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PRESENTADO POR
LAURA MARCELA PAYARES GARZON
MARCO RAFAEL RUIZ GALEANO
PRESENTADO A
ROGER SALGADO
UNIVERSIDAD DE CORDOBA
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
PROGRAMA DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
MORFOFISIOLOGIA III
La mama es una glándula cutánea, por tanto de tejido epitelial, cuya actividad periódica se
supedita al ritmo de las gestaciones. Solo después del primer parto entra la glándula en
actividad, originándose profundas modificaciones morfo estructurales. La lactación
constituye el proceso que define a los mamíferos como clase biológica. La glándula
mamaria va a reemplazar en cierto modo a la función nutritiva y protectora de la placenta.
Al final de la fase de cría o lactación, la ubre involuciona en gran medida al detenerse la
actividad de su parénquima, hasta el momento de un nuevo parto.
La ubre es una glándula sudorípara o cutánea modificada; la piel que cubre estas
glándulas es delgada, pigmentada, cubierta de pelos muy finos con excepción de la zona
del pezón. Los cuartos posteriores constituyen en conjunto la porción más voluminosa de
la glándula mamaria, siendo los que más leche producen (cerca del 60% del total de la
leche producida). Cada ubre esta provista de un pezón que drena su contenido al exterior,
sin embargo en ocasiones, se presentan pezones accesorios llamados también pezones
supernumerarios, que se ubican en la parte posterior a los pezones principales. Se
recomienda la extirpación de dichos pezones, ya que además de dar un mal aspecto,
suelen er focos de infecciones de la ubre. El peso y tamaño de las ubres varían de
acuerdo con la edad del animal, estado de lactación, cantidad de leche presente en ellas y
de las características genéticas.
Las células secretoras de leche de la glándula mamaria se desarrollan a partir de la
proliferación del epitelio en unas cavidades estructurales denominadas alveolos. El
ectodermo del embrión es el origen de las glándulas mamarias. El ectodermo mamario al
principio está representado por engrosamientos paralelos lineales en la pared ventral del
abdomen. La continuidad de la cresta formada se rompe en un número de brotes
mamarios, a partir de los cuales se desarrolla la parte funcional de la mama.
El parénquima o células secretoras de leche se desarrollan por la proliferación de células
epiteliales procedentes del cordón mamario primario. Con el tiempo, estas células forman
unas estructuras circulares profundas denominadas alveolos, que constituyen las
unidades fundamentales de secreción de leche en la glándula mamaria. Junto con este
desarrollo, en la superficie se desarrolla un área agrandada de epitelio, el pezón, que es
la conexión externa del sistema interno secretor de leche. En machos, aunque a menudo
se desarrollan pezones, el cordón mamario primario subyacente no se transforma en
tejido glandular.
LOCALIZACION
Las mamas se desarrollan típicamente como estructuras pareadas. El número de pares
varía en los animales domésticos; por ejemplo, cabras, yeguas y ovejas tienen un par; las
vacas tienen dos pares; las cerdas de siete a nueve pares; las gatas y perras de 7 a 10
pares. La posición de las glándulas mamarias también es variable: torácica en primates, a
lo largo del tórax y el abdomen en gatas, perras y cerdas, e inguinal en vacas, cabras y
yeguas. En las especies domésticas como la vaca, la cabra, la yegua y oveja, los pares
de mamas están cercanas unas a otras y la estructura que forma se denomina ubre. Por
ejemplo, dos pares de glándulas (cuatro cuartos) componen la ubre de la vaca. (Figura 1)
Figura 1. Diversidad en la posición anatómica, número y morfología del pezón entre los
mamíferos.
Figura 3. Circulación de la
sangre a través de la ubre. 1,
corazón; 2, aorta abdominal; 3,
vena cava posterior; 4, arteria y
vena iliacas externas; 5, arteria
y vena pudendas externas; 6,
arteria y vena iliacas internas;
7, arteria y vena perineales; 8,
flexura sigmoidea de la arteria
y vena pudendas externas; 9,
vena abdominal subcutánea;
10, arteria abdominal
subcutánea; 11, arteria
mamaria craneal; 12, arterias
mamaria caudal; 13, arteria y vena torácica internas; 14, vena cava anterior; 15,
diafragma.
El sistema linfático de la ubre está formado por vasos linfáticos que conducen al líquido
linfático desde la ubre hacia los ganglios linfáticos y lo devuelven hacia el ducto torácico.
