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ESTRATEGIAS PARA APRENDER A APRENDER

UNIDAD II. COMPRENSIÓN LECTORA

LA METALECTURA

La lectura es la puerta de acceso a la cultura escrita y a todo lo que esta implica:


autonomía, socialización, conocimiento, información, etc. Además, es un importante
instrumento de aprendizaje: leyendo se aprende cualquier disciplina y se desarrollan
capacidades cognitivas superiores como la reflexión, la crítica, la conciencia de los
procesos de pensamiento propios y ajenos. La lectura no es sólo una actividad
simple de decodificación, sino un proceso de interrogación, participación y
actualización por parte de un lector activo que reconoce esta actividad como un
proceso de cooperación textual.

Lector-------->Texto ------ >Contexto

Esta búsqueda y construcción de significado implica que el lector efectúe una serie
de operaciones cognitivas (abstracción, análisis, síntesis, inferencia, predicción,
comparación) en las que pone en juego conocimientos, intereses y estrategias, con
los aspectos que proporciona el texto como tal, en unas circunstancias
determinadas. De esta forma, la lectura se torna en una interacción entre lector,
texto y contexto.

¿Qué es la metalectura?
Para definir metalectura, se debe partir de lo que implica el proceso de lectura:
Lectura Metalectura

Comprende el conocimiento del Comprende el conjunto de


código, sus combinaciones y la conocimientos que se tienen sobre la
identificación de su significado. Hace lectura y sobre los procesos mentales
referencia al saber leer, esto se que se deben realizar para leer: qué se
entiende como una actividad compleja debe hacer para leer, para qué se lee
que supone la utilización de diversos un texto, qué exige leer bien, qué
tipos de conocimientos que se ponen elementos influyen negativa o
al servicio de la comprensión e positivamente en el proceso lector y
interpretación de un texto. cómo se controlan, etc.

En este sentido, cuando se está leyendo un libro, se puede hacer una pausa para
pensar sobre el proceso de lectura que se ha realizado, juzgar si es fácil o difícil,
superficial o profundo, etc. Al hacer esto no se está leyendo, sino juzgando la acción
de leer, y esto no se podría hacer si no se lo conociera. Este conocimiento de la
lectura misma es la metalectura.

Técnicas de control y autorregulación


La metalectura va a permitir al estudiante, a medida que avance en el texto, que sea
consciente de los posibles errores de comprensión que realice; tras su identificación,
a nivel léxico, sintáctico o semántico, serán solucionados con técnicas de
rectificación, dependiendo del tipo de fallo de comprensión, las características de la
lectura y las del propio estudiante. A través de la autorregulación lectora, el alumno
podrá identificar diferentes tipos de significados y aumentar su vocabulario.

Esta conciencia lectora que va asumiendo el estudiante progresivamente, le va a


favorecer para llevar a cabo una lectura crítica de los textos, adoptando una postura
de análisis y valoración hacia el mismo.

Por lo tanto, realizar una lectura autorregulada le permite poner en marcha los
siguientes procesos:

1. Establecer los propósitos de la lectura.


2. Planificar las estrategias de lectura más adecuadas para alcanzar la meta
propuesta.
3. Supervisar la comprensión, detectando las dificultades que se presenten en
el proceso y tomando medidas para resolverlas.
4. Evaluar el nivel de comprensión alcanzado contrastándolo con los
indicadores.
5. Controlar y regular los procesos y subprocesos implicados en la lectura y
distribuir el tiempo para su puesta en juego, detectando la necesidad de
efectuar retrocesos, pausas y revisiones.

Los estudiantes deben familiarizarse con las diversas técnicas de control y


autorregulación, de manera que asuman la aplicación de estas libremente, durante
la lectura. Por ejemplo:

1. Conectar sus conocimientos previos con la información que brinda el texto:


formularse las siguientes preguntas: Qué sé, qué quiero saber y qué aprendí.

2. Después de leer un texto, establecer relaciones personales completando


por escrito frases como las siguientes: Yo también..., me sorprende que...,
aprendí que..., me gusta esa idea porque..., no entiendo..., tal vez
signifique..., puedo anticipar que..., etc.

3. Conectar el contenido del texto con experiencias individuales:

El texto dice... Esto me recuerda algo que me


pasó...
Me pregunto por qué...
Imagino que...
Esto me hace pensar que...

4. Conectar el texto con otros textos leídos anteriormente:


En este texto encontré que... Esto me recuerda otro texto que
leí que...
Leí una idea parecida en...

5. Crear imágenes visuales a partir de palabras o ideas que llaman la


atención en el texto. Luego, tratar de reproducir en un cuaderno de apuntes
todas las imágenes posibles.
6. Formular preguntas. Es una estrategia que hace que los lectores se
involucren en el proceso de leer. Cuando se formulan preguntas, se aclara el
sentido del texto y se avanza hacia su conocimiento y aprendizaje.

El lector está constantemente supervisando su propia lectura. Por ello, la


formulación previa de objetivos determina no sólo las estrategias que se activarán
para construir un significado a partir del texto, sino también el control que se va
ejerciendo sobre la lectura a medida que se avanza en ella, descartando la
información que no es relevante para el objetivo planteado.

Texto disponible en: https://es.scribd.com/doc/135798613/La-Metalectura

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