Mi Asperoide

Leonardo Caracol Farfán

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Es una publicación de
Leonardo Farfán

MI ASPEROIDE
Leonardo Caracol Farfán

Primera edición: Noviembre 2016

Edición digital: Febrero 2019

Derechos reservados del autor

La propiedad intelectual total y parcial de los
textos de este libro pertenece a su autor.
La reproducción total y parcial, difusión y reimpresión de
este libro pertenecen a su autor

Ilustraciones por:
Juan José “Pepino” Meléndez Quintana

Ilustrador del cuento Bill el Pirata

Felipe “Felo” Lobos

Santiago, Chile | América del Sur

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MI ASPEROIDE

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Edición Digital de regalo

En conmemoración del 18 de febrero
Día Internacional del Síndrome de Asperger 2019
Patrocinado por
Fundación AMAsperger Chile y AMAsperger México

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Dedicado a todas las personas

que día a día se mueven entre ustedes
y sobreviven con su Autismo e incluso
ustedes no lo notan.

(febrero 2019)

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INTRODUCCIÓN

¡¡¡¡Asperoide!!!! Leo lo ha vuelto a hacer. Leo ha vuelto a crear

una de esas metáforas que, como él mismo dice, se supone que
los especialistas decimos que no están capacitados para hacer.
Leo ha creado, a través de combinar aspectos del clásico de
Saint-Exupery y su propia experiencia, un nuevo texto. En su
lectura el lector encontrará una visión particular del mundo. Es
importante que sea leído para poder sentir que la realidad, que
las visiones y las creencias existentes en el mundo, van mucho,
mucho más allá de nuestras propias visiones, de nuestras
propias creencias. La diversidad de visiones en la era del mundo
global sigue siendo, afortunadamente, muy diversa.

Los textos de Leo, al igual que sus exposiciones y conferencias,

tienen una gran capacidad de hacerme sentir diferentes
emociones, pero en este punto querría destacar una por encima
de todas: la gratitud.

El desarrollo tecnológico tan deslumbrante, con sus continuos

avances casi diarios, ensombrece, al menos en parte, la
tremenda necesidad que sentimos como comunidad, como
sociedad y como especie, de entendernos. Entendernos para
poder descubrir que muchas veces él otro, no quiere hacernos
daño, simplemente está equivocado. Entendernos para tomar
conciencia de que el otro actúa de forma diferente, aunque
pueda ser incomprensible, porque sus circunstancias y sus
vivencias le han hecho así. Entender al otro para darnos cuenta
de que es mucho más frecuente la debilidad humana que la
maldad. Solo entendiéndonos llegaremos a aceptarnos y a vivir

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en armonía como vecinos, hermanos, parejas, compañeros,

compatriotas, etc.

Por eso siento tanta gratitud escuchando y leyendo a Leo,

porque me hace a mí y a otras muchas personas entender una
forma, su forma, diferente de ver el mundo. En ese sentido,
siento que estamos como especie tremendamente necesitados
de escuchar y de sentir a personas que viven, perciben y
responden a la realidad de forma diferente a la nuestra. Pero
nos cuesta tanto… Nos supone un esfuerzo tan grande salirnos
de nuestros esquemas… Por ello, toda oportunidad en este
sentido es un verdadero tesoro. Y Leo nos facilita
significativamente la expansión de nuestra visión de las
realidades existentes. En este caso el de las personas con
síndrome de Asperger dentro del espectro del autismo.

Con frecuencia comento que una de las dificultades principales

que viven las personas con autismo o asperger es que a
diferencia de otras discapacidades, es difícil para la mayoría
ponerse en su lugar. Es fácil entender cómo se vive la vida con
ceguera. Basta con cerrar los ojos durante unos minutos.
Aunque el oído no tenga párpados, todos podemos imaginarnos
que implica no oír y también lo que puede ser no poderse
moverse con libertad. Muchos de los ejercicios que típicamente
se usan para que las personas sientan la experiencia de la
discapacidad implican taparse los ojos, sentarse en una silla de
ruedas o poner tapones en los oídos, pero ¿cómo recreas la
vivencia de tener autismo?

Mi experiencia me ha mostrado con claridad que a las personas

les es difícil entender qué es sentirse como una persona con
Autismo. Les ocurre a los padres, a los profesores, a los médicos

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y a los psicólogos. No es fácil, ni mucho menos. Por ello, son tan

necesarios, tan importantes, los textos como el de Leo, porque
nos hacen entender muchas cosas que no caben en
investigaciones al uso, que la ciencia no es capaz de enseñarnos.
Lo que el lector encontrará en la lectura atenta del texto de Leo
muy posiblemente le producirá sentimientos positivos de
empatía y desde ese sentimiento estará más capacitado para
entender la vivencia de otras personas con Asperger. Es algo
que considero esencial para poder desarrollarnos como
profesionales y como personas, como padre y como persona,
roles que deben ir siempre estrechamente unidos.

Por todas estas cosas y por muchas más ¡¡¡Gracias Leo!!!

Luis Simarro

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Capítulo 1
Un Cuento

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Siempre que hago una presentación utilizo con

cuentos, para graficar de manera adecuada ciertos
conceptos que deseo compartir, para comenzar este
libro necesito usar este cuento, pues requiero que tu
mirada cambie radicalmente frente a lo que
denominamos socialmente como “discapacidad” y
seguramente la historia de Bill podrá enseñarte el real
sentido del valor de las personas, espero que su
historia te sirva y ayude…ahora la historia de Bill el
Pirata…

Esta historia ocurre en los mares ocultos, esos mares

color esmeralda donde navegan muchos barcos. Entre
ellos navega el barco que aterra a todos los marinos y
mercaderes, «la estrella del sur», pues su capitán es
desalmado. Es el pirata más temido por estos días,
todos huyen al sólo escuchar que viene BILL EL
PIRATA. Una barba frondosa se asoma por su cara, un
ojo con el que controla todos los movimientos, un
gancho afilado en su mano izquierda para pelear con
ambas extremidades y su andar con su pierna de palo
es único, característico, con el ritmo del temor cuando
se acerca… Sin lugar a dudas Bill es el hombre más
temido y respetado.

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En todos estos años que Bill había navegado por esos

mares color esmeralda logró cosechar un botín
cuantioso: muchas joyas, monedas de oro, muchos
tesoros que le habían permitido llegar a tener a la
mejor tripulación y al barco más veloz y poderoso en
batalla… Sin lugar a dudas nadie en su sano juicio se
atrevía a enfrentar a Bill. Sus habilidades como capitán
eran excepcionales, así mismo en batalla era un
guerrero temible. Bill era uno de los mejores piratas
de todos los tiempos.

