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Espondilodiscitis
S. Emilie, V. Zeller, B. Fautrel, A. Aubry

La espondilodiscitis infecciosa es una infección del disco intervertebral y de los platillos vertebrales adya-
centes. Puede asociarse a una epiduritis o a un absceso paravertebral. El germen causal más frecuente
es Staphylococcus aureus. El diagnóstico se sospecha por dolores raquídeos de ritmo inflamatorio y
un síndrome de respuesta inflamatoria. La fiebre se presenta en un 50% de los casos. La exploración
fundamental es la resonancia magnética. Los exámenes microbiológicos son indispensables: hemoculti-
vos y/ punción-biopsia discovertebral. El tratamiento consiste en antibioticoterapia adaptada, asociada
a inmovilización y tratamiento de las complicaciones por decúbito y del dolor. Las formas más graves
pueden comprometer el pronóstico vital o funcional (complicaciones neurológicas y/o dolorosas) y deben
hacer considerar un tratamiento quirúrgico. La vigilancia es clínica (desaparición de los dolores y de
la fiebre, tolerabilidad del tratamiento antibiótico), biológica (desaparición del síndrome de respuesta
inflamatoria, tolerabilidad de la antibioticoterapia) y radiológica.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Espondilodiscitis infecciosa; Resonancia magnética; Punción-biopsia discovertebral;


Antibioticoterapia; Inmovilización

Plan casos, la espondilodiscitis se expresa por dolores raquídeos. Éstos


son un motivo muy frecuente de consulta en medicina general y
■ Introducción 1 en reumatología. Pueden ser un indicio de patologías mecánicas

(lumbalgias comunes) o inflamatorias (espondilodiscitis infeccio-
Generalidades 1
sas). Las espondilodiscitis son infrecuentes (0,01% de las consultas
■ Diagnóstico 2 por lumbalgia en medicina general) [1] , pero ante un dolor raquí-
Signos clínicos 2 deo conviene reunir los elementos clínicos que permiten descartar
Marcadores biológicos 3 una espondilodiscitis infecciosa o, por el contrario, sospecharla.
Pruebas de imagen 4 En caso de espondilodiscitis infecciosa, se recomienda fuerte-
Microbiología 5 mente buscar signos que necesiten un tratamiento de urgencia
■ Diagnóstico diferencial 6 (complicaciones neurológicas como una compresión medular o
■ Casos particulares de algunos gérmenes 6 radicular).
Tuberculosis 6
Brucelosis 7
■ Tratamiento 7
Tratamiento antibiótico 7  Generalidades
Tratamiento quirúrgico 8
Inmovilización y rehabilitación 8 En Francia, por ejemplo, la incidencia de las espondilodiscitis
Otros tratamientos 8 es de 1.400 casos por año, es decir, alrededor de 2,4 casos cada
■ Vigilancia 8 100.000 habitantes. Estos datos, semejantes a los de los otros paí-
■ Pronóstico 9 ses occidentales, han sido estimados a partir de los programas de
informática médica para los pacientes hospitalizados. La mediana
■ Conclusión 9 de hospitalización es de 14 días (de los cuales 5 días son en la
unidad de cuidados intensivos para el 3% de los pacientes). El
análisis de los pacientes ha revelado que la proporción por sexos
(varón/mujer) es de 1,5, con un promedio de edad de 59 años
 Introducción (mediana de 63 años y extremos de 1-98 años) y que la incidencia
de las espondilodiscitis aumenta de forma gradual con la edad [2] .
La espondilodiscitis infecciosa es una infección del disco ver- Es 20 veces más frecuente después de los 70 años que antes de los
tebral y de los platillos vertebrales adyacentes. Puede asociarse a 20 años, por lo que podría considerarse que la espondilodiscitis es
una epiduritis o a un absceso paravertebral. En el 80-100% de los la osteomielitis del anciano [3] .

EMC - Tratado de medicina 1


Volume 20 > n◦ 1 > marzo 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1636-5410(16)76385-9
Descargado para Remberto Ramos González (rramosg4@unicartagena.edu.co) en Pontifical Xavierian University de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 28, 2019.
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A B

