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PARA LA DETERMINACIÓN
DEL CONTENIDO DE AGUA DE
SUELOS
NOMENCLATURA vii
1. INTRODUCCIÓN 1
1.1 Aspectos Generales 1
1.2 Alcance y objetivos 2
iii
4. DETERMD{ACIONES DEL CONTENIDO DE AGUA CON EL
HORNO DE CONVECCIÓN Y EL DE MICROONDAS 51
4.1Determinación del comportamiento de las curvas de secado para
diferentes
PHI y niveles de potencia del HMO 51
4.1.1 Curvas de secado -52
4.2 Secado de Caolín II y Bentonita I con diferentes PHI en el HC y
HMO 56
4.3 ¿Qué tiempo de secado en el HMO? 63
5. CONCLUSIONES 65
REFERENCIAS 68
i
ABSTRACT v
This paper shows expedite and trustworthy procedures, which are alternatives to the traditional
convection oven technique, to determine the water content of soils. The results of an extensive
experimental programme evince that there exist linear correlations between the conventional
procedure and those based upon the use of microwave ovens, the use of buming alcohol to induce
the evaporation of water, direct heating of soils in a stove, or by distillating toluene to exfract
water. Proportionality coefficients linking the water content obtained with these techniques and
the conventional procedure vary between 0.96 and 1.02.
The results of the research suggest that microwave ovens are a much faster and cheaper means
to determine the water content of soils than convection ovens and are as reliable as them. Drying
times for silty sands or clays as well as for purely clayey materials having an initial moist weight
of 30 g, varied between 6 and 13 minutes in a typical kitchen oven delivering 800 W of power,
according to the manufacturer. The weight of the water that must be removed in the drying
process, which is part of the soil's moist weight, together with the oven's power, are the most
important factors in defining the time for drying a soil. Experimental data taken from the
experiments performed in a wide variety of soils were used to derive an equation with which the
required drying time may be estimated.
RESUMEN
Se proponen procedimientos expeditos y confiables para la determinación del contenido de agua de
los suelos, alternativos a la técnica tradicional que hace uso del horno de convección. A través de un
extenso programa experimental se pone en evidencia que existen correlaciones lineales, con
Se sugiere el secado de suelos en el horno de microondas para la determinación del contenido de agua
como un procedimiento mucho más rápido, más barato y tan confiable como el tradicional que usa el
horno de convección; el tiempo de secado para suelos areno-limosos, areno-arcillosos, limos o arcillas
francas con peso húmedo inicial de 30 g varió entre 6 y 13 minutos, en un horno típico de cocina con
potencia de salida de 800 W, según el fabricante. El peso del agua por remover,-que-es-la incógnita
del problema y parte del peso húmedo inicial, junto con la potencia más
importantes que definen efiieinpo requerido para- el-secado-de -un
suelo; se propone una ecuación para estimar el tiempo necesario -de secado, basada en- datos
experimentales de una gran variedad de suelos.
vi
NOMENCLATURA
Densidad de sólidos =
Ns/70
HC Horno de convección
HMO Horno de microondas
PHI Peso húmedo inicial
Pl Indice de plasticidad
Coeficiente de correlación
Volumen de sólidos, cm3
Volumen de agua, cm3
Contenido de agua, %
we agua Contenido de
wESTUFA Contenido de agua obtenido al secar la muestra en la estufa agua obtenido
Contenido de agua obtenido con el horno de convección con la técnica
del alcohol
Contenido de estimado
Límite líquido
wp Límite plástico
WTOLUENO Contenido de agua obtenido con la técnica del tolueno
Peso de alcohol, g
ALCOHOL Peso de las partículas sólidas del suelo, g
La determinación experimental más sencilla y posiblemente la más relevante que se realiza en mecánica
de suelos es la del contenido de agua; es la primera propiedad índice que se obtiene en cualquier
estudio geotécnico, y junto con sus límites de consistencia, proporciona información muy relevante
acerca de las propiedades ingenieriles de los suelos.
La determinación del contenido de agua consiste en el pesaje de una muestra de suelo antes y
después de secarla bajo ciertas condiciones; la diferencia entre esos pesos corresponde al peso del
agua removida. El cociente entre esta diferencia y el peso seco del suelo resulta el contenido de agua,
w, el cual se expresa usualmente en por ciento. Tradicionalmente el secado de los suelos se lleva a
cabo en un horno de convección (HC) con el que se calienta al suelo a una temperatura y durante un
lapso estandarizados, hasta lograr la evaporación y remoción del agua libre. La norma ASTM-D2216-
90 fija esta temperatura en el intervalo 105-110 0 C, que corresponde aproximadamente a la de
evaporación del agua; la misma señala que debe mantenerse el suelo dentro del horno a esta
temperatura el tiempo necesario para alcanzar peso constante. El proceso anterior toma usualmente
por lo menos 16 horas, y de manera práctica de un día para otro.
Para diversas actividades geotécnicas, sobre todo en el campo, el lapso anterior no responde a la
necesidad de conocer con rapidez el contenido de agua de los suelos involucrados, para la oportuna
toma de decisiones. Un ejemplo de lo señalado se encuentra en el control de calidad de los materiales
que se compactan para las terracerías de carreteras, presas, bordos, canales, pavimentos y cualquier
otro relleno que utilice a los suelos como material de construcción. Es bien sabida la importancia
técnica y la trascendencia económica de establecer si los suelos por tender y compactar poseen un
contenido de agua dentro dél intervalo preestablecido por el proyecto. La aceptación o el rechazo
oportunos-del-tendido del-material- depende del conocimiento rápido y confiable de su
contenido de agua; -la espera de un día tiene consecuencias prácticas y económicas, ya que detiene el
avance de la obra y con ello de la maquinaria de transporte, tendido y compactación.
Adicionalmente, dado que la clasificación de los suelos finos y la determinación de otras propiedades
requieren del conocimiento del w(%), su determinación se exige a menudo prácticamente de
inmediato, no sólo en el campo sino también en el laboratorio de mecánica de suelos, atendiendo al
ritmo de nuestro tiempo. Como respuesta a esta situación se han propuesto diversas técnicas de
secado, todas ellas teniendo como meta secar al suelo en el menor tiempo posible a fin de alcanzar
valores de w(%) semejantes a los obtenidos con el secado tradicional del HC. Con este objetivo, los
primeros intentos y logros en nuestro país de secar suelos en horno de microondas los realizó el Ing.
Carlos Silva Echartea, entonces investigador del Instituto de Ingeniería-UNAM, hace poco menos de
20 años.
1
En esta publicación se describen las principales técnicas alternativas para el secado de suelos,
destacando la que hace uso del horno de microondas; se evalúan cuatro de ellas experimentalmente en
función de la confiabilidad y repetibilidad de sus resultados, así como de la facilidad en el procedimiento
de su ejecución. Si bien se recurre ocasionalmente a estas técnicas alternativas, su empleo.no se ha
extendido en buena medida debido a la falta de un análisis comparativo de sus resultados respecto al
secado tradicional; la investigación, de la que se da cuenta en este trabajo, se avocó a realizar esta tarea.
El análisis muestra la bondad y confiabilidad de la mayoría de las técnicas revisadas, e incluso la
conveniencia de la adopción de una de ellas, ya que sin sacrificar precisión, el tiempo requerido para su
determinación puede ser de tan sólo unos diez minutos.
as más prácticas
Tales técnicas se pusieron en práctica con trece suelos diferentes. Se exponen los resultados del
análisis de la variabilidad de sus resultados. En el capítulo 4 se incluye una revisión más detallada
del secado con el horno convencional y el de microondas, y el capítulo 5 reúne las conclusiones de
este trabajo.
2. TECNICAS PARA EL SECADO DE SUELOS
2.1 Potencial agua-suelo
Los suelos son sistemas discontinuos, trifásicos, dispersos, particulados y heterogéneos; están
constituidos primordialmente por granos y/o partículas minerales y fluidos, aunque ocasionalmente
incluyen alguna proporción de materia orgánica; los fluidos son generalmente aire y agua.
El agua del suelo está sujeta a diversos campos de fuerzas, los que causan que su estado de energía
difiera del de el agua libre y pura. Cuando un suelo no saturado se pone en contacto con agua libre,
absorbe agua; así el agua ejerce una succión o una presión negativa. La división tradicional del estado
del agua asociada a los suelos reconoce: agua gravitacional, agua capilar y agua
2
higroscópica. Sin embargo, el concepto del potencial agua-suelo resulta un mejor marco teórico ya
que unifica los diversos estados de energía que guarda el agua en los suelos (Hillel, 1971); y con ello,
la definición de su movimiento.
El potencial total del agua es la suma del potencial gravitacional, el potencial mátrico y el potencial
osmótico. El primero es el definido por la elevación del punto de interés, respecto a algún plano de
referencia arbitrario; el potencial mátrico o de presión resulta de las fuerzas y de adsorción debidas
al esqueleto sólido, y el potencial osmótico es el resultante de la presencia de
La distinción de estos estados de energía en el agua de un suelo tiene relevancia en el proceso del
secado
debe superar
del mismo, ya que la energía calorífica que se consume durante cualquier proceso de secado el
potencial total que posee el agua del suelo, para poder ser removida del esqueleto
Dado que eV secado de suelos -se realiza en--una muestra- pequeña--cuya agua -intersticial-
puedeconsiderarse para todo fin práctico situada a la misma elevación, puede suponerse que el
potencial gravitacional es nulo.
El potencial mátrico ocasiona presión negativa en el agua, considerándola así ya que provoca una
tendencia del suelo a absorber agua; en este potencial está incluido el efecto total resultante de la
afinidad del agua por el esqueleto mineral' comprendiendo tanto los poros, a través del efecto capilar,
como la superficie de sus partículas, mediante el fenómeno de adsorción. El potencial osmótico puede
tener cierta influencia cuando se agrega agua pura a un suelo natural cuya agua posea cierta
concentración salina. Luego en suma, el potencial total de una muestra de suelo sometida a un proceso
de secado debe considerarse nulo o negativo, incluso desde su inicio, esto es, la tendencia del esqueleto
mineral es de retener el agua de sus poros. En vencer este potencial se consume la energía que imprime
el calentamiento de los suelos, hasta lograr la remoción del agua en forma de vapor.
