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¿Cuál será el futuro de los

medios de comunicación
impresos?
Los medios impresos han sufrido con la llegada de las plataformas digitales,
pero las nueva formas de crear contenido les abren el camino.

Periódicos como The New York Times y el Financial Times registraron


fuertes aumentos en el número de suscritores en línea (Shutterstock).
GILLIAN TETT
/ 28.01.2019 06:00:01

En 1859, Charles Dickens señaló en su novela Historia de Dos


Ciudades que la Revolución Francesa se sentía como el mejor
y el peor de los tiempos para estar vivo, ya que fue una era
tanto de sabiduría como de ignorancia, “la época de creer… la
época de la incredulidad”. Una descripción similar podría
aplicarse al periodismo occidental en la actualidad, ya que
navega por revoluciones paralelas: la tecnológica —el internet—
y la política —el populismo—.
Los aspectos del peor de los tiempos son evidentes
 Durante la última década, los medios de comunicación se han
enfrentado a un fuerte impacto económico, ya que las
plataformas digitales pusieron de cabeza sus modelos de
publicidad y de negocios del siglo XX. En 2006, los periódicos
estadounidenses tradicionales generaron 49,000 millones de
dólares (mdd) en ingresos por publicidad, después de varias
décadas de aumentar las ganancias, de acuerdo con Pew
Research Center.
En la actualidad, los ingresos se redujeron a la mitad, ya que los
anunciantes cambiaron del mundo impreso al digital, el cual no
solo incluye a los nuevos rivales (como el sitio web de noticias e
información, Axios), sino tambíen a las plataformas y motores de
búsqueda. Pew Research calcula que plataformas
como Facebook, Google, Twitter y Amazon se quedan con
dos tercios de todos los dólares de publicidad.
Los periódicos trataron de compensar esto al moverse para
estar en línea y aumentar los ingresos por suscripciones. Para
algunos, esto funcionó, pero la circulación de la información
impresa se redujo a la mitad desde su punto máximo de
alrededor de 60 millones en 1990 a casi 30 millones en la
actualidad.
Si bien el consumo digital de noticias se disparó, el campo cada
vez está más abarrotado. No sorprende que eso desató una
feroz reestructuración de empleados, y redujo la fuerza laboral
de alrededor de 70,000 en 2008 a casi 40,000 en la actualidad.

El Dato.
65%
de las personas en EU y Europa dijeron que confiaban en los medios
tradicionales, en 2019.

Un golpe a la credibilidad 
Además del golpe económico a largo plazo, los periódicos se
enfrentan a un golpe político y social. No solo el presidente de
Estados Unidos (EU), Donald Trump, calificó a los periodistas
como enemigos, sino que su credibilidad entre los electores
también se desmorona.
De acuerdo con la encuesta anual que realiza Edelman, el grupo
de relaciones públicas, hace una década, cuando pegó la crisis
financiera, los medios convencionales mantuvieron un nivel
relativamente alto. Así que, mientras la confianza del público en
las instituciones, como los bancos y el gobierno, se colapsó en
2009 y 2010, la confianza en los medios al principio fue estable.
 Sin embargo, hace tres años, la credibilidad de los medios
también cayó, y quedó cerca de los niveles que tienen los
banqueros. Esto se debe, en parte, al ascenso de las redes
sociales, que creó un ambiente de empoderamiento entre los
consumidores, lo que los llevó a confiar en su grupo de pares, en
lugar de los expertos. 
Otro resultado sorprendente en la encuesta de Edelman de
2017, fue que los encuestados dijeron que confían más en las
redes sociales y medios propios que en el periodismo
tradicional. 
Un factor detrás es la campaña deliberada de Trump para
erosionar la credibilidad de los medios mediante una serie de
críticas despectivas que envía directamente a sus seguidores,
evitando así los canales tradicionales del periodismo.
El volumen total, a todas horas del día y la noche, de los tuits
agresivos de Trump, dejó a muchas áreas de los medios con una
sensación de desestabilización y a sus ejecutivos a la defensiva. 
No obstante, a medida que avanzamos en 2019, parece que la
imagen podría cambiar; o, más en específico, después de la
sensación inicial del choque de las revoluciones tecnológica y
política, la industria de los medios no solamente se adapta, sino
que también se une. 
Este año, 65% de las personas en EU y Europa dijo que
confiaban en los medios tradicionales, el doble de los que
confiaban en las redes sociales y ligeramente por encima del
nivel de confianza de los buscadores. Esta es la diferencia más
grande que se ha visto. Asimismo, 73% de los encuestados dijo
que les preocupa las noticias falsas. 
Mientras tanto, el nivel de participación con las noticias aumentó
22 puntos, de 50 paso a 72%, con un aumento particularmente
marcado entre las mujeres estadounidenses y europeas.
 Sin duda, esto se distribuye de manera desigual. En EU, la
confianza entre los Demócratas, por ejemplo, es
dramáticamente más alta que entre los Republicanos, —69% y
33%, respectivamente—.
Los datos de Edelman sugieren que las mujeres están más
comprometidas que los hombres. Además, hay pocas señales de
que los lectores que están desconectados y son activamente
hostiles a los medios tradicionales vayan a cambiar pronto su
postura, sobre todo al tener en cuenta los constantes ataques
de políticos como Trump.
 Como puede observar un crítico de los medios de
comunicación, este es solo un conjunto de hallazgos. Pero
parece indicar que las tendencias van en aumento. 
Con la reciente ola de escándalos de manipulación y privacidad
de las redes sociales, muchos usuarios quedaron desencantados
con ese tipo de plataformas. Y si bien las primeras críticas
políticas a los medios provocaron un estado de ánimo defensivo
e introspectivo, ahora parece estar impulsando a la industria .
El apoyo al consumidor aumentó 
Durante el año pasado, publicaciones como The New York
Times, The Washington Post, The Wall Street Journal y, de
hecho, el Financial Timesregistraron fuertes aumentos en el
número de suscripciones en línea y de circulación.
 Los medios de comunicación ha experimentado cada vez más
con nuevas formas para hacer contenido periodístico, como
los podcasts. De hecho, si tuvieras que juzgar el estado de los
medios a partir de su ola de investigaciones y el mayor consumo
público de contenido, algunos podrían argumentar que este es
realmente el mejor momento para ser un periodista. 
¿Se traducirá esto en un modelo de negocio saludable? Algunas
publicaciones, como The New York Times y el FT, informan que
el aumento de las suscripciones digitales le da un impulso al
crecimiento de los ingresos. Otros, como The Washington
Post, son más evasivos al hablar de sus ingresos, en parte
porque tienen el apoyo de propietarios casi filántropos. 
Mientras que The Guardian aprovecha la ola de lealtad del
consumidor, al solicitar a los lectores que hagan donaciones.
Está claro que es poco probable que las revoluciones paralelas
de tecnología y política terminen pronto. Al mismo tiempo, la
satanización de Trump y otros líderes populistas hacia los
medios tradicionales demostró ser un dispositivo de
mercadotecnia efectivo para la causa del periodismo.
 Ahí está la paradoja de 2019 y una señal de que esta historia
todavía tiene mucho camino por recorrer.
https://www.milenio.com/negocios/cual-sera-el-futuro-de-los-medios-de-comunicacion-
impresos?fbclid=IwAR1T2hPpTUyQmQz7ApHBudpIYxFIFKMSB5mqifecbcxn1H07Ux837lMiVso

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