Está en la página 1de 5

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

Facultad de teología
Mariología
Martha Liliana Piña Velásquez

TRABAJO FINAL

MARÍA EN CLAVE ANTROPOLÓGICA PARA MIS COMPAÑEROS DE

TEOLOGÍA

1. Identificación del problema

Desde hace aproximadamente dos años, abandoné las actividades pastorales,


especialmente las de catequesis y asuntos relacionados con estos ámbitos, es por esta
razón que puse la mirada en un problema más cercano a mi realidad personal actual.
Este semestre tuve la oportunidad de cursar esta asignatura de Mariología con treinta y
siete compañeros, la mayoría religiosos, de los cuales tres somos mujeres y treinta y
cinco son hombres.

Durante el semestre tuve la oportunidad de observar con bastante frecuencia que


las participaciones de los compañeros (Participaciones espontáneas, exposiciones,
preguntas, entre otros) están formuladas en este tema sólo en términos femeninos, la
mayoría se sitúa ante la figura de María como una cuestión de mujeres y para mujeres.
Mi pregunta es ¿Cuál es la razón para vivir una mariología tan popular en un ambiente
académico en el que se razona la fe?

2. Población a la que va dirigido el trabajo

Mis compañeros y compañeras de la facultad de teología de la Pontificia Universidad


Javeriana.

3. Objetivo

Diagnosticar la razón por la cual, en este ambiente académico, hoy la figura de María
está fuertemente disociada del varón y la masculinidad.

4. Tema

María como modelo abierto a la antropología humana sin diferencia de género.


5. Análisis y recopilación de información
a. Información por internet

Realicé las siguientes búsquedas obteniendo los siguientes resultados:

- Al realizar la siguiente búsqueda en google: Lo masculino y lo femenino en


María la madre de Dios.

De cien búsquedas realizadas, sólo cuatro tienen un título amplio al género y ninguno de
ellos relaciona a María con lo masculino, sólo con lo femenino y la ponen en la mayoría
de los casos como modelo de la mujer, prototipo de la mujer, proyecto para la mujer,
figura de la maternidad, modelo de ser madre, entre otros.

- Al realizar la siguiente búsqueda en google: Lo masculino y María la madre de


Dios.

De cien búsquedas realizadas, sólo un título se refiere a Dios padre, Dios madre,
ninguno utiliza la palabra masculino, y el 99% de los títulos se refiere a María la Madre
de Dios, en sus diferentes expresiones, devociones y lecturas. Algunos títulos hablan de
María madre de los hombres o madre de los cristianos.

b. Sustento magisterial
- Constitución dogmática Lumen Gentium

La Constitución sobre la Iglesia Lumen Gentium, en el capítulo VIII, titulado: La


santísima Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia, tiene
cinco partes, en las cuales desarrolla el papel de María en la economía de la salvación y
su importancia para el pueblo de Dios. Realicé un rastreo en todo el capítulo tercero y
en ningún aspecto la iglesia se refiere a María como modelo para la mujer o la asocia a
cuestiones femeninas como ocurre en el lenguaje ordinario y popular de la gente. Los
términos en los cuales pone a María en relación con la iglesia es el hombre en genérico,
las creaturas, los cristianos, el ser humano, los discípulos, proyecto para la persona,
entre otras muchas relaciones que no cierran de ninguna manera a María a lo
exclusivamente femenino. El numeral 64 expresa la relación de esta manera, el carácter
antropológico de la persona de María para la iglesia, más allá de los asuntos de género.

“La Iglesia, contemplando su profunda santidad e imitando su caridad y cumpliendo


fielmente la voluntad del Padre, se hace también madre mediante la palabra de Dios
aceptada con fidelidad, pues por la predicación y el bautismo engendra a una vida nueva
e inmortal a los hijos concebidos por obra del Espíritu Santo y nacidos de Dios.”1

- Exhortación apostólica Marialis Cultus

Esta exhortación apostólica del Papa Pablo VI, habla especialmente del lugar que ocupa
María en el culto de la Iglesia y lo importante que es ella como maestra espiritual y
modelo de virtudes para los cristianos. En toda la exhortación, el Papa en ninguna de
sus afirmaciones se refiere a maría como modelo para las mujeres, sino para la
humanidad y no la relaciona o le da importancia por ser mujer sino por ser la Madre de
Dios. “Ejemplo para toda la Iglesia en el ejercicio del culto divino, María es también,
evidentemente, maestra de vida espiritual para cada uno de los cristianos.”2

- Carta encíclica Redemptoris Mater

En el parágrafo 14 de forma bella el Papa Juan Pablo II, se refiere a la fe de María como
la renovación de la fe que un día profesó Abraham. Es uno de los textos que hace una
lectura de María no como la nueva Eva, desde el punto de vista del pecado y la gracia,
sino como el nuevo modelo de fe para los cristianos, “por lo consiguiente, la Iglesia, a
lo largo de toda su vida, mantiene con la Madre de Dios un vínculo que comprende, en
el misterio salvífico, el pasado, el presente y el futuro, y la venera como madre
espiritual de la humanidad y abogada de gracia.”3