El contenido de agua o humedad se define como el cociente entre el peso de agua contenida en los
poros o espacios huecos del suelo y el peso del material Seco (parte -sólida), es decir:
3
(2.1)
donde
El peso del agua corresponde a la removida por calentamiento a una temperatura y tiempo
estandarizados por la norma ASTM-D2216-90. Por lo que se refiere a la parte sólida, debe entenderse
que son aquellas partículas y granos que no son solubles en agua y que pueden tener agua adsorbida que
constituye parte de su fase sólida; es decir, que no se remueve por calentamiento a la temperatura
estándar.
La mayoría de las técnicas innovadoras persiguen un fin: proporcionar resultados de forma rápida,
confiable y económica, no sólo en el laboratorio sino también en el campo.
La técnica convencional, estandarizada por la ASTM (American Society for Testing and Materials)
bajo la designación D2216 (ASTM D2216-90, 1991), es la base para definir el peso seco del material.
Para el secado de una muestra de suelo es necesario que ésta permanezca en el horno de convección,
mismo que debe mantener una temperatura entre 110 ± 50 C, hasta que alcance un peso constante;
el tiempo que se requiere para lograr dicho peso varía dependiendo del tipo de material, tamaño de
la muestra y de otros factores, pero por lo menos deben ser 16 horas.
a) Equipo
4
Para muestras con peso menor de 200 g se requiere una precisión de 0.01 g y para un peso mayor
a 200 g, 0.1 g de precisión.
o RECIPIENTES Los recipientes para las muestras deberán ser resistentes a la
corrosión y no deben cambiar su peso por el calentamiento y enfriamiento. o DESECADOR
Debe ser un recipiente que contenga gel de sílice. o OTROS Espátulas, pinzas, mortero,
guantes y franelas.
Para esta técnica, la norma recomienda que el espécimen del material húmedo sea representativo de
la muestra total y con un peso mínimo de acuerdo a lo presentado en la Tabla 2. l; estos pesos
requeridos se revisarán experimentalmente en el inciso 4.2.
Tabla 2.1. Peso recomendado mínimo para ser secado en el horno de convección
c) Procedimiento
5
4. Colocar el recipiente que contiene la muestra en el horno de convección para su secado.
5. Una vez que el material ha alcanzado peso constante, dcberá removerse cl rccipicntc dcl horno
para colocarlo en el desecador, donde adquirirá la temperatura ambientc y sea manejable. Se
determina el peso del recipiente y el del material seco usando la misma balanza; anotar su valor
en cl registro.
6. Finalmente calcular el contenido de agua del material usando la siguiente cxprcsión:
(2.2)
x 100 = x 100
En el reporte dcbe anotarse el tipo dc material, número dc muestra, númci•o dc prueba, sondeo,
profundidad, tipo de recipiente con su número, además de indicar si la muestra perteneció a un solo
material o proviene de difcrcntes cstratos.
2.2.2 Medición de la presión dcl gas producido por la reacción del carburo dc calcio
con cl agua
Sc basa en la reacción química dcl carburo dc calcio, con cl agua disponible cn la muestra dc suelo.
El gas producido por la reacción química cs acetileno y la presión quc cjerce cn la cámara cs posible
medirla para correlacionarla con la cantidad de agua de la muestra del suelo. La técnica está
estandarizada por la ASTM y sc le conoce como Speedy Moisture Tester. El proccdimiento a seguir
sc prcscnta cn forma detallada en la rcfcrencia ASTM D4944-89 (1991). El uso de csta técnica no
puedc sustituir a la tradiCional D2216, pcro puede scr una alternativa a usar en
para la mayoría de los suelos.
La mezcla del reactivo con el agua del suelo se lleva a cabo con la ayuda de dos esferas de acero
mediante agitación en el interior de uña cámara hermética. La producción de gas acetileno dentro de
la cámara es proporcional a la cantidad de agua disponible en la muestra. El contenido de agua
6
aparente se podrá leer en el manómetro que está conectado a la cámara del aparato, calibrado para
dar en por ciento el contenido de agua de una cantidad de suelo especificada.
Previamente a su uso se requiere hacer diferentes mediciones experimentales que permitan formar
una curva de calibración que incluya la presión del manómetro leída y el contenido de agua
determinado con el método D2216. Esta técnica no se analizó experimentalmente en este estudio.
Se entenderá como secado directo o intensivo al proceso de secado por la conducción directa de calor;
la fuente de calor puede ser un hornillo, estufa (de gas o eléctrica) mechero o fogata.
La mayoría de los suelos se pueden secar usando esta técnica, pero si su composición mineralógica
es de haloisita, mica, montmorilonita, yeso u otro material hidratado, suelos con un gran contenido
de materia orgánica o suelos con alto contenido de sales (como es el caso de los suelos marinos),
ésta no proporciona valores aceptables del contenido de agua.
La muestra puede sufrir sobrecalentamiento cuando se usa esta técnica, con lo que se alcanzaría un
contenido de agua mayor al que se obtiene con el D2216. Si se usa en forma regular para un suelo
dado o sobre suelos similares de un sitio, puede determinarse una correlación entre los resultados de
éste y el D2216.
No se recomienda que los especímenes secados con este método se reusen para otras pruebas dado
que es ppsible que sufran cambios fisicoquímicos y mecánicos (Marsal y Mendoza, 1985); en general
este principio es válido también para las otras técnicas de secado. En aquellos materiales que
contengan contaminantes flamables u orgánicos, no se recomienda usar el secado directo en la estufa.
La norma antes citada recomienda el peso que se incluye en la Tabla 2.2, en función del número de la
malla.
Tabla 2.2 Peso recomendado mínimo para secarse directamente
en la estufa
7
Número de malla que Peso mínimo del
retiene más del 10% espécimen
de la muestra, (mm) húmedo (g)
a) Equipo
o Fuente de calor. Puede ser cualquiera que proporcione una temperatura superior a los 1 C; por
ejemplo: estufas eléctricas o de gas, hornillos, quemador, etc. o Balanza con capacidad de 2 kg y de
0.1 g de precisión.
0 Recipientes metálicos resistentes a la corrosión y al cambio de peso por calentamiento y
enfriamiento.
0 Guantes de asbesto o pinzas para la remoción dcl recipiente de la fuente de calor. O Espátulas
y equipo de limpieza.
b) Procedimiento
En el capítulo 3 se presentan los resultados de un programa cxperimental usando una estufa de gas
(de tipo casero) para una gran variedad de suelos y determinar su contenido de agua. Se correlacionan
en forma estadística los resultados obtenidos con cl secado en el HC y en la estufa, demostrando que
este último produce resultados muy satisfactorios, IDismos que alientan el uso de esta
técnica para secar suelos.
8
La técnica consistg en añadir alcohol dc 960 GL al suelo húmedo, que al quemarlo calienta el agua
hasta su evaporación. Repitiendo esta operación, se supone que el residuo es la fase mineral del suelo
ya totalmente seca.
a) Procedimiento
1. Determinar el peso del recipiente limpio y seco.
2. Seleccionar la muestra representativa con base en la Tabla 2.1 y colocarla en el recipiente;
determinar el peso total.
3. Agregar 45 g de alcohol por cada 100 g de peso de material y mezclar por espacio de 1 minuto;
encender la mezcla suelo húmedo-alcohol.
De considerarse necesario, dejar enfriar la muestra, antes de pesarla.
5. Repetir los pasos 3 y 4 hasta que la diferencia entre dos pesadas sucesivas no sea mayor
a la precisión de la balanza utilizada, según los criterios indicados en el inciso
2.2.1. Pesar la muestra y calcular el contenido de agua con la expresión (2.2).
y que el tiempo requerido para el secado de las muestras es menor a una hora.
Existe otra técnica para determinar el conténido de agua mediante el uso de alcohol. Se basa en el
trabajo presentado por Bouyoucos (1928) [citado por Saborío y Zárate, (1964)] partiendo de la
propiedad que tiene el alcohol de entrar en íntima solución con el agua. Por lo anterior, si se disgrega
completamente un suelo húmedo con un volumen de alcohol conocido, la cantidad de agua
Cuando un peso dado de suelo húmedo, wsh, se disgrega en un volumen de agua determinado, se
tendrá un incremento de volumen AV que representa el volumen de sólidos y agua que contenía el
suelo, considerando que se haya eliminado el aire. Si se conoce la densidad de sólidos, Gs, y
9
la temperatura de la mezcla suelo-agua, se tienen los datos suficientes para determinar el contenido de
agua del suelo introducido. Considerando que:
(2.3)
(2.4)
wsh
- AV Gs YO x 100 (2.5)
Dado un peso de suelo húmedo, pueden formarse tantas curvas como valores que se adopten de Gs,
para determinar el contenido de agua en función del cambio volumétrico medido; ejemplo de ello es
la Fig 2.1, para 100 g.
a) Equipo
O Probeta de 1000 ml O
Probeta de 500 ml o Probeta
de 100 ml o Frasco
Chapman O Matraz de 1000 ml
O Malla número 4
o Cubeta,
charolas y franelas 0 Alcohol
b)-Procedimiento-
10
4. Se añade agua hasta completar 300 ml, arrastrando el material adherido en las paredes del
matraz.
5. Se mide el incremento de volumen y con ayuda de la Figura 2.1 ó de la ecuación (2.5) se
calcula el contenido de agua.
11
METODO VOLUMETRICO
PESO DEL MATERIAL HUMEDO: 100 g
Fig 2.1 Curvas para determinar el contenido de agua para diferentes Gs por medio
del cambio de volumen para un peso húmedo de 100 g
lil uso de energía infrarroja es una aplicación pura de calor. Mientras que en los hornos de convección
el aire es calentado por la fuente de calor y transferido al producto, la energía infrarroja es radiada
directamente calentando en forma consistente.
En el mercado se pueden encontrar diferentes hornos de energía infrarroja con lámparas que emiten
energía calorífica de hasta 2200 W, o bien balanzas para determinar la humedad equipadas con una
lampara de 185 W; éstas permiten alcanzar temperaturas de hasta 2000 C en muestras de 5 a 70 g.
Este equipo no es común usarlo para determinar el contenido de agua de suelos, y su empleo se
restringe a la industria química; su costo es alto comparado al de un horno de microondas o de
convección.
