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VILLALTA, L. C.

Censura literaria en el mundo luso-brasileño (1517-1808): órganos censores,


criterios de censura y obras prohibidas. Revista Internacional de Historia Social de la
Cultura Escrita, v. 7, n. La censura en la Edad Moderna, p. 76–97, 2008.

La censura tripartida estuvo asociada a la Reforma católica, cuya preocupación principal era
aproximar la Iglesia a sus fieles. P. 99
Antiprotestantismo
Concílio de Trento
Ordinario: juez eclesiástico existente en cada diócesis
“La actividad censora, sin embargo, aún en el siglo XVI, pasó a ser compartida con otros
tribunales: la Inquisición, a partir de 1536, y el Tribunal de Palacio, después de 1576. Ese
sistema de triple censura perduró hasta 1768.” P. 100

Tribunales independientes. Su coordinación fluctuó en el tiempo.

Bastante lenta en la aprobación de obras p. 101


La regla era la arbitrariedad

“Los índices de libros prohibidos en Portugal, en el caso de las obras dogmáticas, eran
frecuentemente copias de las prohibiciones establecidas por La Sorbona, Lovaina, Roma y
España; en territorio luso se llegaron incluso a promover reimpresiones de los índex
tridentinos y romanos de 1557, 1564 y 1597.” P. 101

“El índice de 1624 fue el último publicado en Portugal hasta las reformas pombalinas.” 103

1768 RMC
“Su creación seguía la tendencia general de secularización de la censura y formaba parte de
la política reformista, absolutista y regalista, teórica y práctica, llevada a cabo por la Corona
portuguesa a partir del reinado de José I, expresando, de este modo, los intereses específicos
del Reformismo ilustrado portugués.” p 103

Incorporación selectiva de las ideas iluministas 103-104

“Como consecuencia del propósito regalista, absolutista y anti-corporativo que atravesó la


creación de la Real Mesa Censora, ésta se encargó de la elaboración de un nuevo Índex
Expurgatorio, que se diferenciaba del propuesto por el Papa, pues la introducción del Índex
pontificio en el Reino de Portugal y sus dominios quedó condicionada a la concesión del
beneplácito real.” P. 105

“El fantasma jesuítico y papista, generado pro el regalismo de los gobiernos reformistas
ilustrados lusos, estaba por detrás de las condiciones décima y undécima, que prohibían, por
un lado, las obras donde se mezclasen, sin discernimiento los artículos dogmáticos de la fe
con puntos que fuesen mera disciplina; y, por otro, las que impugnasen los derechos, leys,
costumbres, privilegios, concordatos, etc, de la Corona y de los vasallos.” P. 107

[…] la número 13, que liberaba los libros de los autores ‘tolerados por efecto de la paz de
Munster y Osnabrug’: Grotius, Pufendorf, Bynkershoek, Barberiac, Vitriario, Thomazio,
Wolfio y Cocceio.” P. 107-108

María I reformó la censura en 1787

Bula Romanorum Pontificum, 1780, reclamaba el derecho de la censura de libros, que fue
retiraba por Pombal. P. 108

1794 extinguió la Comisión General, vuelve la censura tripla

1795, príncipe regente sancionó una cédula regulando las competencias de cada institución
p. 110

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