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4

Figura 1. Vascularización de la columna vertebral. La arteria segmen-


taria irriga el cuerpo vertebral supra y subyacente. El disco no está
vascularizado en el adulto. El arco posterior está menos vascularizado. La
vascularización es terminal. 1. Vía espinal posterior; 2. arterias surcocomi-
surales; 3. arteria radiculomedular posterior; 4. red perimedular; 5. arteria C D
radiculomedular anterior; 6. vía espinal anterior.
Figura 2.
A. La vascularización del platillo inferior de la vértebra suprayacente y del
platillo superior de la vértebra subyacente proviene de una arteria común.
Los factores favorecedores son: edad, un contexto de debili- Allí se localizan las infecciones diseminadas por vía hemática.
dad, en particular la diabetes (el 20% de los casos), pero también B. Las infecciones piógenas se dirigen hacia atrás y afectan rápidamente
cáncer, cirrosis e insuficiencia renal. El alcoholismo y las dro- el disco intervertebral.
gas por vía intravenosa (i.v.) se señalan como factores de riesgo C. En la infección tuberculosa, la propagación se efectúa básicamente bajo
de forma inconstante, mientras que la infección por el virus el ligamento longitudinal anterior.
de la inmunodeficiencia humana (VIH) no es un factor de D. Por esta razón, no es infrecuente ver niveles indemnes cuando la infec-
riesgo [2–5] . ción afecta a varios segmentos vertebrales.
La vía de contaminación más frecuente es la hemática (60-
80%): se habla entonces de espondilodiscitis primaria. En estos
casos, la infección puede venir de un foco infeccioso a distan- nos por vía i.v. En estos últimos, Pseudomonas aeruginosa se
cia (absceso, infección genitourinaria o pulmonar, toxicomanía aísla con más frecuencia que las enterobacterias y tanto como
por vía i.v.), de una endocarditis presente en alrededor del 20% S. aureus. En caso de espondilodiscitis iatrogénica (secundaria
de los casos [3, 6] o ser secundaria a un procedimiento invasivo o a una punción, infiltración o cirugía), los estafilococos coagu-
una cirugía a distancia. La vascularización terminal de la columna lasa negativos (13-29%) se aíslan casi tan frecuentemente como
vertebral depende en cada nivel de una arteria segmentaria que S. aureus (17-34%), seguido de P. aeruginosa (6-11%). Sin embargo,
irriga el cuerpo vertebral supra y subyacente (Fig. 1). Los cuerpos la frecuencia relativa de los estafilococos coagulasa negativos
vertebrales están más vascularizados que el arco posterior, lo que señalada en las publicaciones es muy diversa, probablemente a
explica la rareza de las lesiones por diseminación hemática a este causa de la variabilidad de interpretación en cuanto a la imputa-
nivel (artritis articular posterior). La infección crea una isquemia bilidad de estas bacterias poco patógenas en las espondilodiscitis.
responsable de necrosis. Primero alcanza los platillos vertebrales El porcentaje de casos en los que no se identifica ningún agente
supra y subyacentes, ya que el disco no está vascularizado en el infeccioso ha disminuido en los últimos años, sobre todo gracias
adulto. Después se extiende al disco por contigüidad. El avance de a los adelantos en bacteriología respecto al cultivo de gérme-
la infección es responsable de la característica imagen en espejo nes de crecimiento difícil, aunque sigue representando alrededor
(Fig. 2). del 10% de los casos [7] . A continuación se detallan los crite-
La espondilodiscitis también puede ser producto de una ino- rios clínicos y resultado de las pruebas complementarias que
culación discovertebral directa (punción, infiltración, discografía, deben hacer sospechar el diagnóstico de tuberculosis, brucelosis o
laminectomía, discectomía, quimionucleólisis o cirugía raquídea). espondilodiscitis.
Este modo de contaminación está en aumento y representa el 15-
40% de los casos [2, 7] . La espondilodiscitis es con mucha menos
frecuencia el resultado de una inoculación por contigüidad (3%)
a partir de un foco infeccioso adyacente.
 Diagnóstico
Los agentes infecciosos causales de las espondilodiscitis varían El diagnóstico de una espondilodiscitis infecciosa se basa en una
esencialmente según el modo de contaminación (hemática, serie de argumentos clínicos, radiológicos, biológicos y bacterioló-
directa o por contigüidad), pero también en función de la edad gicos (Fig. 3). La identificación del agente infeccioso responsable
y los factores favorecedores [2] . Así, en caso de espondilodiscitis es el elemento clave, ya que por sí sola aporta el diagnóstico de cer-
primaria, Staphylococcus aureus es la especie más frecuentemente teza y permite ajustar el tratamiento antibiótico (o antifúngico).
aislada.
Cuando la espondilodiscitis es secundaria a una endocarditis,
los estreptococos y enterococos se observan con más frecuencia, Signos clínicos
mientras que los bacilos gramnegativos (sobre todo Escherichia
coli) se aíslan más cuando la espondilodiscitis es secundaria a una Las manifestaciones clínicas suelen ser poco específicas y muy
infección genitourinaria o digestiva. Los bacilos gramnegativos variables. El intervalo entre los primeros síntomas y el diagnós-
se aíslan con más frecuencia en ancianos y en los toxicóma- tico es a menudo considerable: inferior a 15 días en un tercio de

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Raquialgias evocadoras (ritmo inflamatorio, fiebre, Descartar de urgencia: shock


síndrome inflamatorio) séptico, complicaciones neurológicas

Búsqueda de una puerta de entrada RM dentro de las 6 horas en caso


Pruebas de laboratorio en busca de un síndrome de signos neurológicos
inflamatorio deficitarios de compresión

Radiografías simples
RM de entrada si no está contraindicada (si no: TC o,
si está contraindica, gammagrafía ósea)

+ –

Hemocultivos ± Otra causa


de entrada PBDV Tratamiento específico


+
PBDV: examen bacteriológico + patológico
± búsqueda de ADN bacteriano
+

Tratamiento antibiótico ajustado al
germen, previa verificación + 2.ª PBDV: análisis bacteriológico + patológico
microbiológica
Medidas asociadas –

Diagnósticos diferenciales
Ante fuerte probabilidad de origen infeccioso :
- considerar la biopsia quirúrgica
- considerar la búsqueda de ADN bacteriano
- considerar un tratamiento antibiótico empírico
Medidas asociadas

Figura 3. Árbol de decisiones. Diagnóstico de espondilodiscitis. RM: resonancia magnética; TC: tomografía computarizada; PBDV: punción-biopsia disco-
vertebral; ADN: ácido desoxirribonucleico.

los casos, pero superior a 6 semanas también en un tercio de los Signos infecciosos
casos (hasta 8 meses según la etiología) [2] . En el estudio prospec-
Los signos infecciosos son inconstantes, aunque a veces ocu-
tivo francés DTS (Durée de Traitement des Spondylodiscites) [6] , la
pan el primer plano. La fiebre es inconstante: el 40-75% de las
mediana entre el comienzo de los síntomas y el diagnóstico fue
espondilodiscitis piógenas [5, 8, 9] y en menos de un tercio de los
de 49 días.
casos de espondilodiscitis tuberculosas [9] . Si la espondilodiscitis
es producida por un germen diseminado por vía hemática, la
Dolores raquídeos fiebre se asocia a escalofríos y mareos. En la exploración física
Los dolores y la rigidez raquídea son casi constantes. Puede afec- debe buscarse una puerta de entrada infecciosa, aunque sólo se
tarse toda la columna vertebral, aunque la lesión es más a menudo encuentra en el 50-70% de los casos, y argumentos a favor de una
lumbar (50-70% de los casos) y con menos frecuencia torácica endocarditis.
(23-35% de los casos) o cervical, sobre todo inferior (5-30% de
los casos) [2, 7] . La localización puede ser múltiple en el 4-11% de
los casos [5] , sobre todo en la espondilodiscitis tuberculosa (el 23% Marcadores biológicos
frente al 9% en las espondilodiscitis piógenas).
Determinar el ritmo inflamatorio de un dolor raquídeo es útil En un contexto diagnóstico presuntivo de espondilodiscitis
porque, aunque no todas las espondilodiscitis presentan este infecciosa, las pruebas de laboratorio se dirigen a la búsqueda de
ritmo (20-90% de los casos), orienta fuertemente hacia una etiolo- un síndrome de respuesta inflamatoria (hemograma, velocidad de
gía no mecánica, en primer lugar infecciosa o tumoral (Fig. 3). Un sedimentación globular, proteína C reactiva [CRP]) [2] .
dolor muy intenso, sobre todo exacerbado por la tos, es orientador El aumento de la CRP es casi constante (> 90% de los
de una lesión epidural. casos) [5, 7, 8, 10] , y el de la velocidad de sedimentación globular se
detecta en más de dos tercios de los casos [5, 7, 8, 10] . En cambio,
la leucocitosis con neutrofilia es inconstante (un tercio de los
Signos neurológicos casos [7, 8] ).
Los signos neurológicos deben buscarse de forma sistemática El interés de la determinación de la concentración de la procalci-
en caso de dolor y/o rigidez raquídea. Sin embargo, pueden ser tonina en las espondilodiscitis no ha sido estudiado. Sin embargo,
el modo de revelación de la espondilodiscitis infecciosa, sobre en otras infecciones osteoarticulares como la artritis séptica y la
todo en caso de lesión cervical o torácica. Se trata de una radi- osteomielitis es baja (sensibilidad = 0,67 [intervalo de confianza
culalgia, un síndrome de la cola de caballo o una compresión [IC] 95%: 0,37-0,88]) [11] . Esta prueba de laboratorio no se reco-
medular. Habitualmente estos signos se asocian a una epiduritis o mienda, como tampoco la determinación del fibrinógeno o la
un absceso epidural y se observan en el 14-20% de los casos [8, 9] . electroforesis de las proteínas, que son inútiles.

