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Estructura de una Cadena Productiva.

Cadena productiva
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Cadena productiva es el conjunto de operaciones necesarias para llevar a cabo la


producción de un bien o servicio, que ocurren de forma planificada, y producen un cambio
o transformación de materiales, objetos o sistemas.

Una cadena productiva consta de etapas consecutivas a lo largo de las que diversos insumos
sufren algún tipo de transformación, hasta la constitución de un producto final y su
colocación en el mercado. Se trata, por tanto de una sucesión de operaciones de diseño,
producción y de distribución integradas, realizadas por diversas unidades interconectadas
como una corriente, involucrando una serie de recursos físicos, tecnológicos, económicos y
humanos. La cadena productiva abarca desde la extracción y proceso de manufacturado de
la materia prima hasta el consumo final.

Véase también
Un enlace que no es arbitrario
Estructura de una Cadena Productiva
Para simplificar el diagrama, asumimos que alrededor de un eje
de producción, se ubica un eje de servicios (como financieros, de
investigación e innovación, de capacitación) y otro de
abastecimiento de insumos (como proveedores) y de logística

La cadena debe adoptar una estrategia que la oriente hacia la


consecución de propósitos comunes a todos sus integrantes,
dándole coherencia a las actuaciones individuales. Se armonizan
así, un conjunto de acciones y relaciones entre sus miembros

• Aquellas derivadas de la gestión integral de la cadena (en


valores, en calidad, en relación con el medio ambiente, en el
campo laboral, respecto a la eficiencia productiva, a la
investigación e innovación, a la relación con los mercados, a la
comunicación e información, con la imagen institucional, o con
la formación de líderes).

• Aquellas que tienen que ver a las relaciones entre partes (como
servicio de atención al cliente, precios y costos, contratos o
mesas de negociación)

• Las que se deriven de políticas públicas pertinentes.

 
Tal como lo afirmé en la anterior publicación, los Consejos Comunales, en el marco
constitucional de la democracia participativa y protagónica; y en la novísima Ley Orgánica
de los Consejos Comunales del 28 de diciembre del año 2009 son:

“Instancias de participación, articulación e integración entre los ciudadanos, ciudadanas y


las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares, que permiten
al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas
públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y
aspiraciones de las comunidades, en la construcción del nuevo modelo de sociedad
socialista de igualdad, equidad y justicia social”

Ahora bien, como instancias de articulación que por su naturaleza son, la cadena de
producción desempeña un papel fundamental en el cabal funcionamiento de los Consejos
Comunales. A tales efectos, se define como el conjunto de actividades integradas, sucesivas
entre sí, que van desde la provisión de insumos, producción, transformación, distribución-
venta y el consumo como eslabón final. Es decir, comprende las etapas de producción,
elaboración, distribución y venta de un bien o servicio hasta su consumo final. Su finalidad
es satisfacer las necesidades sociales surgidas de la comunidad, sin que exista el beneficio
de pocos en desmedro de muchos.
A tales efectos, de conformidad con las apreciaciones vistas, es importante considerar la
cadena productiva, por las siguientes justificaciones: (a) integra a los distintos miembros de
una comunidad al proceso productivo; (b) promueve el desarrollo de cada uno de los
integrantes de la cadena; (c) disminuye los costos de producción como resultado de la
eliminación de intermediarios innecesarios en el proceso; (d) una vez consolidada la cadena
productiva comunitaria, puede generarse la integración armónica con otras cadenas
productivas que redunden en beneficios mutuos.

De igual manera, las redes socio-productivas en los Consejos Comunales son de suma
importancia, pues las mismas son y deben ser una de las estrategias de apoyo a la
organización comunitaria porque están integradas por unidades de producción asociativas,
cooperativas, microempresas, pequeñas y medianas industrias, entre otras formas
asociativas del Estado o privadas, que realizan, con participación de organizaciones
sociales y políticas, actividades económicas complementarias de bienes o servicios,
coordinando esfuerzos, complementando recursos y habilidades para desarrollar sus
potencialidades, mejorar su eficiencia, calidad y sustentabilidad contribuyendo así con el
desarrollo endógeno del país y con el fortalecimiento de la soberanía nacional.

Las redes socioproductivas son definidas también como la articulación e integración de los
procesos productivos de las organizaciones socioproductivas comunitarias, para el
intercambio de saberes, bienes y servicios, basados en los principios de cooperación y
solidaridad; sus actividades se desarrollan mediante nuevas relaciones de producción,
comercio, distribución, cambio y consumo, sustentables y sostenibles, que contribuyen al
fortalecimiento de las comunidades en general.

Una de sus principales características es que se apoyan mutuamente para resolver


problemas de insumos y materiales, recursos financieros, formación y capacitación,
desarrollo tecnológico, distribución y comercialización, estrategias comunes, entre otros;
permitiendo así crear condiciones socio-productivas favorables en una región o localidad.

Cuando se consideran a las redes productivas en el marco de la economía social y comunal,


se toma en cuenta el carácter social de la producción, donde el objetivo central es el
desarrollo integral de la comunidad.
Una red productiva integra las necesidades de la colectividad con las capacidades
productivas de las empresas, cooperativas y otras unidades socio-productivas con
relaciones de intercambio basadas en la justicia, en la solidaridad, en la cooperación, en la
armonía, en la igualdad, pues se debe tratar concebir siempre el fin que se persigue: la
satisfacción de las necesidades del colectivo.

Para finalizar, el tejido productivo comunal juega un papel preponderante en las acciones
de articulación de los Consejos Comunales, pues el mismo es concebido como la
cooperación hermanada de las diversas redes socioproductivas existentes en una comunidad
con propósitos colectivos y sin distinción alguna. Está conformado por todo tipo de
empresa: grandes, pequeñas y medianas, cooperativas, empresas de producción social
(EPS), comunales, entre otras; instituciones públicas y privadas, cadenas productivas y de
suministros, conglomerados, integración de sectores, alianzas, entre otros; interconectados
entre sí, que abarcan el mayor número de actividades económicas, complementándose y
apoyándose para lograr una integración económica que contribuya al beneficio colectivo de
la comunidad.

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