El método consiste en colocar en un matraz el suelo y añadir tolueno, que es un solvente líquido, para
que después al calentar al matraz en una estufa, el tolueno entre en ebullición y se produzca la
destilación. El vapor que se desprende es una mezcla dc vapor de agua y de tolueno que al pasar por
un-refrigerante se condensan y se separan por tcncr diferente densidad. La separación de ambos líquidos
se realiza colocando una trampa de dcstilación; el volumen de agua condensado se
mide directamente en _la escala graduada. El diagrama del equipo se presenta en la Fig 2.2.
a) Equipo
Manguera
Parrilla eléctrica
b) Procedimiento
Dado que la de destilación en este caso es de IO ml, la cantidad de material que se introduzca cn cl
Inatraz no debe contener un volumen mayor de agua; estimado el contenido dc agua we (en decimal)
que posea el suelo, deberá comprobarse que:
13
12
1
wsh < 10 1 + (2.6)
1. Introducir en el matraz el suelo húmedo con peso máximo definido por (2.6), utilizando un
embudo.
2. Permitir la circulación del agua por el destilador.
3. Agregar tolueno suficiente para mantener un tirante sobre la muestra, del orden de 1 cm,
durante el proceso de evaporación y condensación.
4. Después de haber montado el equipo como lo indica la Fig 2.2 se enciende la parrilla para que
el tolueno y el agua del suelo entren en ebullición. La ptueba termina cuando cesa el
goteo de agua o a los 30 minutos de ebullición.
wsh
- vw YO (2.7)
En el caso del horno de microondas casero el campo eléctrico es generado por una radiación
Puschner (1966) presenta una ecuación que relaciona la energía disponible para el calentamiento por
unidad de volumen en función de la frecuencia y del cuadrado de la resistencia del campo.
p = 2 f E2 eo er tan ô (2.8)
donde
P energía convertida en calor por unidad de volumen, W/cm3
f frecuencia de microondas, Hz
15
La profundidad de penetración de las microondas electromagnéticas disminuye grandemente cuando
se incrementa la frecuencia, y si el calentamiento es con un campo muy fuerte causa descargas.
Entonces, se requiere un balance óptimo de estas dos variables para que el calentamiento del material
de interés sea más eficiente. En el caso del agua, la frecuencia óptima es de 2450 MHz. En cuanto a
la resistencia del campo eléctrico E, que depende del horno de microondas, sus valores típicos pueden
estar entre 10 y 100 V/cm.
Diversos autores [Lade & Nejadi-Babadai (1976), Charlie et al. (1982), Gilbert, (1991), Mendoza
(1991), entre otros] sustentan la conveniencia del secado de suelos en el horno de microondas, para
la determinación rápida del contenido de agua.
El agua tiene una constante dieléctrica relativa entre 88 (a 00 C) y 55.3 (a 1000 C), valores altos en
comparación con la de los materiales que forman la fase sólida del suelo que es menor de cuatro
(Grim, 1968). En el caso de un material arcilloso su constante dieléctrica para temperaturas mayores
a 1000 C es menor a 10. Al secar los suelos en un horno de microondas, como los que comúnmente
se usan en una cocina, el agua se calienta más rápido que su fase sólida. Charlie, et al. (1982)
presentan determinaciones hechas sobre diferentes suelos húmedos secados en el horno de
microondas con energía máxima y continua, en donde el agua correspondiente a cada suelo se calienta
rápidamente y alcanza su punto de ebullición manteniéndose hasta que ésta se evapora, Fig
2.3.
TEMPERATURA vs TIEMPO
EN HORNO DE MICROONDAS
Oc
TIEMPO, min
Fig 2.3. Variación de la temperatura con el tiempo, de diversos suelos con el HMO
(Charlie, et al, 1982)
En la Fig 2.3 se aprecia que transcurrido un cierto tiempo, y en función del tipo de suelo y
cantidad de agua que contenga, la temperatura puede alcanzar valores hasta de tres veces la de
ebullición del agua, provocando así, que se remueva no sólo agua libre. El sobrecalentamiento del
material es la mayor limitación que se tiene en un HMO, dado que cuando se hace operar por más
tiempo del necesario, la temperatura se eleva demasiado con respecto a la estandarizada,
removiéndose tanto agua libre como parte de la adsorbida. Lambe (1949) advierte que cuando se
aumenta la temperatura se obtienen contenidos de agua más altos, Fig 2.4, como resultado de la
remoción parcial de la capa adsorbida a la superficie de las placas arcillosas, que es parte de la fase
sólida. Se tiene entonces que la definición de peso seco es arbitraria; se considera que el peso seco
estándar corresponde a la suma del peso de los minerales más el del agua adsorbida que no se remueve
por calentamiento a la temperatura estándar. El agua adsorbida en las arenas es despreciable,
atendiendo a la ínfima superficie especifica de sus granos en comparación a la que poseen las partículas
arcillosas. En la Fig 2.4 se tiene que el contenido de agua de la arena de Ottawa no sufre grandes
cambios, aun para temperaturas mayores a la estándar.
17
CURVAS DE SECADO
ago 20
40 60 80 100 120 140 160 180 200
TEMPERATURA 0 C
Fig 2.4. Variación del contenido de agua con la temperatura de diversos
En caso de que el calentamiento se prosiguiera en suelos arcillosos (a partir de 40 C ó 5000 C), la pérdida
de agua adsorbida se acentuaría, Fig 2.5, con el consiguiente error en el contenido de agua, ya que ésta
forma parte de la composición molecular de los minerales en forma de hidroxilos.
cantidad de agua por evaporar, que a su vez es función del peso total del suelo por secar y de su
contenido de agua, mineralogía del suelo, características del horno, características
de los recipientes que contengan al suelo, criterio para definir peso seco constante, y precisión de
la balanza con que se dcfina el peso seco.
CURVAS DE DESHIDRATACION
PARA DIFERENTES MINERALES
18
800 1000
TEMPERATURA, o c
Fig 2.5. Curvas de deshidratación para diferentes minerales (Grim, 1968)
P. A. Gilbert citado por Charlie, et al (1982) obtuvo la ecuación siguiente que predice el tiempo
requerido para que un HMO aporte la energía suficiente para calentar una cierta masa de suelo de la
temperatura ambiente a la de ebullición del agua y ésta se evapore:
donde
19
M
AT cambio de
masa de agua calentada, g la temperatura
ambiente a la de ebullición, 0C t tiempo durante AT calor específico del agua
= 1 calig oc
4.189 W = constante de proporcionalidad
El uso de la ecuación (2.9) para estimar el tiempo necesario para secar un suelo, requiere conocer el
contenido de agua que es lo que precisamente se desea determinar; sin embargo, una estimación de éste
permitiría en principio tener una idea del tiempo requerido.
a) Equipo
oBalanzas
Con precisión de 0.01 g para especímenes de 200 g o menos.
Con precisión de 0.1 g para especímenes de peso comprendido entre 200 y 1000 g.
Para pesos mayores a 1000 g se utiliza una balanza con precisión de 1 g.
b) Procedimiento
20
7. Repetir los pasos 4 a 6 hasta que el cambio entre dos determinaciones de peso consecutivas sea
poco significativa en el cálculo del contenido de agua.
8. Se usa el último peso del recipiente con el suelo para determinar el contenido de agua, de acuerdo
con la expresión (2.2).
En el capítulo 3 se correlacionan en forma experimental las técnicas del HMO y del HC, con resultados
que alientan el uso de la primera en forma cotidiana; se ha comprobado su conveniencia aun con
cantidades pequeñas de suelo, como las involucradas en la determinación de los límites de plasticidad
(Mendoza y Orozco, 1995).
Para la determinación del contenido de agua se requiere que desde la cápsula se irradien neutrones de
alta energía, o también llamados rápidos, mismos que al chocar con los núcleos de los átomos de
hidrógeno sufren una disminución de energía. Después de haber chocado son llamados neutrones lentos
y son registrados con un contador Geiger-Müller. Los conteos son proporcionales al contenido de
hidrógeno del material, por lo que puede establecerse una -correlación con el contenido de agua.
Con el uso de este tipo de aparatos es posible estimar el contenido de agua y el peso volumétrico en
campo en un tiempo muy corto, a determinadas profundidades. La ASTM ha estandarizado el método
bajo la designación D3017 (ASTM D3017-88, 1991). Los equipos modernos tienen incluidos un
microprocesador que proporciona la siguiente información:
- los valores del peso volumétrico y contenido de agua en unidades ingenieriles, eliminando
las gráficas de calibración y cálculos externos, porcentaje de compactación, y -
relación de vacíos.
21
Los equipos más modernos tienen incluidos un microprocesador que permite manejar la
información con mayor facilidad y pueden contar con una pequeña impresora.
Proporcionan otras características de los suelos, como las mencionadas anteriormente.
El uso de los aparatos adolece de lo
siguiente:
GM
Fuente
Cuando el tiempo no apremia, el secado de suelos para obtener el contenido de agua no representa
mayor dificultad en un laboratorio de Mecánica de Suelos, pero cuando se requiere conocer este
cociente en campo y más aún en forma rápida, generalmente se recurre a técnicas no convencionales de
laboratorio.
Diversas técnicas se han desarrollado para la obtención del contenido de agua en un tiempo corto, como
las presentadas en el capítulo 2; de ellas se puede elegir una o varias para resolver un problema
determinado, dependiendo de las restricciones de cada caso. En este capítulo se presentan resultados de
un programa experimental no exhaustivo, llevado a cabo con cinco técnicas de secado para 13 suelos;
22
la experimentación de cada una de ellas es obligada para conocer su confiabilidad. El programa tuvo
por objetivo precisamente el de determinar las correlaciones entre las técnicas
experimentales alternativas con la tradicional que hace uso del HC; con ellas se analiza su confiabilidad,
rapidez, precisión y facilidad de procedimiento.
De las técnicas para el secado de suelos expuestas en el capítulo 2, sc revisaron experimentalmente las
siguientes:
En la Tabla 3.1 se resumen las principales características físicas y mineralógicas de los suelos
involucrados. Los suelos son representativos de las cuatro regiones de la carta de plasticidad, por lo que
son una muestra representativa de los suelos más típicos; de aquí se tiene entonces que las conclusiones
que se derivan son de alcance general. Para el caso de la evaluación del HMO se reúnen en esta
publicación los resultados obtenidos en una primera campaña experimental (Mendoza, 1991), en la que
sólo se comparó el secado en este horno con el HC, con los de una segunda etapa en la que se
involucraron otros procedimientos prácticos de secado. En la primera se efectuaron 70 determinaciones
de contenido de agua, empleando siete suelos diferentes y nueve
mezclas de dos de ellos; para la segunda etapa se tomaron cuatro de estos suelos y se agregaron cuatro
más. Por la conveniencia de la utilización del HMO para determinar el contenido de agua, en el capítulo
4 se presenta un análisis de las variables significativas en sus resultados; ello conduce a sugerir el -
tiempo de secado en este horno.