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Los piratas solían tener un puerto donde se reunían

cada cierto tiempo y compartían un trago y se
contaban sus aventuras. Todos esperaban siempre
que Bill llegara para que les relatara cuál había sido su
última conquista y cuáles eran los planes de próximas
rutas en busca de nuevas victorias. Así Bill compartió
sus hazañas, pero cuando comenzó a relatarle a los
demás piratas hacia dónde quería dirigirse, todos se
miraron y guardaron silencio. «Es la Isla de la
Compasión», murmuraban entre ellos. Bill no
entendía qué pasaba.

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Uno de los piratas más antiguos miró a Bill y le dijo:

«Bill, esa es la Isla de la Compasión. Muchos piratas
han intentado asolarla, pero todos han fallado. No
sabemos qué pasa en aquel lugar, pero nuestro
consejo es que evites esa isla».
Bill los miró a todos y vio el miedo en sus ojos, pero él
-sin comprender cómo hombres de guerra, de
combate, podían sentir temor por una pequeña isla-
se levantó, golpeó la mesa y les dijo: «Yo soy Bill el
pirata, nadie me detiene, todos me temen. Les
demostraré que esa isla se rendirá ante mi presencia».
Salió del lugar y junto a su barco tomó rumbo a la «Isla
de la Compasión».

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Cuando Bill se dirigía a la Isla de la Compasión iba

pensando en ese temor que todos profesaron ante
ese pequeño lugar, porque en realidad era una isla
bella pero minúscula, con palmeras, arena blanca y un
volcán al centro que parecía inactivo. Era imposible
que ese pequeño lugar pudiera albergar grandes
armas o un gran ejército.
Llegó el momento de bajar a la isla. Bill, a pesar de
todo, sintió algo extraño en su estómago, pero avanzó
sin dudarlo. Estaba pisando las playas de la isla y aún
no veía un ataque o algo similar de los isleños, que se
habían acercado a mirar, pero sin armas. Sólo lo
miraban.

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Bill jamás había tenido tal recepción. Por lo general la

gente huía, corría alejándose de él, pero cada vez era
más y más la gente que se acercaba a la playa para
observarle. Bill se empezó a sentir incómodo, y les
gritó: «¡Soy Bill el Pirata! ¡El gran pirata! ¡El más
temido en estos mares color esmeralda!», pero no
surtió el efecto que él esperaba. Al contrario, las
miradas eran cada vez más extrañas. No eran miradas
de terror. Eran miradas de pena, de lástima… Bill se
sentía incómodo y no sabía qué hacer.
Escuchaba que las personas murmuraban entre ellas.
Se decían cosas mientras lo miraban. Bill estaba
demasiado incómodo y sólo atinó a gritarles
nuevamente: «¿qué dicen entre ustedes? ¿Por qué
me miran así...?» -pero sólo hubo silencio.

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De pronto una de los habitantes de la Isla (un

compasionense), le dijo: ¿Pero usted se ha dado
cuenta que le falta una mano, que le falta una pierna,
que le falta un ojo?, la verdad es que Bill ya había
olvidado esas secuelas de tantas batallas, jamás se
sintió diferente por eso, pero las miradas que hoy
recibía lo hacían sentir diferente. Bill hoy era
consciente de que era diferente.
Por un instante, Bill sólo guardó silencio. Su
tripulación retrocedió y creyendo que algo de magia
había pasado se retiraron en los botes al barco,
dejando a Bill solo en la playa.

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Entonces, los compasionenses se le acercaron, le

invitaron a acompañarle al pueblo. Le dijeron:
«Nosotros podemos ayudarle, no tema». Y así fue que
Bill llegó ante los líderes de la isla. Eran tres hombres
bien parecidos entre ellos, con lentes pequeños y
batas blancas, que lo miraban y escribían en pequeñas
libretas que salían de sus bolsillos. Se reunieron a
conversar un instante y luego mostrando unas
grandes sonrisas le dijeron: «Bill, es su día de suerte.
Le ayudaremos con sus problemas». Sin entenderlo,
Bill sintió alivio aunque aún no entendía cuál era su
problema.

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Los tres líderes trabajaron semanas y semanas.

Sometían a Bill a diferentes pruebas, exámenes, lo
medían, lo paraban, lo sentaban, lo hacían hablar, lo
hacían callar, y así pasaron y pasaron los días entre
muchas y muchas pruebas, hasta que finalmente
lograron sus objetivos:
«Bill, te pondremos esta mano plástica. No sirve como
mano, pero así los demás no tendremos que ver ese
gancho feo y peligroso. Será más amigable con los que
te rodean. Al igual que ese parche, te pondremos
estos lentes especiales. Y finalmente ya no tendrás
que preocuparte por caminar y ese ritmo que marcas
con tu pierna de palo: te tenemos esta silla de
ruedas».

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Entonces llegó el momento de presentar al nuevo Bill

al resto de los compasionenses. Se reunieron todos en
la plaza central y cuando vieron a Bill no podían
creerlo: llegaban a aplaudir del gran trabajo que se
había realizado, se sentían orgullosos y felices de ver
cómo habían ayudado a Bill y habían logrado hacerlo
más feliz, aunque la verdad es que Bill no sonreía,
inclusive poco entendía, sólo quería que alguien
moviera su silla de ruedas lejos de ahí, pero no lo
hacían

Bill ahora pensaba que podría volver a su antigua vida

o tal vez quedarse en la isla, pero la realidad era otra.
Pronto se dio cuenta que su barco «La estrella del sur»

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se había ido, pues ya habían comprobado que no

estaba habilitado para subir sillas de ruedas y mucho
menos para desplazarse al interior de la nave con ella,
así que la tripulación decidió marcharse. Lo peor vino
cuando Bill se dio cuenta que se había empobrecido,
pues las miles de pruebas, exámenes, análisis y
aparatos que le suministraron tenían un costo que
debió ser cubierto con sus tesoros. El nuevo Bill ya no
tenía barco ni tesoros.

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Este cuento de Bill es de esas historias raras, pues el

final está en usted que hoy lee esta historia. Tenemos
varios posibles finales, pero quiero ofrecerle dos:
Podemos crear un lugar en el fondo de la Isla de la
Compasión en que Bill pueda realizar una tarea acorde
a sus «limitaciones»; así Bill podría tener sustento y
podríamos seguirlo «ayudando». O podemos hacer
que la tripulación del barco pida ayuda a los otros
piratas y puedan rescatar a Bill y devolverle su antigua
vida .¿cuál elige?

