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Ángel Aznárez Rubio :: Esteban Greciet :: Ernesto Conde

Rogelio Estrada García :: José Luis García Martín :: José Galán Arias
Tomás Emilio Díaz González :: Consuelo Vallina

X-XI CICLOS
DE CONFERENCIAS
DE LA SOF
2.ª época, 2012-2013

Carmen Ruiz-Tilve Arias (coordinadora)


el fontán:
laguna, fuente y túnel
por Ernesto Conde
el fontán:
laguna, fuente y túnel
por Ernesto Conde

La dolina de Muñoz Degraín, estaba el límite de


la escorrentía de las que tenían como
Al decir de los geólogos Gutiérrez fondo el río Gafu, que desde San Lá-
Claverol, Luque Cabal y Pando Gon- zaro van a desaguar en el Nalón, cerca
zález, profesores de la Facultad de Geo- de Las Caldas.
logía de la Universidad de Oviedo, la Las aguas que se sumían por la do-
acción erosiva que experimentó la tie- lina durante miles de años fueron depo-
rra durante millones de años originó sitando en el fondo, por arrastre, gran
que la configuración geológica de El cantidad de materia orgánica: hojas,
Fontán tomase forma de hondonada, ramas de árboles, tierra y detritus en
de notable extensión y de más de diez general, creando una capa impermea-
metros de profundidad (conclusión a ble que terminó por obturarla, dando
la que pudieron llegar tras practicar los lugar a la formación de una laguna que
sondeos previos a la última reconstruc- ocupaba la mayor parte del espacio en-
ción de la plaza porticada). En el fon- tre la actual fachada de la plaza del 19
do, una dolina kárstica servía de salida de Octubre y el propio caño.
subterránea de las aguas del manantial En el Oviedo primitivo, fundado
que afloraba en la zona, como también por el rey Fruela, el manantial era en-
de las de lluvia que eran aportadas por tonces un lugar distante del eremitorio
la pequeña cuenca hidrográfica que donde se había asentado la comuni-
tenía la división de las aguas en las dad de monjes guiados por Máximo y
pequeñas crestas: por el este, la actual Fromestano. Años después, el hijo de
calle Magdalena, que separaba las que Fruela, Alfonso II el Casto, eligió este
descendían desde los manantiales de incipiente burgo para instalar la prime-
Los Arenales en dirección a Regla y Fo- ra sede de la monarquía que nacía en
zaneldi; y por el sur, en la actual calle la España de la Reconquista; pero no

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Cuenca hidráulica de El Fontán

tomó el agua de esta laguna para el pa- traerla encañada desde los manantiales
lacio que acababa de levantar al arrimo de El Campo del Moro en La Granda
de la iglesia del Salvador, porque, ade- del Anillo, en Los Arenales, que estuvie-
más de manar a nivel inadecuado para ron en servicio hasta finales del siglo xix.
su canalización, sus aguas, estancadas la Está muy documentado, recogido
mayor parte del año, estaban degrada- en los fondos del Archivo Municipal
das en exceso. El rey (que merece que le de Oviedo, que, durante muchos años,
demos el título de Mejor Alcalde Que El Fontán, «fuera de murallas», fue
Jamás Haya Tenido Oviedo), tuvo que una zona inhóspita por la fetidez que

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La laguna

proporcionaban las aguas de la laguna a ser conocido como «calle de la Puerta


y el lodazal de su entorno. Por estos do- Nueva de Cimadevilla»), los vecinos,
cumentos se conoce que la pestilencia «según costumbre», arrojaban la basura
aumentó cuando se establecieron en la doméstica, desde las ventanas traseras,
calle del Fierro las primitivas carnice- además de las hediondas «aguas grue-
rías de la ciudad y comenzaron a usar la sas y menores»; incluso, promovido
charca como basurero al que arrojaban desde el propio Ayuntamiento, que
los despojos y heces de las reses dego- pretendía su relleno, depositaban en la
lladas en el matadero. charca la materia orgánica que resulta-
Por si fuera poco, desde la parte ba de la limpieza de los «miradales», o
trasera de las casas que se habían ido muladares.
construyendo en la actual calle Magda- Esta situación, con la pestilencia de
lena (antiguo camino de paso hacia el la charca, fue un freno que duró siglos
sur, que a partir del siglo xiii comenzó para el desarrollo urbano de la zona, ya

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que mientras el burgo ovetense, ade- en las sesiones municipales extraordina-


más de crecer «dentro de murallas», al rias, por ser alcalde mayor de la ciudad,
arrimo de una catedral que comenzaba decidió contratar al mismo arquitecto
a levantarse, se derramaba fuera de la que le fabricaba la nueva casa de la ca-
cerca defensiva, quedando el inhóspito lle Cimadevilla (casi frente a la calleja
Fontán como un espacio maldito en- de Los Huevos) para hacer un drenaje
tre el floreciente caserío de la calle del efectivo de la laguna.
Rosal y la expansión hacia San Lázaro, No hay certeza de la razón que mo-
incluida la calle Magdalena. vió al dignatario a tomar la decisión de
Sin embargo, este deterioro am- desecar la laguna, aunque parece razo-
biental vino a ser, en cierta forma, una nable suponer que fuese a causa del mal
relativa suerte para El Fontán, al pre- olor que esparcían las putrefactas aguas
servarle de la construcción de edificios, de la charca, percibido desde su casa-
porque aquel espacio, al carecer de valor habitación de la calle de Cimadevilla;
edificable, nadie parecía desear poseer- decisión reforzada por la carencia de
lo, y aunque las monjas benedictinas de manantiales aprovechables en el inte-
Santa María de la Vega pudieran tener rior de la ciudad amurallada (los más
algún derecho sobre el terreno, posi- cercanos eran los de Regla, Foncalada,
blemente como parte de una posesión Las Dueñas, Rosal o Santo Domingo)
mucho mayor, que se extendía hasta lo que reforzasen el agua que aportaba el
que hoy es calle de Martínez Marina, encañado «alfonsí», insuficiente para
la laguna estaba separada por una cerca atender las necesidades del burgo en
protectora, para que los animales que expansión. En este sentido parecía ra-
pastaban en el prado no muriesen aho- zonable recuperar la cercana fuente de
gados en la ciénaga. El Fontán, aunque antes era imprescin-
A partir del siglo xvi, el Ayunta- dible eliminar el lodazal que se extendía
miento comenzó a tomar en serio la alrededor de la laguna.
posibilidad de eliminar el foco de pes- Lo habían intentado corporaciones
tilencia que originaba la laguna, pero municipales anteriores, de manera tími-
habría de transcurrir nada menos que da, cuando acometieron operaciones de
siglo y medio para conseguirlo. Se lo- saneamiento y desecación de la charca.
gró cuando don Lorenzo Santos de San Existe escasa información de ello (las
Pedro (1657-1661), primer gobernador primeras actas que recogen los acuerdos
que usó tal título en Asturias (hasta en- del Ayuntamiento de Oviedo comien-
tonces se titulaba corregidor togado), zan a ser archivadas a partir de 1498),
quien recién llegado a Oviedo, en cuyo aunque se han hallado noticias de un
Ayuntamiento tenía asiento preferente primitivo cañu, de humilde construc-

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ción, levantado en lugar inmediato al prevista para el domingo siguiente,


prado propiedad de las monjas (casi «después de comer y el lunes siguien-
frente a la actual medianera que sepa- te». Al mismo tiempo, la ciudad había
ra el palacio del Marqués de San Feliz encargado a Juan de Pravia «aparejar
y la biblioteca Pérez de Ayala). Era un para ello», en la calle del Rosal, «el me-
manantial de salida de agua a cota muy dio adecuado» (en realidad se trataba de
baja, rastrera, dicen los documentos, fabricar un pontón) para que las aguas
origen de un regato que vertía las aguas discurriesen sin problema.
en la charca. No hay información documental
Lo que se hizo entonces fue variar sobre el resultado de este intento. Sí se
este cauce de salida, para retirar las conoce que hubo que esperar nada me-
aguas de la laguna y llevarlas, canaliza- nos que 35 años para que el 15 de junio
das a cielo abierto, varios metros más de 1558 el Ayuntamiento volviese sobre
abajo del desagüe de la charca, al arroyo el asunto; en esta ocasión con más de-
que salía en dirección a la calle del Ro- cisión, acaso por razón de que la laguna
sal. Fue una obra barata que ocasionó tenía el agua más degradada y sus mias-
otro problema, porque, al retirar de la mas acrecentaban el peligro para la sa-
charca el agua del manantial, el nivel lud de los vecinos de la ciudad, además
de la laguna quedaba dependiendo del de haberse ahogado varias caballerías e,
agua de la lluvia, con las consecuencias incluso, «un hombre».
que eran de esperar, porque se conti- Tres meses después, el 30 de sep-
nuaba con la costumbre de arrojar en tiembre de 1558, otro pregón obligaba
ella basura y animales muertos. a los vecinos a rellenar la laguna (de la
En esta situación, tiene sentido que que no conocían su profundidad, pero
el municipio intentase desecarla con el que presumían que era grande) con tie-
laborioso método de vaciarla con ferra- rras y basura: «todas las personas que
das, como primer paso a rellenarla con sacasen algunos miradales o tierra de
tierra. Así se explica que el día 19 de sus casas o suelos lo lleven y hechen en
agosto de 1523, el Ayuntamiento anun- Fontán a la orilla de el agua o los ozios
ciase por pregón la obligación que im- desde la calzada hazia el agua»1.
ponía de que un vecino de cada casa
asistiese a la charca provisto de «una
caldera o ferrada», para proceder a va-
1
  Miradales es palabra antigua que designa-
ba «el lugar o sitio donde se echa el estiércol o
ciarla; advirtiendo que a quienes no
basura que sale de las casas. Algunos le llaman
cumpliesen con el mandato municipal Muradal, y aunque es más conforme a su ori-
se les impondría una multa de seiscien- gen, por estar regularmente fuera de los muros,
tos maravedíes. La operación estaba ya más comúnmente se dice Muladar».

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La laguna y los manantiales

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La orden advertía que no hacerlo mayor seguridad y para evitar compli-


sería motivo de multa, de 200 marave- caciones futuras.
díes, por cada carrada que se depositase No hubo mayores dificultades,
en lugar distinto al ordenado. pues las monjas renunciaron a los de-
Un año más tarde, el 21 de julio de rechos de una hipotética propiedad del
1559, el Ayuntamiento ya tiene idea cla- terreno, con lo que los gestores muni-
ra de lo que debe hacerse en El Fontán cipales asumieron la obra de desecado;
y lo pregona por voz pública; lo más operación que se realizó de manera
urgente (recordando «las grandes enfer- manual, proveyendo «quatro honbres
medades a los vecinos de esta ciudad», y que travaxen con sus fesorias e palas y
«los ahogos de personas y caballerías») lo nezesario para ello, que trabaxen en
era desecar la laguna para descubrir ello fasta que sus mercedes manden otra
su hondura, quedando el relleno de la cosa», porque, tal como se deduce del
poza para más adelante, «porque enton- texto del documento, no parecían tener
ces la ciudad dará orden como mejor mucha confianza en los avances tecno-
lógicos: «en lo que toca a las bombas
se haga». Una vez quitado «el fontán»,
que dize el maestro, se trate de manera,
el espacio recuperado, sin consentir la
que no se gaste en hazerlas sy se podie-
colocación de hórreos en aquel lugar,
re hechar el agua de otra manera...»; la
se pretendía destinarlo a plaza para los
otra manera, ya se sabe, era la de sacar
ganados.
el agua a calderadas.
El Ayuntamiento, para asegurar la
A mediados del siglo xvi, parecía
propiedad municipal del terreno que que se iba a hacer efectiva la regene-
ocupaba la laguna y evitar complicacio- ración de El Fontán. El 4 de enero
nes en forma de posible reclamación de de 1560 «cometyeron sus mercedes a
propiedad por parte de las monjas be- los señores licenciado Moran e Diego
nedictinas de La Vega (como dueñas del Carreño hagan la traza y den horden
prado colindante), establece conversa- como se ha de hazer la fuente e pilar
ciones con la comunidad religiosa para del Fontán para se poner a pregón con-
explicarles lo que pretende la ciudad, y forme lo mandado por su Magestad».
pedirles «lo vacíen e hinchen de tierra Pero al optimismo municipal se opo-
como la ciudad lo quiere hacer dentro nía la cruda realidad de la falta de di-
de dos meses primeros y siguientes»; nero en el Ayuntamiento. Habrá que
pero les advierte de que, de no hacer- esperar 17 años, hasta el 28 de agosto
lo, lo ejecutaría el Ayuntamiento, ocu- de 1587, cuando los jesuitas ya tienen
pando el terreno como propio. De todo muy avanzado establecerse en El Fon-
ello darían cuenta al gobernador, para tán, para acordar nuevos proyectos,

