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LA PRUEBA EN EL PROCESO LABORAL

CARMEN ALVARADO BUSTOS

LA PRUEBA
EN EL PROCESO
LABORAL

Av. Angamos Oeste Nº 526, Urb. Miraflores


Miraflores, Lima - Perú / ((01) 710-8900
www.gacetajuridica.com.pe
LA PRUEBA EN EL PROCESO LABORAL

© Carmen Alvarado Bustos


© Gaceta Jurídica S.A.
Primera edición: abril 2019
2340 ejemplares
Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú
2019-05598
ISBN: 978-612-311-633-0
Registro de proyecto editorial
31501221900473
Prohibida su reproducción total o parcial
D.Leg. Nº 822
Diagramación de carátula: Martha Hidalgo Rivero
Diagramación de interiores: Jennifer P. Gutiérrez Arroyo

Gaceta Jurídica S.A.


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Miraflores, Lima - Perú
Central Telefónica: (01)710-8900
E-mail: ventas@gacetajuridica.com.pe / www.gacetajuridica.com.pe
Impreso en: Imprenta Editorial El Búho E.I.R.L.
San Alberto Nº 201, Surquillo
Lima - Perú
Abril 2019
Publicado: mayo 2019
A mis padres, Frider y Carmen,
por todo su afecto y por ser piezas importantes
en mi formación.

A Gael Alejandro, mi hijo,


a quien aun sin conocerlo, amo con todo mi corazón
y es mi mayor inspiración para ser mejor cada día.

A José María, mi esposo, por su amor,


ejemplo de constancia y dedicación, por nuestra historia
y por quien aprendí que por más que disfrute trabajar sola,
siempre obtendré un mejor resultado si lo realizo
con la ayuda y compañía perfecta.
PRÓLOGO

Carmen Alvarado Bustos me ofrece el encargo de prologar el libro


denominado La prueba en el proceso laboral, misión que realizo gusto-
samente debido a que este trabajo aborda un tema que no ha sido tratado
de manera sistemática en lo que se refiere a los estudios del nuevo proceso
laboral.
En el primer capítulo el libro trata de los aspectos generales de la
prueba, como son la definición de prueba, la finalidad de la prueba, los
medios probatorios, la clasificación de los mismos, así como los principios
que gobiernan los medios probatorios. Resulta particularmente importante la
distinción entre fuente de prueba, elemento de prueba y órgano de prueba,
medio de prueba y objeto de prueba.
En el segundo capítulo se hace referencia a los aspectos generales de
la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo, el significado
de la oralidad, el objeto de prueba, hechos exentos de prueba, las máximas
experiencias del juez, hechos de conocimiento personal del juez y las etapas
de la actuación probatoria y los principios que lo delimitan.
En el tercer capítulo la obra se refiere a la actividad probatoria en la
etapa de la actuación probatoria; en el cuarto capítulo trata sobre la carga
de la prueba mientras que en el quinto, sexto, sétimo y octavo capítulo se
enfoca en los temas referidos a la inversión de la carga de la prueba, la
prueba de oficio, los sucedáneos de los medios probatorios y las cuestiones
probatorias, respectivamente.
Finalmente, este trabajo se complementa con un tratamiento de la juris-
prudencia referida a la prueba, tanto la jurisprudencia del Tribunal Constitu-
cional como de la judicatura ordinaria.

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Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Con la satisfacción académica de haber sido su asesor de tesis y jurado


para optar el grado de Magíster en Derecho del Trabajo en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, llamo la atención de los principales referen-
tes del Derecho del Trabajo nacional a efectos de tener presente este trabajo
de suyo importante.
La Molina, mayo de 2019

Dr. Omar TOLEDO TORIBIO


Profesor universitario

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INTRODUCCIÓN

Un conocido adagio en Derecho expresa: “Tanto vale no tener un dere-


cho, como tenerlo y no poder probarlo”. Esto pone en evidencia la relevan-
cia que tiene el tema de la prueba y de la actividad probatoria para las par-
tes en un proceso judicial, donde solamente existe un ganador y en donde la
actividad probatoria se fija en un escenario de confrontación reglada.
Esta actividad reglada es propia y exclusiva de las partes, quienes bus-
carán acreditar los hechos transcendentes al supuesto jurídico que pretenden
demostrar en el proceso ya sea para acreditar lo que se sostiene o para resis-
tir lo que se pretende, desplegando toda su defensa técnica a fin de generar
convicción o certeza en el juez de lo que se alega.
Entonces, un juez no construye su veredicto sobre hechos dudosos, sino
que tiene la posibilidad de confirmar esos hechos, corroborándolos con otros
medios de prueba, actividad que es facultativa del juez y es calificada como
prueba de oficio, rol diferente a la llamada carga probatoria que ejercen las
partes.
Ahora bien, consideramos que el Derecho Probatorio es una rama autó-
noma y la más importante del Derecho Procesal, sin embargo, a efectos de
estudiar el tema de la prueba y la actividad probatoria, nos enfocaremos en
analizar cuáles son las reglas de la actividad probatoria para ejercer adecua-
damente la defensa en un proceso judicial laboral.
Tomando en cuenta que el Derecho Laboral se desenvuelve en un esce-
nario de desigualdad en el que, a consecuencia de la subordinación, el tra-
bajador se encuentra en una situación de desventaja en comparación del
empleador. A fin de eliminar o equiparar esa desigualdad, el Derecho del
Trabajo cumple un rol protector, emitiendo normas que reconocen derechos
al trabajador.
Para tal efecto, nació la Nueva Ley Procesal del Trabajo - Ley Nº 29497,
que en comparación con su antecesora Ley Procesal del Trabajo - Ley
Nº 26636, se preocupó por brindar una tutela real a las situaciones jurídicas

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Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

materiales, acorde con el principio orientador reconocido en la Constitución


Política de que el proceso sea un mecanismo para dar una efectiva tutela juris-
diccional de todos aquellos derechos involucrados en la relación laboral.
Para ello, la nueva norma procesal asimila un cambio en su estructura
de la escrituralidad por la oralidad, que como bien señala Giovanni Priori, la
oralidad no es un fin para la nueva norma procesal, sino un medio para con-
seguir que el proceso se convierta en un instrumento eficaz de protección de
los derechos materiales y procesales.
Por lo que, a fin de tener una comprensión cabal del instrumento de la
prueba y su regulación en la nueva norma procesal laboral, en la presente
obra, nos centraremos en analizar la prueba en el proceso ordinario laboral,
proceso que establece las reglas probatorias generales; y en el proceso espe-
cial, abreviado laboral, que solo se diferencia del proceso ordinario en con-
centrar en una sola instancia la etapa conciliatoria y de juzgamiento donde
se incluyen las actividades probatorias.
No estudiaremos la prueba y la actividad probatoria en los otros pro-
cesos especiales, denominados por la nueva norma procesal como: proceso
impugnativo de laudos arbitrales económicos, proceso cautelar, proceso de
ejecución y proceso no contencioso, ya que tanto el proceso cautelar y el
de ejecución se remiten a reglas probatorias especiales del Código Procesal
Civil, y también porque las pruebas en los demás casos se encuentran limi-
tadas a casos excepcionales; por ejemplo, en el proceso impugnativo de lau-
dos arbitrales económicos se encuentran sujetos a la regulación del proceso
ordinario laboral; sin embargo, limita su actuación probatoria a la prueba
documental y el proceso no contencioso no contiene una regulación probato-
ria, ya que su objeto es justamente evitar un proceso judicial.
Dicho esto, es menester señalar que el presente libro está compuesto por
diez capítulos. En el primer capítulo describiremos cuáles son los aspectos
generales de la prueba y cuál es su vinculación con el derecho fundamental
a probar, seguidamente estudiaremos en el segundo capítulo cuáles son los
aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del
Trabajo, como su nueva reglamentación en un proceso en donde prevalece la
oralidad sobre la escrituralidad, siendo un mecanismo que permite el desa-
rrollo de los principios de inmediación, concentración, celeridad, economía
procesal y veracidad, este último principio excluyente del Código Procesal
Laboral, a diferencia del Código Procesal Penal que es el de “igualdad de
armas”; asimismo, analizaremos cuál es el momento de la presentación de
la prueba y cuáles son las situaciones excepcionales, como también aquellos

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Introducción

hechos que no necesitan probarse, finalmente analizaremos las etapas de la


actuación probatoria y los principios que la delimitan.
En el tercer capítulo vamos a estudiar cuál es el objeto de la actividad
probatoria, actividad presidida por el juez con la asistencia de al menos una
de las partes, que tiene por objeto actuar todos los medios probatorios ofre-
cidos y admitidos en el proceso; también estudiaremos cuáles son las reglas
para el desarrollo de la misma, de acuerdo a la Nueva Ley Procesal del Tra-
bajo y otras normativas laborales afines.
En el cuarto capítulo analizaremos y explicaremos lo referente a la
carga de la prueba, qué es, cuál es la carga probatoria que le corresponde
probar a cada parte procesal ya sea demandante y/o demandado en un pro-
ceso laboral, a fin de que el juzgador pueda contar con un incuestionable
sustento legal para exigir a las partes del proceso una activa participación y
defensa de sus posiciones, pues la responsabilidad de acreditar sus afirma-
ciones se encuentra expresamente indicada en la nueva normativa y el no
cumplimiento de lo dispuesto deberá traducirse en fallos contradictorios para
la parte que no cumplió con esta.
En el capítulo quinto estudiaremos la inversión de la carga de la prueba,
figura exclusiva del proceso laboral, en comparación al proceso civil, la cual
se justifica en la nueva norma procesal laboral, pues tiene como fin restable-
cer la igualdad en el proceso y poner a ambas partes en las mismas condicio-
nes, con el objeto de que el juez pueda impartir justicia eliminando dichas
diferencias.
En el capítulo sexto estudiaremos la figura de la prueba de oficio, facul-
tad que tiene el juez laboral para ordenar la actuación de una o más pruebas
adicionales, cuando las ofrecidas por las partes no le sean suficientes para
producir certeza respecto a los puntos controvertidos a dilucidar en el pro-
ceso, también se estudiará cuál es la relación de esta figura con los sistemas
procesales: inquisitivo y dispositivo; las circunstancias en las que se pre-
senta y cuáles son los límites que tiene el juez para solicitar dicha prueba.
Seguidamente estudiaremos en el capítulo sétimo a los sucedáneos de
los medios probatorios, como aquellos auxilios judiciales establecidos por
la ley, que cumplen con la misión de suplir la ausencia de los medios pro-
batorios, permitiendo formar la convicción en el juez sobre la verdad de los
hechos a probar en un proceso, así analizaremos los indicios, las presuncio-
nes procesales (legales y judiciales), y la ficción legal.

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Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

En el capítulo octavo estudiaremos las cuestiones probatorias, como


medios de defensa e instrumentos procesales que permiten a las partes cues-
tionar la eficacia de los medios probatorios, así analizaremos la tacha, la
oposición, y la tacha y oposición sobreviniente.
En el capítulo noveno realizaremos un comentario caso por caso de inte-
resantes sentencias emitidas tanto por el Tribunal Constitucional como por
las diferentes Salas de la Corte Suprema recaídas sobre el derecho y aplica-
ción de la prueba, en el marco de la Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Es preciso señalar que resulta muy complejo definir si los jueces se
acercan con sus fallos jurisdiccionales a la verdad de los hechos, a partir de
las alegaciones procesales de las partes.
Por nuestra parte, creemos que los fallos emitidos por los magistrados
no son certeza absoluta, que puedan confundirse con la prueba perfecta de
la verdad, sino de una certeza a la que llega el juez examinando un proce-
dimiento complejo, en el que escuchó a las partes, fijó los puntos contro-
vertidos, admitió y actuó los medios probatorios; para finalmente, emitir su
fallo en función del examen que desarrolló dentro de este procedimiento que
implica a la vez una labor cognitiva racional. Por tanto, se trata de una cer-
teza con sus naturales limitaciones, por ende, con posibilidad de error.
Por lo que, convencidos del rol trascendente de la actividad probato-
ria en el proceso, presentamos esta obra, que tiene por objeto promover el
actuar diligente de las partes involucradas en el proceso, quienes deben reco-
pilar todos los medios de prueba que den sustento a sus posiciones y facili-
tar el desarrollo del proceso, presentando las pruebas en un solo acto, para
lograr que el juez resuelva la controversia en el plazo más breve posible.
Así, doctrina, casuística y jurisprudencia y sus valores agregados reuni-
dos en una sola obra hacen de esta una herramienta de consulta fundamen-
tal para comprender las nuevas reglas y figuras recaídas sobre el derecho a la
prueba en la Nueva Ley Procesal del Trabajo.

Carmen ALVARADO BUSTOS

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ABREVIATURAS

AA Acción de Amparo
AAT Autoridad Administrativa de Trabajo
AFP Administradora de Fondos Privados de Pensiones
Art. Artículo
Cas. Casación
Cas. Lab. Casación Laboral
C.C. Código Civil de 1984
C.P. Constitución Política del Perú
C.P.Const. Código Procesal Constitucional
C. de T. Contrato de Trabajo
D.L. Decreto Legislativo
D.S. Decreto Supremo
D.U. Decreto de Urgencia
Exp. Expediente
HC Hábeas Corpus
LPT Ley Procesal del Trabajo N° 26636
LOPJ Ley Orgánica del Poder Judicial
LPCL Ley de Productividad y Competitividad Laboral
MTPE Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo
NLPT Nueva Ley Procesal del Trabajo N° 29497
STC Sentencia del Tribunal Constitucional
SUNAT Superintendencia Nacional de Administración Tributaria
TC Tribunal Constitucional
TP Título Preliminar
TUO de la LPCL Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad y
Competitividad
TUO del CPC Texto Único Ordenado del Código Procesal Civil
UIT Unidad Impositiva Tributaria
URP Unidad de Referencia Procesal

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CAPÍTULO I
La prueba: Aspectos
generales de la prueba
CAPÍTULO I
LA PRUEBA:
ASPECTOS GENERALES DE LA PRUEBA

I. DEFINICIÓN DE LA PRUEBA
Definir a la prueba es explicar un elemento esencial del proceso, que per-
mite tanto a las partes como a los terceros legitimados dentro del mismo, la
posibilidad de acreditar los hechos que sustenten sus posiciones.
En ese sentido la doctrina ha definido a la prueba:
Para Taruffo(1) la prueba es un instrumento que pretende mostrar o hacer
patente la verdad o falsedad de un acto. Así señala:
“El proceso y, en particular, la decisión final, pretenden resolver la incer-
tidumbre que se da respecto a la verdad o falsedad de los enunciados que
tiene que ver con los hechos relevantes de la causa. La prueba es el instru-
mento que utilizan las partes desde hace siglos para demostrar la veraci-
dad de sus afirmaciones, y de la cual se sirve el juez para decidir respecto
a la verdad o falsedad de los enunciados fácticos. En términos muy genera-
les, se entiende como prueba cualquier instrumento, método, persona, cosa
o circunstancia que pueda proporcionar información útil para resolver dicha
incertidumbre”.
En ese sentido, Devis Echandía(2) sostiene que dentro de un proceso, la
prueba judicial, en sentido estricto, es el conjunto de razones o motivos que sir-
ven para llevarle al juez la certeza sobre los hechos.

(1) TARUFFO, Michelle. “Algunas consideraciones sobre la relación entre prueba y verdad”.
En: La prueba. Artículos y conferencias. Editorial Metropolitana, Santiago-Chile, 2008,
pp. 59-60.
(2) DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Teoría general de la prueba judicial. Víctor P. de Zavalía
Editor, Tomo 1, 5a edición, Buenos Aires, 1981, p. 29.

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Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Chiovenda(3), por su parte, nos dice que:


“Probar significa crear el convencimiento del juez con respecto a la existen-
cia o inexistencia de hechos de importancia en el proceso”.
Del mismo modo, Bustamante Alarcón(4) sostiene que la prueba es el con-
vencimiento a que llega el juzgador sobre la existencia o inexistencia de los
hechos afirmados por las partes, considerado técnicamente más adecuado hablar
de un derecho a probar.
Entonces, podemos concluir que la prueba es el instrumento que la ley per-
mite para demostrar la veracidad o falsedad de los hechos discutidos por las par-
tes en un proceso, así a través de la prueba el juzgador puede apreciar el sus-
tento fáctico de las alegaciones efectuadas, respecto a la ocurrencia de hechos
pasados, y determinar la materia controvertida y los hechos sobre los cuales
deberá pronunciarse, emitiendo una decisión razonada y justificada, con base en
la valoración de los medios probatorios admitidos y la aplicación de la norma
jurídica pertinente.

II. OBJETO DE LA PRUEBA


Otro aspecto importante a tratar sobre la prueba, es lo referido al objeto
de la misma, aquí la doctrina coincide que para identificar cuál es el objeto de
la prueba, debemos responder a la pregunta: ¿Qué se debe probar? o ¿Qué se
prueba?, bajo estas interrogantes, la doctrina no se ha puesto de acuerdo, pues
hay quienes sostienen que son los hechos; otros consideran que a las cosas,
hechos y seres; y otros, todo lo que es pasible de confirmación.
Al respecto, la doctrina mayoritaria ha sostenido en palabras de Sentis
Melendo(5), que el objeto de la prueba no son los hechos, pues es la parte, no el
juez, quien formula afirmaciones; no viene a traerle al juez dudas, sino su segu-
ridad real o ficticia sobre lo que sabe; no viene a pedirle al juez que averigüe
sino a decirle lo que ella ha averiguado; para que el juez constate, compruebe,
verifique si esas afirmaciones coinciden con la realidad. Porque cuando el juez
cumple una función diferente a la de verificar, entonces no está ejerciendo una

(3) CHIOVENDA, Giuseppe. Instituciones del Derecho Procesal Civil. Editorial Jurídica
Universitaria, México, 2008, p. 501.
(4) BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo. “El derecho fundamental a probar y su contenido
esencial”. En: Ius Et Veritas. Nº 14, 1997, p. 171.
(5) SENTIS MELENDO, Santiago. La prueba. Los grandes temas del Derecho Probatorio.
Ediciones Jurídicas Europa - América, Buenos Aires, 1979, pp. 12-13.

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La prueba: Aspectos generales de la prueba

función juzgadora, pues solo el juez activo y dinámico que se interioriza con la
controversia puede juzgar.
Del mismo modo Ledesma Narváez(6), desde un punto de vista positivista,
señala según lo prescrito por el TUO del CPC, los medios probatorios deben
referirse a los hechos y a la costumbre cuando estos sustenten su pretensión, así
continúa, lo dispone el artículo 188, al referir que los medios probatorios son
en realidad: “(…) los hechos expuestos por las partes”; es decir, el objeto de la
prueba son los hechos alegados por las partes, pasibles de confirmación.
Así lo ha plasmado el legislador, en los artículos 188 y 190 del TUO del
CPC al establecer que en un proceso debe probarse “los hechos expuestos por
las partes”, en ese sentido nuestro dispositivo legal dispone:
“Artículo 188.- Los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los
hechos expuestos por las partes, producir certeza en el juez respecto de
los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones”. (Lo resaltado es
nuestro).
“Artículo 190.- Los medios probatorios deben referirse a los hechos y a
la costumbre cuando esta sustenta la pretensión. Los que no tengan esa
finalidad, serán declarados improcedentes por el juez.
(…)”. (Lo resaltado es nuestro).

Ahora bien, coincidimos con Sentis y Ledesma, pues si la prueba es defi-


nida como el instrumento que permite tanto a las partes como a terceros legi-
timados dentro del mismo la posibilidad de acreditar los hechos que sustenten
sus posiciones, para llegar a la verdad o falsedad de determinadas situaciones,
entonces, podemos concluir que el objeto de la prueba no son los hechos, pues
estos ya existen, incluso antes del proceso y dan inicio a este; sino, lo que se
prueba son las afirmaciones realizadas por estas, que podrán referirse a hechos
que se encuentran en controversia dentro del proceso.

III. FINALIDAD DE LA PRUEBA


En cuanto a la finalidad de la prueba, esta ha sido entendida habitual-
mente como la de establecer “la verdad” del hecho afirmado por la parte, así

(6) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. La prueba en el proceso civil. Gaceta Jurídica. Lima,
2017, p. 9.

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Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

lo sostienen Ricci(7), Bonnier(8) y Framarino Dei Malatesta(9), quienes señalan


que “la finalidad suprema y sustancial de la prueba es la comprobación de la
verdad”.
Por nuestra parte, coincidimos con Kielmanovich(10), quien sostiene que de
la simple búsqueda de la verdad no se puede estructurar un fin supremo de la
prueba, máxime si de lo que se trata es de una investigación judicial, en donde
se busca reconstruir hechos pasados, recreándolos a través de los sentidos de las
personas, naturalmente falibles.
Así, incluso reducido el concepto de la verdad a la mera comprobación de
los hechos alegados, la prueba judicial no tendría por finalidad la de probar la
verdad, sino, en todo caso, la de convencer a alguien acerca de esa “verdad”.
En ese sentido, la finalidad de la prueba sería, la de formar la convicción
del juez acerca de la “verdad” del hecho alegado, a través de los medios, forma
y oportunidad que el ordenamiento determine.
Este criterio ha sido aceptado por gran parte de la doctrina, que sostiene en
palabra de Falcón(11):
“La verdad jurídica será la certeza a la que llega el juez respecto de la
prueba, al sopesar los distintos elementos y darles mayor valor a unos que
a otros, y siempre observando las reglas y principios procesales para llegar
a esas conclusiones, sin abandonar las reglas científicas que son la base y
el apoyo general de la prueba. A esa certeza se llega por evidencia, por per-
suasión, o por alta probabilidad. La certeza fija los hechos en la decisión y
se transforma en una verdad jurídica amparada por la cosa juzgada”. Bajo
ese contexto, la finalidad de la prueba es “(…) producir certeza en el juez
respecto de los puntos controvertidos (…)”.

(7) RICCI, Francisco. Tratado de las pruebas. Tomo primero, Analecta, Ediciones y Libros,
Madrid, 2005, p. 11.
(8) BONNIER, Eduardo. Tratado teórico y práctico de las pruebas en el Derecho Civil y
Penal. Tomo I, Hijos de Reus, Madrid, 1902, pp. 8-9.
(9) FRAMARINO DEI MALATESTA, Nicola. Lógica de las pruebas en materia criminal.
General Lavalle, Buenos Aires, 1964, p. 135.
(10) KIELMANOVICH, Jorge. Teoría de la prueba y medios probatorios. 4a edición, Rubinzal-
Culzoni, Buenos Aires, 2010, p. 63.
(11) FALCÓN M., Enrique. Tratado de la prueba. Tomo 1, Astrea, Buenos Aires, 2003, p. 179.

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La prueba: Aspectos generales de la prueba

Del mismo modo, Ledesma Narváez(12) sostiene que la finalidad de la


prueba es producir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos, pues
así lo respalda la Corte Suprema en la Casación N° 309-2013-Cusco, cuando:
“Advierte que el derecho a la prueba es aquel que posee el litigante y que
consiste en la utilización de los medios probatorios necesarios para formar
la convicción del órgano jurisdiccional acerca de lo discutido en el proceso;
en consecuencia, el derecho constitucional a la prueba acompaña el inte-
rés del Estado, representado en el juzgador, para lograr certeza suficiente y
sentenciar sus dudas razonables, y recorre el interés de las partes para que
la actividad probatoria responda a consignas invariables; la libertad de la
prueba, control de las partes, producción específica y apreciación oportuna
y fundamentada. Entonces, el fin de la prueba dependerá, en primer lugar,
del alcance del acto a probar (medidas cautelares, sentencia definitiva, entre
otros.). En cada uno de los campos en que sea necesaria la prueba, el juzga-
dor deberá haber llegado al convencimiento de que lo fáctico que sustenta
su decisión es adecuado y suficiente para el acto (con verosimilitud, certeza
o evidencia)”.
Por su parte, Sentis Melendo(13) señala que:
“La finalidad de la prueba no consiste en averiguar, ésta es la función de las
partes, pero no la del juzgador; porque la función del juez no es averiguar:
al juez puede serle necesario aclarar, clarificar algún aspecto de lo que ya
está discutido, pero nunca ir en busca de esa verdad que han debido procu-
rar traerle las partes”.
Por otro lado, Gómez Valdez(14) señala que la finalidad de los medios proba-
torios en materia laboral es casi igual a la diseñada para los asuntos civiles que
exige que quien alega un hecho tendrá que demostrarlo, pese a que la legisla-
ción social moderna no admite que las partes sociales se encuentren en igualdad
de condiciones para probar simétricamente sus dichos, por la desigualdad de las
partes en conflicto. A este nivel, continúa Gómez, no puede implementarse la
teoría de la “igualdad de armas”, pues los asuntos laborales están secundados
por las presunciones probatorias en los casos de discriminación, despido incau-
sado, entre otros.

(12) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Ob. cit., p. 9.


(13) SENTIS MELENDO, Santiago. Ob. cit., p. 11.
(14) GÓMEZ VALDEZ, Francisco. Derecho del Trabajo, Nueva Ley Procesal del Trabajo (Ley
N° 29497). Análisis secuencial, doctrinario y jurisprudencial. 1a reimpresión, San Marcos,
Lima, 2015, pp. 345-346.

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Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Ahora bien, nuestro dispositivo legal ha señalado en el artículo 188 del


TUO del CPC, norma de aplicación supletoria al proceso laboral, que los
medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las
partes, producir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos y fun-
damentar sus decisiones, entonces esta finalidad puede ser disgregada en tres
supuestos:
- Acreditar los hechos expuestos por las partes.
- Producir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos a diluci-
dar, y
- Fundamentar o motivar las resoluciones judiciales (sentencia).
Entonces, la finalidad de la prueba sería acreditar la existencia o inexisten-
cia de los hechos afirmados por las partes para producir certeza en el juzgador
respecto de los puntos controvertidos a dilucidar y poder finalmente emitir una
sentencia ajustada a derecho, pues dicha finalidad no consiste en averiguar sino
en verificar, pues la verificación no da lugar a confusión, apoyándose en mate-
ria laboral en las presunciones, debido a que a diferencia de un proceso civil, las
partes sociales no se encuentran en igualdad de condiciones para probar simé-
tricamente sus dichos, por la desigualdad de las partes en conflicto propio de un
proceso laboral.

IV. LOS MEDIOS PROBATORIOS


Ahora bien, si la prueba es el instrumento que pretende mostrar la verdad o
falsedad de un hecho, entonces, los medios probatorios son los instrumentos con
los cuales se pretende lograr el cercioramiento del juzgador sobre los hechos
objeto de prueba.
Con el mismo criterio Herrera Vásquez(15), en palabras de Devis Echan-
día, sostiene que probar es aportar al proceso a través de medios y procedimien-
tos contemplados en la ley, aquellos instrumentos que suministren las razo-
nes o motivos, que produzcan el convencimiento o la certeza del juez sobre los
hechos.

(15) HERRERA VÁSQUEZ, Ricardo. “La inversión de la carga de la prueba: ¿manifestación


del ‘In dubio pro operario’?”. En: Themis Revista de Derecho. Nº 18, 1991, p. 42.

22
La prueba: Aspectos generales de la prueba

Así, la APICJ(16) sostiene acertadamente que estos instrumentos pueden


consistir en “objetos, materiales, documentos, fotografías, entre otros, o en una
conducta humana realizada bajo ciertas condiciones, por ejemplo, declaraciones
de partes, declaraciones de testigos, dictámenes periciales, inspecciones judicia-
les, entre otros”.
En ese sentido, Paredes Palacios(17) ha señalado que:
“Los medios probatorios o medios de prueba no son otra cosa que las herra-
mientas, aportadas principalmente por las partes y eventualmente gestio-
nadas a iniciativa del juez, gracias a las cuales el órgano jurisdiccional se
pone en contacto con los hechos desconocidos para comprobarlos con base
en las razones o motivos que los mismos provocan y que llevan al juez a la
certeza sobre la existencia u ocurrencia de tales hechos”.
Entonces, los medios probatorios dentro de un proceso judicial son todos
aquellos instrumentos procesales aportados por las partes y excepcionalmente
por el juez a través de los medios probatorios de oficio, con la finalidad de com-
probar la verdad o falsedad de un determinado hecho o afirmación alegados por
las partes y permitidos por ley.
En ese sentido, la ley ha clasificado a los medios probatorios en típicos y
atípicos.

1. Medios probatorios típicos y atípicos


Los medios probatorios típicos se encuentran tipificados en los artículos
del 22 al 28 de la NLPT de manera taxativa y en un orden de actuación debi-
damente organizado como sigue: a) la declaración de partes; b) la declara-
ción de testigos; c) exhibición de planillas; d) pericia; y e) inspección judicial;
mientras que los medios probatorios atípicos no se encuentran tipificados en
la nueva norma procesal y hacen referencia a otros medios probatorios distin-
tos de los anteriores que cumplan con proporcionar certeza sobre los hechos
relevantes.
Asimismo, el TUO del CPC, norma de aplicación supletoria al proceso
laboral, ha dispuesto en el artículo 192 como pruebas típicas la declaración de

(16) ASOCIACIÓN PERUANA DE INVESTIGACIÓN DE CIENCIAS JURÍDICAS (APICJ).


Teoría General del Proceso. 1a edición. San Marcos E.I.R.L., 2010, p. 95.
(17) PAREDES PALACIOS, Paul. “Las presunciones como sucedáneos de los medios
probatorios”, ensayo publicado en VV.AA., Aportes para la reforma del proceso laboral
peruano. Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Lima, 2005,
p. 180.

23
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

parte, la declaración de testigos, los documentos, la pericia y la inspección judi-


cial; conformando los medios probatorios atípicos, según lo señalado por el
artículo 193 del mismo cuerpo legal, aquellos no previstos en el artículo antes
indicado, encontrándose constituidos por auxilios técnicos y científicos que per-
mitan lograr la finalidad de los medios probatorios.
Al respecto, Rodríguez Domínguez(18) señala, haciendo referencia a
Eduardo Couture, que con criterio análogo al empleado en la clasificación de
las reglas de los medios probatorios atípicos, el proceso no puede ser ajeno al
progreso técnico y científico, por lo que considera que la enumeración legal
de los medios probatorios contenida en los códigos es enunciativa y no taxa-
tiva, es decir, la enumeración de los medios de prueba no implica una limita-
ción de estos; por el contrario, existe numerus apertus, un ejemplo de este tipo
de medios probatorios es la prueba científica, la cual hace uso de medios cientí-
ficos, tecnológicos o electrónicos de prueba, entre otros: análisis hematológicos
o bacteriológicos y sus copias cuando se acompañen su interpretación; soportes
videográficos, registros dactiloscópicos y fonográficos, versiones taquigráficas
traducidas, medios de reproducción de sonido, de imagen, de palabra, archivos
informáticos y cualquier otro avance tecnológico pertinente a criterio judicial,
obtenido lícitamente.
Por otro lado, coincidimos con Gómez Valdez(19), al señalar respecto a los
medios probatorios atípicos, que en la práctica procesal los documentos que
posee el trabajador son, casi siempre, las exhibiciones solicitadas, las verifica-
ciones realizadas por los auxiliares de justicia y, específicamente, el informe de
revisión de planillas o la pericia contable o médica o científica que determinarán
la validez y convicción de la prueba ofrecida y actuada, así como las planillas
electrónicas que pondrá a disposición del juez la Sunat, encargada de su exclu-
sivo manejo.
Sin embargo, es preciso resaltar que esta clasificación de medios proba-
torios atípicos no agota las posibilidades teóricas de cualquier otro medio de
prueba concebible, pues las posibilidades técnicas y científicas permiten hallaz-
gos de nuevos medios probatorios, como las grabaciones de audio/video, regis-
tros informáticos, entre otros.
En consecuencia, si bien es cierto que nuestro ordenamiento procesal ha
hecho una clasificación general de los medios probatorios en típicos y atípicos,

(18) RODRÍGUEZ DOMÍNGUEZ, Elvito. Manual de Derecho Procesal Civil. 3a edición,


Grijley, Lima, 1999, pp. 73-74.
(19) GÓMEZ VALDEZ, Francisco. Ob. cit., p. 348.

24
La prueba: Aspectos generales de la prueba

de acuerdo a su enunciación legal o no en la norma; por otro lado, la doctrina


ha clasificado a estos medios probatorios teniendo en cuenta el objetivo de la
prueba en directa o inmediata y en prueba indirecta o mediata.
Así, lo señalan Ledesma Narváez(20) y Paredes Palacios(21), quienes han cla-
sificado a los medios probatorios en medios de prueba directos e indirectos, que
en palabras de Carnelutti los definen:
“Llamando directa a aquella prueba que consiste en el mismo hecho a pro-
bar e indirecta aquella otra que consiste en un hecho diverso al hecho a
probar”.

1.1. Prueba directa o inmediata o principales


Este tipo de prueba tiene por objeto producir afirmaciones susceptibles de
ser comprobadas de manera directa con las vertidas en los escritos de alega-
ciones o también se habla de prueba directa en el sentido de que el juez pueda
percibir de manera directa el hecho por sí mismo, un ejemplo de este último
supuesto es la inspección judicial.
Así, podemos decir que la prueba directa no es el hecho mismo, sino la
actividad o verificación del juez, y no el hecho inspeccionado, este es el objeto
de la prueba.
Entonces, la prueba será directa o inmediata, cuando exista unidad entre el
hecho probado y el hecho que se prueba, es decir, cuando se trata de un solo
hecho y se llega al conocimiento del hecho por probar cuando la actividad per-
ceptora inmediata del juzgador recae sobre hechos presentes y actuales que ten-
gan la condición de permanentes o siendo transitorios que ocurran en presencia
del juez o subsistan en el momento de la inspección.
Asimismo, Ledesma Narváez(22) señala que dentro de este tipo de prueba se
suele distinguir, atendiendo a la naturaleza del medio de prueba de donde pro-
cede, a las pruebas personales y pruebas reales. En el primer caso, se encuentran
los testigos, la confesión y los peritos; en el segundo, los documentos.

(20) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Ob. cit., pp.26-27.


(21) PAREDES PALACIOS, Paul. Ob. cit., p. 180.
(22) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Ob. cit., pp. 26-27.

25
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

1.2. Prueba indirecta o mediata o accesorias


En cambio, las pruebas indirectas, según afirma Ledesma Narváez(23), sirven
para extraer nuevas afirmaciones, que permitan fijar por deducción los hechos
controvertidos. De ahí que se les conozca también como pruebas indiciarias, por
presunciones.
Pues, este tipo de prueba muestra hecho distinto a lo que debe probarse,
pero proporciona datos o elementos a partir de los cuales el juez formula un
argumento o juicio crítico, para deducir indirectamente la existencia u ocurren-
cia de un hecho a probar, un ejemplo de esto son los sucedáneos de los medios
probatorios.
Asimismo, se habla de prueba indirecta, según si el juez puede percibir el
hecho de prueba a través de un instrumento adecuado, por ejemplo, los docu-
mentos, testigos, dictamen pericial, entre otros.
De ahí que en la prueba indirecta existan dos percepciones del hecho sin
necesidad de que sean presentes y son: la del sujeto que percibió el hecho, ya
sea la parte, el perito, el testigo, entre otros, y la del juez que solo percibe el
hecho de la confesión o del dictamen o del testimonio o del documento.

2. Principios de los medios probatorios

2.1. Principio de adquisición


Consiste en una vez incorporados los medios probatorios al proceso y/o
acto procesal dejan de pertenecer a quien los ofreció y pasan a formar parte del
proceso, la contraparte puede hacer uso de los mismos y establecer conclusiones
que beneficien a sus argumentos para obtener un fallo favorable.

2.2. Principio de contradicción


Con la Nueva Ley Procesal de Trabajo, las partes deben olvidarse de escon-
der los medios probatorios, es decir, al momento de imponer y contestar la
misma las partes procesales deben acompañar todos los medios probatorios que
acrediten sus alegaciones para que así la contraparte pueda contradecir mediante
tachas u oposiciones si es que resulte necesario.

(23) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Ob. cit., p. 27.

26
La prueba: Aspectos generales de la prueba

2.3. Principio de pertinencia


Los medios probatorios que se ofrezcan deben ser vinculados directamente
con los hechos controvertidos. De lo contrario, el juez laboral, en la etapa de
admisión de pruebas, los desestimará por no estar relacionados a los hechos
materia del debate.

V. ASPECTOS DE LA PRUEBA VINCULADOS A SU CONCEPTO


El mundo anterior al proceso informa sobre la existencia de hechos; sin
embargo, para el derecho solo son relevantes aquellos hechos que generan con-
secuencias jurídicas, derivadas ya sea de actos jurídicos (relaciones jurídicas) o
actos ilícitos.
La explicación anterior pone de manifiesto la existencia de la fuente de
prueba que es anterior al proceso judicial y se encuentra tanto en personas como
en cosas.
Ahora bien, dentro de un proceso judicial, las controversias tienen como
antecedentes una o más relaciones jurídicas, estas se forman sobre la base de
la voluntad de las personas que intervienen en ellas y quedan registradas en los
documentos o medios que ellas mismas determinan.
Por lo que si una de las partes decide iniciar un proceso judicial, para resol-
ver una controversia deberá presentar su demanda, satisfaciendo previamente
las exigencias legales propias de un proceso, entre ellas el ofrecimiento de los
medios probatorios.
Estos medios probatorios se obtienen de la fuente de prueba y son los ins-
trumentos que emplean las partes para acreditar sus afirmaciones dentro de un
proceso, con lo cual podemos afirmar que el modo de incorporar la fuente de
prueba al proceso es mediante los medios probatorios.
De lo dicho hasta aquí, podemos inferir que del concepto de prueba deri-
van seis aspectos estrechamente vinculados que no siempre se distinguen con
precisión, por lo que en ocasiones son adoptados e invocados erróneamente
como ocurre con los términos: fuente de prueba, elemento de prueba, órgano de
prueba, medio de prueba, objeto de prueba y oportunidad de la prueba.

1. Fuente de prueba
La fuente de prueba constituye el momento anterior al proceso, es el dato
objetivo fuera e independiente del proceso judicial, por ejemplo, resoluciones,

27
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

carta de renuncia, acta de inspección, contrato de trabajo, la parte, el testigo, el


documento, el lugar, objeto o persona que ha de ser examinado, el conocimiento
técnico del perito, entre otros. Es decir, todos aquellos instrumentos que deben
averiguar las partes para acreditar sus afirmaciones.
Es posible que una fuente de prueba nunca llegue a un proceso, por ejem-
plo, si las partes involucradas en una relación jurídica entran en conflicto pue-
den solucionarlo mediante una transacción extrajudicial sin necesidad de ingre-
sar a un proceso judicial, o en el caso de una carta de despido en la que una
persona nunca pide su reincorporación vía judicial por despido fraudulento.

2. Elemento de prueba
Es la fuente de prueba incorporada “legalmente” al proceso capaz de pro-
ducir un conocimiento cierto o probable acerca de las afirmaciones alegadas
por las partes, es decir es el dato relevante o de utilidad para obtener la verdad
de los hechos, y crear convicción en el juez, por ejemplo, la carta de renuncia
cuando se incorpora al proceso legalmente se convierte en elemento de prueba y
crea convicción; por lo que es usada por el juez para sustentar su decisión.
En pocas palabras, para que el juez pueda valorar la fuente de prueba, esta
debe convertirse en elemento de prueba y para que se convierta en elemento de
prueba debe incorporarse válidamente al proceso.

3. Órgano de prueba
Son aquellos “elementos humanos” que aportan al proceso una prueba o
un elemento de prueba, constituyéndose en un intermediario entre el juez y la
prueba, transmitiendo de modo directo el dato objetivo para resolver la contro-
versia, ya sea de modo oral, el testimonio y los peritos; o por escrito, los dictá-
menes periciales.
Sin embargo, el abogado no es órgano de prueba, pues no es parte en el
proceso, ya que su dicho es irrelevante para efectos probatorios, por ende, no
puede el juez interrogar al abogado.
Del mismo modo, el juez no es órgano de prueba, ya que él no aporta prue-
bas al proceso, sino por el contrario es el receptor de las mismas.

4. Medio de prueba
Es la vía, canal o conducto que establece la ley para lograr el ingreso de
la fuente de prueba al proceso, es decir, es un concepto judicial técnicamente
procesal.

28
La prueba: Aspectos generales de la prueba

Por lo que la fuente de prueba, cuando es ofrecida con la demanda o en la


contestación, y la audiencia correspondiente la admite, se convierte en medio de
prueba.
Entonces el medio de prueba es el conjunto de trámites procesales nece-
sarios para introducir cualquiera de esas realidades en un proceso, por ende, es
un concepto jurídico y absolutamente procesal, que nacerá y se formará en el
proceso.

5. Objeto de prueba
Como bien se señaló en el punto referido al objeto de la prueba, el mismo
no son los hechos, sino las afirmaciones controvertidas que sobre estos efec-
túan las partes, pues los hechos existen en la realidad, fuera del proceso y en el
proceso.
Al respecto, Martel Chang(24) afirma que el objeto de la prueba se refiere
a los puntos controvertidos que se fijan dentro del proceso, es decir, aquellos
hechos que se extraen de la comparación entre las afirmaciones que han hecho
ambas partes en los actos postulatorios demanda y contestación.
Asimismo, Mixán Mass(25) sostiene que el objeto de prueba es todo aquello
que constituye materia de la actividad probatoria, aquello que requiere ser ave-
riguado, conocido y demostrado, por lo que debe tener la calidad de real, proba-
ble o posible.
Entonces el objeto de prueba será todo aquello que se quiere comprobar en
el proceso por ser objeto de discusión en el mismo, por ejemplo: el despido,
horas extras, la relación laboral, entre otros.

6. Oportunidad de la prueba
La oportunidad de la prueba es un derecho de las partes para anunciar la
prueba, presentarla, solicitarla, practicarla y aprovecharla en sus pretensiones,
tomando en consideración que la prueba pertenece al proceso.
Cabe señalar que por regla general los medios probatorios deben ser ofreci-
dos por las partes en la etapa postulatoria del proceso, así lo dispone el artículo
189 del TUO del CPC:

(24) MARTEL CHANG, Alfonso. Pruebas de oficio en el proceso civil. 1a edición, Instituto
Pacífico, 2015, p. 60.
(25) MIXÁN MASS, Florencio. Teoría de la prueba. Editorial BLG, Trujillo - Perú, 1992, p. 180.

29
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“Artículo 189.- Oportunidad


Los medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos pos-
tulatorios, salvo disposición distinta de este Código”.
Asimismo, el artículo 21 de la NLPT dispone:
“Artículo 21.- Oportunidad
Los medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes únicamente en la
demanda y en la contestación. Extraordinariamente, pueden ser ofrecidos
hasta el momento previo a la actuación probatoria, siempre y cuando estén
referidos a hechos nuevos o hubiesen sido conocidos u obtenidos con pos-
terioridad. Las partes concurren a la audiencia en la que se actúan las prue-
bas con todos sus testigos, peritos y documentos que, en dicho momento,
corresponda ofrecer, exhibir o se pretenda hacer valer con relación a las
cuestiones probatorias. Esta actividad de las partes se desarrolla bajo su
responsabilidad y costo, sin necesidad de citación del juzgado y sin perjui-
cio de que el juez los admita o rechace en el momento. La inasistencia de
los testigos o peritos, así como la falta de presentación de documentos, no
impide al juez pronunciar sentencia si, sobre la base de la prueba actuada,
los hechos necesitados de prueba quedan acreditados. En ningún caso, fuera
de las oportunidades señaladas, la presentación extemporánea de medios
probatorios acarrea la nulidad de la sentencia apelada. Estos medios proba-
torios no pueden servir de fundamento de la sentencia”.
Entonces, de acuerdo a la ley, la oportunidad para ofrecer la fuente de
prueba es en la demanda y en la contestación, respectivamente; sin embargo,
hay casos extraordinarios en que se puede ofrecer en el momento anterior a la
actuación probatoria, por ejemplo, si se refiere a hechos nuevos o si se refiere a
hechos conocidos u obtenidos con posterioridad, es decir hechos que ya existían
pero que nadie los conocía.
También es factible ofrecer medios probatorios al formularse el recurso de
apelación; sin embargo, estos medios probatorios solo serán admitidos en cali-
dad de nuevos medios probatorios de oficio, siendo esta decisión inimpugnable
por las partes.
Asimismo, el ofrecimiento de los medios probatorios debe cumplirse res-
petando el principio de legalidad y formalidad de la prueba, el cual exige que el
medio probatorio deba satisfacer las reglas establecidas por la ley procesal.

30
La prueba: Aspectos generales de la prueba

VI. EL DERECHO FUNDAMENTAL A PROBAR


El derecho fundamental a la prueba tiene protección constitucional en la
medida en que se trata de un derecho comprendido en el contenido esencial
del derecho al debido proceso, reconocido en el artículo 139, inciso 3(26), de la
Constitución y las leyes internacionales que garantizan los derechos fundamen-
tales de la persona. De tal forma que las normas constitucionales en materia pro-
batoria se interpretan en relación directa a las normas internacionales que tienen
plena vigencia en nuestro sistema jurídico. Por ello pueden ser alegadas y apli-
cadas en cualquier orden jurisdiccional, nacional o internacional, y en cualquier
tipo de proceso o procedimiento, incluyendo el laboral.
Compartimos la opinión de Bustamante Alarcón(27), al señalar que el dere-
cho a probar es un derecho subjetivo de carácter fundamental, inherente a todo
sujeto de derechos, pudiendo ejercerlo en cualquier orden jurisdiccional, interno
o internacional, o en cualquier tipo de proceso o procedimiento(28), así sea este
último: administrativo, militar, arbitral o particular, conforme a los principios
que lo delimitan y le dan contenido. En ese sentido, agrega Bustamante, todos
los medios probatorios pertinentes que resulten necesarios para acreditar los
hechos que sirven de fundamento a su pretensión o a su defensa y su vulnera-
ción implicarán una afectación al orden constitucional.

(26) Principios de la Administración de Justicia


Artículo 139.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni some-
tida a procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos juris-
diccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación.
(27) BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo. Ob. cit., p. 178.
(28) La doctrina no es unánime en el uso de las categorías: proceso y procedimiento. Hay
quienes encuentran diferencias entre ellas, quienes le dan una acepción distinta, y quienes
usan indistintamente ambos conceptos sin plantearse el tema de su diferencia.
Para nosotros, proceso o si se quiere, proceso judicial laboral, está referido exclusivamente
a la vía jurisdiccional, que inicia de parte, está referido al reconocimiento y exigibilidad del
derecho reconocido en alguna materia del ordenamiento laboral, y que culmina en calidad
de cosa juzgada, con el objeto de alcanzar la tan ansiada paz social en justicia; mientras que
procedimiento pertenece al ámbito administrativo y corporativo particular, y es el conjunto
de normas o reglas de conducta que regulan la actividad, participación y las facultades y
deberes de los sujetos procesales, así como la forma en que se desarrollarán los actos en un
proceso, se inicia de oficio, ya sea por denuncia o iniciativa del Estado, y finaliza en cosa
decidida. Es necesario mencionar que el procedimiento inspectivo laboral termina con la
imposición de una multa, el trabajador solo puede ir a un juicio para exigir cumplimiento de
la resolución administrativa, no cabiendo a la acción contenciosa administrativa.

31
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Ahora bien, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha señalado en la


STC Exp. N° 06712-2005-HC/TC, lo siguiente:
“(…) existe un derecho constitucional a probar, aunque no autónomo,
que se encuentra orientado por los fines propios de la observancia o tutela
del derecho al debido proceso. Así el colegiado ha señalado que ‘Consti-
tuye un derecho básico de los justiciables producir la prueba relacionada
con los hechos que configuran su pretensión o su defensa. Según este dere-
cho, las partes o un tercero legitimado en un proceso o procedimiento, tie-
nen el derecho a producir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar
los hechos que configuran su pretensión o su defensa. Así, por ejemplo, el
artículo 188 del Código Procesal Civil establece que los medios probato-
rios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, pro-
ducir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos y fundamen-
tar sus decisiones. Se trata de un derecho complejo que esté compuesto por
el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios, a
que estos sean admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la pro-
ducción o conservación de la prueba a partir de la actuación anticipada de
los medios probatorios y que estos sean valorados de manera adecuada y
con la motivación debida, con el fin de darle el mérito probatorio que tenga
en la sentencia. La valoración de la prueba debe estar debidamente moti-
vada por escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si
dicho merito ha sido efectivamente y adecuadamente realizado. Recono-
cido el derecho a la prueba desde el punto de vista constitucional, este Tri-
bunal considera pertinente señalar que no todos los supuestos de su con-
tenido merecen protección a través de un proceso constitucional de la
libertad (amparo o hábeas corpus). Tal como lo establece el artículo 200 de
la Constitución, estos tipos de procesos han sido establecidos para prote-
ger derechos de rango constitucional. Los derechos que tengan su sustento
en normas de rango legal o inferior no podrán ser acogidos mediante estos
procesos; el artículo 5, inciso 1, del Código Procesal Constitucional señala,
a contrario sensu, que solamente serán amparables en sede constitucio-
nal aquellas pretensiones que estén referidas en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado, tal como se expresara
en la STC Exp. N° 1417-2005-AA/TC’”.
Asimismo, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha señalado en la
STC Exp. N° 1014-2007-PHC/TC lo siguiente:
“9. (…) el derecho fundamental a la prueba tiene protección constitucio-
nal, en la medida en que se trata de un derecho comprendido en el con-
tenido esencial del derecho al debido proceso, reconocido en el artículo
139, inciso 3, de la Constitución. Una de las garantías que asisten a las

32
La prueba: Aspectos generales de la prueba

partes del proceso es la de presentar los medios probatorios necesarios


que posibiliten la creación de convicción en el juzgador sobre la vera-
cidad de sus argumentos. Sin embargo, como todo derecho fundamen-
tal, el derecho a la prueba también está sujeto a restricciones o limita-
ciones, derivadas tanto de la necesidad de que sean armonizados con
otros derechos o bienes constitucionales –límites extrínsecos–, como
de la propia naturaleza del derecho en cuestión –límites intrínsecos.
Sin embargo, el reconocimiento del derecho a la prueba en la norma-
tividad es restringido y se lo relaciona casi exclusivamente con la pre-
sunción de inocencia. Por eso, normalmente aparece bajo la fórmula
siguiente: ‘la persona se considera inocente mientras no se haya decla-
rado judicialmente su responsabilidad’. Este es el enunciado utilizado
en el artículo 2, inciso 24, acápite e, de la Constitución, que repro-
duce lo estipulado por el artículo XXVI de la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre, y, en cierta forma, lo prescrito
en los artículos 11, inciso 1, de la Declaración Universal de Derechos
Humanos; 14, inciso 2, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, y 8, inciso 2, de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
10. No obstante, es menester considerar también que el derecho a la prueba
lleva aparejada la posibilidad de postular, dentro de los límites y alcan-
ces que la Constitución y las leyes reconocen, los medios probatorios
pertinentes para justificar los argumentos que el justiciable esgrime a
su favor. Por ello, no se puede negar la existencia del derecho funda-
mental a la prueba. Constituye un derecho fundamental de los justicia-
bles producir la prueba relacionada con los hechos que configuran su
pretensión o su defensa. Según esta dimensión subjetiva del derecho a
la prueba, las partes o un tercero legitimado en un proceso o procedi-
miento tienen el derecho de producir la prueba necesaria con la finali-
dad de acreditar los hechos que configuran su pretensión o defensa.
11. Atendiendo al doble carácter de los derechos fundamentales en general
y del derecho a la prueba en particular, este, en su dimensión objetiva,
comporta también el deber del juez de la causa de solicitar, actuar y dar
el mérito jurídico que corresponda a los medios de prueba en la senten-
cia. En la medida en que el objetivo principal del proceso penal es el
acercamiento a la verdad judicial, los jueces deben motivar razonada y
objetivamente el valor jurídico probatorio en la sentencia”.
Finalmente podemos concluir que el derecho fundamental a la prueba tiene
protección constitucional, en la medida en que se trata de un derecho com-
prendido en el contenido esencial del derecho al debido proceso, reconocido

33
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

en el artículo 139, inciso 3, de la Constitución, y en el artículo 2, inciso 24; sin


embargo, como todo derecho fundamental encuentra sus límites en el dere-
cho a la presunción de inocencia reconocido en el acápite e, de la Constitu-
ción, que reproduce lo estipulado por el artículo XXVI de la Declaración Ame-
ricana de los Derechos y Deberes del Hombre, y, en cierta forma, lo prescrito en
los artículos 11, inciso 1, de la Declaración Universal de Derechos Humanos;
14, inciso 2, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 8, inciso 2,
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Por ello, el derecho a la
prueba lleva aparejado la posibilidad de aportar, dentro de los límites y alcances
que la Constitución y las leyes reconocen, los medios probatorios pertinentes para
demostrar las afirmaciones alegadas por las partes que posibiliten la creación de
convicción en el juzgador sobre la veracidad de sus argumentos.
Entonces, el derecho a la prueba constituye un derecho básico de las par-
tes o un tercero legitimado en un proceso o procedimiento de producir la prueba
relacionada con los hechos que configuran su pretensión o su defensa.

34
CAPÍTULO II
Aspectos generales
de la actividad probatoria
en la Nueva Ley Procesal
del Trabajo
CAPÍTULO II
ASPECTOS GENERALES DE LA
ACTIVIDAD PROBATORIA EN LA NUEVA
LEY PROCESAL DEL TRABAJO

I. NUEVA REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD PROBATORIA


EN LA NUEVA LEY PROCESAL LABORAL
Nuestro ordenamiento laboral con la anterior norma procesal, Ley
N° 26636, estuvo cargada de excesivos formalismos que muchas veces impe-
dían al trabajador, la parte más débil de la relación laboral, probar la existencia
de una relación laboral y/o el incumplimiento de normas laborales; e incluso,
exigía para su culminación periodos excesivamente largos, sin que generen pro-
nunciamientos brillantes que ofrezcan la garantía debida, lo que obstaculizaba el
ejercicio pleno de una tutela jurisdiccional efectiva.
Así, la actividad probatoria regulada en el LPT, y en consecuencia la posi-
bilidad de producir certeza, constituía uno de los principales problemas de la
estructura del proceso anterior.
En ese sentido, Vinatea Recova y Toyama Miyagusuku(29) señalan que esta
Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497, a fin de superar las vicisitu-
des surgidas con la ley anterior, Ley N° 26636, regula un tipo de proceso que
trata de simplificar la aplicación y cumplimiento de la norma laboral, a través
de la institucionalización de un proceso concentrado y oral, en la que mediante
una audiencia de juzgamiento, se concentre el proceso y se sentencie en un solo
acto, abandonando el sistema escrito y desconcentrado que regulaba la anterior
Ley, en la que los procesos eran dilatorios pudiendo durar como mínimo de 3 a
4 años, a diferencia de la actual que prevé un proceso de conclusión rápida de 6
meses.

(29) VINATEA RECOBA, Luis y TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge. Análisis y comentarios


de la Nueva Ley Procesal del Trabajo. 1a edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2012, pp. 20-23.

37
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Así, la principal virtud de la reforma laboral es que a través de la nueva


regulación de la actividad probatoria busca simplificar la aplicación y cumpli-
miento de la norma laboral para los casos en que esta es incumplida.
Asimismo, consideramos que la nueva regulación de la actividad probato-
ria contenida en la NLPT se adecua más a la relación de desigualdad en la que
se encuentra el trabajador, desigualdad que también se ve reflejada en el proceso
y en las que estas nuevas reglas probatorias resultan de gran utilidad a fin de
alcanzar la igualdad real de las partes.
En ese sentido, como bien señala Priori Posada(30), la regulación en materia
de presunciones y carga de la prueba contenidas en la NLPT constituyen una clara
manifestación del principio protector que actúa a favor del trabajador, sin que
ello en modo alguno signifique un menoscabo al derecho al debido proceso del
empleador. Ello es así debido a que dicha compensación persigue la igualdad de
las partes y no la superioridad del trabajador como parte procesal; en otras pala-
bras, continúa Priori, “en ningún caso puede llegar a verse afectado sustancial-
mente el respeto a la imprescindible igualdad de las partes en curso del proceso”.
Asimismo, otro aspecto a resaltar del nuevo proceso laboral es la proximi-
dad existente entre la actuación de las pruebas y la sentencia. De esta manera,
señala Toyama Miyagusuku e Higa García(31) contrariamente a lo que ocurría
con la LPT, en la cual las pruebas acerca de los hechos en conflicto eran actua-
das sin ningún orden y de forma lejana al acto de emisión de la sentencia, en el
nuevo proceso oral las posibilidades de producir certeza en el juzgador aumen-
tan sobremanera dada la cercanía entre la etapa de la actuación probatoria y la
sentencia. En ese sentido, la norma permite al juzgador valorar de una manera
más óptima los medios probatorios y emitir una decisión más rápida y razonada,
lo cual impedirá que el transcurrir del tiempo diluya las impresiones inmediatas
que le hubieran generado los medios de prueba.
Finalmente, es preciso acotar que la NLPT en materia probatoria ha puesto
mayor énfasis a los principios rectores del nuevo proceso laboral. No por nada
Alarcón Salas(32) ha advertido que la etapa de actuación probatoria que propone
la NLPT es la mejor oportunidad para la aplicación de los principios rectores

(30) PRIORI POSADA, Giovanni y otros. Comentarios a la Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Ara Editores, Lima, 2011, p. 154.
(31) TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge y HIGA GARCÍA, Alfonso. “La prueba en el Derecho
Laboral: el proceso inspectivo y la justicia oral”. En: Derecho y Sociedad. Asociación Civil.
Año 22, N° 37, diciembre, 2011, p. 223.
(32) ALARCÓN SALAS, Magaly. “La actividad probatoria: Eje del nuevo proceso laboral”.
En: Soluciones Laborales. N° 40, Gaceta Jurídica, Lima, abril, 2011, p. 69.

38
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

del nuevo proceso laboral, por cuanto presenta actos concentrados, promueve la
celeridad y necesita indispensablemente del rol activo del juez.

II. PRINCIPIOS DE LA NUEVA LEY PROCESAL LABORAL Y SU


RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD PROBATORIA
Estos principios se encuentran concebidos en el artículo I del Título Preli-
minar de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497, que dispone:
“El proceso laboral se inspira, entre otros, en los principios de inmediación,
oralidad, concentración, celeridad, economía procesal y veracidad”.
Sin embargo, Giovanni Priori(33) advierte que el artículo I del Título Prelimi-
nar de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497, no contiene principios
procesales propiamente dichos, sino contiene una perspectiva de la “teoría gene-
ral del proceso, principios del procedimiento, es decir, postulados que sirven para
describir la naturaleza y contenido del sistema procesal laboral”, caracterizado por
ser un sistema publicístico cuya finalidad es otorgar una tutela jurisdiccional efec-
tiva para la reivindicación de los derechos laborales vulnerados y protegidos cons-
titucionalmente, en suma dichos principios son principios estructurales que esta-
blecen cómo se va a llevar a cabo el proceso. Así menciona, en palabras del Dr.
Montero Aroca, que estos van a funcionar como “mandatos de optimización”
Por su parte, Toledo Toribio(34) señala que los principios procesales o tam-
bién llamados principios operacionales constituyen la base dogmática del Dere-
cho Procesal Laboral, que lo tipifican como una disciplina autónoma; en ese
sentido, son pautas o reglas de orientación que intervienen en las diversas fases
de la actividad jurídica, esto es, en la creación de las normas, en la interpreta-
ción y en la aplicación de las mismas por parte de los tribunales.
En ese sentido, Toledo Toribio(35) coincide con Beltrán Ponce(36) al afirmar
que los principios procesales del derecho al trabajo, en conjunto, buscan lograr
como objetivo que la controversia jurídica se resuelva a través de un proceso

(33) PRIORI POSADA, Giovanni y otros. Ob. cit., pp. 43-44.


(34) TOLEDO TORIBIO, Omar. Derecho Procesal Laboral. Principios y competencia en
la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley 29497. Comentarios y notas jurisprudenciales.
Grijley, Lima, 2011, p. 65.
(35) TOLEDO TORIBIO, Omar. “Tratamiento judicial del despido incausado y despido fraudulento,
y la problemática del juzgado de paz letrado, al influjo del II Pleno Jurisdiccional Supremo
en Materia Laboral 2014”. En: Soluciones Laborales. Año 7, N° 83, Lima, 2014, p. 69.
(36) BELTRÁN PONCE, Eduardo. “La estructura del nuevo proceso laboral peruano y el
principio de concentración”. En: Perspectiva jurídica B&S, pp. 1-7. 2010. Consulta: 21 de

39
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

rápido y eficaz, es decir sin vulnerar el debido proceso, pues una justicia lenta
no es justicia.
En igual sentido, la sentencia en la Cas. Lab. N° 10156-2013-La Libertad
ha sostenido en el fundamento quinto lo siguiente:
“(…) atendiendo a los principios que inspiran este nuevo modelo procesal
laboral ‘oral’, recogidos en el artículo I de la Nueva Ley Procesal del Tra-
bajo, que señala ‘El proceso laboral se inspira, entre otros, en los principios
de inmediación, oralidad, concentración, celeridad, economía procesal y
veracidad’ (resaltado es nuestro); cuya aplicación tiene singular importan-
cia a nivel del proceso laboral donde se discuten derechos sociales de natura-
leza alimentaria, imponen la necesidad que el proceso laboral sea resuelto a
la mayor brevedad posible, sin que eso implique limitar o desconocer el
derecho de defensa y debido proceso que corresponde a la parte deman-
dada. Así, el principio de celeridad es el principio en virtud del cual el pro-
ceso laboral debe gozar de la mayor agilidad de plazos y sencillez en su tra-
mitación; sin embargo, también es el principio en virtud al cual se persigue
que el proceso, esencialmente oral y menos formalista, evite privilegiar recur-
sos, maniobras y decisiones dilatorias sobre incidentes intrascendentes que
entorpezcan el proceso. Todo lo cual de la mano con el principio de economía
procesal exige que tanto la estructura del proceso como los deberes, faculta-
des y actuaciones de las partes y el juez deben realizarse bajo una lógica de
eficiencia que permita reducir costos directos e indirectos, o lo que doctrinal-
mente se ha llamado ‘economía del gasto’, refiriéndose a los costos patrimo-
nialmente cuantificables de forma directa que sufragan en un proceso; ‘eco-
nomía del esfuerzo’, para referirse al número de actos procesales por llevarse
a cabo; y ‘economía del tiempo’, en alusión a la duración del proceso”.
Así el principio de inmediación otorga al juez la posibilidad de interac-
tuar no solo con las partes y los medios de prueba, sino también con los terce-
ros intervinientes; concentrando el mayor de número de actos procesales en el
menor número de audiencias; celeridad se relaciona respecto a los plazos esta-
blecidos legalmente para las actuaciones procesales; y de economía procesal,
economía de tiempo de gasto y esfuerzo. La aplicación de estos principios tiene
singular importancia a nivel del proceso laboral donde se discuten derechos
sociales de naturaleza alimentaria que impone la necesidad que el proceso labo-
ral sea resuelto a la mayor brevedad posible, sin desconocer la garantía constitu-
cional del derecho de defensa y debido proceso.

marzo de 2018. http://perspectivajuridicabys.blogspot.pe/2010/10/la-estructura-del-nuevo-


proceso-laboral.html.

40
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

Finalmente, debemos precisar que los principios de inmediación, de orali-


dad, concentración, celeridad, economía procesal son un bloque principista que
se encuentran de manera reiterada no solo en el Código Procesal del Trabajo
sino en las normas procesales laborales y civiles de Chile(37), Venezuela(38) y en
distintas legislaciones que asimilan el cambio de estructura de la escrituralidad
por la oralidad; sin embargo, hay un principio que es excluyente del Código
Procesal Laboral que es el de “veracidad”, a diferencia del Código Procesal
Penal que es “el de igualdad de armas”, entre otras.

III. OPORTUNIDAD EN LA PRESENTACIÓN DE LOS MEDIOS


PROBATORIOS
La oportunidad para ofrecer medios probatorios es al inicio de la etapa pos-
tulatoria, es decir, con la presentación de la demanda o con la contestación de la
misma.

(37) Capítulo II
DE LOS PRINCIPIOS FORMATIVOS DEL PROCESO Y DEL PROCEDIMIENTO
EN JUICIO DEL TRABAJO
Párrafo 1
Artículo 425. - De los principios formativos del proceso
Los procedimientos del trabajo serán orales, públicos y concentrados. Primarán en ellos
los principios de la inmediación, impulso procesal de oficio, celeridad, buena fe,
bilateralidad de la audiencia y gratuidad.
Todas las actuaciones procesales serán orales, salvo las excepciones expresamente
contenidas en esta ley.
Las actuaciones realizadas oralmente, por o ante el juez de la causa, serán registradas por
cualquier medio apto para producir fe y que permita garantizar la fidelidad, conservación
y reproducción de su contenido. Se considerarán válidos, para estos efectos, la grabación
en medios de reproducción fonográfica, audiovisual o electrónica. La audiencia deberá ser
registrada íntegramente, como asimismo todas las resoluciones, incluyendo la sentencia que
dicte el juez fuera de ella. (Lo resaltado es nuestro)
Artículo 428. - Los actos procesales serán públicos y deberán realizarse con la celeridad
necesaria, procurando concentrar en un solo acto aquellas diligencias en que esto sea
posible. (Lo resaltado es nuestro).
(38) Artículo 23. - Principios de la administración de justicia
La legislación procesal, la organización de los tribunales y la administración del trabajo,
se orientarán con el propósito de ofrecer a los trabajadores y a las trabajadoras, patronos
y patronas, la solución de los conflictos sobre derechos individuales o colectivos que
surjan entre ellos, mediante una administración de justicia orientada por los principios
de uniformidad, brevedad, gratuidad, celeridad, oralidad, inmediatez, concentración,
prioridad de la realidad de los hechos, la equidad, rectoría del juez en el proceso, sencillez,
eficacia, accesibilidad, imparcialidad, idoneidad, transparencia, autonomía, independencia,
responsabilidad, atendiendo el debido proceso, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles. (Lo resaltado es nuestro).

41
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Sin embargo, existe una excepción a la regla contenida tanto en el artículo


21 de la NLPT como en el artículo 429 del TUO del CPC, norma de aplicación
supletoria al proceso laboral, que regula lo referente a los medios probatorios
extemporáneos, los cuales pueden ser ofrecidos después de la presentación de
la demanda o de la contestación, solo si se refieren a hechos nuevos o cuando
hubiesen sido conocidas u obtenidas con posterioridad a la presentación de tales
escritos. Estas pruebas extemporáneas solo pueden presentarse hasta antes de la
actuación probatoria.
Al respecto, cabe resaltar que si una parte ofrece un medio de prueba de
manera extemporánea, sin que se configure como un medio de prueba sobre
hecho nuevo, ese medio de prueba no puede ser valorado en la sentencia, pues
de lo contrario se rompería la igualdad de las partes en el proceso y se afectaría
el derecho de defensa de ellas; sin embargo, si la parte contraria no impugna la
validez de ese medio probatorio, se entenderá consentida por ambas partes y sí
podrá ser valorado en la sentencia.
Entonces, podemos afirmar que los medios probatorios se ofrecen en la pos-
tulación del proceso, salvo casos excepcionales se admite su ofrecimiento hasta
el momento previo a la actuación probatoria siempre y cuando estén referidos
a hechos nuevos o que hubiesen sido conocidos u obtenidos con posterioridad.

1. El principio de oportunidad en la presentación de los medios probatorios


El artículo 21 de la NLPT dispone que la única oportunidad para que las par-
tes puedan ofrecer los medios probatorios de prueba es con la demanda y con la
contestación de la misma, salvo casos excepcionales se admite su ofrecimiento
hasta el momento previo a la actuación probatoria siempre y cuando estén referi-
dos a hechos nuevos o que hubiesen sido conocidos u obtenidos con posterioridad.
Asimismo, bajo este principio se obliga a las partes a asistir a la audien-
cia donde se actuarán las pruebas con todos sus testigos, peritos y documentos
que, en dicho momento, corresponda ofrecer o se pretenda hacer valer respecto
de las cuestiones probatorias, bajo su responsabilidad y costo, sin necesidad de
citación del juzgado y sin perjuicio de que el juez admita o rechace las pruebas
ofrecidas por las partes.
Ahora bien, el segundo párrafo del artículo 21 de la NLPT señala que la ina-
sistencia de los testigos o peritos ofrecidos, así como la falta de presentación de
documentos, en ningún caso impiden al juez pronunciar sentencia si, sobre la base
de las pruebas actuadas, quedan acreditados los hechos necesitados de probanza.
Entonces los medios probatorios que servirán al juez para fundamentar su
sentencia serán lo que se ha actuado en audiencia. Los que se presentaron de

42
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

modo extemporánea no serán valorados, porque no se admitieron, ni actuaron


oportunamente, rige el principio de preclusión de la prueba.

2. La excepción a la regla: pruebas extemporáneas


De igual manera, la prueba extemporánea en el proceso laboral ha sido
reconocida en el artículo 21 de la NLPT, la cual dispone que solo de manera
extraordinaria se podrán ofrecer medios probatorios, hasta antes de la actuación
de las pruebas, siempre y cuando estén referidos a hechos nuevos o conocidos u
obtenidos luego de la presentación de la demanda.
La presentación extemporánea de los medios probatorios no acarrea la nuli-
dad de la sentencia apelada. Estos no pueden servir de fundamento de la senten-
cia de segunda instancia.
Asimismo, la norma procesal permite que el juez pueda ordenar la práctica
de una o varias pruebas adicionales, para lo cual podrá suspender la audiencia
de actuación de pruebas hasta por treinta (30) días hábiles, decisión que resulta
inimpugnable, lo que no podrá hacerse en la etapa de casación. La omisión
de esta facultad no acarreará la nulidad de la sentencia, artículo 22 de la Ley
N° 29497.

3. Situaciones excepcionales relacionadas con las pruebas extemporáneas


y posibles nulidades
Los supuestos excepcionales de pruebas extemporáneas están reguladas en
los artículos 374 y 429 del TUO del CPC y son los siguientes:

3.1. Ofrecimiento de la prueba en apelación


Este supuesto se encuentra reconocido en el artículo 374 del Código Proce-
sal Civil, norma de aplicación supletoria al proceso laboral, que si bien no eli-
mina la posibilidad de ofrecer nueva prueba en apelación, sí la restringe, permi-
tiendo únicamente en los procesos de conocimiento y abreviados a las partes o
terceros legitimados ofrecer medios probatorios en el escrito de formulación de
la apelación o en el de absolución de agravios, en los siguientes casos:
a) Cuando los medios probatorios estén referidos a la ocurrencia de hechos
relevantes para el derecho o interés discutido, pero acaecidos después de
concluida la etapa de postulación del proceso.
b) Cuando se trate de documentos expedidos con fecha posterior al inicio del
proceso, o que comprobadamente no se hayan podido conocer y obtener
con anterioridad.

43
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

c) Es inimpugnable la resolución por la que el superior declara inadmisibles


los medios probatorios ofrecidos. Si fueran admitidos, se fijará fecha para
la audiencia respectiva, la que será dirigida por el juez menos antiguo, si el
superior es un órgano colegiado.
Según este dispositivo los actos procesales de las partes en los que pueden
ofrecer medios probatorios, luego de emitirse la sentencia de primera instancia,
son dos:
i. La apelación
Es aquel recurso ordinario y vertical o de alzada formulado por quien se con-
sidera agraviado con una resolución judicial (auto o sentencia) que adolece de
vicio o error, y encaminado a lograr que el órgano jurisdiccional superior en grado
al que emitió la revise y proceda a anularla o revocarla, ya sea total o parcial-
mente, dictando otro en su lugar u ordenando al juez a quo que expida una reso-
lución de acuerdo a los considerandos de la decisión emanada del órgano revisor.
ii. La absolución de apelación
Es el ejercicio de la garantía del derecho de defensa en instancia de revi-
sión, la cual está orientada a que el órgano jurisdiccional superior mantenga
inalterada la resolución de primera instancia por considerarla ajustada a ley.
Asimismo, establece varios supuestos para su admisión y son:
a) Que los medios probatorios, no documentales, estén referidos a hechos
relevantes para el derecho, acaecidos después de concluida la etapa de
postulación, pero antes de la emisión de la sentencia.
b) Que los medios probatorios, no documentales, estén referidos a hechos
relevantes para el interés discutido, acaecidos después de concluida la
etapa de postulación, pero antes de la emisión de la sentencia.
c) Que se trate de documentos emitidos con fecha posterior al inicio del
proceso.
d) Que comprobadamente no se haya podido conocer y obtener los docu-
mentos con anterioridad al inicio del proceso.

IV. EL SIGNIFICADO DE LA ORALIDAD


Ahora bien, a fin de fijar los conceptos básicos del nuevo sistema proce-
sal laboral, debemos entender qué es lo que el legislador concibió por oralidad
en la NLPT, a fin de poder entrar a analizar la actuación de los medios probato-
rios, pues en la actualidad muchos confunden qué es la oralidad desde el punto de

44
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

vista procesal con el “arte de hablar bien”, “medio de comunicación que se rea-
liza dentro del proceso”, “el arte de convencer a través de la dicción”, entre otros.
Sin embargo, el arma fundamental para convencer a los jueces es la prueba,
así un viejo adagio menciona “La prueba canta por sí sola, habla por sí sola”, pues
en proceso laboral no se convence al juez con el simple dicho sino con la prueba.
Entonces, la oralidad va mucho más allá del arte de hablar bien, es la sumato-
ria del arte de hablar bien en público, usar la retórica, la técnica de litigación oral, las
técnicas del interrogatorio, para demostrar al juez que la teoría del caso que propo-
nen las partes es creíble con la finalidad de obtener una sentencia fundada en mérito
a la convicción que se haya formado, se haya exteriorizado y se haya conven-
cido al juez de que efectivamente lo que yo me comprometí en probar se efectuó.
Por esto, nuestra NLPT tiene al principio de oralidad como un principio; sin
embargo, coincidimos con lo afirmado por Raúl Malca Guaylupo, al sostener
que la oralidad no es un principio sino un sistema, pues es una composición de
varios elementos para establecer la oralidad, la cual es tan antigua como el pro-
ceso mismo, situación que han acogido los procesos norteamericanos.
Así, Pasco Cosmópolis(39) señala:
“La oralidad no es, pues, la mera prevalencia de la expresión hablada sobre
la escrita en el desarrollo de las actuaciones procesales, sino que constituye
un sistema alterno y distinto al del proceso escriturario, en el que se conjugan
además la concentración y la inmediación, lográndose la ansiada celeridad”.
Ahora bien, el artículo I del Título Preliminar de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, establece que entre los principios que inspiran a este
proceso laboral está la oralidad.
Al respecto, si bien en la Ley N° 29497, predomina el sistema oral para
efectos de lograr un proceso mucho más rápido y permita la participación activa
del juez y de las partes, pues el trámite se realiza en audiencia, esto no supone
que estamos ante un sistema exclusivamente oral, pues tal como se advierte en
los artículos de la ley citada, algunos actos procesales son eminentemente escri-
tos, tal como ocurre con la demanda y la contestación de demanda; en conse-
cuencia, la Ley N° 29497 representa un sistema mixto.
Del mismo modo el artículo 12 de la NLPT establece la prevalencia de la
oralidad sobre la escrituralidad, y señala:

(39) PASCO COSMÓPOLIS, Mario. Comentarios a la Nueva Ley Procesal del Trabajo-Ávalos
Jara. Jurista Editores, Lima, 2012, p. 28.

45
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“Artículo 12.- Prevalencia de la oralidad en los procesos por audiencias


12.1 En los procesos laborales por audiencias las exposiciones orales de
las partes y sus abogados prevalecen sobre las escritas sobre la base
de las cuales el juez dirige las actuaciones procesales y pronuncia
sentencia. Las audiencias son sustancialmente un debate oral de
posiciones presididas por el juez, quien puede interrogar a las par-
tes, sus abogados y terceros participantes en cualquier momento.
Las actuaciones realizadas en audiencia, salvo la etapa de concilia-
ción, son registradas en audio y vídeo utilizando cualquier medio
apto que permita garantizar fidelidad, conservación y reproduc-
ción de su contenido. Las partes tienen derecho a la obtención de
las respectivas copias en soporte electrónico, a su costo.
12.2 La grabación se incorpora al expediente. Adicionalmente, el juez deja
constancia en acta únicamente de lo siguiente: identificación de todas
las personas que participan en la audiencia, de los medios probato-
rios que se hubiesen admitido y actuado, la resolución que suspende
la audiencia, los incidentes extraordinarios y el fallo de la sentencia o
la decisión de diferir su expedición.
Si no se dispusiese de medios de grabación electrónicos, el registro de las
exposiciones orales se efectúa haciendo constar, en acta, las ideas centrales
expuestas”. (Lo resaltado es nuestro)
Quiere decir que si bien es cierto la demanda fija el contenido del petitorio,
en el inicio de la audiencia correspondiente donde se introducen los alegatos de
apertura con la confrontación de posiciones(40) puede modificarse el contenido
de las pretensiones, aquí no se aplica supletoriamente el Código Civil, pues la
norma laboral se va a ejecutar y se va a consolidar, mientras menos se aplique el
Código Procesal Civil.
Entonces, puede variarse el petitorio al momento de hacerse la exposición
oral de los hechos; siempre y cuando el juez corra traslado inmediatamente a la
contraparte, aplicando el principio instrumentalizador del juez director del pro-
ceso, a fin de que esta pueda defenderse y no se atente contra el derecho de
defensa y el derecho al debido proceso, porque los hechos no se varían, son los
mismos, pues lo que varía es la lectura que sobre los hechos efectúa la parte.

(40) El artículo 45 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo señala que la etapa de confrontación de
posiciones se inicia con una breve exposición oral de las pretensiones demandadas y de los
fundamentos de hecho que las sustentan. Luego, el demandado hace una breve exposición
oral de los hechos que, por razones procesales o de fondo, contradicen la demanda.

46
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

En síntesis, la finalidad del proceso laboral es ser un instrumento eficaz


para conseguir la protección efectiva de nuestros derechos sustantivos(41) deriva-
dos de las relaciones laborales, por lo que la oralidad es un mecanismo para la
consecución de ese fin.

V. OBJETO DE LA PRUEBA

1. Hechos objeto de prueba

1.1. Hechos articulados


Son aquellos hechos afirmados por los litigantes en la debida oportunidad
procesal, toda vez que los hechos no alegados no pueden ser materia de acredi-
tación y, por ende, se encuentra también vedada para el juzgador la investiga-
ción de su existencia.
Es decir, la actividad probatoria debe recaer en los escritos constitutivos
del proceso, o bien sobre los aducidos y admitidos oportunamente como hechos
nuevos, a fin de no trasgredir el principio de congruencia procesal.
Si bien es cierto que, en principio, solo los hechos articulados por las partes
pueden ser objeto de demostración, esta regla no obsta que el juez pueda examinar
la pertinencia de un hecho diverso demostrado sin la oposición del adversario.

1.1.1. Los hechos nuevos


Un hecho nuevo es un acontecimiento que llega a conocimiento de las par-
tes después de entablada la relación procesal.
Es excepcional y su admisibilidad, en primera instancia, se encuentra
subordinada a que se haya producido con posterioridad a la contestación de la
demanda, o que, aun siendo anterior, hubiese llegado a conocimiento de la parte
en ese momento.
Al respecto, Kielmanovich(42) advierte que la alegación de los hechos nue-
vos a la traba de la litis procede únicamente en tanto los mismos sean conducen-
tes y se encuentren en los términos de la litis y el objeto de la pretensión.

(41) La tutela jurisdiccional efectiva es aquella institución jurídica por la cual toda persona
sujeta de derechos puede acceder al órgano jurisdiccional para solicitar el ejercicio o
defensa de sus derechos o intereses, a fin de que sea atendida a través de un proceso que le
ofrezca las garantías mínimas para su efectiva realización. Es decir, a obtener una decisión
judicial no necesariamente acorde con las pretensiones formuladas por el sujeto de derecho,
sino una resolución conforme a derecho.
(42) KIELMANOVICH, Jorge. Ob. cit., p. 91.

47
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

1.1.2. Los hechos no considerados en la demanda


Son aquellos hechos o sucesos que no fueron considerados en la presenta-
ción de la demanda, pero que introducen en la misma nuevas cuestiones útiles
para la solución en el debate.

1.1.3. Los hechos negativos


Los hechos negativos son “susceptibles de acreditarse o inferirse mediante
la prueba de hechos positivos que racionalmente interpretados permiten estable-
cer, a través de una acertada apreciación judicial, la inexistencia de un hecho
o de una situación de hecho, sin que ello, empero exima de destacar la dificul-
tad que importa la prueba”(43), entonces, los hechos negativos, al igual que los
expresados en forma afirmativa, son objeto de prueba, en tanto constituyan fun-
damento de una pretensión o una excepción.

1.1.4. Los hechos sobrevinientes


La doctrina argentina define a los mismos como “aquellos hechos constitu-
tivos, modificativos, o extintivos producidos durante la sustanciación del juicio,
aunque no hubiesen sido invocados oportunamente como hechos nuevos”(44).
Es decir, su acontecimiento faculta al juez a considerarlo al momento de
sentenciar, sin necesidad de que haya sido invocado por las partes, pues este
surge de acuerdo a las acciones deducidas en el juicio.

1.1.5. Los hechos simples


Al respecto, Kielmanovich(45) sostiene que:
“Las partes pueden alegar y probar un hecho que, aunque no haya sido
expresamente invocado en la demanda ni en su contestación, está direc-
tamente vinculado con una defensa opuesta por la parte contraria que se
intenta desvirtuar”.

1.2. Hechos controvertidos


Son aquellos hechos en los que no existe acuerdo entre las partes, y lo que
se “discute” en el procedimiento, ya que el resto de hechos no son debatidos en
el procedimiento por no ser objeto del mismo, o por existir acuerdo o conformi-
dad al respecto.

(43) Ibídem, pp. 92-93.


(44) KIELMANOVICH, Jorge. Ob. cit., p. 93.
(45) Ibídem, p. 94.