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“ Punto importante
La CRP es la primera prueba de laboratorio en caso de
dolor raquídeo. Aunque su aumento no es específico, la
confrontación con los datos clínicos y radiológicos tiene
un fuerte valor de orientación.

Pruebas de imagen
La evaluación complementaria con métodos de estudio por
imagen es indispensable cuando los signos clínicos y de labora-
torio orientan hacia una espondilodiscitis infecciosa. Aunque las
radiografías simples se obtienen en primer lugar, la resonancia
magnética (RM) es el examen clave y se efectúa de urgencia, en
un lapso de menos de 6 horas en caso de déficit motor o de otro
signo de compresión medular o de epiduritis [12] .

“ Punto importante
La RM, que es el método de elección para el diagnóstico
de espondilodiscitis, debe efectuarse en un lapso menor de
6 horas en presencia de signos neurológicos que orienten
hacia una epiduritis o una compresión medular.

Radiografías simples (Fig. 4)


Aunque sólo un tercio de los pacientes presenta signos radioló-
gicos de espondilodiscitis infecciosa, en caso de sospecharse esta
patología deben obtenerse radiografías simples, como mínimo
en proyecciones anteroposterior y lateral del segmento raquídeo Figura 4. Radiografía lateral de la columna dorsal. Pinzamiento discal
doloroso, acaso completadas con incidencias centradas en la pre- global en T9-T10, aspecto borroso de los platillos vertebrales, erosiones
sunta zona afectada. incipientes en espejo.
Los signos radiológicos están ausentes al principio de la evo-
lución (primeras 2-3 semanas), y el lapso hasta su aparición varía
según el agente infeccioso (mayor en caso de tuberculosis). Deben
buscarse los signos siguientes: borramiento del ribete cortical de tra siempre, excepto en la mujer embarazada. Al contrario que las
un platillo vertebral (a menudo incipiente en el ángulo ante- radiografías simples, las placas de RM no deben limitarse a la zona
rior), un pinzamiento discal más orientador si ha evolucionado sospechosa, sino abarcar toda la columna vertebral.
en menos de 1 mes, erosiones características de los platillos ver- Las anomalías orientadoras de una espondilodiscitis infecciosa
tebrales en espejo, engrosamiento de los tejidos blandos que se son una hiperseñal T2 (indicio de la inflamación) y una hiposeñal
manifiestan por una imagen de huso paravertebral en el segmento T1 del disco y/o de los platillos de las vértebras adyacentes, que
torácico y un rechazo de las vías respiratorias y digestivas en la se realzan con la inyección de gadolinio. Otras anomalías son
zona cervical [12] . El rechazo de las estructuras digestivas es menos menos frecuentes: borramiento de la cortical de los platillos ver-
común en la región lumbar, que es la que se afecta con más fre- tebrales (se visualiza mejor en T1), lesión del arco posterior (más
cuencia [2] . frecuente en caso de tuberculosis), pinzamiento discal (más fre-
cuente cuando el tiempo de evolución es más prolongado) y lesión
Resonancia magnética (Fig. 5) de los tejidos blandos.
Además de los elementos a favor del diagnóstico de espon-
Las radiografías simples normales no excluyen el diagnós- dilodiscitis, la RM permite evaluar la repercusión neurológica.
tico en ningún caso. Ante la sospecha de espondilodiscitis, la También es la única técnica radiológica que puede mostrar las
evaluación radiológica debe completarse con una RM, reco- estructuras nerviosas, la médula y las raíces de la cola de caballo.
nocida como la técnica más sensible (> 95%) y específica Así, puede revelar una estenosis del conducto vertebral, una com-
(< 90%) en esta indicación [2, 10, 13] . Permite confirmar el diag- presión medular y su mecanismo (fractura vertebral con retroceso
nóstico, buscar complicaciones (epiduritis, compresión medular, posterior, engrosamiento de los tejidos blandos con epiduritis).
abscesos paravertebral) y descartar los diagnósticos diferencia- No todos los signos descritos están siempre presentes, pero la aso-
les como, por ejemplo, la artritis articular posterior. La RM ciación de varios de ellos (al menos dos) orienta fuertemente hacia
puede ser normal si se efectúa de forma precoz. Además, si una espondilodiscitis infecciosa [2] .
el cuadro clínico es muy orientador, se debe repetir a los
7-15 días [12] .
En ausencia de contraindicación (marcapasos, paciente agi-
Otras pruebas de imagen
tado), la RM debe formar parte de la exploración de la columna En caso de contraindicación de la RM, la evaluación puede com-
vertebral con secuencias sagitales en T1 y saturación de la señal pletarse con una tomografía computarizada (TC) que, si bien es
de la grasa (STIR, short time inversion recovery, recuperación de la menos sensible que la RM, lo es más que las radiografías simples.
inversión en tiempo corto). La inyección de gadolinio se adminis- Permite demostrar signos de lesión discal, erosiones y geodas de

