Según la mejor doctrina, el legado es una disposición mortis causa de bienes, a título particular, en beneficio del legatario y a cargo del patrimonio hereditario. Se trata, por tanto, de una atribución voluntaria que sólo puede ser ordenada por el causante en su testamento, lo que determina que la existencia del legado sea ajena a la sucesión intestada y a la sucesión forzosa o legítima El legado supone la existencia de los siguientes sujetos: 1º El que lo ordena (testador): teniendo en cuenta que el legado solamente puede llevarse a cabo mediante testamento, la capacidad para ordenar legados es la misma que la capacidad para testar. 2º El que lo recibe (legatario): Legatario puede ser cualquier persona, incluso uno de los herederos pues, en estos supuestos en que un heredero es asimismo legatario en la misma herencia, se estaría ante un supuesto de prelegado regulado. Asimismo, la mayor parte de la jurisprudencia admite la posibilidad de legar la nuda propiedad al concepturus, siempre y cuando aquel exista al tiempo -no del fallecimiento del causante- sino del fallecimiento del usufructurario. 3º El que lo debe prestar (sujeto pasivo o gravado con el mismo) que puede serlo el heredero (que, por ejemplo, queda obligado a entregar a aquél cierto bien de la herencia) u otro legatario. Sección Segunda: Legado de Alimentos. El legado de alimentos es una de las variedades más típicas del de prestaciones periódicas. El legado de alimentos comprende la instrucción correspondiente a la condición del legatario, la comida, el vestido, la habitación y la asistencia en las enfermedades hasta la edad que fija la ley, si no estuviese imposibilitado para procurarse los alimentos, si lo estuviera, el legado durara toda la vida del legatario. Pero puede ocurrir que el monto este establecido en las disposiciones testamentarias.
Sección Tercera: Legado de bien ajeno.
En caso de que sea legado un bien sujeto a un gravamen, el testador lega un bien que está gravado, el bien pasara al legatario, con los gravámenes que tuviere, la amortización e intereses serán de cargo del testador, hasta el día de su muerte. Sección Cuarta: Legado de bien indeterminado. Tiene la característica especial de que no trasmite el dominio ni la posesión al legatario sino hasta que la cosa se hace cierta y determinada. Sección Quinta: Legado de bien hipotecado, dado en prenda o anticresis. El de cosa dada en prenda tiene dos formas: cosa dada en prenda por el testador para garantizar un adeudo o bien, cosa que recibió en prenda el testador de un tercero para garantizar una deuda de éste. En el primer caso, la cosa propia del testador dada en prenda para garantía de un adeudo, se trasmite al legatario sin el gravamen, es decir, debe desempeñarse la prenda cubriendo la obligación que garantice y entregarse al legatario libre de ese gravamen. De no cumplirse la obligación por el albacea o heredero, el legatario puede pagar la deuda a fin de evitar el remate de la prenda y en este caso se subroga en todos los derechos del acreedor para hacerlos valer en contra del heredero gravado o de la masa hereditaria, si no se ha señalado a determinado heredero responsable. Sección Sexta: Legado de bien propio Es válido si recae sobre cosa individualmente determinada propia del testador que exista en la herencia; por lo tanto, es nulo sino existe en la misma. Sección Séptima: Legado de crédito o de deuda A.- De crédito Comprende todas las acciones y derechos del testador en el momento de su muerte. Por consiguiente, si el crédito se ha pagado en parte, sólo trasmite el derecho sobre la parte insoluta. El legado de crédito comprende todos los intereses que se adeudan al testador. Si el crédito es litigioso, el legatario se subroga en todos los derechos del testador. Trae consigo la liberación de esa deuda con la obligación que tiene el heredero gravado o el albacea, de entregar el documento justificativo de pago. El legado de una deuda puede hacerse expresa o tácitamente. Sección Octava: Legado de dinero o de un bien depositado. Es uno de los legados más utilizados. Podemos dejar en legado el dinero de una determinada cuenta, o el depósito en tal entidad bancaria, con una simple fórmula del tenor “lego a mi hijo Jordi los depósitos del Banco Santander y a mi hijo Marc el saldo de la cuenta corriente número 054 de la Caixa”. También es posible dejar en legado una cantidad de dinero aunque no esté en la herencia, siendo algo muy utilizado cuando sólo hay un bien en la herencia y se la queda uno de los dos herederos. Sección Novena: Legado de educación. Es aquel que se instituye por el testador para los menores de edad a fin de garantizar una cantidad suficiente para que se eduquen. Por consiguiente, el legado de educación cesa cuando se llega a la mayoría de edad o bien cuando se concluyen los estudios durante la minoría de edad o se tiene un oficio, profesión o arte que permita al legatario subsistir.
