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- Ética en el arte contemporáneo: una revisión crítica

desde Kant y Mill . –

Universidad La Salle
Samuel Souroujon Dorantes

Ética
Quinto semestre

15 de noviembre de 2019

[1]
i. Introducción

Se quiere iniciando el ensayo con una aclaración, y es que el presente ensayo,


contrariamente a lo que se pensaría, tiene como método algo muy simple: traer ejemplos
problemáticos y analizarlos a la luz de dos autores con un fuerte pensamiento en ética, Kant y
Stuart Mill. El objetivo de esta propuesta será entonces generar una serie de cuestionamientos a
la censura de las obras o, bajo ciertas objeciones, a la completa libertad de las artes. Para ello, el
escrito se dividió (para su claridad) en cuatro secciones diferentes, cada una con un ejemplo
problemático para la ética en el arte, analizando bajo ello una pregunta central a responder. Los
primeros ejemplos tratarán el tema a favor de darle libertad de expresión a los artistas, mientras
que los últimos dos servirán como objeciones para la censura de ciertas obras.

Estos temas, como se verá, no son exclusivos de épocas remotas o de regímenes


totalitarios, sino que siguen siendo asuntos actuales y siguen dándose aún en países con un total
respeto por las bellas artes. Sin embargo, la aplicación no termina ahí, sino que se pretende
extender también a casos históricos problemáticos (pensemos v.gr. en una estética nazi o fascista
¿deberemos erradicar todo este arte o solo normar en dónde y cómo se presenta al público?). Se
cree firmemente que etas reflexiones darán una aplicación a las diferentes posturas éticas en
torno al cómo se deben normar las artes. Cabe recalcar que, aparte de la censura, otro de los
temas a tratar son las prácticas controversiales del performance y, en general, del arte
contemporáneo. Ello por a la aparente falta de valores dentro del medio, preocupado más por
impactar que por responsabilizarse de sus prácticas.

Siguiendo con la metodología, las preguntas centrales que gobiernan la propuesta son:
¿Las artes debieran estar normadas éticamente o solo la posición de los espectadores con
respecto a la obra?, ¿Podría un arte sumamente controvertido e inclusive cruel ser expuesto con
el pretexto de un cambio social?, y ¿Qué base ética podría resolver dichos cuestionamientos? A
fin de resolver las interrogantes, se traen a colación ejemplos recientes de censura para ser
tratados bajo el principio utilitarista, así como consideraciones de Stuart Mill acerca de la
libertad, y el imperativo categórico de Kant. Finalmente, en la segunda parte del ensayo, se pone
en entredicho la respuesta a los casos para formular una objeción por parte del arte
contemporáneo. Para terminar el ensayo se ponderarán las diferentes ventajas que se concluyen

[2]
de los ejemplos, así como de la objeción, y sobre ello construyendo una visión particular del
problema.

ii. Desarrollo

“El arte no es un espejo para reflejar el mundo,


sino un martillo con el que golpearlo”

- Vladimir Maiakovski -

Un escándalo se suscitó por parte de la plataforma de Facebook recientemente debido a la


censura de uno de los cuadros del pintor Gustave Courbet: El origen del mundo1, en donde se
muestran los genitales expuestos de una mujer haciendo una alegoría con el principio de la vida
humana y, al mismo tiempo, del universo. El asunto fue sumamente problemático, debido a que
la red social no acepta ningún tipo de desnudez o pornografía que pueda ser “sugestiva”, así, la
cuenta que publico la imagen fue cerrada y la imagen retirada. Incluso este asunto llegó a los
tribunales, pues se alega que el cuadro es un patrimonio cultural de Francia y se tiene derecho de
exhibirlo sin ningún tipo de impedimento. La respuesta que dio Facebook al asunto fue que su
algoritmo para borrar imágenes problemáticas no pudo discernir entre lo que era una expresión
de arte y un tipo de pornografía2. Sin embargo, cosas similares siguen pasando, aparte de que las
expresiones de arte son tan grandes que sería difícil hasta para un experto discernir entre ambas.
Algo similar ocurrió con la Venus de Willendorf3, donde inclusive la compañía dirigida por
Zuckerberg tuvo que hacer una disculpa pública y volver a subir todas las imágenes.