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A B C
Figura 5. Resonancia magnética lumbar.
A. Secuencia T1: hiposeñal de los platillos de L4 y L5 en espejo y del disco L4-L5.
B. Secuencia STIR (recuperación de la inversión en tiempo corto): hiperseñal de los cuerpos vertebrales centrada en el disco, hiperseñal del disco y de los
tejidos blandos, anterior y posterior (epiduritis), en L4-L5.
C. Secuencia T1 con inyección de gadolinio: realce marcado de zonas que inicialmente se ven en hiposeñal T1.

los platillos vertebrales, así como una lesión de los tejidos blan-
dos (se observa mejor tras la inyección de medio de contraste). Se
recomienda en preoperatorio si está indicada una descompresión
quirúrgica, ya que aporta datos sobre la magnitud de la osteóli-
“ Punto importante
sis y la presencia de secuestros intraductales, que se observan mal
La urgencia en el tratamiento de las espondilodiscitis es
en RM. En este caso, debe efectuarse de urgencia sin retrasar el
momento de la cirugía. Por último, puede ser útil para guiar la doble:
punción-biopsia discovertebral. • prevenir las complicaciones neurológicas;
Las gammagrafía óseas (con difosfonato marcado con tecne- • establecer el diagnóstico.
cio o citrato de galio) y la tomografía por emisión de positrones Excepto en presencia de signos de shock, el tratamiento
(PET) con 18 fluorodesoxiglucosa (18FDG) acoplada a la tomogra- antibiótico o antifúngico no debe instaurarse antes de
fía computarizada (PET/TC [18 F-FDG]) se usan cada vez menos obtener las muestras necesarias para el diagnóstico.
en esta indicación, pero pueden contribuir al diagnóstico de
las espondilodiscitis tuberculosas, en las que la lesión ósea es a
menudo multifocal, o si la RM está contraindicada [2, 14, 15] . Pue-
den asociarse a las radiografías simples y a la TC para mejorar
la especificidad y efectuar una evaluación de extensión precisa
dios clave del diagnóstico microbiológico. Es necesario realizarlos
de la espondilodiscitis, sobre todo a nivel de los tejidos blan-
antes de iniciar la antibioticoterapia. Si el paciente ya ha recibido
dos y del conducto vertebral. Los otros trazadores (leucocitos
un tratamiento antibiótico empírico y su estado lo permite, se
radiomarcados, antibióticos radiomarcados, inmunoglobulinas
recomienda respetar una ventana antibiótica de algunos días.
radiomarcadas o anticuerpos granulosos) son decepcionantes o
Aunque el índice de positividad de los hemocultivos varía del
se han estudiado poco.
14% (espondilodiscitis postoperatoria) al 70% (espondilodisci-
tis primaria, incluida Candida) [2, 7] , deben efectuarse de forma
Microbiología sistemática (2-3 hemocultivos en 24 horas, aeróbicos y anaeróbi-
cos), incluso en ausencia de fiebre. Clásicamente, deben repetirse
Salvo en situaciones muy infrecuentes en las que el tratamiento a lo sumo dentro de las cuatro horas siguientes a la punción-
antibiótico debe comenzar de urgencia (septicemia amenazadora, biopsia discovertebral, aunque tenga un interés discutible [16] . En
meningitis asociada), es primordial tomarse el tiempo necesario caso de hemocultivos positivos, sobre todo para estafilococo,
(hasta algunos días) para establecer el diagnóstico microbiológico estreptococo, enterococo y Candida, es indispensable buscar una
de la espondilodiscitis. Sólo la identificación del agente infec- endocarditis (observada en el 20% de los casos según los estudios).
cioso hace posible el diagnóstico de certeza y la adaptación del La presencia de un marcapasos es otro argumento fuerte y justifica
tratamiento, que es el factor principal del éxito terapéutico. Los una ecografía por vía transesofágica para visualizar correctamente
hemocultivos y la punción-biopsia discovertebral son los dos estu- los catéteres de estimulación endocárdicos.

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Las causas más frecuentes de resultado negativo son: antibio-


ticoterapia previa, gérmenes de crecimiento lento o difícil, una
infección micobacteriana o fúngica, un inóculo débil (sobre todo
en caso de brucelosis y de infección fúngica) y un diagnóstico
diferencial (cf infra).
Las serologías bacterianas (Brucella, Bartonella, Coxiella) y asper-
gilares pueden ser útiles para el diagnóstico en caso de exposición
de riesgo, de inmunodepresión o de estudio microbiológico nega-
tivo en un contexto muy orientador de espondilodiscitis.
Por último, se recomienda buscar una puerta de entrada (uri-
naria, cutánea, catéter o cuerpo extraño: material endovascular,
prótesis articular) y tratarla si se la identifica. Puede ser fuente de
espondilodiscitis recidivante una endocarditis sobre marcapasos
que ha pasado inadvertida, la mayoría de las veces causada por
estafilococo coagulasa negativo.

