Está en la página 1de 5

HISTORIA DE LA LENGUA ESPANOLA

FACILITADOR/A: MAIRA CASTILLO


GRUPO GV

ANA IRIS BAUTISTA FRANCISCO

MATRICULA: 14-1299
TAREA VI
El español peninsular
El español de España, español ibérico, español peninsular, español castellano o español europeo
es el conjunto de dialectos del idioma español hablado en España, y, salvo en español peninsular
puede incluir también el español hablado en Canarias. Se suelen distinguir dos grandes áreas
dialectales: las variedades septentrionales y las meridionales. Algunos autores también hablan
de dialectos para el castellano hablado en las zonas de idioma catalán y de idioma gallego. En
las áreas urbanas de España actualmente los dialectos tienden a ser más homogéneos; además la
alfabetización de la población, el desarrollo y la expansión de los medios de comunicación,
especialmente los hablados (televisión y radio), y la profusión de la literatura desde mediados
del siglo XX han hecho que cada vez sea más frecuente el uso de un español peninsular
homogéneo frente a los dialectos regionales, que tienden a desaparecer, sobre todo los del norte.
Todos los dialectos del castellano en España son mutuamente inteligibles entre sí, pese a que en
ocasiones existe cierta dificultad de comprensión entre hablantes de una y otra región.
No existe una característica común a todas las variedades de español de España, de hecho la
diversidad interna es prácticamente tan grande como la que existe entre el español de España y
el español de América. Los medios de comunicación hablados usan para las comunicaciones
formales una forma estándar basada en los registros altos del castellano hablado en Madrid,
mientras que el español de América comparte más rasgos con el castellano meridional que con
el septentrional, sobre todo en fonética. No debe confundirse el español estándar comúnmente
escuchado en la mayor parte de medios de comunicación de ámbito peninsular con el español de
España, que comprende variedades dialectales que pueden ser bastante diferentes entre sí.
En España se hablan varias lenguas. El castellano o español, idioma oficial en todo el país, es la
lengua materna predominante en casi todas las comunidades autónomas de España. Seis de las
diecisiete comunidades autónomas de España tienen además, junto con el castellano, otras
lenguas como cooficiales. Además hay, en otras comunidades, variedades lingüísticas que no
son oficiales (asturleonés, aragonés, extremeño). El bilingüismo en distintos grados y en
distintas situaciones comunicativas entre el castellano y otra lengua es una práctica habitual por
parte de muchos de los españoles que residen en alguna de estas comunidades autónomas.
El español de américa
El español de América o español americano es el conjunto de variedades del castellano o
español que se habla en el continente americano desde la llegada de los españoles a finales del
siglo XV y principios del siglo XVI hasta la actualidad. Incluye al 90% de los hispanohablantes
del planeta.
Características
No existe ninguna característica específica definitoria del español de América. Algunas
características presentes en todas las variedades de América (ausencia de diferenciación entre
los fonemas /s/ y /θ/) también están presentes en algunos dialectos peninsulares. De hecho, el
español americano es una abstracción que comprende un conjunto de variedades diferentes,
tanto a nivel léxico como fonológico, si bien existen características generales compartidas por la
mayoría o todos los hispanohablantes americanos. Algunas de estas últimas se detallan a
continuación.
Seseo
El seseo es el fenómeno más representativo del español americano, al igual que en algunas
regiones del sur de España (Andalucía y Canarias), por el cual los fonemas representados por
las grafías C (ante E o I), Z y S son equivalentes, asimilándose a la consonante fricativa alveolar
sorda /s/, en contraposición al ceceo que se emplea en algunas variantes del sur de España,
cuyas S, CE, CI y Z suenan de modo similar a la pronunciación más común para la TH inglesa y
a la distinción entre /s/ y la consonante fricativa dental sorda /θ/ que ocurre en el centro y norte
de España
Yeísmo
La mayoría de español americano utilizan variedades que presentan yeísmo, bajo el cual la
pronunciación de la LL es idéntica a la de la Y. En el español rioplatense, el yeísmo se presenta
con rehilamiento.
Una excepción notable al yeísmo generalizado de América es la zona andina, donde el español
estuvo sometido a la influencia de lenguas como el quechua o el idioma aimara, que también
muestran la distinción entre la lateral palatal /ʎ/ y el sonido /j/
Uso del pronombre 'ustedes'
El plural de 'usted' ('ustedes') cumple en el español americano la función de segunda persona del
plural, en completa sustitución de 'vosotros (-as)', que sólo se usa en España, salvo en partes de
Andalucía y Canarias, así como Guinea Ecuatorial, en el trato cotidiano con conjugaciones
clásicas del voseo, reservando 'ustedes' para el tratamiento respetuoso.
Voseo
Otra característica presente en América, y de vasto uso es el voseo. En algunas variantes del