Sección Décima: Legado específico.
Es la ordenación de legado hecha por el testador designando el objeto del mismo de manera concreta y siendo la cosa legada propia del testador. El legatario adquiere la propiedad de la cosa legada desde la muerte del testador, pero la posesión no la adquiere hasta que el heredero o albacea no se la entregue. Y esta entrega no se hará hasta comprobar si el pasivo hereditario deja haber líquido suficiente para el pago del legado y si éste no debe ser reducido por inoficioso. Si el legado se refiere a una cosa que el testador tenía en propiedad al otorgar el testamento y ordenar en él el legado, pero luego la enajenó, el legado será ineficaz; pero será eficaz en caso inverso: si no era propiedaddel testador al ordenar el legado y lo era al fallecer. Si el testador autoriza al legatario para que tome posesión por sí mismo de la cosa legada, no se precisará de la intervención del heredero o albacea. Sección Undécima: Legado de pensión Es aquel por el cual el testador otorga una renta vitalicia a una persona para que periódicamente perciba la cantidad necesaria para subsistencia. Es parecido al legado de alimentos, sólo que en el legado de pensión la cantidad se va entregando por plazos o períodos, durante toda la vida del legatario.
Sección Duodécima: Legado en favor del acreedor.
Comprende todas las acciones y derechos del testador en el momento de su muerte. Por consiguiente, si el crédito se ha pagado en parte, sólo trasmite el derecho sobre la parte insoluta. El legado de crédito comprende todos los intereses que se adeudan al testador. Si el crédito es litigioso, el legatario se subroga en todos los derechos del testador.
Sección Decimotercera: Legado genérico de liberación de deudas.
Es aquel por el cual el testador libera a su deudor de todas las deudas, pero comprende sólo las anteriores al testador, en virtud de que se presume que no puede ser otro el alcance de su voluntad, para abarcar deudas futuras que desconozca, o cuya cuantía no haga presumir que fue su intención perdonar. Este legado trae consigo la liberación no sólo de las obligaciones principales, sino también la de las accesorias.
Sección Decimocuarta: Legado para contraer matrimonio
Sección Decimoquinta: Legados alternativos Es un tipo de legado obligacional en el que el testador ha dispuesto que el legatario reciba una prestación o cosa entre las varias previstas concretamente por el mismo testador. Se trata, en definitiva, de la creación, por vía testamentaria, de una obligación alternativa a favor del legatario. La elección de la cosa, entre las varias previstas, corresponde al heredero, que es el deudor en definitiva. Pero el testador puede haber ordenado que la elección la realice un tercero o, incluso, que la haga el propio legatario; en este último caso, se denomina legado de opción o legado de elección. De manera supletoria, estos legados alternativos se regulan por las normas propias de las obligaciones de este nombre. Sección Decimosexta: Legados de Usufructo, y servidumbre Impone al usufructuario la obligación de dar fianza de que cuidará las cosas como buen padre de familia, y el segundo establece que se extingue el usufructo por no dar confianza el usufructuario por título gratuito, si el dueño no le ha eximido de esa obligación.