 Diagnóstico diferencial
La RM es la exploración clave para el diagnóstico etiológico de
los dolores raquídeos, incluidas la espondilodiscitis infecciosas, y
para hacer los diagnósticos diferenciales.
En caso de raquialgias febriles sin espondilodiscitis o espon-
dilitis en el estudio por imagen, debe sospecharse una
espondilodiscitis incipiente y repetir la RM 7-10 días después,
una lesión infecciosa raquídea sin espondilodiscitis (epiduritis o
Figura 6. Punción-biopsia discovertebral con control radioscópico: tro- absceso epidural, que es una urgencia médico-quirúrgica), artri-
car de biopsia en el disco L5-S1. tis interapofisaria posterior, miositis o absceso del psoas (caso en
que además de las raquialgias, a menudo se observa una psoítis),
endocarditis, meningitis o piomiositis del psoas.
Las otras etiologías de las raquialgias inflamatorias no suelen
Sólo la identificación de un germen claramente patógeno (S. acompañarse de fiebre: neoplasia como un tumor sólido o una
aureus, estreptococo, enterobacteria) en uno o varios hemoculti- hemopatía (sobre todo en caso de espondilitis o de lesión multifo-
vos permite prescindir de la punción-biopsia discovertebral. En cal), reumatismo inflamatorio como espondilitis anquilopoyética
cambio, el aislamiento de un germen en el estudio citobacterio- o síndrome SAPHO (sinovitis, acné, pustulosis palmoplantar,
lógico de la orina (ECBO) es ampliamente insuficiente para el hiperostosis y osteítis), artropatía por microcristales (condrocal-
diagnóstico microbiológico, aun cuando este examen forma parte cinosis, gota o reumatismo por apatita). Obsérvese, sin embargo,
de la búsqueda de la puerta de entrada. que la gota afecta de manera excepcional a la columna vertebral.
La punción-biopsia discovertebral es el método de referencia Los dolores raquídeos pueden tener un ritmo inflamatorio en las
para el diagnóstico de espondilodiscitis infecciosa. Permite hacer patologías mecánicas y en un contexto de discopatía inflamatoria
análisis microbiológicos y patológicos, de forma ideal con con- de tipo Modic 1: en este caso, existe un edema de los platillos
trol radioscópico o guiado por TC (Fig. 6). Es crucial tomar varias (hipo-T1, hiper-T2) asociado a erosión y captación de gadolinio,
muestras biópsicas: lo ideal son seis tomas óseas (dos del platillo pero sin hiperseñal T2 discal ni lesión de los tejidos blandos.
vertebral superior, dos del platillo vertebral inferior y dos del disco) Por último, los dolores raquídeos pueden obedecer a una causa
y una aspiración del líquido al final de la biopsia (si fuera necesa- extrarraquídea: aneurisma o disección de la aorta, úlcera gastro-
rio, previo lavado del espacio discal con solución fisiológica). Si ya duodenal, lesión pancreática.
se ha administrado un tratamiento antibiótico, puede resultar útil
sembrar un parte de la muestra en frascos de hemocultivo aeró-
bico y anaeróbico [17] . Las muestras, claramente identificadas, se
trasladan dentro de la hora siguiente y a temperatura ambiente al  Casos particulares de algunos
laboratorio de microbiología y patología, acompañadas de datos gérmenes
precisos sobre el diagnóstico y los microorganismos sospechados.
El análisis patológico es útil en caso de espondilodiscitis tubercu- Tuberculosis
losa o fúngica y de diagnóstico diferencial. Si la punción-biopsia
es negativa, debe considerarse la repetición del examen. En un Aun en países en los que la prevalencia de la tuberculosis ha
estudio retrospectivo reciente, su rentabilidad (40%) era idéntica disminuido mucho, las espondilodiscitis tuberculosas represen-
a la de la primera biopsia y permitía establecer el diagnóstico en tan alrededor de un 25% de las espondilodiscitis. En países en
casi el 80% de los casos [16] . Si la segunda punción-biopsia fracasa, los que la prevalencia de la tuberculosis es elevada, representan la
puede considerarse la práctica de una biopsia quirúrgica. mayoría de las espondilodiscitis (hasta el 70%) [25] . Se trata de una
El diagnóstico microbiológico suele efectuarse mediante cul- enfermedad de declaración obligatoria [26] .
tivo bacteriano prolongado (10-14 días) en medios enriquecidos. Los elementos orientadores de una tuberculosis son:
La tuberculosis se busca de forma sistemática. La reacción en • contexto: paciente originario de un país con fuerte endemia,
cadena de la polimerasa (PCR) universal 16S se ha sugerido para inmunodepresión (sobre todo por VIH, pero también diabetes,
mejorar el diagnóstico, pero los resultados de los estudios son corticoterapia, tratamientos inmunosupresores, etc.);
preliminares y contradictorios como para incluir a la PCR 16S • clínicos: la mayoría de las veces, evolución tórpida con menos
entre los métodos «de rutina» para el diagnóstico de las infec- signos infecciosos (fiebre en menos de un tercio de los casos). El
ciones osteoarticulares y, por tanto, de las espondilodiscitis [18–24] . antecedente de contagio de tuberculosis, de enfermedad tuber-
De todos modos, el resultado negativo no descarta el diagnós- culosa, alteración del estado general, sudoración nocturna y
tico. Además, la ausencia de antibiograma limita el tratamiento. signos neurológicos, a menudo más marcados que en las espon-
Por otra parte, aunque todavía falta definir el lugar de la PCR 16S dilodiscitis piógenas, son otros factores de orientación hacia la
en las infecciones osteoarticulares, permitiría aclarar los resultado tuberculosis;
confusos de algunos cultivos, sin olvidar que debe reservarse para • biológicos: la leucocitosis con neutrofilia es menos marcada.
situaciones particulares como las infecciones con cultivos negati- La prueba tuberculínica intradérmica positiva, sobre todo en
vos y datos clínicos y biológicos a favor de una infección [24] . ausencia de vacunación con el bacilo de Calmette-Guérin

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ácido fusídico o clindamicina, debe prescribirse una biterapia (en

“ Punto importante particular con rifampicina) para evitar la selección de mutantes


