en el área de estacionamiento frente al edificio-, anunció Matías. -

No les gustan los vehículos en el aeródromo. Iré a buscar el SUV y me acercaré
a la puerta ahora, sin embargo, -dijo y se giró para alejarse.
-¿Es eso para mí?-
Beth dejó de mirar a Matías y siguió la mirada de Donny hacia la bebida en

su mano. -Oh no. Lo siento, no tienen café con leche de avellana, así que no
estaba seguro de qué conseguirte -.
Asintiendo con la cabeza, Donny se volvió hacia la máquina, sus ojos se

iluminaron cuando vio las selecciones. -Oh, chocolate caliente, y mocha y...
-Iré a buscar el carrito de equipajes, ¿no?-, Dijo secamente Scotty.
Beth alzó las cejas ante su tono sarcástico, y luego sonrió y dijo: -Buena
idea-.
-De acuerdo-, Scotty giró sobre sus talones.
Disfrutando de su irritación, Beth tomó un sorbo de su café y lo escupió de

inmediato. -Uf-, dijo con disgusto y arrojó la bebida en el cubo de basura. -
Ahorra tu dinero, Donny. Ese es el peor café instantáneo que he tomado-.
-Ooooh, pero tienen mocha! No lo he tenido desde que era mortal -.
Beth se volvió hacia el hombre más joven y arqueó las cejas. -Has tomado
un café, ¿verdad?-
72
-No. He estado entrenando desde que me convertí -, explicó Donny,

hurgando en su propio bolsillo para cambiarse. -Lucian me envió a este lugar
en Winnipeg para una capacitación adecuada y son bastante estrictos. No hay
pizza, ni dulces, ni pop, ni cafeína. Son todos vegetales cocidos al vapor, arroz,
agua y conferencias constantes sobre cómo tu cuerpo es tu templo y comer
basura significa una necesidad de más sangre y esas cosas -, dijo con una
mueca mientras introducía el cambio en la máquina. -Bueno, eso y
entrenamiento con armas y artes marciales, y clases sobre cómo acercarse a
un renegado-.
-Oh-, murmuró Beth mientras lo veía presionar el botón Mocha. Ella y Dree
habían ido a un campamento especial en España para entrenarse como
Cazadores de Renegados también. Pero no se parecía en nada a lo que Donny
estaba describiendo. Eso sí, esto fue hace cien años. No había habido pizza
entonces. Al menos, no habían oído hablar de eso allí, y no había dulces
empaquetados como los que tenían ahora. También se les animó a probar
cosas como el café para ver qué efecto tendría sobre ellos mientras se
encontraban en un ambiente seguro.
Por alguna razón, la cafeína era una droga que los nanos no conseguían
inmediatamente eliminar del sistema. No parecían reconocerlo como una
droga. O tal vez no lo vieron como perjudicial para el sistema. En cualquier
caso, lo dejaron pasar, lo cual era extraño porque parecía tener un mayor
efecto sobre los inmortales en comparación con los mortales. Al menos para
algunos. Algunos no sintieron ningún efecto de ello en absoluto. Por ejemplo,
con Beth, simplemente la despertó y la hizo un poco hiperactiva. Drina
también lo había hecho bien. Pero había inmortales con los que habían
entrenado y que habían sido gravemente afectados por la cafeína.
Aparentemente no lo descubrirían hoy si Donny fuera uno de ellos, decidió ella
con diversión mientras escupía el sorbo de moca que acababa de llevar a la
taza.
-Asqueroso-, estuvo de acuerdo, y tiró la bebida en la basura como ella lo

había hecho. Pero luego se volvió para poner más cambios en la máquina.
73
-No vas a perder más dinero en esa máquina, ¿o sí?-, Preguntó con
exasperación, y luego sugirió: -Es posible que desees esperar hasta que
estemos en la casa para probar más café-.
-Tengo sed-, se quejó Donny. -Voy a probar la sidra esta vez. Eso no puede
ser tan malo como las otras cosas. Pero sí quiero probar un expreso más tarde.
Tienes que prometerme que puedo -.
-¿Prometer que puedes qué?-, preguntó Scotty, haciendo rodar el carrito

de equipaje hacia ellos.
-Probar un expreso-, explicó Beth mientras veía cómo la máquina producía

una taza humeante de lo que parecía orina. En serio, el hombre debía estar
realmente sediento si estaba dispuesto a intentar eso después de lo horrible
que era su bebida y, pensó, su bebida había sido. Aparentemente estaba tan
sediento, decidió cuando sopló el líquido humeante y luego tomó un gran
trago.
-¿Bien?-, Preguntó ella.
-Eh-, dijo Donny encogiéndose de hombros, pero tomó otro sorbo.
Negando con la cabeza, Beth se volvió para mirar por las ventanas
delanteras. Al ver que el SUV se detenía frente al edificio, se dirigió hacia las
puertas. -Venga. Matías está afuera -.
-Entonces-, dijo Matías tan pronto como guardaron su equipo en la parte

posterior y se unieron a él en el SUV. -Te llevaré a la universidad. Puedes
terminar con su trabajo. Y luego nos relajamos y disfrutamos de su estadía
hasta que llegue el avión para llevarlos -.
Beth miró a Matías con sorpresa. -¿Creí que Kira estaba fuera de la ciudad
hasta mañana por la noche?-
Matías negó con la cabeza. -Mortimer, tenía las fechas equivocadas.

Mañana es la fiesta a la que asiste en California. Hoy ella está en casa -.
-Sin embargo, son más de las once y media. Si tiene clases por la mañana,
sería tarde para ir a verla, ¿no crees? -, Preguntó Beth después de mirar su
74
reloj para notar la hora. Cuando le preguntó a Mortimer por qué no estaban
hablando con la chica esta noche, no había considerado que asistir a la
universidad como ella hacía, la niña probablemente había tenido que modificar
sus horas para que coincidieran con las de los mortales. Ella había pensado
en eso solo en el avión. Y aparentemente ella había pensado mal, porque
Matías resopló con incredulidad.
-Las once y media no es tarde-, se burló. -Además, todavía estás en

Toronto. Son solo las ocho y treinta y siete aquí. -Tocó el reloj del tablero
como prueba y luego agregó,- En cuanto a las clases de la mañana, Kira es
inmortal. Ella tendrá principalmente clases nocturnas y algunas clases de la
tarde que no estaban disponibles por la noche -, le aseguró. -De hecho,
probablemente ni siquiera tenga las clases el viernes. La mayoría de los
estudiantes intentan evitar las clases el viernes -.
-¿Por qué?-, preguntó con curiosidad.
-Porque entonces pueden comenzar a festejar los jueves por la noche-,

explicó con una sonrisa.
Beth frunció el ceño. -¿Entonces ella probablemente ni siquiera estará allí?-
-Oh, sí, lo hará-, le aseguró. -Los bares y discotecas, no se ocupan hasta

las once o la medianoche. Antes de eso, todos se están preparando y bebiendo
en sus habitaciones u hogares. Es más barato. Las bebidas en los bares y
clubes son muy caras, por lo que la mayoría de los estudiantes reciben 'medio
corte' antes de golpear los barrotes. Ella no habrá salido todavía -.
-Hmm-, Beth murmuró y luego sonrió y se encogió de hombros. -Entonces

creo que iremos a la universidad-.
75
Capítulo Cinco
-Aquí estamos-, anunció alegremente Matías cuando llegaron a un

estacionamiento en el campus de la universidad.
-Gracias.- Beth salió y caminó alrededor del vehículo, consciente de que

Scotty había salido del asiento trasero y lo estaba siguiendo. Redujo la
velocidad y luego se detuvo para mirar a su primo con sorpresa, sin embargo,
cuando vio a Matías fuera y siguió a Donny hacia ella. -¿A dónde vas?-
-Contigo-, dijo como si eso fuera obvio, y luego, sonriendo, dijo: -Es un
edificio lleno de mujeres jóvenes y núbiles. Seré un buen respaldo -.
-Creo que es una residencia de género mixto-, comentó Donny. -También

habrá chicos-.
-Los hombres son tu problema-, dijo encogiéndose de hombros. -Pero con

las mujeres puedo ayudar-. Ellos me aman.-
Negando con la cabeza, Beth se volvió para comenzar a caminar. -Esa bien.
Pero no te lastimes. La tía Giulietta me desollaría viva si te lastimasen.
Matías resopló ante el reclamo. -Mi madre te ama. Ella culparía a Lucian -
.
-Sí, lo haría-, Beth estuvo de acuerdo con una sonrisa.
-¿Por qué Giulietta la ama?-, Preguntó Scotty con curiosidad, y Matías lo

miró como si estuviera loco incluso para tener que preguntar.
-Porque Beth es perfecta-, dijo. -Ella es inteligente, amable, buena y fuerte.

. . y ella solía mantenerme fuera de los problemas cuando era joven -.
-Lo cuidé cuando estaba creciendo-, dijo Beth con afecto.
-Sí-. Matías asintió. -Ella fue la mejor tía de todos los tiempos-.
76
-Lo eché a perder-, admitió Beth sin disculparse.
-Sí, como dije, la mejor tía de la historia-, repitió Matías.
-Pensé que estabas besando primos- dijo Scotty secamente.
-Como hermana adoptiva de Drina, ella es mi prima-, dijo solemnemente.

-Pero la llamé tía Beth cuando era muy joven-.
Scotty simplemente gruñó en respuesta. Habían llegado a la residencia, y

todos callaron cuando entraron al vestíbulo.
Beth echó un rápido vistazo y luego se acercó a la recepción. Sonrió al

saludar a la chica de veinte y nada detrás de él, y decidió que primero probaría
el enfoque mortal. -Hola, estamos aquí para ver a Kira Sarka. ¿Tenemos que
registrarnos antes de subir a verla?
-No. No puedes subir -, dijo la chica sin rodeos. -Los visitantes deben
quedarse aquí en el vestíbulo hasta que el alumno vaya a buscarlos. Pero
puedo llamar y decirle que estás aquí. ¿Cuáles son sus nombres? -, Preguntó,
levantando el teléfono y comenzando a marcar los números.
Fue entonces cuando Beth decidió que la aproximación mortal apestaba, y

se deslizó en la mente de la niña. Lo último que necesitaba era que Kira
supiera que venían para poder advertir a sus guardaespaldas. Al hacer que la
chica volviera a poner el teléfono en su lugar, ella rápidamente reorganizó sus
pensamientos para que olvidara que habían estado allí y no se dieran cuenta
de que se dirigían al ascensor. Alejándose de su mente, Beth hizo un gesto a
los hombres para que los siguieran y los condujo a otro lado de los ascensores.
-Parece que Kira no es muy querida-, comentó Scotty mientras subían al

ascensor y Beth presionó el botón para encontrar el piso correcto.
-Sí, entendí esos pensamientos yo mismo-, murmuró Beth mientras miraba

el panel sobre la puerta. Ella lo había sentido hurgando en la mente de la
recepcionista, por lo que no estaba sorprendida por el comentario. Sin
embargo, se había sorprendido un poco por el nivel de enemistad que la
recepcionista había sentido hacia la niña rusa. Algo que la recepcionista
77
claramente pensaba que era compartido por cada persona en este edificio que
había tenido que lidiar con -esa perra rusa-.
-Sospecho que la chica no será fácil de tratar-, murmuró Scotty. -Quizás

debería manejarla-.
Girándose, ella lo miró con diversión. -Scotty, pasé la mayor parte de mis
años mortales en una casa con trece mujeres. . . la mitad de los cuales
pensaban que eran prima donnas. Esa es probablemente la razón por la que
Mortimer me envió. Yo puedo con esto.-
-Por supuesto.- Asintió solemnemente y luego realmente sonrió. -Debe ser

divertido.-
Beth parpadeó sorprendida, y luego miró a Matías mientras se reía.
Encogiéndose de hombros, dijo: -Te conozco, primo. Scotty tiene razón.

Esto debería ser divertido -.
El ruido que anunciaba su llegada y el sonido de las puertas al abrirse la

obligaron a darse la vuelta y comenzar a subir el ascensor. Beth vio la puerta
de Kira casi de inmediato. Fue difícil perderse. Había dos enormes amazonas
de rostro adusto montando guardia frente a él.
-Oh hombre-, murmuró Donny detrás de ella. -No puedo ayudarte con
ellas, Beth. No puedo pegarle a una chica -.
Deteniéndose bruscamente, se volvió hacia el inmortal más joven. -¿Me

estás tomando el pelo?-
-No. No puedo pegarle a una niña -, insistió. -Me criaron para no

golpearlas-.
-Así que . . . ¿Qué? -preguntó Beth con incredulidad. -Si nos enfrentamos
a renegadas, solo vas a ...-
-Los renegados femeninos son diferentes-, dijo rápidamente. -Ellos son . .

. Bueno, son canalla. Pero estas mujeres simplemente están haciendo su
trabajo-.
78
-No temas, Donny-, dijo Matías con simpatía. -Te ayudaré. Las seduciré
lejos de la puerta -.
Beth chasqueó la lengua con exasperación. -Hay dos de ellas, Matías. Y

ellas son inmortales. Puedo verte seducir a dos mortales con cualquier mojo
que nos den los nanos, pero no puedo ver a dos mujeres inmortales dispuestas
a ...
-Está bien, prima-, interrumpió Matías tranquilizadoramente. -Las mujeres

me aman-.
Beth frunció el ceño. -Sé qué piensas...
Se interrumpió y ambos giraron la cabeza para mirar hacia las mujeres

cuando dos suaves silbidos fueron seguidos por dos golpes cuando los
guardaespaldas golpearon el suelo.
-Ahí-, dijo Scotty fácilmente mientras deslizaba su arma de dardos en su

cinturón. Al ver los ojos de Beth, se encogió de hombros. -Ahora Donny no
tiene que golpearlos, y Matías no tiene que ser el amante latino. Eso es
increíblemente estúpido. ¿Podemos seguir con esto?
Beth se mordió el labio para contener la risa que quería escapar, y

simplemente asintió y continuó, diciendo, -Ahora tal vez puedas controlar a
los residentes que vieron eso y asegurarse de que no corran gritando a sus
habitaciones y marquen el 911. -
-Ya estoy en ello-, le aseguró Scotty, y sabía que era verdad. La media
docena de hombres y mujeres jóvenes diseminados por todo el salón se
habían congelado donde estaban.
-Bien-, murmuró. -Entonces, Donny y Matías, tienes que mantener los ojos
abiertos para cualquier otro guardaespaldas que pueda estar cerca-.
-¿Crees que hay más?- Preguntó Donny, sonando nervioso. Como debería
ser si no estuviera dispuesto a golpear a una mujer.
79
-Mortimer dijo que el padre de Kira había enviado a varios de ellos-, le

recordó pacientemente. -Probablemente haya uno o dos en la habitación con
Kira, y otros en el descanso que podrían regresar en cualquier momento-.
-Bien-, murmuró Donny. -¿Puedo dispararles?-
Eso la hizo detenerse y volverse contra él otra vez. -¿Lo dices en serio? No
puedes golpearlas, ¿pero puedes dispararles?
-Es un arma de dardos-, señaló a la defensiva. -Un poco raro y están fuera.
Además, la abuela podría haber dicho que nunca golpeara a las chicas, pero
nunca dijo que no les disparase-.
Beth oyó la carcajada que se escapó de Scotty, así como la risa de Matías,
pero contuvo su propia diversión y simplemente dijo secamente: -Sí, puedes
dispararles-.
Negando con la cabeza, giró sobre sus talones para seguir adelante otra
vez, esta vez sin detenerse hasta que llegó a la puerta donde habían caído las
dos mujeres rusas. Al interponerse entre ellos, Beth levantó la mano para
llamar a la puerta y luego se lo pensó mejor y, en cambio, se inclinó para
dejar a una de las mujeres sobre su hombro. Luego sacó su arma de dardos
y miró a Matías expectante.
Comprendiendo de inmediato, se detuvo junto a la puerta, agarró el

picaporte y lo giró.
La puerta no estaba cerrada, gracias a Dios. Eso habría arruinado

completamente su entrada. En realidad, se habría estrellado contra la puerta,
pareciendo una idiota, porque en el momento en que Matías giró la perilla,
comenzó a avanzar, levantando su arma mientras avanzaba.
La habitación era más grande de lo que esperaba. De hecho, si Beth

adivinara, ella habría dicho que la pared entre dos de las habitaciones
diminutas de la residencia había sido noqueada para hacer una habitación
grande para la pequeña princesa rusa que la ocupaba. Estaba equipado como
un loft, una cama grande en una esquina, una cocina en otra, una mesa de
80
comedor en la tercera. Una pequeña sala de estar ocupaba lo último y el resto

del espacio.
Beth tomó todo eso de un vistazo y luego se concentró en las tres mujeres
en la habitación. Una pequeña rubia y dos amazonas más, una rubia y otra
morena. Ella casi disparó a las dos mujeres más grandes, pero se detuvo en
el último momento y disparó a la pequeña rubia y la gran morena en su lugar.
Luego arrojó a la mujer que llevaba en el piso y se volvió hacia la puerta, solo
para detenerse cuando vio a Scotty agachándose para agarrar la muñeca del
otro guardaespaldas. Podía ver que la gente en la sala se movía de nuevo
como si nada hubiera pasado, y se hizo a un lado para dejar espacio para que
arrastrara también al segundo guardia caído, y luego se volvió para mirar a
Kira Sarka.
La chica le devolvió la mirada beligerante y luego levantó la barbilla

mientras le hacía un gesto a la pequeña rubia y le preguntó: -¿Cómo sabías
que ella no era yo? La mayoría de la gente piensa que Liliya soy yo y yo soy
uno de los guardaespaldas -.
-Entonces la mayoría de la gente no debe estar mirando muy de cerca-,

dijo Beth con facilidad. -El traje que llevas debe valer al menos un cuarto de
millón, y tus zapatos son Jimmy Choos, mientras que tu amiga está usando
imitaciones baratas-.
-Tienes buen ojo-, dijo Kira encogiéndose de hombros. -Pero no estoy

interesado en hablar. Tienes que irte.-
Beth se rió de la orden y se acercó a sentarse a la mesa del comedor

mientras Scotty se enderezaba y se movía para cerrar la puerta. Luego tomó
posición junto a él. Eso dejó a Donny y Matías en el pasillo para estar atentos
al regreso de cualquier guardaespaldas ausente.
Con la esperanza de que la pareja pudiera manejar el trabajo, Beth se

volvió hacia la rusa y dijo: -Para decirte la verdad, Kira, tampoco estoy
interesada en hablar contigo. Desafortunadamente, ese es el trabajo. -Ella
arqueó las cejas. -Has sido una niña muy mala y te has estado alimentando
de mortales aquí en Canadá-.
81
-Soy rusa-, dijo con indiferencia, con el mentón aún más lejos.
Si no tenía cuidado, se daría un codazo en el cuello, pensó Beth, pero dijo

fácilmente: -Y esto es América del Norte, donde gobierna el Consejo de
América del Norte, y donde ese tipo de cosas va en contra de nuestras leyes.
-
-Soy rusa-, repitió Kira, con dureza esta vez. -Y mi padre es el jefe del
Consejo Ruso. Él...
-Sí, sí, él es el gran jefe en Rusia-. Beth agitó su mano con desdén. -Pero
nuevamente, esto es América del Norte, y seguirás las reglas del Consejo
Inmortal de América del Norte, o estarás sujeta a sus castigos-.
-Si me cortas la cabeza, mi padre ...-
-Así que conoces el castigo por alimentarse de los mortales aquí-,

interrumpió Beth suavemente.
Kira cerró la boca y la miró.
-Al Consejo le preocupaba que tal vez no conocía nuestras leyes, o que
pensaba que tenía algún tipo de inmunidad diplomática debido a la posición
de tu padre en Rusia-, dijo Beth a la ligera. -Sin embargo, obviamente ese no
es el caso-.
Beth hizo una breve pausa y luego, con voz suave, continuó: -Esta es la
única advertencia que recibirás. Te cortarán la cabeza si te alimentas de un
mortal más. -Se detuvo de nuevo, probando los pensamientos de la niña antes
de añadir:- Parece un precio muy alto para castigar a tu padre por ser
autoritario -.
-Él es autoritario-, exclamó Kira con amargura. -Él es el bastardo. Siempre

es 'haz lo que digo, ve a donde te envíe, sé lo que quiero' -.
Beth se encogió de hombros sin compasión. -Hay cosas peores que los
padres pueden hacer-.
82
Kira parpadeó y luego entrecerró los ojos, obviamente leyendo sus

pensamientos y recuerdos. Beth la dejó, no tratando de ocultar su historia o
lo que su propio padre había hecho.
-Tu padre era un bastardo también-, gruñó Kira cuando terminó.
Beth asintió solemnemente.
Kira vaciló, y luego se movió para sentarse a la mesa con ella. Miró a Beth
en silencio por un momento y luego dijo en voz baja: -Casi preferiría que mi
padre me enviara a un burdel antes que matar a mi amor, Bogdan-.
Beth abrió la boca, y luego se detuvo y leyó la mente de la niña, haciendo

una mueca cuando vio a un joven inmortal desnudo siendo sacado de un lecho
de sábanas arrugadas mientras una Kira igualmente desnuda intentaba
aferrarse a él y le suplicaba por su vida. Sus gritos no tuvieron ningún efecto,
y tuvo que mirar mientras era arrastrado fuera de su habitación a través de
un par de puertas francesas para ser decapitado. Su sangre era intensamente
carmesí contra la nieve blanca.
Parpadeando las visiones, Beth consideró a la chica, sabiendo que Kira la

había dejado ver esos recuerdos a propósito. Habían sido demasiado claros y
nada desarticulados como solían ser los pensamientos cuando leías a alguien
que intentaba ocultar sus pensamientos.
Sin embargo, Kira le había dejado ver más que eso. Le había dejado a Beth
ver pensamientos y sentimientos que claramente eran un grito de ayuda.
Frunciendo el ceño, ella preguntó: -¿Era tu compañero de vida?-
-Mi padre dice que no-, admitió con tristeza. -Pero lo amaba-.
Beth le cubrió la mano y la apretó suavemente.
Kira se incorporó y dijo con disgusto: -Mi padre trató de compensarme

prometiéndome que podía asistir a cualquier escuela que quisiera-.
-Y elegiste esta-, murmuró Beth.
83
-Mi padre odia a Lucian Argeneau-, anunció, con la mandíbula apretada. -

Lucian Argeneau está en Canadá, y entonces...
-Entonces querías asistir a una escuela en Canadá-, terminó Beth por ella.
-Da-, dijo Kira asintiendo. -Estaba furioso, pero no pudo negarse porque lo
había prometido-.
-¿Por qué no escogiste una universidad más cerca de donde vive Lucian,
entonces?- Preguntó Beth con curiosidad. -¿Quiero decir, en Toronto o algo
así? Eso lo habría enojado aún más -.
Kira hizo un sonido de disgusto. -No me di cuenta de que el país era tan
grande. Pensé que estaría lo suficientemente cerca de California y Toronto -.
Beth miró a la niña por un minuto, leyendo su estado de ánimo otra vez, y
luego dijo: -Planeas alimentarte de un mortal en el momento en que nos
vayamos y obligar al Consejo a que te decapiten-.
Kira se encogió de hombros con cansancio. -Mi Bogdan está muerto. ¿Qué
hay para vivir?
-No sé-, admitió Beth. -Pero es una pena que estés dispuesta a rendirte
tan fácilmente cuando todavía hay tantas formas de castigar a tu padre-.
Quiero decir, seguro que se molestará cuando mueras, pero lo superará y
seguirá adelante. Me parece que hay mejores formas de hacerle sufrir por
más tiempo -.
Kira levantó la cabeza y la miró con incertidumbre. -¿Como qué?-
Beth se encogió de hombros. -Siempre se puede abandonar la universidad

aquí, mudarse a Toronto y ver si no te puedes entrenar para convertirte en
un cazador de renegados para el Consejo de América del Norte. Eso
probablemente realmente lo enojaría -.
Kira se enderezó de nuevo, entrecerrando los ojos pensativamente. -Eso

realmente lo enfurecería-.
84
-Especialmente porque estarías entrenando y trabajando con Lucian. Él

dirige a los cazadores. Me imagino que sería como una espina en el costado
de tu padre todos los días durante todo el tiempo que lo hicieras -.
-Da-, respiró Kira con creciente interés.
-Pero los Cazadores de Renegados no pueden alimentarse de la fuente-,

señaló Beth.
Kira lo rechazó con la mano. -Prefiero mi sangre fría de todos modos. Es

repugnante para mí fuera del cuerpo. Solo hice eso para ... -deteniéndose
bruscamente, se encontró con la mirada de Beth y sonrió tímidamente. -
Sabías que no me gustaba alimentarme directamente de los mortales-.
Beth sonrió. -Sí, lo entendí un poco cuando leí por primera vez tu mente-.
Kira asintió, y luego preguntó ansiosamente, -¿De verdad crees que podría
ser un cazador?-
-Creo que este es el momento perfecto para que te registren. Estamos

reducidos en este momento y desesperados por obtener ayuda -.
Kira sonrió. -Ya tengo algo de entrenamiento. Soy un buen tirador con una
pistola, un arco y una flecha. Entrené con espadas e incluso hice algunas artes
marciales -.
Beth levantó sus cejas. -Entonces definitivamente creo que estarán

interesados en contratarte-.
Kira sonrió, y luego se acercó para apretar la mano de Beth. -Gracias. Me

has dado algo por lo que vivir -.
Extendiendo su mano hacia atrás, Beth asintió y luego se levantó. -Volamos

de regreso a Toronto pasado mañana. El avión sale al mediodía. Puedes venir
con nosotros si lo deseas -.
-Da, lo deseo-, dijo Kira con determinación. Se puso de pie también y luego
miró a sus guardaespaldas con el ceño fruncido.
85
-También pueden venir si quieres-, le aseguró Beth. -Hay espacio-.
-En verdad, preferiría que no vinieran-, dijo Kira con una mueca. -Pero
insistirán, y si los rechazo, probablemente mi padre también les cortará la
cabeza-.
-Encantador-, murmuró Beth, moviéndose hacia la puerta cuando Scotty

la abrió. Al ver a Matías en el pasillo coqueteando con una joven pelirroja,
Beth dijo: -Matías, dale a Kira la dirección del aeropuerto donde aterrizamos-
.
-¡Te enviaré un mensaje de texto!- Dijo Matías, sonriendo a Kira.
Beth levantó sus cejas y miró a la niña rusa. -¿Os conocéis entre sí? ¿Él
tiene tu número?
-Da. Él es terrible coqueteo. . . y persistente -, agregó, poniendo los ojos

en blanco. -Le di el número para callarlo-.
Riéndose, Beth le ofreció su mano. -Espero verte allí el domingo-.
-Da.- Kira asintió con firmeza y le estrechó la mano. -Dosvedanya-.
-Dosvedanya-, Beth murmuró el adiós ruso y luego se volvió para

comenzar a caminar por el pasillo.
-¿Salió bien?- Preguntó Matías, cayendo junto a ella mientras se dirigían

hacia los ascensores.
Beth asintió, y luego dijo: -Entonces, Matías, ¿estoy en lo cierto al suponer

que eras el que estaba vigilando a Kira?-
-Sí-, admitió y se encogió de hombros. -No fue un problema. Ella estuvo

en muchas de mis clases y le gustan los mismos clubes que a mí-.
-Bueno, parece que ya no tendrás que vigilarla más-.
-¿Por qué?-, preguntó con sorpresa.
86
-Ella planea mudarse a Toronto-, explicó Beth. -De hecho, creo que ella
está volviendo con nosotros. Así que no olvides enviarle un mensaje de texto
con la dirección del aeródromo -.
-Hablando de eso-, dijo Scotty antes de que Matías pudiera responder, -no
creo que Mortimer y Lucian te lo agradezcan-.
-La niña estaba planeando suicidarse por el Consejo-, dijo Beth

solemnemente cuando llegaron al ascensor. -Tuve que hacer algo.-
-¿Kira?-, Preguntó Matías con sorpresa, arrastrándola hacia el ascensor. -

¿Suicidio?-
-Su padre le cortó la cabeza a su amante hace un par de meses-, explicó

Beth en voz baja. -Ella no lo está tomando bien-.
Con los ojos cada vez más grandes, Matías se llevó una mano a la garganta,
pero dijo: -Eso explica por qué ella no estaba receptiva a mis avances-.
-No entiendo-, dijo Donny, y Beth se dio cuenta de que no había captado
la primera parte de la conversación cuando preguntó: -¿Por qué Mortimer y
Lucian estarían molestos con Beth? ¿Qué hizo ella?-
-Ella sugirió que la muchacha se mudara a Toronto y que entrenara para

ser una cazadora de renegados-, explicó Scotty.
-¿En serio?-, Preguntó Donny, y luego frunció los labios. -Ella podría
hacerlo bien. Es lo suficientemente grande para el trabajo -.
Beth hizo una mueca ante el comentario. Kira medía un metro ochenta. No
solo era voluptuosa sino también muscular. El entrenamiento de espada que
ella había mencionado se había demostrado en su físico. Aun así, pensó Beth
cuando las puertas del ascensor se abrieron y cruzaron el vestíbulo hacia la
salida, el tipo no era un buen Ejecutor. Smart lo era. Solo medía un metro y
medio y se consideraba una maldita cazadora.
-Tengo hambre-, dijo Donny de repente mientras se dirigían al

estacionamiento. -¿Podemos parar en una cafetería y conseguir donas en el
camino a la casa?-
87
Beth lo miró con incredulidad. -¿En serio? Probablemente hay veinte o

treinta puestos de comida en ese lugar donde podrías haber conseguido
comida-.
-Aunque quiero un donut-, dijo encogiéndose de hombros.
-Probablemente tenían una tienda de donuts allí también-, dijo con

exasperación.
-Me detendré en Tim Hortons en el camino a la casa-, dijo Matías mientras

se acercaban al SUV. Beth sospechaba que hizo el ofrecimiento para mantener
la paz.
-Oh, bien-. Donny le sonrió al hombre mientras lo seguía hasta el lado del
conductor del SUV. -Me gustan los que tienen glaseado blanco y todas esas
bonitas chispas-.
-Una chica así-, Beth murmuró entre dientes con disgusto mientras
alcanzaba la manija de la puerta del acompañante.
-Permíteme-, dijo Scotty entre risas cuando llegó allí y la abrió para ella.
-Gracias-, murmuró Beth, un tanto nerviosa por su cercanía mientras se

inclinaba a su alrededor para abrir la puerta, y la caballerosidad mostrada por
la acción.
-Es un placer-, le aseguró con una sonrisa mientras ella se deslizaba en el

asiento. Esperó hasta que ella se instaló y luego cerró la puerta y se sentó en
el asiento detrás de ella mientras Matías y Donny entraban por el otro lado.
-¡Bien!-, Dijo alegremente Matías mientras se abrochaba el cinturón de

seguridad y ponía en marcha el motor. -¿No es maravilloso? El trabajo está
hecho y ahora podemos jugar -.
Beth se volvió hacia él en cuestión. -¿Qué tenías en mente?-
-¡Bailar!- Anunció alegremente. -Las chicas aquí, no saben cómo bailar, mi

prima. Tú y yo se lo mostraremos -.
88
Beth se rió entre dientes ante el reclamo, pero se encogió de hombros. -

Por supuesto. ¿Por qué no?-
-Pero las rosquillas primero, ¿no?-, Dijo Donny desde el asiento trasero.
-Sí, sí, donuts primero-, le aseguró Matías. -Nos detendremos allí en el

camino de regreso a la casa, y luego todos podrán cambiarse mientras yo
ordeno la pizza, y comeremos adecuadamente antes de salir-.
-¿Habrá algo abierto para entonces?-, Preguntó Beth dudosamente,

mirando el reloj en su muñeca.
-Prima, estás olvidando la diferencia de hora otra vez. Todavía no son las
diez en punto -, dijo con voz afligida. -Prometo que estaremos en el club a la
medianoche y tendremos horas para bailar antes de que cierre-.
-¡Starbucks!- Donny graznó de repente.
-Lo veo-, dijo Matías con exasperación.
-¿Estamos seguros de que Donny debería tomar café?-, Preguntó Scotty,

pareciendo descontento. Su voz sonaba tan cerca que estaba segura de que
él se había inclinado hacia adelante en su asiento.
Al darse la vuelta, vio que tenía razón, pero simplemente se encogió de

hombros. -Nuestros entrenadores pensaron que lo mejor era descubrir cómo
reaccionabas a las cosas como el café antes de que estuvieras en el trabajo.
Hemos terminado con los negocios ahora, así que también podemos dejar que
vea cómo lo maneja -.
Scotty parecía dudoso, pero simplemente asintió y se recostó en su asiento.
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Capítulo Seis
-¿No puedes 'bajar esta música? Creo que mis oídos están sangrando -, se
quejó Scotty desde el asiento trasero.
Beth se rió entre dientes ante el reclamo, y se inclinó hacia adelante para
rechazarlo, pero luego preguntó: -¿Así que preferiría volver a hablar con
Donny?-
-¡Oye!- Donny se inclinó para mirar dentro del SUV desde donde estaba
sentado en el asiento trasero con la cabeza, los hombros y el pecho fuera del
vehículo a través del techo solar. -¿Qué pasó con la música? ¿Lo apagaste?
¿Lo hizo? ¿Crees que está roto? Quizás no sea la radio. Tal vez es la estación.
Tal vez el satélite fue derribado del cielo o ...
-¡Vuélvelo a levantar!- Ladró Scotty.
-Eso es lo que pensé-, dijo Beth con una sonrisa y volvió a subir el volumen.
-¡Sí!- Donny gritó y se enderezó para continuar tocando la guitarra de aire

en el aire abierto de la noche mientras se apresuraban hacia la carretera.
Probablemente debería haber ordenado al chico que se sentara y se pusiera
el cinturón de seguridad, pero, sinceramente, se había convertido en una
chismosa cuando la cafeína lo había golpeado, prefería arriesgarse. Beth se
hizo una nota mental para advertir a Mortimer que a Donny no se le debería
permitir tomar un café. Nunca. Él era uno de los inmortales a los que le afectó.
Para alivio de todos, solo fue un par de momentos más tarde cuando Matías
redujo la velocidad cuando se acercaba al camino de entrada de una bonita
casa estilo rancho que pensó que podría estar revestida de ladrillo marrón
claro. Ella no estaba segura. Si bien el aumento de la visión nocturna de los
inmortales disfrutaba les permitía ver con relativa claridad en la oscuridad, no
era tan bueno cuando se trataba de colores. Pero entre su visión nocturna y
el hecho de que el camino de entrada corría por el borde de la propiedad a
unos diez pies hacia un lado de la casa, Beth pudo ver que mientras el patio
delantero era pequeño y ordenado, el patio trasero era absolutamente
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enorme. espacio más que suficiente para el gran garaje para seis autos y la
dependencia adjunta que albergaba.
El camino de entrada conducía al lado y más allá de la casa hacia esos

edificios, pero también tenía una rama que se rompía para correr a lo largo
del frente de la casa. Matías se volvió hacia eso y los condujo hasta la puerta
antes de detenerse.
En el momento en que Matías apagó el motor, la ensordecedora y

estridente música murió. Donny inmediatamente se dejó caer en su asiento.
-¡Hombre, estamos aquí!-, Exclamó como si se hubieran perdido ese hecho.

-Realmente lo estaba disfrutando. Tienes un gran gusto en la música, Matías.
Deberíamos descargar, ¿eh? -Al abrir la puerta lateral del SUV, saltó del
asiento trasero y corrió hacia la parte trasera del vehículo.
-Tuviste que dejarlo tomar el café, ¿no?-, Dijo Scotty con disgusto.
-Expreso-, Beth lo corrigió. -Y es mejor que sepamos cómo reacciona a él

ahora que en el trabajo-. Afortunadamente, tiene mucho tiempo para sacarlo
de su sistema. Estamos de vacaciones en este momento -, le recordó con una
sonrisa.
-Sí, genial-, dijo Scotty, siguiendo al hombre más joven fuera del vehículo.
Beth no pudo evitar darse cuenta de que parecía poco impresionado.
-Este Scotty, él es un bastardo malhumorado, ¿no?-, Comentó Matías

mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad. Sonriéndole, añadió: -Y
él tiene la cosa hacia ti-.
Beth se congeló en el proceso de salir del vehículo, y se giró para mirarlo

con consternación. -No, él no-.
Matías solo sonrió y asintió lentamente. -Sí, lo hace. Quería arrancarme la

cabeza en el aeropuerto cuando estabas en mis brazos. Él tiene la cosa -.
Beth miró nerviosamente hacia la parte trasera del vehículo para

asegurarse de que Scotty no estuviera escuchando nada de esto. Para su
alivio, pudo ver que Donny estaba ocupado con la oreja perdida, con la
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esperanza de evitar que oyera su conversación. Aunque por las dudas, decidió
que era mejor que mantuviera la voz baja. Volviéndose a Matías, ella siseó, -
Tiene ochocientos años, mucho después de los días del sexo y los
enamoramientos y todo eso. Él no tiene una 'cosa' hacia mí. Y si dices eso
delante de él, te arrancaré los ojos, esperaré a que vuelvan a crecer y luego
los volverás a rasgar -.
La vieja amenaza simplemente hizo reír a Matías y negar con la cabeza.

Sin embargo, salió del vehículo con bastante rapidez y se apresuró a reunirse
con los hombres en la parte trasera del SUV. Probablemente esperaba que
hubiera seguridad en los números, pensó Beth con disgusto mientras salía a
seguirlo.
-Entonces, solo hay tres habitaciones-, decía Matías mientras se unía a los
hombres. -Dos de vosotros tendrán que compartir una cama-.
Beth frunció el ceño ante su sugerente tono y la forma en que movía las
cejas mientras miraba entre ella y Scotty. Ella realmente debería rasgarle los
ojos, pensó sombríamente, pero simplemente dijo: -Scotty y Donny pueden
compartir-.
-Si hay tres habitaciones, ¿por qué tenemos que compartir?-, Preguntó
Donny. -Beth puede tener una. Scotty puede tener uno. Puedo tener uno. Son
tres habitaciones. Eso es bueno. Tres habitaciones son buenas. Es perfecto.
Como fue hecho para nosotros. Tres habitaciones, tres personas -.
-Tres habitaciones y cuatro personas-, Matías lo corrigió. -Un dormitorio ya

es mío. Entonces, compartirás -.
-Genial-, gruñó Scotty, sacando una gran bolsa de cuero de la parte trasera
del SUV.
-Está bien. De Verdad. Todo irá bien. Podemos compartir. Soy un buen
compañero de cuarto. Yo no ronco ¿Tú roncas? No importa. No importa. Está
bien. Estará bien. Estamos bien -, dijo Donny en oraciones staccato mientras
seguía a Scotty a la casa.
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-Oh, sí, Scotty, él tiene esto para ti y lo tiene mal-, dijo Matías con deleite
mientras veían a los dos hombres desaparecer en la casa.
-¿Por qué?-, preguntó con exasperación mientras arrastraba sus bolsas una
tras otra y comenzaba a colgarlas por los hombros. -¿Por qué siquiera te
imaginas eso?-
-Porque no te ha matado por dejar que Donny bebiera el expreso. Aunque

sabe que esta noche se quedará con el hombre -.
Beth trató de aferrarse a su ceño fruncido. Realmente lo hizo, pero no pudo

evitarlo y su expresión se quebró cuando una risa se escapó de sus labios. Se
cubrió la boca rápidamente y sacudió la cabeza. -No es gracioso. Donny lo
volverá loco -.
-Nah-, dijo a la ligera. Tomando dos de sus bolsas, él le recordó, -Vamos

a bailar. Donny puede sacar la cafeína de su sistema en la pista de baile y
finalmente volveré a tener un compañero de rumba adecuado.
Verdaderamente, chiquita, las chicas aquí no saben bailar -.
-Bailando. Bien. Me olvidé de eso -, dijo Beth con una sonrisa mientras se
dirigían a la casa.
-¿Te olvidaste de qué?-, preguntó Scotty, encontrándose con ellos en la

entrada. Tenía las manos vacías, y Beth echó un vistazo más allá de él para
ver que él había dejado sus propias bolsas en el suelo, justo dentro de la
puerta de la primera habitación a la izquierda, una pequeña sala decorada con
tonos tierra y muebles mullidos.
-Que vamos a bailar y Donny puede eliminar la cafeína en la pista de baile-

, explicó Beth.
-Oh, querido Dios, sí-, dijo Scotty aliviado. -Si tengo que compartir una
habitación con el muchacho charlando como lo hace ahora, me gustaría
matarlo-.
-Hablando de eso, ¿dónde está?- Preguntó Beth.
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-¡Oye! ¡Encontré la cocina! -La voz de Donny vino desde la parte de atrás
de la casa en respuesta. -¿Alguien más quiere sangre? Encontré la nevera. ¡Y
comida! ¡Buena comida! Queso y salchichas Crema batida. Salsa también. Me
encanta sumergirme ¿Hay chips? Dios, esto es genial. Cosas que no he tenido
desde que comencé a entrenar. Bolonia y salami! ¡Pavo ahumado en rodajas!
¡Podría hacernos sándwich!
-¿Bolonia?- Beth miró a Matías con incredulidad. -Tu madre te disparará

incluso por traer toda esa basura a la casa-.
-Sabe bien-, dijo Matías sin poder hacer nada.
-¡Oh wow! Mira el patio trasero. ¡Es enorme! -Donny lloró y luego preguntó
con entusiasmo:- ¿Están esos perros allí? Hombre, son hermosos. Asustadizo
también, pero probablemente sean buenos perros. Solo se ven atemorizantes.
¿están bien?-
-¿Perros?- Preguntó Beth, levantando sus cejas. Matías siempre había

querido un perro. Pero su madre, la tía Giulietta, pensó que eran
desordenados y malolientes y no le dejarían tener uno mientras crecía.
-Sí-. Matías le sonrió. -Dos Dobermans. Que son hermosas. Solo los guardo
cuando no estoy aquí para que no arruinen los muebles. Uno de ellos, Chico,
trató de comerse el sofá cuando lo dejé solo en la casa durante un par de
horas, por lo que ahora deben esperar en la perrera hasta que pueda estar
con ellos -.
-Ya veo-, dijo Beth y negó con la cabeza. -La tía Giulietta no te ha visitado
todavía, ¿o sí?-
-Sí-, le aseguró. -Mamá ha estado aquí dos veces, pero tuve un amigo que
se quedó con los perros mientras estuvo aquí las dos veces-.
El sonido de un portazo hizo que los tres miraran hacia la parte posterior
de la casa.
Con las cejas alzadas, Scotty se dirigió al pasillo, con Beth siguiéndole de
cerca. Había varias puertas a la derecha, cada una parecía conducir a un
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dormitorio. Pero solo había una puerta a la izquierda y estaba en el otro

extremo del pasillo. Ella y Scotty se dirigieron a una habitación familiar que
ocupaba el lado más cercano del gran espacio abierto, mientras que una
cocina llenaba la otra mitad. Ella vio la puerta que se había cerrado de golpe.
Estaba en la esquina trasera del lado de la cocina, pero no se movió hacia él.
En cambio, miró por las grandes ventanas que parecían formar la pared
trasera de la casa. A través de ellos, podía ver el enorme patio trasero, las
dos dependencias, y Donny corriendo hacia una perrera donde dos hermosos
percheros Dobermans saltaban hacia la valla, ladrando con entusiasmo
mientras el hombre pelirrojo se acercaba.
-¿Lo morderán?- Preguntó Beth con preocupación.
-No sé-, admitió Matías frunciendo el ceño. -Está terriblemente emocionado

y si los entusiasma demasiado-. . -
-Mierda-, suspiró Beth y corrió hacia la puerta para ir tras el joven inmortal.
-Estoy pensando que deberíamos llevarlo a bailar más temprano que tarde-
, Matías llamó detrás de ellos mientras Scotty la seguía.
Beth estaba demasiado ocupada corriendo para comentar, pero pensó que
era una maldita buena idea.
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
-¿Conoces a Matías desde hace mucho tiempo?-
Scotty hizo una mueca de dolor al escuchar ese fuerte grito en su oído y
apartó su mirada del cuerpo giratorio de Beth en la pista de baile para mirar
a la chica que se había sentado con él en el sofá. Era una de la media docena
de mujeres que se habían acercado a Matías desde que llegaron hace más de
una hora. Él parecía ser popular. Pero Scotty supuso que la niña de cabello
azul que se apoyaba contra él se había cansado de tratar de competir por la
atención del joven y cambió su enfoque hacia él.
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-¿Lo has hecho?-, Preguntó de nuevo. Ella estaba gritando para ser
escuchada sobre la música. Deseó que ella no lo hiciera. Sus gritos le
causaban dolor de cabeza. Afortunadamente, parecía darse cuenta de lo poco
atractiva que podía parecer tener que gritar e hizo una pequeña mueca con
sus labios. Ella también pestañeó con sus pestañas de una manera que lo hizo
preguntarse si ella tenía algo en su ojo. . . u ojos
-No-, respondió a su pregunta y luego volvió a centrar su atención en la

pista de baile, encontrando a Beth otra vez cuando Donny la hizo girar al ritmo
maníaco.
-¿Te gusta bailar?- La chica lo intentó de nuevo.
-No-, respondió él, sin siquiera mirarla esta vez.
-Tu si...
-Matías-, gruñó Scotty. Él no gritó. Los inmortales tenían una audición

superior y el joven español captó su advertencia. Un momento después, el
cálido peso contra su costado se alejó y desapareció. Scotty supuso que el
español se había deslizado en sus pensamientos y la instaba a volver a su lado
o la despedía. A él no le importaba.
-Si sigues mirándola así, seguramente estallará en llamas-.
Scotty se sobresaltó ante ese comentario y se volvió para mirar a su

alrededor. Matías no había enviado solo a la pequeña niña de pelo azul. Él
había enviado a todas las mujeres lejos. También se había movido junto a él
en el sofá y lo miraba con curiosidad.
-Te gusta mi prima-, dijo finalmente.
Scotty simplemente volvió su mirada a la pista de baile.
-Beth dice que tienes más de ochocientos años. ¿Es eso cierto? -, Preguntó.
-Sí-, murmuró.
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-Interesante-, murmuró Matías tan suavemente que, a pesar de su oído,

Scotty casi no lo entiende.
Con los ojos entrecerrados, se volvió para mirarlo en cuestión. -¿Por qué?-
Matías vaciló y luego, en lugar de responder, preguntó: -¿Por qué no

querías que Beth fuera una cazadora de renegados?-
Scotty se puso rígido. -¿Quién dice que no quiero que ella sea una
cazadora?-
Matías sonrió y alzó las cejas. -Trataste de convencer a mi tío y a Drina

para que no la dejaran entrenar, y luego, una vez que terminó de entrenar,
viajaste a España para tratar de convencer al Consejo de que no aceptara un
puesto como cazadora. Todos saben eso.-
-¿Beth también?-, Preguntó con alarma.
Matías asintió. -Mi tío la sentó y dijo que no creías que debería ser una
cazadora, y él había discutido en su nombre ante el Consejo. Él le dijo que no
lo arruinase y que demostrara que estabas equivocado -.
Maldiciendo, Scotty miró a los bailarines. Debería haberse dado cuenta de

que ella lo descubriría. No es que lo hubiera detenido. Había estado
desesperado por mantenerla a salvo. Sin embargo, lo hubiera apreciado si
todos hubieran mantenido la boca cerrada. Simplemente complicaba más la
situación, pensó y comenzó a fruncir el ceño, en parte por eso, y en parte
porque no podía encontrar a Beth en la pista de baile.
¿A dónde demonios se había marchado? se preguntó, poniéndose de pie

para mejorar su visión de los bailarines.
-¿Qué es eso?-, Preguntó Matías, poniéndose de pie también.
-No puedo encontrar a Beth-, murmuró, buscando su pequeño vestido

negro entre los bailarines. El problema era que había un montón de mujeres
vestidas de negro. ¿Por qué diablos ella usaría un color tan común? Ella no
era una mujer común.
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-Veo a Donny-, dijo Matías después de un momento. -Beth no está con él.
Tal vez ella fue al baño de mujeres -.
-Sí-, murmuró Scotty y se recostó en el sofá.
Beth tiró el inodoro y salió de la cabina para encontrar el baño

aparentemente vacío. Había media docena de mujeres que se acicalaban en
el espejo o se lavaban las manos cuando ella había entrado, pero parecía que
habían terminado sus asuntos y se habían marchado.
Encogiéndose de hombros, caminó rápidamente hacia el lavabo y se lavó

las manos. Para cuando ella terminó y cerró el grifo, la corriente de agua del
inodoro también se había detenido, dejando la habitación en silencio a
excepción del sonido amortiguado de la música que venía de la pista de baile.
. . y sollozos desgarradores provenientes de uno de los puestos.
Frunciendo el ceño, Beth arrancó una sección de toalla de papel y se secó

las manos, su mirada recorriendo el suelo debajo de la hilera de puestos. Dos
de ellos estaban ocupados. El más cercano a la puerta, y uno dos puertas más
allá de eso. Beth no estaba seguro de cuál venía el llanto, pero sospechaba
que era del que estaba más cerca de la puerta.
-¿Hola? ¿Estás bien? -, Preguntó, arrojando el papel a la papelera. Cuando

no obtuvo una respuesta inmediata, Beth caminó hasta el último puesto, pero
se detuvo cuando se abrió y una joven salió corriendo, casi chocando contra
ella.
-Lo siento, lo siento-, lloró la mujer y corrió hacia la salida.
Beth trató de entrar en la mente de la mujer para desacelerarla y calmarla,

pero chocó contra una pared de dolor, confusión e impotencia que la detuvo.
Para cuando se recuperó, la mujer estaba fuera de la puerta. Frunciendo el
ceño, ella la siguió y salió al pasillo a tiempo para ver a la mujer desaparecer
por una puerta con salida de emergencia en la parte posterior del edificio.
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Vacilante, Beth miró brevemente por el pasillo hacia la pista de baile, pero
luego se volvió para seguir el camino de la mujer hacia el otro extremo del
pasillo y la puerta de emergencia. No pudo evitarlo. Reconoció todos esos
sentimientos que la mujer estaba experimentando. Miedo, dolor, impotencia.
. . Beth los había sufrido con bastante frecuencia cuando era joven. Sabía lo
debilitantes que eran, y quería ayudarla. Si pudiera.
La salida de emergencia conducía a un callejón, Beth lo descubrió cuando

lo empujó. Un largo y oscuro callejón con ventanas tapiadas y grandes
contenedores metálicos de basura a un lado, notó mientras buscaba la fuente
del rápido ruido, el sonido, el taconeo de los tacones altos que huían. La mujer
ya estaba en la mitad del callejón. Beth vaciló de nuevo, mirando hacia la
puerta que se estaba cerrando. Los hombres no tenían idea de dónde estaba
y ... Sus pensamientos murieron abruptamente cuando un fuerte grito de la
mujer hizo que Beth se volviera hacia ella. Se había detenido en el punto
medio y estaba encorvada, sollozando violentamente.
Apretando la boca, Beth comenzó a avanzar. Ella solo descubriría lo que

estaba mal. Había una posibilidad de que ella pudiera ayudar, pero al menos,
podría deslizarse en su mente y tranquilizarla y calmarla. La mujer se había
detenido justo a este lado de los contenedores de metal, pero cuando Beth se
acercaba v a ella, de repente se precipitó hacia adelante, hasta la mitad de
las sombras que arrojaban los contenedores. Allí ella se dejó caer en una
sentadilla.
Al alcanzarla, Beth vaciló, pero luego se dejó caer en una posición en

cuclillas también. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzar a la mujer que
lloraba, un golpe por encima le hizo levantar la vista bruscamente. Ella miró
fijamente la espada incrustada en la ventana tapiada de arriba. De no haberse
caído cuando lo hizo, habría estado en su cuello ahora mismo, se dio cuenta
mientras buscaba a su dueño en las sombras justo más allá de la mujer que
lloraba. Lo único que Beth vio fue una figura vestida de negro sosteniendo la
espada con las dos manos, y luego la espada se soltó, y su instinto de
supervivencia entró en acción.
Sacudiéndose en posición vertical con una maldición, agarró la espada y la

figura en la oscuridad al mismo tiempo. Su mano derecha fue hacia la
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garganta del asaltante, clavando las uñas en la piel con intención cruel. Con
su izquierda, cogió la espada y la agarró, ignorando el dolor que le cortó la
piel.
-¡Beth!-
Asombrada por el sonido de su nombre, Beth miró por encima de su

hombro para ver a Scotty de pie en la puerta abierta del club, con
preocupación en su rostro. Esa distracción momentánea le costó. No vio a su
atacante quitar una mano de la espada, y solo se dio cuenta de que lo que
sucedió cuando recibió un puñetazo en los riñones.
Jadeando de dolor sorprendida, Beth perdió el control de la espada y dio

un paso atrás, pero instintivamente movió su brazo hacia arriba para bloquear
la espada cuando la escuchó cantar hacia ella nuevamente. El dolor la cortó
de inmediato, irradiando de su brazo cuando tropezó y se inclinó hacia atrás
de la cuchilla, tratando de alejar su cuello lo más posible de ella en caso de
que su brazo se soltara y el impulso de la espada se lo llevara al cuello.
Afortunadamente, eso no sucedió, aunque la espada cavó profundamente. Su
brazo y su mano seguían unidos cuando la espada se apartó, pero apenas.
Beth estaba bastante segura de que la espada había cortado la mayor parte
del hueso antes de ser detenida, y ella instintivamente envolvió su mano
alrededor de la herida mientras miraba a su alrededor para ver al atacante
corriendo por el callejón. Su mirada se concentró en la oscura figura
moviéndose más rápido de lo que un mortal podría hacerlo.
El ruido sordo de nuevos pasos anunció la llegada de Scotty, y se volvió

para mirarlo mientras apretaba con fuerza su mano alrededor de su herida,
tratando de mantenerla cerrada. Mientras más sangre dejaba de gotear, más
sangre tenían que trabajar los nanos hasta que pudiera llegar al suministro
en el SUV.
-Aquí.- Scotty se arrancó la cola de su camisa de lino de sus pantalones de

cuero negro y rápidamente arrancó una tira del fondo.
Beth observó en silencio mientras ataba rápida y eficientemente la herida.

Obviamente, el hombre había hecho mucho de eso, pensó con ironía. Pero
entonces, la mayoría de los cazadores lo hacían.
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-¿Qué pasó?-, Preguntó mientras le ataba el vendaje improvisado.
Beth negó con la cabeza sin poder hacer nada. -Estaba en el baño y escuché
a una niña llorando-.
-¿Tu atacante era una mujer?-, Preguntó con sorpresa.
-No-, dijo y luego se encogió de hombros. -No lo sé. La persona era muy
alta, vestía un traje oscuro y tenía hombros anchos, así que no,
probablemente no -, añadió con un suspiro y luego señaló hacia el suelo detrás
de Scotty y concluyó:- Ella era la mujer que escuché llorar -.
Scotty se dio vuelta y se hizo a un lado cuando notó a la mujer acurrucada

en el suelo a sus pies, todavía sollozando.
-Ella estaba sufriendo y llorando, y la seguí para ver si podía ayudar-, dijo
Beth y rápidamente explicó lo que había sucedido.
-Entonces, ella era un cebo-, murmuró Scotty, mirando a la mujer.
Ambos guardaron silencio durante un minuto, ambos concentrados en los

pensamientos de la mujer, y luego Beth se rindió y admitió: -No estoy
recibiendo nada. ¿Tú?-
Scotty negó con la cabeza. -Obviamente estaba controlada, pero sus

pensamientos están tan revueltos. . -
-Sí, es como si alguien pusiera una batidora de huevos allí-, dijo Beth
suavemente, y luego suspiró. -No podemos dejarla así-.
-No-, estuvo de acuerdo Scotty, pasando una mano cansadamente por su

cabello.
-No puedo volver adentro cubierta de sangre-, señaló Beth. -Entras y traes
a los niños, y la llevaré al SUV-.
-No-, dijo Scotty con firmeza. -Os acompañaré al SUV y llamaré a Matías y
Donny por el camino. Tu atacante podría estar dando vueltas, esperando a
que me vaya -.
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Beth abrió la boca para discutir, y luego se encogió de hombros y volvió a

cerrarla. Él tenía razón, por supuesto. Su atacante aún podría estar cerca, y
ella no estaba en condiciones de enfrentarlo ahora.
Scotty instó a la mujer a ponerse de pie con una mano en su brazo. Él

debía haber tomado el control de su mente porque ella los acompañó sin
protestas ni preguntas.
-Será mejor que envíes mensajes de texto en lugar de llamar-, murmuró

Beth cuando comenzó a marcar los números en el teléfono. -De todos modos,
no podrán escucharte sobre la música-.
-Claro-, gruñó Scotty y rápidamente escribió un mensaje. Había terminado

de enviarles ambos textos cuando llegaron a la boca del callejón. Los hombres
fueron rápidos en responder, y tanto Matías como Donny los alcanzaron antes
de llegar al vehículo estacionado a una cuadra del club de baile.
Beth dejó las explicaciones a Scotty, su propia mente en el ataque.

