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Instituto Argentino de Capacitación

Toxoplasmosis

Profesor: Miguel Albarracin

Materia: parasitología

Autores:

 Pérez Victoria
 Guardia Eliana
 Rivero Agostina
 Guirlli Luz

Ciclo lectivo 2019


Palabras clave: toxoplasmosis, Toxoplasma gondii, gato.

Tabla de contenidos.

1. Biología
2. Morfología
3. Ciclo biológico
4. Epidemiologia
5. Patogenia
6. Sintomatología
7. Diagnostico
8. Tratamiento y prevención
9. Conclusión
10. Bibliografía
Infección parasitaria del hombre y de diversas especies de mamíferos y de aves producida
por un protozoo coccidio, Toxoplasma gondii.

Biología

Es un protozoo del subphylum Apicomplexa y de la subclase Coccidia.

El T. gondii deriva de un coccidio intestinal monoxenico del gato, el cual durante su


evolución produjo formas tisulares

El gato y otros felinos salvajes son los únicos animales en los cuales el parasito se
multiplica en el intestino y en los tejidos. Por esto se distingue al gato como hospedero
completo o definitivo, en cambio los demás mamíferos (hombre y aves) se consideran
como hospederos incompletos (solo se observa multiplicación tisular) o intermediarios (en
parasito se multiplica por ciclos asexuados o esquizogenos).

Morfología

Existen tres estadios infecciosos de T. gondii para todos los hospederos: los esporozoítos
(en ooquistes esporulados como forma resistente al medio ambiente), taquizoítos
(individualmente o en grupos y con multiplicación rápida) y bradizoítos (en quistes
tisulares y con multiplicación lenta).

 Ooquiste y esporozoíto

Los ooquistes sin esporular son esféricos y miden de 10 a 12 µm de diámetro, mientras que
los esporulados son subesféricos a elipsoidales y miden de 11 a 13 µm de diámetro. Cada
ooquiste esporulado contiene dos esporoquistes elipsoidales de 6 a 8 µm y cada uno de
estos contiene cuatro esporozoítos en su interior. Los esporozoítos miden 2 x 6-8 µm con
un núcleo subterminal y presentan abundantes micronemas, roptrias, gránulos de
amilopectina y lípidos. El número de lípidos es superior al presente en los taquizoítos y
bradizoítos.

 Taquizoíto

Miden aproximadamente 2 x 6 µm y tienen forma de media luna, con un extremo anterior


conoidal y un extremo posterior redondeado. En su estructura contienen diversas organelas
como mitocondrias, complejo de Golgi, ribosomas, roptrias, retículo endoplasmático
rugoso y liso, cuerpos de inclusión, película protectora, microtúbulos subpeliculares, anillos
apicales, anillos polares, conoide, micronemas, microporo, gránulos densos, gránulos de
amilopectina (a veces ausentes) y apicoplasto. Contiene un núcleo y un nucléolo ubicados
en el centro y contiene agregados de cromatina.

 Bradizoíto
Se encuentran dentro de los quistes tisulares de diverso tamaño. Los quistes pequeños
(jóvenes) miden 5 µm de diámetro y contienen sólo dos bradizoítos, y los quistes grandes
(viejos) contienen cientos de organismos en su interior. Los quistes tisulares en cerebro son
esferoidales, de hasta 70 µm de diámetro, mientras que los intramusculares son elongados y
de hasta 100 µm de largo. La pared elástica y delgada encierra cientos de bradizoítos con
forma de media luna, cada uno de aproximadamente 7 x 1.5 µm de tamaño.

La estructura del bradizoíto difiere levemente del taquizoíto, este carece de lípidos y el
número de roptrias y gránulos densos es inferior, mientras que el número de micronemas y
gránulos de amilopectina es superior, son más delgados, tienen un núcleo posterior y son
menos susceptibles a la destrucción por enzimas proteolíticas

Ciclo de vida o ciclo biológico

Comprende tres fases o ciclos: el intestinal (en hospederos definitivos), el tisular (en
hospederos intermediarios y definitivos) y la esporogónica, que ocurre en el medio
ambiente

Ciclo intestinal:

Después de la ingestión de ooquistes o quistes tisulares por los hospederos definitivos, los
parásitos penetran al epitelio de las vellosidades el intestino delgado y una vez dentro de las
células crecen convirtiéndose en trofozoito, que divide su núcleo y cada parte se rodea con
una parte citoplasmática. Así se constituye el esquizonte inmaduro, que luego madura hasta
formar merezoitos.
La célula hospedera estalla y libera los merozoitos, que al cabo de tres, cinco o más días
algunos evolucionan hacia formas sexuadas o gametos. Los microgametos masculinos
Penetran los macrogametos femeninos para formar los cigotos, los que más tarde se
trasforman en ooquistes y salen al lumen intestinal. Los ooquistes inmaduros de t. gondii
son eliminados y en condiciones adecuadas continúan su desarrollo en el exterior,
formando en su interior 2 esporoquistes con 4 esporozoitos cada uno.