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como encañar, ocultándola, la canali- rante su larga estancia en aquel país, el


zación que llevaba las aguas sobrantes emperador tuvo amores con Bárbara de
del Cañu hasta el pilar «que hay que Blomberg, hija de un rico comerciante
hacer en la calle del Rosal», donde tam-
de Ratisbona, de cuyo trato nació un
bién se hará una fuente y un abrevaderoniño que la historia conocerá como don
para el ganado. Es cuando se toma la Juan de Austria. Carlos I acuerda poner
trascendental decisión de formar una el retoño bajo la tutoría de su fiel don
plaza y viviendas, una vez desecada y Luis, cuyo mandato asume, obedecien-
terraplenada la laguna: «y atento que do al absoluto secreto que le impone el
la ciudad no tiene Plaza capaz para lasemperador
cosas que se vienen á comprar y vender El castellano, por decisión de Car-
y para que haya fiestas y regocijos en las
los I, tiene que volver a España para
ocasiones de nacimientos de Príncipes dedicarse a la crianza y educación del
y victorias de S. M. y de sus sucesores,
futuro príncipe; pero antes, don Luis,
acordó que se haga una plaza cuadrada desde las lejanas tierras alemanas, con-
á regla y cordel, y se den sitios al rede-
trae matrimonio por poder con Mag-
dor de ella donde se edifiquen casas». dalena de Ulloa, una acaudalada dama
La previsión municipal suspende castellana que recibió la sorpresa de
los viejos foros de los terrenos donde se
ver que don Luis, ya su esposo, llegaba
habían construido hórreos. Incluso, de acompañado de un niño del que, fiel a
manera apremiante, les comunica que su juramento al rey, no le da informa-
disponían de seis días para retirar susción alguna. La prudente sumisión do-
hórreos, bajo pena de diez días de cárcel
méstica de la dama, aunque sometida al
y 10.000 maravedíes de multa. sufrimiento de la perplejidad, le impide
hacerle preguntas sobre el infante, pese
Llegada de los jesuitas a las razonables dudas que le produce la
posible paternidad del niño. Más aún
Para explicar la implantación de cuando se produce un pavoroso incen-
los jesuitas en El Fontán tenemos que dio en la mansión y comprueba que la
recordar una historia que se inició en arriesgada entrada de su esposo en la vi-
Alemania, donde residió algún tiempo vienda es para salvar la vida del infante,
el emperador Carlos I (1516-1556), que obviando en la precipitación del acto
tenía como asesor y hombre de confian- a su propia esposa. Tendrán que trans-
za a su caballerizo mayor, don Luis de currir algunos años para que se desvele
Quijada de Figaredo y Quesada, rico- el secreto y que Felipe II reconozca al
hombre castellano. Sucedió que du- ya joven como hermano, nombrando

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príncipe al que será el vencedor de la corresponde a una exigencia de doña


trascendente batalla naval de Lepanto. Magdalena de Ulloa, por coincidir en
Cuando la señora Ulloa enviudó y el santoral con el día del nacimiento de
su hijo adoptivo tuvo que trasladarse a su ahijado, don Juan de Austria.
la Corte para completar su formación El asentamiento de los jesuitas en
de príncipe, la señora, profundamente Oviedo duró cerca de doscientos años,
religiosa, dueña de una inmensa fortu- hasta que, en 1767, Carlos III decretó
na, sin esposo ni hijo, se encontró ante su expulsión de España, repartiendo
una vida de familia en relativa soledad; sus bienes y temporalidades. El templo
fue cuando tuvo un extraño sueño que, de San Matías, en la plaza del Ayun-
comentado con el fraile que ejercía de tamiento, fue entregado a la junta pa-
confesor y guía espiritual, recibió la rroquial de San Isidoro, que traslada
sorprendente explicación de que la la sede parroquial casi de inmediato,
pesadilla le indicaba que tenía que dar abandonando el antiguo templo que,
el dinero que necesitaban los jesuitas desacralizado, fue comprado por el
para fundar la sede de Oviedo. Así fue Cabildo catedralicio, y convertido en
como los miembros de la Orden de tahona. Derribado en 1922, sobre el so-
San Ignacio (llamados también canó- lar resultante terminó construyéndose
nigos regulares, en Oviedo conocidos la actual plaza del Paraguas.
como teatinos) pudieron comprar un Hay que advertir, lo que puede pa-
terreno cercano al Campo de los Re- recer una curiosidad, que el templo de
yes (donde, muchos años después, se la plaza del Ayuntamiento, que ahora
levantaría un campo de fútbol), para conocemos como San Isidoro, solo es
levantar el colegio y templo de la ins- la sede de la parroquia de San Isidoro,
titución. ya que canónicamente sigue estando
No obstante, considerando que bajo la advocación de San Matías. Las
este terreno estaba demasiado alejado leyes de la Iglesia determinan que no se
del Oviedo amurallado, decidieron puede cambiar el titular de los templos;
adquirir varias fincas en la zona de El ni reyes, ni obispos, ni el mismo Papa
Fontán, donde, a partir de 1576, co- tienen facultad para hacerlo.
menzaron las gestiones para levantar el Al tiempo que la iglesia de San Ma-
conjunto de colegio e iglesia, que tarda- tías fue entregada para sede parroquial
rían más de cien años en terminar por de San Isidoro, el colegio se concedió al
completo (la iglesia con una sola torre, reverendo señor obispo para destinarlo
de las dos previstas). La titularidad de al seminario conciliar que tanto nece-
San Matías, al decir de los viejos cro- sitaba la diócesis, y que no se lograba
nistas, aplicada al colegio y al templo, construir, en parte, por la falta de me-

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Colegio e iglesia de San Matías el año de 1640

dios económicos, aunque también, por en mayo de 1801, por el Tercer Batallón
la oposición que hacían algunas órdenes del Regimiento de Infantería Asturias,
regulares locales. como cuartel. Operación en la que
Por la misma carencia de dinero intervino el conde de Agüera, quien,
para ejecutar las reformas de adaptación dando su palabra honor, garantizó
para seminario, quedó sin uso demasia- al obispo que la ocupación solo sería
do tiempo, lo que originó que aparecie- temporal. La historia nos explica que
sen síntomas de incipiente ruina en el no fue así, sino que, por el contrario,
edificio; aunque no fue esto lo peor, ya la apropiación continuó muchos años
que, ante la apremiante necesidad que más, hasta el punto de que sería bauti-
tenía el ejército de un cuartel para la zado de manera popular como «Cuartel
guarnición de Oviedo, el viejo colegio de la Compañía», guardando solo el re-
de la Compañía de Jesús fue ocupado, cuerdo de los jesuitas expulsos. Nunca

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más volvió a poder del obispo; años labrada, procedentes del derribo, lo
después, el viejo edificio pasó, sin más, que dio motivo a la natural protesta,
a depender de la Hacienda pública, y con la consiguiente suspensión tem-
cuando terminó la función cuartelera, poral de la demolición. Derribo, tam-
por desidia, entró en estado de ruina. bién, que, como otros muchos que se
A partir de 1853, el Ayuntamiento comenzaron a ejecutar en toda España,
estudia y proyecta construir una plaza fue origen del grave problema destruc-
en el solar que podría resultar del derri- tivo iniciado por el movimiento revo-
bo del colegio, petición que repite en lucionario, que afectaba en gran parte a
1860, en este caso de manera directa al valiosos edificios históricos procedentes
Ministerio de la Guerra. Un año des- de la desamortización. Fue la Primera
pués, Prim, en su calidad de ministro República quien tuvo que poner freno
de la Guerra, visita Oviedo. El Ayun- al desastre, al dictar leyes de protec-
tamiento le agasaja con generosidad, ción, prohibiendo a los ayuntamien-
hace fuegos artificiales en su honor, tos efectuar más demoliciones sin la
le da banquetes, hasta le proporciona debida autorización superior. Normas
una cariñosa serenata… y le pide el co- que llegaban a castigar a los alcaldes y
legió de San Matías para derribarlo y concejales que tal hiciesen, obligándo-
construir la plaza de abastos en el solar les incluso a efectuar la reedificación de
resultante. Lo de los fuegos artificiales, lo derribado, cargándoles, además, con
banquetes y serenata le parece bien al todos los gastos.
de Reus, pero lo de dar este edificio a Un año después quedaría el solar
Oviedo, ni por asomo. despejado, aunque habría que esperar
Hay que esperar a la Revolución hasta 1879 para que el Estado, que lo
de septiembre de 1868, la «Gloriosa», había valorado en 10.972 pesetas, lo ven-
para que la Junta revolucionaria esta- diese al Ayuntamiento de Oviedo para
blecida en Oviedo, extralimitándose construir el entonces moderno merca-
en sus funciones, autorice el derribo do (construido con empleo profuso de
del viejo colegio de San Matías, reser- hierro y cristal), que fue titulado «19 de
vándose Hacienda los materiales apro- Octubre», para conmemorar la defensa
vechables. Demolición que fue ejecu- hecha en 1836, en Oviedo, del trono de
tada por el Ayuntamiento, delegando la niña Isabel II, hija de Fernando VII,
en un concejal la dirección de la obra. frente a las apetencias absolutistas de su
En aquel tiempo, tan lejano a nuestros tío Carlos María Isidro.
días, ya se produjo la sospecha de la Volviendo a la llegada de los jesui-
desviación a particulares de unos carros tas a El Fontán, a finales del siglo xvi,
cargados de valiosos sillares de piedra cuando se había generado cierta ilusión

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al creer que sería un estímulo para me- que enlazaba la calle del Fierro con la
jorar el urbanismo de la zona y lograr del Rosal (ahora, casi de manera testi-
la eliminación de la charca, lo cierto fue monial, solo queda, con el nombre de
que esta suposición solo se cumplió en Cónsul, la parte del viejo camino que
cuanto al urbanismo, al eliminar nume- sirve de acceso a la plaza del 19 de Oc-
rosas edificaciones, de vieja y humilde tubre desde la calle del Rosal).
traza, del primitivo caserío para liberar El Consistorio, tras cerrar el paso
los solares sobre los que se construyó el de la secular calleja, entregó el suelo a
colegio y templo de San Matías; tam- los jesuitas para que pudiesen arrimar
bién se abrió, de nueva traza, la calle de al templo el edificio del colegio, lo que
Jesús, para aislar el templo por su cos- les facilitaba a los colegiales el acceso
tado norte del resto de las fincas (la rin- directo al coro de la iglesia sin salir del
conada que hay en la calle del Peso, en recinto (aún hoy puede verse desde la
la acera de los números impares, donde calle del Fierro la puerta tapiada por
terminaba la Casa del Concejo y estu- donde entraban al templo).
vo muchos años El Peso de la Harina, Pero, si bien el urbanismo de la
es un vestigio del desaparecido camino zona se vio mejorado al construirse el
servidero de estos prados). Pero acaso colegio y templo de San Matías, otra
haya sido más trascendente para Ovie- cosa muy distinta fue lo que sucedió
do el ensanche por la parte de ponien- con el asunto de la eliminación de las
te, que se logró en la llamada entonces pútridas aguas y el cegado de la laguna;
Plaza Pública, cuando el Ayuntamiento antes bien, produjo el empeoramiento
aún estaba al comienzo de la calle del de la insalubridad de la zona, porque
Carpio (las casas consistoriales actuales los nuevos residentes del colegio ge-
se construirían a partir de 1622). neraron mayor cantidad de aguas re-
La ampliación de la plaza se consi- siduales, que evacuaban al arroyo que
guió gracias a una permuta de terreno surgía de la laguna. El conducto, que
entre los jesuitas y el Ayuntamiento. La discurría a cielo abierto, con poca agua
Orden de San Ignacio tenía que com- pero densa en excrementos, despedía
prar la casa-mesón, propia de Andrés malos olores que se añadían a los pro-
de Prada, para construir la iglesia, cuya pios de la putrefacta agua de la charca.
fachada se emplazaría retirada 45 pies Y aún tendría que empeorar, cuando
(12,63 metros), que cedían para am- en el siglo xvii, antes del desecado de
pliar la plaza pública. En realidad, la la laguna, los jesuitas consiguieron que
operación era una permuta de terrenos,
en la que se intercambiaban los 45 pies Fachada sur del templo, con la puerta tapiada
de la plaza por el terreno de la travesía de acceso del colegio al coro

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el Ayuntamiento les cediera el aforo de facilitan el acceso al interior de la plaza


una paja de agua2 de la traída de Fito- rectangular.
ria, lo que, unido al aumento del per-
sonal que moraba en el colegio motivó
el natural incremento de las aguas resi- El traslado del cañu
duales y, con ello, los malos olores. Por y el relleno de la laguna
desgracia, este problema de las aguas
fecales no se solucionaría con la dese- Retomando a principios del siglo
cación de la laguna de 1658, porque el xvii, la laguna de El Fontán tenía las
desagüe del colegio, seguía corriendo al putrefactas aguas en peor estado que
descubierto en dirección a la calle del nunca. Parte de la culpa la tenía el ha-
Rosal, por detrás de las escuelas de El berse retirado el agua de los manantia-
Fontán. les, que, en vez de alimentar la laguna
Hubo que esperar a que los com- para mantener su nivel, se llevaron, a
pradores de las casillas de la plaza por- cielo abierto, al arroyo de salida que se
ticada, construida a partir de 1792, ade- dirigía hacia la calle del Rosal. Al faltar
lantasen el dinero para hacer un colector estas aguas, el nivel de la charca queda-
que tapase el discurrir de la inmundicia. ba fluctuante, dependiendo de las que
Fue una solución obligada para todos proporcionaba la temporada de lluvias.
porque las casillas, ideadas inicialmente Pero como los vecinos seguían arrojan-
como tiendas, estaban dotadas de un do la basura, en un vano intento de re-
moderno retrete, que evacuaba al des- ducir su profundidad, las escasas aguas
agüe del colegio, lo que aumentaba la
alcanzaban un grado de putrefacción
cantidad de detritus en circulación. El
que ponía en peligro la salud de los que
Ayuntamiento, por su parte, sin dinero
vivían en el entorno.
para resarcir a los ocupantes de las tien-
das del gasto del colector, les condonó A esto se añadía la cloaca que salía
el pago del foro, lo que convirtió desde de las letrinas del colegio de San Ma-
entonces a los compradores de las casi- tías, que el Ayuntamiento pretendió
llas en dueños absolutos de las tiendas que los clérigos ocultasen tapándola
y del terreno que ocupaban, excepto de con losas, al mismo tiempo que obligó
los ánditos, tanto de los que rodean el al vecindario a incrementar el aporte
cuadrilátero, como los cuatro pasos que de la basura: «que sacaren de su casa y
lo eche en el dicho puesto para que se
2
  Paja de agua: medida hidráulica que equi-
consuma el ciénago».
valía a poco más de dos centímetros cúbicos Es lo mismo que se pretendía en el
por segundo. siglo xvi, pero ahora con la advertencia