Obviamente había sido planeado, la niña lo usó como cebo para un intento
directo contra su vida, pero eso dejó la pregunta de cómo esta persona sabía
que estaría allí para atacar. ¿La habían seguido a ella y a los demás desde la
casa de Ejecutor hasta el club? ¿O ella había sido un objetivo específico? Era
posible que su atacante acabara de salir a matar a cualquier inmortal que
encontrara, y se encontró con ella.
-Mortimer me dio una dirección para llevar a la niña. Él dice que tenemos
personas allí que pueden ayudarla -, anunció Donny mientras llegaban al SUV.
Beth lo miró con sorpresa. Había estado tan perdida en sus pensamientos
que no se había dado cuenta de que Scotty había terminado las explicaciones
y que el inmortal más joven había llamado a Mortimer.
-Te llevaremos de vuelta a la casa primero-, le aseguró Donny. -Y entonces

Matías y yo podemos tomar a la niña...
-No seas tonto. Estoy bien -, dijo Beth en voz baja. -Además, hay sangre
en el SUV. ¿No es así? -Añadió, mirando a Matías en cuestión.
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Su primo asintió solemnemente. -Siempre.-
-Tomaré un par de bolsas-, dijo Donny, moviéndose hacia la parte trasera

del vehículo.
-Toma cuatro-, ordenó Scotty, guiando a Beth y a la chica al asiento

trasero. El otro hombre debía haberse detenido y mirarlo en cuestión, porque
agregó: -La espada cortó casi a través del hueso-. Dos bolsas no servirán -.
-Bien-, murmuró Donny débilmente.
-El muchacho necesita endurecerse si realmente quiere ser un Cazador de

Renegados-, dijo Scotty en voz baja mientras se deslizaba en el asiento
trasero al lado de Beth.
-Él está bien. Este es solo su segundo día en el trabajo -, señaló. -En
realidad, técnicamente esta sigue siendo la primera. Al menos, son sus
primeras veinticuatro horas -.
Scotty gruñó y levantó su brazo para colocarlo a lo largo del asiento detrás
de ella para que hubiera más espacio y pudiera volverse para mirarla. Él
preguntó: -¿Cómo está tu brazo?-
Beth enarcó las cejas ante la preocupación en su rostro, y admitió: -Duele

como un cabrón, pero he tenido algo peor-.
Eso hizo que la boca de Scotty se apretara, y entonces Donny cerró la

puerta trasera del SUV y se acercó para darle las cuatro bolsas de sangre
antes de meterse en el asiento del copiloto.
-¿A dónde?-, Preguntó Matías mientras encendía el motor.
-La casa-, dijo Scotty con firmeza. -Beth necesita descansar y sanar-.
-¿Pero ¿qué hay de la niña?- Preguntó Donny frunciendo el ceño. -Mortimer

me dio una dirección para llevarla. Dijo que la atenderían allí, se aseguraría
de que no hubiera daños y recuperaría la información que pudiera -.
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Scotty frunció el ceño brevemente, pero luego preguntó: -¿Cuál es la

dirección?-
Donny miró su teléfono y lo hizo sonar.
-Eso es camino a la casa-, dijo Matías amablemente.
Scotty consideró el asunto brevemente y luego asintió con la cabeza

mientras le entregaba una de las bolsas de sangre a Beth. -Ya que está en
camino, dejaremos a la muchacha antes de irnos a casa. De esa manera
ninguno de nosotros tiene que salir de la casa. Preferiría que los tres
estuviéramos allí para cuidar a Elizabeth esta noche. Al menos hasta que
sepamos cuál es la mejor manera de vigilarla a partir de ahora.
-¿Qué?- Beth había estado a punto de hacer estallar la bolsa de sangre que
le había dado a sus colmillos, pero en su lugar se giró hacia él con sorpresa
mientras Matías conducía el todoterreno hacia el tráfico. -¿Por qué? Estoy
bien. Un par de bolsas de sangre y un poco de tiempo y estará como buena
de nuevo. ¿Y qué pasa con la cosa de Elizabeth? Soy Beth. Todos me llaman
Beth -.
-Beth-, dijo con énfasis, -alguien te tiene como objetivo. Fuiste atraída
deliberadamente a ese callejón, y es un inmortal -.
-Sí, pero...
-Y este no es ni siquiera el primer ataque-, Scotty continuó sobre ella.
-¿De qué estás hablando?-, Preguntó con asombro.
-El accidente automovilístico antes de irnos-, Scotty le recordó

bruscamente.
-Eso fue un accidente-, dijo de inmediato.
-No-, le aseguró. -Cuando leí su mente, el conductor no 'recordó nada'.
-Quizás él...
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-Él fue controlado-. La expresión de Scotty no albergaba dudas cuando hizo

esa declaración.
-¿Qué accidente?- Preguntó Matías, mirándola por el espejo retrovisor.
-Una de las vigas semi transportadoras se desvió frente a mí en la

carretera-, admitió Beth frunciendo el ceño. -Pero ni siquiera estaba herida-.
-Deberías haberlo estado-, dijo Scotty con certeza. -Deberías haber sido
decapitada, y luego quemada hasta la muerte en una explosión. Todavía no
entiendo cómo esos Exploradores no explotaron. El peso de las vigas aterrizó
en tu motor cuando soplaron las ruedas de la semi. -
Beth miró su brazo herido, pero su mente estaba en el accidente en

Toronto. Recién había comenzado a tratar de leer la mente del conductor
cuando oyó las voces de Donny y Scotty y se detuvo para mirar a su alrededor.
Sin embargo, en el breve atisbo que había tenido en la mente del conductor,
había notado el lugar en blanco donde debería haber estado su recuerdo de
desviarse. Ella misma se había preguntado sobre eso, pero había asumido que
el hombre había estado tan traumatizado que lo había bloqueado de sus
pensamientos. Pero Scotty estaba diciendo que no había encontrado nada, y
sugiriendo que también había sido un ataque deliberado y que el hombre había
sido controlado. . . como la chica esta noche.
-Mi prima es una mujer maravillosa. ¿Quién querría matarla? -Preguntó

Matías con indignación.
Beth hizo una mueca y admitió: -Probablemente mucha gente-.
-¿Qué?- Matías encontró su mirada enojada en el espejo retrovisor. -No

seas ridícula.-
Beth le ofreció a su reflejo una sonrisa torcida. -Persigo a los inmortales

renegados, Matías-, señaló suavemente. -La mayoría de ellos tienen familias.
Algunas veces la familia entiende y sabe que debe hacerse. Pero otras veces
están en negación, el dolor se convierte en ira, y quieren venganza -.
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Scotty asintió solemnemente. -Los familiares que buscan venganza pueden

ser más peligrosos que los renegados mismos. Al menos cuando estás cazando
a un renegado, estás yendo a una situación peligrosa y estás preparado para
ello. Los ataques de venganza son inesperados y pueden ser mortales debido
a eso. Perdí buenos cazadores por parientes que buscaban venganza -.
-Eh-, dijo Donny frunciendo el ceño. -Nadie me lo mencionó cuando estaba

entrenando-.
-Están demasiado ocupados tratando de enseñarte cómo mantenerte con

vida-, dijo Beth con una sonrisa irónica.
-Esta es la dirección-, dijo Matías mientras reducía la velocidad para girar

hacia la entrada de una casa blanca con un porche envolvente.
-¿Quieres que yo-?- Comenzó Donny.
-No-, dijo Scotty de inmediato. -He estado controlando a la chica desde

que salimos del club. La llevaré a la puerta. Vosotros, muchachos, estar
atentos a los problemas, y tú -, agregó, volviéndose hacia Beth,- deja de
hablar y toma un poco de sangre. Estás pálida como la muerte -.
Beth hizo una mueca y levantó la bolsa de sangre que le había dado antes.
Cuando él esperó, se la colocó diligentemente en los colmillos.
Asintiendo con satisfacción, Scotty colocó las otras bolsas en su regazo y

luego se deslizó fuera del vehículo. Un momento después, él abrió la puerta
al lado del mortal y ella salió.
-Te dije que a Scotty le gustas-, bromeó Matías mientras veían al escocés
llevar a la chica al porche.
Incapaz de hablar, Beth simplemente gruñó y miró a su primo por encima

de la bolsa que tenía en la boca. Hablaba como un niño mortal de doce años,
y lo hacía principalmente para fastidiarla, estaba segura.
-No, Matías tiene razón-, dijo Donny como si hubiera expresado sus
pensamientos en voz alta. -Sé que no lo crees, pero Scotty se preocupa por ti
demasiado como para que alguien pueda creer que no le gustas-.
106
Beth rodó sus ojos mientras esperaba que se drenara la última gota de
sangre. Luego desgarró la bolsa con alivio y dijo: -Ahora los dos estáis siendo
ridículos. Haces que parezca que tiene un enamoramiento adolescente
conmigo -.
-Tal vez lo haga-, dijo Matías con diversión mientras miraban la puerta de
la casa abierta. -¿Y por qué no? Me enamoré de ti de adolescente -.
-Cuando eras un adolescente-, ella accedió secamente. -Scotty tiene más

de ochocientos años, no es un adolescente cachondo-.
-Mi madre y mi padre tienen más de un milenio de edad, y a menudo actúan

como adolescentes cachondos-, Matías le aseguró con una sonrisa.
-Porque son compañeros de vida. Todos los inmortales actúan como

adolescentes cachondos cuando se aparean -, dijo Beth con exasperación. -
Scotty y yo no somos compañeros de vida-.
-Esta vez, ella es la que tiene razón-, dijo Donny casi en tono de disculpa
a Matías. -Scotty tiene una compañera de vida. Él me habló de ella en el avión.
Ella es demasiado joven para que pueda reclamarla todavía -.
-Hmm.- Matías no sonó complacido con esta revelación.
Beth simplemente hizo una mueca. Se sorprendió al saber esto en el avión

mientras escuchaba hablar a los hombres, pero en realidad no lo había
considerado desde entonces, y tampoco quería hacerlo. El hombre era un
pedazo de hombría sexy, pero por lo general demasiado molesto para las
palabras. Al menos, él había estado en su pasado. Le había permitido usarlo
en sus fantasías sexuales sin culpa. Al menos allí, ella había sido capaz de
evitar que hablara. Pero el hecho de que, de repente, fuera agradable en este
viaje, solo la estaba confundiendo, y el hecho de haber encontrado a su
compañera de vida la dejó en conflicto.
No parecía correcto usar un hombre emparejado para encontrar la

liberación sexual. Podría ser solo en su mente que estaba haciendo algo
salvaje con Scotty, pero cualquier inmortal mayor que ella podría leer esas
fantasías de su mente, contarle a su compañera de vida y hacer las cosas
107
increíblemente incómodas. Diablos, ahora que lo pensaba, Scotty podría

haberlos leído de su mente cada vez que se habían encontrado en los últimos
cien años. . . ¿y no habría sido embarazoso? Afortunadamente, ella solía estar
tan molesta con el hombre cuando estaba cerca que esas fantasías nocturnas
estaban muy lejos de sus pensamientos.
-¿Estás seguro de que él... comenzó Matías, pero se detuvo cuando la

puerta al lado de Beth se abrió?
-¿Solo has tomado una bolsa?-, Preguntó Scotty con incredulidad mientras
se deslizaba hacia atrás junto a ella y veía las tres bolsas intactas en su
regazo.
En lugar de responder, Beth simplemente colocó otra bolsa en sus colmillos

y se deslizó para hacer más espacio entre ellos ahora que el mortal se había
ido. No ayudó mucho. Scotty simplemente parecía expandirse para llenar el
espacio.
-¿Es el dolor peor? ¿Ha comenzado al menos la curación? -, Preguntó

mientras Matías retrocedía por el camino de entrada.
Beth asintió en silencio. La curación siempre dolía más que la herida real.
Ella no tenía idea de por qué. Alguien había sugerido una vez que los nervios
se entumecían después de la lesión inicial, pero volvían a la vida de los gritos
por la actividad de los nanos que hacían sus reparaciones. En cualquier caso,
no había duda de que estaba sanando, porque su brazo ahora estaba
palpitando de dolor.
-¿Todavía vamos a comer pizza?- Preguntó Donny mientras conducían toda

la noche.
-Sí, lo ordenaré tan pronto como lleguemos a casa-, prometió Matías.
-Dame el número, y voy a ordenar en este momento-, dijo Donny, tirando

de su teléfono de nuevo.
Beth inclinó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos, tratando de concentrarse
en algo más que el dolor cuando Matías recitó un número de teléfono, y luego
108
Donny hizo la llamada. Ella lo escuchó preguntar qué le gustaba en su pizza,

pero no se pudo molestar en responder. Estaba tomando toda su
concentración para evitar gritar. Sentía el brazo como si estuviera lleno de
hormigas de fuego o de púas de puerco espín en llamas. Esa era la mejor
manera en que podía describir el dolor, e incluso eso no afectaba su gravedad.
Afortunadamente, Matías sabía lo que le gustaba y respondió por ella. No es
que ella sintiera algo tan mundano como el hambre en ese momento. Sin
embargo, ella lo sabía una vez que lo peor de la curación había terminado, lo
sabía.
Beth estaba terminando la cuarta bolsa de sangre cuando llegaron a la

casa. Su brazo todavía estaba parcialmente curado y el dolor le estaba
pateando el culo. Cuando tropezó al salir de la camioneta, Scotty estaba allí
para calmarla. Después de ver su expresión y el sudor en su frente, la tomó
en sus brazos y la llevó rápidamente a la casa.
-¿Tienes suministros de primeros auxilios aquí?-, Preguntó Scotty mientras

la sentaba en el sofá de la sala de estar.
-Sí, en la dependencia. Pero no sé lo que tienen. Te mostraré, sin embargo.

Tengo que ir a buscar a los perros de todos modos -.
Asintiendo con la cabeza, Scotty se enderezó y siguió al hombre desde la

habitación, ladrando, -No 'salgas de su lado, Donny. Y mantente alerta -.
Donny asintió y, tan pronto como la pareja estuvo fuera del alcance del
oído, le dijo a Beth: -Lo ves, él te quiere-.
Beth solo cerró los ojos y negó con la cabeza. En ese momento, a ella no
le importaba lo que Scotty pensara. Por mucho que codiciara al hombre, podía
andar desnudo y, en ese momento, ni siquiera se habría molestado en abrir
los ojos para verlo.
-¿Pero por qué está buscando suministros de primeros auxilios?-, Preguntó

Donny. -La hemorragia se detuvo antes de que subiéramos al SUV y la herida
está cerrada en su mayoría ahora. Al menos por fuera -.
109
-Probablemente se refería a las drogas-, dijo Beth con los dientes

apretados, y luego frunció el ceño ante sus propias palabras. Ella no quería
drogas. Los cazadores sufrían la curación de las heridas sin quejas ni drogas.
Era un motivo de orgullo. Además, le gustaba tener el control de su mente y
cuerpo y no deseaba ser controlada.
Sosteniéndose rígidamente contra el dolor, Beth se levantó bruscamente,

aliviada cuando logró hacerlo sin gritar ni caerse.
-¿Qué estás haciendo?-, Preguntó Donny, saltando con alarma.
-Voy al baño-, respondió sombríamente.
-¿El baño?- Parecía consternado. -Pero se supone que no debo dejar tu

lado-.
-Bueno, eso podría ser interesante, ¿no es así?-, Preguntó cáusticamente,

y salió de la habitación.
-Te esperaré fuera de la puerta-, decidió Donny mientras la seguía.
Beth no se molestó en responder.
Habían hecho un rápido recorrido por la casa antes de irse. Incluso había
movido sus bolsos a la habitación que debía ocupar. Bueno, la mayoría de
ellos. Una de sus bolsas todavía estaba en el baño desde que se había
preparado para ir al bar esa noche. . . lo cual fue algo grosero, en realidad,
supuso. Era un baño comunal, después de todo. La única habitación con baño
en esta casa era la habitación principal que ocupaba Matías. Eso significaba
que ella, Donny y Scotty compartirían el baño al que estaba entrando.
Muy mal para ellos, pensó Beth secamente mientras cerraba la puerta del
baño en la cara de Donny, y luego la cerraba con llave. Ella no saldría hasta
que terminara lo peor de la curación.
110
Capítulo Siete
-Me preguntaba para qué querías de los suministros médicos-, comentó

Matías. -Si me hubiera dado cuenta de que eran drogas, podría haberte
salvado un viaje. Beth no las tomará -.
-Sí, lo hará-, le aseguró Scotty mientras leía las etiquetas de los diversos
viales de medicamentos. Había pocas drogas para el dolor que funcionaban
con inmortales, y solo una que era realmente efectiva. Al verlo, lo agarró del
estante y se dio la vuelta para salir apresuradamente de la pequeña farmacia
en el edificio contiguo al garaje.
-Te estoy diciendo que ella no aceptará tomar drogas-, advirtió Matías,
siguiéndolo fuera del edificio y haciendo una pausa para cerrar la puerta con
llave.
-No voy a preguntarle nada-, respondió Scotty con frialdad mientras se

dirigía hacia la casa.
-Ah. . . -Murmuró Matías, cayendo detrás de él. -Bueno, entonces, esto

debería ser interesante-.
Scotty frunció el ceño ante las palabras, pero no disminuyó la velocidad ni

se detuvo, incluso cuando Matías se detuvo en la perrera para soltar a los
Doberman, que habían comenzado a ladrar con entusiasmo al acercarse. El
único pensamiento de Scotty era volver a Beth y terminar con su dolor. Ella
había pasado lo suficiente en su vida, y no sufriría nunca más si pudiera
evitarlo.
Aparentemente no pudo evitarlo, porque Scotty entró en la sala de estar

con Matías pisándole los talones para encontrarlo vacío.
-¿Qué ...?- Girándose bruscamente, se apresuró a pasar más allá de Matías

y los perros y en el pasillo que conducía a las habitaciones. Era el único lugar
donde podía pensar que podría estar. Tal vez ella había querido acostarse.
111
Al ver a Donny fuera de la puerta del baño, Scotty corrió a su lado.
-¿Está ella allí?-, Preguntó mientras llegaba al inmortal más joven.
Donny asintió. -Ella dijo que tenía que ir al baño-.
Scotty escuchó el sonido del agua corriendo a través de la puerta y frunció

el ceño. -Eso no 'suena como el grifo del inodoro', o el grifo del lavabo
corriendo '.
-Creo que es la ducha-, admitió Donny a regañadientes.
-No debería estar en la ducha-. Podía desmayarse y golpearse la cabeza y

simplemente hacerse más daño -, dijo Scotty con preocupación, y llamó a la
puerta.
-Ella está bien-, Matías le aseguró suavemente. -Ha tomado cuatro bolsas
de sangre. No se va a desmayar -.
-Está sufriendo-, dijo Scotty sombríamente.
-Te diría que la vida es dolor-, dijo el español encogiéndose de hombros. -

Déjala estar. Saldrá cuando esté lista -.
Scotty negó con la cabeza y llamó a la puerta de nuevo. -Beth, abre-.
-¡No! ¡Vete!-
-Si no abres la puerta, la romperé-, amenazó.
-Inténtalo y te dispararé con mi arma de dardos. . . ¡Otra vez! -amenazó

de vuelta.
Eso le dio pausa. La maldita mujer ya le había disparado una vez. Él no lo

dejaría pasar para hacerlo de nuevo. Dirigiéndose a Donny, preguntó: -¿Tiene
su pistola de dardos con ella?-
Donny se encogió de hombros impotente. -Vi una de sus bolsas allí antes
de que ella cerrara la puerta, pero no sé si sus armas están en ella-.
112
Scotty miró hacia la puerta, debatiendo el tema, y luego miró sorprendido

cuando sonó el timbre.
-Esa será la pizza-, dijo Matías, dándose la vuelta para volver al pasillo. -
Si vas a derribar la puerta, no lo hagas hasta que regrese-. Me gustaría ver
cuando te dispara -.
Scotty lo miró con incredulidad y luego negó con la cabeza y miró hacia la
puerta una vez más. No tenía dudas de que Beth le dispararía si tenía su arma
de dardos. Conociéndola, probablemente lo hizo, Scotty decidió con desagrado
y pensó que, en lugar de buscar analgésicos para ella, debería haber sacado
su propia pistola de dardos y dispararle.
-¿De verdad?-
Scotty miró a su alrededor y vio a Matías regresar por el pasillo, llevando

cuatro cajas de pizza de tamaño mediano y sacudiendo la cabeza con algo
entre la incredulidad y la diversión. No entendió por qué hasta que el hombre
dijo: -¿Tu preocupación anterior ahora se ha convertido en desear que
hubieras disparado contra ella? ¿De verdad?-
Scotty frunció el ceño. El hombre más joven obviamente estaba leyendo

sus pensamientos. Esa era la parte más molesta de ser un inmortal que había
encontrado a su compañero de vida. Ahora era fácil de leer, y lo había sido
desde que conoció a Beth hace más de un siglo, por lo que se ofreció a ayudar
a Donny a controlar sus pensamientos. Él sabía lo difícil que era.
En lugar de decirle a Matías que se callase, Scotty simplemente preguntó:

-¿Es uno de esas para mí?-
El español levantó una ceja. -¿Desea tomarla aquí o en la mesa de la

cocina, o en la sala de estar?-
-Aquí.-
Encogiéndose de hombros, Matías examinó las etiquetas de cada caja, las

movió para sujetarlas con una mano plana y sacó la segunda de la parte
superior.
113
-Gracias.- Scotty tomó la caja y se deslizó por la pared para sentarse en el

piso de madera.
-¿Tú?-, Le preguntó Matías a Donny.
-La sala de estar-, dijo el joven con firmeza, y la pareja dejó a Scotty a
solas para esperar.
Beth apagó la ducha, pero no salió de la bañera de inmediato. En vez de

eso, ella extendió la mano para desabrochar su vestido empapado y luego se
lo quitó de los hombros. No había sido capaz de manejar la hazaña antes, así
que simplemente se quitó los zapatos y se metió debajo del agua pulverizada.
Ahora el vestido cayó al piso de la bañera con un fuerte ruido.
Haciendo una mueca, salió del círculo de tela húmeda y la apartó a un lado,
luego se quitó las bragas y el sujetador también antes de tirar de la cortina
de la ducha a un lado y agarrar una toalla del estante. Beth se secó
rápidamente el pelo primero, y luego se envolvió con la toalla alrededor de sí
misma antes de salir a la alfombra del piso. No sabía cuánto tiempo había
transcurrido, pero lo peor de la curación había terminado, el dolor palpitante
se había reducido a un leve dolor, por lo que adivinaría un par de horas.
Por lo general, Beth se habría acostado e intentado descansar mientras se

curaba, pero no había cerraduras en las puertas del dormitorio y no había
confiado en Scotty para que no entrara e intentara aplicarle un analgésico. Así
que se había quedado en la ducha, y en realidad, el agua había ayudado un
poco, distrayéndola del dolor lo suficiente como para hacerlo más soportable.
Especialmente cuando el agua caliente se había agotado y había quedado con
agua fría vertiéndose sobre ella. Eso había sido extremadamente molesto.
Una comprobación de la bolsa que había dejado en la habitación antes

demostró lo que Beth ya sabía: había un par de jeans limpios, un par de
camisetas, pero no sostenes o bragas. Una de las camisetas era demasiado
grande para dormir, así que se la puso sobre su cabeza. El dobladillo cayó
hasta la mitad del muslo, cubriendo los pedazos importantes.
114
-Lo suficiente-, murmuró Beth y se volvió para recoger su ropa mojada.

Rápidamente les apretó la mayor cantidad de agua que pudo y luego los colgó
sobre la barra de la ducha. Dejando su bolso allí por el momento, se dijo a sí
misma que lo recogería de camino a la cama y finalmente abrió la puerta del
baño. La abrió y encontró a Scotty afuera, sentado en el piso del salón. Estaba
apoyado contra la pared opuesta a la puerta del baño con las piernas estiradas
y cruzadas en los tobillos. Tenía los brazos cruzados sobre el pecho, la cabeza
gacha, los ojos cerrados y una caja de pizza abierta y vacía descansaba en el
suelo junto a él.
Después de una vacilación, Beth comenzó a pasar junto a él en dirección a

la cocina. La vista de la caja de pizza fue suficiente para que ella buscara
comida. Ella no creía que haber hecho ningún ruido, pero con el primer paso,
Scotty levantó la cabeza y abrió los ojos, haciendo que se congelara como un
ladrón culpable atrapado en el acto. Los dos se miraron el uno al otro por un
momento, y luego Scotty se puso de pie rápidamente.
-¿Cómo te sientes?-, Preguntó, su voz áspera por el sueño mientras sus

ojos se deslizaban hacia su brazo.
-Mejor-, murmuró Beth, y luego, cambiando de forma consciente, agregó:

-No tienes que esperar aquí-.
-Quería asegurarme de haber hablado antes de que te acostaras-,

murmuró, inclinándose para recoger la caja de pizza.
Beth lo miró mientras se enderezaba y preguntaba: -¿Donny?-
-Se fue a la cama hace casi tres horas. Matías lo dejó usar su baño para
cepillarse los dientes y cosas así -.
-¿Tres horas?- Preguntó Beth, sus ojos se abrieron de par en par. Si Donny
se había ido a la cama hace mucho tiempo, después de comer y otras cosas,
obviamente había estado en la ducha por más tiempo que las dos horas que
había pensado.
-Sí-, dijo Scotty. -Tengo que despertarlo en una hora para que pueda estar
atento a los problemas mientras descanso-.
115
Beth frunció el ceño y se volvió para caminar hacia la cocina. -¿Seguro que
no es necesario?-
-Ha habido dos ataques sobre ti en veinticuatro horas, muchacha-, señaló,

detrás de ella.
Beth no hizo ningún comentario. Ella había pensado en lo que había

sucedido mientras estaba en la ducha. Había ayudado a distraerla del dolor
mientras su cuerpo sanaba. Y admitiría que parecía que alguien había salido
a buscarla, pero no era la primera vez y probablemente no sería la última.
Aun así, ahora que ella lo sabía, sería más cuidadosa y mantendría los ojos
abiertos. No creía que realmente necesitaran que alguien faltara a dormir para
actuar como guardia.
-¿No hay un sistema de alarma aquí?-, Preguntó ella. -Está es la casa

Ejecutor en Toronto. No es que lo usen mucho, con alguien en las puertas y
los perros caminando por la propiedad. Hablando de eso, Matías tiene los
perros aquí. Comenzarían a ladrar si escucharan o vieran algo -.
-Sí, Matías los trajo. Están en su habitación con él-, murmuró Scotty. -Y
hay una alarma. Matías la puso antes de irse a la cama, así que no abras
puertas ni ventanas, o lo activaras-.
-Bien, entonces no es necesario que tú o Donny estén de guardia-, señaló.

-Además, hasta ahora solo me han atacado cuando estaba sola. Dudo que me
ataquen aquí cuando probablemente sepan que hay otros cazadores
inmortales a mi alrededor. -Echando un vistazo por encima del hombro,
añadió:- Y ni siquiera estoy segura de que el accidente y el ataque estén
conectados -.
-Beth-, comenzó Scotty con exasperación.
-Solo escucha-, dijo, deteniéndose en la cocina y girándose hacia él. -Si los
dos estuvieran conectados, eso significaría que quienquiera que estuviera
detrás del accidente debía habernos seguido hasta Vancouver-.
-Sí-, asintió con un asentimiento.
116
-Pero no pudieron haberlo hecho-, le aseguró y señaló: -No es como si

hubiéramos conducido aquí en un automóvil que podrían haber seguido-. Ni
siquiera salimos volando de un aeropuerto donde pudieron haber comprobado
el vuelo en el que estábamos. Volamos directamente desde la casa Ejecutor
en un avión privado a esa pista de aterrizaje a veinte minutos de aquí.
Entonces, ¿cómo sabían que veníamos a la casa Ejecutor aquí en Vancouver?
Scotty frunció el ceño al considerar eso y luego sugirió: -Quizás han leído
que ibas a Vancouver desde tu mente-.
Beth negó con la cabeza. -Ni siquiera sabía que venía hasta que volví a la
casa después del accidente-, le recordó. -Mortimer me dijo cuál era la tarea y
dónde iba justo antes de subir al avión. Las únicas personas que me rodeabais
erais tú, Donny, Mortimer y yo. Y salimos de la casa. No fuimos a ningún lado,
alguien no me pudo leer después de haberlo sabido-.
Le dio un momento para pensar en eso, Beth se volvió y abrió la nevera

para revisar el contenido. Al ver la caja de la pizza adentro, ella agarró eso
tan bien como una bolsa de sangre.
-Por lo que puedo decir-, Beth continuó mientras llevaba la caja de pizza y
la bolsa de sangre al mostrador y los dejó, nadie podría habernos seguido-.
-Excepto tal vez alguien conectado con los cazadores de Renegados de

América del Norte-, respondió. -Cualquiera que trabaje para Mortimer podría
haberse enterado de este viaje con la suficiente facilidad-.
Beth abrió la caja de la pizza y verificó que era su favorita: pepperoni,

champiñones, cebolla y tomate, y luego se volvió para sacar un plato del
armario y aceptó: -Cierto. No creo que haya molestado a ninguno de mis
compañeros de trabajo todavía, pero es posible. Excepto que no parece
probable -.
-¿Por qué?-, preguntó de inmediato mientras la veía pasar un par de

rebanadas de la caja al plato.
-No tendrían tiempo-, dijo secamente. -Tan corto como esta, Mortimer nos
hizo trabajar a todas horas extras y correr de aquí, para allá y en a otro lugar-
117
, le aseguró Beth. Al ver la incertidumbre en su rostro, agregó: -Pero solo

haría falta una llamada telefónica a Mortimer para ver si uno de los otros
cazadores se encuentra en el área. . . y confía en mí, lo sabrá -, agregó
secamente, moviéndose para colocar el plato de pizza en el microondas. -Él
sabe exactamente dónde estamos cada uno de nosotros en un momento dado-
.
-No puede saber dónde estás en todo momento-, dijo Scotty con
incredulidad mientras cerraba la puerta del microondas y presionaba el botón
etiquetado recalentar. -Tal vez pueda encontrar y seguir tus vehículos con los
rastreadores GPS, pero si no estás usando el SUV...
-El Concejo nos provee teléfonos celulares-, interrumpió Beth. -Debemos

llevarlos en todo momento, ya sea que trabaje o no. De esa forma pueden
comunicarse con nosotros a todas horas y en todas partes si hay una
emergencia. También pueden rastrearnos con algún tipo de aplicación. . . -
Beth se encogió de hombros y explicó,- No me importaba si me rastreaban así
que no presté mucha atención a exactamente cómo lo hacen. Pero una
llamada a Mortimer y él le puede decir quién, si es que tiene alguno, de
nuestros cazadores están aquí en BC en este momento -.
-¿Pueden rastrear tus teléfonos?-, Preguntó Scotty con interés.
Asintiendo con la cabeza, Beth recogió la bolsa de sangre y se apoyó contra

el mostrador mientras agregaba: -También hay un programa que ponen en
cada teléfono que les permite ver lo que ve la cámara de su teléfono, e incluso
oír lo que se dice cerca. Creo que puede obtener copias de sus mensajes de
texto y también les permite escuchar llamadas telefónicas. Pero Mortimer dice
que no lo activan a menos que un cazador desaparezca. No estoy segura de
que sea cierto -, agregó secamente. -Pero me gustaría pensar eso-.
-¿En serio?-, Murmuró Scotty, y ella pudo ver que su mente marcaba eso
otra vez. Desde su punto de vista, como jefe de los cazadores del Reino Unido,
probablemente parecería un pequeño programa útil para instalar en los
teléfonos de los cazadores.
Beth no estaba segura de cómo se sentía ella misma. En situaciones como

esta, sin duda era útil poder descartar de inmediato a los cazadores con los
118
que trabajó, por estar aquí en Columbia Británica y posiblemente por los
ataques contra ella. Pero la privacidad era algo escaso en la actualidad. El
advenimiento de móviles y cámaras e incluso computadoras había causado
estragos en ese producto en particular, y ella tenía que preguntarse cuánto
conocimiento era demasiado, y si no todos serían más felices con un poco
menos de eso. Después de todo, fue el fruto del conocimiento del bien y del
mal lo que sacó a Adán y Eva del paraíso. Tal vez conocer todo lo bueno y lo
malo que sucedía en el mundo no era tan grandioso.
-Llamaré a Mortimer-.
Beth simplemente asintió y se llevó la bolsa de sangre a los colmillos.

Estaba bastante segura de que su atacante no era nadie con quien ella
trabajara. Pero ella no estaba segura.
Scotty localizo a Mortimer de inmediato, pero todavía estaba hablando por

teléfono con él cuando la bolsa en su boca terminó de vaciarse. El microondas
comenzó a emitir un pitido, anunciando que estaba hecho, mientras ella
quitaba la bolsa y la arrojaba, así que recuperó la pizza y se movió para
sentarse a la mesa de la cocina a comer.
-Mortimer comprobó y dijo que somos los únicos cazadores en toda la

provincia de Columbia Británica en este momento. Ni siquiera hay nadie en
Alberta en este momento -, dijo Scotty frunciendo el ceño mientras se
guardaba el teléfono en el bolsillo.
Beth simplemente asintió mientras masticaba el trozo de pizza que acababa

de tomar.
-También dice que somos los únicos que sabíamos que nos estaba enviando
aquí-.
Tragando, ella agregó, -Y Matías-.
-Sí, pero él estaba aquí en Vancouver, por lo que no podría haber causado
el accidente con el camión, o se le habían leído los conocimientos de su mente
en el lugar del accidente-. Frunció el ceño y luego agregó: -Tendré que
preguntarle a Donny si Matías estuvo dentro durante tu ataque o ...
119
-Matías nunca me haría daño-, interrumpió Beth de inmediato.
-Oh, sí, porque te quiere en su cama-, murmuró Scotty.
Chasqueando la lengua con irritación, Beth negó con la cabeza. -No, no lo

hace. Solo está bromeando acerca de eso. Es su forma de tratar de hacer que
lo vea como un hombre y no como el niño cuyos pañales cambié y cuya nariz
mocosa limpié -, explicó con una leve sonrisa. -Todo el mundo lo trata como
un niño inmóvil y está luchando por ser visto como un hombre-. . . Por todos.-
Los ojos de Scotty se abrieron ligeramente como si no se le hubiera

ocurrido esa posibilidad, y luego se relajó y murmuró: -Oh-.
Beth tomó otro bocado de pizza, volviendo su mente al -accidente- y al

ataque. Después de tragar, dejó escapar un suspiro y señaló: -Parece obvio
que el choque y el ataque de esta noche no se pueden conectar-.
-Sí, parece poco probable que lo sean-, admitió Scotty, sin parecer
satisfecho.
Ella entendió eso. Sin duda habría sido más fácil si estuvieran conectados.
Entonces, solo habría una persona para atraparla y no dos. Pero . . . tal vez
todavía había solo uno, pensó de repente.
-Como nadie sabe que estoy aquí afuera-, dijo Beth lentamente,
considerando una breve reflexión que había tenido antes, -tal vez el ataque
de esta noche no fue dirigido personalmente hacia mí-.
-¿Qué?- Scotty la miró con perplejidad. -¿A quién estaba dirigido,

entonces? ¿El mortal? No era su cabeza la que intentaba cortar -.
-No, pero estaba pensando, tal vez podría ser un inmortal que acaba de
convertirse en renegado y estaba buscando matar a una mujer inmortal, o
incluso a un cazador, y yo estaba allí esta noche-, señaló. -La única otra opción
parece ser que fue alguien con un problema contra mí que me descubrió en
el club y decidió que era una oportunidad perfecta para vengarse-.
Scotty frunció el ceño, y Beth tuvo la sensación de que no se llevaba nada

bien no saber que sucedía en una situación.
120
Encogiéndose de hombros, terminó su pizza mientras él reflexionaba sobre

los asuntos, y luego se levantó y enjuagó su plato. Beth lo puso en el
lavaplatos con los otros platos, y luego se secó las manos en un paño de
cocina y se volvió para dirigirse a la puerta de la cocina. -Me voy a la cama.-
-Iré contigo-.
Eso la detuvo abruptamente. Girando, ella lo miró sin comprender. -¿Qué?-
Scotty la miró fijamente mientras cruzaba la habitación. -Has sido atacado

dos veces, muchacha. Ya sea que se trate de dos personas diferentes, o que
uno de alguna manera logre rastrearte aquí, está claro que no estás a salvo.
Alguien debería estar contigo todo el tiempo hasta que resolvamos esto.
Beth frunció el ceño. -Así que... ¿Qué? ¿Planeas sentarte en el pasillo

afuera de mi puerta hasta que Donny se levante para reemplazarte? -
-No-, dijo, y Beth se estaba relajando, pensando que solo quería

acompañarla a su puerta, cuando agregó: -Planeo quedarme en tu habitación-
.
-¡Oh, demonios, no!-, Dijo de inmediato. Querido Señor, ella tenía fantasías
sexuales y sueños húmedos sobre este hombre todo el tiempo. Cada noche.
No había manera de que ella lo tuviera realmente en su habitación con ella
mientras ella gemía y jadeaba su nombre. No es que Beth supiera si lo hacía,
pero si lo hacía, estaba segura de que no quería que estuviera allí para
presenciarlo.
-Beth, has escapado por poco de la muerte dos veces y has sido
gravemente herida la última vez. Estoy tratando de mantenerte a salvo -, dijo
razonablemente.
-Bueno, tengo noticias para ti, amigo mío, tú no ...-. Hizo una pausa
abrupta y luego preguntó con repentina frustración: -¿Qué te importa?-
Scotty parpadeó sorprendido. -¿Qué?-
Beth frunció el ceño mientras varias emociones la atravesaban. En su

mayoría confusión, con una orden lateral de desconcierto y un toque de dolor.
121
Las pocas veces que lo había visto antes de esto, Scotty la había tratado con
frío desdén. Ahora, en este viaje, de repente se dignó a sonreírle, y a hablar
con ella como si fuera un verdadero ser humano en lugar de la escoria de la
tierra que parecía haberla visto como la mayor parte de ciento veinticinco
años. ¿Y estaba tan preocupado por ella que estaba dispuesto a renunciar a
una noche de sueño para protegerla?
Beth no tenía idea de qué había provocado este repentino cambio de actitud
en él, pero no estaba segura de que le gustara. La verdad era que le resultaba
algo alarmante. Una cosa era codiciar a un hombre cuando sabías que no le
agradabas. También se había asegurado de que no le gustara él, de modo que
su pasión por él permaneció firmemente encerrada en la categoría -él es un
galán caliente con el que puedes fantasear, pero no creo que vaya a ir más
lejos-.
Sin embargo, ahora él estaba allí, tratándola como a un ser humano y

actuando agradable y aparentemente preocupado por su bienestar y,
francamente, la asustaba tontamente. A ella podría gustarle este chico que
era amable con ella, y eso no era algo bueno, especialmente cuando tenía una
compañera de vida en algún lugar que estaba esperando reclamar.
-¿Qué te importa?- Repitió Beth ahora. -Apenas me conoces.-
-Eso no es verdad-, dijo con sorpresa. -He sabido de ti durante casi ciento
veinticinco años-.
Beth resopló ante el reclamo. -Has aparecido en la misma área que yo un

puñado de veces durante ciento veinticinco años y te has mirado por la nariz
y has sido una espina en mi trasero cada vez antes de esto. Entonces, ¿qué
ha cambiado?
-Tú lo has hecho-, respondió Scotty de inmediato, y luego miró como si

felizmente le arrebatara las palabras.
Inclinando su cabeza, Beth lo miró solemnemente. -Explícate.-
Scotty la miró por un momento, varias expresiones destellaron en su

rostro, pero luego su boca se tensó y sacudió su cabeza. -No importa. Esa es
122
una conversación por otro día. Uno cuando no te mueras de cansancio. Ve a

tu cama y descansa un poco. Has tenido un día difícil -.
Beth se quedó dónde estaba, su mente dándole vueltas a todo. En verdad,

ella sabía que lo que dijo era verdad. Ella había cambiado mucho en los últimos
diez años. Antes de eso ella había sido una -unidad herida-: enojada,
amargada, resentida. . . Ella había sentido que la vida la había pateado en los
dientes, varias veces. . . y lo tenía. Pero ella siguió haciendo eso pataleándose
después. Y luego, hace diez años, habían estado limpiando un nido de
delincuentes y se habían topado con un perro terriblemente maltratado. Medio
muerto de hambre, quemado, golpeado y torturado de maneras que ni
siquiera podía adivinar por los renegados de la casa, la pobre bestia había
estado a las puertas de la muerte. También había estado aterrorizado,
gruñendo y mordiendo ferozmente, sin dejar a ninguno de ellos que se
acercara a él.
Decidiendo que estaba más allá de ayudar, uno de los otros cazadores
había tenido la intención de dispararle, pero Beth había intervenido. A día de
hoy no podía decir por qué exactamente, pero ella lo miró a los ojos y algo la
llamó. Tal vez se había reconocido a sí misma mirando hacia atrás: la joven
aterrorizada desde que era niña. Había estado mirando el mundo con sus
propios ojos. En cualquier caso, ella le había ofrecido parte de su almuerzo,
hablándole en voz baja todo el tiempo. Había requerido mucha paciencia y
persuasión, pero finalmente ella consiguió que el perro comiera. Beth no había
intentado tocarlo ni acercarse demasiado: había sido demasiado asustadizo
para eso, y ella había entendido. Hubo momentos en su vida en que ella no
había confiado en que nadie se acercara demasiado o la tocara a ella tampoco.
Así que lo había dejado para comer y había vuelto a trabajar, ayudando con
la limpieza ahora que los renegados del nido habían sido detenidos.
Al principio, el perro se había quedado donde estaba y la siguió con la

mirada. Pero cuando ella había caminado por el costado del edificio, él la había
seguido, arrastrándose lo suficiente a la vuelta de la esquina como para poder
verla de nuevo. Ella lo había notado, pero lo ignoró, y simplemente se fue a
hacer su trabajo. Pero cuando él la siguió de nuevo la próxima vez que se
alejó de su vista, ella comenzó a hablar con él mientras trabajaba.
123
En verdad, Beth no podía recordar lo que le había dicho, en realidad,

excepto que ella le había dicho que iba a llamarlo Ruff porque ladraba y gruñía
cada vez que alguien se acercaba demasiado, y porque estaba en tan mal
forma. Cuando terminaron la limpieza y ella y Dree se dirigieron a su vehículo,
Ruff había reducido la distancia que mantenían entre ellas a dos o tres pies.
Los siguió al SUV y cuando ella abrió la puerta de atrás, dudó un momento
antes de entrar.
Beth lo había llevado a su casa y lo había alimentado de nuevo, pero le

había permitido la distancia que quería. Luego se había ido a la cama y se
había quedado dormida cuando lo sintió saltar sobre los pies de la cama. Ella
casi le había dicho que bajara. La pobre bestia estaba llena de suciedad y
sangre. Pero al final lo dejo estar. Cuando se despertó fue para encontrarlo
acurrucado contra ella en la cama. Había dejado que lo acariciara y lo bañara,
y después de volver a comer había ido dócilmente con ella al veterinario.
En muy poco tiempo, Ruff había sido un perro diferente por completo. Un
bello boxeador estadounidense, se había vuelto fuerte y saludable y se había
convertido en un compañero afectuoso, alegre y leal. Había crecido en
confianza y había perdido cualquier atisbo de nerviosismo. Era como si el
abuso nunca hubiera sucedido. Lo dejó ir y siguió, disfrutando de su vida con
ella. Beth se sorprendió. El veterinario no. Él había dicho que los animales
eran las criaturas más inteligentes, que vivían en el ahora y que no
arrastraban el equipaje junto con ellos a lo largo de la vida. Ruff lo tenía bien
ahora y lo estaba disfrutando.
Beth había aprendido de Ruff. Tenía casi ciento sesenta y cinco años en ese
punto, y había arrastrado la miseria de su vida mortal con ella durante los
últimos ciento quince años desde que se convirtió. Pero había decidido ser
como Ruff, dejar ese pasado atrás y seguir sin él. Le había tomado un poco
más de tiempo y esfuerzo que Ruff. Beth se había resbalado un par de veces,
y otra vez recogió el equipaje que estaba tan acostumbrada a llevar, pero
finalmente logró colocarlo y dejarlo así para que se convirtiera en parte de su
pasado y permaneciera allí donde pertenecía. Hacer eso había cambiado
tremendamente la vida de Beth. Su ira y amargura se habían evaporado,
había empezado a disfrutar más de la vida, y se había convertido en la persona
que sospechaba que siempre debía ser.
124
Entonces sí, Beth había cambiado. Aparentemente no había pasado

desapercibido para Scotty, y eso a su vez había cambiado su comportamiento
hacia ella. Interesante.
Respirando lentamente, Beth finalmente asintió y simplemente dijo: -Bien.

Iré a la cama. Sola y sin guardia -, agregó con firmeza, y cuando él abrió la
boca sobre lo que sospechaba iba a ser una protesta, ella le recordó:- Yo soy
la que está a cargo de esta misión. Tú y Donny son mi respaldo, así que sé
que me escucharás cuando te digo que no pasarás la noche en mi habitación
protegiéndome como a un niño indefenso. ¿Entendido?-
La boca de Scotty se cerró de golpe, pero él asintió con rigidez.
-Bien-. Girando, ella salió de la cocina con un silencio, -buen sueño-.
125
Capítulo Ocho
Beth empujó la puerta de la salida de emergencia y se encontró en el

callejón de nuevo. El golpecito del sonido de tacones altos atrajo su mirada
hacia la mujer que lloraba justo cuando de repente se detuvo y se dejó caer
en cuclillas delante de los cubos de basura. Beth la miró y luego desvió la
mirada hacia la figura que estaba de pie, escondida en las sombras
proyectadas por los cubos. Entrecerrando los ojos, intentó atravesar la
oscuridad y ver mejor a la persona que esperaba atacarla, pero lo único que
pudo distinguir fue la figura de alguien alto en un traje.
-¡Castañas! ¡Todo, o un centavo, un puntaje!
Sobresaltada, Beth se volvió al oír ese grito y miró por el callejón en la otra
dirección. Sus ojos se agrandaron, y por un momento pensó que el callejón
ardía en el otro extremo. Sin embargo, aunque tuvo la idea, de repente se
encontró en medio de tanta luz y calor, y vio que lo que ella había pensado
que era un incendio era en realidad cientos de luces saliendo de los puestos
que bordeaban ambos lados del camino. Cada puesto contenía al menos una
y a veces dos luces para iluminar las mercancías. Algunos tenían velas,
mientras que otros tenían la llama humeante de las lámparas de grasa
anticuadas. Juntos, sin embargo, todos trabajaron para iluminar toda el área
de modo que quedaron casi deslumbrados por los colores que la rodeaban.
Aquí un chorrito de manzanas rojas, repollo morado junto a un puesto de
cebollas amarillas, y luego un puesto de carnicero con trozos de carne apilados
detrás de un carnicero que caminaba de un lado a otro, afilando su cuchillo
sobre un acero que colgaba de su cintura .
Era sábado por la noche en el mercado de Tottenham Court, cuando estaba

tan lleno que apenas podías moverte. Los olores eran abrumadores y los
ruidos. . .
-¡Ahora es tu tiempo! ¡Un medio cuadernillo de papel por un centavo!
-¡Una libra de uvas dos peniques!-
126
-¡Escógelos baratos aquí! ¡Tres hinchadores de Yarmouth por un centavo!
-¡Buenos rojizos, muchos centavos!-
El estruendo fue increíble y algo que Beth había olvidado.
Sintió un tirón en el largo vestido victoriano azul que llevaba ahora, y miró
a una niña de unos cinco o seis años con una pesada canasta en la mano.
-¿Nueces, señorita? Dieciséis por un centavo, -dijo la niña, levantando su

canasta para que Beth la viera mejor.
Al notar su sonrisa de esperanza y sus dedos manchados de marrón por

las nueces, Beth se dio cuenta de que tenía un bolsillo o un bolso con
monedas. La niña le recordaba a su hermanita y compraría hasta el último de
nogal si pudiera.
-Aquí, muchacha-.
Beth miró a su alrededor, sus ojos se abrieron de par en par cuando vio a
Scotty a su lado, vestido con un plaid tradicional. Mientras lo miraba, le
entregó varias monedas a la niña, pero apartó la canasta que luego le mostró
felizmente.
Scotty negó con la cabeza y dijo amablemente: -Las monedas son para ti,
muchacha-. Conserva tus nueces -.
-Gracias, m'laird. Gracias. -La niña se alejó corriendo como si temiera

cambiar de opinión.
-Eso fue amable-, dijo Beth en voz baja, para nada sorprendida de
encontrarlo aquí. Sus sueños siempre incluían a Scotty, y los había tenido
desde que lo conoció hace ciento veinticinco años.
Girando, ella dejó que su mirada recorriera los puestos y mirase a la gente.
Aquí era donde ella había estado más feliz en su vida, en el mercado con su
madre y sus hermanas.
127
-El mercado de los sábados por la noche en Tottenham Court-, murmuró

Scotty, mirando a su alrededor.
-¿Lo conoces?-, Preguntó con sorpresa.
-O aye. He tenido un hogar en Londres desde el siglo diecisiete -, murmuró.
Beth frunció el ceño, insegura de si eso era cierto, o simplemente algo que
había soñado. Ella supuso que no importaba. Si era cierto o no, a ella le
gustaba que él conociera esta parte de su vida, aunque solo fuera en su sueño.
-Me encantó el mercado-, murmuró Beth, comenzando a caminar por los

puestos. -Siempre fue ruidoso, emocionante y colorido. Parecía tener siempre
una sensación similar -.
-Sí-, Scotty estuvo de acuerdo, y luego la tomó del brazo y la atrajo hacia
sí cuando un brusco chasquido cortó el aire. Pero se relajó cuando se dio
cuenta de que era solo la gorra de percusión de algunos chicos que disparaban
a los blancos por las nueces.
-¡Sé puntual! ¡Sé puntual! ¡El señor Fredericks está a punto de cantar Knife
Grinder! -Un hombre alto y delgado salió disparado a su lado al pasar.
-Había olvidado lo ruidoso que siempre era el mercado-, dijo Scotty con
una sonrisa irónica, y Beth se sorprendió de nuevo de que estuviera
expresando sus propios pensamientos en voz alta. Pero entonces, ¿qué más
diría? Este era su sueño, después de todo.
-Mmm, fresas,- Beth murmuró de repente cuando las vio en el siguiente

puesto. Sonriéndole a Scotty, admitió: -Siempre me gustaron las fresas. Ellas
eran mis favoritas cuando era un niña-.
-¿Pero ya no?-, Preguntó.
Beth hizo una mueca. -Hoy en día los recogen en verde y los envían a las
tiendas, y no son tan dulces y jugosas cuando los compras. A menos que los
encuentres en un puesto callejero o crees el tuyo propio -, dijo con una mueca.
-En aquel entonces siempre eran rojas, maduras, dulces y jugosas-. Se rió
128
entre dientes y agregó: -Por supuesto que venían cuando era temporada y
que eran demasiado caras, así que nunca las tuvimos de todos modos-.
-Entonces, ¿cómo sabes que las amabas?-, Preguntó con diversión.
-Solía seguir al señor Badham cuando llevaba sus fresas al establo con la
esperanza de que una o dos pudieran caer al suelo-, explicó.
-¿Y lo hicieron?-, Preguntó con una sonrisa.
-Oh, sí, una o dos veces-, dijo Beth asintiendo. -Y las agarraba y las metía
en mi boca lo más rápido que podía-. Eran deliciosas, incluso con los trozos
de tierra que a veces les caía en el otoño -.
Algo parpadeó en su rostro, no estaba segura de qué, pero luego Scotty de

repente la condujo al puesto de fresas y arrojó una moneda al señor Badham
antes de tomar un cuarto de mimbre de las bayas rojas maduras. Dirigiéndose
a Beth, sacó una, la examinó brevemente y luego asintió con la cabeza y la
sostuvo en alto.
-Libre de tierra-, le aseguró solemnemente. -Abre la boca-.
Beth sonrió con incertidumbre, sin saber por qué estaba sonrojada, pero
podía sentir el calor en sus mejillas. Nerviosa, trató de quitarle la pequeña
fruta en lugar de abrir su boca, pero inmediatamente sacó la fresa de su
alcance.
-Tuh uh-, dijo, sacudiendo la cabeza. -Abre.-
Beth se mordió el labio brevemente, pero luego, diligentemente, abrió la

boca y lo vio acercar la ofrenda hasta que pudo morderla. La baya era tan
rolliza, dulce y jugosa como recordaba de aquellos días, y Beth cerró los ojos
con un gemido mientras masticaba y se tragaba lo que había mordido. Pero
luego sus ojos se abrieron con sorpresa cuando Scotty de repente le lamió el
labio inferior, llevándose el poco de jugo allí.
-Delicioso-, acordó roncamente, y luego arrojó el cesto de bayas a un lado,

la tomó en sus brazos y la besó.
129
Sobresaltada, Beth no se movió al principio. Esto simplemente no era como

ella. Incluso en un sueño ella nunca comenzaba nada en el medio del mercado.
A pesar de su historia, tenía cierto sentido de decoro que su madre había
tocado en ella. Las demostraciones públicas de lujuria en el medio del mercado
no parecían adecuadas, y no había dudas sobre la lujuria en ese momento.
Mientras que ella podía estar quieta y dócil bajo su atención, el beso era
devastador, la boca de Scotty trabajando sobre la suya, su lengua
deslizándose hacia afuera para empujar entre sus labios y agitar sus deseos.
Cuando sus manos comenzaron a moverse, Beth intentó protestar, pero

fue difícil con su boca cubriendo la de ella. Una de sus manos sostuvo su
cabeza en su lugar mientras la besaba, mientras que la otra se dejó caer para
ahuecar su trasero a través de su vestido y levantarla un poco, incluso
mientras la impulsaba hacia adelante hasta que sus cuerpos se frotaran el uno
contra el otro.
Jadeando, Beth logró romper su beso y mirar tímidamente alrededor, solo

para parpadear sorprendida cuando vio que el mercado ya no estaba. Estaban
ahora en un gran dormitorio iluminado solo por las llamas que crepitaban en
una chimenea en la pared contigua a ellos, y estaban parados al lado de una
cama con cortinas y sábanas de seda en verde bosque. Estaban solos.
Eso fue todo lo que Beth realmente notó. En el momento en que rompió el
beso, Scotty comenzó a mordisquearle la oreja y el cuello, y su cuerpo
comenzó a temblar.
Beth supo de inmediato que este iba a ser uno de los golpeadores de rodilla.
Eso era lo que a ella le gustaba llamar sueños que parecían tan reales que en
realidad podía saborear la sal en su piel y sentir el calor de su cuerpo. Esos
eran los sueños más raros que tenía sobre Scotty, pero también eran los más
poderosos, por lo que se despertaba con su cuerpo sudado, saciado y todavía
temblando por el placer que le había dado su amante de los sueños.
Era consciente de que Scotty había empezado a trabajar en las ataduras

de su vestido. Beth no intentó detener sus ansiosas manos, pero cuando le
mordió el lóbulo de la oreja, ella giró la cabeza para poder besarlo de nuevo.
Esta vez, ella le devolvió el beso con toda la pasión que le faltaba en el
130
mercado. Ella también dejó vagar sus propias manos, deslizándolas sobre su
duro y ancho cofre, y luego punteó el alfiler que sujetaba el plaid en su lugar.
Se deshizo como por arte de magia, y el material inmediatamente se deslizó
hasta el suelo, dejándolo parado con una camisa de lino blanco que apenas
cubría las joyas de su familia.
Beth acababa de tomar nota de eso cuando su vestido también cayó para
juntarse en el piso. Scotty dio un paso atrás para examinarla, y bajó la vista
para ver que llevaba una blusa ajustada blanco y bragas, así como medias y
ligas. Se preguntó brevemente de dónde habían venido esos y luego Scotty
gruñó, -Hermoso-.
Beth cambió su mirada hacia él. Él estaba sonriendo cálidamente.
-Me decoré la habitación pensando en ti. Pensé que este color le vendría
bien a tu piel de alabastro y cabello rojo. Eres como el fuego y el hielo en un
bosque -.
Los ojos de Beth se abrieron con asombro. Ella nunca había sido del tipo
florido, así que no tenía idea de dónde habían venido esas palabras. Pero a
ella le gustaban, decidió, y se inclinó para encontrarlo y mostrarle cuánto.
Solo en el momento en que sus dedos encontraron la dureza que ella había
sabido que estaría esperando debajo de la camisa de lino, Scotty la tomó de
la mano y la quitó de inmediato.
-No-, gruñó, cogiendo ambas manos en una de las suyas y levantándolas

sobre su cabeza mientras la empujaba hacia atrás contra una de las columnas
de la cama. Sosteniéndola allí con su cuerpo, se encontró con su mirada y dijo
con firmeza: -No soy un cliente para ser complacido. Te complaceré -.
La confusión nubló su mente de nuevo al escuchar las palabras, porque

Beth estaba bastante segura de que no habían salido de ella. De hecho, fueron
algo hirientes, tal vez por la ira que brilló en sus ojos que casi podría haber
sido asco. Aparte de eso, Scotty nunca antes había hablado en sus sueños. Él
siempre había sido más un hacedor que un hablador. Pero por lo general, su
boca estaba muy ocupada con otras cosas, pensó Beth, y cambió bruscamente
su atención hacia él mientras la besaba de nuevo.
131
Todavía un poco herida por sus palabras, al principio Beth tardó en besarlo.
Pero cuando su lengua se metió en su boca y su mano libre se deslizó por su
costado y luego amasando un pecho a través de su blusa, su cuerpo respondió
como los perros de Pavlov, y ella no tardó en suspirar y jadear por turnos
mientras la azotaba con la lengua. Sintió que su mano se movía para encontrar
la parte superior de su blusa, pero todavía se sobresaltó cuando tiró de él,
obligándolo a liberar un seno. Cuando interrumpió el beso para bajar la boca
y reclamar el pezón que había liberado, ella deslizó sus manos en su cabello
y ahuecó su cabeza mientras él amamantaba, su atención completamente en
las sensaciones que él estaba removiendo en ella. Sensaciones que solo se
magnificaron cuando deslizó una pierna entre las suyas y la movió hacia arriba
hasta que su muslo la frotó donde estaba creciendo su excitación.
Cerrando los ojos, Beth se mordió el labio y se entregó a la necesidad que

crecía en ella. Sin siquiera darse cuenta, comenzó a mover sus caderas,
montando su muslo. Pero luego su mano libre se deslizó bajo la cintura de sus
bragas y se deslizó hacia abajo para ahondar entre sus muslos, y Beth gritó,
su cuerpo se sacudió.
Dejando que su pezón se le escapara de la boca, Scotty se enderezó y besó

su cuello, murmurando, -¿Te gusta eso?- Pasó los dedos suavemente por su
piel húmeda antes de detenerse para rodear el centro de su excitación. -¿Te
gusta?-
-Sí,- Beth quedó sin aliento, montando su mano ahora.
-Quiero probarte. ¿te gustaría eso? -Gruñó, mordiendo su oreja.
-Oh, Dios-, gimió Beth por las palabras y por la sensación de su dedo
presionándola incluso mientras su pulgar seguía acariciándola. Ella empujó
hacia abajo en la intrusión y luego se quedó sin aliento con decepción cuando
retiró sus hábiles dedos. Solo para jadear de nuevo cuando de repente se
arrodilló ante ella.
Al darse cuenta de que sus ligas le impedirían quitarse las bragas, Beth
comenzó a bajar sus manos libres para ayudar a quitárselas, pero luego se
puso rígida cuando Scotty le agarró las bragas por la cintura. Mientras ella
miraba con asombro, él los abrió de par en par en lugar de molestarse en
132
quitarle sus ligas y sus tiras para quitárselas. Fue una acción rápida y violenta,
y se realizó fácilmente, aunque una parte de su cerebro argumentaba que no
debería haber sido manejada tan fácilmente. Beth en realidad tuvo que
recordarse a sí misma que era un sueño. Todo se sentía tan malditamente
real.
-¡Oh!-, Se quedó sin aliento cuando Scotty repentinamente la agarró por

la cintura y se volvió para tirarla en la cama. Apenas había rebotado una vez
sobre el colchón de plumas antes de atraparla debajo de las rodillas y
arrastrarla hacia abajo sobre las sábanas de seda hasta que su trasero estaba
en el borde de la cama. Cuando se dejó caer para arrodillarse en el suelo y
enterró la cara entre sus piernas abiertas, Beth se quedó sin aliento y medio
se incorporó en estado de shock, solo para estrellarse y gritar mientras su
lengua raspaba la tierna carne allí.
Mientras ella todavía estaba medio levantada, Scotty extendió una mano
para apretar el pecho que había liberado antes, y luego jugueteó con el pezón
mientras la lamía.
Gimiendo, Beth cubrió su mano con una de las suyas, pero colocó la otra
en la cama para ayudarse a mantenerse erguida mientras temblaba y se
retorcía bajo su asalto. Cuando él agregó sus dedos a la mezcla y comenzó a
empujar una dentro y fuera de ella mientras lamía y mordisqueaba en el
centro de su disfrute, Beth gritó y cayó hacia atrás para permanecer tendida.
Su cuerpo se retorcía, sus piernas se cerraban y se desbloqueaban alrededor
de su cabeza y sus manos se enredaban en las sábanas mientras luchaba por
alcanzar ese pináculo al que él la urgía. También era consciente de que estaba
haciendo los sonidos más graciosos, gemidos profundos y gemidos intensos
intercalados con ella llorando su nombre con voz suplicante. . . y a ella no le
importó.
Y luego su cuerpo se tensó por un momento antes de que todo explotara,

y Beth comenzó a estremecerse y casi convulsionarse cuando encontró su
placer.
133
Scotty se liberó de entre sus piernas y se unió a ella en la cama. Él la tomó

en sus brazos y los movió hacia la cama, y luego simplemente la sostuvo hasta
que su respiración y ritmo cardíaco se calmaron.
-Gracias-, susurró Beth, acariciando su pecho. -Puedo...
Su pregunta murió cuando Scotty la atrapó por debajo de la barbilla y le

levantó la cara para besarla. Comenzó dulce y relajante, pero pronto se volvió
más exigente, y sus manos comenzaron a moverse sobre ella una vez más.
Ella estaba gimiendo de nuevo cuando Scotty la puso sobre su espalda y la
cubrió. Apoyando su propio peso con los brazos, se inmovilizó contra ella
mientras empujaba su lengua en su boca.
Gimiendo en respuesta, Beth separó sus piernas para él y levantó sus

rodillas para poder apoyar sus pies sobre la superficie de la cama. Scotty
respondió a la invitación y se metió dentro de ella, y todo el cuerpo de Beth
respondió, con toda la fuerza de su hambre corriendo hacia atrás como si
nunca hubiera estado saciado.
Gritando su nombre, ella se aferró a sus hombros y levantó sus caderas

para encontrarse con él, instándolo hasta que se puso rígido y gritó cuando
encontró su propio placer. Beth sabía que ese no sería el final, nunca lo era
en estos sueños más intensos, así que no se sorprendió cuando él se levantó
y se arrodilló entre sus piernas y la instó a darse la vuelta. Ella se sentó de
inmediato, pero luego se puso de rodillas frente a él y se echó hacia atrás,
logrando atrapar su cadera y empujarlo más cerca. Gruñendo, Scotty avanzó
sobre sus rodillas, sus piernas enmarcando las suyas mientras su pecho se
encontraba con su espalda. Luego deslizó sus manos alrededor de su cintura
y hacia arriba sobre su estómago para ahuecar sus pechos.
Beth gimió y se arqueó contra él mientras él pesaba y apretaba sus pechos,

moviendo las caderas y frotando su trasero contra la dureza entre ellos. Scotty
le mordisqueó la oreja y le besó el cuello, pero cuando comenzó a juguetear
con sus pezones, ella giró su cabeza en busca de su boca. La besó
bruscamente, y luego dejó caer una mano de su pecho para deslizarse entre
sus piernas.
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Beth gritó en su boca, sus caderas moviéndose en su toque, y luego no

pudo soportarlo más, y ella rompió el beso y se dejó caer sobre sus manos y
rodillas. Abrazándola por las caderas, Scotty comenzó de inmediato a hacerlo.
. . lamer su cara?
Jadeando en estado de shock, Beth abrió los ojos y miró boquiabierta a la

gran bestia negra que estaba de pie junto a ella en la cama, jadeando
alegremente.
-Que-?-
-¡Chico! ¡Abajo!-
Beth miró hacia la puerta cuando Matías la abrió aún más y corrió para
apresurarse alrededor de la cama.
-¡Lo siento! Lo siento. Estaba revisándote y él se deslizó a mi lado. Chico,

ven aquí, -siseó, agarrando el collar del Doberman y cayendo sobre la cama
cuando un segundo perro se apresuró a unirse a la diversión y lo hizo tropezar,
luego procedió a trepar sobre él y lamerle la parte superior de la espalda. La
voz de Matías estaba exasperada mientras enterraba su rostro en la cama y
murmuraba, -No, Piper. Malo.-
Riéndose suavemente cuando Chico se movió para dejarla caer sobre sus
piernas para que él también pudiera alcanzar a su maestro, Beth se sentó
para mover sus piernas fuera del camino de ser pisoteada por el perro
emocionado. Luego se reclinó contra la cabecera y simplemente observó como
ambos perros descendían sobre su primo, lamiendo sus brazos, sus piernas,
su cabello. . .
-Amo a mis perros-, dijo Matías secamente, su voz amortiguada por las
mantas. Ambos Doberman inmediatamente cambiaron su atención
emocionada a su cara, tratando de llegar a las partes que había enterrado en
las mantas.
-Son dulces-, dijo Beth con diversión.
135
-Hmm-. No parecía estar convencido. Empujando al primero y luego al otro,

luchó por ponerse de pie. En el momento en que volvió a estar de pie y no
pudieron alcanzar su rostro, Chico y Piper se volvieron hacia ella. Chillando,
Beth inmediatamente tiró de la manta defensivamente sobre su cabeza para
evitar los húmedos besos. Eso solo pareció excitar a los perros aún más, y
comenzaron a tratar de abrirse camino debajo de la manta con ella.
Dándose por vencida, Beth arrojó la manta a un lado, agarró al primer

perro por las orejas y comenzó a frotarlas mientras besaba la parte superior
de su cabeza y murmuraba: -Ahora te tengo a ti-. Eres todo mío. Te tengo
ahora.-
-Le gustas-, dijo Matías con diversión mientras Chico se calmaba y

disfrutaba el masaje en el oído. -Los dos lo hacen-, agregó cuando Piper se
sentó junto a ella en la cama y apoyó la cabeza en su regazo.
Sonriendo, Beth soltó una de las orejas de Chico y alargó la mano para
acariciar detrás de una de Piper. Cuando Chico se acostó junto a ella también,
ella continuó acariciándolos, pero miró a Matías y le preguntó: -¿Por qué me
estás controlando? Sabías que mi brazo sanaría lo suficiente -.
-Hmm.- Matías sonrió y se instaló en la cama junto a ella. Mientras

acariciaba distraídamente a Piper, dijo: -Bueno, temí que estuvieras siendo
atacado de nuevo-.
-¿Atacada?-, Preguntó con sorpresa.
-Hmm-. Sonriendo, explicó: -Estabas gimiendo, llorando, gruñendo y

gritando. Fue muy alarmante. Estaba seguro de que estabas siendo torturada
hasta la muerte, o estabas haciendo el amor loco y apasionado con alguien.
Pero como Donny está despierto, Scotty estaba en su cama haciendo los
mismos sonidos, y ahora puedo ver que no había nadie en tu habitación y
mucho menos en tu cama contigo, solo puedo suponer que fue un sueño. . .
un sueño sexual compartido -, agregó Matías con una sonrisa maliciosa.
-¿Qué?- Beth graznó, sentándose derecha.
136
-Si. Sabía que había algo entre tú y Scotty -, agregó con satisfacción y
luego preguntó:- ¿Cómo fue? ¿Está tan caliente como dicen? Sonaba caliente
-.
-No hay nada entre Scotty y yo-, protestó Beth, haciendo caso omiso de
sus otras preguntas.
-Oh, chica, ¿qué tan estúpido crees que soy?-, Preguntó con incredulidad.
-Aparentemente muy estúpido ya que no hay nada entre Scotty y yo-,

insistió.
-¿En serio?- Matías alzó las cejas con arrogancia. -Y sin embargo, estaba
preocupado por ti anoche después de que te lastimasen-.
Beth resopló ante el reclamo. -Probablemente se preocupe por todos de

esa manera. El hombre dirige los Cazadores de Renegados en el Reino Unido.
Es su trabajo preocuparse por los cazadores -.
-Beth, en serio-, dijo Matías frunciendo el ceño. -Te lo ruego. ¿Debes saber
que él es su compañero de vida, verdad? Está mostrando todas las señales -,
le dijo y luego contó:- Uno, puedo leer su mente. Él es mucho más viejo que
yo y no debería poder, pero puedo. Dos, él está comiendo. Se comió toda una
pizza anoche solo. Y él también está bebiendo. Le di un refresco con su pizza
y él se lo bebió todo -.
-Sí, está comiendo y bebiendo, y probablemente se pueda leer fácilmente-

, admitió. -Y sí, conoció a su compañera de vida. Pero no soy yo, primo -.
-¿Por qué te molestas en mentirme?-, Preguntó Matías con exasperación.