3.2 Antecedentes de variación del w(%), tanto con secado en el HMO como en el HC
Cabe mencionar aquí una serie de ensayes previos cuyos resultados son de gran importancia para juzgar
los que aquí se presentan, así como para definir los criterios para la determinación experimental del
contenido de agua. Se trata de la variación en las determinaciones del contenido de agua al secar al
suelo ya sea en el HMO o en el HC, al ensayar diversas porciones de una misma muestra de suelo
perfectamente mezclada y homogeneizada por remoldeo.
Como se distingue en la Tabla 3.2, se involucraron diferentes pesos iniciales húmedos, Wsh, de cada
muestra secada en cada horno. El rango (diferencia entre valores máximo y mínimo) para una misma
en una serie de determinaciones ya sea con el HC o con el HMO, es de semejante
23
magnitud que la diferencia entre los valores medios obtenidos Eóríel HC -con el- HMO. Delo
anterior se concluye que tanto en el horno de convección como en eEde microondas; ocurre dispersión
en los resultados de w(%), misma que se estima está relacionada con la distribución no totalmente
uniforme del agua en las diferentes fracciones tomadas de la misma muestra.
24
Tabla 3.1 Características de los suelos ensayados para obtener el w(%) en diferentes técnicas
Descripción, origen y Contenido wp
composición mineralógica de agua (70)
(70)
wt,at ( 70
Suelos ) (70)
Caolín 11 Material adquirido comercialmente con proporción mayor de 0.90 47.30 20.40 26.90
caolinita (en polvo)
San Antonio Abad Lumbrera norte de la Iglesia de San Antonio Abad, centro de 361.29 346.34 127.80 218.40
la Cd. de México con una prof. de 9.6 m
Tabla 3.2. Variabilidad del contenido de agua de varias muestras del suelo CH-
La Peña, con diferentes secados
MICROONDAS CONVECCION
sh wsh
MUESTRA
(g) (70) (g) w
El horno de convección empleado es de 85 dm3 de volumen, y está formado por dos parrillas, una
a 14 cm y otra a 29.5 cm de la base; mantiene una temperatura constante de 110±5 0C. Los recipientes
para las muestras de suelo fueron vidrios de reloj refractarios de 10 cm de diámetro.
El horno de microondas tiene una capacidad de 40 dm3 (1.4 ft3), voltaje de 120± 10% volts, potencia
de 800 W, y frecuencia de operación de 2450 MHz. Puede regularse la potencia relativa de 1 a 10; para
los niveles 1 a 3 el "nivel de calor" es bajo, para los niveles de 4 a 7 es medio y finalmente para los
restantes el calor es alto. El porcentaje de emisión de microondas va de acuerdo al nivel de potencia;
para el nivel 1 el porcentaje de tiempo en que se emiten microondas
es _del 10% del tiempo total que permanece encendido el horno y para la potencia 10 continuamente
se emiten microondas. Los recipientes de seêàdo fueroii idénticOS-a- los usados-en- el-HC-.
Para -la técnica del secado directo se utilizó una estufa casera con dos quemadores de gas LP, y
recipientes de hoja de lata con diámetro de 8.5 cm y altura de 4 cm; para la técnica de combustión de
alcohol (960 GL) se emplearon las mismas latas anteriores.
El equipo principal utilizado en la técnica de destilación con tolueno fue una trampa de destilación con
una capacidad de 25 ml, matraz Erlenmeyer de 225 ml con entrada 24/40 esmerilada, columna de
enfriamiento y parrilla eléctrica de 1200 W, Fig 3.1; se utilizó tolueno (C6H5CH3) de grado reactivo.
Fig 3.1 Equipo utilizado para obtener el contenido de agua con la técnica del tolueno
Teniendo en cuenta el antecedente anterior, cada contenido de agua que se reporta en esta publicación,
con cada técnica, horno y suelo, corresponde al valor medio de 4 determinaciones; el número total de
muestras ensayadas fue de 260.
Para tener resultados totalmente comparables, las muestras de cada suelo se mezclaban previamente en
una forma intensa sobre un vidrio plano con una espátula de abanico para lograr su homogeneidad,
añadiendo en algunos casos agua destilada. El peso húmedo inicial (PHI) para cada una de las muestras
fue de 30 g, empleándose una balanza con precisión de 0.01 g. Una vez mezclada la muestra, se
conservó en reposo (curado) para propiciar su homogeneización durante 24 horas, antes de su secado.
Dado que el PHI es una variable significativa para el uso del HMO en el inciso 4.1 se analiza su
30
influencia; para la comparación de las diversas técnicas presentadas en este capítulo 3, siempre se
utilizó el PHI antes mencionado. El tiempo que permanecieron las muestras en el HC fue entre 23 y 24
horas.
En las técnicas del HC, HMO y alcohol las cuatro muestras se secaban simultáneamente, y en el caso
de la estufa y tolueno era de una en una. Cabe mencionar que en la primera campaña experimental no
se realizaron determinaciones simultáneas en el HMO y los valores reportados corresponden al valor
medio de dos determinaciones hechas de una en una; así pues, en la segunda fase se aumentó la
productividad en las pruebas, y desde luego el valor medio de las cuatro determinaciones es más
significativo que el de dos. Para el HMO se adoptó el mismo procedimiento de colocación del suelo en
los vidrios de reloj del HC. Las cuatro muestras se secaban con potencia máxima (10) con intervalos
de secado de 30 segundos, 1 ó 2 minutos dependiendo de que tan húmedo estaba el suelo; es decir, si
el suelo aparentaba tener poca cantidad de agua los lapsos de secado eran de 30 segundos, y de un
minuto si se suponían con mayor
25
cantidad de agua. De esta forma se conocía la variación del peso de la muestra durante el proceso de
secado, dado que al final de cada etapa se pesaba el suelo.
Se aceptó como definición de peso seco al que tenía el suelo cuando la diferencia entre dos pesadas
sucesivas -era de-0.01- g, -que-fue la-precisión de la balanza usada.
Para el secado directo en la estufa, la lata con el suelo se colocaba a la estufa directamente para que
comenzara a perder agua. Para conocer el cambio de peso de la muestra se retiraba de los quemadores
a intervalos de tiempo regulares, entre 1 y 3 minutos, para pesarla. La prueba finalizaba cuando la
diferencia entre dos pesadas de la misma lata era menor o igual a 0.03 g; en la mayoría de las pruebas
se tuvo una diferencia de 0.01 g e inclusive nula.
Para la técnica de combustión de alcohol en los recipientes de lata se colocaba la cantidad de suelo
establecida y se añadía alcohol; la cantidad que inicialmente se agregaba era de 10 ó 15 g, cuidando no
perder material al hacer la mezcla. La cantidad de alcohol que inicialmente se añadía no era suficiente
para lograr la completa eliminación del agua, por lo que se añadía alcohol para su combustión. Es claro
que a mayor cantidad de agua en el suelo debe ser mayor la cantidad de alcohol para lograr su completa
evaporación. Finalizaba la prueba cuando la diferencia entre dos pesadas de la misma muestra era de
0.03 g; generalmente se tuvieron diferencias de 0.01 g.
En la técnica de destilación con tolueno se cuidaba que el suelo quedara por debajo del nivel del
tolueno, evitando en lo posible que se pegara en las paredes del matraz. Para facilitar la colocación del
suelo puede utilizarse un embudo o un extrusor similar a una jeringa. La prueba se daba por terminadà
Cuando no se registraba goteo- de agua. En la Fig 3.2 -se muestran las etapas- de -la prueba.
a) Instalación del equipo y muestra b) Proceso ebullición-destilación
Fig '3.2 Etapas para obtener el contenido de agua en la técnica del tolueno
Los resultados de la primera campaña experimental se presentan en la Tabla 3.3, en la que se ensayaron
siete suelos de diversos orígenes geológicos y mineralógicos, y las mezclas de dos de ellos; los
contenidos de agua comprenden valores entre ll y 413% con lo que se cubre un intervalo de valores en
el que prácticamente caen todos los suelos cohesivos. En la misma tabla se incluye la diferencia entre
32
los contenidos de agua, DIF=wHMo-wHc, y la diferencia relativa, DIF/wHc. Hacia el final de este
mismo subinciso se incluye el análisis estadístico de las dos campañas de ensayes HMO-HC.
Tabla 3.3. Contenidos de agua determinados en 1-IMO y en HC en la primera campaña
34
33 30-70 BIC 111.60 0.60 0.0054
112.20
34 119.10 118.40 0.70 0.0059
35 131.00 130.30 0.70 0.0054
36 141.10 140.60 0.50 0.0036
37 20-80 BIC 0.0035
38 86.00 85.70 0.30 -
39 94.80 96,30 -1.50 0,0156
40 98.90 98.30 0.60 0.0061
104.60 104.10 0.50 0.0048
10-90 BIC
57.80 55.20 2.60 0,0471
41
42 63.10 62.90 0.20 0.0032
43 67.40 66=30 1.10 0.0166
44 74.20 73.10 1.10 0.0150
45 0.-66
46 32.29 0.83 010209
47 San Vicente 28.82 27.99 0.32 0.0297
48 29.49 29.17 0,99 0.0110
35.95 34.96 0.0283
49 Chicoasén -0.36 -0.0307
50 16.36 0.37 0.0231
51 15.99
17.14 0.33 -0.0189
17.47
52 20.84 0.14 0.0068
20.70
53 11.29 -0.48 -0.0408
11,77
54 0.0014
13.92 13.90 0.02
55 16.01 0.03 0.0019
15.98
56 17.36 17.47 -0.1 1 -o .0063
57 Necaxa 36.95 35.65 0.0365
58 42.68 41.00 1.68 O.0410
59 51.93 49.81 2.12 0,0426
60 58.58 56.21 2.37 0.0422
61 61.16 0.0433
63.81 2.65
35
62 La Peña 26.12 27.36 -0.0453
63 45.27 -1.24
45.37 0.0022
0.10
49.32 0.0465
65 53.09 2.19
53.57
66 62.11 0.48
62.02 0.0090
-0.09
-0,0014
67 Ciudad 346.81 344.78 2.03 0.0059
68 de 408.00 400.21 7.79 0.0195
69 México 391.60 381.68 9.92 0.0260
70 402.60 392.55 10.05 0.0256
Salida de Regresión: val. mín -8.78 -0.0453
Constante 0.136018 val .máx 10.05 0.0471 Err.Estándar_ Est Y 2.450501 val.med
0.883 0.0067
-2 0.999572
No. de Observaciones 90
Grados de Libertad 68
0.999786
Cocficiente de X 0.9931
Err Estándar de Coef. 0.0025
Para 10s datos anteriores, (wHMO' WHÔ= (x, y), se calculó Ia recta de regresión mediante Ia expresión
siguiente:
= b(x
x (3.1)
(3.3)
y la suma de los cuadrados de las desviaciones:
(3.4)
36
HC = 0.9931WHM0 + 0.136
(3.5)
< 413% J
El coeficiente de correlación , r, es una medida de la dependencia de las variables (x, y) que se obtiene
de la siguiente manera:
(3.6)
alcanzando un valor de r=0.99978, para toda la muestra, indicando la fuerte dependencia lineal entre
ambas variables.