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de que el que incumpliese la orden sería el título de «Cabeza del Principado, con
«preso y castigado». el que se presentaban los documentos
Ni qué decir tiene que esta orden oficiales del municipio de Oviedo.
de 1612 sería poco menos que papel Cierto es que el cargo no le permitía
mojado, desobedecida porque las «tie- algunas de las atribuciones que asumía,
rras» extraídas de los muladares, en ya que su función se circunscribía a pre-
general, gallineros y pocilgas adosados sidir las sesiones extraordinarias, don-
a las casas, eran un valioso abono, ne- de solo tenía voz, pero no voto ni, por
cesario para las huertas que se cultiva- supuesto, podía tomar decisiones de la
ban, incluso en el interior de la ciudad envergadura de lo que se propuso hacer
amurallada. en la laguna. Por el poder político que
La falta de interés municipal por El tenía, como representante del monarca,
Fontán en aquel principio del siglo xvii de ser una especie de virrey en Asturias,
resultaba evidente, si se tiene en cuenta era frecuente que se entrometiese en los
que hay que esperar a 1648 para que se asuntos locales, lo que fue, y seguirá
anuncie algo que tampoco se va a cum- siendo durante muchos años, motivo
plir: que se va a arreglar el primitivo de protesta ante el monarca, en especial
«caño» y el lavadero habilitados junto a partir del siglo xviii, cuando comen-
al prado de las monjas de La Vega. Lo zaron a gobernar los regentes, sucesores
curioso es que, transcurridos otros dos en cierta forma en el mismo cargo. En-
años, cuando vuelven a tratar el mismo tonces la intrusión fue mayor, hasta el
asunto en la junta municipal, toman la punto que el Ayuntamiento tuvo que
desalentadora decisión de dejarlo para acudir a veces al rey, en demanda de
más adelante: «Acordaron que el adere- amparo.
zo de la fuente del fontán… quede para Hubo ocasiones en que intromisio-
otro año». Este año, en principio, era nes como la de Lorenzo Santos de San
1655, pero no fue hasta el 25 de octubre Pedro resultaron beneficiosas para la
de 1657, y eso gracias al impulso que ciudad. El corregidor tuvo la suerte de
realizó el nuevo corregidor togado, Lo- tener una estrecha relación con el inte-
renzo Santos de San Pedro, tras la toma ligente arquitecto Melchor de Velasco,
de posesión del cargo. al que había contratado para fabricar la
Don Lorenzo resultó ser un gestor nueva vivienda (la popular «Casa de los
de buenas ideas, emprendedor y dis- Gobernadores», de la calle de Cimade-
puesto a eliminar la lacra que represen- villa), que sería después muchos años
taba el fangal de la laguna de El Fontán. vivienda del alto dignatario de Asturias,
Lo hacía en su calidad de alcalde mayor obra pagada por el Ayuntamiento, por-
del Ayuntamiento, que entonces tenía que una de las obligaciones que tenía la

73
el fontán: laguna, fuente y túnel

ciudad de Oviedo era la de proporcio- hacia el oeste; fue una falsa alarma, por-
narle casa-habitación, de la que el dig- que, aunque se halló un pequeño vene-
natario estaba obligado a pagar la renta, ro (el manantial que hacía el número
lo que satisfacía con puntualidad, pero tres), el aporte de agua más importante
no de su bolsillo, sino de la Caja de Pe- volvió a marcar otra vez origen sur. El
nas de Cámara. túnel fue suspendido a los 12 metros de
Desconocemos las razones que im- perforación porque el afloramiento de
pulsaron a don Lorenzo a complicarse mayor caudal que perseguían mantenía
la vida con la desecación de la laguna, tan leve pendiente que apenas si se ga-
aunque muy bien pudo haber sido naba altura.
para beneficiar a la ciudad que le aco- Hoy el viejo cañu, sin utilidad
gía; pero también cabe pensar que fue- práctica, es un testimonio que nos re-
se para librar la vivienda de los malos cuerda la forma de vida del Oviedo de
olores de la charca, que pudieran ha- hace siglos, cuando las fuentes y ma-
cer incómoda la estancia en su señorial nantiales eran la única manera que te-
mansión. nía el vecindario de aprovisionarse de
El proyecto de Melchor de Velas- agua. Pero, lo que es casi desconocido
co para modificar la fuente y desecar es el túnel, que si se pudiera visitar,
la laguna contenía siete condiciones proporcionaría una deliciosa sorpresa.
de ejecución, de las que las seis prime- Lo impide el acceso, que solo puede
ras trataban del traslado del cañu para hacerse entrando por un estrecho orifi-
construirlo de nueva planta, con el gri- cio (mejor diríamos «una gatera», aho-
fo a mayor altura, para facilitar la toma ra tapada con cemento), deslizándose
de agua con las ferradas. Pero, después de cabeza hasta que las manos llegan
de excavar unos treinta metros a cielo al suelo. Una vez dentro, tras recobrar
abierto, al llegar al límite del terreno la verticalidad, resulta sorprendente
propiedad de la ciudad, lugar donde se encontrarse con un estrecho túnel de
podía levantar el nuevo (y actual) cañu, dos metros de altura que, al recorrerlo,
solo se había conseguido un aumen- permite ver el alumbramiento de los
to de cota muy pequeño, con lo que cuatro manantiales, con sus areneros de
el chorro seguía alumbrando incómo- decantación, los canales que recogen el
damente demasiado bajo. Intentaron agua para conducirla al caño de salida,
ganar altura buscando el manantial donde, cuando la temporada de lluvias
principal, practicando un túnel que se- era excesiva y superaba la capacidad de
guía la falla de la roca. A los seis metros salida por el caño, un aliviadero con-
encontraron dos pequeños manantiales, ducía las sobrantes por un encañado
al tiempo que el caudal mayor giraba supletorio. También hay un sorpren-

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ernesto conde

Situación del nuevo cañu con los pequeños manantiales que quedaban alimentando la laguna

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el fontán: laguna, fuente y túnel

Plano original con el trazado de las vías de drenaje. Archivo Histórico Provincial

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ernesto conde

dente prisma pétreo que, mostrando En julio de 1658, una vez termi-
la capacidad de trabajar por presión, nado el trasladado del cañu al nuevo
sostiene la carga de esquina del palacio, emplazamiento y retirados de la charca
edificado en 1723, 66 años después de los aportes de agua de algunos peque-
abrirse el túnel. ños manantiales (que se incorporaron
El entorno del cañu de El Fontán, al principal del cañu), se pudo com-
a consecuencia de una recuperación probar que la laguna mantenía casi
tristemente maltratada, es ahora, más constante el nivel, fluctuando algo en
que nada, un pozo, porque la servi- función del aporte de la de lluvia. Fue
dumbre de paso que estableció en su cuando se acometió la séptima con-
día el arquitecto Miguel de la Guardia dición del proyecto de desecado de
(que informó y después proyectó la co- la laguna y pavimentación de toda la
chera del marqués de San Feliz) redujo plaza, elaborado un año antes por el
el más amplio espacio primitivo, que arquitecto Melchor de Velasco, para
tenía unos bancos de piedra adosados a conseguir la vieja pretensión de me-
diados del siglo xvi, de convertirla en
el muro de contención, convertido en
la plaza «cuadrada á regla y cordel, y se
mentidero popular por las mujeres que
den sitios al rededor de ella donde se
esperaban turno para cargar de agua sus
edifiquen casas».
ferradas.
La tarea comprendía rellenar su
Ahora, en las visitas guiadas que
hondura con «piedra y cascajo», aun-
recorren Oviedo, en la visita al cañu no
que fuese «piedra crecida», lo que hace
explican que, tras el pequeño monu- suponer que sería de cantera. Seguiría el
mento de piedra, hay un túnel, también empedrado «en todo lo demás sitio de
cargado de historia, cuyo acceso resulta la dicha plazuela, desde la esquina de la
prácticamente imposible por la difi- casa del Colegio de la Compañía y la
cultad de la entrada. Abrir una puerta calzada que va a la fuente hacia el Ro-
rasgando el ventanuco tapiado parece sal», lo que estaba previsto hacer levan-
una solución aberrante, porque el his- tando la cota del pavimento, añadien-
tórico monumento no se debe alterar do broza y tierra. Luego, se colocará un
en absoluto. Pero, con algo de imagi- empedrado bien hecho, al canto, con
nación y con los medios audiovisuales cintas y cadenas que se concebían en
modernos, podría disponerse de una el proyecto con una separación de seis
grabación del interior para mostrarla a en seis pies (1,55 m) «para conseguir el
los visitantes que recorren Oviedo. Que adecuado discurrir del agua, de manera
los responsables municipales del asunto (que) viertan al desagüe del caño prin-
tomen nota. cipal de la plaza», todo ello para dejar

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el fontán: laguna, fuente y túnel

la plaza «enjuta y más limpia», aunque, manera, la buena obra impulsada por
al ejecutar la obra, a las cintas y cade- don Lorenzo Santos de San Pedro, que
nas de piedra se les daría una separación creó la hermosa plazuela tras la dese-
mucho mayor, de nueve metros, con el cación de la pestilente laguna, sería
fin de facilitar un mayor desahogo al destrozada algunos años más tarde por
discurrir de las aguas de lluvia, embo- el regente don Carlos Simón Pontero
cándolas de manera directa a los imbor- (1791-1795), al construir una plaza por-
nales del desagüe del caño principal que ticada donde no cabía, diseñada por el
discurría por el lindero de los prados de arquitecto Pruneda, acaso el funciona-
los jesuitas (ahora fachadas del palacio rio más incapaz que tuvo Oviedo a lo
del Duque del Parque y biblioteca pú- largo de su historia.
blica).
El Fontán entonces era el confín
entre lo urbano y lo rural, ya que aun- Las primeras construcciones:
que por el este estaba el caserío de la las casas de Leyguarda y Pontigo
calle Magdalena (en la que la trasera de
las calles daba a la calle del Fierro) y al Una vez eliminada la laguna, el pri-
norte el colegio de los jesuitas, el resto mer desarrollo urbano de la zona que
del perímetro estaba compuesto por resultó tras la desecación se produjo por
prados: al sur, el que habían compra- la iniciativa privada, acaso de manera
do los jesuitas a las monjas benedicti- un tanto especulativa, llevada a efecto
nas del monasterio de Santa María de por una especie de sociedad formada
la Vega (ahora palacio del Duque del por dos matrimonios: Pedro Suárez
Parque y biblioteca pública) y por el Leyguarda, casado con Magdalena Váz-
oeste, con otro pastizal propiedad de la quez Hevia Inclán, y Juan de Pontigo y
cofradía de La Balesquida, ahora arco su esposa, Ana González, regidores per-
de Los Zapatos. petuos en el Ayuntamiento de Oviedo
El Fontán, que con el cegado de (oficio que habían comprado al rey, con
la laguna había perdido la razón del el derecho de incorporarlo al patrimo-
nombre, se convertía en una esperan- nio familiar como una propiedad más,
za (frustrada en parte) de ser un lugar lo que les permitía transmitirlo a sus
adecuado para celebrar los mercados hijos por herencia; de ahí que, duran-
periódicos, además de los eventos im- te siglos, el Ayuntamiento de Oviedo
portantes, como el anuncio de las bodas fuese patrimonio particular de algunas
reales, el nacimiento de los príncipes o familias importantes).
el anuncio de las victorias guerreras, y En 1664 ambos matrimonios cul-
decimos frustrada porque, de alguna minan las gestiones con los jesuitas