Con este pequeño planteamiento del problema podemos establecer una de las cuestiones
centrales a tratar que es la libertad del arte para exponer sus ideas, cuestionamientos y
reflexiones, que nacen en torno a ella (no sólo como mera forma sino también como fondo). La
pregunta rezará así: ¿las artes deben tener restricciones en cuanto son expuestas públicamente, es
decir que son susceptibles de ser censuradas para que no lleguen a la luz pública, o solamente en
cuanto a la posición de las diferentes instituciones con respecto a “lo expuesto”? La pregunta en
1
Ver anexo 1
2
AFP, Francia juzga a Facebook por censurar ‘El origen del mundo’ de Courbet,
https://elpais.com/cultura/2018/02/01/actualidad/1517514223_295257.html. (Consultado el 13 de noviembre de
2019)
3
Ver anexo 2

[3]
sí misma no está totalmente dejada al aire, sino que delimita la respuesta a dar. Esto con la
intención de que, en dado caso de que censurar sea algo éticamente incorrecto, se dé una
propuesta normativa diferente (claro está, que también pueda ser evaluada). Por otro lado, se
entiende como censura algo muy simple: la negativa de exposición o supresión de alguna parte
fundamental de la obra por parte de alguna autoridad, debido a la diferencia ideológica con el
contenido y/o la forma.

Finalmente, antes de problematizar a fondo los ejemplos se deben de tener creencias


estéticas bien precisas, creencias que debemos poner explícitamente. En primer lugar, cualquier
expresión de arte tiene no solamente un aparato dejado a relucir a la sensibilidad, comúnmente
denominado como forma, sino también toda una red de significación detrás de ella, llamado con
el nombre de fondo. En segundo lugar, que los fines del arte no solamente son despertar a las
emociones o sentidos, como lo es, además, llegar a producir (a partir de la sensibilidad) ideas de
diferente índole. En tercer lugar, que estas ideas, planteadas como intuiciones filosóficas, tienen
un valor cultural para la humanidad. Y finalmente que, las ideas planteadas por la “estética” del
arte no son unívocas, sino más bien los cuerpos de arte despiertan interpretaciones equívocas.

(a) Egon Schiele y el desnudo artístico

Mucho nos ha dado qué pensar la reciente censura a uno de los artistas más influyentes
del siglo XX por parte de las autoridades alemanas e inglesas. La cuestión nace en las vallas
publicitarias con imágenes de las pinturas de Egon Schiele, de quien se presentaban exposiciones
en importantes museos de ciudades europeas. El tema a discutir, según se argumentaba, es que
resultaría poco ético mostrar “genitales” en público, además de que se pronunciaban con respecto
a las pinturas de Schiele como un arte “pornográfico”. Muchas de estas pinturas transformadas
en publicidad ni siquiera llegaron a la expuesta pública al ser consideradas indecentes.
Recordemos que este artista es caracterizado por sus provocadores retratos de desnudos, así
como una bella representación de la piel, que se impacta con colores intrépidos y poco esperados
para lograr desplegar una representación única de la figura humana, esto allende de las figuras

[4]
largas y estilizadas que conforman la mayoría de sus cuadros, continuando con el legado que
deja Klimt a la secesión vienesa.

Después de este incidente se creó una contra campaña donde se tapan zonas clave para
impedir mostrar los caracteres sexuales de los retratos, esto con una leyenda que dice: “Lo
siento, 100 años pero demasiado atrevido para hoy”4. Tras esta retadora campaña publicitaria se
pensó en que todo el incidente, inclusive, fue una farsa para llamar la atención pública a la
exposición. Engaño o no, esto nos deja un motivo para iniciar este ensayo y problematizar temas
del arte en ética, ello debido a que han salido a la luz otros incidentes parecidos. Otro de ellos fue
el retiro de una polémica escultura del rey Juan Carlos I 5, de España, en la cual aparece
contrayendo actos sexuales6. Igualmente, se recuerda el caso muy sonado de Facebook tratado al
inicio.

