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VISLUBRANDO EL PENSAMIENTO POLÍTICO EN LA ACTUALIDAD, CON BASE

EN EL FAMOSO LIBRO: ¡ES LA POLITICA, IDIOTAS!

Hoy en día la política vive momentos de descrédito, y la población se


rehúsa a considerarla como un medio de acción. Y frente a un contexto
social, político y cultural cada día más desgastado salta a la palestra la
interrogante: ¿Cómo nos recuperaremos como sociedad, como nación?

Una preocupación no aislada, dado que en esta edad contemporánea


diversos lugares atraviesan por la misma problemática. Muchos autores
brindan sus teorías respecto a qué ocasionó esta debacle en la política, sin
embargo pocos son los que promocionan y fomentan alternativas de
solución. El autor --- del libro que tomamos como base en esta oportunidad,
nos refiere con gran acierto que el desmérito de la política de la actualidad
merece ser pregonado pero no con el propósito de destruirla sino más bien
en el afán de reformarla y dignificarla.

La política representa la principal fuerza civilizadora de nuestro mundo, y


su eliminación sólo acarrea la conducción a una nueva barbarie. Muchos
consideran que ello significa una total falacia pero la misma cantidad de
personas afirma y está de acuerdo que La buena política es uno de los
pilares fundamentales de un país democrático, en el cual pueden participar
todos los ciudadanos de una nación sin distinción, con la finalidad de
trabajar en beneficio de la sociedad, administrando los bienes del país
correctamente y velando por el progreso del mismo. Solo con ella se logra
un orden entre los poderes del Estado y sobre todo un respeto hacia su
separación, en nuestro país esos poderes son el Poder Legislativo, Poder
Judicial y Poder Ejecutivo, pero está en nosotros el garantizar su efectivo y
eficiente funcionamiento mediante el ejercicio de la política.

Pero la realidad que hoy en día atravesamos dista mucho del ideal de
Platón, los conceptos de política antes expuestos son omitidos y/o
tergiversados según intereses individuales como colectivos, difieren mucho
con el hecho de que es el único medio para garantizar que nuestros
funcionarios sirvan a la sociedad de acuerdo a Ley,

La administración de los bienes del estado y de la justicia, representa para


muchos la ambición de sus vidas, de allí que hoy en día muchos de las
personas que postulan para adquirir el poder carezcan de solvencia moral,
interponiendo en primer lugar sus intereses personales y la predisposición
de acceder a actos de corrupción, un mal que a lo largo de la historia ha
traído consigo, retraso y pobreza en las diferentes naciones en las que se
ha enquistado.

En la mayoría de casos estas personas que han postulado a un cargo


importante en el país a través del voto popular, han basado sus propuestas
en populismo puro, en otras palabras, se han aprovechado de las
necesidades e ignorancia de nuestro pueblo, con promesas que se
desvanecían cuando lograban su cometido.

La política así como no hace distinción de personas, tampoco hace


distinción de ideales, los cuales son compartidos por grupos de personas y
en las que muchas veces basan y fundan un partido político, con la
finalidad de llegar al poder y poner en práctica dichas ambiciones, que si
bien es cierto, muchas veces se diferencian entre los múltiples partidos
existentes, de la finalidad común de perseguir el desarrollo del país y el
bienestar de la sociedad. Pero, el transcurrir del tiempo nos ha demostrado
que una vez que las personas llegan al poder, con un ideal contrario al de
su contendiente, son fácilmente manipulados por la corrupción, esto ha
ocasionado que la ciudadanía ya no crea en la política como el instrumento
de bienestar social, si no, del enriquecimiento particular a costa de la
población y de las riquezas del Estado.

Es por ello que un sistema político infectado por la corrupción le es muy


difícil desarrollarse y mucho menos satisfacer las necesidades de la
ciudadanía y si lo hace, no lo logra de la forma adecuada, ya que la
corrupción absorbe grandes cantidades de dinero que deberían ser
destinados para las obras públicas, es por ello que el país en muchos de
sus departamentos adolecen de servicios públicos de buena calidad como
es el caso de hospitales, colegios, servicios básicos, vías de comunicación
entre otros, en consecuencia, por estos actos de corrupción genera el
retraso y pobreza de un país, un país que solo favorece a unas cuantas
personas, cuando esa no es su finalidad.

Una de las consecuencias de la corrupción es el de las obras mal


ejecutadas o la paralización de las mismas, esto por encontrarse inmersos
en procesos judiciales tantos las autoridades estatales como los
empresarios que muchas veces se coluden para concretizar la concesión
de una determinada obra obligando a dejar obras inconclusas, el impacto
de estas obras mal ejecutadas o paralizadas en la sociedad es muy
desagradable, ya que dejan un mal aspecto en la ciudad y sus
consecuencias se extienden a ámbitos inimaginables.

Pero ahora teniendo noción de nuestros flagelos, que la historia es cíclica y


que la desición de cambiar esto está en nosotros, dejemos de ser Idiotas,
dejemos de ser indiferentes con la política adoptémosla como lo que es, un
medio de acción con dirección a buscar el bienestar social y el correcto
orden de un Estado, preponderando valores, ética, e ideales respetables y
patrióticos.

La única manera de contrarrestar la corrupción, es con un cambio radical


generacional, asimismo, la sociedad debemos ser consciente y aceptar
nuestro porcentaje de culpa y responsabilidad, comprometámonos a ser
más analítico durante los procesos de elección, evaluemos las propuestas
con objetividad, dejemos de otorgar nuestro voto a personas que nos
ofrecen cosas imposibles y finalmente no perdemos la fe en la política ya
que es el único medio por el cual se puede hacer grandes cosas en
beneficio de la sociedad.

Entonces podemos concluir el presente ensayo ensalzando a la política


como pilar de un país democrático cuyo fin no se limita a garantizar la
buena administración de los bienes del Estado, satisfacer las necesidades
de una sociedad mediantes las diferentes instituciones públicas que la
conforman y velar por el continuo desarrollo de un país, sino mucho más,
Asimismo, también debemos ser conscientes de que uno de los grandes
males que acechan a nuestras autoridades estatales, es la corrupción, pero
que se puede combatir a base de valores bien implantados en las
personas, creando conciencia del daño que se le ocasiona a la sociedad y
las consecuencias penales que trae consigo estas malas prácticas.

UNIVERSIDAD SAN PEDRO


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS
POLÍTICAS

TÍTULO: VISLUBRANDO EL PENSAMIENTO POLÍTICO EN


LA ACTUALIDAD, CON BASE EN EL FAMOSO
LIBRO: ¡ES LA POLITICA, IDIOTAS!

ALUMNA: De La Cruz Cherres Wendy Aracely

CURSO: Ciencia Política

DOCENTE: Deborah Rosa María Romero Rosales

CHIMBOTE – PERÚ

2019

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