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Afectividad, Cognición y Persuación
Afectividad, Cognición y Persuación
AFECTIVIDAD, COGNICIÓN Y
PERSUASIÓN: UN CONTRASTE
EXPERIMENTAL DE LAS VARIABLES
MEDIADORAS EN LA PREVENCIÓN ANTE
EL VIH/SIDA
Darío Páez
Sonia Mayordomo
Juan José Igartúa
Silvia Ubillos
Manuel Alonso
Arrate Martínez
Dpto. Psicología Social. Universidad del País Vasco (Spain)
Dpto. Psicología Social. Universidad del País Vasco (Spain)
Dpto. Sociología y comunicación. Universidad de Salamanca (Spain)
Dpto. Psicología Social. Universidad del País Vasco (Spain)
Dpto. Psicología Social. Universidad del País Vasco (Spain)
Dpto. Psicología Social. Universidad del País Vasco (Spain)
INTRODUCCIÓN
La prevención del VIH/SIDA mediante cortos de ficción ha sido señalada como una
alternativa a la clásica difusión de spots que se utiliza en las campañas contra el SIDA
(Backer, Rogers y Sopory, 1992; Igartua, 1999; 2000; Igartua, Oria de Rueda, Corral, Páez,
Alonso, Mayordomo y Lana, 1999). La investigación formativa y el estudio de los procesos
por medio de los cuales actúan este tipo de formatos resulta una necesidad no sólo para
comprender cómo se produce el proceso de persuasión, sino también para efectuar un
correcto diseño y planificación de los esfuerzos preventivos (Nowak y Siska, 1995). En este
sentido, la investigación que aquí se presenta intentó analizar los procesos afectivos y
cognitivos que explican el impacto de estos nuevos formatos audiovisuales de prevención
del VIH/SIDA, teniendo en cuenta también los modelos psicosociales de carácter
sociocognitivo de prevención y las investigaciones sobre comunicación para la salud
(Edgar, Fitzpatrick y Freimuth, 1992; Maibach y Parrot, 1995; Páez, Ubillos, Romo, Insúa y
San Juan, 1992; Ray y Donohew, 1990; Sheer y Cline, 1994).
McGuire (1985) ya planteó que un mensaje debe ser atendido y comprendido para ser
luego aceptado y retenido en la memoria, lo cual influenciará el juicio y la conducta
posterior. En el caso de los mensajes persuasivos, la originalidad, la novedad y el placer
estético son puntos centrales para poder obtener este primer paso de la persuasión. Por otro
lado, la presentación de contenidos inesperados o discrepantes con las expectativas
culturales resulta una forma eficiente de llamar la atención, ya que se ha confirmado que
éstos generan más pensamiento activo que aquellos mensajes similares con contenidos
menos sorprendentes (Parrot, 1995). Además, la ruptura de escenarios convencionales o el
'Extrañamiento Lingüístico' son dos procedimientos clásicos necesarios para que se dé un
impacto estético (Páez y Adrián, 1992). Estos aspectos son aún más importantes en el caso
de los estímulos dramáticos, ya que deben llamar la atención y hacer que el espectador siga
la trama por un lapso de tiempo más largo que un anuncio publicitario clásico. La mayoría
de los expertos en publicidad, además de aquellos que trabajan en obras dramáticas, creen
que el humor y la estetización de lo negativo son esenciales para atraer la atención y
asegurar la aceptación del mensaje. Es más, varios estudios han confirmado que la
afectividad positiva conduce a una mayor receptividad de los mensajes (Hale y Dillard,
1995).
Además de ser atendido, el mensaje debe de ser también aceptado. Ello quiere decir que
no debe caer en la 'latitud del rechazo', es decir, en aquella área donde los argumentos son
considerados inaceptables con respecto a la actitud de la audiencia y que, a su vez, genera
un efecto de contraste o boomerang (Sherif y Hovland, 1961). Confirmando lo expuesto,
han sido varios los estudios en los que se ha constatado que el cambio de actitudes se
produce cuando el mensaje cae en la 'latitud de aceptación'. En general, el efecto de
asimilación es un fenómeno más frecuente que el efecto de contraste. La asimilación
implica que los mensajes o posiciones cercanas se perciban más similares con la propia
opinión de lo que lo son en realidad (Perloff, 1993; Milburn, 1991).
Por otra parte, desde la perspectiva de la teoría del juicio social, se ha planteado que la
implicación de la persona con respecto al tema actitudinal también resulta ser otro aspecto
importante a tener en cuenta en la persuasión. Así, se ha confirmado que las personas que
poseen una fuerte implicación actitudinal muestran un mayor efecto de contraste, es decir,
tienden a percibir que el resto de las personas poseen actitudes muy opuestas a su actitud
original. Además, en general, aquellas personas para las cuales el tema resulta relevante de
acuerdo a sus valores personales, tienden a ser persuadidos en menor medida. Igualmente,
estas personas tienden a ser persuadidas en mayor medida por aquellos mensajes que sean
de mejor calidad (Perloff, 1993). Desde una perspectiva similar, las personas con gran
conocimiento sobre un área actitudinal se caracterizan por tener un pensamiento más
estructurado, lo cual les permite ordenar y recordar mejor la información que las personas
menos expertas, aunque también tienden a sesgar más la información en el sentido de sus
creencias (Milburn, 1991).