A partir de ello, caso por caso, el lector se puede dar cuenta que todos los ejemplos
expuestos anteriormente refieren a la censura a causa de la forma del arte, mas no del fondo
mismo. Aquí la pregunta es acerca de si es justificado exponer desnudos artísticos o deben
quedar fuera de la expuesta pública y de algunos otros espacios. El caso de Facebook es muy
claro: la plataforma no permite desnudos de cualquier tipo (otra cuestión es decidir si esto
debería aplicar también a las artes). Sin embargo, en los otros casos la cuestión se hace más
complicada, esto debido a que se hace un juicio de valor en torno al arte: se dice v.gr. que el arte
de Egon Schiele es “pornográfico” o que es indecente mostrar a un representante de la realeza en
posiciones comprometidas. Aunque pareciese que la solución se puede resolver por los axiomas
estéticos anteriores, es preciso examinar el caso de la forma del arte y problematizar si
éticamente procedería o no.

Ahora bien, ¿es justificada la exhibición de desnudos públicamente desde el principio del
utilitarismo? Conforme al principio de utilidad, enunciado como: “las acciones son correctas en
la medida en que tienden a promover la felicidad, incorrectas en cuanto tienden a producir lo
contrario a la felicidad. Por felicidad se entiende el placer y la ausencia de dolor.”7, se puede

4
Ver anexo 3
5
Ver anexo 4
6
BBC redacción, La estatua del rey sodomizado que no quiso exhibir un museo español.
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/03/150319_espana_barcelona_macba_escultura_doujak_juan_carlos_aw
. (Consultado el 04 de noviembre de 2019).
7
Mill, El utilitarismo, p. 60.

[5]
argumentar que la exhibición de desnudos artísticos, por lo menos en principio, no tienden a
generar dolor. Si bien a algunas personas podría resultar placentero (no solo en el sentido
fisiológico sino también en cuanto a placeres más elevados 8), en la media de la población en
general no tendrían por qué incomodar; inclusive se sostiene que, si nuestra educación fuese lo
suficientemente buena, los desnudos artísticos pasarían a ser aceptados como un valor cultural
que va más allá del morbo. Más aún, usualmente se objeta que mostrarlo a un niño es susceptible
de ser reprobado moralmente y, por ello, no debe mostrarse en público. Sin embargo, la
contestación que hacen diversas organizaciones (la AAP, por ejemplo) es que la educación
sexual es muy importante, inclusive haciéndolo desde muy temprana edad, satisfaciendo su
curiosidad y estableciendo un pilar de autoconocimiento para el futuro. De esta forma, se ve
cómo lo importante no sería retirarlo de la luz pública, si no matizar la información y como se ve
cierto tipo de contenido.

Antes de ampliar las respuestas utilitaristas a los demás ejemplos, se revisará el caso
aplicando una ética kantiana, a partir del imperativo categórico, a fin de observar si es posible
obtener nuevas interpretaciones y sobre todo soluciones al tema de la censura. Para ello, es
preciso ver dos de las formulaciones, además de las consideraciones acerca del arte de Kant. En
primer lugar, se dice que “... yo no debo obrar nunca más que de modo que pueda querer que mi
máxima deba convertirse en ley universal.”9 y en segundo lugar “... obra de tal modo que uses la
humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al
mismo tiempo y nunca solamente como un medio.”10.

Para el caso de la exhibición pública de un desnudo artístico, es una buena pregunta el


saber si sería deseable que todas las pinturas de desnudos pudieran ser expuestas. Esto debido a
que no todas ellas exhiben la belleza del cuerpo humano, sino que podemos encontrar ejemplos
de arte que reflejen la naturaleza humana de forma muy grotesca o bajo relaciones de erotismo
con otros cuerpos. Tal cual, esto podría no ser lo ideal para verse públicamente, donde la
audiencia sea, entre otros tantos, niños también. La objeción a esto puede ser la educación, es
decir, que a una edad menor a las personas se les pueden enseñar dichos temas, pero con ciertos

8
Esta distinción se encuentra hecha por el mismo Stuart Mill; arguyendo que los placeres más inmediatos deben de
quedar supeditados a los que produzcan un placer más duradero y elevado como, por ejemplo, los intelectuales. Para
más referencias: Ibídem, p. 66 - 67
9
Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, p. 15 - 16
10
Ibíd., p. 42

[6]
matices, así los infantes pueden empezar a satisfacer sus deseos de conocimiento o de acercarse a
las bellas artes. Además de que por medio de las bellas artes se amplía nuestro horizonte de
significación, abriéndonos paso a una contemplación más rica de la naturaleza.