48
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

Asimismo, no solamente los hechos controvertidos son objeto de prueba,


sino también los hechos afirmados por una parte y respecto de los cuales la con-
traparte guarda silencio.
Entonces, la contestación de la demanda no es por sí sola suficiente para
que el juez admita la verdad de los hechos alegados por la actora, sino que dicha
circunstancia produce una “presunción favorable” a la pretensión del accio-
nante, que debe ser ratificada mediante la correspondiente prueba.

1.3. Hechos conducentes


Son aquellos hechos “que conducen”, esto es que son “a propósito para
algún fin”, en el caso del proceso, la sentencia.
Es decir, son objeto de prueba aquellos hechos que deben ser objeto de pro-
nunciamiento pues son idóneos para la solución del litigio.

2. Hechos exentos de prueba


El artículo 46 inc. 1 de la NLPT indica cuáles son los hechos que no nece-
sitan probarse, ya sea porque han sido admitidos por ambas partes, hechos pre-
sumidos por la Ley, hechos recogidos en resolución judicial con calidad de cosa
juzgada, los hechos notorios y los hechos imposibles, los cuales detallaremos a
continuación:

2.1. Hechos admitidos por las partes


Son los hechos reconocidos por las partes procesales, es decir, aquellos
hechos afirmados por una y no contradichos por la otra. Por lo cual estos hechos
no son materia de controversia dentro del proceso.
Para Arévalo Vela(46) los hechos admitidos por las partes son aquellos
hechos que el demandado no ha negado expresamente en su contestación de
demanda.

2.2. Hechos presumidos por la Ley


Son razonamientos lógicos críticos que el legislador ha previsto que se ten-
gan por verdaderos al estar contenidos en la Ley.

(46) ARÉVALO VELA, Javier. “Nueva Ley Procesal del Trabajo Ley N° 29497, además:
normas complementarias, doctrina”. En: Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
1a edición, Editorial Perú, Lima, 2012, p. 411.

49
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Al respecto, Hinostroza Mínguez(47) explica el fundamento de esta presun-


ción en los términos siguientes:
“Las hipótesis tenidas como verdaderas obedecen a razones político jurí-
dicas para de esta manera excluir de controversia hechos que por lo gene-
ral suceden de la forma prevista por el legislador; también busca quitar el
debate hechos normales que constituyen efectos naturales de otros hechos
considerados como causas; o simplemente la razón de ser de una presun-
ción reposará en la imposibilidad o grave dificultad de prueba de algún
hecho, circunstancia en la que ha sido preferible establecer en la ley una
consecuencia que, si bien se da en la mayor parte de los casos, puede no
presentarse en alguno de ellos”.
Es decir, los hechos presumidos por Ley son todos aquellos razonamien-
tos lógicos críticos contenidos en la Ley, que no admiten prueba en contrario
iure et de iure, pues el legislador le ha establecido una consecuencia jurídica,
que reposa en la imposibilidad o grave dificultad de prueba de algún hecho. Por
ejemplo: Se presume sin admitirse prueba en contrario que toda persona tiene
conocimiento del contenido de las inscripciones (art. 2012 del TUO del CPC).

2.3. Hechos recogidos en resolución judicial con calidad de cosa juzgada


Estos hechos no necesitan ser probados, pues ya fueron debatidos y someti-
dos a prueba.

2.4. Hechos notorios


Un hecho es notorio o de pública evidencia cuando el hecho es conocido
por todos quienes integran un determinado ámbito social y cuando se refiera a
un conocimiento relativamente amplio dentro del ámbito social.
Al respecto, coincidimos con Carrillo Cisneros(48) al señalar que la noto-
riedad viene a ser la cultura común de aquello que es conocido por el término
medio de cierto grupo social.
Asimismo, Ledesma Narváez(49) señala que los hechos notorios son verda-
des científicas, históricas y geográficas, generalmente reconocidas. Por ejemplo,

(47) HINOSTROZA MÍNGUEZ, Alberto. Derecho Procesal Civil. Medios probatorios. Tomo
III, Jurista Editores, Lima, 2010, p. 56.
(48) CARRILLO CISNEROS, Félix. Comentarios a la Nueva Ley Procesal del Trabajo (Ley
N° 29497). 1a edición. Ideas Solución Editorial S.A.C., Perú, 2013, p. 168.
(49) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Ob. cit., p. 24.

50
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

la hiperinflación acaecida en nuestro país en el gobierno aprista es un hecho


notorio, que no requiere prueba indispensable.
Un ejemplo de hecho notorio lo encontramos en el caso de la depreciación
monetaria, pues este se exime de prueba; sin embargo, para que pueda ser acep-
tada en el proceso es necesario se la invoque en la instancia procesal oportuna al
iniciar el juicio o hasta la presentación del alegato.

2.5. Hechos imposibles


Se refiere a aquellos hechos sin posibilidad de existencia u ocurrencia, por
lo que la prueba no se podrá llegar a practicar. Por ejemplo, llamar a declarar a
un testigo que ha fallecido.

VI. MÁXIMAS DE EXPERIENCIA


Son aquellos conocimientos que el juez ha obtenido culturalmente con la
costumbre, usos sociales, reglas, experiencias, es decir, con el solo vivir y son
utilizados por este para apreciar y valorar la prueba.
Al respecto la doctrina ha intentado establecer el tejido que compone este
conjunto de conocimientos del juez y qué aplicaciones recibe dentro del proceso.
Así, el primer teórico en tratarlas fue el alemán Stein(50), quien las definió
como:
“[D]efiniciones o juicios hipotéticos de contenido general, desligados de los
hechos concretos que se juzgan en el proceso, procedentes de la experien-
cia, pero independientes de los casos particulares de cuya observación se
han inducido y que, por encima de esos casos, pretenden tener validez para
otros nuevos”.
En tanto, Calamandrei(51) señala que las máximas de la experiencia serían
aquellas:
“(...) extraídas de su patrimonio intelectual (del juez) y de la conciencia
pública (…) las máximas de experiencia poseídas por él, por lo general, le
servirán de premisa mayor para sus silogismos (por ejemplo, la máxima de
que la edad avanzada produce en general un debilitamiento de la memoria,

(50) STEIN, Friedrich. El conocimiento privado del juez. 2a edición, Temis, Bogotá, 1988, p. 238.
(51) CALAMANDREI, Piero. Estudios sobre el proceso civil. Bibliográfica Argentina, Buenos
Aires, 1961, p. 381

51
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

le hará considerar en concreto la deposición de un testigo viejo menos


digna de crédito que la de un testigo todavía joven)”.
El procesalista uruguayo Couture(52), por su parte, las identifica como:
“[N]ormas de valor general, independientes del caso específico, pero como se
extraen de la observación de lo que generalmente ocurre en numerosos casos,
son susceptibles de aplicación en todos los otros casos de la misma especie”.
Finalmente, podemos concluir que las máximas de experiencia forman
parte del caudal cultural del juez y no es necesario alegarlas ni probarlas, ya que
el juez las aplicará en su sentencia.

VII. HECHOS DE CONOCIMIENTO PERSONAL DEL JUEZ


Son aquellos hechos que el magistrado conoció, fuera del proceso, por
haber sido testigo.
Al respecto, advierte Arazi(53) que el juez que conoce directamente de un
hecho esencial para la solución del litigio, siempre que ese conocimiento lo
haya adquirido fuera del proceso, tiene que excusarse y declarar ante otro
magistrado; de esa forma su declaración estará sometida a valoración crítica que
este nuevo juez haga en la sentencia, pues la función del sentenciador es incom-
patible con la del testigo.
Entonces, el juez no puede hacer mérito en su fallo de los hechos que él
conoce si los mismos no son notorios, pues la función del juzgador es incompa-
tible con la del testigo.

VIII. ETAPAS DE LA ACTUACIÓN PROBATORIA Y LOS PRINCI-


PIOS QUE LA DELIMITAN
Si bien es cierto, el derecho a probar es un derecho subjetivo de carácter
fundamental, inherente a todo sujeto de derechos, resulta obvio que no podrá
ser ejercido en tanto su titular no esté inmerso en un proceso o procedimiento
nacional e internacional, como administrativo, militar, arbitral o particular,
y su vulneración implicará una afectación directa al orden constitucional e
internacional.

(52) COUTURE, Eduardo. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Depalma, Buenos Aires,
1966, p. 192.
(53) ARAZI, Roland. La prueba en el proceso civil. 3a edición, Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe-Argentina, 2008, p. 58.

52
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

De ahí que la prueba en materia judicial sea una actividad predeterminada


por la ley, mediante la cual se pretenda obtener la verdad o falsedad sobre las
afirmaciones de los hechos controvertidos.
Entonces, los jueces no pueden amparar una demanda, ni desestimarla si
esta no va aparejada de las pruebas que incidan sobre la veracidad o falsedad de
los hechos alegados. Esto quiere decir que todo el proceso gira sobre la realiza-
ción de una actividad probatoria prescrita por ley.
Así la NLPT en el artículo 46 regula la etapa de actuación probatoria, que
será dirigida por el juez en el siguiente orden:
“Artículo 46.- Etapa de actuación probatoria
La etapa de actuación probatoria se lleva a cabo del siguiente modo:
1. El juez enuncia los hechos que no necesitan de actuación probato-
ria por tratarse de hechos admitidos, presumidos por ley, recogidos en
resolución judicial con calidad de cosa juzgada o notorios; así como los
medios probatorios dejados de lado por estar dirigidos a la acreditación
de hechos impertinentes o irrelevantes para la causa.
2. El juez enuncia las pruebas admitidas respecto de los hechos necesita-
dos de actuación probatoria.
3. Inmediatamente después, las partes pueden proponer cuestiones proba-
torias solo respecto de las pruebas admitidas. El juez dispone la admi-
sión de las cuestiones probatorias únicamente si las pruebas que las
sustentan pueden ser actuadas en esta etapa.
4. El juez toma juramento conjunto a todos los que vayan a participar en
esta etapa.
5. Se actúan todos los medios probatorios admitidos, incluidos los vincu-
lados a las cuestiones probatorias, empezando por los ofrecidos por el
demandante, en el orden siguiente: declaración de parte, testigos, peri-
cia, reconocimiento y exhibición de documentos. Si agotada la actua-
ción de estos medios probatorios fuese imprescindible la inspección
judicial, el juez suspende la audiencia y señala día, hora y lugar para
su realización citando, en el momento, a las partes, testigos o peritos
que corresponda. La inspección judicial puede ser grabada en audio y
vídeo o recogida en acta con anotación de las observaciones constata-
das; al concluirse, señala día y hora, dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes para los alegatos y sentencia.

53
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

6. La actuación probatoria debe concluir en el día programado; sin


embargo, si la actuación no se hubiese agotado, la audiencia continúa
dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes”.
Así pues, la actividad probatoria es una actividad dinámica de las partes
procesales, demandante y demandado, que se encuentra dirigida por el juzgador,
donde cada parte procesal ejerce la sustentación de sus afirmaciones de hecho.
Ahora bien, el derecho a probar no tiene un carácter ilimitado o absoluto,
su contenido esencial se encuentra delimitado por una serie de principios que
inspiran el debido proceso y por otros preceptos constitucionales con los que
guarda relación de coordinación en el ordenamiento jurídico.
Asimismo, compartimos la opinión de Bustamante Alarcón(54), al señalar que:
“El derecho a probar tiene como contenido esencial el derecho a que se
admitan, actúen y valoren debidamente los medios probatorios ofrecidos
por los sujetos procesales legitimados para ello, conforme a los principios
que lo inspiran y lo delimitan”.
Entonces, en el derecho esencial a la prueba importa la garantía que tiene la
parte a ofrecer la prueba, a que se admita, se actúe, se valore y se conserve.
1. El ofrecimiento de la prueba
Conforme al artículo 21 de la NLPT, la oportunidad para ofrecer los medios
probatorios es únicamente en la demanda y la contestación; sin embargo,
extraordinariamente, pueden ofrecerse hasta el momento previo de la actuación
probatoria en los siguientes casos: cuando se refieren a hechos nuevos o cuando
hubiesen sido conocidos u obtenidos posteriormente.
Para Arévalo Vela(55) la etapa de ofrecimiento de los medios probatorios es
la garantía que tiene toda parte en un proceso de cualquier naturaleza de poder
ofrecer los medios de prueba pertinentes que le permitan demostrar que sus afir-
maciones son correctas, logrando así crear convicción en el juez a su favor.
Entonces, podemos decir que el derecho a ofrecer medios probatorios es la
garantía que tiene todo sujeto procesal de poder ofrecer aquellas pruebas pertinentes
y necesarias para demostrar la verdad o falsedad de las afirmaciones sobre hechos
y situaciones alegadas por las partes, a fin de crear convicción en el juez a su favor.
Ahora bien, si la regla general es que la carga de la prueba corresponda a
quien afirma los hechos que fundamentan su pretensión, demandante o a quien

(54) BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo. Ob. cit., pp. 178-179.


(55) ARÉVALO VELA, Javier. Ob. cit., p. 403.

54
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

los contradiga alegando nuevos hechos, demandado, en virtud del “principio


onus probandi(56)”; entonces, la oportunidad para ofrecer los mismos es en los
primeros actos procesales de la etapa postulatoria del proceso.
Sin embargo, excepcionalmente, los medios probatorios también se pueden
ofrecer en el escrito de apelación, así lo dispone el artículo 429 del TUO del CPC,
que regula lo referente a los medios probatorios extemporáneos, aquellos que solo
pueden ser ofrecidos después de la demanda, si se refieren a hechos nuevos o a los
mencionados por la otra parte al momento de contestar la demanda.
También se pueden ofrecer, excepcionalmente, medios probatorios en el
escrito de apelación de sentencia o de absolución de agravios en las siguientes
circunstancias: cuando los medios probatorios estén referidos a la ocurrencia de
hechos relevantes para el derecho o interés discutido, pero acaecidos después
de concluida la etapa postulatoria y cuando se trate de documentos expedidos
con fecha posterior al inicio del proceso o que comprobadamente no se hayan
podido conocer y obtener con anterioridad. En estos supuestos el juez debe
correr traslado a la otra parte para que dentro de los cinco días reconozca o nie-
gue la autenticidad de los documentos que se le atribuyen.
Asimismo, nuestro proceso laboral permite que el órgano jurisdiccional
tenga la facultad de ordenar la actuación de medios probatorios de oficio, en
caso estos hayan sido insuficientes para que el juez pueda formarse una convic-
ción y resolver una controversia, entonces el juzgador de primera o segunda ins-
tancia puede ordenar su actuación adicionalmente, siempre y cuando la fuente
de prueba haya sido citada por las partes en el proceso. El juez debe cuidarse de
no reemplazar a las partes en la carga probatoria, y debe asegurar el derecho de
defensa y de contradicción de la prueba, debiendo emitir para ello una resolu-
ción debidamente motivada bajo sanción de nulidad.
Asimismo, bajo ninguna circunstancia se debe declarar la nulidad de una
sentencia por no haberse actuado prueba de oficio, pues esta es una potestad
facultativa del juzgador bajo su rol director del proceso.

1.1. Principio de eventualidad o preclusión


Este principio busca que los medios probatorios deban ser ofrecidos dentro
del plazo señalado por la norma jurídica, generalmente en los actos postulato-
rios, extinguiéndose toda posibilidad de exigir su admisión al proceso si no han

(56) Por el principio del onus probandi, expresión latina que significa “carga de la prueba”; su
fundamento radica en un viejo aforismo de derecho que expresa que “lo normal se entiende
que está probado, lo anormal se prueba”. Así, a través de este principio, los litigantes tienen
que alegar los datos o elementos fácticos de la realidad discutida en el proceso y, además,
ofrecer la prueba sobre dichos datos o elementos.

55
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

sido ofrecidos en la oportunidad debida. De esta forma, se persigue impedir que


se sorprenda a la contraparte con medios probatorios de último momento, vul-
nerando su derecho de defensa.
Al respecto, Alsina(57) señala que existe una excepción a este principio rela-
cionada con la teoría de los hechos nuevos, a través de la cual, la ley permite a
las partes incorporar nuevos medios probatorios con posterioridad al inicio del
proceso, los que a su vez la doctrina los ha clasificado en hechos nuevos propios
e impropios. Los primeros están relacionados a aquella circunstancia ocurrida
con posterioridad al inicio de un proceso y que tienen una considerable relevan-
cia jurídica para la decisión que se tome en la solución del conflicto; los hechos
nuevos impropios son aquellos que si bien ocurren con anterioridad al inicio del
proceso, solo pudo ser conocido por la parte que se beneficia con ellos con pos-
terioridad al inicio del proceso.
Por otro lado, Monroy Gálvez(58) indica que el principio de eventualidad o
preclusión está directamente ligado con la oportunidad del ofrecimiento de los
medios probatorios, con la diferencia que existe una estrategia procesal y una
conducta maliciosa.
Entonces, podemos concluir que este principio se relaciona con la carga de
la prueba, en cuanto impone a la parte interesada la necesidad de suministrar la
prueba en la etapa pertinente del proceso; es decir, en su debido tiempo u oportu-
nidad para la práctica probatoria y se relaciona con el principio de contradicción
y lealtad, pues pretende impedir que se sorprenda a la contraparte con pruebas de
último momento, que le impidan ejercitar su derecho fundamental de defensa.

2. La admisión de la prueba
La admisión de la prueba consiste en el derecho de la parte que ha ofrecido
los medios de prueba a que estos sean admitidos al proceso, salvo que resulten
inadmisibles, improcedentes e impertinentes y se realiza, en la etapa de la actua-
ción probatoria: en un proceso abreviado en la audiencia única; y en un proceso
ordinario, en la audiencia de juzgamiento; en ambos casos, una vez culminada
la etapa de confrontación de posiciones de su respectiva audiencia.
Cabe resaltar, que la admisibilidad de la prueba al proceso se relaciona
con la eficacia intrínseca de la misma, la no admisión del medio probatorio,

(57) ALSINA, Hugo. “Alegación de hechos nuevos en el proceso civil”. En: Revista de Derecho
Procesal. Año IX, Ediar, Buenos Aires, primero y segundo trimestre de 1951, pp. 7-47.
(58) MONROY GÁLVEZ, Juan. “Los principios procesales del Código Procesal Civil de 1992”.
En: Análisis del Código Procesal Civil. Cuzco editores, Lima, 1994, p. 33.

56
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

prohíbe ad initio su ingreso a la litis, cortándole la posibilidad del debate y


sustanciación.
Ahora bien, los medios de prueba admisibles al proceso laboral, como
medios probatorios típicos, según se desprende de su articulado son los siguien-
tes: a) la declaración de parte (art. 25), b) la declaración de testigos (art. 26),
c) la exhibición de planillas (art. 27), d) la pericia (art. 28) y e) la inspección
judicial (art. 46, inc. 5).
Por otra parte, por aplicación supletoria del artículo 191 del TUO del CPC
resultan admisibles, además, todos los medios probatorios atípicos que puedan
contribuir a la formación del criterio del juez, siempre y cuando tengan carácter
lícito; es decir, no estén expresamente prohibidos por la ley o que sean contra-
rios al orden público.

2.1. Las pruebas impertinentes, improcedentes e innecesarias


Si bien los medios probatorios deben referirse a los hechos y a la costumbre
cuando estas sustentan la pretensión, hay que precisar que los hechos pasados
constituyen el objeto de la prueba; sin embargo, no todos estos pueden probarse,
sino que la actividad probatoria ha de recaer sobre aquellos que están conteni-
dos en los escritos alegatorios del proceso. Por lo que el juez deberá desechar
cualquier medio probatorio que no cumpla la finalidad ni el objeto de la prueba,
declarándolo sea el caso en prueba improcedente, impertinente e innecesaria.
• Prueba improcedente: La prueba será declarada improcedente por el
juez, cuando la misma no se adecúa a la ley, ya sea porque es ofrecida
fuera de plazo para su presentación.
• Prueba impertinente: La prueba impertinente no significa prueba
inadmisible, sino material que no requiere verificación pues no recae
sobre los hechos controvertidos en el proceso; por ejemplo, la solicitud
de revisión de planillas para probar la enfermedad profesional.
• Prueba innecesaria: Será innecesaria cuando tiene un carácter reite-
rativo de otras pruebas, o cuando este referida a hechos notorios o a
hechos aceptados por ambas partes en el proceso.
Asimismo, la prueba será considerada innecesaria cuando pretenda acredi-
tar la existencia de una ley, por ejemplo, extranjera, pues el órgano jurisdiccio-
nal no está limitado a las pruebas proporcionadas por las partes; él mismo puede
valerse también de otras fuentes de conocimiento y ordenar todo lo que con-
duzca a su utilización.

57
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

2.2. Principio de pertinencia de la prueba


El principio de pertinencia exige que los medios probatorios ofrecidos
en un proceso, para que sean admitidos al mismo, deben guardar una relación
directa con el hecho que es objeto del proceso; de lo contrario, lo medios proba-
torios son impertinentes y deben ser rechazados de plano.
Asimismo, señala Bustamante Alarcón(59), en el caso de que exista una
duda sobre su impertinencia por no ser tan manifiesta, por ejemplo, cuando los
medios probatorios ofrecidos, pese a no guardar una relación directa con los
hechos alegados guardan una relación indirecta, se puede admitir tales medios
y diferir el pronunciamiento sobre su impertinencia o pertenencia, para el
momento en que se dicte la sentencia o el auto que resuelve el incidente.

2.3. Principio de idoneidad o conducencia de los medios probatorios


El principio de idoneidad del medio de prueba establece la aptitud para
mostrar los hechos en que se fundan las pretensiones. Por tanto, los medios pro-
batorios deben ser idóneos para acreditar los hechos expuestos por las partes y
producir convicción en el juez.
El legislador puede establecer la necesidad de que determinados hechos
deban ser probados a través de determinados medios probatorios. Será incon-
ducente o no idóneo entonces aquel medio probatorio que se encuentre prohi-
bido en determinada vía procedimental o prohibido para verificar un determi-
nado hecho.

2.4. Principio de utilidad de los medios probatorios


Al respecto, coincidimos con Montero Aroca(60) al señalar que el principio
de utilidad de los medios probatorios quiere decir que solo deben ser admitidos
aquellos medios probatorios que presten algún servicio en el proceso de convic-
ción del juzgador, de tal manera que, si un medio probatorio ofrecido no tiene
este propósito, debe ser rechazado de plano.
Asimismo, Ledesma Narváez(61) señala respecto al principio de utilidad lo
siguiente:

(59) BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo. Ob. cit., p. 180.


(60) MONTERO AROCA, Juan. La prueba en el proceso civil. Civitas, Madrid, 1996.
pp. 96-97.
(61) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Ob. cit., p. 19.

58
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

“Se presenta cuando contribuya a conocer lo que es objeto de prueba a des-


cubrir la verdad, a alcanzar probabilidad o certeza. Solo pueden ser admi-
tidos aquellos medios probatorios que presten algún servicio en el proceso
de convicción del juzgador, mas ello no podrá hacerse cuando se ofrecen
medios probatorios destinados a acreditar hechos contrarios a una presun-
ción de derecho absoluta; cuando se ofrecen medios probatorios destinados
a acreditar hechos no controvertidos, imposibles, notorios, o de pública evi-
dencia; cuando se trata de desvirtuar lo que ha sido objeto de juzgamiento y
ha hecho tránsito a cosa juzgada; cuando el medio probatorio ofrecido no es
el adecuado para verificar con él los hechos que pretenden ser probados por
la parte; y, cuando se ofrecen medios probatorios superfluos, bien porque se
han propuesto dos medios probatorios iguales con el mismo fin (dos peri-
cias con la finalidad de acreditar un mismo hecho) o bien porque el medio
de prueba ya se había actuado antes”.
Entonces, el principio de utilidad implica que solo pueden ser admitidos
aquellos medios probatorios que estén destinados a acreditar los hechos que pre-
tenden ser probados por las partes, a fin de que contribuyan a crear convicción
en el juzgador respecto de los hechos alegados, por lo que los medios probato-
rios destinados a acreditar hechos no controvertidos, imposibles, notorios, o de
pública evidencia, serán considerados inadmisibles al proceso.

2.5. Principio de licitud de los medios probatorios


Este principio centra su atención en la evaluación moral del método utili-
zado para la obtención de la prueba, la veracidad del medio y la libertad del
sujeto que encarna el medio probatorio, por lo que se encuentran prohibidas
aquellas pruebas obtenidas mediante coacción física y moral; sí se vulnera este
principio, la prueba es ineficaz.
Al respecto, Vinatea Recoba y Toyama Miyagusuku(62) señalan lo siguiente:
“Es preciso tener en consideración que los medios de prueba que ofrezcan
las partes pueden ser muy diversos pero todos ellos deben tener por prin-
cipio rector el respeto a la legalidad y los derechos fundamentales reco-
nocidos constitucionalmente, ello incluso en su obtención pues en caso la
prueba ofrecida haya sido obtenida mediante simulación, dolo, intimida-
ción, violencia o soborno carecerá de valor probatorio”.

(62) VINATEA RECOBA, Luis y TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge. Ob. cit., p. 143.

59
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Así, a través de este principio se busca que todas las pruebas que se dirijan
al juez para formar convicción sobre los hechos alegados por las partes, inclu-
yendo las nuevas pruebas que se hayan incrementado a las que originalmente se
presentaron al proceso, serán analizadas adecuadamente por el juzgador en cada
estación procesal, a fin de que no sean medios probatorios obtenidos en contra-
vención del ordenamiento jurídico.
Asimismo, debido a que no todas las pruebas pueden merecer la legalidad
o concordancia con las reglas generales de derecho que exigen el respeto de un
orden público, de la moral y las buenas costumbres, es menester advertir que en
materia laboral solamente se protege al trabajo lícito; la labor desarrollada por
las bandas de malhechores, por personas de mal vivir, el “servicio” de una dama
de compañía, entre otros, no pueden acceder a la tutela jurisdiccional laboral,
pues estas actividades se encuentran al margen de la ley, ya que no son pasi-
bles de protección alguna; por consiguiente, ni recurriendo a una hipótesis aca-
démica podríamos advertir la posibilidad de una protección tutelar a este grupo
de personas no integradas socialmente.
La doctrina, en palabras de Gómez Valdez(63), señala que no solo se encuen-
tran estos elementos sociales al margen de la ley, sino que, además, existen
una serie de pruebas que, por su naturaleza, han sido declaradas ilícitas. Es el
caso de una declaración obtenida a la fuerza (art. 199 del TUO del CPC) de
un documento apropiado ilícitamente y luego puesto a disposición de la autori-
dad judicial como medio probatorio (art. 2(64), inc. 10 de la CP). Asimismo nos
refiere Gómez que las pruebas fraudulentas, como los testigos, peritajes arregla-
dos, documentos fraguados, entre otros, pueden merecer, de llegar a sentenciar
amparándose en estas, la nulidad de cosa juzgada fraudulenta.
Es importante, advertir que nuestra normativa no ha formulado ideas cla-
ras respecto de cómo debe declarar un trabajador frente a su empleador ante las

(63) GÓMEZ VALDEZ, Francisco. Ob. cit., p. 348.


(64) Artículo 2.- Derechos fundamentales de la persona
Toda persona tiene derecho:
(...)
10. Al secreto y a la inviolabilidad de sus comunicaciones y documentos privados.
Las comunicaciones, telecomunicaciones o sus instrumentos solo pueden ser abiertos,
incautados, interceptados o intervenidos por mandamiento motivado del juez, con las garantías
previstas en la ley. Se guarda secreto de los asuntos ajenos al hecho que motiva su examen.
Los documentos privados obtenidos con violación de este precepto no tienen efecto legal.
Los libros, comprobantes y documentos contables y administrativos están sujetos a inspec-
ción o fiscalización de la autoridad competente, de conformidad con la ley. Las acciones
que al respecto se tomen no pueden incluir su sustracción o incautación, salvo por orden
judicial.

60
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

investigaciones que este pudiera estar realizando ante la comisión de una falta
grave. O más propiamente, si una declaración realizada sin la defensa adecuada
tendría algún valor probatorio o no.
En materia laboral, hay empresas que utilizando las técnicas de investiga-
ción prestadas de las instituciones policiales obtienen declaraciones del trabaja-
dor motivo de investigación, sin ninguna garantía defensora, las que sin inmu-
tación son tomadas en consideración por el juzgador, también existen empresas
que someten a su personal a la prueba del polígrafo, otras hacen uso de la inter-
ferencia del Internet, e-mail, teléfono, redes sociales e informáticas(65). Dentro
de este orden se tienen las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, violando
la dignidad o intimidad del trabajador, es decir, aquellas que afectan derechos
fundamentales, como filmaciones, acceso a informes médicos confidenciales,
entre otros.
Asimismo, Gómez Valdez(66) señala que existen, por otro lado, los medios
probatorios ad hoc, utilizados por los empleadores, como el pacto de buena con-
ducta, ética, entre otros. En estos supuestos, encontramos un vacío legal que
urge llenar y en la dirección de que cualquier declaración prestada por un traba-
jador ha de estar premunida de las garantías mínimas del debido proceso, esto
es, que tendrá que estar presente un abogado o un dirigente sindical o una auto-
ridad administrativa de trabajo, si es que deseamos que dicha declaración tenga
una utilidad práctica en un procedimiento laboral, de lo contrario la misma
devendría en prueba ilícita.

3. La actuación probatoria
Se manifiesta en el hecho de que todos los medios de prueba que han sido
ofrecidos oportunamente y admitidos sean actuados a efectos de su incorpora-
ción al proceso.
Por lo que, una vez admitidos los medios probatorios, estos son actuados en
audiencia pública, oral y contradictoria.
Hasta aquí, es preciso resaltar que la actuación probatoria es única, pero se
puede realizar en varias sesiones.

(65) En el Exp. N° 1058-2004-AA/TC, Lima, del 18/08/2004 en los seguidos por Rafel Francisco
García Mendoza c/ Servicios Postales del Perú S.A. (Serpost), el TC ha sentado la posición
de que es ilícita la práctica de interceptación electrónica.
(66) GÓMEZ VALDEZ, Francisco. Ob. cit., p. 348.

61
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Asimismo, su realización se lleva a cabo en la etapa probatoria que es diri-


gida personalmente por el juez, si otra persona la dirige, por ejemplo, un auxi-
liar jurisdiccional, será nula. El juez toma juramento o promesa de honor a
todos los convocados.
En la etapa probatoria, las partes concurren a la audiencia en la que se
actúan las pruebas con todos sus testigos, peritos y documentos que, en dicho
momento, corresponda ofrecer, exhibir o se pretenda hacer valer con relación a
las cuestiones probatorias. Esta actividad de las partes se desarrolla bajo su res-
ponsabilidad y costo sin necesidad de citación del juzgado.
La actuación probatoria se realiza en el siguiente orden:
a) La declaración de parte (art. 25 del TUO del CPC).
b) La declaración testimonial (art. 26 del TUO del CPC).
c) Las exhibiciones (art. 27 del TUO del CPC).
d) La pericia, esta puede realizarse en una audiencia especial (art. 28 del TUO
del CPC).
e) La inspección judicial también puede realizarse en una audiencia especial
(art. 46 inc. 5 del TUO del CPC).
Ahora bien, la actividad probatoria está regida por la concurrencia de varios
principios, guías orientadoras, que permiten el análisis, un mejor razonamiento,
para una óptima administración de justicia.
A continuación se detallan los principios que a nuestro juicio son los más
importantes: publicidad, inmediación, concentración y contradicción.

3.1. Principio de publicidad


Nuestra Constitución Política en el artículo 139 referido a los principios de
la administración de justicia, inciso 4, consagra “la publicidad de los procesos,
salvo disposición contraria a la ley”, bajo los siguientes términos:
“Artículo 139.-
(…)
4. La publicidad en los procesos, salvo disposición contraria de la ley.
Los procesos judiciales por responsabilidad de funcionarios públicos, y
por los delitos cometidos por medio de la prensa y los que se refieren a

62
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

derechos fundamentales garantizados por la Constitución, son siempre


públicos.
(…)”.
Al respecto Ledesma Narváez(67) señala que este principio es un derecho
que tiene toda persona a que se le garantice la transparencia en la administra-
ción de justicia, siempre y cuando esta no interfiera en las normas de desarrollo
del proceso y no afecte la seguridad nacional, a fin de controlar los abusos del
poder que se lleguen a presentar y para exigir a las partes una mayor lealtad.
Entonces el principio de publicidad es la garantía de que todo proceso debe
ser público, salvo determinados casos en que la propia ley lo establezca. Esta
publicidad está dirigida a las audiencias que se realizan en cada vía procedimen-
tal, acceso a los autos para su revisión y a análisis, mas no en el contenido de
los expedientes.

3.2. Principio de inmediación y de dirección del juez en la producción de la


prueba
El principio de inmediación busca que el juez tenga acceso directo a los
medios probatorios, para lo cual materializa ese acercamiento a través de las
audiencias públicas.
Es decir, la inmediación implica que el juez deba estar relacionado direc-
tamente y actuar personalmente en los distintos actos procesales llevados a
cabo en el desarrollo del proceso desde la demanda, con el propósito de que se
encuentre apto para resolver y emitir una debida sentencia.
De esta manera se le permite al juez obtener una mejor apreciación del
material probatorio y en tal sentido es posible explorar ciertos temas probatorios
que no se conseguirían de otra manera, como los testimonios, las declaraciones
de las partes, la conducta de las partes, de los peritos, los indicios y presuncio-
nes, y las inspecciones judiciales.
Asimismo, coincidimos con Carrillo Cisneros(68), al mencionar que la inme-
diación es fundamental para llevar a cabo la dirección del juez en la producción
de la prueba ya sea material o formal, pues le permite hacer efectivas y eficaces
sus “facultades y deberes como director del proceso”.

(67) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Ob. cit., p. 17.


(68) CARRILLO CISNEROS, Félix. Ob. cit., p. 173.

63
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

3.3. Principio de concentración


Este principio de concentración probatoria, refiere a que el juez no podrá
realizar una adecuada apreciación del material probatorio si este llega disperso.
Ya que la posibilidad de detectar concordancia y contradicciones es mayor si la
producción de todas las pruebas acopiadas ocurre en un momento dado del pro-
ceso, en la “audiencia de pruebas” y no en varios momentos dispersos durante el
desarrollo del proceso.

3.4. Principio de contradicción


Este principio está ligado con el derecho fundamental a la defensa, por la
cual la parte contra quien se presenta un medio de prueba debe gozar de la opor-
tunidad de contradecirla o discutirla. Así, las “contrapruebas” se presentan en la
contestación de la demanda.

4. La valoración de la prueba
Es la actividad racional del juez mediante la cual valora cualitativamente
los medios de prueba, tanto aportados por las partes como ordenados de oficio,
y su efectividad para crearle convicción en determinado sentido.
Los jueces laborales deben de analizar las pruebas, para resolver respetando
el bloque de normas constitucionales o convencionales de los derechos sustanti-
vos e inclusive procesales.
Entonces, la interpretación tiene que hacerse tal y conforme está estable-
cido en el artículo IV del título preliminar de la NLPT, que dispone:
“Artículo IV.- Interpretación y aplicación de las normas en la resolución de
los conflictos de la justicia laboral
Los jueces laborales, bajo responsabilidad, imparten justicia con arreglo a
la Constitución Política del Perú, los tratados internacionales de derechos
humanos y la ley. Interpretan y aplican toda norma jurídica, incluyendo los
convenios colectivos, según los principios y preceptos constitucionales, así
como los precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional y de la Corte
Suprema de Justicia de la República”.
Asimismo, el artículo 197 del Código Procesal Civil expresa:
“Artículo 197.- Valoración de la prueba
Todos los medios probatorios son valorados por el juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución solo

64
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan


su decisión”.
De la citada norma, podemos colegir que el legislador ha optado por impo-
ner al juez la obligación de valorar en forma conjunta y razonada todos los
medios de prueba, debido a que las pruebas en el proceso están mezcladas for-
mando una secuencia integral, siendo absoluta responsabilidad del juez recons-
truir los hechos con base en los medios probatorios, por tanto, ninguna prueba
deberá ser tomada en forma aislada, tampoco en forma exclusiva, sino en su
conjunto.
Al respecto, Couture(69), señala que los medios de prueba tienen una orde-
nación lógica, derivada de su naturaleza o de su vinculación con los motivos
de prueba. Atribuye que ciertos medios de prueba tienen un carácter directo,
por cuanto suponen un contacto inmediato del magistrado con los motivos de
prueba; a falta de contacto directo, acuden a una especie de reconstrucción o
representación de los motivos de la prueba; y por último, a falta de comproba-
ción directa o de representación, se apoyan en un sistema lógico de deducciones
e inducciones. Bajo ese contexto la inspección judicial es un medio de percep-
ción directa; la confesión, testigos, peritos e instrumentos son medios de repre-
sentación; la deducción e inducción, a través del juez y terceros, se aprecian en
las presunciones y pericias.
El artículo 139 inc. 5 de la Constitución Política del Perú prescribe:
“Artículo 139.- Principios de la Administración de Justicia
Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
(…)
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instan-
cias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan.
(…)”.
Conforme a lo expresado por la norma constitucional, los decretos de mero
trámite no se motivan, es decir, no se explican lo que significa que los autos y
sentencias sí se motivan o se explican con base en la ley o norma aplicable y los
hechos, los mismos que deben estar debidamente acreditados, y solamente se

(69) COUTURE, Eduardo. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Depalma, Buenos Aires,
1977, p. 263.

65
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

acredita con los medios probatorios que previamente fueron ofrecidos, admiti-
dos y actuados.
Entonces, podemos colegir de las normas citadas líneas antes que los
medios probatorios se valoran o meritúan en la etapa decisoria, al emitir senten-
cia. En esta etapa el juez va relacionando los hechos materia de la controversia
y los va justificando con los medios de prueba que la sustenta, en este momento
el juzgador podrá decir si el hecho propuesto en la demanda se encuentra acre-
ditado o no.
Para Carrillo Cisneros(70) “la valoración de la prueba es una operación men-
tal que realiza el juez, cuyo propósito es percibir el valor de convicción y sus-
tentatorio de la decisión, lo que puede extraerse de su contenido”.
Existen diversas formas de apreciar y hacer valorar la prueba, a continua-
ción presentaremos los sistemas probatorios más conocidos:

4.1. Principio de unidad


Al respecto, el artículo 197 del TUO del CPC prescribe que “todos los
medios probatorios son valorados por el juez en forma conjunta, utilizando su
apreciación razonada”.
Entonces, el principio de unidad de la prueba está referido a que la prueba
debe ser analizada en conjunto, pues la certeza no se obtiene de una realidad
aislada o fragmentada, tomadas una por una, sino analizadas en su totalidad.
Asimismo, las pruebas que individualmente estudiadas pudiesen aparecer
como débiles o imprecisas pueden complementarse entre sí, de tal modo que
unidas lleven al ánimo del juez la convicción acerca de la existencia o inexisten-
cia de los hechos discutidos en la litis.

4.2. Sistema de valoración de los medios probatorios: la prueba tasada, la


libre apreciación de la prueba y la regla de la sana crítica
La doctrina admite como sistemas para evaluar la prueba los siguientes:
prueba tasada, el de libre convicción y el de la regla de la sana crítica.

4.2.1. Prueba tasada, tarifada o legal


En este sistema la valoración de los medios de prueba se encuentra previa-
mente regulada por la ley, por ende, el juez no tiene la libertad de apreciación,

(70) CARRILLO CISNEROS, Félix. Ob. cit., p. 181.

66
Aspectos generales de la actividad probatoria en la Nueva Ley Procesal del Trabajo

sino que, ante determinada prueba, le deberá atribuir el valor o eficacia que
indica la ley. No hay convicción espontánea del juez, sino dirigida por la ley.
Es necesario señalar que el Código de Procedimientos Civiles acogió este
sistema, en virtud del cual el legislador establecía de qué medios probatorios se
podía hacer uso y cuál era su valor. Por ejemplo, la confesión era prueba plena
en contra de quien la prestaba.
Sin embargo, en la nueva norma procesal laboral la autoridad judicial no
se encuentra sujeta a la tasación legal de la prueba, y por lo tanto formará libre-
mente su convencimiento, inspirándose en las reglas de la sana critica de la
prueba y atendiendo a las circunstancias relevantes del litigio y a la conducta
procesal observada por las partes.

4.2.2. Libre apreciación de la prueba


Este sistema se caracteriza por otorgar absoluta libertad al juez de seleccio-
nar y valorar cada medio probatorio sin tener reglas que le señalen el camino a
seguir para finalmente dictar una sentencia de acuerdo a su consciencia o íntima
convicción.
La eficacia de esta valoración la consigue el juez de su plena discreciona-
lidad, sin tener el deber de expresar en la sentencia la valoración de todas las
pruebas producidas, sino únicamente de las que fuesen esenciales y decisivas.

4.2.3. Regla de la sana crítica


En este sistema el juez determina el valor de las pruebas haciendo un análi-
sis razonado de ellas de acuerdo a las reglas de la lógica y de la experiencia, el
buen sentido y el entendimiento humano.
La sana crítica no admite la discrecionalidad absoluta del juez, por el con-
trario, busca limitar los juicios de valor del juez a proposiciones lógicas y con-
cretas tomadas de la confrontación con los sucesos normales que en la vida
ocurren.
Nuestra nueva norma laboral acoge este último sistema y establece como
criterios para la valoración de la prueba:
- La valoración en forma conjunta.
- La apreciación razonada.
Así, motivación de resoluciones no solo debe representar la garantía y
justificación de lo decidido por el juzgador, pues su transcendencia es mayor.
El razonamiento jurídico debe ser tan elevado que no deje espacio para la

67
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

impugnación y al mismo tiempo tan claro que se realice pedagogía, esto es, se
ilustre a los justiciables del porqué de tal veredicto.
Coincidimos con Couture(71) al sostener que este sistema es intermedio entre
la prueba legal y la libre convicción, sin la excesiva rigidez de la primera, ni la
excesiva incertidumbre de la segunda.

5. La conservación de los medios probatorios


Consiste en el derecho que tienen las partes a realizar todas las actuaciones
procesales que sean necesarias para conservar un medio de prueba o proteger
su eficacia contra los riesgos que podría sufrir como consecuencia del paso del
tiempo.

(71) COUTURE, Eduardo. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. 4a edición, Editorial B de
F, Buenos Aires, 2002, p. 221.

68
CAPÍTULO III
La actividad probatoria
en la etapa de la
actuación probatoria
CAPÍTULO III
LA ACTIVIDAD PROBATORIA EN LA ETAPA
DE LA ACTUACIÓN PROBATORIA

I. OBJETO DE LA ACTUACIÓN PROBATORIA


La actuación probatoria es el acto procesal presidido por el juez, con la
asistencia de al menos una parte, accionante(72) y/o accionado, que tiene por
objeto actuar todos los medios probatorios ofrecidos y admitidos en el proceso,
a fin de cumplir con la carga probatoria correspondiente a cada parte procesal,
para su valoración en un solo acto a efectos de emitir una sentencia acorde a
derecho en el menor tiempo posible.
Al respecto, Vinatea Recoba y Toyama Miyagusuku(73) señalan lo siguiente:
“La etapa de actuación probatoria resulta ser sin duda alguna el mejor
ejemplo de la aplicación de los principios rectores del nuevo proceso labo-
ral, por cuanto presenta actos concentrados, se soporta en el debate oral,
promueve la celeridad y necesita indispensablemente el rol activo del juez,
quien toma conocimiento de los argumentos de las partes en forma inme-
diata y directa, privilegiando el fondo sobre la forma, lo cual dota a esta
etapa de una informalidad que si bien otorga rapidez en el desarrollo del
proceso no exime a las partes del cumplimiento oportuno de las cargas pro-
batorias y deberes de conducta. Por ello, la prueba y su adecuada actuación
se convierten en los ejes decisivos del desarrollo del proceso, por lo que las
partes deberán brindarles especial atención si desean obtener un resultado
favorable a sus intereses”.

(72) De acuerdo con Guillermo Cabanellas de Torres, la definición de accionante proporcionada


por el Diccionario Jurídico Elemental es: Aquel que se presenta ante el Poder Judicial para
ejercitar la acción concretizada en la demanda, en busca de que se le reconozca un derecho
supuestamente vulnerado.
(73) VINATEA RECOBA, Luis y TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge. Ob. cit., p. 141.

71
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

En efecto, la NLPT exige a los operadores jurídicos que la actuación pro-


batoria se realice en un acto concentrado y bajo la intervención directa del
juez, con lo cual todas las pruebas ofrecidas por las partes se deben actuar en
un solo acto, esto es, en una audiencia o en unas pocas próximas temporal-
mente entre sí.

II. MEDIOS PROBATORIOS QUE PUEDEN ACTUARSE


La actividad probatoria comprende todos aquellos actos de las partes ten-
dientes a probar los hechos que se han afirmado en el proceso; incluso el juez
laboral realiza actividad probatoria cuando de oficio solicita la incorporación al
proceso de determinados medios probatorios con la finalidad de consolidar su
perspectiva acerca de determinadas afirmaciones.
Entonces, la actividad probatoria viene a ser el conjunto de operaciones o
tareas propias de las partes que integran la relación jurídico-procesal que tienen
por finalidad probar sus afirmaciones y es realizada mediante los medios proba-
torios, que tienen por objeto, por un lado, confirmar lo expuesto por las partes y,
por otro lado, contradecir lo alegado por la contraparte.
Es importante resaltar, como bien señalara Sentis Melendo(74), que la acti-
vidad probatoria no es investigadora, sino verificadora, pues la parte accio-
nante no viene a pedirle al juez que averigüe sino a decirle lo que ella ha
averiguado; para que el juez constate, compruebe y “verifique” si esas afir-
maciones coinciden con la realidad. Porque cuando el juez cumple una fun-
ción diferente a la de verificar, entonces no está ejerciendo una función juzga-
dora, pues solo el juez activo y dinámico que se interioriza con la controversia
puede juzgar.
Entonces la actividad probatoria no es únicamente una carga que le com-
pete a los sujetos procesales, sino también es un derecho de las partes sujeto a
determinadas reglas procesales contenidas en la ley procesal.
Ahora bien, los medios probatorios que pueden actuarse a efectos de lograr
la eficacia deseada en la etapa de actuación probatoria, según el orden expreso
establecido por la NLPT, son: 1) declaración de parte; 2) declaración de testi-
gos; 3) pericia, documento y 4) la inspección judicial. Estos son los llamados
medios de prueba típicos.

(74) SENTIS MELENDO, Santiago. Ob. cit., p. 11.

72
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

Por otro lado, esta enumeración legal no agota las posibilidades teóricas
de cualquier otro medio de prueba concebible, pues las posibilidades técnicas
permiten actuar nuevos medios de prueba, como por ejemplo las grabaciones,
registros informáticos, entre otros medios probatorios atípicos.
Finalmente, cabe precisar que el juez es el único que puede dirigir la actua-
ción probatoria de los medios probatorios tanto típicos como atípicos; solicitado
en caso las pruebas aportadas por las partes le sean insuficientes para crear con-
vicción respecto de los hechos a dilucidar, pruebas de oficio bajo el principio de
juez director del proceso.
Respecto a los medios probatorios típicos realizaremos un breve comentario.

1. Orden de actuación de los medios de prueba

1.1. Declaración de parte


La NLPT ha dispuesto en el artículo 25 lo siguiente:
“Artículo 25.- Declaración de parte
La parte debe declarar personalmente. Las personas jurídicas prestan su
declaración a través de cualquiera de sus representantes, quienes tienen el
deber de acudir informados sobre los hechos que motivan el proceso”.
Entonces, la declaración de parte consiste en la manifestación que realiza el
demandante o demandado, que puede ser el trabajador o empleador, en caso de
que fuera este último, pueda que se trate de una persona jurídica, lo hará a tra-
vés de sus representantes presumidos con facultades suficientes para hacerlo y
deberán estar bien informados de los hechos materia de debate procesal.
Asimismo, las autoridades o funcionarios públicos pueden rendir su decla-
ración de parte siempre y cuando tengan conocimiento directo de los hechos
materia de la litis.
Ahora bien, durante la diligencia de actuación probatoria, la NLPT otorga
plena libertad al juez y las partes en la formulación de las preguntas que esti-
men necesarias para dilucidar la controversia, ya que esta nueva norma procesal
busca el predominio del fondo sobre la forma(75), a fin de llegar a la verdad de
los hechos.

(75) El principio de prevalencia del fondo sobre la forma constituye uno de los fundamentos
del nuevo proceso laboral contenido en el artículo III del TP de la NLPT, por el cual el
juez debe evitar que las desigualdades de las partes procesales entorpezcan el logro de una

73
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Así, los interrogatorios son iniciados por el juez con la finalidad de ordenar
la diligencia, a continuación, procederá a realizar las preguntas el abogado de
las partes. Las preguntas son libres, y deberán ser idóneas, útiles y pertinentes
para el esclarecimiento de los hechos; en caso las preguntas fueran vagas, oscu-
ras, ambiguas o impertinentes el juez podrá, de oficio o a pedido de parte, recha-
zar las mismas.
Al respecto Arévalo Vela(76) precisa que en caso el compareciente se negara
a declarar o prestara su declaración evasivamente, el juez podrá multar al decla-
rante por considerar que está obstaculizando la actividad probatoria.
Por otro lado, el artículo 220 del TUO del CPC establece una excepción a
la obligación de declarar:
“Artículo 220.- Exención de respuestas
Nadie puede ser compelido a declarar sobre hechos que conoció bajo
secreto profesional o confesional y cuando por disposición de la ley pueda
o deba guardar secreto.
Tampoco puede el declarante ser obligado a contestar sobre hechos que
pudieran implicar culpabilidad penal contra sí mismo, su cónyuge o con-
cubino, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad”.
Cabe resaltar, que la declaración es irrevocable y cualquier rectificación
será apreciada por el juez, y aunque no debe dividirse, el juez puede valorarla
de esa forma si se trata de respuestas a hechos distintos que sean independientes
entre sí. En caso el proceso se declare nulo se produce la declaración asimilada
que es el mantenimiento de la validez efectuada.

1.1.1. Declaración asimilada


La declaración asimilada es una figura reconocida en el artículo 221 del
TUO del CPC, norma de aplicación supletoria al proceso laboral, que estipula lo
siguiente:

solución justa, para este fin el juez debe ignorar las formas que ante él se presenten, y en
su lugar debe preferir el fondo, es decir la realidad de los hechos, ciñéndose a lo postulado
por las partes e interpretando los requisitos y presupuestos en sentido favorable a la
continuidad del proceso, observan el debido proceso, la tutela jurisdiccional y el principio
de razonabilidad.
(76) ARÉVALO VELA, Javier. Comentarios a la Nueva Ley Procesal del Trabajo. Juristas y
Editores, Lima, 2011, p. 177.

74
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

“Artículo 221: Declaración asimilada:


Las afirmaciones contenidas en actuaciones judiciales o escritos de las par-
tes, se tienen como declaración de estas, aunque el proceso sea declarado
nulo, siempre que la razón del vicio no las afecte de manera directa”.
La norma establece que, en un proceso judicial, las afirmaciones contenidas
en actuaciones judiciales o escritos de las partes adquieren el carácter de decla-
ración asimilada, es decir, aquellos hechos o situaciones que las partes aceptan
sin contradicción alguna no necesitan probarse, pues forman parte de los hechos
no controvertidos en un proceso, y por consiguiente se consideran como decla-
raciones de las partes.
Asimismo, Ledesma Narváez(77) afirma que la declaración asimilada se
encuentra dentro de los supuestos de la “prueba trasladada”, pues es aquella
prueba que se admite y practica en otro proceso y es presentada en copia auten-
ticada al nuevo proceso. Este tipo de prueba permite que las pruebas obtenidas
válidamente en un proceso tengan eficacia en otro, la cuestión es saber qué valor
tienen las declaraciones obtenidas en un proceso declarado nulo, así lo reconoce
el artículo 198 del TUO del CPC, que dispone:
“Artículo 198.-
Las pruebas obtenidas válidamente en un proceso tienen eficacia en otro.
Para ello, deberán constar en copia certificada por el auxiliar jurisdiccional
respectivo y haber sido actuadas con conocimiento de la parte contra quien
se invocan. Puede prescindirse de este último requisito por decisión moti-
vada del juez”.
Entonces, el artículo citado permite que las pruebas obtenidas válidamente
en un proceso, tengan eficacia en otro, siempre y cuando sean válidas las decla-
raciones obtenidas en un proceso declarado nulo, es decir, la subsistencia del
valor de la prueba dependerá si la prueba estuvo decretada y practicada con sus
formalidades propias, y que el vicio únicamente esté referido a otros actos del
proceso, cumpliéndose además el requisito de contradicción.

1.2. Declaración testimonial


Está regulada en el artículo 26 de la NLPT, y ha dispuesto lo siguiente:

(77) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Ob. cit., p. 88.

75
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“Artículo 26.- Declaración de testigos


Los testigos no presencian el desarrollo de la audiencia y solo ingresan a
ella en el momento que les corresponda.
El secretario del juzgado expide al testigo una constancia de asistencia a fin
de acreditar el cumplimiento de su deber ciudadano. Tratándose de un tra-
bajador, dicha constancia sirve para sustentar ante su empleador la inasis-
tencia y el pago de la remuneración por el tiempo de ausencia”.
Es decir, la declaración de testigo la efectúa quien no es parte en el proceso
acerca de hechos que presenció o que le consta en la medida en que resulten
importantes para el esclarecimiento de los mismos, circunstancias que incluyen
a los trabajadores y extrabajadores del centro laboral demandado.
Al respecto, la anterior Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 26636, solo per-
mitía prestar declaración como testigo a los trabajadores que mantuvieran una
relación laboral con el empleador al momento de prestar su declaración testimo-
nial, de conformidad con el artículo 33(78) de la LPT; hoy en día, con la dación
de la NLPT se ha ampliado dicha calificación, refiriéndose por aplicación suple-
toria a lo dispuesto por el Código Procesal Civil.
Asimismo, para que sirvan sus declaraciones, la nueva norma procesal
ha establecido como regla que los testigos deben estar presentes el día de la
audiencia de juzgamiento, pero no deben presenciar el desarrollo de la misma.
La declaración de los testigos será recibida bajo promesa de decir la verdad
y bajo la advertencia de las consecuencias del falso testimonio.
De igual manera que en la declaración de parte, la declaración de los tes-
tigos se prestará verbalmente y sin sujeción a interrogatorios escritos. Las pre-
guntas y repreguntas deberán ser formuladas de manera sencilla, desprovistas de
formulaciones sugestivas para el testigo, quien deberá dar razón de su dicho.
El juez apreciará la coherencia de estas declaraciones con los sucesos mate-
ria de la controversia, valorando las mismas, conforme a las reglas de la sana
crítica, tomando en consideración su “conocimiento directo de los hechos” y de
las circunstancias que en ellos concurran, no se acepta que la declaración con-
tenga opiniones, estas serán rechazadas.

(78) Artículo 33.- Declaración de testigos


En el proceso laboral también pueden prestar declaración como testigos los trabajadores
que tengan relación laboral con el empleador que es parte en el proceso.

76
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

Por regla general toda persona capaz puede ser testigo en un proceso; sin
embargo, existe un grupo de personas que se encuentran prohibidas de decla-
rar como es el caso de quien es absolutamente incapaz, el condenado por algún
delito que pueda afectar su idoneidad, el pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad o tercero de afinidad, así como el cónyuge y el concubino(a),
quien tenga interés en el resultado del proceso ya sea en forma directa o indi-
recta, y el juez o el auxiliar de justicia que conocen la causa(79).
No es posible señalar más de seis testigos y solamente pueden entrar a la
audiencia en el momento en el cual han de participar y mientras dure su declara-
ción, luego de lo cual se les extenderá una constancia de asistencia a fin de acre-
ditar el cumplimiento de su deber ciudadano y que, además, le permitirá acredi-
tar su tardanza o inasistencia a su centro de trabajo.
La parte peticionante de esta prueba será responsable de su actuación
debiendo asegurar la concurrencia del testigo, pues su inasistencia determina
prescindir de la misma en resolución inimpugnable.

1.3. Exhibición de documentos


Dado su carácter escrito se les asocia con los instrumentos; sin embargo,
debe incluirse en este rubro a variantes como retratos, fotografías, grabaciones,
entre otras.
Ahora bien, los documentos presentados por las partes pueden ser públicos
o privados, serán públicos cuando sean otorgados por un funcionario público
en ejercicio de sus funciones y harán prueba plena; y serán privados cuando el
documento haya sido otorgado por un particular, en este último supuesto, los
documentos privados reconocidos o no impugnados por la parte a la que perju-
dica harán prueba plena.

(79) Código Procesal Civil


Artículo 229 Prohibiciones.-
Se prohíbe que declare como testigo:
1. El absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el artículo 222;
2. El que ha sido condenado por algún delito que a criterio del juez afecte su idoneidad;
3. El pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o tercero de afinidad, el cón-
yuge o concubino, salvo en asuntos de derecho de familia o que lo proponga la parte
contraria;
4. El que tenga interés, directo o indirecto, en el resultado del proceso; y,
5. El juez y el auxiliar de justicia, en el proceso que conocen.

77
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Al respecto, es preciso acotar que la legalización o certificación de un docu-


mento privado por notario no lo convierte en documento público.
Asimismo, los informes emitidos por funcionarios públicos se presumen
auténticos, mientras que los emitidos por particulares tiene la calidad de decla-
ración jurada.
Hasta aquí es preciso mencionar que no procede ofrecer como medios pro-
batorios expedientes administrativos o judiciales en trámite, solo se pueden pre-
sentar copias certificadas de este. Si se ofrece un expediente archivado, debe
acreditarse su existencia con documento.
Los documentos en otro idioma deben ir acompañados con su traducción
oficial o de perito, la traducción puede ser impugnada; en tal caso, el juez debe
nombrar a otro traductor cuyos honorarios corresponderá al impugnante.
Algunos de los documentos más relevantes y usuales son:

1.3.1. Las planillas de pago


Este medio probatorio se encuentra regulado en el artículo 27 de la NLPT,
y es el documento que acredita la relación laboral y el pago de las remuneracio-
nes y beneficios sociales de los trabajadores y dispone lo siguiente:
“Artículo 27.- Exhibición de planillas
La exhibición de las planillas manuales se tiene por cumplida con la pre-
sentación de las copias legalizadas correspondientes a los periodos necesi-
tados de prueba.
La exhibición de las planillas electrónicas es ordenada por el juez al fun-
cionario del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo responsable de
brindar tal información. Es improcedente la tacha de la información de las
planillas electrónicas remitida por dicho funcionario, sin perjuicio de la res-
ponsabilidad penal o funcional que las partes puedan hacer valer en la vía
correspondiente.
Las partes pueden presentar copias certificadas expedidas por el Ministerio
de Trabajo y Promoción del Empleo de la información contenida en las pla-
nillas electrónicas, en lugar de la exhibición electrónica”.
La NLPT introduce una innovación y deja de lado las boletas de pago y
la exhibición física de las planillas, para preferir las planillas electrónicas y las
copias legalizadas de los libros de planillas manuales en el local del juzgado,
este cambio de procedimiento dota de celeridad al proceso.

78
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

Ahora bien, en caso los empleadores aún mantengan libros de planillas


manuales, están en la obligación de conservar estos documentos conjuntamente
con las boletas de pago por el periodo de cinco años después de emitidos con-
forme al D.S. N° 001-98-TR; sin embargo, en la actualidad las planillas electró-
nicas son de uso obligatorio para los empleadores, para lo cual deberán emitir
las planillas de sus trabajadores mediante PDT y enviar estas a la Sunat, Minis-
terio de Trabajo, entre otras instituciones.
Si se trata de planillas manuales, la normativa menciona expresamente a
las planillas en la forma de exhibición(80) y dispone que solamente son válidas
cuando se presentan copias certificadas y no solamente recae en el empleador,
pues como ahora es obligatorio pasar las planillas electrónicas al Ministerio de
Trabajo, esta entidad está en condiciones de proporcionárselas al juez, lo que
dota a estas pruebas de completa certeza y ya no podrá aceptarse tacha respecto
de ellas. Asimismo, el empleador presentará copia certificada de las planillas
que no sean electrónicas, para su validez en la respectiva audiencia.
Asimismo, el juez de oficio o a pedido de parte puede incorporar al proceso
copia de los libros, hojas sueltas o soportes magnéticos, en los que conste los
datos del trabajador, los que obran en poder del empleador, de terceros o en las
entidades públicas.
Finalmente, si el empleador carece de alguna planilla puede eximirse de su
presentación si demuestra que ya las había remitido a la ONP o han desapare-
cido por caso fortuito o fuerza mayor, para este efecto deberá presentar copia de
la denuncia policial de la ocurrencia del evento.

1.3.2. Las boletas de pago


La boleta de pago es el documento que el empleador entrega al trabajador
como constancia de haberle abonado su remuneración, y contiene los mismos
datos que figuran en las correspondientes planillas, por lo que su exhibición es

(80) Ley 29497


Artículo 27: Exhibición de planillas
La exhibición de las planillas manuales se tiene por cumplida con la presentación de las
copias legalizadas correspondientes a los períodos necesitados de prueba. La exhibición de
las planillas electrónicas es ordenada por el juez al funcionario del Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo responsable de brindar tal información. Es improcedente la tacha
de la información de las planillas electrónicas remitida por dicho funcionario, sin perjuicio
de la responsabilidad penal o funcional que las partes puedan hacer valer en la vía corres-
pondiente. Las partes pueden presentar copias certificadas expedidas por el Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo de la información contenida en las planillas electrónicas,
en lugar de la exhibición electrónica.

79
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

un medio de prueba al que puede recurrirse en el proceso laboral para probar la


relación laboral, la fecha de ingreso, los montos remunerativos y otros pagos
percibidos por el trabajador.
Asimismo, nuestra legislación ha dispuesto lo siguiente:
La tercera disposición final del Decreto Supremo N° 018-2007-TR, publi-
cada el 28 de agosto de 2007, autorizó al MTPE a regular la entrega de boletas
de pago por medios electrónicos, para aquellos empleadores que decidan optar
por dicho sistema.
El artículo 1 de la Resolución Ministerial N° 020-2008-TR del 17 de enero
de 2008 ha establecido la obligación de los empleadores que utilicen planillas
electrónicas, de entregar al trabajador, a más tardar el tercer día hábil siguiente
de efectuado el pago de sus remuneraciones, el original de la boleta de pago
debidamente sellada y firmada, conteniendo la información mínima que dicho
dispositivo legal establece con la finalidad de servir como instrumento de acre-
ditación del pago correspondiente.
El Decreto Supremo N° 009-2011-TR, publicado el 23 de julio de 2011,
modificatorio de los artículos 18 y 19 del Decreto N° 001-98-TR, ha estable-
cido una nueva regulación para las boletas de pago, teniendo en cuenta las inno-
vaciones tecnológicas introducidas en las planillas de pago que se transcriben a
continuación:
“Artículo 18.- (…)
El pago de la remuneración se acredita con la boleta de pago firmada por
el trabajador o con la constancia respectiva, cuando aquel se haga a través
de terceros, sin perjuicio de la entrega de la boleta correspondiente dentro
del plazo establecido en el artículo siguiente, o mediante el empleo de tec-
nologías de la información y comunicación. En los casos en que el pago de
la remuneración se realice a través de las empresas del sistema financiero,
el pago se acredita con la constancia de depósito en la cuenta de ahorros a
nombre del trabajador.
En los casos que el empleador cuente con menos de cien trabajadores, la
boleta de pago deberá ser sellada y firmada por el empleador o su represen-
tante legal. En los casos en que se cuente con más de cien trabajadores, la
firma ológrafa y el sellado manual de las boletas de pago podrán ser reem-
plazados por la firma digitalizada, previo acuerdo con los trabajadores, e
inscripción en el registro de firmas a cargo del Ministerio de Trabajo y Pro-
moción del Empleo”.

80
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

“Artículo 19.-
La boleta de pago será entregada al trabajador a más tardar el tercer día
hábil siguiente a la fecha de pago. El duplicado de la boleta de pago que-
dará en poder del empleador. En el caso que la entrega sea por medios físi-
cos si el trabajador no supiera firmar, imprimirá su huella digital.
Si el empleador lo considera conveniente, la firma de la boleta por el tra-
bajador será opcional. Alternativamente y, previo acuerdo con el trabaja-
dor, la entrega de la boleta de pago podrá efectuarse a través del empleo de
tecnologías de la información y comunicación, tales como, intranet, correo
electrónico, u otros de similar naturaleza, siempre y cuando se deje debida
constancia de su emisión por parte del empleador y se garantice su efectiva
recepción por parte del trabajador”.
En ambos casos, corresponderá al empleador la carga de la prueba respecto
al pago de la remuneración y la entrega de la boleta de pago al trabajador.
Entonces, al igual que en el caso de las planillas de pago, y por mandato de
la misma norma, los empleadores están obligados a conservar las boletas hasta
cinco años de efectuado el pago.

1.3.3. Registro del control de asistencia


Tiene por finalidad llevar el control permanente de las horas laboradas por
los trabajadores de manera personal y sirve para llevar la contabilidad de las
horas extras, las cuales serán remuneradas por los empleadores conforme a ley.
El artículo 1 del Decreto Supremo N° 004-2006-TR, modificado por el
artículo 2 del Decreto Supremo N° 010-2008-TR, dispone que todo empleador
sujeto al régimen de la actividad privada debe tener un registro permanente de
control de asistencia, en el que los trabajadores consignarán de manera personal
el tiempo de labores. En ese registro se incluye a las personas bajo modalidades
formativas y el personal destacado o desplazado a los centros de trabajo o de
operaciones por parte de las empresas y entidades de intermediación laboral o
de las empresas contratistas o subcontratistas. No existe la obligación de llevar
este control de asistencia para los trabajadores de dirección que no se encuen-
tran sujetos a fiscalización inmediata y los que presten servicios intermitentes
durante el día.
Por lo que el empleador se encuentra obligado a llevar el registro de control
de asistencia y no podrá impedir el registro de ingreso del trabajador salvo se
presente al centro laboral después del tiempo de tolerancia.

81
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Por otro lado, el artículo 1 del D.S. Nº 004-2006-TR exceptúa al empleador


de llevar el registro de control de asistencias de los siguientes trabajadores:
- Trabajadores de dirección.
- Los trabajadores que no se encuentren sujetos a fiscalización inmediata.
- Los trabajadores que prestan servicios intermitentes durante el día.
El artículo 3 del Decreto Supremo N° 004-2006-TR, modificado por el
artículo 1 del Decreto Supremo Nº 011-2006-TR, permite que el registro de
control de asistencia pueda ser llevado en soporte físico o digital, adoptándose
medidas que no permitan su adulteración, deterioro o pérdida, así por ejemplo
se puede realizar mediante un libro o a través de un sistema informático.
Según el artículo 6 del Decreto Supremo N° 004-2006-TR, modificado
por el artículo 1 del Decreto Supremo N° 01-2006-TR, el empleador está obli-
gado a conservar los registros de asistencia hasta por cinco años después de
generados.

1.3.4. Registro del Sistema de Gestión de la Seguridad en el Trabajo


El artículo 28 de la Ley Nº 29783, publicada el 20 de agosto de 2011, esta-
blece la obligación de los empleadores de implementar los registros y documen-
tación del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, pudiendo
ser estos llevados a través de medios físicos o electrónicos. Dichos registros
deben estar actualizados y a disposición de los trabajadores y de la autoridad
competente, respetando el derecho a la confidencialidad.
La norma antes citada deja al reglamento establecer cuáles serán los regis-
tros obligatorios para el empleador y son:
- Registro de accidentes de trabajo, enfermedades ocupacionales, incidentes
peligrosos y otros incidentes, deben estar registrados también los trabaja-
dores en régimen de intermediación o tercerización, personas bajo modali-
dad formativa y personas independientes que desarrollan acciones de forma
total o parcial dentro de sus instalaciones.
- Registro de exámenes médicos ocupacionales.
- Registro del monitoreo de agentes físicos, químicos, biológicos, psicosocia-
les y factores de riesgo disergonómicos.
- Registro de inspecciones internas de seguridad y salud en el trabajo.
- Registro de estadísticas de seguridad y salud.

82
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

- Registro de equipos de seguridad o emergencia.


- Registro de inducción, capacitación, entrenamiento y simulacros de
emergencia.
- Registro de auditorías.
Asimismo, el empleador está obligado a conservar el Registro de acciden-
tes de trabajo e incidentes peligrosos durante un periodo de 10 años posteriores
al suceso, el Registro de enfermedades ocupacionales durante un periodo de 20
años y los otros registros por un periodo de cinco años posteriores al suceso.
Finalmente, cabe mencionar que la exhibición de los registros del Sis-
tema de Gestión de la Seguridad en el Trabajo es un medio probatorio al que
puede ofrecerse en el proceso laboral cuando se discutan pretensiones relativas
a enfermedades profesionales o accidentes de trabajo.

1.3.5. Registro de accidentes de trabajo, enfermedades ocupacionales e


incidentes peligrosos
La exhibición del Registro de accidentes de trabajo, enfermedades profe-
sionales e incidentes peligrosos es un medio probatorio al que puede ofrecerse
en el proceso laboral cuando se discutan pretensiones relativas a enfermedades
profesionales o accidentes de trabajo, estos deben ser exhibidos en los procedi-
mientos de inspección ordenados por la autoridad administrativa de trabajo, y
mantenerse archivados por un espacio de diez años posteriores al suceso.

1.3.6. Plazo de conservación de documentos


Como bien se ha señalado, los empleadores tienen la obligación de mante-
ner archivos hasta por cinco años de la ocurrencia de los hechos, salvo el caso
de las planillas de pago, que deben remitirse tras el plazo a la Oficina de Nor-
malización Previsional. Actualmente, incluso se ha dispuesto la remisión de las
planillas en forma electrónica a la Sunat.

1.3.7. Casos de ineficacia probatoria de un documento


Los casos de ineficacia probatoria de un documento son:
a) Por falsedad del documento: se requiere haber probado la falsedad.
b) Nulidad del documento: se presenta cuando en el documento se omite una
formalidad esencial que la Ley prescribe bajo sanción de nulidad.
c) Por inexistencia de la matriz: cuando el documento público es falso o
inexistente.

83
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

1.3.8. Modalidades en la actuación probatoria de los documentos


Existen tres modalidades en la actuación probatoria relacionada con documentos:

a. Reconocimiento
Es la diligencia realizada con el fin de determinar la autenticidad del docu-
mento privado. Consiste en que el otorgante del documento reconozca que sus-
cribió el mismo, y que este no ha tenido alteraciones en su contenido. En caso
de muerte o incapacidad del otorgante, en el caso de una persona jurídica el
reconocimiento lo hará el representante legal, y solo se referirán a la autentici-
dad de la firma.

b. El cotejo
Permite establecer la autenticidad del documento privado o público
mediante la comparación del original con su copia o con otros documentos
escritos, por ejemplo, con el documento de identidad, certificados de trabajo, es
decir documentos privados reconocidos judicialmente.

c. La exhibición
Cuando documentos que se relacionan con el proceso se encuentran en
posesión de terceros, por ejemplo, personas naturales, jurídicas o entidades
públicas, el juez bajo su rol protagónico dentro del proceso solicita se presen-
ten ante el juzgado en caso considere que los mismos son necesarios para poder
resolver los hechos controvertidos. Por ejemplo, la no exhibición de las boletas
de pago o de los libros planillas en el proceso hace presumir por cierto lo ale-
gado por el demandante en lo referente a las remuneraciones.

1.4. Pericia
Es la opinión especializada que formula un experto en determinada materia
y que ha sido convocado especialmente para la solución de la controversia, la
cual requiere de conocimientos especiales de naturaleza científica, tecnológica,
artística u otra análoga(81).
En ese sentido, su finalidad es presentar al órgano jurisdiccional la
información obtenida de los libros y documentos contables que sirvan para

(81) Código Procesal Civil


Artículo 262.- Procedencia.- La pericia procede cuando la apreciación de los hechos
controvertidos requiere de conocimientos especiales de naturaleza científica, tecnológica,
artística u otra análoga.

84
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

calcular o corroborar en forma precisa y real los montos de los derechos pre-
tendidos. Históricamente existen las planillas manuales; ahora con el avance
de la tecnología se utiliza el sistema de planillas electrónicas que se encuen-
tran concentras en el MTPE y es el juez el que debe solicitar la información
correspondiente.
En la nueva normativa, cuando los peritos son interrogados, no se deberá
observar ninguna formalidad.
Sin embargo, el dictamen pericial debe estar referido:
- La materia sometida a pericia y los exámenes realizados por el perito.
- El análisis de los puntos o aspectos que son motivos de la pericia.
- Las conclusiones o resultados de la pericia, la opinión final y concreta del
perito sobre la materia sometida a pericia.
Coincidimos con Carrillo Cisneros(82) al sostener que la pericia se orienta
a determinar la existencia de algún hecho o suceso a través del dictamen de los
exámenes realizados, emitiendo juicios valorativos en las conclusiones arriba-
das, por ende, tiene un carácter objetivo, pues los hechos cuya apreciación se
solicita versan sobre la especialidad del perito.
Al respecto, el artículo 28 de la NLPT dispone:
“Artículo 28.- Pericia
Los peritos no presencian el desarrollo de la audiencia y solo ingresan a ella
en el momento que corresponda efectuar su exposición. Los informes con-
tables practicados por los peritos adscritos a los juzgados de trabajo y juz-
gados de paz letrados tienen la finalidad de facilitar al órgano jurisdiccional
la información necesaria para calcular, en la sentencia, los montos de los
derechos que ampara, por lo que esta pericia no se ofrece ni se actúa como
medio probatorio”.
Ahora bien, de la norma transcrita menciona que los peritos no presencian
el desarrollo de la audiencia judicial y solo ingresan a ella en el momento que
les corresponda efectuar su exposición.

(82) CARRILLO CISNEROS, Félix. Ob. cit., p. 207.

85
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Asimismo, en referencia al segundo párrafo de la acotada norma, compar-


timos lo sostenido por Vinatea Recoba y Toyama Miyagusuku(83), al señalar que
en los casos de la pericia contable que realiza el personal de los juzgados espe-
cializados y de paz letrados, estos no son considerados medios de prueba de las
partes, sino un elemento de apoyo al juez, para facilitarle el cálculo de los even-
tuales conceptos que podrían ser considerados en una sentencia. Por lo tanto,
al no tener la condición de medio de prueba, no podría deducirse contra dicho
informe contable cuestión probatoria alguna. Lo anterior significa que el cálculo
realizado por el perito judicial que sea tomado por el juzgador en su sentencia
tendrá que ser cuestionado por las partes justamente en su recurso de apelación
de sentencia.
Entonces, los informes contables practicados por los peritos adscritos a los
juzgados de trabajo y juzgados de paz letrados no constituyen medio probatorio,
únicamente facilitan al juez la información necesaria para calcular los montos
de los derechos amparados.
Los requisitos para ofrecer una pericia se encuentran contenidos en el
artículo 263 TUO del CPC, norma de aplicación supletoria al proceso laboral
que dispone:
“Artículo 263.- Requisitos
Al ofrecer la pericia se indicarán con claridad y precisión, los puntos sobre
los cuales versará el dictamen, la profesión u oficio de quien debe practi-
carlo y el hecho controvertido que se pretende esclarecer con el resultado
de la pericia. Los peritos son designados por el juez en el número que con-
sidere necesario”.
De dicha norma podemos disgregar los requisitos que debe contener un
examen pericial en un proceso judicial, y son:
- Indicar con claridad y precisión los puntos sobre los que versará el dictamen.
- Indicar la profesión u oficio de quien practicará la pericia.
- Indicar el hecho controvertido que esclarecerá la pericia.
Asimismo, Carrillo Cisneros(84) hace un interesante estudio sobre qué debe
estar referido en el dictamen pericial:
- La materia sometida a pericia y los exámenes realizados por el perito.

(83) VINATEA RECOBA, Luis y TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge. Ob. cit., p. 162.
(84) CARRILLO CISNEROS, Félix. Ob. cit., p. 207.

86
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

- El análisis de los puntos o aspectos que son motivo de la pericia.


- Las conclusiones o resultados sobre la materia sometida a pericia.
Ahora bien, existe una relación de peritos registrados en el Poder Judicial,
por lo que los mismos pueden ser nombrados por el juez de la relación; el hono-
rario fijado por el juez será pagado por la parte que ofreció el medio probato-
rio o proporcionalmente por las partes, cuando es ordenada de oficio. El perito
tendrá tres días para aceptar el cargo mediante escrito hecho bajo juramento o
promesa de honor; en cambio, el perito de parte es designado por cualquiera de
ellas, en el mismo plazo que los peritos nombrados por el juez, y sus honora-
rios(85) corresponden a la parte que los designó(86).
Entonces, el dictamen pericial es el resultado del estudio realizado por
los peritos, que se explicará en la audiencia de la actuación probatoria o en la
audiencia especial si el caso es complejo(87). Las partes pueden formular obser-
vaciones a los dictámenes(88). Si los peritos están de acuerdo, se emite un solo
dictamen, en caso contrario se emiten por separado y son presentados cuando
menos ocho días antes de la audiencia de pruebas.

(85) Artículo 271: Honorario.- El juez fija el honorario de los peritos, estando obligada al pago
la parte que ofrece la prueba. Si no lo hiciera dentro del plazo que el juez le señale, este
puede ordenar que se prescinda del medio probatorio, salvo que la otra parte ofrezca efec-
tuar el pago, con cargo a repetir.
Cuando el medio probatorio es ordenado de oficio, el honorario será pagado proporcional-
mente por las partes. El incumplimiento de una parte faculta a la otra a efectuar el pago con
cargo a repetición.
(86) Artículo 269: Aceptación del cargo.- Dentro de tercer día de nombrado, el perito acepta el
cargo mediante escrito hecho bajo juramento o promesa de actuar con veracidad. Si no lo
hace, se tendrá por rehusado el nombramiento y se procederá a nombrar otro perito.
(87) Artículo 270: Daños y perjuicios.- Los peritos que, sin justificación, retarden la presenta-
ción de su dictamen o no concurran a la audiencia de pruebas, serán subrogados y sancio-
nados con multa no menor de tres ni mayor de diez Unidades de Referencia Procesal, sin
perjuicio de la responsabilidad civil y penal a que hubiere lugar.
En este caso, el dictamen pericial será materia de una audiencia especial. (El subrayado
y resaltado es nuestro)
(88) Artículo 265: Dictamen pericial.- Si los peritos están de acuerdo, emiten un solo dicta-
men. Si hay desacuerdo, emiten dictámenes separados. Los dictámenes serán motivados y
acompañados de los anexos que sean pertinentes. Los dictámenes son presentados cuando
menos ocho días antes de la audiencia de pruebas.
El dictamen pericial será explicado en la audiencia de pruebas.
Por excepción, cuando la complejidad del caso lo justifique, será fundamentado en audien-
cia especial. (Lo resaltado es nuestro).

87
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Finalmente, la autoridad judicial valorará los dictámenes periciales según


las reglas de la sana critica.

1.5. Inspección judicial


La NLPT no regula expresamente la diligencia de la inspección judicial, sin
embargo, la menciona en lo referente a la actuación probatoria regulada en el
artículo 46 inciso 5:
“Artículo 46.- Etapa de actuación probatoria
La etapa de actuación probatoria se lleva a cabo del siguiente modo:
(…)
5. Se actúan todos los medios probatorios admitidos, incluidos los vincu-
lados a las cuestiones probatorias, empezando por los ofrecidos por el
demandante, en el orden siguiente: declaración de parte, testigos, peri-
cia, reconocimiento y exhibición de documentos. Si agotada la actua-
ción de estos medios probatorios fuese imprescindible la inspección
judicial, el juez suspende la audiencia y señala día, hora y lugar para
su realización citando, en el momento, a las partes, testigos o peri-
tos que corresponda. La inspección judicial puede ser grabada en audio
y vídeo o recogida en acta con anotación de las observaciones constata-
das; al concluirse, señala día y hora, dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes para los alegatos y sentencia”. (Lo resaltado es nuestro)
Si bien es cierto, la actuación de la inspección judicial no se encuentra
regulada en la NLPT, su regulación la podemos encontrar en lo dispuesto en
los artículos del 272 al 274 del TUO del CPC, norma de aplicación supletoria al
proceso laboral, que señala:
“Artículo 272. - Procedencia
La inspección judicial procede cuando el juez debe apreciar personalmente
los hechos relacionados con los puntos controvertidos”.
“Artículo 273.- Asistencia de peritos y testigos
A la inspección judicial acudirán los peritos y los testigos cuando el
juez lo ordene, con arreglo a las disposiciones referidas a dichos medios
probatorios”.
“Artículo 274.- Contenido del acta
En el acta el juez describirá el lugar en que se practica la inspección judi-
cial, los hechos, objetos o circunstancias que observe directamente, según

88
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

sea el caso, y un resumen pertinente de las observaciones de los peritos, los


testigos, las partes y sus abogados”.
Entonces la inspección judicial procede, una vez agotada la actuación de
los medios probatorios, cuando el juez deba apreciar personalmente los hechos
relacionados con los puntos controvertidos, para analizarlos directamente, aun-
que pueda encargarla a la Autoridad Administrativa del Trabajo, en cuyo caso
debe de señalarle lo que tiene que ser objeto de constatación(89).
A esta diligencia pueden asistir los testigos y peritos, cuando así lo dis-
ponga el juez(90).
Al culminar la inspección judicial, se levantará un acta de diligencia, en
ella se describirán los hechos, objetos, circunstancias que se observen directa-
mente; también contendrá las observaciones de los peritos, testigos, las partes y
sus abogados(91), todo esto será valorado por el juez de acuerdo al criterio de la
sana crítica.
En ese sentido, la norma no solo permite que, llegado el caso, el juzgador
pueda tener contacto directo con todas las circunstancias que han sido materia
del conflicto (ubicación de un centro de trabajo, medidas de seguridad adopta-
das, etc.) sino que, además, elimina toda posibilidad de que las pruebas sobre
las cuales se resolverá el conflicto sean actuadas frente a un tercero.

1.6. Prueba anticipada


Este medio probatorio no se encuentra regulado en la NLPT; sin embargo,
el artículo 284 al 299 del TUO del CPC, norma de aplicación supletoria al pro-
ceso laboral, regula su actuación como un procedimiento excepcional que se
produce cuando existe el riesgo inminente de perder la información ya sea por
adulteración o por desaparición, y por eso se actúa antes de iniciarse el proceso.
No puede darse respecto de la pericia judicial ni la exhibición de planillas de
remuneraciones.