Por otro lado, algunos estudios han encontrado que la atención no se relaciona con el
recuerdo del mensaje y que éste tampoco se relaciona con el cambio actitudinal. En cambio,
se ha confirmado que el cambio actitudinal se asocia con las respuestas cognitivas que las
personas dan ante la visión del mensaje. Así, el número de argumentos generados por el
sujeto predice mejor el cambio de actitud que la cantidad de argumentos originales que
presenta el mensaje y que la persona recuerda. Desde la perspectiva de la teoría de la
respuesta cognitiva, el contenido de los argumentos generados por el mensaje es una
variable mediadora crucial. Se ha encontrado que el predominio de argumentos positivos
sobre los negativos supone una mayor persuasión del mensaje con respecto a la audiencia.
Además, los argumentos generados por el sujeto y centrados en el tema se asociarán a una
mayor persuasión. Se sabe que las personas procesan más profundamente los pensamientos
y argumentos generados por ellas mismas que los escuchados pasivamente. Es más, los
pensamientos que implican al sí mismo predicen en mayor medida las opiniones de los
sujetos que las respuestas cognitivas ante el mensaje no vinculadas al sí mismo (Perloff,
1993).
Según el modelo de la mediación dual (Kepferer, 1996), la afectividad juega un rol
facilitador en la persuasión que puede actuar de diferentes formas. Así, las personas que
poseen una baja implicación con el tema propuesto, recuerdan mejor los mensajes con
contenidos afectivos que los que carecen de ellos (Monahan, 1995). A este respecto, se hace
necesario diferenciar dos tipos de reacciones afectivas: a) Las asociadas a la evaluación del
mensaje y a su impacto estético; y, b) Las emociones sentidas por la persona durante la
recepción activa del mensaje (Kepferer, 1996). La inducción a través del mensaje de una
afectividad positiva puede actuar como un indicador periférico que persuadirá al sujeto a
través del atractivo que susciten las fuentes del mensaje o mediante algún tipo de heurístico,
aunque este efecto únicamente ocurrirá en el caso de que los sujetos presenten una baja
implicación con respecto al tema. En este sentido, la afectividad positiva busca o pretende
cambiar la actitud ante el mensaje. Por otro lado, la afectividad positiva va a tener un
efecto de congruencia, es decir, va a reforzar el contenido positivo del pensamiento ante el
mensaje. En este caso, tomando solamente en cuenta a aquellas personas con alta
implicación con el tema, la afectividad positiva va persuadir mediante las creencias
inducidas por el mensaje (Perloff, 1993; Monahan, 1995). Esto último resulta importante si
se tiene en cuenta que la persuasión tiende a ser más estable cuando se basa en
pensamientos positivos generados por el sujeto (Monahan, 1995). Sin embargo, la
afectividad positiva también tiende a disminuir el nivel de la elaboración del mensaje, es
decir, las personas con un estado de ánimo positivo, si bien son más creativas, también
tienden a realizar juicios más arriesgados, a utilizar heurísticos y a procesar de forma poco
cuidadosa la información. Un buen estado de ánimo sugiere que la situación 'está bien', por
lo que inhibe el análisis cuidadoso de la realidad y de sus aspectos negativos. Además de
estar menos motivados para pensar en lo negativo, con el fin de no arruinar su buen estado
de ánimo, las personas no tienen capacidad para procesar otro tipo de información. Así, se
ha encontrado más factible que las personas sean persuadidas por mensajes con argumentos
débiles, aunque posteriormente serán difícilmente recordados, que por mensajes con
argumentos fuertes que exigen un mayor esfuerzo de elaboración. En síntesis, la afectividad
positiva puede tener efectos eficaces respecto a la atención y aceptación del mensaje,
aunque, su debilidad reside en que refuerce una baja elaboración del contenido de éste. Por
otro lado, la afectividad positiva puede servir para remarcar temas que las personas no
perciben como salientes. Éste fue el caso de un estudio realizado con estudiantes
norteamericanos en cuanto a la evaluación de mensajes preventivos sobre el VIH/SIDA,
donde se encontró que las personas, a pesar de que conocían la crisis sanitaria existente en
torno a esta enfermedad, creían que su riesgo de contagio era bajo y que el SIDA tenía poco
que ver con su vida. Sin embargo, los anuncios que lograron despertar una afectividad
positiva, bajo la forma de una empatía con los personajes, fueron efectivos en tanto que
consiguieron que los estudiantes procesaran su significado (Monahan, 1995). Un estado de
ánimo negativo, dado que señala la existencia de un 'estado insatisfactorio', orienta la
cognición hacia un procesamiento cuidadoso de la realidad. Se ha encontrado que, en el
caso de mensajes de buena calidad, la inducción de un estado de ánimo negativo se asocia a
una mayor persuasión. Así, en un estudio realizado con estudiantes alemanes, se observó
que aquellos a los que se les indujo un bajo estado de ánimo, comparados con aquellos que
presentaban un buen estado de ánimo inducido, fueron persuadidos en mayor medida por
mensajes con argumentos de buena calidad (Mackie y Worth, 1989; Schwartz, Bless y
Bohner, 1991). Referido a ello, la denominada 'paradoja del drama' señala que la activación
en paralelo de emociones negativas y positivas vinculadas respectivamente a la trama
dramática y a la forma estética en que ésta se presenta, resulta un importante pre-requisito
del placer estético (Páez y Adrián, 1992). Es más, se ha comprobado que después de ver un
filme dramático donde se produce la activación simultánea de emociones, el grado de
elaboración del pensamiento se asocia a esta activación afectiva (Igartúa y Páez, 1997).