-Estabas aquí teniendo el sueño compartido con él. Estabas suplicando,
gimiendo y gritando: -Scotty, oh, Scotty-. Imitó lo que supuso debía ser su
voz con un ridículo falsete. -Y Scotty estaba en el pasillo haciendo lo mismo,
pero gritando, '¡Beth! ¡Dios mío, Beth! -
-¿Él lo hacía?-, Preguntó con sorpresa.
-Sí-, dijo Matías con firmeza.
137
Beth frunció el ceño, pero negó con la cabeza. -No pudo haber sido así. Él
ya tiene una compañera de vida. Él simplemente no la ha reclamado -.
-Sí. . . Tu-, dijo Matías con satisfacción.
-No. Scotty le dijo a Donny ...
-Y te digo que puedo leer su mente. ¿No lo mencioné? -, Preguntó con

irritación, y luego continuó:- Y anoche, cuando estabas sufriendo, sus
pensamientos estaban en un alboroto. Él entro en pánico para aliviarlo por ti.
También le preocupaba más que debemos cuidarte bien porque no perdería a
su compañero de vida. Esos fueron sus pensamientos. -No perderé a mi
compañero de vida-, dijo Matías con énfasis y luego sonrió con aire de
suficiencia. -Tú. Eres esta compañera de vida -.
-¿Pero cómo puede ser eso?-, Preguntó con confusión. -Quiero decir, conocí
al hombre hace más de cien años. ¿Cómo podría él no ser mi compañero de
vida en aquel entonces y luego, de repente, ser mi compañero de vida ahora?
¿No habría tenido que ser mi compañero de vida desde el principio?
Matías frunció los labios y consideró la pregunta. -Quizás lo fue-.
-¿Qué?- Beth lo miró con sorpresa.
-Bueno, ha gastado una gran cantidad de energía a través de los años

tratando de evitar que seas un cazador y luego tratando de mantenerte
alejado de cacerías peligrosas-, señaló. -Y anoche leí en su mente que ha
tenido a alguien vigilándote desde poco después de que te salvó de Jamieson-
.
-¿Qué?- Ella repitió, indignada.
Matías asintió. -Sí, estaba pensando en eso anoche. Era alguien llamado
Magnus, y lo recordó de vuelta a Inglaterra cuando decidió volar a Canadá,
pero pensaba que debería volver a contactarlo después del ataque de la noche
anterior.
-Hijo de ... no puedo creer que haya tenido a alguien mirándome todo este
tiempo-, dijo Beth sombríamente. -¿Cómo no me di cuenta?-
138
-Te estás perdiendo el punto, chica-, dijo Matías con exasperación. -

¿Porque él haría eso? ¿Por qué tenía alguien que te cuidaba incluso en ese
momento? -, Preguntó, y luego respondió:- Debe haber sabido desde el
principio que eras su compañera de vida -.
Beth miró a su primo sin comprender mientras todo lo que había dicho
describió un círculo lentamente dentro de su cabeza. Scotty le había puesto
un guardaespaldas. Él había estado cuidando de ella. Estaba comiendo y
leyendo fácilmente porque había encontrado a su compañero de vida. Y los
sueños . . Beth frunció el ceño. ¿Compartieron sueños? Se decía que los
compañeros de vida los tenían cuando estaban cerca uno del otro. . . pero
Scotty había jugado en la mayoría de sus sueños húmedos desde que lo
conoció. Incluso los que tenía cuando estaban en diferentes continentes.
Aunque, pensó de repente, siempre habían sido más poderosos cuando

había aparecido en España, y ahora aquí. Beth había asumido que era porque
estaba en la escena y grande como la vida. Ahora se dio cuenta de que a
menudo se quedaba en una casa o en un hotel cerca de donde vivía. Entonces
los sueños habían sido mucho más poderosos, más reales. Ella había podido
olerlo, y tocarlo en sus sueños había sentido que lo estaba tocando en la vida
real. . . como el sueño de esta noche, pensó con el ceño fruncido.
-Francamente, estoy sorprendido de que no te hayas dado cuenta tú

misma-, agregó Matías.
Beth frunció el ceño. -¿Como se supone que iba a saberlo? Era un nuevo
turno cuando lo conocí. Solo habían pasado dos semanas desde que me
volvieron. No podía leer a nadie, así que no poder leerlo no significaba nada
para mí. Y yo todavía estaba comiendo en ese entonces. Y. . . bueno, él es un
hombre apuesto. Solo asumí que estaba soñando con él porque era un
bombón -.
-Todo es cierto-, decidió Matías después de un momento de consideración.

-Entonces, aceptaré que no sabías, pero definitivamente debe haberlo sabido-
.
Beth se mordió el labio, reacia a creer que Scotty lo había sabido todo este
tiempo y que no la había reclamado. ¿Cuánto tienes que odiar a alguien para
139
evitar pasar a reclamarlos como posible compañero de vida? ¿La única cosa
que todos los inmortales ansiaban y buscaban? ¿Y por qué iban a ser
compañeros de vida cuando la odiaba?
-Tal vez no estaba seguro-, sugirió con esperanza.
-Beth-, dijo Matías pesadamente. -Scotty no es un idiota. Él conoce los

signos de encontrarse con un compañero de vida. El no poder leerlo solo le
habría dicho que eso es lo que eres -.
-¿No puede leerme?-, Preguntó con curiosidad. -¿Como sabes eso?-
-Porque él no sabía que sabías que él interfirió en que te convirtieras en

cazador y en algunos de los trabajos en los que has estado-, explicó Matías. -
Si él pudiera leerlo, lo sabría. Pero no lo hizo y se sorprendió e incluso estaba
consternado cuando le dije que sí lo sabias -.
Beth simplemente gruñó al oír eso. Todavía le molestaba pensar en la

forma en que él había interferido en que ella fuera una Ejecutor a través de
los años.
-Entonces, él debe saber-, decidió Matías, y luego frunció el ceño y dijo: -

Pero si es así, ¿por qué no te ha reclamado? La mayoría de los inmortales te
habría reclamado de inmediato, pero no lo ha hecho -.
Cuando miró hacia ella en cuestión, Beth bajó la cabeza y se concentró en

acariciar a Chico cuando finalmente cedió ante la verdad. Scotty sabía que
eran compañeros de vida desde hacía más de un siglo y no hizo nada al
respecto. Solo había una razón por la que podía pensar en eso, y era simple
y obvio.
-Si tuviera que adivinar, diría que no le gusto-, dijo en voz baja.
-¿Qué?- Matías negó con la cabeza y sopló una frambuesa. -¡Imposible!

¡Eres hermosa, encantadora, fuerte e inteligente! ¡Eres una diosa entre las
mujeres!
140
-Y sin embargo, él no me quiere-, dijo Beth con cansancio. -Él no me ha

reclamado y, por lo general, al menos hasta esta visita, ha sido frío como una
cerda de bruja-.
-No he visto esta ola fría-, le aseguró Matías solemnemente. -De hecho,
diría por las miradas que le he visto darle que la teta de la bruja está en
llamas-.
-Sí, bueno, eso es solo esta vez-, le aseguró. -En el pasado, me trató como
si tuviera la peste. Incluso quiso que mi mente se borrara en un tres contra
uno -.
-¿Qué?- Los ojos de Matías se abrieron con incredulidad y ella no podía

culparlo. Un tres contra uno era cuando tres inmortales trabajaron juntos para
invadir y erradicar los recuerdos de otros inmortales. Borraron cada memoria
una y otra vez para evitar que los nanos las repararan, hasta que el individuo
quedaba tan blanco como una pizarra limpia. Fue una medida drástica,
utilizada como último recurso.
-Sí-, le aseguró Beth con firmeza. -Cuando él y sus hombres nos salvaron
de Jamieson, él se llevó a Dree a un lado y dijo que el Consejo querría que lo
detuviera, pero pensó que me deberían dar el tres contra uno y que me
borraran la mente-, le dijo. -De hecho, si no fuera por Dree, estoy segura de
que lo hubiera hecho. Pero ella se negó a permitirlo y nos llevó en un bote a
España esa misma noche -.
-Gracias a Dios por Drina-, dijo Matías sacudiendo la cabeza. -No puedo
imaginar la vida sin ti en ella como. . . bien como tú.-
-Aparentemente, eso es lo que Scotty hubiera preferido, sin embargo,-

Beth susurró miserablemente.
Matías apretó la boca. -Bueno, atorníllalo a él y a la vaca en la que cabalgó-

. Él no tiene suerte. Te encontraremos otro compañero de vida, y Scotty puede
ir a limpiar la mente de otra persona para tener un pepinillo para un
compañero -.
Los labios de Beth se crisparon ante las palabras. -¿Un pepinillo?-
141
-Bueno, ¿cuál crees que es el resultado de un tres contra uno?-, Preguntó

con gravedad.
Ella sacudió su cabeza. -El marido de Marguerite Argeneau le hizo un tres

contra uno, y estoy segura de que él no borró todos sus recuerdos, dejándola
en vinagre-.
-Entonces ella tiene suerte. Por lo que entiendo, eso es muy difícil de hacer.
Es más fácil simplemente limpiar la memoria por completo, y cuando eso
sucede, la persona ya no es ella misma. Son una tabula rasa. Una pizarra en
blanco. Su personalidad se ha ido. Matías resopló y agregó: -Eso es
probablemente lo que él quería, una pizarra en blanco para convertirse en lo
que quiera-.
-O simplemente una mujer que no fue una prostituta como mortal-, dijo
Beth en voz baja.
Matías la giró bruscamente. -Esa no fue tu elección. No puede culparte por

eso-, dijo con indignación. -¡Tu padre te vendió a esos repugnantes
proveedores de carne! Y a su vez, te vendieron a Danny después de que tu
castidad fue robada-.
-Pero me quedé en el negocio después de que Dree mató a Danny y yo fui

libre-, señaló solemnemente. Matías conocía su historia de vida desde hace
años. Él le había preguntado y ella se lo había dicho. Beth no lo escondió. Los
secretos nunca fueron algo bueno. Tendían a otorgar poder a los demás si
supieran de ellos. Además, ella no estaba avergonzada de su historia. Al
menos, ella no había pensado que lo estaba. Pero ahora se preguntaba si no
debería estarlo.
Suspirando, Beth se reclinó contra la cabecera y cerró los ojos. Era

demasiado temprano en el día para tener que lidiar con esto. ¿Lo era?
Abriendo los ojos, se volvió hacia su primo y preguntó: -¿Qué hora es?-
-Casi las dos en punto-, respondió Matías, y luego arqueó las cejas. -Ya
que estás despierta, ¿puedo llevarte al desayuno?-
-¿Desayuno?- Preguntó ella con interés.
142
-Te alejará de la casa y. . . él -, dijo en tono de disculpa. -Y te dará la

oportunidad de aclarar tu cabeza-.
Beth sonrió torcidamente y se encogió de hombros. -Eso no es necesario,

Matías. Estaré bien. Quiero decir, no soy el que ha estado corriendo consciente
de que somos compañeros de vida todo este tiempo. Pensé que solo tenía las
lujurias por él, así que no me involucré emocionalmente. Seguiré pensando
en él de esa manera -.
-¿Lujuriosas?- Preguntó Matías con diversión.
-Eso es lo que Mary y yo solíamos llamarlo cuando nos atraía un hombre-,

dijo con una pequeña sonrisa que se desvaneció al recordar el destino de su
amiga Mary. Estos últimos diez años desde la llegada de Ruff en su vida, Beth
había practicado la búsqueda del lado positivo de cada evento. Para Mary, se
había dicho a sí misma que al menos su amiga disfrutaba de un par de años
de su jubilación antes de que Jamieson la hubiera matado, que al menos su
muerte había sido rápida. Puede que no parezca mucho, pero Beth sabía que
sí. Ella había visto a muchos mortales morir lentamente durante el siglo
pasado, desvaneciéndose, sufriendo terriblemente durante un largo período
de tiempo mientras luchaban por vivir una vida que ya no les ofrecía más que
el dolor del cáncer o alguna otra dolencia. Estaba contenta de que Mary no
hubiera tenido que pasar por eso.
-Tomaré los perros y me iré para que puedas vestirte-, dijo Matías y
comenzó a levantarse de la cama, solo para hacer una pausa y darse la vuelta
para abrazarla con fuerza. -Eres una buena mujer, Beth. Si él no puede ver
eso y aceptarte tal como eres, es su pérdida -.
-Gracias-, murmuró, abrazándolo. -Y tú eres el mejor primo que una mujer

podría pedir, Matías. El día en que Dree y su hermano me dieron la bienvenida
a tu familia fue el más afortunado de mi vida -.
Matías la apretó un poco más, y luego la soltó y se levantó.
-Chico, Piper, vamos-, ordenó, dándose unas palmaditas en la cadera

mientras se dirigía a la puerta. Los perros inmediatamente saltaron de la cama
y lo siguieron hacia el pasillo.
143
Capítulo Nueve
En el momento en que la puerta se cerró detrás de Matías y los perros,

Beth arrojó sus mantas a un lado y se levantó también. Pero luego ella
simplemente se quedó allí, momentáneamente abrumada por todo lo que
había aprendido. Ella era una posible compañera de vida para Scotty, pero él
no la quería. ¿Cuán profundo debe ser su odio por dejar pasar la oportunidad
de una compañera de vida solo porque ella era su compañera de vida?
Guau. Ella había vivido cincuenta años como mortal, y solo ciento
veinticinco más como inmortal. Eso no era ni siquiera la cuarta parte de su
vida, pero Beth habría aprovechado la oportunidad de tener una compañera
de vida. Sin embargo, él no la quería a ella.
Por un momento, la ira y el dolor intentaron arrastrarla, pero ella lo apartó

y respiró hondo. Como Matías había dicho, era la pérdida de Scotty. Ella era
una buena mujer, y sería una buena compañera de vida. . . para alguien más.
-Deberían tener sitios de citas para inmortales-, murmuró en voz baja

mientras sacaba un par de jeans nuevos de su bolso y comenzaba a
ponérselos. Tal vez ella comenzaría uno. Ella podría contratar a Marguerite, o
alguien como ella, para entrevistar a todos los inmortales que se unieron y los
unieran.
O tal vez la joven Stephanie, pensó Beth mientras se quitaba la camiseta

demasiado grande y luego agarraba un sujetador de la bolsa y se lo ponía.
Drina dijo que la niña tenía algunas habilidades en esa área. Demonios, podría
contratarlos a los dos y reducir a la mitad el trabajo para cada uno. Y ella
podría llamarlo iHarmony por Inmortal Harmony.
La idea la hizo sonreír mientras se ponía una camiseta limpia, pero Beth
negó con la cabeza. Eso sonaba demasiado como un producto de Apple.
Inmortalmente tuyo, tal vez? Ese no estaba mal. Ella tendría que pensar
sobre eso. En realidad, no sabía por qué alguien más no había pensado en
144
eso. Había tantos inmortales solitarios allí afuera, esperando a un compañero

de vida.
Sacudiendo la cabeza, Beth hurgó en la bolsa que había recogido del baño
en su camino a su habitación la noche anterior y recogió su cinturón de armas
y el pequeño arsenal de armas que había traído con ella. Ella hizo un corto
trabajo de abrochar el cinturón alrededor de su cintura y rápidamente llenando
todos los lugares personalizados. Su espada, cuchillos y un arma de dardos
fueron rápidamente escondidos, y luego se dirigió a la puerta, mentalmente
preparándose para enfrentar a Scotty ahora que sabía que el hombre era
consciente de los sueños que tenía sobre él.
La idea hizo que ella hiciera una mueca. Una cosa era tener fantasías
sexuales y sueños sobre un hombre cuando él no sabía, y otra muy distinta
que él supiera exactamente lo que quería hacerle a puerta cerrada. . . y qué
gritona era.
-Puedes hacer esto-, murmuró Beth en voz baja. -No puedes perder el
tiempo preocupándote por un hombre que se cree mejor que los demás. Solo
trata con él hasta mañana y luego volarás a casa y ya no tendrás que lidiar
con él -.
Con los hombros derechos, ella abrió la puerta y salió de su habitación.
Para alivio de Beth, no había nadie en el pasillo, y ella llegó al baño sin
encontrar a nadie. Continuó la conferencia interna mientras se aliviaba, se
lavó las manos y la cara, y luego se cepilló los dientes y el pelo. Una vez que
no tuvo nada más que hacer, se obligó a sí misma a continuar hacia la cocina.
Beth oyó el murmullo de voces masculinas antes de llegar a la puerta de la

cocina y prepararse para lo que estaba por venir, pero no fue tan difícil como
había esperado. Supuso, de alguna manera, que mientras todo había
cambiado, nada había cambiado en absoluto. Ella siempre se había sentido
atraída por Scotty, y siempre había sabido que él la odiaba o al menos la
menospreciaba. El único factor añadido aquí era que él era consciente de las
salvajes fantasías sexuales que tenía sobre él. Oh bien. Parecía disfrutarlos
también, así que no podía señalar con el dedo, Beth se dijo a sí misma con
firmeza y entró cuando Donny dijo: -Estás bromeando. ¿Eres abogado?
145
-Durante cincuenta años-, dijo Matías asintiendo mientras Beth se acercaba

a la máquina de café.
-¿Por qué estás en la universidad, entonces?-, Preguntó Donny con

confusión.
Matías se encogió de hombros. -Me aburrí y pensé probar algo más-.
-¿Qué estás estudiando?-, Preguntó Donny.
-En este momento estoy tomando cursos generales para poder ver lo que
más me interesa-.
-Hombre-, murmuró Donny. -Pensé que eras como veinte o algo así-.
-Setenta y cinco-, Matías lo corrigió.
-Matías, ¿dónde guardas tus copas?- Preguntó Beth antes de que Donny
pudiera hablar nuevamente. La máquina de café era del tipo bueno y pasado
de moda, donde se hacía una olla entera y no una taza, y la jarra estaba casi
llena. Matías era el único que tenía café, Donny tenía un vaso de agua frente
a él y había una bolsa de sangre vacía frente a Scotty.
-En el armario encima de la cafetera-, dijo Matías amablemente.
-Gracias.- Abrió la puerta del armario, recogió una de las doce o más tazas
y vertió café en ella con un pequeño suspiro.
-Gracias a Dios que estás despierta-, dijo Donny en el silencio. -Tenemos

que salir a desayunar, y luego tenemos que ir de compras si queremos el
almuerzo y la cena-.
-Aquí hay mucha comida-, dijo Beth ligeramente mientras le agregaba

azúcar a su bebida. -Hazte unas tostadas, o un sándwich o algo así-.
-No puedo. No hay pan, -dijo Donny, frunciendo el ceño a Matías. -Toda
esa carne y queso y nada de pan en este lugar-.
-Tina se olvidó de conseguirlo cuando recogió los víveres para mí-, dijo su
primo encogiéndose de hombros, y luego frunció los labios y agregó
146
pensativamente, -Aunque ella puede no haberlo olvidado. Ella está en esa

dieta sin carbohidratos. Evitar el pan podría haber sido deliberado -.
-¿Tina?- Preguntó Beth con una sonrisa. -Pensé que estabas enojado con
Justine-.
-Sí, pero a Justine no le gusta comprar, y Tina sí. Ella es muy dulce.-
-Uh-huh-, Beth dijo y luego preguntó distraídamente, -¿Quién hace la

colada?-
-Nicole. Ella es muy útil con el hierro -.
-¿Limpieza de la casa?-
-Michele-. Él sonrió ampliamente. -Ella usa un traje de mucama francés

cuando lo hace. Después, la recompenso bien -.
-Apuesto que sí,- Beth dijo secamente y negó con la cabeza. -Es bueno
saber que no has cambiado y aún mantienes un harén de mujeres dispuestas-
.
-Yo debo hacerlo. Soy un regalo de Dios para las mujeres -, Matías le
recordó, incluso logrando mantener la cara seria como lo hizo.
Riéndose, Beth recogió su taza y bebió un sorbo antes de preguntar: -

¿Mortimer sabe que tienes mujeres mortales corriendo por la casa de Ejecutor
y haciendo tus tareas por ti?-
-No. Él nunca ha preguntado, así que nunca he dicho -, dijo encogiéndose

de hombros y luego la miró con cautela. -¿Crees que a él no le gustaría?-
-Creo que definitivamente no le gustaría-, le aseguró. -Hay demasiado

riesgo de que uno de ellos pueda ver o escuchar algo que no debería-.
-Nunca dejo que las chicas vengan cuando hay Ejecutores aquí-, le aseguró
Matías. -Simplemente me ayudan a encargarme de las cosas cuando soy el
único presente-.
-Hmm-, dijo Beth dudosamente.
147
Matías la miró con descontento y luego preguntó: -¿Vas a decírselo?-
Beth consideró el asunto brevemente y luego se encogió de hombros. -Si

él no pregunta, no lo contaré-. Matías se estaba relajando cuando agregó: -
Pero si pregunta, lo haré-.
Matías hizo una mueca, pero antes de que pudiera protestar o responder,
Donny se quejó, -Beth, estoy hambriento-.
Dirigió su atención al joven inmortal y alzó las cejas. -Bueno, no tienes que
esperarme. ¿Por qué no fuiste a tomar un desayuno mientras yo estaba
durmiendo?
-No podía salir de la casa-, protestó, como si estuviera sorprendido de que

ella lo sugiriera. -Fuiste atacada anoche. Alguien quiere sacarte de en medio
-.
-Oh, sí-, murmuró Beth en su taza. Suponía que debería haber esperado
que Scotty insistiera en que los tres hombres se quedaran para protegerla,
pero se había distraído tanto con todo lo demás, había olvidado el incidente
en el callejón. Además, no sabía por qué el hombre se molestaría. Él no la
quería, entonces, ¿por qué preocuparse por su bienestar?
Como no quería verse atrapada en esa dolorosa conversación interna otra

vez, Beth suspiró y rechazó la pregunta. Levantando la cabeza, levantó una
ceja en dirección a Matías. -¿No tienes tazas de viaje?-
-Sí-. Sonriendo, se levantó y se dirigió a un armario en el extremo opuesto

de la habitación. Había media docena de tazas en el armario. Escogió un rojo
que le recordó sus pobres zapatos destruidos y se lo llevó, murmurando: -
Parece que tendremos compañía para el desayuno por el que me ofrecí para
llevarte-.
Beth se encogió de hombros mientras se volvía para servir el café en la

taza de viaje. -así es la vida, primo-.
-Sí-, murmuró.
148
Beth enjuagó rápidamente la taza que había usado, rompió la tapa de la

taza de viaje y se volvió para comenzar a cruzar la cocina. -Vamos muchachos.
Parece que el desayuno y las compras están en la agenda antes que cualquier
otra cosa hoy -.
-Mortimer llamó mientras te estabas preparando,- anunció Scotty, y Beth

se congeló y cerró los ojos en una maldición.
-Me olvidé de llamarlo e informar sobre lo que sucedió con Kira antes de
que saliéramos anoche-, se dio cuenta en voz alta.
-Sí-, estuvo de acuerdo Scotty. -Pero no me sentiría mal-. Me olvidé de eso

también. Me temo que la reacción de Donny a la cafeína nos hizo olvidar a
todos. Le expliqué todo a Mortimer y lo puse la día-.
Suspirando, Beth se obligó a girarse y asentir con la cabeza hacia él. -

Gracias.-
-Es un placer-, dijo, ofreciéndole una sonrisa.
Beth se mordió el labio, y luego preguntó: -¿Cómo tomo la noticia de que

Kira volvería a Toronto con nosotros?-
-Al principio no estaba contento, pero al final dijo que era mejor que
suicidarse por orden del Consejo y comenzar una guerra inmortal
internacional-, dijo Scotty secamente y luego agregó: -Claro, una vez que
mencioné que estaba entrenado en armas y artes marciales, se entusiasmó
con la idea. Espera que ella no necesite mucho entrenamiento antes de que
la ponga en el campo.
Beth bufó. -Él ya tiene aprendices y voluntarios en el trabajo. Él no la hará

entrenar. Simplemente la ubicará con un cazador experimentado y les
permitirá entrenarla en el trabajo -.
-Tal vez no-, dijo Scotty. -Después de todo, ella es la hija de Athanasios
Sarka. Él se encargará de que ella no se sienta -herida en el trabajo-.
-Hmm, probablemente tengas razón-, dijo pensativa.
149
-¿Podemos irnos ahora?- Donny gimió. -Honestamente, podrías haberle

dicho todo eso en el coche, Scotty. No he comido nada durante horas -.
-Todavía había pizza en el refrigerador-, dijo Beth con irritación. -Podrías

haber calentado un poco y haber tenido eso-.
-¿Pizza para desayunar?- Preguntó Donny con disgusto.
-¿Qué? Pensé que a todos los jóvenes les gustaba la pizza sobrante para el
desayuno -, dijo. Cuando su expresión se volvió más disgustada, Beth suspiró
y se alejó para salir de la cocina, diciendo, -Bien, iremos. Pero toma una bolsa
de sangre para llevar contigo. Eso debería marearte hasta que lleguemos al
restaurante -, señaló, y añadió en voz baja:- Al menos no podrás gimotear
con eso en la boca -.
-Ewww, sangre antes del desayuno? Eso es bruto.-
Beth dejó de caminar y se volvió hacia él con asombro. -¿de verdad?-
Él asintió con una mueca. -No puedo soportar la sangre hasta después de
tener algo de comida en el estómago. Y necesito comer si esperas que sufra
a través de las compras -.
-No te estoy haciendo sufrir por nada-, espetó ella. -Tú eres quien insiste
en que debemos ir de compras-.
Haciendo caso omiso de su argumento, Donny solo dijo: -Deberíamos ir a

uno de esos lugares donde crepitan los desayunos. Me gustan los que tienen
bayas y mucha crema batida, o -¡oh! - crepes de canela con salsa de caramelo.
Esos son deliciosos. O las crepas de chocolate con cerezas -.
Beth se volvió para fruncir el ceño a Scotty. -¿Lo dejaste tomar un café
hoy?-
-No-, le aseguró con firmeza, sus labios se crisparon con diversión. -Esto,
aparentemente, es solo Donny antes de romper su ayuno-.
-Esto es Donny muerto de hambre-, dijo el inmortal más joven con

gravedad. -Ahora vámonos.-
150
Pasó junto a ellos y se dirigió a la puerta principal con la nariz en el aire.
-Me recuerda a Phil-, murmuró Beth con incredulidad mientras lo miraba

enfadada.
-¿Quién es Phil?-, Preguntó Scotty, sus ojos bailando con risa y curiosidad.
-Una niña de doce años que tuvimos en el burdel por un tiempo. Su nombre
era Phillipa. La llamamos Phil. Ella siempre estaba haciendo berrinches y
marchando como si fuera una princesa -.
-¿Qué le pasó a ella?-, Preguntó Scotty solemnemente.
-Lanzó demasiados berrinches, y Danny se la vendió a otro matón-.
-Bullie significa chulo, ¿sí?-, Preguntó Matías.
-Lo hizo en ese entonces. Al menos, un tipo específico de proxeneta,

alguien que secuestraba chicas y las obligaba a entrar en el negocio, o las
engañaba como Danny y este tipo. A veces, sin embargo, un matón vendía a
una chica a otra para deshacerse de ella -, explicó Beth y notó el alivio en la
cara de Scotty. Suponía que le había preocupado que dijera que la chica había
muerto de una manera horrible. . . y ella lo hizo. El siguiente matón no la
vendió cuando la encontró molesta. La estranguló hasta la muerte con furia.
-¿Venís o qué?-, preguntó Donny desde la puerta, y luego sacudió la cabeza

hacia él cuando sonó el timbre. Echó la cabeza hacia atrás y preguntó con
incertidumbre: -¿Lo respondo?-
Beth abrió la boca para responder con un sí exasperado, pero nunca tuvo
la oportunidad. Scotty ladró, -No-, y de repente la tomó de los brazos y la
condujo rápidamente a la cocina.
-Quédate aquí-, ordenó, luego le dijo a Matías que se quedara con ella y
corrió por el pasillo.
-Eh-, Beth gruñó. -Imagínate. Un pequeño corte en el brazo y voy de

respetado Ejecutor a damisela en apuros -.
151
-Parece que sí-, estuvo de acuerdo Matías.
-Bueno, eso es un problema-, dijo Beth con disgusto, y luego frunció el

ceño y se acercó a la puerta mientras escuchaba saludos sorprendidos y risas
masculinas. -Parece que es amigo y no enemigo-.
-Sí-, estuvo de acuerdo Matías cuando otra explosión de risa los alcanzó.
-Entonces, ¿por qué nos escondemos en la cocina como un par de

ancianas?-
Matías se encogió de hombros. -Me sorprendió que no hubieras golpeado

a Scotty cuando te empujó aquí como a un niño-.
-Claro-, gruñó Beth y salió de la cocina.
-Ah, ahí está ella-, dijo Scotty con una sonrisa mientras se acercaba. . .
como si no la hubiera arrastrado a la cocina y le hubiera ordenado quedarse
allí. -Beth, estos son tres de mis mejores cazadores, Magnus Bjarnesen,
Rickart de Caulmont y Odilia Baignard-.
Beth se puso rígida. Magnus era el hombre que Matías había dicho que la
había estado cuidando durante el último siglo o más. Al darse cuenta de que
Scotty y los demás estaban esperando alguna reacción de ella, ella asintió y
cortésmente murmuró: -Hola-.
Beth no esperó su respuesta, pero luego se volvió hacia Scotty y arqueó

las cejas. -¿Y están aquí por qué?-
-Me imaginé que Mortimer podría necesitar algo de ayuda y pensé que
podría usar a algunas personas para que le ayuden hasta que recupere a sus
propios hombres de Venezuela-, explicó.
-Bien-, dijo Beth asintiendo. -Pero entonces, ¿por qué están aquí? ¿No
deberían estar en Toronto ayudando a Mortimer?
-Sí. Lo estarán-, le aseguró Scotty. -De hecho, envié a buscar seis. Tres
volaron a Toronto y estos tres continuaron para unirse a nosotros. Se
quedarán aquí esta noche y luego volarán con nosotros mañana -.
152
Beth entrecerró los ojos. Ella no era estúpida. Él había traído niñeras. Para
velar por ella. Lo cual fue simplemente ridículo. Ella era una cazadora de
renegados. Ella podría cuidarse sola.
-Sé que será un poco estrecho, pero es solo por una noche-, prosiguió
como si no se hubiera dado cuenta de la furia que se reflejaba en sus ojos. -
Odilia puede acostarse contigo, y los de muchachos as pueden tomar los sofás
en la sala de estar. 'Será grandioso. Como una fiesta . . sin él . . . er. . . parte
del partido -.
Beth simplemente le sonrió, asintió y se volvió hacia Matías. -Supongo que

tienes más vehículos en el garaje que el SUV que manejas-.
-Sí-, dijo, con los labios crispados.
-Otro vehículo no es 'necesario', le aseguró Scotty. -Magnus rentó un

automóvil cuando aterrizaron. Así es como llegaron aquí.
Haciendo caso omiso de él, Beth le sonrió a Matías y le preguntó

cortésmente: -¿Me prestas uno?-
-Sí-, dijo Matías en una suave sonrisa esta vez.
-Er. . . Beth. . . -Dijo Scotty frunciendo el ceño.
-Gracias-, Beth le dijo a Matías. Tomando el brazo de su primo, ella lo instó

a que volviera al pasillo. -Solo necesito buscar mis maletas. ¿Las llaves están
en la casa o en el garaje?
-En el garaje-, dijo, y luego sacó un juego de llaves de su bolsillo, sacó una
del anillo y se la dio. -Esta es la clave del garaje-. Devuélvelo cuando termines
-.
-¡Beth!-
No había duda de que los truenos detrás de ellos no eran otra cosa que
Scotty persiguiéndolo. Beth lo ignoró y simplemente le dio las gracias a Matías
otra vez y luego continuó por el pasillo hasta las habitaciones.
153
-Deberíamos hablar-, dijo Scotty, siguiéndola.
-No hay necesidad de hablar-, le aseguró Beth, imperturbable. -Tus

cazadores son bienvenidos aquí-.
-Entonces, ¿por qué estás cogiendo tus bolsas?-, Preguntó Scotty, y la

siguió a su habitación.
Encogiéndose de hombros, Beth comenzó a recoger sus pertenencias y

dijo: -Eso debería ser obvio-. Aquí no hay espacio suficiente para todos, así
que iré a ver un hotel y tu gente podrá quedarse aquí contigo-.
-El diablo que lo harás-, dijo con exasperación. -sabes que solo están aquí
para velar por ti-.
-No necesito vigilancia-, dijo Beth con calma. -Yo puedo cuidar de mí
misma-
-Maldita sea, mujer, ¡casi mueres anoche!-
-Solo porque me has distraído-, gruñó y, dejando el resto de las bolsas, se

dirigió a la puerta con solo una sobre su hombro. -Estaba bien hasta que
gritaste mi nombre y desviaste mi atención. Otro minuto y hubiera arrastrado
a mi atacante a la luz y ahora sabría quiénes eran en lugar de seguir
preguntándome -.
-Bien, estabas distraída-, espetó él, siguiéndola a través de la sala de

familia hasta la puerta en la parte posterior de la cocina. -Pero eso podría
volver a suceder la próxima vez también-. Solo que ahora, Magnus, Rickart,
Odilia y yo los estaremos vigilando. Te mantendremos a salvo -.
-No necesito que me mantengas a salvo.- Abrió la puerta de atrás y salió

al exterior. -No voy a resbalar de nuevo. Estaré alerta. Y- -girando sobre él,
gruñó- - ¿qué te importa de todos modos? No es como si quisieras reclamarme
como tu compañero de vida -.
Beth notó su expresión atónita, pero estaba un poco ocupada quedándose

atónita. Eso acaba de salir. Como la lava estallando en la cima de un volcán,
154
las palabras se habían acelerado, produciendo una ola de ira y dolor que ni
siquiera se había dado cuenta de que estaba experimentando.
Pero entonces, ella nunca había estado muy en contacto con sus
sentimientos, Beth reconoció. Según la Dra. Hewitt, la psicóloga a la que ella
había cambiado para mudarse a Toronto, que casualmente estaba casada con
un Argeneau, había aprendido a desvincularse de sus sentimientos cuando era
joven. Era la forma en que había sobrevivido a los traumas de su vida mortal.
Era la forma en que había sobrevivido a una infancia con un padre alcohólico
y abusivo, y que la vendían a un burdel, y que era una prostituta, y el cambio
horrible y violento, así como todo lo que le había seguido directamente.
Desafortunadamente, desasociar no significaba que los sentimientos no

estaban allí, solo que no estabas conectado a ellos, por lo que fueron tomados
por sorpresa cuando de repente explotaron por todas partes. Y eso era más o
menos lo que estaba sintiendo ahora, como si hubiera vomitado sus tripas en
el césped frente a Scotty. . . Y ahora él sabía que ella sabía que eran
compañeros de vida. También sabía que le molestaba que no la reclamara.
Suspirando, Beth se volvió y continuó hacia el garaje. Para su alivio, Scotty

ya no lo seguía.
-Mierda-, suspiró Scotty mientras veía a Beth entrar al garaje.
-Te lo dije, estabas manejando todo mal-.
-Sí, lo hiciste-, dijo Scotty con cansancio, sin molestarse en mirar a su

alrededor para verificar que el que hablaba era Magnus. Él reconocería su voz
en cualquier lugar. Habían sido amigos durante más de ochocientos años, casi
desde el día en que Scotty había sido convertido.
-¿Cuánto sabe ella?-, Preguntó Magnus, acercándose a él para mirar el

garaje cuando la puerta se cerró.
-Por lo que puedo decir-, dijo Scotty y luego negó con la cabeza. -Todo.-
-¿Todo?- Magnus preguntó con una mueca de dolor.
155
Scotty asintió en un suspiro y se pasó una mano cansinamente por el pelo.

-Excepto que quizás haya estado observándola durante el último siglo-. Por lo
que yo sé, ella todavía no lo sabe, pero según Matías, ella y todos los demás
saben que yo trato de evitar que se convierta en cazadora, y ella solo dijo. . .
Bueno, ella obviamente sabe que somos compañeros de vida y no la he
reclamado.
-Hmm-, murmuró Magnus. -Probablemente sería mejor si le dieras algo de

tiempo para que se calmara-.
Scotty simplemente gruñó.
-Así que. . . ¿Qué quieres que haga? -, preguntó Magnus. -Puedo seguirla
al hotel que elija y cuidarla, o...
-No-, dijo Scotty con frustración. Sabía que probablemente debería darle
espacio, pero no podía permitírselo. Ella estaba más segura con ellos. Solo
tenía que convencerla de eso.
-¿No?-, Preguntó Magnus.
-No-, repitió. -Hablaré con ella-.
Dejando atrás a Magnus, Scotty cruzó el patio hacia la puerta del garaje,
su determinación se fortalecía con cada paso que daba. Entró sin titubear,
solo para detenerse bruscamente para darle a sus ojos un momento para
adaptarse. Las luces no estaban encendidas en el garaje. La única iluminación
provenía de la luz del sol de la tarde que se arrastraba débilmente a través de
las pequeñas ventanas sucias a cada lado del garaje. Le llevó un momento a
sus ojos afilarse y comenzar a definir formas y colores, y luego miró a su
alrededor.
Había cinco vehículos en el garaje para seis autos. La plaza más cercana
estaba vacía. Scotty supuso que allí era donde se suponía que se había
quedado el SUV de Matías. Desde donde estaba, Scotty pudo distinguir el
mostrador de trabajo lleno de herramientas a lo largo de la parte posterior del
edificio, una puerta abierta que conducía a un baño diminuto y otra puerta
156
que daba a una oficina más grande. Beth estaba en la oficina, hurgando las
llaves en un perchero colgado en la pared.
-¿Qué quieres de mí, Scotty?-, Preguntó con cansancio sin quitar los ojos
de las llaves que estaba ordenando.
Scotty vaciló, y luego miró hacia la pared a cada lado de la puerta que
acababa de entrar para encontrar el interruptor de la luz. Lo encendió y luego
caminó hacia la puerta de la oficina para mirarla. -Solo quiero verte a salvo-.
-Eso es muy amable de tu parte-, dijo Beth, finalmente colocando un juego

de llaves y girándose para mirarlo con las manos en la mano.
Se miraron fijamente el uno al otro en silencio por un momento, y luego

Scotty suspiró y se adelantó, diciendo: -Nena, me imagino que puedes
cuidarte, pero todos necesitan ayuda a veces y... Hizo una pausa y parpadeó
sorprendido mientras de repente se deslizaba alrededor él y se escurría por la
puerta.
Maldita sea, pensó Scotty. Cuando Beth simplemente se había quedado

esperando, él había creído que estaba dispuesta a escucharlo. Pero ella había
estado esperando que él dejara de bloquear la puerta para poder escapar, se
dio cuenta. Apretando la boca, giró sobre sus talones y corrió tras ella.
Beth estaba en el todoterreno en la segunda plaza cuando la alcanzó. Ella

ya tenía la puerta abierta y estaba a punto de deslizarse en el asiento del
conductor. Scotty la agarró del brazo, tiró de ella hacia atrás y cerró de golpe
la puerta.
Maldiciendo, Beth le soltó el brazo y se giró hacia él. -¿Por qué estás
haciendo esto? Ni siquiera me quieres -.
-Sí, no lo creo-, gruñó, y luego para demostrarlo, la agarró del brazo otra
vez, esta vez para arrastrarla hacia adelante y cubrir su boca con la suya.
Eso fue un gran error, y Scotty lo supo de inmediato. Había tenido a Beth
de todas las maneras posibles en los más de un siglo de sueños que había
tenido sobre ella, por no mencionar los que él había compartido con ella. Pero
157
esos sueños habían ofrecido el equivalente del calor de un partido. La realidad,

solo un beso, provocó el furioso calor de un gran infierno.
Scotty estaba inmediatamente y dolorosamente excitado, su erección

instantánea presionando urgentemente contra la tela de sus jeans ajustados.
Su cuerpo también zumbaba y la sangre corría por sus oídos, sonando como
el grito de guerra de un millar de guerreros antes de una batalla.
Definitivamente iba a demostrar que la deseaba, pero ciertamente no habría
ninguna conversación. Ambos fueron barridos por la pasión que disfrutaban
los compañeros de vida inmortales. Y ya podía decir que iba a ser un infierno
de paseo.
Beth se congeló cuando su boca cubrió por primera vez la de ella. Era algo
que había sucedido quizás un millón de veces en sus sueños durante los
últimos ciento veinticinco años, y todavía no estaba lista para la realidad.
Ninguno de esos besos la había preparado por la manera en que su
embriagador aroma la envolvía, o por la sensación de sus brazos duros de
acero que la rodeaban, o por cómo su cuerpo firme ahora presionaba contra
el de ella. Y ciertamente no la habían preparado para la forma hambrienta en
que su boca devoraba la de ella, su lengua inmediatamente exigía la entrada.
En verdad, Beth no estaba segura de si realmente se le había abierto, o

Scotty simplemente se abrió paso. Pero no parecía una toma. Ella no se sintió
invadida. En cambio, ella estaba abrumada por la sensación. El sabor de él, la
sensación, el olor. . . y la necesidad que de repente estaba tratando de salir
de ella. Eso, al menos, ella reconoció. Aunque nunca se había sentido tan
fuerte como esto o tan violento. Nunca la había dejado aferrada a él, su cuerpo
surgiendo contra el suyo con una demanda propia.
Beth todavía estaba tan enojada con Scotty que quería abofetearlo, pero
eso no impidió que ella se llevara las manos a su pelo, agarrando los mechones
con los dedos y arrastrando la cabeza hacia el ángulo que deseaba cuando
finalmente comenzó a bésale de vuelta.
Por un momento, fue casi como una batalla, cada uno de ellos tratando de
devorar al otro, y luego Scotty se volvió con ella en sus brazos y la apoyó
contra el todoterreno. En el momento en que la atrapó allí con su cuerpo, él
158
apartó su boca de la de ella y la mordió en el cuello, mordisqueando, pero sin

perforar, cuando sus manos comenzaron a rasgar su ropa.
Scotty no se quitó la parte superior, se la arrancó porque él tenía sus

bragas en el sueño la noche anterior. Su sujetador lo siguió rápidamente,
aunque él simplemente le quitó las correas de los hombros y las bajó lo
suficiente para liberar sus pechos antes de dejar las correas allí para alcanzar
el botín que había revelado.
Gimiendo, Beth inclinó la cabeza hacia atrás contra el todoterreno y cerró

los ojos mientras apretaba y amamantaba primero un pezón erecto y luego el
otro. Pero ella no pudo soportar eso por mucho tiempo. Su necesidad era
demasiado desesperada para molestarse con los juegos preliminares. Ella
había tenido más que suficiente de eso en sus sueños. De hecho, estaba más
emocionada ahora de lo que había estado cuando esperó sobre sus manos y
rodillas para que él entrara antes de que la llegada de los perros la hubiera
despertado de su sueño compartido.
Casi rechinando los dientes por la frustración, Beth lo empujó hacia atrás
bruscamente, se inclinó para agarrar su camisa de lino y comenzó a arrancarla
de donde estaba metida en sus jeans negros. Ella comenzó a trabajar en los
botones, pero sus manos temblaban y faltaban coordinación, y al final lo
perdió y simplemente rasgó la camisa, haciendo estallar los botones a medida
que avanzaba.
La acción pareció incitar a Scotty. Gruñendo profundamente en su

garganta, él atrapó la parte posterior de su cabeza y la arrastró hacia atrás
contra él para que pudiera reclamar su boca en otro beso abrasador. Beth lo
besó a cambio, pero sus manos estaban ocupadas, patinando sobre su pecho,
apretando sus pectorales y luego deslizándose por su estómago hasta que uno
encontró la dureza entre sus piernas.
Scotty inspiró profundamente mientras comenzaba a frotarlo a través del

material, y Beth se hizo eco de la acción mientras su emoción la recorría.
Anhelando más de eso, ella usó su mano libre para desabrochar sus jeans
mientras continuaba acariciándolo, pero en el momento en que se deshicieron
lo soltó para empujar sus jeans sobre sus caderas y liberar su erección.
159
Scotty echó la cabeza hacia atrás en un grito gutural cuando su mano se

cerró alrededor de él, y Beth murmuró algo que incluso ella no entendió
mientras su placer hacía eco a través de ella. Pero cuando ella comenzó a
correr con la mano hacia arriba y hacia abajo, Scotty apartó las manos y buscó
la cintura de sus jeans. Se deshicieron casi antes de que la mente de Beth
pudiese ponerse al corriente con lo que él estaba haciendo, y luego Scotty se
dejó caer de rodillas delante de ella para que él pudiera arrastrarlas sobre sus
caderas, llevándose su ropa interior.
Beth salió de la primera pierna y luego la otra ante su insistencia, y luego

se quedó sin aliento cuando él las arrojó a un lado y se inclinó hacia adelante
para presionar un beso en la unión entre sus piernas. Fue solo un beso rápido,
como saludando, y luego se enderezó y se metió en sus brazos.
No hubo más juegos previos. Scotty ni siquiera se quitó sus propios jeans.
Simplemente la tomó por la cintura, la levantó y luego la bajó sobre el duro
eje que había liberado. Beth se aferró a sus hombros y gimió cuando él la
llenó. Los sueños realmente no le habían hecho justicia. Cuando el hombre
entró en ella, estaba caliente y duro y la llenó hasta su centro. Y luego él
presionó su espalda contra el SUV otra vez y comenzó a retirarse y empujar
dentro de ella hasta que lo único que percibió fue la creciente tensión en su
cuerpo.
Beth sabía que estaba sintiendo su placer junto con el suyo, y esa era la
causa de la excitación abrumadora y oleada tras oleada de creciente placer
surgiendo a través de ella. . . y ella se deleitó en eso. Ella quería que
continuara para siempre. Solo quería que él siguiera golpeándola hasta el final
de los días. Pero demasiado pronto ella echó la cabeza hacia atrás y gritó
cuando la tensión explotó entre ellos. Esas oleadas de placer inmediatamente
rodaron sobre su cabeza, ahogándola y arrastrándola hacia la oscuridad que
la esperaba.
160
Capítulo Diez
Beth se movió somnolienta y rodó sobre su costado, frunciendo el ceño

cuando buscó su almohada y no pudo encontrarla. Al abrir los ojos, se
encontró mirando a través de una ventana polarizada a la espalda de Scotty.
Parpadeando en confusión, miró alrededor. Estaba desnuda en la parte

trasera de un SUV con la camisa de lino de Scotty sobre ella. Era su única
cobertura. En el momento en que Beth vio eso, su memoria regresó
rápidamente.
Esta no era la primera vez que se había despertado. La primera vez estuvo
en el piso del garaje. Scotty se había despertado ante ella y se inclinaba sobre
ella, succionando su pecho mientras la mano de él trabajaba entre sus piernas,
revolviendo sus pasiones de nuevo. Beth lo tomó por sorpresa y le hizo saber
que estaba despierta poniéndoselo boca arriba y montándolo rápidamente. El
concreto había sido frío y duro debajo de sus rodillas, pero él había estado
caliente y duro dentro de ella, y ella lo había montado hasta que ambos
gritaron su placer.
La próxima vez, Beth en realidad se había despertado primero para

encontrarse encima de Scotty con su mejilla sobre su pecho. Después de una
vacilación, ella se había relajado con cuidado. Ella estaba de pie con los pies
a cada lado de sus caderas, a punto de mover una pierna para poder ir a
buscar su ropa, cuando abrió los ojos y levantó las manos para agarrarle las
pantorrillas. Se miraron el uno al otro brevemente, y luego él se sentó y besó
su cara interna del muslo, y luego más arriba, y Beth la agarró de la cabeza
para ayudarla a mantenerse erguida mientras los conducía a ambos al borde
de la locura.
La tercera vez que se había despertado, Scotty la llevaba a la parte trasera

del SUV.
-El piso estaba frío-, había explicado con ironía cuando vio que estaba
despierta. La había dejado allí detrás del vehículo, y cuando él se giró para
161
abrir la puerta trasera, ella no pudo resistir deslizar sus manos sobre su fuerte
espalda y presionar su nariz contra su piel para inhalar su aroma. Scotty se
había calmado con la puerta abierta y luego se había vuelto con un gemido
para besarla, sus manos viajando por todas partes. Lo siguiente que Beth
supo, fue que se inclinó hacia la parte trasera del SUV y él la empujaba desde
atrás, y ambos gritaron de nuevo y abrazaron la oscuridad.
Era la cuarta vez que se estaba despertando, y ya no estaban solos, se dio

cuenta Beth cuando se dio cuenta de las voces masculinas amortiguadas que
venían de fuera del SUV. Sujetando la camisa de Scotty contra su pecho, se
sentó y vio al hombre con el que Scotty estaba hablando. Era uno de los tríos
que había llegado ese día. Magnus, el que aparentemente la había estado
espiando durante los últimos cien años.
Apartándose de ellos por el momento, Beth miró a su alrededor buscando

su ropa. Pero, por supuesto, esas todavía estarían tendidos en el piso del
garaje junto al SUV, se dio cuenta, y luego suspiró y rápidamente se puso la
camisa de Scotty. Beth tiró de ella para cerrarla en el frente, pero eso fue lo
mejor que pudo hacer. Había estado tan desesperada por librarse de él, había
abierto la maldita cosa, abriendo todos los botones.
Suspirando, Beth miró por la ventana otra vez. Scotty y Magnus todavía
estaban hablando, pero también se estaban alejando del SUV, y ella se sintió
muy aliviada al ver que él estaba usando sus jeans. Si se había puesto antes
o después de que Magnus había llegado, Beth no lo sabía, y realmente suponía
que no importaba. Dudaba que al hombre le hubiera tomado más de un latido
de corazón averiguar qué habían estado haciendo aquí en el garaje todo este
tiempo.
Ese pensamiento la hizo preguntarse cuánto tiempo habían estado allí.

¿Cuánto duraron esos desmayos de dicha cuando se aparearon compañeros
de vida? Beth no tenía ni idea, pero si se dejara llevar por el hambre que se
le revolvía en el estómago, supondría que habían estado allí por lo menos
durante al menos varias horas.
Eso la distrajo por un momento, y luego Beth se dio cuenta de que Scotty
estaba guiando a Magnus fuera del garaje. Aliviada de que ahora pudiera salir
162
y encontrar sus pantalones, se movió para arrastrarse hasta la puerta trasera

y luego se detuvo para mirar a los dos hombres. Estaban en la entrada.
Magnus salió mientras miraba, y Scotty se apoyó en la puerta abierta y asintió
con la cabeza ante algo que el hombre estaba diciendo.
Decidiendo que ese era probablemente el mejor momento para que lo

hiciera, Beth abrió el vehículo con puerta trasera del SUV y se deslizó hacia
afuera, luego se apresuró a recoger su ropa. Primero encontró sus jeans y
luego buscó su ropa interior. No estaban por ningún lado, pero ella encontró
su camiseta rasgada y su sujetador.
Renunciando a sus bragas por el momento, Beth rápidamente tiró de sus

pantalones vaqueros, los hizo y encontró su ropa interior cuando se cayeron
de la parte inferior de los pantalones vaqueros. Haciendo una mueca, los
agarró y se los metió en el bolsillo. Luego volvió su atención a su sujetador,
solo para hacer una mueca cuando vio que se había roto donde se conectaba
al frente entre las dos copas. Beth no recordaba que sucediera. En realidad,
no recordaba haber sido removida del todo, pero las cosas se habían vuelto
un poco salvajes una o dos veces, entonces. . .
-Estás despierta-.
Beth miró a su alrededor y vio a Scotty apresurándose hacia ella.

Retirándose de sus brazos extendidos, Beth hizo una mueca y dijo con un poco
de vergüenza, -Necesito una ducha. Y probablemente deberíamos conseguir
esos comestibles. Estoy bastante hambrienta -.
-Ah, no hay necesidad de comprar la comida-, Scotty le dijo casi en tono

de disculpa. -Odilia y Donny se ocuparon de eso ayer-.
-¿Ayer?-, Repitió Beth sin comprender, y luego entendió y preguntó con

alarma: -¿Es domingo? A qué hora ... La pregunta murió en sus labios
mientras miraba hacia las ventanas sucias y notó que la luz se las arreglaba
para entrar. No era la luz gris del amanecer. De hecho, parecía la luz brillante
de la tarde.
-Está bien-, le aseguró. -Son solo las once en punto. Tenemos tiempo para
llegar al aeródromo -.
163
-Oh, Dios mío-, suspiró Beth, corriendo hacia la puerta.
-¡Espera, Beth!- Scotty siguió sus pasos. -Necesitamos hablar.-
-¿Por qué no me despertaste?-, Gritó, saliendo al sol.
-Porque tampoco estaba despierto-. Magnus me despertó hace unos

momentos para advertirme que se estaba haciendo tarde -.
-Dios mío, necesito ducharme, cambiar, asegurarme de tener todo

empacado y -ni siquiera tuve una visita adecuada con Matías. Él se enojará
conmigo. I-Maldición, quería llamar a Kira y asegurarme de que ella aún
regresara con nosotros. Maldita sea, espero que haya espacio para todos en
el avión. Ella está trayendo a sus guardaespaldas, ¿sabes?
-No, no lo sabía. Pero . . . -Scotty dejó que sus palabras murieran y se

detuvo hasta que Beth llegó a la puerta de atrás y entró. Aún estaba repitiendo
cosas que tenía que hacer cuando la puerta se cerró detrás de ella.
-Mucho por hablar-, murmuró para sí mismo y luego se sobresaltó cuando

una nariz mojada presionó su palma.
-A Piper le gustas-, comentó Matías, haciendo notar su presencia.
Scotty acarició al Doberman y lo encontró extrañamente calmante.
-¿Debo entender que resolviste todo con Beth?-, Preguntó Matías después
de un breve silencio.
Scotty negó con la cabeza. -Tenía la intención, pero nosotros solo. . . -Él
saludó vagamente hacia el garaje.
-Ah-, dijo Matías, sonando decepcionado. -Entonces, ¿ella no ha escuchado

y aceptado tu explicación de por qué no la has reclamado?-
-Todavía-. Scotty hizo hincapié en la palabra. -No la había reclamado

todavía. Siempre iba a reclamarla eventualmente -.
Matías lo miró con recelo. -¿Estás seguro de eso?-
164
-Por supuesto-, dijo con firmeza, y luego agregó: -Cuando nos

encontramos ella estaba traumatizada por sus experiencias y su turno. Solo
estaba esperando que ella sanara -.
-¿Estás seguro de que no esperabas para ver si ella finalmente se

desmoronaba por completo y podías hacer que la limpieza mental de tres
contra uno se realizara sobre ella?-, Preguntó Matías en voz baja. -Una pizarra
limpia. ¿No recordar sus días en el burdel, así podrías olvidarte de eso tú
mismo?
-Eso no fue ...- Scotty frunció el ceño. -Son malos recuerdos para ella-.
Solo pensé en aliviar su sufrimiento -.
-Oh, sí, por supuesto.- Matías no sonó como si él le creyera, y luego dijo:
-Cuando ella me contó sobre tu deseo de realizar la limpieza mental sobre
ella, me pregunté. . -
-¿Qué?-, preguntó Scotty con cautela cuando Matías guardó silencio.
-Me preguntaba qué habría pasado si hubieras logrado convencer a Dree

para que te permitiera realizar el tres contra uno-, admitió. -¿Habría sido Beth
una posible compañera de vida para ti? ¿O la eliminación de esos recuerdos
de su pasado ha cambiado su personalidad para que ya no fueras apto para
ser compañero de vida? Todos estamos formados por nuestras experiencias,
después de todo -.
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
-¿Entonces eres un Cazadores de Renegados en el Reino Unido? ¿Cómo te
convertiste en uno?
Beth sonrió débilmente mientras Kira se inclinaba hacia Odilia con evidente
interés. Aparte del hecho de que Kira era rubia y Odilia tenía un cabello largo
y oscuro que era una mezcla de castaño, naranja, nogal y chocolate, las
mujeres eran muy similares. Ambas eran hermosas, ambas se erguían unas
nueve pulgadas más altas que ella y ambas pesaron más que ella en unas
165
buenas veinte libras. Beth no estaba sorprendida de que Kira estuviera

interesada en las experiencias de la otra mujer.
Una risa desde la parte posterior del avión atrajo su mirada, y Beth vio a
Scotty interactuando con los hombres. Él, Donny, Magnus y Rickart habían
tomado posiciones apoyadas contra la pared junto a los baños cuando se
habían embarcado. Kira había aparecido con cuatro de sus guardaespaldas, y
como Beth temía, no había suficientes asientos en el avión para todos. Siendo
ese el caso, los hombres habían dejado los asientos para las mujeres. Habría
suficientes asientos si la gente de Scotty no hubiera aparecido en la escena,
pero ahora había un asiento vacío porque ninguno de los hombres lo
reclamaría.
Más bien como ella, pensó Beth de repente. Ella era un asiento no
reclamado. Solo que había un solo hombre que debería reclamarla, y no
estaba interesado. Al menos, él no había dicho que la estaba reclamando, o
incluso le preguntó si le dejaría pasar durante todas esas horas en el garaje.
Acababan de follar como conejitos frenéticos hasta que se les acabó el tiempo.
Algunas mujeres podrían haberlo visto como su reclamo, pero Beth no era tan
tonta como para hacerlo. Gracias a su vida como mortal, había tenido muchos
hombres en su cama y había visto a tantos dejarlo. El sexo, incluso el sexo
salvaje y apasionado, no era una declaración de nada. Era solo sexo.
-Por favor dime. Da? -
Beth miró a Kira y sacudió la cabeza con una pequeña sonrisa. De alguna
manera, la chica logró hacer que su súplica sonase como una orden real. Esa
era una habilidad, y Odilia aparentemente respondió, porque ella obedeció.
-Me convertí en 1852 cuando un renegado inmortal invadió nuestra casa

una noche mientras estábamos durmiendo. Tenía diez años -, dijo la mujer,
ganando toda la atención de Beth al darse cuenta de que eran
contemporáneos de algún tipo. Beth podría haberse convertido cuarenta años
más tarde que Odilia, pero también tenía cuarenta años más. Habían nacido
el mismo año. Y el año en que se convirtió a Odilia fue el año en que el padre
de Beth la vendió a un burdel.
166
-Él despertó a toda la casa-, continuó Odilia. -Y luego mató a cada alma
viviente, una tras otra: mis padres, mis hermanas y hasta el último sirviente.
Él me dejó para el final, y me atacó tan brutalmente como los demás, así que
al principio estaba segura de que pronto me uniría a ellos. Sin embargo, en el
último momento forzó su sangre sobre mí y luego me dejó tendida en mi
propia sangre y la de mis seres queridos, para girar mientras él solo salía por
la puerta y desaparecía ... poof. -Odilia chasqueó los dedos para ilustrar cómo
rápidamente él había dejado su vida. -Me desperté después de varios días de
dolor insoportable y deambulé afuera en busca de ayuda. Afortunadamente,
Scotty y Magnus me encontraron antes de que yo hiciera algo que pudiera
hacerme renegado también.
-Por supuesto, no podría volver a mi casa ni a mi vida anterior-. Necesitaba

que me enseñaran cómo alimentarme sin dañar a mi anfitrión, y cómo
esconder lo que era. Scotty me cuido y me ayudó en mi transición. Se convirtió
en mi guardián. Y luego, más tarde, cuando mostré interés en convertirme en
cazador, él me entrenó para ser uno. He estado en su equipo desde entonces
-, terminó Odilia simplemente.
-Este renegado era un monstruo-, dijo Kira, recostándose en su asiento,

con los ojos muy abiertos. -Pensé que mi padre era el único monstruo, pero
parece que hay monstruos peores incluso que él-.
-Muchos, muchos monstruos-, dijo Beth solemnemente. -Es por eso que se
necesitan Cazadores de Renegados-.
Kira la miró, la curiosidad llenando su expresión. -¿Y tú, Beth? ¿Cómo te

convertiste? También era un renegado, ¿verdad?
-Da-, murmuró y luego dijo: -Por extraño que parezca, es una historia muy
similar a la de Odilia-. Beth sonrió a la otra mujer al decir eso y recibió una
sonrisa tensa a cambio. Había encontrado a la mujer un poco distante desde
que había venido del garaje esa mañana. En ese momento, Beth no sabía si
era solo la personalidad del cazador o si por algún motivo le había tomado
antipatía instantánea. Ahora Beth se preguntaba si tal vez la mujer
desaprobaba lo que ella y Scotty habían hecho en el garaje. O tal vez Odilia
no creía que ella era lo suficientemente buena para Scotty. Básicamente,
167
adoptó a la otra mujer como una niña y la crio. Suponía que la mujer podría
protegerlo y no pensar que Beth era lo suficientemente buena para el hombre
que era como un padre para ella. Pero entonces, ¿cómo se sentiría Odilia?
Scotty aparentemente tampoco la consideraba lo suficientemente buena. . .
bueno, para cualquier cosa que no sea sexo.
Rechazando estos pensamientos como improductivos, Beth explicó: -Al

igual que con la familia de Odilia, un renegado entró a nuestra casa una noche
y atacó a cada uno de nosotros por turno. Solo que, él nos convirtió a cada
uno de nosotros. Al igual que a ella, nos dejaron tendidos en nuestra propia
sangre para dar vuelta. Pero una vez que esos días oscuros habían terminado,
él no había desaparecido. Él estaba allí para decirnos que éramos suyos ahora,
y que esperaba que atrajésemos hombres a la casa para asesinarlos y robarles
-.
-¿Lo hiciste?- Preguntó Kira, con los ojos muy abiertos.
Beth negó con la cabeza. -No pude. Hui para buscar ayuda de una amiga,
Alexandrina Argenis. Ella había estado en nuestras vidas por muchos años
para entonces, y todos sabíamos que ella era inmortal y lo que eso significaba,
así que sabía que ella podría ayudar. Desafortunadamente, cuando la
encontré, estaba en un mal camino. Ella me cuidó y me ayudó a recuperarme.
Una vez que fui lo suficientemente convincente como para recordar a las
mujeres en la casa, se lo dije y volvimos de inmediato, pero para entonces
habían pasado dos semanas y ya era demasiado tarde. Se habían vuelto locas
bajo los abusos de este renegado y habían estado atacando a los mortales,
alimentándose y asesinándolos desde mi partida. Estaban más allá de la ayuda
y de inmediato nos atacaron. Al igual que a Odilia, Scotty y sus hombres nos
salvaron, pero no nos quedamos con él. Drina nació de manera inmortal. Ella
me llevó a su familia en España para ayudarme con la transición. Fui adoptada
en su familia, y entrenamos juntas para convertirnos en Cazadores de
Renegados -.
Kira se recostó con un suspiro racheado. -Estos renegados, son malas

noticias. Creo que disfrutaré ayudando a detenerlos -.
168
Beth sonrió ante las palabras. -Puede ser un trabajo satisfactorio.