resistentes. Si es posible, debe evitarse la asociación de clindami-
cina y rifampicina por vía oral, debido a una interacción notable
que conduce a concentraciones séricas muy bajas de clindami-
Una espondilodiscitis infecciosa en un paciente originario
cina [31] . Las fluoroquinolonas de entrada o de forma muy precoz
de una región con fuerte endemia tuberculosa tiene esta (a las 48 horas) no se recomiendan por el riesgo de selección de
etiología con una probabilidad mayor del 50%. mutantes resistentes. Además, su uso en modalidad probabilista
o en caso de infección no documentada expone a un riesgo de
ineficacia y puede decapitar una tuberculosis.
La duración de la vía i.v. no ha sido establecida y varía mucho
(BCG), y la determinación de la producción de interfe- en función de los equipos y los estudios. Según los datos recientes
rón gamma (IFN-␥) (pruebas de liberación de IFN-␥ [IGRA], de las publicaciones [6] , sería posible considerar una duración i.v.
QuantiFERON-Tb Gold en tubo de ensayo, T-SPOT.TB) pueden corta de dos semanas en las situaciones siguientes: a) espondilodis-
ayudar al diagnóstico de espondilodiscitis tuberculosa, aunque citis por gérmenes «sensibles» (S. aureus sensible a la meticilina,
la medición de la producción de interferón ␥ no está indicada estreptococos sensibles a la penicilina, enterobacterias sin resis-
en caso de sospecha de tuberculosis enfermedad [27] ; tencia adquirida a los antibióticos); b) antibiótico con buena
• radiológicos: la presencia de una imagen en huso paravertebral disponibilidad oral (fluoroquinolona, rifampicina, amoxicilina,
es más frecuente en las espondilodiscitis piógenas. Otros aspec- clindamicina, ácido fusídico); c) evolución rápidamente favorable
tos en la RM deben hacer pensar más particularmente en un en el plano clínico y biológico; d) buena tolerabilidad digestiva del
origen tuberculoso: espondilitis sin discitis, lesión de tres vér- tratamiento oral. Sin embargo, en estos casos es fundamental des-
tebras adyacentes, absceso de paredes finas, lesión torácica [9] , cartar una endocarditis porque necesita un tratamiento i.v. más
imágenes a favor de una localización pulmonar asociada; prolongado. En cambio, en caso de gérmenes difíciles de tratar (S.
• bacteriológico y patológico: la presencia de bacilos ácido- aureus resistente a meticilina, P. aeruginosa, enterococo), algunos
alcohol resistentes (BAAR) con tinción de Ziehl-Neelsen así autores recomiendan proseguir con la vía intravenosa durante al
como un granuloma epitelioide y gigantocelular con necrosis menos cuatro o incluso seis semanas, según la evolución clínica
caseosa en el estudio patológico son muy orientadores. y la posibilidad de un relevo por vía oral. En caso de relevo por
vía oral conviene instaurar una vigilancia clínica regular en la
consulta para corroborar la buena comprensión del tratamiento
Brucelosis (respecto a las dosis y los horarios de las tomas), el cumplimiento y
la tolerabilidad. No hay que asociar metales (hierro) ni protectores
Las espondilodiscitis brucelares representan una baja propor-
gástricos (ampliamente prescritos en los servicios) porque provo-
ción de las espondilodiscitis infecciosas. Se sospechan sobre todo
can una malabsorción de los antibióticos. Una ficha de datos en
ante la negatividad de una primera prueba bacteriológica, en un
la que se detallan estos puntos, así como la manera de ponerse en
paciente laboralmente expuesto, que ha viajado a una zona de
contacto con el servicio en caso de efectos secundarios considera-
enzootia, ha estado en contacto con ovinos y caprinos infectados
bles, puede ayudar y serenar al paciente.
o ha ingerido leche de este origen no pasteurizada. La evolución
La duración total del tratamiento no está bien establecida,
suele ser crónica, caracterizada por fiebre alta y sudoración. La
pero varía en función de los estudios y las recomendaciones en
localización principal es lumbar (80%) y a menudo se asocia a
4-12 semanas. Existe un solo estudio aleatorizado multicéntrico
otras localizaciones (sacroilíaca, cadera, rodilla). El diagnóstico en
(DTS), que ha sido efectuado de forma reciente por un equipo
la fase aguda se basa en los hemocultivos. Se trata de una enfer-
francés, relativo a la duración del tratamiento antibiótico [6] . Los
medad de declaración obligatoria [28] .
resultados de este estudio, con inclusión de una cohorte notable
de pacientes (n = 351), aporta argumentos sólidos para reducir la
duración de tratamiento de 12 a 6 semanas en caso de espondi-
 Tratamiento lodiscitis no complicada con gérmenes piógenos y sin resistencia
adquirida a los antibióticos.
Tratamiento antibiótico El ejemplo más complicado es la antibioticoterapia probabi-
lista en caso de estudio microbiológico negativo. Se insiste en la
Espondilodiscitis piógenas enorme importancia de un diagnóstico microbiológico fiable y
Los primeros casos de tratamiento de espondilodiscitis bacte- preciso. Tratar de forma empírica una espondilodiscitis expone,
riana fueron publicados hace más de 60 años [29, 30] . La mayoría por una parte, al riesgo de fracaso terapéutico debido a la gran
de los estudios, incluso los más recientes, surgen de series o de variedad de gérmenes y a su sensibilidad a los antibióticos y, por
cohortes retrospectivas, mientras que los estudios prospectivos otra, al riesgo de toxicidad derivado de una antibioticoterapia
observacionales son pocos. De los datos se desprenden principios prolongada, a dosis elevada y quizá no indicada. En ausencia de
generales, aunque algunos aspectos del tratamiento antibiótico identificación de un agente patógeno, el tratamiento presuntivo
varían según los equipos. En Francia, por ejemplo, es a partir de debe dirigirse a S. aureus sensible a la meticilina y a los estrepto-
estas bases que en 2007 se han publicado recomendaciones coordi- cocos en las infecciones comunitarias, y a S. aureus resistente a la
nadas por la Société de Pathologie Infectieuse de Langue Française meticilina en caso de infección nosocomial. La rifampicina debe
(SPILF) [2] . La elección de las moléculas depende básicamente del evitarse si se sospecha una tuberculosis. Las enterobacterias sólo se
germen causal, de su difusión ósea, de su biodisponibilidad oral incluyen en el tratamiento si el contexto clínico o los antecedentes
y de sus efectos secundarios. En este sentido, la tolerabilidad del aportan argumentos a su favor.
tratamiento, que es prolongado, es un punto esencial para el éxito Algunas moléculas, como daptomicina y linezolid, no se reco-
terapéutico. miendan para el tratamiento de las espondilodiscitis, pero podrían
La SPILF ha precisado las modalidades de antibioticoterapia y ser alternativas terapéuticas interesantes en caso de resisten-
las dosis [2] . cia a los antibióticos de buena difusión ósea. La daptomicina,
Aunque en la mayoría de los casos está indicada una asocia- lipopéptido activo sobre los cocos grampositivos, incluidos los
ción de antibióticos, no se recomienda para el tratamiento de multirresistentes, con una actividad dependiente de la concen-
las espondilodiscitis por estreptococos y por gérmenes anaerobios tración y rápidamente bactericida, ha demostrado su eficacia en
y es discutible en caso de enterobacterias que no han adquirido el tratamiento de las bacteriemias por S. aureus resistente a la
resistencia a los antibióticos. Cabe observar que en las espondilo- meticilina. Figura como alternativa a la vancomicina en las reco-
discitis por estafilococos sensibles a meticilina no se recomienda mendaciones estadounidenses del tratamiento de las infecciones
la asociación de antibióticos durante el tratamiento i.v. inicial con de prótesis por estafilococos resistentes a la meticilina. El linezo-
un antibiótico betalactámico (oxacilina, cloxacilina, cefazolina). lid puede constituir una alternativa eficaz para el tratamiento de
En cambio, ante el relevo por vía oral con una fluoroquinolona, las infecciones osteoarticulares por estafilococos resistentes a la