Además, se supone que la inducción de una emoción negativa y de fenómenos asociados a
ella, son aspectos centrales en la persuasión de mensajes preventivos. Las revisiones
metanalíticas han confirmado que cuanto mayor miedo induce el mensaje, mayor cambio de
actitudes se produce. A este respecto, la perspectiva de la teoría de la motivación de la
protección de Rogers (1975, 1983) agrega que el mensaje inductor de miedo también debe
reforzar la percepción de vulnerabilidad en la audiencia, además de presentar la conducta
preventiva como eficaz y realizable. Si la conducta preventiva no aparece como eficaz ni la
persona cree que es capaz de realizarla, el miedo activado no tendrá efecto. Aunque en
algunas investigaciones no se ha encontrado que la vulnerabilidad y la severidad percibida
prediga la conducta preventiva ni las relaciones multiplicativas postuladas por la teoría de la
protección de Rogers, un estudio metanalítico realizado por Hale y Dillard (1995) mostró
que existía una parcial relación entre el miedo y la actitud y entre el miedo y la conducta.
Finalmente, en la percepción de riesgo existente ante situaciones como el contagio por
VIH/SIDA, es frecuente que se dé un sesgo de 'Falsa Unicidad', es decir, que se tienda a
valorar el riesgo personal como inferior si lo comparamos con el riesgo que se percibe con
respecto a una persona similar a uno mismo. Dicho efecto se produce porque los sujetos
sobrestiman el riesgo percibido en relación al riesgo estadístico real e 'inflan' el riesgo de la
persona similar a uno (Sánchez, Rubio, Páez y Blanco, 1998).
Los modelos antes descritos se han contrastado, de forma secuencial, como efectos
experimentales principales y de interacción. Nuestro objetivo primordial reside en
contrastarlos de forma directa, utilizando para ello autoinformes de todos los procesos
mediadores postulados y contrastando su efecto en la intención de conducta preventiva.
Esto se realizará, específicamente en el marco de mensajes persuasivos indirectos sobre la
prevención del VIH/SIDA, mediante la evaluación del impacto y de los procesos
explicativos de éstos. Para ello, se han elegido pequeñas obras dramáticas que utilizan el
humor, la presentación novedosa y la estética con el fin de reforzar el uso del preservativo.
La elección de esta problemática reside en que resulta una temática medianamente relevante
y que cae en la latitud de aceptación de los sujetos, ya que se sabe que la mayoría de los
jóvenes occidentales muestran actitudes favorables al uso del preservativo y que su
utilización ha aumentado, en general, en este tipo de población. En nuestro caso, los
participantes del estudio tienen capacidad cognitiva para procesar el mensaje y se puede
suponer que están motivados por ser la temática elegida relevante para ellos.
Finalmente, considerando todo lo expuesto por los modelos anteriormente mencionados,
se espera que los cortos preventivos que más impacto provoquen sean los que reciban una
buena evaluación estética y sean considerados por los sujetos novedosos, comprensibles,
relevantes y aceptables. Igualmente, aquellos cortos preventivos que produzcan una mayor
cantidad de pensamientos en los sujetos acerca del tema serán los que mayor impacto
produzcan, máxime si éstos inducen una afectividad positiva y negativa de forma
simultánea. Por último, será necesario que los cortos preventivos que incidan en el riesgo de
las situaciones, inciten igualmente a un cambio actitudinal preventivo y propongan modos
comportamentales preventivos adecuados para que se dé un cambio en la intención de la
conducta de los sujetos.
MÉTODO
Muestra
La muestra estaba compuesta por 392 sujetos, estudiantes universitarios de la Facultad de
Psicología de la Universidad del País Vasco, los cuales accedieron voluntariamente a
participar en el estudio. El 70.9% de la muestra fueron mujeres y el 29.1% hombres,
presentando una media de edad de 22.45 años y una desviación típica de 3.19.