78
ernesto conde

El Fontán, desaparecida la laguna, con las casas de Pontigo y Leyguarda

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el fontán: laguna, fuente y túnel

para hacerse cargo de la finca (que los final hacia El Fresno (hoy plaza de la
«canónigos regulares», a su vez, habían Gesta).
adquirido a las monjas benedictinas del Lo del mesón era, además, una vie-
monasterio de Santa María de la Vega): ja necesidad de Oviedo, porque hacía
un prado con extensión capaz de pro- casi un siglo que la ciudad había per-
ducir seis carros de hierba, que se había dido el prestigioso mesón de Prada,
segregado de una finca más extensa. Lo demolido para construir sobre su solar
primero que hacen es dividir la finca el templo de San Matías y para agran-
en cuatro lotes, tomando como base los dar la plaza del Ayuntamiento. Pero la
doscientos pies de línea fronteriza con necesidad de un buen mesón fuera de
la nueva plaza; dos de los lotes, los más murallas era importante para Oviedo,
cercanos al cañu, los reservaban para porque recibía muchos peregrinos que
levantar las casas para sus viviendas venían a venerar el tesoro espiritual que
(años más tarde, derribadas estas casas, representaban las valiosas reliquias de la
se construiría en el mismo sitio el pala- Cámara Santa catedralicia. Solían llegar
cio del Duque del Parque). Por sorteo al atardecer, cansados por el mucho an-
le había correspondido a Juan de Pon- dar, casi siempre después del toque de
tigo el solar más cercano a la fuente y a oración vespertino que señalaba el cie-
Pedro Suárez Leyguarda el que limitaba rre de las puertas de la muralla, lo que
con la actual biblioteca. les imposibilitaba acceder al interior de
Aunque no existe detallada infor- la ciudad, obligándoles a buscar aloja-
mación de lo sucedido entonces, se sabe miento donde mejor podían, fuera de la
que el proyecto de los emprendedores cerca defensiva, expuestos a ser víctimas
matrimonios fue más allá de la mera de los albergueros desaprensivos.
construcción de las casas para vivienda El Ayuntamiento también tenía en
propia, ya que presentaron en el Ayun- aquel tiempo el problema del teatro.
tamiento la posibilidad de construir un Desde antaño, su arte venía represen-
edificio para mesón en los 100 pies de tándose en el patio de la casa de Diego
la segunda parte de la finca. La idea fue Miranda de Tamargo, de la calle de San
aceptada en el Consistorio, que enten- Francisco, que alquilaba la ciudad en
día beneficioso para la ciudad disponer las festividades religiosas de Navidad,
de un mesón de propiedad municipal, Corpus, o de Santa Eulalia de Mérida
además de cerrar con una línea de fa- (proclamada en 1639 Patrona de Astu-
chadas el tramo comprendido entre el rias, de la Diócesis y los concejos astu-
nuevo cañu y la actual calle de Quinta- rianos y, de manera especial, de Ovie-
na, entonces camino rural que se dirigía do, como Cabeza del Principado). En
hacia la calle del Rosal, en su recorrido 1651, cuando aún no se había iniciado la

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ernesto conde

A las casas de Pontigo y Leyguarda se adosa el patio de comedias, mesón y hospicio

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el fontán: laguna, fuente y túnel

desecación de la laguna de El Fontán, la nado, de manera temporal, a cuartel y


ciudad ya había decidido construir un a centro de concentración de los reclu-
patio de comedias propio en el hospi- tas, los pecheros que por leva habrían
tal de San Sebastián (de la calle de San de formar los cuerpos militares de las
Francisco), previo traslado de los pobres Milicias Provinciales, antes de que en
albergados a la casa inmediata de José 1737 se habilitase para cuartel la casona
de Caso. La operación resultó fallida, comprada al marqués de Valdecarzana,
porque el elevado precio que pedía su que había construido ocupando un tro-
dueño por el edificio superaba los mil zo del Campo de San Francisco.
ducados que había acordado destinar la Después, en 1847, una gran refor-
Corporación municipal a la operación; ma la convierte en un teatro, que acti-
en consecuencia, tuvieron que seguir va la vida social de los ovetenses. En el
utilizando el patio de Diego Miranda Coliseo, como lo llama Clarín en La
Tamargo. Regenta, van a ser representadas impor-
La Justicia y Regimiento no cejó en tantes obras de teatro, en prosa y en
el empeño, y en 1665 el Ayuntamiento verso, e incluso estrenarán en él autores
consigue la Real Cédula con la que Feli- teatrales de Oviedo, como Suárez Bra-
pe IV (1621-1665) autorizaba a la ciudad vo: El parcial de Trastámara, Crimen y
a destinar nuevos dineros para construir sepulturero, funciones de ópera, en las
el ansiado patio y casa de comedias, a que llegó a cantar Tamberlik, llamado
lo que, por imperativo de la real con- en su tiempo «El Rey de los Tenores»,
cesión, además del mesón inicial, hubo el mismo que, estando en plenitud de
que añadir «una casa para niños expó- facultades, transformó –con el permi-
sitos». so de Verdi–, «el sol de la cabaleta La
Pira», de la ópera El trovador, en el cé-
lebre «do de pecho», asombrando por-
La casa de comedias que salía de su garganta con claridad y
potencia, «como un toque de clarín».
El patio de comedias fue conver- Cuando Tamberlik actúa en Oviedo, en
tido años más tarde, una vez techado 1882, ya decadente, y ataca la celebre
convenientemente, en casa de come- nota, la expectación es casi morbosa;
dias, aunque sirvió en ocasiones como pero el cantante no se inmutó, en el
improvisada cárcel, como en 1706, momento de emitirla hizo un silencio,
cuando tuvo que acoger a 180 soldados para que el sonido de un instrumen-
portugueses, ingleses y holandeses, mu- to de viento, posiblemente el clarín,
chos de ellos enfermos, capturados en la sustituyese su voz, cuya garganta, ya
Guerra de Sucesión. También fue desti- decadente, no podía con la nota. Tras

82
ernesto conde

un ligero momento de duda, los espec- Roque. Años después, a partir de la re-
tadores estallaron en una prolongada forma de 1847, cuando se acondicionó
aclamación, que el tenor, muy emocio- como teatro, los socialistas fundaron
nado, supo agradecer desde el escena- allí su partido en Oviedo (donde Pablo
rio. Iglesias pronunció emotivos discursos).
El patio de comedias, después casa Lo que no fue obstáculo para que las
de comedias y luego teatro «a la italia- familias de la más notoria burguesía
na», fue además un lugar de encuentro
tuviesen reservados palcos, con abono
de diversas actividades en el Oviedo
para toda la temporada, para las fun-
decimonónico. En lo político fue sitio
ciones en verso o de ópera, o que la
de reuniones dispares: allí, en pública
asamblea, las tertulias patrióticas, los siempre dispuesta juventud organizara,
esperanzados revolucionarios de 1820, con el patrocinio municipal, tradicio-
se reunieron para leer y comentar los nales bailes de Navidad, de San Mateo
periódicos, y pedir con ardor que «se o de Carnaval, en los que, desplazando
quemen los ignominiosos maderos de los complejos pasos de los rigodones, se
la horca», y que se arrasasen las piedras comenzaba a valsiar, para terminar la
(picotas) de la Plaza Mayor y de San sesión con el frenético galop, en el que

Fachada del patio de comedias, mesón y hospicio

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el fontán: laguna, fuente y túnel

María la Lloca era capaz de agotar a lostruido el edifico previsto para mesón,
más afamados bailarines locales. casa de comedias y hospicio, la parte
La actividad del teatro puede de- prevista para acoger niños no llegó a
cirse que terminó en 1892, con la cons- terminarse. Lo explica el iv duque del
trucción del Nuevo Coliseo, como se Parque (consorte) en la oferta que envía
llamó en principio el Teatro Campoa- al Ayuntamiento, cuando intentó aforar
mor; el de El Fontán duró algún tiem- el local: «desde su construcción en 1678,
po más, pero con los altibajos que pro- nunca se utilizó, porque está sin termi-
ducía el gobernador, que lo clausuraba nar». Y sin uso continuó en lo sucesivo,
por su mal estado, aunque permitía pese a la evidente necesidad de dispo-
usarlo, bajo presión pública, para volver
ner de un lugar adecuado para criar los
a cerrarlo poco después, por su evidenteniños expósitos de Oviedo, desoyendo
peligro de ruina. las llamadas de apremio para hacerlo,
En 1901 ya se piensa en destinar como la que contenía la carta que re-
parte del solar del viejo teatro para casa
cibe el Ayuntamiento en 1694, urgien-
de socorro y parque de bomberos, al do la construcción de uno para «niños
que, en 1927, con motivo de una pro- huérfanos y pobres baldados».
funda remodelación del Servicio de In- Hubo que esperar al año 1751 para
cendios, se le dotó de una curiosa torreque el regente don Isidoro Gil de Jaz
para el secado de las mangueras. iniciase la fábrica del que sería el hos-
picio de toda Asturias (actual hotel de
La Reconquista). Por cierto, en la Real
El hospicio Cédula se pedía también que la ciudad
construyese un cementerio municipal,
A mediados del siglo xvii, cuando
lo que tardaría bastantes más años en
se inició la construcción del mesón,
conseguirse.
casa de comedias y hospicio municipal,
los niños abandonados eran entregados
a matronas, generalmente miembros El arco de Los Zapatos
de familias campesinas asentadas en los
alrededores de la ciudad, para criarlos La siguiente construcción (casi si-
en sus casas, percibiendo por ello una multánea a la construcción del patio de
cantidad de dinero que aportaban las comedias, mesón y hospicio) de la línea
arcas municipales. perimetral de la nueva plaza fue pro-
Hay poca información sobre este movida por el activo ovetense Andrés
primer intento de tener un hospicio de la Vega, que pide permiso municipal
en Oviedo; se sabe que, una vez cons- en 1660 para construir cinco casas (las

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ernesto conde

del arco de Los Zapatos), a poniente con el fin de evitar el duro esfuerzo
de la plaza, en la «huerta de la bales- de los costaleros, que en la tradicional
quida» que había aforado a la benéfica procesión a la capilla de Santa Ana de
cofradía. Era una inversión con mucho Mexide, de Vega, tenían que portar la
sentido, que se adelantaba por poco imagen a hombros por los caminos en-
tiempo a la pretensión de otros pro- fangados por las lluvias de invierno y
motores, tal como podría considerarse primavera.
a los regidores perpetuos Pedro Suárez El gran amor por su esposa movió
Leyguarda y Juan de Pontigo, que ha- a Juan Rojo a fundar capellanía, que
bían aforado el prado de los jesuitas dotó y que colocó bajo la advocación
para levantar casas en el lado sur (ahora de Santa Susana, en honor de su esti-
ocupadas por el palacio del Duque del mada mujer. Pero quiso la fatalidad que
Parque y la biblioteca pública). al hacer la traza de la actual de Santa
El proyecto para las casas del arco Susana, en 1857, esta discurriese preci-
de Los Zapatos, ideado por Marcos de samente por donde estaba la ermita, lo
Velasco, el mismo técnico que había que determinó su obligado traslado a
trasladado el cañu, desecado la laguna la esquina de las calles de Santa Susana
y pavimentado toda la superficie, cui- y Pérez de la Sala. Pasados 90 años, en
daba el orden urbano, marcando que 1947, esta pequeña capilla también fue
la última de ellas, la que fronteaba con demolida y su solar aprovechado para
«el prado del Colegio de la Compañía», construir parte del edificio actual que
debería dejar una separación de «siete hace esquina a las calles de Santa Susa-
pies y medio de tercia (2,09 m), para na y Pérez de la Sala.
que con otros tantos que se espera dará Cuando se autorizó la construcción
el dicho Colegio se haga una Calle (la del arco de Los Zapatos tenía mucho
actual calle de Quintana) que vaya del sentido dejar dos metros libres a cada
dicho Fontán hacia Santa Susana». lado de la vieja senda que llevaba a la
Hay que aclarar que la capilla de capilla (así se completaban los cuatro
Santa Susana estaba entonces en lo metros que tenían de ancho las calles de
alto de la calle del Rosal, justo donde la ciudad); también se eliminó la «salta-
comenzaba el camino de El Fresno. dera» que impedía la salida de los cer-
El eremitorio había sido construido dos que hocicaban en libertad por todo
hacia 1616, por la caridad cristiana de El Fontán, o entrar las vacas que pasta-
Juan Rojo, para abrigo de la imagen de ban en los prados inmediatos. El viejo
Nuestra Señora de la Esperanza, que, camino perdió entonces la condición de
hasta entonces, solía dejarse a la intem- senda para convertirse en la travesía del
perie, al pie de un crucero de piedra, Teatro, por la lógica condición de tener

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el fontán: laguna, fuente y túnel

Arco de Los Zapatos desde la calle de El Fontán

una puerta lateral de acceso al «coliseo». Llaman la atención las detalladas


A partir de 1880, recién iniciada su ur- condiciones del mantenimiento de la
banización, recibió el nombre oficial de conducción subterránea, que ha de ser
calle de Quintana. perpetua, con garantía incluso de hipo-
Los detalles constructivos de las ca- teca: «dicho enlosado le han de susten-
sas del arco de Los Zapatos estaban de- tar, conservar y manutener y renovar
tallados con precisión: como que bajo ellos y todos los subcesores en dichas
los arcos fronteros con la plaza debían casas perpetuamente y para siempre ja-
habilitarse sangraderas para evacuar las más á lo qual las deben y han de obligar
aguas de lluvia que se deslizaban por é hipotecar por especial hipoteca y los
la plaza empedrada, introduciéndola demás sus bienes cada uno por la parte
en «el conduto por donde van las aguas que le toca y obligarse á ello, y á tener
del dicho Fontán que cae en dichos so- con toda limpieza en todo tiempo por
portales»; conducto que discurría ocul- aquella parte de dicho edificio la plaza
to, bajo la arcada, siendo obligación de El Fontán y delantera de él en di-
cubrirlo por los dueños de la casas «de chas casas, y todas las veces que fuere
buenas losas gruesas que por lo menos necesario limpiar y desaguar el dicho
tengan una cuarta de grueso (0,21 m), conducto en todo lo que ocupan dichas
sanas, de bondad y calidad». cinco casas y edeficios tengan obliga-