Especialmente cuando puedes salvar a las posibles víctimas -.
-Da. Sin duda. -Kira asintió y luego la miró solemnemente y admitió:-

Sospechaba que no eras un Argenis de nacimiento. Son tus ojos. Son verdes
con oro en lugar de azul con plata. Todos los Argeneaus, ya sea que se llame
Argenis, Argent, Argentum o Argeneau, tienen azul y plata. . . o al menos la
plata -.
Beth simplemente asintió.
-¿Cuál era tu apellido antes de convertirte en Argenis?- Preguntó Kira con

interés.
-Sheppard-, Beth respondió, sorprendida de que tuviera que pensar en

recordarlo. El nombre incluso se sintió extraño en su lengua. Pero luego, había
llevado el nombre de Argenis más del doble de tiempo que el nombre de
Sheppard. Y Beth no se había sentido nada mal al perder el nombre de su
padre en primer lugar. Si bien había amado a su madre, por lo que a Beth se
refería, no quería ningún recordatorio o apego a su padre, ni siquiera por su
nombre.
-Nuestro lacayo se llamaba Sheppard-, dijo Odilia ahora con sorpresa, y

luego agregó solemnemente: -Era un buen hombre. Trató de proteger a mi
madre del renegado. Por supuesto que no pudo, y murió horriblemente por el
esfuerzo -, terminó, y luego miró a Beth con curiosidad y le preguntó:- ¿Crees
que podría haber sido una relación? -
-No sé-, admitió Beth. -No recuerdo tener ninguna familia además de mis
padres y hermanas, pero podría haber estado relacionado, supongo-.
Odilia asintió y luego inclinó la cabeza y comentó: -Te estás frotando el

estómago. ¿Necesitas sangre?
-Probablemente,- admitió Beth con una mueca. -Y la comida tampoco

estaría mal-.
-¿Mantienen la sangre en el avión?- Preguntó Kira, mirando hacia la cocina.
169
-Sí, creo que sí-, dijo Beth y se puso de pie para ir a la cocina, pensando
que realmente debería haberse tomado el tiempo para tomar algo para comer
antes de irse al aeródromo. Ella tenía la intención de hacerlo, pero para
cuando se duchó, cambió y juntó sus cosas, Matías había insistido en que era
hora de irse.
Mientras entraba en la cocina, Beth echó un vistazo a las puertas del

armario de madera, preguntándose cuál sería la nevera, y luego comenzó a
abrirlas una tras otra en busca de sangre, galletas o, demonios, incluso maníes
o galletas saladas. No había comido desde la pizza el viernes por la noche.
Bueno, técnicamente, el sábado por la mañana, supuso. Ahora era domingo
por la tarde y estaba hambrienta.
El primer armario contenía vasos y tazas, y en el segundo encontró platos

y cuencos. Pero el tercero contenía pequeñas bolsas de papas fritas,
cacahuetes y, sí, galletas salas, pero también barritas de pan y galletas.
-Oh sí,- murmuró Beth, pero siguió abriendo puertas hasta que encontró
dos refrigeradores pequeños del tamaño de una barra. Una contenía sangre,
y Beth tomó una bolsa antes de abrir el armario contiguo para encontrar la
segunda nevera, que contenía fruta fresca, queso y salsas.
-Premio-, dijo alegremente y golpeó la bolsa de sangre con sus colmillos

mientras alcanzaba con su mano libre para agarrar un melocotón.
-Comida.-
Sobresaltada por ese profundo estruendo, Beth se volvió bruscamente y

vio a Scotty de pie detrás de ella, mirando el contenido de la nevera. Incluso
mientras lo hacía, su mirada se desplazó hacia ella y él gruñó: -Tengo hambre-
.
A juzgar por la forma en que la plata en sus ojos se multiplicó, Beth

sospechó que no solo estaba hablando de comida o incluso de sangre. No se
sorprendió cuando se acercó, la tomó por la cintura y la levantó para sentarla
en el mostrador.
170
Los ojos de Beth se agrandaron sobre la bolsa de sangre, pero ella

simplemente se aferró a ella y al melocotón un poco más firmemente.
-Tan hambriento-, murmuró Scotty, colocándose entre sus piernas.

Cuando el melocotón chocó contra su pecho, él lo miró con interés, y luego él
sonrió y atrapó su muñeca para levantarla hasta que el melocotón estuvo
frente a su boca. Dio un gran mordisco, murmurando con placer mientras
masticaba y luego miró su mano y se detuvo. Beth siguió su mirada y vio que
el jugo había corrido desde la herida abierta en el melocotón, haciendo
pequeños riachuelos en su mano y muñeca y más allá de su codo.
Scotty se tragó la mordida en la boca y agachó la cabeza para atrapar la

gota de jugo que colgaba de su codo. Luego siguió el riachuelo hacia arriba,
haciendo que su piel hormigueara mientras su lengua raspaba su sensible
carne, lamiendo los jugos.
Beth estaba conteniendo la respiración mientras le lamía el brazo y la

muñeca, pero cuando su lengua se deslizó y entre sus dedos, ella gimió y soltó
el melocotón.
Scotty cogió la fruta mientras caía y la puso sobre el mostrador.

Aprovechando el hecho de que su mano ahora estaba vacía, le chupó un dedo
en la boca hasta la base, y luego lo dejó caer hacia atrás antes de tomar el
siguiente y repetir el ejercicio.
Beth nunca había experimentado algo tan erótico en su vida. Su cuerpo

estaba temblando, sus pechos duros y doloridos, y sus piernas estaban
tratando de cerrarse para aliviar el dolor allí. Scotty estaba entre sus piernas,
sin embargo, evitando eso, y aparentemente por su propia voluntad, sus
piernas se cerraron alrededor de él, tirando de él hacia adelante contra ella.
Ella gimió alrededor de la bolsa de sangre en su boca cuando Scotty se

frotó contra ella. Con la cabeza caída hacia atrás, Beth dejó que sus ojos se
cerraran, y luego los abrió con un parpadeo y bajó la cabeza con sorpresa
cuando la bolsa de sangre fue repentinamente arrancada de su boca. Estaba
vacía, vio a Scotty arrojándolo sobre el mostrador, y luego su boca cubrió la
de ella, su lengua empujando más allá de sus labios mientras él apretó su
ingle contra ella.
171
Beth se quedó sin aliento y luego inclinó la cabeza y se agarró a sus

hombros mientras lo besaba. Ella sintió que él agarraba su pecho, y gimió
cuando lo amasó, sus piernas se apretaron alrededor de sus caderas y sus
talones lo empujaron más firmemente contra ella para aumentar la fricción.
Gruñendo en su boca, Scotty soltó su pecho y luego tiró de su camiseta de

sus pantalones vaqueros y la levantó sobre el sujetador que llevaba debajo.
Eso fue tirado rápidamente para que pudiera reclamar un pezón hinchado.
-¿Encontraste alguna con-Oh! Lo siento.-
Beth y Scotty se separaron de inmediato y ella miró por encima del hombro
a Odilia, brevemente confundida sobre quién era ella. Y eso resumió lo que el
toque de Scotty, su toque real en vivo, le hizo, reconoció Beth. Se olvidó de
todos y de todo excepto por cómo la hizo sentir.
-Lo siento-, repitió la mujer, nerviosa. -Estaba hambrienta, pero lo haré. .

. -Girando lejos, corrió hacia los asientos y fuera de la vista.
Scotty se quedó quieto después de que ella se fuera, su cabeza giró hacia
donde había estado, y Beth se obligó a disminuir su respiración y tomar
respiraciones profundas y calmantes. Una vez que su corazón dejó de tronar
y el dolor en su cuerpo se alivió, retiró las manos, desenganchó las piernas de
su alrededor y rápidamente volvió a poner sus ropas en orden.
-Deberíamos unirnos a los demás-, susurró, presionando su pecho con una

mano para ayudarlo a retroceder.
Scotty suspiró y la soltó para obedecer, alejándose de ella para poder

deslizarse fuera del mostrador.
-Odilia es...
-Tu hija-, Beth terminó por él mientras giraba y recuperaba una bandeja
que había visto en uno de los armarios. Luego comenzó a reunir artículos
rápidamente: una pila de platos, galletas saladas, queso, fruta, palitos de pan,
salsa e incluso varias bolsas de sangre y media docena de latas de refresco.
172
-La aceptaste y cuidaste de ella después de que su familia fue asesinada y

ella se convirtió. Eso fue amable de tu parte -, agregó.
-Ella era solo una niña-, dijo Scotty solemnemente. -Ella lo había perdido
todo-.
-Tuvo suerte de que la salvaras-. Beth levantó la bandeja. Girando, ella lo

enfrentó y agregó, -Yo también lo estaba. Incluso si quisiste borrar mi mente
-.
Beth no esperó una respuesta, sino que se deslizó junto a él con la bandeja.
-¿Hay alguien con hambre o sed?-, Preguntó alegremente mientras llevaba

los bocadillos hacia las sillas donde estaban las mujeres. Beth no se sorprendió
cuando todos los hombres se adelantaron inmediatamente en el avión,
ansiosos por examinar las ofrendas. Rápidamente se vio rodeada por los
hombres y las mujeres que agarraban varios objetos, y estaba segura de que
pronto regresaría para obtener más de todo, pero luego Scotty salió de la
cocina con una segunda bandeja repleta de comida y sangre.
-Ponlo sobre la mesa-, sugirió en voz baja. -Y asegúrate de que te llenes

un plato y tomes una bolsa de sangre. Han pasado más de veinticuatro horas
desde que comiste, y la única bolsa de sangre que acabas de tener no te
servirá.
Sonrojándose, sobre todo porque ahora estaba pensando por qué no había
comido en más de veinticuatro horas, Beth amontonó comida en un plato
antes de tomar una bolsa de sangre y regresar a su asiento.
Miró hacia Odilia mientras se sentaba, pero la mujer estaba sentada en

silencio y quieta, con los ojos cerrados. Preguntándose qué incómodo sería
esto para hacer las cosas entre ellos, Beth suspiró y dejó la sangre de lado
por ahora para concentrarse en la comida. Hizo lo que pudo para no pensar
en Scotty mientras comía, pero eso era imposible. Su cuerpo aún zumbaba
por lo que le había hecho, y realmente no había hecho demasiado. Un beso y
un apretón y ella estaba tan temblorosa como una virgen en su noche de
bodas.
173
Cerrando sus propios ojos brevemente, Beth pensó qué era lo que él quería
de ella. Ella sabía que él no la quería. Bueno, lo hizo, pero solo de una manera
física. Por lo que ella podía decir, Scotty no la quería para nada más, no como
pareja, o la habría reclamado un siglo atrás. Entonces, ¿qué estaban
haciendo? ¿Era una aventura? ¿Una aventura? Y si es así, ¿cuánto tiempo se
suponía que duraría? ¿Era solo una cosa de vacaciones para él? Más de una
vez, ¿regresaría a Inglaterra? ¿O serían simplemente compañeros de cama
eternos, dormirían juntos cada vez que se cruzaran en el próximo milenio o
más, o hasta que encontrara a otro posible compañero de vida que quizás
fuera más adecuado?
De repente deprimida, Beth abrió los ojos y dejó su plato a medio terminar
sobre la mesa. Ella entonces golpeó la bolsa de sangre con sus colmillos y se
volvió para mirar por la ventana a la tierra debajo. Todo parecía tan pequeño
desde aquí arriba, pensó, y luego sonrió levemente y cerró los ojos. Tal vez
este problema insuperable que ocupaba su mente, y que parecía tan grande,
era realmente tan pequeño, un contratiempo en su vida. Si es así, ¿no se
sentiría tonta por derrochar tanta energía en ello?
En verdad, Beth supuso que era una tontería de cualquier manera. Si el

problema era grande o pequeño en su vida, estar sentada aquí inquieta no iba
a resolver nada. Ni siquiera cambiaría la situación. Ella no podía cambiarlo.
No había forma de que Scotty aceptara lo que había hecho en el pasado, si
era por eso que no la reclamaba. Todo lo que podía hacer era cambiar su
comportamiento actual, lo que significaba que tenía una opción: o aceptaba
que no podía y no la reclamaría como compañero de vida debido a su pasado,
o se quejaba y lloraba por eso.
La elección allí era fácil. Gimotear y llorar nunca lograron nada. Entonces
ella tenía que aceptarlo. Siendo ese el caso, ahora tenía dos opciones más:
disfrutar de la aventura, o lo que sea que estaba teniendo con Scotty, durante
el tiempo que durase, o protegerse, y evitarlo a toda costa hasta que se fuera
de Canadá. Él no era el único inmortal que había. Seguramente habría otras
posibles compañeras de vida para ella? Ella podría tener que esperar un
milenio o dos para encontrarlo.
174
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
-Te preguntaría qué estás pensando, pero como puedo leer tu mente, es
innecesario-, dijo Magnus a la ligera, frunciendo el ceño a Scotty.
-Ja, ja-, murmuró, sin molestarse en apartar la mirada de Beth para mirar
a su amigo. -Tu ingenio se tambalea, Magnus-.
-Me gusta pensar eso-, admitió su amigo, y luego arqueó una ceja hacia
él. -Entonces, ¿qué es lo que Matías te dijo en la casa para ponerte las bragas
de esa manera?-
Scotty lo miró con sorpresa. -¿Sabes que Matías dijo algo, pero no 'lo que
dijo?-
Magnus se encogió de hombros. -Sus pensamientos te preocupan sobre si

Matías estaba equivocado o no, pero no de qué se trata. Así que. . . ¿qué dijo
el?-
Scotty vaciló, pero luego admitió: -Matías cree que quería que se hiciera la
limpieza mental de tres contra uno en Beth porque no puedo aceptar lo que
ella haya sido su pasado-.
-Hmm.- Magnus asintió solemnemente. -Ya veo.-
-Lo cual es ridículo. Sugerí eso porque estaba medio loca cuando la
rescatamos y sufrimos bajo los recuerdos de lo que le habían hecho. Limpiar
su mente parecía una bondad entonces -.
-¿Y ahora?-, Preguntó Magnus.
Scotty frunció el ceño, pero admitió: -Ella está mejor ahora. Como dijiste
en tus informes, parece haber encontrado una manera de lidiar con eso -.
-Entonces, ahora te alegras que no hayas hecho la limpieza mental sobre

ella-, sugirió Magnus.
175
-No-, dijo de inmediato, y luego agregó: -Aún estaría mejor si hubiera

terminado-. Sería más fácil para ella si no tuviera que llevar todos esos
recuerdos sobre lo que le sucedió. Ella sería mucho más feliz sin ellos -.
-Hmm-.
-No me importa que ella ... lo que hizo-.
-Hmm-.
-Eso fue hace más de cien años. No tiene nada que ver con eso ahora -, le
aseguró Scotty.
-Hmm-, repitió Magnus.
-Oh, detente con los hmms y di lo que tengas que decir ya-, murmuró
Scotty, girándose para mirar a Beth otra vez. Cada vez que Magnus asentía y
se reía, tenía una opinión que no creía que Scotty quisiera saber.
Desafortunadamente, también era algo que generalmente necesitaba
escuchar.
-Me parece interesante que parece que ni siquiera puedes mencionar el

nombre de la profesión de Beth como mortal-.
-¿Qué?-, preguntó con sorpresa.
-Sigues evitando decir lo que Beth hacia-, Magnus señaló casi con lástima.
-Sigues usando frases como 'lo que ella hacia y 'su pasado', evitando
cuidadosamente llamarla prostituta-.
Frunciendo el ceño, Scotty se volvió para mirar a Beth. Ella no usaba

maquillaje. Su piel era de porcelana, con un ligero polvo de pecas en la nariz.
Sus labios dulces y llenos eran color de rosa a pesar de la falta de lápiz labial,
y cuando se sonrojaba por la vergüenza o se ruborizaba por la emoción, sus
mejillas también adquirieron un tono rosado. Ella era pequeña, y era hermosa,
con la sonrisa más dulce que jamás haya visto. Ella no parecía una prostituta
hambrienta de dinero.
176
-Mierda-, murmuró cuando ese último pensamiento le pasó por la cabeza.

Él tenía problemas con ella siendo una prostituta. Todo este tiempo se había
estado diciendo a sí mismo que estaba esperando que ella sanara. Y lo había
estado, estaba seguro, pero mientras había estado esperando que sanara y
no hubiera podido reclamarla, Scotty había podido evitar lidiar con el problema
que tenía con su profesión anterior.
-Es comprensible que tengas problemas con eso-, dijo Magnus como si
hubiera hablado en voz alta. -Venimos de una época anterior, una que forjó
nuestras morales y opiniones. Nos enseñaron que la prostitución era una
abominación para nuestro Señor Dios. Por supuesto que lucharás con eso -,
dijo amablemente, y luego agregó:- Es una pena que no admitieras que esto
era un problema para ti, así podrías haberlo resuelto antes -.
Cuando Scotty simplemente gruñó y continuó frunciendo el ceño con

tristeza, Magnus dijo: -Te sugiero que la evites por el momento, al menos
hasta que puedas resolver tu problema. Si puedes aceptarla junto con su
pasado, incluidos sus años en un burdel, todo está bien y correcto. Sin
embargo, si no puedes, entonces sería más amable dejarla en paz y permitirle
seguir con su vida. Pero no puedes tenerlo de las dos maneras -.
Scotty no respondió, excepto para apretar los labios. Él no quería dejar que
Beth se fuera. Él la quería en su vida. Él también la quería en su cama,
desnuda y gimiendo. Quería sumergirse en ella una y otra vez hasta que
olvidara hasta el último hombre con el que se había acostado a lo largo de los
años.
-Quieres decir hasta que olvides a todos los hombres que pueda haber
tenido en su cama a lo largo de los años-, dijo Magnus en voz baja, sin dejar
de leer su mente. -Porque ese es el problema, ¿no es así? Beth ya ha dejado
atrás ese pasado. Ahora estás luchando con eso -.
Scotty cerró los ojos. Magnus tenía razón, por supuesto. Él era el
atormentado por su pasado. Había logrado ignorarlo y pretender que no era
un problema todo este tiempo porque estaba tan dañada y había tenido que
sanar. Pero ahora ella había sanado. Él podría reclamarla. . . si pudiera aceptar
su pasado y superarlo.
177
-Te aconsejo que no confieses tus problemas a Beth-, dijo Magnus ahora.
-Tuvo una vida dura como mortal, y ha trabajado duro para superarlo. No voy
a permitir que la insultes o la lastimes por tus propios problemas -.
-O 'por supuesto que no'-, murmuró Scotty. Él no tenía ningún deseo de

lastimarla. Este era su problema.
-Tampoco deberías dormir con ella-, añadió Magnus ahora, y cuando Scotty
giro una cara sorprendida hacia él, señaló: -Dormir con ella si no puedes
decidirte a reclamarla es cruel-. Y te haría tan malo como los hombres de su
pasado que la usaron para su propio placer o para obtener ganancias -.
Magnus lo dejó entonces, y se acercó para sentarse en el asiento vacío al

lado de Beth. Él no le habló ni perturbó su descanso de ninguna manera. Él
simplemente se inclinó hacia atrás y cerró los ojos. Estaba enviando un
mensaje a Scotty. Magnus estaba del lado de Beth. Al menos en esto.
Frunciendo el ceño, Scotty se apartó de la zona de asientos y regresó para

reunirse con Donny y Rickart. Él realmente no entró en la conversación, sino
que simplemente asintió e hizo los sonidos apropiados en los momentos
apropiados. En verdad, su mente estaba en sus propios pensamientos. . . y
sus sentimientos sobre lo que Beth había hecho como mortal. Ahora que
estaba siendo forzado a confrontar sus sentimientos sobre el tema, admitió
que antes de conocer a Beth siempre había pensado que la prostitución era el
oficio más bajo. Había crecido para creer que las prostitutas eran
desvergonzadas, prostitutas engañosas a las que solo les importaba la
moneda. . . y no podía soportar saber que Beth una vez había sido una.
Y eso, reconoció, era un problema serio.
178
Capítulo Once
-¿Qué piensas tú?-
La pregunta susurrada hizo que Beth mirara a Kira. Notó la mirada estrecha
de la mujer mientras observaba los alrededores, y luego se volvió hacia el
granero en el claro y comentó: -Es bastante tranquilo-.
Kira asintió. -Tal vez están durmiendo, ¿verdad?-
-Tal vez-, admitió Beth, pero no se movió. Algo no se sentía bien sobre el
lugar. Parecía que había sido abandonado por un tiempo, que no era lo que le
molestaba. En realidad, ese era el problema: no podía decir exactamente qué
era lo que la estaba molestando.
-Es basura-, gruñó Oksana, uno de los guardaespaldas de Kira, sin

molestarse en bajar la voz. -Es el lugar perfecto para los bribones
repugnantes. Vamos a atrapar este dyatel (pájaro) y salir de aquí -.
Beth no respondió, excepto para sonreír levemente al usar la palabra

dyatel. Kira había explicado que significaba pájaro carpintero, y era
considerado un terrible insulto. Parecía que llamar a un ruso cualquier tipo de
animal era insultante. Si era osyol, que significaba burro, o kosyol, que
significaba chivo. A los rusos no les importaba ser comparados con los
animales.
-Da-, estuvo de acuerdo Nika, otro guardaespaldas. -No me gusta aquí-.
Girando a la pareja, Kira siseó enojada, -Shhh. ¿Les dejareis saber a todos
que venimos?
Oksana ocultó rápidamente un ceño resentido, y presentó una cara

despreocupada, pero su voz era más tranquila cuando dijo: -Está bien que lo
sepan-. No le temo a ningún renegado -.
179
-Quizás no-, dijo Beth en voz baja. -Pero si nos escuchan, podrían escapar
antes de que podamos atraparlos-.
Oksana se encogió de hombros. -Entonces no los atrapamos-.
Beth cerró los ojos brevemente y negó con la cabeza. -Debería haber
insistido en que las cuatro fueran a entrenar-.
-Estamos entrenados-, gruñó Oksana. -En Rusia. ¿Crees que Athanasios

nos haría protectores para Kira si no fuéramos los guerreros más hábiles?
Podría vencerte en batalla con cualquier arma. Podría matarte con ...
-Suficiente,- susurró Kira furiosamente. -En el futuro, mantendrás la boca

cerrada, o te enviaré de vuelta a Rusia y le diré a padre que eres un
guardaespaldas insatisfactorio-.
Oksana protegió su expresión rápidamente, pero no antes de que Beth

viera el destello de furia allí. La mujer eventualmente iba a ser un problema.
Soltando un pequeño aliento, Beth se volvió para inspeccionar el establo

de nuevo. Se había avisado a la policía local que los niños habían encontrado
un ataúd vacío allí. Mortimer vigilaba todas las llamadas a la policía, por si
surgía algo relacionado con la inmortalidad. Si surgía algo sospechoso,
enviaba a Ejecutores para verificar el reclamo, así como para asegurarse de
que la policía olvidó la información. Beth y Kira se habían quedado atrapadas
con la investigación de este reclamo.
Este trabajo era lo que Beth habría categorizado como un trabajo de

broma, algo en lo que normalmente se enviaban aprendices. Principalmente
porque estas misiones eran una pérdida de tiempo. Incluían cosas como
controlar a los inmortales de quienes no se había tenido noticias por un
tiempo, y viajar a California para asegurarse de que una celebridad u otra no
era realmente una inmortal escondida porque -no habían envejecido en años-
. o solo ataúdes solitarios encontrados en antiguos graneros abandonados.
¿Y por qué un solo ataúd en un granero podría considerarse un trabajo de

broma? Debido a que los renegados tendían a reunir acólitos, nuevos
inmortales, se volvieron a sí mismos y los convencieron de seguirlos. Lo que
180
significaba que necesitarían muchos ataúdes. Uno solo no indicaría la guarida

de los renegados habituales. De hecho, al salir, Beth había estado segura de
que este ataúd no podía tener nada que ver con inmortales. Incluso había
encontrado posibilidades alternativas para la existencia de un ataúd en un
antiguo granero abandonado. Por ejemplo, podría ser que los antiguos
propietarios de este establo hubiesen guardado el ataúd aquí para su propio
funeral en el futuro, o. . .
Bueno, francamente, esa era la única excusa que se le ocurría a Beth para
que hubiera un ataúd en un granero, e incluso eso parecía un pobre cabreo.
Nadie realmente compraba sus ataúdes antes de tiempo y los almacenaba
para el día que murieron, ¿verdad? Aun así, tenía más sentido para ella que
el hecho de que un renegado viviera en un viejo granero abandonado. Y estaba
bastante segura de que debió haber golpeado a Mortimer de la misma manera,
o no la habría enviado a ella ni a Kira.
Este no era el primer caso de Beth con Kira. Mortimer la había emparejado
con la chica desde que aterrizaron en Toronto hace dos semanas. La mayoría
de los casos en los que los había enviado habían sido patéticos y fáciles de
verificar con los consejos más ridículos. Rápidamente se dio cuenta de que
Mortimer estaba tratando de mantener a Kira lejos de cualquier cosa
peligrosa. El problema era que eso significaba alejar a Beth de cualquier cosa
jugosa, y era demasiado buena cazadora como para querer dedicar su tiempo
a los trabajos de broma. Era algo de lo que tenía toda la intención de quejarse
después de que revisaron este granero.
Beth entendió que Mortimer quería mantener a Kira a salvo, pero mientras
le llegaba a gustar la chica rusa, ya era hora de que alguien más se hiciera
cargo de cuidar a los niños. Dos semanas fue un castigo suficiente por
convencer a la niña para que viniera a Toronto.
Dos semanas, pensó Beth de repente. ¿Realmente solo habían pasado

catorce días desde que habían regresado de Vancouver? Se sintió como toda
una vida para ella. Y no solo porque ella había estado atascada en el servicio
de niñera. Scotty había estado evitándola desde su regreso. Beth no lo había
visto una vez durante todo este tiempo. Bueno, no en la carne. Él llenaba sus
sueños todas las noches, haciéndole el amor en el dormitorio verde bosque,
181
en el garaje de Vancouver, en la mesa de su cocina, en el ascensor de su

edificio de apartamentos, en la habitación azul de la casa Ejecutor, en el
amarillo pálido habitación en la casa Ejecutor, en la playa, en una sala de cine,
en el baño de una discoteca y, anoche, en la sección de cocina de una librería.
Los fondos para sus citas de ensueño se volvían cada vez más atrevidos,
ocurriendo en lugares que Beth nunca consideraría en la vida real. Ella no
estaba eligiendo los locales. Scotty lo hacía. Más o menos anoche había estado
soñando que estaba en el centro comercial, tratando de averiguar qué
comprar a Drina para su próximo cumpleaños. Beth había vagado por varias
tiendas, tratando de encontrar algo, y había estado en la librería cuando
Scotty apareció en su sueño. Ella había estado en la sección de ficción cuando
la encontró, pero él miró a su alrededor, la tomó de la mano y la arrastró
hasta la mesa más cercana, que estaba en la sección de cocina.
En el pasado, Scotty la habría llevado del lugar más público a un lugar más
privado para el sexo de sus sueños, pero ahora no lo hacía. Y ella entendió
exactamente por qué. Mientras que el sexo de sus sueños siempre les había
parecido caluroso y satisfactorio, ahora, después de haber experimentado la
increíble, apasionada y casi violenta necesidad inspirada en el verdadero sexo
de la pareja, el sexo soñado fue algo decepcionante. Simplemente no podía
compararse, y ambos anhelaban la unión explosiva que habían tenido en el
garaje. Al menos, Beth sabía que lo hacía, y solo podía suponer que esa era
la razón por la cual sus momentos privados estaban teniendo lugar en más
espacios públicos. Scotty estaba tratando de replicar o aumentar la pasión
que habían experimentado durante el sexo real.
El hecho de que Kira se moviera inquieta a su lado obligó a Beth a volver

al asunto que tenía entre manos: el viejo granero destartalado y el ataúd que
se suponía que estaba dentro.
Después de mirar el edificio por un momento más, tratando de descubrir

qué le molestaba, Beth se dio por vencida. -Voy a ver si puedo echar un
vistazo adentro. El resto de vosotros esperar aquí -.
-Nyet,- dijo Kira de inmediato. -Somos un equipo. Voy contigo.-
182
Beth consideró su expresión obstinada, y luego asintió a regañadientes. -

Está bien. Tú vienes, el resto quedaros aquí -, ordenó.
-Donde ella va, vamos-, anunció Oksana encogiéndose de hombros,

diciendo que no habría discusión sobre el asunto.
-Lo que sea-, dijo Beth con exasperación y se retiró de los arbustos en
cuclillas. Honestamente, estaba empezando a entender por qué a todos en la
universidad parecía no gustarle Kira. No era solo su actitud, y a veces tenía
una actitud seria, aunque parecía haber menos de eso todos los días desde
que había venido a Toronto. El problema real era las mujeres que la
custodiaban. Todas menos unas de ellas eran tercas, malhumorados y
miserables, y parecían querer hacer a todos a su alrededor miserables
también.
Beth se deslizó a lo largo del borde del bosque hacia el granero, muy
consciente de que estaba siendo seguida por un desfile de Kira, Oksana, Nika,
Liliya y Marta. Liliya era la única guardaespaldas que le gustaba a Beth. La
mujer menuda, a diferencia de sus compatriotas más grandes, era callada,
eficiente y fácil de entender. Si Beth tuviera una opción, Liliya habría sido la
única con ellos.
Haciendo una pausa en el borde del bosque adyacente a la esquina del

establo, Beth se tomó un momento para inspeccionar el edificio, y luego corrió
ligeramente a través del área abierta para alcanzarlo. Una vez allí, la devolvió
a la pared del establo y observó a los demás seguirla. En el momento en que
todos estaban parados como ella, con sus dardos disparados y sus espaldas
contra el edificio, Beth se giró y comenzó a moverse a lo largo de la pared.
No había llegado muy lejos antes de que un clavo atrapase el material en

el hombro de su camisa negra de manga larga. Beth se detuvo para
desengancharse, y luego continuó. Otro clavo la atrapó en el mismo lugar
varios metros más adelante, y ella se detuvo de nuevo, esta vez tomando
nota de que la punta era de plata brillante y reluciente. . . y Beth no fue
segura, pero pensó que la primera también podría haber sido.
Lo consideró brevemente, y luego continuó mucho más lentamente,

escaneando la pared a medida que avanzaba. Tres tablas más tarde, Beth
183
encontró la punta de otro clavo plateada brillante que sobresalía de la madera

al nivel de su hombro. Examinó esa punta brevemente y luego la madera
misma, notando que el tablero no era tan grueso como los que estaban a cada
lado.
Echando un vistazo a lo largo de la pared, Beth vio que cada tercer o cuarto
listón estaba un poco hundido. Quienquiera que hubiera construido el granero
no había comprado la madera en un Home Depot o en alguna otra gran tienda
donde los tablones hubieran tenido un ancho, una profundidad y una longitud
estándar. Demonios, por lo que sabía, el granero había sido construido antes
que las tiendas de grandes superficies. En cualquier caso, las puntas se
mostraban solo en los listones que no eran tan profundos como los demás.
Pero todos eran nuevos y estaban a la misma altura.
-Esas puntas son nuevas-, susurró Kira junto a su oreja.
Beth se volvió para asentir con la cabeza hacia ella. Casi quería darle una
palmadita en la cabeza y decir -buena chica- por prestar atención y utilizar tu
cerebro, pero logró calmar el impulso. Kira podría pensar que estaba siendo
condescendiente o algo así, así que Beth simplemente susurró, -Algo no se
siente bien. Manteneros alerta, permaneced al menos un paso detrás de mí y
mantenga los ojos abiertos. Cuéntales a los demás -.
Kira asintió y se volvió para pasarle el mensaje a Oksana.
Beth observó a la Amazon concentrarse y entrecerrar los ojos, y supo de

inmediato que la mujer no apreciaba las órdenes de ella. En lo que a Oksana
se refería, Beth no era nadie, y no podía opinar sobre nada de lo que ella
hacía. Afortunadamente, Kira pareció darse cuenta de eso también y pasó a
la mujer para pasarles el mensaje a los demás.
Beth esperó pacientemente hasta que Kira había terminado, ignorando las
ceñudas miradas que Oksana le estaba dando como lo hacía, pero una vez
que Kira regresó a su lado, continuó por el edificio. Esta vez, Beth no se detuvo
hasta que llegó a las puertas del granero. Poniéndose en cuclillas justo al lado
de donde se encontraban las dos puertas, ella miró hacia atrás para ver que
los otros estaban haciendo lo mismo. . . todos menos Oksana.
184
-Eres muy lenta-, gruñó el ruso con disgusto, destacándose al aire libre. -
¿Por qué no solo caminas y disparas a un renegado si él está allí? ¡No es bueno
que te escondas como un gran cobarde inglés, español o estadounidense!
Bueno, pensó Beth con ironía, al menos la mujer lo había acertado y

golpeado en todos los continentes donde había vivido. Decidiendo que el
elemento de sorpresa definitivamente había terminado, y el sigilo y la
precaución se desperdiciaron, Beth se apartó de la mujer enojada y abrió la
puerta lo suficiente como para asomar la cabeza y mirar a su alrededor.
No había mucho que ver. Un par de viejos fardos de heno estaban

amontonados en el otro extremo del granero, pero aparte de eso, parecía
estar vacío. Frunciendo el ceño, Beth se enderezó y abrió una puerta y luego
la otra. Luego se movió cautelosamente para pararse en la abertura para
inspeccionar el interior del edificio nuevamente, pero ahora con la ayuda de
la luz moribunda del día que entraba por las puertas abiertas.
-No hay nada-, susurró Kira un paso hacia atrás a su izquierda, y Beth se
alegró de escuchar preocupación en su voz en lugar de confusión. Le dijo que
la niña parecía entender que eso estaba mal. Se suponía que debía haber...
-¿Dónde está el ataúd?-, Preguntó Liliya con la misma tranquilidad desde

un paso atrás a su derecha.
Beth estaba tan orgullosa como una maestra el día de la graduación. Liliya
y Kira serían buenas cazadoras en un futuro no muy lejano.
No tanto a Oksana, sin embargo, reconoció cuando la mujer entró pisando

fuerte en el edificio aparentemente vacío, diciendo, -¿Por qué susurras? No
hay nadie aquí -.
-Oksana, vuelve aquí-, gruñó Beth, su alarma interna pasó de ser una leve
señal de advertencia a un chillido cuando echó otra mirada alrededor del
edificio. Esta vez se dio cuenta de los listones de madera con metal en el
medio que había sido clavado en las paredes y corría a cada lado del edificio.
185
-No recibo órdenes tuyas-, gruñó Oksana, continuando hacia el medio del
granero. -No recibo órdenes de cobardes. Athanasios estará disgustado
cuando te cuente cómo ...
Beth escuchó el silbido justo antes de que las palabras de Oksana murieran.
Instintivamente agarró el brazo de cada mujer a cada lado de ella y los
arrastró hacia atrás fuera del granero una buena media docena de pasos, casi
tropezando con Marta como lo hizo. La mujer obedeció sus instrucciones y se
quedó detrás de ella. Nika, sin embargo, no, y Beth no fue capaz de agarrarla.
La mujer tampoco siguió de inmediato. En cambio, se quedó justo dentro de
la puerta, pareciendo paralizada.
-¿Nika?- Dijo Beth preocupada cuando pasó un momento sin que Oksana
emitiera ningún sonido ni un movimiento de Nika. Haciendo un gesto para que
las otras mujeres se quedaran dónde estaban, Beth se movió rápidamente
junto a Nika, pero se detuvo justo en el interior de las puertas cuando sintió
que algo le golpeaba la parte superior del hombro. Al ver el alambre, tan
delgado como una navaja, extendió la mano para tocarlo y luego notó que se
extendía completamente a través de la abertura, y de hecho de una pared
dentro del establo a la otra. Estaba unido a lo que resultó ser una pista, que
era la tira de metal en medio de las tablillas que había notado que se extendía
casi hasta la parte posterior del granero. Algo lo había disparado, enviándolo
hacia el final de las vías en este extremo del granero, cortando cualquier cosa
en su camino. . . como Oksana, vio, mirando dentro del granero a la mujer en
el suelo. . . en pedazos.
Suspirando, Beth se volvió hacia Nika y vio que el cable estaba incrustado
en los brazos superiores de la mujer más alta y su pecho justo encima de sus
pechos. . . y su corazón
-Sí, eso tiene que doler-, murmuró.
-Da-, asintió Nika con voz temblorosa, y Beth le miró a la cara con sorpresa.
Ella pensó que la mujer estaba inconsciente, lo que supuso que era estúpido
ya que estaba de pie y rígida como una tabla. Debía de haber sido una ilusión,
decidió, porque sacar a la mujer del alambre iba a ser un ejercicio doloroso,
y realmente hubiera preferido dejar inconsciente a la mujer por eso.
186
-¿Qué pasa?- Kira llamó con preocupación y comenzó a avanzar.
-Quédate atrás-, ordenó Beth.
-Pero que...
-Es una trampa-, explicó. -Se instaló un cable para atravesar a cualquiera
que entrara-.
-¿Qué?- Kira graznó.
-Sí, así es como me siento-, murmuró Beth, agachándose bajo el alambre

para moverse frente a Nika. Mientras lo hacía, echó un vistazo a Oksana, su
boca apretando mientras miraba a la mujer que yacía en el suelo a unos cinco
metros. Su cuerpo estaba hecho en dos. Bueno, cuatro, se corrigió ella misma.
Oksana tenía la misma altura que Nika, y el alambre también le había
atravesado el pecho y la parte superior de los brazos. Solo que había ido todo
el camino.
Ahora eso iba a doler seriamente durante la curación, pensó Beth, y luego
se sintió mal porque estaba contenta de que si le hubiera sucedido a uno de
ellos, Oksana fuera el indicado.
Mal Beth, se dijo a sí misma mientras se volvía para mirar a Nika y al cable.
Había un leve labio en la puerta del establo donde ella había estado parada
hace un momento. Beth había bajado unos dos centímetros cuando se había
metido debajo del cable, y ahora descubrió que, aunque el cable estaba a un
nivel justo debajo de las axilas de Nika, le habría dado en el medio de la
garganta. A diferencia de la Oksana más alta, Beth habría sido decapitada y
ahora estaría en solo dos piezas en lugar de cuatro, pensó distraída mientras
miraba por dónde estaba incrustado el cable en Nika.
No había mucho que ver. El cable era delgado como el papel, y los nanos
ya habían detenido el sangrado, de modo que solo había una fina línea roja
que indicaba dónde había cortado el cable. Había pasado casi a la mitad antes
de ser detenida al final de la pista, ella célebre.
187
-Nika-, dijo con el ceño fruncido. -Tenemos que sacarte de este cable antes
de que los nanos curen tu cuerpo dentro-.
-¿Qué? ¿Curar? -Ella jadeó con alarma, tratando de mirar hacia abajo a sí
misma.
-Si todavía no han comenzado,- Beth añadió en voz baja y luego tomó el
cable a cada lado de los brazos del guardaespaldas y dijo, -Solo no te muevas
por un minuto-.
-Da. Nyet, -Nika dijo débilmente, aparentemente confundido. Aunque,

realmente, ¿quién no estaría en esta situación?
-Lo siento-, dijo Beth sinceramente. -Esto puede doler.-
-Solo hazlo rápido, ¿verdad?- Dijo Nika, tratando de ser valiente.
-Da-, respondió Beth. -A la cuenta de tres. Uno, dos ... -Tiró del cable hacia
sí misma, concentrándose en mantenerlo nivelado, y se sorprendió cuando
salió a la luz.
- Equipo de seguridad-, instruyó a Nika. -¡Atrás-Oh!- Beth dijo con sorpresa

cuando la mujer cayó hacia atrás como un árbol caído. Soltando el cable, se
agachó, agarró la muñeca de Nika y rápidamente la arrastró lejos del edificio
para descansar junto a Kira, Liliya y Marta.
-Llama a Mortimer y haz que envíe sangre-, ladró Beth mientras se

enderezaba. -Montones. Y algo de respaldo, y un equipo de limpieza o algo
así. Cristo, solo dile que envíe a todos -, agregó, volviéndose para volver al
granero.
Beth escuchó a Kira ladrar, -¡hazlo!- Pero no miró hacia atrás, por lo que
se sorprendió cuando se detuvo justo antes del cable y Kira susurró: -¿Qué
hacemos ahora?-
Bromeando, Beth frunció el ceño a la chica. -Te dije que te quedes atrás-.
-No puedes hacer todo tú sola. Somos un equipo. Voy a ayudar -, dijo Kira
con firmeza, y luego se volvió para mirar dentro del granero.
188
-Te preocupa que haya otra trampa-, dijo Liliya, y la cabeza de Beth se
disparó hacia donde la otra mujer estaba ahora un paso atrás a su derecha.
Aparentemente, nadie sintió que debían escucharla.
-Te dije que llamaras a Mortimer,- le espetó Kira a la chica.
-Marta está llamando-, le aseguró Liliya y luego miró dentro del edificio y
señaló: -Si planeaban matar y no solo mutilar, habría otra trampa.
Probablemente será fuego -.
-Sí. Eso es lo que me preocupa -, dijo Beth en un suspiro.
-¿Crees que hay otra trampa?- Preguntó Kira con preocupación. -

Obviamente esto es una trampa. Hay información sobre el ataúd, no hay ataúd
aquí, pero si el cable de corte en su lugar. Tal vez eso es todo -.
-No sé-, admitió Beth. -Pero una trampa secundaria es una posibilidad que
debe tenerse en cuenta-.
-Da, pero debemos sacar a Oksana pronto o ella morirá-, murmuró Kira
con preocupación, y luego frunció el ceño. -¿Cuánto tiempo antes de que la
sangre muera cuando se corta el corazón? Nos lo dicen en clase de biología,
pero no recuerdo -.
-Los nanos mantendrán el corazón de Oksana bombeando por un tiempo

incluso sin instrucciones del cerebro, y los nanos pueden reparar o reemplazar
las células cerebrales muertas una vez que la cabeza y los hombros se vuelvan
a conectar-, dijo Beth solemnemente, su mirada deslizándose lentamente por
el establo en busca de cualquier cosa que pueda insinuar otra trampa. ¡Un
gran cartel que diga Explosivos! TNT! o Dispositivo incendiario! podría haber
sido agradable. Lamentablemente, no hubo nada tan útil.
-¿Cuánto tiempo duran los nanos para que el corazón bombee sin la cabeza
y los hombros atados?-, Preguntó Kira.
Beth se encogió de hombros. -Nadie sabe.-
-Bueno, deberían averiguarlo-. Deberíamos saber estas cosas, -dijo Kira

con irritación.
189
-Da-, estuvo de acuerdo Liliya.
Beth los miró con exasperación. -Para descubrirlo, tendrías que decapitar
a los inmortales y mantener la cabeza alejada del cuerpo para que no pueda
sanar por períodos cada vez mayores. ¿Quién demonios se ofrecería voluntario
para eso?
Ninguna de las mujeres respondió. Presumiblemente, no serían

voluntarios.
-Está bien-, dijo Beth y respiró hondo. -Vosotras dos quedaros aquí y
correré, agarraré a Oksana y correré de regreso-.
-¿Qué pasa si hay otro cable?-, Preguntó Liliya.
Beth la miró con incertidumbre. -¿Otro cable?-
-Bueno, sería inteligente. Si uno resultó herido por el primer cable, el

instinto natural es que otros se apresuren a ayudar. Un segundo cable sacaría
el resto -.
-Maldición-, suspiró Beth y pensó que debería haberlo considerado ella

misma. Ahora, lanzando un suspiro, dijo: -Correcto. Me arrastraré hacia
adentro, extenderé los brazos y luego arrastraré la parte superior e inferior
del cuerpo hacia atrás lo más rápido que pueda y rezaré para que no haya
una trampa de fuego -.
-No se puede arrastrar y cargar ambas partes de Oksana-, dijo Kira con
exasperación. -Me arrastraré contigo y tomaré la parte superior, mientras tú
tomas la más baja-.
-Perdóname, Kira-, murmuró Liliya. -Pero creo que deberías esperar aquí
mientras entramos con Beth. Porque, -continuó con firmeza cuando Kira trató
de protestar,- si fueras a morir allí, tu padre me haría decapitar de todos
modos. Al menos de esta manera, si muero es con honor por haberte salvado.
Da? -
Kira vaciló, pero luego suspiró y los despidió. -Muy bien, esperaré aquí. . .
a menos que necesites mi ayuda -.
190
-Bien-. Beth se dejó caer sobre sus manos y rodillas y comenzó a

arrastrarse hacia adelante. Un momento después, vio movimiento por el
rabillo del ojo y supo que era Liliya siguiéndola. Beth trató de mantener su
concentración en el suelo frente a ella, así como escaneando el área a medida
que avanzaba. Todavía esperaba detectar cualquier amenaza potencial antes
de que se volviera mortal.
Su mirada se movió sobre la pista en un lado del granero, y pensó que esa
debía ser la razón por la cual las puntas nuevas asomaban a través de las
paredes de madera. En el siguiente momento, sin embargo, Beth frunció el
ceño al darse cuenta de que la pista corría a lo largo de los lados del edificio.
Las puntas que había encontrado habían estado en el frente cuando se
acercaron a la puerta. No habían ido a ningún lado cerca del edificio.
Esa comprensión hizo que Beth se detuviera. De repente, tuvo una mala
sensación arrastrándose a lo largo de la parte posterior de su cuello.
-¿Debo arrojar los brazos a Kira?- Liliya preguntó con incertidumbre

después de un momento cuando Beth no se movió.
Echó un vistazo a la mujer, y luego bajó para ver que estaba a pocos
centímetros de Oksana. En lugar de contestar, Beth giró la cabeza para mirar
por donde habían venido. Por un momento, ella no entendió lo que estaba
mirando. Había, de hecho, un conjunto de pistas a lo largo de la pared frontal
a cada lado de las puertas. También había un cable que iba desde el final de
cada pista hasta el borde exterior de cada puerta.
Beth miró la configuración silenciosamente por un momento y luego lo

consideró lógicamente. Si se suponía que el cable se movería en las pistas, y
el cable ahora estaba colgando suelto a lo largo de la puerta, entonces la guía
debe tirar del cable hacia atrás en lugar de hacerlo avanzar. . . que cerraría
las puertas.
-Eh-, murmuró Beth. ¿Por qué cerrar las puertas? Para encerrarlos. ¿Pero
por qué? Girando lentamente la cabeza, examinó la mayor parte del edificio
como pudo. Beth todavía no veía nada para dar la alarma, pero no podía ver
detrás de los fardos de heno rotos.
191
-Liliya-, dijo solemnemente, -creo que deberías retroceder lentamente por

donde viniste-.
-¿Qué ves?-, Preguntó Liliya en voz baja.
-Hay pistas de cables que conducen a las puertas. Creo que están
preparados para cerrar las puertas y mantenerlas cerradas -, admitió.
Liliya guardó silencio por un momento, reflexionando, y luego dijo: -Fuego.

Para evitar el escape del fuego -.
-Esa sería mi suposición-, Beth estuvo de acuerdo y luego miró a la mujer

que esperaba en la puerta. -Kira, creo que deberías alejarte de las puertas-.
-¿Por qué?-, preguntó de inmediato, caminando hasta el cable que había

cortado a Nika.
-Porque creo que las puertas están conectadas para cerrarse de golpe, y
no quiero que estés atrapada aquí con nosotros si activamos algo-, explicó
Beth. -Entonces, aléjate de la puerta-.
-Mantendré la puerta abierta si comienza a cerrarse. Tienes prisa. Recupera

a Oksana, -ella ordenó.
-Nadie me escucha-, murmuró Beth, mirando a Oksana.
-Kira es terca como nuestro padre-, dijo Liliya secamente.
-¿Nuestro padre?- Preguntó Beth bruscamente, y Liliya parecía

consternada por su falta.
Cerrando los ojos, la pequeña rubia dejó escapar un suspiro y luego admitió
en voz baja, -Somos medio hermanas, pero no debes decirle-.
-¿Por qué?- Preguntó Beth con asombro.
-Porque nuestro padre es medieval en su forma de pensar. Soy el bastardo

que tuvo con un viejo amante inmortal. Kira es la hija de su compañero de
vida. No le hará daño a su compañera e hija la noticia de que tiene hijos
bastardos -.
192
-¿Niños? Como más de uno? -Preguntó Beth con interés.
-Da-, dijo secamente, y luego se arrastró un par de pasos hacia adelante,

agarró el más cercano de los brazos de Oksana y se puso de rodillas mientras
se giraba para arrojarlo hacia las puertas. Navegó sobre la cabeza de Kira y
desapareció detrás de ella.
-Bien-, murmuró Beth, se acercó lo suficiente como para agarrar el

segundo brazo e hizo lo mismo.
-Ahora las partes difíciles-, dijo Liliya sombríamente.
-La parte superior del cuerpo está más cerca de ti. Yo tomaré el más bajo
-, dijo Beth.
Asintiendo con la cabeza, Liliya atrapó a Oksana por el pelo y luego

lentamente comenzó a retroceder por donde había venido, arrastrando la
parte superior del cuerpo de Oksana con ella.
Beth la observó por un minuto y luego se volvió para considerar lo que

quedaba de Oksana. Sería difícil arrastrarse y arrastrar la parte inferior de su
cuerpo. Mientras que Liliya había podido usar el pelo largo de Oksana, Beth
no tenía esa opción.
Su mirada se deslizó sobre la gran rusa y luego se acomodó en su cinturón

de armas. Beth instintivamente buscó su propio cinturón, y luego asintió con
la cabeza y rápidamente se desabrochó y se quitó el cinturón de Oksana. Lo
pasó por dos de los lazos del cinturón en los pantalones vaqueros de la mujer,
y luego lo deslizó a través de su propio cinturón y apretó los extremos.
Satisfecha de que Oksana estuviera ahora atado a ella, Beth comenzó a

caminar hacia la puerta mientras Liliya ya estaba allí.
El clic cuando llegó le pareció extremadamente ruidoso a Beth. Su mirada

se movió de inmediato en busca de la fuente, y vio la palanca sobre la que la
mitad inferior de Oksana había estado tumbada e instintivamente se aplastó
contra el suelo justo antes de que el mundo estallara en ruido y luz. Una
explosión, y gritos y gritos, todos sonaron a la vez. Beth rechinó los dientes y
193
cerró los ojos cuando una ola de calor terrible rodó sobre ella, y luego
simplemente se levantó de un salto y comenzó a correr, sin darse cuenta de
la parte inferior del cuerpo de Oksana rebotando contra sus piernas mientras
avanzaba.
A través del humo y las llamas, Beth vio a Liliya yaciendo inconsciente
cerca de las puertas que se cerraban lentamente. Cambiando de dirección,
corrió hacia la otra mujer, su mirada se deslizó hacia las puertas cuando fue
a ver que Kira estaba luchando para evitar que las puertas se cerraran. Sintió
un dolor en la espalda y, aterrorizada de que no lograran salir a tiempo, Beth
gritó y aceleró.
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
-Beth necesita ayuda-.
La mano de Scotty se apretó convulsivamente alrededor de su teléfono

ante esas palabras.
-¿Dónde está ella?-
Mortimer recitó una dirección que Scotty le repitió a Rickart. El hombre

inmediatamente dio un giro en U y se dirigió por donde habían venido.
Volviendo su atención al teléfono, Scotty preguntó: -¿Cuál es la situación?-
-No lo sé. Pero debe ser malo. Uno de los guardaespaldas de Kira llamó,
Marta, creo. Ella estaba enloqueciendo. Ella dijo que Oksana estaba
destrozada, que Nika estaba derrotada, y Beth pidió que pidieran sangre,
limpieza, respaldo y solo a todos. Ella nunca diría 'solo a todos' a menos que
fuera una tormenta de mierda. Beth no entra en pánico -.
-¿En qué diablos los enviaste, Mortimer?- Ladró Scotty con consternación.
-Deberías enviarlas en llamadas suaves. ¡Me prometiste eso a cambio de que
yo trajera hombres! -
194
-¡Lo hice!-, Gritó Mortimer. -Al menos, se suponía que era una llamada
suave. Algunos niños encontraron un ataúd en un viejo granero. ¡Era un
trabajo de broma, por el amor de Dios!
Scotty se obligó a calmarse. -¿Quién está con ella?-
-Kira y sus guardaespaldas-, respondió Mortimer bruscamente. -Hay seis

de ellos por ahí-.
-Seis menos uno en pedazos y el que está abajo-, gruñó Scotty y luego
miró a Rickart. -¿Qué tan lejos estamos?-
-Dos minutos-, respondió Mortimer por teléfono, después de haber

escuchado la pregunta. -Tengo sus vehículos en el monitor ahora mismo.
Odilia y Donny están demasiado lejos como para ser útiles, pero Magnus está
más cerca que tú. Deberías poder verlo cuando pases a la siguiente esquina.
Prácticamente estás en su cola -.
Scotty miró hacia adelante cuando tomaron la esquina y gruñó cuando vio
el SUV corriendo a toda velocidad delante de ellos.
-Verás el establo después de la próxima esquina-, dijo Mortimer mientras

el todoterreno al frente desaparecía a la vuelta de la esquina en cuestión.
Scotty no respondió. Acaba de finalizar la llamada para subir a la parte

trasera del SUV y agarrar el enfriador de sangre.
-Yo lo veo. ¡Yo, Santa Madre de Dios! -, Gritó Rickart mientras Scotty volvía
para regresar a la parte delantera del SUV con el refrigerador.
Scotty sacudió sus ojos hacia delante y miró con horror al establo frente a
ellos, ya que parecía implosionar. El fuego se precipitó a través de las puertas
como si fueran las puertas al infierno. Las llamas retrocedieron hasta el edificio
con la misma rapidez, pero el humo denso y oscuro inmediatamente comenzó
a hincharse en su lugar, casi oscureciendo el infierno que ardía en su interior.
Maldiciendo en voz baja, Scotty desabrochó el extintor al lado de donde

estaba el refrigerador, y volvió a la parte delantera del vehículo con ambos
objetos mientras Rickart seguía el SUV de Magnus casi hasta las puertas. . .
195
Scotty vio fruncir el ceño y vio a dos mujeres, una en cada puerta, tratando
de contenerlas.
El SUV de Magnus se detuvo y el hombre corrió primero hacia las puertas,

pero Scotty no se quedó atrás, saltando del vehículo antes de que Rickart lo
detuviera.
Magnus corrió hacia la puerta de la izquierda, agregando su peso y fuerza

a la de la mujer para tratar de mantenerla abierta, por lo que Scotty fue hacia
la puerta de la derecha. Reconociendo a Kira Sarka luchando con esa puerta,
dejó caer sus cargas y se movió a su lado.
-¿Dónde está Beth?-, Gritó, golpeando la puerta y clavando los pies para
tratar de evitar que se moviera. Para su asombro, mientras frenaba la puerta,
no la detuvo.
-¡Está adentro!- Gritó Kira sobre el rugido del fuego.
-¡Estoy en eso!-, Bramaba Rickart, corriendo detrás de ellos y corriendo

hacia el humo y las llamas.
Scotty casi suelta la puerta y lo persigue, pero el buen sentido lo hizo

mantener su posición. Tenían que mantener la puerta abierta o Beth no tenía
ninguna posibilidad. Rechinando los dientes, apoyó el hombro en la madera,
desesperado por detener su movimiento, pero simplemente lo ralentizó un
poco más. Las puertas estaban más que medio cerradas ahora.
El alivio lo atravesó cuando vio a Rickart salir corriendo del humo cegador
con Beth en sus brazos. Se quedó donde estaba hasta que el hombre la llevó
junto a él, y luego soltó la puerta, agarró el enfriador de sangre y corrió hacia
donde Rickart estaba tendiendo a la mujer en el suelo. No fue hasta que se
paró frente a ella que se dio cuenta de que no era Beth, sino la pequeña
guardaespaldas rubia, Liliya.
Un grito sonó detrás de él entonces, y Scotty giró hacia el granero. Por un

momento, todo lo que vio fue humo y más humo, y luego el fuego salió
disparado de las puertas que se cerraban.
196
-¡Dios mío, ella está en llamas!-, Jadeó Rickart a su lado.
Scotty supo de inmediato que era Beth. Con el corazón en la garganta, se

lanzó hacia adelante, se arrojó sobre ella y la hizo rodar por el suelo. No tardó
mucho en darse cuenta de que era un error. En lugar de apagar las llamas
que la cautivaban, Scotty también estaba ardiendo rápidamente.
Afortunadamente, Magnus tenía más sentido que él, y agarró el extintor que
había dejado junto a la puerta. Corriendo hacia ellos, levantó el extintor y
Scotty cerró los ojos mientras la espuma salía por la boquilla.
197
Capítulo Doce
Scotty caminaba a lo largo de la orilla del océano, disfrutando del agua

fresca y relajante que corría por sus pies. Cuando vio a Beth caminando hacia
él con un vestido rojo ardiente, una sonrisa se apoderó de sus labios. Feliz de
verla bien, corrió a su encuentro, ansioso por tomarla en sus brazos. Parecía
tan ansiosa, y se encontraron y se abrazaron allí en la orilla. Pero cuando se
inclinó para besarla, Scotty se dio cuenta de que no era un vestido que ella
usaba. Beth estaba envuelta en llamas, y ahora también él. El fuego lamió su
piel y le quemó las manos, los brazos, el pecho y la cara al caer al suelo
gritando. Rodaron, y rodaron, y. . .
Sus propios gritos lo despertaron. Scotty se incorporó bruscamente, su

corazón latiendo tan fuerte en sus oídos que tardó un momento antes de darse
cuenta de una voz suave que decía: -Está bien. Estás seguro. Te he dado algo
por el dolor. Descansa ahora.-
Girando la cabeza, miró fijamente a la mujer que hablaba, una pelirroja

con suaves ojos verde plateado. -¿Quién eres tú?-
-Rachel-, respondió con facilidad. -Dr. Rachel Argeneau. Tu médico, así que
sé un buen hombre y recuéstate y descansa. Las órdenes del doctor -.
Scotty frunció el ceño, atontado, y abrió la boca para decirle que se largara,
pero por alguna razón parecía que no podía pronunciar las palabras. Su boca
cayó y luego sus párpados lo hicieron, y estaba bastante seguro de que cayó
de espaldas en la cama. Antes de que pudiera preocuparse demasiado, estaba
dormido.
La próxima vez que Scotty se despertó, fue mucho más lento. El dolor y el
hambre lo arrastraron inexorablemente hacia la conciencia hasta que
parpadeó para abrir los ojos. Estaba en la habitación azul que Sam le había
preparado en la casa Ejecutor. Estaba oscuro, las cortinas se abrían para
revelar una luna llena y estrellas centelleantes, y tuvo que preguntarse qué
198
demonios estaba haciendo en la cama. Debería haberse levantado y ayudar a

atrapar a los bribones a esta hora.
Apartando las sábanas y las mantas que lo cubrían, Scotty se sentó y

deslizó los pies al suelo, pero luego se quedó allí sentado por un momento.
Se sentía increíblemente débil y no tenía idea de por qué. Probablemente
necesitaba sangre, decidió Scotty y agarró el poste de la cabecera para
mantener el equilibrio mientras se ponía de pie. Le temblaban las piernas,
amenazando con ceder, pero estaba seguro de que un poco de sangre
arreglaría eso. Decidido a encontrar algo, comenzó a moverse, con la intención
de caminar alrededor de la cama, pero se detuvo bruscamente cuando tropezó
con algo en la oscuridad. Sus ojos no parecían enfocarse correctamente, y su
visión nocturna no funcionaba como debería.
Comenzando a preocuparse ahora, Scotty buscó la lámpara sobre la mesita

de noche y la encendió, sobresaltado cuando la luz brillante trajo un gemido
desde el otro lado de la cama. Se dio la vuelta y miró fijamente a la figura que
yacía en el lado opuesto, y luego se quedó boquiabierto ante el horror que lo
miraba. Carbonizado, piel negra mezclada con parches de manchas rojas
ensangrentadas y dos ojos actualmente de un dorado sólido mientras los
nanos hacían su trabajo. Scotty abrió la boca con un grito de alarma incluso
cuando la figura en su cama soltó un grito aterrorizado, y luego el suelo se
apresuró a alcanzarlo.
La próxima vez que Scotty se despertó, lo hizo abruptamente, abriendo los

ojos para mirar el techo. Los recuerdos de las pesadillas que había soportado
se agolparon en su mente, pero los obligó a hacer un inventario de sí mismo.
No sentía dolor, ni siquiera sentía hambre, la habitación no estaba ardiendo,
no había mujeres ardiendo bailando delante de él, y ningún monstruo
carbonizado yacía en la cama con él. Scotty estaba bastante seguro de que
estaba despierto esta vez. . . y él no se sentía medio mal.
-¿Vas a quedarte allí mirando el techo todo el día o quieres hablar

conmigo?-
199
Scotty volvió la cabeza sobre la almohada para mirar a Magnus. Abrió la

boca para preguntar cuánto tiempo había estado abajo, y -¿Dónde está Beth?-
Salió.
Magnus hizo una mueca de asombro ante la pregunta.
-Ella está en su habitación. Pensamos que era mejor separarlos a los dos
después de que ambos tuvisteis ataques cuando se vieron la última vez -,
respondió con facilidad. -Acabo de llegar de allí y ella está bien. Ella sufrió
más quemaduras que tú, pero parece estar sanando más rápido. Debe ser
porque es más joven -, se burló de él.
Scotty lo miró con el ceño fruncido por el intento de insultarlo, y se sentó

abruptamente en la cama, feliz de descubrir que esta vez no había debilidad
ni temblores cuando puso los pies en el suelo y se levantó. Aunque llevaba
una de esas horribles batas de hospital, notó con una mueca.
-No deberías haberte levantado de la cama, amigo mío-, dijo Magnus,

parándose para moverse a su lado. -No has terminado de curarte. Rachel te
dará un infierno si te atrapa -.
-¿Quién diablos es Rachel?-, Preguntó Scotty, pero tuvo un vago recuerdo

de lo que pensó que había sido un sueño. Una mujer que le decía que se
llamaba Rachel Argeneau, y que era su médico. Si recordaba correctamente,
ella le había ordenado que descansara.
-Ella es la doctora que te ha cuidado hasta que recuperar la salud-, dijo

Magnus con facilidad mientras Scotty comenzaba a caminar hacia el armario.
Scotty había alcanzado y abierto la puerta del armario cuando Magnus
anunció: -Te encontró muy difícil, y dijo que fueron pacientes como tú los que
la hicieron decidir trabajar con los muertos en la morgue en lugar de con
pacientes vivos-.
-¿La morgue?- Scotty se volvió hacia él con horror. -¿Tenías un empresario

de pompas fúnebres para que me curara?-
200
Magnus se encogió de hombros. -Bueno, ella era la única disponible y los

mendigos no pueden elegir. Además, los nanos realmente hacen todo el
trabajo-.
-Será mejor que no dejes que mi esposa te escuche decir eso. Demonios,
me siento ofendido de escucharlo yo mismo -.
Scotty acababa de volverse hacia la puerta abierta del armario, pero ante
ese comentario, giró para mirar al hombre en la puerta. Alzó las cejas mientras
observaba su contextura delgada, su cabello rubio sucio y sus ojos azul
plateado.
-Este es Etienne Argeneau-, anunció Magnus. -Él es el compañero de vida

y esposo de Rachel-.
-Eso soy-, dijo Etienne suavemente, y luego miró a Scotty y dijo: -Y tú eres
Cullen MacDonald, el paciente que ha mantenido ocupada a mi esposa durante
las últimas tres noches y dos días tratando de mantenerte dormido y cómodo
mientras tú te curabas-.
-Hmm-, murmuró Magnus. -Eso es verdad. Ella ha tenido un demonio de

tiempo intentando mantenerte debajo. Te despertabas gritando o te
levantabas e intentabas caminar. Ella hizo que te pusiéramos restricciones en
un momento dado. Esos tranquilizantes que desarrollaron no te funcionan
para nada -.
-No-, admitió Scotty, volviéndose hacia el armario para sacar un par de

jeans negros. -Me dispararon con tres de ellos mi primer día aquí y no estuve
fuera por mucho tiempo-.
-¿Cuánto tiempo?- Preguntó Donny, dando a conocer su llegada. El

inmortal más joven entrecerró sus ojos en Scotty cuando entró en la
habitación para pararse junto a Etienne. -No estabas despierto cuando te
arrastré al SUV y te metí en él, ¿o sí? Porque podrías haberme ahorrado
muchos problemas si solo me hubieras dicho que estabas despierto y que
podrías caminar -.
201
-Sí-, Scotty estuvo de acuerdo con una sonrisa malvada mientras se ponía
los vaqueros y los arreglaba. -Pero entonces no hubiera podido escuchar la
conversación que tuviste con Beth en el camino a la casa-.
-¿Oíste algo interesante?-, Preguntó Magnus con diversión.
-Solo que Donny es una clipe pequeña, y Beth dice que cree que la odio-,
admitió Scotty mientras se quitaba la bata del hospital y volvía al armario para
buscar una camisa. Había esperado oír más, pero Beth había cambiado la
conversación hacia el chico en lugar de hablar de sí misma.
-¿Qué es una clipe?- Preguntó Donny frunciendo el ceño.
-Un chismoso-, le informó Magnus.
-No chivo-, protestó Donny.
-Le dijiste que estaba acelerando para llegar a ella-, señaló Scotty,
encogiéndose de hombros en una camisa blanca de lino.
-Bueno, sí, pero para demostrar que no la odiaste, no para meterla en

problemas-, señaló Donny.
-Hmm-, murmuró Scotty mientras terminaba de presionar sus botones.