De la Tabla 3.3 se desprende que el valor medio de la diferencia relativa de toda la muestra es igual
a +0.00674, indicando que el w(%) obtenido con el HMO es en general• ligeramente mayor que el
determinado con el HC. Dependiendo del suelo, unos muestran discrepancias mayores que otros, e
inclusive en algunos tal diferencia es negativa, como en el suelo Chicoasén-SC, en el que llega a un valor
de -0.00794. Se puede observar que la diferencia relativa no aumenta conforme se tienen mayores
contenidos de agua.
En los suelos San Vicente-SM y Necaxa-MH se alcanzan diferencias relativas medias mayores del 0.02,
Io que al parecer se debe a la presencia de minerales haloisíticos en ambos materiales; para
Otra forma de apreciar el apego de los puntos observados a la recta de regresión, es calculando las
curvas que son fronteras del intervalo de confianza; sus ordenadas para cada abscisa x están
determinadas por:
(3.7)
donde es la ordenada de la recta de regresión valor crítico para un nivel de confianza (1-a). Se
obtiene de la distribución t de Student para n = N-2 grados de libertad (Blume, 1974). s 2 es la
variancia de los valores observados, dada por:
2
(3.8)
37
(3.9)
Se puede apreciar en la Fig 3.3 que la gran mayoría de los datos experimentales coordenados (WFIMO'
w HC) caen dentro del intervalo de confianza de 98%, por lo que estadísticamente se puede afirmar
que la determinación del contenido de agua con el HMO es totalmente válido y muy semejante al
determinado con el HC.
38
CONTENIDO DE AGUA,
MICROONDAS vs CONVECCION
DE MICROONDAS
Fig 3.3 Correlación entre los contenidos de agua de diversos suelos, obtenidos con el HMO y el HC
En la Tabla 3.4 se presentan los resultados de los contenidos de agua de los suelos utilizados en la segunda
campaña experimental, incluyendo el tiempo requerido para el secado de las muestras. Cabe recordar-que el
PHLde cada una de las muestras de esta campaña fue de 30 g, véase inciso 3.3.2.
El valor medio de la diferencia relativa para esta muestra de 13 pares de valoreS es de 0.00601,
indicando que los w(%) que se obtienen en el HC son ligeramente mayores a los determinados con el
HMO, a diferencia de lo que se obtuvo en la primera campaña en la cual dicha diferencia resultó
positiva. Para algunos suelos su diferencia es mayor en comparación a los demás suelos, tal es el caso
del suelo CH-Bentonita II que es de 3.48% en contenido de agua, o bien el suelo MH-San Antonio Abad
que su diferencia es negativa, -3.04% en contenido de agua.
La recta de correlación que se obtiene al tomar en cuenta las 13 observaciones, calculada con las
ecuaciones (3.1) a (3.4), resulta:
HC = 1.0015 + ().01996
(3.10)
[ < WHMO < 395% |
Tabla 3.4 Contenidos de agua de diferentes suelos secados en el HMO y HC
HMO DIF/wHd
HC x (0/70)
11
Coeficiente de X o. 999907
Err Estándar de 1.001548
Coef. 0.004124
Para los 13 datos se obtuvo un coeficiente r = O. 99990 que demuestra
una gran dependencia lineal entre ambas variables; es decir, los datos
observados se ajustan perfectamente a una recta de regresión. En la
Fig 3.4 se incluye el total de los puntos observados, la recta de
regresión obtenida y las curvas del intervalo de confianza para un
nivel de confianza de (1-a) = 0.98, aunque dada su cercanía y la
magnitud de la figura, casi se confunden.
CONTENIDO DE AGUA,
MICROONDAS vs CONVECCION
42
o
HORNO DE MICROONDAS
C 0
c c o
= 0.9937 W + 0.15441
HMO
3.5 se incluyen los 83 datos y las curvas que limitan el intervalo de confianza.
43
CONTENIDO DE AGUA,
100 500
MICROONDAS vs- CONVECCION
500
o R 400
O
300
c o N 200
c
C 100 o
HORNO DE MICROONDAS
Fig 3.5 Correlación de los 83 contenidos de agua obtenidos al secar los suelos con el HMO
y el HC
Al incluir sólo valores de w % menores que 100% para el cálculo de la recta de regresión resulta que
ésta es igual a:
- 0.99257 + 0.00317
HC
44
(3=42)
r - 0.99912
y se puede observar que prácticamente no difiere de aquella en la que se incluyen contenidos de agua
mayores a 400%; el valor del coeficiente de regresión es muy cercano a la unidad.
La Tabla 3.5 reúne los datos de los contenidos de agua alcanzados con el HC y al secar directamente en
la estufa. Puede observarse que la diferencia máxima alcanzada es de 7.85% que corresponde al suelo
CH-La Peña, mientras que el valor medio es de 4.03%, apreciándose que sistemáticamente el w(%) para
los suelos secados en la estufa es mayor que el que se obtiene con el HC. La diferencia en los contenidos
de agua crece conforme este cociente aumenta; tal es el caso de la arcilla de la ciudad de México (MH-
San Antonio Abad) con una diferencia notable de 16.94% en el contenido de agua, aunque su diferencia
relativa se ubica apenas arriba del valor medio; la diferencia mínima corresponde al suelo SC-
Chicoasén.
El hecho de que los contenidos de agua alcanzados con la estufa sean siempre mayores a los del HC se
debe seguramente a que ocurre un sobrecalentamiento en el suelo por la cantidad de energía calorífica
recibida, elevando su temperatura por arriba de los 1100 C, lo que ocasiona que se remueva parte del
agua adsorbida del suelo.
El tiempo necesario para obtener el peso seco del suelo en la estufa varió de 11 a 38 minutos; desde
luego, la tendencia es que el tiempo se incremente conforme crece la cantidad de agua en un suelo.
Suelo HC DIF/wnc
45
Chicoasén (SC) 21.45 23 22.01 0.56
San Vicente (SM) 31.54 23 12 0.02611
33.32 1.78
Chicoasén (SC) 12 0.05644
31.65 23.5 31.99 0.34
San Vicente (SM) 11 0.01074
32.60 23.3 34.76 2.16
I La Peña(CH) 15
37 23.5 40.38 2.94 0.06626
2 Caolín II(CL) 15
46.43 23.5 0.07853
3 Necaxa (MH) 47.49 13 1.06
56.54 0.02283
4 Necaxa (MH) 59.74 3.20
23 75.06 0.05660
5 La Peña (CH) 18
74.06 23 77.96 0.01350
6 2.37
75.59 24 0.03135
7 Zócalo 23
8 23.5
23 4.55
86.42 23 0.05265
9 Bentonita 11 (CH) 16
10 122,37 23.75 90.97 0.01961
Bentonita 11 (CH) 124.77 22
11 225.47 2.40 0.04710
San Antonio Abad 236.09 38
12 394.48 23 10.62
411.42 29 0.04294
13 16,94
ESTUFA
(3.13)
r 0.99993
En la Fig 3.6 se recogen los datos correspondientes a los valores de los contenidos de agua para ambas
técnicas, la recta de correlación y las curvas que limitan el nivel de confianza (1-a)= 98%.
CONTENIDO DE AGUA,
46
ESTUFA vs CONVECCION
100
ESTUFA
Fig 3.6 Correlación entre los contenidos de agua para diferentes suelos, secados en
la estufa y HC
Los resultados comparativos del secado con el HC y por la combustión de alcohol aparecen en la Tabla
3.6. Generalmente los w(%) alcanzados con la técnica del alcohol son mayores al del HC; si bien la
diferencia máxima alcanza el 11 que corresponde a una diferencia relativa máxima de 0.0278, el valor
medio de ésta es de sólo +0.00068. En la Fig 3.7 se comparan estos contenidos de agua; la recta de
correlación entre ellos es la siguiente:
= 0.9724 W + 1.55895
ALCOHOL
(3.14)
ALCOHOL r 0.99996
Tabla 3.6 Contenidos de agua para diferentes suelos secados con la técnica del alcohol y HC
Tiempo w(%) Tiempo
DIF=
(hrs) 'Alcohol (min) wAl-nonot,-
x
Suelo HC w'IMO
DIF/w„c
47
I Chicoasén (SC) 21 23 20.75 19 -0.70 -0.03263
2 San Vicente (SM) 31.54 23 31.57 31 0.03 0.00095
3 Chicoasén (SC) 31.65 23.5 30.81 20 -0.84 -0.02654
4 San Vicente (SM) 32.60 23.3 32.29 25 -0.31 -0.00951
5 La Peña(CH) 37.44 23.5 37.72
43
0.28 0.00748
6 Caolín II(CL) 46.43 23.5 46.75
38
0.32 0.00689
Necaxa (MH) 56.54 31
7 23 57.52 0.98 0.01733
8 Necaxa (MH) La 74,06 32
23 73.99 -0.07 -0.00095
9 Peña (CH) 40
75.59 24 -0.00093
IO Zócalo 75.52 39 -0.07
ll 86.42 23.5 0.00208
12
Bentonita ll (CH) 86,60 40 0.18
122.37 23 0.00294
Bentonita 11 (CH) 122.73 43 0.36
13 225.47 23.75 0.01384
San Antonio Abad 228.59 51 3.12
394.48 23 0,02788
405.48 11 .oo
(3.15)
= 3.16 w
ALCOHOL agua
El ajuste es burdo, pero proporciona una regla práctica para determinar en forma aproximada la
cantidad de alcohol a utilizar en el secado de una muestra de suelo, aunque para ello debe estimarse
su peso de agua, que es precisamente la cantidad que se desea cuantificar. El peso total del alcohol
estimado puede agregarse por partes, lo que permite secar al suelo gradualmente; en este estudio-
los pesos iniciales fueron-de 1-0 y—15 gysucesivamente de 5 g. El comportamiento típico del secado
de una muestra del suelo MH-Necaxa con PHI g, se puede observar en la Fig 3.9.-Inicialmente-se
incluyeron-15 g de alcohol para su combustión que tomó ll minutos, con
lo que se llegó a un peso de la muestra de 21.97 g y un contenido de aéua de 37.9%; para cada una de
las sucesivas combustiones se añadieron aproximadamente 5 g de alcohol.
