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¿Qué es el feudalismo?

El feudalismo fue un
sistema social, político y económico que predominó
durante la Eda Media, más precisamente abarcó del
siglo IX al XV. Caracterizado por un fuerte sistema
monárquico, es considerado por muchos como la «Edad
Oscura», debido a las sangrientas guerras, las gigantes
epidemias y el escaso avance científico.
El sistema feudal, como mencionamos anteriormente,
predominó durante la Edad Media. Una de sus características principales fue la
descentralización del poder, ejercido a través de nobles organizados en feudos. Si bien
éstos tenían una relativa independencia del correspondiente monarca, se encontraban
supeditados a su rey con estrechos lazos de lealtad. Los nobles heredaban sus títulos, que
pasaban de generación en generación.
¿Qué era el feudo?
La palabra feudalismo proviene de la organización
básica de la época, el feudo. El feudo era un
contrato entre dos personas, el señor feudal y el
vasallo.En este «pacto» se establecían relaciones
mutuas, en las cuales el vasallo recibía una tierra
donde habitar, sumado a protección militar. A
cambio de esto, el vasallo entraba en una relación de
dependencia con el señor feudal, debiendo trabajar
la tierra y tomar las armas en defensa de su señor
en caso de ser necesario. Además, debía pagar tributo de su cosecha o producción.
Al ser un contrato voluntario, no se trataba de una relación de esclavitud (ya que el señor
tiene obligaciones con sus señores), pero tampoco podemos hablar de hombres libres, ya que
no podemos decir que las condiciones eran de igual beneficio para ambas partes.
Los campesinos que se volvían vasallos no tenían más opción que aceptar, debido a sus
condiciones de pobreza. Recién podemos empezar a hablar de hombres libres que se
autodeterminan en la Modernidad.
Como podemos observar, la tierra era el garante de dinero y la posesión más preciada.
Esto va a ser retomado por Karl Marx, diciendo que la posesión de la tierra es un factor
determinado entre explotadores y explotados.
Las actividades económicas eran bastante restringidas y consistían principalmente en la
agricultura. La producción era básicamente artesanal, ya que todavía no existía la
industria.Uno de los rangos más distintos de la Edad Media con la Modernidad es la aparición
de la industria.

Inicio y fin del feudalismo


En cuanto al origen del feudalismo, podemos decir que surge con la decadencia del
Imperio Romano. Debido a lo inmensamente grandes que eran sus territorios, empezó a
perder influencia sobre ellos. Esto fue la antesala de lo que sería luego la caída del Imperio
carolingio, para concluir finalmente en la disolución de éste.
Sin duda, el gran eje de la economía feudal se encontraba en la fe como principio regulador y
cohesivo de la sociedad. Todo el ordenamiento social y moral se explicaba bajo la figura
de Dios, ya que el rey no era más que el representante de éste en la tierra.
En cuanto al fin del feudalismo, este proceso histórico no tiene una fecha exacta de
finalización, ya que fue desarrollándose de manera dispar por distintas partes de Europa. Sin
embargo, muchos historiadores concuerdan con que los viajes a Oriente con fines
comerciales generaron una nueva clase social: la burguesía. Esta nueva clase social, formada
por hombres libres pero no nobles, será el actor decisivo de las etapas que estaban por venir.

¿Qué es el modo de producción feudal?


