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La educación y personalidad

Por: Yessenia Valenzuela Campuzano

El texto nos explica que hay hechos educativos que afectan en largo alcance a la formación
de criterios, gustos y temperamento, en decir a la personalidad. En una cultura homogénea,
la personalidad aparece libre de equipos y accesorios superficiales, una cultura compleja
impone a sus individuos formarlos por medio de una tradición hibrida.

Bien, si cada persona tiene una personalidad propia tiene por tanto una forma de ser única,
es decir, recuperando el ejemplo de la autora, un hombre anciano del cual su esposa falleció
y le guardaba un luto estricto, hasta llegar a guardar el cráneo de la difunda con la que a
veces dirigía la palabra. Este hombre al salir a la sociedad, o a relacionarse con otras
personas era totalmente normal, tenía las mismas costumbres que los demás integrantes del
conjunto. Los gustos y preferencias de las personas, los gustos antónimos de un mismo
tipo cultural y las diferencias entre las mentalidades simples y complejas construyen una
tarima en el que puede destacarse el individuo con más realce que como lo aria en medio
primitivo.

La escritora nos presenta una pregunta bastante interesante, ¿Cuáles son las tendencias
particulares que hacen que un niño o un adolescente se designa por uno u otro sentido?
Nos responde que existe una relación inmediata entre temperamento y cultura. Pone el
ejemplo de un hombre meditativo preocupado por los valores terrenales pero que en la
cultura norteamericana no es apreciado. Además nos explica que toda sociedad se aproxima
a su ideal de vida. Los individuos que hayan desarrollado mejor su personalidad serán sus
jefes o sus santos. Toda cultura depende de la personalidad que desarrollen sus neonatos, de
este modo el destino de esta cultura está determinada por las personas que se han formado
en el seno de la misma. Es complicado entender porque el niño acepta con entusiasmo el
orden existente, esto nos lleva al estudio psicoanalista donde se llega a la idea de
identificación es decir un individuo se auto identifica a sí mismo.

En manus del niño tiene posibilidades de lección osea, tiene una serie de personales dentro
de la comunidad para extraerlos como modelos. Ahí se ajustan las relaciones entre padre e
hijo. Cabe recordar que el niño manus se guía a travez de diversas tareas cotidianas, como
observar mientras el padre trabaja, entre otros. Vemos que la correspondencia de
personalidad puede ser entre el padre biológico y el hijo pero también el padre adoptivo y el
hijo. Esto no quiere decir que el hijo de un hombre de fuerte temperamento, tenga una
actitud igual al igual de su padre, se sabe que son rasgos los que tienen influencia en el
niño. El minucioso trabajo de los adultos, representa para los manus un mecanismo social
por el cual se transmiten rasgos de la personalidad de generación en generación.

En Samoa, son tan estrictas las normas de edad que entre los dieciséis o diecisiete años, el
principal factor humano, es determinado no por la personalidad, sino por la influencia de su
respectivo grupo de edad. En manus los grupos de edad son de poca importancia. Existen
tres tipos de personalidad en manus que son, a) el agresivo, representado por hombres ricos
de cierta edad. b) Esta el tipo equilibrado, seguro de sí mismo, menos agresivo, los que aún
no consiguieron seguridad económica. c) finalmente el tipo flojo, tímido y apacible,
formado por viejos que no tuvieron éxito. La comunidad se siente asegurado teniendo en
cada generación un cierto número de individuos llenos de energía y de fuertes impulsos.

En nuestra sociedad hacen que la educación de los niños sea considerada tarea exclusiva de
las mujeres. Es un fracaso de los hijos no poder auto identificarse con los padres. Si un hijo
tiene un vínculo afectuoso bastante fuerte con su hijo, el niño al crecer tendrá de alguno
modo problemas al adaptarse a la vida adulta, y su vida emocional estará obstaculizada.
Entonces si el niño no puede auto identificarse con el padre porque no le interesa al
hombre, ni tampoco con la madre por que no la toma como modelo a seguir, el infante vera
la necesidad casi por instinto natural recurrir a un grupo de niños de la misma edad,
sometiéndose a la influencia niveladora y uniformaste del grupo.

Referencia

Mead, M. (1990) Educación y cultura en Nueva Guinea Estudio comparativo de la


educación entre pueblos primitivos. Ed. Paidos. Buenos Aires.

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