Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
phase
REVISTA DE PASTORAL LITÚRGICA
http://phase.cpl.es/
347
Centre de Pastoral Litúrgica septiembre / octubre 2018 (año 58)
Phase
Director
José Antonio Goñi
Vinculada
al Instituto Consejo
Luis Fernando Álvarez, sdb (Madrid)
Superior
Dionisio Borobio (Salamanca)
de Liturgia Juan María Canals, cmf (Madrid)
de Barcelona,
REVISTA DE PASTORAL LITÚRGICA
phase
año 58
septiembre – octubre 2018
núm. 347
Jóvenes y liturgia
Editorial
La participación de los jóvenes en la liturgia (José Antonio
Goñi)......................................................................................... 387
Artículos
Luis Fernando Álvarez González
La liturgia y la experiencia de Dios en los jóvenes........... 389
Koldo Gutiérrez
Las celebraciones religiosas con jóvenes........................... 411
Cristián Eichin Molina
Aprendizaje litúrgico con jóvenes..................................... 423
Jorge Zazo Rodríguez
. xperiencia de encuentro a través de la liturgia con los
E
jóvenes................................................................................... 435
Puntos de vista
El Sínodo de los jóvenes y la liturgia: El gusto y la belleza
de la liturgia (Juan Javier Flores Arcas)......................... 445
Catequesis y liturgia (Enrique García Ahumada)......... 448
El papa Francisco asiste matrimonio en el avión (Fran-
cisco Javier Manterola C.)............................................... 453
Noticias
Los salmos oración de Israel, de Cristo y de la Iglesia. El
salterio en la liturgia y en la piedad popular.................... 463
Libros
Actas de congresos de liturgia y misceláneas recien-
temente publicadas (José Antonio Goñi – Lluís Prat
– Emilio Vicente de Paz).................................................... 469
In memoriam
Juan Jáuregui Castelo (1955-2017) (José María De Miguel
González)............................................................................ 475
5 Íd.
6 Ibíd., 69.
7 Ibíd., 29.
8 Cf. Francisco, Exhortación apostólica Evangelii gaudium, 231-233.
Vladimiro, fue encontrarse frente a frente con el misterio de Dios que llenaba
completamente aquella liturgia.
El segundo ejemplo lo tomo de la película De dioses y hombres de Xavier
Beauvois (Francia 2010), que narra el martirio, en 1996, de los monjes de
Tibhirine (Argelia). Impresiona la insistencia del director en la importancia
preponderante que tienen en la vida de los monjes los momentos litúrgicos y
los de discernimiento de la comunidad, que madura la evangélica y valiente
decisión de permanecer entre el pueblo a pesar de la persecución. La película
se abre precisamente con el toque de la pequeña campana del monasterio, que
llama a la oración; y la pronta y fiel respuesta de los monjes, encaminándose
al alba en silencio hacia la humilde capilla, para iniciar la jornada poniendo
a Dios, como cada día, en el eje de su historia. El sobrio ritual trapense trans-
forma súbitamente, a la señal del superior, el aspecto exterior de la comuni-
dad monacal, que se pone en pie, se ordena, se inclina profundamente y se
dispone ante su Señor con suma reverencia para ofrecerle el sacrificium laudis
de su oración pura y sincera; el homenaje filial y afectuoso de la adoración. En
sucesivas ocasiones la cámara vuelve nuevamente a aquella capilla, para dejar
constancia de las distintas horas del Oficio divino o de la oración personal. O
amenazadoramente sobrevolada por un helicóptero del ejército mientras los
ocho monjes reunidos en oración, atemorizados, se abrazan y cantan cada vez
más fuerte como si quisieran acallar con sus voces el ruido ensordecedor de
los motores del helicóptero. ¿Es quizás un modo cinematográfico de expresar
que en la liturgia «el acontecimiento de la Cruz y de la Resurrección de Cristo
permanece y atrae todo hacia la vida?»
Estos dos ejemplos subrayan ante todo cómo debe ser nuestra relación con
Dios, nuestra adoración, nuestra respuesta personal. En fin, nuestra liturgia.