48
Tomando en cuenta que la ecuación (3.15) se considera válida para muestras con PHI de 30 g, se
demuestra que no se requieren grandes cantidades de suelo [100 g, según Antrim, J. D., et al., (1970)]
para ser secadas y de que la ecuación (3.15) proporciona la cantidad de alcohol estimada para
toda la prueba en función directa del peso de agua que contiene el suelo. La referencia anterior
establece que para cada combustión se requieren aproximadamente 40 g de alcohol para 100 g de
suelo, pero no especifica la cantidad de alcohol para toda la prueba.
ALCOHOL
Fig 3.7 Correlación entre los contenidos de agua para diferentes suelos obtenidos con la
técnica del alcohol y HC
49
TECNICA DEL ALCOHOL
PESO DE AGUA vs PESO DE ALCOHOL
150
10 20 30 40 50
TIEMPO, min
Fig 3.9 Comportamiento al secado de una muestra de suelo con alcohol
3.4.4 Destilación con tolueno - horno de convección
La comparación de los resultados del w(%) obtenidos con el HC y la técnica del tolueno se resumen
en la Tabla 3.7. La diferencia relativa media es de -0.0143,
lo que señala que el contenido de agua que se
obtiene usando esta técnica es generalmente- menor al-- del HC. La ecuación de la recta que los
correlaciona es la siguiente:
1.0179 w 0.30263
HC TOLUENO
En la Fig 3.10 se comparan los datos de los contenidos de agua para estas técnicas, incluyendo la recta
de regresión y las curvas del intervalo de confianza.
Tabla 3.7 Contenidos de agua para diferentes suelos secados con la técnica del tolueno y HC
51
Chicoasén (SC) 21.45 23 21.09 28 -0.36 -
San 31.54 23 32.01 24 0.47 0.01678
Vicente 31.65 23.5 31.87 30 0.22 0.01490
(SM) 32.60 23.3 31.72 31 -0.88 0.00695
Chicoasén 36.36 26
37.44 -1.08 -
(SC) San 45.46 37
Vicente
46.43 23.5 54.65
-0.97 0.02699
31
(SM) 56.54 23.5 -1.89 -
La Peña (CH) 74.06 23 -1.89 0.02885
I 72.17 48 -1.67 -
Caolín (CL) 75.59 23
2 73.92 41
Necaxa (MH) 24 -0.94 0.02089
3 85 27
Necaxa (MH) -o
86.42 23.5
4 La Peña (CH) 0:18- .03343
5 Zócalo 0.26-
232375 225:21385.69 51
6 Bentonita II 8.79 -
225:47394 23 43
7 Bentonita 11 0.02552
8 (CH) -
9 San Antonio
0.02209
10 Abad
-
0.01088
O.0014T
ll -0.0011fi
-
13 0.02228
Salida de -0.30263 val.mín -8.79 „0.03343
Regresión: 1.53425 val. 0.47 0.01490
Constante 0.99980 máx - -0.01427
Err Estándar Est 13 val.med
1.374
Y 11
0.99990
No. de
Observaciones
Grados de
Libertad
Coeficiente de X
Err Estándar de 1.01789
Coef. 0.00428
La correlación que Ellstein (1982)' obtUvo al secar 89 muestras de cuatro suelos diferentes (descritos
como tepetate, arcilla y dos suelos limo-arenosos) es:
52
CONTENIDO DE AGUA,
TOLUENO vs CONVECCION
H 400
O
300
E
c
0
100 300
200
c
c 100
o
TOLUENO
Fig 3.10 .Correlación entre los contenidos de agua para diferentes suelos, para la técnica
del tolueno y HC
Resulta claro que la técnica de destilación con tolueno es aplicable a la mayoría de los suelos, tanto
en el estudio de Ellstein como en esta investigación, aunque cabría revisar su aplicabilidad en suelos
orgánicos.
La comparación de las curvas de secado de las diferentes técnicas en el suelo MH-Necaxa se muestra
en la Fig 3.11; se aprecia que con el HMO se requiere el menor tiempo para alcanzar el peso seco del
material, y que la técnica del tolueno es la más dilatada. En la estufa, el tiempo es menor en relación
53
al que corresponde con la del alcohol, pero es mayor comparándolo con el requerido en el HMO. El
mismo orden se observó para los diferentes suelos restantes.
CURVAS DE SECADO
TECNICAS DE SECADO
SUELO NECAXA (MH)
80 w(%)
c
O
60
D
O 40
D
A 20
54
TIEMPO, min
3.-1-r--Comparación- de- las-curvas-de -secado-obtenidas-con-diferentes-
técnicas para el- suelo-Necaxa-(-MH)-
Puede notarse que para una misma técnica prácticamente coinciden ambas rectas de regresión,
aquélla que no pasa por el origen y la que es forzada a pasar; sus coeficientes de correlación no
cambian mayormente. Llama la atención que al comparar entre el al secado en HC y el realizado por
la combustión de alcohol y el directo en estufa, procedimientos éstos últimos que a primera vista
parecerían más bien burdos, son los que alcanzan los coeficientes de correlación más cercanos a la
unidad.
Tabla 3.8 Factor kx para obtener el w % en HC a partir de valores obtenidos con diferentes
técnicas de secado
Técnica r
Intervalo de
w(%)
Analizando la variabilidad de los resultados para todas las técnicas se llega a conclusiones
interesantes, Tablas 3.9 a 3.13. La primera observación es que todas las técnicas, incluyendo la de
secado en HC, exhiben variabilidad en las cuatro determinaciones de w(%), aun cuando las muestras
formaban parte de una misma mezcla homogénea; corrobora lo ya anotado en el inciso 3.2. Se recurre
como parámetros para revisar la variabilidad o dispersión en las cuatro determinaciones del contenido
de agua de cada suelo al rango (diferencia entre los valores máximo y mínimo observados), la variancia,
la desviación estándar ax y el coeficiente de variación vx De cada uno de estos valores
estadísticos se incluyen valores medios tomando en cuenta los suelos estudiados, a fin de comparar la
dispersión que se alcanza con cada una de las técnicas en experimentación.
De las cinco técnicas de secado, con el HC se alcanzan los valores más bajos 'tanto de la variancia
como del coeficiente de variación, 0.0677 y 0.3214%, respectivamente; con ligeramente mayor
dispersión le sigue el HMO, en tanto que la técnica del tolueno arroja la mayor variancia. Si bien en
general la variancia es mayor cuanto mayor es el contenido de agua, los valores mayores del
55
independiente del contenido de agua; se distinguen dispersiones puntuales asociadas al suelo
MHNecaxa, debidas a su sensibilidad al secado (Marsal y Mendoza, 1985). Las técnicas se pueden
ordenar de acuerdo con los valores medios de los parámetros estadísticos; se indican a continuación
éstas de mayor a menor repetibilidad en sus resultados.
1. Horno de convección
2. Horno de microodas
3. Combustión de alcohol
4. Secado directo en estufa
5. Destilación con tolueno
La lista anterior toma en cuenta la variabilidad de los resultados que pueden obtenerse en ellas. Existen
otros factores que intervienen en la decisión para adoptar alguna de ellas en un trabajo específico;
entre éstas se encuentran: la facilidad en su ejecución, la productividad de resultados
56
'Tabla Variabilidad de los contenidos de agua cuatro muestras suelos,
3.9 de para (lifU•entcs sccados en el HC
Tabla 3.10 Variabilidad de los contenidos de agua de cuatro muestras para diferentes suelos,
secados en el HMO
57
2
No. Suelo Peso
de Horno de microondas
agua Contenido de agua, w(%)
0.00842
val.med 0.22426 0.30535 0.3793','/0
ti
2
No. Suelo
Secado en la estufa
Peso
de Contenido de agua, w(%)
agua
val. med rango rango/
(g)
val.med
58
'Tabla Variabilidad de los contenidos de agua cuatro muestras suelos,
Tabla 3.12 Variabilidad de los contenidos de agua de cuatro muestras para diferentes suelos, secados
con la técnica del alcohol
5
-PRODUCTIVIDAD.
ensayes por unidad de tiempo
5 4 2 3
COSTO. Menos (l) a más (5) costo de equipo
5 3 1 2 4
DISPONIBILIDAD. Más (1) a menos (5)
facilidad para conseguir el equipo en el mercado
3 2 4 1 5
ADIESTRAMENTO. Menos (1) a más (5) necesidad
de adiestramiento al operador
59
'Tabla Variabilidad de los contenidos de agua cuatro muestras suelos,
4 2 1 3 5
DEPRECIACION. Más (1) a menos (5) vida útil dcl
equipo
3.13 de para diferentes secados con la técnica del tolueno
No. Suelo Peso Técnica del tolueno
de -Contenido de -agua; w(%)— 2
agua
(g) val.med rango rango/
val. med
(en función del tiempo necesario para cuantificar el contenido de agua), el costo y disponibilidad de
equipo, necesidad de mayor o menor adiestramiento de los operadores, peligrosidad de la técnica, y
la depreciación del equipo mismo. En la Tabla 3.14 se expone una calificación relativa de estos
factores, de acuerdo a la experiencia de quienes escriben.