Recapitulando, lo único que podríamos contestar desde esta propuesta es que en sí misma
la exhibición de obras no es deseable, sino sólo en la medida en que satisfaga, bajo ciertos
matices, a la contemplación natural. Además, desde el pensamiento kantiano ello no es muy
descabellado, me refiero a un pasaje de la Crítica del discernimiento en donde se establece una
relación tripartita entre contemplación natural, arte bello y los sentimientos morales. En palabras
de Kant se dice “tomarse un interés inmediato en la belleza de la naturaleza (no meramente
tener un gusto para enjuiciarla) siempre es signo distintivo de un alma buena;” 11. Así, si el arte
despierta el interés del espectador, dice Kant en páginas subsiguientes, por la contemplación de
las bellas formas de la naturaleza, se puede enlazar siempre a la belleza del alma. Por esta razón
se cree en última instancia que los desnudos artísticos son una buena elección para encontrar de
nuevo el cuerpo humano y volverlo a amar con todos sus matices tonales, imperfecciones y en su
completitud.

(b) El Triunfo de la Voluntad o el arte histórico

Vamos a tomar el siguiente paso, no solo los desnudos artísticos estarían permitidos, pero
¿Qué pasaría, por ejemplo, con la exhibición pública de arte propagandístico nazi? ¿es debido
exponer obras de arte con discursos de odio dentro de ellas? Se recuerda en este caso que Leni
Riefenstahl fue una gran cineasta alemana con importantes logros cinematográficos, como la
película El triunfo de la voluntad. Sobre este filme alemán se argumenta que, a pesar del
contenido, la forma en la que está hecha (esto es con tomas muy complicadas, con escenarios
impresionantes y sumamente costosos y un elenco muy grande) lo hace “... el mejor documental
de propaganda jamás rodado.”12. Está afirmación, desde el principio utilitarista todavía, no
pretende ser peligrosa e incentivar el odio hacia los judíos, sino que da una opinión acerca del

11
Ídem, Crítica del discernimiento, p. 410
12
Kurt, El triunfo de la voluntad, https://www.filmaffinity.com/es/film241205.html. (Consultado el 08 de noviembre
de 2019).

[7]
valor artístico del filme, esto debido a que todos debieran tener, en principio, la posibilidad de
conocer y dar una opinión al respecto, puesto que, en palabras de Mill, “La peculiaridad del mal
que consiste en impedir la expresión de una opinión es que se comete un robo a la raza humana;
a la posteridad tanto como a la generación actual; a aquellos que disienten de esa opinión, más
todavía que a aquellos que participan en ella.”13.

De esta forma, censurar a las obras de arte haría que no hubiera opiniones en torno a ella,
no habría posibilidades de asentir o de disentir, de recordar nuestros errores y corregirlos, de
revisar el pasado logrando un mejor futuro, puesto que es conocido y reconocido que “quien no
conoce la historia está condenado a repetirla”. Por ello constituiría un robo a la humanidad: no
se le daría la oportunidad a progresar reconociendo sus obscuridades. Además, se evadiría una de
las partes vitales del arte, que es el fondo, sobre el cual penden las interpretaciones y los juicios
de valor que se hacen para disentir con la ideología nazi. Inclusive, el arte al ser equívoco puede
presentarse a través de una gama de ideas culturalmente significativas que evaden las cuestiones
más controvertidas del arte nazi, en pocas palabras, las obras dan un testimonio de nuestro paso
en el mundo, sea como fuese.