Diseño y procedimiento
El planteamiento de la investigación responde a un modelo cuantitativo de evaluación de
la eficacia publicitaria, en el cual se hace una valoración a corto plazo de los efectos
constatados. Se utilizó como método de recogida de datos un cuestionario que se describirá
en el apartado correspondiente.
La elección de los cortos preventivos utilizados en el estudio y su división en dos bloques
de media o alta calidad, respectivamente, se realizó mediante el juicio de expertos. Con el
fin de contrastar el impacto de éstos, se contó con un grupo control que no fue expuesto a
los mensajes.
Los sujetos fueron convocados en el aula elegida para la sesión en función del grupo
experimental al que habían sido aleatoriamente asignados. Al llegar al aula los sujetos
recibieron el cuestionario correspondiente, si bien se les impidió ojearlo hasta que se les
indicase. Antes de ser expuestos a los estímulos publicitarios, se les informó que
participaban en una práctica de Marketing Social, que sus respuestas eran anónimas y que
éstas sólo se analizarían de forma estadística.
La muestra total se dividió en dos grupos de exposición y un grupo control. El primero de
los grupos (n=55) fue expuesto a las dos modalidades o bloques de tratamiento ('bloque 1' y
'bloque 2'); cada bloque contenía tres cortos preventivos similares entre sí, pero diferentes a
los del otro bloque. Se les pasó en primer lugar el 'bloque 1', considerado hipotéticamente
como el más débil en cuanto a sus efectos persuasivos y, posteriormente, el 'bloque 2', al
cual se le presuponía un mayor impacto persuasivo. El segundo de los grupos (n=172) fue
expuesto primeramente a los estímulos del 'bloque 2' y seguidamente a los del 'bloque 1'
con el objetivo de controlar los efectos derivados del orden de presentación de los estímulos
publicitarios. Posteriormente a la visión de los tres estímulos de cada bloque, los sujetos
debían responder al cuestionario en el mismo orden en que se habían pasado éstos. La tarea
consistió en evaluar los tres cortos preventivos, teniendo un tiempo de cinco minutos para
responder a los dos primeros y algo más de tiempo para contestar al tercero de ellos,
teniendo en cuenta que se requería de él una evaluación más extensa. El tiempo total de
exposición fue de 9.27 minutos para el 'bloque 1' y de 7.52 minutos para el 'bloque 2',
siendo de 35 a 40 minutos el tiempo estimado para responder al cuestionario.
Por último, el grupo control (n=165), no expuesto a los cortos, sólo respondía a las
variables dependientes y a las variables moderadoras.
Cuadro 1
Presentación de las características esenciales los cortos preventivos del 'bloque 1' y
'bloque 2'
'BLOQUE 1'
Cortos preventivos 1 Cortos preventivos 2 Cortos preventivos 3 Cortos preventivos 1 C
EL
Título El poli Las dos drogas La lista Bananas
Aunque la prevención es
El preservativo no es un Debemos facilitar las Llevar preservativos encima El pr
Mensaje difícil, hay que impedir caer
objeto marginal cosas confiere seguridad
en la irresponsabilidad
Argumento Un joven, que pasea por una Una pareja se encuentra en Unos ancianos quieren Un joven entra en una Un jo
zona marginal, se encuentra una habitación. El joven está comprar preservativos y extraña discoteca y baila con desay
con una pareja de prostitutas preparándose una dosis de no encuentran una manera una joven de una forma muy teléfo
que le ofrecen sus servicios. heroína. Ella le pide 'natural' de hacerlo, por lo provocativa. Mientras, otra en un
Llega a un acuerdo con una compartirla pero él se niega que inventan una lista de pareja contempla la conse
de ellas. Seguidamente, éste y le dice que vaya a la medicamentos entre los situación. En el descanso, unos o
se dirige hacia un rincón de farmacia a comprar una cuales incluyen veinte las dos parejas se acercan entre
jeringuilla. Aunque ella en
preservativos. Se acercan a
un primer momento se La jov
la farmacia y la mujer hasta una barra sobre la cual
resiste, finalmente cede ante mient
la calle donde conversa con la negativa. Ya en el alienta a su compañero hay una cesta repleta de
Mient
un supuesto 'camello'. En para que se decida a fruta. La chica de la pareja
establecimiento se acerca lado d
ese instante aparecen dos entrar. Tras unos minutos protagonista coge una
hasta el mostrador y pide de pre
policías y el 'supuesto de nerviosismo, éste sale banana de la cesta y se la
una 'insulina'. Ella empieza a los va
camello' huye. El joven es con la compra hecha. entrega a su pareja. Éste la
sentirse observada por el repasa
cacheado. Así, los policías Depositan en una papelera cubre con un preservativo y
resto de los clientes, la sentim
encuentran el preservativo la bolsa con todos los se la devuelve. Ella acepta el
tensión aumenta. Cuando el declar
que el joven acaba de medicamentos, excepto la mensaje y se marchan
farmacéutico vuelve con el '¿Me
comprar y uno de los bolsita con los veinte juntos. Mientras tanto, el
pedido se encuentra con que irónic
policías le advierte de forma la joven ha desaparecido. preservativos. Ante esto, el joven de la segunda pareja
respo
farmacéutico se plantea la extrae de su bolsillo un
amenazante: —'ándate con Ella va corriendo por la tiemp
instalación de una puñado de preservativos y se
ojo'—. calle, irrumpe en la estancia conte
máquina expendedora en los enseña a la chica. Ella
y comenta a su compañero preser
la puerta con el fin de sonríe y se van juntos.
que la farmacia 'estaba bajo e
'facilitar las cosas'.
cerrada'.