(89) Artículo 272: Procedencia.- La inspección judicial procede cuando el juez debe apreciar
personalmente los hechos relacionados con los puntos controvertidos.
(90) Artículo 273: Asistencia de peritos y testigos.- A la inspección judicial acudirán los peri-
tos y los testigos cuando el juez lo ordene, con arreglo a las disposiciones referidas a dichos
medios probatorios.
(91) Artículo 274: Contenido del acta.- En el acta el juez describirá el lugar en que se practica
la inspección judicial, los hechos, objetos o circunstancias que observe directamente, según
sea el caso, y un resumen pertinente de las observaciones de los peritos, los testigos, las
partes y sus abogados.

89
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Asimismo, toda persona legitimada en un proceso puede solicitar la actua-


ción de este medio probatorio antes del inicio de un proceso.
El juez competente para conocer el futuro proceso será el que sea determi-
nado por razón de la cuantía y territorio.
La prueba anticipada sigue el trámite de un proceso no contencioso.
La solicitud debe cumplir con los requisitos previstos en el artículo 16 de la
NLPT y de los artículos 424 y 425 del Código Procesal Civil.
El juez aplicará las reglas del artículo 551 sobre improcedencia y admisi-
bilidad, concediendo en este último caso tres días para que subsane la omisión
o defecto. El juez señalará fecha para la audiencia de actuación y declaración
judicial que debe realizarse dentro de los quince días siguientes.
Cabe resaltar que en los procesos no contenciosos no se da la contradicción,
solo se admite la oposición que debe tramitarse y resolverse con anterioridad a
la realización de la audiencia, y de ser declarada fundada, ella dejará sin efecto
la citación.
Actuada la prueba anticipada, se entregará el expediente al interesado, con-
servando el juzgado las copias certificadas.
Los requisitos para actuar la prueba anticipada son: 1. legitimación del
accionante; 2. una razón que justifique la actuación anticipada de la prueba, ya
sea porque existe el riesgo inminente de perder la información, ya sea por adul-
teración o por desaparición y por eso se actúan antes de iniciarse el proceso; y
3. un requisito formal que consiste en la expresión de la pretensión genérica que
se va a reclamar.
Si no se reúnen los primeros requisitos, el juez declarará improcedente la
petición; si se omitió el último, será inadmisible.
Ahora, si bien es cierto toda prueba debe realizarse con citación de la parte
con la que se va a litigar, a fin de garantizar el derecho de contradicción que es base
del derecho de defensa y del Debido Proceso. Sin embargo, el TUO del CPC en el
artículo 287 consigna una excepción a la regla, cuando a pedido de parte, susten-
tado en razones de garantía y seguridad, el juez puede ordenar en resolución moti-
vada la actuación del medio probatorio sin citación. Además, como requisito for-
mal, el solicitante deberá especificar el petitorio de la futura demanda.
Así, esta diligencia abre la posibilidad de actuar un medio probatorio
sin citación de la persona con la cual se va a litigar, como un procedimiento

90
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

excepcional que se produce cuando existe el riesgo inminente de perder la infor-


mación ya sea por adulteración o por desaparición.
Por último, se considera que esta excepción no debe aplicarse a la prueba
testimonial, en la cual la presencia de ambas partes resulta fundamental para el
control de su actuación y el adecuado esclarecimiento de los hechos.

1.6.1. Oposición al trámite


Notificada la otra parte, puede oponerse fundándose en que la solicitud no
reúne los requisitos generales contenidos en el artículo 284(92) del Código Pro-
cesal Civil, o los requisitos especiales del medio probatorio solicitado o que la
actuación fuera imposible.
Las oposiciones se interponen solamente en los casos expresamente previstos
en el TUO del CPC, dentro del tercer día no notificado el agravio. La oposición
debe estar debidamente fundamentada precisando el vicio o error que lo motiva.

1.6.2. Articulaciones improcedentes


Son improcedentes en este procedimiento:
- La recusación del juez y del secretario.
- Las excepciones y las defensas previas.
- La modificación o ampliación de la solicitud después de la notificación con
la misma.

1.6.3. Disposiciones específicas


El procedimiento de prueba anticipada se regula también por las disposicio-
nes relativas a la actuación de medios probatorios. Así tenemos en:
- Declaración de parte:
Llamada absolución de posiciones en la vía de diligencias preparatorias
que regula el Código de Procedimientos Civiles.
De no asistir el emplazado, se tendrán por absueltas en sentido afirma-
tivo las preguntas del interrogatorio.

(92) Código Procesal Civil: Artículo 284.- Toda persona legitimada puede solicitar la actua-
ción de medio probatorio antes del inicio de un proceso. Para ello, deberá expresar la pre-
tensión genérica que va a reclamar y la razón que justifica su actuación anticipada.

91
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

- Declaración de testigos
Solamente se puede dar en los casos excepcionales previstos expresa-
mente en el artículo 291 del Código Procesal Civil(93). En estos casos
son: ancianidad, enfermedad o ausencia inminente de la persona.
- Pericia
También se presenta en situaciones excepcionales, como el riesgo de
que por el transcurso del tiempo u otra circunstancia se altere el estado
o situación de personas, lugares, bienes o documentos.
- Reconocimiento de documentos privados
Se aplicará en este caso el siguiente apercibimiento: de no asistir el
emplazado se tendrá por verdadero el documento.
- Inspección judicial
Cuando existe el riesgo de que por el tiempo u otra circunstancia se
altere el estado o situación de personas, bienes, lugares o documentos.

2. Forma de los interrogatorios


El artículo 24 de la NLPT, respecto a la forma de los interrogatorios, señala
lo siguiente:
“Artículo 24.- Forma de los interrogatorios
El interrogatorio a las partes, testigos, peritos y otros es realizado por el
juez de manera libre, concreta y clara, sin seguir ningún ritualismo o
fórmula preconstituida. Para su actuación no se requiere de la presentación
de pliegos de preguntas. No se permite leer las respuestas, pero sí consultar
documentos de apoyo. Los abogados de las partes también pueden pregun-
tar o solicitar aclaraciones, bajo las mismas reglas de apertura y libertad.
El juez guía la actuación probatoria con vista a los principios de oralidad,
inmediación, concentración, celeridad y economía procesal. Impide que
esta se desnaturalice sancionando las conductas temerarias, dilatorias, obs-
tructivas o contrarias al deber de veracidad”.

(93) Artículo 291: Testigos.- Cuando por ancianidad, enfermedad o ausencia inminente de una
persona, sea indispensable recibir su declaración, el interesado puede solicitar su testimonio.

92
La actividad probatoria en la etapa de la actuación probatoria

De ahí que la nueva norma procesal laboral introduzca como nueva forma
de interrogatorio, que el mismo sea realizado de manera libre, concreta y clara,
sin seguir ningún ritualismo o fórmula preconstituida, lo cual es parte del princi-
pio de oralidad.
En ese sentido los interrogatorios son dirigidos de manera libre por el juez,
no requieren pliego de preguntas, no se permite leer las respuestas y los aboga-
dos pueden preguntar y solicitar aclaraciones bajo las mismas reglas precitadas.
Las preguntas serán verbales, no sugestivas ni intimidantes, pudiendo ser
objetadas, y se sancionarán las conductas temerarias, dilatorias, obstructivas o
contrarias al deber de veracidad.
El objeto es lograr reconstruir los hechos, para lo cual está permitido que
las partes presten sus declaraciones y que también puedan participar testigos y
peritos, por lo que las preguntas deberán estar referidas a los hechos que se dis-
cuten en el proceso, objeto de probanza.

2.1. Técnicas del interrogatorio


El interrogatorio debe ser realizado en forma clara, lógica y persuasiva,
dependerá de la preparación y destreza del abogado para lograr su efectividad y
así obtener la veracidad de los hechos materia de controversia.
Por lo que es recomendable que solo se desarrollen los testimonios que
apoyan nuestra teoría del caso, porque no son convenientes otras informaciones
que no se encuentran contempladas en nuestra hipótesis, pues podrían jugar un
papel desfavorable a nuestro favor.
Entonces es de suma importancia la preparación de la parte o del testigo, ya
que sirve para analizar las fortalezas y debilidades de los mismos; y establecer
una estrategia para evitar que sean “reveladas” por la otra parte con el propósito
de desacreditarlos. Esto sirve para minimizar el impacto que pueden sufrir en el
contrainterrogatorio.
La parte, testigo o perito deben de explicar sus testimonios de acuerdo a
preguntas abiertas, tales como: ¿Qué…?; ¿Cuándo…?; ¿Dónde…?; ¿Expli-
que…?; ¿Por qué…?; ¿Describa…?; entre otras.

2.2. El contrainterrogatorio
Lo realiza el abogado de la parte contraria, y se realiza con el propósito de
sustraer información desfavorable para el proponente de la declaración de parte
o de testigo y en su oportunidad desacreditarlo.

93
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

En ese sentido, sirve para impugnar la credibilidad del testigo que puede no
haber dicho la verdad en el interrogatorio directo.
Así, su razón estriba en el ejercicio del uso del derecho constitucional a la
defensa.

3. Personas que se encuentran prohibidas de declarar


Toda persona, cualquiera que sea su estado o profesión, está obligada a
declarar como testigo en un juicio y a concurrir a la audiencia que el órgano
jurisdiccional señale para colaborar con el dictado de la justicia con aquello que
le consta; sin embargo, según lo dispuesto por el artículo 229 del TUO del CPC,
norma de aplicación supletoria a los procesos laborales, existe un grupo de per-
sonas que se encuentra prohibido de declarar, como es el caso de:
- El absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el artículo 222 del TUO del
CPC.
- Los profesionales, que conocieron los hechos bajo secreto profesional o
confesional
- El cónyuge o concubino o parientes dentro del cuarto grado de consangui-
nidad y segundo de afinidad, si los hechos pudieran implicar culpabilidad
penal para el declarante salvo en asuntos de derecho de familia o que lo
proponga la parte contraria.
- El que ha sido condenado por algún delito que a criterio del juez afecte su
idoneidad
- El que tenga interés, directo o indirecto, en el resultado del proceso; y,
- El juez y el auxiliar de justicia, en el proceso que conocen.

94
CAPÍTULO IV
La carga de la prueba
CAPÍTULO IV
LA CARGA DE LA PRUEBA

I. LA CARGA DE LA PRUEBA
Como ya se ha dicho, la prueba tiene por finalidad producir certeza en el
juez sobre la existencia o inexistencia de los hechos afirmados por las partes. En
ese sentido, en virtud del principio del onus probandi(94), la carga de la prueba
por regla general la tendrá “quien alega un hecho y quien contradice ese mismo
hecho, deberá probarlo también”.
Entonces, dentro de un proceso, la regla general en materia de carga de la
prueba señala que corresponde a las partes asumir la demostración de los presupues-
tos de hecho contenidos en la norma sustancial para fundamentar sus pretensiones.
Así, le corresponderá al actor probar la carga de sus afirmaciones y el
demandado que niega, pero hace afirmaciones, está obligado a probar sus ale-
gaciones. También tiene la carga de probar sus excepciones. Asimismo, el juez
deberá evaluar las razones por las que las partes no han concurrido a la audien-
cia con el medio de prueba, con el fin de analizar la conducta procesal de ellas.
Cabe mencionar que, antes de aplicar las normas de la carga de la prueba,
el juez puede incorporar un medio probatorio de oficio, incluso aquel que la
parte no ha llevado; no obstante, debe hacerlo solo excepcionalmente, pues la
carga de llevar el medio probatorio a la audiencia les corresponde a las partes.
Sin embargo, si bien es cierto la actividad probatoria es una carga que les
corresponde a las partes, el abogado asume un protagonismo inicial en la bús-
queda de la prueba, ya que la averiguación que este realice es un acto previo a la

(94) El onus probandi es una expresión latina que significa “carga de la prueba” y su funda-
mento radica en un viejo aforismo de derecho que expresa que “lo normal se entiende que
está probado, lo anormal se prueba”. Así, a través de este principio, los litigantes tienen que
alegar los datos o elementos fácticos de la realidad discutida en el proceso y, además, ofre-
cer la prueba sobre dichos datos o elementos

97
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

afirmación que hará en su demanda. Dicha averiguación, no constituye actividad


probatoria sino un procedimiento previo a la afirmación.
Ahora bien, respecto a la distribución de la carga de la prueba, Arazi(95)
sostiene que en el Derecho Romano, en el antiguo proceso formulario, el juez,
cuando no llegaba a obtener el íntimo convencimiento de la verdad podía elu-
dir el pronunciamiento mediante el non liquet, vale decir: “no lo veo claro”, en
cuyo caso se abstenía de pronunciar sentencia de mérito y absolvía la instancia.
En la actualidad, el juez no puede dejar de juzgar en ningún caso: si la omisión
fuese de Derecho, por silencio, oscuridad o insuficiencia de las leyes, deberá
recurrir a los principios de leyes análogas o a las generales del Derecho; si se
trata de una cuestión de hecho, aplicará los principios que ordenan la distribu-
ción de la carga de la prueba.
Al respecto el artículo 23 de la NLPT ha distribuido la carga de la prueba
de la siguiente forma:
“Artículo 23. - Carga de la prueba
23.1 La carga de la prueba corresponde a quien afirma hechos que configu-
ran su pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos hechos, sujetos
a las siguientes reglas especiales de distribución de la carga probatoria, sin
perjuicio de que por ley se dispongan otras adicionales.
23.2 Acreditada la prestación personal de servicios, se presume la existen-
cia de vínculo laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en contrario.
23.3 Cuando corresponda, si el demandante invoca la calidad de trabajador
o extrabajador, tiene la carga de la prueba de:
a) La existencia de la fuente normativa de los derechos alegados de ori-
gen distinto al constitucional o legal.
b) El motivo de nulidad invocado y el acto de hostilidad padecido.
c) La existencia del daño alegado.
23.4 De modo paralelo, cuando corresponda, incumbe al demandado que
sea señalado como empleador la carga de la prueba de:
a) El pago, el cumplimiento de las normas legales, el cumplimiento de sus
obligaciones contractuales, su extinción o inexigibilidad.

(95) ARAZI, Roland. Ob. cit., p. 73.

98
La carga de la prueba

b) La existencia de un motivo razonable distinto al hecho lesivo alegado.


c) El estado del vínculo laboral y la causa del despido.
23.5 En aquellos casos en que de la demanda y de la prueba actuada aparez-
can indicios que permitan presumir la existencia del hecho lesivo alegado,
el juez debe darlo por cierto, salvo que el demandado haya aportado ele-
mentos suficientes para demostrar que existe justificación objetiva y razo-
nable de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad. Los indicios pue-
den ser, entre otros, las circunstancias en las que sucedieron los hechos
materia de la controversia y los antecedentes de la conducta de ambas
partes”.
Ahora bien, de la norma transcrita, podemos sostener que la distribución
de la carga probatoria tiene como principal objetivo que el juzgador pueda con-
tar con un incuestionable sustento legal para exigir a las partes del proceso una
activa participación y defensa de sus posiciones, pues la responsabilidad de
acreditar sus afirmaciones se encuentra expresamente indicada en la nueva nor-
mativa, y el no cumplimiento de lo dispuesto deberá traducirse en fallos contra-
dictorios para la parte que no cumplió con esta.
Así, antes de decidir que no existe prueba, el juez deberá ordenar las medi-
das de esclarecimiento que considere necesarias para llegar al convencimiento
sobre la realidad de los hechos; en caso de persistir su duda, fallará en contra de
la parte que tenía la carga de probar el hecho(96).
Seguidamente, pasamos a detallar y explicar cuál es la carga probatoria que
le corresponde a cada parte procesal según invoque la condición de trabajador o
empleador en un proceso laboral.

II. CIRCUNSTANCIAS QUE EL TRABAJADOR ESTÁ OBLIGADO


A PROBAR

1. Acreditar la prestación personal de servicios


La NLPT ha mantenido la regla contenida en sus antecesoras en el sentido
de que corresponde al trabajador probar la prestación personal de servicios.
Esta regla resulta, pues, si para la existencia de la relación laboral fuera el
empleador quien tuviera que demostrar que determinada persona no es su traba-
jador, ello resultaría casi imposible por la dificultad de esta exigencia.

(96) ARAZI, Roland. Ob. cit., p. 73.

99
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Debido a que la probanza de la relación laboral puede producirse a través


de pruebas que estén en posesión directa del trabajador, como son las boletas de
pago, los memorandos, certificados, constancias de trabajo, órdenes de trabajo,
fotocheck, testigos, entre otros, es decir documentos que induzcan a pensar que
efectivamente existió una relación laboral de cualquier modalidad.
Así también las pruebas pueden estar en poder del empleador y se le requiere
su exhibición, como por ejemplo el libro de planillas y contables del centro labo-
ral, o pueden ser pruebas que se encuentren en manos de terceros en cuyo caso
se tendrá que solicitar de manera expresa su exhibición y/o reconocimiento.

1.1. Acreditada la prestación personal de servicios, se presume la existencia


de vínculo laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en contrario
Ahora bien, conforme lo dispone el artículo 23, inc. 3, de la NLPT: “acre-
ditada la prestación personal de servicios, se presume la existencia de vínculo
laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en contrario”; quiere decir, que no
es tanto el medio probatorio aportado por el actor en su calidad de trabajador,
sino que el medio probatorio aportado por este deberá inducirnos a concernir y
concluir que esa prestación es laboral protegida, salvo se pruebe lo contrario.

1.2. Presunción de la prestación o presunción de laboralidad


Finalmente, el artículo 23, inciso 3, de la NLPT, hace una especial presun-
ción respecto a la existencia de una relación de trabajo que es la llamada “pre-
sunción de laboralidad”, la cual exige que la parte demandante demuestre haber
prestado sus servicios de forma personal, omitiéndose se demuestre los otros
elementos de la relación laboral(97). Nos encontramos ante una ficción legal o
presunción iuris tantum, pues permite prueba en contrario para desvirtuar la pre-
sunción de laboralidad.

(97) Los elementos esenciales del contrato de trabajo se encuentran consagrados en el artículo
4 del Decreto Supremo N° 003-97-TR y son tres: la prestación personal del servicio, el
vínculo de subordinación o dependencia y la remuneración.
1. Respecto a la prestación personal de servicio, es la obligación que tiene el trabajador de
poner a disposición del empleador su actividad tanto física como intelectual, de manera
personalísima, salvo que por la naturaleza de las actividades y siempre que el emplea-
dor la autorice ayudado por familiares directos, al amparo del artículo 5 de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral.
2. La subordinación o dependencia: Es el elemento principal y característico de la rela-
ción laboral, pues el trabajador faculta al empleador a dirigir, fiscalizar y sancionar las
acciones desempeñadas por este dentro del marco normativo y sin excesos. Este es el
elemento distintivo que permite diferenciar al contrato de trabajo por sobre los contratos
de locación de servicios.

100
La carga de la prueba

2. Probar la existencia del despido


La carga probatoria del despido corresponde al extrabajador que afirma
haber sido víctima de despido.
El artículo 37 del TUO de la LPCL, aprobado por Decreto Supremo
N° 003-97-TR, ha establecido que:
“Ni el despido ni el motivo alegado se deducen o presumen, quien los causa
debe probarlos”.
En la práctica cotidiana hemos podido apreciar que para probar que ha sido
despedido, el trabajador suele utilizar los medios de prueba siguientes:
- Carta notarial u otra comunicación escrita mediante la cual se le comunica
que está despedido (D.S. N° 003-97-TR, art. 32).
- Acta de inspección especial de verificación de despido, efectuada por la
Autoridad Administrativa de Trabajo (D.S N° 001-96-TR, art. 45 primer
párrafo);
- Constataciones realizadas por la Autoridad Policial (D.D N° 001-96-TR,
art. 45 segundo párrafo).

3. Probar la fuente normativa que sustente su reclamo de origen distinto al


constitucional o legal
Esto se evidencia en los casos en que el trabajador alega que debió ser
beneficiado con un determinado derecho derivado ya sea de un convenio colec-
tivo o de un acuerdo individual con el empleador, y no lo fue, entonces, deberá
acreditar qué disposición dota de sustento a su reclamo; en caso no lograse acre-
ditarlo, el juzgador deberá declarar infundada la demanda.
Al respecto, es necesario precisar que los derechos laborales consagrados
en la Constitución y las leyes no necesitan ser objeto de prueba de ningún tipo
conforme a la regla del derecho nacional(98); sin embargo, en materia laboral los
derechos de los trabajadores pueden tener también su origen en normas contrac-
tuales (los reglamentos internos de trabajo, de salud ocupacional, laudos arbitra-
les, entre otros) y sobre todo en convenios colectivos; en estos casos, la norma

3. La remuneración. Es la contraprestación económica que recibe el trabajador por parte


de su empleador acorde a sus servicios prestados, este puede ser en dinero o en especie,
siempre que sea de su libre disposición.
(98) Principio del iura novit curia, el cual establece que el juez conoce el derecho aplicable y,
por tanto, no es necesario que las partes prueben en un litigio lo que dicen las normas.

101
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

exige que la prueba de la existencia de tales contratos o convenios tendrá que


ser demostrada por el trabajador que los invoca.

4. Probar el motivo de nulidad del despido invocado


La NLPT respecto a la probanza de la nulidad del despido invocado emplea
una técnica amplia, pues requiere al trabajador probar el motivo de la “nulidad
invocada”, por lo que se amplía el supuesto para cualquier alegación de nulidad,
tales como la nulidad del convenio colectivo, nulidad de las modificaciones del
contrato, entre otros.
Sin embargo, Arévalo Vela(99) sostiene que esto en la práctica implica
una gran dificultad pues por lo general el empleador en esta clase de despidos
invoca que se debe seguir aplicando el criterio adoptado por el artículo 07 del
Pleno Jurisdiccional Laboral de 1997, el cual ha establecido la atenuación pro-
batoria en el sentido de que: “En los procesos en que se ventile la nulidad del
despido, si bien el juez no puede utilizar las presunciones, deberá apreciar, eva-
luar y determinar el mérito de los indicios que se aporten con los medios pro-
batorios, para poder determinar objetivamente la causa real que motivó el des-
pido”, esto, continúa, nos lleva a la errónea interpretación de que el acuerdo
plenario haya liberado al trabajador de su carga probatoria, sin embargo, el tra-
bajador no está exonerado de probar la causal de nulidad que invoca, sino se
ha atenuado la misma en el sentido de que su obligación está referida a aportar
indicios razonables que permitan establecer que su despido obedeció a alguna
de las causales de nulidad previstas en la ley sustantiva.
Ahora bien, en aquellos casos en que se invoque la declaratoria de nulidad
sobre un acto distinto al despido deberá recurrirse al artículo 2019 del Código
Civil, norma de aplicación supletoria, y si el trabajador no prueba por lo menos
indiciariamente la causal de nulidad de su despido el empleador deberá ser absuelto
de la demanda conforme a lo previsto en el artículo 200 del TUO del CPC.
Asimismo, en el caso de que se invoque el despido nulo deberá hacerse refe-
rencia a alguna de las causales de nulidad contenidas en el artículo 29 del TUO de la
LPCL y se deberá demostrar en el proceso la existencia de la causal que se invoca.

5. Probar los actos de hostilidad del empleador


El acto de hostilidad es aquella conducta ilegal o injustificada ejecutada
por el empleador o sus representantes en contra del trabajador que implica una
modificación radical de las condiciones establecidas en el contrato de trabajo
o afecta su vida personal y/o moral del trabajador con vínculo laboral vigente,

(99) ARÉVALO VELA, Javier. Ob. cit., p. 407.

102
La carga de la prueba

con la finalidad de obtener a costa de él alguna ventaja indebida o presionarlo


a extinguir el vínculo laboral. Actualmente los actos de hostilidad se encuen-
tran tipificados en el artículo 30 de la LPCL, el artículo 12 inciso b) del Decreto
Supremo N° 008-2002-TR, el artículo 7 de la Ley N° 27409, el artículo 8 de la
Ley N° 27942 modificado por la Ley N° 29430, entre otras normas legales.
En ese sentido Arévalo Vela(100) sostiene que la NLPT ha considerado que
por ser los actos de hostilidad conductas dañosas a los derechos del trabajador,
será este quien tenga que probarlos, pues, muchas veces las supuestas conductas
hostilizatorias no son más que un ejercicio válido del poder de dirección del que
goza el empleador, no pudiendo presumirse que las decisiones del patrono por sí
solas persigan afectar los derechos del trabajador.

6. Probar la existencia del daño alegado


El daño es todo detrimento o lesión que en sus bienes jurídicos sufre un
sujeto de derecho por acción u omisión de un tercero, pudiendo incidir este
menoscabo en su esfera personal, patrimonial o ambas. El daño para ser repa-
rado debe ser cierto; no eventual o hipotético.
Al respecto Arévalo Vela(101) señala, diferenciando al daño personal del
patrimonial, lo siguiente:
“La esfera personal está referida tanto al aspecto físico o mental del indivi-
duo como al entorno social dentro del cual se interrelaciona.
Por su parte la esfera patrimonial comprende los bienes materiales o inma-
teriales que conforman el patrimonio del sujeto afectado.
Siendo el trabajador quien está afirmando sufrir un detrimento físico o patri-
monial y lo cuantifica, resulta acertado que sea él quien tenga que probarlo”.
Ahora bien, para que un daño contractual sea resarcible no basta que se
incumpla la obligación y que el incumplimiento sea imputable al deudor, sino
que ese incumplimiento produzca un perjuicio, por lo que toda reclamación
de daños y perjuicios requiere la prueba de su existencia, para el pago de una
indemnización en la vía laboral.
Finalmente, es preciso agregar que para la resolución de controversias vin-
culadas al pago de una indemnización por daños y perjuicios, ya sea patrimonial
o extrapatrimonial, se debe recurrir a las disposiciones contenidas en los artícu-
los 1314, 1331 y 1332 del CC.

(100) ARÉVALO VELA, Javier. Ob. cit., pp. 408-409.


(101) Ibídem, p. 409.

103
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Por ello, el incumplimiento de un contrato no origina necesariamente el


derecho a una indemnización. Tiene que haber un daño. La responsabilidad
civil, a diferencia de la responsabilidad penal, no es punitiva.
Así, si el deudor incumple su obligación por dolo o por culpa y el acreedor
no sufre daño alguno, entonces no hay lugar a la indemnización.

III. HECHOS QUE EL EMPLEADOR TIENE A SU CARGO PROBAR


La NLPT parte de la concepción de que el empleador, por tener la adminis-
tración del centro de trabajo y ejercer el poder de dirección, cuenta con mayores
facilidades para acceder a los objetos de prueba, es por esta razón que le asigna
la carga probatoria respecto de los tópicos siguientes:

1. El pago, el cumplimiento de sus obligaciones contenidas en las leyes,


los convenios colectivos de trabajo, el reglamento interno de trabajo, el
contrato individual de trabajo y la costumbre laboral
La parte demandada debe acreditar cuál es la fuente normativa que da sustento
a su reclamo; y, por su parte, el empleador debe acreditar haber cumplido con las
obligaciones de pago que son de su cargo (sean estas legales o contractuales); o,
de ser el caso, debe demostrar que tales obligaciones se han extinguido o que no
resultan exigibles, motivos por los cuales no se adeuda importe alguno a la parte
demandante aun cuando esta contase con una fuente que sustente su reclamo.

2. La existencia de un motivo razonable distinto al hecho lesivo alegado


El empleador tiene la carga de probar que contaba con un motivo razonable
y legal para ejecutar un despido y para realizar el acto que la parte demandante
califica como hostil.

3. El estado del vínculo laboral y la causa del despido


A diferencia de la LPT, la nueva legislación exige que sea la parte deman-
dada quien acredite cuál es el estado de la relación laboral al momento de con-
testar la demanda, siendo, por tanto, deber de indicar si mantiene o no vínculo
alguno con la parte demandante y el motivo del despido.
Por tanto, la nueva legislación laboral exige que la parte empleadora pre-
sente una defensa activa y acredite fehacientemente las razones objetivas que
dieron sustento a su decisión de desvincular a la parte demandante de su orga-
nización y así lograr en el juzgador convicción sobre lo adecuado de la medida
adoptada, y conseguir que este la califique como legalmente permitida, así
pueda afectar en algún grado los intereses de la parte demandante.

104
CAPÍTULO V
La inversión de la
carga de la prueba
CAPÍTULO V
LA INVERSIÓN DE LA CARGA
DE LA PRUEBA

I. LA INVERSIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA


Si bien es cierto, la regla general en todo proceso es que “quien alega un
hecho tiene la carga de probarlo y quien contradice ese mismo hecho, deberá
probarlo también”, no siempre quien alega un hecho o quien contradice algún
otro estará en las mejores condiciones de probarlo, y los procesos en materia
laboral son un claro ejemplo de esto, pues muchas veces es el empleador quien
está en las mejores condiciones de demostrar la verdad o falsedad de una deter-
minada situación, pues se encuentra en posesión de muchos de los documentos
del trabajador.
Giglio(102) justifica tal redistribución de la carga de la prueba en la desi-
gualdad de las partes en la relación laboral, en la situación de subordinación del
trabajador en la misma y en la dificultad del trabajador para obtener medios de
prueba en el proceso laboral.
En ese sentido, la NLPT a fin de restablecer la igualdad en el proceso y
poner a ambas partes en las mismas condiciones con el único fin de esclare-
cer los hechos, y de esa manera impartir justicia eliminando dichas diferencias,
estableció en el artículo 23 algunas normas que producen una excepción a la
“regla de la carga de la prueba”.
Así, por ejemplo, en los casos de demandas sobre discriminación laboral,
la regla de la carga de la prueba se invierte, pues el trabajador solo debe pro-
ducir indicios de la existencia de tal discriminación, artículo 23, inciso 5, de la

(102) GIGLlO, Wagner. “Fundamentos para una redistribucáo do onus da prova”. En: IV Con-
greso Ibero-americano de Direito do Trabalho e Previdencia Social. Sáo Paulo, 1972, p. 591.

107
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

NLPT(103), y es el empleador el que tiene que probar que no existe tal conducta a
través de la exhibición de documentos, aplicándose la presunción legal en caso
de desobediencia y consecuentemente declarándose en a lugar a la demanda.
El principio de inversión de la carga de la prueba se manifiesta a través de
la exhibición de documentos y la presunción legal en caso de desobediencia,
conforme lo establece el artículo 29 de la NLPT(104).
De ahí que coincidamos con la opinión de Priori Posada(105) cuando señala
que la inversión de la carga de la prueba es una conducta que impone la ley a
quienes cree que están en la mejor condición para poder esclarecer una situación
específica dentro de un proceso, que en caso de no ser cumplida podría gene-
rarle efectos perjudiciales.
Asimismo, Plá Rodríguez(106) señala que la inversión o redistribución de la
carga de la prueba en el proceso laboral es una expresión del in dubio sobre
hechos que según Neves Mujica(107) consiste en invertir la regla de que: “quien
alega un hecho tiene que probarlo”.
En ese sentido, a diferencia de la antigua Ley Procesal del Trabajo, Ley
Nº 26636, la NLPT establece una primera presunción que genera como efecto

(103) Artículo 23.- Carga de la prueba


23.5 En aquellos casos en que de la demanda y de la prueba actuada aparezcan indicios
que permitan presumir la existencia del hecho lesivo alegado, el juez debe darlo por cierto,
salvo que el demandado haya aportado elementos suficientes para demostrar que existe jus-
tificación objetiva y razonable de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad.
Los indicios pueden ser, entre otros, las circunstancias en las que sucedieron los hechos
materia de la controversia y los antecedentes de la conducta de ambas partes.
(104) Artículo 29.- Presunciones legales derivadas de la conducta de las partes
El juez puede extraer conclusiones en contra de los intereses de las partes atendiendo
a su conducta asumida en el proceso. Esto es particularmente relevante cuando la acti-
vidad probatoria es obstaculizada por una de las partes.
Entre otras circunstancias, se entiende que se obstaculiza la actuación probatoria cuando no
se cumple con las exhibiciones ordenadas, se niega la existencia de documentación propia
de su actividad jurídica o económica, se impide o niega el acceso al juez, los peritos o los
comisionados judiciales al material probatorio o a los lugares donde se encuentre, se niega
a declarar, o responde evasivamente. (Lo resaltado es nuestro)
(105) PRIORI POSADA, Giovanni. Ob. cit., p. 161.
(106) PLÁ RODRÍGUEZ, Américo. Los principios del Derecho del Trabajo. 2a edición,
Depalma, Buenos Aires, 1978, p. 47.
(107) NEVES MUJICA, Javier. “Fuentes y principios laborales en la Constitución”. En: Trabajo
y Constitución. Director Javier Neves Mujica. Cultural Cuzco SA, Lima, 1989, p. 59.

108
La inversión de la carga de la prueba

la inversión de la carga de la prueba en el artículo 23 inciso a)(108), que señala:


acreditada la prestación personal de servicios, se presume el vínculo laboral a
plazo indeterminado.
Esta disposición establece la primera presunción laboral que genera como
efecto la inversión de la carga de la prueba.

II. LA PRESUNCIÓN LABORAL


Para Plá Rodríguez(109) solamente cabe apartarse de la “regla general de la
carga de la prueba(110)”, en los casos en que la ley establece presunciones, las
cuales suponen una inversión de la carga de la prueba.
Así, la nueva norma procesal laboral prevé en el artículo 23, numeral 5, una
de las formas de presunción judicial basada principalmente en la prueba indicia-
ria, que quiere decir que el juez deberá tener en cuenta los indicios presentados
por el trabajador demandante respecto de un hecho lesivo o ilícito, como por ejem-
plo: despidos nulos, despidos incausados, despidos fraudulentos o injustificados.
Ahora bien, dicha presunción basada en indicios deberá ser contradicha por
el empleador; si este no lo hace, la demanda devendrá en fundada, ya que el juz-
gador deberá presumir que aquella situación que los indicios trataban de acredi-
tar era cierta.
Como bien se ha señalado, esta presunción ha sido acogida por la NLPT,
teniendo en cuenta que los indicios no llegan nunca a probar el hecho de manera
completa, puesto que son hechos o circunstancias acreditados que, tomados solo
en conjunto, conducen razonablemente al juez a pensar que un hecho descono-
cido relacionado con la controversia se dio.
En este punto compartimos la opinión de Priori Posada(111), al señalar acer-
tado que la NLPT haya dispuesto a los indicios como la única manera de pro-
bar estos actos lesivos, pues de otro modo se vulneraría el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva. Por tanto, continúa, es conveniente que la prueba indi-
ciaria sea tomada en cuenta por el juzgador, de tal manera que pueda ser deci-
siva como único fundamento de una sentencia.

(108) Artículo 23.- Carga de la prueba


(...)
23.2 Acreditada la prestación personal de servicios, se presume la existencia de vínculo
laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en contrario. (...)
(109) PLÁ RODRÍGUEZ, Américo. Ob. cit., p. 47.
(110) “Quien alega un hecho tiene la carga de probarlo y quien contradice ese mismo hecho,
deberá probarlo también”.
(111) PRIORI POSADA, Giovanni. Ob. cit., p. 163.

109
CAPÍTULO VI
La prueba de oficio
CAPÍTULO VI
LA PRUEBA DE OFICIO

I. PRUEBA DE OFICIO
El juez laboral, en casos en que los medios probatorios ofrecidos por las
partes no le hayan producido certeza, respecto a los puntos controvertidos a
dilucidar en el proceso, y así emitir una sentencia ajustada a derecho, tiene la
facultad de ordenar la actuación de una o más pruebas adicionales. Ante este
hecho, suspenderá la Audiencia de Juzgamiento por un lapso que no supere los
30 días hábiles conforme al artículo 22 de la NLPT.
Al respecto, el artículo 22 de la NLPT dispone lo siguiente:
“Artículo 22.- Prueba de oficio
Excepcionalmente, el juez puede ordenar la práctica de alguna prueba
adicional, en cuyo caso dispone lo conveniente para su realización, pro-
cediendo a suspender la audiencia en la que se actúan las pruebas por un
lapso adecuado no mayor a treinta (30) días hábiles, y a citar, en el mismo
acto, fecha y hora para su continuación. Esta decisión es inimpugnable.
Esta facultad no puede ser invocada encontrándose el proceso en casación.
La omisión de esta facultad no acarrea la nulidad de la sentencia”.
Este artículo otorga al juzgador, haciendo valer la potestad de prueba de ofi-
cio, la posibilidad de suspender la Audiencia de Juzgamiento, reprogramándola
posteriormente, hasta por treinta (30) días hábiles, lo que conllevaría una dila-
ción del proceso únicamente por la inclusión de un medio probatorio, facultad
discrecional del juzgador, que es inimpugnable por las partes.
Sin embargo, esta potestad jurisdiccional, no podría ser ejercida por el juz-
gador, si el proceso se encuentra en casación, pues en esta instancia los medios
probatorios no son materia de controversia.

113
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Priori Posada(112) señala que la prueba de oficio responde a la atribución


activista del juez, que no deja simplemente a las partes desenvolverse de manera
libre en el proceso, sino que puede intervenir aportando nuevos medios proba-
torios que él considere necesarios a fin de encontrar una certeza de los hechos
acaecidos; sin embargo, advierte que si esta institución es llevada al extremo el
juez podría terminar perdiendo la imparcialidad que lo caracteriza y el proceso
se desnaturalizaría completamente.

1. Su relación con los sistemas procesales: sistema dispositivo e inquisitivo


El Derecho Procesal reconoce dos sistemas procesales: el sistema dispositivo
o privatístico y el sistema inquisitivo o publicístico; sin embargo, como señala
Monroy Galvez(113), en la práctica estos sistemas procesales no se presentan quí-
micamente puros, lo que suele haber son tendencias más o menos definidas que
permiten advertir la primacía de uno sobre otro. Por lo que, en el proceso laboral,
podemos advertir que prima el sistema procesal inquisitivo sobre el dispositivo.
Así, en el nuevo proceso laboral, el sistema procesal inquisitivo se mani-
fiesta en las facultades y atribuciones que tiene el juez en el desarrollo del pro-
ceso para:
a) Expedir sentencias que vayan más allá del petitorio contenido en la
demanda. Cuando tal exceso es cuantitativo se denomina fallo ultra petita;
cuando es cualitativo se denomina fallo extra petita.
b) Declarar de oficio el abandono en el proceso laboral.
c) Generarse presunciones legales de las conductas de las partes y de emitir
con carácter no suspensivo la resolución del recurso de casación.
d) La facultad del juez de solicitar pruebas de oficio, cuando los medios pro-
batorios ofrecidos por las partes no le hayan producido certeza, respecto a
los puntos controvertidos a dilucidar en el proceso.
En ese sentido, Gamarra Vílchez(114) reconoce que a través de los principios
procesales del derecho al trabajo como prevalencia del fondo sobre la forma, el
de primacía de la realidad, la oralidad, o inmediación; el juez tiene como obje-
tivo buscar la verdad material o real de lo hechos, para lo cual hace uso de las

(112) PRIORI POSADA, Giovanni. Ob. cit., pp. 158-159.


(113) MONROY GÁLVEZ, Juan. Introducción al proceso civil. Temis, Bogotá, 1996, p. 87.
(114) GAMARRA VÍLCHEZ, Leopoldo. “Los fundamentos del proceso laboral en la Nueva Ley
Procesal del Trabajo”. En: Informes laborales. Revista Actualidad Empresarial N° 257,
Instituto Pacífico, p. 5.

114
La prueba de oficio

prerrogativas otorgadas por la ley y así suplir aquellas deficiencias procesales de


las partes que no permitan generar la suficiente convicción en el juez, ni alcan-
zar la finalidad del proceso; por lo que se faculta al juez laboral emitir pronun-
ciamientos de alcance ultra petita y extra petita. Facultad del juez que denota
una característica propia de un proceso inquisitivo.
Sin embargo, debemos advertir que no es viable defender la existencia de
un proceso completa o absolutamente inquisitivo, es decir, en el que el juez
ostente poderes ilimitados para decidir involucrarse en el desarrollo de la activi-
dad probatoria del proceso. Lo que se debe defender, por el contrario, es la posi-
bilidad de maximizar al mismo tiempo el derecho a la prueba que les corres-
ponde a las partes, con la garantía del principio de contradicción y la atribución
de amplios poderes de instrucción al juez.

2. Circunstancias en las que se presenta


La prueba de oficio es el punto de quiebre de lo que podría establecerse
como parcialización en materia laboral; en el artículo 22 de la NLPT, que esta-
blece que tanto en materia laboral como en materia civil la prueba de oficio es
excepcional, y solo, excepcionalmente, se puede ordenar cuándo se dan algunos
de los presupuestos para que se dé la prueba de oficio, como son:
Insuficiencia probatoria, es decir que la prueba sea insuficiente.
Que el medio de prueba aportado no cause convicción o que la prueba no
cause convicción.

II. LÍMITES A LA PRUEBA DE OFICIO


Los límites a la prueba de oficio están relacionados con el principio de
prueba, porque si no hay prueba y se ordena prueba de oficio se estaría el juez
parcializando.
Entonces, si el juez ordena una prueba que no causa convicción, se estaría
parcializando, pues estaría yendo más allá de lo que dicta la norma.
Así el artículo 194 del TUO del CPC establece cuáles son los presupues-
tos para dictar una prueba de oficio y también habla del carácter excepcional del
mismo:
“Artículo 194.- Pruebas de oficio
Excepcionalmente, cuando los medios probatorios ofrecidos por las partes
sean insuficientes para formar convicción el Juez de Primera o de Segunda
Instancia, ordenará la actuación de los medios probatorios adicionales y

115
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

pertinentes que considere necesarios para formar convicción y resolver la


controversia, siempre que la fuente de prueba haya sido citada por las par-
tes en el proceso. Con esta actuación probatoria el Juez cuidará de no reem-
plazar a las partes en su carga probatoria, y deberá asegurarles el derecho
de contradicción de la prueba.
La resolución que ordena las pruebas de oficio debe estar debidamente
motivada, bajo sanción de nulidad, siendo esta resolución inimpugna-
ble, siempre que se ajuste a los límites establecidos en este artículo.
En ninguna instancia o grado se declarará la nulidad de la sentencia por no
haberse ordenado la actuación de las pruebas de oficio (…)”. (Lo resaltado
es nuestro).
Entonces, una resolución que ordena la prueba de oficio debe de estar debi-
damente motivada bajo sanción de nulidad, siendo inimpugnable siempre que
se ajuste a los límites establecidos que determina la ley. Del mismo modo, bajo
ninguna circunstancia se deberá declarar la nulidad de la sentencia en ninguna
instancia o grado por no haberse ordenado la actuación de prueba de oficio.

III. LA PRUEBA DE OFICIO PUEDE SER ACTUADA SOLO HASTA


EL TRÁMITE DE SEGUNDA INSTANCIA
La norma procesal laboral no ha señalado hasta qué instancia los jueces
pueden actuar prueba de oficio, por ello a fin completar este vacío nos remitire-
mos al TUO del CPC, norma de aplicación supletoria al proceso laboral, modi-
ficado a través de la Ley N° 30293, publicada el 28 de diciembre de 2014, que
entró en vigencia a los 30 días hábiles de su publicación, insertando el artículo
194 de la mencionada norma adjetiva, cuyo texto es el siguiente:
“Artículo 194. - Pruebas de oficio
Excepcionalmente, cuando los medios probatorios ofrecidos por las par-
tes sean insuficientes para formar convicción el Juez de Primera o de
Segunda Instancia, ordenará la actuación de los medios probatorios adi-
cionales y pertinentes que considere necesarios para formar convicción y
resolver la controversia, siempre que la fuente de prueba haya sido citada
por las partes en el proceso. Con esta actuación probatoria el Juez cuidará
de no reemplazar a las partes en su carga probatoria, y deberá asegurarles el
derecho de contradicción de la prueba.
La resolución que ordena las pruebas de oficio debe estar debidamente
motivada, bajo sanción de nulidad, siendo esta resolución inimpugnable,
siempre que se ajuste a los límites establecidos en este artículo.

116
La prueba de oficio

En ninguna instancia o grado se declarará la nulidad de la sentencia por no


haberse ordenado la actuación de las pruebas de oficio.
El Juez puede ordenar de manera excepcional la comparecencia de un
menor de edad con discernimiento a la audiencia de pruebas o a una espe-
cial”. (Lo resaltado es nuestro).
Al respecto Herrera Gonzales-Pratto y Huamán Estrada(115), haciendo
referencia a la jurisprudencia emitida por la Corte Suprema en la Casación
N° 799-99-Arequipa(116) y en la Casación N° 1999-99-Chincha(117), han recono-
cido la posibilidad de que se actúen medios probatorios en segunda instancia, si
se llega a la conclusión de que los medios actuados en primera instancia fueron
insuficientes para cumplir la finalidad el proceso.
Del mismo modo, la doctrina en palabras de Ledesma Narváez(118) ha seña-
lado que la prueba de oficio es una facultad de iniciativa probatoria que puede
ser ejercida por todos los jueces para verificar las fuentes de prueba que apor-
tan las partes a través de los medios de prueba que resultan ser insuficientes,
entonces, bajo esta noción de “insuficiencia”, coincidimos con Ledesma en que
sí es posible que el juez de apelación pueda ejecutar en su instancia la prueba de

(115) HERRERA GONZALES-PRATTO, Isabel y HUAMÁN ESTRADA, Elmer. “La prueba de


oficio en la Nueva Ley Procesal del Trabajo”. En: Estudios sobre la Nueva Ley Procesal
del Trabajo. Obra colectiva que reúne a los mejores especialistas que analizan íntegramente
el nuevo proceso laboral. Coordinadores: Oxal Víctor Ávalos Jara y Leopoldo Gamarra
Vílchez. 1a edición. Juristas Editores E.I.R.L. Lima, 2011, pp. 438-440.
(116) Casación N° 799-99-Arequipa, publicado en el diario El Peruano el 20 de noviembre de
1999 que señaló:
“El artículo cincuenta y uno en sus incisos segundo y tercero así como el artículo ciento
noventa y cuatro de la norma procesal autorizan a los jueces a actuar las pruebas que
consideren pertinentes para el esclarecimiento de los hechos controvertidos (...). Que
así, la Sala Superior; al advertir situaciones descritas en la impugnada y considerar que
los medios probatorios actuados en el proceso no son suficientes para crear en el juez
convicción sobre la materia en controversia, ha hecho uso de la facultad mencionada
(...). Que siendo así, puede sostenerse válidamente que al expedirse la impugnada se
haya incurrido en la causal que se denuncia (contravención a las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso)”.
(117) Casación N° 1999-99-Chincha, que señaló:
“El Colegiado Superior está facultado para disponer la actuación de medios probatorios
de oficio si llega a la conclusión de que los actuados son insuficientes para emitir un
pronunciamiento válido sobre el fondo de la controversia”.
(118) LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. Análisis
artículo por artículo. 3a edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2011, p. 444.

117
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

oficio que lo lleve a verificar o corroborar las fuentes que ya existen en el pro-
ceso y sobre las cuales pudiera existir alguna duda.
Así, podemos concluir que la prueba de oficio es una facultad que tienen
los jueces, no solo de primera instancia, sino también los jueces de revisión,
quienes tienen la posibilidad de actuar dichas pruebas en esa instancia.
Sin embargo, debemos advertir que esta facultad no puede ser ejercida en
recurso de casación, debido a que la finalidad de este recurso está dirigida a
resolver cuestiones jurídicas más que cuestiones de hecho. Así lo ha dispuesto el
Tribunal Constitucional en el Expediente N° 02039-2007-PA/TC(119), al señalar
que “la finalidad del recurso de casación es la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto”.

(119) El Tribunal Constitucional, ha señalado en el Expediente N° 02039-2007-PA/TC, de fecha


30 de noviembre de 2009, en el fundamento 5 lo siguiente:
“5. Teniendo presente el sentido normativo de los artículos referidos del Código Proce-
sal Civil y el contenido precisado del derecho al debido proceso, queda claro que en el
recurso casación no se pueden valorar nuevamente las pruebas aportadas, admitidas y
actuadas en primer y/o en segundo grado, pues su configuración normativa establece
que tal recurso tiene por finalidad la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso
concreto. (...)”.

118
CAPÍTULO VII
Sucedáneos de los
medios probatorios
CAPÍTULO VII
SUCEDÁNEOS DE LOS MEDIOS
PROBATORIOS

I. SUCEDÁNEOS DE LOS MEDIOS PROBATORIOS


En aquellos casos en que entre el hecho a probar y la convicción del juez
no exista ningún medio de prueba que permita llegar a la verdad de los hechos
y resolver el conflicto con un pronunciamiento judicial con convicciones, enton-
ces, en estos casos los jueces recurren a los sucedáneos de los medios probato-
rios, que cumplen con la misión de suplir la ausencia de los medios probatorios
entre el hecho a probar y la convicción del juez.
Así, acertadamente Gómez Valdez(120) define a los sucedáneos de los medios
probatorios como:
“Las pruebas indirectas, por antonomasia, que teniendo por apoyo a la
ley o a la razón lógica del juzgador y recurriendo a complicados mecanis-
mos deductivos o inductivos, determinan que ciertos actos u omisiones de
los litigantes se equiparen a una probanza directa que facilitará, en última
instancia, formar un criterio o convicción sobre el proceso judicial en su
conjunto. En materia laboral, más que en ninguna otra disciplina (salvo
la penal), por la consensualidad de los contratos de trabajo, se adapta el
empleo frecuente de los sucedáneos de los medios probatorios, traslucido
en la abundante jurisprudencia dictada sobre asuntos judiciales bien parti-
culares, por ejemplo: cuando existen pruebas insuficientes, negativa vedada
para exhibir documentos sobre los hechos debatidos, cuando deba aplicarse
el principio de primacía de la realidad, etc.”.

(120) GÓMEZ VALDEZ, Francisco. Ob. cit., p. 344.

121
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Asimismo, Carrillo Cisneros(121) menciona que tanto los medios de prueba


como los sucedáneos tienen la misma finalidad en el proceso, pues permiten for-
mar convicción en el juez sobre la verdad de los hechos a probar.
Entonces podemos afirmar que los sucedáneos de los medios probatorios
son auxilios establecidos por la ley para lograr la finalidad de los medios pro-
batorios que sirven para corroborar, complementar o sustituir el valor o alcance
de los mismos, estos se encuentran regulados en los artículos 275 al 283 del
Código Procesal Civil, norma de aplicación supletoria al proceso laboral.

1. Indicios
Los indicios abren el camino para el conocimiento de un hecho, pues indu-
cen al juez a realizar una investigación amplia para establecer la verdad y así
para llegar a la prueba directa.
El artículo 276 del TUO del CPC los define como aquel acto, circunstan-
cia o signo suficientemente acreditados a través de los medios probatorios, que
adquieren significación en su conjunto cuando conducen al juez a la certeza en
torno a un hecho desconocido relacionado con la controversia.
Es decir, son aquellos hechos o circunstancias debidamente acreditados por
los medios probatorios, que individualmente no tienen mayor importancia, pero
que en conjunto conducen al juez a la certeza respecto a un hecho desconocido
relacionado con la controversia.
Paredes Infanzón(122) escribe:
“El indicio es todo rastro, vestigio, huella, circunstancia y en general todo
hecho desconocido que mediante la vía de la inferencia nos lleva al cono-
cimiento de otro hecho desconocido. Un hecho, un vestigio, una cosa, una
actitud, llegará a constituir un indicio cuando indican la existencia de una
relación mediante la cual puede presumirse la existencia de otro hecho”.
Así, la nueva normativa indica que el juez podrá dar por cierto el hecho
lesivo por medio de la presunción a la que se puede arribar por indicios, salvo
que el demandado aporte elementos suficientes de justificación objetiva y razo-
nable de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad.

(121) CARRILLO CISNEROS, Félix. Ob. cit., p. 185.


(122) PAREDES INFANZÓN, Jeli. Análisis de la Nueva Ley Procesal del Trabajo. Editora Grá-
fica Multiservicios La Esperanza, Lima, 2010, p. 238.

122
Sucedáneos de los medios probatorios

En ese sentido, Gómez Valdez(123) señala que los indicios y las presunciones
son muy similares, prueba de ello es que algunos autores consideran que la dife-
rencia es de grado y no de sustancia, pues lo importante es que ambas desean lle-
gar a conclusiones válidas acerca de la verdad de los hechos controvertidos.
Sin embargo, sostenemos que a diferencia de las presunciones, los indicios
serán todo rastro, huella o vestigio que se funda en hechos conocidos que hacen
posible un razonamiento inductivo del juez a través de actos, circunstancia o
signos que tengan acreditación en los medios probatorios, así como en los ante-
cedentes de la conducta de las partes.

2. Presunciones procesales
Por otro lado, las presunciones provienen de la palabra presumir que sig-
nifica suponer, conjeturar, sospechar; no es lo mismo que los indicios, pues la
presunción sigue del inicio y es el juicio que formula el juez valiéndose de un
razonamiento inductivo o deductivo, para afirmar la existencia de hechos desco-
nocidos fundándose en los conocidos.
En otras palabras, las presunciones son razonamientos elaborados lógicos
sobre la base de uno o más hechos, que llevan al juez a la certeza sobre el hecho
investigado.
Entonces si un hecho cuenta en su favor con la presunción que confirma
su presencia y suceso, se encuentra exento de prueba. La presunción crea una
ficción legal que da por cierto un hecho. Cuando las presunciones no admiten
prueba en contrario son absolutas (iuris et de iure); en cambio, si soportan la
verificación de lo contrario, se llaman presunciones relativas (iuris tantum).
Es necesario resaltar que en ningún caso las presunciones son medios de
prueba, sino un beneficio adicional que reporta la continuidad, precisión y con-
cordancia de ciertos hechos que se muestran de igual manera y que inciden en la
valoración que el juez efectúa sobre las pruebas rendidas.
Existen dos clases de presunciones reconocidas por el Código Civil y son la
presunción judicial y la presunción legal.

2.1. Presunción legal


Se encuentran contenidos en la ley, y se clasifican en dos grupos: presun-
ciones legales relativas y absolutas.

(123) GÓMEZ VALDEZ, Francisco. Ob. cit., p. 349.

123
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

2.1.1. Presunción legal relativa


El artículo 278 del TUO del CPC, señala:
“Artículo 279.- Presunción legal relativa
Cuando la ley presume una conclusión con carácter relativo, la carga de la
prueba se invierte en favor del beneficiario de tal presunción. Empero, éste
ha de acreditar la realidad del hecho que a ella le sirve de presupuesto, de
ser el caso”.
Este tipo de presunción legal se caracteriza porque admite prueba en con-
trario (iuris tantum).
Al respecto, la norma procesal laboral señala que se presumirán ciertos los
datos remunerativos y del tiempo de servicios contenidos en la demanda en el
caso de que el demandado no acompañe la documentación referida a las plani-
llas en la contestación de la demanda; cuando no cumpla con la exhibición de
las planillas y boletas de pago al ser solicitadas o cuando no haya registrado al
trabajador en planillas ni le hubiese otorgado boletas de pago al trabajador en
acreditación de la relación laboral.
La ley define a la obstaculización como el incumplimiento de las exhibicio-
nes, en caso de negar la existencia de documentación propia de la actividad jurí-
dica o económica o cuando se impide o niega el acceso del juez o de los peritos
o de los comisionados judiciales el material probatorio o a los lugares donde se
encuentra.

2.1.2. Presunción legal absoluta


El artículo 278 del TUO del CPC señala:
“Artículo 278.- Presunción legal absoluta
Cuando la ley califica una presunción con carácter absoluto no cabe prueba
en contrario. El beneficiario de tal presunción sólo ha de acreditar la reali-
dad del hecho que a ella le sirve de base”.
Este tipo de presunción legal se caracteriza porque no admiten prueba en
contrario (iure et de iure).

2.2. Presunción judicial


Es frecuente confundir la presunción judicial con la presunción legal, por lo
que se debe distinguir que la primera es un acto personalísimo del juzgador y la
segunda una figura del Derecho sustantivo.

124
Sucedáneos de los medios probatorios

Las presunciones judiciales son razonamientos lógicos-críticos elaborados


por el juez a partir de los hechos debidamente acreditados que conoce durante el
proceso, para lo cual hace uso de las reglas de la experiencia y conocimientos.
Por ejemplo, en la nueva norma procesal laboral, el juez se encuentra en la
capacidad de extraer conclusiones a partir de la conducta de las partes, especial-
mente cuando estas han sido motivo de obstáculo en los medios probatorios.

3. La ficción legal
Son conclusiones que la ley da por ciertas: aunque son opuestas a la natu-
raleza o realidad de los hechos, no permiten prueba en contrario, por ejemplo,
Todas las presunciones legales absolutas o iure et de iure.
Al respecto Donaires Sánchez(124) señala que la ficción legal no es sino una
forma de presunción legal que no admite prueba en contrario por mandato de la
propia ley.
Asimismo, Carrión Lugo diferencia a la presunción de la ficción legal, en
que la primera permite obtener una consecuencia jurídica a partir de un hecho
que se tiene por existente o falso; mientras que la segunda se funda en un hecho
consistentemente inexistente(125). Como ejemplos de ficciones legales tenemos la
denominada ficción de “subjetividad del concebido”, según la cual, se tiene por
nacido al concebido para todos los efectos que le sean favorables conforme a
lo prescrito por el artículo 1 del Código Civil, o el caso de las “personas jurídi-
cas”, que por disposición de la ley tienen derechos y obligaciones inherentes y
propias de las personas naturales, artículo 76 del Código Civil, o el caso de las
“naves y aeronaves”, que antes de la entrada en vigencia de la Ley Nº 28677,
“Ley de la Garantía Mobiliaria”, eran consideradas por ficción de la ley de bie-
nes inmuebles.

(124) DONAIRES SÁNCHEZ, Pedro. Compendio Temas de Derecho Laboral: “Sucedáneos de


los medios probatorios”. Grijley, junio 2008, p. 124.
(125) CARRIÓN LUGO, Jorge. Tratado de Derecho Procesal Civil. Tomo II, Grijley, Lima,
2000, p. 123.

125
CAPÍTULO VIII
Cuestiones probatorias
CAPÍTULO VIII
CUESTIONES PROBATORIAS

I. CUESTIONES PROBATORIAS
Son instrumentos procesales que permiten a las partes cuestionar la efica-
cia de los medios probatorios, es decir, es el derecho a cuestionar u objetar los
medios probatorios aportados.
En ese sentido, las cuestiones probatorias son medios de defensa que per-
siguen desvirtuar los medios de probanza del adversario por adolecer de efica-
cia. Por lo que pasamos a mencionar algunas de las razones para impugnar la
prueba:
- Cuando la prueba es obtenida de manera ilícita.
- Cuando la prueba es impertinente por no guardar relación con lo que sea
objeto del proceso.
- Las pruebas inútiles, aquellas pruebas que, según reglas y criterios razona-
bles y seguros, en ningún caso puedan contribuir a esclarecer los hechos
controvertidos.
- Pruebas documentales por falsedad.
- La calidad de un testigo por falta de imparcialidad, entre otras.
Su actuación se realizará en la etapa de la actuación probatoria de la
audiencia respectiva.
Requisitos:
Si bien es cierto que la NLPT no menciona nada al respecto, es menester
tomar en cuenta lo señalado por el TUO del CPC.
- Se interpone en el plazo que establece cada vía procedimental.

129
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

- Deben precisarse con claridad los fundamentos, acompañándose la prueba


respectiva.
Si no se cumplen estos requisitos las tachas u oposiciones serán declaradas
inadmisibles.
Al respecto Gómez Valdez(126) señala:
“[L]as objeciones que los litigantes o terceros tienen de las pruebas aporta-
das u ofrecidas en el juicio, siempre que sean deducidas en el término pro-
cesal con las formalidades y cuestiones de fondo exigidos por la norma y
apoyados, además, de los medios probatorios requeridos para cada caso, y
que, una vez deducidos, obligan al juzgador a su valoración y ulterior reso-
lución judicial. A los documentos y testigos ofrecidos como prueba corres-
ponde cuestionarlo solo a través de la tacha. A las exhibiciones solicitadas
corresponde la oposición. Así, tacha y oposición son las cuestiones probato-
rias simplificadas que ha adoptado nuestro ordenamiento”.
Así, de conformidad con los artículos 300 y siguientes del Código Proce-
sal Civil, las cuestiones probatorias pueden ser dos: las tachas y las oposiciones.

1. Tacha
Es la impugnación que una de las partes hace contra un testigo o contra
los documentos que la otra parte ofrece para restarles cualquier tipo de validez.
Para realizarlo deben indicarse con claridad sus fundamentos, así como el acom-
pañamiento de las pruebas sustentadoras, de lo que el juez corre traslado para
que se produzca la absolución con iguales requisitos de los formulados para
interponerla, pues de no hacerse se declarará inadmisible y esa decisión del juez
es inimpugnable.
Los medios probatorios de las tachas y de las absoluciones a las mismas se
realizan en la audiencia única, donde el juez declarará fundadas o infundadas las
tachas, salvo que en forma motivada, no lo haga, lo cual es inimpugnable.
Procede contra testigos y documentos. En el caso de los primeros, por
algún impedimento o prohibición que les alcance; en el caso de los segundos,
por falsedad, nulidad o inexistencia de la matriz.

(126) GÓMEZ VALDEZ, Francisco. Ob. cit., p. 352.

130
Cuestiones probatorias

Los casos de ineficacia probatoria de un documento son:


- Falsedad del documento. Se requiere haber probado la falsedad.
- Nulidad del documento. Se presenta cuando en el documento se omite una
formalidad.
- Por inexistencia de la matriz. Se trata de un documento público falso
inexistente.

2. Oposición
Al respecto Gómez Valdez(127) señala que la oposición:
“[C]onstituye el acto procesal según el cual el obligado a la exhibición de
un documento o actuación de una prueba, indica, con su articulación cues-
tionadora, que está imposibilitado para actuarla o solicita su no actuación,
sea porque no tienen la prueba en su poder o es inexistente, simplemente
no tiene por qué actuarse, el término para actuarla ha vencido, o está en
poder de un tercero, que tendrá a bien indicar, para los fines subsiguien-
tes. Se trata entonces, de una articulación procesal dirigida a imposibilitar
la actuación de la prueba ofrecida, como una reacción natural con el acto,
dirigido a eliminar su eficacia. Son claros medios de defensa en el Derecho
probatorio”.
Entonces, la oposición se produce por medio de una solicitud que una parte
hace al juez para que no se permita la actuación de cierto medio probatorio,
como por ejemplo, se puede formular oposición a la actuación de una declara-
ción de parte, a una exhibición, a una pericia o a una inspección judicial.
Un requisito para solicitar la oposición es que se debe cumplir con adjun-
tar la prueba correspondiente. Al correrse traslado, la otra parte deberá seguir
el mismo trámite para absolverla so pena de ser declarada inadmisible en forma
inimpugnable. La actuación de las pruebas a que se refiere la oposición se pro-
ducirá en audiencia única para que el juez la declare fundada o infundada, de
no hacerlo será declarado inadmisible de plano por el juez y será inimpugnable.
El medio probatorio cuestionado será actuado, sin perjuicio de que su efica-
cia sea resuelta en la sentencia.
También pueden ser materia de oposición los medios probatorios atípicos.

(127) GÓMEZ VALDEZ, Francisco. Ob. cit., p. 356.

131
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

3. Tacha u oposición sobreviniente


Se da si la causal de tacha u oposición se conoce con posterioridad al plazo
de interponerlas, se informará al juez por escrito, acompañando el documento
que lo sustente. El juez apreciará el hecho al momento de sentenciar.

132
CAPÍTULO IX
Jurisprudencia
sobre la prueba en
el proceso laboral
CAPÍTULO IX
JURISPRUDENCIA SOBRE LA PRUEBA
EN EL PROCESO LABORAL

I. NOCIONES PREVIAS
Antes de iniciar este capítulo es necesario definir y señalar la importancia
de la jurisprudencia como fuente del derecho, la cual es entendida como el con-
junto de sentencias y demás resoluciones judiciales emitidas en un mismo sen-
tido por los órganos judiciales de un ordenamiento jurídico determinado. Por
ello, la manera cómo fundamentan los jueces sus decisiones es muy importante
porque servirá para que futuros litigantes (reales o potenciales) sepan por cuáles
razones resuelven los jueces y cómo establecen sus fallos.
De ahí su valor fundamental como fuente de conocimiento del derecho
positivo, pues procura evitar que una misma situación jurídica sea interpretada
en forma distinta por los tribunales; esto es lo que se conoce como el principio
unificador o unificado, a fin de crear predictibilidad en las resoluciones judicia-
les acorde con los principios de seguridad jurídica e igualdad ante la ley de los
justiciables, dos grandes pilares de un Estado constitucional de derecho.
En ese sentido, este capítulo es de particular importancia pues aborda a
nivel de la jurisprudencia emitida tanto por los órganos judiciales y constitucio-
nales de nuestro ordenamiento jurídico, la evolución, tratamiento y aplicación
de los operadores jurídicos de la institución de la prueba. Enfatizamos esta idea
pues sin perjuicio del esquema doctrinario pertinente a la dogmática, es en la
jurisprudencia donde encontramos la interpretación y aplicación de los jueces en
su conocimiento del Derecho.
De ahí la enorme importancia que reviste en qué medida se han pronun-
ciado los jueces constitucionales y la justicia ordinaria respecto a los alcances
del derecho a probar, pues al ser el Derecho una ciencia social, que se va ade-
cuando para resolver las diferentes situaciones jurídicas que se puedan presentar
con el devenir de los años, exige constantemente nuevos parámetros que la Ley
usualmente demora en determinar. Por ello, la necesidad integradora de la juris-
prudencia respecto a la realidad del Derecho.

135
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

II. LA PRUEBA LABORAL EN LA JURISPRUDENCIA DEL TRIBU-


NAL CONSTITUCIONAL

La adecuada protección frente al despido arbitrario consagrado en el


artículo 27 de la Constitución Política del Perú, no corresponde como
única reparación una indemnización, sino corresponde de forma más
idónea ordenar la reposición. STC Exp. N° 01124-2001-AA/TC-LIMA.
Caso: Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú S.A. y
Fetratel

CRITERIO DEL TRIBUNAL: No debe considerarse al artículo 27


de la Constitución Política del Perú como la consagración, en virtud de
la propia Constitución, de una “facultad de despido arbitrario” hacia el
empleador, que habilite al legislador una regulación legal que llegue al
extremo de vaciar de contenido el derecho constitucional del trabajo,
pues la adecuada protección frente al despido arbitrario consagrado en
el artículo 27 de la Constitución Política del Perú, no corresponde como
única reparación una indemnización, sino corresponde de forma más idó-
nea ordenar la reposición.

“12. El derecho al trabajo está reconocido por el artículo 22 de la Constitu-


ción. Este Tribunal estima que el contenido esencial de este derecho consti-
tucional implica dos aspectos. El de acceder a un puesto de trabajo, por una
parte y, por otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa. Aun-
que no resulta relevante para resolver la causa, cabe precisar que, en el pri-
mer caso, el derecho al trabajo supone la adopción por parte del Estado de
una política orientada a que la población acceda a un puesto de trabajo; si
bien hay que precisar que la satisfacción de este aspecto de este derecho
constitucional implica un desarrollo progresivo y según las posibilidades
del Estado. El segundo aspecto del derecho es el que resulta relevante para
resolver la causa. Se trata del derecho al trabajo entendido como proscrip-
ción de ser despedido salvo por causa justa.
Debe considerarse que el artículo 27 de la Constitución contiene un ‘man-
dato al legislador’ para establecer protección ‘frente al despido arbitrario’.
Tres aspectos deben resaltarse de esta disposición constitucional:
Se trata de un ‘mandato al legislador’
Consagra un principio de reserva de ley en garantía de la regulación de
dicha protección.

136
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

No determina la forma de protección frente al despido arbitrario, sino que


la remite a la ley.
Sin embargo, cuando se precisa que ese desarrollo debe ser ‘adecuado’, se
está resaltando –aunque innecesariamente– que esto no debe afectar el con-
tenido esencial del derecho del trabajador. En efecto, todo desarrollo legis-
lativo de los derechos constitucionales presupone para su validez el que
se respete su contenido esencial, es decir, que no se desnaturalice el dere-
cho objeto de desarrollo. Por esta razón, no debe considerarse el citado
artículo 27 como la consagración, en virtud de la propia Constitución, de
una ‘facultad de despido arbitrario’ hacia el empleador.
Por este motivo, cuando el artículo 27 de la Constitución establece que la
ley otorgará ‘adecuada protección frente al despido arbitrario’, debe consi-
derarse que este mandato constitucional al legislador no puede interpretarse
en absoluto como un encargo absolutamente abierto y que habilite al legis-
lador una regulación legal que llegue al extremo de vaciar de contenido el
núcleo duro del citado derecho constitucional. Si bien es cierto que el legis-
lador tiene en sus manos la potestad de libre configuración de los manda-
tos constitucionales, también lo es que dicha potestad se ejerza respetando
el contenido esencial del Derecho Constitucional. Una opción interpreta-
tiva diferente solo conduciría a vaciar de contenido el mencionado derecho
constitucional y, por esa razón, la ley que la acogiera resultaría constitucio-
nalmente inadmisible.
Para el Tribunal Constitucional no se trata de emplazar el problema desde
la perspectiva de la dualidad conceptual estabilidad absoluta y estabilidad
relativa y, a partir de ello, inferir que al no haber consagrado la Constitu-
ción vigente –como lo hizo su predecesora de 1979– la denominada estabi-
lidad absoluta, toda protección restitutoria ante un despido arbitrario sería
absolutamente inadmisible. Por el contrario, planteado en términos de dere-
cho constitucional lo que interesa en el análisis es determinar si el conte-
nido esencial de un derecho constitucional como el derecho al trabajo es
o no respetado en su correspondiente desarrollo legislativo. Más precisa-
mente, si la fórmula protectora acogida por el legislador respeta o no el
contenido esencial del derecho al trabajo.
Ahora bien, el segundo párrafo del artículo 34 del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, Decreto Supremo N° 003-97-TR, establece que frente a un des-
pido arbitrario corresponde una indemnización ‘como única reparación’.
No prevé la posibilidad de reincorporación. El denominado despido ad

137
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

nutum impone solo una tutela indemnizatoria. Dicha disposición es incom-


patible con la Constitución, a juicio de este Tribunal, (...)”.
STC Exp. N° 01124-2001-AA/TC-LIMA, de fecha 11 de julio de 2002.

Procede ordenar la reposición de un trabajador para los casos de un des-


pido incausado, a través de un proceso de amparo; nulo, proceso laboral
o Amparo; o fraudulento, proceso de Amparo. Precedente Vinculante:
STC Exp. N° 0976-2001-AA/TC-HUÁNUCO.
Caso: Eusebio Llanos Huasco Huánuco

CRITERIO DEL TRIBUNAL: El Tribunal Constitucional estima que


la protección adecuada contra el despido arbitrario previsto en el artículo
27 de la Constitución ofrece dualmente una opción reparadora (readmi-
sión en el empleo) o indemnizatoria (resarcimiento por el daño causado),
según sea el caso.

“15. De ahí que el Tribunal Constitucional, a lo largo de su abundante juris-


prudencia, haya establecido que tales efectos restitutorios (readmisión en el
empleo) derivados de despidos arbitrarios o con infracción de determinados
derechos fundamentales reconocidos en la Constitución o los tratados rela-
tivos a derechos humanos, se generan en los tres casos siguientes:
a) Despido nulo
Aparece esta modalidad de conformidad con lo establecido en el artículo
29 del Decreto Legislativo Nº 728 y como consecuencia de la necesidad
de proteger, entre otros, derechos tales como los previstos en el inciso 2)
del artículo 2; inciso 1) del artículo 26 e inciso 1) del artículo 28 de la
Constitución.
Se produce el denominado despido nulo, cuando:
- Se despide al trabajador por su mera condición de afiliado a un sindi-
cato o por su participación en actividades sindicales.
- Se despide al trabajador por su mera condición de representante o can-
didato de los trabajadores (o por haber actuado en esa condición).
- Se despide al trabajador por razones de discriminación derivados de su
sexo, raza, religión, opción política, etc.

138
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

- Se despide a la trabajadora por su estado de embarazo (siempre que se


produzca en cualquier momento del periodo de gestación o dentro de
los 90 días posteriores al parto). Se despide al trabajador por razones
de ser portador de Sida (Cfr. Ley Nº 26626).
- Se despide al trabajador por razones de discapacidad (Cfr. Ley Nº 27050).
b) Despido incausado
Aparece esta modalidad de conformidad con lo establecido en la senten-
cia del Tribunal Constitucional de fecha 11 de julio de 2002 (Caso Telefó-
nica, expediente Nº 1124-2002-AA/TC). Ello a efectos de cautelar la vigen-
cia plena del artículo 22 de la Constitución y demás conexos. Se produce
el denominado despido incausado, cuando: se despide al trabajador, ya sea
de manera verbal o mediante comunicación escrita, sin expresarle causa
alguna derivada de la conducta o la labor que la justifique.
c) Despido fraudulento
Aparece esta modalidad de conformidad con lo establecido implícitamente
en la sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Exp. Nº 0628-2001-
AA/TC, de fecha 10 de julio de 2002. En aquel caso se pretendió presentar
un supuesto de enuncia voluntaria cuando en realidad no lo era. En tal caso,
este Tribunal consideró que ‘El derecho del trabajo no ha dejado de ser tui-
tivo conforme aparecen de las prescripciones contenidas en los artículos 22 y
siguientes de la Carta Magna, debido a la falta de equilibrio de las partes, que
caracteriza a los contratos que regula el Derecho Civil. Por lo que sus linea-
mientos constitucionales, que forman parte de la gama de los derechos cons-
titucionales, no pueden ser meramente literales o estáticos, sino efectivos y
oportunos ante circunstancias en que se vislumbra con claridad el abuso del
derecho en la subordinación funcional y económica (...)’. (Fun. Jur. N° 6).
Esos efectos restitutorios obedecen al propósito de cautelar la plena vigen-
cia, entre otros, de los artículos 22, 103 e inciso 3) del artículo 139 de la
Constitución.
Se produce el denominado despido fraudulento, cuando:
- Se despide al trabajador con ánimo perverso y auspiciado por el engaño,
por ende, de manera contraria a la verdad y la rectitud de las relaciones
laborales; aun cuando se cumple con la imputación de una causal y los
cánones procedimentales, como sucede cuando se imputa al trabajador
hechos notoriamente inexistentes, falsos o imaginarios o, asimismo, se
le atribuye una falta no prevista legalmente, vulnerando el principio de
tipicidad, como lo ha señalado, en este último caso, la jurisprudencia de

139
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

este Tribunal (Exp. Nº 415987-AA/TC, 555-99-AA/TC Y 150-2000-AA/


TC); o se produce la extinción de la relación laboral con vicio de volun-
tad (Exp. Nº 628-2001-AA/TC) o mediante la ‘fabricación de pruebas’.
En estos supuestos, al no existir realmente causa justa de despido ni, al
menos, hechos respecto de cuya trascendencia o gravedad corresponda
dilucidar al juzgador o por tratarse de hechos no constitutivos de causa
justa conforma a la ley, la situación es equiparable al despido sin invo-
cación de causa, razón por la cual este acto deviene lesivo del derecho
constitucional al trabajo.
16. En mérito a todo lo expuesto, el Tribunal Constitucional estima que la
protección adecuada contra el despido arbitrario previsto en el artículo 27
de la Constitución ofrece dualmente una opción reparadora (readmisión en
el empleo) o indemnizatoria (resarcimiento por el daño causado), según sea
el caso.
Esta orientación jurisprudencial del Tribunal Constitucional en materia
laboral no conlleva la estabilidad laboral absoluta, sino plantea el reforza-
miento de los niveles de protección a los derechos del trabajador frente a
residuales prácticas empresariales abusivas respecto al poder para extinguir
unilateralmente una relación laboral. (...)”.
STC Exp. N° 0976-2001-AA/TC-HUÁNUCO, de fecha 13 de marzo de 2003.

Procedencia del amparo laboral como la vía más idónea para obtener la
reposición o la restitución del derecho vulnerado, en caso de que en la
vía judicial ordinaria no sea posible. Precedente Vinculante: STC Exp.
N° 0206-2005-PA/TC-HUAURA.
Caso: César Antonio Baylón Flores.

CRITERIO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: El Tribunal Cons-


titucional estima procedente el amparo laboral para conocer las controver-
sias derivadas de materia laboral individual, sean privadas o públicas en los
casos de despidos incausados (en los cuales no exista imputación de causa
alguna), fraudulentos y nulos, los cuales correspondan, a elección del tra-
bajador, la indemnización o la reposición por lo que. Así, en caso de que en
la vía judicial ordinaria no sea posible obtener la reposición o la restitución
del derecho vulnerado, el amparo será la vía idónea para obtener la pro-
tección adecuada de los trabajadores del régimen laboral privado, incluida
la reposición cuando el despido se funde en los supuestos mencionados.

140
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

“Vía procedimental igualmente satisfactoria para la protección del


derecho al trabajo y derechos conexos en el régimen laboral privado
3. La vigencia del Código Procesal Constitucional supone un cambio en el
régimen legal del proceso de amparo ya que establece, entre otras cosas, la
subsidiariedad para la procedencia de las demandas de amparo. Con ello se
cambia el anterior régimen procesal del amparo que establecía un sistema
alternativo. En efecto, conforme al artículo 5, inciso 2 del Código Procesal
Constitucional, no proceden las demandas constitucionales cuando exis-
tan vías procedimentales específicas, igualmente satisfactorias, para la
protección del derecho constitucional amenazado o vulnerado.
4. Al respecto, este Colegiado precisó que ‘(...) tanto lo que estableció en su
momento la Ley Nº 23506 y 10 que prescribe hoy el Código Procesal Cons-
titucional, respecto al Amparo Alternativo y al Amparo Residual, ha sido
concebido para atender requerimientos de urgencia que tienen que ver con
la afectación de derechos directamente comprendidos dentro de la califica-
ción de fundamentales por la Constitución Política del Estado. Por ello, si hay
una vía efectiva para el tratamiento de la temática propuesta por el deman-
dante, esta no es la excepcional del Amparo que, como se dijo, constituye
un mecanismo extraordinario’. (Exp. Nº 4196-2004AA/TC, fundamento 6).
5. En efecto, en la jurisdicción constitucional comparada es pacífico asumir
que el primer nivel de protección de los derechos fundamentales le corres-
ponde a los jueces del Poder Judicial a través de los procesos judiciales
ordinarios. Conforme al artículo 138 de la Constitución, los jueces admi-
nistran justicia con arreglo a la Constitución y las leyes, puesto que ellos
también garantizan una adecuada protección de los derechos y libertades
reconocidos por la Constitución. Sostener lo contrario significaría firmar
que solo el amparo es el único medio para salvaguardar los derechos cons-
titucionales, a pesar de que a través de otros procesos judiciales también es
posible obtener el mismo resultado. De igual modo, debe tenerse presente
que todos los jueces se encuentran vinculados por la Constitución y los tra-
tados internacionales de derechos humanos; más aún, la Constitución los
habilita a efectuar el control difuso conforme a su artículo 138.
6. Consecuentemente, solo en los casos en que tales vías ordinarias no sean
idóneas, satisfactorias o eficaces para la cautela del derecho, o por la nece-
sidad de protección urgente, o en situaciones especiales que han de ser ana-
lizadas, caso por caso, por los jueces, será posible acudir a la vía extraor-
dinaria del amparo, correspondiendo al demandante la carga de la prueba
para demostrar que el proceso de amparo es la vía idónea y eficaz para res-
tablecer el ejercicio de su derecho constitucional vulnerado, y no el proceso
judicial ordinario de que se trate.

141
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

7. El Tribunal Constitucional estima que esta nueva situación modifica sus-


tancialmente su competencia para conocer de controversias derivadas de
materia laboral individual, sean privadas o públicas. Sin embargo, los crite-
rios jurisprudenciales establecidos en el caso Eusebio Llanos Huasco, Exp.
Nº 9762004-ANTC, para los casos de despidos incausados (en los cuales
no exista imputación de causa alguna), fraudulentos y nulos, se mantendrán
en esencia. En efecto, si tal como hemos señalado, el contenido del dere-
cho constitucional a una protección adecuada contra el despido arbitrario
supone la indemnización o la reposición según corresponda, a elección del
trabajador, entonces, en caso de que en la vía judicial ordinaria no sea posi-
ble obtener la reposición o la restitución del derecho vulnerado, el amparo
será la vía idónea para obtener la protección adecuada de los trabajadores
del régimen laboral privado, incluida la reposición cuando el despido se
funde en los supuestos mencionados.
8. Respecto al despido sin imputación de causa, la jurisprudencia es abun-
dante y debe hacerse remisión a ella para delimitar los supuestos en los que
el amparo se configura como vía idónea para reponer el derecho vulnerado.
En cuanto al despido fraudulento, esto es, cuando se imputa al trabajador
hechos notoriamente inexistentes, falsos o imaginarios, o se le atribuye una
falta no prevista legalmente, solo será procedente la vía del amparo cuando
el demandante acredite fehaciente e indubitablemente que existió fraude,
pues en caso contrario, es decir, cuando haya controversia o duda sobre los
hechos, corresponderá a la vía ordinaria laboral determinar la veracidad o
falsedad de ellos.
9. Con relación al despido nulo, si bien la legislación laboral privada regula
la reposición y la indemnización para los casos de despido nulo conforme
a los artículos 29 y 34.0 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, TUO del
Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Labo-
ral, el Tribunal Constitucional ratifica los criterios vertidos en el caso Euse-
bio Llanos Huasco, en el punto referido a su competencia para conocer los
casos de urgencia relacionados con la violación de los derechos constitucio-
nales que originan un despido nulo, dadas las particularidades que reviste la
protección de los derechos involucrados. (...)”.
Exp. Nº 0206-2005-PA/TC-HUAURA, de fecha 28 de noviembre de 2005.

142
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Eltucional.
reconocimiento de aportes pensionarios en la jurisprudencia consti-
STC Exp. N°04762-2007-PA/TC-DEL SANTA.
Caso: Alejandro Tarazona Valverde.