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Epílogo del cuento

por Ignacio Calderón Almendros

El interrogante que nos regala Bill es ese que

estamos obligados a responder cada día. Y que
respondemos a diario, aunque no seamos conscientes
de ello. Nuestras actitudes nos llevan a construir un
mundo de entre los infinitos mundos posibles. Una
realidad para Bill, y no otra; una realidad para nuestra
relación con él, en lugar de otras muchas posibles.
En lo educativo están presentes
continuamente los dilemas, que corresponden a
nuestra naturaleza compleja e indeterminada. Todo
aquello externo a la continua pregunta será cualquier
cosa menos educarse. Al educarnos, volvemos a
encontrarnos frente a realidades que tenemos que
terminar.

Realidades que han de ser interpretadas, como

la bondad y la maldad de un pirata, o de una aventura,
o de una ayuda; la compasión, entendida como
empatía, o como conquista del otro (¿seremos acaso
piratas de los demás?); la existencia o no de la
discapacidad, que aparece cuando la mirada ya no es
la de la infancia (¿algún niño o niña pensaría en ella al
oír hablar de la pata de palo de un pirata?); el trabajo
y la vida deseable, que no es ya de la otra persona…

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Una última pregunta resuena en mi cabeza: ¿Alguien

preguntó? Sólo en la duda y la escucha podría
aparecer Bill, más allá de sus condiciones, de las
miradas de los demás y, quién sabe, más allá de la
piratería.

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Capítulo 2
¿Por qué un Caracol Principito?

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Hace cuatro años me solicitaron preparar una

presentación respecto al Asperger, comencé a pensar
en cómo graficar cada detalle de manera simple,
cómo transmitir lo que es pensar como asperger,
sentir como asperger, pero también del cómo ir
leyendo esos mensajes directos, pero muchas veces
invisibles que hay en las expresiones de las personas
que vivimos en el Espectro Autista.
Buscando y buscando, de pronto me di cuenta
que el personaje de El Principito calzaba, lo pensaba y
recordaba situaciones que podían ser similares a las
de una persona con Asperger, sin atreverme a decir de
entrada que el Principito es ejemplo de Asperger, si no
que indicando que muchas de las acciones de ese
personaje si dan espacio a hacer una comparación con
una persona dentro del Asperger, pero me vino a la
mente una pregunta, pensaba si en esta comparación
sin quererlo podía pasar a llevar la idea de alguien
más, por lo tanto me decidí a buscar de manera
simple bajo los términos “principito y asperger”, si
alguien había hecho esa conexión (como dije esto en
el año 2012), para mi sorpresa no encontré nada, sentí
que no era posible hubiera pasado desapercibido esta
posible relación que yo veía y sentía, puede que exista
en realidad, pero en esa época bajo los argumentos de
búsqueda que realicé no pude encontrarla.
Entonces me dispuse a la tarea de releer el
libro, me puse a revisarlo y a configurar en cada
detalle una característica que me sirviera para graficar

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y ejemplificar la mirada del mundo desde mi asperger,

así fui armando una presentación para mostrar el día
acordado.
Confieso que si bien este libro suele crear en las
personas sentimientos de afecto, de enternecimiento
respecto a la figura del Principito, incluso siendo
tratado como un libro símbolo de la niñez y
adolescencia de muchas personas, en mí nunca tuvo
mayor efecto que ser un libro más, una historia más,
realmente me parecía un libro obvio, un libro que no
expresaba nada interesante, que a la larga no me
aportaba mucho, salvo la incógnita romántica de
pensar que la muerte del niño en manos de la
serpiente (una serpiente no tiene manos, pero esta
expresión la entienden ustedes y este libro es
inclusivo, yo me adapto a sus formas de lenguaje) lo
llevaría a su asteroide. Sé que decir que el Principito
no dejó huella alguna en mi establece la duda
razonable del entonces porqué uso este libro como
referencia para este texto, mi respuesta a esa
pregunta tiene dos caminos, que se complementan,
dos razones que son la base de lo que quiero en estas
hojas poder compartir y transmitir.
Primero: Es un libro que les gusta a las personas, ya lo
dije, es un personaje vivo en la retina de la mayoría de
las personas (ven que soy bueno escribiendo como
ustedes, ¿quién vive en una retina?), este texto es de
lectura obligada en muchas escuelas, es base de
estudios de psicología y filosofía, es la obra maestra

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de Don Antoine, es un texto que ha trascendido las

generaciones, cuando se le menciona, la gente va
automáticamente a la imagen del niño sobre su
asteroide, con el universo de fondo.
Segundo: Al volver a leer el libro, comprendí que tenía
que llegar a entender la razón de ese enamoramiento,
de ese impacto en las personas que causaba este
texto, antes no hubiera notado que los demás
realmente no lo leían con mi perspectiva, antes yo no
sabía que era un Asperger, que tenía Asperger, no
sabía que yo percibía y configuraba la realidad como
una realidad diferente, no mejor ni peor, sólo
diferente. Así que comprendí que debía pensar como
ustedes, leer como ustedes, interpretar como ustedes,
ponerme unas gafas de “normalidad” para entender y
descubrir el impacto de este niño en la vida de un
piloto y de millones de personas alrededor del mundo.
Es decir tuve que desarrollar un proceso de empatía,
cosa que según los textos “las personas del Espectro
Autista no podemos hacer” y decidí ponerme el traje
de normotípico y tratar de entender el valor de este
personaje en el mundo de la normalidad.
Reconozco que siempre pensé este sería el
segundo texto que escribiría, lamentablemente la
enfermedad y muerte de mi padre alteró los planes e
hizo que el libro “Corazón Autista” emergiera antes al
papel y “ConTEAndo Cuentos” escrito en paralelo a
este pudo llegar a imprenta antes, pero siempre
estaba archivado en mi mente y hoy decidí escribirlo

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tal vez porque ya este personaje se utiliza bastante en

la relación con el Espectro Autista, ya después de
algunas presentaciones y del mismo uso por otras
personas de la imagen masificó el tema, no quiero
decir que esto empezó conmigo, lo dudo, sólo quiero
decir que ya otros notaron los mismo que yo (pudo
ser antes que yo incluso) y comenzaron a relacionarlo.
Así que aquí comienza mi cuarto (segundo) libro.
Quiero invitarlo, invitarla, a mi “Asperoide”, he
cambiado al niño por un caracol, ese caracol que es
más lento a veces, ese caracol que evita los toques y
los roces, ese caracol que se oculta cuando todo va
mal, ese caracol que avanza lento, pero avanza, ese
caracol que deja ese rastro brillante en las hojas del
jardín, ese caracol también viene de un lugar
diferente, viene de un lugar distinto, viene de una
realidad más simple, más pequeña, viene de un
mundo sencillo que no alcanza a llamarse planeta.
Este caracol viene de un pequeño punto del universo,
de un asteroide aún no descubierto, sin letra ni
número, viene de su Asperoide.