Y también aclaran que no es solamente nuestro modo de vivir lo que testi-
monia que Dios existe y su amor puede llenar nuestra vida, sino también y
especialmente nuestro modo de estar ante Dios y de relacionarnos con él,
o sea, nuestro estilo de rezar y celebrar la liturgia de la Iglesia. Dime cómo
celebras y yo te diré qué cristiano eres.
En ambos ejemplos la belleza y la autenticidad de la liturgia cristiana mues-
tran la primacía de Dios. En el primer caso es la belleza del arte convertido
en alabanza y la nobleza y dignidad de los ritos los que manifiestan la gloria
de Dios. En el segundo caso la belleza aparece en la vida de los mártires
entregada por amor a Jesucristo, el amigo, el hermano y el Señor, que ha sido
el amor de sus vidas.
14 Catecismo de la Iglesia Católica, 232.
en el que Dios nos habla en nuestra vida, habla hoy a su pueblo, que
escucha y responde».18 En la liturgia toda la existencia del hombre
se convierte en un diálogo con Dios que habla, escucha y responde
a las preguntas más preocupantes de las personas (y los jóvenes):19
«Dios, que habló en otros tiempos, sigue conversando siempre con
la esposa de su Hijo amado; y el Espíritu Santo, por quien la voz
viva del Evangelio resuena en la Iglesia, y por ella en el mundo,
va introduciendo a los fieles en la verdad plena y hace que habite
en ellos intensamente la palabra de Cristo (cf. Col 3,16)».20 En la
Palabra de Dios proclamada y escuchada, y en los sacramentos,
Jesús dice hoy, aquí y ahora, a cada uno: «Yo soy tuyo, me entrego
a ti», para que el hombre pueda recibir y responder, y decir a su
vez: «Yo soy tuyo».21
Por eso «la importancia de la Palabra de Dios en la liturgia es
máxima. En efecto, de ella se toman las lecturas que se explican
en la homilía, y los salmos que se cantan; las preces, oraciones y
cantos litúrgicos están impregnados de su aliento y su inspiración;
de ella reciben su significado las acciones y los signos».22
18 Íd.
19 «En este diálogo con Dios nos comprendemos a nosotros mismos y
encontramos respuesta a las cuestiones más profundas que anidan en nues-
tro corazón. La Palabra de Dios, en efecto, no se contrapone al hombre, ni
acalla sus deseos auténticos, sino que más bien los ilumina, purificándolos
y perfeccionándolos. Qué importante es descubrir en la actualidad que solo
Dios responde a la sed que hay en el corazón de todo ser humano. En nuestra
época se ha difundido lamentablemente, sobre todo en Occidente, la idea de
que Dios es extraño a la vida y a los problemas del hombre y, más aún, de que
su presencia puede ser incluso una amenaza para su autonomía. En realidad,
toda la economía de la salvación nos muestra que Dios habla e interviene en la
historia en favor del hombre y de su salvación integral. Por tanto, es decisivo
desde el punto de vista pastoral mostrar la capacidad que tiene la Palabra
de Dios para dialogar con los problemas que el hombre ha de afrontar en la
vida cotidiana» (Benedicto XVI, Exhortación apostólica postsinodal Verbum
Domini 23)
20 Concilio Ecuménico Vaticano II, Constitución dogmática Dei Verbum, 8.
21 Cf. Sínodo de los Obispos. XII Asamblea General Ordinaria, Relatio
post disceptationem, 10.
22 Cf. Concilio Ecuménico Vaticano II, Constitución Sacrosanctum
Concilium 24.
7.1. Ver
«Yo era ciego y ahora veo» (Jn 9,25).
La celebración se ve; pero es necesario aprender a ver la liturgia con
ojos nuevos: El sentido de la vista juega en la celebración de la
34 J. Aldazábal, Gestos y símbolos (Dossiers CPL 40), Barcelona: CPL 2003, 50.
35 Cf. Ordenación General del Misal Romano, 150.
36 Cf. Ibíd., 151.
7.2. Escuchar
«Habla, Señor, que tu siervo escucha» (1Sam 3,10).