CRITERIO DEL TRIBUNAL: A través de esta sentencia el Tribunal


Constitucional autorizó a los jueces constitucionales a validar diversos
documentos siempre que estos fueran presentados en original, copia lega-
lizada o fedateada, debido a que muchos de los aportes no figuraban reco-
nocidos por la ONP, no obstante que los empleadores habían cumplido
con las declaraciones respectivas ante el ente pensionario.

“5. § Reglas para acreditar periodos de aportaciones en el proceso de


amparo
26. De este modo, cuando en los procesos de amparo la dilucidación de la
controversia conlleve el reconocimiento de periodos de aportaciones, que
no han sido considerados por la ONP, para que la demanda sea estimada los
jueces y las partes deben tener en cuenta las siguientes reglas:
a. El demandante con la finalidad de generar suficiente convicción en el
juez de la razonabilidad de su petitorio puede adjuntar a su demanda
como instrumento de prueba, los siguientes documentos: certificado
de trabajo, las boletas de pago de remuneraciones, los libros de plani-
llas de remuneraciones, la liquidación de tiempo de servicios o de bene-
ficios sociales, las constancias de aportaciones de ORCINEA, del IPSS
o de EsSalud, entre otros documentos. Dichos instrumentos pueden ser
presentados en original, copia legalizada o fedateada, mas no en copia
simple. El Juez, de oficio o a pedido del demandante, podrá solicitar el
expediente administrativo a la ONP o copia fedateada de él, bajo respon-
sabilidad. (...)”.
STC Exp. N° 04762-2007-PA/TC-DEL SANTA, de fecha 22 de setiembre
de 2008.

143
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

ElSTCdebido proceso constitucional y derecho fundamental a la prueba.


Exp. N° 01014-2007-PHC/TC-LIMA.
Caso: Luis Federico Salas Guevara Schultz.

CRITERIO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: El Tribunal


Constitucional ha señalado que el derecho fundamental a la prueba se
encuentra contenido en el derecho al debido proceso reconocido en el
artículo 139, inciso 3, de la Constitución Política del Estado, como una de
las garantías que asisten a las partes del proceso de presentar los medios
probatorios necesarios que posibiliten la creación de convicción en el juz-
gador sobre la veracidad de sus argumentos relacionados con los hechos
que configuran su pretensión o su defensa.

Sin embargo, como todo derecho fundamental, el derecho a la prueba tam-


bién está sujeto a restricciones o limitaciones, derivadas tanto de la necesidad de
que sean armonizados con otros derechos o bienes constitucionales –límites extrín-
secos–, como de la propia naturaleza del derecho en cuestión –límites intrínsecos.
Asimismo, señala el supremo tribunal, que el reconocimiento del dere-
cho a la prueba en la normativa se encuentra restringido y se lo relaciona con
la presunción de inocencia, bajo la fórmula: “la persona se considera inocente
mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad”, conforme lo
señala el artículo 2, inciso 24, acápite e, de la Constitución, que reproduce lo
estipulado por el artículo XXVI de la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre, y, en cierta forma, lo prescrito en los artículos 11, inciso
1, de la Declaración Universal de Derechos Humanos; 14, inciso 2, del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 8, inciso 2, de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos.
“B) Debido proceso constitucional y derecho fundamental a la prueba
8. Este Tribunal Constitucional ha señalado (vid. STC Exp. Nº 010-2002-
AI/TC, FJ 133-135) que el derecho fundamental a la prueba tiene protec-
ción constitucional, en la medida en que se trata de un derecho compren-
dido en el contenido esencial del derecho al debido proceso, reconocido
en el artículo 139, inciso 3, de la Constitución. Una de las garantías que
asisten a las partes del proceso es la de presentar los medios probatorios
necesarios que posibiliten la creación de convicción en el juzgador sobre
la veracidad de sus argumentos. Sin embargo, como todo derecho funda-
mental, el derecho a la prueba también está sujeto a restricciones o limita-
ciones, derivadas tanto de la necesidad de que sean armonizados con otros
derechos o bienes constitucionales –límites extrínsecos–, como de la propia
naturaleza del derecho en cuestión –límites intrínsecos.

144
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

9. Sin embargo, el reconocimiento del derecho a la prueba en la normati-


vidad es restringido y se lo relaciona casi exclusivamente con la presun-
ción de inocencia. Por eso, normalmente aparece bajo la fórmula siguiente:
‘la persona se considera inocente mientras no se haya declarado judicial-
mente su responsabilidad’. Este es el enunciado utilizado en el artículo 2,
inciso 24, acápite e, de la Constitución, que reproduce lo estipulado por el
artículo XXVI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, y, en cierta forma, lo prescrito en los artículos 11, inciso 1, de la
Declaración Universal de Derechos Humanos; 14, inciso 2, del Pacto Inter-
nacional de Derechos Civiles y Políticos, y 8, inciso 2, de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos.
10. No obstante, es menester considerar también que el derecho a la prueba
lleva aparejada la posibilidad de postular, dentro de los límites y alcances
que la Constitución y las leyes reconocen, los medios probatorios pertinen-
tes para justificar los argumentos que el justiciable esgrime a su favor. Por
ello, no se puede negar la existencia del derecho fundamental a la prueba.
Constituye un derecho fundamental de los justiciables producir la prueba
relacionada con los hechos que configuran su pretensión o su defensa.
Según esta dimensión subjetiva del derecho a la prueba, las partes o un ter-
cero legitimado en un proceso o procedimiento tienen el derecho de produ-
cir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los hechos que configu-
ran su pretensión o defensa. (...)”.
STC Exp. N° 01014-2007-PHC/TC-LIMA, de fecha 5 de abril de 2007.

Prueba y exigencia de concurso público en el acceso a la función pública.


Precedente vinculante. STC Exp. N° 05057-2013-PA/TC-JUNÍN.
Caso: Rosalía Beatriz Huatuco Huatuco.

CRITERIO DEL TRIBUNAL: La exigencia de la prueba resulta suma-


mente importante en el citado precedente vinculante, pues determinó las
reglas al acceso a la función pública a través de concurso público, así
como a una plaza presupuestada y vacante de duración indeterminada.

Ҥ6. Otro supuesto: cuando el demandante no ha ingresado a la Administra-


ción Pública mediante ‘concurso público de méritos para una plaza presu-
puestada y vacante de duración indeterminada’.
18.4 Siguiendo los lineamientos de protección contra el despido arbitrario y
del derecho al trabajo, previstos en los artículos 27 y 22 de la Constitución,

145
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

el Tribunal Constitucional estima que en los casos que se acredite la desna-


turalización del contrato temporal o del contrato civil no podrá ordenarse
la reposición a tiempo indeterminado, toda vez que esta modalidad del
Decreto Legislativo 728, en el ámbito de la Administración Pública, exige
la realización de un concurso público de méritos respecto de una plaza pre-
supuestada y vacante de duración indeterminada. Esta regla se limita a los
contratos que se realicen en el Sector Público y no resulta de aplicación en
el régimen de contratación del Decreto Legislativo Nº 728 para el Sector
Privado.
§7. Responsabilidad funcional en los supuestos que se detecte la desnatura-
lización del contrato temporal (laboral o civil) en la Administración Pública
(...)
20. Por tal motivo, las entidades estatales deberán imponer las sanciones
que correspondan a aquellos funcionarios y/o servidores que incumplan las
formalidades señaladas en la Constitución, la ley y la presente sentencia, así
como las disposiciones internas que cada entidad exige para la contratación
del personal en el ámbito de la administración pública. A fin de determinar
quiénes fueron los responsables de la contratación del personal que labora
o presta servicios, se tendrá en cuenta, entre otros aspectos y documentos,
el Manual de Organización y Funciones (MOF), el Reglamento de Organi-
zación y Funciones (ROF), el Reglamento Interno y demás normas internas
pertinentes de cada entidad.
En efecto, con la finalidad de que se apliquen las sanciones que correspon-
dan, la máxima autoridad de la institución deberá determinar quién o quie-
nes tuvieron responsabilidad en la elaboración del contrato temporal que
fue declarado desnaturalizado en un proceso judicial, para lo cual recurri-
rán a sus propios documentos internos y de gestión, luego de ello se pro-
cederá a proporcionar dicha información a conocimiento de la Oficina de
Control Interno de la institución a fin de que se efectúen las investigacio-
nes del caso, se lleve a cabo el procedimiento administrativo disciplinario
del personal que incumplió las normas que regulan los requisitos para la
contratación del personal en la Administración Pública, y se establezcan las
sanciones pertinentes conforme a lo dispuesto en los artículos 46 y 47 Ley
N° 27785, Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría
General de la República, incorporados por la Ley N° 29622, que modifica y
amplía las facultades en el proceso para sancionar en materia de responsa-
bilidad administrativa funcional. Una vez determinadas las respectivas res-
ponsabilidades, las sanciones que se impongan deberán ser consignadas en
el Registro de Sanciones de Destitución y Despido (RSDD), artículo 50 de
la mencionada Ley N° 27785.

146
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

El jefe de la Oficina de Administración de cada entidad, o quien haga sus


veces, es el funcionario responsable de la inscripción en el Registro de San-
ciones de Destitución y de Despido (RSDD).
Al respecto, cabe precisar que conforme al artículo 11 y la Novena Dis-
posición Final de la Ley N° 27785, los servidores y funcionarios públicos
incurren en responsabilidad administrativa funcional cuando contravienen
el ordenamiento jurídico administrativo y las normas internas de la entidad
a la que pertenecen o cuando en el ejercicio de sus funciones hayan reali-
zado una gestión deficiente. Se desprende que, a su vez, incurren en respon-
sabilidad civil cuando, por su acción u omisión, hayan ocasionado un daño
económico al Estado, siendo necesario que este sea ocasionado por incum-
plir sus funciones, por dolo o culpa, sea esta inexcusable o leve.
§8. Reglas procedimentales aplicables en materia de reposición como traba-
jadores de duración indeterminada en la Administración Pública
21. En cuanto a los efectos temporales de la presente sentencia, cabe preci-
sar que las reglas establecidas por el Tribunal Constitucional como prece-
dente vinculante (entre ellas la exigencia de que la incorporación o ‘repo-
sición’ a la Administración Pública solo proceda cuando el ingreso del
trabajador se haya realizado mediante concurso público y abierto para una
plaza presupuestada, vacante de duración indeterminada) deben ser de apli-
cación inmediata a partir del día siguiente de su publicación en el diario ofi-
cial El Peruano, incluso a los procesos de amparo que se encuentren en trá-
mite ante el Poder Judicial o el Tribunal Constitucional.
22. En el supuesto de que en un proceso de amparo el demandante no pueda
ser reincorporado por no haber ingresado por concurso público de méritos
para una plaza presupuestada, vacante de duración indeterminada, el juez
reconducirá el proceso a la vía ordinaria laboral para que la parte deman-
dante solicite la indemnización que corresponda, conforme a lo previsto
en el artículo 38 del TUO del Decreto Legislativo N° 728. Dicha vía pro-
seguirá el trámite conforme a la ley procesal de la materia y no para ser
rechazada por la causal de extemporaneidad. Una vez que el juez laboral
competente se avoque al conocimiento del caso, deberá entenderse presen-
tada y admitida la demanda laboral, y se otorgará al demandante un plazo
razonable a efectos de que adecue su demanda conforme a las reglas pre-
vistas para la etapa postulatoria del proceso laboral. Transcurrido dicho
plazo sin que el demandante realice la respectiva adecuación, procederá el
archivo del proceso.
23. Asimismo, las demandas presentadas luego de la publicación del pre-
cedente de autos y que no acrediten el presupuesto de haber ingresado por

147
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

concurso público de méritos a la Administración Pública para una plaza


presupuestada y vacante a plazo indeterminado, deberán ser declaradas
improcedentes, sin que opere la reconducción mencionada en el parágrafo
anterior. (...)”.
STC Exp. N° 05057-2013-PA/TC-JUNÍN, de fecha 16 de abril de 2015.

Elgarantía
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una
del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que
las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de los
magistrados. STC Exp. N° 0728-2008-PHC/TC-LIMA.
Caso: Wilson Daniel Guzmán Natividad.

CRITERIO DEL TRIBUNAL: El Tribunal Constitucional ha estable-


cido que el derecho a la debida motivación de las resoluciones es una
garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial, que garantiza
que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de
los magistrados, sino en datos objetivos proporcionados por el ordena-
miento jurídico o los que se derivan del caso, precisando que el contenido
constitucionalmente garantizado de este derecho queda delimitado, entre
otros, en la motivación aparente, la cual se configura cuando la resolu-
ción no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de
que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo
intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases
sin ningún sustento fáctico o jurídico.

“El derecho a la motivación de las resoluciones judiciales es una garantía


del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resolu-
ciones no se encuentren justiciadas en el mero capricho de los magistra-
dos, sino en d tos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los
que se derivan de caso. Sin embargo, no todo ni cualquier error en el que
eventualmente incurra una resolución judicial constituye automáticamente
la violación del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales.
Así, en el Exp. Nº 3943-2006-PA/TC y antes en el voto singular de los
magistrados Gonzales Ojeda y Alva Orlandini (Exp. Nº 1744-2005-PA/TC).
Este Colegiado Constitucional ha precisado que el contenido constitucio-
nalmente garantizado de este derecho queda delimitado, entre otros, en los
siguientes supuestos:

148
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

a) Inexistencia de motivación o motivación aparente. Está fuera de toda


duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada
cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es solo apa-
rente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que
sustentan la decisión o de que no responde a las alegaciones de las par-
tes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al
mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.
b) Falta de motivación interna del razonamiento. La falta de motivación
interna del razonamiento (defectos internos de la motivación) se pre-
senta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de
una inferencia a partir de las premisas que establece previamente el juez
en su decisión; y, por otro lado, cuando existe incoherencia narrativa, que
a la postre se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz
de transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la deci-
sión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de
la debida motivación mediante el control de los argumentos utilizados en
la decisión asumida por el juez o Tribunal; sea desde la perspectiva de su
corrección lógica o desde su coherencia narrativa.
c) Deficiencias en la motivación externa, justificación de las premisas. El
control de la motivación también puede autorizar la actuación del juez
constitucional cuando las premisas de las que parte el juez no han sido
confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica. Esto
ocurre por lo general en los casos difíciles, como los identifica Dwor-
kin, es decir, en aquellos casos donde suele presentarse problemas de
pruebas o de interpretación de disposiciones normativas. La motiva-
ción se presenta en este caso como una garantía para validar las pre-
misas de las que parte el juez o Tribunal en sus decisiones. Si un juez,
fundamenta su decisión: 1) ha establecido la existencia de un daño;
2) luego, ha llegado a la conclusión de que el daño ha sido causado por
‘X’, pero no ha dado razones sobre la vinculación del hecho con la par-
ticipación de ‘X’ en tal supuesto, entonces estaremos ante una caren-
cia de justificación de la premisa fáctica y, en consecuencia, la aparente
corrección formal del razonamiento y de la decisión podrán ser enjui-
ciadas por el juez (constitucional) por una deficiencia en la justificación
externa del razonamiento del juez.
Hay que precisar, en este punto y en línea de principio, que el hábeas
corpus no puede reemplazar la actuación del juez ordinario en la valo-
ración de los medios de prueba, actividad que le corresponde de modo
exclusivo a este, sino de controlar el razonamiento o la carencia de
argumentos constitucionales; bien para respaldar el valor probatorio
que se le confiere a determinados hechos; bien tratándose de problemas

149
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

de interpretación, para respaldar las razones jurídicas que sustentan


determinada comprensión del derecho aplicable al caso. Si el control
de la motivación interna permite identificar la falta de corrección lógica
en la argumentación del juez, el control en la justificación de las premi-
sas posibilita identificar las razones que sustentan las premisas en las
que ha basado su argumento. El control de la justificación externa del
razonamiento resulta fundamental para apreciar la justicia y razonabi-
lidad de la decisión judicial en el Estado democrático, porque obliga
al juez a ser exhaustivo en la fundamentación de su decisión y a no
dejarse persuadir por la simple lógica formal.
d) La motivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de moti-
vación exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indis-
pensables para asumir que la decisión está debidamente motivada. Si
bien, como ha establecido este Tribunal en reiterada jurisprudencia, no
se trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones planteadas, la
insuficiencia, vista aquí en términos generales, solo resultará relevante
desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumen-
tos o la ‘insuficiencia’ de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo
que en sustancia se está decidiendo.
e) La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la debida
motivación de las resoluciones obliga a los órganos judiciales a resol-
ver las pretensiones de las partes de manera congruente con los térmi-
nos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones
que supongan modificación o alteración del debate procesal (incon-
gruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca
tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control.
El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incon-
testadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate
judicial generando indefensión, constituye vulneración del derecho a
la tutela judicial y también del derecho a la motivación de la senten-
cia (incongruencia omisiva). Y es que, partiendo de una concepción
democratizadora del proceso como la que se expresa en nuestro texto
fundamental (artículo 139, incisos 3 y 5), resulta un imperativo cons-
titucional que los justiciables obtengan de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente de las pretensiones efectua-
das; pues precisamente el principio de congruencia procesal exige que
el juez, al momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no
omita, altere o se exceda en las peticiones ante él formuladas.
f) Motivaciones cualificadas. Conforme lo ha destacado este Tribu-
nal, resulta indispensable una especial justificación para el caso de

150
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

decisiones de rechazo de la demanda, o cuando, como producto de la


decisión jurisdiccional, se afectan derechos fundamentales como el de
la libertad. En estos casos, la motivación de la sentencia opera como un
doble mandato, referido tanto al propio derecho a la justificación de la
decisión como también al derecho que está siendo objeto de restricción
por parte del juez o Tribunal. (...)”.
STC Exp. N° 0728-2008-PHC/TC-LIMA, de fecha 21 de julio de 2014.

Presentar pruebas y cuestionar las mismas forma parte del contenido


esencial del derecho fundamental a la prueba. STC Exp. N° 01014-
2007-PHC/TC-LIMA.
Caso: Luis Federico Salas Guevara Schultz

CRITERIO DEL TRIBUNAL: El Tribunal Constitucional declara


infundada la demanda de hábeas corpus debido a que no se ha vulnerado
el derecho fundamental a la prueba del recurrente. Esto, porque ha ejer-
cido su derecho a cuestionar las pruebas: “Nunca se le impidió cuestionar
como medio de prueba la fotocopia del decreto de urgencia en el que ale-
gaba la falsificación de su firma”, y tuvo la libertad para formular tacha
obteniendo una respuesta por parte del órgano jurisdiccional.

“10. No obstante, es menester considerar también que el derecho a la


prueba lleva aparejada la posibilidad de postular, dentro de los límites y
alcances que la Constitución y las leyes reconocen, los medios probato-
rios pertinentes para justificar los argumentos que el justiciable esgrime a
su favor. Por ello, no se puede negar la existencia del derecho fundamen-
tal a la prueba. Constituye un derecho fundamental de los justiciables pro-
ducir la prueba relacionada con los hechos que configuran su pretensión o
su defensa. Según esta dimensión subjetiva del derecho a la prueba, las par-
tes o un tercero legitimado en un proceso o procedimiento tienen el derecho
de producir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los hechos que
configuran su pretensión o defensa.
11. Atendiendo al doble carácter de los derechos fundamentales en general y
del derecho a la prueba en particular, este, en su dimensión objetiva, comporta
también el deber del juez de la causa de solicitar, actuar y dar el mérito jurí-
dico que corresponda a los medios de prueba en la sentencia. En la medida
en que el objetivo principal del proceso penal es el acercamiento a la verdad
judicial, los jueces deben motivar razonada y objetivamente el valor jurídico

151
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

probatorio en la sentencia. Esto es así por cuanto el proceso penal no solo


constituye un instrumento que debe garantizar los derechos fundamentales de
los procesados, sino también debe hacer efectiva la responsabilidad jurídico-
penal de las personas que sean halladas culpables dentro de un proceso penal.
12. Por ello, la prueba capaz de producir un conocimiento cierto o pro-
bable en la conciencia del juez debe reunir las siguientes características:
(1) Veracidad objetiva, según la cual la prueba exhibida en el proceso debe
dar un reflejo exacto de lo acontecido en la realidad; asimismo, prima facie,
es requisito que la trayectoria de la prueba sea susceptible de ser controlada
por las partes que intervienen en el proceso, lo que no supone desconocer
que es al juez, finalmente, a quien le corresponde decidir razonablemente la
admisión, exclusión o limitación de los medios de prueba. De esta manera, se
puede adquirir certeza de la idoneidad del elemento probatorio, pues éste se
ajustará a la verdad de lo ocurrido y no habrá sido susceptible de manipula-
ción; (2) Constitucionalidad de la actividad probatoria, la cual implica la pros-
cripción de actos que violen el contenido esencial de los derechos fundamen-
tales o transgresiones al orden jurídico en la obtención, recepción y valoración
de la prueba; (3) Utilidad de la prueba, característica que vincula directa-
mente a la prueba con el hecho presuntamente delictivo que se habría come-
tido, pues con esta característica se verificará la utilidad de la prueba siem-
pre y cuando ésta produzca certeza judicial para la resolución o aportación
a la resolución del caso concreto; (4) Pertinencia de la prueba, toda vez que
la prueba se reputará pertinente si guarda una relación directa con el objeto
del procedimiento, de tal manera que si no guardase relación directa con el
presunto hecho delictivo no podría ser considerada una prueba adecuada.
13. Se trata, pues, de un derecho complejo cuyo contenido, de acuerdo con
lo señalado anteriormente por el Tribunal Constitucional (vid. STC 6712-
2005/HC/TC, FJ 15), está determinado:
(...) por el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren
necesarios, a que estos sean admitidos, adecuadamente actuados, que
se asegure la producción o conservación de la prueba a partir de la
actuación anticipada de los medios probatorios y que estos sean valo-
rados de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de
darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia. La valoración de
la prueba debe estar debidamente motivada por escrito, con la finalidad
de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha sido efectiva
y adecuadamente realizado.
14. Como puede verse, uno de los elementos que forman parte del conte-
nido del derecho a la prueba está constituido por el hecho de que las prue-
bas actuadas dentro del proceso penal sean valoradas de manera adecuada

152
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

y con la motivación debida. De lo cual se deriva una doble exigencia para


el juez: en primer lugar, la exigencia del juez de no omitir la valoración
de aquellas pruebas que son aportadas por las partes al proceso dentro del
marco del respeto a los derechos fundamentales y a lo establecido en las
leyes pertinentes; en segundo lugar, la exigencia de que dichas pruebas sean
valoradas motivadamente con criterios objetivos y razonables (vid. STC
4831-2005-PHC/TC, FJ 8). Por ello, la omisión injustificada de la valora-
ción de una prueba aportada por las partes, respetando los derechos funda-
mentales y las leyes que la regulan, comporta una vulneración del derecho
fundamental a la prueba y, por ende, del debido proceso. (...)”.
STC Exp. N° 01014-2007-PHC/TC LIMA, de fecha 5 de abril de 2007.

La aplicación del principio de inmediatez en los procedimientos disci-


plinarios depende de la complejidad de la falta cometida (investigación)
así como de la organización empresarial. STC Exp. N° 005251-2011-PA/
TC-LIMA.
Caso: Luis Alfonso Castillo Montesinos.

CRITERIO DEL TRIBUNAL: El principio de inmediatez, se encuen-


tra establecido en el artículo 31 del TUO del Decreto Legislativo N° 728,
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, Decreto Supremo N°
003-97-TR. Siendo su aplicación en los procedimientos disciplinarios
sumamente elástico que depende enteramente de la complejidad de la
falta cometida (investigación) así como de la organización empresarial.

“5. Respecto a la supuesta violación del principio de inmediatez, cabe


recordar que este colegiado en la STC Exp. N° 00543-2007-PA/TC, ha
establecido que dicho principio resulta sumamente elástico y que depende
de la complejidad de la falta cometida (investigación) así como de la
organización empresarial. Es decir, tiene vinculación por las situacio-
nes especiales que pudieran presentarse y por las acciones realizadas por
el empleador a fin de establecer certeramente la falta cometida. Por lo que
del análisis de estos hechos, se determinará si se vulneró al principio de
inmediatez, establecido en el artículo 31 del TUO del Decreto Legislativo
N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, Decreto Supremo
N° 003-97-TR. (...)”.
TC Exp. N° 005251-2011-PA/TC-LIMA, de fecha 23 de abril de 2012.

153
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Eldonde
transcurso del cómputo del principio de inmediatez. A partir de
resulta relevante la toma de conocimiento de la falta cometida
para el examen de la pérdida o no de la oportunidad para sancionar.
STC Exp. Nº 003860-2013-PA/TC-LIMA.
Caso: Aquiles Navarro Sinarahua.

CRITERIO DEL TRIBUNAL: La toma de conocimiento de la falta


laboral que resulta relevante para el cómputo de la inmediatez laboral es
el aviso al funcionario u órgano de la empresa que tenga potestad dis-
ciplinaria, es decir, al órgano que esté habilitado por la organización
empresarial para decidir si impone o no una sanción al trabajador infrac-
tor. Sobre él recaerá el examen de la pérdida o no de la oportunidad para
sancionar, o del olvido o condonación de la falta. La negligencia de otros
trabajadores de la empresa sin potestad disciplinaria en comunicar la falta
laboral, o incluso la complicidad, no pone en peligro el tiempo razona-
ble para posterior investigación y sanción, en buena cuenta porque su
actuación no representa la voluntad de la empresa para efectos de punir
las faltas cometidas.

“27. En tal sentido, la toma de conocimiento (referida en la cita prece-


dente) que resulta relevante para el cómputo de la inmediatez laboral es el
aviso al funcionario u órgano de la empresa que tenga potestad disciplina-
ria, es decir, al órgano que esté habilitado por la organización empresarial
para decidir si impone o no una sanción al trabajador infractor. Sobre él
recaerá el examen de la pérdida o no de la oportunidad para sancionar, o del
olvido o condonación de la falta. La negligencia de otros trabajadores de la
empresa sin potestad disciplinaria en comunicar la falta laboral, o incluso la
complicidad, no pone en peligro el tiempo razonable para posterior inves-
tigación y sanción, en buena cuenta porque su actuación no representa la
voluntad de la empresa para efectos de punir las faltas cometidas.
(...)
32. Ahora bien, respecto al cumplimiento del principio de inmediatez en el
curso del propio procedimiento investigatorio (21 de julio de 2011) hasta
el despido del demandante (30 de noviembre de 2011), debe apreciarse
tanto la complejidad de los hechos que son materia de investigación como
los actos que articulan el procedimiento de despido, que dependen en gran
medida de cómo se organiza la empresa en su interior. (...)”.
Exp. Nº 003860-2013-PA/TC-LIMA, de fecha 26 de junio de 2014.

154
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Elen artículo 4 del Código Procesal Constitucional, recogiendo lo previsto


los instrumentos internacionales, consagra el derecho al debido pro-
ceso como atributo integrante de la tutela procesal efectiva. STC Exp.
N° 4907-2005 -HC/TC-LIMA.
Caso: Roberto Carlos Pizarro López.

CRITERIO DEL TRIBUNAL: El artículo 4 del Código Procesal Consti-


tucional, recoge lo previsto en los instrumentos internacionales, que consa-
gra el derecho al debido proceso como atributo integrante de la tutela pro-
cesal efectiva, definido como aquella situación jurídica de una persona en
la que se respetan este y otros derechos procesales de igual significación.

“(...) 2. El artículo 139 de la Norma Suprema establece los principios y


derechos de la función jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
3. En ese sentido, la exigencia de su efectivo respeto no solo tiene que ver
con la necesidad de garantizar a todo justiciable determinadas garantías
mínimas cuando este participa en un proceso judicial, sino también con la
propia validez de la configuración del proceso, cualquiera que sea la mate-
ria que en su seno se pueda dirimir, como puede ser la actividad investiga-
toria realizada por el órgano jurisdiccional. De esta forma, el debido pro-
ceso no solo es un derecho de connotación procesal que se traduce, como
antes se ha dicho, en el respeto de determinados atributos, sino también una
institución compleja que desborda el ámbito meramente jurisdiccional.
4. El artículo 4 del Código Procesal Constitucional, recogiendo lo previsto
en los instrumentos internacionales, consagra el derecho al debido proceso
como atributo integrante de la tutela procesal efectiva, que se define como
aquella situación jurídica de una persona en la que se respetan este y otros
derechos procesales de igual significación. (...)”.
STC Exp. N° 4907-2005 -HC/TC-LIMA, de fecha 8 de agosto de 2005.

Prueba ilícita, es ilícita la práctica de interceptación electrónica. STC


Exp. N° 1058-2004-AA/TC-LIMA.
Caso: Rafael Francisco García Mendoza

CRITERIO DEL TRIBUNAL: El tribunal Constitucional ha sentado la


posición de que es ilícita la práctica de interceptación electrónica.

155
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“21) Lo que se plantea en el presente caso no es, sin embargo, que la


empresa demandada no haya podido investigar un hecho que, a su jui-
cio, consideraba reprochable, como lo es el uso de un instrumento infor-
mático para fines eminentemente personales, sino el procedimiento que ha
utilizado a efectos de comprobar la presunta responsabilidad del trabaja-
dor investigado. Sobre este particular, es claro que si se trataba de determi-
nar que el trabajador utilizó su correo electrónico para fines opuestos a los
que le imponían sus obligaciones laborales, la única forma de acreditarlo
era iniciar una investigación de tipo judicial, habida cuenta de que tal con-
figuración procedimental la imponía, para estos casos, la propia Constitu-
ción. La demandada, lejos de iniciar una investigación como la señalada, ha
pretendido sustentarse en su sola facultad fiscalizadora para acceder a los
correos personales de los trabajadores, lo que evidentemente no está per-
mitido por la Constitución, por tratarse en el caso de autos de la reserva
elemental a la que se encuentran sujetas las comunicaciones y documentos
privados y la garantía de que tal reserva solo puede verse limitada por man-
dato judicial y dentro de las garantías predeterminadas por la ley.
22) La demandada, por otra parte, tampoco ha tenido en cuenta que en la
forma como ha obtenido los elementos presuntamente incriminatorios, no
solo ha vulnerado la reserva de las comunicaciones y la garantía de judicia-
lidad, sino que ha convertido en inválidos dichos elementos. En efecto, con-
forme lo establece la última parte del artículo 2, inciso 10), de la Constitución,
los documentos privados obtenidos con violación de los preceptos anterior-
mente señalados, no tienen efecto legal. Ello, de momento, supone que por la
forma como se han recabado los mensajes que han sido utilizados en el cues-
tionado proceso administrativo, su valor probatorio carece de todo efecto jurí-
dico, siendo, por tanto, nulo el acto de despido en el que dicho proceso ha cul-
minado. Se trata, pues, en el fondo, de garantizar que los medios de prueba
ilícitamente obtenidos no permitan desnaturalizar los derechos de la persona
ni, mucho menos, y como es evidente, que generen efectos en su perjuicio.
23) Este Colegiado considera, por lo tanto, que en cualquiera de los supues-
tos en que sea observado el procedimiento seguido contra el recurrente, este
resulta absolutamente inconstitucional. Ello, no obstante, no significa que el
empleador carezca de medios adecuados para fiscalizar la labor del trabaja-
dor y la eficiencia de las responsabilidades que al mismo se le encomienda;
pero es un hecho que la implementación de tales medios no puede hacerse
en forma contraria a los derechos de la persona, sino de manera razona-
ble, de modo tal que permita satisfacer los fines de toda relación laboral sin
perjudicar los ámbitos propios de autodeterminación que en todo momento
deben quedar sujetos a lo establecido en la norma fundamental (...)”.
STC Exp. N° 1058-2004-AA/TC-LIMA, de fecha 18 de agosto de 2004.

156
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

III. LA PRUEBA LABORAL EN LA JURISPRUDENCIA CASATORIA


DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA Y DEL PODER JUDICIAL

1. Generalidades del proceso laboral

Objeto de la Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cas. Lab. N° 2148-2013-


LA LIBERTAD.

CRITERIO DE LA SUPREMA: La Corte Suprema reconoció que a


través de la Ley N° 29497- Nueva Ley Procesal del Trabajo, se reestruc-
turo el proceso judicial laboral, estableciéndose una nueva competencia
por materia y cuantía de la demanda, menor número de actos procesa-
les; legitimaciones especiales; notificaciones electrónicas; inexigibilidad
del agotamiento de la vía administrativa, salvo cuando exista un tribu-
nal u órgano administrativo ad hoc, privilegiándose a la igualdad mate-
rial y procesal entre las partes; al fondo sobre la forma; a la continuidad
del proceso laboral; con un mayor énfasis de la observancia de los jueces
de los derechos fundamentales a un debido proceso y a una tutela juris-
diccional efectiva y eficaz, en estricto cumplimiento de los principios
pro homine, pro operario, pro actione, debida motivación, congruencia,
dirección del proceso, oralidad, inmediación, concentración, celeridad,
económica procesal, veracidad, socialización, razonabilidad, entre otros.

“III.- CONSIDERANDO:
PRIMERO: Este Supremo Tribunal ha precisado en sede casatoria que
con la Ley N° 29497 -Nueva Ley Procesal del Trabajo, se reestructuro el
proceso judicial laboral, estableciéndose nueva competencia por materia y
cuantía de la demanda; menor número de actos procesales; legitimaciones
especiales; notificaciones electrónicas; inexigibilidad del agotamiento de
la vía administrativa, salvo cuando exista un tribunal u órgano administra-
tivo ad hoc, privilegiándose a la igualdad material y procesal entre las par-
tes; al fondo sobre la forma; a la interpretación de los requisitos y presu-
puestos procesales en el sentido más favorable a la continuidad del proceso
laboral; con un mayor énfasis en la observancia de los jueces de los dere-
chos fundamentales aun debido proceso y a una tutela jurisdiccional efec-
tiva y eficaz, en estricto cumplimiento de los principios pro homine, pro
operario, pro actione, debida motivación, congruencia, dirección del pro-
ceso, oralidad, inmediación, concentración, celeridad, economía procesal,
veracidad, socialización, razonabilidad, entre otros; pero principalmente el
propósito de dicha reestructuración fue una real modernización del proceso
laboral, privilegiando la igualdad procesal de las partes, la efectividad en la

157
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

resolución de controversias laborales; y el resguardo de los derechos funda-


mentales de los trabajadores. Con ese objetivo, los jueces laborales deben
romper el paradigma de procesos ineficaces, dando prevalencia a una tutela
jurisdiccional realmente efectiva, apostando por la nueva dinámica conte-
nida en la Ley laboral en comento.
SEGUNDO: En ese sentido, deben orientarse los esfuerzos de los jueces a
la reivindicación de los derechos fundamentales reclamados en la demanda,
teniendo en cuenta el contenido esencial de la fundamentación fáctica y jurí-
dica en ella desarrollada, a fin de identificar lo pretendido, y el grado de afec-
tación de los derechos invocados, lo contrario desnaturalizaría al nuevo pro-
ceso laboral predominantemente protector de los derechos constitucionales y
fundamentales de las partes, eficaz, célere y oral, pero sobre todo justo. Por
lo tanto, este Tribunal Supremo invoca a los jueces a cargo de los procesos
laborales a que su actuación se despliegue conforme a las normas de derecho
constitucional y convencional que exigen la aplicación de primer orden de las
Constitucionales de los Estados y de los convenios celebrados, garantizando
la vigencia efectiva de los derechos humanos, y asegurando con ello la justi-
cia preexistente al derecho positivizado, lo que a su vez dará legitimidad a su
actuación, cuya preocupación principal, se inste, será el aseguramiento de la
plena vigencia de los derechos de los hombres. (...)”.
Cas. Lab. N° 2148-2013-LA LIBERTAD, de fecha 14 de octubre de 2013.

Naturaleza del proceso laboral- Sistema mixto. Cas. N° 13634-


2015-MOQUEGUA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El Tribunal Supremo, señala


que nuestro sistema laboral no es exclusivamente oral, sino es un sistema
mixto.

Por lo que, la inasistencia de la parte demandada a la audiencia de juz-


gamiento, no configura un supuesto de hecho, para aplicar la presunción
legal derivada de su conducta; decisión que resulta desproporcional, pues,
la no concurrencia a la audiencia no implica la rebeldía de dicha parte;
además, que nuestro sistema laboral no es exclusivamente oral, sino es
un sistema mixto.

“SEXTO: Precisiones sobre la oralidad en la Nueva Ley Procesal del


Trabajo

158
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

El jurista Mario Pasco Cosmópolis, señala:


La oralidad no es, pues, la mera prevalencia de la expresión hablada sobre
la escrita en el desarrollo de las actuaciones procesales, sino que consti-
tuye un sistema alterno y distinto al del proceso escriturario, en el que se
conjugan además la concentración y la inmediación, lográndose además la
ansiada celeridad.
En el artículo I del Título Preliminar de la Ley N° 29497, Nueva Ley Pro-
cesal del Trabajo, se establece que entre los principios que inspiran a este
proceso laboral, es la oralidad.
Al respecto, si bien en la Ley N° 29497, predomina el sistema oral para
efectos de lograr un proceso mucho más rápido y permita la participación
activa del juez y de las partes, pues el trámite se realiza en audiencia, esto
no supone que estamos ante un sistema exclusivamente oral, pues tal como
se advierte en los artículos de la Ley citada, algunos actos procesales son
eminentemente escritos, tal como ocurre con la contestación de demanda;
en consecuencia, la Ley N° 29497, representa un sistema mixto.
(...)
OCTAVO: Solución al caso concreto
De la revisión del expediente principal, se advierte que en el Acta de Audien-
cia de Juzgamiento, que corre en fojas doscientos treinta y siete a doscien-
tos cuarenta, el juez de primera instancia tiene por desistido las excepciones
planteadas por la demandada en su escrito de contestación, en aplicación del
artículo 29 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, al no con-
currir a la Audiencia de Juzgamiento. Asimismo, este razonamiento es confir-
mado por el Colegiado de mérito en su Sentencia de Vista.
De acuerdo a la doctrina, las excepciones son una manifestación del dere-
cho de defensa, y se plantea como defensas de forma, y al haber sido
planteadas de manera expresa, aquellas no pueden tenerse por desisti-
dos en base a una presunción, tal como lo han entendido las instancias de
mérito, pues, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 341 del Código Pro-
cesal Civil, aplicable supletoriamente, el desistimiento no se presume, y el
mismo debe ser expreso.
En ese contexto, se evidencia que las instancias de mérito aplicaron indebi-
damente el artículo 29 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
toda vez que consideran que la inasistencia de la parte demandada a la audien-
cia de juzgamiento, configura un supuesto de hecho, para aplicar la presunción
legal derivada de su conducta; decisión que resulta desproporcional, pues, la

159
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

no concurrencia a la audiencia no implica la rebeldía de dicha parte; además,


que nuestro sistema laboral no es exclusivamente oral, tal como se ha señalado
en el considerando sexto, sino es un sistema mixto.
En consecuencia, dicha decisión limita el derecho de defensa de la parte
demandada, derecho reconocido en nuestra Constitución Política del Perú,
lo que implica una transgresión al debido proceso; pues se debió resolver
las excepciones con la Sentencia. (...)”.
Cas. N° 13634-2015-MOQUEGUA, de fecha 25 de mayo de 2017.

Principios y fin de la Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cas. Lab.


N° 7707-2014-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La nueva Ley Procesal del


trabajo, Ley N° 29497, se privilegió a la igualdad material y procesal
entre las partes, del fondo sobre la forma, el cumplimiento de los princi-
pios de oralidad, inmediación, concentración, celeridad, economía pro-
cesal, veracidad, socialización, razonabilidad, congruencia, dirección del
proceso, entre otros, pero principalmente el espíritu de dicha norma legal
fue una real modernización del proceso laboral.

“SEXTO: En la Ley N° 29497, nueva Ley Procesal de Trabajo, se privilegió


a la igualdad material y procesal entre las partes, del fondo sobre la forma,
el cumplimiento de los principios de oralidad, inmediación, concentración,
celeridad, economía procesal, veracidad, socialización, razonabilidad, con-
gruencia, dirección del proceso, entre otros, pero principalmente el espíritu
de dicha norma legal fue una real modernización del proceso laboral, privi-
legiando la igualdad procesal, la efectividad en la resolución de controver-
sias laborales y la oralidad. En ese objetivo, los jueces laborales deben rom-
per el paradigma de los procesos ineficaces, de excesiva formalidad, dando
prevalencia a una tutela jurisdiccional realmente efectiva, apostando por la
nueva dinámica contenida en la Nueva Ley Procesal Laboral, es resguardo de
la protección de los derechos fundamentales de los justiciables.
SÉTIMO: El principio de oralidad, en la Nueva Ley Procesal de Trabajo
reconoce a la oralidad como uno de los principios esenciales del nuevo pro-
ceso laboral y sobre el que se fundamentan los demás principios.
La inmediación del juez requiere de la oralidad del proceso laboral, a efecto
que el juez pueda involucrarse e interactuar en el proceso como director de
este, en ese sentido, el proceso se puede desarrollar en forma expeditiva, y

160
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

con ellos se hace efectivo los principios de economía procesal y concentra-


ción a fin de lograr una real eficacia. (...)”.
Cas. Lab. N° 7707-2014-LIMA, de fecha 22 de octubre de 2015.

Principios del nuevo Proceso Laboral. Cas. Lab. N° 16604-2013-JUNÍN.


CRITERIO DE LA SUPREMA: El artículo I de la Nueva Ley Procesal
del Trabajo consagra los principios en los que se inspira la nueva norma
procesal laboral y son entre otros los principios de inmediación, oralidad
concentración, celeridad, economía procesal y veracidad.

“(...) los principios que inspiran este nuevo modelo procesal laboral ‘oral’,
recogidos en el artículo I de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, que señala
‘El proceso laboral se inspira, entre otros en los principios de inmediación,
oralidad concentración, celeridad, economía procesal y veracidad’; cuya
aplicación tiene singular importancia a nivel del proceso laboral donde se
discuten derechos sociales de naturaleza alimentaria, imponen la necesidad
que el proceso laboral cuente con plazos cortos y perentorios a fin de que
este sea resuelto a la mayor brevedad posible, sin que ese implique limitar
o desconocer el derecho de defensa y debido proceso que corresponde a la
parte demandada (...)”.
Cas. Lab. N° 16604-2013-JUNÍN, de fecha 9 de diciembre de 2014.

Principios que inspiran y fundamentan el nuevo proceso laboral según el


artículo III del Título Preliminar de la Ley Nº 29497 -NLPT. Cas. Lab.
N° 12866-2013-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema ha seña-


lado que en el artículo III del Título Preliminar de la Ley N° 29497,
recoge los principios que inspiran y fundamentan el nuevo esquema pro-
cesal laboral, así en el primer párrafo pueden identificarse principios
como el de socialización del proceso, al evitar que las desigualdades entre
las partes afecte el resultado del proceso; el de veracidad, cuando se pri-
vilegia el fondo sobre la forma y que se asimila a lo que se conoce como
principio de primacía de la realidad; “principio pro accione”, que pro-
curan la continuidad del proceso por sobre los inconvenientes procesales

161
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

existentes, siempre que éstos no afecten el debido proceso; pues es pre-


cisamente este y la tutela jurisdiccional efectiva los pilares de este nuevo
proceso laboral. De otro lado, alude al principio de razonabilidad que
es aquel que dirige la actuación del juez a su razón o criterio de justicia,
añadiéndose que estos principios, acarrean deberes para con el juez en
su actuación como director del proceso, tiene especial énfasis cuando se
ventilen conflictos en los que se encuentren involucradas madres ges-
tantes, menores de edad o discapacitados. En el segundo párrafo pue-
den identificarse los principios de dirección del proceso, al encargar al
juez tener un rol protagónico en la conducción del mismo, premunién-
dolo de facultades sancionadoras a fin de obtener de las partes una con-
ducta acorde con sus deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe,
finalmente, en el último párrafo se enfatiza en la necesidad de establecer
la gratuidad para acceder al proceso laboral, precisando que esta se da
siempre que el monto pretendido no supere las setenta Unidades de Refe-
rencia Procesal (URP).

“DÉCIMO SEGUNDO: Corresponde señalar de otro lado que, en el artículo


III del Título Preliminar de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Tra-
bajo, se recogen principios que inspiran, pero sobre todo fundamentan este
nuevo esquema procesal laboral. Así, en el primer párrafo pueden identifi-
carse principios como el de socialización del proceso, al evitar que las de-
sigualdades entre las partes afecte el resultado del proceso; el de veracidad,
cuando se privilegia el fondo sobre la forma y que se asimila a lo que se
conoce como principio de primacía de la realidad; principio pro accione, que
procuran la continuidad del proceso por sobre los inconvenientes procesales
existentes, claro está, siempre que éstos no afecten el debido proceso; pues es
precisamente este y la tutela jurisdiccional efectiva los pilares de este nuevo
proceso laboral según se lee del texto expreso del párrafo primero del articulo
in comento. De otro lado, alude al principio de razonabilidad que es aquel
que dirige la actuación del juez a su razón o criterio de justicia. Añadiéndose
que estos principios, que a su vez acarrean deberes para con el juez en su
actuación como directos del proceso, tiene especial énfasis cuando se ven-
tilen conflictos en los que encuentren involucradas madres gestantes, meno-
res de edad o discapacitados. En el segundo párrafo pueden identificarse los
principios de dirección del proceso, al encargar al juez tener un rol protagó-
nico en la conducción del mismo, premuniéndolo de facultades sancionado-
ras a fin de obtener de las partes una conducta acode con sus deberes de vera-
cidad, probidad, lealtad y buena fe. Estos, precisamente, también constituyen
principios que sirven de sustento al proceso laboral regido por la Nueva Ley
Procesal del Trabajo - Ley N° 29497. Y, finalmente, en el último párrafo se

162
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

enfatiza en la necesidad de establecer la gratuidad para acceder al proceso


laboral, precisando que ésta se da siempre que el monto pretendido no supere
las setenta Unidades de Referencia Procesal (URP).
DÉCIMO TERCERO: Precisamente, son los principios pro actione y de
razonabilidad, los que ratifican la decisión de este Supremo Tribunal respecto
a la posibilidad jurídico procesal de tramitar una demanda como la planteada
en el presente caso, vía del proceso ordinario laboral, de conocimiento del
juez especializado de trabajo –o quien haga sus veces–; en tanto, este prin-
cipio de favorecimiento del proceso que comprende también el principio de
vinculación y elasticidad, entiende que las normas procesales aún cuando son
imperativas, el juez laboral está facultado a adecuar la exigencia de las for-
malidades impuestas las normas procesales a los fines del proceso, esto es,
la efectiva resolución de la materia controvertida. Apelando a tal fundamento
del proceso laboral, la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente,
en la Casación N° 4800-2011-Moquegua, indicó que ‘el juez laboral cuando
en cualquier etapa del proceso dude respecto del cumplimiento de algún
requisito de admisibilidad o procedencia, lo que implique la inadmisión de
la demanda, o la continuación del proceso, deberá interpretar las normas en
forma sistemática que permita la continuidad del mismo. De esta manera, los
jueces laborales garantizan una real eficacia de la tutela jurisdiccional, al inte-
rior de un debido proceso, por su parte, los justiciables han de colaborar con
los magistrados, demostrando buena fe en su actuación procesal’ del mismo
modo, ‘(...) se exige al juez o magistrado judicial que las condiciones y limi-
taciones del derecho de acceder a la justicia sean comprendidas de manera tal
que, frente a un caso de duda, ya sea por la existencia de dos disposiciones o,
una disposición, por la existencia de dos formas posibles de ser comprendi-
das, se opte por aquella disposición o norma que de mejor forma optimice el
ejercicio del derecho laboral’ (...)”.
Cas. Lab. N° 12866-2013-LIMA, de fecha 21 de julio de 2014.

Juez director del proceso. Cas. N° 17611-2013-LIMA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señala
que la actuación del juez como director del proceso debe realizarlo en
atención al principio de razonabilidad, el cual se basa en su razón o cri-
terio de justicia, el cual tiene un especial énfasis cuando se ventilen con-
flictos en los que se encuentren involucradas madres gestantes, menores
de edad o discapacitados

163
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“En el artículo III del Título Preliminar de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo, se recogen principios que inspiran, pero sobre todo
fundamentan este nuevo esquema procesal laboral.
(...)
Pueden identificarse principios como el de socialización del proceso, al evi-
tar que las desigualdades entre las partes afecte el resultado del proceso; el
de veracidad, cuando se privilegia el fondo sobre la forma y que se asimila
a lo que se conoce como Principio de primacía de la realidad; principio pro
accione, que procura la continuidad del proceso por sobre los inconvenien-
tes procesales existentes, claro está, siempre que estos no afecten el debido
proceso; pues especiosamente éste y la tutela jurisdiccional efectiva los pila-
res de este nuevo proceso laboral según se lee del texto expreso del párrafo
primero del artículo in comento. De otro lado, alude al principio de razona-
bilidad que es aquel que dirige la actuación del juez en atención a su razón o
criterio de justicia. Añadiéndose que estos principios, que a su vez acarrean
deberes para con el juez en su actuación como director del proceso, tienen
especial énfasis cuando se ventilen conflictos en los que se encuentren invo-
lucradas madres gestantes, menores de edad o discapacitados.
(...)
Segundo párrafo, pueden identificarse los principios de dirección del pro-
ceso, al encargar al juez tener un rol protagónico en la conducción del
mismo, premuniéndolo de facultades sancionadoras a fin de obtener de las
partes una conducta acorde con sus deberes de veracidad, probidad lealtad
y buena fe. Éstos, precisamente, también constituyen principios que sirven
de sustento al proceso laboral regido por la Nueva Ley Procesal del Tra-
bajo. (...)”.
Cas. N° 17611-2013-LIMA, de fecha 9 de diciembre de 2014.

Prevalencia del fondo sobre la forma. Cas. Lab. N° 7353-2013-CUSCO.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La prevalencia del fondo
sobre la forma es uno de los principios que inspiran al nuevo proceso
laboral, que procura alcanzar la igualdad real de las partes privilegiando
el fondo sobre la forma e interpretando los requisitos y presupuestos
procesales en sentido favorable a la continuidad del proceso; en ese sen-
tido, si bien prima facie se puede afirmar que las formalidades de un pro-
ceso son imperativas, se debe tener en cuenta que el juez debe adecuar su

164
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

exigencia al logro de los fines del proceso, lo cual implica además, efec-
tuar una interpretación sobre las reglas procesales, que más favorezca al
logro de la tutela judicial efectiva del derecho invocado por el justiciable.

“NOVENO: (...) 4) A las razones antes dichas, debe agregarse además, la


necesidad de la observancia de los principios que inspiran al nuevo pro-
ceso laboral, entre lo que –para fines del presente litigio– cabe destacar al
de prevalencia del fondo sobre la forma, de economía y celeridad proce-
sal. Sobre el primero conviene indicar que, el proceso judicial –como ya
es sabido– no es un fin, sino un medio que otorga el ordenamiento jurí-
dico para la protección de los derechos materiales que este último también
brinda; en otras palabras, constituye la herramienta de la cual se valen las
partes y el órgano jurisdiccional quienes utilizando la normatividad corres-
pondiente buscan la solución de un conflicto de intereses de relevancia jurí-
dica; en tal solución, las reglas procesales previstas en la legislación tie-
nen por objeto la obtención de la finalidad del proceso, que es brindar una
solución justa al conflicto de intereses cometido a decisión judicial; por
ende, acorde a ello, uno de los fundamentos que orientan al nuevo pro-
ceso laboral es el de procurar alcanzar la igualdad real de las partes pri-
vilegiando el fondo sobre la forma e interpretando los requisitos y presu-
puestos procesales en sentido favorable a la continuidad del proceso; en
ese sentido, si bien prima facie se puede afirmar que las formalidades de
un proceso son imperativas, se debe tener en cuenta que el juez debe ade-
cuar su exigencia al logro de los fines del proceso, lo cual implica además,
efectuar una interpretación sobre las reglas procesales, que más favorezca
al logro de la tutela judicial efectiva del derecho invocado por el justicia-
ble. De otro lado, en lo que respecta a los principios de economía y celeri-
dad procesal, no debe olvidarse que en virtud a estos principios operacio-
nales, el juez dirige el proceso tendiendo a la búsqueda de la restitución
del bien jurídico tutelado, en el menos tiempo posible, y con la reducción
de los actos procesales; ello acorde con la relevancia del derecho invo-
cado (debiéndose tener en cuenta que en el presente caso la parte actora
alega que se encuentra comprometido el derecho al trabajo), y sin afectar
el carácter imperativo de la actuaciones que lo requieran; además, como
lo ha precisado anteriormente este colegiado Supremo en reiterada juris-
prudencia, la celeridad procesal está muy ligada a la realización del justi-
cia, resaltándose una vez más que la dilación de un proceso laboral, en el
cual de acuerdo a la magnitud del derecho invocado, requiera una tutela
urgente, acentúa la desigualdad entre el trabajador y empleador. (...)”.
Cas. Lab. N° 7353-2013-CUSCO, de fecha 15 de noviembre de 2013.

165
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Principio
AREQUIPA.
de primacía de la realidad. Cas. Lab. N° 9374-2012-

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El Principio de Primacía de


la Realidad o de Veracidad constituye un elemento implícito en nuestro
ordenamiento y concretamente impuesto por la propia naturaleza tuitiva
de la Constitución Política del Estado que ha visto al trabajo como un
deber y un derecho base del bienestar social y medio de realización de la
persona; y además como un objetivo de atención prioritaria del Estado,
delimita que el juez en caso de discordia entre lo que ocurre en la práctica
y lo que surge de documentos o de acuerdos, debe darle preferencia a lo
primero, es decir a lo que ocurre en el terreno de los hechos o de la reali-
dad, pues el contrato de trabajo constituye un contrato real que se tipifica
por la forma y condiciones bajo las cuales se ha prestado el servicio con
prescindencia de la denominación que se le pudiese otorgar.

“OCTAVO: Previo al análisis, resulta pertinente señalar que el Principio


de Primacía de la Realidad o de Veracidad constituye un elemento implícito
en nuestro ordenamiento y concretamente impuesto por la propia naturaleza
tuitiva de la Constitución Política del Estado, que ha visto al trabajo como
un deber y un derecho base del bienestar social y medio de realización de
la persona; y además como un objetivo de atención prioritaria del Estado,
delimita que el juez en caso de discordia entre lo que ocurre en la práctica y
lo que surge de documentos o de acuerdos, debe darle preferencia a lo pri-
mero, es decir a lo que ocurre en el terreno de los hechos o de la realidad,
pues el contrato de trabajo constituye un contrato real que se tipifica por la
forma y condiciones bajo las cuales se ha prestado el servicio con prescin-
dencia de la denominación que se le pudiese otorgar a dicha relación.
NOVENO: En el mismo sentido, mediante Pleno Jurisdiccional Laboral rea-
lizado en la ciudad de Tarapoto en el año dos mil se acordó que: 1: ‘Si el
juez constata la existencia de una relación laboral a pesar de la celebración de
un contrato de servicios civil o mercantil, deberá preferir la aplicación de los
principios de la primacía de la realidad y de irrenunciabilidad sobre la buena
fe contractual que preconiza el Código Civil, para reconocer los derechos
laborales que corresponden’. (sic), argumento que se encuentra plasmado en
números pronunciamientos jurisprudenciales no solo de la judicatura labo-
ral sino incluso del Tribunal Fiscal y del Instituto nacional de defensa de la
Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual INDECOPI. (...)”.
Cas. Lab. N° 9374-2012-AREQUIPA, de fecha 19 de abril de 2013.

166
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Principio de inmediatez laboral. No procede despido si se produce un


mes después de cometida la infracción. Cas. Lab. Nº 11709-2015-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El principio de inmedia-


tez tiene por objeto la protección del trabajador en los casos de despido
individual por causas relacionadas con su conducta o capacidad, esta-
bleciendo una limitación al despido a través de la exigencia de una rela-
ción causal y de contemporaneidad entre este y el hecho que lo causa.
En consecuencia, se contraviene al principio de inmediatez si se inician
las acciones administrativas para el procedimiento de despido un mes y
veinticuatro días después de sucedido los hechos, y no al día siguiente de
conocido los hechos, si se contaba con información suficiente para aper-
turar el procedimiento de despido.

“DÉCIMO: Al respecto, si bien es cierto nuestra legislación laboral no


ha señalado plazos de prescripción para que el empleador haga uso de su
derecho de despedir al trabajador; sin embargo, entre la fecha de la comi-
sión de la falta grave y el despido tiene que mediar un intervalo prudencial,
situación que no ha ocurrido en el presente caso, toda vez que se desprende
de lo expuesto precedentemente que la demandada como consecuencia de
la falta imputada, inició acciones administrativas a efectos de determinar
la responsabilidad del demandante recién el seis de setiembre de dos mil
trece, esto es un mes y veinticuatro días después de sucedidos los hechos,
y no al día siguiente de conocidos los hechos, si contaba con información
suficiente para aperturar el procedimiento de despido, esto es el resultado
de alcoholemia que arrojó 1.23 mml de alcohol en la sangre y la propia
aceptación del demandante de haber consumido licor, situación que contra-
viene el principio de inmediatez.
DÉCIMO PRIMERO: Por los fundamentos expuestos, esta Sala Suprema
concluye que el Colegiado Superior de la Cuarta Sala Laboral Permanente
de la Corte Superior de Justicia de Lima, no ha incurrido en la causal de
infracción normativa por interpretación errónea del literal e) del artículo 25
y del artículo 31 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728,
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR; razón por la cual, la causal denunciada deviene en
infundada. (...)”
Cas. Lab. 11709-2015-LIMA, de fecha 28 de noviembre de 2017.

167
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

2. Principios de la Nueva Ley Procesal del Trabajo - Ley Nº 29497


2.1. Principio de inmediación

Principio de inmediación y debate probatorio de documentos. Cas. Lab.


N° 9268-2013-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La inmediación que propor-


ciona la oralidad se presenta cuando una persona declara respecto de un
determinado hecho relevante para el proceso factible de que las partes inter-
vinientes (o sus letrados) o, incluso el juez, puedan someter a debate las
diversas inferencias que se deriven del contenido de un documento, de modo
que, a partir de dicho momento, se tornará en necesaria su actuación en el
proceso, a efectos de garantizar el debate probatorio respectivo, permitién-
dosele de esa manera que el juzgador adquiera mayor certeza respecto de
la causa al momento de emitir pronunciamiento sobre el fondo del asunto.

“En cuanto al principio de Inmediación, Adolfo Ciudad indica que, (...)


el sentido del principio de inmediación es lograr que el juez se involucre
en todo el desarrollo del proceso, asistiendo a la presentación de las prue-
bas, manteniendo una relación directa con las partes, los testigos, los peri-
tos y con los objetos del juicio, de modo tal que sea capaz de apreciar las
declaraciones de tales personas y las condiciones de los lugares. De modo
que su actuación está basada en la impresión recibida de ellos y no sobre
la relación ajena (...) si bien la norma procesal enumera el orden en que los
medios probatorios presentados por las partes (e incorporados al proceso
por el juez) serán actuados en la audiencia, refiriéndose a la declaración de
parte, testimoniales, pericias, reconocimientos y exhibición de documentos,
de un primer avistamiento podría inferirse que los instrumentales presenta-
dos (que no sean materia de reconocimiento o exhibición), no requerirían
de debate probatorio, y por tanto, no deberían ser oralizados; sin embargo,
dicha interpretación debe ser descartada pues, como señala el profesor
Nieva Fenol al respecto: ‘(...) La inmediación que proporciona la oralidad
no se presenta una persona declarando respecto de determinado hecho rele-
vante para el proceso, es factible (y valido) que las partes intervinientes (o
sus letrados) o, incluso el juez, puedan cometer a debate las diversas infe-
rencias que se deriven del contenido de un documento, de modo que, a par-
tir de dicho momento, se tornará en necesaria su actuación en el proceso,
a efectos de garantizar el debate probatorio respectivo, permitiéndosele de
esa manera que el juzgador adquiera mayor certeza respecto de la causa al
momento de emitir pronunciamiento sobre el fondo del asunto’. (...)”.
Cas. N° 9268-2013-LIMA, de fecha 2 de diciembre de 2013.

168
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Principio de inmediación (Exp. Nº 5343-2009 BE (AyS))


CRITERIO DE LA SALA SUPERIOR: La Sala concluye que no se ha
resguardado la observancia del principio de inmediación, según el cual,
el juez debe estar en contacto directo con los elementos objetivos y sub-
jetivos del proceso.

“5. Que, estando a lo que aparece de lo actuado en la presente causa per-


mite concluir que no se ha resguardado la observancia del principio de
inmediación según el cual el juez debe estar en contacto con los elementos
objetivos y subjetivos del proceso.
6. Que, el inciso 5 del artículo 289 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
prescribe que son derechos del abogado patrocinante ‘informar verbalmente
o por escrito en todo proceso judicial, antes que se ponga fin a la instancia’
(sic.), lo cual tiene innecesariamente como correlato lógico que el juzgador
ante el que se haga uso de dicho derecho sea precisamente el que emita pro-
nunciamiento que ponga fin a la instancia; por estas consideraciones siendo
que al expedirse la sentencia prolada en autos se ha incurrido en causal de
nulidad prevista por el artículo 171 del Código Procesal Civil, por cuanto el
acto procesal no reúne los requisitos indispensables para la obtención de su
finalidad (...)”.
Exp. Nº 5343-2009 BE (AyS), de fecha 29 de diciembre de 2009.

2.2. Principio de oralidad

Principio de oralidad. Cas. Lab. N° 7707-2014-LIMA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: En la Ley N° 29497, nueva
Ley Procesal del trabajo reconoce a la oralidad como uno de los princi-
pios esenciales del nuevo proceso laboral y sobre el que se fundamentan
los demás principios, así la prevalencia de la oralidad quedo sentada en el
artículo 12 de la nueva Ley Procesal del Trabajo - Ley Nº 29497, cuando
señala: "En los procesos laborales por audiencias las exposiciones orales
de las partes y sus abogados prevalecen sobre las escritas sobre la base de
las cuales el juez dirige las actuaciones procesales y pronuncia sentencia
(...)”. De ahí que, la oralidad se convierta en el modelo de procedimiento
laboral para la adquisición de la verdad.

169
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Asimismo, señala que el principio de inmediación, requiere de la oralidad


del proceso laboral, a efecto de que el juez pueda involucrarse a interactuar
en el proceso como director de este, en ese sentido, el proceso se puede
desarrollar en forma expeditiva, y con ello se hace efectivo los principios
de economía procesal y concentración a fin de lograr una real eficacia.

“SEXTO: En la Ley N° 29497, nueva Ley Procesal de Trabajo, se privilegió


a la igualdad material y procesal entre las partes, del fondo sobre la forma,
el cumplimiento de los principios de oralidad, inmediación, concentración,
celeridad, economía procesal, veracidad, socialización, razonabilidad, con-
gruencia, dirección del proceso, entre otros, pero principalmente el espíritu
de dicha norma legal fue una real modernización del proceso laboral, privi-
legiando la igualdad procesal, la efectividad en la resolución de controver-
sias laborales y la oralidad. En ese objetivo, los jueces laborales deben rom-
per el paradigma de los procesos ineficaces, de excesiva formalidad, dando
prevalencia a una tutela jurisdiccional realmente efectiva, apostando por la
nueva dinámica contenida en la Nueva Ley Procesal Laboral, en resguardo
de la protección de los derechos fundamentales de los justiciables.
SÉTIMO: El principio de Oralidad, en la Nueva Ley Procesal de Trabajo
reconoce a la oralidad como uno de los principios esenciales del nuevo pro-
ceso laboral y sobre el que se fundamentan los demás principios,
La inmediación del juez requiere de la oralidad del proceso laboral, a efecto
que el juez pueda involucrarse e interactuar en el proceso como director de
este, en ese sentido, el proceso se puede desarrollar en forma expeditiva, y
con ellos se hace efectivo los principios de economía procesal y concentra-
ción a fin de lograr una real eficacia. (...)”.
Cas. Lab. N° 7707-2014-LIMA, de fecha 22 de octubre de 2015.

Preponderancia de la oralidad. Cas. Lab. N° 10444-2014-LIMA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La preponderancia de la ora-
lidad se constituye como el “principio esencial del nuevo proceso labo-
ral”, sobre el cual se asientan y se fundamentan los demás principios.

“(...) el artículo I del Título Preliminar de la Nueva Ley Procesal de Tra-


bajo, establece que el proceso laboral, se inspira entre otros, en los princi-
pios de inmediación, oralidad, concentración, celeridad, economía procesal y

170
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

veracidad (...) la preponderancia de la oralidad se constituye como el ‘princi-


pio esencial del nuevo proceso laboral’, sobre el cual se asientan y se funda-
mentan los demás principios. Así, la inmediación del juez requiere la oralidad
del proceso laboral, a través del cual también permite que el proceso se desa-
rrolle de manera más expeditiva, logrando con ello hacer efectivo el principio
de economía procesal. El principio de veracidad también se ve beneficiado
por la oralidad al poder apreciar de manera más certera y evidente, a partir de
la actuación de las partes, la autenticidad de sus posiciones. Finalmente, los
actos procesales son menores en un proceso oral que en uno esencialmente
escriturad, con lo cual se hace efectivo el principio de concentración. (...)”.
Cas. N° 10444-2014-LIMA, de fecha 22 de octubre de 2015.

2.3. Principio de concentración

Principio de concentración. Cas. Lab. N° 4646-2014-LIMA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El principio de concentra-
ción, se hace efectivo a través del principio de oralidad sobre el cual se
asientan y se fundamentan los demás principios. Así, los actos procesales
son menores en un proceso oral que en uno esencialmente escriturario.

“Sétimo: Al respecto, el artículo I del Título Preliminar de la Ley N° 29497,


Nueva Ley Procesal de Trabajo, establece que el proceso laboral, se inspira
entre otros, en los principios de inmediación, oralidad, concentración, celeri-
dad, economía procesal y veracidad. En el caso concreto, nos detendremos en
el principio de la oralidad.
(...)
Asimismo, la prevalencia de la oralidad, la vemos demostrada en la redac-
ción del artículo 12 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo,
cuando señala: ‘En los procesos laborales por audiencias las exposiciones
orales de las partes y sus abogados prevalecen sobre las escritas sobre la
base de las cuales el juez dirige las actuaciones procesales y pronuncia sen-
tencia (...)’. Es decir, no solamente se establece una prevalencia sistémica,
sino que es sobre dichas exposiciones o mejor dicho, sobre lo que se sus-
tenta como alegato de apertura y lo que se propone como teoría del caso,
sobre lo que el juez tiene que dirigir y resolver.
De esta manera, la preponderancia de la oralidad se constituye como el
‘principio esencial del nuevo proceso laboral’, sobre el cual se asientan y

171
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

se fundamentan los demás principios. Así, la inmediación del juez requiere


la oralidad del proceso laboral, a través del cual se posibilita el mayor con-
tacto del juez con las partes y el material probatorio. La oralidad también
permite que el proceso se desarrolle de manera más expeditiva, logrando
con ello hacer efectivo el principio de economía procesal. El principio de
veracidad también se ve beneficiado por la oralidad al poder apreciar de
manera más certera y evidente, a partir de la actuación de las partes, la
autenticidad de sus posiciones. Finalmente, los actos procesales son meno-
res en un proceso oral que en uno esencialmente escriturario, con lo cual se
hace efectivo el principio de concentración. (...)”.
Cas. Lab. N° 4646-2014-LIMA, de fecha 13 de abril de 2016.

2.4. Principio de celeridad

Principio de celeridad. Cas. N° 16604-2013-JUNÍN.


CRITERIO DE LA SUPREMA: La Corte Suprema estableció que el
principio de celeridad es el principio en virtud del cual el proceso laboral
goza de mayor agilidad de plazos y sencillez en su tramitación, exigiendo
que el proceso, esencialmente oral y menos formalista, evite privilegiar
recursos, maniobras y decisiones dilatorias sobre incidentes intrascen-
dentes que entorpezcan el proceso.

“(...) el principio de celeridad es el principio en virtud del cual el proceso


laboral debe gozar de la mayor agilidad de plazos y sencillez en su trami-
tación; sin embargo, también es le principio en virtud al cual se persigue
que el proceso, esencialmente oral y menos formalista, evite privilegiar
recurso, maniobras y decisiones dilatorias sobre incidentes intrascendentes
que entorpezcan el proceso. (...)”.
Cas. N° 16604-2013-JUNÍN, de fecha 9 de diciembre de 2014.

Vulneración al principio de celeridad en materia laboral. Cas. Lab.


N° 280-2002-UCAYALI.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El principio de celeridad


implica que el proceso se desarrolle dentro de los plazos y formalidades
previstas por Ley, a fin de hacer prevalecer la justicia, eliminándose las tra-
bas, maniobras dilatorias y realizándose el proceso en el término más breve.

172
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

“TERCERO: Que, si se tiene en cuenta que el proceso laboral se inspira,


entre otros, en el principio de celeridad, evidentemente que existe violación
de dicho postulado cuando la Sala de mérito concede un recurso que no
cumple a plenitud con los requisitos de forma que la ley prevé al respecto,
ya que de esta forma se retarda innecesariamente la culminación definitiva
del proceso (...)”.
Cas. Lab. N° 280-2002-UCAYALI, de fecha 13 de noviembre de 2002.

Violación al principio de tutela jurisdiccional efectiva y de celeridad.


Consulta N° 0113-2002-MOQUEGUA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Los vicios cometidos en


el proceso y la subsanación de los errores por incumplimiento de nor-
mas de orden público contraviene el principio de celeridad que caracte-
riza al proceso laboral, por lo que esta Suprema Sala debe impartir los
lineamientos y pautas indispensables para que situaciones similares no
se vuelvan a producir, a fin de cautelar el principio de la tutela jurisdic-
cional efectiva previsto en el artículo primero del Título Preliminar del
Código Procesal Civil.

“4.2. SEGUNDO: Que, la resolución que resuelva la abstención es inim-


pugnable, tal como lo precisa la última parte del artículo trescientos seis del
Código Procesal Civil;
TERCERO: Que, de los antecedentes se desprende que la Sala de mérito
no ha cumplido con el trámite antes mencionado, originando que las suce-
sivas abstenciones, incluida la que es materia de ‘consulta’, adolezcan de
la misma deficiencia, más aún cuando las razones de sus abstenciones no
están comprendidas dentro de los presupuestos, numerus clausus; de los
artículos trescientos cinco y trescientos siete del Código Procesal Civil;
CUARTO: Que, frente al incumplimiento de normas de orden público, esta
Suprema Sala está en la obligación de señalar los vicios cometidos en el
proceso, cuya subsanación evitará errores como los que ha ocurrido en el
caso de autos, lo que contraviene el principio de celeridad que caracteriza al
proceso laboral;
QUINTO: Que, las abstenciones formuladas desde fojas trescientos cua-
rentidós y siguientes no están de acuerdo con el texto y espíritu de las dis-
posiciones acotadas precedentemente, debiendo oficiarse al Órgano de Con-
trol de la Magistratura, a efectos que se investiguen las referidas conductas;

173
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

SEXTO: Que, aun cuando ‘la consulta’ formulada por única decisión de
un Vocal a quien se remitió los autos para dirimir la discordia no reúne las
características de una resolución del Colegiado, dadas las implicancias y
repercusiones que las abstenciones formuladas en la instancia de mérito tie-
nen en el presente proceso, esta Suprema Sala debe impartir los lineamien-
tos y pautas indispensables para que situaciones similares no se vuelvan a
producir, a fin de cautelar el principio de la tutela jurisdiccional efectiva pre-
visto en el artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil;
por estos fundamentos: declararon NULO lo actuado desde fojas trescien-
tos cuarentitrés y siguientes, debiendo la Sala de mérito resolver la absten-
ción formulada por el Vocal Calixto Loza Almeida en base a lo expuesto en
la presente resolución; subsanando la omisión contenida en autos sobre lo
dispuesto por el artículo ciento cuarenticuatro de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; que además, teniendo en cuenta el sexto considerando de la pre-
sente resolución; declararon: IMPROCEDENTE la Consulta. (...)”.
Consulta N° 0113-2002-MOQUEGUA, de fecha 26 de junio de 2002.

2.5. Principio de economía procesal

Principio de economía procesal. Cas. Nº 16604-2013-JUNÍN.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema recono-
ció que el principio de economía procesal exige tanto para las partes y el
juez, realizar sus deberes, facultades u actuaciones bajo la lógica de efi-
ciencia; en ese sentido, el principio de economía procesal requiere que
el proceso se lleve a cabo bajo una “economía del gasto”, refiriéndose
al menos costo patrimonial; “economía del esfuerzo”, para referirse al
número de actos procesales por llevarse a cabo; y “economía del tiempo”,
en alusión a la duración del proceso.

“(...) el principio de economía procesal exige que tanto la estructura del


proceso como los deberes, facultades y actuaciones de las partes y el juez
deben realizarse bajo una lógica de eficiencia que permita reducir costos
directos e indirectos, o lo que doctrinariamente se ha llamado ‘economía
del gasto’, refiriéndose a los costos patrimonialmente cuantificables de
forma directa que sufragan en un proceso; ‘economía del esfuerza’, para
referirse al número de actos procesales por llevarse a cabo; y ‘economía del
tiempo’, en alusión a la duración del proceso. (...)”.
Cas. Nº 16604-2013-JUNÍN, de fecha 9 de diciembre de 2014.

174
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Economía Procesal. Cas. Lab. N° 7353-2013-CUSCO.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señaló
que a través de los principios operacionales, el juez debe dirigir el pro-
ceso tendiendo a la búsqueda de la restitución del bien jurídico tutelado,
en el menor tiempo posible, y con la reducción de los actos procesales;
ello acorde con la relevancia del derecho invocado acentuándose que el
derecho laboral requiere una tutela urgente y sin afectar el carácter impe-
rativo de las actuaciones que requiera el proceso.

“No debe olvidarse que en virtud a estos principios operacionales, el Juez


dirige el proceso tendiendo a la búsqueda de la restitución del bien jurídico
tutelado, en el menor tiempo posible, y con la reducción de los actos pro-
cesales; ello acorde con la relevancia del derecho invocado (debiéndose
tener en cuenta que en el presente caso la parte actora alega que se encuen-
tra comprometido el derecho al trabajo), y sin afectar el carácter imperativo
de las actuaciones que lo requieran; además, como lo ha precisado anterior-
mente este colegiado Supremo en reiterada jurisprudencia, la celeridad pro-
cesal está muy ligada a la realización de la justicia, resaltándose una vez
más que la dilación de un proceso laboral, en el cual de acuerdo a la mag-
nitud del derecho invocado, requiera una tutela urgente, acentúa la desi-
gualdad entre el trabajador y empleador”.
Cas. Lab. N° 7353-2013-CUSCO, de fecha 15 de noviembre de 2013.

2.6. Principio de veracidad

Principio de veracidad. Cas. Lab. N° 4646-2014-LIMA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La prevalencia de la oralidad,
consagrada en el artículo 12 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de
Trabajo, que dispone: “En los procesos laborales por audiencias las expo-
siciones orales de las partes y sus abogados prevalecen sobre las escritas
sobre la base de las cuales el juez dirige las actuaciones procesales y pro-
nuncia sentencia”, demuestra que el principio de veracidad también se ve
beneficiado por la oralidad al poder apreciar de manera más certera y evi-
dente, a partir de la actuación de las partes, la autenticidad de sus posiciones.

“SÉTIMO: Al respecto, el artículo I del Título Preliminar de la Ley


N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo, establece que el proceso laboral,

175
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

se inspira entre otros, en los principios de inmediación, oralidad, concentra-


ción, celeridad, economía procesal y veracidad. (...)
Asimismo, la prevalencia de la oralidad, la vemos demostrada en la redac-
ción del artículo 12 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo,
cuando señala:
‘En los procesos laborales por audiencias las exposiciones orales de las par-
tes y sus abogados prevalecen sobre las escritas sobre la base de las cua-
les el juez dirige las actuaciones procesales y pronuncia sentencia (...)’.
Es decir, no solamente se establece una prevalencia sistémica, sino que es
sobre dichas exposiciones o mejor dicho, sobre lo que se sustenta como ale-
gato de apertura y lo que se propone como teoría del caso, sobre lo que el
juez tiene que dirigir y resolver.
De esta manera, la preponderancia de la oralidad se constituye como el
‘principio esencial del nuevo proceso laboral’, sobre el cual se asientan y
se fundamentan los demás principios. Así, la inmediación del juez requiere
la oralidad del proceso laboral, a través del cual se posibilita el mayor con-
tacto del juez con las partes y el material probatorio. La oralidad también
permite que el proceso se desarrolle de manera más expeditiva, logrando
con ello hacer efectivo el principio de economía procesal. El principio de
veracidad también se ve beneficiado por la oralidad al poder apreciar de
manera más certera y evidente, a partir de la actuación de las partes, la
autenticidad de sus posiciones. Finalmente, los actos procesales son meno-
res en un proceso oral que en uno esencialmente escriturario, con lo cual se
hace efectivo el principio de concentración. (...)”.
Cas. Lab. N° 4646-2014-LIMA, de fecha 13 de abril de 2016.

3. Actuaciones procesales

Actividad probatoria en el proceso laboral. Cas. Lab. Nº 221-2014-ICA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El derecho al debido proceso
vinculado a la motivación de las resoluciones judiciales contenidos en los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado; se con-
cretiza siempre y cuando, se aprecie una motivación en la que el órgano
jurisdiccional al momento de evaluar las premisas jurídicas problema jurí-
dico: i) Delimite con precisión, el problema jurídico que se derive del aná-
lisis del caso concreto; premisas que deben extraerse de los fundamen-
tos fácticos y jurídicos expuestos por las partes en la etapa postulatoria;

176
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

ii) Desarrolle de modo coherente y consistente, la justificación de la pre-


misa jurídica aplicable iii) Aprecie de modo razonado, en una valoración
conjunta e integral, las pruebas actuadas en el proceso prueba y; final-
mente, iv) Observe la congruencia entre lo pretendido y lo resuelto.

A fin de poder apreciar que la base fáctica encuentra sustento en un análi-


sis probatorio exhaustivo, conjunto e integral, basado en las pruebas aportadas
al proceso.
“I.3.4. (...) 2.2 En dicha línea argumentativa, el derecho al debido proceso
vinculado a la motivación de las resoluciones judiciales contenidos en los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado; se con-
cretizan logrando su vigencia efectiva, siempre y cuando, se aprecie una
motivación en la que el órgano jurisdiccional: i) Delimite con precisión, el
problema jurídico que se derive del análisis del caso concreto; premisas que
deben extraerse de los fundamentos fácticos y jurídicos expuestos por las
partes en la etapa postulatoria; ii) Desarrolle de modo coherente y consis-
tente, la justificación de la premisa jurídica aplicable, exponiendo las razo-
nes de la adecuación del supuesto de hecho, a la consecuencia jurídica de
la norma o normas elegidas; desplegando una justificación de la aplica-
ción e interpretación de dichas normas al caso; iii) Aprecie de modo razo-
nado, en una valoración conjunta e integral, las pruebas actuadas en el pro-
ceso, exponiendo las conclusiones que se extraigan de dicha valoración, es
decir explicar y fundamentar el razonamiento que se sintetice en la inferen-
cia probatoria, entre hechos y medios de prueba y; finalmente, iv) Observe
la congruencia entre lo pretendido y lo resuelto. 2.3 Expuesto el precitado
razonamiento vinculado a la infracción de carácter procesal; y de la revi-
sión de la motivación de la sentencia de vista, se advierte lo siguiente: 2.3.1
La base fáctica establecida por la instancia de mérito, consiste en el des-
envolvimiento de la prestación de servicios del demandante a favor de la
demandada durante tres periodos independientes, estos son: - Desde el pri-
mero de agosto de dos mil al dos de diciembre del dos mil uno; - Desde el
cuatro de noviembre de dos mil dos al dos de diciembre de dos mil siete
y; - Desde el tres de enero de dos mil ocho al once de noviembre de dos
mil once. 2.3.2 Al respecto, se aprecia que la Sala superior intitula el con-
siderando 2.7 de su pronunciamiento, denominándolo ‘determinación del
problema jurídico’, delimitando su argumentación a la excepción de pres-
cripción, lo cual guarda congruencia con el único extremo apelado por el
demandante (la declaratoria de prescripción del periodo comprendido
entre el cuatro de noviembre de dos mil dos al dos de diciembre de dos
mil siete); seguidamente se advierte que, la base fáctica señalada en el acá-
pite precedente sobre los tres periodos laborados, ha sido establecida en

177
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

el considerando tercero, denominado ‘Marco fáctico, análisis probatorio y


valoración de la excepción deducida por la Entidad demandada’, premisa
de hecho determinada tras la valoración de las boletas de pago emitidas
a favor del actor, obrantes a fojas sesenta y uno a ciento noventa y dos,
doscientos veinticinco a trescientos cuarenta y uno, y trescientos noventa
y cinco, los contratos de trabajo y liquidaciones de beneficios sociales, de
folios treinta al cincuenta, y doscientos dieciséis al doscientos veintidós;
estando suficientemente determinada la premisa fáctica y de prueba, al infe-
rirse de una valoración de los actuados que se detalla de modo explícito
en las fojas setecientos quince a setecientos veinticinco de la sentencia de
vista; en tal sentido, se aprecia que la base fáctica encuentra sustento en un
análisis probatorio exhaustivo, conjunto e integral, basado en las pruebas
aportadas al proceso, verificándose que, la Sala de mérito cumple con jus-
tificar el razonamiento en la inferencia probatoria realizada. 2.3.3 Respecto
a la premisa jurídica aplicada por la Sala de mérito a la base fáctica ya pun-
tualizada, se observa que, en el considerando 3.2 se desarrolla la regula-
ción normativa histórica de la institución jurídica de la prescripción extin-
tiva en materia laboral, desde el Código de 1936 hasta la expedición de la
Ley Nº 27321, justificando el Colegiado superior en el fundamento 3.3 y
3.4, la interpretación del último dispositivo normativo en el sentido de que
debe ser aplicado desde la fecha de cese laboral, concluyendo que para los
derechos alcanzados a partir del veintitrés de julio del año dos mil, el plazo
de prescripción correspondiente es de cuatro años, contados desde la fecha
en que se extingue la relación laboral. Asimismo, tras el detalle de la valo-
ración de los elementos de prueba de fojas setecientos quince a setecien-
tos veinticinco, en el parágrafo 3.6 se justifica la aplicación de la premisa
jurídica, exponiendo las razones de la adecuación del supuesto de hecho,
a la consecuencia jurídica de la norma de prescripción, concluyendo que
esta ha operado en los periodos, desde el primero de agosto de dos mil al
dos de diciembre de dos mil uno; y, desde el cuatro de noviembre de dos
mil dos al dos de diciembre de dos mil siete. 2.4 En tal sentido, se apre-
cia en la sentencia de grado, una sustentación suficiente de la premisa fác-
tica, la motivación exhaustiva de la inferencia de prueba, y, la enunciación
y justificación de la premisa jurídica aplicable, que deriva en la conclusión
del razonamiento judicial, encontrándose debidamente motivada la senten-
cia de vista examinada por esta Sala suprema; en tal sentido, no se advierte
que la infracción del artículo 139, incisos 3 y 5 de la Constitución Polí-
tica del Perú relacionado al debido proceso y el deber de motivación de
las resoluciones judiciales, se haya materializado en la sentencia impug-
nada, al concurrir en ella, la delimitación del problema jurídico, la valora-
ción de los medios de prueba, la fundamentación suficiente de las premisas
fáctica y jurídica respectiva, sustentándose de forma debida, la conclusión

178
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

de prescripción de la exigencia de los beneficios sociales, en los perio-


dos reclamados entre el primero de agosto de dos mil al dos de diciem-
bre de dos mil uno; y, desde el cuatro de noviembre de dos mil dos al dos
de diciembre de dos mil siete, lo que resulta congruente con la pretensión
impugnatoria del demandante; razones por las cuales, el recurso planteado
deviene en infundado en este extremo. (...)”.
Cas. Lab. Nº 221-2014-ICA, de fecha 30 de julio de 2015.