Luego miró a Magnus y arqueó una ceja. -¿Dónde está Beth?-
-Te lo dije, ella está en su habitación-, respondió Magnus.
-Sí, pero ¿dónde está eso?-, Preguntó Scotty con impaciencia.
-Oh, no lo sabes-, se dio cuenta Magnus y se puso de pie. -Bueno, puedo

llevarte allí, pero podrías darle pesadillas-.
-¿Qué?-, Preguntó Scotty con sorpresa. -¿Por qué?-
-Intenta mirarte en un espejo y compruébalo tú mismo-, dijo secamente

Magnus.
Scotty vaciló, la preocupación corría a través de él cuando notó la pena en

las caras de Donny y Etienne. Frunciendo el ceño, se volvió y entró al baño y
202
luego cerró la puerta. Pudo haber mirado en el espejo del tocador, pero no
estaba seguro de qué esperar, y prefería ver qué era lo que hacía mientras
estaba solo.
-Dios Todopoderoso-, respiró Scotty cuando encendió la luz y vio su reflejo.

Su largo cabello había desaparecido, su cuero cabelludo era una masa de
cicatrices y aún curaba la piel en carne viva, y su rostro. . . Él ni siquiera se
reconoció a sí mismo. La piel era el mismo desastre de su cabeza. Parecía que
su cuero cabelludo se había deslizado para cubrir su rostro. Sus ojos también
eran alarmantes, una plata sólida mientras los nanos intentaban reparar lo
que las llamas aparentemente habían hecho.
Scotty miró sus manos ahora, notando la misma piel nudosa allí, y se
preguntó si no se habría dado cuenta mientras se vestía. Supuso que se había
distraído con tanta compañía. Ahora que estaba pensando en ello, sin
embargo, Scotty no podía creer que no estuviera en agonía. ¿No estaban los
nanos trabajando para curarlo incluso ahora?
Un golpe en la puerta llamó su atención, y después de una vacilación, dijo,

-Adelante-.
Magnus entró y le sonrió con simpatía mientras cerraba la puerta.
-Rachel piensa que el tranquilizante funciona de manera diferente en ti-,

dijo, y se encontró con la mirada de Scotty en el espejo. -Por alguna razón,
tus nanos se fijan en eliminarlos de tu sistema, en lugar de atender a cualquier
otra cosa. Cuando ella te los da, la curación se detiene. . . que es la razón por
la cual no estás actualmente inconsciente. Ella pensó que sería mejor para ti
sanar -.
Scotty dejó escapar un pequeño suspiro de alivio. -¿Entonces sanará?-
Magnus asintió, y luego advirtió: -Pero una vez que los nanos terminan de
extraer el tranquilizante y vuelven a trabajar en tu piel, estarás agonizando
de nuevo-.
Scotty asintió y preguntó: -¿Cuánto tiempo hasta que eso suceda?-
203
Magnus se encogió de hombros impotente. -No creo que sea demasiado

tiempo a partir de ahora. Después de todo, estás despierto, por lo que lo peor
del tranquilizante ya debe ser eliminado de tu sistema -.
Con la boca fruncida y firme, Scotty se volvió y abrió la puerta del baño. -
Muéstrame dónde está la habitación de Beth. Quiero ver que ella está bien
antes. . . -No se molestó en terminar. Ambos sabían lo que él quería decir
antes de que comenzara la curación y él estuviera en agonía una vez más.
Donny y Etienne se habían ido cuando Scotty regresó a su habitación. Se

preguntó brevemente dónde habían ido, pero no preguntó. Simplemente
siguió a Magnus hacia el pasillo. Resultó que la habitación de Beth estaba justo
al otro lado del pasillo y una habitación más abajo. La puerta estaba abierta,
y Magnus se acercó para mirar dentro, luego se relajó y le hizo un gesto para
que se acercara.
Scotty se movió a su lado y miró cautelosamente alrededor del marco de

la puerta. Aquí era donde Donny y Etienne se habían ido, él vio. Y era por eso
que Magnus se había relajado. Los dos hombres hicieron algo formando una
especie de pantalla, impidiéndole ser visto por alguien en la habitación, y, a
su vez, bloquearon a Beth de su vista. Sin embargo, podía oírla hablar y
sonaba muy bien, aparte de que su voz sonaba ronca. Probablemente por el
humo que había inhalado, o tal vez por las llamas, o posiblemente incluso por
los gritos. Fue difícil de decir sin verla.
-¿Tenías hermanas?- Escuchó a una mujer preguntar, y supuso que era

esta Rachel, la doctora y la esposa de Etienne.
-Dos. Una más vieja y una más joven, -contestó Beth, su voz suave de
afecto, y luego, riendo, añadió:- Yo era la temida niña del medio -.
-¡Oh, Dios, el niño del medio siempre es un problema! Todas las revistas
lo dicen -, bromeó Rachel con una sonrisa. -¿Cuáles fueron los nombres de
tus hermanas?-
-Ella era la mayor-, Beth respondió, y luego añadió con tristeza: -Ella murió
de la fiebre cuando tenía nueve años. Mamá intentó todo para salvarla:
204
compresas calientes, compresas frías, todos los medicamentos que podía

tener, pero. . -
-Ague era lo que llamaban fiebre, ¿no?-, Preguntó Rachel con curiosidad. -
Sé que también podría ser malaria en ocasiones, pero también llamaron a
cualquier cosa con fiebre, ¿verdad?-
-Sí-, admitió Beth. -Solo vinieron un día, fiebre y escalofríos. Ella se puso
más y más débil. . . Estaba bien ardiendo, pero nada lo detenía. Ma incluso
probó las sanguijuelas. Guardó silencio un momento y Scotty esperó,
pensando que su acento se hacía más denso y su habla más anticuada cuando
hablaba del pasado. Él había notado que sucedía cuando ella también estaba
molesta.
-Ella solía actuar como barker (pregonero) para nuestra madre en el

mercado-, dijo Beth de repente. -Ella tenía una voz hermosa y clara-. Era casi
como cantar-.
-Lo siento. No sé lo que es un barker -, admitió Rachel.
-Un ladrón grita sobre los pasteles, vendiéndolos.- Beth se detuvo

brevemente y luego cantó, -¡Pies! Bien, pasteles de centavo fresco! ¿No vas
a comprar pasteles, señor? ¡Un pastel por un centavo! Por favor, señor, ¿no
va a comprar los pasteles? '-Ella terminó riéndose y luego admitió:- Me hice
cargo cuando Ella murió, pero nunca fui tan buena como ella -.
-¿Y tu hermana menor?-, Preguntó Rachel. -¿Cómo se llamaba ella?-
-Pequeña Ruthie-, Beth respondió con afecto claro en su voz. -Ella era una
buena niña. Solía dormir la siesta a los pies de mamá la mayor parte del
tiempo en el mercado. No molestaba a pesar de ser un bebé. Y se quedó cerca
cuando comenzó a hablar un galimatías y se puso a caminar de un lado a otro
-.
-¿Tu madre os llevó a todos al mercado?-, Preguntó Rachel sorprendida.
205
-Sí, desde el primer momento que puedo recordar. No había guardería

entonces-, dijo Beth irónicamente. -Así que sí, mamá nos llevó. Ayudamos a
vender los pasteles. Ayudamos a hacerlos también -.
Scotty se apoyó en el marco de la puerta mientras escuchaba, disfrutando

el sonido casi lírico de su voz y la felicidad que escuchó en él.
-Penny pies, lo fueron. Lo mejor en Londres. Todos lo dijeron, -agregó Beth

con orgullo.
-¿Y tu padre?- Preguntó Rachel. -¿Qué hizo él?-
-Bebió, principalmente.- Su voz era fría ahora y completamente

desprovista de emoción. -Era un borracho. Golpear a mamá para sacarle la
moneda por las ventas del día y luego beber toda la noche y dormir todo el
día. Él era un borracho malo también. Mamá trató de protegernos, pero no
siempre pudo hacerlo, y aprendimos a movernos rápido cuando comenzó a
mover los puños para balancearse -.
Scotty frunció el ceño ante la imagen que estaba dibujando de su infancia.

Había visto suficientes hombres como el padre de Beth para saber cómo habría
ido. Su padre habría sido impredecible, riendo y bromeando un minuto y luego
furioso al siguiente. Con un padre así, el día podía pasar de bueno a malo en
un abrir y cerrar de ojos, y era imposible saber cuándo sucedería. Dejaba a la
familia en un perpetuo estado de crisis. Puede que estuviesen sonriendo y
parezca disfrutar de algo en el exterior, pero por dentro siempre estaban
alertas para ese cambio, siempre al borde de pelear o huir.
-Lo siento-, dijo Rachel con sinceridad.
-¿Qué?- Beth sonaba sorprendida. -No lo hagas. Fue hace mucho tiempo.
Además, puede haber perdido en la categoría de padre, pero mi madre era
una mujer maravillosa. Cariñosa y amable Ella me enseñó a trabajar duro y
ser amable con los demás. No sé cuántas veces me dijo: -Nunca menosprecies
a los demás, Bethie, hasta que hayas caminado una milla en sus zapatos-, y
-trabaja duro, Bethie, y haz tu propio camino-. No dependas de un hombre
sin valor para hacerlo. Ellos te van a decepcionar mucho '-.
206
Después de una pausa, Beth agregó: -Ella también me enseñó con el

ejemplo. Nadie trabajó más duro que mi mamá. Llegábamos a casa del
mercado, y ella comenzaba a preparar los pasteles para el día siguiente,
incluso mientras nos preparaba la cena y demás. Después de que comiéramos,
ayudaba a preparar el relleno para las tartas de centavo mientras ella se
concentraba en la masa, pero luego nos mandaba a dormir a las chicas
mientras ella trabajaba hasta bien entrada la noche. Cuando llegara la
mañana, mamá estaba delante de todos nosotros, encendía la cocina y
comenzaba a hornear los pasteles que habíamos hecho la noche anterior.
-Ese era el secreto de por qué sus pasteles eran tan populares-, le aseguró
Beth. -Otros los hornearon la noche anterior, colocando el primer lote
mientras hacían el segundo lote y así sucesivamente, por lo que ya tenían un
día cuando llegaron al mercado. Pero mamá no haría eso. Ella los horneaba
toda la mañana, así que todavía estarían calientes y frescos cuando los
llevábamos al mercado -.
-¿Cuándo dormía?- Preguntó Rachel con asombro.
-La verdad es que a veces me lo pregunté-, admitió Beth riendo. -Pero

hubo una o dos mañanas que la pillé tomando una siesta contra la estufa
mientras las tartas se horneaban, así que sé que se durmió un poco-.
-¿Cómo era el mercado en aquel entonces?- Preguntó Rachel con interés.

-¿Estaba en un espacio cerrado, o-?-
-Empezaron a construir esos grandes mercados cerrados entonces, pero

Tottenham todavía eran solo puestos colocados a cada lado de la calle, y
nosotros-, dijo Beth.
Etienne se movió ligeramente, y por un momento, Scotty pudo ver a Beth.

El fuego también había tomado su cabello, pero su cabeza ya estaba curada,
y su hermoso pelo rojo había crecido un cuarto de pulgada o más. Por extraño
que pareciese, se veía encantadora, incluso sin las largas y ricas punta rojas.
A diferencia de él, su rostro se curó, y se veía adorable y de alguna manera
inocente y dulce como si el fuego hubiera quemado sus pecados.
207
-Solía amar el mercado. Trabajé duro, pero también tenía amigos allí, y en
los cálidos y hermosos días de verano fue muy divertido. Sin embargo- -Hizo
una pausa, y él la vio hacer una mueca y estremecerse antes de que Etienne
se moviera de nuevo, bloqueándola una vez más mientras continuaba,- El
invierno era una historia diferente. Era algo horrible entonces. Tan frío que
estaba seguro de que los dedos de los pies y loas manos se caían, y casi no
vendía nada de todos modos en esos días. Esos pasteles de centavo podrían
estar recién salidos del horno, pero cuando los sacamos al mercado, estaban
congelados -.
-Entonces-, preguntó Rachel, -cuando tú creciste, ¿horneabas pasteles de

centavo y los vendías en el mercado también? ¿Te gusta tu madre?
Hubo un breve silencio, y Scotty se encontró apretando los dedos mientras

esperaba su respuesta, y finalmente ella dijo, -No. El cólera me llego a mí y a
la pequeña Ruthie cuando tenía diez años. No sé por qué no lo entendí -,
agregó. -Comí la misma comida que ellos, bebí las mismas bebidas y fui a
todos los lugares. Incluso los cuidé cuando cayeron enfermos, pero nunca lo
obtuve. -Hizo una breve pausa y luego continuó:- Desafortunadamente,
mientras que yo había ayudado a hacer el relleno antes de eso, mamá nunca
me enseñó a hacer la masa. Cuando pasaron, traté de encargarme de hacer
los pasteles, pero. . -
Scotty la escuchó soltar una pequeña carcajada antes de admitir: -Me temo
que podrías haber clavado clavos en mí masa. La pastelería era tan difícil. Por
supuesto, el primer día todos esperaban la buena comida habitual de mi
madre, así que me compraron todos los pasteles bonitos rápidamente. Los
habían echado de menos mientras mi madre y Ruthie estaban enfermas y yo
los estaba amamantando. El segundo día que llevé pasteles al mercado,
debieron haber pensado que las ofrendas del primer día fueron solo un error
de una sola vez, o quizás fueron comprados por personas que no habían
comprado ninguno el día anterior, pero la mayoría de las ofertas del segundo
día fueron vendidas también. Pero al tercer día, apenas vendí ninguno.
Supongo que no fui hecha para ser mi madre -.
Scotty esperó tensamente entonces, esperando que Rachel le preguntara

qué había hecho entonces, pero la pregunta nunca llegó. En cambio, la esposa
208
de Etienne dijo: -Te ves un poco pálida, Beth. Creo que deberíamos darte un
poco más de sangre y dejarte dormir -.
-Así estas tú-, murmuró Magnus al lado de Scotty. -¿Estás adolorido? ¿Los
nanos comienzan a curarse de nuevo?
Scotty vaciló, pero luego asintió con gravedad. El dolor había comenzado
hacía varios minutos, pero él quería saber de la infancia de Beth. No había
sido lo que esperaba. Si bien no estaba sorprendido por el tipo de padre que
tenía, lo que ella había dicho sobre su madre había sido una revelación. En
verdad, sonaba como si tuviera una infancia similar a la suya de alguna
manera. Oh, ciertamente, hubo muchas diferencias. Fue criado como el
heredero de un laird, mientras que ella había sido hija de padres pobres,
ganándose la vida. Pero Scotty había tenido un padre bueno y amable y una
puta viciosa y mezquina por una madre, mientras que Beth había tenido una
madre buena y amable y un borrachín vicioso y violento por un padre. Cada
uno de ellos tenía un buen padre y otro malo.
Scotty no protestó cuando Magnus lo instó a regresar a su habitación. Fue

en silencio, sus pensamientos en confusión.
-¿Debo dejarte descansar?-, Preguntó Magnus mientras lo llevaba a su

habitación. -¿O estás lo suficientemente bien como para hablar sobre qué
hacer con Beth?-
-¿Qué quieres decir con- ella -? Preguntó Scotty frunciendo el ceño.
-Para protegerla-, explicó. -Este último ataque demuestra que el de

Vancouver no fue una excepción. Alguien quiere matarla-.
-¿El incendio en el establo fue un ataque a Beth?- Scotty se detuvo al lado

de la cama y se giró para mirarlo, la alarma corrió a través de él y desplazó
brevemente el dolor que había empezado a devorarlo.
-¡Por supuesto! No lo sabes -, dijo Magnus, sonando irritado consigo

mismo. -Siéntate y te diré lo que pasó-.
Scotty vaciló, pero luego se dejó caer en la cama y esperó.
209
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
A Beth le pareció que apenas se había quedado dormida cuando las voces
discutiendo la volvían a despertar. Frunciendo el ceño, abrió los ojos y miró
alrededor de la habitación oscura. Nadie parecía estar allí con ella. Las voces
venían del pasillo.
-Estoy de acuerdo. Alguien tiene que vigilarla. Pero tú no -, oyó decir a

Magnus. -Tienes que sanar, Scotty. Eres un desastre sangriento en este
momento. Asustarás a la chica hasta la muerte si vas allí con ese aspecto -.
Beth arqueó las cejas y se preguntó qué quería decir con eso. Scotty era
un desastre? ¿Por qué? ¿Había sido herido? Nadie lo había mencionado cuando
ella se había despertado.
Frunciendo el ceño, Beth se sentó y apartó las sábanas y las mantas para
levantarse de la cama. Para su alivio, la habitación no giraba alrededor de ella
y no se balanceaba sobre las piernas temblorosas. Había terminado de curar
en su mayor parte, y Rachel dijo que solo necesitaba una buena noche de
descanso ya que los nanos terminaron el trabajo dentro de ella y ella estaría
tan buena como nueva. El hecho de que ya no sufriera dolor hizo que Beth
pensara que la curación debía haber terminado. Sin embargo, Rachel dijo que
su palidez y la continua necesidad de sangre adicional sugerían lo contrario.
Los nanos seguían trabajando adentro, solo en cosas que aparentemente no
dolían. Tal vez incluso solo para reconstruir sus fuerzas, pero sea cual sea el
caso, ella debería aprovechar la oportunidad para descansar y ayudarlos, en
lugar de frenar su progreso dándoles más trabajo.
-Scotty, escúchame-, dijo Magnus ahora. -Donny, Etienne, Mortimer y yo

nos turnaremos para sentarnos con Beth. La mantendremos a salvo. Lo que
debes hacer ahora es concentrarte en la curación -.
-Te escuché la última vez y mira lo que pasó-, respondió Scotty. -Estaría
bien, insististe. Tendría a Kira y sus guardaespaldas allí para mantenerla a
salvo, me aseguraste. Además, quienquiera que la atacó en Vancouver no era
probable que la siguiera de regreso a Toronto, dijiste. Y ahora mira! Apenas
escapó que le cortaran la cabeza y casi fue quemada hasta la muerte -.
210
-Lo sé. Estaba equivocado -, dijo Magnus con dulzura. -No cometeré el
mismo error dos veces-. Obviamente, quienquiera que la atacó en Vancouver
la siguió hasta aquí. La vigilaremos ahora y veremos quién podría ser. Solo
digo que deberías concentrarte en curarte a ti mismo. Solo durante las
próximas veinticuatro horas. Lo peor de tu curación debería haber terminado
para entonces y puedes ...
-Puedo sanar y observarla también-, gruñó Scotty, alejándose de Magnus

y hacia su puerta justo cuando ella lo abría.
Ambos se congelaron. Beth notó que Scotty la miraba con el ceño fruncido
como si esperara que ella tratara de despedirlo, pero estaba demasiado
ocupada asimilando la ruina de su cara y su cabeza para hacerlo.
Su cabello, ese cabello largo y hermoso en el que ella había enredado sus
manos y tirado como él la amaba, se había ido. En su lugar había un desastre
carbonizado. Era como ella imaginaba que una tierra quemada se vería desde
el espacio. Pero eso ni siquiera fue lo peor. Su rostro también estaba
carbonizado, pero la curación había empezado allí, de modo que tiras de piel
negra y descascarillada se entremezclaban con cintas de cicatrices en relieve,
rojas y estriadas.
-Va a sanar-, gruñó y Beth movió sus ojos a los suyos, parpadeando al
notar la mirada de plata sólida hacia atrás. Los nanos obviamente estaban
trabajando duro allí, reparando cualquier daño que el fuego hubiera hecho. Al
menos, ella asumió que era fuego, aunque no tenía idea de cómo había sido
quemado. Ella había salido del fuego por sí misma. Beth lo recordó mucho.
Extendiendo la mano, ella tocó suavemente una parte de su rostro que ya
estaba marcada y no debería doler y preguntó en voz baja: -¿Cómo?-
Scotty levantó una mano para cubrir la de ella y se las arregló para no
encogerse ante el desastre que era. Querido Dios, el dolor en el que debe
estar, pensó débilmente.
-Te agarro cuando saliste corriendo del establo en llamas-, explicó Magnus
cuando Scotty permaneció en silencio. -Rodó en el suelo contigo, tratando de
apagar las llamas-.
211
Eso hizo que Beth frunciera el ceño, y ella miró al hombre y preguntó: -
¿Pero por qué no está sanando?-
-Él lo está haciendo. Pero aparentemente donde los tranquilizantes

simplemente ayudan a otros a superar el dolor de la curación y los nanos lo
ignoran hasta que terminan su trabajo, con Scotty los nanos hacen todos sus
esfuerzos para eliminar primero la droga de su sistema y luego regresar a la
curación. Entonces el tranquilizante solo disminuye su curación -.
-Creo que debe ser alérgico al tranquilizante-, anunció Rachel, acercándose

desde las escaleras. -Y muy alérgico a eso. Los nanos en él reaccionan como
si estuvieran quitando un veneno que amenaza la vida y centran toda su
atención en sacarlo de él. Por lo tanto, ralentizando su curación -.
Beth asintió solemnemente, y luego giró su mano para agarrarla

suavemente.
-Él puede quedarse conmigo si eso lo hace sentir mejor-, anunció y lo

arrastró a su habitación.
Beth no se sorprendió cuando Magnus y Rachel la siguieron, pero ella

simplemente llevó a Scotty a la cama, lo instó a que entrara y lo metió dentro.
Notó la manera en que él la miraba con los ojos abiertos mientras lo hacía,
pero ignoró eso y simplemente caminó alrededor de la cama para trepar a su
lado. Sin embargo, no se tumbó, sino que se sentó contra la cabecera de la
cama y se cubrió con las mantas para cubrir la bata de hospital azul claro que
llevaba puesta. Beth luego miró a Rachel y Magnus expectante. -Entonces,
¿crees que fue otro ataque dirigido a mí?-
La pareja intercambió una mirada y luego Magnus preguntó: -¿Estás en

desacuerdo?-
Beth lo consideró brevemente. -Definitivamente fue una trampa, y una bien

pensada. Si no hubiera notado las puntas nuevas que sobresalían de la
madera del granero cuando nos acercamos, podría haber entrado
directamente para echar un vistazo cuando vi que parecía vacío.
Probablemente todos lo tendrían -.
212
Magnus asintió solemnemente.
-Pero no veo cómo podría haberse dirigido específicamente a mí-, continuó.

-No soy el único cazador de renegados que trabaja para Mortimer. De hecho,
él tiene más gente a quien llamar ahora que antes de que tú y los demás
vinieran de Inglaterra. Cualquiera de nosotros podría haber entrado en esa
trampa -.
Hubo un silencio por un minuto, y luego Kira dijo desde la puerta, -Excepto
que parecía ser un trabajo de broma. Así es como lo llamas, ¿da? ¿El trabajo
de broma?
-Da-, Beth admitió a regañadientes, viendo a la otra mujer entrar. Era la

primera vez que la rusa la visitaba desde que se había despertado, aunque le
habían dicho que Kira se había negado a dejar su cama la primera noche,
insistiendo en quedarse para cuidarla.
-Entonces-, continuó Kira, -si esta persona sabe que estás atrapada
conmigo, yendo solo al trabajo de broma, entonces saben que es probable
que te asignen el granero-.
-Ella tiene razón-, dijo Scotty sombríamente. -Tu equipo era el único que
habría sido enviado a ese establo-.
-¿Pero quién podría haber sabido eso?- Preguntó Beth frunciendo el ceño.
-Casi todo Ejecutor que trabaja para mí en este momento lo sabe-, dijo
Mortimer, al entrar también en la habitación. Haciendo una pausa, miró a la
gente que estaba en la sala y arqueó las cejas. -Podrías haberme hecho saber
que iba a haber una reunión sobre esto-.
-No fue planeado-, le aseguró Magnus.
Mortimer gruñó ante eso, y luego se frotó la parte posterior del cuello antes
de decir: -Entonces, aquí está nuestro problema. Ese accidente en la carretera
parece haber sido deliberado. El conductor había sido controlado. Sin
embargo, no creemos que pueda estar relacionado con el ataque en
Vancouver, porque quien organizo el accidente no pudo seguirte hasta
213
Vancouver, y ninguno de los Ejecutores -que fueron las únicas personas que
pudieron saber que estabas allí- estaban en Vancouver, excepto vosotros tres.
Sin embargo, ahora ha habido otro ataque aquí, un ataque muy bien planeado.
Pero las únicas personas que podrían saber que serías la enviada al establo
son nuestra gente. Él arqueó las cejas hacia ella. -¿Tienes alguna idea de qué
diablos está pasando?-
Beth negó con la cabeza solemnemente. -Lo siento. No.-
Mortimer hizo una mueca, pero asintió. -No lo creía, pero esperaba-.
-Cada ataque fue planeado de antemano-, dijo Scotty ahora, con las
palabras apretadas.
Beth era consciente de que ella no era la única que lo miraba. Todos lo
miraban ahora, esperando que él continuara, y probablemente notando, como
ella, que obviamente estaba sufriendo. El hombre estaba extremadamente
pálido. También estaba sudando mientras luchaba con el dolor de la curación.
Y no había nada que pudieran hacer para ayudarlo si era alérgico a los
tranquilizantes.
-Al menos algo-, añadió frunciendo el ceño. -El primero podría haber sido
un caso de oportunidad. El inmortal detrás de esto podría haber seguido a
Beth, divisó el camión que arrastraba las vigas mientras conducía hacia la
carretera y luego simplemente tomó el control del conductor y causó el
accidente. Pero el segundo. . . -Miró a Beth. -El mortal fue tomada bajo control
y enviada al baño de señoras para atraerte al callejón donde el inmortal estaba
esperando con una espada. Eso tomó un poco más de planificación -.
-Y el último era todo plan-, Beth continuó por él. -El granero estaba lleno
de trampas, la llamada se hizo para sacar a alguien, presumiblemente a mí,
y luego. . . -Ella se encogió de hombros y enarcó las cejas. -¿Qué significa
eso?-
Scotty cerró los ojos. Tenía las manos y la mandíbula apretadas, y Beth
estaba segura de que podía ver una diferencia en él. Para ella, parecía que
había menos negro en la cabeza y la cara, y más piel roja, húmeda y en carne
viva.
214
-No entiendo-, dijo por fin al exhalar y sacudió la cabeza sobre la almohada.
-Creo que significa algo, pero no puedo 'pensar en este momento'.
Todo el mundo estuvo en silencio por un momento, y luego Magnus dijo: -

Bueno, tal vez deberíamos tomarnos un tiempo y pensar en ello. Mientras
tanto, necesitas descansar y sanar, Scotty -.
-Lo que tenemos que hacer es colocar guardias en Beth-, replicó Scotty, su
voz áspera por el dolor. -Ella nunca estará sola. Ella no seguirá con más
cacerías. De hecho, no debería abandonar esta casa hasta que sepamos quién
la persigue y lo atrapemos.
Beth tuvo que morderse la lengua para evitar protestar. Ella realmente,
realmente quería, y si Scotty estuviera en su ser normal fuerte y saludable, lo
haría. Pero no era así. Scotty no estaba en condiciones de discutir. Él estaba
en un mal camino, y todo fue gracias a ella. Al tratar de salvarla. Beth negó
con la cabeza ligeramente, todavía le costaba creer que él hubiera hecho eso.
Ella realmente no entendía al hombre. Nada de lo que hizo tenía sentido. Él
no la quería, pero se arriesgó para salvarla. Porque no había nada más
arriesgado para un inmortal que el fuego. Fue como ponerle una cerilla al
alcohol puro. Whoosh, se fueron. Fue increíble que ambos estuvieran vivos.
-Mis guardaespaldas y yo ayudaremos a cuidar a Beth,- ofreció Kira,

aunque la palabra ofrecida era algo poco apropiado. La oferta de la rusa era
en realidad más un anuncio. . . como de costumbre, pensó Beth, divertida, y
le sonrió a la mujer mientras comentaba: -No pareces enojada por haber sido
enviada a trabajos de broma-.
Kira se encogió de hombros. -Soy nueva, los nuevos siempre comienzan

en la parte inferior. Es como aprendes . . y estoy aprendiendo -, agregó
solemnemente.
Magnus sonrió débilmente. -¿Y qué has aprendido? . . Además, de no

arrojarte a un inmortal ardiente? -añadió secamente.
-Mucho-, le aseguró Kira, y luego miró a Beth y la alabó. -Eres una buena
maestra. En el establo, aprendí a no precipitarme. A ser paciente, como tú. Y
215
ser cauteloso, y observar todo. Viste ambas trampas antes de que surgieran
-.
-No muy pronto-, dijo Beth con tristeza. -Debería haber considerado que
podría haber una segunda palanca en la que cayó Oksana que funciono como
un viaje secundario para otra trampa una vez que le quitaron el peso. Como
dijo Liliya, todos corrían a ayudar a la persona abatida, y ahí es cuando la
segunda trampa podría causar el mayor daño -.
Kira negó con la cabeza. -No puedes saberlo todo-.
-Aun así, lo siento por Oksana-, dijo Beth solemnemente. Lo primero que
le preguntó al despertar la primera vez fue cómo le había ido a la rusa. Ella
ya sabía que Liliya había dejado caer la parte superior del cuerpo de las
amazonas ruso cuando la explosión la tumbó en el suelo, y que estaba
aturdida y confundida cuando Rickart la alcanzó y la sacó. Liliya no había
recordado la parte superior del cuerpo de Oksana hasta que fue demasiado
tarde. Solo la parte inferior de la mujer y la parte inferior de los brazos habían
sobrevivido al fuego, y su parte inferior del cuerpo quedó bastante
carbonizada junto con Beth. . . y Scotty, agregó en silencio, mirando al
hombre en la cama junto a ella. Sus ojos estaban fuertemente cerrados, su
rostro era un rictus de agonía.
-Da, eso estuvo mal-, dijo Kira, llamando su atención de nuevo cuando
admitió: -No me gusta Oksana. Esperaba una excusa para devolverle el culo,
pero no solo el trasero.
Una risita totalmente inapropiada intentó escapar de Beth, y tuvo que

taparse la boca para contenerlo. No hubo nada gracioso sobre nada de esto.
La mujer estaba muerta.
-De acuerdo-, dijo Mortimer de repente, enderezándose. -Rachel, haz lo

que sea que hayas venido a hacer aquí. El resto de nosotros despejará la
habitación-, anunció y luego agregó,- Magnus, te necesito a ti y a Kira para
que vengan a mi oficina -.
216
Capítulo Trece
La sala se despejó rápidamente, dejando solo a Rachel, Beth y Scotty.

Rachel inmediatamente sacó cinco bolsas de sangre del refrigerador donde se
habían mudado a la habitación. Ella le ofreció uno a Beth con una pequeña
sonrisa. -No hay nada que necesite hacer por ti. Más sangre y un poco de
descanso y estarás lista para partir -.
-Gracias-, Beth murmuró, aceptando la sangre.
Rachel asintió con la cabeza, luego se volvió a poner tres de las bolsas
restantes en la cama al lado de Scotty y le dio la cuarta mientras decía: -
Desafortunadamente, no hay nada que pueda hacer por ti excepto ofrecerte
sangre. Me temo que tendrás que superar el dolor de la curación de alguna
manera -.
Scotty gruñó cuando aceptó la bolsa ofrecida y luego murmuró, -No será
la primera vez-, antes de golpearla con sus colmillos.
Rachel miró a Beth y dijo: -Te veré más tarde-. Descansa ahora.-
Asintiendo con la cabeza, golpeó su propia bolsa de sangre con sus

colmillos mientras miraba a la mujer irse, cerrando la puerta detrás de ella.
Beth permaneció sentada hasta que la bolsa estuvo vacía, y luego la

arrancó y tomó la de Scotty mientras se quitaba la suya. Las arrojó a los das
en el pequeño cubo de basura al lado de la mesita de noche, y luego se deslizó
hacia delante en la cama para poder acostarse. Cuando lo hizo, Beth
automáticamente se volvió de su lado hacia Scotty. Era el lado en el que
siempre dormía y lo hacía sin pensar, pero luego se detuvo y lo miró.
Beth casi se volvió hacia otro lado en lugar de quedarse mirándolo de

frente, pero decidió que podría parecerle grosero darle la espalda a él, por lo
que se quedó dónde estaba y observó en silencio cómo se metía otra bolsa de
sangre en los colmillos. Ella examinó su rostro mientras se alimentaba. Scotty
tenía los ojos cerrados, pero notó que las líneas comenzaban a formarse a su
217
alrededor, y su mandíbula se apretaba con cada momento que pasaba. La

sangre que estaba tomando estaba acelerando la curación, apresurándola y
aumentando su dolor, se dio cuenta, y frunció el ceño.
Para cuando Scotty cambió la segunda bolsa vacía por la tercera bolsa de
sangre, su mano temblaba y Beth no pudo soportarlo más. Odiaba saber que
estaba en tal agonía y que no podía hacer nada al respecto. Ella se sintió
realmente aliviada cuando tiró de la tercera bolsa de sus colmillos y se giró
para mirarla en lugar de darle una palmada al último.
Después de vacilar, Beth murmuró: -Gracias por tratar de salvarme-.
Frunciendo el ceño, murmuró, -Fue estúpido. Te hubiera hecho más bien

si hubiera agarrado el extintor y te hubiera rociado como Magnus lo hizo
después con los dos -.
Beth sonrió. -¿Estás sugiriendo que cometiste un error y no eres perfecto?-

, Preguntó ella con incredulidad fingida, y luego se quedó sin aliento, -¡No! ¡Di
que no es así!
La boca de Scotty se crispó, luchando por sonreír, o tal vez luchando por
no hacerlo, y giró la cabeza sobre la almohada para mirar el techo,
murmurando, -Solo tú te atreverías a burlarte de mí-.
Beth solo lo miró por un minuto y luego preguntó solemnemente: -¿Es muy
malo?-
-¿Qué?-, Preguntó él, mirándola confundido.
-El dolor-, dijo secamente. -¿De qué más estaría hablando?-
-Oh.- Scotty frunció el ceño. -Bueno, lo es ahora que me tienes pensando

en eso-.
-Hmm.- Beth recogió la última bolsa de sangre y se la ofreció.
Su boca se tensó, pero Scotty tomó la bolsa y se la llevó a sus colmillos.

Sin embargo, sus ojos se entrecerraron sospechosamente cuando ella sonrió
de inmediato.
218
-Los tranquilizantes no funcionan en ti-, señaló.
Gruñó alrededor de la bolsa en su boca.
-Pero tengo una idea de cómo noquearte para que duermas durante la
curación-.
En lugar de parecer interesado en esta idea, los ojos de Scotty se

estrecharon aún más.
Eso era gratitud para ti. Era como si él no confiara en ella o algo así, pensó
Beth con diversión, pero simplemente preguntó: -¿Cuál es el alcance de tus
quemaduras?-
Esa pregunta lo hizo parpadear por encima de la bolsa casi llena en su

boca.
-¿Se te ha quemado el pecho?-, Preguntó, y luego simplemente tiró de la

manta para ver. El problema era que ella lo había metido en la cama
completamente vestido. Frunciendo el ceño ahora, comentó: -Eso no puede
ser muy cómodo para dormir-. No te relajarás de esa manera. Incorpórate.-
Scotty negó con la cabeza de inmediato, la sangre en la bolsa chapoteaba

hacia un lado y luego hacia el otro mientras lo hacía.
-Cuidado-, advirtió Beth. -Arrancarás la bolsa y derramaras sangre por

todos lados-.
Scotty volvió a entrecerrar los ojos. Lo más parecido a un ceño fruncido

que podría manejar en ese momento, supuso.
-Aquí, te haré sentir más cómodo-, dijo Beth y se puso de rodillas junto a
él para que ella pudiera ponerse a trabajar rápidamente desabrochándole la
camisa y tirándola de sus pantalones. Scotty trató de detenerla, agarrándola
de las muñecas, y ella sabía con certeza que él estaba en un mal estado
cuando demostró ser más rápido que él.
219
-Sé que te gusta tener el control, Scotty-, dijo con dulzura mientras
trabajaba. -Pero esto es por tu propio bien-. Piensa en mí como una
enfermera. Solo te estoy haciendo sentir más cómodo -.
Beth terminó de deshacer y abrir su camisa de lino, y dejó escapar un

suspiro de alivio cuando vio que su pecho parecía intacto. Eso era algo, de
todos modos. No sabía si era porque cuando él había saltado sobre ella, su
pecho contra el de ella, había detenido esas llamas y no había sido quemado
allí, o si solo había sido ligeramente quemado y por lo tanto ya había sanado,
pero estaba agradecida por las pequeñas misericordias mientras volvía su
atención hacia el botón y la cremallera de sus jeans.
-Simplemente relájate, y deja que la enfermera Beth se encargue de todo-

, le indicó suavemente mientras abría el botón, se deslizaba por la cremallera
y luego comenzó a ponerle los pantalones vaqueros sobre las caderas. -Te
haré dormir en poco tiempo. Es lo menos que puedo hacer cuando tratas de
salvarme de esta manera -.
-Detente-, dijo Scotty bruscamente, y ella miró a su alrededor para ver que
la bolsa final estaba vacía y se la había arrancado de la boca. -No. No quiero
que hagas eso -.
Beth se sentó sobre sus talones y lo miró con frustración. Ella podría
hacerlo desmayarse y dormir a través del peor de los dolores con un poco de
sexo de compañero de vida. Al menos por un tiempo, y ella quería hacerlo. A
ella no le gustaba saber que estaba sufriendo tanto, y. . . bien . . . en realidad,
aunque Beth era reacia a admitirlo, también quería hacerlo por ella misma.
Su cuerpo estaba hormigueando ante la sola idea de disfrutar el placer
compartido con él de nuevo. Era como una droga, y ella una drogadicta que
había estado sin una solución durante dos semanas muy largas.
Se miraron el uno al otro por un momento, y luego Beth de repente se

relajó y sonrió. Él había dicho que no, por lo que no podía seguir tocándolo.
Eso se sentiría demasiado como una violación. Sin embargo, había más de
una manera de despellejar a un gato. . . sí funcionaba, pensó con repentina
preocupación.
220
-¿Qué estás pensando?-, Preguntó Scotty sospechosamente. -Tienes una

mirada intrigante en este momento-.
Beth parpadeó sus pensamientos y lo miró inocentemente. -No sé de qué

estás hablando, Scotty. Estaba pensando que si no quieres estar cómodo, está
bien. Pero yo si.-
-¿Qué significa eso?-, Preguntó cautelosamente.
Beth se encogió de hombros y se enderezó sobre sus rodillas junto a él

mientras decía: -Por lo general, duermo desnuda.-
Los ojos de Scotty se abrieron de par en par, pero no protestó cuando ella
se echó hacia atrás para deshacer los lazos de la bata del hospital. También
permaneció en silencio cuando ella se acomodó para sentarse sobre sus
piernas y dejo que el vestido se deslizara por sus brazos para juntarse en su
regazo, dejando sus pechos desnudos.
-Me quemaron mucho en todas partes-, Beth le dijo en voz baja, mirando
su propio pecho en lugar de mirarlo a los ojos. Ella había estado desnuda
frente a muchos hombres, pero por alguna razón, que él la mirara en ese
momento la hizo sentir tímida. Aclarando su garganta, ella continuó, -Pero me
curé amablemente-.
Beth siguió deslizando las palabras lentamente moviendo sus manos hacia
arriba para ahuecar sus propios pechos como para exhibirlos.
-¿No crees?-, Preguntó, sin sorprenderse de que su acento se espesara.

Siempre lo hacía cuando estaba emocionada, enojada o ansiosa.
-Sí-. Fue un gruñido ronco.
Beth se mordió el labio, luchando con su inusual timidez, pero luego cerró
los ojos e inclinó la cabeza hacia atrás. Tratando de fingir que era él quien la
tocaba, comenzó a apretar y amasarse sus pechos y luego a apretarse los
pezones. Para su alivio, Beth escuchó que la respiración de Scotty se hacía
más pesada y más trabajosa, y pensó que podría estar funcionando.
221
Aclarando su garganta, ella susurró, -Recuerdo en el garaje, despertando

esa primera vez para encontrarte inclinado sobre mí. Estabas amamantando
mi pecho y tu mano estaba. . . -Se interrumpió y movió una mano hacia abajo
debajo de la bata del hospital para tocarse, deslizando sus dedos suavemente
sobre los pliegues húmedos.
Beth abrió los ojos lo suficiente como para asomarse por debajo de sus
párpados y vio a Scotty lamerse los labios mientras miraba hacia donde su
mano había desaparecido. Continuó tocándose por un momento, y luego
movió su muñeca ligeramente, enviando el suave material de la bata del
hospital por sus piernas para acostarse en la cama, dejándole ver lo que
estaba haciendo.
-¿Te acuerdas?-, Preguntó ella, su propia voz ronca.
-Sí-, respiró, sin apartar los ojos de su mano. -Extiende más tus piernas-.
Beth sonrió con alivio ante la demanda. Ella lo tenía a él. Al menos, pensó
que sí. No estaba segura. No sentía la excitación compartida que había
experimentado cuando habían hecho el amor, solo su propia emoción más
leve al hacer que él la mirara a ella misma.
-Extiende más tus piernas-, repitió Scotty.
Beth sonrió y obedeció, aliviando sus rodillas para poder ver mejor lo que
estaba haciendo. La acción hizo que su rodilla izquierda entrara en contacto
con su cadera justo encima de los jeans que ella había tirado, y de repente
Beth fue asaltada por una sensación confusa de sensación. La excitación y el
dolor rugieron en su cerebro como uno solo, pero el dolor era la sensación
impactante y abrumadora, y aspiró un poco de aire mientras le daba un
puñetazo en la cabeza.
Scotty cerró los ojos cuando la rodilla de Beth rozó su piel y un rayo de
placer se deslizó por su cuerpo, luchando contra el dolor por atención. No fue
hasta que abrió los ojos que se dio cuenta de que Beth se había puesto tensa
y rígida, y su rostro se retorcía de dolor.
222
-¿Beth?-, Dijo con preocupación.
Respiró lentamente por la nariz, y luego abrió los ojos, su mirada

aterrizando en su regazo. Cuando sus ojos se abrieron un poco, Scotty miró
hacia abajo para ver que el placer que había atravesado brevemente a través
de él había logrado ponerlo semi-erecto. Solo lo suficiente para que su pene
saltase de la parte superior de sus pantalones vaqueros abiertos.
Debería haberse puesto boxers o algo así, pensó Scotty, y luego respiró
sorprendido cuando Beth se inclinó hacia adelante y exhaló, su aliento rozó
ligeramente la sensible punta. Su polla no se levantó de repente y no hizo la
samba, pero creció un poco más firme mientras otro rayo de placer se
deslizaba a través del dolor que lo había estado abrazando. Era como una
franja de luz en la oscuridad, y en lugar de protestar esta vez, Scotty se
detuvo y cerró los ojos, enfocando toda su atención en ese único rayo de luz.
-¿Puedo?-, Preguntó Beth, y los ojos de Scotty se abrieron por la pregunta

de que su mano estaba sobre él, lista para tocarlo, y a pesar de su protesta
anterior, en realidad estaba decepcionado de haber preguntado. Porque ahora
tenía que decir sí o no, y la verdad era que quería que ella lo tocara. Él no
solo había estado luchando contra ella. Él estaba peleándose. Él quería que
ella lo hiciera. No es que hubiera comenzado a tener relaciones sexuales de
cualquier tipo y, sinceramente, aún no había llegado del todo, aunque estaba
interesado, pero la idea de escapar del dolor que sentía era el sueño bendecido
que siguió a la vida. El sexo de pareja era muy atractivo.
Sin embargo, Scotty podía oír la voz de Magnus en su cabeza diciéndole

que la dejara en paz si él no podía reclamarla. De lo contrario, la estaría
usando. . . como todos los otros hombres en su vida.
Scotty luchó con su conciencia brevemente, pero a cada momento el dolor

que esos breves golpes de placer habían desplazado regresó, y gruñó, -Sí-.
Beth abrió aún más sus jeans, y luego lo tomó en la mano. Scotty echó la
cabeza hacia atrás con un suspiro de alivio mientras su cuerpo respondía, el
placer volvía a deslizarse y alejaba un poco el dolor.
223
Ella le dio solo dos suaves caricias antes de escuchar su gemido. El sonido
lo hizo abrir los ojos para mirarla. El cuerpo de Beth estaba tan rígido como
la piedra, su rostro se torció en agonía mientras trabajaba.
Por un momento, Scotty estaba confundido, y luego se le ocurrió que

durante su vida como compañero de sexo, los compañeros compartían su
placer. Era lo que lo hacía tan abrumador. Ahora sospechaba que cualquier
canal que se abriera entre la pareja para permitir eso también debía permitir
que otras sensaciones que estaban experimentando fueran compartidas.
Dolor, por ejemplo. Beth estaba sintiendo su dolor, y aunque el placer que le
estaba dando ayudaba a mitigar su dolor, todavía era bastante fuerte, y
estaba siendo golpeada con él.
Scotty medio se levantó entonces, alcanzándola, determinada a detenerla.

Pero ella atrapó sus manos gentilmente con las suyas, y cerró su boca
decididamente sobre su miembro semi erecto. La acción lo hizo congelarse,
echó la cabeza hacia atrás cuando un rayo de placer mucho más fuerte y
agudo corrió a través de él, reemplazando una buena parte de su dolor. Era
como si su cerebro no pudiera manejar los mensajes conflictivos que se le
enviaban, y estaba eligiendo el placer.
Gracias a Dios, pensó Scotty mientras su boca continuaba deslizándose

firmemente hacia arriba y hacia abajo, alejando el dolor que lo había estado
atacando. Cuando lo último se había ido y solo experimentaba placer, Scotty
abrió los ojos y la observó trabajar. Ella ya no parecía estar sintiendo dolor
tampoco, notó, y se sintió conmovido de que ella lo hubiera soportado por él.
La mayoría de las mujeres se habrían alejado lo más posible de él para evitar
ese tipo de agonía, estaba seguro. En cambio, ella lo había tomado para aliviar
su carga.
Scotty deslizó los dedos mutilados de una mano sobre los pelos cortos de
su cuero cabelludo, sorprendido de encontrarlos tan suaves como el pelaje de
un cachorro. Y entonces él tomó su pecho con la otra mano y comenzó a
acariciarla mientras ella trabajaba, satisfecha de que el placer entre ellos
aumentara. Pero finalmente, él cerró los ojos y simplemente disfrutó de lo que
estaba haciendo mientras ambos trepaban hacia la oscuridad que lo alejaría
del dolor sin detener su curación.
224
-No puedes ir-, dijo Magnus con firmeza. -Debes quedarte aquí hasta que
sepamos quién está tratando de matarte-.
-Pero necesito ropa-, protestó Beth, mirando entre Magnus y Mortimer con
determinación.
-Hay ropa aquí en el almacén-, señaló Mortimer. -Los tenemos aquí para
tal ocasión-.
-Quiero mi ropa-, argumentó. -Y mi cepillo de dientes, y mi...
-No siempre se puede obtener lo que se quiere-, dijo Magnus sin

compasión.
-Fan de los Rolling Stones, ¿eh?-, Preguntó Beth secamente, y se dio

cuenta de que no había estado citando la canción equivocadamente solo
cuando la miró inexpresivamente. Suspirando, ella dijo, -No importa. Mirar,
me estoy volviendo loco aquí, muchachos. Necesito salir de la casa. Pero
realmente también quiero usar mi propia ropa. No me siento cómoda sacando
de la bodega aquí. No cuando tengo mi propia ropa a un corto trayecto en
coche. Beth vaciló brevemente, pero luego añadió, -Y tampoco me importaría
llevar algo para llevar. Sin ofender a Sam, pero yo soy un comedor de carne.
No me gustan las ensaladas de col rizada y la sopa de verduras -.
-Te escucho en eso-, dijo Mortimer secamente.
Sam estaba en una patada de comida sana en ese momento, y forzó al

resto de ellos junto con ella en el viaje.
-Te juro que voy a prohibir las revistas de la casa si ella sigue intentando
cada nueva tendencia que surja-, añadió con gravedad, luego miró a Magnus
y dijo: -Llévala a su apartamento y déjala conseguir algo de ropa, y luego
recoge algo para llevar en el camino de regreso. . . para todos nosotros -, dijo
en voz alta y luego agregó:- Bueno, todos nosotros comemos carne -.
-¿Necesito una chaqueta?- Beth le preguntó a Mortimer.
225
-Hoy no. Está bien fuera -, respondió.
Asintiendo con la cabeza, Beth se volvió para abrir la puerta de la oficina.
-A Scotty no le va a gustar esto-, dijo Magnus advirtiéndole mientras lo

seguía.
-Scotty no lo sabrá. Él está durmiendo, -Beth le aseguró. -El primer sueño

sin dolor que ha tenido en días ahora que lo peor de la curación está hecho-.
Beth había -puesto a Scotty a dormir- varias veces desde el día en que se
despertaron después del incendio. Y aunque al principio el comienzo de cada
vez había sido terriblemente doloroso, ella lo había seguido porque había
funcionado, y había terminado con los resultados buscados. . . la inconsciencia
que siguió a la liberación. Bueno, no es que ella tampoco sintiera el placer y
se desmayara. Beth podría no haber disfrutado el comienzo de las primeras
sesiones, pero ella tuvo el final. . . demasiado. Los últimos dos días los había
pasado completamente en la cama con él. Scotty había dormido durante horas
después de la primera vez que había intentado calmar su dolor y arrullarlo en
la inconsciencia que siguió a la vida del sexo masculino. Él había hecho lo
mismo después del segundo y había sanado un buen trato durante esos dos
primeros silencios. En su tercer esfuerzo, se dio cuenta de que su dolor no era
tan malo, y todo el ejercicio fue mucho más placentero para ambos desde el
principio.
Por cuarta vez, su rostro se había aclarado lo suficiente como para poder
besarla, y Scotty había sido quien inició el sexo de compañero de vida.
También había iniciado la quinta y la sexta vez, despertándola con
apasionados besos y acariciando las manos. Sin embargo, Beth se había
despertado por primera vez por séptima vez, y notando que su expresión
durante el sueño era relajada y sin dolor, pero que estaba terriblemente
pálida, se había dado cuenta de que habían estado descuidando la comida y
la sangre. Scotty necesitaba que ambos terminaran de sanar, así que se había
colado debajo y había traído queso y galletas, las únicas cosas que no eran
vegetales en la casa.
226
Beth había llevado su botín a la habitación para despertar a Scotty con una
ofrenda y la sangre que había sacado de la nevera de su habitación. Se habían
pasado el día comiendo, charlando, riendo y haciendo el amor.
Beth se había despertado primero otra vez esta última vez, y ella se dio la
vuelta y se quedó mirando fijamente a Scotty durante más tiempo. . . hasta
que se dio cuenta de que tenía una sonrisa tonta en la cara y estaba pensando
en un montón de cosas ridículas sobre lo que deberían hacer hoy, mañana, la
próxima semana. Ella se estaba enamorando del bastardo, Beth se había dado
cuenta con alarma. Ella se estaba enamorando de él y planeando un futuro
con el hombre cuando ni siquiera sabía si había un futuro para ella con él.
Ciertamente él no había dicho nada para sugerir que había.
Aturdida por lo estúpida que resultaba estar en el departamento de

romance, Beth se había deslizado de la cama. Después de arrojarse
rápidamente sobre la ropa que Sam le había dejado en la silla, ella había
venido abajo para encontrar a Magnus y Mortimer en la oficina y exigió que
se le permitiera salir de la casa por un momento. Y, gracias a Dios, lo iban a
permitir. O, Mortimer lo iba a permitir y Magnus estaba a su pesar a
regañadientes, pensó Beth mientras lo seguía por la puerta de atrás.
Caminaron hacia el garaje en silencio, y luego Beth abrió el camino cuando

Magnus le abrió la puerta. Ella casi choca contra Odilia y Rickart.
-Lo siento-, dijo ella, retrocediendo para evitar la colisión, pisoteó el pie de
Magnus y tropezó con su pecho.
Hubo un momento en que todos se rieron, y luego Rickart dijo: -Es bueno
verte, Beth. ¿Cómo está Scotty?
-Mucho mejor. Probablemente él se despierte en una hora más o menos -

, le aseguró, y luego se volvió para ofrecerle una sonrisa tentativa a Odilia y
le dijo:- Gracias por las flores. Eso fue muy amable de tu parte.-
Pareciendo avergonzada, Odilia se encogió de hombros. -Pensé que podría

alegrar un poco la habitación y darte algo para mirar aparte de las cuatro
paredes-.
227
Beth sonrió. -Bueno, gracias. son hermosas.-
-¿Entonces?- Rickart miró a Magnus. -¿Qué estáis haciendo vosotros dos?-
-Beth quiere ropa de su apartamento y comida para llevar-, dijo secamente

Magnus. -Así que la estoy llevando-.
-¿Es eso, quiero decir, debería ella? ¿No sería mejor?-
-Mortimer lo aprobó-, dijo Magnus, poniendo fin a la lucha de Rickart. -De

hecho, sugirió que trajera algo para todos. ¿Cualquier solicitud?-
-No para mí-, dijo Odilia en seguida, deslizándose junto a ellos. -Estoy
fuera de turno y listo para un buen baño y dormir un poco. Pero gracias -,
agregó, saliendo y yendo hacia los autos estacionados frente al garaje.
-¿Rickart?-, Preguntó Magnus.
Beth miró al otro Ejecutor con sorpresa. Ella lo había creído más viejo,
como Magnus y Scotty, pero si él comía, no podía serlo, pensó mientras
dudaba.
-Te acompañaré y pensaré en el camino-, dijo finalmente. -De hecho,

podemos llevar mi automóvil-.
-Buen hombre-, murmuró Magnus y lo siguió afuera, acompañando a Beth

con una mano en su espalda.
-Buen coche. No estoy seguro del color, pero me gusta la forma -, dijo Beth
mientras los conducía a un Mustang amarillo mostaza.
-Iba a alquilar uno en azul claro, pero no quería que Odilia pensara que
estaba copiando-, dijo Rickart, hablando con volumen exagerado.
Presumiblemente, para que Odilia pudiera escuchar.
-¡Jaja! Solo termina y admite que eres daltónico -, Odilia lo insultó a través
de la ventana abierta del próximo auto.
Beth sonrió mientras miraba el Mercedes sedán azul metálico que la mujer
estaba abriendo, y dijo: -Creo que me gusta más el de ella-.
228
-Oh, Dios mío, me estás rompiendo el corazón-, exclamó Rickart, abriendo

la puerta del copiloto para ella. -Este es un Mustang. No hay mejor coche que
este-.
-Si tú lo dices-, dijo, sentándose en el asiento del pasajero. Rickart le cerró

la puerta y Beth agitó la mano cuando Odilia tocó la bocina y se alejó. Pero
pronto la siguieron por el camino de entrada.
Beth permaneció silenciosa y paciente mientras salían de las puertas y

giraban hacia la carretera. Incluso logró mantener la boca cerrada durante los
primeros diez minutos del trayecto, pero finalmente no pudo soportarlo más
y dijo: -Noto que parece que sabes dónde vivo-.
Rickart sacudió su cabeza hacia ella y luego miró a Magnus en el asiento

trasero antes de volver a mirar hacia adelante y murmurar algo ininteligible.
-Lo siento. No entendí eso -, dijo Beth a la ligera. -Fue eso un, '¿Por qué
sí, Beth, todos lo sabemos, gracias a Magnus que te ha seguido como un perro
durante el último siglo, espiando?'-
Rickart se volvió hacia ella bruscamente, con la mandíbula abierta hasta

que Magnus dijo suavemente: -Mira el camino, Rickart-.
Hubo un momento de silencio después de que Rickart volviera a centrar su

atención en el tráfico, y luego Magnus carraspeó y preguntó: -¿Scotty te lo
dijo?-
-No. Matías lo leyó de su mente -, dijo Beth sombríamente, cruzando los

brazos sobre el pecho y mirando los coches que pasaban.
-Me pidió que hiciera eso solo para mantenerte a salvo-, dijo Magnus en
voz baja.
-No sé por qué. Él no parece quererme como su compañera de vida -,

espetó ella, y luego no pudo resistirse a preguntar:- ¿Lo hace? -
Incluso Beth hizo una mueca ante el tono lastimosamente esperanzado de

su voz. Cristo, se estaba convirtiendo en una de esas mujeres patéticas que
perseguían a hombres que sabían que al final no los querían.
229
-Está luchando-, dijo solemnemente Magnus después de un momento. Lo

que significaba que no, que no la quería, Beth la tradujo.
-¿Por qué? ¿Contra qué? -, Preguntó con urgencia, finalmente girando en

su asiento para mirarlo.
Magnus vaciló y luego sacudió la cabeza en tono de disculpa. -No puedo

decirte eso. Tendrás que descubrirlo por ti misma. Pero te aconsejo que hagas
que hable de su madre -.
-Su madre-, murmuró Beth, y se dejó caer en su asiento. -Siempre se trata

de la madre, ¿verdad?-
-Excepto cuando se trata del padre-, dijo con diversión, y Beth hizo una
mueca. Ella tenía sus propios problemas con papá. Sin duda, Magnus se lo
estaba recordando. Pero ella había resuelto esos. Le había llevado cien años,
pero lo había logrado. Sin embargo, parecía que si entendía bien a Magnus,
después de ochocientos años, Scotty todavía tenía problemas con su mamá.
¡Estupendo!
-Aquí estamos-, anunció Rickart momentos después cuando se detuvo en

el estacionamiento de su edificio de departamentos. -¿Quieres que me quede
en el coche? ¿O subió con vosotros? -
Magnus no dudó. -Acompáñanos en caso de que haya problemas-.
Beth no hizo ningún comentario. Realmente no creía que se necesitara a