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Capítulo 3
UN RARO SOMBRERO
(o una boa que se tragó a un
caracol)

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Una de las cosas que debemos comprender

cuando entramos al mundo del Asperger, es la
simpleza y sencillez que llevan consigo y demuestran
las palabras, lo declarado es la verdad, es lo real. Una
de las razones por las que el libro El Principito nos
sirve para comprender el Asperger es esa simple y
sencilla manera de mirar las cosas cuando se es un
niño, es cuando comprendemos que la realidad es
exactamente lo que parece, lo que se declara o lo que
se lee, pero cuando comenzamos a crecer que
comenzamos a desconfiar, a sospechar de que hay
algo más, algo que no se dice y vamos perdiendo esa
capacidad de asombrarnos de lo simple, perdemos la
imaginación de ver figuras en las nubes, es decir
perdemos algo similar a un sentido, al que podríamos
llamar “el sentido de la niñez”.

EL SENTIDO DE LA NIÑEZ
La imagen del sombrero y la boa, es el dibujo
clásico que representa el desarrollo de la pérdida de
esa capacidad de ver lo que se dice. Pero qué tanta
relación tiene esto del sombrero con el Asperger, les
puedo asegurar que cuando vi por primera vez el
dibujo, me costó ver el sombrero, ¿estaba detrás de la
boa acaso?, lo extraño es que el personaje se ve
obligado a mostrar un segundo dibujo para mostrar lo
obvio, en este caso una boa que se tragó un caracol.

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¿Por qué había que rehacer el dibujo?, ¿por

qué se tenía que reconstruir la idea y adaptarla a la
visión del resto?, ¿cuál es la perversa intención de
tener que abrir a un animal para mostrarles a todos
que no es un sombrero?. Aquí nos enfrentamos a un
choque de realidades, un choque de percepciones de
la vida y del mundo, en que por lo general termina
imponiéndose uno sobre el otro, con la normal
consecuencia de que uno absorbe a la visión del otro y

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 Mi Asperoide
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todos en algún momento dejan de ver al animal

devorado y al devorador, asimilándolo a la imagen
convencional, normal, que todos ven “un sombrero”.
Este sentido de la niñez que se pierde, pero en
el Asperger por lo general permanece, no en las
actitudes infantiles o en los berrinches como pueden
pensar algunos, si no que en lo concreto, en lo simple,
en lo que muchas percibimos de manera diferente, de
manera única y especial, que es llamativo al resto y te
hace dar una respuesta diferente a la de los demás.
El sentido de la niñez vive en cada asperger, y este
sentido hará patente muchas características que a
veces nos incomodan, porque a la larga crecer y
actuar como adulto implica realizar acciones fuera de
la lógica, fuera de la sinceridad y de la verdad.

EL CINTURÓN DE ASPEROIDES
Ahora es cuando comenzamos nuestro viaje por este
Asperoide, primero que todo, para poder entender y
vivir la vida desde el mundo del Asperger, es
necesario, no, me equivoco, es imperativo que puedas
ver al animal devorado y a su devorador, aquí
comenzamos este viaje por la empatía, entendiendo
que no se requiere un esfuerzo sobrehumano, sólo se
requiere ver la sencillez y simpleza de un mundo, en
que lo que se dice es lo que es, en que las palabras
dibujan un mundo absoluto, en tratar de ver mas allá

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 Mi Asperoide
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de lo que se ve a simple vista, en tratar de viajar con

los ojos abiertos a otro lugar a otra dimensión de la
misma realidad y llegar a pensar: “cómo no vi antes a
ese caracol engullido por la boa”.
La importancia de poder ver con mis ojos, de
poder analizar desde mi perspectiva radica en que yo
sentiré que entiendes mi lenguaje, no me juzgas por
no ver lo que tú ves, no me condenas a ver lo que tú
ves, si no que validas mi opción por ver lo que yo
quiero ver, porque así podemos negociar y decir que
en realidad puede ser una boa recién alimentada o un
sombrero, total ¿quién dice que no se puede usar una
boa de sombrero?
La creación de realidades alternativas es propia
de la mente que entiende en forma simple y sencilla el
mundo, que en torno a un elemento tan básico como
una piedra o una rosa, puede crear un mundo de
historias, un mundo de afectos y un mundo de ideas
que en ese contexto cobran un sentido profundo,
prioritario y no desechable, aunque tú veas sólo una
piedra como todas las otras o una rosa como todas las
otras rosas.
Para poder llegar a este lugar, a mi Asperoide
debes comprender de antemano que es un requisito
básico entonces intentar ver esos mundos invisibles,
esos silencios que hablan, esas palabras sueltas que
son historias, esas miradas que son abrazos, besos y
un “te quiero”, esa lágrima que es felicidad, ese grito

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 Mi Asperoide
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que es felicidad, ese huir que es felicidad…y muchas

otras formas de expresar la felicidad, la pena, el miedo
y las emociones en general. Debes ir poco a poco
interiorizándote, para que al final de este libro,
puedas “remirar” el dibujo y sonreír al ver lo que
antes no veías.
Para imaginar cómo es el ser o tener asperger,
es cuando debo mostrarte que esta metáfora del
Asperoide tiene una dimensión más amplia, porque
deseo llevarte a una cinturón de Asperoides que
circundan este sol, que es la vida que nos hace estar
aquí compartiendo su misma luminosidad, su mismo
calor (hago un paréntesis por el tema de las metáforas
que los aspergers según los libros técnicos no
comprendemos).
¿Porqué de comenzar hablándote de un
Asperoide ahora paso a hablarte de miles, de millones
de Asperoides?, la respuesta es simple y compleja,
porque cada persona que vive en el Espectro Autista
es diferente, por ejemplo es imposible tener una
definición exacta de cuáles son las estrategias
adecuadas para trabajar en la escuela con una
persona con Asperger sin antes conocerle, que un
método haya funcionado con una persona asperger,
no significa que esa misma estrategia funcione con
otro Asperger nuevo en la escuela, aunque tengan
incluso la misma edad y tengan condiciones
medioambientales similares, no hay una persona
Asperger igual a otra, hay características similares a

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 Mi Asperoide
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nivel global, pero no a nivel particular, porque cada