Reglas de conducta durante la actuación probatoria. Cas. Lab.


N° 2824-2015-AREQUIPA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señala


que el artículo 11 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, refuerza la idea
de que las partes tienen el deber no solo de respetar al órgano jurisdic-
cional, quedando prohibido agraviar al juez o interrumpir la audiencia
mediante el uso de celulares o expresando agravios, censura o aproba-
ción a lo informado; sino que también, en concordancia con las nuevas
reglas procesales sobre la carga de la prueba, ahora se les impone explí-
citamente el deber de colaboración con el órgano judicial en lo relacio-
nado con la actuación probatoria.

Aquí cobra crucial importancia, debido a las consecuencias jurídicas que


ello acarrea (multas y presunciones), el alegar hechos falsos, obstruir la
actividad probatoria (por ejemplo, negándose a cumplir una exhibicio-
nal) y provocar la suspensión de las audiencias (al no asistir por ejemplo,
y luego pedir su reprogramación). Razón por la que, con toda certeza, el
rol de las partes y los abogados de estas en este nuevo esquema proce-
sal laboral debe darse en el marco de la buena fe y probidad; asimismo,
el artículo 21 de la nueva norma procesal, establece como obligación de
las partes el de ofrecer todos los medios de prueba que sustente sus afir-
maciones, con la presentación de sus escritos postulatorios (demanda y
contestación).

“NOVENO: Anótese en primer término que, según lo dispuesto en


el artículo 11 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497,
se refuerza la idea de que las partes tiene el deber no solo de respetar al
órgano jurisdiccional, estándoles prohibido agraviar al juez o interrumpir la
audiencia sea mediante el uso de celulares o expresando agravios, censura
o aprobación a lo informado; sino que también, en concordancia con las
nuevas reglas procesales sobre la carga de la prueba, ahora se les impone

179
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

explícitamente el deber de colaboración con el órgano judicial en lo relacio-


nado con la actuación probatoria. Aquí cobra crucial importancia, debido a
las consecuencias jurídicas que ello acarrea (multas y presunciones), el ale-
gar hechos falsos, obstruir la actividad probatoria (por ejemplo, negándose
a cumplir una exhibicional) y provocar la suspensión de las audiencias (al
no asistir por ejemplo, y luego pedir su reprogramación). Razón por la que,
con toda certeza, el rol de las partes y los abogados de éstas en este nuevo
esquema procesal laboral debe darse en el marco de la buena fe y probidad.
En este contexto, señálese además que en el artículo 21 del mismo cuerpo
normativo, se establece como obligación de las partes el de ofrecer todos
los medios de prueba que sustente sus afirmaciones, con la presentación
de sus escritos postulatorios (demanda y contestación). Ello en concordan-
cia con el principio de eventualidad, según el cual las partes deben presen-
tar todas las armas probatorias con las que cuenten en la oportunidad legal-
mente concedida para ello, con el propósito de generar un debate probatorio
equilibrado y en igualdad de posibilidades defensivas. (...)”.
Cas. Lab. N° 2824-2015-AREQUIPA, de fecha 21 de enero de 2013.

Reglas de conducta y notificaciones. Cas. Lab. Nº 586-2015-AREQUIPA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El II Pleno Jurisdiccional
Supremo en materia Laboral de fecha nueve de mayo de dos mil catorce,
Tema seis, acordó por unanimidad que el cómputo del plazo de impug-
nación de una resolución judicial en la Ley Nº 29497, Nueva Ley Pro-
cesal de Trabajo se inicia desde el día siguiente de la fecha programada
para la notificación de sentencia, de conformidad con los artículos 32 y
33 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo; y solo en casos excepcionales
cuando no se tenga certeza de la notificación en el plazo que prevé la Ley
Nº 29497, se computará desde el día siguiente a la fecha de recepción de
la notificación efectuada a las partes. Por lo que Corte Suprema resuelve
declarar: Fundado el recurso, pues señala, que a pesar de no existir man-
dato alguno que la motive, el juzgado procede a notificar la sentencia a
las partes por cédula, puesto que estas fueron diligenciadas con fecha
26/05/2014, por lo que se ha tenido en cuenta para calificar el recurso
interpuesto; verificándose también que dichas cédulas de notificaciones
fueron impresas el mismo día de expedición de la sentencia, es decir, el
22/05/2014, lo cual da certeza que la sentencia apelada estuvo expedita
para su notificación ese mismo día, quedando desvirtuado los argumen-
tos expuestos en la sentencia de vista en este extremo.

180
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

“QUINTO.- Análisis del caso concreto El primer lugar debemos seña-


lar que mediante el II Pleno Jurisdiccional Supremo en materia Laboral de
fecha nueve de mayo de dos mil catorce, Tema seis, acordó por unanimidad
lo siguiente: El cómputo del plazo de impugnación de una resolución judi-
cial en la Ley Nº 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo se inicia desde el día
siguiente de la fecha programada para la notificación de sentencia, de con-
formidad con los artículos 32 y 33 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo; y
solo en casos excepcionales cuando no se tenga certeza de la notificación
en el plazo que prevé la Ley Nº 29497, se computará desde el día siguiente
a la fecha de recepción de la notificación efectuada a las partes”. SEXTO:
Conforme se ha señalado en el literal c) del cuarto considerando, las par-
tes procesales fueron citadas para la notificación con la sentencia apelada
con la debida anticipación según se advierte de los cargos de fojas cuatro-
cientos noventa y tres a cuatrocientos noventa y cinco; asimismo se aprecia
que llegado el día y hora de la citación, si bien no existe en autos constan-
cia alguna por parte del juzgado respecto a la concurrencia o no de las par-
tes para dicho objeto, lo cual no es necesario, pues, la norma no lo prevé,
cierto es también que frente a dicho escenario en aplicación de la primera
parte del acuerdo Supremo en materia Laboral antes citado, así como la parte
in fine del artículo 32 de la Ley Nº 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo, el
cómputo del plazo de impugnación empezó a correr a partir del día siguiente
de su citación, es decir, el veintitrés de mayo de dos mil catorce y venció el
veintinueve del mismo mes y año, por lo que estando a que el recurso de ape-
lación fue interpuesto el treinta el mayo de dos mil catorce, es decir al sexto
día, se tiene que ha sido presentado fuera del plazo establecido, por lo que
deviene en improcedente por extemporáneo, lo que no ha sido debidamente
analizado por las instancias de mérito. SÉTIMO: Por otro lado, se advierte
también que el Colegiado Superior ha señalado entre sus fundamentos que
al no existir certeza que la sentencia estuvo lista para ser notificada el día en
que se citó a las partes, el plazo debe computarse a partir del día siguiente de
su notificación de conformidad con los artículos 155 y 157 del Código Pro-
cesal Civil. Al respecto debemos señalar que a pesar de no existir mandato
alguno que la motive, el juzgado procede a notificar la sentencia a las par-
tes por cédula, las cuales fueron diligenciadas con fecha veintiséis de mayo
de dos mil catorce, según aparece a fojas quinientos once y quinientos doce,
lo que ha tenido en cuenta para calificar el recurso interpuesto; verificán-
dose también que dichas cédulas de notificaciones fueron impresas el mismo
día de expedición de la sentencia, es decir, el veintidós de mayo de dos mil
catorce a las dieciséis horas con veinticuatro minutos (16:24), conforme
se desprende de la parte superior derecha, lo cual da certeza que la senten-
cia apelada estuvo expedita para su notificación ese mismo día, con lo cual
queda desvirtuado los argumentos expuestos en la sentencia de vista en este

181
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

extremo; por lo que de esta manera tampoco se presenta el presupuesto seña-


lado en la segunda parte del Acuerdo Seis del Pleno Jurisdiccional Supremo
en materia Laboral señalado en el quinto considerando. OCTAVO: Siendo
ello así y estando a los fundamentos expuestos se evidencia que el Superior
Colegiado al momento de expedir su pronunciamiento con fecha diecisiete
de noviembre de dos mil catorce, ha incurrido en infracción normativa del
artículo 32 de la Ley Nº 29487, Nueva Ley Procesal del Trabajo, por lo que la
causal denunciada deviene en fundada. (...)”.
Cas. Nº 586-2015-AREQUIPA de fecha 31 de octubre 2016.

Inasistir a la audiencia de juzgamiento no constituye conducta obstruc-


cionista. Cas. Lab. N° 13634-2015-MOQUEGUA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema declara


que las presunciones legales sobre la conducta de las partes, dispuesta en
el artículo 29 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, deben
ser aplicadas por el juez, bajo un criterio de razonabilidad y proporcio-
nalidad, debidamente motivado. En ese contexto, la inasistencia de las
partes a la audiencia de Juzgamiento, no pueden ser consideradas como
conductas obstruccionistas.

“OCTAVO: Solución al caso concreto


De la revisión del expediente principal, se advierte que en el Acta de
Audiencia de Juzgamiento, que corre en fojas doscientos treinta y siete
a doscientos cuarenta, el juez de primera instancia tiene por desistido las
excepciones planteadas por la demandada en su escrito de contestación, en
aplicación del artículo 29 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Tra-
bajo, al no concurrir a la Audiencia de Juzgamiento. Asimismo, este razona-
miento es confirmado por el Colegiado de mérito en su Sentencia de Vista.
De acuerdo a la doctrina, las excepciones son una manifestación del dere-
cho de defensa, y se plantea como defensas de forma, y al haber sido
planteadas de manera expresa, aquellas no pueden tenerse por desisti-
dos en base a una presunción, tal como lo han entendido las instancias de
mérito, pues, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 341 del Código Pro-
cesal Civil, aplicable supletoriamente, el desistimiento no se presume, y el
mismo debe ser expreso.
En ese contexto, se evidencia que las instancias de mérito aplicaron inde-
bidamente el artículo 29 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del

182
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Trabajo, toda vez que consideran que la inasistencia de la parte demandada


a la audiencia de juzgamiento, configura un supuesto de hecho, para aplicar
la presunción legal derivada de su conducta; decisión que resulta despro-
porcional, pues, la no concurrencia a la audiencia no implica la rebeldía de
dicha parte; además, que nuestro sistema laboral no es exclusivamente oral,
tal como se ha señalado en el considerando sexto, sino es un sistema mixto.
En consecuencia, dicha decisión limita el derecho de defensa de la parte
demandada, derecho reconocido en nuestra Constitución Política del Perú,
lo que implica una transgresión al debido proceso; pues se debió resolver
las excepciones con la Sentencia.
NOVENO: Siendo así, se determina que las instancias de mérito han trans-
gredido el contenido esencial de la garantía constitucional de la observan-
cia al debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, contemplado en el
inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; razón por
la cual, corresponde declarar la nulidad de la Sentencia de Vista e insub-
sistente la Sentencia de primera instancia; así como, la nulidad de todo lo
actuado desde fojas doscientos treinta y siete, que corre la audiencia de juz-
gamiento de fecha diecisiete de marzo de dos mil quince, al haberse incu-
rrido en vicio de nulidad insubsanable que debe ser declarada en ejercicio
de la facultad nulificante del juzgador establecido en el artículo 176 del
Código Procesal Civil; por lo que el juez de primera instancia debe reno-
var el acto procesal afectado y resolver las excepciones deducidas por la
demandada en su escrito de contestación conjuntamente con la Sentencia.
En consecuencia, corresponde declarar fundada la causal de orden procesal
denunciado por el recurrente. (...)”.
Cas. Lab. N° 13634-2015-MOQUEGUA, de fecha 25 de mayo de 2017.

Inversión de la carga de la prueba en materia laboral. Cas. Lab.


Nº 2399-2014-LIMA.

CRITERIO DE LA SUPREMA: Conforme los alcances de la regulación


contenida en el numeral 23.2) del artículo 23 de la Ley Nº 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, en cuanto a la carga de la prueba esta se ha inver-
tido para el demandado, ya que una vez acreditada la prestación personal
de servicios se presume la existencia de vínculo laboral a plazo indetermi-
nado, salvo prueba en contrario, esto es, el empleador debe probar la natu-
raleza civil de la relación jurídica contractual que lo vinculó con la actora,
aspecto que sí ha cumplido, con el bagaje probatorio ofrecido en el proceso.

183
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“SEXTO: Con relación a la causal de infracción normativa del numeral


23.2) del artículo 23 de la Ley Nº 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
corresponde citar textualmente lo preceptuado por dicha norma, la que esta-
blece: ‘Acreditada la prestación personal de servicios, se presume la exis-
tencia de vínculo laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en contra-
rio’. Para el análisis del pronunciamiento del Colegiado Superior, en cuanto
a la acreditación de la relación laboral, conviene mencionar que la Ley
Nº 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, introduce la ‘presunción de
laboralidad’. En efecto, esta presunción llamada también ‘presunción labo-
ral’ o ‘presunción de existencia del contrato de trabajo’ no es una herra-
mienta procesal recientemente creada, pues data de tiempo atrás y está
presente en otros ordenamientos extranjeros. Según refiere Wiifredo San-
guineti Raymond, citando a Rodríguez-Piñero Royo y Mario De la Cueva,
‘el origen de este peculiar instrumento se encuentra en el Derecho del Tra-
bajo español histórico’. En concreto, en la Ley de Tribunales Industriales,
aprobada el diecinueve de mayo de mil novecientos ocho, cuyo artículo 5.2
dispuso que: ‘El contrato de trabajo se supone siempre existente entre todo
aquel que da trabajo y el que lo presta’. Esta formulación pasará luego con
variaciones formales más bien escasas, tanto al Código de Trabajo de 1926
y a las Leyes de Contrato de Trabajo de 1931 y 1944, como a las legis-
laciones de diversos países americanos y europeos, hasta llegar a conver-
tirse en uno de los componentes característicos de esta disciplina jurídica.
Con acierto, muchos de los autores nacionales han coincidido en afirmar
–posición que ciertamente resulta válida– que la introducción de esta pre-
sunción de laboralidad es una clara manifestación del principio protector
que informa al Derecho del Trabajo y que incidiendo en el proceso laboral,
permite la intervención estatal para equiparar a los desiguales, en este caso,
al trabajador con el empleador.
SÉTIMO: Así, se exige únicamente al trabajador acreditar la prestación per-
sonal de servicios a fin de que, activando la presunción iuris tantum a que
hace referencia el numeral 23.2) del artículo 23 de la Ley Nº 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, se presume la existencia de un vínculo laboral a
plazo indeterminado. Precisa la nueva norma procesal ‘salvo prueba en con-
trario’. Y es precisamente, una de las características de las presunciones
iuris tantum, admitir la posibilidad de que la parte perjudicada con la con-
secuencia jurídica prevista por ley, aporte al proceso otros medios de prueba
que desvirtúen la conclusión a la que precedentemente se arribó al compro-
barse la existencia del mismo supuesto fáctico dispuesto en la norma; por
tal motivo, en el caso del empleador, este deberá acreditar que aun cuando
se compruebe la existencia de prestación personal de servicios, estos no se
desarrollaron bajo subordinación; este último elemento característico de
una relación laboral, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 4 del

184
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad Labo-


ral, aprobado por el Decreto Supremo Nº 003-97TR. Siguiendo esta línea, de
acreditarse la prestación personal de servicios le corresponderá al empleador
en el supuesto de contradecir la pretensión, probar, según corresponda: i) la
existencia de una relación civil; ii) que la relación laboral es a tiempo deter-
minado (modal o plazo fijo); iii) que la relación es de naturaleza administra-
tiva (CAS); y iv) que la prestación de servicios no tiene carácter personal,
destruyendo así la presunción prevista en el numeral 23.2) del artículo 23 de
la Ley Nº 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. (...)”.
Cas. Lab. Nº 2399-2014-LIMA, de fecha 26 de noviembre de 2015.

Presunción de laboralidad y principio de inversión de la carga de la


prueba permiten reconocer la relación laboral. Exp. Nº 00051-2017-
0-1501-SP-LA-01-HUANCAYO.

CRITERIO DE LA SALA SUPERIOR: Según el principio de la inver-


sión de la carga de la prueba en materia laboral, corresponde al empleador
asumir la carga de la prueba respecto al pago de la remuneración y demás
derechos del trabajador, el cumplimiento de las normas legales y contrac-
tuales. En caso contrario el juez da por cierto lo afirmado por el actor.

“La carga de la prueba en la NLPT


5. La actividad probatoria para determinar si cabe verificar la existencia de
vínculo laboral o no, recae principalmente en el empleador, en razón a que
este es el que tiene los medios probatorios en su poder, como son las pla-
nillas de remuneraciones, las carpetas personales, las disposiciones inter-
nas sobre el organigrama empresarial, política y escalas remunerativas. Este
criterio colaborativo y distributivo probatorio, actualmente se basa también
en la doctrina de la prueba dinámica, a saber:
i. La temática del desplazamiento de la carga de la prueba reconoce hoy
como capítulo más actual y susceptible de consecuencias prácticas a la
denominada doctrina de las cargas probatorias dinámicas, también cono-
cida como principio de solidaridad o de efectiva colaboración de las par-
tes con el órgano jurisdiccional en el acopio del material de convicción.
ii. Constituye doctrina ya recibida la de las cargas probatorias dinámi-
cas. La misma importa un apartamiento excepcional de las normas
legales sobre la distribución de la carga de la prueba, a la que resulta

185
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

procedente recurrir solo cuando la aplicación de aquella arroja conse-


cuencias manifiestamente disvaliosas. Dicho apartamiento se traduce
en nuevas reglas de reparto de la imposición probatoria ceñida a las cir-
cunstancias del caso y renuentes a enfoques apriorísticos (tipo de hecho
a probar, rol de actor o demandado, etc.). Entre las referidas nuevas
reglas se destaca aquella consistente en hacer recaer el onus probandi
sobre la parte que está en mejores condiciones profesionales, técnicas
o fácticas para producir la prueba respectiva. Se debe ser especialmente
cuidadoso y estricto a la hora de valorar la prueba allegada por la parte
que se encuentre en mejor situación para producirla porque, normal-
mente, la misma también está en condiciones de desvirtuarla o desnatu-
ralizarla en su propio beneficio (...).
6. Entonces, es el dador del trabajo quien debe mostrar su máxima cola-
boración en el ofrecimiento y actuación de las pruebas que contribuyan a
encontrar la verdad en este tipo de conflictos. No olvidemos que en toda
relación de poder (en que la tentación de abuso y exceso está presente), el
que tiene mayor dominio de lo sucedido durante la existencia del vínculo
jurídico que unió a las partes, está en una posición de ventaja para recibir,
procesar y guardar la información del mismo, por tanto, en mejores condi-
ciones de ofrecer los medios probatorios que permitan reconstruir la histo-
ria de dicha relación jurídica, ahora en estado de conflicto, en que la parte
más débil clama justicia.
7. Esta carga probatoria del empleador tiene como fundamento jurídico
procesal, lo establecido en el artículo 23.4 de la Ley Nº 27497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo (NLPT), ya que si bien es verdad que la carga de la
prueba corresponde al que afirma hechos que configuran su pretensión, en
este caso a la actora, sin embargo, de modo paralelo, el empleador asume la
carga de la prueba cuando afirme la existencia de un motivo razonable dis-
tinto al hecho lesivo alegado por el trabajador.
8. Asimismo, el artículo 23.5 de la NLPT, prevé cómo el juzgador debe tomar
los indicios que puedan advertirse al analizar la actividad probatoria, a saber:
En aquellos casos en que de la demanda y de la prueba actuada aparezcan
indicios que permitan presumir la existencia del hecho lesivo alegado, el
juez debe darlo por cierto, salvo que el demandado haya aportado elemen-
tos suficientes para demostrar que existe justificación objetiva y razonable
de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad.
Los indicios pueden ser, entre otros, las circunstancias en las que sucedie-
ron los hechos materia de la controversia y los antecedentes de la conducta
de ambas partes.

186
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Presunción de laboralidad
9. El artículo 23.2 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo (en
adelante, NLPT) señala que “acreditada la prestación personal de servicios,
se presume la existencia del vínculo laboral a plazo indeterminado, salvo
prueba en contrario”.
Sostiene Puntriano Rosas que “la presunción de laboralidad se esgrime como
una herramienta de facilitación probatoria al trabajador con la finalidad que
resulte más sencillo poder demostrar la existencia de una relación laboral, y a
su vez pueda exigir los derechos laborales que le corresponden”.
10. El profesor Puntriano, sobre el principio de la desigualdad compensato-
ria en materia probatoria en el proceso laboral, anota lo siguiente: “Nuestra
Ley recoge una serie de herramientas de facilitación probatoria para la parte
trabajadora (...) debido al supuesto de desigualdad entre las partes, pues el
trabajador posee difícil acceso a los medios probatorios. (...) Se recogen
una serie de herramientas para compensar dicho desequilibrio. Una de esas
herramientas son los sucedáneos de los medios de prueba previstos. Esta
distribución de la carga de la prueba es una manifestación del principio tui-
tivo propio del proceso laboral, pues apunta a reequilibrar la posición de
desigualdad inicial del demandante y garantizar así la paridad de armas”.
11. Por otro lado, en la Recomendación N° 98 sobre la Relación de Trabajo
adoptada en el año 2006 en la 95 Conferencia Internacional, la Organización
Internacional de Trabajo (OIT) ha fijado líneas directrices que concordando
con lo expresado por el Tribunal Constitucional en el fundamento 17 de la
STC N° 02111-2010-PA/TC podrían ser sintetizadas bajo tres tópicos básicos:
La política nacional debería incluir medidas tendientes a luchar contra las
relaciones de trabajo encubiertas, en el contexto de, por ejemplo, otras rela-
ciones que puedan incluir el recurso a otras formas de acuerdos contrac-
tuales que ocultan la verdadera situación jurídica, entendiéndose que existe
una relación de trabajo encubierta cuando un empleador considera a un
empleado como si no lo fuese, de una manera que oculta su verdadera con-
dición jurídica, y que pueden producirse situaciones en las cuales los acuer-
dos contractuales dan lugar a que los trabajadores se vean privados de la
protección a la que tienen derecho.
La existencia de una relación de trabajo debería determinarse principal-
mente de acuerdo con los hechos relativos a la ejecución del trabajo y la
remuneración del trabajador, sin perjuicio de la manera en que se caracte-
rice la relación en cualquier arreglo contrario, ya sea de carácter contractual
o de otra naturaleza, convenido por las partes.

187
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Los Estados miembros deberían establecer medidas eficaces destinadas a eli-


minar los incentivos que fomentan las relaciones de trabajo encubiertas. (...)”.
Exp. Nº 00051-2017-0-1501-SP-LA-01, Resol. 11, Huancayo, 2 de mayo
de 2017.

Principios de facilitación probatoria y prueba indiciaria se pueden uti-


lizar para acreditar la nulidad de despido invocada por el trabajador.
Cas. Lab. N° 10156-2013-LA LIBERTAD.

CRITERIO DE LA SUPREMA: Conforme a la distribución de las


cargas probatorias dispuesta en el artículo 23 de la NLPT, corresponde
al trabajador acreditar “el motivo de la nulidad invocado”; al respecto la
jurisprudencia ha señalado la necesidad de mesurar tan pesada carga,
mediante el empleo de fórmulas de aliteración, como el principio de faci-
litación probatoria y la prueba indiciaria.

“OCTAVO.- La dimensión y trascendencia de la sanción jurídica del des-


pido nulo, que otorga tutela restitutoria al trabajador, origina que la carga
probatoria a efecto de acceder a esta tutela sea per se de difícil probanza;
en efecto, conforme a la distribución de cargas probatorias del artículo 23
de la Ley N° 29497 Nueva Ley Procesal del Trabajo, corresponde al traba-
jador acreditar “el motivo de nulidad invocado” (artículo 23, numeral 23.3,
inciso b); por su parte, la jurisprudencia ha señalado la necesidad de mesu-
rar tan pesada carga, mediante el empleo de fórmulas de aligeración, como
el principio de facilitación probatoria y la prueba indiciaria, cuyo empleo
en el proceso laboral autoriza el artículo 23, numeral 23.5, de la antes refe-
rida Ley Procesal del Trabajo.
De la misma manera, el Pleno Jurisdiccional Laboral de 1997, celebrado en el
Cuzco, se acordó que: “En los procesos en que se ventile la nulidad del des-
pido, si bien el juez no puede utilizar las presunciones, deberá apreciar, eva-
luar y determinar el mérito de los indicios que se aporten con los medios
probatorios, para poder determinar objetivamente la causa real que motivó
el despido”. Así, como anota Montero Aroca, las presunciones no se propo-
nen ni son medios de prueba, se debe probar el indicio en la fase probatoria y
luego de una valoración, se podrá indicar que entre el indicio y el hecho presu-
mido hay un enlace lógico para dar por probado dicho hecho presumido. (...)”.
Cas. Lab. N° 10156-2013-LA LIBERTAD, de fecha 5 de mayo de 2014.

188
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Importancia de la prueba indiciaria cuando las partes no han aportado


medios probatorios plenos. Cas. Lab. N° 10867-2013-LIMA.

CRITERIO DE LA SUPREMA: El uso de la prueba indiciaria cons-


tituye una herramienta válida y necesaria con relación a la optimización
del derecho a la prueba de las partes intervinientes en el proceso judicial,
en la medida que no se exige de las partes aportar al proceso medios pro-
batorios absolutos (pleno) que acrediten los hechos en los que se funda
su pretensión, sino que tan solo se le exige producir la prueba necesaria
para verificar la existencia o inexistencia de los hechos que configuran
su pretensión, a efectos que las mismas sean admitidos, actuados y valo-
rados debidamente por el juzgador, independientemente del resultado de
la apreciación final de este.

“QUINTO: SOBRE LA ACREDITACIÓN DE LA NULIDAD DE


DESPISO EN EL PROCESO LABORAL REGULADO POR LA LEY
N° 29497, NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO.
(...)
5.4 Efectivamente, el uso de la prueba indiciaria constituye una herramienta
válida y necesaria en relación a la optimización del derecho a la prueba de
las partes intervinientes en el proceso judicial, en la media que no se exige de
las partes aportar al proceso medios probatorios absolutos (plenos) que acre-
diten los hechos en los que funda su pretensión, sino que tan solo se le exige
producir la prueba necesaria para verificar la existencia o inexistencia de los
hechos que configuren su pretensión, a efectos que los mismos sean admiti-
dos, actuados y valorados debidamente por el juzgador, independientemente
del resultado de la apreciación final de este, pues como indica el profesor
Igartúa Salaverría, el vocablo indicio no denota una probatio minor o incom-
pleta, no solo porque ‘(...) nada puede conceptuarse como prueba de primera
o de segunda o de tercera categoría, en el sentido de que nada posee una auto-
mática y resolutiva capacidad para probar el hecho desconocido’, sino porque
‘(...) Si aceptamos que el ´indicio´ es algo menos (o incluso mucho menos)
que la ´prueba´, establecemos una gradación dentro del material probatorio,
lo que evoca las categorías medievales de los indicios dudosos y de los indu-
bitados, de las pruebas plenas y de las semiplenas, y con ello estamos intro-
duciendo un cuerpo extraño en un sistema que pivota sobre el principio del
libre convencimiento del juez (ya que una jerarquía de los medios de prueba
resucitara el periclitado sistema de valoración legal de las pruebas)’. (...)”.
Cas. Lab. N° 10867-2013-LIMA, de fecha 28 de abril de 2014.

189
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

La existencia de indicios de la actividad autónoma y/o independiente del


trabajador que altera la aplicación del principio de presunción de labo-
ralidad, exige el análisis de los presupuestos del contrato de trabajo,
previstos en el artículo 4 del Decreto Supremo N° 003-97-TR. Cas. Lab.
N° 14440-2013-LIMA.

CRITERIO DE LA SUPREMA: La existencia de indicios de la activi-


dad autónoma y/o independiente del trabajador que alteran la aplicación
del principio de presunción de laboralidad, exige el análisis de los pre-
supuestos del contrato de trabajo, previstos en el artículo 4 del Decreto
Supremo N° 003-97-TR.

En ese sentido y, atendiendo a la nueva estructura del proceso judicial


laboral prevista en la Nueva Ley Procesal del Trabajo es necesario que
los jueces actúen sesudamente en la aplicación de la presunción de labo-
ralidad, exigiendo verdaderos indicios a los trabajadores que la invoquen,
pues no se trata de eximir de toda prueba al demandante, sino solamente
facilitarle dicha actividad.

“(...), si bien el artículo 23.2 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo


N° 29497, señala que, si la parte demandante acredita la existencia de una
prestación personal de servicios, consecuentemente el juzgador debe pre-
sumir la concurrencia de los otros elementos (remuneración y subordina-
ción) para la configuración de una relación laboral salvo prueba en contra-
rio; cierto es que dicha facilitación probatoria no implica una ausencia de
probanza de parte del trabajador demandante, toda vez que por lo menos
debe aportar indicios razonables del carácter laboral de la relación bajo dis-
cusión. En ese sentido y, atendiendo a la nueva estructura del proceso judi-
cial laboral prevista en la Nueva Ley Procesal del Trabajo es necesario que
los jueces actúen sesudamente en la aplicación de la presunción de laborali-
dad, exigiendo verdaderos indicios a los trabajadores que la invoquen, pues
no se trata de eximir de toda prueba al demandante, sino solamente facili-
tarle dicha actividad (...)”.
Cas. Lab. N° 14440-2013-LIMA, de fecha 29 de setiembre de 2014.

190
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Conclusión del proceso. Improcedencia del recurso de casación, pues


no prevé los requisitos de Ley, debido a que se ha interpuesto contra un
auto que no se pronuncia acerca de la controversia jurídica principal.
Cas. Lab. Nº 3901-2014-AREQUIPA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar: Improcedente recurso de casación al considerar que no cumple
con los requisitos que prevé la Ley Procesal de Trabajo, toda vez que el
recurso ha sido interpuesto contra un auto que no resuelve el conflicto sus-
citado entre las partes, en la medida en que no se pronuncia acerca de la
controversia jurídica principal, sino que revoca una resolución expedida
en audiencia única, que declaró infundada la excepción de prescripción y
reformándola declararon nulo todo lo actuado y por concluido el proceso.

“SEGUNDO: Cuando el ordenamiento procesal señala estrictos requisitos


de forma y fondo que debe cumplir todo recurso de casación, lo hace por-
que este es un medio impugnatorio extraordinario, a través del cual la Corte
Suprema ejerce su facultad casatoria en base a lo estrictamente denunciado
como vicio o error en el recurso, y no actúa como una instancia final de
fallo donde se analiza primero el proceso y luego el recurso.
TERCERO: En primer lugar, corresponde verificar si el recurso cum-
ple con los requisitos de procedencia señalados en el artículo 55 de la Ley
Nº 26636, Ley Procesal de Trabajo, modificada por Ley Nº 27021, y pos-
teriormente si reúne los requisitos de forma y de fondo establecidos en los
artículos 57 y 58 de la mencionada ley.
CUARTO: El literal a) del artículo 55 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por la Ley Nº 27021, establece: ‘Este recurso pro-
cede únicamente en los siguientes supuestos: a) Sentencias expedidas en
revisión por las Salas Laborales o Mixtas de las Cortes Superiores de Justi-
cia que resuelvan el conflicto jurídico planteado por las partes’.
QUINTO: Del análisis de la norma precisada, se concluye que con la
modificatoria de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, establecida por
la Ley Nº 27021, se ha determinado que el recurso de casación en mate-
ria laboral se restringe únicamente al cuestionamiento de sentencias que
resuelvan el conflicto jurídico planteado entre las partes.
SEXTO: En tal sentido, se advierte que el recurso de casación no cum-
ple con el requisito que prevé el literal a) del artículo 55 citado preceden-
temente; toda vez que el recurso ha sido interpuesto contra un auto que no
resuelve el conflicto jurídico suscitado entre las partes, en la medida en que

191
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

no se pronuncia acerca de la controversia jurídica principal, sino que revoca


la Resolución número cuarenta y dos expedida en audiencia única que corre
en fojas quinientos cincuenta a quinientos cincuenta y dos, que declaró
infundada la excepción de prescripción y reformándola declararon fundada,
nulo todo lo actuado y por concluido del proceso.
SÉTIMO: Por otro lado, al haber concedido la Sala Superior el recurso
mediante Resolución Nº 241-2014(05-2SL) de fecha diez de marzo de dos
mil catorce, se ha incurrido en causal de nulidad, conforme al artículo 171
del Código Procesal Civil. Por estas consideraciones: Declararon NULA
la Resolución Nº 241-2014(05-2SL), de fecha diez de marzo de dos mil
catorce, que corre en fojas ochocientos noventa y ocho, e IMPROCE-
DENTE el recurso de casación interpuesto por el demandante, don Javier
Aliaga Quispe. (...)”.
Cas. Nº 3901-2014-AREQUIPA, de fecha 15 de diciembre de 2014.

4. Medios impugnatorios

4.1. Nulidad

Nulidad. Cas. Lab. Nº 835-2006-LA LIBERTAD


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Los plazos de caducidad los
fija la Ley sin admitir pacto en contrario conforme el artículo 2004 del
Código Civil, y siendo que no es posible advertir para el ejercicio de la
acción iniciada por el Estado, pues ni en el texto primigenio del Regla-
mento de Normas Generales de Procedimiento Administrativos ni aún en
su texto modificado por Decreto Ley Nº 26111, Ley de Normas Generales
de Procedimientos Administrativos, existía plazo alguno de caducidad
para el ejercicio de esta acción de lesividad, es evidente que las resolucio-
nes de mérito se encuentran afectadas por causal de nulidad prevista en el
artículo ciento setentiuno del Código Procesal Civil. Por lo que la Corte
Suprema resuelve declarar FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por la Municipalidad Provincial de Trujillo.

“CUARTO: Que, siendo así y teniendo en cuenta conforme el artículo


2004 del Código Civil, los plazos de caducidad los fija la Ley, sin admitir
pacto en contrario, no sería posible en el presente caso advertir la caduci-
dad para el ejercicio de la acción iniciada por el Estado, pues ni en el texto
primigenio del Reglamento de Normas Generales de Procedimiento Admi-
nistrativos ni aún en su texto modificado por Decreto Ley Nº 26111, Ley de

192
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Normas Generales de Procedimientos Administrativos, publicado el treinta


de diciembre de mil novecientos noventidós, existía plazo alguno de cadu-
cidad para el ejercicio de esta acción de lesividad; sin embargo, en lo refe-
rente a la excepción de prescripción, deberá tenerse en cuenta que si bien la
norma antes citada igualmente tampoco reguló plazo de prescripción alguna
para el ejercicio de esta acción judicial, pero partiendo de la regla general que
toda acción es prescriptible, salvo disposición distinta de la Ley, debe con-
cluirse que la acción en el caso sub examine se encuentra sometida al plazo
de prescripción delimitado en el inciso primero del artículo dos mil uno del
Código Civil; QUINTO: Que, por las razones expuestas es evidente, que
las resoluciones de mérito se encuentran afectadas por causal de nulidad
prevista en el artículo ciento setentiuno del Código Procesal Civil, por lo
que corresponde al ad quem resolver la presente con arreglo a Ley. RESO-
LUCIÓN: Por estas consideraciones; declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto por la Municipalidad Provincial de Trujillo, (...)”.
Cas. Lab. Nº 835-2006-LA LIBERTAD, de fecha 15 de agosto 2007.

4.2. Casación

Finalidad
DEL SANTA
dikelógica del recurso de casación. Cas. Lab. Nº 3575-2014-

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar: Fundado el recurso de casación pues indica que de la revisión
de la sentencia de vista, el colegiado superior interpretó el artículo 23 de
la Ley Nº 29497, nueva Ley Procesal del Trabajo, argumentando que es
el demandante quien debe probar de manera fehaciente no solo que reali-
zaba labores administrativas sino que estas las realizaba dentro del hora-
rio que indica en su demanda. Al haber emitido la sala superior una valo-
ración arbitraria de los medios de prueba que obran en el expediente, y a
fin de velar por la exacta aplicación del derecho, en virtud de la finalidad
dikelógica del recurso de casación, la sala suprema ejerce su actividad
correctora para el caso en concreto.

“NOVENO: Si bien la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 29497 no


establece cuáles son los fines del recurso de Casación, supletoriamente el
artículo 384 del Código Procesal Civil, establece los siguientes: 1) nomofi-
láctica, se refiere a la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema de Justicia, y 2) dikelógica, consistente en la adecuada aplicación
del derecho objetivo al caso en concreto, encaminada a la búsqueda de la

193
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

justicia. DÉCIMO: Respecto a la finalidad dikelógica del recurso de casa-


ción, Loredo señala lo siguiente: ‘parece claro que el principio inspirador,
el objetivo que ha de presidir el edificio casacional, ha de ser, necesaria-
mente, la potestad del recurrente para solicitar y obtener la determinación
del Derecho para el caso concreto’. Asimismo, la jurisprudencia establece
que dentro de los fines de la Casación ‘comprende el control para evitar la
violación de normas y principios que regulan lo relativo a los medios pro-
batorios, cumpliendo así el recurso con la finalidad dikelógica (...)’ (Casa-
ción Nº 3889-2000-Lima de fecha dos de setiembre de dos mil). DÉCIMO
PRIMERO: Siendo ello así, la Corte Suprema tiene la facultad de revi-
sar la razonabilidad de la valoración de la prueba, en mérito a la finali-
dad dikelógica del recurso de casación, debido a que la valoración de los
medios probatorios no son ajenos al control casatario, esta finalidad exige
a los magistrados la adecuada aplicación del derecho al caso en concreto
a fin de emitir un fallo justo. Sin embargo, ello no significa que ejerza
como una tercera instancia, ya que la primera y segunda instancia conti-
núan siendo autónomas en su actividad probatoria; mientras que la Corte
Suprema de forma excepcional, puede ejercer una actividad correctora,
cuando se verifique que las instancias de mérito han emitido una arbitraria
valoración de los medios de prueba, a fin de aplicar el derecho al caso en
concreto. DÉCIMO SEGUNDO: Estando a lo expuesto precedentemente
y a la revisión de la Sentencia de Vista, se aprecia que el Colegiado Supe-
rior interpretó el artículo 23 de la Ley Nº 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, argumentando que es el demandante quien debe probar de manera
fehaciente no solo que realizaba labores administrativas, sino que estas las
realizaba dentro del horario que indica en su demanda. Al haber emitido la
Sala Superior una valoración arbitraria de los medios de prueba que obran
en el expediente, y a fin de velar por la exacta aplicación del derecho, en
virtud de la finalidad dikelógica del recurso de casación, la Sala Suprema
ejerce su actividad correctora para el caso en concreto.
(...)
DÉCIMO SEXTO: De otro lado, en la Continuación de Audiencia de Juz-
gamiento de fecha dieciséis de enero de dos mil trece, entre los minutos
66:42 a 87:10, el demandante manifestó que las labores como administra-
tivo las realizó entre las cinco de la tarde a nueve de la noche, de lunes a
viernes, mientras que las labores como docente las realizó los sábados y
domingos desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde y a par-
tir de las tres de la tarde a nueve de la noche. Hechos que fueron oraliza-
dos por el recurrente en la Audiencia de Juzgamiento y que no fueron des-
virtuados por la parte demandada, y conforme a la distribución establecida
en el artículo 23 de la Ley Nº 29497, la carga de la prueba corresponde a la

194
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

demandada en virtud del inciso a) del artículo 23.46 de la Ley Nº 29497,


dado a que la demandada no acreditó el cumplimiento de las normas lega-
les, en este caso, la obligación de tener un registro de control de asisten-
cia, en el que los trabajadores consignen el tiempo de labores, de conformi-
dad con lo previsto en el artículo 1 del Decreto Supremo Nº 004-2006-TR,
modificado por el artículo 2 del Decreto Supremo Nº 010-2008-TR, por lo
que se acredita la infracción normativa del artículo 23 de la Ley Nº 29497,
al haber trasladado de forma arbitraria la carga de la prueba al demandante,
cuando corresponde a la demandada acreditar sus afirmaciones, habiéndose
infringido el artículo 23 de la Ley Nº 29497, motivo por el cual, la causal
de Casación debe declararse fundada. Por estas consideraciones: FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el deman-
dante, Santos Edilberto Ávalos Aurora (...)”.
Cas. Lab. Nº 3575-2014-DEL SANTA, de fecha 17 de mayo 2016.

Fines del recurso de casación. Cas. Lab. N° 1908-2012-LAMBAYEQUE.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El recurso de casación es
un medio impugnatorio extraordinario de carácter formal que solo puede
fundarse en cuestiones eminentemente jurídicas y no en cuestiones fácti-
cas o de revaloración probatoria; en ese sentido, vía recurso de casación,
no es posible volver a revisar los hechos establecidos en las instancias de
mérito ni valorar nuevamente los medios probatorios actuados en el pro-
ceso, puesto que tal pretensión colisionaría frontalmente con la natura-
leza y fines del recurso extraordinario de casación.

“TERCERO.- Que, antes del análisis de los requisitos de fondo, es nece-


sario precisar que el recurso de casación es un medio impugnatorio extraor-
dinario de carácter formal que sólo puede fundarse en cuestiones eminente-
mente jurídicas y no en cuestiones fácticas o de revaloración probatoria; en
ese sentido, su fundamentación por parte del recurrente debe ser clara, pre-
cisa y concreta indicando ordenadamente cuáles son las denuncias que con-
figuran la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada o en el apartamiento de los preceden-
tes vinculantes dictados, sea por el Tribunal Constitucional o por la Corte
Suprema de Justicia de la República. (...)”.
Cas. Lab. N° 1908-2012-LAMBAYEQUE, de fecha 6 de julio de 2012.

195
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

4.3. Apelación

Procedencia del recurso de apelación. Queja Nº 250-2003.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve
declarar improcedente la queja interpuesta por Globoper Sociedad Anó-
nima Cerrada, pues de conformidad con el artículo trescientos sesenti-
cinco, inciso dos, del Código Procesal Civil, no procede recurso de ape-
lación contra autos que se expidan en la tramitación de una articulación,
por lo que en el presente caso no procede la apelación contra la improce-
dencia de la nulidad planteada por Globoper Sociedad Anónima Cerrada.

“PRIMERO.- Que, de la revisión del cuaderno de queja se advierte que,


el proceso principal versa sobre beneficios sociales, seguido por Alejandro
Reyes Murgado, contra Lottery Service Sociedad Anónima - hoy Globoper
Sociedad Anónima Cerrada;
SEGUNDO.- Que, la Tercera Sala Laboral de Lima conoce del citado pro-
ceso en mérito al recurso de apelación formulado contra la sentencia de pri-
mera instancia; y, en su calidad de órgano judicial de segunda instancia,
expide la sentencia de vista de fecha dieciocho de octubre del dos mil dos,
que contra dicha resolución, Globoper Sociedad Anónima Cerrada, formula
nulidad, el mismo que es declarado improcedente por resolución del dos de
diciembre del dos mil dos, corriente a fojas diez, formulando contra esta
resolución Globoper Sociedad Anónima Cerrada, recurso de apelación, el
mismo que es declarado inadmisible, por resolución del siete de enero del
dos mil tres de fojas quince, la misma que es objeto de la presente queja;
TERCERO.- Que, de conformidad con el artículo trescientos sesenticinco,
inciso dos, del Código Procesal Civil, no procede recurso de apelación con-
tra autos que se expidan en la tramitación de una articulación;
CUARTO.- Que, por aplicación del artículo quinto, numeral primero de la
Ley Procesal del Trabajo, esta Sala Suprema es competente para conocer en
razón de función: Del recurso de casación, del recurso de apelación, de las
resoluciones pronunciadas por las Salas Laborales en primera instancia y de
los conflictos de competencia entre los Juzgados Laborales de distinto distrito
judicial; por estas consideraciones, declararon IMPROCEDENTE la queja
interpuesta a fojas dieciséis por Globoper Sociedad Anónima Cerrada, contra
la resolución de fecha siete de enero del dos mil tres expedida por la Tercera
Sala Laboral de Lima; en los seguidos por Alejandro Reyes Murgado sobre

196
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

beneficios sociales; mandaron transcribir la presente resolución a la Corte


Superior de su Procedencia; archivándose los de la materia. (...)”.
Queja Nº 250-2003, de fecha 17 de marzo de 2003.

4.4. Queja

Queja por incumplimiento de presupuesto procesal Queja Nº 1621-2006.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve
declarar infundado el recurso de queja, pues la decisión de la Sala Supe-
rior de rechazar el recurso de casación interpuesto por la emplazada
resulta correcta al no superar la cuantía de cien unidades de referencia
procesal, exigidas para su procedencia, presupuesto procesal vinculado
a los fines asignados al recurso de casación, que guarda absoluta propor-
ción con el principio pro actione que impone a los juzgadores, la exigen-
cia de interpretar y aplicar los requisitos y presupuestos procesales de
modo flexible y atendiendo a su finalidad.

“SEXTO: Que, bajo este marco jurídico, la decisión de la Sala Superior


de rechazar el recurso de casación interpuesto por la emplazada resulta
correcta al no superar el monto cuyo abono se le impone en la sentencia
de vista que en fotocopia corre a fojas diecinueve, la cuantía de cien uni-
dades de referencia procesal, exigidas para su procedencia, y si como se ha
relevado en la segunda considerativa de este pronunciamiento es un presu-
puesto que se encuentra vinculado a los fines asignados al recurso de casa-
ción, guarda absoluta proporción con el principio pro actione que impone a
los juzgadores, la exigencia de interpretar y aplicar los requisitos y presu-
puestos procesales de modo flexible y atendiendo a su finalidad; por estas
consideraciones: declararon INFUNDADO el recurso de queja interpuesto
a fojas veinticuatro por doña Elsa Mercedes Palacios Seminario contra el
auto número noventa y uno del seis de Junio del dos mil seis, expedida
por la Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Piura, que declara
improcedente su recurso de casación; CONDENARON a la recurrente a la
multa de tres unidades de referencia procesal; así como al pago de las cos-
tas y costos originados de la tramitación del recurso; en los seguidos por
doña Dioselina Clara Hernández Palacios sobre beneficios sociales: MAN-
DARON transcribir copia de la presente resolución a la Corte Superior de
su procedencia; con citación; archivándose los de la materia. (...)”.
Queja Nº 1621-2006, de fecha 20 de junio de 2008.

197
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Queja por incumplimiento de requisito de admisibilidad. Queja


Nº 1620-2006.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar inadmisible el recurso de queja, pues de conformidad con el
artículo cuatrocientos dos del Código Procesal Civil, de aplicación suple-
toria al proceso laboral, se deben adjuntar al escrito de Queja: el escrito
que motivó la resolución recurrida, las resoluciones expedidas en primera
y segunda instancia, así como la que origina esta última, el escrito en
que se recurre y la Resolución denegatoria del recurso impugnatorio en
copia simple con sello y la firma del abogado del recurrente en cada una,
y bajo responsabilidad de su autenticidad; sin embargo, de la revisión de
los actuados se advierte que el recurrente no cumplió con presentar el
recurso de apelación que da origen a la resolución de vista, ni la resolu-
ción denegatoria del recurso de casación, conforme se aprecia de la razón
emitida por la jefa de Mesa de Partes de la Suprema Sala, incumpliendo
de esta manera con las exigencias contenidas en el artículo cuatrocientos
dos de la norma adjetiva antes citada, la cual es indispensable para los
efectos de la admisibilidad del recurso de queja.

“PRIMERO.- Que, el artículo sesenta de la Ley Procesal del Trabajo


señala que el recurso de queja procede contra la denegatoria de apelación o
de casación;
SEGUNDO.- Que, el artículo cuatrocientos dos del Código Procesal
Civil, de aplicación supletoria al presente caso, dispone que se deben
adjuntar al escrito de Queja: el escrito que motivó la resolución recurrida,
las resoluciones expedidas en primera y segunda instancia, así como la
que origina esta última, el escrito en que se recurre y la Resolución dene-
gatoria del recurso impugnatorio en copia simple con sello y la firma
del abogado del recurrente en cada una, y bajo responsabilidad de su
autenticidad;
TERCERO.- Que, sin embargo, de la revisión efectuada a las copias que
forman el presente cuaderno se advierte que el recurrente no cumple con
presentar el recurso de apelación que da origen a la resolución de vista,
ni la resolución denegatoria del recurso de casación, conforme se aprecia
de la razón emitida por la jefa de la Mesa de Partes de esta Suprema Sala
que corre a fojas diecinueve, incumpliendo de esta manera con las exigen-
cias contenidas en el artículo cuatrocientos dos de la norma adjetiva antes
citada, la cual es indispensable para los efectos de la admisibilidad del
recurso de queja: por estas consideraciones Declararon INADMISIBLE

198
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

el recurso de queja interpuesta a fojas dieciséis por José Edison Castillo


Vences contra la resolución de vista de fojas doce su fecha veintiocho de
diciembre del dos mil cinco; en los seguidos contra Pacific Fishing Socie-
dad Anónima Cerrada sobre reintegro de remuneraciones; ORDENARON
que con conocimiento de las partes y oficiándose a la Sala de origen, se
archive el presente cuaderno conforme a Ley. (...)”.
Queja Nº 1620-2006, de fecha 20 de julio de 2010.

5. Debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva

El2013-LIMA
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva. Cas. Lab. N° 9895-
NORTE.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El Tribunal Constitucional


ha señalado que la observancia al debido proceso y la tutela jurisdiccio-
nal suponen tanto el derecho de acceso a los órganos de justicia como la
eficacia de lo decidido en la sentencia.

En efecto, la tutela judicial efectiva supone el derecho de acceso a los


órganos de justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia, es
decir, una concepción garantista y tutelar que encierra todo lo concer-
niente al derecho de acción frente al poder-deber de la jurisdicción; mien-
tras que el derecho al debido proceso, en cambio, significa la observancia
de los derechos fundamentales esenciales, principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso como instrumento de tutela de los derecho
subjetivos.

Asimismo, el debido proceso tiene, a su vez, dos expresiones; una formal


y otra sustantiva; en la de carácter formal, los principios estatuidas, tales
como las que establecen el juez natural, el procedimiento preestablecido,
el derecho de defensa, la motivación; su faz sustantiva, se relaciona con
los estándares de justicia como son la razonabilidad y proporcionalidad
que toda decisión judicial debe suponer.

“QUINTO: Siendo así, resulta necesario recalcar que, el artículo 139


inciso 3 de la constitución Política del Estado ha establecido como un
principio y derecho de la función jurisdiccional ‘la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional’. Sobre esta, el Tribunal Consti-
tucional ha señalado que supone tanto el derecho de acceso a los órganos

199
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

de justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia; mientras que


sobre aquel ha expresado que significa la observancia de los principios
y reglas esenciales exigibles dentro del proceso como instrumento de
tutela de los derechos subjetivos; en esa misma línea el Tribunal Cons-
titucional, en Sentencia N° 09727-2005-PHC/TC, del seis de octubre del
dos mil seis, fundamento 7, establece que ‘(...) mientras que la tutela judi-
cial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos de justicia
como la eficacia de los decidido en la sentencia, es decir, una concepción
garantista y tutelar que encierra todo lo concerniente al derecho de acción
frente al poder-deber de la jurisdicción, el derecho al debido proceso, en
cambio, significa la observancia de los derechos fundamentales esencia-
les (...) principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso como
instrumento de tutela de los derecho subjetivos. El debido proceso tiene,
a su vez, dos expresiones; una formal y otra sustantiva; en la de carác-
ter formal, los principios estatuidas, tales como las que establecen el juez
natural, el procedimiento preestablecido, el derecho de defensa, la moti-
vación; su faz sustantiva, se relaciona con los estándares de justicia como
son la razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión judicial debe
suponer’ (sic).
SEXTO: Que, uno de los componentes esenciales del derecho fundamental
al debido proceso, lo constituye la motivación de las resoluciones judicia-
les, preceptuada expresamente en el inciso 5) del artículo 139 de la Consti-
tución Política del Estado; respecto del cual la Corte Suprema en la Casa-
ción N° 2139-2007-Lima, publicada el treinta y uno de agosto del mil siete,
fundamento sexto, ha establecido lo siguiente: “(...) además de constituir
un requisito formal e ineludible de toda sentencias constituye el elemento
intelectual de contenido crítico, valorativo lógico, y está formado por el
conjunto de razonamientos de hecho y de derecho en los que el magistrado
ampara su decisión; por ende, la exigencia de la motivación constituye una
garantía constitucional que asegura la publicidad de las razones que tuvie-
ron en cuenta los jueces para pronunciar sus sentencias; además, la moti-
vación constituye una forma de promover la efectividad del derecho a la
tutela judicial, y así, es deber de las instancias de revisión responder a cada
uno de los puntos planteados por el recurrente, quien procese en ejerci-
cio de su derecho de defensa y amparo de la tutela judicial efectiva’. (sic).
(...)”.
Cas. Lab. N° 9895-2013-LIMA NORTE, de fecha 16 de junio de 2014.

200
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Ella Constitución
derecho al debido proceso previsto en el inciso 3) del artículo 139 de
Política del Estado, está concebido como el cumplimiento
de todas las garantías, requisitos y normas de orden público que deben
observarse en las instancias procesales de todos los procedimientos,
incluidos los administrativos, a fin de que las personas estén en condi-
ciones de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del
Estado que pueda afectarlos. Cas. Lab. N° 620-2012-PUNO.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar fundado el recurso de casación, pues advierte que la deficiencia
advertida contraviene el debido proceso, toda vez que estos hechos son
pasibles de incidir en la decisión final de amparar o no la demanda de
incumplimiento de normas y disposiciones laborales; en las sentencias
emitidas en el presente proceso, consecuentemente, la causal de afec-
tación del debido proceso debe ser estimada, por lo que la sentencia de
vista debe ser declarada nula, e insubsistente la apelada en aplicación de
lo dispuesto en los artículos 171 y 176 del Código Procesal Civil, a fin de
que el a quo emita nuevo fallo.

“CUARTO: Que el derecho al debido proceso previsto en el inciso 3) del


artículo 139 de la Constitución Política del Estado, está concebido como el
cumplimiento de todas las garantías, requisitos y normas de orden público
que deben observarse en las instancias procesales de todos los procedimien-
tos, incluidos los administrativos, a fin de que las personas estén en con-
diciones de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del
Estado que pueda afectarlos, siendo una de sus expresiones, el derecho que
tiene todo justiciable a conocer las motivaciones suficientes que conlle-
varon al juzgador a emitir un fallo judicial, tal como así lo dispone ade-
más el inciso 5) del artículo 139 de la Carta Política.
QUINTO: Que el Tribunal Constitucional en la STC Nº 728-2008-PH-
TC ha establecido que el derecho a la debida motivación de las resolucio-
nes judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judi-
cial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el
mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona
el ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso, precisando que el
contenido constitucionalmente garantizado de este derecho queda delimi-
tado, entre otros, en la motivación aparente, la cual se configura cuando la
resolución no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión
o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque
solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en fra-
ses sin ningún sustento fáctico o jurídico. Asimismo, se ha señalado que la

201
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

motivación aparente se expresa en la arbitraria evaluación de la prueba por


la instancia inferior, lo que origina un fallo con motivación que no corres-
ponde a los criterios legales, ni para la selección del material fáctico ni para
la apreciación lógica y razonada de la prueba. (...)”.
Cas. Lab. N° 620-2012-PUNO, de fecha 28 de setiembre de 2012.

La Tutela procesal efectiva. Cas. Lab. N° 12882-2013-LIMA.


CRITERIO DE LA SUPREMA: La Corte Suprema señala que el
segundo párrafo del artículo 139 inciso 3) de la Constitución Política del
Perú, consagra el derecho a no ser desviado de la jurisdicción predetermi-
nada por Ley. Dicho atributo es una manifestación del derecho al “debido
proceso legal” vinculado a la “tutela procesal efectiva”. Asimismo, señala
que la Convención Americana sobre Derechos Humanos, establece que:
“toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro
de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido con anterioridad por la ley (...)”, queda evidenciado
que la tutela procesal efectiva tiene como una de sus manifestaciones que
el órgano jurisdiccional que resuelve el conflicto sea el “competente” para
avocarse a dicha causa; dicho de otro modo, debe entenderse como aquel
que, de acuerdo a determinadas reglas previamente establecidas (territorio,
materia, cuantía, etc.), es el llamado para conocer y resolver una contro-
versia. También conocido como el derecho al “juez natural”, esta garantía
presenta dos alcances: por un lado, la imposibilidad de ser sometido a un
proceso ante la autoridad de quien no es juez o que carece de competencia
para resolver una determinada controversia; y por otro, que la competencia
de los jueces y tribunales se encuentre previamente establecida por la Ley.

“TERCERO: En dicho contexto, es necesario señalar que el segundo


párrafo del inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
consagra el derecho a no ser desviado de la jurisdicción predeterminada por
la ley. Dicho atributo es una manifestación del derecho al ‘debido proceso
legal’ vinculado a la ‘tutela procesal efectiva’. La citada disposición cons-
titucional tiene correlato en el artículo 8.1 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos que establece que: ‘toda persona tiene derecho a
ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con ante-
rioridad por la ley (...)’, De la definición establecida en la norma interna-
cional, se evidencia que la tutela procesal efectiva tiene como una de sus

202
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

manifestaciones que el órgano jurisdiccional que resuelva el conflicto sea el


‘competente’ para avocarse a dicha causa; dicho de otro modo, debe enten-
derse como aquel, de acuerdo a determinadas reglas previamente estableci-
das (territorio, materia, cuantía, etc.), es el llamado para conocer y resolver
una controversia. También conocido como el derecho a un juez natural, esta
garantía presenta dos alcances: por un lado, la imposibilidad de ser sometido
a un proceso ante la autoridad de quien no es juez o que carece de compe-
tencia para resolver una determinada controversia; y por otro, que la com-
petencia de los jueces y tribunales se encuentre previamente establecida por
la ley. Por ende, el contenido de este derecho (tutela jurisdiccional efectiva)
plantea dos exigencias muy concretas: en primer lugar, que quien juzgue sea
un juez u órgano con potestad jurisdiccional, garantizándose así la interdic-
ción de ser enjuiciado por un juez excepcional o por una comisión especial
creada ex profesamente para desarrollar funciones jurisdiccionales o, que
dicho juzgamiento pueda realizarse por comisión o delegación, o que cual-
quiera de los poderes públicos pueda avocarse al conocimiento de un asunto
que debe ser ventilado ante un órgano jurisdiccional; y, en segundo lugar,
que la jurisdicción y competencia del juez sean predeterminadas por la ley,
lo que implica que dicha asignación debe haberse realizado con anterioridad
al inicio del proceso y, que tales reglas estén previstas en una ley orgánica,
conforme se desprende de una interpretación sistemática de los artículo 139
inciso 3 y 106 de la Constitución Política vigente. (...)”.
Cas. Lab. N° 12882-2013-LIMA, de fecha 11 de agosto de 2014.

Sustentar la resolución judicial que confirma la sentencia con dispo-


sitivos legales derogados, incumple con los principios de motivación y
debido proceso. Cas. Lab. 4533-2009-LAMBAYEQUE.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar fundado el recurso de casación, pues sustenta que la resolu-
ción judicial que confirma la sentencia con dispositivos legales deroga-
dos, incumple con los principios de motivación y debido proceso, al no
haberse efectuado el análisis sobre la base legal específica.

“SÉTIMO: Que, de la revisión de los actuados, se aprecia que la senten-


cia recurrida, obrante a fojas ciento sesenta, no contiene una debida funda-
mentación al haber emitido una resolución no fundada en derecho en tanto
los dispositivos invocados en el tercer considerando como fundamento para
confirmar la sentencia se encuentran derogados por la Duodécima Disposi-
ción Final de la Ley Nº 28806; por lo que cabía efectuar un análisis sobre

203
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

este punto, en el que se tenga presente las normas legales vigentes respecto
a los hechos denunciados por los demandantes; por lo que, la Sala Supe-
rior debe emitir nuevo pronunciamiento, realizando un análisis exhaustivo
de los hechos de los derechos peticionados, con la debida fundamentación e
interpretación de las normas pertinentes.
OCTAVO: Que consecuentemente queda claro (como ya se ha establecido
en el considerando anterior), que la sentencia de mérito expedida en la pre-
sente causa, lesiona el principio y derecho de la función jurisdiccional a la
debida motivación de las resoluciones judiciales que forman parte a su vez
del contenido esencial del derecho al debido proceso legal y que garantiza
que la decisión expresada en el fallo o resolución sea consecuencia de una
deducción razonada de los hechos del caso, las pruebas aportadas y su valo-
ración jurídica, exigencias que como se desprende de los defectos expresa-
dos adolece la recurrida, razones por las cuales resulta inválida e ineficaz
correspondiendo a la Sala Superior renovar este acto procesal. (...)”.
Cas Lab. Nº 4533-2009-LAMBAYEQUE, de fecha 4 de mayo de 2011.

6. Motivación de las resoluciones y el principio de congruencia

La motivación de las resoluciones judiciales garantiza que la decisión


expresada en el fallo o resolución sea consecuencia de una deducción
razonada de los hechos. Cas. Lab. N° 4423-2013-LIMA.
CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve
declarar fundado el recurso de casación, al precisar que la motivación de
las resoluciones judiciales forma parte del contenido esencial del dere-
cho al debido proceso legal, que garantiza que la decisión expresada en
el fallo o resolución sea consecuencia de una deducción razonada de los
hechos del caso, las pruebas aportadas y su valoración jurídica, en tal vir-
tud esta garantía se respeta siempre que exista fundamentación jurídica,
congruencia entre lo pedido y lo resuelto.

“OCTAVO.- La motivación de las resoluciones judiciales forma parte del


contenido esencial del derecho al debido proceso legal, que garantiza que la
decisión expresada en el fallo o resolución sea consecuencia de una deduc-
ción razonada de los hechos del caso, las pruebas aportadas y su valoración
jurídica, en tal virtud esta garantía se respeta siempre que exista fundamen-
tación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma la
resolución judicial exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada.
NOVENO.- La observancia irrestricta de este derecho en el desarrollo
del proceso no solo es impuesta en la actuación de los órganos de primera

204
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

instancia, sino que se proyecta en toda su secuela, lo cual obviamente invo-


lucra la intervención de la instancia revisora como así lo reconoce el artículo
12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, modi-
ficado por el artículo único de la Ley Nº 28490, que desarrollando la garan-
tía de motivación de las resoluciones judiciales determina expresamente que
todas las resoluciones, con exclusión de las de mero trámite, son motivadas,
bajo responsabilidad, con expresión de los fundamentos en que se sustentan.
Esta disposición alcanza a los órganos jurisdiccionales de segunda instancia
que absuelven el grado, en cuyo caso, la reproducción de los fundamentos
de la resolución recurrida, no constituye motivación suficiente. (...)”.
Cas. Lab. N° 4423-2013-LIMA, de fecha 9 de agosto de 2013.

Elsióndeber de la debida motivación, no garantiza una determinada exten-


de la motivación, por lo que su contenido se respeta siempre que
exista una fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo
resuelto y, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada, más aún si esta es breve o concisa o se presenta el supuesto de
motivación por remisión. Cas. Lab. N° 6072-2012-DEL SANTA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El deber de la debida moti-


vación, conforme lo ha señalado el Tribunal Constitucional peruano en el
fundamento jurídico cuatro de la sentencia del Tribunal Constitucional N°
00966-2007-AA/TC: “No garantiza una determinada extensión de la moti-
vación, por lo que su contenido se respeta siempre que exista una fundamen-
tación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma,
exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, más aun si esta
es breve o concisa o se presenta el supuesto de motivación por remisión.

“CUARTO: El deber de debida motivación, conforme lo ha señalado el


Tribunal Constitucional peruano en el fundamento jurídico número cua-
tro de la Sentencia del Tribunal Constitucional N° 00966-2007-AA/TC
‘no garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su
contenido se respeta siempre que exista una fundamentación jurídica, con-
gruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, exprese una sufi-
ciente justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o concisa,
o se presenta el supuesto de motivación por remisión. Tampoco garantiza
que, de manera pormenorizada, todas las alegaciones que las partes puedan
formular dentro de proceso sean objeto de pronunciamiento expreso y deta-
llado. (...) En suma, garantiza que el razonamiento guarde relación y sea
proporcionado con el problema que al juez (...) corresponde resolver’.

205
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

QUINTO: Asimismo, así en el expediente Nº 0728-PHC-TC (Caso LLa-


moja), de fecha trece de octubre de dos mil ocho, el Supremo Intérprete de
la Constitución remarco la necesidad de distinguir dos distintos, pero a la
vez complementarios, planos de la argumentación jurídica, en especial la
empleada en las resoluciones, a saber: ‘una justificación interna (corrección
lógica) y una justificación externa de la decisión (hechos probados)’, líneas
más adelante señala que: ‘solo completado este doble ejercicio argumenta-
tivo se puede considerar satisfecho y cumplido el deber de motivación de
las resoluciones judiciales; se trata sin duda de una hiper valoración cons-
titucional del derecho – deber consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la
Constitución del Estado, según la cual, toda persona tiene derecho, en el
marco de un proceso, a la motivación escrita de las resoluciones judicia-
les en todas las instancias (...); por su parte, la Corte Suprema en reiterados
pronunciamientos, entre ellos el recaído en la sentencia casatoria número
645-2005 Callao, del trece de agosto del 200, ha señalado que: (...) uno de
los contenidos del derecho al debido proceso es el derecho a obtener de los
órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
procesos. La exigencia que las decisiones judiciales sean motivadas en pro-
porción a los términos del inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Polí-
tica del Estado garantiza que los jueces cualquiera se ala instancia a la que
pertenezcan expresen el proceso mental que los ha llevado a decidir la con-
troversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justi-
cia se haga con sujeción a la Constitución Política y a la Ley, pero también
con la finalidad de facilitar una adecuado ejercicio del derecho de defensa
de los justiciables. Que, en ese sentido, el contenido esencial del derecho
y principio de motivación de las resoluciones judiciales se respeta siem-
pre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo
resuelto y, por sí misma la resolución judicial expresa una suficiente justifi-
cación de la decisión adoptada, aún si esta es breve o concisa, o se presenta
el supuesto de motivación por remisión. (...)’”.
Cas. Lab. N° 6072-2012-DEL SANTA, de fecha 15 de abril de 2013.

Motivación
2013-PUNO.
defectuosa en sentido estricto. Cas. Lab. N° 12034-

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema, señaló que


la sentencia materia de casación adolecía de motivación defectuosa en sen-
tido estricto, pues no analizó debidamente los alcance del artículo 1 de la

206
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Ley N° 24041; sin tomar en cuenta que la demandante había desarrollado


de manera ininterrumpida, durante 1 año y 8 meses, labores de carácter
permanente como Auxiliar en la Gerencia de Programa Sociales y Apoyo
al Policlínico Municipal, Obstetriz del Policlínico Municipal, Promotor
Social de la Oficina del vaso de Leche y Técnico Administrativo II de la
Gerencia Municipal de Huancané - Puno. Por el contrario, la Sala Supe-
rior incorporó de manera indebida, un requisito, no exigido por el artículo
1 de la Ley N° 24041, como es el desempeño de una función a lo largo de
todo el récord laboral. La trascendencia del análisis obviado, imposibilita
la existencia de una decisión arreglada a derecho, dotada de logicidad, y
con observancia de las normas que garantizan el derecho al debido proceso.

“CUARTO.- Que, la motivación o fundamentación de las resoluciones


judiciales se traduce en la explicación detallada que debe realizar el juez
de los motivos que han conllevado a la decisión final. En esta fundamen-
tación debe existir conexión lógica entre los hechos narrados por las partes
(demandante y demandada), y las pruebas aportadas por ellos; coherencia y
consistencia en sus razonamientos. Para que una motivación sea fiel reflejo
de una aplicación racional del ordenamiento jurídico debe necesariamente
fundarse en derecho, lo que significa que la norma seleccionada debe estar
en estricta correspondencia con el petitorio y los fundamentos, dispositivo
legal que debe ser válido, vigente, y en caso de no se vigente, si corres-
ponde su aplicación o no al caso concreto.
QUINTO.- Que, el control de logicidad, es el examen que efectúa la Corte
de Casación o Tribunal Superior para conocer si el razonamiento que rea-
lizaron los jueces inferiores es formalmente correcto y completo desde el
punto de vista lógico, esto es, se quiere verificar el cumplimiento de las
reglas que rigen el pensar, es decir, los errores in cogitando, estando a ello,
existen: a) La falta de motivación y b) la defectuosa motivación, dentro de
esta última encontramos la motivación aparente, la insuficiente y la defec-
tuosa en sentido estricto.
SEXTO.- Que, mediante demanda de fojas 118 a 134, la demandante soli-
cita se declare la nulidad de la Resolución de Alcaldía N° 032-2011-MPH/
A, de fecha 24 de enero de 2011 (por la cual se desconoce sus derecho
laborales adquiridos conforme a la Ley N° 24041, los mismos que fue-
ron reconocidos por Resolución de Alcaldía N° 275-2010-MPH/AL); asi-
mismo, el cese de la actuación material consistente en el despido efectuado
el 31 de enero de 2012. Y como consecuencia de ello, se restablezca su
derecho conforme a la Resolución de Alcaldía N° 275-2010-MPH/AL del
23 de diciembre de 2010, ordenándose su reposición en su puesto de trabajo

207
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

como Técnico Administrativo II de la Gerencia Municipal de la Municipali-


dad Provincial de Huancané-Puno.
SÉTIMO.- Que, de la revisión de los actuados se advierte que, la deman-
dante ingresó a laborar el 20 de abril de 2009 (fojas 03) y fue cesada el 3
de enero de 2011, por acto material, obteniendo un récord total de 01 año,
y 08 meses ininterrumpidos; en dichos lapso, desarrolló labores de carácter
permanente como: Auxiliar en la Gerencia de Programas Sociales y Apoyo
al Policlínico Municipal (fojas 15 a 19), Promotor Social en la Oficina del
Vaso de Leche (fojas 20), y Técnico Administrativo II de la Gerencia Muni-
cipal de Huancané (fojas 86), todas ellas bajo Contratos de Locación de
Servicios (fojas 08 a 26).
Siendo el caso que, mediante Resolución de Alcaldía N° 275-2010-MPH/
AL del 23 de diciembre de 2010 (de fojas 96 a 99), se le reconoció la cali-
dad de contratada de naturaleza permanente (al amparo del artículo 1 de la
Ley N° 24041), incorporándosele en la Planilla Única de Pagos de la muni-
cipalidad demandada.
Posteriormente, por resolución de Alcaldía N° 032-2011-MPH/A de fecha
24 de enero de 2011 (de fojas 115 a 116), es decir cuando ya se había efec-
tivizado el acto material de despido, se declaró la nulidad de oficio de la
Resolución de Alcaldía N° 275-2010-MPH/AL del 23 de diciembre de
2010, declarando extinguido el vínculo contractual habido entre la deman-
dante y la municipalidad demandada.
OCTAVO.- Que, LA Sala Revisora revoca la sentencia de primera instancia,
que declara fundad la demanda, y reformándola la declara infundada; tras
considerar que, la demandante afirma que prestó servicios para la emplazada
desde el 20 de abril de 2009 hasta el 3 de enero de 2011, hecho que se evi-
dencia de los anexados a la demanda, consistente en memorandos, contratos
de locación de servicios, recibos por honorarios profesionales girados por
la actora, las órdenes de servicios que acreditan el pago de las retribucio-
nes así como los certificados de trabajo, expedidos a su favor, desempeñán-
dose en diferentes cargos. Por otra parte, conforme al certificado de trabajo
de fojas 85, se aprecia que desde abril a diciembre de 2009, la demandante
se desempeñó como Auxiliar en la Gerencia de Programas Sociales y Apoyo
al Policlínico Municipal, lo cual se encuentra corroborado con los contratos
de Locación de Servicios de fojas 8 a 14; asimismo, conforme al certificado
de trabajo de fojas 85, desde el 1 de enero hasta el 30 de mayo de 2010,
la actora laboró en el Policlínico Municipal desempeñándose en el cargo de
obstetriz, lo que se corrobora con los Contratos de Locación de Servicios de
fojas 15 a 19, y los informes de fojas 34 a 37, en los que se detallan las labo-
res realizadas; luego, conforme al certificado de trabajo de fojas 86, desde

208
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

el 1 al 30 de junio de 2010, se aprecia que la demandante ha prestado servi-


cios en la Oficina del Programa del Vaso de Leche, en el cargo de promotor
social, lo que se corrobora con el Contrato de Locación de Servicios de fojas
20, así como con el informe de fojas 39, donde se detallan las labores reali-
zadas; finalmente, conforme el certificado de trabajo de fojas 86, desde el 1
de julio hasta el 31 de diciembre de 2010, la demandante se desempeñó en
el cargo de Técnico Administrativo II de la Gerencia Municipal, lo que se
corrobora con los contratos de locación de Servicios de fojas 21 al 26.
Siendo ello así, señala la Sala Superior que, para los efectos del pre-
sente caso, habiendo el demandante desempeñado en diferentes unida-
des y distintas funciones corresponde tomar como base de referencia el
último cargo, esto es, de Técnico Administrativo II en la Gerencia Muni-
cipal, cargo que pos sí es de naturaleza permanente y subordinada. Por tal
motivo, refiere la Sala Revisora que, respecto al requisito de labores reali-
zada por más de un año ininterrumpido, se advierte en el presente caso que
la demandante no cumple con este requisito, esto es, las labores de Téc-
nico Administrativo II desarrolladas en la Gerencia Municipal, durante seis
meses, si bien son de naturaleza permanente pero no supra el plazo exigido
por la norma legal en mención.
Puntualiza además que, al plazo de seis meses laborados como Técnico
Administrativo II en la Gerencia Municipal, no es posible acumular las labo-
res anteriores realizadas por la actora, debido a que tales laborales han sido
de distinta naturaleza; es decir, las laborales desarrolladas como profesional
de salud en el Policlínico de la emplazada pese que han sido continuados no
pueden ser acumulados al último cargo desempeñado por la actora, porque
son de distinta naturaleza permanente, a que se refiere el artículo 1 de la Ley
N° 24041, deben están referidas a aquellas laborales desarrolladas por el tra-
bajador público en una misma plazo vacante y presupuestada aunque en dife-
rente cargos pero dentro del mismo grupo ocupacional-
NOVENO.- Que, de los fundamentos expuestos por la Sala Superior, se evi-
dencia que la sentencia materia de casación adolece de motivación defectuosa
en sentido estricto, puesto que no ha analizado debidamente los alcances de
la disposición contenida en el artículo 1 de la Ley N° 24041, que otorga pro-
tección contra el despido injustificado, a los trabajadores estatales que hayan
desempeñado labores de carácter permanente, por más de 1 año; teniendo en
cuenta que, en el caso de autos, la demandante ha desarrollado de manera
ininterrumpida, por 1 y 8 meses, labores de carácter permanente en cada uno
de los cargos que ha ocupado como: Auxiliar en la Gerencia de Programas
Sociales y Apoyo al Policlínico Municipal, Obstetriz del Policlínico Munici-
pal, Promotor Social de la Oficina del Vaso de Leche, y Técnico Administra-
tivo II de la Gerencia Municipal de Huancané - Puno.

209
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Mas por el contrario, la Sala Superior, ha incorporado de manera indebida un


requisito adicional, no exigido por el artículo 1 de la Ley N° 24041, como es
el desempeño de una única función a lo largo de todo el récord laboral.
Siendo ello así, y dada la trascendencia del análisis obviado, corresponde
concluir que la sentencia materia de casación, no contiene una decisión
arreglada a derecho, dotada de logicidad, y con observancia de las normas
que garantizan el derecho al debido proceso.
DÉCIMO.- Que, los vicios procesales anotados, afectan además la garantía y
principio, no solo del debido proceso y la Tutela jurisdiccional efectiva, sino
también de motivación de las resoluciones, consagradas en el artículo 139
incisos 3) y 5) de la Constitución Política del Estado, que encuentran su desa-
rrollo legal en el artículo 122, inciso 3) del Código Procesal Civil, en tanto
para la validez y eficacia de las resoluciones se exige, bajo sanción de nuli-
dad, que estas contengan de manera congruente los fundamentos de hecho
que sustentan la decisión y los de derecho con la cita de la norma o normas
aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado y lo invocado por las
partes; en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de
vista, corresponde disponer que la instancia de mérito emita nuevo pronun-
ciamiento, conforme a lo expuesto en los considerandos precedentes. (...)”.
Cas. Lab. N° 12034-2013-PUNO, de fecha 9 de abril de 2015.

ElNDprincipio
(S).
de congruencia y sus manifestaciones. Exp. Nº 1638-2009

CRITERIO DE LA SALA SUPERIOR: La Sala señala que por el


principio de congruencia las resoluciones deben cumplir con la ade-
cuación, correlación o armonía entre las peticiones de tutela efectuadas
por las partes y lo que se decide en el fallo emitido; tal decisión debe
recaer sobre todas las pretensiones de las partes de modo que, sino ocu-
rre así, la resolución estará viciada de incongruencia por omisión de
pronunciamiento.

“6. Por el principio de congruencia las resoluciones deben cumplir con la


adecuación, correlación o armonía entre las peticiones de tutela efectuadas
por las partes y lo que se decide en el fallo emitido; tal decisión debe recaer
sobre todas las pretensiones de las partes de modo que, sino ocurre así, la
resolución estará viciada de incongruencia por omisión de pronunciamiento.

210
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

7. El principio de congruencia tiene las siguientes manifestaciones: El


objeto del proceso (thema decidendum) lo fijan las partes y es dentro de
esos límites como el juez debe decidir; el juez deberá fallar de conformidad
con lo alegado y probado por las partes (secundum allegata e probata) y;
la sentencia debe fijarse dentro de los límites de las pretensiones deducidas
por el actor y aquello que reconoce o controvierte el demandado. En otras
palabras, el juez debe resolver lo que las partes piden, pero no más, esto es,
conforme (congruente) con lo que solicita la parte. (...)”.
Exp. Nº 1638-2009 ND (S) de fecha 31 de agosto de 2009.

Vulneración
2014-PIURA.
al principio de congruencia procesal. Cas. Lab. N° 1969-

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Se vulnera el principio de


congruencia procesal y, consecuentemente, el deber de motivación de
las resoluciones judiciales, toda vez que, no obstante haber formulado el
demandante como pretensión principal el despido nulo, la Sala Superior
declaró fundada la demanda por despido fraudulento, pese a que dicha
pretensión no formó parte del petitorio de la demanda.

“b) La infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de la Cons-


titución Política del Estado, por vulneración al debido proceso así como
a la pluralidad de instancias, alegando que la sentencia de vista presenta
una incongruencia extra petita, al declarar fundad una pretensión no solici-
tada por el demandante en su escrito de demanda o indemnización por des-
pido; precisa que, como se puede apreciar de los antecedentes, la demanda
interpuesta vía jurisdiccional laboral pretendía por parte del demandante la
declaración de la existencia de un despido nulo con la consecuente reposi-
ción o, la declaración de la existencia de un despido arbitrario con su con-
secuente indemnización; agrega que, al haberse declarado la existencia de
un despido fraudulento, se ha ido más allá del petitorio del demandante, lo
que demuestra la emisión de un fallo incongruente.
(...)
CUARTO: Existe contravención a las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso cuando en el desarrollo del mismo no se han respetado
los derechos de las partes, se ha obviado o alterado actos de procedimiento,
la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja
de motivar sus decisiones, o lo hace en forma incoherente, en clara trasgre-
sión de la normatividad vigente y de los principios procesales.