Rickart, pero tampoco había razón para que esperara en el coche como un
chófer.
Había algo acerca de tener dos hombres de más de dos metros a cada lado
que hacía un ascensor ligeramente claustrofóbico, Beth decidió mientras veía
los números del piso iluminarse en el panel sobre la puerta. Esta vez no había
ningún niño malcriado presionando todos los botones, o incluso cualquier otra
persona en el ascensor que necesitaba bajar para frenarlos. Llegaron a su piso
relativamente rápido y Beth los condujo a su puerta. Pero cuando fue a poner
su llave, Magnus se cubrió la mano.
230
-Permíteme-, dijo, y se hizo cargo de abrir la puerta.
Beth puso los ojos en blanco con irritación al ser tratada como una damisela
en apuros, pero dio un paso atrás y lo dejó.
El apartamento no explotó cuando la puerta se abrió, pero Magnus la hizo

esperar en el pasillo con Rickart mientras él revisaba el interior.
Presumiblemente para intrusos o trampas. Ella no preguntó. Beth estaba
demasiado ocupada resentida por el hecho de que la trataban como a un civil
mortal. Ella podría haber buscado trampas e intrusos también, o al menos
haberlo ayudado a hacerlo. Ella también era una cazadora de renegados.
-Todo despejado-, anunció Magnus cuando finalmente regresó a la puerta.
-Gracias-, dijo Beth secamente, y entró a su hogar temporal.
-Buen lugar-, comentó Rickart mientras lo seguía.
-Es un subarrendamiento-, le dijo, dirigiéndose a la cocina para tomar una

bolsa de sangre. Debería haber tomado una cuando se había despertado, pero
había estado demasiado ansiosa por salir de la habitación antes de que Scotty
se despertara para molestarse. -Lo tomé hasta el comienzo de otoño. Espero
que para entonces Dree y los demás regresen, y tendré una mejor idea de
dónde estaré destinada -.
-¿No crees que continuarás trabajando aquí?-, Preguntó Magnus con

curiosidad.
-No sé-, admitió Beth. -Dree y Harper tienen un lugar aquí en Toronto,
pero pasan mucho tiempo en una pequeña ciudad más al sur, Port algo u
otro.- Ella se encogió de hombros. -Ya veremos.-
Tomando la bolsa con ella, se movió fuera de la cocina y comenzó a cruzar

la sala de estar hacia el dormitorio, diciendo: -Hay jugo y sangre en la nevera.
El control remoto de TV está sobre la mesa. Siéntete como en casa. No debería
tardar mucho -.
Una vez en el dormitorio, Beth se llevó la sangre a los colmillos y luego

caminó hacia el armario para estudiar sus elecciones. Fue entonces cuando se
231
dio cuenta de que podría tomar un poco más de lo que esperaba. Ella
realmente no tenía idea de qué empacar. ¿Cuánto tiempo iba a estar atrapada
en la casa de Ejecutor? ¿Qué es probable que necesite mientras estuviese allí?
¿Había alguna posibilidad de que saliera a cenar o algo así, digamos, en una
cita? ¿Y qué le parecería más atractivo a Scotty?
Sí, esa última pregunta le dijo cuán profunda se había metido en las cosas.
Beth nunca se había preocupado por lo que una cita querría verla antes. Ella
siempre se había vestido para ella. Ella definitivamente estaba empezando a
preocuparse un poco demasiado por Laird Cullen -Scotty- MacDonald. Y era
probable que se rompiese el corazón a menos que ella pudiera descubrir cuál
era el problema con su madre y cómo eso podría impedirle reclamarla.
Beth había pensado originalmente que su problema debía tener algo que
ver con su profesión como mortal. Mucha gente tendría problemas para
enfrentarse a una compañera de vida que solía ser una prostituta. Pero no
podía imaginar que Lady MacDonald hubiera sido una prostituta.
Suspirando, Beth sacó la bolsa vacía de sus colmillos y la arrojó sobre el

tocador por el momento. Luego sacó sus bolsas de viaje, solo para darse la
vuelta, volverlas a poner en sí sitio y recuperar una maleta. ¿Quién sabía
cuánto tiempo tomaría resolver este asunto de alguien que intenta matarla?
Ella podría necesitar ropa para una buena y larga estancia. Aparte de eso, ella
planeo empacar para cualquier eventualidad.
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
-¿Qué?- Scotty miró a Mortimer sin comprender.
-Dije que Magnus la llevó a su departamento para recoger algo de ropa-,

repitió Mortimer con paciencia.
Scotty negó con la cabeza, apenas capaz de creer lo que estaba oyendo.
Se despertó hace unos momentos, se dio la vuelta para alcanzar a Beth,
encontró la cama vacía por primera vez en dos días y tuvo un pequeño ataque
de pánico. Honestamente, Scotty se había asustado y casi se había vestido
232
mientras bajaba las escaleras para buscarla, poniéndose los vaqueros

mientras saltaba a la puerta del dormitorio, y luego poniéndose la camisa
mientras corría hacia las escaleras. Se las había arreglado para tenerlo medio
abotonado cuando llegó al piso principal, y había terminado el trabajo
mientras caminaba por la casa, mirando en cada habitación. No solo no había
encontrado a Beth, sino que no había visto a nadie en la casa hasta que
encontró a Mortimer y Donny en la oficina de Mortimer.
-Pero se supone que no debe salir de la casa-, dijo finalmente Scotty.
-Beth estaba sufriendo un poco de fiebre de cabaña, y quería su ropa. Ella

tiene a Magnus con ella -, dijo Mortimer tranquilizadoramente.
-Y Rickart-, agregó Donny, y cuando Mortimer lo miró en cuestión, el

hombre más joven le explicó: -Los vi subir al auto de Rickart mientras entraba
al garaje-.
-¿lo ves?-, Dijo Mortimer, volviéndose hacia Scotty. -Ella estará bien.-
-¿Hace cuánto tiempo se fueron?-, Preguntó de inmediato.
-No estoy seguro-, admitió el jefe de los Ejecutores, mirando su reloj y

luego mirando a Donny en cuestión mientras adivinaba: -¿Hace una hora?-
-Más cerca de dos-, el inmortal más joven lo corrigió.
-Hmm, el tiempo vuela cuando persigues a un montón de Ejecutores

vaqueros cazando renegados-, dijo secamente. Mortimer luego miró a Scotty
y dijo: -Probablemente ya hayan ido al restaurante de comida rápida que
eligieron al final, así que probablemente sea demasiado tarde para hacer un
pedido, pero puedo llamarlos y ver si quieren-.
-Llámalos-, dijo Scotty sombríamente. Él estaba menos preocupado por

hacer un pedido de comida para llevar que asegurarse de que Beth estaba a
salvo y en su camino de regreso a él. No podía esperar para tenerla en sus
brazos otra vez, pero no solo en sus brazos. Él quería, necesitaba, a ella en
su vida. Estar con Beth no se parecía a nada que hubiera experimentado
alguna vez. El sexo era alucinante, por supuesto, pero no era solo eso.
233
También habían hablado y se habían reído y habían disfrutado de la compañía

mutua en los últimos días, y descubrieron que tenían mucho en común. Tenían
muchas simpatías, las mismas opiniones sobre diversos temas e incluso la
misma moral, que habían sido impactantes para Scotty. Había estado
pintándola una mujer escarlata todos estos años debido a una parte de su
vida, pero Beth era mucho más que la mujer unidimensional que él había
estado viendo. Estos últimos días habían agregado muchos colores a su visión
de ella. Demonios, el tiempo que había pasado con ella desde que llegó a
Canadá había hecho eso. Beth era un arcoíris, un hermoso caleidoscopio de
colores y formas, e infinitamente fascinante. Scotty sintió una ligereza de
espíritu cuando estaba con ella que no había experimentado desde que se
volvió. Sentía como si un gran peso hubiera sido levantado de su pecho. Había
sentido que ya no estaba solo. Beth lo completó.
Su pasado maldito, pensó sombrío. No había forma de alterar eso. Ya

estaba escrito. Él era el que tenía que cambiar si quería aferrarse a la felicidad
que experimentaba con ella. Y él quería eso más que nada en este mundo.
Scotty había llegado a esa conclusión ya que la había visto dormir esta
mañana, y antes de quedarse dormido, había decidido contárselo cuando se
despertarán. Había planeado decirle que lamentaba haber sido tan idiota, que
era una diosa entre las mujeres y que sin ella no era nada. Había planeado
suplicarle que perdonara su estupidez, y prometerle que si ella solo aceptaba
ser su compañera de vida, él se pasaría toda la vida haciendo las paces con
ella. Muchas vidas, una Eternidad, si se les permitiera eso.
Pero Scotty nunca tuvo la oportunidad de decirle todo a Beth y pedirle

perdón. Se había despertado para encontrar la cama a su lado vacía, e
inmediatamente había tenido la terrible sensación de que había perdido su
oportunidad, de que algo andaba mal y que nunca podría reclamar a la mujer
que poseía su corazón.
El sonido del timbre llenó la habitación, y la atención de Scotty se desvió

hacia Mortimer. El hombre había llamado por el altavoz, se dio cuenta cuando
el sonido se detuvo a mitad del timbre y una voz profunda anunció: -Este es
Magnus. ¿Hay algún problema, Mortimer?
234
-No, no-, dijo el jefe de los Ejecutores rápidamente, y luego agregó: -

Scotty se levantó-.
-Ah-, dijo Magnus con su sabia voz.
-Sí-, dijo Mortimer secamente. -Entonces, creo que quiere ser incluido en
la orden de comida para llevar, pero probablemente ya estés casi en casa.
¿Correcto?-
-En realidad, todavía estamos en el piso de Beth-, dijo Magnus casi

disculpándose. -Le llevó más tiempo empacar de lo esperado. Pero ahora solo
estamos yendo al coche. Una parada rápida para llevar y volveremos -.
Moviéndose hacia el escritorio, Scotty se inclinó hacia el teléfono y ladró: -

No te detengas para la comida-. Vuelve enseguida. Donny puede ir a buscar
comida después de que vuelvas.
-Solo vamos a detenernos en el autocine en nuestro camino de regreso,

Scotty-, dijo Magnus en su paciente voz. -Será perfectamente seguro. YO...
-Vuelve enseguida-, repitió Scotty bruscamente.
-Solo un minuto-, dijo Magnus y debió haber colocado el teléfono contra su

pecho o tapado con la mano, porque lo único que escucharon fue una
conversación apagada e ininteligible y algunos crujidos.
Entonces, la voz de Beth, clara pero distante, se quebró, -Dame el teléfono.

Solo dame el teléfono -.
Con las cejas alzadas, Scotty se enderezó y esperó. No tuvo que esperar
mucho.
-¡Hey!- Su voz sonó aguda por el altavoz. -¡Escucha aquí, Cullen

MacDonald! No es mi jefe, y no me has reclamado como tu compañera de
vida, por lo que no tienes derecho a ordenarme. Puedo ir por la maldita comida
si quiero -.
Scotty enarcó las cejas ante su agitación. Beth, en su mayor parte, había
estado calmada y de poco mal genio desde que había llegado a Canadá.
235
Bueno, aparte de la pelea que tuvieron en Vancouver. Pero ahora sonaba más
como la vieja Beth, enojada y dolorida. Algo obviamente la había excitado, y
temía que probablemente tenía que ver con él. Realmente debería haberla
despertado y haberle contado toda esta mañana, en lugar de esperar a que
los dos durmieran. Como él no había dicho nada, Beth sin duda había llegado
a la conclusión de que nada había cambiado y que todavía era un estúpido
idiota incapaz de superar sus complejos y reclamarla como debía.
-De hecho-, continuó Beth bruscamente, -puedo quedarme aquí sí quiero,

y tal vez lo haga, ya que eres un bastón tan mandón-.
Una fuerte explosión cortó sus palabras, y luego la línea se cortó.
Horror agarrándose a él, Scotty giró hacia la puerta. -Donny-!-
-Me compraré el SUV-, le aseguró el joven mientras salía corriendo de la

habitación.
Scotty lo siguió rápidamente.
236
Capítulo Catorce
Beth abrió los ojos, giró la cabeza hacia la derecha sobre la almohada, miró
la pared amarilla pálida frente a ella y luego cerró los ojos al suspirar al
recordar la última vez que se había despertado. Ella había estado aturdida y
dolorida entonces. Scotty la había estado sosteniendo en sus brazos, su
expresión era de profunda ansiedad y preocupación, y luego Rachel apareció
y dijo algo que ella no había sido capaz de entender. Ella luego se desmayó
nuevamente.
Esta vez, Beth no estaba sufriendo, pero estaba enojada. Estaba harta del
dolor, de los ataques y del desaliño de Scotty. Primero fue cruel con ella y
luego dulce, y luego la estaba golpeando como un bombo, ¿pero ella no era
lo suficientemente buena para reclamar? Ah, y la mejor parte: él todavía
pensaba que él podría controlarla como si la hubiera reclamado cuando no lo
hizo. No es que ella hubiera dejado que él la controlara si la hubiera
reclamado, pero ...
-¿Cómo te sientes?-
Beth volvió a abrir los ojos y volvió la cabeza hacia el otro lado para
encontrar a Scotty sentado en una silla al lado de la cama. No había señales
del amante de la risa, ni siquiera de la preocupación que creía haber visto
antes. Él estaba recostado tan lejos como pudo de ella y tenía su rostro
distante. . . Lo que la molestó muchísimo. -Siento que me atropelló un tren-.
-No, no lo estas-, respondió, imperturbable. -Estás mayormente curada

ahora. Rachel se negó a quitar el tranquilizante IV hasta que tú estuviste
recuperada -.
-Si lo sabías, ¿por qué te molestaste en preguntar?- Murmuró y luego

levantó una ceja en cuestión. -¿Qué pasó?-
Beth no tenía idea de qué la había llevado a la cama. Lo último que

recordaba era gritar a Scotty en el teléfono de Magnus, ¡y luego, boom! Un
tren la había golpeado por detrás. O así es como se sintió.
237
Pasando una cansada mano por los cortos pelos que crecían en su cráneo
ahora curado, Scotty hizo una mueca. -Mientras esperaba a que dejaras de
hablar, Rickart decidió usar su control remoto para encender el automóvil. El
Mustang estalló -.
-¿Tiene un control remoto para arrancar el coche?-, Preguntó Beth con

escepticismo.
-¿Eso es todo lo que tienes que decir?-, Preguntó con incredulidad.
-No-, le aseguró, entrecerrando los ojos. -También quiero preguntar,

¿cómo puedo conseguir uno? Sería útil en los días fríos -.
Maldiciendo, Scotty se puso en pie y recorrió el largo de la cama. -Podrías

haber sido asesinada, Beth. Tuviste suerte. ¡De nuevo! No se suponía que
debías salir de la casa. Acordamos...
-Tú decidiste,- ella interrumpió, de repente calmada ahora que él no lo

estaba. Sonriendo, ella continuó, -No acepté nada. Y realmente, todos tus
pisotones y gritos solo me convencen de que tal vez necesites un poco de
entrenamiento en el manejo de la ira o algo así -.
Los ojos de Scotty se agrandaron aun cuando su boca se apretó, y por un

momento Beth estuvo segura de que él iba a explotar, pero luego se dejó caer
en la silla nuevamente y simplemente la fulminó con la mirada, entonces
preguntó: -¿Cómo están Magnus y Rickart?-
-Arriba y de vuelta a su estado normal-, respondió en breve. -Estabas de

pie entre Magnus y el coche y lo protegiste con tu cuerpo, y Rickart siempre
fue un curandero rápido-.
-Por suerte para ellos-, dijo suavemente, y luego preguntó: -¿La explosión
no fue un mal funcionamiento del control remoto o algo así?-
-Fue una bomba-, dijo Scotty en voz alta. -Fue manipulado para explotar
cuando el auto arrancase. La persona que lo manipuló obviamente no sabía
sobre el control remoto. O tal vez esperaban que no lo usara. ¿Quién sabe?-
238
-Así que debe haber estado en el edificio de departamentos mientras

estaba empacando-, dijo Beth pensativa. -Creo que hay cámaras de seguridad
en el estacionamiento. Sé que hay en el estacionamiento -.
-Joder-, dijo sucintamente. -Tanto en el estacionamiento como en el

garaje-.
-¿En serio?- Preguntó Beth con sorpresa.
Scotty asintió. -Solo están ahí para asustar a posibles delincuentes, no para
registrarlos-. Son fundas vacías -.
-Maldita sea. Entonces no hay manera de saber quién estuvo detrás del
ataque. Nuevamente, -ella agregó sombríamente. Beth frunció el ceño
brevemente, y luego suspiró y dijo: -Bueno, si no hay nada más, esto me ha
convencido que si me quedo en Toronto, debería mudarme a un nuevo edificio.
Uno con cámaras reales -.
-¿Qué quieres decir, si te quedas?-, Preguntó bruscamente. -Pensé que te

habías mudado aquí para estar cerca de Drina-.
-Sí, pero ella pasa la mayor parte de su tiempo en una pequeña ciudad al
sur de aquí. Se supone que es bastante agradable. Ciudad pequeña, todos lo
saben, la gente no puede seguirte y espiar sin que alguien se dé cuenta -,
agregó secamente Beth.
Scotty frunció el ceño.
-Por otro lado-, continuó, -Toronto tiene sus encantos. Muchos clubes
nocturnos, incluso clubes inmortales, y mucha gente más. Creo que leí en
alguna parte que el área metropolitana de Toronto tiene más de seis millones
de personas. Son tres millones de hombres con quienes jugar, lo cual es
importante para una chica soltera como yo -, añadió con dulzura.
La cara de Scotty se mostró inexpresiva.
-Y luego está el negocio en el que estoy pensando comenzar-, agregó Beth.
-¿Negocio?-, Preguntó con sorpresa.
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-Hmm-. Beth asintió. -Estaba pensando que deberíamos tener un servicio

de búsqueda de parejas para inmortales. Escuché que la tía Marguerite de
Drina es muy buena para reconocer posibles compañeros de vida para
inmortales. Entonces, todo lo que hay que hacer es organizar fiestas en
diferentes ciudades para todos los interesados en encontrar a su pareja, hacer
que Marguerite asista y conocer a todos, y luego nos puede decir quiénes son
los posibles candidatos para quién. Incluso podría resultar que algunos de
nosotros tengamos más de un compañero de vida posible. ¿No sería eso
agradable?
-No, no lo seria-, espetó Scotty, poniéndose de pie para caminar de nuevo.
Beth levantó sus cejas mientras lo miraba, y luego se sentó en la cama. -

¿Por qué no? Tú no me quieres. ¿No es mejor si nos encontramos a alguien
más y te encuentro a alguien más a tu gusto?
Scotty frunció el ceño y se volvió para mirar ciegamente por la ventana de

su habitación. Él no quería a otra persona. Él quería a Beth. Pero llegar a su
edificio de apartamentos para encontrarla rota y sangrando por la explosión
casi lo mata. Casi la había perdido de nuevo, y ella estaba sufriendo de nuevo.
No soportaría verla tan dolorida. Scotty se había sentado allí observándola
dormir mientras se curaba, y todo lo que podía pensar era que quería hacerla
olvidar a ella todas las heridas del pasado que él no había estado allí para
evitarla, incluyendo este último ataque. .
Sabía que podría significar perder a Beth. Que quitarle su pasado podría
alterarla hasta el punto en que ya no sería un posible compañero de vida para
ella y perdería todo lo que acababa de encontrar. Después de todo, ella no lo
recordaría. Sin embargo, él la recordaría, y Scotty estaba bastante seguro de
que la amaría hasta el último suspiro sin importar nada. Que pasaría el resto
de su vida solo y miserable, buscando y anhelando a una mujer que lo veía
como un extraño. Pero estaba dispuesto a sufrir eso por ella, a darle la
oportunidad de una vida libre de todo el dolor y la miseria que ella hubiera
recibido y que, por lo tanto, no se mereciera.
Girando bruscamente, preguntó: -¿Alguna vez han considerado realmente

lo que significaría borrar tus recuerdos?-
240
Beth reaccionó como si él la hubiera golpeado, su cabeza retrocedió y su

expresión se quedó en blanco con sorpresa. Finalmente ella preguntó con
incredulidad, -¿Qué?-
-Una limpieza mental de tres contra uno podría eliminar todos los horrores
de tu vida hasta la fecha-, dijo, tratando de razonar. -¿No te gustaría eso?-
Beth negó con la cabeza y cerró los ojos. -No puedo creer esto-.
-¿Qué?-, preguntó Scotty con cautela.
Ella abrió los ojos y lo miró con tristeza por un momento, y luego dijo: -Tú
lo sugeriste que la noche en que nos salvaste a Dree y a mí de Jamieson-.
Scotty parpadeó sorprendido por el cambio de tema.
-La arrastraste lejos para hablar, y yo sabía que querías hablar con ella en
privado, pero ella se había quitado el chal y hacía frío. . . -Beth se detuvo
brevemente y luego aclaró su garganta y admitió,- Y después de lo que
sucedió estaba aterrorizada de estar sola, así que usé el chal como una excusa
para unirme a los dos. Me dirigí hacia vosotros dos, pero podía oírlos discutir
mientras me acercaba y me detuve a escuchar -.
Beth miró hacia abajo a sus manos mientras continuaba. -Estabas diciendo
que deberías informar de nuestra presencia en la casa del Consejo, que
obviamente estaba enojado y que querrían que me ejecutaran en lugar de
dejarme en libertad en el mundo. Dijiste que al menos debería ser limpiado
usando un tres contra uno -.
Scotty se puso rígido. ¿Había algo que ella no supiera?
-Pero-, continuó Beth solemnemente, -Dree no te dejó. Dijo que se haría

cargo de mí, que esa misma noche me llevaría a España con ella, y que si
intentaba detenerla, tendría que ser a punta de espada. Ella no iría en silencio.
Arrastraría a su hermano y a su tío y comenzaría una guerra si era necesario,
pero no permitió que me tocaras.
-No lo hice porque oyese eso-, dijo Scotty cuando se quedó en silencio, y
luego añadió amablemente, -Pero estabas medio loca esa noche, muchacha.
241
Tal vez completamente loca. El Consejo habría insistido en que te controlasen,

y pensé que si te borraban la mente de todos los malos recuerdos. . . Pensé
que estarías mejor sin todos los horrores que te perseguían -.
-Pero no fueron solo los horrores los que se habrían eliminado, ¿verdad?-,
Preguntó Beth en voz baja, levantando la cabeza para mirarlo nuevamente. -
Si borrabas mis recuerdos hasta cuando tenía diez años, también podría haber
eliminado mi personalidad-.
-¿Cuándo tenías diez?-, Preguntó confundido.
-¿Crees que los malos recuerdos comenzaron con Jamieson?-, Preguntó

secamente. -Él fue solo el primer monstruo inmortal en mi vida. Hubo muchos
mortales antes que él -.
Scotty frunció el ceño. La noche en que conoció a Beth, pensó que su

incapacidad para leerla se debía a la locura provocada por los traumas que
había sufrido bajo Jamieson. Después de lo que había visto dentro del lugar
de donde la habían salvado a ella y a Drina, esa parecía la explicación más
probable. No fue hasta que Drina y Beth ya habían zarpado hacia España que
se había dado cuenta de que su hambre de comida estaba despertando. . . y
que su mente se leyó fácilmente de repente. Dos señales claras de que un
inmortal más viejo había encontrado a su compañero de vida.
Desafortunadamente, Scotty no lo había conectado con Beth.

Principalmente porque no había sentido ningún deseo sexual por ella. Se dio
cuenta ahora de que la situación y el lío sangriento que ella y Drina habían
sido en ese momento, literalmente, no habían conducido al deseo sexual.
Aparte de eso, no habían hecho contacto físico de ningún tipo. Pero él no había
considerado eso entonces, y Scotty había mirado más de cerca a su
compañero de vida que sabía que se había encontrado recientemente.
No fue hasta meses después que Scotty se dio cuenta de que ella era la
indicada. Recibió noticias de que Drina consideraba que Beth se había
recuperado de su trauma y estaba lista para entrenar como cazadora. Por
alguna razón que incluso ahora no entendía, había viajado a España para
advertir al Consejo español que la mujer estaba enojada y no se le debería
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permitir entrenar. Y esa era la única razón por la que se había dado cuenta
del error que había cometido.
Fue la primera noche que durmió en suelo español. Se estaba quedando

en la casa del hermano de Drina, y Drina y Beth habían estado allí, visitándolo
antes de irse a entrenar. Había llegado tarde, solo un par de horas antes del
amanecer, pero el Consejo lo había estado esperando allí, y había pasado esas
horas antes del amanecer encerrado con ellos, tratando de convencerlos de
que no permitieran que la mujer entrenara. Aunque no había peleado tan
duro. El hermano de Drina había insistido en que Beth estaba cuerda y no
podía ser juzgada por su reacción a una noche traumática, y de todos modos
no era realmente su problema. Él ya se había estado preguntando por qué
había venido todo el camino. Si la mujer estaba enojada como sospechaba,
sería el problema del Consejo español. Él les había dado su evaluación y eso
fue todo lo que pudo hacer.
Había amanecido cuando la reunión terminó y Scotty fue llevado a su

habitación. Se había retirado de inmediato, pero en lugar de un sueño
reparador, cuando se acostó, su noche se había llenado de sueños eróticos
llenos de una hermosa desconocida pelirroja. Scotty no sabía que eran sueños
compartidos hasta que se despertó y fue en busca de su anfitrión para
agradecerle por su hospitalidad antes de irse. Había visto a Beth que se
apresuraba hacia la puerta de entrada mientras bajaba las escaleras, y
reconociéndola de sus sueños, se había congelado hasta la mitad. Fue cuando
ella abrió la puerta y escuchó a Drina gritar: -Date prisa, Beth. Llegaremos
tarde -, que se dio cuenta de quién era ella. Scotty se había quedado ahí
parado por varios minutos en estado de shock, incapaz de creer que ella fuera
la desaliñada y ensangrentada mujer que había rescatado.
Cuando el hermano de Drina, Stephano, lo había encontrado allí en las

escaleras momentos después, Scotty había empezado a hacer preguntas
sobre Beth. Fue entonces cuando supo que había sido una prostituta antes de
que ella se convirtiera, que Drina había sido su proxeneta, y que estaba
enojada y amargada y que todavía estaba lidiando con los horrores de su
pasado, pero Stephano esperaba que el trabajar como una Ejecutor la
ayudaría a sanar.
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Scotty había estado en un estado de confusión cuando se fue de España,

sus pensamientos y sentimientos se desgarraron en todas las direcciones. Se
había sentido impresionado de que ella fuera su compañera de vida, no
alguien en Inglaterra, como había supuesto por primera vez. Había sentido
preocupación por su bienestar, un deseo de que ella sanara de los horrores
de su pasado y, sí, incluso incomodidad en su carrera elegida como mortal.
Pero Scotty había ocultado esa incomodidad bajo sus otras preocupaciones
por ella, y había rastreado su progreso en el entrenamiento, y luego como
cazadora. También había enviado a Magnus para vigilarla, y había interferido
cuando a él le parecía, tratando de mantenerla a salvo.
Cuando Magnus había cuestionado sus acciones, Scotty había admitido que
ella era una posible compañera y le había dicho que sentía que necesitaba
sanar de su pasado antes de poder reclamarla. Y él realmente había creído
eso hasta cierto punto. Al menos, había esperado que fuera cierto. Beth en
ese entonces había sido dura, enojada y arremetía contra el mundo, y él pensó
que tal vez con el tiempo ella podría sanar, y con el tiempo podría aprender a
aceptar su pasado. Desafortunadamente, en lugar de admitir sus problemas
con su pasado y tratar con ellos, los había empujado hacia abajo y se había
concentrado solo en sus dificultades.
Suspirando, se sentó y se encontró con su mirada. -¿Por qué tus recuerdos

deben borrarse hasta la edad de diez años?-
Ahora era el turno de Beth de fruncir el ceño, y luego bajó la cabeza y miró
sus manos.
Cuando ella no habló, Scotty dijo: -Escuché que le dijiste a Rachel acerca
de tu infancia. Sobre tu madre y hermanas, y el mercado y tu padre siendo
un borracho con temperamento. Te detuvieron cuando tu madre y Ruthie
murieron cuando tenías diez años. ¿Qué pasó después?
Beth guardó silencio por tanto tiempo, que Scotty comenzó a pensar que
no respondería a sus preguntas. Pero justo cuando estaba a punto de
preguntarle de nuevo, ella levantó la cabeza y habló.
-Cuando le conté a Rachel sobre eso, dije que vendí todos mis pasteles la
primera vez en el mercado después de que mi madre murió-, dijo en voz baja,
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y no pudo evitar darse cuenta de que su acento se había vuelto a engrosar.

Lo que estaba a punto de revelar era emocional para ella, dedujo.
-Y eso era cierto-, Beth le aseguró con seriedad, y luego mantuvo la cabeza
en alto, pero bajó los ojos y continuó: -Pero lo que no dije es que no me llevé
a casa la moneda que hice-. Su boca retorcida amargamente. -Fui demasiado
inteligente para eso, o al menos eso creía, sin duda más inteligente que mi
madre. Decidí que, a diferencia de ella, no iba a dejar que mi padre obtuviera
el dinero que siempre le había ganado a mi madre. No dejaría que bebiera
todo mi trabajo duro. Entonces, a medida que transcurría el día, pagué parte
del dinero a quienes debíamos y compramos los suministros para el día
siguiente de camino a casa. Y luego metí lo poco que quedaba en una de las
viejas medias de Ruthie y lo puse en un escondite que tenía. Detrás de un
ladrillo en la pared, que había trabajado hace años, -explicó Beth antes de
bajar la cabeza otra vez.
-Pensé que era tan inteligente-, repitió con tristeza, y luego suspiró y
admitió: -Pronto descubrí que no. Mi padre me lo explicó. Mamá también había
pagado las facturas durante el día y comprado sus suministros en el camino a
casa, pero siempre se había asegurado de guardar un par de monedas para
él. Solo lo suficiente para que a él le sirviera el trago, y ella le permitió darle
una bofetada una o dos veces antes de que ella se rindiera, para que él
pensara que eso era todo lo que había. Sabía que no era así, pero no le
importaba mientras tuviera lo que necesitaba -.
Beth se movió sobre la cama para poder descansar contra el cabecero corto
y luego inclinó la cabeza hacia atrás sobre la parte superior y miró al techo
mientras decía: -La primera vez que llegué a casa sin dinero, él me golpeo
ferozmente. No pude caminar y mucho menos trabajar durante casi una
semana -.
Scotty apretó las manos ante la idea de un hombre adulto golpeando a una
joven Beth tan severamente, pero mantuvo la boca cerrada.
-Pero la segunda vez que volví a casa sin monedas simplemente me dijo:
'Lo lamentarás'. Ya verás. -Levantando la cabeza otra vez, dijo con tristeza,-
Pero no lo vi, porque no pasó nada hasta la tercera vez que escondí el dinero
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obstinadamente y volví a casa sin nada. Ese día dijo: -Ahora verás-, y luego
me agarró del brazo y me sacó de la casa. Me arrastró por caminos y calles,
a la peor parte de la ciudad. Una parte donde mi madre siempre decía que las
buenas chicas no iban. La casa a la que me llevó era bastante agradable en
comparación con la mayoría de los demás, y no tenía idea de lo que vendría
hasta que todo había terminado y me había vendido a un propietario de un
burdel -.
Ahora era el turno de Scotty de bajar la cabeza, y tuvo que esforzarse para
contener el sonido que se acumulaba en su pecho dolorido por la inocencia de
diez años que había sido.
-Parece que no era tan inteligente después de todo-, confesó secamente. -

Verás, cuando no me golpeó la segunda vez, pensé que se daría por vencido.
Que todo lo que Madre había tenido que hacer era rechazarlo una vez, recibir
una paliza horrible y dejaría de intentarlo. Pero la verdad es que no me había
vencido la segunda vez porque ya había decidido lo que iba a hacer, y sabía
que el dueño del burdel no pagaría mucho por mí, todo negra, azul y
magullada-.
Scotty levantó la cabeza a tiempo para ver cómo ella se limpiaba

rápidamente una lágrima de la mejilla, y luego se aclaró la garganta y
continuó, -Como era, los moretones de la primera paliza no se habían
desvanecido por completo todavía, aun así lo hizo, recibió todo lo que
esperaba, pero aún eran centavos. Más monedas de las que jamás hubiera
imaginado ver -.
Girando la cabeza, ella lo miró y dijo secamente: -Parece que las niñas
menores de doce años, incluso las niñas comunes como yo, eran valoradas
por nuestra virginidad. Los señores y lairds finos pagarían un alto precio por
una chica joven y sin experiencia. Entonces los dueños del burdel nos
compraban a los padres codiciosos u otros parientes para subastarnos al
mejor postor -.
Volviendo la mirada al techo, se encogió de hombros. -Como digo, sin

embargo, solo le pagaron bien a mi padre. Aún tenía algunos moretones que
se desvanecían, lo que significaba que tendrían que esperar a que los sanasen,
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alimentarme y vestirme todo el tiempo antes de que pudieran subastarme. Da

no estaba contento por eso, pero no había nada que él pudiera hacer.
-Así que durante una semana me encerraron en una habitación, me

alimentaron, me lavaron y me cuidé hasta el día de la subasta. Eso fue
aterrador -, admitió. -La primera parte no fue tan mala. Estaba bañada y
perfumada, mi cabello lavado, seco y cepillado hasta un brillo fino, pero luego
me pusieron una bata blanca y desfile frente a una habitación llena de lo que
para mí parecían ancianos temibles. La forma en que me miraron. . -
Beth se estremeció y Scotty tuvo que tragar la bilis en su garganta.
-Pero luego me dijeron que me desnudara-, anunció en voz baja. -Me

negué, por supuesto, y luché cuando trataron de quitarme la bata por la
fuerza. Al final, básicamente tuvo que ser arrancada de mi cuerpo, y tuve que
estremecerme y llorar frente a esos hombres de ojos hambrientos mientras
me preguntaban. Después de eso, dos de las mujeres del dueño del prostíbulo
me llevaron apresuradamente, me alimentaron a la fuerza con una bebida de
sabor horrible y me metieron en una cama.
-Todo mientras las mujeres me decían lo afortunada que era de que el

hombre que me había comprado era amable y no deseaba luchar ni gritar, por
lo que me estaba drogando. Dijeron: -A muchos de ellos, buenos caballeros
les gustan pelear, e incluso les gusta lastimar a una chica, ya ves-. Pero no lo
vi, y no entendí lo que estaba pasando y no sé qué me dieron, pero me hizo
sentir todo raro y tuve poco control sobre mí mismo. Traté de levantarme de
la cama cuando las mujeres salieron de la habitación. La ventana de la
habitación en la que me habían mantenido antes de esta había sido tapiada,
así que no pude escapar, pero esta vez no, y pensé que si podía llegar y salir.
.-
Beth negó con la cabeza. -Pero parecía que no podía dominar mis brazos y
piernas lo suficiente como para siquiera salir de la cama, y mucho menos
llegar a la ventana, y luego el 'amable caballero' fue escoltado y no había
escapatoria-.
Ella bajó la cabeza para mirar sus manos como si fueran la única cosa en
el mundo en ese momento, y eso hizo que Scotty quisiera ponerla en su
247
regazo y abrazarla hasta que todo su dolor desapareciera. Parte de él quería

decirle que dejara de hablar, que no le dijera nada más, pero no lo hizo y
simplemente esperó.
-Pudo haber sido un hombre amable, pero a ningún hombre le gusta que
se rían de él-, dijo finalmente Beth. -Y no sé si fue lo que me dieron, o tal vez
la histeria, pero cuando se quitó la ropa y se enderezó, pensé que era lo más
divertido que había visto-.
Haciendo una mueca, Beth levantó la vista brevemente cuando admitió: -

Nunca antes había visto un hombre desnudo. El más cercano era mi padre en
camisón, pero incluso eso lo ocultaba todo excepto sus pies peludos. Pero esto
. . . -Beth negó con la cabeza y bajó la vista otra vez.
-Era como un gallo, una barbilla caída, hombros angostos encorvados en

un vientre grande y gordo sobre piernas cortas y flacas, y por alguna razón,
solo comencé a reír. Y luego no pude parar, lo que lo enfureció. Él no fue
particularmente amable o gentil por eso, supongo, pero al menos fue rápido
y me dejó llorar para dormir -.
Scotty la observó respirar profundamente y pareció más fuerte cuando

dijo: -Por supuesto, una vez que me compraron y violó, mi valor disminuyó
considerablemente. De hecho, ya no era útil para el burdel. -Echando un
vistazo en su camino, explicó:- Este establecimiento en particular solo
mantenía a las mujeres más bellas -.
-Eres hermosa-, dijo casi demasiado suavemente para que ella lo oyera,
pero lo hizo.
-No. Tengo el pelo rojo -, Beth le dijo como si él no se hubiera dado cuenta.
-Tu cabello es hermoso-.
-A los ingleses no les gusta el pelo rojo-, respondió ella.
-Los ingleses son idiotas-, gruñó Scotty.
-También encontraron mis pecas desafortunadas-.
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-Me encantan tus pecas-.
Haciendo caso omiso de eso, Beth dijo: -Simplemente no me puse a la

altura. Desafortunadamente, tampoco me estaba comportando -.
Scotty no pudo evitar darse cuenta de que lo dijo con satisfacción.
-Para su disgusto, seguí intentando escapar-, anunció con orgullo, y luego

hizo una mueca y agregó: -Así que me subastó de nuevo, esta vez a una
habitación llena de matones-.
-Dios mío-, suspiró Scotty.
-El postor ganador fue un hombre llamado Danny Olsen. Él ya tenía tres
chicas. Yo era el número cuatro. Él me entreno, lo que se traduce en que me
violó durante tres días seguidos, y luego me encerró en una habitación que
solo abrió para clientes. No era una chica muy dispuesta, ya ves, a pesar de
su entrenamiento. Así que envió a los que no les importaba la pelea en mí. .
. y por un centavo extra podrían lastimarme como quisieran, siempre y cuando
no me cicatrizaran permanentemente ... -.
Scotty juntó sus manos y dejó de respirar por un momento mientras la ira
fluía a través de él. Estaba enojado y dolido por ella, y se sentía tan
malditamente impotente porque era demasiado tarde para cambiar lo que
había sucedido. Sin embargo, ahora estaba diciendo todo sin emoción, como
si estuviera contando alguna historia que había escuchado. Era como si Beth
se hubiera separado de los acontecimientos que estaba describiendo, y eso
solo empeoraba la audición.
-A las chicas se nos advirtió que no huyéramos. Danny dijo que les había
dicho a los niños en las calles que pagaría una libra si le advertían cuando
escapáramos y le decían dónde encontrarnos. Fui muy amable con esos niños
-, le aseguró Beth. -Les di cualquier moneda que pude arrebatarme. Los
hombres daban propina de vez en cuando, ¿sabes? normalmente eran los más
rudos. Cuanto más ásperos eran, más culpables, y más probable era que
arrojaran una o dos monedas extra en mi maltratado cuerpo al salir. Les di
cada una de esas monedas a los niños en la calle. Tenía la esperanza de que
cuando tratara de escapar, tendrían la boca cerrada -. Hizo una mueca y se
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encogió de hombros. -Pero hace frío en la calle, y esos niños siempre tenían
hambre, y al final, un quid es un quid.
-Cada vez que escapé, obtuvieron un centavo y me arrastraron hacia atrás,

me golpearon brutalmente y encerraron de nuevo en la habitación. Aun así,
seguí intentando. Creo que tenía diecisiete años cuando hice mi último intento
-.
-Diecisiete-, suspiró Scotty con consternación. Ella había sido encerrada en

una habitación, golpeada y violada durante siete años, se dio cuenta con
horror, y luego parpadeó y preguntó: -¿Crees?-
-El tiempo comenzó a nublarse en esa habitación-, explicó Beth

encogiéndose de hombros. -No estoy segura de la edad que tuve la última vez
que logré escapar. Diecisiete es mi mejor conjetura -.
Scotty tragó de nuevo.
-De todos modos-, continuó, -Danny ya había tenido suficiente para

entonces-. Estaba cansado de perseguirme, cansado de los problemas que
causé. Además, para ese momento ya tenía trece chicas y supuso que casi
podría perder una. . . y serviría como un buen ejemplo para los demás de qué
esperar si le causaban demasiados problemas. Entonces, cuando me atrapó
esa noche, me dijo rotundamente que tenía la intención de golpearme hasta
la muerte y dejar mi cadáver en el callejón para que las ratas se alimentaran,
justo donde las chicas me verían por las ventanas.
-Afortunadamente-, Beth continuó mientras Scotty escondía su rostro

entre sus manos, -Dree pasó entonces. Ella no me conocía, y no sabía que
Danny tenía la intención de matarme, pero ella lo vio golpeándome e intervino.
Ella lo arrancó de mí como si fuera poco más que un niño pequeño, lo que lo
enfureció y probablemente lo asustó sin sentido. Tontamente, él sacó su
cuchillo y. . . bueno, eso fue un error. Dree acaba de agarrar a Danny y lo tiró
por el callejón como si fuera tanta basura. Aterrizó en su propio cuchillo y
murió casi al instante.
-Cuando Dree me recogió y me preguntó a dónde llevarme, el único lugar

donde podía pensar era en el burdel donde estaban las otras chicas. Ella me
250
llevó allí. Sonriendo con ironía, dijo: -Esperaba que ella pensara que podía
dejarme y que alguien atendería mis heridas, permitiéndole dedicarse a sus
asuntos. En cambio, encontró una casa llena de mujeres golpeadas y rotas, la
mayoría de las cuales eran más jóvenes incluso que yo en ese momento.
Ninguna de ellos sabía qué hacer con mis lesiones. Ella tenía que quedarse y
atenderme ella misma.
-Creo que las otras mujeres la sorprendieron-, admitió Beth. -Dree

probablemente pensó que estarían agradecidas de estar libres del hombre. En
cambio, estaban acobardadas y asustadas. Estaban aterrorizadas por el hecho
de que nuestro proxeneta había desaparecido. Incluso un mal padre era mejor
que ningún proxeneta para sus mentes, y la culparon de su ausencia. En lugar
de agradecerle, corrieron llorando, -¿Quién nos protegerá ahora?-
Beth hizo una pausa, frunció los labios y luego dijo: -Excepto por Mary-.
Pomposa Mary, Dree solía llamarla, pero afectuosamente -, le aseguró. -Esa
primera noche, Mary se levantó y anunció que, viendo cómo Dree había
matado a nuestro protector, simplemente tendría que tomar su lugar-. Beth
sonrió ante el recuerdo y admitió: -Básicamente, las chicas culparon a Dree
para que actuara como nuestro protector y, cuando me curé lo suficiente para
salir de la cama, todo había cambiado -.
Scotty la miró con curiosidad, notando que ahora estaba más animada y
parecía casi conversadora cuando dijo: -Dree al principio trató de
convencernos a todas de que saliéramos de la casa y volviéramos a nuestras
familias, o encontráramos una línea de trabajo diferente. Pero la mayoría de
nosotras no teníamos familia, y yo no era la única que los miembros de la
familia habían vendido al negocio. Ninguno de nosotros tenía una educación o
entrenamiento. Nunca seríamos empleadas domésticas o vendedoras,
ninguno de nosotras sabía lo primero sobre ellas, así que hicimos lo único que
sabíamos -.
Scotty frunció el ceño al darse cuenta de que se había quedado como

prostituta incluso una vez que podría haberlo dejado.
-Pero fue mejor ahora. Nadie nos golpeaba, ni siquiera los clientes. Dree
no los dejaría. Ella vivió con nosotros, nos protegió. . . Ella incluso puso su
251
dinero en arreglar la casa para nosotros. Todo estuvo bien. Bueno, al principio
de todos modos, -murmuró, su expresión cambió a insatisfacción. -Supongo
que sabía que las cosas iban demasiado bien y que no podía continuar-.
-¿Qué pasó?-, Preguntó Scotty cuando hizo una pausa y se quedó en

silencio durante varios minutos.
-Oh-. Beth lo miró con sorpresa, como si hubiera estado tan perdida en sus
pensamientos que había olvidado que él estaba allí. Sacudiendo la cabeza,
dijo: -Bueno, las chicas tenían miedo de que Dree nos dejara. ¿Y por qué no?
Nada la estaba reteniendo allí. Ella no tomaría nuestra moneda. Ella no
aceptaría el pago en el comercio, incluso de las chicas que estaban dispuestas.
No había nada que la mantuviera con nosotros, y ninguno de nosotros
entendió por qué ella no se había levantado y se había ido. Las chicas estaban
asustadas y comenzaron a hacerlo. . . Actuar -, dijo finalmente.
-¿Actuar?-, Preguntó, ahora curioso.
Beth hizo una mueca. -Comportarse maliciosamente, desagradable y

pelear. . . Ella puso los ojos en blanco. -¡Querido Señor, luchar!- Sacudió la
cabeza con un recuerdo de disgusto, y luego dijo: -Pero entonces, una noche,
tres hombres borrachos atacaron a una de las chicas cuando volvía a casa.
Dree estaba allí de inmediato para protegerla, por supuesto, pero resultó
terriblemente herida en el acto.
-Todos salimos corriendo cuando escuchamos el llanto y la llevamos

dentro-. Conseguimos telas, agua, etc., pero cada minuto todos estábamos
seguros de que moriría. Habíamos visto la herida que ella había tomado. Para
nosotros fue una maravilla que hubiera logrado acabar con los atacantes antes
de morir, y luego se maravilló que no muriera antes de que volviéramos a
entrar en la casa. Pero todos estábamos seguros de que ella moriría allí con
nosotros. . . solo que cuando ella no lo hizo y finalmente logramos limpiar la
herida, ya se estaba curando.
-No hay educación que pudiéramos haber tenido, pero sabíamos que había
algo mal con eso. Simplemente no era normal. La rodeamos y exigimos
respuestas. Lo que no sabíamos era que ella estaba débil por la pérdida de
sangre y en ese momento le olimos como un filete bien fuerte. Desesperada
252
por alejarnos de ella para que pudiera encontrar sangre, nos contó todo, todo
sobre inmortales y que ella era una de ellas -.
Beth sonrió. -Sospecho que Dree esperaba que todos estuviéramos

horrorizadas, considerándola un monstruo y huyésemos. Sin duda, pensó que
más tarde, después de haber encontrado una fuente de sangre y recuperado,
tendría que cazarnos a todos y borrar nuestros recuerdos. Pero ninguno de
nosotras escapó, gritó o incluso se desmayó. En cambio, todos estábamos
extrañamente aliviados -.
-¿Aliviadas?- Scotty repitió con sorpresa, y ella asintió con diversión.
-Sí. Verás, finalmente aquí había una forma en que podríamos pagarle. Ella
nos había cuidado y no había tomado nada a cambio. Pero ella necesitaba
sangre para sanar, y podríamos darle eso. Cuando Mary preguntó, Dree
admitió que necesitaba alimentarse con sangre regularmente y buscaba para
obtenerla, y nuevamente, podríamos darle eso y salvarla de la necesidad de
cazar. Podría ser un intercambio en lugar de estar en deuda con ella y
aterrorizadas de que ella se levántese y se marchase un día. Dree continuaría
manteniéndonos a salvo y la mantendríamos alimentada. Todos estaban
felices -, dijo Beth como si fuera una simple lógica. -Y así seguimos durante
los siguientes casi veinticinco años-.
-¿Estabais contentas vendiéndose?-, Preguntó Scotty con una especie de

desconcierto. Apenas parecía encajar con una mujer que se había arriesgado
repetidamente a que la golpearan hasta la muerte para escapar.
Beth vaciló, pero luego dejó escapar el aliento y finalmente dijo: -No.
Quiero decir, no era la vida que esperaba dirigir. Cuando era niña, pensé que
sería como mi madre, que crecería, me casaría y tendría hijos -, admitió y
Scotty sospechó por su expresión que podría haber sido la primera vez que lo
admitía, incluso para sí misma.
-Pero por supuesto-, le aseguró Beth, -me casaría con un buen hombre, no
con alguien como mi padre-. Me casaría con alguien como nuestro vecino el
Sr. Hardy, que siempre fue tan amable -.
253
-Entonces, ¿por qué no hiciste eso una vez que Dree te había salvado de
Danny?-, Preguntó con confusión. -Dios mío, te arriesgaste a que te mataran
a golpes para escapar, y luego simplemente te acomodaste en la vida
después. ¿Por qué?-
-Porque, como bien sabes, ningún hombre bueno querría una puta por
esposa-.
254
Capítulo Quince
Las palabras de Beth resonaron en su cerebro. -Porque, como bien sabes,

ningún hombre bueno querría una puta por esposa-.
Ella no sonaba enojada ni lo sentía por ella misma. Ella lo había dicho como
una simple declaración de hechos, y Scotty sintió como si le hubiera dado un
puñetazo. Después de todo, era exactamente por qué había dudado en
reclamarla, ¿verdad? Y no eran simplemente dos mortales que se habían
enamorado. Eran compañeros de vida con todo lo que abarcaba, y aun así
había luchado con eso. Él era un idiota.
-Sí. Intenté escapar una y otra vez -, dijo Beth ahora. -Pero sabía que no
podía. Sabía que me arrastrarían de regreso. Realmente no tenía dónde ir.
Creo que en verdad esperaba que él me golpeara hasta la muerte, porque yo-
no, ni siquiera yo sola -todos nosotros sentíamos que estábamos dañados.
Éramos los desechos de la sociedad. Nos habían vendido como ganado,
abusado y tratado como basura. Nos sentimos mancillados, ya no aptos para
una vida respetable, y todos los que nos rodeaban parecían estar de acuerdo
y se aseguraron de que lo supiéramos. Los miembros de la familia que nos
vendieron, los dueños del burdel y Danny que nos vendió, los hombres que
compraron nuestro tiempo y luego usaron y abusaron de nosotras, incluso los
niños que nos escupieron de paso por diversión. Y luego estaban las -buenas
mujeres.- Con nunca una palabra amable o sonrisa, se movían lo más lejos
posible al pasar, burlándose en nuestras narices y juntando sus faldas como
si estuviéramos enfermas -.
Ella sonrió tristemente. -¿Cómo podríamos siquiera imaginar que alguien

nos contrataría para un puesto respetable? ¿O que un buen hombre como el
señor Hardy querría una mujer a la que todos los demás despreciaban?
Demonios, después de todo eso, era difícil de creer que el Sr. Hardy fuera tan
bueno como parecía. Quizás también golpeó y estranguló a su esposa por la
noche porque era la única forma en que podía actuar -.
255
Scotty maldijo por lo bajo, deseando poder encontrar y castigar a cada

hombre, mujer y niño que la había hecho sentir de esta manera. Y luego cerró
los ojos avergonzado al darse cuenta de que era uno de ellos.
-Además-, dijo Beth con más alegría, -cambió-. Ahora podríamos elegir a
quién aceptamos como nuestros clientes y podíamos decir que no si lo
deseamos. Y lo hicimos. Todas trabajamos mucho menos de lo que hicimos
antes. De alguna manera, Dree consiguió que la casa de Danny se pusiera a
nuestros nombres, por lo que nunca tuvimos que preocuparnos por un techo
sobre nuestras cabezas. Todo lo que necesitábamos era preocuparnos por el
carbón, las velas, la ropa, la comida y demás. Y sin Danny ni nadie más que
se llevase todo nuestro dinero, no tuvimos que trabajar tan duro o tan
seguido. Yo misma pude bajar a solo dos clientes. Dos de mis clientes
habituales, que eran hombres amables que me gustaban, que fueran
generosos y que sabía que nunca me harían daño -.
-¿Por qué dos?-, Preguntó Scotty con cuidado. -¿Por qué no uno?-
-Porque ambos querían mudarme a mi propio alojamiento y cuidarme-,

admitió en voz baja.
-¿Y no querías eso?-, Preguntó.
-YO . . . ¿Qué pasaría si cambiaban de opinión y me echaban? -, Preguntó

Beth en lugar de responder directamente. -¿O qué pasaría si, una vez que me
tenían todo para ellos solos, se volvían crueles y abusivos?-
-No confiabas en ellos-, dijo Scotty solemnemente, y luego agregó: -¿Y por
qué deberías, cuando tu padre te vendió en ese negocio?-.
-Así que guardaste dos, entonces eso. . -
-Ninguno de los dos podía pensar que les pertenecía-, dijo en voz baja. -
Pero esos dos fueron suficientes. Durante quince años fui básicamente una
amante de dos hombres, pero luego uno murió y el otro tuvo un cambio en la
fortuna, así que comencé a hacer pasteles de centavo y salir a venderlos como
256
lo hice con mi madre. Había aprendido a hacer pasteles adecuados para

entonces -, agregó con una sonrisa. -Pomposa Mary me enseño-.
-Pasteles de Penny en el mercado-, murmuró.
Beth asintió. -Ahí descubrí que mi padre había muerto-. Nuestra vecina, la
señora Hardy, aún vendía guisantes calientes en el mercado, y ella me dijo.
Murió pocos días después de que me vendió. Se había llevado el dinero del
dueño del burdel y se lo había bebido hasta la muerte. Su boca se endureció.
-No lo lloré-.
Scotty asintió en comprensión, pero simplemente esperó. Él sabía cómo

terminó esta historia, pero no todos los detalles.
-La vida siguió así por otra década. Un par de chicas ahorraron cada
centavo que hicieron, juntaron todo y se las arreglaron para comprar un
pequeño pub para trabajar juntas. Dos más se casaron y se mudaron de la
casa, y una murió de neumonía, pero finalmente todos empezamos a reducir
la velocidad. Las chicas tomaron menos negocios, y fui al mercado menos,
especialmente en el invierno. Y luego Dree nos convenció para que nos
retiráramos. Compró una casa al otro lado de Londres en una zona donde
nadie nos conocía y podíamos presentarnos como viudas respetables, o
simplemente como solteronas. . . lo que sea que eligiésemos. Podríamos hacer
amigos y jugar, tomar ginebra, hacer bordados y ser señoritas.
-Dree puso la casa a nuestro nombre. Dijo que recuperaría el dinero para
la nueva casa vendiendo el burdel, pero no lo vendió durante años, y sospecho
que probablemente solo le devolvió la mitad de su dinero cuando finalmente
lo hizo. Sin embargo, no lo sabía en ese momento. Ninguno de nosotros tenía
idea de lo caro que debió haber sido la casa nueva. Pero estábamos tan
contentas con eso -, dijo con una sonrisa. -Encantadora, y hermosa. Dree lo
decoró magníficamente. Ella había llegado a amarnos a todas y cada una de
nosotras a lo largo de los años y no escatimó gastos.
-Una vez que nos estábamos adaptando muy bien a nuestras nuevas vidas
respetables, sospechábamos que podría empezar a sentirse como unos cabos
sueltos, por lo que le sugerimos que se tomase unas vacaciones. Pasase una
larga y agradable visita con su familia en España, y tal vez hiciese un recorrido
257
por el Continente o similar. Era algo que no había podido hacer mientras
necesitábamos su protección. Había contratado a un hombre llamado Cyrus
para ayudarnos a protegernos, de modo que pudiera hacer pequeños viajes
aquí y allá a lo largo de los años, pero nunca se había ido por más de un par
de días o una o dos semanas antes. Sentimos que se merecía unas largas
vacaciones. Entonces Dree decidió que iría. Primero visitaría a su familia en
España y luego tal vez haría una breve visita. . . pero ella no se iría por mucho
tiempo, nos aseguró. Ella volvería a visitarnos pronto -.
Beth se rió suavemente. -Ahora que soy inmortal, entiendo que el tiempo
pasa de manera diferente. Esas décadas que pasó con nosotros, mientras que
la mejor parte de nuestras vidas y largas en nuestras mentes, no eran tan
largas para ella. Pero no lo sabíamos entonces, y la corta gira de Dree nos
pareció interminable, aunque solo duró un poco menos de dos años. Ella
escribió a menudo, aproximadamente una vez cada semana o dos, y le
contestamos si decía que estaría en algún lugar por más de un par de
semanas. Algo más corto y ella se iría antes de que llegaran nuestras cartas
-, explicó Beth.
Scotty asintió con la cabeza, pero preguntó con curiosidad: -En todo el
tiempo que la habías conocido, ¿alguna vez pensaste que te gustaría ser
inmortal?-
-Oh, no-, dijo Beth de inmediato, y luego frunció el ceño y lo consideró por
un momento más antes de admitir: -Bueno, tal vez. En esas mañanas cuando
me despertaba y me dolía con la edad, o cuando noté que ya no era tan fuerte
como solía ser y que no era tan fácil levantar ese cubo de agua, o cargar esos
troncos en la chimenea . Y seguro, una o dos veces cuando me vi en un espejo
al pasar y parpadeé sorprendido por el pelo gris que brotaba y las arrugas se
multiplicaban y luego miraba para ver a Dree, que seguía siendo tan joven,
fuerte y hermosa como el día que la conocimos. . . -Ella sonrió irónicamente.
-Tal vez lo consideré por un momento o dos, pero todo el asunto de beber
sangre rápidamente me hizo sacudir la cabeza-.
-¿Y las otras?-, Preguntó.
258
-Ah-. Beth asintió solemnemente. -Hubo varias de ellos que lloraron por la
pérdida de su juventud y su aspecto y hubieran aceptado felizmente la
inmortalidad. Pero había tantas que no lo deseaban en absoluto, o lo
consideraban brevemente, pero temían que fuera como yo...-.
-¿Te temía?-, Preguntó frunciendo el ceño.
-Esta fue la década de 1800, Scotty-, dijo secamente. -Puede que Drácula
no hubiese sido impreso todavía, pero Dorian Gray sí lo era, y nosotros éramos
un grupo supersticioso. Nada tan bueno como permanecer joven y saludable
para siempre podría ser algo bueno y sin un alto costo -.
Scotty sonrió débilmente ante las palabras y asintió en comprensión. Él

también había vivido esa época.
-De todos modos, como digo, pasaron casi dos años. Sé que Dree no quería
permanecer lejos tanto tiempo. El tiempo vuela cuando te estás divirtiendo,
como dicen, y no había ninguna razón para que pensara que tenía que
regresar. Y aunque la extrañamos, también nos sentíamos culpables de cómo
la habíamos monopolizado todos esos años. Entonces en nuestras cartas le
dijimos que estábamos pasando un gran momento y que ella también debería
hacerlo. Y lo estábamos, -Beth le aseguró con una sonrisa. -Disfrutamos de
nuestro nuevo rango respetable. Nos hicimos amigos de los vecinos, les
invitamos a tomar el té y también fuimos invitados a sus casas. Hicimos
bordados, leímos libros, jugamos cartas e inventamos los cuentos más
extravagantes y trágicos para cada una de nosotras sobre cómo habíamos
enviudado y estábamos esa casa juntos.
-Fue encantador-, dijo Beth con una sonrisa nostálgica, y luego la sonrisa
se desvaneció, y agregó: -Hasta el día en que llegó Jimmy-.
-Jamieson Sterne-, dijo Scotty solemnemente.
-Sí-, murmuró. -Al parecer, él había visto a Mary en el mercado. Había

considerado hacerla su comida, pero cuando se le ocurrió, vio a Dree allí. -
Beth se detuvo y enfocó su mirada firmemente en él. -Nunca debes decirle
esto, pero él dijo que verla allí en la cabeza de Mary fue lo que lo hizo seguirla
a su casa en lugar de simplemente alimentarlo. Solía ser un corsario, como
259
nuestra Dree, y habían tenido algo así como una rivalidad, pero nuestra Dree
siempre lo golpeaba con el mejor botín. La odiaba por mostrarlo siempre así,
y por la forma en que lo veía, al atormentarla y convertirnos en sus lacayos,
finalmente ganaba -.
-La parte de convertiros en sí puede haber tenido algo que ver con Dree,
pero el tormento fue todo él-, dijo Scotty con gravedad. -Él torturó a todas
sus víctimas. Eso es lo que nos puso en él. Había labrado una amplia franja
de sangre y terror en Inglaterra cuarenta años antes -.
-¿Odilia?- Beth preguntó de inmediato.
Scotty no estaba sorprendido de haber reconocido las similitudes en sus

historias, y asintió con gravedad. -Jamieson mató a su familia y a otras
personas cuarenta años antes, y luego desapareció. Pero sabíamos de
inmediato que era él cuando comenzó de nuevo. Había matado a media
docena de familias esta vez antes de encontrarse con tu Mary. En todo caso,
encontrar a Dree en los pensamientos de Mary puede haber evitado que él
simplemente os matara a todas y no te convirtieras. Era su costumbre
reconocer a alguien y seguirlos a casa y masacrar a todo el clan delante de
ellos, causando el mayor tormento -.
-Sí-, suspiró Beth. -Y eso es lo que hizo, pero sin el asesinato. Simplemente
siguió a Mary por la puerta y dijo: -Buenas noches, señoras-. Mi nombre es
Jamieson, y he venido a cenar. -Y entonces, rápido como una serpiente,
agarró a Mary, la arrastró hacia atrás y le rasgó el cuello-.
Beth tragó, sus ojos nadando con el recuerdo. -No fue nada como cuando
Dree se alimentó. La sangre chorreaba por todos lados. Hubo más chapoteos
en las paredes de los que podría haber metido en su boca, y luego sorbió como
un niño en una paleta.
Scotty hizo una mueca, su mandíbula se tensó cuando vio el terror

recordado en su rostro.
-Todas estábamos demasiado aturdidas para movernos al principio.