60
w(%) vs w(%) vs
0.8
0.6
0.4
0.2
1000 1000
10 1000
Fig 3.12 Comportamiento del coeficiente de variación vw con respecto al w(%) de los suelos determinado con diferentes
técnicas de secado
ww vs Ww VS
Vw(0/o)
0.8
0.6
0.4
0.2
ao
20 25 30
0.2
ww vs ww vs
Fig
3.13
En este capítulo se presentan resultados de los programas experimentales llevados a cabo para ratificar
la confiabilidad del uso del HMO y su correlación con el HC. Así mismo, se responde a la pregunta
básica que surge cuando se pretende determinar el contenido de agua de un suelo, secándolo en el HMO;
ésta es, ¿qué tiempo debe mantenérsele en el horno?.
4.1 Determinación del comportamiento de las curvas de secado para diferentes PHI y niveles
de potencia del HMO
Con el fin de determinar el comportamiento de las curvas de secado para diferentes PHI y diferentes
potencias de secado, se llevó a cabo un programa de pruebas con caolín comercial (Caolín II, Tabla
3.1), cuyas propiedades índice son: 47,3% y PI= 26.9%; los PHI utilizados fueron 5, 10, 20, 30 y 50 g,
los cuales cubren el intervalo de pesos que comunmente se utilizan para determinar el contenido de
agua, ya sea en campo o en laboratorio. Las características del HMO pueden verse en el inciso 3.3.1, y
las potencias relativas que se utilizaron fueron las correspondientes a los niveles 4, 6, 8 y 10.
Cabe aclarar que todos los PHI se tomaron de una mezcla homogénea con un contenido de agua medio
de 50.65%; las cantidades que se mencionan son el valor medio de 4 determinaciones
51
A la variación del w(%) de tilia muestra con el tiempo se le ha llamado curva de secado, Fig 4.1.
E 60
D
O
40
20
TIEMPO, min
Fig 4.1 Curva de secado típica que se obtiene al usar el HMO
La variación del w(%) de cuatro muestras se presenta en la Fig 4.2, en donde la línea continua indica
el valor medio de las cuatro determinaciones, y los valores máximo y mínimo se unen por las líneas
punteadas. Se observa que en los primeros minutos crece el intervalo entre el máximo y el mínimo,
y disminuye durante la etapa final.
En las figuras 4.3 a 4.5 se muestra la variación de las curvas de secado para los PHI de 5, 20 y 50 g.
En la Tabla 4.1 se presentan los resultados resumidos, incluyendo el tiempo que se requirió para
alcanzar el peso seco; la Fig 4.6 es un compendio gráfico de lo medido. Al comparar los resultados se
distingue que no sólo el uso de una potencia menor implica un tiempo mayor de secado para alcanzar
el w(%) final, sino que la imprecisión de la determinación es mayor, a juzgar
CURVA DE SECADO MEDIA
CUATRO DETERMINACIONES
SUELO NECAXA-MH
Fig 4.2 Curva de secado promedio de cuatro determinaciones simultáneas
10 20
TIEMPO, min
Fig 4.3 Curvas de secado para PHI de 5 g y potencias diferentes del HMO, suelo caolín
TIEMPO,
Fig 4.4 Curvas de secado para PHI de 20 g y potencias diferentes del HMO, suelo caolín
10 15 30
TIEMPO, min
Fig 4.5 Curvas de secado para PHI de 50 g de caolín con diferentes de secado del HMO
Tabla 4.1 Contenidos de agua obtenidos en el HC y HMO para diferentes PHI y potencias
de secado del Caolín II
PHI w t
WHMO w WHMO
(g) (min) (%) (min) (min) (70) (min)
68
Fig 4.6 Tiempo requerido para alcanzar el w(%) en función de la potencia del HMO y del
PHI, suelo caolín
A juzgar por los resultados anteriores, se recomienda emplear toda la potencia de los HMO de cocina
para la determinación del contenido de agua de los suelos. En suelos con gran cantidad de
ferromagnesianos,-se-recomienda-utilizar-una-potencia de-secado-menor-a-la total, por-ejemplo-la
potencia 5 ó 6, para evitar un sobrecalentamiento excesivo d? la muestra de suelo y con ello su
explosión.
Si cada PHI de la Fig 4.6 se cambia por su respectivo peso de agua, ww, se obtiene la Fig 4.7; cs
claro de esta figura que el tiempo requerido para alcanzar el peso seco está determinado por la
cantidad de agua que contenga la muestra. Atendiendo a ello, en el inciso 4.3 se propone una
expresión para estimar el tiempo de secado requerido para determinar el w(%).
CURVAS TIEMPO vs ww
SUELO CAOLIN l l
O
5 10 15 20 25
TIEMPO, min
-FiÉT.TTiempo requerido—para—alcanzar
en -HMO-y-del-peso de- agua-en
gramos;-suelo -caolín
69
los hornos HC y HMO, a fin de establecer si es justificable secar muestras en el HMO con mas de
100 g de PHI. Este aspecto tiene relevancia para definir si es posible hacér determinaciones rápidas
de límites de plasticidad, en cuyos ensayes se manejan valores del PHI de pequeños a muy pcqucños.
Gilbert (1991) recomienda que el PHI a secarse en el HMO debe estar comprendido entre 100 y
200 g, indicando que en especímenes con peso mayor de 80 g se tiene un error meramente casual.
Esta recomendación no puede cumplirse cuando se requieren obtener los límites líquido y plástico
de los suelos, dado que se dispone de poco menos de 8 g para cada determinación. Para revisar lo
anterior, el programa experimental contempló secar cuatro muestras con PHI de 5, 15, 30, 50, 100,
150 y 200 g de cada mezcla de material en cada horno, alcanzando un gran total de 168
determinaciones. Se ensayaron suelos adquiridos comercialmente en polvo; el número de mezclas
fueron las tres siguientes:
1. Caolín 11 con un w medio de 38.87% (0.82WL y 1.90Wp)
2. Bentonita 1-MI con un w medio de 38.41 % (0.18WL Y 1.13wp)
3. Bentonita 1-M2 con un w medio de 205.7870 (0.83WL y 6.05wp)
Caolín 11: WL = 47.3% wp = 20.4% Bentonita I: = 248.070 wp = 34.070
Para el secado de las muestras secadas en el HC se siguió lo establecido en la norma ASTM D2216-
90; para el HMO las muestras se secaron con potencia de 10 durante lapsos de 1 a 6 minutos, según
lo requerido para alcanzar el peso seco.
En la Tabla 4.2 se resumen los resultados correspondientes a valores medios del contenido de agua,
así como el tiempo requerido para alcanzar el peso seco con el HMO, la diferencia entre los
contenidos de agua (DIF= WHMO - WHC) y la diferencia relativa [DIF/wHc]. Puede distinguirse
que la diferencia relativa media no tiene una clara tendencia en relación con el PHI, ya que incluso
ocurre que a•mayor PHI se tengan diferencias mayores. En la Fig 4.8 se muestran gráficamente los
resultados, apreciándose su aleatoriedad tanto al secar con el HMO como con el HC, ratificando lo
advertido en el inciso 3.2.
La correlación entre los 21 pares de contenidos de agua medios, en los que están involucrados valores
muy diversos del PHI, resulta similar a las presentadas en otros capítulos y tiene la ecuación siguiente:
w = 0.9904
HC
(4.1) r
0.9999
Las pequeñas discrepancias en el w(%) parecen estar relacionadas con pequeñísimas variaciones en
la distribución del agua en el suelo, y a ligeras influencias aleatorias intrínsecas al procedimiento
70
experimental, tales como la humedad en el ambiente, la temperatura, las corrientes de aire y el tiempo
de ejecución, entre las más importantes.
Tabla-4.2 Contenidos-de agua obtenidos en HC y HMO
para diferentes PHI-en diferentes -suelos
No. Suelo PHI DIF
t WHMO DIF/w„c
(min) (70)
papel significativo, a través de la distribución de sus tamaños y dé "la -siiñétfiCie Específica de sus
partículas. La mayor superficie conlleva una mayor dispersión de resultados, a la vez que es de
esperarse que requiera mayor tiempo de secado para alcanzar peso seco constante.
w(%) w(%) w(%)
HMO
71
HC HC
150
50 41 210
i 00
200
150
208
15
100
150
30
50
39 206
100
30
15,50 200
5
3
38 204
37 202
Fig 4.8 Valores medios del contenido de agua (4 determinaciones) obtenidos con el HC y el HMO
A fin de explorar con mayor detenimiento estos resultados expermientales, se revisa a continuación
la variabilidad observada en cada horno al realizar las cuatro determinaciones de w(%) para cada
72
PHI. De particular interés resulta el graficar los correspondientes valores del coeficiente de
variación ya que toma en cuenta la variación en las cuatro determinaciones, pero
ponderándola--con-su valor medio, Tablas 4.3 y 4.4. En la Fig 4.9- se aprecia que en general se tiene
mayor" dispersión en los c0ntenidOs de agua fesultàhtês, éüánto- menor ek ei PHI; ello es
válido tanto para los suelos secados en el HC como en el HMO.
Con base en lo anterior es incontrovertible que cuanto mayor PHI pueda ensayarse será mejor, aunque
sin duda es práctico y suficientemente preciso ensayar muestras con peso de unos 30 g. Desde luego
estos hechos no invalidan los resultados que se obtienen del WL o del wp, en los que se emplean
valores pequeños del PHI, ya que si bien en general ocurre una variabilidad mayor en el w(%) al secar
muestras de 5 a 15 g que la que arrojan pesos de 150 ó 200 g, la precisión y la variabilidad de las
primeras son perfectamente aceptables para los fines que tienen estas propiedades índice. En la
práctica entonces, se está obligado a secar valores pequeños de PHI, independientemente del horno
que se utilice; así pues, lo relevante es establecer si la precisión y la variabilidad medidas con el HMO
son comparables con las del HC. A juzgar por los resultados mostrados en la Fig 4.9, la respuesta es
sí, sí son comparables, por lo que los límites de plasticidad obtenidos con el uso del HMO merecen
igual confianza que con el HC. De hecho, se ha comprobado (Orozco, 1994; Mendoza y Orozco,
1995) tal confiabilidad al relacionar 138 determinaciones.