211
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

QUINTO: La motivación de las resoluciones judiciales, entonces, forma


parte del contenido esencial del derecho al debido proceso legal, que garan-
tiza que la decisión expresada en el fallo o la resolución sea consecuencia
de una deducción razonada de los hechos del caso. Las pruebas aportadas
y su valoración jurídica, en tal virtud esta garantía se respeta siempre que
exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y,
por sí misma la resolución judicial exprese una suficiente justificación de la
decisión adoptada.
(...)
NOVENO: Al respecto, resulta evidente la vulneración del principio de
congruencia procesal y, consecuentemente, el deber de motivación de
las resoluciones judiciales toda vez que no obstante haber formulado el
demandante como pretensión principal la de despido nulo, la Sala Supe-
rior revocando la sentencia apelada, declaró fundada la demanda por
despido fraudulento, pese a que este último no formó parte del petitorio
de la demanda incoada el tres de diciembre de dos mil nueve por parte
del demandante, tanto más si no se sustenta en forma clara y coherente
las razones por las que se emite pronunciamiento sobre dicho extremo;
debiendo dejarse claramente establecido que el petitorio de la demanda es
el que determina la congruencia del fallo, por lo que, aun cuando a fojas
quinientos noventa y nueve, en el desarrollo de la demanda el actor haya
referido que se encuentra probado su despido fraudulento debió emitirse
pronunciamiento congruente en relación al petitorio, tal y como ha sido
planteado.
DÉCIMO: Estando a lo señalado, la sentencia materia del recurso deviene
en nula al haberse infringido el derecho de motivación de las resoluciones
judiciales y, consecuentemente, el derecho a un debido proceso reconocidos
en el artículo 139, numerales 3 y 5 de la Constitución Política del Estado,
razón por la que el Colegiado Superior deberá subsanar la omisión incurrida,
careciendo de objeto emitir pronunciamiento respecto a las demás causales.
IV. DECISIÓN
Por dichas consideraciones, declararon: FUNDADO el recurso de casa-
ción interpuesto por la demandada Petróleos del Perú Sociedad Anónima,
de fecha dos de diciembre de dos mil trece, obrante a fojas mil ciento
sesenta y cinco; en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fecha
treinta de octubre de dos mil trece, obrante a fojas mil ciento cuarenta y
cuatro; DISPUSIERON que la Sala Superior expida nuevo fallo conforme

212
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

a lo expresado en la presente resolución; ORDENARON la publicación del


texto de la presente resolución en el diario oficial El Peruano conforme a
ley; en los seguidos por don Carlos Fernando Piedras Rojas, sobre Nulidad
de Despido y otro; y los devolvieron. Juez Supremo Ponente: Walde Jáure-
gui. (...)”.
Cas. Lab. N° 1969-2014-PIURA, de fecha 3 de octubre de 2014.

Contravención al principio de congruencia, en virtud del cual el juez no


puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diver-
sos de los que han sido alegados por las partes, al no condecirse con los
actuados los hechos y las pruebas existentes en el proceso. Cas. Lab.
N° 7142-2012-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar Fundado el recurso de casación, pues precisa que el supremo
tribunal verifica una motivación incongruente en la sentencia recurrida
que no se condice con los actuados (hechos y pruebas) existentes en el
proceso, contraviniendo así el principio de congruencia, a través del cual
el juez no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos
diversos de los que han sido alegados por las partes.

“SEXTO.- El deber de debida motivación, conforme lo ha señalado el Tri-


bunal Constitucional peruano en el fundamento jurídico número cuatro de
la Sentencia del Tribunal Constitucional Nº 00966-2007-AA/TC ‘no garan-
tiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido
se respeta siempre que exista una fundamentación jurídica, congruencia
entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, exprese una suficiente justifi-
cación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o concisa, o se presenta
el supuesto de motivación por remisión. Tampoco garantiza que, de manera
pormenorizada, todas las alegaciones que las partes puedan formular den-
tro del proceso sean objeto de pronunciamiento expreso y detallado. (...) En
suma, garantiza que el razonamiento guarde relación y sea proporcionado
con el problema que al juez (...) corresponde resolver’ (resaltado es nues-
tro). (...)”.
Cas. Lab. N° 7142-2012-LIMA, de fecha 10 de abril de 2013.

213
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

7. Medios probatorios

ElN° 608-2017-LIMA.
Derecho a la prueba es un derecho constitucional. Cas. Lab.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El derecho a la prueba es un


derecho constitucional implícito que se encuentra acogido en el derecho
al debido proceso contenido en el artículo 139, inciso 3, de la Constitu-
ción Política del Perú, el cual exige que el medio probatorio admitido,
sometido al contradictorio y actuado, sea valorado adecuadamente y con
la motivación debida por el órgano jurisdiccional.

“CUARTO: Que el derecho a la prueba es un derecho constitucional de


carácter implícito que se encuentra acogido en el derecho al debido pro-
ceso contenido en el inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú, el cual exige que el medio probatorio admitido, sometido al con-
tradictorio y actuado, sea valorado adecuadamente y con la motivación
debida por el órgano jurisdiccional. La vulneración del derecho a la valo-
ración de la prueba aportada, se manifiesta por la falta de apreciación del
material probatorio o por la valoración arbitraria y/o irracional, puesto que
los medios probatorios deben ser valorados no en forma exclusiva o aislada
sino en forma integral o conjunta y razonada de conformidad con el artículo
197 del Código Procesal Civil, empero en la resolución solo serán expresa-
das las valoraciones esenciales y determinantes que sustenten su decisión.
(...)”.
Cas. Lab. N° 608-2017-LIMA, de fecha tres de octubre de dos mil
diecisiete.

ElConstitución
Derecho a la prueba, como derecho fundamental reconocido en la
Política del Perú. Cas. Lab. N° 13261-2013-DEL SANTA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señaló


que el contenido esencial del derecho a probar, se encuentra reconocido
en el artículo 139, inciso 3, de la constitución Política del Perú, y como
derecho fundamental consiste en el derecho de todo sujeto procesal legiti-
mado para intervenir en la actividad probatoria a que se admitan, actúen
y valoren debidamente los medios probatorios aportados al proceso para
acreditar los hechos que configuran su pretensión o su defensa; cierta-
mente, es menester mencionar que dicho derecho es considerado contem-
poráneamente como un auténtico derecho fundamental.

214
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

“SEXTO: Respecto del derecho a la prueba, este es una de las garantías inte-
grantes del debido proceso, recogido en el citado numeral 3 del artículo 139
de la Constitución del Estado, y consiste, según lo reconoce la jurispruden-
cia y la doctrina en ‘el derecho a: 1) ofrecer los medios probatorios desti-
nados a acreditar la existencia o inexistencia de los hechos que son objeto
concreto de prueba; 2) que se admitan los medios probatorios ofrecidos;
3) que se actúen adecuadamente los medios probatorios y los que han sido
incorporados de oficio por el juzgador; 4) que se aseguren la producción o
conservación de la prueba a través de la actuación anticipada y adecuada de
los medios probatorios; y 5) que se valoren en forma adecuada y motivada
todos los medios de prueba que han sido actuados y que han ingresado al
proceso o procedimiento’; así lo ha dejado establecido la Casación número
2808-2006-La Libertad del 18 de abril de 2007; en igual sentido, apunta la
Casación número 3012-2006-Lima, del 23 de abril de 2007, al señalar que:
‘Que, el contenido esencial del derecho a probar consiste en el derecho de
todo sujeto procesal legitimado para intervenir en la actividad probatoria a
que se admitan, actúen y valoren debidamente los medios probatorios apor-
tados al proceso para acreditar los hechos que configuran su pretensión o
su defensa; ciertamente, es menester mencionar que dicho derecho es con-
siderado contemporáneamente como un auténtico derecho fundamental’. Ya
que forma parte de otros derechos fundamentales como son la tutela juris-
diccional efectiva y el debido proceso, y su infracción afecta el orden cons-
titucional, pues, como reseña el procesalista español Joan Picó I Junoy ‘el
derecho a probar aparece como un elemento garantista presente, sustancial-
mente, en el panorama de las diversas convenciones internacionales sobre
derechos humanos’ (PICÓ I JUNOY, Joan. El derecho a la prueba en el
Proceso Civil. Editorial Bosch; Barcelona- España, 1996; págs. 32-33); en
ese mismo sentido véanse la sentencia expedidas por el Tribunal Constitu-
cional en los expedientes N° 9598-2005-PHC/TC, N° 04831-2005-HC/TC,
N° 6712-2005-HC/TC y N° 1014-2007-PHC/TC, entre otros. (...)”.
Cas. Lab. N° 13261-2013-DEL SANTA, de fecha 21 de julio de 2014.

El Derecho a la prueba. Cas. Lab. N° 6072-2012-DEL SANTA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Suprema reconoció que
el derecho a la prueba es una de las garantías integrantes del debido pro-
ceso, recogido en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú, y consiste según lo reconoce la jurisprudencia y la doctrina en
“el derecho a: 1) ofrecer los medios probatorios destinados a acreditar

215
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

la existencia de los hechos que son objeto concreto de prueba; 2) que


se admitan los medios probatorios ofrecidos; 3) que se actúen adecua-
damente los medios probatorios y los que han sido incorporados de ofi-
cio por el juzgador; 4) que se asegure la producción o conservación de
la prueba a través de la actuación anticipada y adecuada de los medios
probatorio; y 5) que se valoren en forma adecuada y motivada todos los
medios de prueba que han sido actuados y que han ingresado al proceso
o procedimiento”: así lo ha establecido la Casación N° 2808-2006-La
Libertad de fecha dieciocho de abril de dos mil siete; en igual sentido,
apunta la Casación N° 3012-2006-Lima, del veintitrés de abril de dos
mil siete, al señalar que: ‘Que, el contenido esencial del derecho a probar
consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado para intervenir
en la actividad probatoria que se admitan, actúen y valoren debidamente
los medios probatorios aportados al proceso para acreditar los hechos
que configuran su pretensión o su defensa; ciertamente, es menester que
dicho derecho sea considerado contemporáneamente como un auténtico
derecho fundamental, ya que forma parte de otros dos derechos funda-
mentales como son la tutela jurisdiccional efectiva y el debido proceso,
y su infracción afecta el orden constitucional’”.

“SEXTO: Por su parte, el derecho a la prueba, este es una de las garantías


integrantes del debido proceso, recogido en el inciso 3 del artículo 139 de
la Constitución del Estado, y consiste, según lo reconoce la jurisprudencia y
la doctrina en ‘el derecho a: 1) ofrecer los medios probatorios destinados a
acreditar la existencia o inexistencia de los hechos que son objeto concreto
de prueba; 2) que se admitan los medios probatorios ofrecidos; 3) que se
actúen adecuadamente los medios probatorios y los que han sido incorpora-
dos de oficio por el juzgador; 4) que se asegure la producción o conservación
de la prueba a través de la actuación anticipada y adecuada de los medios
probatorios; y, 5) que se valoren en forma adecuada y motivada todos los
medios de prueba que han sido actuados y que han ingresado al proceso o
procedimiento; así lo ha dejado establecido la Casación número 2808-2006-
La Libertad del dieciocho de abril de dos mil siete; en igual sentido, apunta
la Casación número 3012-2006-Lima, del veintitrés de abril de dos mil siete,
al señalar que: ‘Que, el contenido esencial del derecho a probar consiste en
el derecho de todo sujeto procesal legitimado para intervenir en la actividad
probatorio a que se admitan, actúen y valoren debidamente los medos proba-
torios aportados al proceso para acreditar los hechos que configuran su pre-
tensión o su defensa; ciertamente, es menester mencionar que dicho derecho
es considerado contemporáneamente como un auténtico derecho fundamen-
tal, ya que forma parte de otros dos derechos fundamentales como la tutela
jurisdiccional efectiva y el debido proceso, y su infracción afecta el orden

216
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

constitucional’; en ese mismo sentido véanse las sentencias expedidas por el


Tribunal Constitucional en los expedientes números 9598-PHC/TC, 04831-
2005-HC/TC, 6712-2005-HC/TC y 1014-2007-PHC/TC, entre otros (...)’”.
Cas. Lab. N° 6072-2012-DEL SANTA, 15 de abril del 2013.

ElN°Derecho a la prueba según la jurisprudencia y la doctrina. Cas. Lab.


14559-2013-CALLAO.

CRITERIO DE LA SUPREMA: La Suprema señala que el derecho


a la prueba consiste, según lo reconoce la jurisprudencia y la doctrina,
en “el derecho a: 1) ofrecer los medios probatorios destinados a acredi-
tar la existencia de los hechos que son objeto concreto de prueba; 2) que
se admitan los medios probatorios ofrecidos; 3) que se actúen adecua-
damente los medios probatorios y los que han sido incorporados de ofi-
cio por el juzgador, 4) que se asegure la producción o conservación de
la prueba a través de la actuación anticipada y adecuada de los medios
probatorio; y 5) que se valoren en forma adecuada y motivada todos los
medios de prueba que han sido actuados y que han ingresado al proceso
o procedimiento”: así lo ha establecido la Casación N° 2808-2006 La
Libertad de fecha dieciocho de abril de dos mil siete.

“SEGUNDO: Bajo dicho contexto, teniendo en consideración que el sus-


tento de la causal señalada precedentemente está directamente relacionada
con el derecho a la prueba (indirecta), la cual a su vez tiene correlato en la
norma constitucional contenida en el artículo 139, numeral 3, de la Cons-
titución Política del Estado, pues, forma parte del debido proceso, corres-
ponde precisar que este –derecho a la prueba– consiste, según lo reconoce
la jurisprudencia y la doctrina, en ‘el derecho a: 1) ofrecer los medios pro-
batorios destinados a acreditar la existencia o inexistencia de los hechos
que son objeto concreto de prueba; 2) que se admitan los medios probato-
rios ofrecidos; 3) que se actúen adecuadamente los medios probatorios y los
que han sido incorporados de oficio por el juzgador; 4) que se asegure la
producción o conservación de la prueba a través de la actuación anticipada
y adecuada de los medios probatorios; y 5) que se valoren en forma ade-
cuada y motivada todos los medios de prueba que han sido actuados y que
han ingresado al proceso o procedimiento’; así lo ha dejado establecido la
Casación N° 2808-2006-La Libertad de fecha dieciocho de abril de dos mil
siete; en igual sentido, apunta la Casación N° 3012-2006-Lima, de fecha
veintitrés de abril de dos mil siete, al señalar: Que, el contenido esencial del
derecho a probar consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado

217
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

para intervenir en la actividad probatoria a que se admitan, actúen y valoren


debidamente los medios probatorios aportados al proceso para acreditar los
hechos que configuran su pretensión o su defensa; ciertamente, es menester
mencionar que dicho derecho es considerado contemporáneamente como
un auténtico derecho fundamental, ya que forma parte de lo otros dos dere-
chos fundamentales como son la tutela jurisdiccional efectiva y el debido
proceso, y su infracción afecta el orden constitucional, pues, como reseña
el procesalista español Joan Picó I Junoy ‘el derecho a probar aparece como
un elemento garantista presente, sustancialmente, en el panorama de las
diversas convenciones internacionales sobre derecho humanos’ (PICÓ I
JUNOY, Joan. El derecho a la prueba en el proceso civil. Editorial Bosch;
Barcelona - España, 1996; págs. 32-33); en ese mismo sentido, véanse las
sentencias expedidas por el Tribunal Constitucional en los expedientes
N° 9598-2005- PHC/TC, N° 04831-2005-HC/TC, N° 6712-2005-HC/TC y
N° 1014-2007-PHC/TC, entre otros. (...)”.
Cas. Lab. N° 14559-2013-CALLAO, de fecha 11 de agosto de 2014.

Elprobatorios
Derecho a la prueba exige la valoración conjunta de todos los medios
aportados. Cas. Lab. N° 9895-2013-LIMA NORTE.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Otro de los derechos fun-


damentales comprendidos en el contenido esencial del derecho al debido
proceso, es el derecho a la prueba, que tiene protección constitucional.
En ese sentido, Michel Taruffo afirma que las garantías procesales serían
meramente formales y vacías si se les impiden presentar todos los medios
de prueba relevantes que necesitan para acreditar sus versiones de sus
hechos en el litigio. Por consiguiente, el derecho a presentar todos los
medios de prueba relevantes que estén al alcance de las partes es un
aspecto esencial del derecho al debido proceso y debe reconocerse que
pertenece a las garantías fundamentales de las partes.

Asimismo, el Tribunal Constitucional ha delimitado el contenido del


derecho a la prueba: como un derecho complejo que está compuesto por
el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios; a
que estos sean admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la
producción o conservación de la prueba a partir de la actuación antici-
pada de los medios probatorios, y que estos sean valorados de manera
adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle el mérito proba-
torio que tengan en la sentencia a fin de no vulnerar el derecho constitu-
cional de la prueba de las partes procesales.

218
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Así, lo estableció en la sentencia del Tribunal Constitucional Expediente


N° 6712-2005- HC/TC, fundamento 15, al señalar que la valoración de
la prueba debe estar debidamente motivada por escrito, con la finalidad
de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha sido efectiva y
adecuadamente realizado.

“SÉTIMO: Asimismo, otro de los derechos fundamentales comprendi-


dos en el contenido esencial del derecho al debido proceso, es el derecho
a la prueba, que tiene protección constitucional. En ese sentido, Michele
Taruffo afirma que las garantías procesales de las partes serían meramente
formales y vacías si se les impidiera presentar todos los medios de prueba
relevantes que necesitan para acreditar sus versiones de sus hechos en liti-
gio. Por consiguiente, el derecho a presentar todos los medios de prueba
relevantes que estén al alcance de las partes es un aspecto esencial del
derecho al debido proceso y debe reconocerse que pertenece a la garantías
fundamentales de las partes. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha
delimitado el contenido del derecho a la prueba: (...) Se trata de un dere-
cho complejo que está compuesto por el derecho a ofrecer medios pro-
batorios que se consideren necesarios; a que estos sean admitidos, ade-
cuadamente actuados, que se asegure la producción o conservación de
la prueba a partir de las actuación anticipada de los medios probatorios,
y que estos sean valorados de manera adecuada y con la motivación
debida, con el fin de darle el mérito probatorio que tengan en la sen-
tencia. La valoración de la prueba debe estar debidamente motivada por
escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho
mérito ha sido efectiva y adecuadamente realizado (Sentencia del Tribu-
nal Constitucional Expediente N° 6712-2005- HC/TC, fundamento 15)
(lo resaltado es nuestro).
(...)
DUODÉCIMO: Al respecto, corresponde señalar que, de la revisión de
autos se aprecia que efectivamente el a quem no ha valorado dicho medio
probatorio invocado por el recurrente, referido al ‘manifiesto de pasaje-
ros’, obrante a fojas veintidós, como anexo quince-F y únicamente valoró
el ‘manifiesto de pasajeros’, obrante a fojas diecisiete, de fecha diecisiete de
abril de dos mil nueve, obrante a fojas nueve, como anexo seis; documentos
que debieron haber sido valorados de manera adecuada y con la motivación
debida, con el fin de darle mérito probatorio que tengan en la sentencia, a fin
de no vulnerar el derecho constitucional a la prueba de las partes procesales,

219
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

y establecer con certeza la fecha de cese del actor, a efectos de realizar un


adecuado cómputo del plazo de la excepción de prescripción extintiva. (...)”.
Cas. Lab. N° 9895-2013-LIMA NORTE, de fecha 5 de mayo de 2014.

Alcances
2015-LIMA
de la prueba y la carga de la prueba. Cas. Lab. N° 16281-

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señaló


que la finalidad de la prueba es alcanzar la verdad material o la indaga-
ción de la realidad de la que versa una litis, formando en el juzgador la
convicción de que las alegaciones que las partes afirman son situaciones
ciertas o concretas (hechos); de conformidad con lo previsto en el artículo
188 del Código Procesal Civil, norma de aplicación supletoria al proceso
laboral. Así, la carga de la prueba se entiende como el conjunto de reglas
de juicio que le señala al magistrado de manera cómo resolverá en aque-
llos casos de omisión de pruebas o pruebas insuficientes que no puede
salvar siquiera con la actuación de prueba de juicio. Asimismo, menciona
que el objeto de la prueba se halla restringido a la comprobación que debe
recaer exclusivamente sobre los hechos alegados en los escritos constitu-
tivos del proceso, o bien sobre los aludidos y admitidos oportunamente
como hechos nuevos para no transgredir el principio de congruencia.

“La finalidad de la prueba es alcanzar la verdad material o la indagación


de la realidad de la que versa una litis, es formarle al juzgador la convic-
ción sobre las alegaciones que las partes afirman son situaciones ciertas o
concretas (hechos); de conformidad con lo previsto en el artículo 188 del
Código Procesal Civil. La carga de la prueba se entiende como el conjunto
de reglas de juicio que le señala al magistrado de manera cómo resolverá en
aquellos casos de omisión de pruebas o pruebas insuficientes que no puede
salvar siquiera con la actuación de prueba de juicio. De otro lado, se define
también como una situación jurídica instituida en la Ley consistente en el
requerimiento de una conducta de realización facultativa, normalmente
establecida en interés del propio sujeto, y cuya omisión trae aparejada una
consecuencia gravosa para él. En atención al principio dispositivo, el objeto
de la prueba se halla restringido a la comprobación debe recaer exclusiva-
mente sobre los hechos alegados en los escritos constitutivos del proceso,
o bien sobre los aludidos y admitidos oportunamente como hechos nuevos
para no transgredir el principio de congruencia. (...)”.
Cas. Lab. N° 16281-2015-LIMA, de fecha 24 de mayo de 2017.

220
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

La carga de la prueba. Cas. Lab. N° 10160-2015-LA LIBERTAD.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El artículo 23 de la nueva
Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497, se encarga de determinar qué
corresponde probar a cada parte y ello nace de la regla general que esta-
blece la obligación de probar a quién afirma determinado hecho (...)”. En
esa línea, en el literal a) del numeral 23.4 del artículo 23 de la nueva Ley
Procesal del Trabajo, prevé que al empleador le corresponde la carga de
la prueba de: “a) El pago, el cumplimiento de las normas legales, el cum-
plimiento de sus obligaciones contractuales, su extinción o inexigibili-
dad, así se invierte la carga de la prueba en contra del empleador, al ser
el responsable indiscutible de su acatamiento.

“En relación a la carga de prueba, el doctor Toyama Miyagusuku, refiere


que: ‘(...) el artículo 23 de la NLPT se encarga de determinar que corres-
ponde probar a cada parte y ello nace de la regla general que establece la
obligación de probar a quien afirma determinado hecho (...)’. En esa línea,
en el literal a) del numeral 23.4 del artículo 23 de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, prevé que al empleador le corresponde la carga
de la prueba de: ‘a) El pago, el cumplimiento de las normas legales, el cum-
plimiento de sus obligaciones contractuales, su extinción o inexigibili-
dad’. De conformidad con lo previsto en el artículo acotado, corresponde
al demandado probar el cumplimiento de sus obligaciones contractua-
les, en extinción o inexigibilidad. De conformidad con lo previsto en el
artículo acotado, corresponde al demandado probar el cumplimiento
de sus obligaciones contractuales, en este caso el pago íntegro de las
utilidades, de conformidad con lo establecido en la ley. En ese sentido,
el jurista Gómez Valdez señala que: ‘el cumplimiento de las obligaciones
contractuales está vinculado en buena medida con las del pago de las remu-
neraciones y accesorios salariales (...), epicentro natural del contrato de tra-
bajo. (...) Como se sabe, todo contrato genera obligaciones que han sido
establecidas en su conclusión o son precisadas por la ley, normas reglamen-
tarias, usos y costumbres. (...) el incumplimiento de cualquier obligación
contractual laboral, establece la natural reclamación para que se restituyan
las condiciones primigenias en las que se suscribió. Ante tales hechos, el
empleador tendrá que probar que el precitado contrato no ha merecido
trasgresión alguna: se invierte, (...) la prueba en contra del principal, al
ser el responsable indiscutible de su acatamiento. (...)”’.
Cas. Lab. N° 10160-2015-LA LIBERTAD, de fecha 18 de julio de 2017.

221
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

La carga probatoria. Exigencias. Cas. Lab. N° 14559-2013-CALLAO.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El artículo 23 de la Nueva
Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497, regula los aspectos relacionados
con la carga de la prueba en el nuevo modelo procesal laboral, prescri-
biendo: “23.1 la carga de la prueba corresponde a quien afirma los hechos
que configuran su pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos
hechos, sujetos a las siguientes reglas especiales de distribución de la carga
probatoria, sin perjuicio de que por ley se disponga otras adicionales. (...)
23.3 Cuando corresponda, si el demandante invoca la calidad de trabaja-
dor o extrabajador, tiene la carga de la prueba de (...) b) El motivo de nuli-
dad invocado (...) 23.4. De modo paralelo, cuando corresponda, incumbe
al demandado que sea señalado como empleador la carga de la prueba de
(...) b) la existencia de un motivo razonable distinto al hecho lesivo alegado
(...); asimismo en su último numeral establece que en aquellos casos en
que de la demanda y los medios probatorios actuados se adviertan indi-
cios que permitan presumir la existencia del hecho lesivo alegado, el Juez
debe darlos por cierto salvo que el demandado aporte elementos suficiente
para demostrar que existe causa objetiva y razonable de las medidas adop-
tadas, así como de su proporcionalidad, precisando que los indicios pueden
ser, entre otros, las circunstancias en las que sucedieron los hechos mate-
ria de la controversia y los antecedentes de la conducta de ambas partes”.

“PRIMERO: El artículo 23 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley


Nº 29497, regula los aspectos relacionados con la carga de la prueba en el
nuevo modelo procesal laboral, prescribiendo: ‘23.1. La carga de la prueba
corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los
contradice alegando nuevos hechos, sujetos a las siguientes reglas especiales
de distribución de la carga probatoria, sin perjuicio de que por ley se dispon-
gan otras adicionales (...) 23.3 Cuando corresponda, si el demandante invoca
la calidad de trabajador o extrabajador, tiene la carga de la prueba de: (...) b)
El motivo de nulidad invocado (...) 23.4 De modo razonable distinto al hecho
lesivo alegado. (...)’; asimismo, en su último numeral establece, que en aque-
llos casos en que de la demanda y los medios probatorios actuados se advier-
tan indicios que permitan presumir la existencia del hecho lesivo alegado, el
juez debe darlo por cierto, salvo que el demandado aporte elementos suficien-
tes para demostrar que existe causa objetiva y razonable de las medidas adop-
tadas, así como de su proporcionalidad, precisando que ‘los indicios pueden
ser, entre otros, las circunstancias en las que sucedieron los hechos materia
de la controversia y los antecedentes de la conducta de ambas partes’. (...)”.
Cas. Lab. N° 14559-2013-LA LIBERTAD, de fecha 11 de agosto de 2014.

222
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Precisiones
LIBERTAD.
sobre la carga de la prueba. Cas. Lab. N° 10852-2016-LA

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señaló que


de conformidad con el artículo 23 de la NLPT, establece que la carga de la
prueba corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión,
o a quien los contradice alegado nuevos hechos, sujetos a las siguientes
reglas especiales de distribución de la carga probatoria similar a lo que
prevé una conducta que debe cumplir la parte que ofrece una prueba para
así procurar una probabilidad de obtener un pronunciamiento favorable,
por parte del juzgador. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que dicho
dispositivo no puede ser entendido de manera aislada, ya que dicha carga
de la prueba se somete a las reglas especiales de distribución de la carga
probatoria; sin perjuicio de que por ley se dispongan otras adicionales.

“En cuanto a la casual referida a la infracción normativa del numeral 23.1


del artículo 23 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, dicho
dispositivo legal prescribe: Artículo 23.- carga de la prueba corresponde a
quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice
alegado nuevos hechos, sujetos a las siguientes reglas especiales de distri-
bución de la carga probatoria similar a lo que prevé una conducta que debe
cumplir la parte que ofrece una prueba para así procurar una probabilidad
de obtener un pronunciamiento favorable, por parte del juzgador. Ahora
bien, debe tenerse en cuenta que dicho dispositivo no puede ser entendido
de manera aislada, debido a que el párrafo final nos remite a exigir que
dicha carga de la prueba se somete a las reglas especiales de distribución de
la carga probatoria contenidas en los incisos siguientes del mismo disposi-
tivo legal; sin perjuicio de que por ley se dispongan otras adicionales (...)”.
Cas. Lab. N° 10852-2016-LA LIBERTAD, de fecha 25 de abril de 2017.

Es nula la sentencia cuando se valora medios de prueba ingresados


extemporáneamente. Cas. Lab. N° 9499-2013-LIMA NORTE.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Las partes intervinientes en


la litis pueden ofrecer medios probatorios con sus postulados y, excepcio-
nalmente, hasta antes de la etapa de actuación probatoria, siendo que la
omisión de valoración de aquellos medios de prueba presentados fuera de
estas dos oportunidades, por parte de la judicatura, no acarrea la nulidad
de la sentencia emitida, empero ello (el vicio de nulidad) sí se materializa
cuando el órgano jurisdiccional sustenta en los referidos medios de prueba.

223
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“SEGUNDO: Del artículo 21 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del


Trabajo
(...)
2.6. Del análisis de las normas derivadas del primer grupo de dispositi-
vos normativos contenidos en el artículo 21 de la Ley N° 29497, tenemos
que las partes intervinientes en la litis, puede ofrecer medios probatorios
con sus actos postulatorios y, excepcionalmente, hasta antes de la etapa
de actuación probatoria, siendo que la omisión de valoración de aquellos
medios de prueba presentados fuera de estas dos oportunidades, por parte
de la Judicatura, no acarrea la nulidad de la sentencia emitida, empero ello
(el vicio de nulidad) si se materializa, cuando el órgano jurisdiccional sus-
tenta en los referidos medios de prueba. Siendo ello así, corresponde eva-
luar si, en el caso concreto el Colegio Superior ha cumplido con las reglas
establecidas en el artículo 21 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, a efectos de verificar la validez de la sentencia de vista expedida
pues, como se anotó previamente, estas reglas constituyen una garantía
mínima del debido proceso que debe ser observada por todo órgano juris-
diccional. (...)”.
Cas. Lab. N° 9499-2013-LIMA NORTE, de fecha 27 de enero de 2014.

La carga de acreditar el cumplimiento de las cláusulas normativas en


materia colectiva. Cas. Lab. N° 10852-2016-LA LIBERTAD.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señala


que el artículo 28 del Decreto Supremo N° 011-92-TR, establece que la
fuerza vinculante de lo concertado, implica que en la convención colec-
tiva las partes pueden establecer el alcance, las limitaciones o exclu-
siones que automáticamente acuerden con arreglo a ley, y en tal sen-
tido es que el artículo 29 del mismo dispositivo legal, prevé que son
clausulas normativas aquellas que se incorporan automáticamente a los
contratos individuales de trabajo y lo que aseguran o protegen el cum-
plimiento durante su vigencia se interpretan como normas jurídicas;
del mismo modo, no debe perderse de vista que el literal a) del artículo
23.3 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo aprobada mediante Ley
Nº 29497, establece que el demandante tiene la carga de la prueba sobre
la fuente del derecho que invoca de origen distinto al constitucional y
legal, lo que implica que en materia colectiva, el cumplimiento de las
condiciones descritas en las cláusulas normativas.

224
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

“El artículo 28 del Decreto Supremo N° 011-92-TR, establece que la fuerza


vinculante de lo concertado, implica que en la convención colectiva las par-
tes pueden establecer el alcance, las limitaciones o exclusiones que automá-
ticamente acuerden con arreglo a ley, y en tal sentido es que el artículo 29
del mismo dispositivo legal, prevé que son cláusulas normativas aquellas
que se incorporan automáticamente a los contratos individuales de trabajo y
lo que aseguran o protegen el cumplimiento durante su vigencia se interpre-
tan como normas jurídicas; del mismo modo, no debe perderse de vista que
el literal a) del artículo 23.3 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo aprobada
mediante Ley N 29497, establece que el demandante tiene la carga de la
prueba sobre la fuente del derecho que invoca de origen distinto al constitu-
cional y legal, lo que implica que en materia colectiva, el cumplimiento de
las condiciones descritas en las cláusulas normativas, de ser el caso. (...)”.
Cas. Lab. N° 10852-2016-LA LIBERTAD, de fecha 25 de abril de 2017.

La carga de la prueba en las horas extras. El incumplimiento de la exhi-


bición de los libros de planillas del empleador no impedirá el pago del
trabajo realizado en sobretiempo, si el trabajador acredita mediante
otros medios su real y efectiva realización. Cas. Lab. Nº 2702-2016-LA
LIBERTAD.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Al respecto, se debe señalar


que, el mencionado Colegiado ha inobservado el artículo 10-A del Texto
Único Ordenado de la Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en
Sobretiempo aprobado por Decreto Supremo N° 007-2002-TR que esta-
blece que en el caso de la existencia de alguna deficiencia en el sistema
de registro del sobretiempo, no impedirá el pago del trabajo realizado en
dicha situación si el trabajador acredita mediante otros medios su real y
efectiva realización, es decir, que en estos casos quien tiene la carga de
la prueba es el trabajador demandante y no la empleadora demandada.

En tal sentido, se aprecia en autos que el actor no ha presentado medio


probatorio alguno que acredite haber laborado en sobretiempo por el
periodo laborado conforme él mismo lo ha expresado durante el proceso,
no siendo de aplicación la presunción contenida en el artículo 29 de la
Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo.

“QUINTO: Solución al caso concreto.


En el considerando undécimo de la sentencia de vista, el Colegiado Supe-
rior expresó que en cuanto a la pretensión del demandante respecto al pago

225
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

de horas extras, la obligada a acreditar que ha pagado correctamente las


horas extras en los periodos que se ha laborado es la empleadora deman-
dada por el principio de profesionalización, no habiendo cumplido esta con
dicha obligación.
Al respecto, se debe señalar que, el mencionado Colegiado ha inobservado
el artículo 10-A del Texto Único Ordenado de la Ley de Jornada de Tra-
bajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo aprobado por Decreto Supremo
N° 007-2002-TR que establece que en el caso de la existencia de alguna
deficiencia en el sistema de registro del sobretiempo, no impedirá el pago
del trabajo realizado en dicha situación si el trabajador acredita mediante
otros medios su real y efectiva realización, es decir, que en estos casos
quien tiene la carga de la prueba es el trabajador demandante y no la
empleadora demandada.
En tal sentido, se aprecia en autos que el actor no ha presentado medio pro-
batorio alguno que acredite haber laborado en sobretiempo por el período
laborado conforme él mismo lo ha expresado durante el proceso, no siendo
de aplicación la presunción contenida en el artículo 29 de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal de Trabajo. (...)”.
Cas. Lab. 2702-2016-LA LIBERTAD, de fecha 17 de julio de 2018.

Oportunidad de los medios de prueba. Cas. Lab. N° 16281-2015-LIMA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema ha esta-
blecido en referencia al artículo 21 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Pro-
cesal del Trabajo, que la única oportunidad para que las partes puedan
ofrecer los medios de prueba, es con la demanda y con la contestación de
la misma, admitiéndose su ofrecimiento antes de la actuación probatoria,
siempre y cuando se refieran a hechos nuevos.

“(...) Es así, que en el artículo 21 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Proce-


sal del Trabajo, ha establecido que la única oportunidad para que las partes
puedan ofrecer los medios de prueba, es con la demanda y con la contesta-
ción de la misma, admitiéndose su ofrecimiento antes de la actuación pro-
batoria, siempre y cuando se refieran a hechos nuevos. (...)”.
Cas. Lab. N° 16281-2015-LIMA, de fecha 24 de mayo de 2017.

226
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Incorporar nueva prueba sin cumplir los requisitos de la Nueva Ley


Procesal Laboral vulnera el debido proceso. Cas. Lab. N° 16281-
2015-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El incorporar medios pro-


batorios (nueva prueba) al proceso sin cumplir con las formalidades exi-
gidas por la Ley N° 29497- Nueva Ley Procesal del Trabajo, infringe al
derecho al debido proceso.

“SEXTO: Los correos electrónicos que cita el Colegiado Superior fueron


pruebas que ofreció la demandante en su recurso de apelación y a fin de
incorporarlos al proceso, la instancia de mérito se apoya en el artículo 22 de
la Ley N° 29497 - Nueva Ley Procesal del Trabajo.
SÉTIMO: El artículo 22 de la Ley N° 29497-Nueva Ley Procesal del Tra-
bajo, precisa:
Excepcionalmente, el juez puede ordenar la práctica de alguna prueba
adicional, en cuyo caso dispone lo conveniente para su realización, pro-
cediendo a suspender la audiencia en la que se actúan las pruebas por un
lapso adecuado no mayor a treinta (30) días hábiles, y a citar, en el mismo
acto, fecha y hora para su continuación. Esta decisión es inimpugnable.
OCTAVO: En cuanto a la infracción normativa al artículo III del Título
Preliminar de la Ley N° 29497, Nueva Procesal de Trabajo, esta norma
establece que en todo proceso laboral los jueces deben evitar que la desi-
gualdad entre las partes afecte el desarrollo o resultado del proceso, para
cuyo efecto procuran alcanzar la igualdad real de las partes, privilegian el
fondo sobre la forma, interpretan los requisitos y presupuestos procesales
en sentido favorable a la continuidad del proceso, observan el debido pro-
ceso, la tutela jurisdiccional y el principio de razonabilidad. Señala además,
que los jueces laborales tienen un rol protagónico en el desarrollo e impulso
del proceso.
De acuerdo al artículo en mención, el papel del juez en este nuevo proceso
es preponderante, no solo porque dirige e impulsa el proceso, sino porque
incluso la norma le asigna facultades de interrogar a las partes, abogados y
terceros en cualquier momento.
NOVENO: En el caso concreto, se aprecia que la demandante ofreció nue-
vas pruebas con el escrito de apelación, las cuales fueron incorporadas al
proceso e incluso objeto de valoración en la Sentencia de Vista, sin que
el Colegiado Superior hubiera explicado las razones que lo llevaron a tal

227
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

decisión; no obstante, que el primer párrafo del artículo 21 de la Ley N°


29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, establece que: ‘Los medios proba-
torios deben ser ofrecidos por las partes únicamente en la demanda y en la
contestación. Extraordinariamente, pueden ser ofrecidos hasta el momento
previo a la actuación probatoria, siempre y cuando estén referidos a hechos
nuevos o hubiesen sido conocidos u obtenidos con posterioridad’.
DÉCIMO: Esta Sala Suprema no puede soslayar el hecho de que se hayan
incorporado medios probatorios (correos electrónicos) al proceso sin cum-
plir con las formalidades exigidas por la ley procesal, circunstancia que ha
afectado gravemente el debido proceso, pues se ha vulnerado el derecho de
defensa de la demandada; por lo que las causales invocadas devienen en
fundadas (...)”.
Cas. Lab. N° 16281-2015-LIMA, de fecha 9 de noviembre de 2016.

Principio de preclusión y eventualidad de los medios probatorios. Cas.


Lab. Nº 17059-2016-LIMA ESTE.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Es nula la Sentencia que


valora medios probatorios ofrecidos de forma extemporánea, que no se
encuentren dentro de las excepciones señaladas en el artículo 21 de la
Ley N° 29497.

“SÉTIMO: Principio de preclusión y eventualidad


Sobre este punto, resulta pertinente precisar el principio de Oportunidad o
Preclusión en materia probatoria, consiste en el hecho de que diversas eta-
pas del proceso se desarrollan en forma sucesiva mediante la clausura defi-
nitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a etapas procesales ya
extinguidas por no haberse observado el orden u oportunidad dada por la
ley para la realización de un acto o, por haberse ejercido ya una vez, válida-
mente esa facultad. Por su parte el principio de eventualidad guarda estre-
cha relación con el principio de preclusión, que consiste en que las partes
deben aportar de una sola vez todos los medios probatorios en una oportu-
nidad, para luego pasar a la siguiente etapa, hasta la decisión final.
Respecto a estos principios, la regla general aplicable en nuestro ordena-
miento procesal, es que las partes se encuentran obligadas a ofrecer sus
pruebas en la etapa correspondiente; sin embargo, se permite en forma
excepcional la presentación de pruebas extemporáneas, tal como lo regula
los artículos 429 y 374 del Código Procesal Civil, exigiendo entre otros

228
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

requisitos, que estas pruebas tengan relevancia jurídica, acrediten hechos


nuevos surgidos posteriormente a la etapa en la que debieron ser ofreci-
dos, o que quien ofrezca esta prueba no haya podido hacerlo en su debido
momento por haberle sido imposible obtenerla o conocerla.
Asimismo, Alberto Hinostroza señala en cuanto a la oportunidad de la
prueba, que no debe exceder el plazo legal respectivo, por cuanto contri-
buye no solo al conocimiento de las partes sino también la posibilidad de
contradicción de la misma. (...)”.
Cas. Lab. Nº 17059-2016-LIMA ESTE, de fecha 28 de noviembre de 2017.

Principio de eventualidad. Cas. Lab. N° 2824-2015-AREQUIPA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señala
que el principio de eventualidad, es aquel por el cual las partes deben
presentar todos los medios probatorios con las que cuenten en la opor-
tunidad legalmente concedida para ello, con el propósito de generar un
debate probatorio equilibrado y en igualdad de posibilidades defensivas.

“NOVENO: Anótese en primer término que, según lo dispuesto en


el artículo 11 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497,
se refuerza la idea de que las partes tiene el deber no solo de respetar al
órgano jurisdiccional, estándoles prohibido agraviar al juez o interrumpir la
audiencia sea mediante el uso de celulares o expresando agravios, censura
o aprobación a lo informado; sino que también, en concordancia con las
nuevas reglas procesales sobre la carga de la prueba, ahora se les impone
explícitamente el deber de colaboración con el órgano judicial en lo relacio-
nado con la actuación probatoria. Aquí cobra crucial importancia, debido a
las consecuencias jurídicas que ello acarrea (multas y presunciones), el ale-
gar hechos falsos, obstruir la actividad probatoria (por ejemplo, negándose
a cumplir una exhibicional) y provocar la suspensión de las audiencias (al
no asistir por ejemplo, y luego pedir su reprogramación). Razón por la que,
con toda certeza, el rol de las partes y los abogados de estas en este nuevo
esquema procesal laboral debe darse en el marco de la buena fe y probi-
dad. En este contexto, señálese además que en el artículo 21 del mismo
cuerpo normativo, se establece como obligación de las partes el de ofrecer
todos los medios de prueba que sustente sus afirmaciones, con la presenta-
ción de sus escritos postulatorios (demanda y contestación). Ello en con-
cordancia con el principio de eventualidad, según el cual las partes deben
presentar todas las armas probatorias con las que cuenten en la oportunidad

229
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

legalmente concedida para ello, con el propósito de generar un debate pro-


batorio equilibrado y en igualdad de posibilidades defensivas (...)”.
Cas. Lab. N° 2824-2015-AREQUIPA, de fecha 21 de enero de 2013.

Medios probatorios ofrecidos de forma extemporánea Cas. Lab.


N° 19474-2015-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema señaló


que de conformidad con el artículo 21 de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo, los medios probatorios, solo pueden presentarse con
la demanda o contestación, salvo las excepciones indicadas en la Ley; en
concordancia, con el artículo 189 del Código Procesal Civil, norma de
aplicación supletoria, de conformidad con la primera disposición comple-
mentaria de la Ley N° 29497, establece que los medios probatorios deben
ser ofrecidos en los actos postulatorios.

“En cuanto a la oportunidad de presentación de los medios probato-


rios ofrecidos por la partes, el primer párrafo del artículo 21 de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, refiere que los medios pro-
batorios, solo pueden presentarse con la demanda o contestación, salvo
las excepciones indicadas en la Ley; en concordancia, el artículo 189 del
Código Procesal Civil, norma de aplicación supletoria, de conformidad con
la primera disposición complementaria de la Ley N° 29497, establece que
los medios probatorios deben ser ofrecidos en los actos postulatorios. (...)”.
Cas. Lab. N° 19474-2015-LIMA, de fecha 5 de junio de 2017.

La prueba de oficio es una prerrogativa del juez laboral. Cas. Lab.
N° 5755-2013-LAMBAYEQUE.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La prueba de oficio consti-


tuye una herramienta auxiliar del juzgador, orientada a practicar aque-
llas diligencias que considere necesarias, por motivaciones de orden
público para el mejor esclarecimiento de los hechos; como tal consti-
tuye una prerrogativa del juez en incorporar o no un medio probato-
rio a determinado proceso que se somete a su libre determinación
y no un deber que pueda imponérsele de modo alguno. La prueba de
oficio es reconocida en el artículo 22 de la Nueva Ley Procesal del

230
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Trabajo, que señala: a) Excepcionalmente, el juez puede ordenar la


práctica de alguna prueba adicional, se suspende la audiencia por no
más de treinta (30) días hábiles. Se cita nueva fecha para continuarla.
b) Esta decisión es inimpugnable. c) Esta facultad no puede ser invocada
encontrándose el proceso en casación. d) La omisión de esta facultad no
acarrea la nulidad de la sentencia.

“SÉTIMO: La prueba de oficio constituye una herramienta auxiliar del


juzgador, orientada a practicar aquellas diligencias que considere necesa-
rias, por motivaciones de orden público para el mejor esclarecimiento de los
hechos; como tal constituye una prerrogativa del juez o no un medio proba-
torio a determinado proceso que se somete a su libre determinación y no un
deber que pueda imponérsele de modo alguno. Es por ello que el legislador
nacional ha establecido en la parte in fine del artículo 22 de la Ley N° 29497-
Nueva Ley Procesal del Trabajo, que en el caso de las Salas Superiores que
deciden no hacer uso de la facultad oficiosa de la incorporación de la prueba
al proceso, no debe declarase la nulidad de la sentencia, por lo que la preten-
sión impugnatoria de la parte demandada no merece ser amparada. (...)”.
Cas. Lab. N° 5755-2013-LAMBAYEQUE, de fecha 28 de abril de 2014.

En un proceso laboral, las nuevas pruebas presentadas por el deman-


dante durante la etapa de juzgamiento pueden ser consideradas como
pruebas de oficio, siempre y cuando así lo estime el juez y la parte
demandada no cuestione el acto. Cas. Lab. Nº 15296–2014-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema refiere


que, los medios probatorios, según el artículo 22 de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo (NLPT), son ofrecidos únicamente en
el momento de la presentación de la demanda y en la contestación de la
misma. Sin embargo, extraordinariamente pueden ser presentados hasta
el momento previo a la actuación probatoria, siempre y cuando estén refe-
ridos a hechos nuevos o hubiesen sido conocidos u obtenidos con poste-
rioridad. Excepcionalmente, y de oficio, el juez puede ordenar la práctica
de alguna prueba adicional, siendo esta decisión inimpugnable, por lo que
habiendo sido presentados los medios probatorios en la etapa de juzga-
miento, y admitidos en calidad de nuevos medios probatorios de oficio y
al no haber sido cuestionada la validez de dicho acto por el demandante,
resulta inimpugnable.

231
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“QUINTO: Oportunidad de ofrecimiento de los medios probatorios.


Respecto a la oportunidad para el ofrecimiento de los medios probato-
rios, la Nueva Ley Procesal del Trabajo Nº 29497, en su artículo 21, pri-
mer párrafo, ha dispuesto que en principio estas son ofrecidas únicamente
en el momento de la presentación de la demanda y en la contestación de
la misma; sin embargo, también otorga un carácter extraordinario a la pre-
sentación de las mismas donde se señala que pueden presentarse en el
momento anterior a la actuación probatoria si se refieren a hechos nuevos
o si se refieren a hechos conocidos u obtenidos con posterioridad. El ofre-
cimiento extraordinario de los medios probatorios deberá ser presentado
inmediatamente después de la etapa de confrontación de posiciones salvo
que el juez laboral lo solicite a través de una prueba de oficio.
SEXTO: Procedencia de la prueba de oficio en el nuevo proceso laboral.
El artículo 22 de la ley procesal de trabajo, señala que excepcionalmente,
el juez puede ordenar la práctica de alguna prueba adicional, en cuyo caso
dispondrá lo conveniente para su realización, procediendo a suspender la
audiencia en la que se actúan las pruebas por un lapso de treinta días, deci-
sión que es inimpugnable, siendo que la omisión del juez de optar por esta
facultad no acarrea la nulidad de la sentencia.
SÉTIMO: En el caso concreto de autos, la demandada sostiene en su recurso
de casación que el demandante no ofreció en el acto de la postulación de la
demanda los váucher de combustible de fecha dos de junio de dos mil trece,
documentos que recién fueron incorporados en la Audiencia de juzgamiento,
resultando por tanto extemporáneo su presentación por lo que no debería
haber sido valorado por la Sala Laboral, la cual ha motivado su decisión en
base a dichos documentos concluyendo la instancia revisora que los mismos
determinan la continuidad laboral del demandante luego del vencimiento del
contrato modal acaecido el treinta y uno de mayo de dos mil trece.
OCTAVO: Al respecto, si bien es cierto que el demandante presentó los
documentos (váucheres) que menciona la recurrente en la etapa de juzga-
miento del proceso; sin embargo, debemos señalar que se verifica del audio
así como del registro de la Audiencia de Juzgamiento, que corre en fojas
ciento veinte, que el juez de la causa procedió a admitir los nuevos medios
probatorios ofrecidos por el demandante (minuto 28:26), amparándose para
ello en la facultad prevista en el artículo 22 de la Nueva Ley Procesal del
Trabajo, esto es incorporó y admitió tales pruebas con la calidad de prue-
bas de oficio sin que la recurrente hubiera cuestionado en dicho acto la
validez de dichos documentales tal como se aprecia del minuto 31:53 de
la visualización del video que se tuvo a la vista, donde se admite las prue-
bas ofrecidas y el minuto 49:58 donde efectúa sus alegatos el abogado de la

232
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

recurrente. En tal sentido, cuando el Colegiado Superior meritúa las prue-


bas acogidas por el juez de primera instancia como pruebas de oficio lo ha
hecho válidamente, por lo que no ha incurrido en infracción del artículo 21
de la Ley Nº 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo; deviniendo en Infun-
dada la causal materia de análisis. (...)”.
Cas. Lab. Nº 15296–2014-LIMA, de fecha cuatro de mayo de 2016.

La presunción en el Derecho Laboral. Cas. Lab. N° 13634-2015-


MOQUEGUA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La presunción es un razona-


miento lógico por medio del cual el juez, a partir de un hecho conocido,
llega a tomar certeza sobre otro hecho que desconocía y que es materia
de investigación en el proceso; los hechos objeto de presunción no requie-
ren de medios probatorios que lo sustenten, siempre y cuando ellos estén
contemplados en la Ley. Las presunciones legales pueden ser absolutas
(iure et de iure) o relativas (iuris tantum); serán absolutas si no admiten
prueba en contrario respecto del hecho al que refieren; y serán relativas
cuando admiten que la veracidad del hecho que norman, pueda ser objeto
de prueba en contrario.

“SÉTIMO: Respecto a la presunción derivada de la conducta de las partes


La presunción es un razonamiento lógico por medio del cual el juez, a par-
tir de un hecho conocido, llega a tomar certeza sobre otro hecho que desco-
nocía y que es materia de investigación en el proceso; los hechos objeto de
presunción no requieren de medios probatorios que lo sustenten, siempre y
cuando ello esté contemplado en la Ley.
Las presunciones legales pueden ser absolutas (iure et de iure) o relativas
(iuris tantum); serán absolutas si no admiten prueba en contrario respecto
del hecho al que refieren; y serán relativas cuando admiten que la veracidad
del hecho que norman, pueda ser objeto de prueba en contrario.
En el artículo 29 de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, se
expresa las siguientes presunciones legales sobre la conducta de las partes:
Artículo 29.- Presunciones legales derivadas de la conducta de las partes. El
juez puede extraer conclusiones en contra de los intereses de las partes aten-
diendo a su conducta asumida en el proceso. Esto es particularmente rele-
vante cuando la actividad probatoria es obstaculizada por una de las partes.

233
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Entre otras circunstancias, se entiende que se obstaculiza la actuación pro-


batoria cuando no se cumple con las exhibiciones ordenadas, se niega la
existencia de documentación propia de su actividad jurídica o económica,
se impide o niega el acceso al juez, los peritos o los comisionados judi-
ciales al material probatorio o a los lugares donde se encuentre, se niega a
declarar, o responde evasivamente.
De lo expuesto, se advierte que el juez está facultado para extraer conclu-
siones en contra de las partes atendiendo a su conducta en el proceso, sobre
todo cuando alguna de ellas ha obstaculizado la actividad probatoria; sin
embargo, esta facultad no es absoluta, pues el magistrado debe sustentar las
razones por las cuales emplea la presunción legal, la cual deberá ser apli-
cada bajo un criterio de razonabilidad y proporcionalidad.
Es de precisar, que la doctrina ha señalado que para la aplicación de la pre-
sunción, debe coexistir tres requisitos: a) la conducta debe ser manifiesta-
mente contraria a la ética, lo cual se califica por la intención que impida
o entorpezca la consecuencia de la verdad o utilizar medios de ataque o
defensa manifiestamente infundados; b) el magistrado debe sustentar las
razones por las cuales emplea la presunción legal; y c) debe entenderse que
las conclusiones que puede sacar el juez son solo de orden fáctico, para el
establecimiento de los hechos, y en modo alguno puede servir como razón
única o determinante de una sentencia que haga caso omiso de la cuestión
de derecho.
Al respecto, resulta ilustrativo citar el fundamento 1.4 del IV Pleno Juris-
diccional Supremo en materias laboral y previsional, respecto a la actuación
de los medios probatorios documentales ofrecidos por el demandado, que
dispone:
(...) no es criterio suficiente considerar que la inasistencia a la audien-
cia constituye una conducta obstruccionista, a la cual se le deba impo-
ner una carga. Es imposible presumir una inconducta pues las razones
de inasistencia pueden ser diversas. En todo caso, como ya hemos ade-
lantado, el demandado pierde ya muchas oportunidades de defensa al
no asistir a la audiencia de juzgamiento.
Cabe señalar que no estamos propiamente ante un caso de rebeldía que
merezca la imposición de cargas procesales y tampoco existe norma legal
que predetermine dicha rebeldía. (...). (...)”.
Cas. Lab. N° 13634-2015-MOQUEGUA, de fecha 25 de mayo de 2017.

234
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Requisitos de la presunción. Cas. Lab. N° 13634-2015-MOQUEGUA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPERIOR: La doctrina ha señalado que
para la aplicación de la presunción, deben coexistir tres requisitos: a) la
conducta debe ser manifiestamente contraria a la ética, lo cual se califica
por la intensión que impida o entorpezca la consecuencia de la verdad
o utilizar medios de ataque o defensa manifiestamente infundados; b) el
magistrado debe sustentar las razones por las cuales emplea la presun-
ción legal; y c) debe entenderse que las conclusiones que puede sacar el
juez son solo de orden fáctico, para el establecimiento de los hechos, y
en modo alguno puede servir como razón única o determinante de una
sentencia que haga caso omiso de la cuestión de derecho.

“Es de precisar que la doctrina ha señalado que para la aplicación de la pre-


sunción, deben coexistir tres requisitos: a) la conducta debe ser manifiesta-
mente contraria a la ética, lo cual se califica por la intensión que impida o
entorpezca la consecuencia de la verdad o utilizar medios de ataque o defensa
manifiestamente infundados; b) el magistrado debe sustentar las razones por
las cuales emplea la presunción legal; y c) debe entenderse que las conclusio-
nes que puede sacar el juez son solo de orden fáctico, para el establecimiento
de los hechos, y en modo alguno puede servir como razón única o determi-
nante de una sentencia que haga caso omiso de la cuestión de derecho. (...)”.
Cas. Lab. N° 13634-2015-MOQUEGUA, de fecha 25 de mayo de 2017.

Presunción de laboralidad. Cas. Lab. Nº 608-2017-LIMA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La presunción de laboralidad
prevista en el numeral 23.2 del artículo 23 de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo, debe ser entendida en el sentido de que declarada
la presunción, el órgano jurisdiccional no debe de abstenerse en la prác-
tica de analizar los medios probatorios actuados en el proceso, ello con la
finalidad de no obviar el principio de adquisición procesal, examinando
los medios probatorios destinados a destruir la presunción de laboralidad.

“QUINTO: La presunción de laboralidad en el nuevo proceso laboral.


La presunción de laboralidad debe ser entendida en el sentido de que decla-
rada la presunción, el órgano jurisdiccional no debe de abstenerse en la
práctica de analizar los medios probatorios actuados en el proceso, ello con

235
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

la finalidad de no soslayar el principio de adquisición procesal, examinando


los medios probatorios destinados a destruir la presunción de laboralidad.
Tratándose de una presunción relativa, se hace necesario por parte del juz-
gador un doble análisis:
a) Por un lado al haberse invertido la carga de la prueba, le corresponde
examinar los medios probatorios que puedan enervar la presunción y
b) En caso de haberse destruido la presunción, analizar la causa conforme
a la carga de la prueba ordinaria.
SEXTO: En este contexto, si bien el numeral 23.2 del artículo 23 de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, señala que si la parte deman-
dante acredita la existencia de una prestación personal de servicios; en con-
secuencia, el juzgador debe presumir la concurrencia de los otros elementos
(remuneración y subordinación) para la configuración de una relación labo-
ral; cierto es, que dicha facilitación probatoria no implica una ausencia de pro-
banza de parte del trabajador demandante, que por lo menos debe aportar indi-
cios racionales de carácter laboral de la relación que invoca. En ese sentido
y ateniendo a la nueva estructura del proceso judicial laboral prevista en la
Nueva Ley Procesal del Trabajo, es necesario que los jueces actúen adecua-
damente en la aplicación de la presunción de laboralidad, exigiendo verdade-
ros indicios a los trabajadores que la invoquen, pues no se trata de eximir de
toda prueba al demandante sino solamente de facilitarle dicha actividad. (...)”.
Cas. Lab. 608-2017-LIMA, de fecha 3 de octubre de 2017.

Principio de adquisición procesal de la prueba, exige que se examine los


medios probatorios destinados a destruir la presunción de laboralidad.
Cas. Lab. N° 608-2017-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La presunción de laboralidad


prevista en el numeral 23.2 del artículo 23 de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo, debe ser entendida en el sentido de que declarada
la presunción, el órgano jurisdiccional no debe de abstenerse en la prác-
tica de analizar los medios probatorios actuados en el proceso, ello con la
finalidad de no obviar el principio de adquisición procesal, examinando
los medios probatorios destinados a destruir la presunción de laboralidad.

“QUINTO: La presunción de laboralidad en el nuevo proceso laboral.


La presunción de laboralidad debe ser entendida en el sentido de que decla-
rada la presunción, el órgano jurisdiccional no debe de abstenerse en la

236
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

práctica de analizar los medios probatorios actuados en el proceso, ello con


la finalidad de no soslayar el principio de adquisición procesal, examinando
los medios probatorios destinados a destruir la presunción de laboralidad
Tratándose de una presunción relativa, se hace necesario por parte del juz-
gador un doble análisis: a) Por un lado al haberse invertido la carga de la
prueba, le corresponde examinar los medios probatorios que puedan ener-
var la presunción y b) En caso de haberse destruido la presunción, analizar
la causa conforme a la carga de la prueba ordinaria.
SEXTO: En este contexto, si bien el numeral 23.2 del artículo 23 de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, señala que si la parte deman-
dante acredita la existencia de una prestación personal de servicios; en con-
secuencia, el juzgador debe presumir la concurrencia de los otros elementos
(remuneración y subordinación) para la configuración de una relación labo-
ral; cierto es, que dicha facilitación probatoria no implica una ausencia de
probanza de parte del trabajador demandante, que por lo menos debe aportar
indicios racionales de carácter laboral de la relación que invoca. En ese sen-
tido, y ateniendo a la nueva estructura del proceso judicial laboral prevista en
la Nueva Ley Procesal del Trabajo, es necesario que los jueces actúen ade-
cuadamente en la aplicación de la presunción de laboralidad, exigiendo ver-
daderos indicios a los trabajadores que la invoquen, pues no se trata de eximir
de toda prueba al demandante sino solamente de facilitarle dicha actividad.
SÉTIMO: Del análisis de la decisión arribada por las instancias de mérito
se verifica que la juez de la causa ha declarado la desnaturalización de los
contratos de locación de servicios, declarando la existencia de una relación
laboral a plazo indeterminado entre las partes desde el uno de enero de dos
mil doce al siete de julio de dos mil catorce, sosteniendo la juzgadora que
se encuentra acreditada la prestación personal de servicios del actor a favor
de la demandada en razón a que: i) la demandada no ha logrado desvir-
tuar la presunción de laboralidad; ii) de los recibos por honorarios de fojas
cinco a cuarenta y uno, así como de los documentos de fojas ochenta y dos
a ochenta y nueve se verifica que se contrató al actor para que realice servi-
cios periodísticos, asesoramiento y como Director de Prensa, servicios que
no podían ser prestados de forma autónoma, sino sujetos a las directivas de
la demandada, conforme se aprecia de los correos electrónicos de fojas cua-
renta y dos a ochenta.
OCTAVO: De lo expuesto se advierte que no obstante haber admitido y
actuado los medios probatorios ofrecidos por las partes; sin embargo, los
mismos no han sido debidamente analizados por la juzgadora ya que no se
verifica análisis respecto a que si en la prestación de los servicios presta-
dos por el demandante en favor de la demandada, concurrió el elemento

237
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

de la subordinación, aspecto que diferencia a un contrato de trabajo de un


contrato de locación de servicios, el cual es entendido como la facultad del
empleador de dar órdenes, instrucciones o directrices a los trabajadores con
relación al trabajo para el que se les contrata (ejercicio del poder de direc-
ción), así como la de imponerle sanciones ante el incumplimiento de sus
obligaciones de trabajo (poder sancionador o disciplinario); toda vez que la
juzgadora ha basado su decisión en el contenido de los correos electrónicos
emitidos por la demandada, documentos que según refiere determinarían la
prestación personal de los servicios brindados por el actor y con ello la con-
currencia del elemento de la subordinación en la prestación de los servi-
cios, sin emitir mayor análisis respecto al contenido y alcances de los cita-
dos correos. Decisión que ha sido confirmada por el Colegiado Superior de
la Cuarta Sala Laboral de Lima.
NOVENO: Resulta necesario que la juez de la causa, no solo verifique el
elemento de la prestación personal de los servicios, sino además la presen-
cia del elemento de la subordinación en la relación contractual mantenida
entre las partes, componente laboral que se encuentra previsto en el artículo
4 del Decreto Supremo N° 003-97-TR. Siendo así, no se evidencia de los
fundamentos de la Sentencia recurrida análisis de acuerdo a las reglas con-
tenidas en los numerales 3) y 5) del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú. En ese orden de ideas expuesto, este Supremo Tribunal concluye
que el Colegiado Superior, así como el juez de la causa han incurrido en
infracción normativa de los numerales 23.1 y 23.2 del artículo 23 de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en fundada la cau-
sal procesal bajo análisis. (...)”.
Cas. Lab. N° 608-2017-LIMA, de fecha tres de octubre de dos mil
diecisiete.

La presunción derivada de la conducta de las partes. Cas. Lab.


N° 8218-2015-2015-LIMA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: De acuerdo a lo establecido


en los artículos 5 y 6 del Decreto Supremo N° 004-2006-TR es deber de
los empleadores conservar los registros de asistencia hasta por cinco (5)
años después de generados y poner los mismos a disposición de las enti-
dades señalas por ley cuando le sean requeridos. El incumplimiento por
parte del empleador de tal obligación, faculta al Juez a extraer conclusiones
en contra de los intereses de la parte requerida en razón a la conducta asu-
mida en el proceso, de conformidad con el artículo 29 de la Ley N° 29497.

238
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

“DÉCIMO: En relación a la causal admitida en el ítem ii), referida a la


inaplicación del artículo 29 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley
N° 29497, la cual regula las presunciones legales derivadas de la conducta
de las partes al otorgar facultades a los magistrados como: ‘El juez puede
extraer conclusiones en contra de los intereses de las partes atendiendo a
su conducta asumida en el proceso. Esto es particularmente relevante
cuando la actividad probatoria es obstaculizada por una de las partes. Entre
otras circunstancias, se entiende que se obstaculiza la actuación probatoria
cuando no se cumple con las exhibiciones ordenadas, se niega la existencia
de documentación propia de su actividad jurídica o económica, se impide o
niega el acceso al juez, los peritos o los comisiona dos judiciales al mate-
rial probatorio o a los lugares donde se encuentre, se niega a declarar, o res-
ponde evasivamente’.
DÉCIMO PRIMERO: El articulado referido, que en armonía con lo con-
cluido en el considerando noveno de la presente resolución, conlleva adver-
tir un incumplimiento de obligaciones legales por parte de la demandada
al no cumplir con la exhibición de los registros de asistencia, por los años
dos mil ocho al dos mil nueve, bajo el supuesto de que dichos documentos
tenían una antigüedad mayor a cinco años, argumento desvirtuado prece-
dentemente, obstaculizando de tal modo la actuación probatoria; por lo cual
nos permite extraer conclusiones en contra de los intereses de la deman-
dada y admitir el fundamento de la actora respecto a la labor efectuada por
más de la jornada establecida de tres horas con cincuenta minutos (3h 50m)
en mayores periodos que los demostrados por los registros de asistencia
presentados.
DÉCIMO SEGUNDO: Dicha presunción al no ser desvirtuada por
la demandada con medio probatorio alguno, permite a este Colegiado
Supremo concluir que efectivamente la actora laboró por más de tres horas
con cincuenta minutos (3h50m), cumpliendo con una jornada y horario que
exceden lo pactado en el contrato; conclusión a la que también arribó la
juzgadora de primera instancia y que fue merituada en conjunto con los
demás medios probatorios presentados en el proceso, los que determina-
ron la existencia del fraude en la contratación de la demandante y la conse-
cuente desnaturalización; en consecuencia, corresponde amparar la infrac-
ción denunciada, declarándola fundada. (...)”.
Cas. Lab. N° 8218-2015-2015-LIMA, de fecha 4 de octubre de 2016.

239
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

8. Incumplimientos de normas y disposiciones laborales

Reconocimiento de vínculo laboral. Cas. Lab. Nº 09019-2015-LIMA.


CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Cuando la renuncia se
encuentra afectada por un vicio del consentimiento, no es equiparable al
despido sin causa, sino que aquella es ineficaz y, por tanto, el contrato de
trabajo debe ser restituido al mismo estado en que se hallaría de no haber
existido el acto viciado de nulidad.

“DÉCIMO SEXTO: Conforme a lo anterior, si bien a primera vista la Carta


de Renuncia acreditaría la dimisión voluntaria al puesto de trabajo en la
empresa demandada, más aún si se encuentra suscrita por el trabajador; sin
embargo, dicho medio probatorio por sí solo no genera convicción ni cer-
teza plena a este Colegiado, respecto a la renuncia voluntaria, toda vez que
de la revisión de los actuados se desprende la existencia de contradicción evi-
dente entre lo manifestado por la demandada, respecto del motivo de cese
del actor, en la diligencia de Constatación Policial por negativa de ingreso
al centro de trabajo al término de sus vacaciones, de fecha dos de noviembre
de dos mil once, que corre en fojas veintisiete y vuelta, en cuya acta consta
que la señorita Claudia Fernández Dávila Iturri, Gerente Administrativo de
la demandada, refirió que se le citó al demandante para el día viernes cua-
tro de noviembre de dos mil once a las trece horas para entrevistarse con el
Gerente General; los correos descritos precedentemente en los que se veri-
fica la ausencia de la carta de renuncia al día treinta y uno de octubre de dos
mil once, ya que la demandada hasta el día quince de noviembre requiere al
demandante presente la carta de renuncia; y lo manifestado por la demandada
en su escrito de contestación de demanda en fojas noventa, en el que recién
invoca como motivo del cese del actor la sin renuncia voluntaria realizada el
treinta y uno de octubre de dos mil once, contradicción que hace inferir razo-
nablemente la suscripción con posterioridad a la constatación policial, reali-
zada el día dos de noviembre de dos mil once, sin que existiera en la realidad
la voluntad de renuncia por parte del trabajador.
DÉCIMO SÉTIMO: Lo que se reafirma con el Acta de Transacción Extra-
judicial en el cual consta la entrega a título de liberalidad de un importe
dinerario al demandante pese a la presentación de la carta de renun-
cia, sin ser creíble el acto supuestamente generoso de la parte demandada
al entregarle al trabajador la suma de seis mil con 00/100 nuevos soles
(S/ 6,000.00), ya que como se observa del correo de fecha veintiséis de
octubre de dos mil once la demandada contaba con medios idóneos para
iniciar el procedimiento formal de despido y además, incentiva al deman-
dante al desligue de la empresa; situación fáctica que nos permite concluir

240
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

que la transacción extrajudicial, es decir, la entrega del dinero se vio condi-


cionada a presentar la carta de renuncia, la cual fue suscrita en fecha poste-
rior al treinta y uno de octubre de dos mil once.
DÉCIMO OCTAVO: A lo señalado, debe agregarse lo afirmado por el
actor en el punto séptimo de su demanda, referido al goce de sus vacacio-
nes por el periodo comprendido entre el doce al treinta y uno de octubre de
dos mil once, luego del cual no se le permitió el ingreso a su centro de tra-
bajo el día dos de noviembre de dos mil once, lo cual se encuentra acredi-
tado con la constatación policial de dicho día; lo que permite afirmar que el
actor fue despedido el día dos de noviembre de dos mil once, cuando proce-
dió a incorporarse al centro de trabajo.
DÉCIMO NOVENO: La valoración conjunta y razonada de las prue-
bas y los hechos antes referidos, permite concluir a este Colegiado que la
carta de renuncia no constituye la expresión de lo ocurrido en la realidad y
el motivo del cese habría sido la voluntad del empleador de rescindir el con-
trato; por tanto, al no acreditarse la causal contemplada en el inciso b) del
artículo 16 del Decreto Legislativo N° 003-97-TR, se puede determinar que
el actor fue despedido sin alguna causal válida que permita extinguir el con-
trato de trabajo; por ende existe ausencia de causa justa para la extinción del
vínculo laboral; en ese sentido, este Colegiado concluye que al actor le asiste
el derecho a la indemnización por despido arbitrario; encontrándose com-
prendido dentro de lo previsto en los artículos 34 y 38 del Decreto Supremo
N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728,
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, razón por la cual la causal
denunciada deviene en fundada. Por estas consideraciones:
DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por el demandante (...)”.
Cas. Lab. Nº 09019-2015-LIMA, de fecha 8 de abril de 2016.

Reconocimiento del vínculo laboral a plazo indeterminado en los con-


tratos modales. Cas. Lab. N° 3592-2015-CALLAO.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: Se configura la desnatura-


lización de los contratos para servicio específico, cuando no se han con-
signado de forma expresa el objeto del contrato, es decir, sustentado en
razones objetivas, por la causal prevista en el inciso d) del artículo 77
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
Decreto Supremo Nº 003-97-TR, y por consiguiente debe observarse lo
dispuesto en el artículo 31 del mismo cuerpo legal.

241
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

“SÉTIMO: Para efectos de analizar la causal denunciada, se debe tener pre-


sente que los contratos sujetos a modalidad para servicio específico, se defi-
nen como aquella negociación jurídica celebrada entre un empleador y un tra-
bajador, con el objeto previamente establecido y de duración determinada.
Su duración será la que resulte necesario, motivo por el cual no se encuen-
tra limitado al plazo de cinco años, previsto en el 74 del Texto Único Orde-
nado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR. Asimismo, en esta
modalidad contractual, se podrán realizar las renovaciones que resulten nece-
sarias para la conclusión o terminación del servicio objeto de la contratación.
Esta forma de contratación solo puede ser utilizada en tareas que pese a ser
las tareas habituales u ordinarias de la empresa tienen en esencia una dura-
ción limitada en el tiempo –el empleador puede conocer la fecha cierta del
término contratado o, en su defecto, la condición que determine la extinción
del contrato de trabajo–. Adicionalmente, en el referido contrato se requiere
que sea un servicio determinado, y no para que simplemente preste servi-
cios durante un periodo de tiempo, es decir, se exige un resultado.
Por ello, solo podrá mantenerse en dicha calidad hasta el cumplimiento del
objeto del contrato.
(...)
DÉCIMO: En síntesis, se colige que en los contratos para servicio especí-
fico, deben consignarse de forma expresa, como requisitos esenciales, el objeto
del contrato, es decir, sustentado en razones objetivas y la duración limitada o
en su defecto, la condición que determine la extinción del contrato de trabajo.
(...)
DÉCIMO TERCERO: De lo anotado, se infiere que la contratación del
actor bajo la modalidad para servicio específico, no tiene el debido sus-
tento objetivo, puesto que la entidad demandada no ha cumplido con acredi-
tar con algún medio probatorio que los contratos hayan sido celebrados bajo
una causa justificable, toda vez que la esencia de esta modalidad es la dura-
ción limitada en el tiempo. Aunado a ello, de acuerdo a las funciones que rea-
lizaba el actor en el periodo laborado, se advierte que desde la fecha de su con-
tratación desarrolló la misma función de mensajero, labores que constituyen
carácter principal y de naturaleza permanente en la empresa demandada. (...)”.
Cas. Lab. N° 3592-2015-CALLAO, de fecha veinte de julio de dos mil
dieciséis.

242
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

Reconocimiento de la relación laboral y reposición en el régimen laboral


de obreros municipales. Cas. Lab. N° 18732-2016-AREQUIPA.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: El régimen laboral de los


obreros municipales es el de la actividad privada; en consecuencia, no
pueden ser contratados bajo el régimen especial del contrato administra-
tivo de servicios.

“OCTAVO: Teniendo en cuenta lo expresado en los considerandos anterio-


res, esta Sala Suprema, en cumplimiento a su finalidad de unificar la juris-
prudencia laboral, ha establecido en la Casación Laboral N° 7945-2014-
Cusco de fecha veintinueve de setiembre de dos mil dieciséis, respecto
a los alcances del artículo 37 de la Ley Orgánica de Municipalidades, la
siguiente doctrina jurisprudencial: Los trabajadores que tienen la condición
de obreros municipales se encuentran sujetos al régimen laboral de la acti-
vidad privada regulado por el Texto Único Ordenado del Decreto Legisla-
tivo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
el Decreto Supremo N° 003-97-TR; en consecuencia, en ningún caso pue-
den ser contratados bajo el régimen especial de contratación administrativa
de servicios.
NOVENO: Por lo cual, analizando el caso concreto, se puede concluir
que el trabajador recurrente solo podía ser contratado bajo el régimen
laboral de la actividad privada y, por lo tanto, al no haber cumplido con
esta exigencia legal su empleadora, Municipalidad Distrital de Mariano
Melgar, sus contratos deben entenderse como de duración indeterminada,
conforme al artículo 4 del Texto Único Ordenado del Decreto Legisla-
tivo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado
mediante Decreto Supremo N° 003-97-TR, el cual dispone que: “En toda
prestación personal de servicios remunerados y subordinados, se presume
la existencia de un contrato de trabajo a tiempo indeterminado”; en con-
secuencia, la relación laboral entre la entidad demandada y el demandante
no puede enmarcarse dentro de los alcances de un régimen laboral dis-
tinto al Decreto Legislativo N° 728, por lo que corresponde su reposición;
motivo por el cual, la causal denunciada deviene en fundada. Por estas
consideraciones; (...)”.
Cas. Lab. N° 18732-2016-AREQUIPA, de fecha 19 de octubre de 2017.

243
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

No se ha cumplido con analizar la totalidad de las diferentes normas


que regulan el régimen laboral de los obreros municipales, normas
que determinaron el cambio de régimen de los obreros de los muni-
cipios de régimen laboral público a régimen laboral privado. Cas.
N° 2943-2012-JUNÍN.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar fundado el recurso de casación, pues concluye que no se ha cum-
plido con analizar la totalidad de las diferentes normas que regulan el
régimen laboral de los obreros municipales desde la fecha de ingreso de
los demandantes, tales la derogada Ley Nº 23853; la Ley Nº 27469, y la
vigente Ley Orgánica De Municipalidades - Ley Nº 27972, normas que
determinaron el cambio de régimen de los obreros de los municipios de
régimen laboral público a régimen laboral privado.

“QUINTO: (...) Además, la exigencia de la motivación suficiente consti-


tuye también una garantía para el justiciable, mediante la cual, se puede
comprobar que la solución del caso en concreto viene dada por una valo-
ración racional de los elementos fácticos y jurídicos relacionados al caso
y no de una arbitrariedad por parte del juez, por lo que una resolución que
carezca de motivación suficiente no solo vulnera las normas legales citadas,
sino también los principios constitucionales consagrados en los incisos 3 y
5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado.
SEXTO: Dentro de este contexto, debe ponerse énfasis que en el caso de
autos la instancia de mérito no ha cumplido con analizar de manera con-
junta los siguientes hechos relevantes: 1) que, en el presente proceso de
la revisión de los actuados fluye que los demandantes solicitan, principal-
mente, que se declare la existencia de un contrato de trabajo a tiempo inde-
terminado y se les considere como obreros permanentes desde su fecha de
ingreso, esto es desde el año mil novecientos noventa y uno; así como soli-
citan sean considerados en planillas como Obreros Permanentes del refe-
rido municipio; y 2) Siendo esto así, la instancia de mérito no ha cumplido
con analizar la totalidad de las diferentes normas que regulan el régimen
laboral de los obreros municipales desde la fecha de ingreso de los deman-
dantes, tales como el artículo 51 de la derogada Ley Nº 23853, Ley Orgá-
nica de Municipalidades del nueve de junio de mil novecientos ochenta y
cuatro; la Ley Nº 27469, del primero de junio del dos mil uno, que modi-
ficó el artículo 52 de la derogada Ley Nº 23853, y la vigente Ley Orgá-
nica de Municipalidades - Ley Nº 27972, del veintisiete de mayo de dos mil
tres, según se aprecia en su artículo 37; a efectos de emitir pronunciamiento
respecto a la procedencia de los conceptos reclamados por los accionantes;

244
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

normas que determinaron el cambio de régimen de los obreros de los muni-


cipios de régimen laboral público a régimen laboral privado desde el dos de
junio de dos mil uno.
SÉTIMO: Estando a lo expuesto en los considerandos precedentes, se con-
cluye que la deficiencia advertida contraviene el debido proceso, toda vez
que estos hechos son pasibles de incidir en la decisión final de amparar o
no la demanda de incumplimiento de normas laborales; en las sentencias
emitidas en el presente proceso, consecuentemente la causal de afectación
del debido proceso debe ser estimada, por lo que la sentencia de vista debe
ser declarada nula, en aplicación de lo dispuesto en los artículos 171 y 176
del Código Procesal Civil, a fin de que la Sala Superior emita nuevo fallo.
(...)”.
Cas. N° 2943-2012-JUNÍN, de fecha 16 de noviembre de 2012.

Se declara fundada la casación al determinarse que el causante incor-


poró a su patrimonio el derecho a una pensión reajustada en los térmi-
nos del artículo 1 de la Ley N° 23908, al verificarse de la ejecución de
sentencia un saldo a favor. Cas. Lab. N° 10870-2013-LAMBAYEQUE.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar fundado el recurso de casación, al determinar que el causante
incorporó a su patrimonio el derecho a una pensión reajustada en los tér-
minos del artículo 1 de la Ley N° 23908, y de verificarse la ejecución de
sentencia la existencia de un saldo a favor del mismo.

“DÉCIMO: En ese sentido, al haber gozado el causante de la demandante


de una pensión por jubilación a la vigencia de la Ley Nº 23908, se concluye
que le asistió el derecho contenido en su artículo 1, esto es, que su pensión
se determine en base a tres sueldos mínimos vitales o su concepto sustituto-
rio vigente a la fecha de contingencia y se determine las pensiones deven-
gadas por tanto, al configurarse la infracción de la causal invocada corres-
ponde estimar el recurso casatorio y actuar en sede de instancia casando la
Sentencia apelada.
DÉCIMO PRIMERO: En el presente caso, de la copia certificada en fojas
dos, se advierte que mediante Resolución Nº 64410 de fecha veintitrés de
noviembre de mil novecientos setenta y siete, la entidad demandada Oficina
de Normalización Previsional, otorgó pensión por jubilación especial a don
Miguel Irigoin Montenegro, causante de la demandante, desde el dieciocho

245
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

de marzo de mil novecientos setenta y siete, en el régimen de jubilación del


Decreto Ley Nº 19990, por la suma de seis mil trescientos trece con 26/100
soles oro (S/ 6,313.26). Como se aprecia, la fecha de contingencia del cau-
sante se produjo antes de la entrada en vigencia de la Ley Nº 23908, por lo
que su pensión debió ser reajusta en cada oportunidad de pago hasta un día
antes de la vigencia del Decreto Ley Nº 25967, de acuerdo a las variaciones
del sueldo mínimo vital y su sustitutorio, el ingreso mínimo legal, siempre
que no haya sido mayor a la pensión mínima, por lo que el derecho ampa-
rado ha sido confirmado por la entidad demandada al haberse allanado a la
pretensión de la demanda.
DÉCIMO SEGUNDO: En consecuencia, habiéndose determinado que el
causante incorporó a su patrimonio el derecho a una pensión reajustada en
los términos del artículo 1 de la Ley Nº 23908, y de verificarse en ejecu-
ción de sentencia la existencia de un saldo a favor del mismo por efecto de
la aplicación de la Ley antes mencionada, y siendo que los derechos que
correspondían al titular de los mismos antes de producida su muerte son
trasmisibles a los sucesores, conforme al artículo 660 del Código Civil,
corresponde amparar la demanda en el extremo referido al reajuste de la
pensión. Respecto al pago de las pensiones devengadas que debieron ser
cobradas por el causante más el pago de intereses legales, serán calculados
desde la fecha en que se produzca la existencia de saldo a favor del cau-
sante, por lo que este extremo demandado solo es amparable en parte. Asi-
mismo, estando al acta de protocolización en fojas nueve, las sumas patri-
moniales que se calculen como resultado del reajuste debe se otorgada a la
masa hereditaria del causante. (...)”.
Cas. Lab. N° 10870-2013-LAMBAYEQUE, de fecha 19 de marzo de 2014.

Elpitalaria
médico que solicite la exoneración del cumplimiento de guardia hos-
deberá cumplir con los requisitos establecidos en el artículo
12 del Decreto Legislativo N° 559 - Ley del Trabajo Médico. Cas. Lab.
N° 3707-2012-JUNÍN.

CRITERIO DE LA CORTE SUPREMA: La Corte Suprema resuelve


declarar fundado el recurso de casación, pues el médico que solicite la
exoneración del cumplimiento de guardia hospitalaria deberá cumplir
con los requisitos establecidos en el artículo 12 del Decreto Legislativo
N° 559 - Ley del Trabajo Médico.

246
Jurisprudencia sobre la prueba en el proceso laboral

“NOVENO. - Respecto a la causal de infracción normativa material. - .