Asperoide tiene órbitas diferentes, paisajes y climas
diferentes, ríos, mares y montañas, hasta volcanes…,
cada persona Asperger debe ser capaz de ser
reconocida en su singularidad más allá de lo que es
una etiqueta diagnóstica, porque sin lugar a dudas el
Asperger no define a una persona, pero si se entrelaza
en todo su ser (que ya es diferente) para formar a una
persona Asperger diferente a todas las otras personas
Asperger que conoces, que conocemos.
Este viaje a mi aAsperoide te mostrará lo qué
debes mirar, a qué debes prestar atención, en cómo
esto es similar pero no lo mismo a la persona Asperger
que conocías, es decir te daré una serie de pautas de
análisis, pero no respuestas concretas generales, solo
abriré mi mundo para que desde mi mundo, tú puedas
tener mejores herramientas de análisis, que puedas
dejar el manual y el cheklist a un lado dejando de ver
a la persona como el problema si no que veas el fondo
de sus expresiones no como la razón de tu trabajo, si
no que veas en una conducta o característica
chequeable y/o disruptiva una manifestación de algo
más profundo, que puedas ver que su problema no es
una estereotipia sino que su dificultad está en no
encontrar formas alternativas de expresión de sus
emociones que le puedan ser atractivas para usarlas,
en que él o ella sienta que se les comprende y se le da
así mismo la respuesta externa esperada, pues los

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

demás entenderán cuál emoción le está abrumando o

alterando en ese instante.

En esta infinita gama de Asperoides, hay

infinitas respuestas a una misma conducta, o infinitas
conductas a un mismo estímulo, bajo esta amplia
visión del Asperger es que viajaremos juntos, bajo esta
simple visión de una persona única y diversa y que
antes de cualquier intervención terapéutica o
pedagógica debe ser primero comprendida y
entendida en su individualidad.

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Capítulo 4
DIBÚJAME UN CARACOL

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Cuando de la nada aparece un niño o una niña y

sin saludo de por medio te habla pidiéndote algo,
puede que realmente te llame la atención: “dibújame
un caracol”. Pero a este niño no le enseñaron
modales, acaso no sabe cómo debe conducirse al
hablar con un adulto. “dibújame un cordero”, además
insiste e insiste en que le dibuje su famoso cordero y
yo ni sé dibujar, este es el probable pensamiento que
inundó al piloto del libro de El Principito al ver
aparecer a un niño en el desierto pidiéndole le
dibujara un cordero.
Esta situación nos permite enfocarnos en dos
puntos importantes del Síndrome de Asperger, uno
son los gustos restringidos y rutinas y el otro es la
literalidad y aparente inocencia que vive una persona
en el Asperger.

GUSTOS RESTRINGIDOS Y RUTINAS

Una persona del espectro autista no
comprende los requerimientos sociales previos a una
solicitud, es probable que no llegue a ti presentándose
como todos, no te dará la mano, porque sólo ve y
apunta a su necesidad, no es que no le importes, es
que sólo en ese instante hay algo más importante, con
mayor preponderancia que el tener que presentarnos,
quiero un dibujo, quiero mi programa de TV favorito,
quiero mi película preferida, quiero mi botana o

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

bebestible preferido. Aquí entramos al mundo de los

gustos restringidos.
Creo que el título de este párrafo muchos lo
comprenden de antemano y saben las dificultades que
conlleva el enfrentarse a personas Asperger que sólo
desean hablar de su tema, porque tal como te puede
decir “dibújame un cordero”, puede decirte “dibújame
un Tiranoraurio Rex”, “una locomotora a vapor”, etc.
Un proceso singular de especificidad en un tema que
debe y tiene que ser matizado, ya que de no ser
trabajado de manera adecuada se traducirá en una
dificultad de comunicación y limitante para el
aprendizaje. Debes comprender que el terrible temor
al error de no saber “qué decir” hace siempre buscar
la forma de imponer un tema, mi tema, pero cómo
puedo llevar a una persona a otro tema diferente al
dibujo que te pide. Hay que entender que su tema es
un lugar seguro, es un punto en su Asperoide que
concentra todo su ser y puede dedicarle mucho de su
tiempo, su gusto restringido es lo que lo motiva a
hacer muchas cosas, como también lo limita en
muchas otras. Siempre hablamos de como poder
llegar a usar este gusto restringido como herramienta
dentro del proceso de interacción con esta persona.

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

Aquí entiendes perfectamente que cada

Asperoide es diferente, mira el dibujo nuevamente del
cinturón de Asperoides:

Ningún Asperoide de estos es igual al otro, si

miras encontrarás una torre, un elefante, un barco, un
tren y en alguno tal vez sólo casi nada (a veces los
gustos restringidos pueden estar menos presentes
como característica o de mutación rápida en otros),
no fui capaz de dibujar un buen dinosaurio, pero
también es parte de esos Asperoides que están
orbitando en este gran número de mini-mundos que
podríamos conocer.

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

Entonces el desafío en este caso es poder llevar

este gusto restringido a un mundo más abierto, más
plural, con más elementos, en que poco a poco
podamos ir integrando un agente que haga más
versátil el mundo en que se desarrolla la realidad
mental de cada “Aspereoideano”, se ha dicho siempre
como ejemplo en el proceso educativo partir el
aprendizaje desde sus gustos, si son dinosaurios,
podemos sumar y restar dinosaurios, pero también
podemos decir que los dinosaurios comen vacas (un
elemento nuevo y si un dinosaurio como tres vacas al
día y otro se come cuatro vacas, ¿cuántas vacas
necesitamos para mantener a estos dinosaurios
satisfechos por una semana? Y podemos hablar de las
vacas, de porqué los dinosaurios comerían vacas, pero
hay dinosaurios herbívoros que comerían ensaladas…
y así iríamos integrando elementos a cada historia y
aprenderíamos a dibujar vacas, ensaladas, vegetales,
etc.
Sé que mientras lees estos ejemplos recuerdas
de experiencias así o piensas en más ideas, creo que
ese es el tema de estos párrafos, es demostrarte que
los gustos restringidos por muy estrictos que sean
pueden matizarse, el secreto no está en decirle al
niño, “no, hoy no te voy a dibujar de nuevo un
caracol” al contrario, está en dibujárselo con su amiga
la araña, mañana con su amiga la hormiga, etc. y así
cada nuevo elemento será un nuevo tema de

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

conversación en que lograrás flexibilizar la situación y

por ende la conversación o el proceso de aprendizaje.