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meticilina [32, 33] . Su excelente biodisponibilidad permite la admi- El tratamiento de las espondilodiscitis infecciosas es ante todo
nistración por vía oral. Sin embargo, además del coste elevado, médico y no es necesario recurrir a la cirugía de manera siste-
su uso está limitado por una mielotoxicidad considerable y una mática. Durante la cirugía no debe olvidarse la obtención de las
neurotoxicidad que se manifiesta en caso de tratamientos prolon- muestras para los estudios microbiológico y patológico.
gados, que deben interrumpirse a las 3 semanas en un tercio de La indicación quirúrgica en la fase aguda se reserva para las
los casos [32, 34] . Cabe observar que el tiempo de administración complicaciones neurológicas deficitarias o la necesidad de evacuar
está limitado por la autorización de comercialización a 28 días. abscesos paravertebrales que no pueden drenarse mediante radio-
logía intervencionista, y de forma excepcional, para los fracasos de
Otros microorganismos control infeccioso con dolores y síndrome de respuesta inflama-
toria persistente o que se agrava. Para algunos, la cirugía debería
No se detallará aquí el tratamiento de la espondilodiscitis asociar una corticoterapia adyuvante (0,5-1 mg/kg/día), pero esto
tuberculosa. Se dirá simplemente que debe tratarse mediante es controvertido.
tetraterapia estándar (isoniazida, rifampicina, etambutol, pirazi- En la fase crónica, una intervención quirúrgica puede conside-
namida) de una duración controvertida que, según las sociedades rarse en caso de grandes trastornos posturales, con una angulación
científicas, se extiende de 6 a 12 meses. Los tratamientos de más cifótica de más de 20◦ en dorsolumbar y 10◦ en cervical, o en caso
de 12 meses no se apoyan en ninguna base racional sólida. de inestabilidad a raíz de una destrucción vertebral superior a 50◦
El tratamiento de las espondilodiscitis brucelares se basa en o una seudoartrosis secuelar a distancia del episodio infeccioso.
cinco combinaciones distintas (doxiciclina 200 mg/día, rifampi- La elección de una técnica sobre otra y de la vía de acceso qui-
cina 600 mg/día y estreptomicina 1 g/día; doxiciclina 200 mg/día, rúrgico depende de numerosos factores (localización de la lesión,
rifampicina 600 mg/día y gentamicina 5 mg/kg; doxiciclina número de niveles afectados, magnitud de la lesión, compresión
200 mg/día y rifampicina 600 mg/día; doxiciclina 200 mg/día neurológica, absceso, epiduritis, etc.). Cabe señalar que el drenaje
y estreptomicina 1 g/día; doxiciclina 200 mg/día, rifampicina de abscesos paravertebrales (incluido el psoas) puede guiarse con
600 mg/día y ciprofloxacino 1 g/día) con una duración mínima TC en abscesos voluminosos o en caso de evolución desfavorable
de 24 semanas [35] . bajo tratamiento antibiótico.
El tratamiento de las espondilodiscitis fúngicas, que son
infrecuentes, debe discutirse con un médico especialista en enfer-
medades infecciosas. La mayoría de las veces se producen en un Inmovilización y rehabilitación
contexto predisponente. Puede tratarse de hongos oportunistas,
Hay pocos datos publicados sobre las modalidades y la dura-
básicamente Candida albicans, Aspergillus spp. y Cryptococcus neo-
ción de la inmovilización. Existe un acuerdo profesional que
formans, o de hongos exóticos, en particular Histoplasma duboisii.
recomienda proseguir la inmovilización en decúbito mientras
Las recomendaciones francesas y estadounidenses se basan sobre
la infección no haya sido controlada (persistencia del síndrome
todo en opiniones de expertos. Aunque la anfotericina B sigue
inflamatorio clínico y biológico) [2] . Sin embargo, según datos
siendo la molécula de referencia, debido a su toxicidad medular y a
recientes, el decúbito prolongado no se asociaría a un mejor pro-
la ausencia de datos sobre su difusión ósea se han propuesto como
nóstico funcional a distancia [41] . La rehabilitación es útil en la fase
alternativas el voriconazol y el fluconazol (sobre todo a modo de
aguda, sobre todo para prevenir las complicaciones por decúbito,
relevo del tratamiento con anfotericina B). Así, para el tratamiento
de las candidiasis, se sugieren dos esquemas terapéuticos [36] : 1) y, más tarde, durante la verticalización progresiva. Ésta se inicia
fluconazol de entrada si la cepa es sensible a los derivados azó- cuando en la radiografía aparecen los primeros signos de recons-
licos, a la dosis de 400 mg/día en una perfusión o toma oral trucción ósea, por lo general 3-4 semanas después del comienzo
(preferible en ausencia de trastornos digestivos por su excelente del tratamiento antibiótico. En las recomendaciones se señala que,
biodisponibilidad) después de una dosis de carga de 800 mg/día; después de controlar la infección, el modo de proceder depende
2) anfotericina B (estándar a la dosis de 0,5-1 mg/kg/24 h o lipo- de la localización.
sómica a 3-5 mg/kg/24 h) durante al menos 2 semanas, seguida
de relevo oral con fluconazol. Se recomienda un tratamiento de Otros tratamientos
6-12 semanas. La caspofungina no ha sido evaluada en esta indi-
cación. El tratamiento antálgico debe ajustarse, en lo posible sin recurrir
Para el tratamiento de las aspergilosis óseas se usa más el al paracetamol, para vigilar la fiebre. Como estos pacientes requie-
voriconazol [37] que la anfotericina B por mayor eficacia, mejor ren inmovilización, la anticoagulación preventiva es necesaria.
difusión tisular, menor toxicidad y una excelente biodisponibi- Por último, si se ha identificado la puerta de entrada, su trata-
lidad que permite la administración por vía oral. La duración miento es indispensable.
del tratamiento no está definida, pero las recomendaciones esta-
dounidenses señalan una duración mínima de 6-8 semanas en el
paciente inmunocompetente. En los pacientes inmunodeprimi-  Vigilancia
dos, se recomienda un tratamiento supresivo muy prolongado o
equivalente a la duración del tratamiento inmunosupresor [38] . En La vigilancia de la disminución del síndrome inflamatorio clí-
los tratamientos prolongados es necesaria la vigilancia regular de nico y biológico y de la evolución neurológica y el seguimiento
las concentraciones residuales de voriconazol [39] . radiológico prosiguen hasta 12 meses después del final del tra-
El tratamiento de elección de las espondilodiscitis criptocócicas, tamiento. Por lo general, la fiebre y el síndrome inflamatorio
en ausencia de lesión meníngea y en el paciente inmunocompe- biológico desaparecen en pocos días y después lo hacen los dolores
tente, consiste en fluconazol durante 6-12 meses [40] . raquídeos, aunque, sin embargo, éstos pueden tardar en desapare-
cer, sobre todo en el contexto de las espondilodiscitis tuberculosas.
La vigilancia biológica del síndrome inflamatorio se efectúa con la
Tratamiento quirúrgico [2]
CRP una vez por semana en las primeras 2 semanas, seguida de una
vez cada 2 semanas hasta el final del tratamiento antibiótico y, por
último, a 4 semanas, 3 meses y 6 meses del final del tratamiento. El
seguimiento radiológico se efectúa con radiografías simples y no