El artículo 12 del Decreto Legislativo Nº 559 - Ley del Trabajo Médico
- Publicado el 29 de marzo de 1990 en el diario oficial El Peruano, dis-
pone: El trabajo de guardia es obligatorio y sujeto a la necesidad del ser-
vicio. Los profesionales mayores de 50 años, así como los que sufran de
enfermedades que los imposibiliten, están exonerados del cumplimiento de
dicho trabajo, manteniendo el derecho a percibir la bonificación correspon-
diente. - . El artículo 23 del Decreto Supremo Nº 024- 2001-SA - Regla-
mento de la Ley del Trabajo Médico, dispone: Los profesionales mayo-
res de 50 años, así como los que sufren de enfermedad que lo incapacite
temporalmente para hacer el servicio de guardia, podrán ser exonerados de
este servicio, a su solicitud. -
DÉCIMO.- Del análisis del caso en concreto.- Del caso de autos se
advierte que el actor médico cirujano, viene laborando en el puesto de salud
de Ocopilla de la Red de Salud del Valle del Mantaro en el turno Diurno 2:
quien al contar con más de 50 años de edad solicita a la administración la
exoneración de guardias hospitalarias, manteniendo el pago por dicho con-
cepto de forma continua y permanente en la Planilla Única de Pagos mes a
mes; en consecuencia corresponde a esta Sala Suprema dilucidar si corres-
ponde o no, al actor, el pago por dicho concepto de manera permanente.-
DÉCIMO PRIMERO.- Se advierte de autos, que el actor mediante su soli-
citud de fecha 21 de setiembre de 2009, solicita a la administración la exo-
neración de trabajo de guardia hospitalaria por contar con más de 50 años,
tal como es de verse a fojas 74 de autos; sin embargo la administración
mediante la Resolución Directoral Nº 264-2009-DRSJ-RSVM/URRHH de
fecha 11 de noviembre de 2009, declara improcedente su solicitud, soste-
niendo como argumento que la Ley General del Sistema Nacional de Presu-
puesto - Ley Nº 28411, en la Tercera Disposición Transitoria en el literal d)
señala que: “El pago de remuneraciones solo corresponde como contrapres-
tación por el trabajo efectivamente realizado, quedando prohibido, salvo
disposición de Ley expresa en contrario o por aplicación de licencia con
goce de haber de acuerdo a la normatividad vigente, el pago de remunera-
ciones por días no laborados. Asimismo, queda prohibido autorizar o efec-
tuar adelantos con cargo a remuneraciones, bonificaciones, pensiones o por
compensación por tiempo de servicios. (...)”.
DÉCIMO SEGUNDO.- Al respecto, el artículo 12 del referido Decreto
Supremo, establece que el trabajo de ‘guardia hospitalaria’, es obligato-
rio para todos los médicos, a excepción de aquellos que son mayores de
50 años o padezcan de alguna enfermedad que lo imposibilite prestar este

247
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

servicio, quedando así exonerados del cumplimiento de dicha labor, adqui-


riendo el derecho a percibir dicha bonificación por dicho concepto.-
DÉCIMO TERCERO.- De otro lado, la Resolución Ministerial Nº 232-
91-SA-P establece las Guardias Comunitarias en los Centros y Puestos de
Salud del Ministerio de Salud, aprobado por la Directiva Nº 09-91, el cual
señala que dichas guardias se realizarán en el ámbito jurisdiccional de los
Centros y Puestos de Salud para llevar a cabo actividades preventivo y per-
manente a la Comunidad.
DÉCIMO CUARTO.- Que, en efecto tal como ha interpretado la instan-
cia de mérito, para que al actor le corresponda dicho concepto de acuerdo a
lo dispuesto en el artículo 12 del Decreto Legislativo Nº 559 - Ley del Tra-
bajo Médico, este debe contar con los siguientes requisitos concurrentes:
i) Tener más de 50 años de edad o que sufra de enfermedad que lo imposi-
bilite realizar el trabajo de Guardia Hospitalaria y/o Guardias Comunitarias;
ii) Que, haya estado efectivamente realizando el trabajo de Guardia Hos-
pitalaria y/o Guardias Comunitarias; iii) Que, haya estado percibiendo la
bonificación correspondiente por dicho concepto, para mantener el derecho
después de ser exonerado. Si bien es cierto la instancia de mérito entre sus
argumentos ha expresado que el actor no ha cumplido con probar que efec-
tivamente hasta antes de presentar su solicitud de exoneración ha venido
percibiendo dicho concepto; sin embargo este no fue un argumento de
defensa de la emplazada, ni debatido en el proceso, por tanto si la sala con-
sidera que debe tener mayores elementos de convicción y certeza que lo
lleve a la verdad procesal, debe hacer uso de sus atribuciones legales; por
lo que se advierte la existencia de la infracción normativa del incisos 3) y
5) del artículo 139 de la Constitución Política del Estado; por lo tanto, debe
ampararse el recurso de casación y proceder conforme a lo dispuesto en el
inciso 1) del artículo 396 del Código Procesal Civil, ordenando a la Sala
Superior emita nuevo pronunciamiento. (...)”.
Cas. Lab. N° 3707-2012-JUNÍN, de fecha 14 de enero de 2014.

248
CAPÍTULO X
Ley Procesal del Trabajo
CAPÍTULO X
LEY PROCESAL DEL TRABAJO

I.
NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO
LEY Nº 29497
(Publicada: 15/01/2010)
(Vigente desde 15/07/2010)

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República
Ha dado la Ley siguiente:
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA;
Ha dado la Ley siguiente:

NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO

TÍTULO PRELIMINAR
Artículo I.- Principios del proceso laboral
El proceso laboral se inspira, entre otros, en los principios de inmediación,
oralidad, concentración, celeridad, economía procesal y veracidad.
Artículo II.- Ámbito de la justicia laboral
Corresponde a la justicia laboral resolver los conflictos jurídicos que se ori-
ginan con ocasión de las prestaciones de servicios de carácter personal, de natu-
raleza laboral, formativa, cooperativista o administrativa; están excluidas las
prestaciones de servicios de carácter civil, salvo que la demanda se sustente en
el encubrimiento de relaciones de trabajo. Tales conflictos jurídicos pueden ser

251
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

individuales, plurales o colectivos, y estar referidos a aspectos sustanciales o


conexos, incluso previos o posteriores a la prestación efectiva de los servicios.
Artículo III.- Fundamentos del proceso laboral
En todo proceso laboral los jueces deben evitar que la desigualdad entre
las partes afecte el desarrollo o resultado del proceso, para cuyo efecto procu-
ran alcanzar la igualdad real de las partes, privilegian el fondo sobre la forma,
interpretan los requisitos y presupuestos procesales en sentido favorable a la
continuidad del proceso, observan el debido proceso, la tutela jurisdiccional y
el principio de razonabilidad. En particular, acentúan estos deberes frente a la
madre gestante, el menor de edad y la persona con discapacidad.
Los jueces laborales tienen un rol protagónico en el desarrollo e impulso del pro-
ceso. Impiden y sancionan la inconducta contraria a los deberes de veracidad, pro-
bidad, lealtad y buena fe de las partes, sus representantes, sus abogados y terceros.
El proceso laboral es gratuito para el prestador de servicios, en todas las
instancias, cuando el monto total de las pretensiones reclamadas no supere las
setenta (70) Unidades de Referencia Procesal (URP).
Artículo IV.- Interpretación y aplicación de las normas en la resolución
de los conflictos de la justicia laboral
Los jueces laborales, bajo responsabilidad, imparten justicia con arreglo a
la Constitución Política del Perú, los tratados internacionales de derechos huma-
nos y la ley. Interpretan y aplican toda norma jurídica, incluyendo los convenios
colectivos, según los principios y preceptos constitucionales, así como los pre-
cedentes vinculantes del Tribunal Constitucional y de la Corte Suprema de Jus-
ticia de la República.

TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

CAPÍTULO I
COMPETENCIA
Artículo 1.- Competencia por materia de los juzgados de paz letrados
laborales
Los juzgados de paz letrados laborales conocen de los siguientes procesos:
1. En proceso abreviado laboral, las pretensiones referidas al cumplimiento de
obligaciones de dar no superiores a cincuenta (50) Unidades de Referencia

252
Ley Procesal del Trabajo

Procesal (URP) originadas con ocasión de la prestación personal de servi-


cios de naturaleza laboral, formativa o cooperativista, referidas a aspectos
sustanciales o conexos, incluso previos o posteriores a la prestación efec-
tiva de los servicios.
2. Los procesos con título ejecutivo cuando la cuantía no supere las cin-
cuenta (50) Unidades de Referencia Procesal (URP); salvo tratándose de la
cobranza de aportes previsionales del Sistema Privado de Pensiones reteni-
dos por el empleador, en cuyo caso son competentes con prescindencia de
la cuantía.
3. Los asuntos no contenciosos, sin importar la cuantía.
Artículo 2.- Competencia por materia de los juzgados especializados de
trabajo
Los juzgados especializados de trabajo conocen de los siguientes procesos:
1. En proceso ordinario laboral, todas las pretensiones relativas a la protección
de derechos individuales, plurales o colectivos, originadas con ocasión de
la prestación personal de servicios de naturaleza laboral, formativa o coope-
rativista, referidas a aspectos sustanciales o conexos, incluso previos o pos-
teriores a la prestación efectiva de los servicios.
Se consideran incluidas en dicha competencia, sin ser exclusivas, las pre-
tensiones relacionadas a los siguientes:
a) El nacimiento, desarrollo y extinción de la prestación personal de
servicios; así como a los correspondientes actos jurídicos.
b) La responsabilidad por daño patrimonial o extrapatrimonial, incurrida
por cualquiera de las partes involucradas en la prestación personal de
servicios, o terceros en cuyo favor se presta o prestó el servicio.
c) Los actos de discriminación en el acceso, ejecución y extinción de la
relación laboral.
d) El cese de los actos de hostilidad del empleador, incluidos los actos de
acoso moral y hostigamiento sexual, conforme a la ley de la materia.
e) Las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo.
f) La impugnación de los reglamentos internos de trabajo.
g) Los conflictos vinculados a una organización sindical y entre organiza-
ciones sindicales, incluida su disolución.

253
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

h) El cumplimiento de obligaciones generadas o contraídas con ocasión


de la prestación personal de servicios exigibles a institutos, fondos,
cajas u otros.
i) El cumplimiento de las prestaciones de salud y pensiones de invalidez,
a favor de los asegurados o los beneficiarios, exigibles al empleador, a
las entidades prestadoras de salud o a las aseguradoras.
j) El Sistema Privado de Pensiones.
k) La nulidad de cosa juzgada fraudulenta laboral; y
l) Aquellas materias que, a criterio del juez, en función de su espe-
cial naturaleza, deban ser ventiladas en el proceso ordinario labo-
ral. Conoce las pretensiones referidas al cumplimiento de obligacio-
nes de dar superiores a cincuenta (50) Unidades de Referencia Procesal
(URP).
2. En proceso abreviado laboral, de la reposición cuando esta se plantea como
pretensión principal única.
3. En proceso abreviado laboral, las pretensiones relativas a la vulneración de
la libertad sindical.
4. En proceso contencioso-administrativo conforme a la ley de la materia, las
pretensiones originadas en las prestaciones de servicios de carácter perso-
nal, de naturaleza laboral, administrativa o de seguridad social, de dere-
cho público; así como las impugnaciones contra actuaciones de la autoridad
administrativa de trabajo.
5. Los procesos con título ejecutivo cuando la cuantía supere las cincuenta
(50) Unidades de Referencia Procesal (URP).
Artículo 3.- Competencia por materia de las salas laborales superiores
Las salas laborales de las cortes superiores tienen competencia, en primera
instancia, en las materias siguientes:
1. Proceso de acción popular en materia laboral, a ser tramitado conforme a la
ley que regula los procesos constitucionales.
2. Anulación de laudo arbitral que resuelve un conflicto jurídico de naturaleza
laboral, a ser tramitada conforme a la ley de arbitraje.
3. Impugnación de laudos arbitrales derivados de una negociación colectiva, a
ser tramitada conforme al procedimiento establecido en la presente Ley.

254
Ley Procesal del Trabajo

4. Contienda de competencia promovida entre juzgados de trabajo y entre


estos y otros juzgados de distinta especialidad del mismo distrito judicial.
5. Conflictos de autoridad entre los juzgados de trabajo y autoridades adminis-
trativas en los casos previstos por la ley.
6. Las demás que señale la ley.
Artículo 4.- Competencia por función
4.1 La Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
Justicia de la República es competente para conocer de los siguientes recursos:
a) Del recurso de casación;
b) Del recurso de apelación de las resoluciones pronunciadas por las salas
laborales en primera instancia; y
c) Del Recurso de queja por denegatoria del recurso de apelación o por haber
sido concedido en efecto distinto al establecido en la ley.
4.2 Las salas laborales de las cortes superiores son competentes para cono-
cer de los siguientes recursos:
a) Del recurso de apelación contra las resoluciones expedidas por los juzgados
laborales; y
b) Del recurso de queja por denegatoria del recurso de apelación o por haber
sido concedido en efecto distinto al establecido en la ley.
4.3 Los juzgados especializados de trabajo son competentes para conocer
de los siguientes recursos:
a) Del recurso de apelación contra las resoluciones expedidas por los juzgados
de paz letrados en materia laboral; y
b) Del recurso de queja por denegatoria del recurso de apelación o por haber
sido concedido en efecto distinto al establecido en la ley.
Artículo 5.- Determinación de la cuantía
La cuantía está determinada por la suma de todos los extremos contenidos
en la demanda, tal como hayan sido liquidados por el demandante. Los intere-
ses, las costas, los costos y los conceptos que se devenguen con posterioridad a
la fecha de interposición de la demanda no se consideran en la determinación de
la cuantía.

255
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Artículo 6.- Competencia por territorio


A elección del demandante es competente el juez del lugar del domicilio
principal del demandado o el del último lugar donde se prestaron los servicios.
Si la demanda está dirigida contra quien prestó los servicios, solo es com-
petente el juez del domicilio de este.
En la impugnación de laudos arbitrales derivados de una negociación colec-
tiva es competente la sala laboral del lugar donde se expidió el laudo.
La competencia por razón de territorio solo puede ser prorrogada cuando
resulta a favor del prestador de servicios.
Artículo 7.- Regulación en caso de incompetencia
7.1 El demandado puede cuestionar la competencia del juez por razón de la
materia, cuantía, grado y territorio mediante excepción. Sin perjuicio de ello el
juez, en cualquier estado y grado del proceso, declara, de oficio, la nulidad de lo
actuado y la remisión al órgano jurisdiccional competente si determina su incom-
petencia por razón de materia, cuantía, grado, función o territorio no prorrogado.
7.2 Tratándose del cuestionamiento de la competencia del juez por razón de
territorio, el demandado puede optar, excluyentemente, por oponer la incompe-
tencia como excepción o como contienda. La competencia de los jueces de paz
letrados solo se cuestiona mediante excepción.
7.3 La contienda de competencia entre jueces de trabajo y entre estos y
otros juzgados de distinta especialidad del mismo distrito judicial la dirime la
sala laboral de la corte superior correspondiente. Tratándose de juzgados de
diferentes distritos judiciales, la dirime la Sala de Derecho Constitucional y
Social de la Corte Suprema de Justicia de la República.

CAPÍTULO II
COMPARECENCIA
Artículo 8.- Reglas especiales de comparecencia
8.1 Los menores de edad pueden comparecer sin necesidad de representante
legal. En el caso de que un menor de catorce (14) años comparezca al proceso
sin representante legal, el juez pone la demanda en conocimiento del Ministe-
rio Público para que actúe según sus atribuciones. La falta de comparecencia del
Ministerio Público no interfiere en el avance del proceso.
8.2 Los sindicatos pueden comparecer al proceso laboral en causa propia,
en defensa de los derechos colectivos y en defensa de sus dirigentes y afiliados.

256
Ley Procesal del Trabajo

8.3 Los sindicatos actúan en defensa de sus dirigentes y afiliados sin nece-
sidad de poder especial de representación; sin embargo, en la demanda o contes-
tación debe identificarse individualmente a cada uno de los afiliados con sus res-
pectivas pretensiones. En este caso, el empleador debe poner en conocimiento
de los trabajadores la demanda interpuesta. La inobservancia de este deber no
afecta la prosecución del proceso.
La representación del sindicato no habilita al cobro de los derechos econó-
micos que pudiese reconocerse a favor de los afiliados.
Artículo 9.- Legitimación especial
9.1 Las pretensiones derivadas de la afectación al derecho a la no discri-
minación en el acceso al empleo o del quebrantamiento de las prohibiciones de
trabajo forzoso e infantil pueden ser formuladas por los afectados directos, una
organización sindical, una asociación o institución sin fines de lucro dedicada a
la protección de derechos fundamentales con solvencia para afrontar la defensa
a criterio del juez, la Defensoría del Pueblo o el Ministerio Público.
9.2 Cuando se afecten los derechos de libertad sindical, negociación colec-
tiva, huelga, a la seguridad y salud en el trabajo y, en general, cuando se afecte
un derecho que corresponda a un grupo o categoría de prestadores de servicios,
pueden ser demandantes el sindicato, los representantes de los trabajadores, o
cualquier trabajador o prestador de servicios del ámbito.
Artículo 10.- Defensa pública a cargo del Ministerio de Justicia
La madre gestante, el menor de edad y la persona con discapacidad que tra-
bajan tienen derecho a la defensa pública, regulada por la ley de la materia.

CAPÍTULO III
ACTUACIONES PROCESALES

Subcapítulo I
Reglas de conducta y oralidad
Artículo 11.- Reglas de conducta en las audiencias
En las audiencias el juez cuida especialmente que se observen las siguientes
reglas de conducta:
a) Respeto hacia el órgano jurisdiccional y hacia toda persona presente en
la audiencia. Está prohibido agraviar, interrumpir mientras se hace uso de
la palabra, usar teléfonos celulares u otros análogos sin autorización del
juez, abandonar injustificadamente la sala de audiencia, así como cualquier
expresión de aprobación o censura.

257
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

b) Colaboración en la labor de impartición de justicia. Merece sanción alegar


hechos falsos, ofrecer medios probatorios inexistentes, obstruir la actuación
de las pruebas, generar dilaciones que provoquen injustificadamente la sus-
pensión de la audiencia, o desobedecer las órdenes dispuestas por el juez.
Artículo 12.- Prevalencia de la oralidad en los procesos por audiencias
12.1 En los procesos laborales por audiencias las exposiciones orales de las
partes y sus abogados prevalecen sobre las escritas sobre la base de las cuales
el juez dirige las actuaciones procesales y pronuncia sentencia. Las audiencias
son sustancialmente un debate oral de posiciones presididas por el juez, quien
puede interrogar a las partes, sus abogados y terceros participantes en cualquier
momento. Las actuaciones realizadas en audiencia, salvo la etapa de concilia-
ción, son registradas en audio y vídeo utilizando cualquier medio apto que per-
mita garantizar fidelidad, conservación y reproducción de su contenido. Las
partes tienen derecho a la obtención de las respectivas copias en soporte electró-
nico, a su costo.
12.2 La grabación se incorpora al expediente. Adicionalmente, el juez deja
constancia en acta únicamente de lo siguiente: identificación de todas las per-
sonas que participan en la audiencia, de los medios probatorios que se hubie-
sen admitido y actuado, la resolución que suspende la audiencia, los incidentes
extraordinarios y el fallo de la sentencia o la decisión de diferir su expedición.
Si no se dispusiese de medios de grabación electrónicos, el registro de las expo-
siciones orales se efectúa haciendo constar, en acta, las ideas centrales expuestas.

Subcapítulo II
Notificaciones
Artículo 13.- Notificaciones en los procesos laborales
En las zonas de pobreza decretadas por los órganos de gobierno del Poder
Judicial, así como en los procesos cuya cuantía no supere las setenta (70) Uni-
dades de Referencia Procesal (URP) las resoluciones son notificadas por cédula,
salvo que se solicite la notificación electrónica. Las notificaciones por cédula
fuera del distrito judicial son realizadas directamente a la sede judicial de destino.
Las resoluciones dictadas en audiencia se entienden notificadas a las par-
tes, en el acto.

Artículo modificado por la cuarta disposición complementaria de la Ley Nº 30229,


publicado el 12/07/2014.

258
Ley Procesal del Trabajo

Subcapítulo III
Costas y costos
Artículo 14.- Costas y costos
La condena en costas y costos se regula conforme a la norma procesal civil.
El juez exonera al prestador de servicios de costas y costos si las pretensiones
reclamadas no superan las setenta (70) Unidades de Referencia Procesal (URP),
salvo que la parte hubiese obrado con temeridad o mala fe. También hay exone-
ración si, en cualquier tipo de pretensión, el juez determina que hubo motivos
razonables para demandar.

Subcapítulo IV
Multas
Artículo 15.- Multas
En los casos de temeridad o mala fe procesal el juez tiene el deber de impo-
ner a las partes, sus representantes y los abogados una multa no menor de media
(1/2) ni mayor de cincuenta (50) Unidades de Referencia Procesal (URP).
La multa por temeridad o mala fe es independiente de aquella otra que se
pueda imponer por infracción a las reglas de conducta a ser observadas en las
audiencias.
La multa por infracción a las reglas de conducta en las audiencias es no menor
de media (1/2) ni mayor de cinco (5) Unidades de Referencia Procesal (URP).
Adicionalmente a las multas impuestas, el juez debe remitir copias de
las actuaciones respectivas a la presidencia de la corte superior, al Ministerio
Público y al Colegio de Abogados correspondiente, para las sanciones a que
pudiera haber lugar.
Existe responsabilidad solidaria entre las partes, sus representantes y sus
abogados por las multas impuestas a cualquiera de ellos. No se extiende la res-
ponsabilidad solidaria al prestador de servicios.
El juez solo puede exonerar de la multa por temeridad o mala fe si el pro-
ceso concluye por conciliación judicial antes de la sentencia de segunda instan-
cia, en resolución motivada.
El juez puede imponer multa a los testigos o peritos, no menor de media
(1/2) ni mayor de cinco (5) Unidades de Referencia Procesal (URP) cuando
estos, habiendo sido notificados excepcionalmente por el juzgado, inasisten sin
justificación a la audiencia ordenada de oficio por el juez.

259
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Subcapítulo V
Admisión y procedencia
Artículo 16.- Requisitos de la demanda
La demanda se presenta por escrito y debe contener los requisitos y anexos
establecidos en la norma procesal civil, con las siguientes precisiones:
a) Debe incluirse, cuando corresponda, la indicación del monto total del
petitorio, así como el monto de cada uno de los extremos que integren la
demanda; y
b) No debe incluirse ningún pliego dirigido a la contraparte, los testigos o los
peritos; sin embargo, debe indicarse la finalidad de cada medio de prueba.
El demandante puede incluir de modo expreso su pretensión de reconoci-
miento de los honorarios que se pagan con ocasión del proceso.
Cuando el proceso es iniciado por más de un demandante debe designarse a
uno de ellos para que los represente y señalarse un domicilio procesal único.
Los prestadores de servicios pueden comparecer al proceso sin necesidad
de abogado cuando el total reclamado no supere las diez (10) Unidades de
Referencia Procesal (URP). Cuando supere este límite y hasta las setenta
(70) Unidades de Referencia Procesal (URP) es facultad del juez, aten-
diendo a las circunstancias del caso, exigir o no la comparecencia con abo-
gado. En los casos en que se comparezca sin abogado debe emplearse el
formato de demanda aprobado por el Poder Judicial.
Artículo 17.- Admisión de la demanda
El juez verifica el cumplimiento de los requisitos de la demanda dentro de
los cinco (5) días hábiles siguientes de recibida. Si observa el incumplimiento
de alguno de los requisitos, concede al demandante cinco (5) días hábiles para
que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de declararse la conclu-
sión del proceso y el archivo del expediente. La resolución que disponga la con-
clusión del proceso es apelable en el plazo de cinco (5) días hábiles.
Excepcionalmente, en el caso de que la improcedencia de la demanda sea
notoria, el juez la rechaza de plano en resolución fundamentada. La resolución
es apelable en el plazo de cinco (5) días hábiles siguientes.
Artículo 18.- Demanda de liquidación de derechos individuales
Cuando en una sentencia se declare la existencia de afectación de un dere-
cho que corresponda a un grupo o categoría de prestadores de servicios, con

260
Ley Procesal del Trabajo

contenido patrimonial, los miembros del grupo o categoría o quienes individual-


mente hubiesen sido afectados pueden iniciar, sobre la base de dicha sentencia,
procesos individuales de liquidación del derecho reconocido, siempre y cuando la
sentencia declarativa haya sido dictada por el Tribunal Constitucional o la Corte
Suprema de Justicia de la República, y haya pasado en autoridad de cosa juzgada.
En el proceso individual de liquidación del derecho reconocido es impro-
cedente negar el hecho declarado lesivo en la sentencia del Tribunal Constitu-
cional o de la Corte Suprema de Justicia de la República. El demandado puede,
en todo caso, demostrar que el demandante no se encuentra en el ámbito fáctico
recogido en la sentencia.
Artículo 19.- Requisitos de la contestación
La contestación de la demanda se presenta por escrito y debe contener los
requisitos y anexos establecidos en la norma procesal civil, sin incluir ningún
pliego dirigido a la contraparte, los testigos o los peritos; sin embargo, debe
indicarse la finalidad de cada medio de prueba.
La contestación contiene todas las defensas procesales y de fondo que el
demandado estime convenientes. Si el demandado no niega expresamente los
hechos expuestos en la demanda, estos son considerados admitidos.
La reconvención es improcedente.
Artículo 20.- Caso especial de procedencia
En el caso de pretensiones referidas a la prestación personal de servi-
cios, de naturaleza laboral o administrativa de derecho público, no es exigible
el agotamiento de la vía administrativa establecida según la legislación general
del procedimiento administrativo, salvo que en el correspondiente régimen se
haya establecido un procedimiento previo ante un órgano o tribunal específico,
en cuyo caso debe recurrirse ante ellos antes de acudir al proceso contencioso
administrativo.

Subcapítulo VI
Actividad probatoria
Artículo 21.- Oportunidad
Los medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes únicamente en la
demanda y en la contestación. Extraordinariamente, pueden ser ofrecidos hasta
el momento previo a la actuación probatoria, siempre y cuando estén referidos a
hechos nuevos o hubiesen sido conocidos u obtenidos con posterioridad.

261
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Las partes concurren a la audiencia en la que se actúan las pruebas con todos
sus testigos, peritos y documentos que, en dicho momento, corresponda ofrecer,
exhibir o se pretenda hacer valer con relación a las cuestiones probatorias. Esta
actividad de las partes se desarrolla bajo su responsabilidad y costo, sin necesi-
dad de citación del juzgado y sin perjuicio de que el juez los admita o rechace en
el momento. La inasistencia de los testigos o peritos, así como la falta de presenta-
ción de documentos, no impide al juez pronunciar sentencia si, sobre la base de la
prueba actuada, los hechos necesitados de prueba quedan acreditados.
En ningún caso, fuera de las oportunidades señaladas, la presentación
extemporánea de medios probatorios acarrea la nulidad de la sentencia apelada.
Estos medios probatorios no pueden servir de fundamento de la sentencia.
Artículo 22.- Prueba de oficio
Excepcionalmente, el juez puede ordenar la práctica de alguna prueba adi-
cional, en cuyo caso dispone lo conveniente para su realización, procediendo a
suspender la audiencia en la que se actúan las pruebas por un lapso adecuado no
mayor a treinta (30) días hábiles, y a citar, en el mismo acto, fecha y hora para
su continuación. Esta decisión es inimpugnable.
Esta facultad no puede ser invocada encontrándose el proceso en casación.
La omisión de esta facultad no acarrea la nulidad de la sentencia.
Artículo 23.- Carga de la prueba
23.1 La carga de la prueba corresponde a quien afirma hechos que configu-
ran su pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos hechos, sujetos a las
siguientes reglas especiales de distribución de la carga probatoria, sin perjuicio
de que por ley se dispongan otras adicionales.
23.2 Acreditada la prestación personal de servicios, se presume la existen-
cia de vínculo laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en contrario.
23.3 Cuando corresponda, si el demandante invoca la calidad de trabajador
o ex trabajador, tiene la carga de la prueba de:
a) La existencia de la fuente normativa de los derechos alegados de origen
distinto al constitucional o legal.
b) El motivo de nulidad invocado y el acto de hostilidad padecido.
c) La existencia del daño alegado.
23.4 De modo paralelo, cuando corresponda, incumbe al demandado que
sea señalado como empleador la carga de la prueba de:

262
Ley Procesal del Trabajo

a) El pago, el cumplimiento de las normas legales, el cumplimiento de sus


obligaciones contractuales, su extinción o inexigibilidad.
b) La existencia de un motivo razonable distinto al hecho lesivo alegado.
c) El estado del vínculo laboral y la causa del despido.
23.5 En aquellos casos en que de la demanda y de la prueba actuada apa-
rezcan indicios que permitan presumir la existencia del hecho lesivo alegado,
el juez debe darlo por cierto, salvo que el demandado haya aportado elementos
suficientes para demostrar que existe justificación objetiva y razonable de las
medidas adoptadas y de su proporcionalidad.
Los indicios pueden ser, entre otros, las circunstancias en las que sucedie-
ron los hechos materia de la controversia y los antecedentes de la conducta de
ambas partes.
Artículo 24.- Forma de los interrogatorios
El interrogatorio a las partes, testigos, peritos y otros es realizado por el
juez de manera libre, concreta y clara, sin seguir ningún ritualismo o fórmula
preconstituida. Para su actuación no se requiere de la presentación de pliegos
de preguntas. No se permite leer las respuestas, pero sí consultar documen-
tos de apoyo. Los abogados de las partes también pueden preguntar o solici-
tar aclaraciones, bajo las mismas reglas de apertura y libertad. El juez guía la
actuación probatoria con vista a los principios de oralidad, inmediación, con-
centración, celeridad y economía procesal. Impide que esta se desnaturalice
sancionando las conductas temerarias, dilatorias, obstructivas o contrarias al
deber de veracidad.
Artículo 25.- Declaración de parte
La parte debe declarar personalmente. Las personas jurídicas prestan su
declaración a través de cualquiera de sus representantes, quienes tienen el deber
de acudir informados sobre los hechos que motivan el proceso.
Artículo 26.- Declaración de testigos
Los testigos no presencian el desarrollo de la audiencia y solo ingresan a
ella en el momento que les corresponda.
El secretario del juzgado expide al testigo una constancia de asistencia a fin
de acreditar el cumplimiento de su deber ciudadano. Tratándose de un trabaja-
dor, dicha constancia sirve para sustentar ante su empleador la inasistencia y el
pago de la remuneración por el tiempo de ausencia.

263
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Artículo 27.- Exhibición de planillas


La exhibición de las planillas manuales se tiene por cumplida con la pre-
sentación de las copias legalizadas correspondientes a los periodos necesitados
de prueba.
La exhibición de las planillas electrónicas es ordenada por el juez al funcio-
nario del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo responsable de brin-
dar tal información. Es improcedente la tacha de la información de las planillas
electrónicas remitida por dicho funcionario, sin perjuicio de la responsabilidad
penal o funcional que las partes puedan hacer valer en la vía correspondiente.
Las partes pueden presentar copias certificadas expedidas por el Ministerio
de Trabajo y Promoción del Empleo de la información contenida en las planillas
electrónicas, en lugar de la exhibición electrónica.
Artículo 28.- Pericia
Los peritos no presencian el desarrollo de la audiencia y solo ingresan a ella
en el momento que corresponda efectuar su exposición.
Los informes contables practicados por los peritos adscritos a los juzgados
de trabajo y juzgados de paz letrados tienen la finalidad de facilitar al órgano
jurisdiccional la información necesaria para calcular, en la sentencia, los mon-
tos de los derechos que ampara, por lo que esta pericia no se ofrece ni se actúa
como medio probatorio.
Artículo 29.- Presunciones legales derivadas de la conducta de las
partes
El juez puede extraer conclusiones en contra de los intereses de las partes
atendiendo a su conducta asumida en el proceso. Esto es particularmente rele-
vante cuando la actividad probatoria es obstaculizada por una de las partes.
Entre otras circunstancias, se entiende que se obstaculiza la actuación proba-
toria cuando no se cumple con las exhibiciones ordenadas, se niega la existencia
de documentación propia de su actividad jurídica o económica, se impide o niega
el acceso al juez, los peritos o los comisionados judiciales al material probatorio
o a los lugares donde se encuentre, se niega a declarar, o responde evasivamente.

Subcapítulo VII
Formas especiales de conclusión del proceso
Artículo 30.- Formas especiales de conclusión del proceso
El proceso laboral puede concluir, de forma especial, por conciliación,
allanamiento, reconocimiento de la demanda, transacción, desistimiento o

264
Ley Procesal del Trabajo

abandono. También concluye cuando ambas partes inasisten por segunda vez a
cualquiera de las audiencias programadas en primera instancia.
La conciliación y la transacción pueden ocurrir dentro del proceso, cual-
quiera sea el estado en que se encuentre, hasta antes de la notificación de la sen-
tencia con calidad de cosa juzgada. El juez puede en cualquier momento invitar
a las partes a llegar a un acuerdo conciliatorio, sin que su participación implique
prejuzgamiento y sin que lo manifestado por las partes se considere declaración.
Si ambas partes concurren al juzgado llevando un acuerdo para poner fin al pro-
ceso, el juez le da trámite preferente en el día.
Para que un acuerdo conciliatorio o transaccional ponga fin al proceso debe
superar el test de disponibilidad de derechos, para lo cual se toman los siguien-
tes criterios:
a) El acuerdo debe versar sobre derechos nacidos de una norma dispositiva,
debiendo el juez verificar que no afecte derechos indisponibles;
b) Debe ser adoptado por el titular del derecho; y
c) Debe haber participado el abogado del prestador de servicios demandante.
Los acuerdos conciliatorios y transaccionales también pueden darse inde-
pendientemente de que exista un proceso en trámite, en cuyo caso no requieren
ser homologados para su cumplimiento o ejecución. La demanda de nulidad del
acuerdo es improcedente si el demandante lo ejecutó en la vía del proceso eje-
cutivo habiendo adquirido, de ese modo, la calidad de cosa juzgada.
El abandono del proceso se produce transcurridos cuatro (4) meses sin que
se realice acto que lo impulse. El juez declara el abandono a pedido de parte o
de tercero legitimado, en la segunda oportunidad que se solicite, salvo que en la
primera vez el demandante no se haya opuesto al abandono o no haya absuelto
el traslado conferido.

Subcapítulo VIII
Sentencia
Artículo 31.- Contenido de la sentencia
El juez recoge los fundamentos de hecho y de derecho esenciales para
motivar su decisión. La existencia de hechos admitidos no enerva la necesidad
de fundamentar la sentencia en derecho.
La sentencia se pronuncia sobre todas las articulaciones o medios de defensa
propuestos por las partes y sobre la demanda, en caso de que la declare fundada
total o parcialmente, indicando los derechos reconocidos, así como las prestaciones

265
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

que debe cumplir el demandado. Si la prestación ordenada es de dar una suma de


dinero, la misma debe estar indicada en monto líquido. El juez puede disponer el
pago de sumas mayores a las demandadas si apareciere error en el cálculo de los
derechos demandados o error en la invocación de las normas aplicables.
Tratándose de pretensiones con pluralidad de demandantes o demandados,
el juez debe pronunciarse expresamente por los derechos y obligaciones concre-
tos que corresponda a cada uno de ellos.
El pago de los intereses legales y la condena en costos y costas no requie-
ren ser demandados. Su cuantía o modo de liquidación es de expreso pronuncia-
miento en la sentencia.

Subcapítulo IX
Medios impugnatorios
Artículo 32.- Apelación de la sentencia en los procesos ordinario, abre-
viado y de impugnación de laudos arbitrales económicos
El plazo de apelación de la sentencia es de cinco (5) días hábiles y empieza
a correr desde el día hábil siguiente de la audiencia o de citadas las partes para
su notificación.
Artículo 33.- Trámite en segunda instancia y audiencia de vista de la
causa en los procesos ordinario, abreviado y de impugnación de laudos
arbitrales económicos
Interpuesta la apelación, el juez remite el expediente a segunda instancia
dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes.
El órgano jurisdiccional de segunda instancia realiza las siguientes actividades:
a) Dentro de los cinco (5) días hábiles de recibido el expediente fija día y hora
para la celebración de la audiencia de vista de la causa. La audiencia de
vista de la causa debe fijarse entre los veinte (20) y treinta (30) días hábiles
siguientes de recibido el expediente.
b) El día de la audiencia de vista, concede el uso de la palabra al abogado de
la parte apelante a fin de que exponga sintéticamente los extremos apela-
dos y los fundamentos en que se sustentan; a continuación, cede el uso de
la palabra al abogado de la parte contraria. Puede formular preguntas a las
partes y sus abogados a lo largo de las exposiciones orales.
c) Concluida la exposición oral, dicta sentencia inmediatamente o luego de
sesenta (60) minutos, expresando el fallo y las razones que lo sustentan, de

266
Ley Procesal del Trabajo

modo lacónico. Excepcionalmente, puede diferir su sentencia dentro de los


cinco (5) días hábiles siguientes. En ambos casos, al finalizar la audiencia
señala día y hora para que las partes comparezcan ante el despacho para la noti-
ficación de la sentencia, bajo responsabilidad. La citación debe realizarse den-
tro de los cinco (5) días hábiles siguientes de celebrada la audiencia de vista.
d) Si las partes no concurren a la audiencia de vista, la sala, sin necesidad de
citación, notifica la sentencia al quinto día hábil siguiente, en su despacho.
Artículo 34.- Causales del recurso de casación
El recurso de casación se sustenta en la infracción normativa que incida
directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada o en el
apartamiento de los precedentes vinculantes dictados por el Tribunal Constitu-
cional o la Corte Suprema de Justicia de la República.
Artículo 35.- Requisitos de admisibilidad del recurso de casación
El recurso de casación se interpone:
1. Contra las sentencias y autos expedidos por las salas superiores que, como
órganos de segundo grado, ponen fin al proceso. En el caso de sentencias
el monto total reconocido en ella debe superar las cien (100) Unidades de
Referencia Procesal (URP). No procede el recurso contra las resoluciones
que ordenan a la instancia inferior emitir un nuevo pronunciamiento.
2. Ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada. La sala
superior debe remitir el expediente a la Sala Suprema, sin más trámite, den-
tro del plazo de tres (3) días hábiles.
3. Dentro del plazo de diez (10) días hábiles siguientes de notificada la resolu-
ción que se impugna.
4. Adjuntando el recibo de la tasa respectiva. Si el recurso no cumple con este
requisito, la Sala Suprema concede al impugnante un plazo de tres (3) días
hábiles para subsanarlo. Vencido el plazo sin que se produzca la subsana-
ción, se rechaza el recurso.
Artículo 36.- Requisitos de procedencia del recurso de casación
Son requisitos de procedencia del recurso de casación:
1. Que el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución adversa
de primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto
del recurso.

267
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

2. Describir con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento


de los precedentes vinculantes.
3. Demostrar la incidencia directa de la infracción normativa sobre la decisión
impugnada.
4. Indicar si el pedido casatorio es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulato-
rio, se precisa si es total o parcial, y si es este último, se indica hasta dónde
debe alcanzar la nulidad. Si fuera revocatorio, se precisa en qué debe con-
sistir la actuación de la sala. Si el recurso contuviera ambos pedidos, debe
entenderse el anulatorio como principal y el revocatorio como subordinado.
Artículo 37.- Trámite del recurso de casación
Recibido el recurso de casación, la Sala Suprema procede a examinar el cum-
plimiento de los requisitos previstos en los artículos 35 y 36 y resuelve declarando
inadmisible, procedente o improcedente el recurso, según sea el caso.
Declarado procedente el recurso, la Sala Suprema fija fecha para la vista de
la causa.
Las partes pueden solicitar informe oral dentro de los tres (3) días hábiles
siguientes a la notificación de la resolución que fija fecha para vista de la causa.
Concluida la exposición oral, la Sala Suprema resuelve el recurso inme-
diatamente o luego de sesenta (60) minutos, expresando el fallo. Excepcional-
mente, se resuelve dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes. En ambos
casos, al finalizar la vista de la causa se señala día y hora para que las partes
comparezcan ante el despacho para la notificación de la resolución, bajo res-
ponsabilidad. La citación debe realizarse dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes de celebrada la vista de la causa.
Si no se hubiese solicitado informe oral o habiéndolo hecho no se concurre
a la vista de la causa, la Sala Suprema, sin necesidad de citación, notifica la sen-
tencia al quinto día hábil siguiente en su despacho.
Artículo 38.- Efecto del recurso de casación
La interposición del recurso de casación no suspende la ejecución de las
sentencias. Excepcionalmente, solo cuando se trate de obligaciones de dar suma
de dinero, a pedido de parte y previo depósito a nombre del juzgado de origen
o carta fianza renovable por el importe total reconocido, el juez de la demanda
suspende la ejecución en resolución fundamentada e inimpugnable.
El importe total reconocido incluye el capital, los intereses del capital a la
fecha de interposición del recurso, los costos y costas, así como los intereses

268
Ley Procesal del Trabajo

estimados que, por dichos conceptos, se devenguen hasta dentro de un (1) año
de interpuesto el recurso. La liquidación del importe total reconocido es efec-
tuada por un perito contable.
En caso de que el demandante tuviese trabada a su favor una medida cau-
telar, debe notificársele a fin de que, en el plazo de cinco (5) días hábiles, elija
entre conservar la medida cautelar trabada o sustituirla por el depósito o la carta
fianza ofrecidos. Si el demandante no señala su elección en el plazo concedido,
se entiende que sustituye la medida cautelar por el depósito o la carta fianza.
En cualquiera de estos casos, el juez de la demanda dispone la suspensión de la
ejecución.
Artículo 39.- Consecuencias del recurso de casación declarado fundado
Si el recurso de casación es declarado fundado, la Sala Suprema casa la
resolución recurrida y resuelve el conflicto sin devolver el proceso a la instan-
cia inferior. El pronunciamiento se limita al ámbito del derecho conculcado y no
abarca, si los hubiere, los aspectos de cuantía económica, los cuales deben ser
liquidados por el juzgado de origen.
En caso de que la infracción normativa estuviera referida a algún elemento
de la tutela jurisdiccional o el debido proceso, la Sala Suprema dispone la nuli-
dad de la misma y, en ese caso, ordena que la sala laboral emita un nuevo fallo,
de acuerdo a los criterios previstos en la resolución casatoria; o declara nulo
todo lo actuado hasta la etapa en que la infracción se cometió.
Artículo 40.- Precedente vinculante de la Corte Suprema de Justicia de
la República
La Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la Repú-
blica que conozca del recurso de casación puede convocar al pleno de los jue-
ces supremos que conformen otras salas en materia constitucional y social, si
las hubiere, a efectos de emitir sentencia que constituya o varíe un precedente
judicial.
La decisión que se tome en mayoría absoluta de los asistentes al pleno casa-
torio constituye precedente judicial y vincula a los órganos jurisdiccionales de
la República, hasta que sea modificada por otro precedente.
Los abogados pueden informar oralmente en la vista de la causa, ante el
pleno casatorio.
Artículo 41.- Publicación de sentencias
El texto íntegro de todas las sentencias casatorias y las resoluciones que
declaran improcedente el recurso de casación se publican obligatoriamente en el

269
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

diario oficial El Peruano, aunque no establezcan precedente. La publicación se


hace dentro de los sesenta (60) días de expedidas, bajo responsabilidad.

TÍTULO II
PROCESOS LABORALES

CAPÍTULO I
PROCESO ORDINARIO LABORAL
Artículo 42.- Traslado y citación a audiencia de conciliación
Verificados los requisitos de la demanda, el juez emite resolución
disponiendo:
a) La admisión de la demanda;
b) La Citación a las partes a audiencia de conciliación, la cual debe ser fijada
en día y hora entre los veinte (20) y treinta (30) días hábiles siguientes a la
fecha de calificación de la demanda; y
c) El emplazamiento al demandado para que concurra a la audiencia de conci-
liación con el escrito de contestación y sus anexos.
Artículo 43.- Audiencia de conciliación
La audiencia de conciliación se lleva a cabo del siguiente modo:
1. La audiencia, inicia con la acreditación de las partes o apoderados y sus
abogados. Si el demandante no asiste, el demandado puede contestar la
demanda, continuando la audiencia. Si el demandado no asiste incurre auto-
máticamente en rebeldía, sin necesidad de declaración expresa, aun cuando
la pretensión se sustente en un derecho indisponible. También incurre en
rebeldía automática si, asistiendo a la audiencia, no contesta la demanda o
el representante o apoderado no tiene poderes suficientes para conciliar. El
rebelde se incorpora al proceso en el estado en que se encuentre, sin posibi-
lidad de renovar los actos previos.
Si ambas partes inasisten, el juez declara la conclusión del proceso si,
dentro de los treinta (30) días naturales siguientes, ninguna de las partes
hubiese solicitado fecha para nueva audiencia.
2. El juez invita a las partes a conciliar sus posiciones y participa activamente
a fin de que solucionen sus diferencias total o parcialmente.

270
Ley Procesal del Trabajo

Por decisión de las partes la conciliación puede prolongarse lo necesa-


rio hasta que se dé por agotada, pudiendo incluso continuar los días hábi-
les siguientes, cuantas veces sea necesario, en un lapso no mayor de un
(1) mes. Si las partes acuerdan la solución parcial o total de su conflicto el
juez, en el acto, aprueba lo acordado con efecto de cosa juzgada; asimismo,
ordena el cumplimiento de las prestaciones acordadas en el plazo estable-
cido por las partes o, en su defecto, en el plazo de cinco (5) días hábiles
siguientes. Del mismo modo, si algún extremo no es controvertido, el juez
emite resolución con calidad de cosa juzgada ordenando su pago en igual
plazo.
3. En caso de haberse solucionado parcialmente el conflicto, o no haberse
solucionado, el juez precisa las pretensiones que son materia de juicio;
requiere al demandado para que presente, en el acto, el escrito de contesta-
ción y sus anexos; entrega una copia al demandante; y fija día y hora para
la audiencia de juzgamiento, la cual debe programarse dentro de los treinta
(30) días hábiles siguientes, quedando las partes notificadas en el acto.
Si el juez advierte, haya habido o no contestación, que la cuestión deba-
tida es solo de derecho, o que siendo también de hecho no hay necesidad de
actuar medio probatorio alguno, solicita a los abogados presentes exponer
sus alegatos, a cuyo término, o en un lapso no mayor de sesenta (60) minu-
tos, dicta el fallo de su sentencia. La notificación de la sentencia se rea-
liza de igual modo a lo regulado para el caso de la sentencia dictada en la
audiencia de juzgamiento.
Artículo 44.- Audiencia de juzgamiento
La audiencia de juzgamiento se realiza en acto único y concentra las etapas
de confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y sentencia.
La audiencia de juzgamiento se inicia con la acreditación de las partes o
apoderados y sus abogados. Si ambas partes inasisten, el juez declara la conclu-
sión del proceso si, dentro de los treinta (30) días naturales siguientes, ninguna
de las partes hubiese solicitado fecha para nueva audiencia.
Artículo 45.- Etapa de confrontación de posiciones
La etapa de confrontación de posiciones se inicia con una breve exposi-
ción oral de las pretensiones demandadas y de los fundamentos de hecho que las
sustentan.
Luego, el demandado hace una breve exposición oral de los hechos que,
por razones procesales o de fondo, contradicen la demanda.

271
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Artículo 46.- Etapa de actuación probatoria


La etapa de actuación probatoria se lleva a cabo del siguiente modo:
1. El juez enuncia los hechos que no necesitan de actuación probatoria por
tratarse de hechos admitidos, presumidos por ley, recogidos en resolución
judicial con calidad de cosa juzgada o notorios; así como los medios proba-
torios dejados de lado por estar dirigidos a la acreditación de hechos imper-
tinentes o irrelevantes para la causa.
2. El juez enuncia las pruebas admitidas respecto de los hechos necesitados de
actuación probatoria.
3. Inmediatamente después, las partes pueden proponer cuestiones probatorias
solo respecto de las pruebas admitidas. El juez dispone la admisión de las
cuestiones probatorias únicamente si las pruebas que las sustentan pueden
ser actuadas en esta etapa.
4. El juez toma juramento conjunto a todos los que vayan a participar en esta
etapa.
5. Se actúan todos los medios probatorios admitidos, incluidos los vinculados
a las cuestiones probatorias, empezando por los ofrecidos por el deman-
dante, en el orden siguiente: declaración de parte, testigos, pericia, reco-
nocimiento y exhibición de documentos. Si agotada la actuación de estos
medios probatorios fuese imprescindible la inspección judicial, el juez sus-
pende la audiencia y señala día, hora y lugar para su realización citando, en
el momento, a las partes, testigos o peritos que corresponda. La inspección
judicial puede ser grabada en audio y vídeo o recogida en acta con anota-
ción de las observaciones constatadas; al concluirse, señala día y hora, den-
tro de los cinco (5) días hábiles siguientes para los alegatos y sentencia.
6. La actuación probatoria debe concluir en el día programado; sin embargo,
si la actuación no se hubiese agotado, la audiencia continúa dentro de los
cinco (5) días hábiles siguientes.
Artículo 47.- Alegatos y sentencia
Finalizada la actuación probatoria, los abogados presentan oralmente sus
alegatos. Concluidos los alegatos, el juez, en forma inmediata o en un lapso no
mayor de sesenta (60) minutos, hace conocer a las partes el fallo de su senten-
cia. A su vez, señala día y hora, dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes,
para la notificación de la sentencia. Excepcionalmente, por la complejidad del
caso, puede diferir el fallo de su sentencia dentro de los cinco (5) días hábiles

272
Ley Procesal del Trabajo

posteriores, lo cual informa en el acto citando a las partes para que comparezcan
al juzgado para la notificación de la sentencia.
La notificación de la sentencia debe producirse en el día y hora indicados,
bajo responsabilidad.
CAPÍTULO II
PROCESO ABREVIADO LABORAL
Artículo 48.- Traslado y citación a audiencia única
Verificados los requisitos de la demanda, el juez emite resolución
disponiendo:
a) La admisión de la demanda;
b) El emplazamiento al demandado para que conteste la demanda en el plazo
de diez (10) días hábiles; y
c) La citación a las partes a audiencia única, la cual debe ser fijada entre los
veinte (20) y treinta (30) días hábiles siguientes a la fecha de calificación de
la demanda.
Artículo 49.- Audiencia única
La audiencia única se estructura a partir de las audiencias de conciliación
y juzgamiento del proceso ordinario laboral. Comprende y concentra las etapas
de conciliación, confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y
sentencia, las cuales se realizan, en dicho orden, una seguida de la otra, con las
siguientes precisiones:
1. La etapa de conciliación se desarrolla de igual forma que la audiencia de
conciliación del proceso ordinario laboral, con la diferencia de que la con-
testación de la demanda no se realiza en este acto, sino dentro del plazo
concedido, correspondiendo al juez hacer entrega al demandante de la copia
de la contestación y sus anexos, otorgándole un tiempo prudencial para la
revisión de los medios probatorios ofrecidos.
2. Ante la proposición de cuestiones probatorias del demandante el juez
puede, excepcionalmente, fijar fecha para la continuación de la audiencia
dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes si, para la actuación de
aquella se requiriese de la evacuación de un informe pericial, siendo carga
del demandante la gestión correspondiente.

273
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

CAPÍTULO III
PROCESO IMPUGNATIVO
DE LAUDOS ARBITRALES ECONÓMICOS
Artículo 50.- Admisión de la demanda
Además de los requisitos de la demanda, la sala laboral verifica si esta se
ha interpuesto dentro de los diez (10) días hábiles siguientes de haberse notifi-
cado el laudo arbitral que haciendo las veces de convenio colectivo resuelve el
conflicto económico o de creación de derechos, o su aclaración; en caso con-
trario, declara la improcedencia de la demanda y la conclusión del proceso.
Esta resolución es apelable en el plazo de cinco (5) días hábiles.
Los únicos medios probatorios admisibles en este proceso son los docu-
mentos, los cuales deben ser acompañados necesariamente con los escritos de
demanda y contestación.
Artículo 51.- Traslado y contestación
Verificados los requisitos de la demanda, la sala laboral emite resolución
disponiendo:
a) La admisión de la demanda;
b) El emplazamiento al demandado para que conteste la demanda en el plazo
de diez (10) días hábiles; y
c) La notificación a los árbitros para que, de estimarlo conveniente y dentro
del mismo plazo, expongan sobre lo que consideren conveniente.
Artículo 52.- Trámite y sentencia de primera instancia
La sala laboral, dentro de los diez (10) días hábiles siguientes de contestada
la demanda, dicta sentencia por el solo mérito de los escritos de demanda, con-
testación y los documentos acompañados. Para tal efecto señala día y hora, den-
tro del plazo indicado, citando a las partes para alegatos y sentencia, lo cual se
lleva a cabo de igual modo a lo regulado en el proceso ordinario laboral.
Artículo 53.- Improcedencia del recurso de casación
Contra la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la República no pro-
cede el recurso de casación.

274
Ley Procesal del Trabajo

CAPÍTULO IV
PROCESO CAUTELAR
Artículo 54.- Aspectos generales
A pedido de parte, todo juez puede dictar medida cautelar, antes de iniciado
un proceso o dentro de este, destinada a garantizar la eficacia de la pretensión
principal. Las medidas cautelares se dictan sin conocimiento de la contraparte.
Cumplidos los requisitos, el juez puede dictar cualquier tipo de medida cau-
telar, cuidando que sea la más adecuada para garantizar la eficacia de la preten-
sión principal.
En consecuencia, son procedentes además de las medidas cautelares regu-
ladas en este capítulo cualquier otra contemplada en la norma procesal civil u
otro dispositivo legal, sea esta para futura ejecución forzada, temporal sobre el
fondo, de innovar o de no innovar, e incluso una genérica no prevista en las nor-
mas procesales.
Artículo 55.- Medida especial de reposición provisional
El juez puede dictar, entre otras medidas cautelares, fuera o dentro del pro-
ceso, una medida de reposición provisional, cumplidos los requisitos ordinarios. Sin
embargo, también puede dictarla si el demandante cumple los siguientes requisitos:
a) Haber sido al momento del despido dirigente sindical, menor de edad,
madre gestante o persona con discapacidad;
b) Estar gestionando la conformación de una organización sindical; y
c) El fundamento de la demanda es verosímil.
Si la sentencia firme declara fundada la demanda, se conservan los efectos
de la medida de reposición, considerándose ejecutada la sentencia.
Artículo 56.- Asignación provisional
De modo especial, en los procesos en los que se pretende la reposición,
el juez puede disponer la entrega de una asignación provisional mensual cuyo
monto es fijado por el juez y el cual no puede exceder de la última remunera-
ción ordinaria mensual percibida por el trabajador, con cargo a la Compensa-
ción por Tiempo de Servicios (CTS). Si la sentencia firme ordena la reposición,
el empleador restituye el depósito más sus intereses y, en caso de ordenarse el
pago de remuneraciones devengadas, se deduce la asignación percibida.

275
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

CAPÍTULO V
PROCESO DE EJECUCIÓN
Artículo 57.- Títulos ejecutivos
Se tramitan en proceso de ejecución los siguientes títulos ejecutivos:
a) Las resoluciones judiciales firmes;
b) Las actas de conciliación judicial;
c) Los laudos arbitrales firmes que, haciendo las veces de sentencia, resuelven
un conflicto jurídico de naturaleza laboral;
d) Las resoluciones de la autoridad administrativa de trabajo firmes que reco-
nocen obligaciones;
e) El documento privado que contenga una transacción extrajudicial;
f) El acta de conciliación extrajudicial, privada o administrativa; y
g) La liquidación para cobranza de aportes previsionales del Sistema Privado
de Pensiones.
Artículo 58.- Competencia para la ejecución de resoluciones judiciales
firmes y actas de conciliación judicial
Las resoluciones judiciales firmes y actas de conciliación judicial se eje-
cutan exclusivamente ante el juez que conoció la demanda y dentro del mismo
expediente. Si la demanda se hubiese iniciado ante una sala laboral, es compe-
tente el juez especializado de trabajo de turno.
Artículo 59.- Ejecución de laudos arbitrales firmes que resuelven un
conflicto jurídico
Los laudos arbitrales firmes que hayan resuelto un conflicto jurídico de
naturaleza laboral se ejecutan conforme a la norma general de arbitraje.
Artículo 60.- Suspensión extraordinaria de la ejecución
Tratándose de la ejecución de intereses o de monto liquidado en ejecución
de sentencia, a solicitud de parte y previo depósito o carta fianza por el total
ordenado, el juez puede suspender la ejecución en resolución fundamentada.
Artículo 61.- Multa por contradicción temeraria
Si la contradicción no se sustenta en alguna de las causales señaladas en la
norma procesal civil, se impone al ejecutado una multa no menor de media (1/2)
ni mayor de cincuenta (50) Unidades de Referencia Procesal (URP).

276
Ley Procesal del Trabajo

Esta multa es independiente a otras que se pudiesen haber impuesto en


otros momentos procesales.
Artículo 62.- Incumplimiento injustificado al mandato de ejecución
Tratándose de las obligaciones de hacer o no hacer si, habiéndose resuelto
seguir adelante con la ejecución, el obligado no cumple, sin que se haya orde-
nado la suspensión extraordinaria de la ejecución, el juez impone multas sucesi-
vas, acumulativas y crecientes en treinta por ciento (30%) hasta que el obligado
cumpla el mandato; y, si persistiera el incumplimiento, procede a denunciarlo
penalmente por el delito de desobediencia o resistencia a la autoridad.
Artículo 63.- Cálculo de derechos accesorios
Los derechos accesorios a los que se ejecutan, como las remuneraciones
devengadas y los intereses, se liquidan por la parte vencedora, la cual puede
solicitar el auxilio del perito contable adscrito al juzgado o recurrir a los pro-
gramas informáticos de cálculo de intereses implementados por el Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo.
La liquidación presentada es puesta en conocimiento del obligado por el
término de cinco (5) días hábiles siguientes a su notificación. En caso de que
la observación verse sobre aspectos metodológicos de cálculo, el obligado debe
necesariamente presentar una liquidación alternativa.
Vencido el plazo el juez, con vista a las liquidaciones que se hubiesen pre-
sentado, resuelve acerca del monto fundamentándolo.
Si hubiese acuerdo parcial, el juez ordena su pago inmediatamente, reser-
vando la discusión solo respecto del diferencial.

CAPÍTULO VI
PROCESOS NO CONTENCIOSOS
Artículo 64.- Consignación
La consignación de una obligación exigible no requiere que el deudor efec-
túe previamente su ofrecimiento de pago, ni que solicite autorización del juez
para hacerlo.
Artículo 65.- Contradicción
El acreedor puede contradecir el efecto cancelatorio de la consignación en
el plazo de cinco (5) días hábiles de notificado. Conferido el traslado y absuelto
el mismo, el juez resuelve lo que corresponda o manda reservar el pronuncia-
miento para que se decida sobre su efecto cancelatorio en el proceso respectivo.

277
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Artículo 66.- Retiro de la consignación


El retiro de la consignación se hace a la sola petición del acreedor, sin trá-
mite alguno, incluso si hubiese formulado contradicción.
El retiro de la consignación surte los efectos del pago, salvo que el acreedor
hubiese formulado contradicción.
Artículo 67.- Autorización judicial para ingreso a centro laboral
En los casos en que las normas de inspección del trabajo exigen autoriza-
ción judicial previa para ingresar a un centro de trabajo, esta es tramitada por el
inspector de trabajo o funcionario que haga sus veces. Para tal efecto debe pre-
sentar, ante el juzgado de paz letrado de su ámbito territorial de actuación, la
respectiva solicitud. Esta debe resolverse, bajo responsabilidad, en el término de
veinticuatro (24) horas, sin correr traslado.
Artículo 68.- Entrega de documentos
La mera solicitud de entrega de documentos se sigue como proceso no con-
tencioso siempre que esta se tramite como pretensión única. Cuando se presente
acumuladamente, se siguen las reglas establecidas para las otras pretensiones.

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
PRIMERA.- En lo no previsto por esta Ley son de aplicación supletoria
las normas del Código Procesal Civil.
SEGUNDA.- Cuando la presente Ley hace referencia a los juzgados espe-
cializados de trabajo y a las salas laborales, entiéndese que también se alude a
los juzgados y salas mixtos.
TERCERA.- Los procesos iniciados antes de la vigencia de esta Ley conti-
núan su trámite según las normas procesales con las cuales se iniciaron.
CUARTA.- Las tercerías de propiedad o de derecho preferente de pago, así
como la pretensión de cobro de honorarios de los abogados, se interponen ante
el juez de la causa principal y se tramitan conforme a las normas del proceso
abreviado laboral.
QUINTA.- La conciliación administrativa es facultativa para el trabajador
y obligatoria para el empleador. Se encuentra a cargo del Ministerio de Trabajo
y Promoción del Empleo, el cual proporciona los medios técnicos y profesiona-
les para hacerla factible.

278
Ley Procesal del Trabajo

El Estado, por intermedio de los Ministerios de Justicia y de Trabajo y Pro-


moción del Empleo, fomenta el uso de mecanismos alternativos de solución de
conflictos. Para tal fin, implementa lo necesario para la promoción de la conci-
liación extrajudicial administrativa y el arbitraje.
SEXTA.- Las controversias jurídicas en materia laboral pueden ser someti-
das a arbitraje, siempre y cuando el convenio arbitral se inserte a la conclusión
de la relación laboral y, adicionalmente, la remuneración mensual percibida sea,
o haya sido, superior a las setenta (70) Unidades de Referencia Procesal (URP).
SÉTIMA.- En los procesos laborales el Estado puede ser condenado al
pago de costos.
OCTAVA.- Los expedientes que por cualquier razón reingresen a los órga-
nos jurisdiccionales tienen preferencia en su tramitación.
NOVENA.- La presente Ley entra en vigencia a los seis (6) meses de publi-
cada en el diario oficial El Peruano, a excepción de lo dispuesto en las Disposi-
ciones Transitorias, que entran en vigencia al día siguiente de su publicación.
La aplicación de la presente Ley se hará de forma progresiva en la oportu-
nidad y en los distritos judiciales que disponga el Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial. En los distritos judiciales, en tanto no se disponga la aplicación de la
presente Ley, sigue rigiendo la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, y sus
modificatorias.
DÉCIMA.- Conforme a lo establecido en la cuarta disposición final y tran-
sitoria de la Constitución Política del Perú, los derechos laborales, individua-
les o colectivos se interpretan de conformidad con la Declaración Universal de
Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales sobre la mate-
ria ratificados por el Perú, sin perjuicio de consultar los pronunciamientos de
los órganos de control de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los
criterios o decisiones adoptados por los tribunales internacionales constituidos
según tratados de los que el Perú es parte.
UNDÉCIMA.- Precísase que hay exoneración del pago de tasas judiciales
para el prestador personal de servicios cuando la cuantía demandada no supere
las setenta (70) Unidades de Referencia Procesal (URP), así como cuando las
pretensiones son inapreciables en dinero.
DUODÉCIMA.- Autorízase al Poder Judicial la creación de un fondo de
formación de magistrados y de fortalecimiento de la justicia laboral. El fondo
tendrá por objeto la implementación de medidas de formación específicamente
dirigidas a los magistrados laborales, así como el otorgamiento de incentivos
que les permitan desarrollar de manera óptima la función judicial.

279
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

DISPOSICIONES TRANSITORIAS
PRIMERA.- El Poder Judicial implementa una red electrónica que per-
mita la notificación de las resoluciones mediante correo electrónico y publica-
ción simultánea en la página web del Poder Judicial. Los interesados solicitan
al Poder Judicial la asignación de un domicilio electrónico, el cual opera como
un buzón electrónico ubicado en el servidor. El acceso al buzón es mediante el
uso de una contraseña localizada en la página web del Poder Judicial. De igual
modo, implementa un soporte informático para el manejo de los expedientes
electrónicos.
SEGUNDA.- El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, con la
colaboración del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, implementa una
base de datos pública, actualizada permanentemente, que permita a los jue-
ces y usuarios el acceso a la jurisprudencia y los precedentes vinculantes y que
ofrezca información estadística sobre los procesos laborales en curso.
TERCERA.- El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, con la
colaboración del Poder Judicial, implementa un sistema informático, de acceso
público, que permita el cálculo de los derechos o beneficios sociales.
CUARTA.- El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo implementa
un sistema de remisión electrónica de información de las planillas electrónicas.
El requerimiento de información es enviado por el juzgado al correo electrónico
habilitado para tal fin por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. El
funcionario responsable da respuesta, también por correo electrónico, dentro de
los cinco (5) días hábiles siguientes. Dicha respuesta debe contener la informa-
ción solicitada presentada en cuadros tabulados, agregándose las explicaciones
que fuesen necesarias.
QUINTA.- El Poder Judicial dispone la creación e instalación progresiva
de juzgados y salas laborales en los distritos judiciales de la República que lo
requieran, para fortalecer la especialidad laboral a efectos de brindar un servicio
de justicia más eficiente.
SEXTA.- El Poder Judicial dispone el desdoblamiento de las salas labora-
les en tribunales unipersonales que resuelvan en segunda y última instancia las
causas cuya cuantía de la sentencia recurrida no supere las setenta (70) Unida-
des de Referencia Procesal (URP).(*)
SÉTIMA.- El Poder Judicial aprueba los formatos de demanda para los
casos de obligaciones de dar sumas de dinero cuyo monto no supere las setenta
(70) Unidades de Referencia Procesal (URP).

280
Ley Procesal del Trabajo

OCTAVA.- Las acciones necesarias para la aplicación de la presente norma


se ejecutan con cargo a los presupuestos institucionales aprobados a los plie-
gos presupuestarios involucrados, sin demandar recursos adicionales al Tesoro
Público.

DISPOSICIONES MODIFICATORIAS
PRIMERA.- Modifícanse los artículos 42, 51 y la parte referida a la com-
petencia de los juzgados de paz letrados en materia laboral del artículo 57 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobado por
Decreto Supremo Nº 017-93-JUS, en los siguientes términos:
Artículo 42.- Competencia de las salas laborales
Las salas laborales de las cortes superiores tienen competencia, en primera
instancia, en las materias siguientes:
a. Proceso de acción popular en materia laboral.
b. Anulación de laudo arbitral que resuelve un conflicto jurídico de natu-
raleza laboral.
c. Impugnación de laudos arbitrales derivados de una negociación
colectiva.
d. Conflictos de competencia promovidos entre juzgados de trabajo y
entre éstos y otros juzgados de distinta especialidad del mismo distrito
judicial.
e. Conflictos de autoridad entre los juzgados de trabajo y autoridades
administrativas en los casos previstos por la ley.
f. Las demás que señale la ley.
Conocen, en grado de apelación, de lo resuelto por los juzgados especiali-
zados de trabajo.
Artículo 51.- Competencia de los juzgados especializados de trabajo
Los juzgados especializados de trabajo conocen de todas las pretensiones
relativas a la protección de derechos individuales, plurales o colectivas origina-
das con ocasión de las prestaciones de servicios de carácter personal, de natura-
leza laboral, formativa, cooperativista o administrativa, sea de derecho público
o privado, referidas a aspectos sustanciales o conexos, incluso previos o poste-
riores a la prestación efectiva de los servicios.

281
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Se consideran incluidas en dicha competencia las pretensiones relacionadas a:


a) El nacimiento, desarrollo y extinción de la prestación personal de servicios;
así como a los correspondientes actos jurídicos.
b) La responsabilidad por daño emergente, lucro cesante o daño moral incu-
rrida por cualquiera de las partes involucradas en la prestación personal de
servicios, o terceros en cuyo favor se presta o prestó el servicio.
c) Los actos de discriminación en el acceso, ejecución y extinción de la rela-
ción laboral.
d) El cese de los actos de hostilidad del empleador, incluidos los actos de
acoso moral y hostigamiento sexual, conforme a la ley de la materia.
e) Las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo.
f) La impugnación de los reglamentos internos de trabajo.
g) Los conflictos vinculados a un sindicato y entre sindicatos, incluida su
disolución.
h) El cumplimiento de obligaciones generadas o contraídas con ocasión de
la prestación personal de servicios exigibles a institutos, fondos, cajas u
otros.
i) El cumplimiento de las prestaciones de salud y pensiones de invalidez, a
favor de los asegurados o los beneficiarios exigibles al empleador, a las
entidades prestadoras de salud o a las aseguradoras.
j) El Sistema Privado de Pensiones.
k) La nulidad de cosa juzgada fraudulenta laboral.
l) Las pretensiones originadas en las prestaciones de servicios de carácter per-
sonal, de naturaleza laboral, administrativa o de seguridad social, de dere-
cho público.
m) Las impugnaciones contra actuaciones de la Autoridad Administrativa de
Trabajo.
n) Los títulos ejecutivos cuando la cuantía supere las cincuenta (50) Unidades
de Referencia Procesal (URP).
o) Otros asuntos señalados por ley.

282
Ley Procesal del Trabajo

Artículo 57.- Competencia de los Juzgados de Paz Letrados


Los Juzgados de Paz Letrados conocen:
(...)
En materia laboral:
a) De las pretensiones atribuidas originalmente a los juzgados especializados
de trabajo, siempre que estén referidas al cumplimiento de obligaciones de
dar no superiores a cincuenta (50) Unidades de Referencia Procesal (URP).
b) De los títulos ejecutivos cuando la cuantía no supere las cincuenta (50)
Unidades de Referencia Procesal (URP);
c) De las liquidaciones para cobranza de aportes previsionales del Sistema
Privado de Pensiones retenidos por el empleador.
d) De los asuntos no contenciosos, sin importar la cuantía.
SEGUNDA.- Modifícase el artículo 38 del Texto Único Ordenado de la
Ley del Sistema Privado de Administración de Fondos de Pensiones, aprobado
por Decreto Supremo Nº 054-97-EF, en los siguientes términos:
Artículo 38.- Proceso de ejecución
La ejecución de los adeudos contenidos en la liquidación para cobranza se
efectúa de acuerdo al Capítulo V del Título II de la Ley Procesal del Tra-
bajo. Para efectos de dicha ejecución, se establecen las siguientes reglas
especiales:
(...).

DISPOSICIONES DEROGATORIAS
PRIMERA.- Quedan derogadas las siguientes disposiciones:
a) La Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, y sus modificatorias, la Ley
Nº 27021, la Ley Nº 27242 y la quinta disposición final y complementaria
de la Ley Nº 27942.
b) La Ley Nº 8683 y el Decreto Ley Nº 14404, sobre pago de salarios, rein-
tegro de remuneraciones y beneficios sociales a los apoderados de los
trabajadores.
c) La Ley Nº 8930 que otorga autoridad de cosa juzgada y mérito de ejecución
a las resoluciones de los tribunales arbitrales.

283
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

d) El Decreto Ley Nº 19334, sobre trámite de las reclamaciones de los trabaja-


dores que laboran en órganos del Estado que no sean empresas públicas.
e) El Título III del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728,
Ley de Formación y Promoción Laboral, aprobado por Decreto Supremo
Nº 002-97 -TR, sobre competencia en los conflictos entre cooperativas de
trabajo y sus socios-trabajadores.
SEGUNDA.- Déjase sin efecto las siguientes disposiciones:
a) El artículo 8 del Decreto Supremo Nº 002-98-TR, sobre competencia en las
acciones indemnizatorias por discriminación.
b) El artículo 52 del Decreto Supremo Nº 001-96-TR que prohíbe la acumula-
ción de la acción indemnizatoria con la de nulidad de despido.
TERCERA.- Deróganse todas las demás normas legales que se opongan a
la presente Ley.
Comunícase al señor Presidente de la República para su promulgación.
En Lima, a los treinta días del mes de diciembre de dos mil nueve.
LUIS ALVA CASTRO
Presidente del Congreso de la República

MICHAEL URTECHO MEDINA


Segundo Vicepresidente del Congreso de la República

AL SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA

POR TANTO:

Mando se publique y cumpla.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los trece días del mes de enero del año dos mil diez.

ALAN GARCÍA PÉREZ


Presidente Constitucional de la República

JAVIER VELÁSQUEZ QUESQUÉN


Presidente del Consejo de Ministros

284
II.
ANTERIOR LEY PROCESAL DEL TRABAJO
LEY Nº 26636
(Publicado: 24/06/1996)
(Vigente desde 23/09/1996)

No obstante que esta norma fue derogada, por la primera disposición derogatoria de la
Ley Nº 29497 publicada el 15/01/2010, sigue en aplicación ultractiva según lo dispuesto
en el segundo párrafo de la novena disposición complementaria de dicha ley.

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República ha dado la Ley siguiente:
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA;
Ha dado la ley siguiente:

LEY PROCESAL DEL TRABAJO

TÍTULO PRELIMINAR
Artículo I.- El proceso laboral se inspira, entre otros, en los principios de
inmediación, concentración, celeridad y veracidad.
Las audiencias y actuación de los medios probatorios se realizan ante el
juez, siendo indelegables bajo sanción de nulidad.
El proceso se realiza procurando que su desarrollo ocurra en el menor
número de actos procesales. El juez podrá reducir su número sin afectar la obli-
gatoriedad de los actos que aseguren el debido proceso.
El juez dirige e impulsa el proceso para lograr una pronta y eficaz solución
de las controversias que conoce.
Artículo II.- El juez, en caso de duda insalvable sobre los diversos senti-
dos de una norma o cuando existan varias normas aplicables a un caso concreto,
deberá interpretar o aplicar la norma que favorezca al trabajador.
Artículo III.- El juez debe velar por el respeto del carácter irrenunciable de
los derechos reconocidos por la Constitución y la Ley.

285
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

SECCIÓN PRIMERA
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA

TÍTULO I
JURISDICCIÓN
Artículo 1.- Potestad Jurisdiccional
La potestad jurisdiccional del Estado en materia laboral se ejerce por los
órganos judiciales que contempla la Ley Orgánica del Poder Judicial.

TÍTULO II
COMPETENCIA

CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 2.- Formas de determinación de la competencia
La competencia se determina por razón de territorio, materia, función y
cuantía.
Artículo 3.- Competencia por razón de territorio
Por razón del territorio y a elección del demandante, es juez competente el
del lugar donde se encuentra:
1. El centro de trabajo en el que se haya desarrollado la relación laboral.
2. El domicilio principal del empleador.
Artículo 4.- Competencia por razón de la materia
La competencia por razón de la materia se regula por la naturaleza de la
pretensión y en especial por las siguientes normas:
1. Las Salas Laborales de la Corte Superior conocen de las pretensiones en
materia de:
a. Acción popular en materia laboral.
b. Impugnación de laudos arbitrales emanados de una negociación
colectiva.
c. Acción contencioso administrativa en materia laboral y seguridad
social.

286
Ley Procesal del Trabajo

d. Conflictos de competencia promovidos entre juzgados de trabajo y


entre éstos y otros juzgados de distinta especialidad del mismo distrito
judicial.
e. Conflictos de autoridad entre los juzgados de trabajo y autoridades
administrativas en los casos previstos por la ley.
f. Las quejas de derecho por denegatoria de recurso de apelación.
g. La homologación de conciliaciones privadas.
h. Las demás que señale la Ley.
2. Los Juzgados de Trabajo conocen de las pretensiones individuales o colec-
tivas por conflictos jurídicos sobre:
a. Impugnación del despido.
b. Cese de actos de hostilidad del empleador.
c. Incumplimiento de disposiciones y normas laborales cualquiera fuera
su naturaleza.
d. Pago de remuneraciones y beneficios económicos, siempre que exce-
dan de diez (10) URP.
e. Ejecución de resoluciones administrativas, sentencias emitidas por las
Salas Laborales, laudos arbitrales firmes que ponen fin a conflictos jurí-
dicos o títulos de otra índole que la Ley señale.
f. Actuación de prueba anticipada sobre derechos de carácter laboral.
g. Impugnación de actas de conciliación celebradas ante las autoridades
administrativas de trabajo, reglamentos internos de trabajo, estatutos
sindicales.
h. Entrega, cancelación o redención de certificados, pólizas, acciones y
demás documentos que contengan derechos o beneficios laborales.
i. Conflictos intra e intersindicales.
j. Indemnización por daños y perjuicios derivados de la comisión de falta
grave que cause perjuicio económico al empleador, incumplimiento del
contrato y normas laborales cualquiera fuera su naturaleza por parte de
los trabajadores.
k. Materia relativa al sistema privado de pensiones.

287
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

l. Las demás que no sean de competencia de los Juzgados de Paz Letra-


dos y los que la Ley señale.
3. Los Juzgados de Paz Letrados conocen las pretensiones individuales sobre:
a. Pago de remuneraciones, compensaciones y derechos similares que
sean de obligación del empleador y tengan expresión monetaria líquida
hasta un máximo de diez (10) URP.
b. Impugnación de las sanciones disciplinarias impuestas por el emplea-
dor durante la vigencia de la relación laboral.
c. Reconocimiento de los derechos comprendidos en el régimen de tra-
bajo del hogar, cualquiera que fuere su cuantía.
d. Las demás que la Ley señale.
Artículo 5.- Competencia por razón de función
Son competentes para conocer por razón de la función:
1. La Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema:
a. Del recurso de casación en materia laboral.
b. Del recurso de apelación de las resoluciones pronunciadas por las Salas
Laborales en primera instancia.
c. De los conflictos de competencia entre juzgados laborales de distinto
distrito judicial.
2. Las Salas Laborales o mixtas de las Cortes Superiores, del recurso de apela-
ción contra las resoluciones expedidas por los Juzgados de Trabajo.
3. Los Juzgados Especializados de Trabajo, del recurso de apelación contra las
resoluciones expedidas por los Juzgados de Paz Letrados en materia laboral.
Artículo 6.- Competencia por razón de la cuantía
La competencia por razón de cuantía se determina con sujeción a las
siguientes reglas:
1. El valor económico de la pretensión es el que resulta de la suma de todos
los extremos que contenga la demanda, en la forma en que hayan sido liqui-
dados por el demandante.

288
Ley Procesal del Trabajo

2. El valor comprende solo la deuda principal de cada extremo, no así los


intereses, costas, costos ni conceptos que se devenguen en el futuro.

CAPÍTULO II
CUESTIONAMIENTO DE LA COMPETENCIA
Artículo 7.- Cuestionamiento de la competencia
La incompetencia por razón de materia, función o cuantía puede declararse
de oficio. También puede deducirse como excepción por la parte demandada en
la oportunidad debida.

SECCIÓN SEGUNDA
COMPARECENCIA AL PROCESO
Y ACUMULACIÓN

TÍTULO I

CAPÍTULO I
COMPARECENCIA AL PROCESO
Artículo 8.- Capacidad para ser parte material de un proceso
Tiene capacidad para ser parte material en un proceso toda persona natu-
ral o jurídica, órgano o institución, sociedad conyugal, sucesión indivisa y otras
formas de patrimonio autónomo, y en general toda persona que tenga o haya
tenido la condición de trabajador o empleador.
Artículo 9.- Capacidad de las organizaciones sindicales
Las organizaciones sindicales y asociativas constituidas y reconocidas de
acuerdo a ley, tienen legitimación para la defensa de los derechos colectivos que
les son propios.
Artículo 10.- Comparecencia
Las partes deben comparecer por sí mismas. Pueden conferir su representa-
ción a persona civilmente capaz, mediante poder extendido con las formalidades
que la ley permite.
Los trabajadores menores de edad podrán comparecer por sí mismos con-
forme a las disposiciones vigentes sobre la materia, debiendo ser asistidos por

289
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

la defensa gratuita que se les provea conforme a Ley, en caso de carecer de


ella.
Los trabajadores pueden conferir su representación en los conflictos jurídi-
cos individuales a las organizaciones sindicales de las que son miembros.
La comparecencia de las organizaciones sindicales se efectivizará a tra-
vés de sus representantes legales quienes deberán acreditar su condición con la
copia del acta de designación correspondiente.
Artículo 11.- Patrocinio por abogado
Es obligatorio el patrocinio por abogado, salvo exoneración expresa que
conceda la Ley.

CAPÍTULO II
ACUMULACIÓN
Artículo 12.- Acumulación objetiva
Hay acumulación objetiva cuando las pretensiones o extremos de la
demanda correspondan al mismo titular del derecho y sean de competencia del
mismo juez.
Artículo 13.- Acumulación subjetiva
Hay acumulación subjetiva cuando una pluralidad de demandantes interpo-
nen una sola demanda fundamentada en los mismos hechos o en títulos conexos
que requieren un pronunciamiento común o uniforme. El juez puede ordenar la
desacumulación cuando se afecte el principio de economía procesal por razón
de tiempo, gasto o esfuerzo humano.
Es requisito de admisibilidad de la demanda que se designe entre los
demandantes un apoderado común que los represente y un domicilio procesal
único donde se efectúen las notificaciones.
Artículo 14.- Acumulación sucesiva
El juez, de oficio o a pedido de parte, puede ordenar la acumulación suce-
siva de procesos cuando las pretensiones reclamadas reúnen las características
señaladas en el artículo anterior. Solo procede hasta antes que cualquiera de los
procesos sea sentenciado.

290
Ley Procesal del Trabajo

SECCIÓN TERCERA
POSTULACIÓN DEL PROCESO

TÍTULO I

CAPÍTULO I
DEMANDA Y EMPLAZAMIENTO
Artículo 15.- Requisitos de la demanda
La demanda se presenta por escrito y debe cumplir los siguientes requisitos:
1. La designación del juez ante quien se interpone.
2. El nombre o denominación, datos de identidad, dirección domiciliaria y
domicilio procesal del demandante o el de su representante, si no pudiera
comparecer o no comparece por sí mismo.
3. El nombre o denominación de la persona natural o jurídica demandada, con
indicación de la dirección domiciliaria donde debe ser notificada.
4. La situación laboral del demandante, si es un trabajador individual, con
indicación del tiempo de servicios, función o cargo desempeñados y la
última remuneración percibida.
5. La determinación clara y concreta del petitorio contenido, con indicación
de montos cuando los derechos tengan naturaleza económica o expresión
monetaria.
6. La enumeración de los hechos y los fundamentos jurídicos de la pretensión.
7. Los medios probatorios.
8. La firma del demandante, su representante legal o su apoderado y del abo-
gado patrocinante. En caso que el demandante sea analfabeto, certificará su
huella digital ante el Secretario de Juzgado.
Artículo 16.- Anexos de la demanda
A la demanda deberá acompañarse:
1. Copia legible del documento de identidad del demandante o en su caso, el
del representante.
2. Copia del documento que contiene el poder para iniciar el proceso cuando
se actúe por apoderado.