La celebración nos habla; pero hay que aprender a hacer silencio y a escu-
char en la liturgia: «¡Escucha, Israel!» (Dt 5,1). La asamblea litúrgica
es fundamentalmente una comunidad que escucha, sobre todo
porque es de la escucha de la Palabra de donde brota la fe y sobre
la que se sostiene el diálogo de Dios con su pueblo. A partir de ahí,
la comunidad cristiana se edifica y va creciendo por la escucha de
la Palabra:38 así se va formando la Ecclesia audiens cuyo miembro
más excelente es María, la Madre del Verbo. Si la Palabra no se
oye, porque el micro no funciona o el lector no lo hace bien, no
tendremos Ecclesia audiens.
Pero en la liturgia también es necesario escuchar a la Ecclesia orans,
que pronuncia en nombre de Jesucristo palabras eficaces tales como
las fórmulas sacramentales: «Yo te bautizo», «Yo te absuelvo»,
«Esto es mi cuerpo, este es el cáliz de mi sangre», «Recibe por esta
señal el sello del Espíritu Santo»… ¡Estas palabras significan para
nosotros algo existencialmente decisivo!
Y también es necesario escuchar, para hacerlas nuestras y rubricar-
las con el Amen final, las oraciones del presidente, bien entonadas,
pronunciadas con sentido y unción, especialmente la plegaria
eucarística. No olvidemos que ello forma parte del ejercicio de
nuestro sacerdocio bautismal.
Y escuchar con humildad la homilía, sentida, fraterna, amigable: el
pan de la Palabra partido y distribuido por el ministro a la asam-
blea, para que todos tengan vida.
7.3. Oler
«Somos el incienso que Cristo ofrece a Dios» (2Cor 2,15).
La celebración expande su perfume a toda la Asamblea; pero hay que
aprender a percibir en la liturgia el buen olor de Cristo: el código
olfativo envuelve toda la celebración. En la liturgia el perfume
–del aceite, del crisma perfumado, del incienso, de las flores,
de las velas encendidas−, que posee una poderosa capacidad
de atracción, distrae o desvía la atención sobre el cuerpo de los
creyentes para concentrar todo el interés de la asamblea sobre
la presencia del cuerpo del Señor. Quedamos envueltos, como
en una nube, por la presencia graciosa de la Trinidad, que nos
hace a cada uno y a toda la asamblea, verdadero cuerpo de
Cristo, «el incienso que Cristo ofrece a Dios». Así la belleza de
los aromas, que nos acerca al cielo, nos ayuda a percibir en la
liturgia la presencia de Dios.
7.4. Tocar
«¿Quién me ha tocado?» (Mc 5,31).
7.5. Gustar
«Tomad, comed: esto es mi cuerpo… Bebed todos, porque esta es
mi sangre» (Mt 26,26-27).
En la celebración se come y se bebe; pero hay que aprender a acoger al
Señor y entrar en comunión plena con él en la liturgia: comer pan con
otros y beber vino con otros ha sido asumido por Jesucristo como
signo eficaz para expresar la donación total de su vida y realizar
la unidad de todos los miembros de cuerpo. La Iglesia ha vuelto a
recuperar toda la autenticidad de estos signos y prefiere la comu-
nión con el pan y con el vino.
8. Para concluir
1. Estas claves de acceso a la celebración del misterio cristiano,
como se ve, constituyen en realidad una preparación idén-
tica a la de la iniciación cristiana con todo lo que esta aporta
a las necesidades espirituales y religiosas de los jóvenes hoy.
Es sobre todo mistagogia (catequesis litúrgica), que procede
de lo visible a lo invisible, del signo a lo que significa, de los
sacramentos al misterio de Cristo celebrado.
2. En la mistagogia es fundamental valorar mucho la calidad
de la celebración: celebraciones que evangelicen, susciten y
nutran la fe en Jesucristo.
3. Hoy es necesario superar algunas actitudes que representan
para los jóvenes un serio obstáculo a la participación litúrgica,
entre las que destaco la superficialidad espiritual. Es obvio que
sin una vida interior personal de un cierto espesor las celebra-
ciones de la comunidad cristiana se vacían sin ningún remedio
y el misterio de Cristo celebrado no llegará a tocar el corazón
y la vida de los jóvenes. Tendremos celebraciones carentes de
atractivo, lastradas por la rutina y sin belleza alguna. Algunas
formas de esta superficialidad pueden ser: la escasa sensibi-
lidad litúrgica –me refiero a una sensibilidad litúrgica sana–,
que corroe en su interior una relación con Dios que tiene lugar
per ritus et preces, o sea, a través de los símbolos.39 Otra forma
de esta superficialidad puede ser la aplicación indiscriminada
de la ley del mínimo esfuerzo, que convierte en planas y sin
ningún relieve las celebraciones de una comunidad eclesial
(¡de celebraciones así nadie sentiría nostalgia, se desearía más
bien olvidarlas o desertar de ellas!).40 Otra forma es la prisa,
especialmente en la oración común.