Sin embargo, habría que revisar de forma particular dónde y cómo se ven dichas obras de
arte, esto debido a que en ciertas circunstancias pueden ser dañinas para otras personas, por ello,
“Mill admite la restricción de la libertad si una acción daña los intereses de otra persona. Estos
intereses deberían ser considerados como derechos.”14 o si ser expuesto en estas circunstancias
violenta el principio de utilidad. Ahora bien, la mayor objeción a esta propuesta del ensayo, es
decir que no se censuren las obras de arte sino el contenido y las circunstancias que la rodean, es
que en teoría puede generar una solución satisfactoria, pero en la práctica puede prestarse al
control gubernamental (por ejemplo, un estado con cierta ideología y que institucionalmente
repruebe ciertas obras que vayan en contra de lo establecido). Esto es a la tergiversación de la
información que la rodea, o a que algunas obras provocadoras no encuentren lugar dentro de
instituciones que difunden la cultura y las artes.

En este el segundo ejemplo del arte propagandístico nazi, igualmente, el imperativo


categórico dejaría pasar su expuesta. Esto debido a que si se universaliza la acción no se caería

13
Mill, Sobre la libertad, p. 14
14
Bisbal, La libertad de expresión en la filosofía de John Stuart Mill, p. 17.

[8]
en contradicción (como si pasa en una mentira). Es decir, que aun si todos fuéramos conocedores
del arte nazi no nos generaría un problema porque no intentamos ser la excepción de lo
establecido. A lo que se refiere es que, por ejemplo, no se quisiera que las demás personas nos
mintiesen, pero nosotros si queremos ser la excepción de la regla. a diferencia de esto, el arte
propagandístico puede ser enseñado de manera crítica, puede verse en exposiciones de arte para
probar un punto y ello no nos haría contrasentido. No obstante, la crítica que se le hace al
imperativo es que por las consecuencias de la acción en ciertos casos puede ser dañino o generar
un mal. Así, se pueden pensar ejemplos donde sería erróneo mostrarlo; dígase, por ejemplo, si un
simpatizante de la ideología nazi lo expone alrededor de una comunidad de judíos o bajo ciertos
contextos donde el creciente antisemitismo lleve a situaciones de inseguridad graves. Por ello, se
sostiene que el imperativo, al no hacer la distinción que si hace el utilitarismo, trae
consecuencias reprobables, puesto que es susceptible de ser usado en contextos donde sea
incorrecto -a menos que se hagan arreglos a la teoría o se amplié un poco su campo. Con esta
última idea se refiere a que solo si el contexto apela a la pluralidad podría ser expuesto este tipo
de arte. Sin embargo, esto sólo se deja como un comentario debido a que va allende de los
límites del ensayo, aparte del de nuestro conocimiento.

(c) Marina Abramović y la cosificación

Procediendo con las objeciones, se quiere comenzar diciendo que el surgimiento del
performance (el cual es una muestra escénica, usualmente en vivo, relacionada con las bellas
artes y que es interdisciplinaria) además de otros tipos de arte, que rompen con los cánones
clásicos, han tenido una influencia brutal en los planteamientos estéticos y deben empezar a tener
consideraciones aún más fuertes dentro de la ética. Esto ya que han sabido ser provocadores
tanto en sus planteamientos como en la forma de plasmarlos, puesto que, al establecer una fuerte
crítica social, como comúnmente se hace, se utilizan todos los medios a su alcance para hacerlo.
Ello derivó en ejemplos muy fuertes como el de Marina Abramović, quien en uno de sus
performances (Ritmo 0)15 posó inmóvil seis horas en una galería con tan sólo dos premisas: 1.
hay setenta y dos objetos sobre una mesa que pueden usar como quieran y 2. esos objetos los
pueden usar en mí, yo soy el objeto. Entre los objetos colocados en la mesa se encontraba un

15
Ver anexo 5

[9]
revolver, y varias herramientas más con las cuales los espectadores le realizaron varios cortes y
heridas a la artista. Simplemente en sus palabras Marina Abramović dice: “La experiencia que
saqué de aquella obra fue que en tus performances puedes llegar demasiado lejos, pero si dejas
que el público tome tus propias decisiones puedes acabar muerta.”16. Bajo este ejemplo se quiere
resaltar si ¿es reprobable que un artista se tratarse como medio para exponer su obra, ello,
aunque tenga ideas socialmente relevantes?