Cuando hablamos de flexibilizar y matizar con

personas en el Espectro Autista, debemos
comprender que ese proceso debemos hacerlo
nosotros por ellos, mostrárselos, exponerlos de
manera controlada y así podrán desarrollar el matiz,
es decir aprenderán que en la situación enseñada no
es tan relevante o importante el elemento que él o
ella ha considerado un absoluto, porque a fin de
cuentas ese el tema, transformar absolutos mentales
en matices mentales, por ejemplo siempre hablamos
de lo estricto que es para un niño o niña Asperger el
tema de la hora, la puntualidad es un aguijón
punzante en la mente y corazón de una persona
Asperger que lo sobreabunda de ansiedad, angustia y
puede llevar a la descompensación total de ésta, pero
entonces cómo hacemos para cambiar esta realidad,
debemos entender que la simple palabra hablada para
un pequeño no será prueba suficiente, incluso cuando
se es adulto siempre se requerirá de una prueba
visible del hecho que se comunica, así que para ir al
ejemplo de la puntualidad inventemos esta situación:

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

Hora de entrada: 8:00

Esto significa que ya cerca de la hora el niño esta

angustiado, presionado, la profesora, la directora del
colegio hacen énfasis de lo malo que es llegar tarde,
de lo malo que está en no ser puntual, evidentemente
enseñarle esto a un asperger que lo trae
prácticamente en su ADN es innecesario.
¿Qué hacemos entonces? Le mostraremos que las
8:00 es una hora de referencia, por una o dos
semanas nos pararemos afuera de la puerta del
colegio y lo haremos entrar justo antes de que cierren

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

la puerta, pero antes haremos que el verifique y

verbalice la hora, 8:05 , 8:04, 8:10, 8:08, 8:05, así el
niño experimentará la realidad de que en cierta
medida la hora de las 8:00 no es tan estricto, es decir
le mostraremos empíricamente un matiz, eso
permitirá bajar estrés y angustia tanto a la familia
como al niño o niña.
Pero vayamos más allá, y qué pasa si llega tarde, para
este segundo ejemplo requeriremos del apoyo y
comprensión del establecimiento, pues ensayaremos
a llegar atrasados al colegio. ¿Por qué?, porque
siempre existe la posibilidad de que suceda y el llegar
atrasado no significa que se acabe el mundo, que
caiga un castigo del cielo, eso lo sabemos, pero el niño
o niña sólo sabe que no se debe hacer, para él o ella el
llegar atrasado es un mundo extraño al que le tema y
por lo tanto una fuente de angustia, ansiedad y crisis,
por lo rígido y estricto de su pensamiento, su absoluto
mental. Entonces concertados con el colegio lo
haremos experimentar el llegar atrasado, vivirá sin
privilegios las consecuencias del atraso, puede ser una
semana, día por medio, pero debe ser más de una vez,
para que ocurran diferentes cosas cada día, el niño de
su absoluto mental cambiará a un matiz mental,
desarrollando en base a la experiencia que llegar
atrasado no es bueno, pero tampoco es terrible llegar
atrasado.

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

A través de este ejemplo hacemos que el niño o

niña Asperger al enfrentarse nuevamente al tema de
una hora en específico comprenda (al recordar su
experiencia) que los horarios son referencia y no un
elemento extremo, rígido o absoluto, así creamos en
él un matiz, el matiz de la hora de llegada, de partida,
etc. Aunque para ustedes pueda parecer raro, esta
simple experiencia ahorrará de mucho estrés a toda la
familia y al mismo colegio, ya que el niño entrará
tranquilo a clases, solo con sus cuadernos, pues la
angustia del llegar tarde ya se ha ido y no está en su
mente. Yo en lo personal aprendí a llegar tarde a los
40 años, hubiera apreciado alguien me lo hubiera
explicado antes.

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

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Leonardo Caracol Farfán

Capítulo 5
CRISIS EN EL ASPEROIDE

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Leonardo Caracol Farfán

Ya te has ido dando cuenta que en gran medida

lo que estoy haciendo es el papel de un guía de
turismo apostado en el aeropuerto del Asperoide
intentando compres mi mapa para poder conocer el
lugar, los lugares buenos, los recomendables y los que
para ti serían poco recomendables y ahora
hablaremos de esos momentos difíciles, las crisis…
¿Por qué las rosas tienen espinas?
Seguramente esa pregunta no tiene mucho sentido y
ante la presión del día a día es probable respondamos
de manera inadecuada: “las rosas tienen espinas
porque son malas”, lo que provoca en El Principito una
rabieta, molestia y enojo.
La gran mayoría de las crisis son porque
respondemos inadecuadamente a una situación
constante o fuera de contexto provocando una
conducta disruptiva o rabieta. Es importante entender
que la respuesta efectiva no corresponde a ceder a lo
solicitado, más bien está relacionada a la respuesta
adecuada al contexto social bajo el cual se
encuentran, hay cosas, lugares y tiempos para cada
solicitud, hay una disciplina propia de cada hogar y
contexto social (escuela, consulta médica,
supermercado, etc.) en que deben negociarse los
comportamientos, no se debe caer en
manipulaciones, todo debe estar previamente
acordado y conversado, la anticipación es la clave para
manejar y evitar situaciones de rabietas y crisis, es
necesario tener presente a la pregunta ¿por qué las

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

piedras son duras? No podemos responder con un

“porque son malas o insensibles” si el niño o niña ha
desarrollado como apego una piedra, debemos ser
capaces de darle una respuesta satisfactoria o bien
negociar una respuesta más adelante y eso calmará
cualquier insistencia.
Es importantísimo comprender que conocer al
niño o niña, cada detalle de su Asperoide nos
permitirá poder desarrollar estrategias de control y
desahogo de los momentos de crisis o conductas
disruptivas, se hace necesario que usted pre-visualice
la mayor gama de elementos que interactuarán con el
niño o niña que puedan causar una posible crisis, para
así poder anticiparle de manera adecuada y bajar los
niveles de angustia y ansiedad. Este libro no es el
traductor de cada niño, es una guía para que cada uno
de nosotros elabore ese traductor y podamos saber
qué y cómo está constituido este asperoide que
tenemos frente a nosotros.

EXPOSICION CONTROLADA, NUNCA

SOBREPROTECCION
Quiero detenerme un instante en este tema de
la sobreprotección, este es un acto normal que
acompaña a todos los padres en general, pero se
vuelve un elemento trágico cuando hablamos de hijos
e hijas en el Espectro Autista, pues muchas veces esto
se vuelve un elemento que más que ayudar hace que

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

la persona retroceda, no avance o simplemente se

estanque pues recibe lo que necesita ante el estímulo
que el genera en su ambiente.