ESPACIO CELEBRATIVO
Por Bernardino Ferreira da Costa. 88 págs.
«La Iglesia-lugar no es un espacio
meramente funcional para la Iglesia-
asamblea, sino que debe expresar su
naturaleza misterioso-celebrativa».
12,00 € El autor formula de este modo la mutua
interconexión entre espacio y celebración
litúrgica, que va desarrollando a lo largo de
las páginas de este Dossiers CPL.
2.5. Educar en la fe
El papa Francisco suele decir que «educar es dar vida». La edu-
cación nace del amor y lleva al amor. En este sentido educar es
acoger, escuchar, comprender, dialogar, proponer. Educar en la fe
además de todo esto también es iniciar, acompañar y sostener la
experiencia de la fe.9
En lo que se refiere a los itinerarios de educación en la fe hemos
vivido unos años llenos de dudas. El cambio cultural, visible
también en un ambiente de pluralismo religioso, está siendo tan
profundo que está obligando a replantear los itinerarios de edu-
cación en la fe de manera profunda. Para poder hacer esta tarea
es necesario dejarse iluminar por nuevas perspectivas teológicas,
pastorales y espirituales siempre en diálogo con la cultura actual.
Hoy se subrayan algunos importantes elementos en la educación
en la fe: la propuesta de la fe y no la imposición, la acogida solícita
desde donde se encuentre cada joven, la importancia del Primer
Anuncio, la oferta de una catequesis adecuada, el acompañamiento
y la mistagogía. En definitiva, «todo en el itinerario ha de estar al
6. Conclusión
El aprendizaje litúrgico significativo exige un cambio de para-
digma en la forma que iniciamos y enseñamos, ya no desde la
transmisión del contenido, sino desde el rito y la celebración vivida.
Se vuelve fundamental procurar experiencias significativas que
desencadenen procesos de aprendizaje, los cuales, junto con las
comunidades, y en particular con el mistagogo, los acompañen y
retroalimenten, y puedan ayudarlos a ser jóvenes activos en la cele-
bración, abriéndose a la trascendencia cristiana y rejuveneciendo
a la misma Iglesia en su modo de celebrar.
Experiencia de encuentro
a través de la liturgia
con los jóvenes
Jorge Zazo Rodríguez
No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea,
sino por el encuentro con un acontecimiento, con una persona, que
da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.1
22 Cf. M. Sodi, «La dimensione liturgica della pastorale nella vita della
comunità cristiana», en AA.VV., Pastorale giovanile. Sfide, prospettive ed espe-
rienze, Torino: Elledici 2003, 123-142.
23 Al hablar de las etapas de la evangelización con jóvenes seguimos Comi-
sión de Apostolado Seglar. Conferencia Episcopal Española, Jóvenes
en la Iglesia, cristianos en el mundo en el tercer milenio. Proyecto marco de pastoral
de juventud, Madrid: Edice 2007, 69-115.
Catequesis y liturgia
Enrique García Ahumada, fsc
El papa Francisco
asiste matrimonio en el avión
Francisco Javier Manterola C.
1. ¿Cómo ocurrió?