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ernesto conde

ción á limpiarlo á su costa los dueños table éxito, lo que le facilitó, siempre al
de ellas, y si no lo hicieren todas las ve- servicio de la Corona, una importante
ces que sea necesario se pueda hacer á progresión: consultor del Reino de Si-
su costa de los dueños de dichas casas». cilia (1649), regente del Consejo Cola-
Leídas las condiciones de la escritura, teral de Nápoles (1652), miembro del
queda la duda de si habrán prescrito Consejo de Italia (1653) y, ya en España,
o, por el contrario, debe exigírseles el en el Consejo de Castilla (1664).
cumplimiento. Pero, aun siendo importante esta
El gobernador, como alcalde ma- excelente progresión de funcionario
yor de Oviedo, que es quien aprueba alto ejecutivo, lo que le abrió las puer-
la obra, agrega que tienen que pagar la tas de los principales salones de la aris-
redacción del proyecto por mitades al tocracia napolitana, mayor parece haber
arquitecto Marcos de Velasco, una por sido la fortuna que le proporcionó su
el maestro constructor que ha de hacer vida matrimonial, ya que se casó en
la obra y la otra por los dueños de di- primeras nupcias con Teodora Carrillo
chas casas. de Albornoz (marquesa de Torralba),
hermosa señora entrada en años, quien
profesó al asturiano un profundo amor.
El palacio del Duque Fallecida en el parto de su única hija
del Parque Josefa (que se casaría con el marqués de
Valdecarzana y vizconde del Infanzado,
El palacio del Duque del Parque formando línea sucesoria separada de
tiene su origen en el deseo de don Be- la de su padre), dejó a Benito Trelles, la
nito Trelles Coaña y Villamil de fijar hija, una considerable fortuna y el títu-
su residencia en Oviedo, en un Fontán lo de marqués de Torralba (consorte),
recién pavimentado, tras la desecación que usó toda su vida.
de la laguna. Don Benito volvió a contraer ma-
Don Benito había nacido en 1613, trimonio en segundas nupcias con Isa-
en Boal, hijo de labradores adinerados bel Agliatta Lanza (ii duquesa del Par-
que, como la mayoría de los asturianos, que), perteneciente también a una de
poseían la calidad de hidalguía. Pudo las familias más pudientes de Nápoles,
estudiar en Salamanca, en el Colegio con la que tuvo un hijo único, Gonzalo
San Salvador de Oviedo, donde termi- Trelles Agliata (iii duque del Parque).
nó sus estudios en 1643 como alumno A lo largo de lo que le quedó de vida,
aventajado, consiguiendo de inmediato Benito fue acrecentando su fortuna, ne-
la plaza de Oidor de Santa Clara (Ná- gociando con habilidad la práctica de
poles), donde ejerció el cargo con no- prestar dinero, no solo a particulares

87
el fontán: laguna, fuente y túnel

sino también a entidades municipales o padre, fue adquirir la vieja casa alquilada
provinciales, primero en Italia, después a los herederos de Pontigo, condonando
en Madrid y por fin en Oviedo, donde, el préstamo del censo de 32.376 reales
tras fundar mayorazgo, van a discurrir otorgado años antes. Será el primer paso
los últimos años de su vida, hasta 1682, firme para levantar el palacio, que aún
en que fallece. tardará bastantes años y pasarán varias
Puede deducirse que a don Benito generaciones de herederos antes de que
debió de gustarle El Fontán de manera se haga realidad el pensamiento de don
especial, porque en este sitio fija su resi- Benito Gonzalo Trelles. Gonzalo, que
dencia, tras arrendar la casa construida entretanto se casa con su prima carnal
por Juan de Pontigo (al que, junto con Luisa Antonia de Valdés (hija de un her-
Pedro Suárez Leyguarda, había hecho mano del propio don Benito) de cuyo
un préstamo para la compra del prado matrimonio nace doña Isabel María
de los jesuitas y para ejecutar la cons- (iv duquesa del Parque), primogénita
trucción de dos casas, primeras que y heredera en 1707 de cuantiosos bie-
tuvo aquel lugar). Su amor parece que nes a la muerte de su padre, que por ser
fue inculcado a sus descendientes, que menor de edad para asumir la posesión
convirtieron casi en obligación vivir en del patrimonio, queda bajo la tutoría
esta parte de Oviedo. de su madre hasta la edad de 14 años.
A la muerte de don Benito, en Isabel María contrae matrimonio, en
1682, su hijo Gonzalo Trelles Agliata 1710, con Francisco Antonio de Cañas
(iii duque del Parque) hereda los títu- Acuña, Silba y Guzmán, que, además de
los y propiedades, incluido el mayo- caballero de la Orden de Santiago, lle-
razgo, que don Benito mantenía en su gará a ser gentil-hombre de Cámara de
poder, ya que la otra hija, Josefa, había Su Majestad y notario mayor del Reino
recibido los bienes correspondientes a de León, tal como, según el estilo de la
la herencia de la primera esposa. En lo época, encabezará los documentos, en
sucesivo, los descendientes de su segun- los que, además de la extensa relación
do matrimonio, por derecho directo y de su sonoro apellido, añade los títulos
los políticos por afinidad, utilizarán con de marqués de Vallecerrato, duque del
preferencia el título de duque del Par- Parque y príncipe de la Sala de Partini-
que, anteponiéndolo a otros a los que co, que le corresponden como consorte
también tenían derecho de uso, como de la titular, su esposa Isabel.
príncipe de la Sala de Partinico o mar- El matrimonio de María Isabel y
qués de Torralba. Francisco Antonio pudo convertir en
Una de las primeras decisiones to- realidad la idea de construir el hermo-
madas por Gonzalo, tras la muerte de su so palacio, a partir de 1723. Una edi-

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ernesto conde

Palacio del Duque del Parque antes de la Guerra Civil

ficación lujosa, digna de la categoría fincas de su entorno, como la que afo-


social de la familia. En realidad, puede ró a las monjas del Monasterio de San
pensarse que fue una consecuencia del Pelayo en 15 ducados de vellón al año,
conocido fracaso de 1715, cuando este y otras propias del Cabildo Catedral.
duque del Parque consorte intentó afo- Al final, el duque del Parque terminó
rar el mesón, a lo que se negó el Ayun- siendo propietario de una extensión
tamiento. de terreno que llegaba hasta el Prado
Aquel mismo año de 1723 se deci- Picón, y a la zona de El Fresno, actual
dió a negociar la adquisición de la casa plaza de la Gesta.
de los herederos de Francisco Suárez El coste final del palacio fue de
Leyguarda, en 3.500 ducados (la otra unos 40.000 ducados, cifra mareante si
ya pertenecía a la duquesa del Parque, se tiene en cuenta que el ducado equi-
desde que, en 1681, su abuelo la había vale a 11 reales y la jornada de trabajo
adquirido al condonar los casi 3.000 de un albañil, carpintero o cantero era
ducados del préstamo). de unos tres reales. Traduciendo este
El solar inicial del palacio, com- salario a los jornales actuales, el coste
puesto por las dos casitas, se comple- final de la obra puede poner los pelos
mentó, en tiempos sucesivos, con las de punta a cualquiera.

89
el fontán: laguna, fuente y túnel

Su construcción no estuvo exenta rós, vecino de Gijón, al que pretende


de contrariedades. Una muy impor- desahuciar en 1791, para arrendarla por
tante la originó el Ayuntamiento al mayor renta a Sebastián de Argüelles,
paralizar la obra por el temor de que la quien durará poco en la vivienda, por-
apertura de cimientos cortase el flujo que en 1794 Carlos IV emite una Real
del agua al cañu. No les faltaba razón Orden por la que autoriza a que la casa-
a los ediles, ya que el estribo de una de palacio del Duque del Parque se destine
las esquinas del edificio se asentaba pre- a fábrica de armas, con un alquiler de
cisamente en medio de la canalización 3.600 reales.
que llevaba el agua al caño. El maestro
constructor superó el inconveniente co-
locando un pilar de piedra, sustentador Casa de armas
de la considerable carga que se le puso o fábrica de El Fontán
encima. Es curioso el interés que pusie-
ron varios arquitectos cuando vieron la La fábrica de armas de El Fontán
fotografía obtenida en el túnel del só- tuvo importantes consecuencias so-
lido pilar, solución obligada en aquel ciales, urbanísticas e industriales para
tiempo, bastantes años antes de lograr Oviedo durante 219 años, desde que
la técnica del hormigón armado. comenzó a funcionar, con los cinco
En cuanto al asunto del flujo de gremios: cañonistas, llaveros, cajeros,
agua desde la matriz al cañu, el duque bayonetistas y aparejeros, que fueron
del Parque tuvo que comprometerse estableciéndose en los alrededores de la
a evitar causar «daño y perjuicio a la
ciudad, con preferencia en las calles del
fuente del fontán, sus paredones de al-
Rosal y de la Puerta Nueva, quedando
rededor y el conducto por donde baja a
en el palacio los almacenes, probaderos
ella el agua desde el prado donde tiene
y sala de verificación y reconocimiento.
su nacimiento».
El palacio fue lujosa morada de Para los asturianos resultaba curio-
Manuel Joaquín Cañas y Trelles, vi du- so observar la costumbre de aquellos
que del Parque y viii marqués de Valle- armeros vascos, la mayoría desconoce-
cerrato y Villavieja, que se había casado dores de la lengua castellana (tuvieron
con Agustina Portocarrero y Maldona- que traer consigo curas y médicos que
do (marquesa de Castrillo y condesa de los entendieran), de costumbres sor-
Belmonte de Tajo). Hay constancia de prendentes, como reunirse los domin-
que en 1783 mudó su domicilio a Ma- gos, después de la misa, para comentar
drid, dando en arriendo el palacio de y discutir la forma de mejorar los tra-
Oviedo a Fernando Bernardo de Qui- bajos. También por el establecimiento

90
ernesto conde

Palacio del Duque del Parque después de la Guerra Civil, sin el popular cañu

de sus montepíos para proteger a las dad: al final se implantó la fabricación


viudas y crianza de huérfanos. de bayonetas.
En 1854, tras 60 años de estancia El posterior traslado de la fabrica-
de la casa de armas en el palacio, don- ción de armas al monasterio de Santa
de la renta del alquiler ya había subido María de la Vega permitió arrendar el
a 6.475 reales (más del doble inicial), palacio al comerciante y prestamista
el Gobierno de Madrid determinó su Ignacio Herrero Buj. La nueva renta
traslado a Trubia, lo que el pueblo de será de 8.400 reales, nada menos que
Oviedo logró abortar con la protesta un 30 % más cara. Fue un arrien-
encabezada por los representantes de las do que duró poco tiempo porque el
familias más notables. Unidos comer- Ayuntamiento, que había conseguido
cio, banca y Ayuntamiento, lograron que el Gobierno montase una fábrica
detener el plan, dándole la vuelta en de cigarrillos en Oviedo, negoció con
cierta forma: en vez de llevar la fabri- don Ignacio el cambio del local por las
cación de armas portátiles para Trubia, escuelas públicas de El Fontán, además
desde Madrid determinaron que se tras- de una cierta cantidad de dinero.
ladasen a Oviedo otras operaciones. El La fábrica tuvo notables altibajos
sentido común hizo desechar algunas en la producción, con paradas y despi-
de ellas, difíciles de fabricar en la ciu- dos temporales de las cigarreras, hasta

91
el fontán: laguna, fuente y túnel

que, al cabo de siete años, en 1866, sus- prarlo; el caso fue que el palacio salió a
pendió definitivamente la elaboración, subasta, ganando la puja, en las 81.751
dejando sin empleo nada menos que a pesetas de salida, el adinerado político,
450 trabajadores, la mayoría mujeres. oriundo de Pravia, Pedro López Grado
El palacio del Duque del Parque y Salas Omaña, como único licitador.
quedaba una vez más vacío, pero en El nuevo propietario, obviando la
esta ocasión, los herederos del difunto calidad artística de la construcción, par-
duque del Parque, por medio de Luis cela las habitaciones y salones para de-
José Fernández de Villavicencio Corral dicarlo a alquiler. Sabemos de algunos
Cañas, deciden vender el edificio en arriendos, como el que hizo a Correos
pública subasta, con un precio de salida en 1871: «dos habitaciones en la plan-
de 32.700 escudos (81.750 pesetas). La ta baja, principal y dos cuartos», por
noticia es acogida en el Ayuntamiento 1.750 pesetas al año, unas 146 pesetas
de Oviedo con cierta ilusión, porque mensuales. Un salón lo arrienda a la
abrigaban la esperanza de adquirirlo Sociedad Musical Santa Cecilia, don-
para sede municipal. En aquel tiempo de se reunirán los jóvenes aficionados
de fuerte convulsión política, en la que para ensayar sus funciones líricas. Tam-
gobernaba la decadente monarquía de bién se instala allí la entidad cultural
Isabel II, que sería derrocada dos años El Liceo (que, en una de las primeras
más tarde, en un pleno municipal se reuniones, pide al Ayuntamiento que
acordó facultar a los concejales Ignacio arregle el popular cañu de El Fontán).
Herrero Buj y a José González Alegre, La botillería Friera se traslada desde la
ambos expertos prestamistas, para ne- calle de la Platería al palacio, al que se
gociar con la familia vendedora, tratan- refiere en el contrato por su viejo nom-
do de impedir la puja, para venderla de bre de «casa de armas».
manera directa al Ayuntamiento por Cuando López Grado adquiere el
el precio de salida. Pero se complicó el palacio, lo hace también con el lote de
asunto por la intromisión de la Diputa- las fincas que lo rodean. Eran prados
ción Provincial, que también pretendía que confinaban con las actuales calles
el palacio en las mismas condiciones de Santa Susana y Campomanes; uno
que ofrecía el Ayuntamiento. El asunto, de estos prados lo arrendó para instalar
con sus discusiones, tuvo entretenido un circo al popular Lesaca, variopinto
al vecindario de Oviedo durante algún empresario que, además de dedicarse
tiempo, para no llegar a acuerdo algu- al negocio de acarreos (postas a Ma-
no, posiblemente (aunque no se dijese drid o fusiles desde la fábrica de armas
de manera clara) porque ambas insti- a varios puntos de España), fue alma-
tuciones carecían de dinero para com- cenero guardamuebles y, en lo político