Éramos una pandilla de ancianas que habían visto y pasado por muchas cosas,
pero esto era cierto. . . -Ella negó con la cabeza, respiró hondo y continuó,-
260
Luego se abrió la muñeca y la presionó contra la boca de Mary durante varios

segundos antes de dejarla caer como una muñeca de trapo y alcanzar a la
siguiente mujer. Fue solo entonces cuando recuperamos nuestros sentidos lo
suficiente como para comenzar a movernos. Algunas simplemente huyeron,
algunas agarraron cualquier cosa que pudiera usarse como arma, pero todas
gritábamos, gritábamos y corríamos. Al final no importó cuál fue nuestra
elección, ya sea parar, correr o luchar. Era perverso rápidamente, parecía
impermeable a nuestros golpes, y si alguien se acercaba a la puerta o a una
ventana, simplemente tomaba el control de ellos. En poco tiempo, cada una
de nosotras rodó por el suelo en nuestra propia sangre, gritando de dolor
cuando comenzó el giro -.
-Vuestro sangrado primero habría acelerado el comienzo del giro-, dijo

Scotty en voz baja. -Los nanos habrían reconocido que sus sistemas estaban
en peligro, necesitaban una reparación urgente, y se habrían comenzado a
duplicar rápidamente para atender eso-.
Beth asintió, pero le dijo: -Las cosas se pusieron borrosas después de eso-
. Todo lo que recuerdo es dolor y sangre y terribles pesadillas. Siguió por
mucho tiempo. Dree dijo que va mucho más rápido cuando al cambio se le da
sangre, y obviamente no nos dieron ninguna, lo que desencadenó el proceso.
-Su boca se aplastó brevemente, pero luego se relajó de nuevo, y continuó,-
Cuando me desperté , estaba tendida en el suelo de la sala, cubierta de sangre
seca sin tener ni idea de cómo había llegado allí o de lo que había pasado o
quiénes eran las mujeres que me rodeaban -.
-¿No las reconociste?-, Preguntó Scotty, pensando que el horror del cambio
masivo debió haber sido lo que le había trastornado la mente y la había vuelto
loca, porque la Beth que conoció hace tantos años definitivamente había sido
una loca. . Sin embargo, sus siguientes palabras lo hicieron detenerse.
-No. Bueno, ¿cómo podría? -, Preguntó ella. -Pude haber vivido con ellas
durante casi treinta años, pero había pasado mucho tiempo desde que los
había visto jóvenes y sanas. . . Por supuesto que no las reconocí -.
-Oh, sí-, dijo Scotty, sonriendo irónicamente.
261
-Excepto por una-, dijo Beth de repente, su expresión se puso triste. -Nelly
no había sobrevivido el cambio. Ella debe haber tenido un ataque al corazón
desde el principio, porque no había cambiado mucho -.
-Lo siento-, murmuró Scotty.
-Sí, bueno, ella pudo haber tenido más suerte que nosotras-, dijo Beth en
voz baja. -El único lugar donde podría pensar ir-, le dijo. -La casa vieja, el
burdel. Sabía que Dree no estaría allí. Aún estaba en algún lugar del
continente, pero necesitaba pensar, encontrar la manera de encontrarla. Y
eso, para mí, parecía el lugar más seguro. Al menos era algo familiar, y Dree
aún no había vendido el lugar, así que sabía que estaba deshabitado en ese
momento, lo que parecía una muy buena cosa.
-Fue una caminata terrible-, admitió Beth solemnemente. -Era de noche,

la gente estaba en todas partes, y tenía tanta hambre y olían tan bien. Hubo
momentos en que no pensé que lograría llegar a la casa sin atacar a un
transeúnte pobre y morderlos. Pero lo hice -, dijo, levantando la cabeza con
orgullo, y luego una sonrisa irónica curvó un lado de su boca y Beth admitió:-
El problema era que no sabía qué hacer una vez que llegase allí. La sed de
sangre era tan mala que apenas podía pensar. Ciertamente no podía averiguar
cómo contactarme con Dree. Ni siquiera podía recordar qué país estaba
visitando en ese momento, o cuál sería su próxima parada. Pensé que si solo
tuviera un poco de sangre, solo un poco, mi mente sería lo suficientemente
clara como para poder resolver las cosas. Pero simplemente no podía morder
a otro ser humano -.
-¿Qué hiciste?- Sugirió Scotty suavemente cuando ella se calló.
-Me alimentaba de ratas-, admitió Beth con disgusto. -Así de desesperado

estaba. Tuvimos gatos cuando vivíamos en el burdel, pero los llevamos a la
nueva casa cuando nos mudamos. Sin los gatos allí, las ratas se habían
mudado. Durante dos semanas me quedé en la casa, durmiendo durante el
día y luego despertando para alimentarme de cualquier rata que pudiera
atrapar en la casa, antes de deslizarme afuera en la noche para intentar
encuentra otros animales pequeños Por lo general, lo único que encontré
fueron más ratas o algún que otro pájaro, una vez incluso un viejo gato
262
sarnoso. Nada parecía ayudar, pero aún no podía soportar la idea de morder
a otro ser humano. Ella se estremeció al pensarlo.
-Y luego, una noche, estaba persiguiendo a una rata en la esquina de la

casa cuando paso un carruaje. Disminuyó la velocidad al pasar, levanté la
vista y miré a la mujer que miraba por la ventana. Era Dree. Por un minuto,
no pude creer lo que veía, pero era ella quien pasaba cerca, y el carruaje casi
había pasado la casa. Aterrorizada de que se fuera sin verme, solo chillé.
Afortunadamente, ella me escuchó y detuvo el carruaje. Cuando salió, corrí
hacia ella y me arrojé contra ella -.
Beth se detuvo brevemente y luego dijo: -Me ha dicho que ni siquiera me

reconoció al principio, estaba tan sucia y demacrada. Pero ella dijo que estaba
balbuceando incoherentemente sobre que Mary había sido arrancada de la
cabeza y que Nelly estaba muriendo, y lo resolvió. Ella dijo que trató de hacer
que fuese a la casa de retiro de inmediato, pero me asusté un poco. No
recuerdo eso. En realidad, todo está borroso desde que la vi hasta uno o dos
días después, pero Dree me dijo que cuando me negué a permitir que me
llevara a la nueva casa, me hizo pasar a la vieja y me cuidó allí.
-Estaba realmente mal. Aun así, no me alimentaba cuando Dree traía a un

hombre de la calle para ese propósito. Ella tenía que controlarnos a él y a mí
para que me alimentara. Trajo a varias personas durante los siguientes dos
días y lo hizo una y otra vez. Entonces me hizo descansar. Dormí todo el día
y la mayor parte de la tarde, pero cuando me desperté le conté todo. Acerca
de Jimmy viniendo y lo que él había hecho, lo que él quería que hiciéramos.
Le dije que traté de hacer que los demás se fueran, pero temían que si nos
íbamos, él nos perseguiría una a una y nos haría lo que le había hecho a Mary,
y que estaban esperando que nosotras las salvásemos. .
-Dree quería ir sola a la casa, pero no la deje. Insistí en ir con ella. Una vez
que llegamos allí, casi lo lamenté -.
Suspirando, inclinó la cabeza hacia atrás contra la cabecera y dijo: -Ya

sabes lo que pasó allí. Pensamos que solo íbamos a tener que tratar con
Jimmy, que las mujeres estarían felices de vernos. En cambio, las cosas que
Jimmy les había hecho hacer las rompieron, y las mujeres se rindieron a la
263
locura. La casa, nuestra hermosa y encantadora casa, era un desastre

salpicada de sangre llena de cadáveres y partes del cuerpo, no solo de
hombres, sino también de mujeres y niños. Y el hedor. . . -Su nariz se arrugó
con disgusto ante el recuerdo, y luego suspiró con tristeza. -Jamieson dijo
'atacar' y atacaron de inmediato. Mujeres que habían sido amigas . . familia
por décadas. Vinieron hacia nosotras como Valkirias, ansiosas por
desgarrarnos en pedazos -.
Beth volvió la cabeza y se encontró con su mirada. -Hubiéramos muerto

ese día si tú y tus hombres no hubierais llegado a la casa en ese momento.
Tú salvaste nuestras vidas, eso es seguro -.
Scotty asintió. -Habíamos estado siguiendo al hombre desde su primer

ataque en esta segunda ronda de asesinatos, pero el rastro se había enfriado
un par de semanas antes de esa noche. Después nos dimos cuenta de que era
porque él había ido a la tierra en tu casa y había enviado a las mujeres a
cazar. -Negando con la cabeza, continuó,- La única razón por la que estuvimos
allí esa noche fue porque teníamos inteligencia de que algo iba a suceder.. La
gente estaba desapareciendo en la zona, muchos de ellos fueron vistos por
última vez entrar a esa casa, y había un hedor proveniente de ella que era
aparentemente insoportable y muy revelador. Estábamos en un carruaje
cruzando la calle, armándonos cuando las dos llegasteis y entrasteis.
Sospechamos que no tenías idea de hacia dónde os estabas caminando y os
seguimos rápidamente.
-Sé que no tuve la presencia de ánimo para decirlo en ese momento, pero
gracias por eso-, dijo Beth en voz baja.
-Es un placer-, dijo Scotty en voz baja, y luego se aclaró la garganta antes
de decir: -Y me disculpo si mi sugerencia de hacer en la mente un tres por
uno te afecto en ese momento-.
Cuando ella simplemente asintió con la cabeza y cerró los ojos, añadió con
cuidado: -Pero todavía creo que habría sido, y aún podría ser, lo mejor para
ti-.
Para su alivio, Beth en realidad sonrió ante las palabras. Pero ella no abrió
los ojos y todo lo que dijo fue, -¿Y para ti?-
264
-Sí-, dijo Scotty. -Tienes tantos recuerdos horribles, Beth. Sé que te duelen
Un tres contra uno se los llevaría para que ya no te lastimen -.
-¿Te disgusta tanto que preferirías que me borraran por completo, que mi
personalidad fuera completamente eliminada, que fuera como soy?-, Preguntó
con tristeza, con los ojos todavía cerrados.
-¿Qué?-, preguntó Scotty con consternación. -No, yo...
-De la forma en que lo veo, soy exactamente lo que debía ser-, dijo Beth,
sombríamente ahora. -¿Y todo lo que pasé? No cambiaría nada -.
-¿Qué?- Él la miró con sorpresa. -Pero fuiste violada, repetidamente, a

partir de los diez años, y Danny casi te golpeó hasta la muerte, y lo que
Jamieson te hizo a ti y a las otras mujeres. . . -Scotty negó con la cabeza, y
frunció el ceño cuando vio que simplemente descansaba con la cabeza hacia
atrás y los ojos cerrados. No entendía por qué ella no estaba aprovechando la
oportunidad.
-¿Alguna vez has hecho una espada?-, Preguntó de repente en el silencio.
-¿Qué?-, preguntó Scotty con desconcierto.
-Una espada-, repitió Beth, sin abrir los ojos ni moverse. -Nunca he hecho
una yo mismo, pero supongo que pegan una barra de acero al fuego para
ablandarlo y luego lo martillan y lo martillan y lo martillan, solo para volver a
clavarlo en el fuego y martillarlo un poco más. Y lo hacen hasta que hayan
creado la espada más fina, más fuerte y más afilada que puedan -.
Scotty esperó, la expresión en blanco no estaba seguro de que tenía esto

que ver con nada.
-Hace algunos años decidí que Dios es como un herrero-, anunció. -Y creo
que todas estas experiencias horribles son solo él poniéndonos en el fuego y
golpeándonos, y luego poniéndonos en el fuego otra vez, y martillando un
poco más hasta que él nos haga el más fuerte, más fino y más agudo que
podamos ser-.
265
Beth sonrió para sí misma, con los ojos cerrados, y luego admitió: -Me llevó
muchos años llegar a esa conclusión. Me llevó mucho tiempo llegar a
quererme a mí también, y aceptar mi pasado como parcialmente responsable
de mi forma de ser. Pero ahora, no cambiaría lo que me sucedió por nada,
Scotty. No porque lo haya disfrutado, porque seguramente no lo hice, al
menos no por completo, sino porque me gusta. Me gusta en quién me he
convertido. Cuando era niña, pensé que lo sabía todo, sabía más que mi
madre. Yo era arrogante como lo es la juventud. En mi vida he sido obstinada
y estúpida y egoísta, pero todo lo que me sucedió me hizo más fuerte y mejor.
Y generalmente me enseñó una lección de uno u otro tipo. Y ahora me gusto
-.
Sentado de nuevo, Beth se volvió para mirarlo, encontrándose con su

mirada directamente. -Entonces, ves, no quiero olvidar-. Porque si todas esas
cosas no hubieran sucedido, tal vez sería una persona diferente. Quizás más
débil, tal vez más egoísta, tal vez indefensa y dependiente, o tal vez más
fuerte y una reina -, dijo con una sonrisa. -Pero yo sería una persona
diferente-. No quiero ser una persona diferente. Soy quien soy y realmente
me gusta, incluso me amo, ahora mismo. Entonces, si tus esfuerzos para
lograr que yo acepte un tres contra uno son para mi beneficio, puedes
detenerte. No quiero eso -.
Beth guardó silencio durante un minuto, dejando que eso se asimilara, y

luego dijo: -Sin embargo, sé que no es por eso. Siempre estabas frío y duro
conmigo, mostrando tu desagrado y aversión. Sé que tiene algo que ver con
tu madre y tu incapacidad para aceptar mi vida antes de que me dieran vuelta.
Y lo siento si la persona en la que me he convertido no es lo suficientemente
buena para ti, y sientes que una limpieza mental de tres contra uno me haría
más de tu agrado. Pero la persona en la que me he convertido es lo
suficientemente buena para mí, y soy yo quien debe enfrentarla en el espejo
todos los días -.
-Beth, no lo hago, solo creo...-, comenzó, pero ella lo interrumpió.
-No importa lo que pienses-, interrumpió, y luego negó con la cabeza. -

Como dije, he luchado con esto este último siglo. Fue un trabajo duro aprender
a aceptarme a mí misma por lo que soy. Pero llegué al punto donde me había
266
aceptado. Y luego llegaste y comencé a sentirme no lo suficientemente buena

de nuevo. Comencé a escuchar esas burlas en mi cabeza: puta sucia, escoria
desagradable. ¿Quién querría una puta sucia como yo?
Beth negó con la cabeza otra vez. -No quiero sentirme así nunca más,
Scotty. No quiero tener que cambiar para ser aceptable para ti. Y no quiero
tener que borrar a la persona en la que me he convertido para ser lo
suficientemente bueno para nadie. La verdad es . . . Bueno, tal vez la verdad
es que no eres lo suficientemente bueno para mí. Tal vez no quiero a alguien
tan pequeño de mente y crítico en mi vida. Creo que estoy mejor sin ti. Porque
no quiero un compañero de vida que me haga sentir tan pequeña y sucia -.
Dejándolo sentado allí, aturdido, Beth se levantó y caminó hacia el baño,

cerrando la puerta silenciosamente detrás de ella.
Scotty se quedó allí sentado por mucho tiempo, su mente en estado de

agitación. No podía creer la ironía de todo. Finalmente, recobró el sentido, vio
quién era ella y estaba dispuesto a aceptarla, y ella decidió que él no era lo
suficientemente bueno para ella. Y demonios, no podía culparla. Él había
hecho todo lo que ella había dicho. Él la había mirado con desprecio y se
consideraba a sí mismo por encima de ella. Cristo, él acababa de aumentar su
dolor y sufrimiento y la hacía sentir pequeña y sucia, y el conocimiento lo
avergonzaba. Scotty no se consideraba mejor que nadie. Al menos, no
normalmente. Pero . . .
Pero nada. Eso es lo que él había hecho. . . y él podría haberla perdido por
eso. El pensamiento lo asustó muchísimo. Todo este tiempo había estado tan
ocupado preocupándose por su pasado y si podía aceptarla, nunca se le había
ocurrido que no podría aceptarlo. Después de todo, él era una trampa, ¿no?
Dios, era un idiota arrogante, pensó Scotty con disgusto. Después de todo
lo que había pasado, lo último que Beth había necesitado era que él aumentara
su dolor, y sin embargo eso es lo que había hecho. Él necesitaba arreglar esto.
El necesitó . . . A ella.
De pie abruptamente, se movió hacia la puerta y luego vaciló. Scotty

sospechaba que tendría una sola oportunidad en esto, incluso si tenía esa
única oportunidad. Él no quería meter la pata. . . de nuevo.
267
Suspirando, tomó aliento, bajó la cabeza y golpeó suavemente.
268
Capítulo Dieciséis
-¿Beth?-
Levantando la cabeza, miró hacia la puerta, pero no respondió. Ella no

pudo. Estaba sentada con la espalda contra la pared, entre el inodoro y el
tocador, con los brazos alrededor de las rodillas y el corazón roto. Beth no
podía creer que lo hubiera hecho, que en realidad había dicho lo que tenía y
se había alejado de Scotty, pero fue realmente lo mejor. Ella tenía que
cuidarse sola. Eso era algo que la vida le había enseñado, que al final tenías
que cuidarte, porque no siempre podías confiar en que alguien más lo haría
por ti.
-Beth, sé que estás molesta-, dijo Scotty ahora, su voz dolía. -Y tienes todo
el derecho de estar. He sido un idiota arrogante e irreflexivo. Pero, por favor,
no tienes que dejarme entrar, pero por favor solo escucha lo que voy a decir...
El silencio siguió a la súplica, y Beth supuso que él estaba esperando una

respuesta, pero ella no dio una. Ella simplemente esperó, y después de un
momento comenzó a hablar.
-Primero, si estaba frío y distante contigo durante décadas, no era porque

no me gustabas, muchacha. Puede que haya tenido problemas para aceptar
tu pasado, pero nunca me disgustó, -dijo firmemente. -Actué así a tu
alrededor porque estaba luchando contra el deseo de arrastrarte dentro de
mis brazos y cama. Demonios, como yo lo veía, eras mi compañera de vida,
era una gran lucha no hacerlo, pero me di cuenta de que no estabas listo para
eso -.
Hubo silencio por un minuto, como si esperara una respuesta. Cuando ella
no dio uno, él continuó, -Pero tienes razón. He pasado el último siglo o más
siendo mezquino y juzgándote cuando no tenía derecho a hacerlo. Ni siquiera
lo supe, muchacha. Acabe haciendo juicios basados en lo poco que sabía de
ti. Sabía que habías sido una prostituta como mortal, y me hiciste hacer
juicios basadosen eso, porque siempre he tenido una cierta creencia sobre
269
qué tipo de mujer cambiaría su cuerpo por una moneda. Pero no eres 'esa
mujer, muchacha. Lo sé ahora -.
Scotty hizo otra pausa, pero Beth permaneció en silencio. Esperando.
-Y no es solo por todo lo que me dijiste. Llegué a esa conclusión mientras

estábamos sanando del fuego, y quise decírtelo pronto mientras
descansábamos, pero cuando desperté, te habías ido y ... . -
Ella escuchó su suspiro a través de la puerta.
-Perdóname, muchacha, no te he visto claramente todos estos años. Me

has mostrado la clase de mujer que eres de tantas maneras en este último
siglo. Simplemente no estaba buscando.
-Beth, eres inteligente, y eres valiente, muchacha. Te encuentras en

problemas para ayudar a otros sin preocuparte por tu propio bienestar. Me lo
imaginé incluso antes de este viaje, aunque no creo que lo admitiera ni
siquiera a mí mismo en ese momento. Pero ese primer día aquí, sabía
instintivamente que te meterías en problemas para salvar a la mujer que
Walter Simpson tuvo, a pesar de saber que la ayuda estaba a veinte minutos.
Podrías haber sido decapitada y asesinada antes de que llegara la ayuda, y tú
lo hiciste y corriste de todos modos.
-Y luego estaba Kira. Fuiste tan amable con ella. Podrías haber transmitido
el mensaje que Mortimer te dijo que le daría, y dejarlo así. Pero viste que
estaba sufriendo y era suicida y te aseguraste de darle una razón para vivir y
la convenciste de venir aquí a Toronto.
-¿Y el mortal en el club de baile? Ella no tenía nada que ver contigo. Podrías
haber regresado a la pista de baile y haberla dejado con sus propios dolores,
pero la seguiste para intentar ayudar.
-Y luego estoy yo. Muchacha, me quitaste el dolor para ayudarme a dormir

y sanar, y ese fue un dolor terrible. La mayoría de las mujeres habrían huido
de él, pero lo soportaste para aliviar mi sufrimiento.
270
-Beth, la clase de mujer que decidí que eras nunca hubiera hecho ninguna
de esas cosas. . . Mi madre nunca hubiera hecho ninguna de esas cosas -.
Beth había bajado la cabeza cuando Scotty habló, pero la levantó

bruscamente y miró a la puerta al oír mencionar a su madre.
-Magnus me dijo que tuve problemas con mi madre-, dijo solemnemente.

-Él dijo que te estaba mezclando con ella. Le dije que estaba equivocado, pero
ahora veo que tenía razón. Estaba seguro de haber aprendido bien las
lecciones que ella me había enseñado. Pero la verdad es que te estaba
pintando con el mismo pincel que ella porque era una puta sin corazón fría
que intercambiaba su cuerpo por monedas y cualquier cosa que quisiera, y
pensé que cualquier mujer que fuera prostituta debía ser igual que ella. Pero
no eres 'sin corazón, y. . . Estaba equivocado, -dijo sin poder hacer nada.
-Y lo juro, cuando terminaste de contarme todo, yo. . . esta vez no sugerí

el tres contra uno porque no puedo aceptar tu pasado. Eso ya no es verdad.
La verdad es . . . fue justo cuando mi corazón se aplasto al escuchar todo lo
que has pasado. Me sentí tan impotente, sabiendo que eras todo lo que tenías
que hacer, y que no pude ayudarte. Quería quitarme el dolor por no haber
estado allí para evitarlo.
-Lass-, dijo Scotty solemnemente, -Matías dijo que se preguntaba si

seguirías siendo mi compañera de vida si te borraran la memoria. Esa
pregunta me ha estado persiguiendo desde que lo mencionó. Todavía lo hace.
Me molestó entonces porque, por mucho que lo hiciera, -no sentía que pudiera
reclamarte-, tampoco podría dejarlo ir. Pero Beth, cuando terminaste de
hablar, pensé que si la limpieza mental te daba alguna medida de libertad de
los tormentos que habías sufrido, me arriesgaría. Porque creo que te amo,
muchacha. Y preferiría pasar el resto de mi vida sin pareja y miserable, pero
sabiendo que eras feliz ...-
Scotty dejó de hablar abruptamente y parpadeó sorprendido cuando Beth

abrió la puerta de repente. Ella no había podido detenerse después de la parte
sobre su pensamiento de que la amaba. Ella saltó del suelo, abrió la puerta y
ahora lo miró solemnemente.
271
-No necesito que mis recuerdos sean borrados-, dijo Beth con firmeza. -Mi
pasado ya no me atormenta. Me gusto a mí misma.-
-No, lo sé ahora-, le aseguró Scotty, pareciendo aliviado de haber cedido

lo suficiente como para abrir la puerta. -Y me gustas también. Solo te estaba
diciendo eso. Pero te agradezco que no lo quieras hacer, muchacha, porque
te amo, Beth, tal como eres, y realmente me rompería el corazón perderte
ahora.
Beth casi se arrojó en sus brazos en ese momento, pero se contuvo y

preguntó: -¿Me contarás sobre tu madre?-
Scotty cerró los ojos brevemente y suspiró, pero luego asintió

solemnemente. -Si lo deseas. Sí. -Vaciló brevemente y luego dijo:- ¿Querrías
sentarte mientras lo hago, o...-
-No-, interrumpió Beth. -Quiero descansar en la cama-.
Sus cejas se levantaron con sorpresa y luego bajaron con preocupación. -

¿No estás sintiéndote bien, muchacha? Rachel dijo que estabas
completamente curada, pero si no te estás 'sintiendo' ...
-No es eso-, dijo Beth, dando un paso adelante. Ella deslizó sus brazos
alrededor de su cintura, pero luego se inclinó hacia atrás para encontrarse con
su mirada y dijo: -Es justo. . . tan obstinado, estúpido y arrogante como
puedas ser, creo que también te amo -, admitió solemnemente. -Y yo...
Eso fue todo lo que pudo decir antes de que Scotty la abrazara y terminara
sus palabras cubriendo su boca con la de él. Lanzando un suspiro en su boca,
Beth se relajó en sus brazos y le devolvió el beso con todo lo que tenía dentro,
apenas capaz de creer que podría funcionar. Que él realmente podría amarla
y ella a él, y...
Sus pensamientos murieron y ella jadeó en su boca cuando de repente la

levantó y la llevó a la cama. Él rompió el beso para ponerla sobre él, y luego
se arrastró sobre él junto a ella, pero cuando él la alcanzó de nuevo, ella puso
una mano sobre su pecho. -¿Tu madre?-
272
Scotty se calmó, y luego suspiró y asintió. -Correcto . . . yo, madre -.
Haciendo una mueca, se sentó en la cama junto a ella para sentarse con la
espalda contra la cabecera, y luego esperó a que ella se sentara a su lado.
Una vez que ella lo hizo, él levantó su brazo y lo puso alrededor de ella,
llevándola a descansar contra su pecho. Después de una pausa, sin embargo,
preguntó: -¿Realmente quieres escuchar esto, muchacha? Yo sé que no eres
como ella -.
-Quiero escucharlo-, le aseguró solemnemente. -Conoces mi pasado.

Déjame saber el tuyo -.
Scotty asintió, y luego echó la cabeza hacia atrás y dijo: -Bueno, para
empezar, debería darte un poco de historia primero-.
-De acuerdo-, murmuró, sentándose contra él y esperando pacientemente.
-Mi da se casó antes de conocer a mi madre. Su primera esposa fue el amor

de su vida, y estuvieron casados durante quince años antes de morir.
Estuvieron muy felices juntos, pero por un lado, en todos esos años no había
indicios de que fueran niños.
-Qué triste-, murmuró Beth.
-Sí-. Scotty asintió. -Y luego estaba yo, y madre. Ella era una puta. No
'profesionalmente. Al menos, no tenía un proxeneta ni vivía en un burdel. Sin
embargo, intercambió favores sexuales por ... -se encogió de hombros sin
poder hacer nada, su pecho se movió debajo de ella-, básicamente por lo que
quisiera. Ella se acostó con el rey para ganar el favor de su padre y aumentar
su posición y, por extensión, su posición en la corte. Ella se acostó con oficiales
de alto rango, lairds. . . Básicamente cualquiera que pudiera hacer algo por
ella que ella quisiera. Y luego ella se acostó conmigo padre -.
-¿Qué quería ella de él?-, Preguntó Beth con curiosidad.
Deteniéndose, Scotty frunció el ceño. -Como recuerdo, la historia fue, que

ella quería un poco de la propiedad que poseía, porque... Scotty vaciló y luego
negó con la cabeza. ...para algo. No estoy seguro de que me hayan dicho para
273
qué quería la propiedad o qué significaba para ella. Todo lo que sé es que es
un poco de tierra es la única razón por la que existo -.
Beth arqueó las cejas, dudosa, y Scotty sonrió.
-En verdad-, le aseguró, y luego continuó: -Ella apareció en la torre del

homenaje, en medio de una tormenta de invierno. Más tarde se enteró de que
se quedó en una fortaleza vecina durante semanas antes de que golpeara la
tormenta, y en el momento en que se estableció, se fue y viajó a nuestro
castillo. -Mirándola, explicó:- La hospitalidad era importante en las Tierras
Altas, y mandarla de regreso no hubiera sido hospitalaria, por lo que estaba
prácticamente garantizado que no la rechazarían.
Echó la cabeza hacia atrás y continuó: -Inmediatamente se puso a pensar

qué haría mejor y sedujo a mi padre. Después, ella simplemente esperaba
que firmara la escritura de la tierra que ella quería. Solo así -, dijo con
disgusto.
-Pensó mucho de ella misma, ¿verdad?- Preguntó Beth con seca diversión.
Scotty se encogió de hombros. -Le había funcionado en el pasado. Ella era

una mujer hermosa, y aparentemente ella era muy hábil en la cama -.
-¿Pero no funcionó con tu padre?-, Adivinó Beth.
-Mi padre no era un hombre estúpido. Sabía que si le daba lo que ella
quería, estaría feliz. Fue, me dijo, un invierno especialmente amargamente
frío, con poco que hacer, así que jugo y zanganeo, y dijo que lo pensaría y
cosas por el estilo. Bueno, mi madre simplemente lo vio como un desafío. Ella
era tan vanidosa que no pensó ni por un momento que no se saldría con la
suya. Esto continuó hasta la primavera, momento en el que mi padre se
aburría de ella y, a medida que el paso de la montaña se descongelaba, cada
vez estaba más ansioso por enviarla en su camino sin la escritura. Pero luego
comenzó a sospechar que estaba embarazada -.
-Contigo-, dijo Beth con una sonrisa.
274
-Sí-. Él sonrió ante su expresión y la apretó con fuerza un momento, luego

dijo: -Bueno, Da siempre había deseado tener hijos, o al menos un heredero.
Entonces para él, este era un bendito milagro -.
-¿Y para tu madre?-, Preguntó ella.
-Una moneda de cambio-, dijo Scotty secamente. -De hecho, hasta el día
de hoy no estoy seguro de que MacDonald fuera mi padre, o si ella estaba
durmiendo con uno o varios de sus hombres para quedar embarazada, y
alegando que era suyo tener esa moneda de cambio. Sin embargo, él creía
que yo era suyo y eso era todo lo que importaba. . . a ambos o 'nosotros. Él
fue un buen padre -, le aseguró.
-En cualquier caso-, continuó Scotty, -una vez que se dio cuenta de que
estaba embarazada, insistió en que se casara con él. Ella se negó, pero dijo
que si le firmaba ese poco de propiedad, ella me lo daría cuando naciera. Pero
mi padre no 'confió en ella. Temía que en el momento en que le firmara la
escritura de la propiedad, ella encontraría una forma de deshacerse de mí.
Mirándola de nuevo, explicó: -Ella había estado embarazada una o dos

veces antes, ya ves. Y ninguno de esos niños había sobrevivido. En realidad,
más tarde supe que había estado embarazada muchas veces más de lo que
incluso mi padre sospechaba. Ella era muy fértil, pero según su criada, solo
tres niños sobrevivieron hasta el nacimiento. Aparentemente tenía un brebaje
que incluía zanahoria silvestre y no sé qué más que bebería para deshacerse
de los bebes no deseadas. Cuando eso no funcionó, se deshizo de los niños
gracias a otros métodos después del nacimiento. Al parecer, ella los dio, junto
con una moneda, a algunos campesinos de la propiedad de su padre para que
la criaran. Supongo que le tenía cariño al padre de ese niño -, dijo
encogiéndose de hombros. -Otra se ahogó al nacer, y otra que simplemente
abandonó en el frío en una noche de invierno. Nunca supe si murió congelada,
fue rescatada por alguien o fue asesinada por lobos. Ella no se molestó en
comprobar.
-Entonces, mi padre se interesó por los otros niños y no confió en ella-,

dijo Scotty, volviendo a la historia. -No había forma de que él firmara la
275
propiedad antes de que ella diera a luz-. Le sugirió que llevara al bebé a
término, se lo entregase, y luego firmaría la escritura. Ella rechazó esa oferta
e insistió en que lo hiciera ahora, o el niño, yo, no lo haría nacer. Una amenaza
bastante estúpida para hacer si lo piensas -, señaló. -Quiero decir, ella estaba
sola con nada más que su doncella, que no era muy leal, en el castillo de otra
persona-.
-Sí, eso parece estúpido-, estuvo de acuerdo Beth.
-Sí, pero mi madre no era una mujer estúpida-, le aseguró. -Solo puedo
pensar que estaba tan frustrada que no se estaba abriendo camino una vez
en su vida, que perdió los estribos y se fue por la boca-. Scotty se encogió de
hombros. -En cualquier caso, la respuesta de mi padre fue encerrarla en la
torre y asegurarse de que la vigilaran todo el tiempo para que no pudiera
inventar o tomar nada que pudiera terminar con el embarazo, o deshacerse
de él. Y luego esperó, y el día que ella comenzó a parir, él llamó al sacerdote
y lo hizo esperar en el Gran Comedor mientras él subía a su habitación. Él le
dijo que estaba teniendo el bebé. No solo eso, sino que se aseguraría de que
sobreviviría al quitársela en el momento en que nació. Dijo que luego
anunciaría mi nacimiento al mundo y me presentaría ante el rey como su hijo
con ella. Ella estaría arruinada. . . a menos que ella se hubiese casado con él
y me hubiera convertido legítimamente en su heredero -.
-Solo un minuto-, protestó Beth. -¿Me estás diciendo, con toda la gente
con la que ella estaba durmiendo y todos los bebés, ella ya no estaba
arruinada?-
Scotty sonrió ante su incredulidad. -Siempre y cuando solo fueran los

hombres quienes sabían lo que ella había hecho, ella estaba a salvo. Después
de todo, todos esperaban meterse en su cama de nuevo. Pero si una mujer
tiene publicidad. . .- Sacudió la cabeza. -Entonces ella habría estado arruinada
por cierto-.
-Humph-, murmuró Beth con disgusto, y luego suspiró y dijo: -¿Se casó
con tu padre?-
Scotty asintió. -Supongo que ella discutió, luchó, maldijo y maldijo. Pero al
final no tuvo otra opción. Si ella se arruinaba, él le dijo que se aseguraría de
276
que la enviaran a un convento de monjas donde le cortarían el pelo y estaría

de rodillas el resto de sus días y se mantendría lejos de los hombres. Y
probablemente podría haber hecho eso -, le aseguró. -Era un buen amigo del
rey, y si el rey especificaba cierta abadía. . -
-Tu padre jugó duro-, dijo Beth con aprobación.
-Sí-. Él sonrió. -Entonces ella estuvo de acuerdo. El sacerdote fue llamado,

y mi madre se casó con los momentos antes de venir llorando al mundo -.
-Apuesto a que eras un bebé hermoso-, murmuró Beth, frotando sus dedos
sobre su pecho, y luego agregó: -Y apuesto a que me darás hermosos bebés-
.
Abrazándola con fuerza, Scotty besó la parte superior de su cabeza. -Todos

los que desees y la ley lo permita-.
Beth se rió entre dientes en su pecho. -Muy romántico, m'laird-.
-Oye, soy el jefe de los Ejecutores del Reino Unido. Tengo que incluir esa
última parte -, dijo a la defensiva.
-Supongo-, Beth cedió y lo abrazó, antes de preguntar: -Entonces, ¿qué

pasó después?-
-Mi padre todavía temía que ella pudiera deshacerme de mí, así que me
alejó de ella de inmediato, y me entregó a una niñera que me crio durante los
primeros cinco años de mi vida en una cabaña en la finca-.
-¿Lejos de tu padre?- Preguntó Beth frunciendo el ceño.
-Me visitó todos los días-, le aseguró Scotty. -Y para mí, la niñera, era una
mujer maravillosa-. Ella fue su propia niñera cuando era niño. Sin embargo,
era muy vieja y murió cuando yo tenía cinco años. Entonces mi padre me
consideró lo suficientemente mayor como para estar seguro de permitirme
rodearme de mi madre y llevarme al castillo a vivir -.
-¿Y tu madre?- Preguntó Beth, sospechando que ya sabía la respuesta.

Después de todo, había una razón por la que odiaba a su madre.
277
-Ella me odiaba-, dijo Scotty solemnemente. -Y no hizo ningún esfuerzo

por ocultarlo. La mayor parte de mi niñez después de los cinco pasó siendo
torturada por ella. Hubo pequeñas crueldades sutiles que mi padre no notó, y
luego hubo crueldades mucho más grandes cuando él no estaba cerca,
después de lo cual me amenazaron con que si le decía que me cortaría la
lengua, me golpearía el cuero cabelludo o me mataría . . . y así fue mi infancia
-, dijo secamente.
-Lo siento-, murmuró Beth, abrazándolo y deseando poder tomar esos

recuerdos, y el dolor que deben haber causado, lejos. La idea la hizo
parpadear por la sorpresa cuando entendió lo que Scotty había estado
sintiendo, pero luego comenzó a hablar de nuevo, y ella apartó el pensamiento
para escuchar.
-A pesar de haberse casado, la mujer no había renunciado a sus métodos

de prostitución. Si ella quería algo, o podía ganar algo, se acostaba con quien
pensara que podría dárselo, o simplemente con quien quisiera. En ese
momento mi padre no tenía nada que ver con ella y, estoy seguro, lamento
profundamente casarse con ella. Aunque nunca lo admitiría, al menos no 'para
mí. Por mí, dijo que toda la miseria que ella le causó valió la pena para
atraparme -.
-Estoy seguro de que así fue-, dijo Beth solemnemente.
Scotty se encogió de hombros y continuó, -Da murió cuando yo tenía

dieciocho años. Hasta el día de hoy sospecho que ella lo envenenó. Era un
hombre fuerte y saludable, y no había señales de tener un corazón débil antes
de atacarlo. Sin embargo, incluso si ella no lo 'envenenó, ella fue la causa de
su muerte. Estaban discutiendo, y ella estaba arrojando su veneno sobre él
cuando de repente se agarró el corazón y se cayó -.
Beth lo abrazó en silencio, sabiendo cómo la pérdida debió lastimarlo.

Scotty la abrazó y la besó en la frente antes de continuar.
-O por supuesto, después de haber soportado su maldad y crueldades

durante la mayor parte de mi vida, odiaba a mi madre. Pero la gota que colmó
el vaso fue cuando trató de convencerme para que comprara su nueva y lujosa
seda para el funeral, ofreciéndome la cama -, dijo con disgusto.
278
-¿Su propio hijo?- Beth preguntó horrorizada.
Scotty asintió, su boca apretada. -Era la única forma en que sabía cómo
interactuar con un hombre, sospecho. Pero en ese momento estaba tan
enojado. . .- Sacudió la cabeza. -Así que en el momento en que fui nombrado
líder del clan, le dejé claro que no soportaría más sus tonterías. Que ella sería
una buena mujer, y se comportaría como una dama, o la echaría fuera.
-¿Y ella?-, Preguntó Beth. -¿Comportarse como una dama?-
-Duro dos años-, dijo Scotty sombríamente. -No tenía más remedio que
seguir la orden. Su belleza había comenzado a desvanecerse, y sus amantes
se habían vuelto escasos. Si la hubiera echado como lo prometí, ella no tendría
a dónde ir, y ningún dulce amante que la rescatara de la penuria y la vida
áspera -.
Beth asintió. -¿Y qué pasó después de dos años?-
-Se hizo con un hombre que pensó que podría ayudarla-. Tenía una cierta
reputación para deshacerse de los problemas. Y había rumores de que había
asesinado a cierto laird o dos. Entonces ella le envió un mensajero con un
pergamino pidiéndole ayuda. En él, ella afirmó que yo era cruel y abusivo, y
así sucesivamente. Lo que ella no se dio cuenta fue que él era un inmortal.
No, no habría entendido de qué se trataba, y tal vez ni siquiera le hubiera
importado si lo hubiera sabido. Probablemente habría intentado seducirlo para
que le convirtiera en uno -.
Scotty hizo una pausa y frunció el ceño ante esa posibilidad y luego se
estremeció antes de continuar. -Como digo, era un inmortal y leyó la mente
del mensajero y supo que había algo raro. Aparentemente, todo lo que el
mensajero tenía en mente era sexo con mi madre. Sus pensamientos sobre
mí fueron respeto y miedo, pero el miedo hizo la maravilla inmortal, por lo
que decidió averiguar qué era qué. O tenía una madre empeñada en el filicidio,
o ...
-¿Disculpa?- Beth se inclinó para mirarlo con una ceja levantada. -Filicidio?-
279
-Así se llama cuando un padre mata a su hijo, ya sea su madre o padre,

matando a su hijo o hija. Viene de filius, la palabra latina para hijo -.
-Oh-. Ella asintió solemnemente y luego puso los ojos en blanco y dijo: -
¡Bueno, la-di-da! ¿No somos inteligentes?
-Sí. Aprendí latín hace siglos -, dijo Scotty con una sonrisa. -¿Celosa?-
Riéndose de sus burlas, Beth besó su pecho y dijo: -Adelante. ¿Qué pasó
con el inmortal?
-Oh.- Se detuvo un momento para cambiar sus pensamientos a su historia,

y luego dijo: -Él le permitió a mi madre creer que él llevaría a cabo su plan, y
acordó ir al castillo. Pero realmente tenía la intención de descubrir qué era
qué. Si realmente fuera un bastardo cruel y abusivo, haría lo que ella pidiera.
Sin embargo, si ella estaba empeñada en el filicidio -, dijo Scotty, enfatizando
la palabra con una sonrisa burlona,- entonces él me advertiría para que no
pudiera contratar a alguien más para que me matase una vez que rechazase
el contrato.
-Hmm, un asesino con conciencia-, dijo Beth con interés.
Scotty asintió. -Entonces, él vino al castillo mientras yo estaba ausente por

el día, y estaba sentado a la mesa cuando regresé. Mi madre no sabía que él
ya había leído su mente y tenía su historia, lo presentó como Lord Aequitas,
que acaba de llegar, y que se quedaría a pasar la noche, y ...
-¿Estabas enojado?- Preguntó Beth con curiosidad. -¿Sospechabas que él

era un amante o algo así y ella se estaba portando mal?-
Scotty se rió entre dientes y negó con la cabeza. -Era solo un par de años
mayor que yo. Al menos, no parecía mucho mayor que yo, así que no pensé
ni por un minuto que él estuviera interesado en mi madre. Y estaba toda la
hospitalidad, así que no estaba enojado porque él estuviese allí -.
-Oh-, dijo, casi decepcionada.
-De todos modos, mi madre nos presentó y luego simplemente se sentó

sonriendo. Creo que ella realmente esperaba que él me matara allí mismo en
280
el Gran Comedor enfrente de todos. O tal vez estaba feliz de haber creído que
pronto estaría fuera de su camino. Scotty se encogió de hombros. -De todos
modos, no me mató en el Gran Comedor, y después de la cena, mi madre nos
sugirió a los tres que nos retirásemos al solar para tomar una copa. Lo
hicimos, pero una vez allí se volvió hacia mí y anunció que mi madre lo había
contratado para matarme. Luego me entregó su carta con todas sus
acusaciones de abuso y demás y se acercó para servirse un trago -.
Scotty hizo una mueca. -Mi madre tuvo un ataque, le pregunté qué estaba
haciendo y le ordené que fuera allí y me matara ella misma. En ese momento
él le informó que no tenía intención de matarme. De hecho, había venido a
advertirme sobre sus planes para salvaguardarme en el futuro. Luego
continuó diciendo que ella era una prostituta de base, sin conciencia, y sin
una pizca de calidez humana, mientras yo era un joven honorable tratando de
hacer lo correcto por mi gente y, francamente, si estaba de humor para matar
a alguien esa noche, lo que no sucedía, sería a ella y no a mí. Scotty frunció
los labios brevemente, y luego dijo: -Madre no se tomó la desilusión muy
bien-.
-Lo sospeché mucho-, dijo Beth solemnemente.
-Ella se limitó a gruñirle al hombre con disgusto, y luego le espetó, 'dame

esa carta' y corrió hacia mí.- Scotty se detuvo brevemente y luego dijo, -
Realmente pensé que venía a tomar la carta. . . y ella lo hizo. Lo tomó con
una mano mientras su otra mano sacaba un cuchillo y me apuñaló en el cuello
-.
Beth se puso rígida contra él, un gruñido de furia sonó bajo en su garganta.
La madre de Scotty era tan mala y quizás peor que su padre. Verdaderamente
era una maravilla que ella y Scotty hubieran resultado tan bien como lo habían
hecho.
-Fue una herida mortal-, dijo Scotty solemnemente. -Habría muerto, pero
el inmortal, sintiéndose responsable por mi situación, me convirtió. Aunque
no sabía que eso era lo que estaba haciendo en ese momento. Todo lo que
entendí fue que me estaba desangrando en el suelo del castillo, y luego se
rasgó la muñeca, arrancó un bocado de carne y me apretó la boca. Sentí como
281
si me estuviera ahogando en la sangre, y. . . bueno, después de eso las cosas

se volvieron confusas. Pero sí recuerdo que le dijo a mi madre que me estaba
haciendo inmortal. Ella nunca podría matarme. Él le dijo que nunca
envejecería ni moriría, mientras que ella se desvanecería ante una anciana
vieja desdentada y arrugada y luego se pudriría en la tumba -.
-Bien-, dijo Beth con satisfacción, bastante segura de que la madre de

Scotty se habría enfurecido ante ese pensamiento, pero luego inclinó la cabeza
y preguntó con curiosidad: -¿Quién era este Lord Aequitas?-
-No lo sé-, admitió Scotty solemnemente. -Nunca lo volví a ver después de

esa noche-.
Beth arqueó las cejas. Eso era malo. Se suponía que un inmortal nunca se
convertiría en un mortal y los dejaría a su suerte, lo que hizo que este tipo
fuera ... ¿-renegado-?
Scotty consideró su pregunta con el ceño fruncido, pero luego negó con la
cabeza. -No lo sé-. Me lo he preguntado. A veces creo que sí, y otras veces
no -.
-Pero él mató gente, y él te giró y luego te dejó solo. Eso es...
-Él solo mataba a personas conocidas por abusar y matar gente bajo su
poder-, dijo Scotty solemnemente. -Lo busqué durante mucho tiempo y
aprendí mucho sobre él-.
-Oh-, respiró Beth. Eso parecía algo admirable. Lord Aequitas había sido
una especie de personaje medieval muy parecido al ejecutor.
-Y él no 'me dejó solo'-, continuó Scotty. -Dejó a MacDonald, pero le envió

un mensaje al inmortal más cercano de la zona, que resultó ser Magnus
Bjarnesen-.
Los ojos de Beth se abrieron con incredulidad. -Magnus? ¿Lo conocía? ¿Cuál
fue el mensaje?
-El mensaje era que Laird MacDonald había sido cambiado y necesitaba
asistencia y capacitación. Magnus se dirigió a MacDonald de inmediato para
282
ver la situación. Nos encontró a mí y a mí madre, vio a mi madre enterrada y

me vio en el turno, controlándome a las personas como era necesario para
evitar interferencias. Una vez que pasé lo peor y pude hablar, supe que no
conocía a Lord Aequitas, y no me reconoció la descripción del hombre. Scotty
se encogió de hombros. -Nunca supe quién era Aequitas, si ese era siquiera
su verdadero nombre-.
-Oh, sí-, murmuró. El hombre probablemente no había estado usando su

nombre real, pensó, y luego miró a Scotty bruscamente. -Espera, ¿vio a tu
madre enterrada? ¿Qué pasó? ¿Cómo murió ella?-
-Ah-. Scotty hizo una mueca. -Bueno, cuando Aequitas dijo eso sobre mi
vida por siempre joven, y siendo una anciana bruja y en descomposición en
la tumba, mi madre estaba tan furiosa que lo atacó. Por supuesto, él solo se
rió y la echó a un lado como un bebé. Luego repitió que no había manera de
que ella pudiera asesinarme ahora, agregando esta vez que una vez que me
hubiera recuperado, sin duda la castigaría por haber tratado de matarme y la
encerraría en cadenas en el calabozo por el resto de sus días. . Mi madre lo
atacó de nuevo. Al menos, así es como apareció. Pero la verdad es que creo
que ella deliberadamente se ejecutó con su espada cuando lo acusó, sabiendo
exactamente lo que estaba haciendo y eligió la muerte en lugar de permitirme
buscar justicia -.
Ambos guardaron silencio por un momento, y luego la miró y dijo

solemnemente: -Es por eso que no podía creer que los nanos pensaran que
eras un perfecto compañero de vida para mí-. Me odiaba mi madre y pensé
que eras una imagen de espejo de ella, por su profesión como mortal. Estaba
mirando la superficie y no -el corazón-, admitió en tono de disculpa. -Y aunque
esta última vez sugerí que la mente se borrase con la esperanza de eliminar
todos esos recuerdos dolorosos de tu pasado, me da vergüenza admitir que
al principio pensé que tal vez si te borraran hasta el escenario de una tabula
rasa, podría entrenarte para convertirte en una mujer mejor. Pero yo era un
tonto. Ya eres una mujer mucho mejor que mi madre. Y una persona mucho
mejor que yo. Lo siento, Beth, y me pasaré la vida haciendo las paces, si me
das la oportunidad. ¿Serás mi compañero de vida y me darás esa oportunidad?
283
Con lágrimas en los ojos, Beth tragó saliva y abrió la boca para responder,
pero luego miró hacia la puerta cuando sonó un golpe.
284
Capítulo Diecisiete
-Tal vez se irán-, dijo Scotty con el ceño fruncido en la puerta, y luego hizo
una mueca cuando sonó otro golpe. -O tal vez no.-
Sonriendo con ironía, Beth se bajó de la cama y caminó hacia la puerta

para abrirla, arqueando las cejas cuando vio a Donny al otro lado.
-Oh-. El joven inmortal pareció sorprendido y luego le devolvió la sonrisa.

-Estás despierta y levantada-. Rachel dijo que estabas mejor, pero esperaba
que todavía estuvieras descansando -.
-Lo hará-, le aseguró Scotty, caminando hacia Beth. -¿Estabas

buscándome?-
-Oh, sí, lo siento-, dijo Donny con una mueca. -Mortimer quería que te
encontrara y dejarte saber que necesita hablar contigo-.
Scotty vaciló y luego preguntó: -¿Saben algo?-
Donny negó con la cabeza. -¿Quieres que vaya a preguntarle?-
-No.- Scotty suspiró y luego miró a Beth en tono de disculpa.
-Ve-, dijo en voz baja. -Podemos terminar nuestra charla más tarde-.
Asintiendo con la cabeza, él se inclinó para presionar un beso en su mejilla

y se deslizó fuera de la habitación para apresurarse hacia las escaleras con
Donny pisándole los talones. Beth volvió a entrar en la habitación, frunciendo
el ceño y agarrando la parte trasera de su vestido cuando tomó un trago.
Malditos vestidos de hospital, pensó mientras cerraba la puerta. Ni siquiera se
había dado cuenta de que estaba usando otro hasta ahora. Pero su ropa
probablemente había quedado arruinada por la explosión de la bomba, por lo
que Rachel la había cambiado.
Beth caminó hacia la cómoda y sacó un par de ropa interior y un sujetador,

luego tomó unos pantalones vaqueros y una camiseta del armario y entró al
285
baño. Una ducha rápida y una muda de ropa y luego tal vez iría a ver si había
algo de comer si Scotty no hubiera regresado todavía. Estaba un poco
hambrienta ahora que no estaba distraída con problemas emocionales.
Con la comida en la cabeza, Beth entro y salió de la ducha con prisa y se

puso la ropa. Se detuvo lo suficiente para cepillarse los dientes y el pelo, pero
luego se dirigió a la puerta del pasillo, y se sobresaltó cuando lo abrió para
encontrar a Odilia allí, con la mano levantada para golpear.
-Oh-, dijo Beth con sorpresa.
-Lo siento. No quise asustarte -, dijo la mujer de inmediato.
-No. Está bien. Siempre he tenido un gran reflejo de sobresalto -, admitió

Beth, y luego agregó:- Si estás buscando a Scotty, bajó las escaleras hace
unos minutos para ver a Mortimer -.
-En realidad, te estaba buscando-, dijo Odilia con una sonrisa torcida. -No
sé si eres consciente de esto, pero es el cumpleaños de Scotty la próxima
semana-.
-¿Lo es?- Preguntó Beth con alarma. Por Dios, ella ni siquiera sabía cuándo
era el cumpleaños de ese hombre. O su color favorito, o su comida favorita,
o, o, o. . . Tenían todavía mucho de lo que hablar.
-Sí, el viernes-, dijo Odilia. -Y yo estaba algo así. . . Bueno, tenía planeado
una gran fiesta de cumpleaños para él en Escocia, pero por supuesto no estará
allí, así que lo cancelé, pero pensé que tal vez podríamos planear algo aquí.
Algo más pequeño, obviamente, ya que solo tenemos una semana, pero. . -
-Eso suena maravilloso-, dijo Beth rápidamente. -Estoy contigo.-
-Oh, bueno, porque no estoy segura de qué hacer con ...- Suspiró con
frustración y levantó las manos. -Tengo una lista de locales y un montón de
muestras para probar en el garaje. Hablando de eso, debería volver allí, hoy
estoy en el trabajo del automóvil, pero traje la lista y las muestras al trabajo
hoy y pensé que si tenías un momento, tal vez podrías venir al garaje. . . ? -
286
-En realidad, eso es perfecto-, Beth le aseguró con una sonrisa. -Tengo
hambre, así que las muestras suenan bien. ¿Quieres que vaya contigo?
-Eso sería genial-, dijo Odilia con alivio y se volvió hacia la puerta. -Scotty
es tan difícil de planear-.
-¿Lo es?- Preguntó Beth con curiosidad. Aparte de sus tendencias

mandonas y los problemas que había tenido con su profesión anterior, lo había
encontrado bastante tranquilo.
-Sí, él ... Oh, espera-, dijo Odilia, tomándola del brazo para detenerla
mientras se acercaban a la escalera.
-¿Qué es eso?- Preguntó Beth con preocupación.
Odilia hizo una mueca. -Solo quiero asegurarme de que la costa esté
despejada antes de bajar. Como dije, se supone que debo estar en el garaje.
Mortimer se enojará si me ve aquí. Debería haberte llamado o algo por el
estilo, pero no estaba segura de que estuvieras levantada y todavía no quería
despertarte si no lo estabas. Ojalá tuvieran escaleras al aire libre aquí. Yo
no...
-Está bien. Venga. Podemos evitar la casa por completo -, dijo Beth,
volviéndose para llevarla de regreso a su habitación y pensando que no se
había dado cuenta de lo ansiosa que estaba Odilia. Por otro lado, la mujer
había soportado una infancia bastante traumática. Al menos Beth había sido
mayor cuando Jamieson atacó a la totalidad de lo que ella consideraba su
familia.
-¿A dónde vamos?- Preguntó Odilia mientras la seguía a su habitación. -

Realmente necesito volver al garaje-.
-Vas a ir. Usaremos mi balcón, -Beth dijo fácilmente mientras cruzaba hacia
las puertas corredizas de vidrio en su habitación. Llegaron a un pequeño
balcón que daba al patio trasero. Beth abrió la puerta, hizo pasar a Odilia,
cerró la puerta y se acercó a la barandilla. Estaba oscuro afuera. Por la noche,
entonces, notó Beth. Era la tarde cuando habían ido al departamento a buscar
su ropa, pero no estaba segura de si habían sido horas o días atrás. Beth no
287
tenía idea de qué día era. Ella realmente estaba perdiendo la noción del tiempo
con todos estos ataques y tal.
-¿Y ahora qué?- Preguntó Odilia.
Sacudiéndose de sus pensamientos, Beth sonrió y dijo: -Ahora saltamos-.
-¿Saltar?- Preguntó Odilia dudosamente, mirando a los arbustos abajo con

las rocas que los rodeaban.
-Intenta golpear la hierba y no el jardín de rocas-, dijo Beth con una sonrisa
y saltó sobre la barandilla para aterrizar suavemente sobre la hierba frente a
los arbustos. Enderezándose, miró hacia Odilia y sonrió alentadoramente
mientras la despedía.
Odilia vaciló, pero luego se agarró a la barandilla y saltó sobre ella para
aterrizar junto a ella. Se enderezó con una sonrisa y sacudió la cabeza
mientras comenzaban a caminar por el oscuro patio. -Habrías sido una
pesadilla para criar si fueras un adolescente en este momento-, dijo con
diversión. -Probablemente serías una de esas chicas que se escapan en medio
de la noche para encontrarse con sus novios todo el tiempo-, bromeó.
-Sí, probablemente lo haría-, Beth admitió y sonrió ante la idea mientras

pensaba, especialmente si ese novio era Scotty. Ella habría aprovechado todas
las oportunidades para escabullirse para verlo, pensó, y luego miró alrededor
del patio vacío y frunció el ceño. -Me pregunto dónde están los perros-
-Esperando en las perreras para que los alimente-, explicó Odilia, y agregó:
-Tendré que hacer eso y dejarlos salir antes de probar con los rastreadores-.
Beth se encogió de hombros. -Ayudaré.-
-Gracias.- Odilia sonó sorprendida, pero sonrió cuando abrió la puerta del
garaje para que ella entrara.
-¿Cómo te quedaste atascado en el trabajo del garaje?-, Preguntó Beth

mientras se abría camino a través del edificio hasta la puerta que conducía a
las perreras y las celdas.
288
-Me lo pregunté cuando llegué y Mortimer me asignó-, admitió Odilia al

pasar al pasillo con una puerta a la izquierda y las celdas alineadas en el lado
derecho. Se detuvo en la puerta de la izquierda, la abrió y saludó a Beth
mientras continuaba, -Donny lo ha hecho en los últimos días, y me sorprendió
cuando Mortimer dijo que lo haría hoy, pero. . -
Beth había entrado en las perreras mientras Odilia hablaba, su mirada

deslizándose sobre los excitados perros esperando ser alimentados, pero
cuando la otra mujer dejó de hablar, ella comenzó a ponerse en duda, solo
para detenerse por un agudo aguijón en su costado. Mirando hacia abajo con
confusión, ella miró el dardo allí y luego cambió su mirada desconcertada a
Odilia. Vio el arma de dardos que sostenía la mujer justo antes de que se
apagaran las luces.
-Entonces, ¿crees que una de las cámaras de una tienda de souvenirs junto
al apartamento podría haber captado imágenes de quien haya puesto la
bomba en el coche de Rickart?-, Preguntó Scotty con interés.
-Eso esperamos-, dijo Mortimer. -Magnus llevó a Rickart con él a la tienda

para obtener copias de la filmación de las cuatro cámaras. Le pregunté a
Magnus por qué los cuatro y por qué no, cualquiera que sea uno, o unos,
podría estar apuntando hacia el estacionamiento, y él dijo- -
...porque podríamos obtener el número de matrícula o una imagen más

cercana del renegado cuando iban o venían-, dijo Scotty, asintiendo.
-Hmm-, dijo Mortimer. -vosotros dos piensan igual-.
Scotty se encogió de hombros suavemente. -Hemos trabajado juntos

durante mucho tiempo-.
-Bien, aprecio que hayas venido para ayudar y traer a tus hombres-,
Mortimer le dijo solemnemente. -Incluso estoy aprendiendo de ti, porque solo
les hubiera pedido que obtuvieran filmaciones de las cámaras que podrían
haber conseguido el estacionamiento. Lo sabré mejor en el futuro -.
289
Scotty sonrió débilmente, pero luego preguntó, -¿Cuándo esperas que

Magnus y Rickart regresen?-
Mortimer miró el reloj y frunció los labios. -Deberían estar allí ahora-. Pero
no estoy seguro de cuánto tiempo llevará copiar las imágenes -. Lo consideró
brevemente, y luego dijo:- En una suposición, tal vez una hora o una hora y
media, dependiendo del tráfico -.
Scotty se puso de pie. -Voy a ir a decirle a Beth, entonces-.
Mortimer asintió. -Si no has regresado cuando regresen, enviaré a Donny

para que te lleve o te envíe un mensaje de texto-.
-Gracias.- Scotty salió de la oficina, se dirigió a las escaleras. A mitad de

camino, sin embargo, se desvió hacia la cocina. Beth no había comido en
veinticuatro horas. Ella probablemente podría usar más sangre también,
pensó y negó con la cabeza. Parecía que últimamente todo lo que habían
hecho era recuperarse, comer y alimentarse. . . bueno, y hacer el amor. La
idea lo hizo sonreír. Estaba haciendo el amor. Estaba bastante seguro de que
la amaba. Ella era una mujer especial, amable, generosa, valiente, inteligente,
atrevida. Incluso le gustaba lo descarado. Quizás la verdad era que a él le
gustaban especialmente los atrevidos. Mucha gente lo encontró intimidante
por alguna razón y pocos se atreverían a molestarlo, o decir cualquier cosa
que temieran que no le gustaría. Magnus era uno de esos pocos, y era por eso
que habían sido amigos durante tanto tiempo. Beth tampoco tenía miedo de
hacerlo, y le gustó eso, pensó Scotty mientras revisaba el refrigerador en
busca de posibles tentempiés para llevar a Beth.
Su mirada se posó en el queso y lo agarró, recogió un par de platos y

rápidamente cortó varias piezas para cada uno. Luego encontró la tarta de
manzana sobrante de la noche anterior y cortó una cuña para cada plato. Puso
ambos en una bandeja, tomó un par de bolsas de sangre y luego sirvió dos
vasos de leche. Sabía que Beth probablemente preferiría el café, pero no había
ninguno hecho en ese momento, y no sabía cómo hacerlo.
Tendría que pedirle a Sam que le mostrara cómo, decidió Scotty mientras
recogía la bandeja y se dirigía a las escaleras. Si a Beth le gustaba el café, él
aprendería y estaría feliz de sorprenderla cuando despertara. La idea de
290
despertarla con un beso y una taza de café lo hizo sonreír y pensar en las
perezosas mañanas en la cama. . . y mañanas no perezosas en la cama, así
como un futuro lleno de ambos. Scotty lamentaba profundamente haber sido
tan terco y tonto durante tanto tiempo. Casi la había perdido por eso. Gracias
a Dios que había estado dispuesta a escucharlo y le estaba dando la
oportunidad de compensarlo.
Ese pensamiento hizo que su sonrisa se ampliara mientras él bajaba por el

pasillo hacia su habitación. Con las manos ocupadas, usó su pie para -golpear-
a la puerta, y luego esperó. . . y esperó. Frunciendo el ceño, levantó el pie
para -golpear- nuevamente, y luego, preocupado de que Beth pudiera estar
durmiendo, Scotty movió la bandeja para mantener el equilibrio en una mano
plana, liberando al otro para abrir la puerta él mismo. Giró la perilla, abrió la
puerta y entró en la habitación, solo para detenerse cuando vio que la cama
estaba vacía. Su mirada se deslizó hacia la puerta abierta del baño y la
habitación vacía al otro lado, y luego se giró y bajó las escaleras mucho más
rápido de lo que había subido.
Scotty miró primero a la sala de estar y, al encontrarla vacía, comenzó a ir

de habitación en habitación. Verificó en la oficina de Mortimer al final. El jefe
de los Ejecutores de América del Norte levantó la vista del papeleo de su
escritorio, su mirada aterrizó en la bandeja, y sus ojos se abrieron de par en
par.
-Eso se ve bien-, dijo, enderezándose en su silla. -¿Beth está durmiendo?-
-Ella es ... No puedo encontrarla-, dijo Scotty en lugar de lo que

originalmente había pensado, que era -Se ha ido-. Realmente no quería decir
eso. Tenía ese mal presentimiento otra vez y tenía miedo de darle voz.
-¿Ella no está en su habitación?- Preguntó Mortimer frunciendo el ceño,

poniéndose de pie.
Scotty negó con la cabeza. -Y no en cualquier lugar en el piso principal.