En el contexto de su viaje apostólico a Chile y Perú, el 18 de enero
de 2018, en el vuelo Santiago-Iquique, que dura unas dos horas
y media, se acercan al Papa los asistentes jefes de cabina Carlos
Ciuffardi (41 años) y Paula Podest (39 años), casados por el civil en
marzo de 2010, padres de dos hijas de seis y tres años, para pedirle
una fotografía y la bendición de sus argollas. El Papa les pregunta
si están casados por la Iglesia y le responden que quisieron hacerlo,
pero no pudieron. El Papa se ofrece para casarlos. Responden
espontáneamente que sí, los interroga acerca de su decisión y les
pide que busquen testigos. Le piden al presidente de la línea aérea,
don Ignacio Cueto, y a monseñor Mauricio Rueda (asistente del
Papa), que actúen de testigos. Luego el Papa les pide el consenti-
miento y se levanta el acta. Salen de la cabina, se lo cuentan a sus
compañeros de trabajo, hay aplausos y felicitaciones de la tripu-
lación, y ¡ya está!: son marido y mujer ante Dios y ante la Iglesia.
Por su parte, el Santo Padre encarga al nuncio apostólico en Chile,
que vele por la inscripción del matrimonio.
1.1 ¿Improvisación?
Carlos y Paula habían dispuesto su matrimonio religioso para
abril de 2010. El matrimonio civil estaba previsto para el sábado
27 de febrero previo. Ese día, a las 3:34 horas de la madrugada,
ocurrió uno de los terremotos más fuertes de la historia conocida
en Chile: alcanzó 8,8 grados de magnitud. Además de muchas
iglesias destruidas, hubo colapso de carreteras y teléfonos como
ocurre con un terremoto de esa magnitud. Obviamente Carlos y
Paula no pudieron celebrar su matrimonio civil ese día, sino el 6
de marzo siguiente. Dado que el sacerdote amigo que los asistiría
en su matrimonio religioso era de otra ciudad, tampoco pudo
cumplir con el compromiso acordado y debieron posponerlo hasta
nueva ocasión.1
Esa ocasión se les presentó nada menos que ante el Romano Pontí-
fice. No se lo esperaban pero él se los propuso. Tuvieron un diálogo
entre espiritual y pastoral. El Papa confió en la palabra de los novios
y suponemos que el Papa concluyó que no había impedimentos.
La noticia sorprendió al mundo. Francisco lo hizo por el bien de
ellos pero también, como consta en los relatos periodísticos y lo
4.1. Discernimiento
En esta línea va Familiaris consortio, que pide que la celebración del
matrimonio, inserta en la liturgia «debe ser de por sí válida, digna
y fructuosa» (Familiaris consortio 67) y debe expresar el carácter
eclesial. La celebración será ocasión privilegiada para «iluminar
a los novios para vivir con mucha hondura la celebración litúrgica
ayudándoles a percibir y vivir el sentido de cada gesto» (Amoris
laetitia 213), especialmente el «peso teológico y espiritual del
consentimiento» (Amoris laetitia 214) y «meditar con las lecturas
bíblicas» el sentido de los gestos y compromisos que adquieren
(cf. Amoris laetitia 216). Conocer el Ritual y el Leccionario que se les
ofrece, será riquísima ocasión para preparar su boda y su vida
matrimonial.
Estas importantes advertencias son para todos, pero han de ser
adecuadas a las personas y situaciones de tal manera que sean
una ayuda y no una carga. En ningún caso se pueden convertir en
requisito para el matrimonio.
5. Inscripción
La inscripción (cf. CIC, cc. 1121-1123) garantiza la prueba del matri-
monio celebrado y sus efectos. De igual forma el asentamiento de
la nota matrimonial en la partida de bautismo de los esposos. Es
responsabilidad del párroco del lugar donde se celebró el matri-
monio avisar al párroco donde fueron bautizadas las partes. Estos
trámites meramente administrativos están llamados a producir
certeza en beneficio de los esposos y de otros fieles en la Iglesia.
Los documentos que se extiendan a partir de dichas anotaciones se
convertirán en documentos públicos que certificarán lo que dicen.
Por eso es necesario hacerlo con toda diligencia.
El nuncio en Chile recibió el encargo del Papa de hacer la inscrip-
ción y las anotaciones marginales. Para eso consiguió los certifi-
cados de bautismo de los esposos Ciuffardi Podest, contactó al
párroco de la parroquia en que preveían casarse, y encargó a ese
párroco que avisara a los párrocos respectivos que asentaran la
nota matrimonial. Si el Santo Padre no hubiera tenido el apoyo de
la Nunciatura, seguramente no se habría logrado.
5,00 €
EL BAUTISMO
Y LA CONFIRMACIÓN
Por Francisco, papa. 52 págs.