Para entrar en materia, el utilitarismo reconocería que los dos ejemplos pasan el juicio
ético guiado bajo su principio –tanto el del inciso (c) como el del inciso (d). El primero con más
problemas que el caso de Nitsch, sin embargo, ambos pasan denotando las ventajas de esta
corriente ética en materia de arte. En primer lugar, las acciones de Marina Abramović, aunque
tuvieron repercusiones dolorosas para ella, afectaron a los espectadores con placer, no solamente
a los que presenciaron la obra de arte, sino también a futuros revisores de su performance y que
encontrarán en él un testimonio acerca de la naturaleza del hombre. El placer intelectual superó
al dolor físico de una sola persona, sin embargo, el caso hubiera sido diferente si los espectadores
hubieran utilizado el revólver, aparte de que nos deja un mal sabor de boca decir que estas
acciones son correctas cuando una persona es cosificada y puesta en riesgo solamente por mor
del arte. Pero la idea intelectual con la que se funda la obra de arte produce mejores
consecuencias que desventajas, puesto que tiene en sí misma un discurso a favor de la
humanidad, esto hace que la obra resulte benéfica para ser mostrada. Igualmente, se sostiene que
sólo bajo estas acciones se pudo haber generado el punto tan álgido y tan comprometedor como
el de la obra y que por ello nos pone a reflexionar de mejor manera. De esta forma, una
experiencia realmente vivida siempre es mejor que únicamente una imagen inmóvil (esto, claro
está, en ciertos casos).

A diferencia de esto, desde Kant se argumenta que sus acciones son reprobables
moralmente puesto que, por la segunda formulación del imperativo o que uses a la humanidad
tanto en tu persona como la de otro siempre como un fin, el performance no tendría por qué
haber tenido lugar, hacerse a uno mismo cosificar enfrente de su audiencia es reprobable. Esto
aparte de que las acciones de los espectadores evidencian la falta de moral con que ellos trataron
a la artista por supuestamente ser un objeto. Y, no obstante, este es el punto central que nos
16
Viloria, "Ritmo 0” de Marina Abramović (1974), https://lineassobrearte.com/2017/07/10/ritmo-0-de-marina-
abramovic-1974/. (Consultado el 07 de noviembre de 2019).

[10]
intentaba comunicar el performance: el como si de ciertas personas que bajo ciertas estructuras o
discursos de “autoridad” pasan a ser invisibilizadas y cosificadas. En este sentido, el
performance aboga por la justicia social, teniendo una defensa sólida para ser exhibido. Esta es la
carencia que se encuentra en la ética kantiana, es decir, que el sesgo entre el discurso detrás de la
forma y la forma hace que arte como el de Marina quede reprobado a pesar del fuerte mensaje
detrás de él.

(d) Nitsch o el maltrato animal

Otro de los ejemplos que queremos traer a la luz, muchísimo menos conocido que el
anterior, es el caso del artista austriaco Hermann Nitsch de quien fue cancelada por el museo
Jumex una de las muestras retrospectivas a su polémica carrera en las artes. Las razones de ello
sólo pueden ser supuestas al no tener una versión oficial por parte de este museo mexicano. Sin
embargo, se ha especulado que los activistas medioambientales y quienes luchan por los
derechos de los animales presionaron al museo para que su obra no fuese exhibida, aparte de que
el incidente de los cuarenta y tres normalistas estaba todavía muy fresco en la memoria popular
para tener una exposición con tanta violencia explícita. Recordemos que Nitsch dentro de sus
cuadros utiliza sangre para pintar, asimismo se pueden encontrar performances de
desmembramiento de animales17 y literales baños de sangre a los actores de sus performances. El
punto argumentable de todo ello, aparte del que mencionaremos en el principio utilitarista, es que
critica a la industria alimenticia que utiliza a los animales como productos de desecho y, por otro
lado, utiliza animales provenientes de carnicerías, es decir que no son maltratados18.