Los ganglios linfáticos se encargan de filtrar la linfa, eliminando de estas todas las
sustancias extrañas, para luego, transferirla a vasos linfáticos de mayor calibre que
finalmente, vía ducto torácico la conducen al sistema venoso cerca del corazón. Cabe
mencionar que la ubre posee un ganglio linfático grande en cada una de sus dos mitades,
llamado el ganglio linfático supramamario o inguinal, dicho ganglio está ubicado en la
porción posterior del canal inguinal.
Sistema nervioso: Los nervios que inervan las glándulas mamarias derivan de los
nervios inguinales (aferentes o sensoriales) y del plexo mesentérico posterior del sistema
simpático (eferente). Las glándulas mamarias carecen de fibras parasimpáticas. Los
nervios de la glándula mamaria no tienen efecto directo sobre la cantidad de la secreción
láctea o sobre su composición; ya que este efecto es regulado estrictamente por el
sistema endocrino u hormonal.
SISTEMA NEURAL
Varios aspectos del sistema neural de la glándula mamaria son importantes para la
función mamaria:
La inervación dentro de la ubre es escasa en comparación con otros tejidos.
Los nervios simpáticos están presentes en el tejido. Estos son los nervios que se
asocian con las arterias. No inervan los alvéolos.
Los nervios sensoriales se encuentran en los pezones y la piel. Estos son críticos
para iniciar la vía aferente (vía neuronal) del reflejo de eyección de la leche.
Pocos nervios van al interior de la ubre. Eso significa que se puede realizar una
biopsia de la glándula para recolectar tejido con solo anestesia local administrada
a la piel.
PEZON
El pezón funciona como la única salida para la secreción de la glándula y el único medio
para que el becerro reciba leche. Por lo general, solo una teta drena una glándula. No hay
pelo, glándulas sudoríparas o glándulas sebáceas en las tetas de la vaca. El tamaño y la
forma de los pezones son independientes del tamaño, la forma o la producción de leche
de la ubre. El tamaño promedio de las tetinas delanteras es de aproximadamente 6.6 cm
de largo y 2.9 cm de diámetro, y para las tetinas traseras es de 5.2 cm de largo y 2.6 cm
en diámetro. (Figura 4)
Pezones supernumerarios: Alrededor del 50% de todas las vacas tienen tetinas
adicionales, denominadas tetinas supernumerarias. Algunas de estas tetinas adicionales
se abren en una glándula "normal", pero muchas no lo hacen. Generalmente se retiran
antes de 1 año de edad. Una pseudo tetina no tiene canal de vetas y, por lo tanto, no
tiene conexión con las estructuras internas de la glándula. Muchos animales de otras
especies tienen pezones supernumerarios, como los cerdos.
Cuando se ordeña una vaca, los músculos del esfínter se relajan permitiendo que el
orificio se abra. El canal de vetas permanece abierto durante una hora o más después del
ordeño. Esto proporciona un acceso fácil de las bacterias al interior de la glándula. Las
depresiones de pezones germicidas después del ordeño están diseñadas para ayudar a
minimizar la posibilidad de que las bacterias accedan a la glándula después del
ordeño. Mantener a las vacas en reposo por un tiempo después del ordeño, como
proporcionar acceso al alimento nuevo, también ayuda a minimizar la contaminación del
extremo del pezón antes de que el canal de veta se cierre nuevamente. Durante el
período seco (período no lactante), el tejido epidérmico que recubre el canal estriado
forma un tapón de queratina que sella el canal de manera efectiva.
Rosetón de Furstenburg: estos son pliegues mucosos del revestimiento del canal de la
veta en el extremo interno del canal. Puede plegarse sobre la abertura del canal debido a
la presión cuando la ubre está llena. Puede ser un punto de entrada importante para los
leucocitos que salen del revestimiento de la tetina y entran en la cisterna.
Figura 4. Estructuras internas y funcionales del pezón.
FISIOLOGIA DE LA LACTANCIA
La acción de las diferentes hormonas de la adenohipofisis sobre la glándula mamaria en
los procesos de síntesis láctea, ocurre a partir del parto, sin embargo, las células
epiteliales glandulares de los alveolos inician el proceso de segregación de gránulos de
lípidos y proteínas que formaran el calostro o primera leche de la hembra (Figura 5). La
representación gráfica de la producción de leche en este periodo forma una típica curva
de lactación que suele tener su máximo o pico a las pocas semanas de su inicio. Tras el
pico, la producción comienza a descender, cuando más lentamente mejor características
lecheras tengan las hembras. Los principales constituyentes de la leche son proteínas
(caseína, albuminas y globulinas), azucares (lactosa), grasas (triglicéridos), vitaminas
minerales y agua.