Ciclo tisular:

En los tejidos de los mamíferos y de las aves se observa al T. gondii como zoitos libres o en
multiplicación endocelulares (endozoitos o taquizoito) y formas enquistadas (quistozoitos o
bradizoito).

Los zoitos tienen aspecto de semilunar o en arco. Miden de 4 a 6 µm de largo y de 2 a 4 de


ancho (aproximadamente el tamaño de un eritrocito).

Los toxoplasma para multiplicarse penetran la célula, y parasitan cualquier célula nucleada,
preferentemente las del sistema retículo endotelial, sistema nervioso central y células
musculares.
Una vez ingeridos, la pared externa de quistes y ooquistes se rompe por digestión
enzimática y las formas infecciosas del parásito son liberadas a la luz del intestino. A partir
de aquí invaden rápidamente las células colindantes, donde se transforman en taquizoítos
(formas invasivas), pasando a la fase parasitémica, por diseminación. Cuando se desarrolla
la respuesta inmunitaria, los taquizoítos libres disminuyen y se enlentece su multiplicación
intracelular pasando, en el transcurso de unas semanas, de la fase proliferativa o aguda a la
fase crónica, en la que algunos parásitos continuarán multiplicándose lentamente
(bradizoítos) formando los quistes tisulares. T. gondii puede infectar prácticamente todos
los tejidos del organismo, con posibilidad de diseminación generalizada.

En la fase esporogónica, los ooquistes no esporulados, bajo condiciones adecuadas, se


transforman en ooquistes esporulados entre 1 a 5 días, formándose cuatro esporozoítos a
partir de los dos presentes inicialmente, convirtiéndose en un estadio totalmente infeccioso.
Epidemiología

La toxoplasmosis es una zoonosis más difundida en el mundo por la amplia variedad de


hospederos.

T. gondii es más común en ambientes cálidos y húmedos, por ello su resistencia se ve


afectada bajo condiciones de sequía, baja humedad y altas temperaturas. Los ooquistes no
esporulados son más sensibles que los esporulados a estas condiciones adversas, por lo que
una temperatura de 20 ºC y humedad relativa de 65% estimulan la esporulación de los
ooquistes.

La mortalidad y morbilidad asociadas con esta parasitosis son bajas, pero es un problema
para la salud cuando está ligada a los grupos de individuos inmunosuprimidos o de mujeres
embarazadas. La incidencia durante el embrazo varía dependiendo de la zona geográfica,
estilo de vida y nivel socioeconómico de la población.

En parís el 80 y hasta 90% de la población se encuentra infectada porque acostumbran a


comer carne semicruda. En Brasil la prevalencia en más alta. La prevalencia varia si nos
referimos a niños, donde es baja, ya aumenta progresivamente con la edad. Este incremento
ligado a la edad se debe al continuo riesgo al que está sometido el ser humano de contraer
la infección a lo largo de su vida.

Entre los animales domésticos la toxoplasmosis causa un importante impacto económico,


ya que es el desencadenante de un importante número de abortos y de elevadas tasas de
mortalidad neonatal.

Patogenia

Los taquizoítos tienen escasa capacidad para vencer la barrera gástrica, no así los ooquistes
esporulados o los quistes tisulares. Los esporozoítos y los bradizoítos liberados por la
digestión pasan la barrera de la mucosa y penetran en alguna célula nucleada, en forma
activa o por fagocitosis, para formar la vacuola parasitófora. La secreción de lípidos
especiales de las roptrias impide la actuación del sistema endocítico celular, y facilita la
multiplicación por endogemación múltiple, con la formación de nuevos taquizoítos en un
proceso vertiginoso que coincide con la fase aguda de la infección. Durante la destrucción
celular se producen lesiones tisulares observándose áreas de necrosis rodeadas de linfocitos,
monocitos y células plasmáticas

