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Universidad industrial de Santander

Facultad Ciencias humanas


(Asignatura)
Andrés (Apellidos)

Relatorías del texto: “Psicoanálisis y teoría de la líbido” de Sigmund Freud. Acerca de la


líbido y su evolución psicogenética.
La propuesta del reconocido autor que a continuación se analizará, versa en torno a las
investigaciones que desde inicios del siglo XX y finales del XIX fueron realizadas a través del
hipnotismo con su colega José Breuer, pero que después, Sigmund Freud abanderó con lo que él
denominaría psicoanálisis. Es en este punto donde los adelantos del investigador, que giran en
torno de los trastornos de la histeria y la neurosis, patologías que hasta entonces la psicología
tradicional había encontrado nada fácil determinar refiriéndonos particularmente al estudio de las
categorías del instinto, pues “Reinaba la arbitrariedad más absoluta y cada psicólogo admitía
tantos instintos como quería y, precisamente, los que quería.” (Freud, 1923, p.15).
Según los estudios del autor, la raíz de tales patologías se podría hallar en la infancia, en su
sexualidad, aclarando de antemano que la naturaleza de estos adelantos Freud los señala como de
origen clínico, haciendo la salvedad para denotar la superación del hipnotismo hacia lo que
también llamó psicología profunda. En este orden, y continuando con su teoría sobre la
sexualidad infantil encontró que:
Los primeros atisbos de la sexualidad infantil nos fueron procurados, ciertamente, por la
investigación analítica de sujetos adultos y entrañaban, por tanto, todas las dudas y todos
los defectos inherentes a una revisión tan tardía; pero cuando más tarde (a partir de 1908)
comenzamos también el análisis de sujetos infantiles, comprobamos directamente en ellos
nuestras tesis. (Freud, 1923, p.8).
La tesis freudiana se refiere a que, en efecto, la sexualidad infantil contenía diferencias en cuanto
a la adulta, pero dice Freud que sorprende1 por sus numerosas características en cuanto a las que
podría llamarse en la sexualidad adulta como perversa. Para comprender mejor esta categoría, la
de sexualidad infantil, el autor se ve obligado a expandir el propio concepto de sexualidad,
cruzando las fronteras que hasta entonces contenía éste concepto como la unión de sexos
opuestos genitales. Así Freud explica que desde las más tempranas edades el infante desarrolla
su líbido como un soma, definiendo la libido como “un término de la teoría de los instintos
destinado a la designación de la manifestación dinámica de la sexualidad,” (Freud, 1923, p.14),
donde se encuentran dos estadios tempranos, estos son el oral y el anal, el uno desarrollado por el
pecho de la madre y el otro como una función sádica.
Para concluir esta análisis, la teoría de la líbido de Freud, vista desde una posición biológica es
dividida en dos instintos, más precisamente en dos tipos de instintos que el autor señala como
necesarios por su contradicción y los cuales coexisten en un constante conflicto histórico, esto es

1
La sexualidad infantil mostraba en algunos aspectos un cuadro distinto al de los adultos y sorprendía
por integrar numerosos rasgos de aquello que en los adultos es calificado de perversión. (p.8)

1
en primer lugar el instinto de muerte, como tendencias de destrucción o de agresión 2 y de otra
parte su antítesis, los instintos sexuales destinados a la preservación y la evolución de la propia
especie.
Reflexión: A partir de la teoría de Freud, sobre la evolución y especialmente la génesis de la
líbido como un instinto, ¿cómo podemos determinar la líbido como instinto sexual unido
predeterminadamente al instinto de supervivencia o de preservación de la especie? Ante esta
pregunta, que busca repensar esta idea del autor en nuestro tiempo resulta necesario mencionar
algunas cuestiones que durante el momento histórico de su estudio pudieron pasarse por alto,
pero que hoy es, desde mi perspectiva, determinante para esta cuestión, me refiero a la influencia
de los alimentos de consumo diario y que son manipulados genéticamente para su producción a
gran escala. Está demostrado que alimentos como por ejemplo las carnes, los huevos y la leche,
son alterados en laboratorios y si bien son “regulados” por los organismos de control, sí podemos
deducir que de su consumo se pueden derivar implicaciones genética que pueden incidir en la
transformación de nuestro mapa genético. ¿y qué tiene que ver esto con la teoría de la génesis de
la líbido de Freud? Su influencia se encuentra en la alteración que éstos pueden causar a la
morfología del cerebro de los infantes y por ende su forma de percibir en cuanto conciencia e
inconciencia, sus instintos necesarios para vivir, el de la muerte y los sexuales. La naturaleza de
los humanos no es una constante, se transforma en busca de su evolución y si agregamos agentes
externos que pueden producir desequilibrios en estas transformaciones podemos inferir que la
libido hoy no funciona de la misma forma que como la concibió el autor hace cien años. La
cuestión más que de su teoría, se trata de transformación, que no siempre puede girar hacia una
manifiesta evolución, en nuestro caso y desde mi punto de vista, estamos ante un inminente
retroceso de nuestras habilidades humanas, psíquicas y sexuales (de preservación) dado nuestra
creciente dependencia de la emergente pero gigante cultura digital que nos obliga, sin darnos
cuenta, a olvidarnos incluso de nuestros más perversos instintos, de lo que nos reclama humanos.

Referencia:
Freud, Sigmund (1923). Psicoanálisis y teoría de la líbido. www.librodot.com

2
Unos de estos instintos, que laboran silenciosamente en el fondo, perseguirían el fin de conducir a la
muerte al ser vivo; merecerían, por tanto, el nombre de instintos de muerte y emergerían vueltos
hacia el exterior por la acción conjunta de los muchos organismos elementales celulares, como
tendencias de destrucción o de agresión. (Freud, 1923, p.17),

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