El índice de notoriedad del mensaje fue estimado a partir del recuerdo del título del corto
y de la descripción de su contenido por medio de la cantidad de atributos reales
reproducidos.
Activación Emocional
En cuanto a la reacción o activación emocional inducida por el mensaje en el sujeto, es
decir, la emoción activada por el mensaje, los sujetos puntuaban en un espacio adyacente a
un listado de emociones, positivas y negativas, en una escala ascendente (1=Nada,
4=Medio, 7=Mucho) el grado de activación que les había producido el cortos preventivo
para cada una de las emociones. Dichas emociones eran alegría, tristeza, enojo, miedo,
ansiedad, asco, disgusto, culpa, vergüenza, sorpresa, compasión, orgullo y afecto/atracción.
Activación Cognitiva
Para evaluar el nivel de pensamiento suscitado por el mensaje, es decir, el nivel de
activación de respuestas cognitivas, se utilizaron dos ítems medidos con una escala de tipo
likert de siete puntos (1=Nada – 7=Mucho), en la que los sujetos atribuían el valor que ellos
estimaban representativo de dicho nivel de activación. Dichos ítems fueron denominados
respectivamente 'Memoria autobiográfica' —¿Te hizo pensar en o recordar experiencias
personales?— y 'Memoria semántica' —¿Te hizo pensar en general sobre el tema que
trataba?—.
Con el fin de evaluar el contenido de las creencias que el mensaje había suscitado a los
sujetos, se utilizó una técnica de 'Listado de Pensamientos'. La tarea consistía en escribir
todos los pensamientos, ideas o reflexiones que les hubiera suscitado el cortos preventivo.
Para ello, debían de anotar brevemente cada idea en una serie de espacios destinados a tal
efecto. El 'Listado de Pensamientos' se cuantificó mediante un recuento del número de
ideas, siendo posteriormente categorizadas según el siguiente código:
Actitud
La actitud suscitada por el mensaje en los sujetos, se evaluó a través de un ítem —Te
gustó el anuncio— con una escala de tipo likert (1=Nada – 7=Mucho). Además, se
añadieron tres preguntas abiertas donde el sujeto daba cuenta de los aspectos del cortos
preventivo que más le gustaron, los que menos le gustaron y aquellos que más le llamaron
la atención.
Actitud preventiva
Con el fin de evaluar la actitud preventiva provocada por el mensaje, se utilizó dos ítems
con siete puntos de respuesta (1=Nada – 7=Mucho) que aludían a si el mensaje resultaba
convincente y a si estimulaba una actitud favorable hacia la conducta preventiva.
Intención Preventiva
La medición de la intención preventiva ante la recepción del mensaje de los cortos se
estableció mediante tres indicadores que aludían a la disposición a comprar preservativos
para usarlos en relaciones ocasionales, la estimación propia de las posibilidades de actuar
como se sugería en el mensaje y, finalmente, la intención de actuar como recomendaba el
mensaje. Al igual que en ítems anteriores, en éstos se utilizó una escala de tipo likert de
siete puntos (1=Nada – 7=Mucho).
RESULTADOS
En general, la emisión de los cortos preventivos provocó una mayor intención de
comprar preservativos pero fue, únicamente, la de mayor impacto la que reforzó la
probabilidad percibida de utilizarlos en relaciones ocasionales. Asimismo, la exposición de
estos cortos preventivos, principalmente los de menor calidad, reforzaron la percepción de
riesgo al contagio por VIH tanto propia como para la población media general.
Tabla 1
Comparación entre grupos expuestos a mensajes persuasivos y grupo control en
percepción de riesgo, actitud y conducta preventiva.
Grupo 1 Grupo 2 Grupo control F P
M SD M SD M SD
2.528& 2.351 2.055
1
Autopercepción de Riesgo 1.772 1.586 1.326 2.650 p = .072
(n=53) (n=168) (n=164)
3.906**** 3.488 3.006
1
Riesgo población General 1.735 1.548 1.505 8.034 p .000
(n=53) (n=168) (n=164)
1.377 1.137 .951
1
'Ilusión de Invulnerabilidad' 1.832 1.472 1.314 1.846 n.s.
(n=53) (n=168) (n=164)
6.302 6.690*** 6.195
2
Compra de Preservativo 1.265 .726 1.558 7.181 p .001
(n=53) (n=168) (n=164)
4.321 5.637**** 5.305
2
Utilización Preservativo 2.155 1.690 2.103 9.266 p .000
(n=53) (n=168) (n=164)
Tabla 2
Comparación entre grupos expuestos a mensajes persuasivos de baja frente a alta calidad
en actitud e intención de conducta preventiva.