“ Punto importante con RM (excepto en caso de evolución desfavorable y aparición


de signos neurológicos). Las radiografías se realizan al principio
para evaluar la evolución y la repercusión de la lesión sobre la
postura de la columna vertebral. Las placas se toman en decúbito
La evaluación de los signos neurológicos es esencial y con proyecciones anteroposterior y lateral, y después a 30 y 50◦ de
puede justificar una cirugía precoz en función del tipo de verticalización en la fase constituida (al final del tratamiento y a
lesión neurológica. distancia), con el fin de buscar la regresión o la estabilización de los
signos radiológicos (interrupción de la fase de osteólisis, aparición

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En función de la antibioticoterapia, hay que vigilar también la 2013;32:807–14.
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11% [7] , pero en este último estudio la mitad de los fallecimientos [15] Lazzeri E, Pauwels EKJ, Erba PA, Volterrani D, Manca M, Bodei L,
fue imputable a las comorbilidades. et al. Clinical feasibility of two-step streptavidin/111In-biotin scinti-
El índice de recaída varía del 0% [6] al 14% [42] . graphy in patients with suspected vertebral osteomyelitis. Eur J Nucl
Las secuelas funcionales (dolores y/o déficit neurológico) afec- Med Mol Imaging 2004;31:1505–11.
tan a un tercio de los casos [3, 7, 8] . Los dolores raquídeos persisten [16] Gras G, Buzele R, Parienti JJ, Debiais F, Dinh A, Dupon M, et al. Micro-
en alrededor del 50% de los pacientes [7] a los 6 meses y en el 10% biological diagnosis of vertebral osteomyelitis: relevance of second
a 1 año [8] . La secuela más grave, ligada a la persistencia de signos percutaneous biopsy following initial negative biopsy and limited
neurológicos por la compresión medular inicial, es, por suerte, yield of post-biopsy blood cultures. Eur J Clin Microbiol Infect Dis
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Las espondilodiscitis infecciosas son una urgencia diagnóstica 525 samples to determine the usefulness of PCR amplification and
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se basa en los hemocultivos y, si son estériles, en la punción- as a supplement to culture for detection of bacterial pathogens in
biopsia discovertebral. El análisis microbiológico (bacteriológico, patients with a clinically diagnosed spinal infection. Scand J Infect
micobacteriológico, ± fúngico) y patológico permite adaptar el Dis 2008;40:772–7.
tratamiento antiinfeccioso. También se incluye una inmoviliza- [21] Ince A, Rupp J, Frommelt L, Katzer A, Gille J, Löhr JF. Is “aseptic”
ción adecuada al nivel afectado y a la evolución de la enfermedad, loosening of the prosthetic cup after total hip replacement due to non-
kinesiterapia y tratamiento antálgico. Por último, es fundamental culturable bacterial pathogens in patients with low-grade infection?
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S. Emilie.
Rhumatologie, service de médecine interne et maladies infectieuses, Centre hospitalier intercommunal de Villeneuve-Saint-Georges Lucie et Raymond-Aubrac,
94190 Villeneuve-Saint-Georges, France.
V. Zeller.
Centre de référence des infections ostéoarticulaires complexes, Groupe hospitalier Diaconesses Croix Saint-Simon, 125, rue d’Avron, 75020 Paris, France.
B. Fautrel.
Service de rhumatologie, Hôpital Pitié-Salpêtrière, AP–HP, 91, boulevard de l’Hôpital, 75013 Paris, France.
A. Aubry (alexandra.aubry@upmc.fr).
CR7, Centre d’immunologie et des maladies infectieuses (CIMI), Équipe E13 (bactériologie), Sorbonne Universités, Université Pierre-et-Marie-Curie (UPMC)
Paris 06, 91, boulevard de l’Hôpital, 75013 Paris, France.
Inserm, U1135, Centre d’immunologie et des maladies infectieuses (CIMI), Équipe E13 (bactériologie), 91, boulevard de l’Hôpital, 75013 Paris, France.
Centre national de référence des mycobactéries et de la résistance des mycobactéries aux antituberculeux, Laboratoire de bactériologie-hygiène, Hôpital
Pitié-Salpêtrière, AP–HP, 91, boulevard de l’Hôpital, 75013 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Emilie S, Zeller V, Fautrel B, Aubry A. Espondilodiscitis. EMC - Tratado de medicina
2016;20(1):1-10 [Artículo E – 7-0585].

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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

10 EMC - Tratado de medicina

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