- Documento de Puebla

En la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, María está puesta no


como modelo de la mujer, ni de ninguna manera asociada únicamente a ella. El apartado
2.4. se titula María, Madre y modelo de la Iglesia, en el que desarrolla algunos literales
específicos para referirse a María como modelo de la Iglesia latinoamericana. “Mientras
peregrinamos, María será la Madre educadora de la FE (Lg, 63). Ella cuida que el
Evangelio nos penetre, conforme nuestra vida diaria y produzca frutos de santidad. Ella
tiene que ser cada vez más la pedagoga del Evangelio en América Latina.”4

De esta manera a lo largo de cuatro documentos centrales para la iglesia universal y la


latinoamericana, no se encuentra ninguna referencia que asocie a María solamente con

1
Constitución Dogmática Lumen Gentium Nº 64
2
Papa Pablo VI. Marialis Cultus Nº 21
3
Papa Juan Pablo II. Redemptoris Mater. Nº 47
4
Puebla, numeral 290.
lo femenino. En este sentido, la conclusión es que la lectura mediocre de estos
documentos o la supremacía de la cultura sobre la fe arrastra a los cristianos a realizar
lecturas sesgadas y convenientes de la figura de María.

c. Sustento bíblico

Los Evangelios Sinópticos, así como el Evangelio de Juan y los Hechos de los
Apóstoles, están plagados de la figura de María no sólo por los relatos del nacimiento de
Jesús, sino por su presencia silenciosa y profunda a su lado a lo largo de su vida. La
riqueza evangélica es pues un tesoro inimaginable abierto a la humanidad, en el cual no
hay distinción de sexo, raza o clases, es evangelio por eso es universal.

Tal vez es posible rastrear una lectura sesgada de María asociada a lo femenino de
forma negativa, a partir de algunos textos de las cartas de San Pablo y San Pedro, los
que, al descontextualizarlos pueden prestarse para interpretaciones erróneas:

- 11 Por supuesto que, para el Señor, la mujer no existe sin el hombre ni el


hombre sin la mujer. 12 Porque si la mujer procede del hombre, a su vez, el
hombre nace de la mujer y todo procede de Dios. (1 Cor. 11,11-12)
- 22 Las mujeres deben respetar a su marido como al Señor (Efesios 5,22a)
- 1 Asimismo, las mujeres estén sujetas a sus maridos, para que, si algunos no se
rinden a la palabra, sin palabra sean ganados por el comportamiento de sus
mujeres. (1 Pedro. 3,1)
- 11 Que las mujeres escuchen la instrucción en silencio, con todo respeto. 12 No
permito que ellas enseñen, ni que pretendan imponer su autoridad sobre el
marido: al contrario, que permanezcan calladas. 13 Porque, primero fue creado
Adán, y después Eva. 14 Y no fue Adán el que se dejó seducir, sino que Eva fue
engañada y cayó en el pecado. 15 Pero la mujer se salvará, cumpliendo sus
deberes de madre, a condición de que persevere en la fe, en el amor y en la
santidad, con la debida discreción. (1 Tim. 2,11-15)

Son fragmentos que sugieren asociar a la mujer con las labores del hogar, el respeto al
esposo y la maternidad, asunto que encaja en el Virgen Madre. Pero más parece una
lectura popular conveniente y manipulada para ejercer un cierto control social.
6. Propuesta de trabajo

Para poder decodificar esta postura de los varones frente a la figura de María como un
asunto que corresponde a las mujeres, especialmente a aquellas que se ocupan de las
tareas del hogar y participan en las actividades parroquiales se puede realizar un trabajo
de concientización por medio de los siguientes pasos:

I. Tomar conciencia de la imagen de María que cada uno tiene y cómo está
proyectada sobre lo femenino.
II. Hacer un rastreo histórico y familiar de las categorías populares que no se
han depurado y que aún siguen orientando la experiencia de fe frente a
María.
III. Revisar los documentos de la iglesia y sacar de ellos lo provechoso para la
vida cristiana en general y no para la vida de las mujeres que se acompañan
o las mujeres de edad avanzada de las parroquias en particular.
IV. Finalmente, hacer un esfuerzo por desestructurar las categorías marianas
aprendidas en la familia, ya que este es un ambiente académico en el que se
debe disponer una cierta apertura para razonar la fe.

Bibliografía

Concilio Vaticano II. Constitución dogmática Lumen Gentium. (1959)

III Conferencia general del episcopado latinoamericano. Puebla. (1979)

Juan Pablo II. Carta encíclica Redemptoris Mater. (1987)

Pablo VI. Exhortación apostólica Marialis Cultus. (1974)

También podría gustarte