Grupo 1 Grupo 2 F P
M SD M SD
5.302* 4.889
1
Actitud preventiva 1.080 1.381 3.958 p .05
(n=53) (n=167)
5.447 6.287****
1
Intención Preventiva 1.312 .835 30.207 p .000
(n=53) (n=167)
****
p .000; ***p .001; ** p .005; *p .05; & .05< p .1
1
Rango de respuesta: 1 = Nada; 7 = Mucho
Tabla 3
Comparación intersujetos entre grupos expuestos a mensajes de baja vs. alta calidad en
evaluación del mensaje, respuestas emocionales y cognitivas.
Grupo 1 Grupo2 F P
M SD M SD
1
Impacto cognitivo 6.602* 5.969
1.239 1.701 5.314 p .05
(dimensión evaluativa) (n=45) (n=142)
2
Impacto afectivo 4.587 4.737
.569 .723 1.625 n.s.
(dimensión afectiva) (n=45) (n=142)
4.059 4.491&
3
Informativo vs. Emocional 1.479 1.276 3.611 p =.059
(n=45) (n=142)
4
Activación emocional positiva 1.847 2.531****
.838 1.035 16.286 p .000
(emoción activada) (n=45) (n=142)
4
Activación emocional negativa 2.113**** 1.490
.727 .392 54.699 p .000
(emoción activada) (n=45) (n=142)
5
Memoria autobiográfica 1.948 2.723***
1.052 1.399 11.691 p .001
(nivel de Pensamiento) (n=45) (n=142)
5
Memoria semántica 4.822 4.535
1.165 1.287 1.776 n.s.
(nivel de Pensamiento) (n=45) (n=142)
****
p .000; ***p .001; ** p .005; *p .05; & .05 p .1
1
Rango de respuesta: 0 = Nada; 10 = Mucho
2
Rango de respuesta: 1 = Nada; 7 = Mucho
3
Rango de respuesta: 1 = Muy Informativo; 7 = Muy Emocional
4
Rango de respuesta: 1 = Nada; 4 = Medio; 7 = Muy Alto
5
Rango de respuesta: 1 = Nada; 4 = Regular; 7 = Mucho
Tabla 4
Comparación intrasujetos entre el tercer corto preventivo de los bloques de baja frente a
alta calidad en evaluación cognitiva y afectiva de los mensajes.
'Bloque 1' Bloque 2' F P
M SD M SD
5.889**** 4.089
1
Divertido 1.454 1.438 111.091 p .000
(n=135) (n=135)
8.430**** 5.970
2
Gustó 1.637 2.565 111.014 p .000
(n=135) (n=135)
5.726**** 4.667
1
Alegre 1.136 1.086 87.668 p .000
(n=135) (n=135)
6.089**** 4.881
1
Bueno .926 1.487 72.813 p .000
(n=135) (n=135)
7.807**** 5.963
2
Interesante 1.949 2.567 56.787 p .000
(n=135) (n=135)
6.289**** 5.185
1
Comprensible 1.092 1.644 44.559 p .000
(n=135) (n=135)
8.178**** 7.148
2
Novedoso 1.799 2.323 30.838 p .000
(n=135) (n=135)
6.874**** 5.800
2
Impactante 2.002 2.623 20.637 p .000
(n=135) (n=135)
5.274**** 4.719
1
Bonito 1.212 1.474 13.574 p .000
(n=135) (n=135)
.195 .292
Polaridad .508 .544 2.610 n.s.
(n=135) (n=135)
.386 .438
Polaridad positiva .336 .380 2.046 n.s.
(n=135) (n=135)
.191 .146
Polaridad negativa .286 .270 1.875 n.s.
(n=135) (n=135)
****
p .000; ***p .001; ** p .005; *p .05; & .05 p .1
1
Rango de respuesta: 1 = Nada; 7 = Mucho
2
Rango de respuesta: 0 = Nada; 10 = Mucho
Tabla 5
Comparación intersujetos entre mensajes de baja frente a alta calidad en evaluación del
mensaje, respuestas cognitivas y afectivas, percepción de riesgo e intención
comportamental según el nivel de expertismo sexual.