La mayor parte del desarrollo de las glándulas mamarias ocurre en la mitad de la
gestación. Se inicia a partir de una yema mamaria que da origen a un pezón, a partir de
este momento un núcleo sólido de células del ectodermo penetra en el tejido subyacente
y da forma al conducto o meato del pezón, a las cisternas de la glándula y del pezón y al
sistema de conductos galactóforos. A este núcleo de células se les denomina brote
primario y es el que posteriormente se canaliza y ramifica en brotes secundarios, para
constituirse en conductos de mayor diámetro.
Durante el periodo posterior al nacimiento y anterior a la pubertad, la glándula mamaria
presenta un poco desarrollo, y lo que se aprecia, es apenas una consecuencia del
acumulo del tejido lipídico en ella. En el periodo de entrada a la pubertad ocurre el
crecimiento de la glándula, debido a la acción de la hormona estrogénica segregada por
los ovarios en cada ciclo estromal, que permite que se desarrollen adecuadamente el
sistema de conductos galactóforos y que ocurra un desarrollo del tejido adiposo de la
ubre.
COMPOCISION DE LA LECHE
De los componentes de la leche, la grasa es la fuente más importante de energía. Se
compone de una serie de lípidos, entre los que se encuentran los monogliceridos,
digliceridos, triglicéridos, ácidos grasos libres, fosfolípidos y esteroides; los triglicéridos
constituyen el componente mayoritario de la grasa de la leche. Los tipos de lípidos
sintetizados son complejos, existen muchas variaciones en la longitud de la cadena y en
la saturación de los ácidos grasos entre las distintas especies. La cantidad de grasa
también varía mucho, tanto dentro como entre especies. La leche de los mamíferos
marinos tiene un alto contenido en grasa, con porcentajes del 40 al 50% en focas, 40% en
delfines y 30% en ballenas. En esta situación, el gran contenido energético de la leche
debido a la grasa ayuda a compensar las pérdidas de calor de las crías.
En la leche de los animales domésticos, oveja, cerda, perra y gata, el contenido graso
varía de un 7 a un 10%. En el ganado vacuno lechero oscila de 3,5 a 5,5%; en cabras es
similar al de la vaca (3,5%), y en yeguas es menor (1,6%). Anteriormente la leche se
vendía en función de su componente graso, y las razas con una mayor proporción de
grasa en la leche (p. ej., la Jersey, con un 5% de grasa) se aceptaban mejor que hoy en
día. Las granjas pequeñas producían sobre todo nata (para la fabricación de mantequilla);
la grasa de la leche se obtenía con un instrumento que separaba la nata en función de la
gravedad específica y la fuerza centrífuga. Como en la actualidad la leche se vende según
su composición en solidos (extracto seco) y no por la grasa, las razas que producen más
cantidad de leche (y proteínas) son las favorecidas, aunque el contenido graso de la raza
preferida, La Holstein, sea menor (3,5%).
La lactosa es el principal carbohidrato en la mayoría de los mamíferos. Está compuesta
por glucosa y galactosa. La glucosa sanguínea es el principal precursor de la lactosa,
junto con el propionato, importante en rumiantes. La lactosa se forma bajo la dirección de
la lactosa sintetasa, una enzima compuesta de α–lactoalbumina (una proteína de la leche)
y galactosiltransferasa. Su síntesis se mantiene en suspenso hasta justo antes del parto,
ya que la progesterona inhibe la formación de α–lactoalbumina. Por otro lado, la prolactina
estimula la formación de la lactosa sintetasa. Los animales deben tener la enzima lactasa
en el yeyuno para fragmentar la lactosa (a glucosa y galactosa) y utilizarla. Esta enzima
existe en la mayoría de las crías de mamíferos; sin embargo algunas veces está ausente
en animales adultos, incluidos el ser humano. En su ausencia, la lactosa puede ejercer un
efecto osmótico sobre el tracto gastrointestinal y provocar diarrea.
Las proteínas principales de la leche se producen en las células alveolares y se
denominan caseínas. Estas pueden retirase de la leche (como cuajada) mediante un
proceso conocido como cuajado o coagulación, mientras que otras proteínas lácteas,
como albuminas y las globulinas, permanecen en la parte liquida (suero).