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ernesto conde

distinguido animador de los mozalbetes Reacciona el padre y esposo ha-


ovetenses que en los días de la Revolu- ciéndose reconocer por seis prestigiosos
ción de Septiembre de 1868 arrancaron médicos; también aporta dos informa-
el busto de bronce de Isabel II del pe- ciones testificales de personas de relie-
destal del patio de la Universidad, para ve social, como eran el presidente de la
arrastrarlo en animado jolgorio, atado a Diputación, Fernando Valdés Bango,
una cuerda, por las calles de la ciudad. y el director del Instituto provincial,
Pedro López Grado fue un políti- Claudio Polo Astudillo, junto con cua-
co importante en su tiempo, que ejer- tro diputados provinciales, un diputado
ció los cargos de senador y diputado a a Cortes y dos abogados, quienes re-
Cortes por Asturias. Fallecido en 1888, conocieron bajo testimonio que Pedro
sufrió los últimos años de su vida la nunca había dejado de estar «en pleno
dureza de la soledad y cosas peores, y cabal juicio». Rectificó el juzgado
porque, separado al poco tiempo de madrileño, revocando el auto primero,
contraer matrimonio de su esposa Na- con lo que Pedro López Grado volvió a
talia Podio y Valero, explica, «jurándolo disponer de su fortuna.
solemnemente invocando el nombre de En julio de 1888, poco antes de su
Dios», que la hija que tienen, María del muerte, Pedro hace nuevo testamento
Pilar Natalia López Grado y Podio Va- en el que no tiene en cuenta a su di-
lero, no es suya porque «no había teni- vorciada exesposa Natalia, que queda
do ayuntamiento carnal con su esposa eximida de los derechos gananciales,
en el tiempo hábil que precedió a su salvo los que pudieran corresponder a
nacimiento». los escasos días que duró el matrimo-
Ambas, madre e hija (según expli- nio; también deshereda, por razones
ca Pedro ante el juez), llevan una vida obvias «a la que se dice su hija María
licenciosa, sin acordarse del padre, que del Pilar». Nombra, en cambio, «única
vive recluido en la casa de Las Torres y universal heredera» a su ama de llaves,
de Agüeria. Y que, cuando lo hacen, es María Álvarez Guerra, que le atiende
para demandarle por loco, consiguien- con fidelidad en estos difíciles años de
do que un juzgado de Madrid nombre soledad. Hay que decir que por aque-
a su hija tutora. Así resulta que, el mis- llos días corrió por Oviedo el malicioso
mo día de este nombramiento, María rumor (que fue desmentido con total
del Pilar consigue una ampliación de garantía) de que el ama de llaves había
poderes, al dictar el mismo juzgado encerrado a don Pedro en una habita-
una prohibición a Pedro López Grado ción, amenazándole con dejarle morir
de acceso a sus bienes, para ponerlos a de hambre si no la nombraba here-
disposición de su hija, como su tutora. dera de todos los bienes. Por cierto, a

93
el fontán: laguna, fuente y túnel

sus amigos, los que le defendieron de Durante este entretenido período,


la infamia de estar loco, les dejó unas también actuaba la Diputación, que re-
mandas: a Claudio Polo, Manuel Pedre- petía la vieja historia de convertirlo en
gal, Fernando Valdés Bango, Marcelino el ansiado y digno Palacio Provincial,
Pedregal y Cañedo, Cayetano Prada y pero la comisión encargada de explo-
Bango y Nicolás Álvarez Cueva, tres rar las posibilidades informó de que el
mil duros a cada uno (aproximadamen- edificio, por su distribución, no ofrecía
te medio millón de euros actuales); a condiciones adecuadas. La prensa, con
Eduardo Serrano Branat y a Vicente la mejor voluntad del mundo, también
Álvarez del Manzano, tres mil quinien- hace su particular estudio de la situa-
tos duros; y al testamentario José María ción y ofrece la plaza de la Escandalera
Huerta, la escribanía de plata valorada para levantar en ella el Palacio Provin-
en cinco mil pesetas (unos 150.000 eu- cial, propuesta que fue desechada por
ros). los mismos expertos, porque ya tenían
Cuando María Álvarez Guerra en- echado el ojo a la iglesia de San Francis-
tra en posesión de la fortuna, comienza co (propiedad, al parecer, del Obispa-
a vender fincas e inmuebles. Hay ru- do) y al antiguo convento de los frailes
mores de que va a vender el palacio. Y, mendicantes, desprovisto de uso, ya
como había sucedido en la venta ante- que el hospital se había trasladado al
rior, el Ayuntamiento toma protagonis- de nueva construcción de Llamaquique.
mo como posible comprador, aunque Pero, sin acuerdo posible con el
la triste realidad es que sigue sin tener Ayuntamiento o la Diputación, el an-
dinero para ello. Sin embargo, la idea tiguo palacio del Duque del Parque,
proporcionó un fugaz tiempo feliz para que había comprado Pedro López Gra-
Oviedo, porque sus habitantes estuvie- do en 81.750 pesetas, es anunciado en
ron entretenidos con los planes que se venta por subasta con un precio de de
publicaban, casi a diario, sobre la ma- salida de 115.000 pesetas (dinero que,
nera de hacerse con el hermoso inmue- de manera un tanto aventurada, podría
ble de El Fontán. Hubo quien propuso estimarse en unos 4,5 millones de euros
ceder el viejo teatro a la Diputación, del año de 2012).
operación que no deseaba la institu- Lo adquiere Antonio Sarri y Oller,
ción provincial ni por asomo. También que había llegado a Oviedo reclamado
se presentó la propuesta de vender las de la mano de su hermano José Sarri
antiguas casas consistoriales, para fabri- y Oller, un inteligente canónigo cata-
car viviendas, e invertir el dinero en la lán que el piadoso obispo Sanz y Forés
compra del palacio. Tan descabellada nombró su capellán en 1874. Las virtu-
idea tampoco prosperó. des de don José llamaron la atención

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ernesto conde

de la Corona, hasta el punto de que la de edad, pudiese comenzar a organizar


reina regente María Cristina le distin- peregrinaciones de asturianos a Roma
guió con el prestigioso título de ser su (parte del trayecto en barco), donde
confesor honorario. Don José muere en fue recibido por el Papa, al que regaló
Oviedo en 1906, siendo canónigo arci- generosamente varias cajas de bombo-
preste protonotario y prelado domés- nes. Desde entonces, pudo anunciar en
tico de Su Santidad. Su fallecimiento sus etiquetas «Proveedora de SS. León
cerraba una intensa vida pastoral y de XIII». También fue agraciado con el tí-
caridad, de la que puede recordarse con tulo pontificio de marqués de San Feliz.
agradecimiento la ayuda que prestó al La compra del palacio por Anto-
padre Vinjoy (auténtico santo no reco- nio Sarri fue una suerte y una desgracia
nocido todavía por la Iglesia), al que ce- para El Fontán; la suerte está asociada
dió una finca en la carretera del Cristo al elevado impulso social que recibió el
para crear la nueva fundación, mayor palacio en forma de tapices, muebles y
que la primitiva establecida inicialmen- cuadros, como el Apostolado de El Gre-
te en el barrio del Fresno. co, con que lo amuebló. O de los in-
Su hermano Antonio, joven abo- teresantes actos sociales que consiguió
gado, resultó ser un excelente admi- reunir en sus salones, en la década de
nistrador de los bienes del Obispado, los años veinte, con lo más selecto de
como demostró en los muchos años la burguesía ovetense, para desarrollar
que tuvo que manejar los dineros de las la nueva moda del Thé Dansant; así, a
capellanías, de las que fue nombrado la inglesa, pero según la grafía de las
apoderado por el mismo obispo Sanz notas de sociedad de la prensa de en-
y Forés. Enamorado de la hija de José tonces.
María Fernández, uno de los mejores La desgracia vino porque el nue-
confiteros de Oviedo, con estableci- vo marqués, con el fin de construir la
miento en la calle de la Rúa (donde cochera actual, consiguió tapar el viejo
estuvo la cárcel de la ciudad y después cañu, sepultándolo con escombros.
la ferretería Lacazette), contrajo con
ella matrimonio, aportando su capa-
cidad organizativa para hacer crecer el La plaza porticada
negocio. Suya fue la idea de construir
en la calle de Santa Susana la fábrica El Fontán en 1791 todavía era una
de bombones La Perla Americana. Há- amplia superficie, libre y sólidamente
bil en los negocios y profundamente empedrada, tal como había resultado
cristiano, combinó ambas cosas, para tras la desecación de la laguna en 1658.
que, en 1877, cuando contaba 35 años Durante los 134 años transcurridos

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el fontán: laguna, fuente y túnel

desde entonces, el espacio había ido que podía apreciarse una sorprendente
cerrando su perímetro con edificios plaza, libre de obstáculos.
de hermosa fachada: al mediodía con En 1777 ya parecía haber una in-
el palacio del Duque del Parque y su cipiente intención de hacer algo en
típico cañu, seguía la del mesón y del aquella amplia extensión pavimenta-
hospicio (con su casa de comedias agre- da, en la que el procurador general del
gada al fondo), para interrumpirse con Ayuntamiento de Oviedo pedía colocar
un camino medio rural, que pronto ha- unos tejadillos, a la parte de mediodía,
bría de ser popularizada como «calleja para «ocupar especialmente en tiempo
del Teatro (calle de Quintana desde de llubias e ynbierno entre las perso-
1880); al otro lado, a poniente, comen- nas que concurren a bender pan, gra-
zaban las casas bautizadas como arco nos, frutas y otras cosas comestibles»;
de Los Zapatos, porque allí se vendían también quería poner «unos cajones en
«los Zapatos de Noreña en la esquina similitud de los de Madrid», para los
de los soportales acia la Casa de Co- puestos de venta fijos, «con informa-
ción del precio de cada uno de ellos».
medias».
Y aunque entonces no se llevó a efecto
En el lado norte, con la calle de El
el proyecto, quedó la idea. Pero quiso
Fontán por el medio, estaban las escue-
la casualidad que aquel mismo año, un
las públicas y el colegio de la compañía,
mes antes de la propuesta de los tejadi-
dedicado a cuartel (tras la expulsión de
llos, se hubiese contratado como arqui-
España por Carlos III, en 1767); por
tecto municipal a Francisco Pruneda,
oriente, la superficie quedaba limitada al que la Corporación municipal, por
por la calle del Fierro y por las traseras su falta de habilidad técnica, tenía en
de las casas de la calle Magdalena y el pésima consideración; tanto es así que,
palacio del Marqués de Vistalegre. siendo el oficial fontanero encargado
Cualquiera que se hubiese situado del encañado, le tenían prohibido hacer
entonces en el centro de aquella am- obra en él, por miedo a que lo desbara-
plia superficie disfrutaría de una despe- tase; hasta una vez que hubo que actuar
jada visión, en un giro completo. Fue con urgencia en la traída, se encargó la
posible hacerla casi doscientos años tarea a su colega que ejercía la misma
después, cuando se derribó la plaza función en Avilés. También fue muy
porticada para hacer la reconstrucción comentada la impericia demostrada en
actual; por cierto, he visto una foto- la construcción de la escalera de las ca-
grafía (que me fue imposible localizar sas consistoriales.
después), de cuando la plaza estaba de- Que Pruneda estuviese en Oviedo
rribada y retirados los escombros, en la fue la primera de una serie de circuns-

