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Coronavirus en Perú: fiscalía investiga 32 casos de

corrupción durante el estado de emergencia


Equipo anticorrupción indaga a funcionarios públicos, incluidos alcaldes, por aprovechar
sus cargos en medio de la pandemia por el COVID-19.

Desde el inicio del estado de emergencia a nivel nacional por el COVID-19, la fiscalía


anticorrupción ha detectado 32 casos de funcionarios públicos que habrían cometido
delitos aprovechando sus cargos en medio de la pandemia.

El coordinador nacional anticorrupción, fiscal superior Omar Tello detalló a El


Comercio que entre estos está el caso de un suboficial de la Policía en Arequipa, quien
solicitó dinero a un ciudadano para devolverle su vehículo. Otro, es el del fiscal adjunto
provincial Xavier Rezabal Falcón atrapado en Huaura con S/500 que le habría pedido a la
esposa de un detenido para favorecerlo. A este fiscal ya se le dictó 18 meses de prisión
preventiva. Además de él, hay otros 17 detenidos en flagrancia.

“Ocurre mucho que estas personas están asignadas a una determinada función en este
contexto del COVID-19 pero están haciendo uso personal de los recursos públicos. Por
ejemplo, con los vehículos oficiales o los pases de tránsito”, declaró Tello. El fiscal añadió,
que el universo de denuncias por corrupción de funcionarios en el país supera los 13 mil
casos.

Tello indicó que tras la decisión del Ejecutivo de transferir S/213 millones 650 mil a las
1.874 municipalidades del país para entregar productos de primera necesidad, el equipo
de fiscales anticorrupción recibió el mandato de hacer “vigilancia disuasiva” para que los
alcaldes y demás funcionarios municipales ejecuten los gastos de forma transparente.

“Los fiscales anticorrupción estamos realizando las acciones de prevención para


adelantarnos a cualquier hecho delictivo y ya se han hecho visitas a los municipios,
videollamadas, llamadas telefónicas y enviado cartas. Hasta el jueves en la noche se
hicieron 310 acciones de prevención”, dijo el fiscal. Subrayó que el personal a su cargo
está especializado en detectar diversos tipos de fraudes en la compra de bienes y
servicios.

El fiscal declaró que entre los delitos que podrían incurrir estos funcionarios por un
mal manejo de los recursos están: el delito de colusión simple o agravada, la
negociación incompatible, el cohecho pasivo y el peculado agravado.

“El delito sería peculado agravado por el contexto en el que vivimos. Tiene que quedarles
claro que las compras que se realicen deben tener exclusivamente fines asistenciales.
Este delito se sanciona con una pena que va entre los 8 a 12 años”, acotó el fiscal.

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