Las 6 catequesis sobre el sacramento del
bautismo y las 3 sobre el de la confirmación
dan continuidad a las 15 catequesis sobre la 4,70 €
Eucaristía que el papa Francisco ofreció en
el marco de las Audiencias Generales de los
miércoles en Roma.
¡HAGÁMOSLO BIEN!
CONSEJOS PRÁCTICOS
PARA LA CELEBRACIÓN
DE LA MISA
Por Xavier Aymerich y Josep Lligadas.
78 págs.
En este Celebrar se ofrecen una
serie de consejos para celebrar 6,00 €
bien la misa, según los criterios y
orientaciones de la teología y de
los libros litúrgicos. Estos consejos
que han sido publicados en la
revista Misa Dominical.
Liturgia y jóvenes
EL NÚMERO 40.
SU SENTIDO RELIGIOSO EN LA BIBLIA
Por Roger Poelman. 124 págs.
El P. Poelman, gran divulgador de los textos
bíblicos, nos ofrece un comentario de los
principales textos bíblicos que tienen el número
cuarenta como clave de lectura.
9,90 €
LOS ÁNGELES,
MENSAJEROS DE LOS
DESIGNIOS DIVINOS
Varios autores. 96 págs.
En estas páginas, hemos
reunido trabajos de diversa
índole, de diversos autores y
de perspectivas diversas sobre
el tema de los ángeles. Una
pluralidad de textos que nos
9,90 €
dan una visión de los diversos
ángulos propios del tema de la
existencia, de la naturaleza y de
la función de los ángeles.
Centro di Azione Liturgica (ed.), Una liturgia viva per una Chiesa
viva. I 70 anni del CAL. 68ª Settimana Liturgica Nazionale. Roma,
21-24 agosto 2017, Roma: Centro Liturgico Vincenziano - Edizioni
Liturgiche 2018, 200 pp.
El libro publica las actas de la 68ª hacer memoria del pasado para
Semana Litúrgica Nacional de reencontrar las inspiraciones, las
Italia organizada por el Centro de motivaciones y los principios para
Acción Litúrgica que se desarrolló el camino del futuro, con la certeza,
en Roma del 21 al 24 de agosto tal y como afirmó el papa Francisco
de 2017 bajo el título Una liturgia en la audiencia a los participantes
viva para una Iglesia viva. Con oca- de la Jornada, de que «la reforma
sión del 70 aniversario del Centro litúrgica es irreversible».
de Acción Litúrgica han querido
Este libro, Espacio celebrativo. Artí- nan con los antropológicos, ecumé-
culos para una ciencia litúrgica bajo nicos, estéticos, culturales, históri-
muy diversas perspectivas, es una cos. (Suscitan muchas preguntas).
miscelánea dedicada al experto Si alguien quiere dar un vistazo
liturgista Albert Gerhards. Los sobre la diversidad y la apertura
autores reflejan un muy diverso a discursos actuales sobre la cien-
espectro de campos de interés en cia litúrgica y disciplinas afines,
los cuales Gerhards se ha movido encontrará consejos adecuados en
durante los últimos decenios. Los los 22 artículos de esta miscelánea.
temas de ciencia litúrgica se combi-
Pietro Sorci (ed.), L’anno liturgico, anno della misericordia del Signore
(Ho theologos), Roma: Città Nuova 2017, 340 pp.
Con ocasión del año de la miseri- los días 4 y 5 de 2016, al año litúrgico
cordia, la Pontificia Facultad Teoló- como año de la misericordia del
gica San Juan Evangelista de Sicilia Señor. Las diferentes intervencio-
dedicó su XIV Congreso Litúrgico nes que se impartieron han sido
Pastoral, que tuvo lugar en Palermo recogidas en el presente volumen.
Director
José Antonio Goñi
Vinculada
al Instituto Consejo
Luis Fernando Álvarez, sdb (Madrid)
Superior
Dionisio Borobio (Salamanca)
de Liturgia Juan María Canals, cmf (Madrid)
de Barcelona,
REVISTA DE PASTORAL LITÚRGICA
347
Centre de Pastoral Litúrgica septiembre / octubre 2018 (año 58)
Phase