96
ernesto conde

tancias que abocarían a la desafortuna- de Oviedo, persona de recio y firme li-


da construcción de la plaza porticada naje, adinerado propietario de una de
que hubo que terminar por demoler las casas del arco de Los Zapatos, de-
porque, por afán especulativo, sin te- nunció que la construcción se arrimaba
ner en cuenta la falta de cimientos ade- en exceso a la fachada de su propiedad.
cuados, se comenzaron a levantar pisos, Hubo pleito de embargo a la obra,
con paredes de peligrosa debilidad, de que por fortuna se arregló de manera
«pandereta», que, al menor fallo, ame- amistosa, aunque a costa de un retraso
nazaba venirse abajo todo el conjunto, y muchas discusiones entre el Ayunta-
como si fuera un castillo de naipes. miento y el propietario perjudicado, lo
La segunda circunstancia fue que que produjo el embargo y paralización
hacía poco que había sido designado re- de la obra por algún tiempo. Y qué de-
gente de Asturias Carlos Simón Pontero cir de la subasta para contratar la obra,
(1791-1798), quien, una vez más, como que habiendo llegado, por medio de la
era costumbre en este cargo, tomando puja a la baja, a la cantidad de 177.500
atribuciones propias de la Corporación reales, los comisarios encargados del
municipal, encomendó a Pruneda la proyecto (el conde de Agüera y el señor
construcción de 40 tiendas, «para be- Méndez Vigo), considerándola excesi-
neficio del comercio y de los abaste- va, decidieron dejarla desierta. Sin em-
cedores de las cosas más necesarias». Y bargo algo debían de tener pactado con
resultó lo esperado de la impericia del el arquitecto Pruneda porque llegaron a
técnico: que las diseñó con tan reduci- un acuerdo de manera inmediata para
das dimensiones, que no servían para que hiciese la obra por 144.000 reales,
el fin propuesto. Claro que, como todo materiales incluidos, lo que significaba
tiene solución, el arquitecto resolvió el una rebaja del 19 %. Así, resultó que
problema de manera bastante convin- el arquitecto municipal lo fue todo, ya
cente: indicó que comprando dos se que, además de empleado del Ayun-
podía hacer una tienda medianamente tamiento, se convertía en contratista,
decente. Sublime decisión, la del pinto- director y supervisor de la obra que él
resco arquitecto. mismo había proyectado.
Por otra parte, como no importó Las tiendas estaban diseñadas con
demasiado que la plaza fuese cuadra- la única finalidad de servir como co-
da, como se pensaba ya en el siglo xvi, mercio, no como vivienda; sin embar-
cuando se pretendía fabricar «una pla- go, Pruneda les construyó «una chime-
za cuadrada á regla y cordel», la hizo neita que nominan a la francesa» (que
rectangular y hasta estuvo a punto de podía ocultarse con dos puertas de co-
no poder terminarse porque Eugenio rredera), con una losa de cantería que

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el fontán: laguna, fuente y túnel

La plaza porticada y la calle del Fierro, en 1793

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ernesto conde

hacía de hogar, en donde «los avitantes Y sucedió lo que era de esperar:


podían cozer su pucherito en aquel pa- que los dueños de las tiendas convir-
raje». También habilitó un retrete, que tieron los desvanes en dormitorios,
instaló en un reducido «arcavanado», agrandando de manera desordenada
intruso en las paredes maestras, don- las buhardillas para ganar altura y tener
de, de manera un tanto reducida y con más luz cenital, con lo que, además de
dudosa intimidad, colocó la caja para ser guardianes del propio comercio y
asiento del común. Se escogieron «las ahorrar el alquiler de otra vivienda, re-
que bienen a benderse de Olanda», por- valorizaron la inversión inicial, al con-
que, en su opinión, eran las más aco- vertirla en una magnifica operación,
modadas al fin propuesto. fuertemente especulativa.
Lo grave fue que las tiendas no Así puede entenderse que, desde el
tenían vivienda, salvo las cuatro de las punto de vista económico, los prime-
esquinas, en las que se habilitaba una ros compradores de las tiendas pueden
pequeña estancia, a modo de torreta. considerarse en tres lotes: las funda-
Las 36 restantes disponían de un des- ciones pías, que buscaban rentabilidad
vancillo, previsto para «reserbar o al- para mantener su benéfica función; los
macenar algunos utensilios», al que se adinerados, que deseaban obtener be-
accedía por una trampilla enrasada en neficio alquilando las tiendas, y los co-
el techo, «que abría de abajo para arriba merciantes, que iban a dirigir sus pro-
por medio de dos bisagras». El altillo, pios negocios. Como inversor principal
en la parte de tejado orientado hacia el destaca Manuel Rubiano, que adquirió
interior de la plaza, recibía luz natural nada menos que diez tiendas. Otros,
a través de un reducido ventanuco y las los comerciantes puros, se limitaron
tiendas, con su chimeneita para cocer a ejercer solo la profesión, como José
el pucherito y el retrete holandés, eran Gutiérrez Reyes, que al comprobar las
una invitación para convertir el desván reducidas dimensiones de la que había
en dormitorio, lo que permitía agregar comprado, se hizo cargo de la conti-
al comercio una vivienda, mucho mejor gua, que le vendió José García, con lo
que las que se podían alquilar en el resto que, siguiendo el consejo de Pruneda,
de la ciudad, en las que, como cocina, pudo hacer una sola, más acomoda-
solo podía disponer del típico y ances- da. Los demás comerciantes –Antonio
tral llar y para evacuar aguas gruesas, un Suárez Manjoya, Gerónimo Couder y
infecto común, compartido con el resto José Méndez Vigo, el concejal que ha-
de los vecinos del inmueble, cuando no bía intervenido en la suspensión de la
arrojaban los excrementos al muchas ve- subasta, que compró la de la esquina
ces tardío aviso de «¡Agua, va!». Fontán-Fierro, expertos todos en el

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el fontán: laguna, fuente y túnel

oficio– las fueron adquiriendo de dos sistencia que les permitieran construir
en dos, aunque debemos citar alguna un piso corrido sobre todas las tiendas.
excepción, como el canónigo Francis- Aunque el Ayuntamiento se mostró re-
co Rodríguez Castañón, que habitaba nuente a consentir la reforma, tuvo que
precisamente enfrente, en la calle Mag- claudicar ante las muchas protestas en
dalena, teniendo su casa vistas a la pla- 1834, permitiendo dos años después dar
za recién construida, casi debajo de sus el piso que reclamaban, lo que ejecuta-
ventanas, quien compró las números 39 ron solo algunos propietarios. Fue una
y 40, para dedicarlas a alquiler. condescendencia desafortunada, por-
En 1797, con motivo de la desa- que sobre los nuevos tejados abrieron
mortización de Carlos IV, que afectaba otras buhardillas, cada cual a su gusto
a los bienes pertenecientes a hospicios, y medida, creando un mayor caos urba-
cofradías, hospitales, casas de misericor- nístico, si cabe.
dia, de reclusión y de expósitos; memo- Este piso corrido obligaba a dispo-
rias, obras pías y patronatos de legos, las ner de una escalera que sustituyera la
seis tiendas de la Obra Pía de Mieres de mano que se utilizaba hasta enton-
se pusieron en subasta, que fue ganada ces, lo que llevaba a eliminar algunas
por el comerciante Méndez Vigo, que tiendas para convertirlas en portales,
ya tenía dos tiendas, con lo que, con con las dimensiones determinadas en
ocho, se convertía en el segundo máxi- la Ordenanzas Municipales.
mo propietario de tiendas, detrás de Fue lo que sucedió en 1856, de ma-
Rubiano, que tenía diez, aunque poco nera casi general, pese a la oposición de
tiempo después aumentaría con las dos Andrés Coello, el inteligente arquitecto
del canónigo Castañón, y con cuatro municipal, persona muy capacitada, de
más, en tiempos sucesivos, hasta llegar grandes luces y probidad profesional,
a ser propietario nada menos que de que informó en contra argumentando
catorce. poderosas razones; una de ellas era que
Los años siguientes a la inaugura- permitir las nuevas alturas rompía aún
ción de la plaza fueron de desaforada más el ya degradado equilibrio arqui-
anarquía por la reforma de las buhar- tectónico de la plaza, además de que no
dillas. Tanto los propietarios como los se fiaba de que aquella fuese la última
arrendadores comenzaron a agrandar petición de dar más alturas. Pero le fue
las buhardillas, en ancho y alto, con un impuesto cumplir lo acordado por los
resultado caótico por la falta de unifor- regidores, y se dio una segunda planta,
midad. Esta situación alarmó al Ayun- de la que queda aún en pie la esquina
tamiento, que también recibía presión que da a la calle del Fierro y plaza de
de los propietarios, pidiendo con in- Daoiz y Velarde.

100
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La plaza porticada y la calle del Fierro, en 1836, con un solo piso corrido sobre todas las tiendas

101
el fontán: laguna, fuente y túnel

La plaza porticada y la calle del Fierro, en 1856, donde los pisos se acumulan en altura:
dos pisos corridos, otro superior, más reducido, y el correspondiente desván con su buhardilla

102
ernesto conde

Y, aunque se dictaron normas ri- eran de planta baja. Curiosa manera de


gurosas prohibiendo nuevas buhardillas festejar el centenario de la plaza, degra-
que fuesen avanzadillas de sucesivas dándola.
peticiones de más alturas, los propieta- Pero la desgracia no acababa aquí.
rios las vulneraron de nuevo colocando En 1932, el arquitecto municipal (señor
las que llamaban «solanas». Y en 1893, Casariego) pide permiso para elevar
Doiztúa logra permiso para construir hasta cuatro plantas la única casa que
un tercer piso. Le imitan otros y El aún mantenía la traza original de 1793.
Fontán continuó creciendo en altura, Buen conocedor del problema de El
con los tejados a distintos niveles, pro- Fontán, porque había trabajado en un
porcionando al conjunto de la plaza plan cautelar para mantener y conservar
una imagen muy distinta de la traza la plaza porticada, no fue impedimen-
original de 1792, cuando las tiendas to para no solo levantar el edificio de

La última de las tiendas, según la construcción de 1792, fue demolida en 1932


para construir un edificio de nada menos que cuatro pisos

103
el fontán: laguna, fuente y túnel

Edificio de cuatro pisos

cuatro plantas aludido, sino que hizo la bía convertido, no ya la idea de 1556 de
reconstrucción de la casa que frontea al hacer sobre terreno público municipal
arco de Los Zapatos (parte de ella sobre una «plaza cuadrada á regla y cordel»,
el paso al interior del cuadrilátero), a la sino del proyecto ejecutado en 1792 de
que proporcionó unos balcones en lige- las 40 casillas de planta baja, con las
ro relieve, dotados de apoyos formados cuatro viviendas en las torrecillas de las
con redondos de hierro, que agredían esquinas.
de manera notoria la racional unifor- Porque lo que realmente resultó es,
midad de los huecos de las fachadas del en realidad, un monumento a la espe-
resto de la plaza. culación, y así deberían explicarlo los
La última actuación urbanística guías, si quieren ser rigurosos con la
en la plaza de El Fontán fue la espec- historia, al mostrarlo a los turistas que
tacular demolición de casi todas las nos visitan; es más, tan grave ha sido el
casillas, de las que solo se salvó la ya despropósito general, que hasta se ha
citada esquina de la calle del Fierro con perdido el derecho de la propiedad mu-
la plaza de Daoiz y Velarde. La magna nicipal del suelo y los vecinos sufren las
obra emprendida con el derribo vino molestias, no ya solo de los mercados,
a consolidar el pastiche en que se ha- más o menos tradicionales, sino de la

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exitosa invasión de terrazas de los bares, de los que era dueño absoluto, del di-
que ocupan la plaza interior y los ándi- recto y del útil. No es mi deseo mentar
tos, en los que desde que se fabricaron, los desvanes correspondientes a estos
en 1793, siempre estuvo prohibida su pasos, por no complicar más las cosas.
ocupación con enseres, bultos, o perso- Ni quiero extenderme en algunas ideas
nas paradas que estorbasen el tránsito y, descabelladas sobre la plaza porticada,
en especial, con los bancos y mesas de como la ocurrencia de un concejal que
los fogones que ofrecían la fabada que en 1890 propuso derribar toda la pla-
recuerda el manido verso: za porticada para construir en su lugar
las nuevas casas consistoriales. O la del
Adiós, plaza del Fontán
consuelo de mi barriga alcalde Ladreda, en 1925, de cubrir la
donde por dos cuartos dan plaza porticada; repetida, sin éxito, hace
fabes, tocín y morcilla. pocos años. Tampoco del proyecto, en
el tiempo de regiones devastadas, de de-
En un tiempo en el que un cuarto rribar parte de la plaza para trazar una
equivalía a cuatro maravedíes y 34 ma- calle que comunicase la de Fruela con
ravedíes equivalían a un real de peseta. la de Arzobispo Guisasola, entonces ca-
Para ser rigurosos con la historia, rretera de Castilla
debemos advertir que, si bien lo que Hay que reconocer que el conjunto
puede hacerse sobre los ánditos está urbano mejoró al quitarle la lamentable
sujeto a las normas municipales, según cuarta planta a la casa de la plaza de
las Ordenanzas al uso, el espacio, de Daoiz y Velarde, y hasta resulta simpá-
evidente propiedad particular, aunque tica la falta de uniformidad de las altu-
con la servidumbre pública adquirida ras que quedan de las reformas de 1836,
por los muchos años de uso, no pue- 1856 y 1893. Todo ello, aunque poco
de ser ocupado por nadie, ni aun con académico, casi entrañablemente rústi-
permiso municipal, que debe cumplir co, y muy literario, relatado en novelas
la ley y sus propias ordenanzas. Otra como Tigre Juan, o algunos versos repe-
cosa son los cuatro pasos al interior de tidos con humor a lo largo del tiempo,
la plaza, que por su condición vial nun- tal aquel que se quejaba del músico ca-
ca fueron adquiridos por particulares. llejero que «ejecutaba» (en la más pura
Esto lo sabían muy bien los propieta- expresión del vocablo), acompañado
rios de las tiendas, porque, cuando el con música de acordeón:
Ayuntamiento les obligó a costear el Un vecino del Fontán
enlosado de las zonas cubiertas, exigie- que toca el armoniflú
ron a la ciudad que fuese de su cargo tan mal lo hace, tan mal,
la obra de los cuatro pasos al interior, que a Dios lo llama de tú.