Grupo 1 Grupo 2 F P
Expertos No expertos Expertos No expertos
M SD M SD M SD M SD
4.533 3.143 4.480 4.556**
1
Informativo vs. p ..00
1.402 1.203 1.355 1.033 8.795
Emocional (n=30) (n=14) (n=107) (n=33) 5
2
Memoria
2.056 1.786 2.975& 1.919
Autobiográfica
.923 1.311 1.378 1.199 2.617 p =.1
(n=30) (n=14) (n=107) (n=33)
(nivel de pensamiento)
6.515 6.056 6.679 6.722&
3
Compra de Preservativo 1.034 1.552 .777 .513 2.734 p =.1
(n=33) (n=18) (n=131) (n=36)
****
p .000; ***p .001; ** p .005; *p .05; & .05 p .1
1
Rango de respuesta: 1 = Muy Informativo; 7 = Muy Emocional
2
Rango de respuesta: 1 = Nada; 4 = Regular; 7 = Mucho
3
Rango de respuesta: 1 = Nada; 7 = Mucho
Examinando la relación entre las variables mediadoras y las dependientes, se constató
que la evaluación del impacto cognitivo del mensaje no tenía relación significativa con la
intención de conducta preventiva (r=.026; p = .350), aunque si con el cambio actitudinal
autopercibido (r=.399; p .000) y, de forma tendencial, con la autopercepción de riesgo
(r=.105; p = .059). El impacto afectivo suscitado por los cortos preventivos fue el que en
mayor medida explicó el cambio de actitud conforme al mensaje preventivo y la intención
de conducta preventiva. De hecho, las puntuaciones revelaron una relación bastante fuerte y
consistente entre impacto afectivo y cambio actitud autopercibida ante el mensaje
preventivo (r = .542; p .000) al igual que entre impacto afectivo e intención de conducta
preventiva (r=.224; p .000). Por lo tanto, el impacto afectivo y cognitivo suscitado por los
cortos preventivos aumentó la probabilidad del cambio de actitud en los sujetos ante el
mensaje preventivo que de ellos se desprendía. Pero, fue únicamente el impacto afectivo
suscitado por los cortos preventivos el que explicaba una mayor intención de conducta
preventiva de los sujetos después de su visión. En el caso de la autopercepción de riesgo fue
el impacto cognitivo del mensaje el que indujo tendencialmente una mayor autopercepción
de riesgo hacia el VIH.
En lo referente a la asociación entre emoción activada y las variables dependientes, las
correlaciones obtenidas indicaron que cuantas más emociones positivas suscitaron los
cortos preventivos, más afirmaron los sujetos que el mensaje producía una actitud
preventiva más positiva (r = .294; p .000). Igualmente, se observó que la activación
emocional positiva suscitada por los cortos preventivos aumentó la posibilidad de que los
sujetos presentaran una intención de conducta preventiva para evitar la transmisión del VIH
(r = .128; p .05). Este dato se vio corroborado por la relación encontrada entre la
activación emocional negativa y la intención de conducta preventiva. En este sentido,
cuanto mayor fue la activación emocional negativa inducida por los cortos preventivos,
menor fue la probabilidad de iniciar una conducta preventiva (r = -.291; p .000). También,
se encontró una relación significativamente positiva entre la activación de emociones
negativas y el cambio de actitud preventiva (r=.124; p .05) y la autopercepción de riesgo
(r=.163; p .05) respectivamente.
De la misma forma, analizando la relación entre el nivel de pensamiento y las variables
dependientes, la memoria autobiográfica se reveló como una variable de especial
importancia si se tiene en cuenta que la activación de experiencias personales que se
podrían asemejar con lo que los cortos preventivos mostraban, incitaron a los sujetos a
presentar una mayor intención de conducta preventiva (r=.113; p .05) y promovieron el
cambio hacia una actitud preventiva más positiva (r = .143; p .05). Sin embargo, fue la
activación de la memoria semántica, es decir, la activación de pensamientos referentes al
tema general que se trataba en el corto preventivo, el que mayormente explicó el cambio de
actitud de los sujetos ante el mensaje preventivo (r = .238; p .000).
Además, un análisis interno entre las variables utilizando solo los participantes expuestos
a los mensajes de alta calidad revela resultados prácticamente similares a los mencionados
anteriormente.
En síntesis, las variables mediadoras muestran validez convergente. Además, los
mensajes de mayor calidad inducen más impacto afectivo, estético, mayor activación
emocional positiva y menor negativa, mayor percepción de riesgo e intención de conducta
preventiva. Aunque el cambio de actitud percibido y la intención preventiva se asocian, los
mensajes de menor calidad provocan más impacto cognitivo y más pensamiento semántico,
así como mayor cambio de actitud percibida.
Control Mediacional
Para contrastar el carácter mediador de las variables, se realizó un análisis de regresión en
el que las variables de cambio de actitud percibida y la intención de conducta se predijeron
a partir de las variable mediadoras. También se incluye la manipulación experimental como
variable predictiva, es decir, 'bloque 1' -mensajes de baja calidad- y 'bloque 2' -mensajes de
alta calidad-. Recordemos que un análisis mediacional implica que: a) la variable
experimental tiene un impacto sobre las dependientes; b) la variable experimental influencia
las mediadoras; c) las mediadoras se asocian a la/s dependiente/s; y, d) al tomar en cuenta
en una regresión la influencia de las mediadoras el poder explicativo de la manipulación
desaparece -si las variables mediadoras son suficientes-.
Recordemos que las variables mediadoras que simultáneamente habían sido influenciadas
por la manipulación y se asociaban a una mayor intención de conducta eran la evaluación
afectiva del mensaje (r=.224; p .000), la alta activación emocional positiva (r = .128; p .