En terminología marxista, se conoce como modo de producción feudal (o en términos llanos:
feudalismo), a la organización socio-económica que rigió a la sociedad medieval en
Occidente y otras regiones del mundo.
En estas sociedades, el poder político estaba descentralizado y era ejercido de manera
independiente por los señores feudales: la aristocracia o nobleza que transmitía el poder
consanguíneamente, y que era dueña de las tierras cultivables.
Según las teorizaciones de Karl Marx, el feudalismo antecede históricamente al modo
capitalista de producción. Consistía en una dinámica económica de sumisión y explotación
del campesinado por parte de la aristocracia y los terratenientes.
Sin embargo, los terratenientes también se hallaban en relación de sumisión con un poder
político superior, que era la corona, la cual permitía a los aristócratas la autonomía política en
sus territorios feudales, a cambio de lealtad en el ámbito militar.
Características del modo de producción feudal
El modo de producción feudal era esencialmente un modelo de explotación agropecuaria.
Era sostenido por una masa campesina encargada de la producción de bienes y gobernada por
un señor feudal: un terrateniente que les imponía su orden particular, ejerciendo a la vez el
poder político y legal, aunque en esto último intervenía también la Iglesia (el clero).
Los campesinos o siervos pagaban a sus respectivos señores feudales una porción
mayoritaria de lo producido con su trabajo, a cambio de seguridad militar, orden y
jurisprudencia. Además, obtenían el permiso para habitar porciones minúsculas de terreno en
donde se asentaban sus familias.
En dicha relación de explotación del campesinado por la aristocracia, sin embargo, no
existían las leyes de esclavitud, aunque las condiciones de vida de los primeros podían
en muchas ocasiones parecérsele. En su lugar, se establecían relaciones de vasallaje, que
vinculaban políticamente al campesino con el feudo que habitaba.
Los feudos eran la unidad productiva mínima del sistema (de allí su nombre: feudal). Se
dividían territorialmente en:
• Reservas señoriales o dominicales. Su producción estaba destinada al pago del
tributo al señor feudal.
• Mansos. En ellos el campesinado llevaba adelante la producción de sus propios
bienes y se garantizaba así la subsistencia.
No existía en este modelo tipo alguno de moneda o de sistema económico unificado. Por otro
lado, las ciudades eran poco desarrolladas en comparación con el campo.
Surgimiento del feudalismo
El surgimiento del modelo feudal se explica por el estado de desorden y fragmentación de
Europa tras la caída del Imperio Romano en el siglo V. Semejante estado de conmoción y
disolución de los poderes instituidos permitió la descentralización del poder político y el
surgimiento de reinos aparte.
Cada uno de estos reinos estaba dividido a su vez en feudos dirigidos por la nobleza: duques,
barones y demás títulos nobiliarios. Sin embargo, todos ellos estaban sujetos moral y
legalmente a la Iglesia Católica, encargada de mantener el orden social a través del
adoctrinamiento de las masas.
Además, la Iglesia brindaba legitimidad espiritual a la corona, ya que los reyes, electos entre
la casta aristocrática guerrera y terrateniente, se consideraban puestos en el trono por Dios.
Esta época fue pródiga en guerras, por lo que el campesinado de buena gana aceptaba
pertenecer a un feudo a cambio de orden y protección, así fuera despóticos.
Clases sociales del feudalismo
El sistema feudal era prácticamente inamovible en
términos de clases sociales, es decir, era muy poco
probable el flujo entre campesinos y nobles
aristócratas. Los primeros eran pobres y encargados
del trabajo agrícola, y los segundos eran los dueños de
la tierra.Estas dos clases sociales se diferenciaban
ampliamente a lo largo de sus vidas y podían cruzar sus
destinos en pocas ocasiones, siendo una de ellas la
guerra, obligación principal de los nobles y secundaria
de sus vasallos. Una tercera clase social la constituía
el clero. A ellos la Iglesia Católica les garantizaba su
subsistencia pero les impedía acumular propiedades de ningún tipo.
Por regla general, la condición de noble o campesino se mantenía toda la vida, ya que la
nobleza se transmitía por vía consanguínea (de allí que se hablara de “sangre azul” o “sangre
patricia”). Las limitadas vías de ascenso social eran el heroísmo en la guerra, la
adscripción al clero y el matrimonio con personas de abolengo o apellido noble.
Hacia el final del modelo feudal apareció una nueva clase social, la burguesía, compuesta
por hombres libres poseedores de negocios y capitales, aunque no así de títulos nobiliarios. A
medida que esta clase creció y se afianzó como la nueva clase dominante, el feudalismo se
aproximaba a su fin.
Fin del modo de producción feudal
El modelo feudal de producción en Europa occidental llegó a su término alrededor del siglo
XV, en medio de las Revoluciones Burguesas, un período de cambios sociales y políticos
profundos que respondieron al surgimiento de una nueva clase social: la burguesía.
De origen plebeyo pero dueños de negocios, mercaderes de oficio o tenedores de capitales,
los burgueses fueron paulatinamente desplazando a la aristocracia, cuya tenencia de
tierras dejó de ser garantía de poder, a medida que surgían las naciones y con ellas la
presencia de una moneda de uso común en la comunidad.
En esta época de cambio la Iglesia perdió su firme agarre sobre la cultura medieval a medida
que la religión era desplazada por el culto a la razón y al pensamiento. Se lograron nuevos
saberes científicos, nuevas formas de producción de bienes y de acumulación.
Estas y otras innovaciones eran fruto de revolucionarias técnicas agrícolas e industriales, y
del profundo cambio cultural que se produjo durante el Renacimiento. El final definitivo del
feudalismo llegó con abolición de la monarquía absolutista durante el siglo XVIII. La
Revolución Francesa (1789) fue un hito importante en ese sentido.
Surgimiento del sistema capitalista
LLa acumulación de bienes y de influencias políticas
permitió a la burguesía acceder, mercantilmente, a
títulos nobiliarios inicialmente, pero luego a tierras,
favores políticos. Así, se erigió como la nueva clase
dominante.El poder de la burguesía no residía como
antes en la sangre, sino en el capital, o sea, en la
cantidad de dinero que pudiera acumular e intercambiar
por bienes y servicios. La aristocracia arruinada, en
cambio, cada vez se halló más aislada en sus ámbitos
rurales.
Por el contrario, la revolución se gestaba en las ciudades, donde la vida urbana pasó a ser
mucho más importante. Esto traería consigo un sistema nuevo: el capitalismo, en el que los
campesinos feudales se convirtieron en obreros, y el campo fue desplazado por la
fábrica.

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