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el fontán: laguna, fuente y túnel

Tenga consideración del infructuoso intento del siglo xvii


con los demás ciudadanos; de conseguir dar mayor altura al grifo.
guárdese el acordeón, Desaparecidos el lavadero y abrevade-
o rómpase usted las manos. ro desde hacía muchos años, quedaba
un hueco amplio, con muros de sillares
Se oculta el cañu, cuidadosamente labrados, en los que
pero se logra recuperar corría un asiento de piedra adosado a
todo lo largo de la pared, donde era
Cuando Antonio Sarri y Oller tradicional costumbre que las mujeres
compra el palacio del Duque del Par- que iban a coger agua con sus ferradas,
que, con escritura formalizada en ju- y algún que otro ocioso, formasen reu-
nio de 1892, el viejo cañu ocupaba un niones, animadas y alborotadoras, la
amplio espacio de la plaza, delante de mayoría de las veces.
la fachada, hundido unos dos metros Pequeño jaleo que parecía molestar
bajo el nivel del suelo a consecuencia al nuevo marqués propietario del in-

El cañu, en 1892, cuando Sarri tomó posesión del palacio del Duque del Parque

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En 1896 se procedió a enterrar el viejo «cañu», con lo que la cochera del palacio tuvo acceso franco, y gratis

mueble, pese a que la construcción del también de parte de la prensa de en-


palacio podía datarse en muchos años tonces y del arquitecto De la Guardia
después de la fábrica de la fuente y del que hizo un informe favorable para eli-
mercado que se desarrollaba en la plaza, minar el cañu. Lo de los concejales no
con lo que es de suponer que cuando era novedad (ni, por desgracia, sería la
adquirió el inmueble sabía de sobra última); la prensa, tras el apoyo inicial,
dónde se metía. Por otro lado, además rectificaría y haría un curioso lamento
le impedía construir una cochera; así por la pérdida del ovetensísimo monu-
que, aprovechando una sospechosa fal- mento (don Fermín Canella publicaría
ta de agua en la ciudad, consiguió que entonces varios artículos cargados de
el Ayuntamiento autorizase su elimina- sentimiento por tal pérdida) y, en cuan-
ción, sepultándolo tras una operación, to a lo del señor De la Guardia, hay
fruto de la unión de extraños intereses; que contemplarlo desde la perspectiva
lo decimos porque tuvo el apoyo de de que, en aquel tiempo, los arquitectos
algunos concejales afines al marqués, municipales, pese a que eran funciona-

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rios que formaban parte de la Oficina rato sepultarlo que demolerlo, la obra
Técnica Municipal, podían hacer traba- se limitó a cubrir con tierra el pequeño
jos particulares, pese a que tenían que monumento. Gracias a ello, pudo recu-
emitir el perceptivo informe de viabi- perarse, tal como estaba a principios del
lidad, que ellos mismos redactaban y siglo xx, cuando se tapó.
que, este caso, como era de esperar, fue Si bien el arquitecto municipal,
favorable a enterrar el cañu. don Miguel de la Guardia, fue elemento
Puede decirse que la contratación clave en la desaparición del cañu, otro
del arquitecto municipal de entonces arquitecto municipal, el señor Uribe, re-
(el señor De la Guardia) fue amplia- sultó el feliz recuperador del monumen-
mente favorable para los intereses del to. Pasados 83 años, un día de octubre
marqués, a la vez que perjudicial para de 1987, a este funcionario municipal le
la ciudad; porque lo que realmente lo- llamó la atención una vieja fotografía en
gró el señor Sarri fue eliminar dos pro- la que se estaba sepultando el cañu, lo
blemas de carácter particular a la vez: que le hizo pensar en la posibilidad de
quitaba la molestia vecinal de las reu- que el viejo monumento podría seguir
niones en la fuente, que perturbaba la allí debajo, entero, sin apenas daños.
tranquilidad de sus señoriales salones, Propuso excavar para encontrarlo, con
y conseguía el uso de terreno público la suerte de que apareciese casi intacto.
para el paso a la cochera, porque la ciu- Esto sucedía cuando Antonio Masip
dad, en 1904, tuvo que ceder gratis la iniciaba su segundo mandato como al-
servidumbre de paso de los vehículos, calde de Oviedo, quien, al aparecer el
que será imposible de recuperar. Esta viejo cañu recuperado en casi su tota-
última circunstancia es la que obligó lidad, encargó la operación al entonces
a proyectar el actual entorno del cañu teniente de alcalde Avelino Martínez,
de manera raquítica y empozada, muy quien, consiguientemente, siguiendo el
distinta del proyecto que había iniciado orden de competencia en el asunto, la
el inteligente arquitecto, de grata me- trasladó al jefe del Servicio de Aguas,
moria para todos, don Joaquín Suárez. Esteban Carreño, de grato recuerdo
Dicen los documentos que el mar- para todos, que asumió la tarea de sa-
qués de San Feliz colaboró en parte en near el entorno.
el pago de la obra; faltaría más, pero En la historia debería constar tam-
hasta en esto estuvo renuente, como bién el topógrafo Areces, que levantó
explican las quejas por no cumplir testimonio planimétrico de lo hallado.
lo prometido en su día. Y, miren por Es más, guiados por él, junto con el ar-
donde, hasta fue una suerte que no lo quitecto Pepe Rivas (que ejecutó valio-
hiciese. Porque, como resultaba más ba- sos dibujos del túnel), pudimos entrar

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Planta del túnel

Perfil del túnel

en el túnel que conduce a los manantia- hasta tocar con las manos en el suelo.
les. Un acceso bastante difícil, porque Una vez dentro, la generosa altura del
había que introducirse de cabeza por un pasadizo permitía el cómodo desplaza-
hueco de tamaño poco mayor que una miento.
gatera (ahora está tapiado con cemen- En efecto, una vez dentro, puestos
to), para descender al interior del arca en pie, se podía contemplar un túnel de

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sólida, robusta, colocada hacia 1724,


cuando se abrían los cimientos del pala-
cio y el Ayuntamiento obligó hacerla al
duque del Parque para proteger el curso
del agua que alimentaba el cañu. Aún
hoy, sorprende a los arquitectos la so-
lución dada entonces, cuando, sin hor-
migón ni hierro, había que encontrar
soluciones para problemas como este.
En 1987 se despertó cierta inquie-
tud entre quienes tenían especial sen-
sibilidad por las cosas de Oviedo y su
historia sobre lo que debería hacerse
con el cañu descubierto. En la discu-
sión suscitada, ante propuestas poco
convincentes, como desmontar el mo-
numento para trasladarlo a Santullano,
se alzó la autorizada voz de don Joaquín
El topógrafo Areces contempla con curiosidad Manzanares para reivindicar la inmo-
la piedra que sostiene la esquina del palacio vilidad del cañu, al que, decía, debía
próxima al cañu
dotarse de agua de la traída, entre otras
razones, porque la que procedía de sus
12 metros de longitud, con los canales manantiales estaba muy contaminada
que conducían el agua captada en siete por los pozos negros que se habilitaron
pequeños manantiales, con sus receptá- al abrir, en 1858, la calle de Campoma-
culos para retener los sólidos, abocados nes. Contaminación que también había
a un arenero final, previo al caño de sa- obligado a clausurar la célebre Fontica
lida. A su lado, un rebosadero posibili- de la plaza de Santo Domingo, en 1915,
taba la evacuación de las aguas sobran- porque sucedía lo contrario al lema
tes que podrían sobrevenir en tiempos que lucía con cierto equívoco orgullo:
de lluvias intensas, vertiéndolas al viejo «Quien esta agua bebiere, en cien años
canal de desagüe que las conducía, for- no se muere».
mando arroyo, a la calle del Rosal, en El cañu, por afortunada decisión
su viaje a Foncalada y al río Nora final. municipal, siguió en El Fontán. Se en-
También se podía observar la co-
lumna de piedra que sostenía parte de Otra vista del pilar
la fachada del palacio. Era una pieza que sostiene la esquina del palacio

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cargó el proyecto al señor Uribe, quien, mentos. La transformación fue brutal,


obligado a dejar la servidumbre de libre muchas de las tiendas fueron conver-
paso a la cochera del palacio, tuvo que tidas en portales para subir a los pisos,
ajustarse a un espacio muy reducido, que fueron aumentando en altura hasta
lo que empozaba en exceso la situación ahogar el interior de la plaza. Espacio
del monumento. Contra esta operación que fue lugar de transacción comercial,
surgieron de manera espontánea otros a veces a grito pelado, con el que las
planes, muy críticos, publicados en la regatonas reclamaban atención sobre
prensa. El resultado final parece dar la la calidad de los artículos que vendían.
razón a quienes protestamos entonces; Griterío que, a medida que aumentaba
porque el pozo en que se ha convertido la altura de los pisos, era contenido por
la vieja fuente, cerrado por recia verja efecto resonante; es el mismo fenómeno
de hierro, ha desprovisto de encanto que sucede ahora, aunque no son los re-
al cañu, que ha sido durante siglos un vendedores quienes lo originan sino los
entrañable símbolo del costumbrismo clientes de los bares que instalaron en
ovetense. el mismo sitio terrazas con sus toldos.
No debemos terminar esta charla
sin reconocer que la reforma de la plaza
La reconstrucción de la plaza porticada, atendiendo al aspecto estéti-
porticada co y sin tener en cuenta el «pastiche» re-
sultante, tuvo un efecto feliz porque se
El 29 de octubre de 1997, la Cor- eliminó la suciedad de las fachadas y la
poración municipal tomó el acuerdo de siempre peligrosa amenaza de ruina de
conceder el inicio de la reconstrucción los pisos; que los establecimientos hos-
de la Plaza de El Fontán; año y medio teleros recobraron la vieja costumbre de
después, el 7 de mayo de 1999, se inau- servir al aire libre comidas y bebidas,
guraba la plaza remozada a fondo. Fue aunque de manera más fina, ya que no
una operación que generó mucha polé- es frecuente que sirvan las tradicionales
mica, que puede resumirse en que la re- fabadas con su tocín y morcilla.
construcción ha proporcionado a Ovie- Por otro lado, desde el punto de
do lo que puede considerarse como un vista histórico (también costumbrista)
enorme monumento a la especulación; la plaza no tiene nada que ver con el
porque, a fin de cuentas, a eso han ve- proyecto inicial de 1792, y tampoco
nido a convertirse las cuarenta casillas con la carga literaria que le dio fama,
de planta baja del proyecto original, porque quien lea la placa colocada en
levantadas sobre suelo municipal, des- febrero de 1969, recordando el párra-
tinadas para vender granos y otros ali- fo de la novela Tigre Juan, escrita por

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El derribo de la plaza tuvo que hacerse empleando maquinaria porque la debilidad de la estructura
de los pisos y sus paredes de escasa consistencia hacían temer que se derrumbasen como un castillo de naipes,
lo que representaba un serio peligro para los obreros

Ramón Pérez de Ayala «La plaza del lado lado las citadas «casas corcovadas,
mercado en Pilares está formada por caducas, seniles…».
un ruedo de casas, vencidas ya de la He de decir que, sin tomar partido
edad buscan una apoyatura sobre las por nadie, hay que recordar lo dicho
columnas de los porches», quedará de- respecto al señor Sarri, cuando se que-
fraudado al no encontrar por ningún jaba de las molestias que ocasionaban

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La plaza remozada

las voces de quienes acudían al cañu a Reconocimientos


llenar las ferradas de agua. Los mora-
dores actuales de las remozadas casas A Ana Herrero, archivera del
de la plaza, también, como Sarri, sa- Ayuntamiento de Oviedo, porque gra-
bían donde se metían. Aunque, para cias a sus orientaciones pude recopilar
ser ecuánimes, hemos de advertir que la ingente documentación histórica.
el cambio de función del interior de Al joven arquitecto Iván Tuñón,
la plaza, de comercial y mañanero a que en su estudio de arquitectura, hizo
hostelero y nocturno, perturba severa- los dibujos.
mente el dormir de los vecinos, lo que Al fotógrafo Juan Carlos de Porras,
es una novedad sin antecedentes histó- que en su laboratorio, en el comercio
ricos de uso semejante. Los antiguos, Lumen, ejecutó la corrección de las vie-
por lo menos podían dormir tranqui- jas fotografías y gestionó muchas de las
los. En definitiva, aunque de difícil so- nuevas.
lución, es el Ayuntamiento quien debe A Manuel Valdés, por el mucho
de arreglarlo. tiempo que compartió conmigo corri-

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La plaza ya no tiene las literarias «casas corcovadas…»

giéndome, con su opinión cargada de tienda de La Librería Anticuaria de la


sentido común, en el paraíso de la tras- calle del Marqués de Gastañaga.

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