La duración de la fase aguda depende de factores intrínsecos como la cepa de T. gondii


involucrada y de factores extrínsecos como la capacidad de respuesta del hospedero.
Si el hospedero es inmunocompetente, T. gondii expresará el gen que transforma los
taquizoítos en bradizoítos, los cuales poseen un metabolismo diferente y evaden la
respuesta inmunológica, formándose los quistes tisulares (fase crónica) en las partes
viscerales más alejadas de la acción de los macrófagos activados. En sentido contrario, el
equilibrio de la infección crónica puede romperse al debilitarse el sistema inmune del
hospedero ante cualquier estrés. Los quistes tisulares se rompen y provocan focos de
toxoplasmosis aguda, con destrucción tisular, en el cerebro particularmente, lo que puede
ser fatal. Pueden aparecer patologías como neumonitis, retinocoroiditis, miocarditis y
encefalitis.

Sintomatología

Puede no haber síntomas. Si los hay, suelen aparecer alrededor de 1 a 2 semanas después de
entrar en contacto con el parásito. La enfermedad puede afectar el cerebro, el pulmón, el
corazón, los ojos o el hígado.

Existen cuatro modalidades clínicas

a) Toxoplasmosis adquirida

b) Toxoplasmosis congénita

c) Inmunosuprimidos

d) Toxoplasmosis ocular

En inmunosuprimidos:

 Confusión
 Fiebre
 Dolor de cabeza
 Visión borrosa debido a inflamación de la retina
 Convulsiones
En personas con sistemas inmunitarios saludables:

 Dolor de cabeza
 Dolor de garganta
 Dolor muscular
 fiebre
 inflamación de los ganglios linfáticos en la cabeza y cuello
 Enfermedad leve semejante a la mononucleosis

Toxoplasmosis congénita:

Es la infección fetal por trasmisión trasplacentaria del parásito en el del embarazo. La


transmisión congénita se produce cuando la infección aguda se adquiere por primera vez
durante la gestación, excepto en pacientes con infección crónica activa. el contagio se
efectúa por vía transplacentaria puede llevar a la muerte intra-uterina o
causar secuelas graves.

Toxoplasmosis ocular:

El parásito coloniza la retina, donde se desarrollan bradizoitos enquistados, los cuales al


romperse provocan una inflamación de la retina o retinitis. Como generalmente el proceso
afecta también a la coroides, con frecuencia la enfermedad recibe el nombre
de coriorretinitis por toxoplasma.

Diagnóstico

Indirecto

La prueba de toxoplasmosis es un análisis de sangre que detecta anticuerpos contra el


parasito. Por lo general los resultados se informan en títulos. El diagnóstico se hace
mediante pruebas serológicas.

Es el más empleado, pero las pruebas serológicas presentan inconvenientes como su


insuficiente estandarización, dificultades de interpretación y el escaso resultado que
proporciona en infecciones latentes. Se basan en comprobar la seroconversión (aumento de
anticuerpos específicos en por lo menos cuatro veces) en dos muestras de sangre extraídas
con un intervalo de dos semanas. Ambas muestras deben ser estudiadas en el mismo
laboratorio y usando las mismas técnicas. Lo ideal es emplear simultáneamente dos
pruebas. Las diferentes pruebas serológicas utilizan distintos antígenos y muchas de las
técnicas dan un pequeño porcentaje de falsos positivos y de falsos negativos.

Las pruebas que miden la inmunoglobulina G (IgG) se utilizan para determinar si una
persona ha sido infectada. Si es necesario estimar el tiempo de infección (importante en
mujeres embarazadas), se mide la inmunoglobulina M (IgM). Las IgA, también
considerado un marcador de fase aguda, se ha detectado en suero, contenido intestinal y
humor acuoso. En el tracto intestinal participa en el reconocimiento de los antígenos de
taquizoítos originados de bradizoítos y esporozoítos incorporados oralmente.

Las IgE aparecen, al inicio de la enfermedad, y desaparecen más rápidamente que las IgM
e IgA. Sin embargo, esta técnica no está comercializada y por el momento existe poca
experiencia para establecer qué puede aportar al diagnóstico.
El diagnóstico puede hacerse mediante la observación directa del parásito en cortes de
tejidos teñidos, en líquido cefalorraquídeo (LCR), o material de biopsia, etc. Estas técnicas
se utilizan con menos frecuencia debido a la dificultad de obtener estas muestras.