291
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

3. Copia del documento que acredite la representación legal del demandante,


si se trata de personas jurídicas o naturales que no pueden comparecer por
sí mismas. Tratándose de organizaciones sindicales, se estará a lo previsto
en el artículo 10 de esta Ley.
4. Todos los medios probatorios destinados a sustentar el petitorio. Se adjun-
tará por separado, a este efecto, pliego cerrado de posiciones, interrogato-
rio para cada uno de los testigos y pliego abierto especificando los puntos
sobre los que versará el dictamen pericial, de ser el caso.
Artículo 17.- Inadmisibilidad de la demanda
La demanda presentada sin los requisitos o anexos antes señalados será
admitida provisionalmente, pero no tramitada, debiendo el juez indicar con
claridad los que se hayan omitido para que sean presentados en un plazo de
hasta cinco días, vencido el cual, sin haber satisfecho el requerimiento, se
tiene por no presentada, ordenándose su archivamiento y la devolución de los
recaudos.
Artículo 18.- Improcedencia de la demanda
El juez declara la improcedencia de la demanda mediante resolución espe-
cialmente fundamentada, cuando no reúna los requisitos de procedibilidad seña-
lados en esta Ley y en el Código Procesal Civil.
Artículo 19.- Traslado de la demanda
Si el juez califica la demanda positivamente, tendrá por ofrecidos los
medios probatorios, corriendo traslado al demandado para que comparezca al
proceso y conteste la demanda en el plazo fijado para cada proceso.
Artículo 20.- Emplazamiento del demandado
El emplazamiento del demandado se realiza por medio de cédula que se
entrega en su domicilio real, en forma personal si es persona natural o a través
de sus representantes o dependientes, si es persona jurídica, haciendo constar
con su firma el día y hora del acto.

CAPÍTULO II
CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA, EXCEPCIONES Y REBELDÍA
Artículo 21.- Contestación de la demanda
La demanda se contesta por escrito. El demandado debe:

292
Ley Procesal del Trabajo

1. Observar los requisitos previstos para la demanda en lo que corresponda.


2. Exponer los hechos en que funda su defensa en forma precisa, ordenada y
clara, contradiciendo cada una de las pretensiones expuestas o allanándose
a las mismas, de ser el caso.
3. Proponer la compensación de los créditos exigibles al demandante, de ser el
caso.
4. Ofrecer los medios probatorios.
5. Proponer o deducir las oposiciones o tachas contra los medios probatorios
ofrecidos por el demandante, así como el reconocimiento o negación de los
documentos que se le atribuyen.
6. Incluir su firma o la de su representante o apoderado y la del abogado
patrocinante. En caso que el demandado sea analfabeto, deberá certificar su
huella digital ante el secretario del juzgado.
7. En el caso de las personas jurídicas que cuenten con más de un represen-
tante con facultades suficientes, al apersonarse al proceso deberán indicarlo
a fin de que cualquiera de ellos pueda asistir a la audiencia.
Artículo 22.- Anexos de la contestación
A la contestación se acompañan los mismos anexos exigidos para la
demanda en el artículo 16 de esta Ley, en lo que corresponda.
Artículo 23.- Excepciones
La excepción de transacción será apreciada por el juez, atendiendo al prin-
cipio de irrenunciabilidad de derechos y las circunstancias que rodean dicha
transacción. Lo resuelto por el juez no implica prejuzgamiento.
Lo resuelto en un litigio en el que es parte un sindicato produce los efectos
de la cosa juzgada para todos aquellos a los que representó.
Artículo 24.- Rebeldía
Si transcurrido el plazo para contestar la demanda, el demandado no lo
hace, incurre en rebeldía. Esta declaración causa presunción legal relativa sobre
la verdad de los hechos expuestos en la demanda, salvo que habiendo varios
emplazados en forma solidaria alguno conteste la demanda o cuando el juez
declare en resolución motivada que no le producen convicción. El rebelde puede
incorporarse al proceso para continuar con este en el estado en que se encuentre,
pagando una multa equivalente a dos (2) URP.

293
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

TÍTULO II
ACTIVIDAD PROCESAL

CAPÍTULO I
MEDIOS PROBATORIOS

Subcapítulo I
Disposiciones generales
Artículo 25.- Finalidad
Los medios probatorios en el proceso laboral tienen por finalidad acreditar
los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el juez respecto de los
hechos controvertidos y fundamentar sus decisiones.
Es admisible todo medio probatorio que sirva a la formación de la convic-
ción del juez, siempre que no esté expresamente prohibido ni sea contrario al
orden público o a la moral.
Artículo 26.- Oportunidad
Los medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos pos-
tulatorios, salvo disposición legal distinta.
Artículo 27.- Carga de la prueba
Corresponde a las partes probar sus afirmaciones y esencialmente:
1. Al trabajador probar la existencia del vínculo laboral.
2. Al empleador demandado probar el cumplimiento de las obligaciones con-
tenidas en las normas legales, los convenios colectivos, la costumbre, el
reglamento interno y el contrato individual de trabajo.
3. Al empleador la causa del despido; al trabajador probar la existencia del
despido, su nulidad cuando la invoque y la hostilidad de la que fuera objeto.
Artículo 28.- Pruebas de oficio
El juez, en decisión motivada e inimpugnable, puede ordenar la actuación
de los medios probatorios que considere convenientes, cuando los ofrecidos por
las partes resulten insuficientes para producirle certeza y convicción.
Artículo 29.- Medios probatorios
Los medios probatorios que se pueden ofrecer en el proceso laboral son
todos los previstos en el Código Procesal Civil, con las precisiones que se

294
Ley Procesal del Trabajo

señalan en esta Ley. Se actúan en la audiencia única con excepción de la inspec-


ción judicial, la pericia y la revisión de planillas cuando se realice en el centro
de trabajo.
Artículo 30.- Valoración de la prueba
Todos los medios probatorios son valorados por el juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada.
Artículo 31.- Impertinencia, improcedencia de las pruebas y prueba
innecesaria
El juez no debe admitir una prueba cuando ésta resulte impertinente, impro-
cedente o innecesaria.

Subcapítulo II
Declaraciones
Artículo 32.- Declaración de parte
La declaración de parte se lleva a cabo personalmente y en presencia del
juez, bajo sanción de nulidad. Las personas jurídicas prestan su declaración a
través de cualquiera de sus representantes.
Artículo 33.- Declaración de testigos
En el proceso laboral también pueden prestar declaración como testigos
los trabajadores que tengan relación laboral con el empleador que es parte en el
proceso.

Subcapítulo III
Documentos
Artículo 34.- Presentación de boletas de pago
El demandante deberá presentar con la demanda las boletas de pago que
tenga en su poder necesarias para sustentar su pretensión.
Artículo 35.- Exhibición de planillas
Ante requerimiento judicial la exhibición y revisión de las planillas o de
sus copias legalizadas se practica en el local del juzgado, en cuyo caso el juez
verificará los datos y procederá a dejar constancia en acta de la información
necesaria.

295
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Cuando se trate de empresas con más de 50 trabajadores o la complejidad


y magnitud de la información así lo ameriten, la revisión de las planillas puede
llevarse a cabo en el centro de trabajo. Para la actuación de esta prueba no se
requiere la entrega del expediente principal al revisor de planillas, bastando que
el juzgado establezca de manera clara y precisa los puntos a ser constatados,
pudiendo adjuntarse copia de las piezas pertinentes.
El informe revisorio de planillas contendrá la transcripción de los asientos
o los datos contenidos en los libros o documentación correspondiente, referidos
a la materia señalada por el juez y será puesto en conocimiento de las partes, las
que podrán observarlo por escrito fundamentado dentro de los tres días de noti-
ficados. Solo si hubiera error o deficiencia en el acopio de datos, el juez ordena
una nueva revisión para completar o subsanar el informe.
El plazo máximo de emisión del informe del revisor de planillas es de
veinte (20) días, bajo responsabilidad.

Subcapítulo IV
Pericia
Artículo 36.- Pericia en materia laboral
La pericia en materia laboral es esencialmente contable y es practicada por
peritos e inspectores judiciales dependientes de los Juzgados de Trabajo.
Su finalidad es presentar al órgano jurisdiccional la información obtenida
de los libros y documentación contable que sirvan para calcular los montos de
los beneficios en litigio.
Si se requiere de otros conocimientos de naturaleza científica, tecnológica,
artística o análoga, puede actuarse la prueba pericial correspondiente, solici-
tando la intervención de entidades oficiales o designando a peritos en la forma
prevista por la ley.
El juez debe señalar en forma precisa los puntos que serán objeto de
pericia.
En ningún caso los peritos emiten opinión legal sobre la materia que se les
somete a informe.
Artículo 37.- Plazo del informe pericial
El informe pericial debe ser emitido en un plazo no mayor de treinta (30)
días. Es puesto en conocimiento de las partes, las que pueden formular sus
observaciones en el término de cinco (5) días, acompañando de ser pertinente,

296
Ley Procesal del Trabajo

pericias de parte. Las observaciones deben ser resueltas por el juez y solo en el
caso de ser declaradas fundadas total o parcialmente se ordenará que se emita
un nuevo informe sobre las modificaciones o aclaraciones que precise.

Subcapítulo V
Inspección judicial
Artículo 38.- Inspección judicial
La inspección judicial procede cuando subsistan las circunstancias materia-
les que debían constatarse. En casos excepcionales y en resolución fundamen-
tada, el juez puede encargar a la Autoridad Administrativa de Trabajo la rea-
lización de una inspección de carácter especial, señalando con precisión los
aspectos a ser constatados.

Subcapítulo VI
Prueba anticipada
Artículo 39.- Prueba anticipada
La prueba anticipada se admite solo en los casos en que exista un riesgo
inminente de desaparición o adulteración de los hechos que deban ser constatados.
No son materia de esta actuación la pericia laboral y la exhibición de plani-
llas de remuneraciones.

Subcapítulo VII
Sucedáneos de los medios probatorios
Artículo 40.- Presunciones legales relativas
Se presumen ciertos los datos remunerativos y de tiempo de servicios que
contenga la demanda, cuando el demandado:
1. No acompañe a su contestación los documentos exigidos en el artículo 35.
2. No cumpla con exhibir sus planillas y boletas de pago en caso le hayan sido
solicitadas.
3. No haya registrado en planillas ni otorgado boletas de pago al trabajador
que acredita su relación laboral.
Artículo 41.- Indicios
Los actos, circunstancias o signos suficientemente acreditados a tra-
vés de los medios probatorios, adquieren significación en su conjunto cuando

297
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

conducen al juez a la certeza o convicción en torno a un hecho relacionado con


la controversia. En el proceso laboral, los indicios pueden ser, entre otros, las
circunstancias en las que sucedieron los hechos materia de la controversia y los
antecedentes de la conducta de ambas partes.

Subcapítulo VIII
Cuestiones probatorias
Artículo 42.- Tacha
Se puede interponer tacha contra los testigos y documentos. La oportunidad
para formular la tacha o absolverla se rige por lo dispuesto en la presente Ley,
debiendo indicarse con claridad los fundamentos que la sustentan, ofreciéndose
o acompañándose la prueba respectiva, según el caso. El juez deberá correr tras-
lado a la otra parte para que absuelva. La absolución debe cumplir con los mis-
mos requisitos de la formulación de la tacha.
La tacha o absolución que no cumpla con todos estos requisitos deberá ser
declarada inadmisible de plano por el juez en decisión inimpugnable.
La actuación de los medios probatorios de la tacha o de la absolución se
realizará en la audiencia única, en la que el juez podrá declarar fundada o no la
tacha, salvo decisión debidamente motivada e inimpugnable.
Artículo 43.- Oposición
Puede formularse oposición a la actuación de una declaración de parte,
exhibición o cotejo de documentos, pericia o inspección judicial, señalando con
claridad los fundamentos que la sustentan, ofreciéndose o acompañándose la
prueba respectiva, según el caso.
El juez correrá traslado a la otra parte la cual deberá absolverla cumpliendo
los mismos requisitos de la oposición. La oposición o absolución que no cumpla
con todos estos requisitos deberá ser declarada inadmisible de plano por el juez
en decisión inimpugnable.
La actuación de los medios probatorios de la oposición o de la absolución
se realizará en la audiencia única, en la que el juez declarará fundada o no la
oposición, salvo decisión debidamente fundamentada e inimpugnable.
Artículo 44.- Conocimiento sobreviniente
Cuando por excepción, se tiene conocimiento de la causal de tacha u opo-
sición con posterioridad a la oportunidad para su interposición, se informará al
juez acompañando el documento que lo sustente. El juez, sin más trámite que el
conocimiento a la otra parte, apreciará el hecho al momento de sentenciar.

298
Ley Procesal del Trabajo

SECCIÓN CUARTA
CONCLUSIÓN DEL PROCESO

TÍTULO I
CONCLUSIÓN ANTICIPADA DEL PROCESO
Artículo 45.- Conciliación
La conciliación puede ser promovida o propuesta después de la audiencia
única, en cualquier estado del proceso, antes de la sentencia. La conciliación se
formaliza mediante acta suscrita ante el órgano jurisdiccional respectivo al final
de la audiencia conciliatoria que se fije para el efecto. Aprobada por el juez,
adquiere el valor de cosa juzgada.
Artículo 46.- Desistimiento
El desistimiento de la pretensión, del proceso o de algún acto procesal, se
formula antes de que surtan sus efectos. Cuando el demandante lo proponga
debe motivar su pedido para obtener la aprobación del juez, quien cuida que no
se vulnere el principio de irrenunciabilidad respecto de los derechos que tengan
ese carácter.

TÍTULO II
LA SENTENCIA
Artículo 47.- Sentencia
El proceso se encuentra expedito para sentencia cuando:
1. Ha concluido la actuación de todos los medios probatorios admitidos y
actos de investigación ordenados por el juez.
2. La cuestión debatida sea de puro derecho o, siendo de hecho, no haya nece-
sidad de actuar medio probatorio alguno en la audiencia respectiva.
3. Saneado el proceso, la rebeldía del demandado produzca convicción al juez
respecto de los hechos y pretensiones contenidos en la demanda.
4. Se haya producido allanamiento o reconocimiento admitidos por el juez.
Artículo 48.- Contenido de la sentencia
La sentencia debe contener:
1. La exposición resumida de los argumentos expresados por las partes.

299
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

2. Las consideraciones, debidamente numeradas, a las que llega el juez


sobre los hechos probados en el proceso y las normas que le sirven de
fundamento.
3. El pronunciamiento sobre la demanda, señalando, en caso la declare fun-
dada total o parcialmente, los derechos reconocidos así como las obliga-
ciones que debe cumplir el demandado, estableciendo el monto líquido
o su forma de cálculo si son de pago o el pago de sumas mayores a las
reclamadas, si de lo actuado apareciere error en los cálculos de las liqui-
daciones demandadas y el mandato específico si son de hacer o de no
hacer.
4. La condena o exoneración de costas y costos, así como la imposición de
multa si la demanda ha sido declarada fundada en su integridad acreditán-
dose incumplimiento laboral o el emplazado hubiese procedido de mala fe
o atentado contra deberes de lealtad procesal.

TÍTULO III
COSTAS PERSONALES Y COSTOS PROCESALES
Artículo 49.- Costas personales y Costos procesales
Los trabajadores están exentos de la condena en costos y costas.

SECCIÓN QUINTA
MEDIOS IMPUGNATORIOS

TÍTULO I
MEDIOS IMPUGNATORIOS
Artículo 50.- Medios impugnatorios
Los medios impugnatorios son el recurso de reposición, apelación, casación
y queja.

CAPÍTULO I
REPOSICIÓN
Artículo 51.- Reposición
El recurso de reposición procede contra los decretos en el plazo de dos
(2) días, ante el mismo órgano que los expide. El auto que lo resuelve es
inapelable.

300
Ley Procesal del Trabajo

CAPÍTULO II
APELACIÓN
Artículo 52.- Apelación
Constituye requisito de procedencia del recurso su debida fundamentación,
la cual debe precisar el error de hecho o de derecho presente en la resolución y
el sustento de la pretensión impugnativa. Únicamente se presentarán documen-
tos en el recurso de apelación o en su absolución, cuando hayan sido expedidos
con posterioridad al inicio del proceso.
El recurso de apelación se interpone en el plazo de cinco (5) días desde la
notificación de la resolución que se impugna, a excepción del proceso sumarí-
simo, que se rige por sus propias normas.
Artículo 53.- Procedencia de la apelación
Procede la apelación contra:
1. Las sentencias de primera instancia.
2. Los autos que pongan fin a la instancia.
3. Los autos que se expidan en el curso del proceso antes de la sentencia, en
cuyo caso se concede con la calidad de diferida.
4. Los autos que se expidan después de dictada la sentencia, en cuyo caso
se concede sin efecto suspensivo, salvo que el juez decida concederla con
efecto suspensivo en resolución debidamente fundamentada.
El plazo para la apelación de autos es de tres (3) días

CAPÍTULO III
CASACIÓN

Nota: El presente capítulo fue modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021,


publicada el 23/12/1998, cuyo texto es el siguiente:

Artículo 54.- Fines


El recurso de casación tiene como fines esenciales:
a) La correcta aplicación e interpretación de las normas materiales del Dere-
cho Laboral, Previsional y de Seguridad Social y,

301
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

b) La unificación de la jurisprudencia laboral nacional por la Corte Suprema


de Justicia de la República.
Artículo 55.- Procedencia
Este recurso procede únicamente en los siguientes supuestos:
a) Sentencias expedidas en revisión por las Salas Laborales o Mixtas de las
Cortes Superiores de Justicia que resuelvan el conflicto jurídico planteado
por las partes.
b) Si la pretensión es de naturaleza económica y está expresada en dinero, solo
procederá si dicha cuantía supera las 100 (cien) Unidades de Referencia
Procesal determinada conforme lo establece el artículo 6 de esta Ley, si el
recurso es interpuesto por el demandante y, como lo establece la sentencia
recurrida, si lo interpone el demandado.
El recurso de casación en materia laboral es gratuito cuando es interpuesto
por el trabajador o extrabajador. Cuando es interpuesto por el empleador es apli-
cable la tasa determinada para los procesos civiles.
Artículo 56.- Causales
Son causales para interponer el recurso de casación:
a) La aplicación indebida de una norma de derecho material.
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material.
c) La inaplicación de una norma de derecho material.
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de
Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente simi-
lares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores.
Artículo 57.- Requisitos de forma
El recurso de casación se interpone:
a) Ante la Sala que expidió la resolución impugnada.
b) Dentro del plazo de 10 (diez) días de notificada.
c) Contra la sentencia a que se refiere el artículo 55.
d) Acreditando el pago o la exoneración de la tasa judicial respectiva.

302
Ley Procesal del Trabajo

e) Siempre que la resolución adversa de primera instancia que haya sido con-
firmada por la recurrida no hubiere sido consentida.
f) Presentando copia de las resoluciones contradictorias, si invocara la causal
señalada en el inciso d) del artículo 56.
La Sala Superior solo admitirá el recurso que cumpla estos requisitos y
rechazará el que no satisfaga.
Artículo 58.- Requisitos de fondo
El recurso deberá estar fundamentado con claridad señalando con precisión
las causales descritas en el artículo 56 en que se sustenta y, según el caso:
a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse.
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma.
c) Cuál es la norma inaplicada y porqué debió aplicarse.
d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción.
La Sala Casatoria califica estos requisitos y, si los encuentra conformes, en
un solo acto, se pronuncia sobre el fondo del recurso. En caso de no cumplir con
alguno de tales requisitos, lo declarará improcedente.
Artículo 59.- Pronunciamiento
La sentencia casatoria declarará fundado o infundado el recurso que cumple
con los requisitos de fondo. Si lo declara fundado, casa la resolución recurrida
y se pronuncia sobre las causales que son procedentes, resolviendo el conflicto,
sin devolver el proceso a la instancia inferior. El pronunciamiento debe limitarse
a lo siguiente:
a) Indicar la debida aplicación o interpretación de las normas de derecho
material que hayan sido objeto de impugnación.
b) Restablecer el derecho conculcado por la resolución recurrida, sin pronun-
ciarse sobre los aspectos económicos del fallo, si los hubiere, los que debe-
rán liquidarse por el Juzgado de origen.
c) Actuar en sede de instancia con respecto a la sentencia apelada, si fuere el
caso.

303
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

CAPÍTULO IV
QUEJA
Artículo 60.- Tramitación
El recurso de queja procede contra la denegatoria de apelación o de casa-
ción. Se interpone en el plazo de tres (3) días de notificada la resolución dene-
gatoria, ante el órgano superior que debe conocer del recurso denegado. No pro-
cede por razón del efecto en que se concede la apelación. El recurso de queja
por denegatoria del recurso de casación en materia laboral está sujeto al pago
de la tasa determinada para procesos civiles cualquiera que sea la parte que lo
interponga.

SECCIÓN SEXTA
PROCESO ORDINARIO LABORAL

TÍTULO I
DISPOCIONES GENERALES
Artículo 61.- Tramitación
Se tramitan en proceso ordinario laboral todos los asuntos contenciosos y
no contenciosos que son de competencia de los juzgados especializados de tra-
bajo, salvo disposición legal distinta.
Artículo 62.- Plazos para la contestación a la demanda y para emitir
sentencia
El plazo para contestar la demanda es de diez 10 días.
El plazo para emitir sentencia es de quince 15 días luego de la audiencia
única o de concluida la actuación de pruebas.

TÍTULO II
AUDIENCIA ÚNICA

CAPÍTULO I
CITACIÓN Y EFECTOS DE LA INASISTENCIA
Artículo 63.- Señalamiento de fecha para Audiencia
Contestada la demanda, el juez notifica la misma al demandante con-
cediéndole un plazo de 3 días para la absolución escrita de las excepciones y

304
Ley Procesal del Trabajo

cuestiones probatorias propuestas por el demandado, quien absolverá las cues-


tiones probatorias propuestas contra sus pruebas en la audiencia única. En la
misma resolución señala día y hora para dicha diligencia, la que debe realizarse
dentro de un plazo máximo de quince (15) días.
Artículo 64.- Inasistencias
Si a la audiencia concurriera una de las partes, esta se realizará solo con
ella. La inconcurrencia de ambas partes determinará el archivamiento del pro-
ceso si transcurridos 30 días naturales desde la fecha de la audiencia, el proceso
no ha sido activado por ninguna de ellas.

CAPÍTULO II
SANEAMIENTO PROCESAL
Artículo 65.- Saneamiento procesal
Iniciada la audiencia el juez actúa las pruebas referidas a las excepcio-
nes que hubieran sido propuestas; luego, de oficio, y aún cuando el empla-
zado hubiese sido declarado rebelde, emitirá en el mismo acto resolución
declarando:
1. La validez de la relación jurídico procesal.
2. La nulidad y consiguiente conclusión del proceso por invalidez insubsana-
ble de la relación, precisando sus defectos.
3. La suspensión de la audiencia, concediendo un plazo de cinco días para la
subsanación de los defectos si estos lo permitieran.
Subsanados los defectos, el juez señalará fecha para la audiencia; en caso
contrario, declarará concluido el proceso.

CAPÍTULO III
CONCILIACIÓN
Artículo 66.- Conciliación
Saneado el proceso, en la misma audiencia, el juez invita a las partes a con-
ciliar el conflicto.
Se puede conciliar en forma total o parcial el petitorio contenido en la
demanda. El juez dejará constancia en el acta de la invitación a conciliar y de la
falta de acuerdo si fuere el caso.

305
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Al aprobar la fórmula conciliatoria, el juez deberá observar el principio de


irrenunciabilidad respecto de los derechos que tengan ese carácter.
Artículo 67.- Fijación de puntos controvertidos
De no haber conciliación, con lo expuesto por las partes, el juez procederá
a enumerar los puntos controvertidos y, en especial, los que serán materia de
prueba, resolviendo para tal efecto las cuestiones probatorias. A continuación,
ordenará la actuación de los medios probatorios ofrecidos relativos a las cues-
tiones controvertidas en la misma audiencia.

CAPÍTULO IV
ACTUACIÓN DE PRUEBAS
Artículo 68.- Actuación de pruebas
La actuación de pruebas es dirigida personalmente por el juez. Cuando
corresponda, el juez toma a cada uno de los convocados juramento o promesa
de decir la verdad.
Artículo 69.- Alegatos
Dentro de un plazo de cinco (5) días de concluida la actuación de pruebas
las partes pueden presentar alegatos. En este alegato las partes pueden proponer
un proyecto de sentencia, que puede ser o no considerado por el juez.

SECCIÓN SÉPTIMA
PROCESOS ESPECIALES

TÍTULO I
PROCESO SUMARISIMO
Artículo 70.- Tramitación
Se tramitan en proceso sumarísimo conforme a las normas del Código Pro-
cesal Civil, los asuntos contenciosos que son de competencia de los Juzgados de
Paz Letrados de acuerdo al artículo 4 numeral 3 de esta Ley.
Artículo 71.- Normas aplicables
Son de aplicación en este proceso las normas sobre postulación, compare-
cencia, medios probatorios, sentencia contenidas en esta Ley. Para la concilia-
ción rigen las reglas del artículo del proceso ordinario laboral.

306
Ley Procesal del Trabajo

TÍTULO II
PROCESO DE EJECUCIÓN
Artículo 72.- Títulos ejecutivos
Son títulos ejecutivos:
1. El acta suscrita entre trabajador y empleador ante la Autoridad Administra-
tiva de Trabajo, que contenga el reconocimiento de obligación exigible en
vía laboral.
2. El acta de conciliación extrajudicial debidamente homologada.
3. Liquidación para Cobranza de aportes previsionales del Sistema Privado de
Pensiones.
Artículo 73.- Obligaciones que se pueden demandar ejecutivamente.
1. Dar sumas de dinero.
2. Dar bienes determinados.
3. Hacer.
4. No hacer.
Artículo 74.- Proceso de ejecución de obligación de dar suma cierta de
dinero
La apelación del mandato ejecutivo se concederá sin efecto suspensivo. La
apelación de la sentencia que declara fundada esta demanda, sólo se concederá
al demandado si es que previamente ha cumplido con consignar judicialmente el
monto demandado o con ofrecer una carta fianza.
Artículo 75.- Proceso de ejecución de obligaciones de hacer y no hacer
La apelación del mandato ejecutivo se concederá sin efecto suspensivo. Si
el demandado se resiste a cumplir las obligaciones de hacer o de no hacer, el
juez adoptará las siguientes medidas:
1. Impondrá multas sucesivas, acumuladas y crecientes hasta que el deman-
dado cumpla con el mandato judicial. El monto de las multas será de 1 a 20
URP.
2. Si persistiera en el incumplimiento, denunciar penalmente al demandado
por el delito contra la libertad de trabajo o resistencia a la autoridad.

307
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Artículo 76.- Títulos de ejecución


Son títulos de ejecución:
1. Las resoluciones judiciales firmes.
2. Las actas de conciliación judicial o extrajudicial.
3. Las resoluciones administrativas firmes.
4. Los laudos arbitrales firmes que resuelven conflictos jurídicos.
Artículo 77.- Ejecución de resoluciones, actas y laudos
El juez inicia la ejecución requiriendo al ejecutado a cumplir con la obli-
gación establecida, bajo apercibimiento de afectar los bienes en la forma que
señale el demandante, si es una obligación de dar suma líquida, o de aplicar lo
dispuesto en el artículo 75, si es una obligación de hacer o de no hacer. Es com-
petente el mismo juez que conoció la demanda, salvo que ésta se haya iniciado
en una Sala Laboral, en cuyo caso lo será el juez de Trabajo de Turno.
El demandado solo puede oponerse si acredita con prueba documental el
cumplimiento de la obligación.
Artículo 78.- Calculo de los Derechos Accesorios
Los derechos accesorios a los que se ejecutan, como las remuneraciones
devengadas, los intereses y otros similares se liquidan por la parte vencedora con
el auxilio pericial respectivo de ser necesario. La otra parte puede observar dicha
liquidación sólo si sustenta su observación en una liquidación de similar natura-
leza. El juez decide cuál es la liquidación correcta, recurriendo sólo si fuera indis-
pensable a los peritos contables con los que cuenta el juzgado o los que designe.

TÍTULO III
PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
Artículo 79.- Regulación y Objeto
El proceso contencioso administrativo en materia laboral se regula por las
normas previstas para el proceso ordinario laboral y por las contempladas por
este Capítulo y tiene por objeto la declaración de nulidad del acto o resolución
administrativa que se impugna.

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

308
Ley Procesal del Trabajo

Artículo 80.- Procedencia


Procede la impugnación de acto o resolución de la Autoridad Administra-
tiva de Trabajo o de la Administración en general, que haya causado estado, se
refieran a derechos del régimen laboral de la actividad privada o del régimen
público cuando en este último caso, se haya agotado y seguido la vía adminis-
trativa correspondiente.

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

Artículo 81.- Plazo


El plazo para interponer la demanda es de tres (3) meses de notifi-
cada la resolución impugnada o de producida resolución ficta por silencio
administrativo.

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

Artículo 82.- Emplazamiento


La demanda se dirige contra la Autoridad que realizó el acto o dictó la reso-
lución materia de impugnación, emplazando, si fuera el caso, al Procurador
General de la República. Se cita también con ella al tercero que tenga legítimo
interés en el acto o resolución.

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

Artículo 83.- Anexo especial de la demanda


El demandante debe acompañar a su demanda copia autenticada de las
resoluciones que impugna, con la respectiva constancia de notificación a fin de
acreditar el fin de la instancia administrativa.

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

Artículo 84.- Remisión de actuados administrativos


Al admitir a trámite la demanda se ordena que la autoridad emplazada
remita el expediente, los informes y documentos relativos a la resolución o acto
impugnado.

309
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

Artículo 85.- Saneamiento procesal


Contestada la demanda o las excepciones, si estas se hubieran deducido, o
vencido el plazo para hacerlo, se dicta el correspondiente auto de saneamiento
procesal, en el que además se convoca o prescinde de la audiencia de actuación
de pruebas.

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

Artículo 86.- Dictamen del Ministerio Público


Emitido el auto de saneamiento o culminada la audiencia única, el Juez
remite el proceso al Ministerio Público para su dictamen el que deberá ser eva-
cuado en un plazo máximo de 15 días.

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

Artículo 87.- Plazo y efectos de la sentencia


La sentencia se expedirá en el plazo de 15 días de concluida la actuación
de pruebas o de evacuado el dictamen del Ministerio Público de ser el caso. La
sentencia que declare la nulidad o anulación total o parcial del acto o resolu-
ción, manda que la autoridad emplazada expida nueva resolución subsanando
los defectos que contiene. La que revoque su contenido expresa los términos en
los que se reforma dicho acto o resolución.

Nota: Este artículo quedó derogado por el numeral 2 de la primera disposición deroga-
toria de la Ley Nº 27584, publicada el 07/12/2001.

TÍTULO IV
PROCESO DE IMPUGNACIÓN
DE LAUDOS ARBITRALES
Artículo 88.- Impugnación de laudos arbitrales
Cualquiera de las partes que haya intervenido en un procedimiento arbitral
derivado de la negociación colectiva, puede impugnar el laudo recaído en aquel,
ante la Sala Laboral o Mixta de la jurisdicción correspondiente.

310
Ley Procesal del Trabajo

Artículo 89.- Plazo


El plazo para la impugnación es de cinco (5) días de notificado el laudo o
aclaración si fuera el caso.
Artículo 90.- Remisión de expediente administrativo
Admitida la demanda, se oficia a la Autoridad Administrativa de Trabajo
que ha intervenido en la negociación colectiva, para que remita el expediente
respectivo, corriendo traslado a la otra parte del procedimiento arbitral, para que
la conteste en el plazo de tres (3) días, con conocimiento del árbitro o tribunal
que haya expedido el laudo, para que coadyuven en su defensa, si lo consideran
conveniente.
Artículo 91.- Tramite y plazo de sentencia
El proceso es de puro derecho. La Sala se pronuncia por el mérito de los
alegatos de las partes y del expediente remitido, en el término de diez (10) días
de la última actuación ocurrida.
Artículo 92.- Pronunciamiento de la Corte Suprema
La Corte Suprema de Justicia se pronuncia por el solo mérito del expe-
diente en el plazo de quince (15) días de ingresado éste.

TÍTULO V
PROCESOS NO CONTENCIOSOS
Artículo 93.- Consignación
La consignación de una obligación exigible no requiere que el deudor efec-
túe previamente su ofrecimiento de pago, ni que solicite autorización del juez
para hacerlo.
Artículo 94.- Contradicción
El acreedor puede contradecir el efecto cancelatorio de la consignación en
el plazo de tres días de notificada. Conferido el traslado y absuelto el mismo, el
juez atendiendo a su naturaleza, resuelve lo que corresponda o manda reservarla
para que se decida sobre su efecto cancelatorio en el proceso respectivo.
Artículo 95.- Retiro de la consignación
El retiro de la consignación se hace a la sola petición del acreedor, sin trá-
mite alguno, aun cuando se haya formulado contradicción.

311
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

TÍTULO VI
MEDIDA CAUTELAR
Artículo 96.- Oportunidad y finalidad
Todo juez puede, a pedido de parte, dictar medida cautelar dentro de un
proceso, destinada a asegurar el cumplimiento de la decisión definitiva.
Son procedentes en el proceso laboral las medidas cautelares que contem-
pla esta ley.
Artículo 97.- Requisitos de la solicitud
El que pide la medida debe:
1. Exponer los fundamentos y modalidad de la pretensión cautelar.
2. Indicar, si fuere el caso, los bienes sobre los que debe recaer la medida y el
monto de su afectación.
3. Ofrecer contracautela. El juez, tomando en consideración la condición eco-
nómica del solicitante, puede considerar suficiente la caución juratoria.
4. Designar el órgano de auxilio judicial correspondiente.
Artículo 98.- Acreditación del fundamento de la pretensión cautelar
Se acredita la pretensión cautelar y se presume el peligro en la demora en
los siguientes casos:
1. Cuando un acta de inspección elaborada por la Autoridad Administrativa de
Trabajo constata el cierre no autorizado del centro de trabajo.
2. Cuando el empleador ha sido declarado insolvente por la autoridad admi-
nistrativa o judicial competente.

Nota: Inciso derogado por la primera disposición derogatoria del D. Leg. Nº 845, publi-
cado el 21/09/1996.

3. Cuando el empleador ha sido denunciado penalmente por el Ministerio


Publico por delito contra la libertad de trabajo en los supuestos de simula-
ción de causales para el cierre del centro de trabajo y de abandono de éste
para extinguir las relaciones laborales.
Artículo 99.- Caso especial de procedencia
Procede la medida cautelar cuando la sentencia de primera instancia ha sido
favorable al demandante, aunque la misma fuera impugnada.

312
Ley Procesal del Trabajo

Artículo 100.- Medidas para futura ejecución forzada


Cuando la pretensión principal es apreciable en dinero, se puede solicitar
embargo bajo la modalidad de inscripción o administración.
Artículo 101.- Medidas temporales sobre el fondo
El juez puede disponer el pago de una asignación provisional y fijar su
monto, que no podrá exceder la remuneración ordinaria del demandante y con
cargo a su compensación por tiempo de servicios, en los procesos de impugna-
ción del despido y de pago de beneficios sociales.

SECCIÓN OCTAVA
SOLUCIÓN EXTRAJUDICIAL
DE LAS CONTROVERSIAS JURÍDICAS

CAPÍTULO I
DE LA CONCILIACIÓN
Artículo 102.- Promoción de la conciliación
El Estado promueve la conciliación, sea privada o administrativa, como un
mecanismo de solución de los conflictos jurídicos a que se refiere este Ley.
Artículo 103.- Clases
La conciliación privada es voluntaria y puede realizarse ante una entidad
o ante un conciliador individual, debiendo, para su validez, ser homologada
por una Sala Laboral ante solicitud de cualquiera de las partes, caso en el cual
adquiere autoridad de cosa juzgada.
La conciliación administrativa es facultativa para el trabajador y obligato-
ria para el empleador. Se encuentra a cargo del Ministerio de Trabajo y Promo-
ción Social, el cual proporciona los medios técnicos y profesionales para hacerla
factible.

CAPÍTULO II
DEL ARBITRAJE
Artículo 104.- Sometimiento al arbitraje
Las controversias jurídicas en materia laboral pueden ser sometidas a arbi-
traje, pudiendo las partes acogerse a lo dispuesto en la Ley General de Arbitraje
en lo aplicable u optar por otro procedimiento arbitral.

313
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

DISPOSICIONES TRANSITORIAS
PRIMERA.- Los procesos iniciados antes de la vigencia de esta Ley conti-
nuarán su trámite según las normas procesales con las cuales se iniciaron, salvo
en lo relativo al recurso de casación, aplicable a todo proceso no sentenciado en
segunda instancia. Los que se inician a partir de su vigencia, se tramitan con-
forme a sus disposiciones.
SEGUNDA.- La presente Ley entra en vigencia a los noventa (90) días de
su publicación.

DISPOSICIONES DEROGATORIAS,
SUSTITUTORIAS Y FINALES
PRIMERA.- Déjase sin efecto los Decretos Supremos Nº 03-80-TR, 037-
90-TR y todas las normas que se opongan a la presente Ley.
SEGUNDA.- Sustitúyanse los Artículos 42, 51 y la parte pertinente del
Artículo 57 de la Ley Orgánica del Poder Judicial por los numerales 1, 2 y 3 del
Artículo 4 de la presente Ley.
TERCERA.- En lo no previsto por esta Ley son de aplicación supletoria
las normas del Código Procesal Civil.
CUARTA.- Interprétase que los servidores y funcionarios públicos a que se
refiere el inciso b) del Artículo 21 del Decreto Legislativo Nº 817, son aquellos
comprendidos en el régimen laboral del Decreto Legislativo Nº 276.
Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación.
En Lima, a los catorce días del mes de junio de mil novecientos noventa y seis.
MARTHA CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO
Presidenta del Congreso de la República
VÍCTOR JOY WAY ROJAS
Primer Vicepresidente del Congreso de la República

AL SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA


POR TANTO:
Mando se publique y cumpla.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintiún días del mes de junio de mil novecientos
noventa y seis.
ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI
Presidente Constitucional de la República
CARLOS HERMOZA MOYA
Ministro de Justicia
JORGE GONZÁLEZ IZQUIERDO
Ministro de Trabajo y Promoción Social

314
CAPÍTULO XI
Normas internacionales
de trabajo vinculadas
a la prueba en el
proceso laboral
CAPÍTULO XI
NORMAS INTERNACIONALES DE TRABAJO
VINCULADAS A LA PRUEBA
EN EL PROCESO LABORAL

I. CARGA DE LA PRUEBA EN LOS DESPIDOS LESIVOS A DERE-


CHOS CONSTITUCIONALES
“9.2. A fin de que el trabajador no esté obligado a asumir por su sola cuenta
la carga de la prueba de que su terminación fue injustificada, los métodos de
aplicación mencionados en el artículo 1 del presente Convenio deberán prever
una u otra de las siguientes posibilidades, o ambas:
(a) incumbirá al empleador la carga de la prueba de la existencia de una
causa justificada para la terminación, tal como ha sido definida en el artículo 4
del presente Convenio” (CONVENIO 158 de la OIT).

Nota: Se adjunta Convenio 158 de la OIT no ratificado por el Perú, referencial para
efectos prácticos.

CONVENIO SOBRE LA TERMINACIÓN DE LA


RELACIÓN DE TRABAJO POR INICIATIVA DEL EMPLEADOR
Adopción: Ginebra, 68ª reunión CIT (22-06-1982)
Fecha de entrada en vigor: 23-11-1985
La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:
Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina
Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 2 junio 1982, en su
sexagésima octava reunión;
Habiendo tomado nota de las normas internacionales que contiene la Reco-
mendación sobre la terminación de la relación de trabajo, 1963;

317
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Habiendo tomado nota de que desde la adopción de la Recomendación


sobre la terminación de la relación de trabajo, 1963, se han registrado noveda-
des importantes en la legislación y en la práctica de numerosos Estados Miem-
bros relativas a las cuestiones abarcadas por dicha Recomendación;
Considerando que en razón de esas novedades es oportuno adoptar nuevas
normas internacionales en la materia, habida cuenta en particular de los graves
problemas que se plantean en esta esfera como consecuencia de las dificulta-
des económicas y de los cambios tecnológicos sobrevenidos durante los últimos
años en gran número de países;
Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la ter-
minación de la relación de trabajo por iniciativa del empleador, cuestión que
constituye el quinto punto del orden del día de la reunión, y
Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de
un convenio, adopta, con fecha 22 de junio de mil novecientos ochenta y dos, el
presente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la terminación
de la relación de trabajo, 1982:
PARTE I
MÉTODOS DE APLICACIÓN,
CAMPO DE APLICACIÓN Y DEFINICIONES
Artículo 1
Deberá darse efecto a las disposiciones del presente Convenio por medio de
la legislación nacional, excepto en la medida en que esas disposiciones se apli-
quen por vía de contratos colectivos, laudos arbitrales o sentencias judiciales, o
de cualquier otra forma conforme a la práctica nacional.
Artículo 2
1. El presente Convenio se aplica a todas las ramas de actividad económica y
a todas las personas empleadas.
2. Todo Miembro podrá excluir de la totalidad o de algunas de las disposicio-
nes del presente Convenio a las siguientes categorías de personas empleadas:
a) los trabajadores con un contrato de trabajo de duración determinada o
para realizar determinada tarea;
b) los trabajadores que efectúen un período de prueba o que no tengan el
tiempo de servicios exigido, siempre que en uno u otro caso la dura-
ción se haya fijado de antemano y sea razonable;

318
Normas internacionales de trabajo vinculadas a la prueba en el proceso laboral

c) los trabajadores contratados con carácter ocasional durante un periodo


de corta duración.
3. Se deberán prever garantías adecuadas contra el recurso a contratos de
trabajo de duración determinada cuyo objeto sea eludir la protección que
prevé el presente Convenio.
4. En la medida en que sea necesario, y previa consulta con las organizacio-
nes de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizacio-
nes existan, la autoridad competente o el organismo apropiado de cada país
podrá tomar medidas para excluir de la aplicación del presente Convenio o
de algunas de sus disposiciones a ciertas categorías de personas empleadas
cuyas condiciones de empleo se rijan por disposiciones especiales que en su
conjunto confieran una protección por lo menos equivalente a la que prevé
este Convenio.
5. En la medida en que sea necesario, y previa consulta con las organizacio-
nes de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organiza-
ciones existan, la autoridad competente o el organismo apropiado de cada
país podrá tomar medidas para excluir de la aplicación del presente Conve-
nio o de algunas de sus disposiciones a otras categorías limitadas de perso-
nas empleadas respecto de las cuales se presenten problemas especiales que
revistan cierta importancia habida cuenta de las condiciones de empleo par-
ticulares de los trabajadores interesados o de la dimensión o naturaleza de
la empresa que los emplea.
6. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enumerar, en la
primera memoria sobre la aplicación del Convenio que someta en virtud del
artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo,
las categorías que hubieren sido excluidas en virtud de los párrafos 4 y 5
del presente artículo, explicando los motivos de dicha exclusión, y deberá
indicar en las memorias subsiguientes el estado de su legislación y práctica
respecto de las categorías excluidas y la medida en que aplica o se propone
aplicar el Convenio a tales categorías.
Artículo 3
A los efectos del presente Convenio, las expresiones terminación y termina-
ción de la relación de trabajo significan terminación de la relación de trabajo por
iniciativa del empleador.

319
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

PARTE II
NORMAS DE APLICACIÓN GENERAL
SECCIÓN A
JUSTIFICACIÓN DE LA TERMINACIÓN
Artículo 4
No se pondrá término a la relación de trabajo de un trabajador a menos que
exista para ello una causa justificada relacionada con su capacidad o su con-
ducta o basada en las necesidades de funcionamiento de la empresa, estableci-
miento o servicio.
Artículo 5
Entre los motivos que no constituirán causa justificada para la terminación
de la relación de trabajo figuran los siguientes:
a) la afiliación a un sindicato o la participación en actividades sindicales fuera
de las horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las
horas de trabajo;
b) ser candidato a representante de los trabajadores o actuar o haber actuado
en esa calidad;
c) presentar una queja o participar en un procedimiento entablado contra un
empleador por supuestas violaciones de leyes o reglamentos, o recurrir ante
las autoridades administrativas competentes;
d) la raza, el color, el sexo, el estado civil, las responsabilidades familiares, el
embarazo, la religión, las opiniones políticas, la ascendencia nacional o el
origen social;
e) la ausencia del trabajo durante la licencia de maternidad.
Artículo 6
1. La ausencia temporal del trabajo por motivo de enfermedad o lesión no
deberá constituir una causa justificada de terminación de la relación de
trabajo.
2. La definición de lo que constituye una ausencia temporal del trabajo, la
medida en que se exigirá un certificado médico y las posibles limitaciones a
la aplicación del párrafo 1 del presente artículo serán determinadas de con-
formidad con los métodos de aplicación mencionados en el artículo 1 del
presente Convenio.

320
Normas internacionales de trabajo vinculadas a la prueba en el proceso laboral

SECCIÓN B
PROCEDIMIENTOS PREVIOS
A LA TERMINACIÓN O EN OCASIÓN DE ESTA
Artículo 7
No deberá darse por terminada la relación de trabajo de un trabajador por moti-
vos relacionados con su conducta o su rendimiento antes de que se le haya ofre-
cido la posibilidad de defenderse de los cargos formulados contra él, a menos que
no pueda pedirse razonablemente al empleador que le conceda esta posibilidad.
SECCIÓN C
RECURSO CONTRA LA TERMINACIÓN
Artículo 8
1. El trabajador que considere injustificada la terminación de su relación de tra-
bajo tendrá derecho a recurrir contra la misma ante un organismo neutral,
como un tribunal, un tribunal del trabajo, una junta de arbitraje o un árbitro.
2. Si una autoridad competente ha autorizado la terminación, la aplicación del
párrafo 1 del presente artículo podrá variar de conformidad con la legisla-
ción y la práctica nacionales.
3. Podrá considerarse que el trabajador ha renunciado a su derecho de recu-
rrir contra la terminación de su relación de trabajo si no hubiere ejercido tal
derecho dentro de un plazo razonable después de la terminación.
Artículo 9
1. Los organismos mencionados en el artículo 8 del presente Convenio estarán
facultados para examinar las causas invocadas para justificar la terminación
de la relación de trabajo y todas las demás circunstancias relacionadas con
el caso, y para pronunciarse sobre si la terminación estaba justificada.
2. A fin de que el trabajador no esté obligado a asumir por su sola cuenta la
carga de la prueba de que su terminación fue injustificada, los métodos de
aplicación mencionados en el artículo 1 del presente Convenio deberán pre-
ver una u otra de las siguientes posibilidades, o ambas:
a) incumbirá al empleador la carga de la prueba de la existencia de una
causa justificada para la terminación, tal como ha sido definida en el
artículo 4 del presente Convenio;
b) los organismos mencionados en el artículo 8 del presente Convenio
estarán facultados para decidir acerca de las causas invocadas para jus-
tificar la terminación habida cuenta de las pruebas aportadas por las

321
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

partes y de conformidad con los procedimientos establecidos por la


legislación y la práctica nacionales.
3. En los casos en que se invoquen para la terminación de la relación de tra-
bajo razones basadas en necesidades de funcionamiento de la empresa,
establecimiento o servicio, los organismos mencionados en el artículo 8
del presente Convenio estarán facultados para verificar si la terminación
se debió realmente a tales razones, pero la medida en que esos organismos
estarán facultados también para decidir si esas razones son suficientes para
justificar la terminación deberá determinarse por los métodos de aplicación
mencionados en el artículo 1 de este Convenio.
Artículo 10
Si los organismos mencionados en el artículo 8 del presente Convenio lle-
gan a la conclusión de que la terminación de la relación de trabajo es injustifi-
cada y si en virtud de la legislación y la práctica nacionales no estuvieran facul-
tados o no consideraran posible, dadas las circunstancias, anular la terminación
y eventualmente ordenar o proponer la readmisión del trabajador, tendrán la
facultad de ordenar el pago de una indemnización adecuada u otra reparación
que se considere apropiada.
SECCIÓN D
PLAZO DE PREAVISO
Artículo 11
El trabajador cuya relación de trabajo vaya a darse por terminada tendrá
derecho a un plazo de preaviso razonable o, en su lugar, a una indemnización,
a menos que sea culpable de una falta grave de tal índole que sería irrazonable
pedir al empleador que continuara empleándolo durante el plazo de preaviso.
SECCIÓN E
INDEMNIZACIÓN POR FIN DE SERVICIOS
Y OTRAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE LOS INGRESOS
Artículo 12
1. De conformidad con la legislación y la práctica nacionales, todo trabajador
cuya relación de trabajo se haya dado por terminada tendrá derecho:
a) a una indemnización por fin de servicios o a otras prestaciones análogas,
cuya cuantía se fijará en función, entre otras cosas, del tiempo de servi-
cios y del monto del salario, pagaderas directamente por el empleador
o por un fondo constituido mediante cotizaciones de los empleadores; o

322
Normas internacionales de trabajo vinculadas a la prueba en el proceso laboral

b) a prestaciones del seguro de desempleo, de un régimen de asistencia a


los desempleados o de otras formas de seguridad social, tales como las
prestaciones de vejez o de invalidez, bajo las condiciones normales a
que están sujetas dichas prestaciones; o
c) a una combinación de tales indemnizaciones o prestaciones.
2. Cuando el trabajador no reúna las condiciones de calificación para tener dere-
cho a las prestaciones de un seguro de desempleo o de asistencia a los de-
sempleados en virtud de un sistema de alcance general, no será exigible el
pago de las indemnizaciones o prestaciones mencionadas en el párrafo 1,
apartado a), del presente artículo por el solo hecho de que el trabajador no
reciba prestaciones de desempleo en virtud del apartado b) de dicho párrafo.
3. En caso de terminación por falta grave podrá preverse la pérdida del dere-
cho a percibir las indemnizaciones o prestaciones mencionadas en el
párrafo 1, apartado a), del presente artículo por los métodos de aplicación
mencionados en el artículo 1 del presente Convenio.

PARTE III
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS SOBRE LA TERMINACIÓN
DE LA RELACIÓN DE TRABAJO POR MOTIVOS ECONÓMICOS,
TECNOLÓGICOS, ESTRUCTURALES O ANÁLOGOS
SECCIÓN A
CONSULTA DE LOS REPRESENTANTES
DE LOS TRABAJADORES
Artículo 13
1. Cuando el empleador prevea terminaciones por motivos económicos, tecno-
lógicos, estructurales o análogos:
a) proporcionará a los representantes de los trabajadores interesados, en
tiempo oportuno, la información pertinente, incluidos los motivos de
las terminaciones previstas, el número y categorías de los trabajadores
que puedan ser afectados por ellas y el período durante el cual habrían
de llevarse a cabo dichas terminaciones;
b) de conformidad con la legislación y la práctica nacionales, ofrecerá a
los representantes de los trabajadores interesados, lo antes posible, una
oportunidad para entablar consultas sobre las medidas que deban adop-
tarse para evitar o limitar las terminaciones y las medidas para atenuar
las consecuencias adversas de todas las terminaciones para los trabaja-
dores afectados, por ejemplo, encontrándoles otros empleos.

323
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

2. La aplicación del párrafo 1 del presente artículo se podrá limitar, mediante


los métodos de aplicación mencionados en el artículo 1 del presente Conve-
nio, a los casos en que el número de trabajadores cuya relación de trabajo
se prevea dar por terminada sea por lo menos igual a una cifra o a un por-
centaje determinados del personal.
3. A los efectos del presente artículo, la expresión representantes de los traba-
jadores interesados se aplica a los representantes de los trabajadores reco-
nocidos como tales por la legislación o la práctica nacionales, de conformi-
dad con el Convenio sobre los representantes de los trabajadores, 1971.
SECCIÓN B
NOTIFICACIÓN A LA AUTORIDAD COMPETENTE
Artículo 14
1. De conformidad con la legislación y la práctica nacionales, el empleador
que prevea terminaciones por motivos económicos, tecnológicos, estructu-
rales o análogos las notificará lo antes posible a la autoridad competente,
comunicándole la información pertinente, incluida una constancia por
escrito de los motivos de las terminaciones previstas, el número y las cate-
gorías de los trabajadores que puedan verse afectados y el período durante
el cual habrían de llevarse a cabo dichas terminaciones.
2. La legislación nacional podrá limitar la aplicabilidad del párrafo 1 del pre-
sente artículo a los casos en que el número de trabajadores cuya relación de
trabajo se prevea dar por terminada sea por lo menos igual a un número o a
un porcentaje determinados del personal.
3. El empleador notificará a las autoridades competentes las terminaciones a
que se hace referencia en el párrafo 1 del presente artículo con un plazo
mínimo de antelación a la fecha en que se procederá a las terminaciones,
plazo que será especificado por la legislación nacional.
PARTE IV
DISPOSICIONES FINALES
Artículo 15
Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para
su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.
Artículo 16
1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organiza-
ción Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Direc-
tor General.

324
Normas internacionales de trabajo vinculadas a la prueba en el proceso laboral

2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de


dos Miembros hayan sido registradas por el Director General.
3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro,
doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.
Artículo 17
1. Todo miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la
expiración de un periodo de diez años, a partir de la fecha en que se haya
puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su regis-
tro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia
no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado.
2. Todo miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un
año después de la expiración del periodo de diez años mencionado en el
párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este
artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo
sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de
diez años, en las condiciones previstas en este artículo.
Artículo 18
1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a
todos los miembros de la Organización Internacional del Trabajo el regis-
tro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los
Miembros de la Organización.
2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda
ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la
atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará
en vigor el presente Convenio.
Artículo 19
El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al
Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de con-
formidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una informa-
ción completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia
que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes.
Artículo 20
Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Ofi-
cina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre
la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden
del día la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial.

325
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

Artículo 21
1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una
revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio con-
tenga disposiciones en contrario:
a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará,
ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las dis-
posiciones contenidas en el artículo 17, siempre que el nuevo convenio
revisor haya entrado en vigor;
b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el pre-
sente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los miembros.
2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido
actuales, para los miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el con-
venio revisor.
Artículo 22
Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente
auténticas.

II. PRINCIPIO DE INMEDIATEZ


“II.10. Se debería considerar que el empleador ha renunciado a su dere-
cho de dar por terminada la relación de trabajo de un trabajador a causa de
una falta de este si no hubiera adoptado esta medida dentro de un periodo
razonable desde que tuvo conocimiento de la falta” (RECOMENDACIÓN
166 de la OIT).

Nota: Se adjunta la Recomendación 166 de la OIT, para efectos prácticos.

RECOMENDACIÓN SOBRE LA TERMINACIÓN DE LA


RELACIÓN DE TRABAJO POR INICIATIVA DEL EMPLEADOR, 1982
Adopción: Ginebra, 68ª reunión CIT (22-06-1982)
Fecha de entrada en vigor: 23/11/1985
La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:
Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina
Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 2 junio 1982, en su
sexagésima octava reunión;

326
Normas internacionales de trabajo vinculadas a la prueba en el proceso laboral

Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la ter-


minación de la relación de trabajo por iniciativa del empleador, cuestión que
constituye el quinto punto del orden del día de la reunión, y
Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de
una recomendación que complete el Convenio sobre la terminación de la rela-
ción de trabajo, 1982, adopta, con fecha 22 de junio de mil novecientos ochenta
y dos, la presente Recomendación, que podrá ser citada como la Recomenda-
ción sobre la terminación de la relación de trabajo, 1982:
I.
MÉTODOS DE APLICACIÓN, CAMPO
DE APLICACIÓN Y DEFINICIONES
1. Las disposiciones de la presente Recomendación se podrán aplicar mediante
la legislación nacional, contratos colectivos, reglamentos de empresa, laudos
arbitrales o sentencias judiciales, o de cualquier otra forma conforme con la
práctica nacional y que resulte apropiada según las condiciones nacionales.
2.
1) La presente Recomendación se aplica a todas las ramas de actividad
económica y a todas las personas empleadas.
2) Todo Miembro podrá excluir de la totalidad o de alguna de las disposi-
ciones de la presente Recomendación a las siguientes categorías de per-
sonas empleadas:
a) los trabajadores con un contrato de trabajo de duración determinada
o para realizar determinada tarea;
b) los trabajadores que efectúen un período de prueba o que no tengan
el tiempo de servicios exigido, siempre que en uno u otro caso la
duración se haya fijado de antemano y sea razonable;
c) los trabajadores contratados con carácter ocasional durante un
período de corta duración.
3) En la medida en que sea necesario, y previa consulta con las organiza-
ciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales orga-
nizaciones existan, la autoridad competente o el organismo apropiado
de cada país podrá tomar medidas para excluir de la aplicación de la
presente Recomendación o de algunas de sus disposiciones a ciertas
categorías de personas empleadas cuyas condiciones de empleo se rijan
por disposiciones especiales que en su conjunto confieran una protec-
ción por lo menos equivalente a la que prevé la Recomendación.

327
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

4) En la medida en que sea necesario, y previa consulta con las organiza-


ciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales orga-
nizaciones existan, la autoridad competente o el organismo apropiado de
cada país podrá tomar medidas para excluir de la aplicación de la pre-
sente Recomendación o de algunas de sus disposiciones a otras catego-
rías limitadas de personas empleadas respecto de las cuales se presen-
ten problemas especiales que revistan cierta importancia habida cuenta
de las condiciones de empleo particulares de los trabajadores interesados
o de la dimensión o naturaleza de la empresa que los emplea.
3.
1) Se deberían prever garantías adecuadas contra el recurso a contratos de
trabajo de duración determinada cuyo objeto sea eludir la protección
que prevén el Convenio sobre la terminación de la relación de trabajo,
1982, y la presente Recomendación.
2) Con este fin, se podría, por ejemplo, prever una o varias de las siguien-
tes medidas:
a) limitar la utilización de los contratos de duración determinada a los
casos en que, a causa de la índole del trabajo que haya de reali-
zarse, a causa de las condiciones en que deba realizarse o en razón
de los intereses del trabajador, la relación de trabajo no pueda ser
de duración indeterminada;
b) salvo en los casos mencionados en el apartado precedente de este
subpárrafo, considerar los contratos de duración determinada como
contratos de trabajo de duración indeterminada;
c) considerar que, salvo en los casos mencionados en el apartado a)
del presente subpárrafo, los contratos de trabajo de duración deter-
minada, cuando se renueven una o varias veces, tendrán los mismos
efectos que los contratos de duración indeterminada.
4. A los efectos de la presente Recomendación, las expresiones terminación y
terminación de la relación de trabajo significan terminación de la relación
de trabajo por iniciativa del empleador.
II.
NORMAS DE APLICACIÓN GENERAL
JUSTIFICACIÓN DE LA TERMINACIÓN
5. Además de los motivos mencionados en el artículo 5 del Convenio sobre la
terminación de la relación de trabajo, 1982, los siguientes tampoco deberían
constituir causa justificada para la terminación de la relación de trabajo:

328
Normas internacionales de trabajo vinculadas a la prueba en el proceso laboral

a) la edad, sin perjuicio de la legislación y la práctica nacionales con res-


pecto a la jubilación;
b) la ausencia del trabajo debido al servicio militar obligatorio o al cum-
plimiento de obligaciones cívicas de conformidad con la legislación y
la práctica nacionales.
6.
1) La ausencia temporal del trabajo por motivo de enfermedad o lesión no
debería constituir una causa justificada de terminación de la relación de
trabajo.
2) La definición de lo que constituye una ausencia temporal del trabajo,
la medida en que se exigirá un certificado médico y las posibles limi-
taciones a la aplicación del subpárrafo 1) del presente párrafo deberían
determinarse de conformidad con los métodos de aplicación menciona-
dos en el párrafo 1 de la presente Recomendación.

PROCEDIMIENTOS PREVIOS A LA TERMINACIÓN


O EN OCASIÓN DE ESTA
7. No debería darse por terminada la relación de trabajo de un trabajador por una
falta cuya índole, en virtud de la legislación o la práctica nacional, solo justifi-
caría la terminación en caso de reincidencia una o varias veces, a menos que
el empleador haya prevenido por escrito al trabajador de manera apropiada.
8. No debería darse por terminada la relación de trabajo de un trabajador por
desempeño insatisfactorio, a menos que el empleador le haya dado las ins-
trucciones apropiadas y le haya advertido por escrito y el trabajador siga
realizando su labor en forma insatisfactoria después de haber transcurrido
un periodo razonable para que la mejore.
9. Todo trabajador debería tener derecho a contar con la asistencia de otra per-
sona cuando, de conformidad con lo previsto en el artículo 7 del Convenio
sobre la terminación de la relación de trabajo, 1982, se defienda de cargos
acerca de su conducta o su trabajo que puedan llevar a la terminación de
su relación de trabajo; este derecho puede ser regulado por los métodos de
aplicación previstos en el párrafo 1 de la presente Recomendación.
10. Se debería considerar que el empleador ha renunciado a su derecho de dar
por terminada la relación de trabajo de un trabajador a causa de una falta
de este si no hubiera adoptado esta medida dentro de un periodo razonable
desde que tuvo conocimiento de la falta.

329
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

11. El empleador podría consultar a los representantes de los trabajadores antes


de adoptar una decisión definitiva en los casos de terminación individual de
la relación de trabajo.
12. El empleador debería notificar por escrito al trabajador la decisión de dar
por terminada su relación de trabajo.
13.
1) El trabajador a quien se haya notificado la terminación de su relación
de trabajo o cuya relación de trabajo se haya dado por terminada debe-
ría tener derecho a que su empleador le extienda, a su pedido, una
constancia por escrito en la que se exponga el motivo o los motivos de
tal terminación.
2) No será necesario aplicar la disposición del subpárrafo 1) del presente
párrafo en los casos de terminación colectiva que se produjeren por los
motivos mencionados en los artículos 13 y 14 del Convenio sobre la
terminación de la relación de trabajo, 1982, a reserva de que se obser-
ven los procedimientos en ellos previstos.
RECURSO CONTRA LA TERMINACIÓN
14. Se podrá prever un procedimiento de conciliación antes de interponer un
recurso contra una terminación de la relación de trabajo o durante el mismo.
15. Las autoridades públicas, los representantes de los trabajadores y las orga-
nizaciones de trabajadores deberían esforzarse por asegurar que los trabaja-
dores estén plenamente informados acerca de las posibilidades de recurso
de que disponen.
TIEMPO LIBRE DURANTE EL PERIODO DE PREAVISO
16. Durante el plazo de preaviso previsto en el artículo 11 del Convenio sobre
la terminación de la relación de trabajo, 1982, el trabajador debería tener
derecho a períodos de tiempo libre razonables, sin pérdida de remunera-
ción, que tomará en momentos convenientes para ambas partes, con el fin
de buscar otro empleo.
CERTIFICADO DE TRABAJO
17. Todo trabajador cuya relación de trabajo se haya dado por terminada debe-
ría tener derecho a recibir, a solicitud suya, un certificado del empleador en
que se indiquen sólo las fechas de comienzo y de terminación de la relación
de trabajo y la naturaleza de las tareas que desempeñaba. Sin embargo, a
solicitud del trabajador, podría incluirse una evaluación de su conducta y de
su trabajo en ese mismo certificado o en un segundo certificado.

330
Normas internacionales de trabajo vinculadas a la prueba en el proceso laboral

INDEMNIZACIÓN POR FIN DE SERVICIOS Y OTRAS


MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE LOS INGRESOS
18.
1) De conformidad con la legislación y la práctica nacionales, todo traba-
jador cuya relación de trabajo se haya dado por terminada debería tener
derecho:
a) a una indemnización por fin de servicios o a otras prestaciones
análogas, cuya cuantía se fijará en función, entre otras cosas, del
tiempo de servicios y del monto del salario, pagaderas directamente
por el empleador o por un fondo constituido mediante cotizaciones
de los empleadores; o
b) a prestaciones del seguro de desempleo, de un régimen de asisten-
cia a los desempleados o de otras formas de seguridad social, tales
como las prestaciones de vejez o de invalidez, bajo las condiciones
normales a que están sujetas dichas prestaciones; o
c) a una combinación de tales indemnizaciones o prestaciones.
2) Cuando el trabajador no reúna las condiciones de calificación para
tener derecho a las prestaciones de un seguro de desempleo o de asis-
tencia a los desempleados en virtud de un sistema de alcance general,
no sería exigible el pago de las indemnizaciones o prestaciones men-
cionadas en el subpárrafo 1), apartado a), del presente párrafo por el
solo hecho de que el trabajador no reciba prestaciones de desempleo en
virtud del apartado b) de dicho subpárrafo.
3) En caso de terminación por falta grave podría preverse la pérdida del
derecho a percibir las indemnizaciones o prestaciones mencionadas en
el subpárrafo 1), apartado a), de este párrafo, por los métodos de apli-
cación mencionados en el párrafo 1 de la presente Recomendación.
III.
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS SOBRE LA TERMINACIÓN
DE LA RELACIÓN DE TRABAJO POR MOTIVOS ECONÓMICOS,
TECNOLÓGICOS, ESTRUCTURALES O ANÁLOGOS
19.
1) Todas las partes interesadas deberían tratar de evitar o limitar en todo lo
posible la terminación de la relación de trabajo por motivos económi-
cos, tecnológicos, estructurales o análogos, sin perjuicio para el funciona-
miento eficaz de la empresa, establecimiento o servicio, y esforzarse por

331
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

atenuar las consecuencias adversas de toda terminación de la relación de


trabajo por estos motivos para el trabajador o los trabajadores interesados.
2) Cuando proceda, la autoridad competente debería ayudar a las partes
a buscar soluciones a los problemas que planteen las terminaciones
previstas.
Consultas sobre cambios importantes en la empresa
20.
1) El empleador que prevea la introducción en la producción, el programa,
la organización, la estructura o la tecnología de cambios importantes sus-
ceptibles de provocar terminaciones debería consultar lo antes posible a
los representantes de los trabajadores interesados, entre otras cosas, sobre
la introducción de tales cambios, sus posibles repercusiones y las medi-
das para prevenir o atenuar sus efectos perjudiciales.
2) A fin de que los representantes de los trabajadores interesados puedan
participar eficazmente en las consultas a que se hace referencia en el
subpárrafo 1) del presente párrafo, el empleador debería proporcionar-
les en tiempo oportuno toda la información pertinente sobre los cam-
bios importantes previstos y sus posibles repercusiones.
3) A los efectos del presente párrafo, la expresión representantes de los
trabajadores interesados se aplica a los representantes de los trabajado-
res reconocidos como tales por la legislación o la práctica nacionales,
de conformidad con el Convenio sobre los representantes de los traba-
jadores, 1971.
MEDIDAS PARA EVITAR O LIMITAR
AL MÁXIMO LAS TERMINACIONES
21. Entre las medidas que deberían considerarse con miras a evitar o limitar al
máximo las terminaciones por motivos económicos, tecnológicos, estructu-
rales o análogos podrían figurar la restricción de la contratación de perso-
nal, el recurso a la disminución natural del personal sin reponer las bajas
durante cierto período, los traslados internos, la formación y el readiestra-
miento de los trabajadores, el retiro anticipado voluntario con la adecuada
protección de los ingresos, la disminución de las horas extraordinarias y la
reducción de la duración normal del trabajo.
22. Cuando se estime que una reducción temporal de la duración normal del tra-
bajo podría evitar o limitar las terminaciones de la relación de trabajo debi-
das a dificultades económicas pasajeras, convendría tomar en consideración

332
Normas internacionales de trabajo vinculadas a la prueba en el proceso laboral

el otorgamiento de una compensación parcial por la pérdida de los salarios


correspondientes a las horas normales no trabajadas, financiada según méto-
dos adecuados conformes a la legislación y la práctica nacionales.
CRITERIOS DE SELECCIÓN A EFECTOS DE LA TERMINACIÓN
23.
1) La selección por el empleador de los trabajadores cuya relación de tra-
bajo vaya a darse por terminada por motivos económicos, tecnológi-
cos, estructurales o análogos debería efectuarse según criterios, en lo
posible fijados de antemano, que tengan debidamente en cuenta tanto
los intereses de la empresa, establecimiento o servicio como los de los
trabajadores.
2) Estos criterios, su orden de prelación y su importancia relativa deberían
determinarse por los métodos de aplicación mencionados en el párrafo
1 de la presente Recomendación.
Prioridad de readmisión
24.
1) Los trabajadores cuya relación de trabajo se haya dado por terminada
por motivos económicos, tecnológicos, estructurales o análogos debe-
rían gozar de cierta prioridad para ser readmitidos si el empleador
vuelve a contratar trabajadores con calificaciones comparables, a con-
dición de que hubieran indicado su deseo de ser readmitidos dentro de
cierto plazo a partir de la terminación.
2) La prioridad de readmisión podría limitarse a un periodo determinado.
3) El orden de prelación de los criterios de readmisión, las cuestiones
relativas a la conservación de derechos, en particular de los derechos
de antigüedad en caso de readmisión, y las disposiciones en materia de
salario de los trabajadores readmitidos deberían determinarse de con-
formidad con los métodos de aplicación mencionados en el párrafo 1
de la presente Recomendación.
ATENUACIÓN DE LOS EFECTOS DE LA TERMINACIÓN
25.
1) En caso de terminación de la relación de trabajo por motivos econó-
micos, tecnológicos, estructurales o análogos, debería promoverse
con medidas adecuadas a las circunstancias nacionales tomadas por la

333
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

autoridad competente, en lo posible con la colaboración del empleador


y de los representantes de los trabajadores interesados, la colocación lo
antes posible de los trabajadores afectados en otros empleos apropia-
dos, impartiendo a dichos trabajadores, llegado el caso, la formación o
el readiestramiento necesarios.
2) Siempre que sea posible, el empleador debería ayudar a los trabajado-
res afectados a buscar otro empleo adecuado, por ejemplo, mediante
contactos directos con otros empleadores.
3) Al ayudar a los trabajadores afectados a obtener otro empleo adecuado
o a recibir la formación o el readiestramiento necesarios se podrían
tener en cuenta el Convenio y la Recomendación sobre desarrollo de
los recursos humanos, 1975.
26.
1) Con miras a atenuar las consecuencias perjudiciales de las terminacio-
nes de la relación de trabajo por motivos económicos, tecnológicos,
estructurales o análogos, se debería considerar la posibilidad de propor-
cionar una protección de los ingresos durante cualquier curso de forma-
ción o de readiestramiento y el reembolso parcial o total de los gastos
en que se haya incurrido para la formación o readiestramiento y para
la búsqueda de un empleo, así como para la incorporación al mismo,
cuando ésta implique cambio de residencia.
2) De conformidad con la legislación y la práctica nacionales, la autoridad
competente debería estudiar la posibilidad de otorgar recursos financie-
ros que cubran en todo o en parte el costo de las medidas a que se hace
referencia en el subpárrafo 1) del presente párrafo.
IV.
EFECTOS SOBRE LA RECOMENDACIÓN ANTERIOR
27. Esta Recomendación y el Convenio sobre la terminación de la relación de
trabajo, 1982, reemplazan a la Recomendación sobre la terminación de la
relación de trabajo, 1963.

334
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340
ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE GENERAL

Prólogo (Omar Toledo)................................................................................ 7


Introducción................................................................................................ 9

CAPÍTULO I
LA PRUEBA:
ASPECTOS GENERALES DE LA PRUEBA

I. Definición de la prueba...................................................................... 17
II. Objeto de la prueba............................................................................ 18
III. Finalidad de la prueba........................................................................ 19
IV. Los medios probatorios...................................................................... 22
1. Medios probatorios típicos y atípicos ...................................... 23
1.1. Prueba directa o inmediata o principales...................... 25
1.2. Prueba indirecta o mediata o accesorias....................... 26
2. Principios de los medios probatorios ....................................... 26
2.1. Principio de adquisición................................................. 26
2.2. Principio de contradicción............................................. 26
2.3. Principio de pertinencia................................................. 27
V. Aspectos de la prueba vinculados a su concepto............................... 27
1. Fuente de prueba....................................................................... 27
2. Elemento de prueba.................................................................. 28
3. Órgano de prueba..................................................................... 28
4. Medio de prueba....................................................................... 28
5. Objeto de prueba....................................................................... 29
6. Oportunidad de la prueba......................................................... 29
VI. El derecho fundamental a probar....................................................... 31

343
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

CAPÍTULO II
ASPECTOS GENERALES DE LA ACTIVIDAD
PROBATORIA EN LA NUEVA LEY
PROCESAL DEL TRABAJO

I. Nueva regulación de la actividad probatoria en la Nueva Ley Proce-


sal Laboral......................................................................................... 37
II. Principios de la Nueva Ley Procesal Laboral y su relación con la
actividad probatoria........................................................................... 39
III. Oportunidad en la presentación de los medios probatorios.............. 41
1. El principio de oportunidad en la presentación de los medios
probatorios ............................................................................... 42
2. La excepción a la regla: pruebas extemporáneas..................... 43
3. Situaciones excepcionales relacionadas con las pruebas extem-
poráneas y posibles nulidades.................................................. 43
3.1. Ofrecimiento de la prueba en apelación........................ 43
IV. El significado de la oralidad ............................................................. 44
V. Objeto de la prueba............................................................................ 47
1. Hechos objeto de prueba........................................................... 47
1.1. Hechos articulados......................................................... 47
1.1.1. Los hechos nuevos ............................................... 47
1.1.2. Los hechos no considerados en la demanda ....... 48
1.1.3. Los hechos negativos............................................ 48
1.1.4. Los hechos sobrevinientes.................................... 48
1.1.5. Los hechos simples............................................... 48
1.2. Hechos controvertidos................................................... 48
1.3. Hechos conducentes....................................................... 49
2. Hechos exentos de prueba........................................................ 49
2.1. Hechos admitidos por las partes.................................... 49
2.2. Hechos presumidos por la Ley....................................... 49
2.3. Hechos recogidos en resolución judicial con calidad de
cosa juzgada................................................................... 50
2.4. Hechos notorios............................................................. 50
2.5. Hechos imposibles......................................................... 51

344
Índice general

VI. Máximas de experiencia.................................................................... 51


VII. Hechos de conocimiento personal del juez........................................ 52
VIII. Etapas de la actuación probatoria y los principios que la delimitan.... 52
1. El ofrecimiento de la prueba..................................................... 54
1.1. Principio de eventualidad o preclusión ......................... 55
2. La admisión de la prueba.......................................................... 56
2.1. Las pruebas impertinentes, improcedentes e innecesarias 57
2.2. Principio de pertinencia de la prueba ........................... 58
2.3. Principio de idoneidad o conducencia de los medios
probatorios..................................................................... 58
2.4. Principio de utilidad de los medios probatorios............ 58
2.5. Principio de licitud de los medios probatorios............... 59
3. La actuación probatoria............................................................ 61
3.1. Principio de publicidad.................................................. 62
3.2. Principio de inmediación y de dirección del juez en la
producción de la prueba................................................. 63
3.3. Principio de concentración............................................ 64
3.4. Principio de contradicción............................................. 64
4. La valoración de la prueba........................................................ 64
4.1. Principio de unidad ....................................................... 66
4.2. Sistema de valoración de los medios probatorios: la
prueba tasada, la libre apreciación de la prueba y la
regla de la sana crítica ................................................... 66
4.2.1. Prueba tasada, tarifada o legal............................. 66
4.2.2. Libre apreciación de la prueba............................ 67
4.2.3. Regla de la sana crítica ....................................... 67
5. La conservación de los medios probatorios.............................. 68

CAPÍTULO III
LA ACTIVIDAD PROBATORIA EN LA ETAPA
DE LA ACTUACIÓN PROBATORIA

I. Objeto de la actuación probatoria...................................................... 71


II. Medios probatorios que pueden actuarse.......................................... 72

345
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

1. Orden de actuación de los medios de prueba........................... 73


1.1. Declaración de parte ..................................................... 73
1.1.1. Declaración asimilada.......................................... 74
1.2. Declaración testimonial................................................. 75
1.3. Exhibición de documentos............................................. 77
1.3.1. Las planillas de pago ....................................... 78
1.3.2. Las boletas de pago........................................... 79
1.3.3. Registro del control de asistencia..................... 81
1.3.4. Registro del Sistema de Gestión de la Seguridad
en el Trabajo...................................................... 82
1.3.5. Registro de accidentes de trabajo, enfermedades
ocupacionales e incidentes peligrosos.............. 83
1.3.6. Plazo de conservación de documentos ............ 83
1.3.7. Casos de ineficacia probatoria de un docu-
mento................................................................ 83
1.3.8. Modalidades en la actuación probatoria de los
documentos....................................................... 84
1.4. Pericia............................................................................ 84
1.5. Inspección judicial......................................................... 88
1.6. Prueba anticipada........................................................... 89
1.6.1. Oposición al trámite.......................................... 91
1.6.2. Articulaciones improcedentes.......................... 91
1.6.3. Disposiciones específicas.................................. 91
2. Forma de los interrogatorios..................................................... 92
2.1. Técnicas del interrogatorio............................................ 93
2.2. El contrainterrogatorio................................................... 93
3. Personas que se encuentran prohibidas de declarar................. 94

CAPÍTULO IV
LA CARGA DE LA PRUEBA

I. La carga de la prueba......................................................................... 97
II. Circunstancias que el trabajador está obligado a probar................... 99

346
Índice general

1. Acreditar la prestación personal de servicios........................... 99


1.1. Acreditada la prestación personal de servicios, se pre-
sume la existencia de vínculo laboral a plazo indetermi-
nado, salvo prueba en contrario..................................... 100
1.2. Presunción de la prestación o presunción de laboralidad 100
2. Probar la existencia del despido............................................... 101
3. Probar la fuente normativa que sustente su reclamo de origen
distinto al constitucional o legal............................................... 101
4. Probar el motivo de nulidad del despido invocado................... 102
5. Probar los actos de hostilidad del empleador........................... 102
6. Probar la existencia del daño alegado....................................... 103
III. Hechos que el empleador tiene a su cargo probar.............................. 104
1. El pago, el cumplimiento de sus obligaciones contenidas en
las leyes, los convenios colectivos de trabajo, el reglamento
interno de trabajo, el contrato individual de trabajo y la cos-
tumbre laboral........................................................................... 104
2. La existencia de un motivo razonable distinto al hecho lesivo
alegado...................................................................................... 104
3. El estado del vínculo laboral y la causa del despido................ 104

CAPÍTULO V
LA INVERSIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA

I. La inversión de la carga de la prueba................................................ 107


II. La presunción laboral........................................................................ 109

CAPÍTULO VI
LA PRUEBA DE OFICIO

I. Prueba de oficio................................................................................. 113


1. Su relación con los sistemas procesales: sistema dispositivo e
inquisitivo................................................................................. 114
2. Circunstancias en las que se presenta....................................... 115

347
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

II. Límites a la prueba de oficio.............................................................. 115


III. La prueba de oficio puede ser actuada solo hasta el trámite de
segunda instancia............................................................................... 116

CAPÍTULO VII
SUCEDÁNEOS DE LOS MEDIOS PROBATORIOS

I. Sucedáneos de los medios probatorios.............................................. 121


1. Indicios..................................................................................... 122
2. Presunciones procesales........................................................... 123
2.1. Presunción legal ................................................................ 123
2.1.1. Presunción legal relativa ...................................... 124
2.1.2. Presunción legal absoluta..................................... 124
2.2. Presunción judicial ........................................................... 124
3. La ficción legal.......................................................................... 125

CAPÍTULO VIII
CUESTIONES PROBATORIAS

I. Cuestiones probatorias....................................................................... 129


1. Tacha......................................................................................... 130
2. Oposición.................................................................................. 131
3. Tacha u oposición sobreviniente............................................... 132

CAPÍTULO IX
JURISPRUDENCIA SOBRE LA PRUEBA
EN EL PROCESO LABORAL

I. Nociones previas................................................................................ 135


II. La prueba laboral en la jurisprudencia del Tribunal Constitucio-
nal.............................................................................................. 136

348
Índice general

III. La prueba laboral en la jurisprudencia casatoria de la Corte Suprema


de Justicia y del Poder Judicial ......................................................... 157
1. Generalidades del proceso laboral............................................ 157
2. Principios de la Nueva Ley Procesal del Trabajo - Ley
Nº 29497............................................................................ 168
2.1. Principio de inmediación................................................... 168
2.2. Principio de oralidad......................................................... 169
2.3. Principio de concentración................................................ 171
2.4. Principio de celeridad........................................................ 172
2.5. Principio de economía procesal........................................ 174
2.6. Principio de veracidad....................................................... 175
3. Actuaciones procesales............................................................. 176
4. Medios impugnatorios.............................................................. 192
4.1. Nulidad ............................................................................. 192
4.2. Casación............................................................................ 193
4.3. Apelación........................................................................... 196
4.4. Queja................................................................................. 197
5. Debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva.................... 199
6. Motivación de las resoluciones y el principio de congruencia.... 204
7. Medios probatorios................................................................... 214
8. Incumplimientos de normas y disposiciones laborales............ 240

CAPÍTULO X
LEY PROCESAL DEL TRABAJO

I. Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 29497................................ 251


II. Anterior Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 26636............................. 285

349
Carmen Alvarado Bustos / La prueba en el proceso laboral

CAPÍTULO XI
NORMAS INTERNACIONALES DE TRABAJO
VINCULADAS A LA PRUEBA EN
EL PROCESO LABORAL

I. Carga de la prueba en los despidos lesivos a derechos constitucio-


nales................................................................................................... 317
II. Principio de inmediatez..................................................................... 326

Bibliografía................................................................................................. 337
Índice general.............................................................................................. 343

350
Este libro se terminó de imprimir
en mayo de 2019 en los talleres gráficos
de Imprenta Editorial El Búho E.I.R.L.
San Alberto Nº 201, Surquillo
Central: 242-2281
Lima, Perú

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