0.00549
0,00412 O. 1 o. 19086
ll Bentonita I Ml 50 13.90 38.52 0.76 0.01973 1649 ().341310.88600
12 Bentonita I M2 50 33.68 206.32 0.57 0.00276 0.08122 0.28500 0.13813
73
13 Caolín ll 100 27.96 0,09729
Bentonita I MI 100 27.73 38.80 0.07 0.03775 0.20579
IOO
0.00180 0.00143
15 Bentonita I M2 67 0.18 O.
38.37 0.00469 0.00623 0,07895
206.79 0.75 0.00363 o. 12083 ().34760 16809
16 Caolín ll 150 42.03 38.93
17 Bcnlonita I Ml 150 41 .70 38.50 0.28 0.00719 0.01449 o. 12038 0.30924
18 Bentonita I M2 150 101 208.14 0.05 O.00130 0.02217 0.05758
.32 0.25 0.00120 0.02083 o. 14434 0.06935
Caolín l l 200 56. 14 39.03 o. 1 1904
19 0.10 0.04646
Bcntonita I Ml 200 55.73 38.63 0.00256 0.00216 0.44559
20
Bentonita I M2 200 1 34.52 205.44 0.39 O.OIOIO 0.02962 0.17212 0.02754
21
0.12 0.00058 0.00320 0.05657
Suelo
Contenido de agua, w(%)
rango/
(g) (g) val.med. ranŻo val.med. 2
74
16 Caolin II 150 41.81 38.64 0.08 0.00207 0.00142 0.03775
150 0.09770
17 Bcntonita I MI 42.34 39.33 0.25 0.00636 0.01447 O.
150 0.30582
18 Bentonita I M2 101.50 209.29 0.51 0.00244 0.06082 12028 o. 1
0.24663 1784
75
PHI vs COEFICIENTE DE VARIACION
HORNO DE CONVECCION
—-.X— Caolín ll
Bent '-Ml
Bent 1-M2
0.01
100 150 200
250
PHI, (g)
Bent 1-MI
+ Bent 1-M2
0.01
50 100 150 200 250
PHI, (g)
Fig 4.9 Valores del coeficiente de variación para diferentes suelos, según el PHI, en hornos de
convección y de microondas
4.3 ¿Qué tiempo de secado en el HMO?
Se ha expuesto en los incisos anteriores resultados que ponen en evidencia que las variables más
significativas para definir el tiempo de secado en el HMO son el peso de agua contenida en una
muestra, la potencia del horno y el tipo de suelo (composición mineralógica). Dado que para discernir
acerca de este último aspecto obviamente no son suficientes los dos suelos estudiados en este
capítulo (un caolín y una bentonita), se recurrió a otros estudios descritos en la literatura técnica. En
particular se expone Io que se deriva del análisis del trabajo de Gilbert (1991) en el que además de
que involucró una gran diversidad de suelos, el proceso de secado se monitoreó de manera continua.
En efecto, dicho autor diseñó un sistema automático como el que esquemáticamente se muestra en
la Fig 4.10, en el que a un HMO del tipo casero le añadió una balanza digital mediante la cual se pesa
continuamente al suelo mientras se está secando (potencia relativa de 10); una pequeña
computadora, a través de un programa específico, monitorea los cambios de peso con el tiempo y
hace concluir el proceso cuando se cumplen ciertas condiciones predeterminadas.
Horno de microondas
Computadora
El análisis de 41 determinaciones de la relación entre el peso del agua y el tiempo de secado en el HMO
utilizado, td, correspondientes a 12 suelos de génesis y composiciones mineralógicas diferentes,
condujo a la expresión siguiente (Mendoza, 1992):
77
td (segundos) = 6.846 Ww (gramos) + 345 (4.2)
Esta ecuación es desde luego de naturaleza indicativa puesto que para determinar el tiempo de
secado necesario, se debe suponer o estimar el valor de lo que en realidad se anda buscando, que es
el contenido de agua, ya que:
w - PHI (43)
La ecuación 4.2 responde a la flexibilidad práctica de no prestablecer un cierto PHI y es
estadísticamente válida para una diversidad muy amplia de suelos. Debido precisamente a la
composición mineralógica y a la granulometría de los suelos ensayados por Gilbert, se apreció cierta
erraticidad al establecer (Mendoza, 1992) la correlación lineal entre Ww y td•, no obstante, se
determinó un grado alto de dependencia lineal, ya que se cuantificó un coeficiente de correlación igual
a 0.928, Para revisar la validez de esta correlación lineal, se obtuvo el coeficiente de correlación de
prueba de la estadística correspondiente; con una certidumbre de 99,9% para 41 muestras, su valor es
menor que el coeficiente de correlación. Así pues, puede concluirse que al menos en 999 veces de
1000, esta correlación será correcta.
Se estima que este enfoque es el más racional y práctico para determinar el tiempo de secado en el
HMO, toda vez que reconoce que el PHI no es el parámetro clave, sino el peso del agua por remover.
Un criterio que estableciera un PHI alto y prácticamente fijo -para todo suelo, y su correspondiente
tiempo de secado tendría evidentes limitaciones y conduciría a diferencias significativas en el w(%)
respecto al obtenido con el HC. Es claro que el mismo peso de agua por remover de una muestra de
200 g de suelo arenoso, lo daría una muestra de 20 g de arcilla de la ciudad de México; adoptar el
mismo PHI para ambos suelos y establecer cierta regla en función de éste ,para definir el td sería
cuestionable.
Además de la limitante ya señalada de que debe suponerse a priori lo que se anda buscando, el uso
de la expresión 4,2 conlleva varias hipótesis; la más importante es la potencia de salida del horno
en cuestión. Debe señalarse que esta ecuación es válida para el HMO utilizado en ese estudio, el cual
tenía una potencia de salida de 700 W, atendiendo a la información del fabricante. Aunque esta
potencia es la más usual actualmente en los hornos caseros orientados al calentamiento de agua, es
conveniente insistir que toda modificación a la potencia anterior al emplear cierto HMO, invalidará la
ecuación 4.2, y exigiría una calibración expresa para el horno en cuestión.
En todo caso se considera que la ecuación 4.2 dará una idea muy aproximada del-tiempo alrededor del
Cual deberá interrumpirse el secado en el HMO para pesar la muestra, reanudar el secado durante tal
78
vez uno o dos minutos con igual potencia máxima o menor, volver a pesar y con ello seguramente
concluir el ensaye, una. vez que se revise el criterio ya expuesto acerca de cuándo considerar alcanzado
el peso seco. Para laboratorios con gran cantidad de determinaciones de contenido de agua en los que
se requieran resultados rápidos y sea posible implementar un sistema automático, sin duda una solución
como la de Gilbert (1991) sería la respuesta para ensayes en los que una vez iniciados no requerirían la
atención del operador, y la decisión del tiempo de secado no la tomaría éste, sino una
microcomputadora de apenas 64 kB; ésta estaría programada para monitorear continuamente el peso
y detener el funcionamiento del HMO una vez que la diferencia de pesos en un cierto lapso fuese menor
o igual a cierto valor (por ejemplo la precisión de la balanza), o bien que tal diferencia determinase un
cambio en el contenido de agua no mayor que cierto porcentaje.
5. CONCLUSIONES
Se analizaron diversas técnicas prácticas para el secado de suelos, alternativas a la tradicional o
convencional con el horno de convección, mismas que se pueden implementar fácilmente incluso en el
campo para la determinación del contenido de agua. En diversas actividades geotécnicas es de particular
interés el conocimiento rápido y preciso del contenido de agua; tal es el caso de la compactación de suelos
en el campo, ya que su obtención oportuna al tender el material para su compactación, proporciona el
elemento decisorio para aceptarlo o rechazarlo, al caer o no en un intervalo prestablecido de contenidos
de agua; esta propiedad índice, junto con el peso volumétrico seco, determinan en gran medida las
propiedades mecánicas que alcanza el suelo compactado, por lo que su control es esencial para obtenerlas.
El análisis de las técnicas de secado incluyó cientos de determinaciones de contenidos de agua de suelos
cuya fracción fina era representativa de las cuatro regiones típicas de la carta de plasticidad, por lo que
las conclusiones aquí señaladas deben considerarse de naturaleza general y aplicables a prácticamente
todos los suelos, dado que comprenden determinaciones en el intervalo 20 a 415 %. Cabe señalar sin
embargo, que no se incluyeron en este estudio suelos con proporciones mayores de materia orgánica o
de minerales ferromagnesianos.
b wt + c, en % r
b c
TECNICA (t)
79
HMO o. 99372 o. 15441 o. 99980
De las técnicas no convencionales- se distinguió como la mejor alternativa para la determinación del
contenido de agua de los suelos la que hace uso del horno de microondas; se trata de un procedimiento
mucho más rápido, más barato y tan confiable como la técnica tradicional que
Se ha propuesto una ecuación que permite cuantificar el tiempo requerido de secado de un suelo en el
horno de microondas, previa estimación de la cantidad contenida de agua; tal expresión es resultado de
la correlación estadística entre estas dos variables en más de 40 suelos diferentes. Los datos
experimentales de los que se derivó esta estadística se obtuvieron de una investigación ajena a ésta, en
la que se adosó una balanza a un horno de microondas para el monitoreo continuo del peso del material
durante el secado. Se proporciona esta expresión como un medio que permite estimar el tiempo
80
necesario de secado para un suelo en particular,. y que en todo caso requerirá verificación, con base en
la repetibilidad de peso seco entre pesadas sucesivas, alrededor del tiempo calculado.
Para revisar la repetibilidad de resultados con las diversas técnicas, y en particular con el HMO, se
realizaron los ensayes con un peso húmedo inicial de 30 g, utilizando una balanza con precisión de 0.01
g. Se analizó el usual requerimiento de que para suelos con tamaño máximo de partículas de 2 mm o
menos, tal peso no sea menor de 20 g; para ello se secaron muestras con peso húmedo inicial entre 5 y
200 g de los suelos areno limosos, areno arcillosos, limos y arcillas estudiados. Sin duda, la menor
dispersión de resultados se da para pesos húmedos de más de 5() g; no obstante, se insiste que (1) lo que
determina el tiempo de secado no es el peso total sino el peso del agua que contiene; aunque en aquél se
incluya a éste, debe quedar claro que el mismo peso de agua por remover durante el secado lo daría una
muestra de 200 g de suelo arenoso, o bien una muestra de 20 g de arcilla de la ciudad de México; y (2)
ese peso mínimo de 20 g no puede darse en determinaciones tales como las de los límites de plasticidad.
Al respecto, se demostró que la dispersión en los valores de varias determinaciones del contenido de
agua de especímenes con peso húmedo del orden de los 10 g o menos, es apenas mayor a la cuantificada
en muestras con pesos mayores; cabe señalar que tal dispersión pequeña que arrojó el HMO, es de
magnitud semejante a la que se obtuvo con el HC.
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