Padres es necesario comprender la necesidad

de que vuestro hijo viva la realidad, viva el día a día,
un ejemplo simple es el ir al supermercado, te
encuentras con frases como “yo no lo llevo”,
“nosotros no vamos con él”, “es que ella hace
berrinches”, a la larga volvemos al supermercado un
elemento invisible, lejano, pero es real tarde o

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

temprano su hijo deberá ir a ese lugar, pero usted no

le ha permitido generar las herramientas necesarias
para enfrentar esta situación, acá pueden
desarrollarse múltiples formas de apoyo terapéutico
para que él o ella pueda ir haciendo más amigable
esta experiencia, una buena idea es empezar a ir al
comienzo de la jornada cuando recién abre, pues ahí
existen menos estímulos, menos personas, menos
sonidos, mucho más silencio que a la “hora peak” en
que suenan los parlantes, hay personas, bullicios y
aromas, esto es solo un ejemplo, una posibilidad, se
puede jugar al supermercado y un día jugar en el
supermercado, son tantas las posibilidades, pero
todas se crean a partir del conocimiento de la persona
a apoyar, de sus gustos y disgustos, de su forma de
relacionarse y de experimentar con el mundo real,
debemos hacer ese análisis al establecer la estrategia
de apoyo, pues esta será específica para ese habitante
y su asperoide. No sobreproteja, experimentar es una
de las mejores formas de aprender, habrá crisis al
comienzo, pero poco a poco le aseguro disminuirán.

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 Mi Asperoide
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Capítulo 6
Las Emociones…en mi Asperoide

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 Mi Asperoide
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Es probable este se convierta en el capítulo más

largo, primero porque abarcaré varios temas
relacionados a las emociones, las negativas y las
positivas, segundo porque este es el tema que
siempre he visto como esencial en la traducción del
mundo de la persona en el Espectro Autista, siempre
he pensado que la regulación emocional es la clave
para poder comenzar cualquier proceso de
intervención terapéutica o proceso educativo y un
tercer punto puede ser que es el lugar en que tal vez
utilizaré algunos ejemplos personales para que así
puedas comprender de mejor manera este mundo de
miedos, risas y apegos diferentes, porque de que
existen emociones en mi Asperoide existen, sólo que a
veces llegan más tarde, así como la luz de una estrella
demora tiempo en llegar a nosotros, pero llega. No
hay argumento que resista que en este cinturón de
asperoides no hay emociones ni sentimientos, un mito
muy difícil de erradicar ha sido la idea de la ausencia
de emocionalidad, espero con estas líneas no te
quede duda que hay emoción, a veces gatillada por
elementos diferentes, a veces expresada de manera
diferente y muchas veces no las entendemos porque
no somos capaces de ver como él o ella ve o de pensar
como él o ella piensa, pues nunca hemos vivido en un
asperoide.

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 Mi Asperoide
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Los miedos
Tal vez ustedes recuerdan el miedo básico del
principito en su asteroide, “los Baobabs”,
evidentemente muchos dirán ese es un miedo
irracional, pensar en que un árbol gigante llegue a
crecer a niveles exorbitantes sin darse cuenta a
tiempo como para eliminarlo es extraño. Muchos de
los miedos en el asperoide se basan en lo que se
aprende de lo que se escucha, si nuestro habitante del
asperoide escucha, lee o ve algo, especialmente en
edades tempranas, eso que recibe lo guarda como
una verdad “si comes esa hierba verde crecerás,
crecerás y te volverás un gigante”…(el dibujo es una
interpretación textual)

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

Entonces puede que en la mente de su

asperoide esa acción signifique una imagen de temor.
Una historia muy personal que puedo contarles es que
siendo un niño de 8 o 9 años se exhibió en televisión
una serie de FRANKESTEIN, me encantaba, para nada
era terrorífica, más bien intentaba mostrar un lado
amable, humano de la criatura, así pasaban las
semanas e iba viendo cada capítulo, era invierno y me
enfermé, lamentablemente una de las cosas que me
pasó fue la inflamación de mis ganglios, lo que me
hizo aparecer ciertos bultos en mi cuello bajo mis
orejas, eso fue terrible ya que en la serie el proceso de
transformación de Frankestein a monstruo
comenzaba con unas protuberancias en la misma
zona, mi ánimo cambio y pase largas noches con el
miedo terrible de estar transformándome en un
monstruo, pensé en irme de casa para no dañar a
nadie, sufrí enormemente por estar convirtiéndome
en una horrible criatura, bueno suponen el final,
nunca pasó, los medicamentos hicieron su efecto,
pero el miedo intenso e incomprendido por los demás
pues era irracional, pero para mi muy real y me
descompensó al punto de no dormir por muchas
noches.
Lo que deseo que comprendas es que todo
miedo tiene un origen claro, puede que la razón suene
muy extraña, tocar monedas, comer chicle, usar lápiz
de un color, etc.

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

Todos estos miedos tienen una razón lógica y

profunda aunque parezcan irracionales, busca
siempre el origen y ve la forma de afrontarlo con esa
persona paso a paso.

Las risas
En los listados de características del Espectro
Autista muchas veces aparece “se ríe sin motivo”
otros son más exactos al decir “se ríe sin motivo
aparente”, porque nadie se ríe sin motivo, la risa es
respuesta a algo, la diferencia en el Espectro Autista
está en lo que provoca la risa, siguiendo el ejemplo
anterior de las hierbas…”pero no hay problema
conseguimos muchas vacas para que se coman la
hierba en tu asperoide y así no habrá hierba”

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

Ya se darán cuenta que una vaca ocupa el

mismo espacio que un caracol gigante, imagínense
muchas vacas, sería un colapso, pero un colapso que
da risa, “que cosa dices, es imposible, jajajaja…vacas”
y tu respuesta lógica en el asperoide se vuelve ilógica
y muy humorística. Comprender la cosmovisión de
este asperoide nos permitirá conocer el valor de esas
risas.

Los apegos
Esta es sin lugar a dudas la parte más
importante y evidente de todas, porque muchos de
los apegos están relacionados con los gustos
restringidos, pero también aparecen elementos
ajenos al gusto restringido que se tiene, ya hemos
visto que cada asperoide tiene sus propios
componentes; dinosaurios, caballeros, dragones, pero
algo que no dijimos es que esto tal vez con el
crecimiento vaya cambiando, pero si hay ciertos
elementos que se convertirán en un apego diferente.
Así como el principito pudo tener apego por una rosa,
así muchas veces la persona en el Espectro Autista
puede sentir apego por elementos extraños a los que
les ha dado una significancia emocional y más allá del
tipo de objeto pasa a ser más importante lo que
significa que lo que es, por ejemplo muchas veces son
cajas, papeles, una revista, un disco, una piedra hasta
una rama.