Aunque no revisé las otras habitaciones del piso de arriba -.
-¿Podría haber ido a tu habitación para sorprenderte?- Preguntó Mortimer.
291
Scotty lo consideró brevemente y luego negó con la cabeza. -Le dije que
volvería a su habitación después de que terminase de hablar contigo. Pero
miraré y veré -, dijo, alejándose.
-Mientras haces eso, llamaré a la puerta de entrada solo para asegurarme

de que no haya tomado un automóvil y salido a ninguna parte-, dijo Mortimer.
Scotty no respondió más que para asentir mientras corría de vuelta a la

cocina para dejar la bandeja. Luego corrió escaleras arriba, revisó su
habitación y luego revisó todas las otras habitaciones en el piso superior,
incluyendo revisar su habitación otra vez, antes de volver a bajar las
escaleras. Mortimer estaba saliendo por el pasillo de su oficina cuando bajó
las escaleras.
-¿No está allí?- Preguntó Mortimer.
Scotty negó con la cabeza. -¿La puerta?-
-No. Nadie se ha ido desde Magnus y Rickart. -Deteniéndose, Mortimer se

volvió para mirar a su alrededor, y luego dijo:- Si quiere ver el garaje adjunto
a la casa, revisaré el sótano. Si no la encontramos adentro, entonces
revisaremos el patio y las dependencias -.
Asintiendo con la cabeza, Scotty giró para dirigirse a la cocina y la puerta

de conexión al garaje adjunto. No tardó mucho en asegurarse de que ella no
estaba allí, y luego bajó para ayudar a Mortimer a buscar en el sótano. Al no
encontrar nada, se dirigieron hacia afuera.
-Los perros no están afuera-, comentó Scotty mientras comenzaban a

cruzar el jardín trasero. No tomó más que un vistazo para ver que el patio en
sí estaba vacío.
-Odilia probablemente los está alimentando-, dijo Mortimer. -Revisas la

dependencia y voy a buscar en el patio delantero-.
Asintiendo con la cabeza, Scotty continuó su camino cuando Mortimer se

interrumpió y se dio vuelta para caminar alrededor de la casa. Beth estaría en
292
el edificio anexo, se dijo a sí mismo. Ella tenía que estar. No había otro lugar
para buscarla.
No vio a nadie cuando entró al edificio, ni siquiera Odilia. Frunciendo el

ceño, examinó las plazas de los vehículos, echó un vistazo a las oficinas y
luego abrió la puerta que conducía a las perreras y las celdas. Una mirada
rápida le mostró que las celdas estaban vacías, y estaba llegando a abrir la
puerta de las perreras cuando se balanceó hacia él. Scotty frunció el ceño con
desilusión cuando vio que solo estaba Odilia.
-¿Está Beth contigo?-, Preguntó mientras ella salía.
-¿Beth?- Preguntó con sorpresa. -¿Todavía no se está recuperando de la

explosión?-
-No-, dijo Scotty, su leve preocupación se convirtió en una preocupación

real cuando se dio cuenta de que ella tampoco estaba allí. -Ella está
desaparecida-.
Odilia parecía confundida. -No puede faltar, Scotty. ¿Miraste en la cocina?

Tal vez estaba hambrienta cuando se despertó -.
-Revisamos la casa, arriba, abajo, incluso el sótano y el garaje. Este era el

último lugar -.
-Debes haberla echado de menos-, dijo Odilia con certeza. -Solo dame un
minuto para dejar salir a los perros y yo iré a la casa y te ayudaré a buscarla
nuevamente-.
-No.- Scotty negó con la cabeza. -Quédate aquí. Mortimer y yo volveremos

a mirar -.
-¿Qué pasa con Donny?- Preguntó Odilia.
-¿Donny?-, Repitió Scotty con confusión.
-¿No te está ayudando a buscarla?-, Explicó.
-Tampoco vi a Donny-, se dio cuenta en voz alta.
293
-Bueno, tal vez estén juntos en algún lado. Sé que no se fue -, dijo con
certeza. -Su vehículo todavía está aquí-.
Scotty frunció el ceño, pero giró para salir del pasillo hacia la parte principal
del edificio. Ahora Donny también estaba desaparecido? O podría haber estado
en el patio delantero cuando él y Mortimer registraron la casa. Para el caso,
Scotty pensó de repente, tal vez Beth también lo estaba. Ella tenía que estar
aquí en algún lado. El automóvil que había alquilado hasta que compró otro
vehículo todavía estaba en el estacionamiento. Lo había notado desde la
ventana de su dormitorio cuando había revisado su habitación la segunda vez.
Su mirada se deslizó por el patio. Parecía extrañamente vacío sin los

perros, y ahora se preguntaba cuánto tiempo habían estado en las perreras
para alimentarse. Los perros, la cerca y la puerta trabajaron juntos para
garantizar la seguridad en la casa Ejecutor. Mientras los perros estaban
afuera, nadie podría pasar la valla y alrededor de la propiedad sin que nadie
se diera cuenta, pero mientras estaban dentro. . . esa fue otra historia.
Debería haberle preguntado eso a Odilia.
294
Capítulo Dieciocho
Un dolor agudo en sus manos sacó a Beth del sueño. Se movió con un
gemido, o lo intentó, y frunció el ceño cuando vio que su movimiento estaba
restringido. Abrió los ojos con confusión, miró a su alrededor y comenzó a
despertarse mucho más rápido mientras la alarma se deslizaba a través de
ella. Estaba acostada de lado en el suelo de una de las perreras, con las manos
a la espalda, presumiblemente con la misma cadena pesada que podía ver
alrededor de sus tobillos. Ella estaba experimentando dolor porque había
estado atada con tanta fuerza que le cortaron el suministro de sangre a sus
manos y pies.
Beth levantó la cabeza y la giró hacia un lado y luego hacia el otro. Los
perros estaban ocupados devorando todo lo que había en sus platos de
comida, y sin prestarle ninguna atención. Pero podía oír voces que venían de
fuera de la habitación, y solo estaba abriendo la boca para pedir ayuda cuando
la conversación terminó con el sonido de una puerta que se cerraba. Beth gritó
de todos modos, a pesar de saber que esta parte del edificio estaba
insonorizada, por lo que los perros ladrando y los presos gritando no volverían
locos a nadie que tuviera que enloquecer a la oficina.
Para su sorpresa, la puerta del pasillo se abrió casi de inmediato.

Lamentablemente, fue Odilia quien ingresó.
-Despierta, ya veo-. Su voz era fría y calmada mientras caminaba para

pararse frente a la puerta de cadena de siete pies de altura al final de la
perrera. Miró a Beth con desinterés, y luego miró hacia los perros cuando
terminaron de comer y se movieron para rodearla. Odilia esperó un minuto
más para que terminara el último perro, y luego caminó hacia la puerta en el
extremo opuesto de la habitación en la que ella acababa de entrar y la abrió.
Beth sabía que conducía directamente afuera, y no se sorprendió cuando hasta
el último perro se precipitaron fuera. La cena estaba lista, era hora de jugar
y hacer sus necesidades, pensó sombríamente.
295
Odilia dejó que la puerta se cerrara y luego la cerró con llave antes de
volverse para caminar hacia Beth. Después de mirarla brevemente, comentó:
-Pensé que el criadero era un lugar apropiado para dejarte hasta que
pudiéramos irnos. Después de todo, has estado actuando un poco mejor que
una perra en celo -.
Beth se puso rígida, pero luego forzó un encogimiento de hombros

indiferente. -No querría que fueras la única perra aquí-.
Vio como la furia explotaba en la expresión de Odilia y luego ignorando el

dolor en sus manos y pies y se movió a una posición sentada antes de
preguntar: -¿Con quién estabas hablando en el pasillo?-
La furia de Odilia desapareció de inmediato y sonrió maliciosamente. -

Scotty. Él te está buscando. Le pregunté si necesitaba mi ayuda, o si Donny
lo estaba ayudando a mirar, y cuando dijo que tampoco había encontrado a
Donny en su búsqueda, sugerí que tal vez vosotros dos estuvierais juntos. -
Su sonrisa se amplió. -Pronto se estará imaginando que estás en algún lugar
extendiendo tus piernas para el niño-.
Beth enarcó las cejas y dijo con diversión: -Él no pensará eso en absoluto.
Y el solo hecho de que pienses por un momento que él lo creería posible me
dice que no sabes absolutamente nada sobre compañeros de vida -.
-Lo hará-, escupió furiosamente. -¡Eres una prostituta! Una puta!

Probablemente has abierto tus piernas para la mitad de Londres durante el
día, y la mitad de Toronto desde que llegaste aquí. Él lo creerá, y verá cuán
barato es una escoria y cuán indigna eres para él y del amor que proclamó
sobre ti -.
-¿Dónde está Donny?- Preguntó Beth en lugar de responder a sus palabras.

Pero no había olvidado que la mujer había admitido básicamente que debía
haber estado escuchándolos a ella y a Scotty en su habitación antes cuando
dijeron que se amaban.
-En algún lugar seguro-, dijo Odilia, calmándose de inmediato. Su boca

incluso se curvó en una leve sonrisa otra vez. -No te preocupes. Te unirás a
él lo suficientemente pronto -.
296
Beth asintió, y luego levantó las cejas. -Entonces, ¿supongo que esto
significa que fuiste tú la que ha estado detrás de todo?-
-Sí-, dijo Odilia simplemente.
-Solo para que quede claro-, dijo Beth, -¿estabas detrás de todo? El
accidente de la carretera? El ataque de espada? ¿El granero? ¿El coche de
Rickart? ¿Estabas detrás de todos esos intentos en mi vida?
Odilia asintió, pero su expresión estaba molesta. -¡Y patinaste en cada

maldito intento!-
-Bueno, no diría 'patinado'-, dijo Beth modestamente. -Quiero decir, casi

me cortaste el brazo y me quemaron bastante bien en el granero. No estoy
segura de las heridas que sufrí por la explosión, nadie me lo ha dicho todavía,
pero estoy seguro de que también eran espantosas y dolorosas. -Ella inclinó
la cabeza. -Sí sobreviví-. Lo siento si eso no concuerda con tus planes. Me han
dicho que puede ser difícil trabajar con él. Sin embargo, para ser justos,
realmente no me dijiste cuál era tu plan, y es difícil cooperar cuando no
conozco el plan -.
Beth observó a la mujer por un momento y pudo ver cómo la furia crecía
rápidamente en ella otra vez. Ella estaba arriba y abajo como un yo-yo, con
poco o ningún control en absoluto. Definitivamente fuera de su cordura. La ira
era buena. La gente enojada cometía errores. ¿Los locos, sin embargo? Sí,
eran impredecibles y peligrosos. Un cambio de táctica era necesario.
-¿Entonces ya estabas en Toronto cuando Scotty llegó aquí?-, Adivinó, y

no se sorprendió al ver a la mujer calmarse de nuevo a la vez.
-Llegué un día antes que él. Se suponía que debía solicitar un consejo sobre
un posible renegado en Kirkwall en el Reino Unido. Llamé para avisar de mi
llegada -admitió con diversión. -Y llamé enviando informes regulares que
fueron completamente falsos-.
-¿Cómo sabías que habíamos ido a Vancouver?-, Preguntó Beth, muy

curiosa por escuchar la respuesta. Ese había sido el obstáculo para conectar
el ataque en Vancouver con los demás, después de todo.
297
-Scotty-, dijo Odilia con una sonrisa. -Llamó y le dijo a Magnus que
Mortimer necesitaba ayuda aquí y que nos reuniese a Rickart, a mí y a otros
tres. Dijo que enviara a los otros tres a Toronto y que Magnus, Rickart y yo
deberíamos encontrarnos con él en Vancouver. Nos contactaría con la
dirección tan pronto como supiera de qué se trataba -.
Odilia se encogió de hombros. -Como dije, se suponía que debía estar en

Kirkwall, que está en el norte de la nada, así que dije que volaría
comercialmente a Columbia Británica desde Escocia y me reuniría con Magnus
y Rickart en Vancouver en lugar de volar a Londres, donde estaban, y viajan
con ellos. Te seguí desde la casa ese primer día, causé el accidente, y cuando
eso no funcionó, me subí a un avión en Toronto. Probablemente aterrice una
hora después de ti. Fui a la casa Ejecutor allí cuando Magnus me envió un
mensaje de texto con la dirección, y luego te seguí de nuevo, esta vez al club
-.
-Bien-, suspiró Beth. Bueno, seguían diciendo que solo un cazador podía
saber dónde estaban. Habían tenido razón. Simplemente no habían
considerado a los cazadores del Reino Unido. ¿Y por qué lo harían? Nunca
antes había conocido a Odilia. Esto no era sobre ella en absoluto. Era sobre
Scotty. Odilia estaba teniendo un momento de -pequeña princesa-. Un -él es
mi papá y yo no comparto-, dijo Beth con disgusto, pero simplemente
preguntó pacientemente: -¿Supongo que hay una razón por la que has estado
haciendo todo esto? Scotty, tal vez? -
-Por supuesto, Scotty-, espetó Odilia. -No eres lo suficientemente bueno

para él-.
-Sí, ya escuché un poco de eso. Más veces de las que me importa contar,
de hecho, y estoy realmente cansada de escucharlo -, murmuró.
-Bueno, entonces, tal vez deberías empezar a escuchar-, dijo fríamente

Odilia. -No perteneces con él. Él es mío.-
Frunciendo el ceño, Beth intentó razonar. -Odilia, me doy cuenta de que

Scotty te crio y es como un padre para ti, pero...
-¿Padre?- Dijo con asombro. -¡Fuimos amantes!-
298
De acuerdo, eso la tomó completamente por sorpresa.
-Pensé que habías dicho que él te crio-, dijo Beth finalmente.
-Dije que me acogió-, espetó Odilia. -No dije que me adoptó-.
-Bien entonces . . . -Ella la miró con confusión.
-Su casa en Londres es enorme-, dijo Odilia encogiéndose de hombros. -

Me dieron un ala junto con la Sra. McCurdy, la mujer que me trajeron para
que me cuidara de niña. Scotty tenía su propia ala. Pero él no estaba allí a
menudo -, agregó con irritación. -Lo vi tal vez un puñado de veces antes de
llegar a la mayoría de edad y, sobre todo, a distancia. Pero él escribió cartas.
le escribí cartas. Me vigilaba a través de la señora McCurdy. Siempre andaba
de viaje, cazando, persiguiendo a los renegados. Y luego, por supuesto, tuve
que irme de Londres o arriesgarme a la exposición, porque no envejecía. Viajé
por el continente por un tiempo, fui a América y volví al continente. . . y luego
oí que Jamieson estaba de vuelta en Londres. Scotty, por supuesto, estuvo
corriendo en su camino casi de inmediato. Sin embargo, me tomó un tiempo
regresar a Inglaterra. La noche que llegué fue la noche en que lo atraparon y
lo mataron -.
-La noche en que fui rescatada-, murmuró Beth.
Odilia asintió resentida.
-No te vi allí-, dijo Beth en voz baja.
-Fui a la casa de Scotty, pero él ya se había ido. Me llevó algo de tiempo

descubrir dónde estaba y seguirle. Todo había terminado cuando llegué allí.
El carruaje que os llevaba a ti y a Alexandrina Argenis a los muelles se iba
justo cuando finalmente llegué. Sin embargo, al principio no pude encontrar
a Scotty, así que entré a la casa. YO . . . -Ella cerró los ojos, y Beth sabía
exactamente lo que había encontrado. Sangre en todas partes, los restos de
Jamieson, los cuerpos de las otras mujeres a las que ella y Dree habían ido a
salvar, los cadáveres putrefactos de hombres, mujeres y niños desparramados
y dejados en putrefacción, y un hedor tan sucio. . .
299
Beth bajó la cabeza y cerró los ojos brevemente, tratando de borrar el olor
y las imágenes de su mente. Solo de pensarlo la devolvió a esa casa, en medio
de la locura y el horror y ...
-Era tan parecido a mi casa cuando me desperté después de dar la vuelta-

, dijo Odilia con tristeza. -Peor, de verdad. Creo que me habría vuelto loca si
Scotty no hubiera entrado cuando lo hizo y me hubiera sacado. Me metió en
un carruaje y me envió a su casa, prometiendo que volvería tan pronto como
pudiera -.
La cara de Odilia se crispó y ella admitió: -Todo es un poco borroso hasta

que llegó a casa. Recuerdo llegar a la casa y entrar, pero todo se sentía. . .
separado de mí de alguna manera. . . y de repente estaba tan agotada. El
ama de llaves trató de convencerme de ir a la cama, pero yo quería esperar a
Scotty. Yo quería escuchar lo que pasó. Lo necesitaba. Me sentí como . . .
Estaba desesperado por escucharlo, entonces ella me trajo un panecillo de
canela y me dejó hacerlo. No tenía hambre, todavía me sentía desconectada,
así que me quedé allí sentado, sin hacer nada ni pensando, hasta que Scotty
llegó a casa y vino a buscarme.
-Me contó lo que había sucedido, pero siguió olisqueando el aire como lo
hizo-, dijo Odilia con recordada diversión. -Y luego finalmente me preguntó
qué aroma a canela era y dije que era el moño que el ama de llaves había
apartado, pero no lo quería. Lo levantó, lo olfateó y luego lo mordió, y pareció
bastante sorprendido de que fuera bueno. Él simplemente lo engulló -.
Beth no hizo ningún comentario. Ella no estaba sorprendida. Tenía sentido.

Ella y Scotty se habían visto antes esa noche. Eran compañeros de vida. Sus
hambres se habrían despertado en esa reunión. Toda su hambre.
-Me sorprendió y solo lo miré-, continuó Odilia. -Sabía cuántos años tenía
y que ya no comía. Sin embargo, él estaba comiendo. Cuando se lo señalé, se
congeló un poco y se quedó allí sentado un momento, luego se volvió y me
miró por un largo rato. Estaba a punto de preguntarle si estaba bien cuando
el mayordomo vino a informarle que Magnus había llegado.
-Scotty se disculpó y se fue a hablar con Magnus, pero no había cerrado la

puerta, y los escuché en el pasillo junto a la puerta principal. Magnus había
300
venido a informarle que un par de los cazadores más jóvenes le habían dicho
que habían sido capaces de leer los pensamientos de Scotty después del
allanamiento en la casa del hechizo. Quería saber por qué Scotty no le había
dicho que había conocido a su compañero de vida. Scotty dijo que no se había
dado cuenta hasta ahora mismo. Que había venido a casa y comido un pan, y
cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, trató de leerme y no pudo -
.
Beth se puso rígida. -¿Qué?-
-No podía leerme-, dijo Odilia lenta y claramente, como si hablara con
alguien que no escucha. Ella lo siguió con una sonrisa triunfante.
-Pero... Beth negó con la cabeza con desconcierto. Eso no puede ser Él era
su compañero de vida, no el de Odilia. ¿Cómo no podría leerla tampoco? La
única vez que no podías leer a otro inmortal era si eran mayores, locos o tu
vida.
Oh, pensó de repente. Beth ya había deducido que la mujer estaba fuera
de su balancín. Debería haberse dado cuenta de que esto no era un estado
nuevo. ¿Pero por qué Scotty no lo había sabido entonces? Él lo haría. . . No
crio a la niña, se dio cuenta. La había visto solo un puñado de veces. La señora
McCurdy la había criado y aparentemente nunca se había molestado en
mencionar a su jefe que la chica a la que había puesto a su cargo era una
chiflada. Estupendo. Pero ¿por qué no había resuelto desde entonces que la
mujer estaba loca?
-Magnus, por supuesto, lo felicitó-, continuó Odilia, llamando la atención

de Beth sobre su historia. -Y le dijo que nos dejaría estar para disfrutar de
nuestro descubrimiento el uno del otro, y luego se fue. Corrí al pasillo en el
momento en que él se había ido y corrí hacia Scotty, y él me tomó en sus
brazos y me besó tan dulcemente -.
Beth arqueó las cejas. Ella no describiría ninguno de sus propios besos con
Scotty como dulces. Caliente, apasionado, hambriento, devorador, frenético,
consumidor, vigoroso, incluso casi violento, sí. Pero dulce? Nop. Pobre, pensó,
mirando a Odilia con compasión. La mujer no tenía idea de lo que se estaba
perdiendo.
301
-Y luego me levantó en sus brazos, me llevó a mi habitación y me hizo un

amor suave y tierno-, dijo Odilia en un suspiro.
-Suena como una mala novela romántica-, dijo Beth secamente.
-¡Fue hermoso!- Gritó Odilia. -La mejor noche de mi vida-.
-La vida es coja, entonces-, dijo encogiéndose de hombros.
La cara de Odilia era morada, sus ojos reducidos a rendijas, y Beth

realmente pensó que la había empujado demasiado lejos. Pero luego la mujer
de repente se relajó e incluso dio un bufido de risa. -estás celosa.-
Beth no lo negó. ¿Por qué molestarse? Probablemente era cierto. Oh, no

de la noche que Odilia acababa de describir. Eso podría ser un cambio
agradable en unos cinco o seiscientos años, pero ella prefería el amante
apasionado que Scotty tenía con ella. Sin embargo, estaba celosa por haberse
acostado con Odilia, lo cual era una tontería. Ella había tenido amantes en los
últimos cien años. De acuerdo, entonces en su mente, sin saberlo, él tenía la
cara en su cama, pero aun así. . .
-Fue tan encantador-, recordó Odilia en voz baja. -Y estaba tan feliz. Yo
adoré a Scotty. Era tan guapo, tan inteligente, tan amable y me había cuidado.
Fue maravilloso, gentil y afectuoso. Nunca había tenido un amante que me
hiciera sentir como él. Durante tres meses, todos los días fue una dulce
revelación -.
¿Tres meses? Beth cerró los ojos y bajó la cabeza. Hombre, si hubiera
entendido mal. Que desastre. ¿Y qué había estado pensando Scotty?
-Estaba pensando que yo era su compañero de vida-, dijo Odilia con placer.
-Pero él no lo era, ¿verdad?-, Dijo bruscamente.
-¡Debería haberlo sido!- Gritó Odilia con frustración. -Mírate. ¡No eres más
que una ramera, y una ramera común en eso, mientras que él es un laird! No
eres lo suficientemente buena para él. ¡Soy una dama! Mi padre era un barón.
Tengo dinero. Crecí bien y nunca me vendí por un par de monedas -.
302
-No, estoy segura de que no lo harías-, estuvo de acuerdo Beth. -Pero

aparentemente harás explotar a la gente, la cortarás en pedazos con trampas
para cables y ... Oh, Dios mío, estabas dispuesta a volar a Rickart y Magnus-
, dijo de repente.
Odilia se encogió de hombros. -Daños colaterales.-
-Pero son amigos de Scotty-, señaló con incredulidad. -Y tuyos. Tú trabajas

con ellos -.
-Daño colateral-, dijo de nuevo.
-Oh, wow-, dijo Beth con disgusto. -Eres una completa sociópata-.
Odilia levantó una ceja. -¿De Verdad? ¿Vas a decir algo así a la mujer que
te va a matar?
Beth consideró la pregunta y luego se encogió de hombros. -Solo puedes

matarme una vez. No es que puedas matarme por cada insulto que te doy -.
-No. Pero puedo hacerlo extremadamente doloroso y durar mucho tiempo

en devolverle el daño por cada palabra que digas que no me gusta -, señaló.
-De alguna manera, no creo que tengas tiempo-, dijo Beth con certeza. -
No estaremos solos aquí el tiempo suficiente para eso-.
-Oh, lo siento. ¿Pensaste que iba a matarte aquí? -Preguntó Odilia

burlonamente. -No no no. Solo te quedarás aquí durante otra media hora, y
luego mi turno habrá terminado y te voy a poner en la parte trasera de una
de las furgonetas y te llevaré a mi casa, donde puedo matarte rápidamente. .
. o lentamente La elección será suya. Oh, espera -, agregó. -En realidad, la
elección sería mía, así que tal vez será mejor que empieces a ser más amable
conmigo-.
Beth negó con la cabeza. -Esto no va a funcionar en absoluto, Odilia. Scotty

nunca te amará. Tú no eres su compañera de vida y en realidad no lo quieres
de todos modos -, agregó con exasperación. -Si supieras lo que era tener una
compañera de vida, no mirarías dos veces a Scotty-. ¿Magnus y Scotty no te
dijeron eso? ¿No explicaron lo que era tener una compañera de vida? -Beth
303
cerró los ojos incluso cuando terminó de hacer la pregunta y luego murmuró:-
¿Qué estoy pensando? Son hombres. Los hombres no hablan de cosas así. -
Suspirando, ella levantó la cabeza y preguntó:- ¿Qué hay de esta señora
McCurdy? Seguramente ella te dijo algo? -
-Señora McCurdy estaba muy pasado de moda, -dijo Odilia con aire de
primor. -Ella me dijo que esperara al hombre correcto. Scotty es el hombre
correcto -.
-No, no lo es-, Beth le aseguró, y luego sugirió, -Lee mi mente. Como soy
una nueva compañera de vida, sé que puedes. Mira en mis recuerdos y
observa de lo que estoy hablando -.
-No-, gruñó Odilia.
-Solo lee mi mente-, insistió Beth. -¿O tienes miedo de ver que estoy en lo
cierto?-
-¡Cállate!- Espetó Odilia. -Te odio. Te odio tanto. Todo fue perfecto, y luego
se fue a España y tuvo esos malditos sueños compartidos. . . Hasta entonces,
él pensó que yo era su compañera de vida -.
-No sé cómo-, dijo Beth con exasperación. -Debería haber sabido que el
sexo a medias que los dos teníais no era sexo de compañero de vida. ¡Suave
y cariñoso! -Ella bufó. -¿Alguna vez quiso estar dentro de ti tan mal que te
abrió las bragas solo para alcanzarte? ¿Alguna vez te hizo gritar de placer
abarcando y arrasando todo por la fuerza de la misma? Eso es sexo de
compañero de vida, no está insípida tontería infantil de la que sigues
parloteando -.
Beth se calló entonces, sobre todo porque se dio cuenta de que Odilia
estaba pálida y temblorosa, con los ojos en blanco al concentrarse en la frente
de Beth. La mujer estaba leyendo sus recuerdos como ella había sugerido, y
Beth se los dio a ella con ambos barriles, recordando cada encuentro que
había tenido con Scotty y dejando que se repitiera en su mente como un
porno. Todas las posiciones en el garaje de Vancouver, los momentos de calor
en el avión, los dos días que pasaron en la cama mientras él sanaba y después.
304
Incluso el sexo de ensueño que habían compartido que comenzó en el

mercado y terminó en la habitación verde bosque.
-¿Es por eso que cambió el color de su habitación?- Respiró Odilia, sonando
más allá del dolor. -¿Por ti? Durante cien años, no permitió que nadie lo
cambiara. Lo tiene repintado del mismo color, tiene las hojas hechas a medida
si no puede encontrarlas en ese color, ¿y todo fue para ti?
Beth arqueó las cejas. Odilia había visto todo lo que le había hecho en ese
dormitorio y eso era lo que le molestaba. El color de la habitación que Scotty
había dicho que lo había decorado de ese color porque sabía que le sentaría
bien. Que ella era ...
-Fuego y hielo en un bosque de verde-, respiró Odilia, y luego la rabia llenó

su rostro otra vez y retiró la pistola de dardo del cinturón de sus armas y le
disparó de nuevo.
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
-Tal vez ella y Donny salieron a caminar-, sugirió Mortimer, y luego maldijo
y dijo: -Este fue un infierno para que las cámaras se caigan-.
-De alguna manera, no creo que sea una coincidencia-, gruñó Scotty.
-No-, estuvo de acuerdo Mortimer. Él negó con la cabeza, luciendo

frustrado. -Debieron haber salido a caminar-.
-No creo-, respondió Scotty, sacudiendo la cabeza. -No han dejado los
terrenos, y hemos estado en el patio y no estaban allí-. A los costados, seguro
que ya habrían regresado si hubieran ido a dar un paseo.
Él y Mortimer habían estado dando vueltas en círculos tratando de

averiguar dónde podría estar la pareja desde que Scotty había regresado y le
había contado de lo que se había dado cuenta al hablar con Odilia: que Donny
había desaparecido.
305
Mortimer pareció pensar que eso era algo bueno. Que probablemente
significaba que ambos estaban bien. Scotty no estuvo de acuerdo. Lo hizo
sentir más ansioso.
-No revisamos la pista de aterrizaje. Eso es toda una caminata. Tomarían

más tiempo para caminar eso -, señaló Mortimer.
Scotty lo miró con aturdido silencio por un momento, sorprendido de que

él mismo no lo hubiera pensado.
-Vamos-, dijo Mortimer, llevándolo fuera de su oficina. -Podemos llevar la

camioneta-. Está en el garaje adjunto -.
Scotty lo siguió por la cocina hasta la puerta del garaje anexo y se dirigió
hacia el lado del pasajero, pero se detuvo cuando Mortimer le arrojó las llaves
del vehículo. Scotty los atrapó instintivamente y luego lo miró con sorpresa.
-Noté que te gusta conducir-, dijo el hombre secamente al pasar junto a él

para tomar el asiento del pasajero.
Con los dedos apretados alrededor de las llaves, Scotty corrió hacia el lado
del conductor. Mortimer había pulsado el control remoto en la visera para abrir
la puerta del garaje antes de que Scotty entrara. Cuando encendió el motor,
ya estaba a medio camino, y tuvo que esperar apenas un momento antes de
que pudiera golpear el acelerador y salir chirriando del garaje. Giró el volante
bruscamente en el momento en que salieron del edificio, haciendo que la
furgoneta se disparara por la casa y por el camino hacia la parte posterior de
la propiedad.
Vio la puerta de la abertura de la dependencia, pero no disminuyó la

velocidad cuando vio que Odilia salía y miraba con curiosidad. Estaba ocupado
concentrándose en la forma en que el camino se estrechaba cuando se metían
entre los árboles. El teléfono de Mortimer comenzó a sonar cuando los árboles
se cerraban a cada lado.
-Es Magnus-, dijo, y presionó el botón para poner la llamada en el altavoz.
-¿Mortimer?- Preguntó la voz de Magnus.
306
-Y Scotty-, le dijo Mortimer.
Oyeron a Magnus gruñir y luego dijo: -¿Creí que dijiste que las cámaras en
el edificio de apartamentos eran solo fundas vacías? ¿Falsificadas para
disuadir la actividad criminal en lugar de cámaras de trabajo para filmarlo?
-Sí-, estuvo de acuerdo Mortimer. -Eso es lo que me dijeron-.
-Bueno, estábamos hablando con el empleado de la tienda mientras

esperábamos que la película se copiara, y él nos preguntó por qué no
obtuvimos las imágenes de la película del edificio de departamentos. Le
dijimos lo que habías dicho acerca de que las cámaras no eran reales y que
no había imágenes, y dijo que las cámaras eran reales. El gerente del edificio
de apartamentos visita la tienda todo el tiempo para comprar cigarrillos y se
queja siempre de que tiene que limpiar los lentes de la cámara dos veces por
semana, o la imagen de la película es tan borrosa que no puede ver las caras
de la cámara y los niños que siguen rociando grafiti en las paredes -.
-¿Fuiste a hablar con el gerente?-, Preguntó Scotty de inmediato.
-Lo estamos esperando ahora-, dijo Magnus. -Él ... solo un minuto. Ahí
viene.-
Scotty frunció el ceño con impaciencia, pero se concentró en no rozar uno

de los árboles a cada lado de ellos. Ahora entendía por qué solían usar el
carrito de golf para conducir a las personas y al equipaje de un lado a otro. El
carril estaba muy estrecho.
Acababan de salir de los árboles hacia la pista de aterrizaje y Scotty estaba

escaneando la pista vacía cuando Magnus volvió a conectarse. -Las cámaras
son reales y el gerente dice que nadie se le acercó preguntando por ellas-.
Poniéndose rígido, Scotty miró a Mortimer. -¿Quién se suponía que

verificaría las cámaras?-
-Odilia-, dijo Mortimer en voz baja.
-Scotty-, dijo Magnus, su voz llena de preocupación.
307
-Yo sé-, gruñó y, tomando su pie del acelerador, se sacudió el volante de

la furgoneta, enviando el vehículo en un giro que acabó con ellos frente a la
forma en que habían venido. Golpeó el acelerador de nuevo de inmediato, y
se lanzaron hacia adelante, disparando hacia los árboles.
-¿Por qué Odilia mentiría sobre eso?- Mortimer preguntó en voz baja
mientras terminaba la llamada.
Scotty negó con la cabeza. Tenía una idea, pero no era buena y no quería
hablar de eso. Solo quería regresar a la dependencia. Beth tenía que estar en
las perreras. Era el único lugar en el que realmente no se había buscado por
sí mismo. Él acababa de confiar en Odilia cuando ella le había dicho que Beth
no estaba allí. Aunque ella no había dicho realmente que no estaba allí, se dio
cuenta ahora. Ella simplemente había desviado la pregunta con algún
comentario acerca de que Beth todavía se estaba recuperando.
Esto era toda su culpa, por supuesto. Él la había traído aquí a Canadá.
-Pero Odilia no pudo haber causado el accidente en la carretera-, dijo

Mortimer de repente. -Ella no estaba aquí antes de volar a Vancouver-.
-No apostaría por eso-, dijo Scotty, con la boca apretada.
-¿Crees que ella estaba aquí incluso entonces?- Preguntó Mortimer.
-Se suponía que debía estar en Kirkwall, en el norte de Escocia-, dijo

sombríamente. -Pero ella estaba sola. Ella podría haber estado aquí y haber
dicho que estaba allí. Sé que ella insistió en volar directamente a Vancouver
desde Escocia en lugar de volar de regreso a Londres y viajar desde allí con
los hombres -.
Mortimer simplemente gruñó. Habían dejado los árboles, y él y Scotty

miraban hacia la dependencia y el automóvil de Odilia. Scotty había empezado
a dirigirse hacia él cuando Mortimer ladró de repente, -¡La camioneta!-
Scotty siguió con su dedo índice hacia la furgoneta que atravesaba la

primera puerta. Incluso mientras miraba, Russell estaba cerrando la primera
puerta y Francis estaba abriendo la segunda.
308
-Tiene que ser Odilia en la furgoneta. No hay nadie más aquí, pero Donny
y Beth y los dos están desaparecidos -, señaló Mortimer cuando Scotty levantó
el pie del acelerador, pero dudó de cambiar de dirección.
Maldiciendo, Scotty tiró de nuevo del volante, esta vez dirigiéndose

directamente por el camino de entrada hacia las puertas. Mientras golpeaba
su pie en el pedal del acelerador, advirtió, -será mejor que llames y te
asegures de que la puerta este abierta cuando lleguemos allí. No estoy
deteniéndome. Atravesaré las malditas cosas -.
-Pon la bocina-, dijo Mortimer y rápidamente comenzó a tocar su teléfono.

Cuando sonó un chasquido, Scotty se dio cuenta de que el hombre había
enviado mensajes de texto en lugar de llamar. Inteligente. Probablemente
más rápido. Con suerte, pensó Scotty, dudando en tocar la bocina y advertir
a Odilia que estaban persiguiéndola.
Para su alivio, la primera puerta comenzó a abrir casi de inmediato y la

segunda puerta no se cerró. Scotty atravesó los dos y giró a la derecha, que
era la dirección que había tomado Odilia. Cualquiera de ellos la había visto a
toda velocidad por el camino detrás de ella, o ella era sólo que tenía prisa,
porque ya estaba a una buena distancia de la carretera. Scotty apretó los
dientes y bajó todo el pie, pero no esperaba la respuesta que recibió. La
furgoneta saltó y se lanzó hacia adelante a una velocidad sorprendente.
-Los renegados generalmente no vienen en silencio, así que hice que mi

camioneta saltara sola por persecuciones como esta-, explicó Mortimer,
aparentemente notando su sorpresa. -Uno de los muchachos es un entusiasta
de los automóviles y apagó el motor de un Porsche turbo de una forma u otra.
Afortunadamente, solo tienen mi camioneta y los SUV trucados así y no las
camionetas de limpieza como la que maneja Odilia -.
Scotty simplemente asintió, y se concentró en lo que estaba haciendo

mientras conducía su camioneta al lado de la que conducía Odilia. Redujo la
velocidad una vez que estuvo a su lado y le hizo un gesto para que se
detuviera, pero ella se negó siquiera a mirar en su dirección.
-¿Y ahora qué?- Preguntó Mortimer.
309
Scotty guardó silencio por un momento, considerando todas las

alternativas.
-Odilia debe saber que hemos descubierto que ahora está detrás de todo-
, señaló Mortimer.
Scotty asintió. Eso significaba que ella sabía su destino si se detenía. Odilia
era una renegada. Ella había matado a uno de los guardaespaldas de Kira,
había resultado herida y casi había matado a Magnus y Rickart, y en repetidas
ocasiones intentó matar a Beth. Ella sería condenada a decapitación por el
Consejo.
-No se detendrá voluntariamente-, señaló Mortimer. -Ella no tiene nada

que perder-.
-Y no dudará en llevar a Beth con ella en lugar de dejarse atrapar-, gruñó

Scotty. -Y Donny también, si él está en la camioneta-.
Mortimer cogió su cinturón de seguridad y lo hizo tranquilamente. Scotty

no lo hizo. Necesitaba poder salir rápidamente una vez que detuviera los
vehículos.
-Lo siento por tu camioneta-, dijo Scotty con pesar.
-El Consejo lo reemplazará-, dijo Mortimer encogiéndose de hombros.
Asintiendo con la cabeza, Scotty retrocedió un poco y se dirigió hacia la

furgoneta, golpeándola suavemente al principio, pero continuando hacia la
derecha y obligando a la furgoneta de Odilia a dirigirse hacia la zanja a un
lado de la carretera. Ella lo tomó por sorpresa cuando de repente viró hacia la
izquierda, dirigiéndose hacia él ahora. Scotty se mantuvo firme, pero
rápidamente se dio cuenta de que ella solo había estado tratando de distraerlo
cuando vio el árbol al lado de la carretera. Se tragó una pelota repentina en
la garganta, temiendo que supiera exactamente lo que ella haría, y sabiendo
con certeza que era demasiado tarde para evitar que sucediera. Incluso ahora,
Odilia estaba girando bruscamente hacia ese viejo roble grande.
310
Scotty frenó de golpe, prácticamente de pie sobre ellos en su determinación

de detener la maldita furgoneta cuando Odilia envió la de ella chocando contra
el árbol. Aun así, superó el accidente, pasando rápidamente cuando la
camioneta se estrelló contra el árbol, el motor en la parte delantera estalló
en el impacto.
Maldiciendo, Scotty tiró bruscamente del volante para hacer girar la

furgoneta de nuevo, tal como lo había hecho en la pista de aterrizaje, y
condujo hacia atrás para detenerse detrás de la furgoneta en llamas. Rezando
en voz baja, abrió la puerta y corrió hacia la parte trasera del otro vehículo,
casi arrancando las puertas en su desesperación. El humo se disparó
inmediatamente, pero vio un par de pies envueltos en cadenas, y agarró un
pie para arrastrar el cuerpo inmóvil hacia él.
-¡Es Donny!-, dijo Mortimer. -Lo tengo. Consigue a Beth -.
Dejando al joven inmortal a Mortimer, Scotty se arrastró dentro de la

furgoneta y palpó hasta que su mano encontró cabello. Arrastrándose aún
más hacia adelante, siguió el cabello hasta la cabeza, y luego un cuello y
finalmente un hombro y un brazo mientras el humo se espesaba y el calor
aumentaba, sugiriendo que las llamas se acercaban. Cogiendo el cuerpo por
una muñeca, Scotty se arrastró rápidamente hacia atrás, tirando de quien
fuera que estaba junto con él. No fue hasta que se bajó de la parte trasera y
sacó la parte superior del cuerpo del humo que pudo ver y supo con certeza
que era Beth.
-Gracias a Dios-, respiró, levantándola y girando para llevarla rápidamente

a la parte trasera de la camioneta de Mortimer. La depositó gentilmente al
lado de Donny en la parte posterior, y luego se volvió hacia el vehículo en
llamas, pero Mortimer lo agarró del brazo.
-No hay nada que puedas hacer por ella-, dijo en voz baja.
Scotty miró el vehículo en llamas. El frente estaba completamente envuelto

en llamas que lentamente se movían hacia atrás, devorando el interior de la
furgoneta. No había forma de que Odilia aún estuviera viva.
311
Tragando, se volvió hacia Beth para mirarla. Por lo que pudo ver, tenía
múltiples hematomas, heridas y un par de huesos rotos. Pero sanarían lo
suficientemente rápido. Ella estaba viva, y eso era lo que importaba.
-Voy a conducir-, le ofreció Mortimer.
Asintiendo con la cabeza, Scotty se subió a la parte trasera de la camioneta

y levantó a Beth en su regazo para acunarla en el viaje de regreso.
Mortimer cerró las puertas.
312
Capítulo Diecinueve
Beth giró sobre su costado con un pequeño suspiro, y luego abrió los ojos
adormilada, solo para fruncir el ceño cuando se encontró mirando una pared
de color amarillo pálido.
-No otra vez-, murmuró. -Creo que odio esta habitación-.
-Bueno, has gastado una gran cantidad de tiempo en ella, y en absoluto

por la razón para la que fue preparada-.
Rodó rápidamente sobre su espalda, Beth giró su cabeza y miró a Scotty,

sus ojos se estrecharon rápidamente. -Tú.-
Su ceño se frunció con preocupación. -¿Hice algo mal, mi amor?-
-¡Te acostaste con Odilia!-, Acusó Beth. -¿Por qué diablos harías eso?-
Scotty bajó la cabeza en un suspiro y murmuró: -Pensé que ella era mi

compañera de vida en ese momento-.
-Lo sé-, espetó ella. -Y yo incluso entiendo esa primera vez. Pero una vez
que realmente te acostaste con ella, seguramente sentiste que no estaba del
todo bien. Ella lo describió como amable, cariñoso y dulce, por el amor de Dios
-, dijo Beth con disgusto. -Eso no es sexo de compañero de vida, Scotty-.
-No, no lo es-, estuvo de acuerdo con una sonrisa torcida, y luego señaló:
-Pero no tenía nada con qué compararlo en ese momento-.
-Bueno, ¿te desmayaste?-, Preguntó, ya sabiendo la respuesta. -Eso podría

haber sido un buen indicio-.
Scotty hizo una mueca. -He escuchado casos en los que los compañeros
de vida no se desmayan al principio. No hasta que aprenden a confiar el uno
en el otro y estén listos para dejarlo ir emocionalmente -.
313
Cuando Beth simplemente lo miró, él dijo: -Verdaderamente, muchacha,

sentí que faltaba algo, pero pensé que tal vez simplemente no confiaba lo
suficiente todavía o algo así. No fue hasta que experimenté sueños
compartidos conmigo en mi viaje a España que supe el error que había
cometido. Cuando ese sexo de ensueño era tan caliente y apasionado y un
millón de veces mejor que el sexo real con Odilia, sabía que había cometido
un error -.
-Uh-huh-, dijo Beth sombríamente. -¿Y aparentemente te olvidaste por

completo de que ella estaba loca como un cencerro?-
-Sí, lo hice-, dijo Scotty en serio.
-No podías leerla, Scotty-, señaló en voz baja.
-Lo sé, pero no intenté leerla otra vez después de esa primera noche hasta
que volví de mi viaje a España después de darme cuenta de que ella no era
mi compañera de vida. Y pude leerla entonces -.
-¿En serio?- Preguntó Beth con sorpresa.
Scotty asintió. -Ella debió haberme leído en el momento en que entré y me

di cuenta de lo que venía. Si ella estaba enojada incluso entonces, ella debió
haberme alimentado con sus pensamientos en lugar de que yo los leyera. En
cualquier caso, cuando pude leerla entonces, decidí que mi incapacidad para
leerla antes tenía que haber sido porque estaba temporalmente abrumada por
lo que había visto en la casa de la que te rescatamos. Pensé que tal vez le
había recordado los horrores de su infancia y que ella estaba en estado de
shock esa noche, o algo por el estilo -.
-¿Locura temporal?-, Sugirió.
-Sí-, estuvo de acuerdo. -Y ella pareció aceptarlo con bastante facilidad

cuando le dije que había cometido un error y que no éramos 'compañeros de
vida', entonces. . . -Se encogió de hombros sin poder hacer nada.
-Oh-. Beth dejó escapar un pequeño suspiro y su irritación fue

acompañada. Después de un momento, dijo: -Entonces, lo último que
314
recuerdo es que estaba en el suelo de una de las perreras, y luego Odilia me

disparó con su maldita arma de dardos. . . de nuevo, -ella agregó secamente.
Levantando las cejas, preguntó: -¿Qué pasó después de eso?-
Scotty rápidamente y solemnemente le dijo lo que se había perdido, y

ambos se quedaron en silencio por un momento. Entonces Beth dijo
simplemente: -Lo siento por Odilia, Scotty-.
Sacudió la cabeza. -Creo que tal vez estaba demasiado traumatizada por
lo que le pasó a ella y a su familia cuando era muy joven. Me temo que cometí
muchos errores cuando se trata de ti y Odilia. Primero, pensé que era mi
compañera de vida cuando eras tú, y luego pensé que necesitabas la limpieza
mental cuando no lo hacías, y ahora creo que quizás ella sea la que debería
haber insistido en tener una mente limpia. Tal vez si lo hubiera hecho así, ella
podría haber encontrado algo de felicidad en esta vida -.
-Ella encontró algo de felicidad-, le aseguró Beth solemnemente. -Ese

período en el que creías que era tu compañera de vida, era feliz. No hubiera
durado incluso si no lo hubieras solucionado, pero estuvo feliz por un tiempo
-.
Scotty miró hacia abajo, y ella no estaba segura si decirle que eso era
bueno o simplemente lo hizo sentir peor, pero luego suspiró y se enderezó
para decir: -Todavía tenemos que terminar nuestra conversación anterior-.
Beth se calmó, recordando la conversación en cuestión. Cuando Donny los

había interrumpido antes, Scotty había prometido pasar su vida compensando
por hacerle daño si ella le daba la oportunidad y aceptaba ser su compañero
de vida.
-Pero primero-, agregó Scotty antes de poder hablar, -¿necesitas algo? Más
sangre, tal vez? ¿O tienes hambre?
Beth iba a mentir y decir no para que pudieran terminar esa conversación,
pero su estómago habló por ella con un fuerte gruñido.
Riendo suavemente, Scotty se levantó de inmediato. -Bajaré y te traeré

algo de comer-.
315
Beth vaciló, pero cuando él comenzó a caminar hacia la puerta,

rápidamente dijo: -Iré contigo-.
Scotty se volvió con sorpresa. -No hay necesidad, muchacha. Estoy feliz de
buscar algo para ti -.
-Gracias, pero estaría feliz de salir de esta habitación. Estoy harta de eso
-, admitió, tirando su ropa de cama a un lado. Luego se detuvo al ver que
llevaba una camiseta demasiado grande en lugar de la odiada bata de hospital.
Beth lo miró sin comprender, sin reconocer la parte superior.
-Rachel te puso una bata de hospital, pero traje una de mis camisetas y le
pedí que te cambiara a ella. Me consta que no me gustan los vestidos de
hospital, y aunque creo que prefiero dormir desnudo, no quería que pensaran
que me estaba tomando libertades, explicó Scotty mientras retrocedía y le
ofrecía su mano para ayudarla a salir de arriba de la cama.
Beth se asomó desde la camiseta a su mano, teniendo en cuenta su

consideración con ambas acciones. Luego cambió su mirada a su rostro, lo
miró solemnemente por un minuto y simplemente dijo: -Sí-.
Scotty se quedó quieto, y por un momento ella se sintió segura de que

tendría que explicar a qué le estaba diciendo que sí, pero luego preguntó con
esperanza: -Sí, ¿serás mi compañera de vida?-
Mordiéndose el labio, Beth asintió.
-Gracias a Dios-, respiró y se inclinó para sacarla de la cama. Apretándola

contra su pecho, dijo: -Gracias, Beth. Te prometo que nunca te arrepentirás.
Sé que he sido un asno, pero pasaré el resto de nuestras vidas haciendo las
paces contigo.
-Te retendré para eso-, dijo, envolviendo sus brazos alrededor de sus
hombros y abrazándolo.
La amenaza lo hizo reír, pero él se echó hacia atrás para mirarla, su

expresión se puso seria antes de decir: -No tendrás que hacerlo, muchacha.
Será un placer tratarte como siempre debiste haber sido tratada-.
316
-¿Y cómo es eso?-, Preguntó Beth con curiosidad mientras se dirigía hacia
la puerta.
-Como una reina-, respondió rápidamente. Hizo una pausa para que ella
abriera la puerta, y agregó: -O mejor aún, como la diosa que eres-.
-Diosa, ¿eh?-, Preguntó con diversión mientras la sacaba de la habitación

que odiaba.
-Sí-, le aseguró mientras comenzaba a caminar por el pasillo. -Eres todo

para mí, muchacha. Todo lo que podría haber querido y todo lo que alguna
vez necesitaré -.
-Supongo que es por eso que somos compañeros de vida-, dijo Beth,
preguntándose cómo los nanos sabían esas cosas.
-Eres más que mi compañera de vida, Beth.- Deteniéndose de repente,

Scotty encontró su mirada y dijo seriamente, -Te amo, Elizabeth Sheppard
Argenis. Te amo, y a todo sobre ti, y agradeceré a Dios, a los nanos y al
universo mismo todos los días de mi vida por regalarme una buena pareja -.
-Oh-, suspiró Beth, parpadeando para contener las lágrimas que

repentinamente atestaban sus ojos. Pero luego ella dijo: -Yo también te amo,
Scotty-.
-No tienes que decirlo si no es cierto, muchacha-, dijo suavemente. -Espero

que algún día sea cierto, pero sé que he sido un asno, y...
-Has sido un asno-, Beth interrumpió. -Has sido terco, y mandón, y

simplemente estúpido a veces-.
-Sí, lo fui-, admitió irónicamente.
-Y si no hubieras estado, hubiéramos llegado a este punto hace mucho

tiempo-, señaló.
-Es cierto-, estuvo de acuerdo solemnemente.
317
-Pero también eres inteligente, y tienes un sentido del humor perverso, y

eres fuerte, confiable y paciente, y no puedo imaginar mi vida sin ti-, continuó.
Luego levantó una mano, acarició su mejilla y agregó, -Y no quiero. Te amo,
Cullen MacDonald -.
-Gracias a Dios por eso-, suspiró Scotty y se inclinó para presionar un suave
beso en sus labios. Al menos, comenzó suave, una caricia desgarradoramente
dulce que parecía casi un voto en sí misma. Beth sintió ese beso en el fondo
de su alma, ylas lágrimas inmediatamente pincharon sus ojos cuando su
corazón se derritió. Pero ella no era Odilia. Beth era la compañera de vida de
Scotty, y lo dulce y gentil pronto lo llevó al calor y la pasión. Ni siquiera estaba
segura de cuándo cambió, tal vez cuando suspiró contra sus labios, pero de
repente Scotty empujó sus labios para dejarlo entrar.
Beth se abrió a él de inmediato, sus manos se aferraron a sus hombros

mientras su lengua se adelantaba para reclamar. Su propia lengua se encontró
con la de él, acogedora y ansiosa, y su cuerpo se movió inquieto en sus brazos,
su espalda tratando de arquearse mientras el deseo la atravesaba.
Gimiendo, Scotty liberó sus piernas y la dejó colgar contra él. Luego la
presionó contra la pared y le agarró la parte posterior de los muslos,
empujando sus piernas hacia arriba.
Beth inmediatamente los envolvió alrededor de él, y luego gimió en su boca

mientras él se movía y aterrizaba contra ella. Fijándola allí contra la pared con
sus caderas, Scotty retiró una mano de sus piernas para poder encontrar y
apretar un pecho a través de la camiseta suelta que llevaba.
Un gemido largo y bajo se deslizó de los labios de Beth y ella se arqueó en

la caricia, su beso casi frenético. Pero cuando sus piernas se apretaron
alrededor de sus caderas, y ella se movió contra la dureza presionando contra
ella, Scotty rompió el beso de una maldición y apoyó su frente contra la de
ella.
Después de tomarse un momento para recuperar el aliento, preguntó: -

Muchacha, ¿cuánta hambre tienes?-
318
-Muy, muy hambrienta-, dijo Beth sin aliento, y cuando él se desplomó

contra ella, agregó: -De ti-.
-Gracias a Dios-, gruñó, y se inclinó hacia un lado.
Beth notó la puerta junto a ellos con sorpresa cuando giró la perilla y la
abrió. Ella entonces jadeó cuando la atrapó contra él y la llevó a la habitación.
Su mirada se deslizó alrededor de la habitación azul cuando se detuvo para
cerrar la puerta, y luego se encontró con su mirada. -¿Tu cuarto?-
-Nuestra habitación-, la corrigió mientras caminaba hacia la cama, con ella

envuelta alrededor de él y aferrándose como un mono. -Dijiste que estabas
enferma en tu habitación, así que nos quedaremos aquí. Por ahora, -añadió,
deteniéndose al lado de la cama. Él soltó el agarre que tenía en sus piernas
para que cayeran y ella volviera a enrojecerse contra él, y luego la puso
suavemente en pie.
-¿Y luego?-, Preguntó ella, inclinando la cabeza para mirarlo con interés.
Ella acababa de mudarse aquí a Canadá, pero él era el jefe de los cazadores
del Reino Unido y tendría que vivir allí.
-Y luego, después de casarnos, viviremos donde quieras-, dijo

solemnemente. -Aquí en Toronto, o en esa pequeña ciudad, que mencionaste
dónde vive Dree. Donde quieras -, repitió.
-¿Dejarías tu posición como jefe de los cazadores del Reino Unido por mí?-
, Preguntó con sorpresa.
-Dejaría todo por ti, muchacha-, dijo solemnemente. -Eres mi compañera

de vida, mi amor, y todo mi mundo ahora-.
Beth lo miró con los ojos muy abiertos, tocada más allá de las palabras.
Cambiando bajo su mirada, echó un vistazo hacia la puerta y frunció el

ceño. -Tal vez debería traerte un poco de sangre o...
Beth se tapó la boca con una mano y negó con la cabeza. -No quiero
sangre. Todo lo que quiero en este momento eres tú -.
319
-Gracias a Dios-, gruñó, y estaba sobre ella de inmediato, sus brazos la

alcanzaron y la llevaron a la cama junto a ellos.
Beth fue voluntariamente con una risa que se cortó cuando su boca cubrió
la de ella. Pero todavía podía oír ese -gracias a Dios- en su cabeza cuando sus
manos comenzaron a recorrerla, y silenciosamente se hizo eco de ella. Su vida
había sido un camino largo y difícil a veces, pero la había llevado a este lugar
y a este hombre, y le agradeció a Dios por cada prueba que la había llevado
hasta allí. Si este era el premio, valió la pena en todo momento.
Ω∞∞∞∞∞∞Ω
320
321
LYNSAY SANDS es el autor de best-sellers a nivel nacional de la serie de vampiros

Argeneau / Rogue Hunter, así como numerosos historiales y antologías. Ella ha
estado escribiendo desde la escuela primaria y se considera increíblemente
afortunada de poder hacer una carrera de eso. Su esperanza es que los lectores
puedan alejarse de su estrés cotidiano a través de sus historias, y si hay ocasionales
ataques de risa incontrolables, eso es solo una gran ventaja.
Por favor visítela en la web en www.lynsaysands.net
Descubra grandes autores, ofertas exclusivas y más en hc.com.
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Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son productos de la imaginación
del autor o se usan de manera ficticia y no deben interpretarse como reales. Cualquier parecido con
eventos reales, lugares, organizaciones o personas, vivas o muertas, es completamente fortuito.
Extracto de Falling for the Highlander copyright © 2017 por Lynsay Sands.
VAMPIRO RUNAWAY. Copyright © 2016 por Lynsay Sands. Todos los derechos reservados bajo las
Convenciones de Copyright internacionales y Panamericanas. Con el pago de las tarifas requeridas, se le
ha otorgado el derecho no exclusivo e intransferible de acceder y leer el texto de este libro electrónico en
la pantalla. Ninguna parte de este texto puede ser reproducida, transmitida, descompilada, modificada o
almacenada o introducida en cualquier sistema de almacenamiento y recuperación de información, en
cualquier forma o por cualquier medio, ya sea electrónico o mecánico, ahora conocido o inventado en el
futuro, sin el permiso expreso por escrito de los e-books de HarperCollins.
Para obtener información, diríjase a HarperCollins Publishers, 195 Broadway, Nueva York, NY 10007.
EPub Edition MARZO 2016 ISBN: 9780062316059
Edición impresa ISBN: 9780062316042
PRIMERA EDICIÓN
Avon, Avon Books y el logotipo de Avon son marcas comerciales de HarperCollins Publishers.
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Serie Argeneau 26-Inmortalmente Tuyo (Beth y Scotty) Lynsay Sands

Capítulo Uno Capítulo Once

Capítulo Dos Capítulo Doce

Capítulo Tres Capítulo Trece

Capítulo Cuatro Capítulo Catorce

Capítulo Cinco Capítulo Quince

Capítulo Seis Capítulo Dieciséis

Capítulo Siete Capítulo Diecisiete

Capítulo Ocho Capítulo Dieciocho

Capítulo Nueve Capítulo Diecinueve

Ciento veinticinco años es mucho tiempo para cuidar a un enamorado. Eso es

Scotty ha dudado en reclamar a Beth como suya. Pero un beso explosivo

-Tybo, es hora de mudarse-, dijo Beth en el auricular mientras miraba

-Y gracias a Dios por eso. Estuvimos acampando aquí toda la noche en el

- ¿Sucio? -, Preguntó con sorpresa.

-Ummm hmmm-, canturreó Tybo. -Dijiste culo-.

Beth se cubrió la boquilla de su auricular mientras una carcajada se

Un sonido ahogado y el crujido de la tela de su auricular la hicieron dejar

El silencio fue su única respuesta.

-Deberías haberte movido cuando te dije que lo hicieras,- Beth murmuró

Dejando a Tybo donde yacía, Beth se enderezó y miró alrededor antes de

Lanzando el cuchillo a un lado, Beth también colocó una bolsa de sangre

Parecía, sin embargo, que su presencia no había pasado desapercibida, y

Maldiciendo en voz baja, Beth echó un vistazo rápido y luego se movió

Mortimer respondió en el primer tono. -¿Problemas?-

-¿El atacante no está hablando?- Preguntó Mortimer.

-Es difícil hablar con la tráquea abierta-, dijo Beth secamente.

-Me lo imaginaba-, estuvo de acuerdo Mortimer, y estaba segura de que

-Sí. . . No puedo prometerte eso, -Beth dijo solemnemente mientras el

-Beth-, dijo Mortimer con alarma, pero ya había terminado la llamada y se

-¡Donny, ve con él!- Ladró Mortimer, golpeando el teléfono de nuevo en su

-¿En serio?-, Preguntó el joven con sorpresa.

-¡Mueve el culo!- Scotty ladró por encima de su hombro, después de haber

-¡Ve!- El bramido de Mortimer fue seguido por el sonido de pies corriendo

-Llaves-, gruñó, sacando la mano por la ventana abierta mientras el chico

-¡Bueno, camina bawbag (pedazo de escroto)!-, Gritó Scotty y abrió su

-No tengo llaves. Pon el pie en el freno y ... Donny no se molestó en

-¿A dónde?- Ladró, dirigiendo el SUV rápidamente por el camino de entrada

-¿En qué dirección?-, Preguntó mientras el SUV cruzaba la primera puerta.

-Está calculando una ruta-, murmuró Donny, mirando la pantalla.

Scotty giró el volante a la derecha y salió a la carretera.

Frunciendo el ceño, Scotty condujo el vehículo al otro lado de la carretera

-Tu trasero y perejil-. Scotty murmuró la vieja frase, básicamente

-¿Qué?- Preguntó Donny con desconcierto.

-Uh-huh-, Donny gruñó, sus manos apretadas en el asiento y el brazo de

-No chocaras-, le aseguró, mirando el GPS mientras comenzaba a chillar.

-Claro-, murmuró Donny, deslizándose en su asiento.

Scotty notó la acción y sonrió sombríamente. –Consigue un corazón fuerte

-¿Huh?- Preguntó Donny, girándose con una expresión aturdida a su

-Es de un viejo proverbio escocés-, explicó en un suspiro. -Te estoy

-Oh-. Se quedaron en silencio mientras el automóvil avanzaba a toda

-Sí-, respondió en breve.

-¿Viniste específicamente por ella?-

Scotty asintió. -Vine a ayudarla-.

-¿Pero ¿cómo sabías que necesitaría tu ayuda?- Preguntó Donny frunciendo

-Porque una rareza en Yule no será brillante en Beltane-, murmuró.

-¿Eh?- Dijo Donny confundido.

Scotty chasqueó la lengua. -Significa ... No importa. Pensé que me

-Bueno, al menos lo admites-, dijo Scotty secamente. -Eso te hace un

Donny parecía inseguro. -¿Canino es bueno?-

Donny vaciló y luego preguntó: -Geggy es …

-Tu boca. Cállate la boca, muchacho -gruñó Scotty.

-Cállate-, espetó Scotty, y luego preguntó: -¿Cuánto más lejos?-