05), la baja activación emocional negativa (r = -.291; p .000) y el pensar sobre su propia
experiencia (r=.113; p .05). El análisis de regresión con la intención de conducta como
variable dependiente, las mediadoras y la manipulación experimental fue significativa, [R
múltiple = .40; F (5, 180) = 6.809****; p .000]. Asimismo, fueron significativos el
coeficiente multivariado del impacto afectivo del mensaje (beta=.19; p .05) y la activación
emocional negativa (beta= -.22; p .05). La influencia específica de la manipulación
experimental dejó de ser significativa -aunque resultó tendencial- (beta = .16; p = .07).
Por otra parte, las variables que se asociaban a la actitud de conducta preventiva más
positiva y que habían sido influenciadas por la manipulación experimental fueron el
impacto cognitivo (r=.399; p .000) y afectivo (r=.542; p .000) del mensaje, la activación
emocional positiva (r = .294; p .000) y negativa (r=.124; p .05), la memoria
autobiográfica (r = .143; p .05) y semántica (r = .238; p .000) y la polaridad del mensaje
(r=.300; p .000). Al igual que en análisis anterior, la regresión con la actitud preventiva,
las variables mediadoras y la manipulación experimental resultó significativa [R múltiple= .
61; F (8, 161) = 11.88****; p .000]. Los coeficientes multivariados significativos que
resultaron de esta regresión fueron la polaridad (beta=.20; p .005) y el impacto afectivo del
mensaje (beta = .40; p .000). Sin embargo, la significatividad de la manipulación
experimental, en este caso, no desapareció (beta = - .25; p .005) probablemente porque
los procesos de cambio de actitud son diferentes de los de intención de conducta (véase
discusión).
Así, estos resultados confirman parcialmente los modelos de persuasión y los matizan
con frecuencia.
Tercero, con respecto a los modelos duales de influencia de la emoción en la persuasión,
la evaluación afectiva estética del mensaje y la activación emocional positiva eran mayores
cuando el mensaje era de mejor calidad y esta activación se asociaba a la intención de
conducta -además ambas eran predictores importantes de persuasión conductual-. Este
papel era más estable en el caso de la evaluación estética -se manifestaba como efecto de la
manipulación, como mediador y asociada a la intención de conducta preventiva en el
análisis interno-. Por otro lado, la activación emocional negativa no jugaba un papel
favorable -como sugerían las hipótesis de la inducción de un procesamiento más sistemático
debido al estado de ánimo negativo y del carácter favorecedor de la persuasión de la
activación emocional ambivalente: efecto positivo de una activación simultánea de
emociones negativas y positivas-. Los resultados muestran que la activación emocional
negativa era menor en los cortos de mayor calidad, que la activación negativa jugaba un
papel negativo en la mediación del efecto experimental, así como que era el predictor
importante asociado inversamente a la conducta preventiva en el análisis interno. Dos
estudios han encontrado que filmes de educación sanitaria sobre el SIDA que inducían
fuerte ansiedad tenían un efecto negativo: peor recuerdo, menor percepción de riesgo e
intención de colaboración en actividades preventivas (Blumberg, 2000). En síntesis, los
resultados muestran la importancia de una presentación estética positiva, que induzca mayor
activación emocional positiva y menos negativa en los sujetos, como mecanismo indirecto y
directo de persuasión.
Cuarto, con respecto a los modelos de protección ante el riesgo y de creencias de la salud,
que enfatizan la importancia de la vulnerabilidad percibida y de la aceptación de la eficacia
de la medida preventiva como prerequisitos de la conducta preventiva, hemos encontrado
que la percepción de riesgo no se asocia a la actitud positiva ante el mensaje ni a la
intención de usar el preservativo. Si bien la percepción de vulnerabilidad es una faceta
importante de varios modelos teóricos, dos revisiones metanalíticas confirman los
resultados de este estudio: la percepción de riesgo se asocia al nivel de conductas de riesgo,
pero, no predice ni es factor importante para las conductas preventivas (Gerrard, Gibbons y
Brushman, 1996). Finalmente, este estudio tampoco confirma que los cortos preventivos
inducen una mayor presencia de mecanismos de defensa, como el aumento de la 'Ilusión de
Invulnerabilidad', como han encontrado otros estudios. Aunque también confirman que la
tendencia a creer que uno tiene menos probabilidades de contagiarse del SIDA que la
persona media no logra ser modificada por intervenciones educativas (Blumberg, 2000).
Finalmente, podemos interpretar según los resultados obtenidos en este estudio que
aquellas comunicaciones orientadas hacia la solución y que promocionaban beneficios
individuales fueron más efectivas que aquellas que estaban orientadas hacia el problema y
que promocionaban beneficios colectivos. Por tanto, se sugieren versiones alternativas
donde se asuman 'nuevos patrones éticos' en las relaciones amorosas, más coherentes con el
tipo de relaciones sexuales que se plantean en la sociedad actual.
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