Los parásitos también pueden ser aislados de los fluidos corporales de sangre o de otro tipo
(por ejemplo: LCR), pero este proceso puede ser difícil y requiere mucho tiempo.

Las técnicas moleculares que pueden detectar el ADN del parásito en el líquido amniótico
pueden ser útiles en casos de posible madre a hijo (congénita) de transmisión

Directo

Los métodos directos proporcionan diagnóstico de infección aguda con gran seguridad. Son
poco empleados debido a que se utilizan técnicas y procedimientos laboriosos y lentos.
Aunque la observación del parásito es lo ideal, sólo es posible hacerlo en un reducido
número de casos. Se incluyen métodos como visualización de los taquizoitos en muestras
de líquidos cefalorraquídeo (LCR) o amniótico; la inoculación en ratón (Cepa NURI) para
cualquier tipo de muestra y la técnica de cultivo en fibroblastos.

Por la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) puede detectarse el ADN de T.


gondii en tejidos y fluidos corporales. Cuando la misma se aplica a los tejidos donde puede
haber quistes, resulta dificil distinguir la infección latente de la activa, pero es válida para el
estudio de sangre, LCR o líquido amniótico donde no hay quistes.

Métodos serológicos para la detección de anticuerpos específicos contra T. gondii.

métodos

Prueba de tinción o Dye Las diluciones de suero descomplementado se incuban a 37 ºC con


test de Sabin-Feldman los parásitos vivos y suero humano fresco desprovisto de anticuerpos
y de acción lítica espontánea. El complemento, activado por los
anticuerpos unidos a la superficie del microorganismo, lisa la
membrana celular y mata al mismo. La lectura se hace con el
microscopio de contraste. Este método se practica poco porque
implica mucho manejo del parásito. El umbral de positividad
normalmente admitido es de 2 UI/mL.

Reacción de aglutinación Se usa para la determinación de IgG. El suero previamente tratado


directa (AD) con 2-mercaptoetanol, se estudia en placa de microaglutinación sobre
dos diluciones diferentes o más. En una reacción negativa hay
formación de un botón de sedimentación redondo. Las reacciones
positivas muestran una sedimentación en forma de velo cuyas
características morfológicas pueden diferir de un suero a otro.

Técnica de ISAGA La etapa de captura de las moléculas de IgM séricas por un


anticuerpo monoclonal anti-IgM humana, fijado sobre las paredes de
los pocillos de una placa de microtitulación, elimina las reacciones
falsas positivas ligadas al factor reumatoide y las falsas negativas por
competencia con la IgG. La especificidad anti-toxoplásmica es en
seguida revelada por adición de parásitos, estos sedimentan en botón
cuando la reacción es negativa o se adsorben a las paredes que
forman un velo cuando hay IgM presente. La forma de lectura es
idéntica a la de AD. La misma metodología puede aplicarse a la
investigación de IgA.

Inmunofluorescencia Se ponen en contacto parásitos inactivados, depositados sobre un


indirecta (IFI) portaobjeto de cristal, con una muestra diluida del suero a analizar.
Los anticuerpos presentes se fijan sobre el parásito y el revelado se
pone de manifiesto con la ayuda de anti-inmunoglobulinas humanas
marcadas con isocianato de fluoresceína, observándose en el
microscopio de fluorescencia. La lectura se facilita por una tinción de
contraste con azul de Evans. Para el tamizaje se utiliza un conjugado
anti-IgG total humana y para confirmación, las inmunoglobulinas
humanas usadas son específicas anti-IgG o anti-IgM.

Reacción de Los glóbulos rojos estabilizados y sensibilizados se ponen en


hemaglutinación contacto con la muestra. La presencia de anticuerpos se traduce por
indirecta (HAI) un fenómeno de hemaglutinación. El tratamiento del suero con 2-
mercaptoetanol permite distinguir la IgG tras la supresión de la
actividad aglutinante de la IgM

Ensayo Este ensayo puede ser utilizado en la búsqueda de antígenos y


inmunoenzimático sobre anticuerpos en diferentes tipo de muestra. Las técnicas
fase sólida (ELISA) inmunoenzimáticas permiten la detección de anticuerpos anti-
toxoplásmicos en un medio complejo y se utilizan tres principios
técnicos para la detección de estos anticuerpos: la
inmunocompetencia, el método indirecto y la inmunocaptura.
Tratamiento y Prevención:

 Lavar diariamente con detergente y agua caliente los materiales utilizados para la
limpieza de los pisos donde defequen los gatos, como las cajas utilizadas para sus
heces.
 Desinfectar las superficies para destruir los ooquistes de T. gondii con etanol (95%)
combinado con ácido acético (5%) por 24 horas, ácido sulfúrico (63%) con
Dicromato (7%) por 24 horas, hidróxido de aluminio (5%), hipoclorito de sodio
(1.3%), tintura de yodo (7%) por 10 minutos, Lomasept (1%) por 3 horas y ácido
paracético (5%) por 48 horas.
 cocer las carnes, hervir el agua y la che para eliminar las formas infectivas de T.
gondii.
 Alimentar a los gatos con alimentos secos, enlatados o totalmente cocidos, evitando
el consumo de carnes crudas, vísceras, huesos y presas vivas durante la caza.
 Lavar las frutas y hortalizas para eliminar los ooquistes presentes en su superficie.
 Evitar el acceso de los gatos a los cestos de basura y desechar en forma apropiada
los desechos cárnicos.
 Desinfectar contra cucarachas y moscas y realizar la desratización.
 Evitar que los gatos beban agua de ríos, lagos o estanques posiblemente
contaminados por ooquistes, así como filtrar el agua destinada al consumo del
felino.

Medidas terapéuticas

En el tratamiento de la toxoplasmosis se han empleado las sulfonamidas y la pirimetamina,


fármacos que actúan sinérgicamente mediante el bloqueo de la vía metabólica, donde
participa el ácido paminobenzoico y el ciclo del ácido fólicofolínico, respectivamente.

Dado que la pirimetamina es tóxica para la gestación, se recomienda sustituirla por


espiramicina, ya que esta última alcanza altas concentraciones en los tejidos, sobre todo en
la placenta, sin cruzar la barrera placentaria.

Vacunación

Se han discutido diversas estrategias para la vacunación de los hospederos, tanto


intermediarios como definitivos, para el establecimiento de una inmunidad humoral
protectora contra T. gondii.

Una vacuna inactivada dirigida a evitar la excreción de ooquistes de T. gondii en el gato


sería adecuada, aunque su uso masivo sería poco probable por la gran población de gatos y
lo difícil que sería su captura y manipulación. En estudios realizados se evidenció que las
inmunizaciones en gatos con una cepa poca productora de ooquistes de T. gondii y con
taquizoítos de la cepa RH no impidieron la excreción de estos. Otras investigaciones
demostraron que una vacuna viva de bradizoítos vía oral con la cepa mutante T-263 evitó
que los gatos excretaran ooquistes, pero su producción comercial fue descontinuada dada su
corta vida útil al ser necesario mantenerla congelada, al alto costo y la falta de interés por
parte de los propietarios.

La vacuna Toxovax obtenida a partir de la cepa S48 modificada de T. gondii desarrollada


para reducir la capacidad de producir quistes tisulares en ovejas fue administrada en gatos,
reduciendo la formación de ooquistes a nivel intestinal y, en consecuencia, su eliminación
en las heces. Sin embargo, pese a los resultados obtenidos en el campo de la vacunación, no
se cuenta a la fecha con una vacuna efectiva para evitar la excreción de ooquistes en los
gatos.

Conclusión:

La toxoplasmosis está mundialmente distribuida y con una elevada prevalencia en muchas


especies de mamíferos y aves. Los hospederos definitivos, incluyendo el gato doméstico,
tienen una gran importancia en el ciclo biológico de T. gondii, participando activamente en
la excreción de ooquistes al medio ambiente, forma infectiva con gran significación en la
cadena epidemiológica del protozoo.

El conocimiento sobre la etiología, epidemiología y enfermedad en el gato, ya sea como


animal de compañía o de laboratorio, cobra un gran valor en la búsqueda de soluciones para
el control de esta parasitosis.

Bibliografía

 Apuntes otorgados en clases.

 https://www.vircell.com/enfermedad/31-toxoplasma-gondii/
 https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000637.htm
 https://www.medigraphic.com/pdfs/bioquimia/bq-2003/bq033d.pdf
 http://www.scielo.org.pe/pdf/rivep/v24n2/a01v24n2.pdf

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