Está en la página 1de 3

Estructura de mercado a la que pertenece

En el modo de producción capitalista, para que la producción sea viable, tiene que cumplir dos
condiciones: uno, desde el punto individual, debe generar una ganancia y , dos , desde el punto de vista
social , tiene que generar los medios y las condiciones para su reproducción colectiva, lo que le permitirá
estar necesariamente articulado dentro de la división del trabajo social en el sistema económico y
cumplir una función social .

Esta producción es hecha por una gran cantidad de productores privados sin un plan regulador, en la
que el cambio comercial es el único nexo social que los vincula. Al no contar con una planificación, el
único elemento que guía sus acciones es la experiencia pasada individual en base a los precios que
refleja la escasez y el exceso de mercancías existentes en el mercado. Sin embargo, esta forma de
organizar la producción no tiene elementos de síntesis social.

Todas estas premisas fueron aplicadas en Bolivia a partir de 1985, privilegiando el mercado

y no precisamente la producción, lo cual originó cambios profundos en la estructura productiva de la


economía. Asimismo, se otorgó una serie de privilegios al funcionamiento

y a la especulación del sistema financiero, en detrimento de la dureza de las medidas para el pueblo y la
clase trabajadora.

Estos hechos fortalecieron al sistema bancario, pues, a partir de ese año, el sistema bancario creció a
tasas altas hasta 1988 y, luego, a partir de 1999 tuvo disminuciones que posteriormente se revirtieron
en crecimientos entre 2005 y la fecha.

El conjunto de la producción está compuesta por la producción de bienes materiales y por el mercado o
la circulación de las mercancías , en el que el sector financiero es uno de los principales protagonistas
debido a que proporciona el dinero que permite que circulen las mercancías y lleguen a manos de los
consumidores . Estos dos aspectos de la producción, en el sistema capitalista, son imprescindibles.
Además, cada uno no puede existir sin el otro.

Ahora bien, este mercado capitalista es una abstracción que tiene su forma de existencia en mercados
concretos que cuentan con su propia estructura. Por ejemplo, la competencia perfecta, el monopolio, la
competencia monopolística, el oligopolio, etc. Un mercado de competencia perfecta es el que asigna
eficientemente los recursos con un menor precio y mayor producción que en otros mercados no
competitivos. En un mercado competitivo existe una gran cantidad de productores y vendedores, y el
precio se fija en el mercado; aquí, ningún agente económico tiene poder para modificar el precio. En un
mercado que no corresponde a esta naturaleza, los precios (en el sistema bancario, tasas de interés) se
fijan de manera diferente.

Tipo de bien público

Pertenecen a los bienes públicos puros, de no rivalidad y no excluyentes.


Es un bien que está completamente a la disposición del uso público en cualquier momento, sin que su
uso por una persona impida el uso por otra.

Aquel bien disponible para cualquier individuo y el que por ser usado por unos no implica que otros no
lo utilicen.

Este tipo de bienes se caracterizan por 2 características:

• La no rivalidad. Esto significa que una vez que se ha creado una cantidad de un bien, se puede
consumir de forma simultánea por todas las personas posibles sin que el bien sufra algún deterioro.

• La no exclusividad. Este aspecto hace referencia a que no se puede hacer una discriminación en
el uso del bien mediante la fijación de un precio, ya que dichos bienes no tienen ningún precio.

Como ejemplos de bienes públicos puros estarían la señal de televisión o los árboles de un bosque.

Fallas de mercado

El otro factor asociado como falla de mercado es la condición de bien público de los ecosistemas
naturales que genera la situación de la“tragedia de los comunes” donde los individuos motivados por
un interés personal depredan los bienes públicos. En este caso ningún actor individual buscará conservar
los recursos naturales siempre que no tenga conocimiento de que otro actor hará lo mismo. El subsanar
esta falla de mercado depende en gran medida del éxito en la aplicación de la Ley 3001/06.

Al referirnos a las anteriores fallas de mercado hacemos hincapié a que cuando estas se presentan, se
falla a la hora de lograr eficiencias sociales en sentido económico. Para un regulador, legislar sobre las
funciones de los bosques como bienes públicos tiene sentido en cuanto se entienda que a la luz del
desarrollo económico vigoroso en áreas de frontera agrícola, se presentan rivalidades sobre el uso de los
bosques que deben ser mediadas por el Estado. Por tanto, concebir equivocadamente los bosques como
bien público puro, es decir donde el consumo por parte de un actor rural no reduce, ni real ni
potencialmente la cantidad disponible para otro actor rural - lo cual por la cobertura forestal actual en
Paraguay no es aplicable- puede generar altos costos sociales al promover cambios de uso del suelo en
detrimento del medio ambiente.

De otra parte, de acuerdo a las asimetrías de información, aun así no se tenga conocimiento de los
costos totales reales de los cambios del uso del suelo, como mecanismo precautorio, se pueden
establecer medidas como un mínimo de reserva de bosque en los predios, tal como lo establece la Ley
Forestal de 1973, o compensando a un tercero para que mantenga la cobertura forestal que el
propietario no ha podido mantener, establecido en la Ley 3001/06. Con esta ley, las Compensaciones
por Servicios Ambientales toman forma y sirven para reconocer el valor a los bosques mas allá de su uso
para producción de madera o carbón vegetal, o para dar paso a ganadería y agricultura extensiva. Aun
cuando las Compensaciones por Servicios Ambientales no procuran darle un valor total al recurso
forestal, por tanto eliminando una de las fallas del mercado, sirven como mecanismo de precaución que
ayuda a frenar la deforestación y la pérdida de valiosos servicios ambientales que benefician a la
sociedad en su conjunto. En este caso, las compensaciones por servicios ambientales se estandarizan a
manera de Certificados por Servicios Ambientales, estipulados en la Ley 3001/06 así como en la
Resolución SEAM No. 531/08.

También podría gustarte