En el caso de Nitsch se ponen en juego cosas diferentes, en primer lugar, el valor moral
de los animales dentro del arte y, en segundo lugar, el papel de la violencia, que supuestamente
son desencadenantes de inseguridad social. Estos son temas demasiado grandes para ser
abarcados inclusive por un ensayo completo, aquí serán tratados sólo de manera breve. Se dirá
que bajo el cobijo del utilitarismo es como se empezaron a defender los derechos de los animales
ampliando el principio de utilidad a todo ser que pudiera ser capaz de sentir placer o dolor. Justo
17
Ver anexo 6
18
Burnett, Museo Jumex en México es criticado por cancelar muestra de controversial pintor austriaco,
https://www.nytimes.com/2015/02/25/universal/es/museo-jumex-en-mexico-es-criticado-por-cancelar-muestra-de-
hermann-nitsch.html. (Consultado el 07 de noviembre de 2019).

[11]
bajo esta línea de pensamiento dice Bentham “Tal vez llegue un día en el que se reconozca que
el número de piernas, la vellosidad o la terminación del os sacrum sean razones igualmente
insuficientes para abandonar a un ser sensible a la misma suerte,”19, y prosigue Bentham en que
“La pregunta no es ¿pueden razonar? ni ¿pueden hablar?, sino ¿pueden sufrir?”20. De esta
forma, si el performance de Nitsch o cualquier caso de obras de arte similares acarrean terribles
actos de sufrimiento contra los animales, deben de ser reprobadas a fin de que la comunidad
artística se responsabilice por sus prácticas. Sin embargo, este puede no ser el caso del artista
austriaco, puesto que todo el asunto es aún especulativo y las únicas fuentes de información
medianamente veraces apuntan a que sólo se trata de animales que están de sobra en las
carnicerías21.

Finalmente, la posición de Kant aquí es muy permisiva, ello puesto que en la ética
kantiana más clásica los animales no entran en una consideración moral, es decir, no son agentes
susceptibles de entrar en el imperativo. Esto debido a que, de un lado, “sólo la representación de
la ley en sí misma -la cual desde luego no se encuentra más que en el ser racional-, en cuanto
que ella y no el efecto esperado es el fundamento determinante de la voluntad.”22. Con esto
resaltamos que sólo un ser racional puede formular y representarse la ley misma para aplicarse,
los animales por obviedad no serían capaces de hacerlo. De igual forma, no representarían un fin
en sí mismo para la humanidad, afirmar esto traería consecuencias graves para una forma ideal
del mundo. Y claro, no se está haciendo una apología del maltrato, simplemente que aceptar que
tratarlos como un fin por sí es demasiado.

19
Bentham, Introducción a los principios de la moralidad y legalidad, p. 311.
20
Ibid., p. 311
21
Burnett, Op. Cit.
22
Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, p. 15.

[12]
iii. Conclusiones

Como conclusión podemos establecer una comparación final entre la funcionalidad de los
dos sistemas éticos para evaluar casos de arte. En primer lugar, la ética kantiana nos permitió
defender el valor incalculable de las personas, su dignidad por sobre cualquier muestra de arte y
de igual forma, norma la relación entre cualquier espectador y lo que contempla. Asimismo, nos
es útil para defender los desnudos de las bellas artes, esto debido a que se enlaza con una estética
kantiana que une contemplación natural, arte bello y sentimientos morales. Esta herramienta no
se queda solamente inmóvil en los retratos, sino que abona en la defensa para incluir a las bellas
artes en programas educativos o para que las instituciones acerquen a cada vez más personas al
conocimiento del medio.