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Leonardo Caracol Farfán

Es muy importante respetar este apego e ir

poco a poco comprendiendo su significado para así
poder redirigirlo o bien buscar maneras adecuadas
para hacerlo socialmente más aceptable.
En resumidas cuentas la idea es que usted
comprenda que todo, todo tiene sentido, nada se
hace o no se hace por el azar, todo tiene significado,
mis enojos, mis risas y mis apegos.

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Leonardo Caracol Farfán

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Capítulo 7
Relaciones con los
Extrasperoidano

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

He querido llamar extrasperoide a gente como

usted, a veces llamados Normotípicos, Neurotípicos o
como me gusta decir a mi personas regulares
(normales no creo) o diversas, la gente que viene de
otros planetas les llamamos extraterrestres, bueno
usted que viene de otro lugar distinto a este asperoide
es un Extrasperoidano. Debe comprender después de
haber avanzado tantas hojas, muchas cosas que usted
dice y hace para un asperoidano son difíciles de
entender y comprender, sus risas, sus penas, sus
enojos, sus apegos, es todo tan distinto en mi
Asperoide.
Debe comprender que hablamos lenguajes
distintos, que tenemos percepciones de la realidad
diferente, ni la suya es mejor ni la mía, equilibrar
ambas nos permitirá comprendernos. En este corto
capítulo deseo referirme a una parte que en libro de El
Principito toma más hojas, que es su viaje a otros
asteroides en que se encontró con el hombre que
prendía y apagaba el farol, el borracho, el arqueólogo,
el contador de estrellas, etc. Pues en este proceso se
demuestra que muchas veces las cosas significativas
para muchos en mi asperoide no lo son, funciones
ilógicas como apagar y prender un farol, describir
planetas sin visitarlos, tomar alcohol para olvidar que
se toma alcohol o contar estrellas para solo tenerlas,
hay mucho de la naturaleza humana en cada uno de
estos personajes, pero los que vivimos en este
cinturón de asperoides sólo realizamos acciones que

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

tienen significancia, que tienen lógica y nuestros

apegos son diferentes, muy diferentes al valor
material de algo.
Sólo deseo que usted reflexione y comprenda
que al encontrarnos seremos dos mundos, dos lógicas,
dos personas diferentes.

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Capítulo 8
Piloto y Caracol

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Leonardo Caracol Farfán

En este libro se ha embarcado en un viaje que

busca mostrarle éste, mi asperoide, nuestros únicos y
múltiples asperoides, ha sido recibido y bienvenido,
uno de los grandes secretos del piloto en el libro del
Principito es que él fue capaz de traducir el mundo del
niño desde su relato, hoy lo que busco es que
comprenda que lo que debe hacer usted es
exactamente lo mismo como padre, como terapeuta,
como amigo, como pareja, es decir, ir traduciendo
este mundo diferente y construirlo desde lo que
recibe de esa persona, palabras, gestos, silencios,
crisis y sonrisas, el poder leer a esta persona
diferente, a esta persona de este asperoide nos llevará
a poder mejorar la forma en que podemos presentarle
la realidad y el cómo explicarle las cosas en este
planeta tierra, hoy su función es ser el traductor, un
nexo entre ambos mundos, su llamado no es a
transformar a este asperoidiano en terrícola sino que
buscar el equilibrio entre ambas formas de interpretar
la realidad.
Hoy el gran desafío es que usted afine su oído,
su mirada, su corazón, que pueda empatizar con esta
persona diferente y así usted vaya entendiendo cuál
estrategia utilizar, como abordar ciertos temas y cómo
estimular el interés en esa persona por avanzar, el
gran desafío es que usted sea ese manual de
instrucciones viviente que pueda explicar este caótico,
bullicioso e ilógico planeta en que vivimos, en que las

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Leonardo Caracol Farfán

palabras no siempre significan lo que dicen, en que los

gestos hablan, en que una mentira es un argumento
válido y tantas otras cosas que corresponden al
mundo social en que nos movemos.
Hoy usted está en MI ASPEROIDE, pero le
quiero contar un secreto…

En esta imagen ya usada le quiero mostrar

nuevamente este cinturón de asperoides, este lugar
donde vive cada uno de ellos, “déjalo, está en su
mundo” dicen algunos, pero sabe, todos los
asperoidianos somos terrícolas, nacimos en este
mundo, nos hemos ido, hemos necesitado ser
inmigrantes espaciales e irnos a estos mundos,

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Leonardo Caracol Farfán

asperoides lejanos a causa de una sociedad que no

acepta y no comprende la diferencia, si usted llega a
mi mundo no me deje ahí, devuélvame a mi planeta,
enséñeme a vivir aquí porque aquí nací, usted no sea
como todos, sé que en mi asperoide suelo no
molestar, suelo estar regulado y tranquilo, pero ese
no es el mundo real, necesito me enseñes a crecer
aquí.

Lléveme de regreso, enséñeme que este

mundo puede aceptarme, entenderme y acogerme.
No vea discapacidad en mí, vea mis talentos y
mis habilidades y poténcielas.

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Leonardo Caracol Farfán

LA DESPEDIDA

Ya hemos llegado a la despedida, aquí usted

evaluará si este simple texto le sirvió, le servirá o si le
hace sentido en alguna medida, yo me quedo
satisfecho en haberlo hecho pensar y recordar a esa
persona que ha pasado por su vida y es un
asperoidiano o una asperoidiana.
Yo me despido esperando estas palabras
permanezcan y puedan dejar huella en usted y en su
labor como padre, como terapeuta, como persona.

Leonardo Caracol Farfán

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El Autor

Leonardo Caracol Farfán, Chileno nacido en

Septiembre de 1973, escritor de libros como Confesiones
de un Caracol, Un Corazón Autista y ConTEAndo Cuentos.

Leonardo posee la condición de Espectro Autista e

intenta compartir rasgos de su realidad que puedan ser
comunes y cercanos para poder entender a otras personas
en la misma condición, en sus libros intenta dejar en letra
escrita lo que comúnmente comparte en sus charlas y
conferencias.

leonardo.farfan@amasperger.cl
www.amasperger.cl
@amasperger y @leocaracol en twitter

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 Mi Asperoide
Leonardo Caracol Farfán

Otros libros del Autor

Confesiones de un Caracol

ConTEAndo Cuentos
Un Corazón Autista

YO y los NOYO

Contacto al correo

amasperger@gmail.com

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