Sin embargo, algo en lo que funciona mejor el planteamiento utilitarista, a diferencia del
imperativo, es en marcar los placeres sensibles y los placeres intelectuales, distinguiéndolos y
dándole un mayor peso a estos últimos. Esto nos catapulta a preguntarnos ¿por qué fue hecha la
obra?, más que a tomarla en un sentido primario (es decir que se evade la primera respuesta
violenta o erótica para tener interpretaciones más ricas del mundo). Asimismo, el principio de
utilidad nos funciona en cuanto se reducen los sufrimientos ocasionados por la creación de la
obra y se aboga por un mayor placer, por ejemplo, el sufrimiento animal. Asimismo, este punto
no es sumamente restrictivo, sino que da margen de error para que los artistas lancen
cuestionamientos y retos a las sociedades de hoy en día. Finalmente, el caso histórico de la
propaganda nazi nos sirve para reflexionar en torno a los contextos e información que circundan
las obras. Este tipo de expresiones no deberían ser suprimidas, más bien debe de buscarse un
valor crítico y educacional en última instancia.

Con respecto a cómo se inició el ensayo, se debe de explicar que el arte (aunque
pareciese no tener nada que ver con la moralidad) tiene que rendirle cuentas a normas que
regulen su práctica, puesto que, si no se regla éticamente, es susceptible de ser quitado por
razones ambiguas y que nada tendrían que ver con una sana relación con lo social. Así, la base
que nos brinda el utilitarismo permite darle libertad en cuanto a obras que no dañen o, mejor
dicho, tengan consecuencias de placer para todos. Por ello, más que confinarlas a lugares
privados, se debe de manejar la información alrededor de ella, pues esta última es la que nos
lleva de la mano a progresos culturales. Igualmente, en los casos donde haya un dolor se debe de

[13]
cuestionar hasta qué grado es necesario para que nos lleguen los placeres intelectuales tan
pretendidos. De este modo, no puede ser justificable el sufrimiento de muchos animales y es
demasiado cuestionable el de una artista.

No obstante, bajo el tema de la educación quedó inconcluso en el ensayo la parte más


práctica de la propuesta, donde la información que se encuentra alrededor de la obra de arte no
sea intervenida convenientemente por alguna instancia de gobierno o por actores con ideologías
distintas que injustamente vuelquen su enojo contra las obras. Igualmente, cabe investigar las
adiciones a la ética kantiana en las que justamente se trata el tema de los derechos de los
animales o una ética feminista (que por cierto es muy relevante al arte que se hace
contemporáneamente).

Para cerrar este apartado cabe decirse que las artes han gozados en nuestros días de una
increíble libertad, libertad que a veces se ha traducido en irrestricciones y por lo tanto en
irresponsabilidad. Se cree con firmeza que no todo es arte y sobre todo que no todo es aceptable
por amor a la profesión. La ética debe tener un peso cada vez más fuerte dentro de esta rama a
fin de evitar los excesos en los que se ha caído hoy en día. Aunque la propuesta presentada aquí
pueda ser, en cierto sentido, limitada, se debe seguir trabajando por encontrar propuestas éticas
satisfactorias que ayuden a hacer prosperar a las bellas artes también. Finalmente, la información
con la que se toca al arte debe de mostrarnos el beneficio que proporcionan al desarrollo humano
y a la ampliación de nuestros propios horizontes. Puesto que, como se decía al principio, el arte
es un martillo para golpear al mundo, para traernos a la realidad y hacer de esta realidad lo mejor
posible.

[14]
iv. Bibliografías

AFP. Francia juzga a Facebook por censurar ‘El origen del mundo’ de Courbet.
https://elpais.com. El País (Consultado el 13 de noviembre de 2019).
BBC redacción. La estatua del rey sodomizado que no quiso exhibir un museo español.
https://www.bbc.com. BBC (Consultado el 04 de noviembre de 2019).
Bentham, J. Introducción a los principios de la moral y la legislación. Trad. G.
Hernández Ortega y M. Vancells. Barcelona: Península, 1991.
Bisbal, M. La libertad de expresión en la filosofía de John Stuart Mill. Universidad de
Lleida, España. Obtenido de https://dialnet.unirioja.es.
Burnett, V. Museo Jumex en México es criticado por cancelar muestra de controversial
pintor austriaco. https://www.nytimes.com. New York Times. (Consultado el 07
de noviembre de 2019).
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[15]
v. Anexo

- Figura #1

[16]
- Figura #2

[17]
- Figura #3

[18]
- Figura #4

[19]
- Figura #5

- Figura #6

[20]
[21]

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