español americano se emplea la forma vos para el pronombre de segunda persona singular en
lugar de 'tú'. El voseo es mayoritario en el español rioplatense y convive con mayor o menor
fuerza con el tuteo en el español chileno, andino y centroamericano; en tanto que es minoritario
o inexistente en el español de Perú, México y Caribe.
El español dominicano
El español dominicano es la variedad del idioma castellano hablado en la República
Dominicana, que al igual que el resto de variaciones del español en el Mar Caribe se distingue
por una fonética muy semejante a la del dialecto andaluz. Este tiene ciertas distinciones según
los grupos socioculturales del país.
Se caracteriza principalmente por el uso de algunos elementos antiguos y el apego a las formas
tradicionales, lo cual se manifiesta en la conservación de palabras poco usadas en otros lugares,
como bravo (‘enojado’), dilatarse (‘demorarse’), bregar (‘trabajar’), musaraña (‘gesticulación
burlesca’), prieto (‘negro, de color oscuro’). Asimismo es una tendencia la reducción fonética
en la cual es frecuente eliminar la /s/ al final de las sílabas y las palabras, un ejemplo de esto es
decir ete en vez este y má en vez de más.
Este tiene sus raíces principales en los dialectos de las regiones españolas de Andalucía y
Canarias.6 Aunque posee influencia africana e indígena en su vocabulario la presencia africana
en el léxico es menor a la indígena y esta a su vez es insignificante en la pronunciación y en las
estructuras morfosintácticas.
Tradicionalmente se habla de tres regiones geográficas con diferencia de pronunciación (aunque
académicamente esto nunca ha sido estudiado ni demostrado que efectivamente sean tres y no
cuatro o cinco) que son la del sur, la del norte (Cibao), la del este y Santo Domingo que está en
el centro del sur y del este (la pronunciación en el este es más neutra). También la tendencia de
acortar palabras y unirlas.
El habla del Valle de la Vega Real o del Cibao (las ciudades de Santiago, La Vega, San
Francisco de Macorís y Moca), incluyendo la precordillera santiagueña, está basada en el
dialecto canario, aunque tiene una notable influencia gallega que se destaca por ciertos
arcaísmos y la transformación de la 'l' (o inclusive 'r') al final de una sílaba en 'i' o 'y vocálica'
(general → generay; caminar → caminai; mal/mar → mai), o palabras originadas en este
idioma, como por ejemplo pai (español estándar: padre; gallego: pai); su entonación se asemeja
a aquella del Oriente cubano. No obstante debido a la influencia de medios de comunicación
capitalinos y a la instrucción pública que condena el empleo y califica de inculto dichas
manifestaciones regionales: se aprecia una notable reducción en su empleo y aceptación.
Ejemplo del habla rural: «Ya vide lo que hiciste con lo que truje de la capitay» (Ya vi lo que
hiciste con lo que traje de la capital); «¿Es a menester?» (¿Es obligatorio?); «¡Aguaita!»
(¡Escucha!).
En la región Sur, (donde está localizada las ciudades de Azua, Barahona, entre otras) es notable
el rotacismo y la pronunciación explosiva de la 'r' al final de una sílaba: caminar → caminarrr;
vámonos para el pueblo = vámono parr pueblo). Con menos frecuencia se puede escuchar un
cambio de la "o" por la "u" (vámonos = "vámunu").
En la región Este y Santo Domingo (Ciudad capital) predomina la "l" (caminar = "caminal"),
algunos hablantes tienden a suprimir la R al final de sílabas por completo (Caminar= "caminá")
y se acortan mucho más las palabras y se puede suprimir la "s" o aspirarlas (vamos a ver =
"vamuavé"). También es común fusionar palabras, dando lugar al fenómeno conocido como
sinalefa: (los ojos → losojo). La muletilla "vaina" es muy usada en esta región con el
significado de "cosa". Otro fenómeno que es común en el Este, pero en zonas específicas
(Principalmente en las zonas rurales de San Pedro de Macorís) es la pronunciación bilabial de
'b', aún entre vocales, por ejemplo la 'b' en 'lobo' sería pronunciada más fuerte [lobo], como en la
pronunciación de la 'b' al inicio de las palabras en castellano.
Fonética
Si intentáramos comparar o buscarle la raíz al acento del español dominicano el más cercano a
su forma de hablar sería el español canario, ya que el español dominicano al igual que el canario
utiliza mucho la apócope de las palabras ej.: ¿para qué vas al médico? por ¿pa' qué tu va al
médico?. El habla corriente se emplea su forma antillana. Se emplean muchos africanismos,
neologismos y extranjerismos, especialmente provenientes del inglés, debido a la presión
cultural originada desde los Estados Unidos. Otra de las características con las que cuenta el
español dominicano es que utiliza cientos de arcaísmos.
Algunos rasgos fonéticos importantes del español dominicano (en gran parte compartidos con el
español peninsular meridional y la mayor parte de las otras variedades de español de América):

 El español dominicano tiene seseo o sea que en el habla no se distingue entre el sonido
que representa las letras <c> (antes de <i> y <e>), <z> y <s>. Las tres letras representan
el fonema /s/. Por ejemplo, en español dominicano, los verbos cazar y casar suenan
igual ({{IPA[kaˈsa(ɾ)]}}).
 Yeísmo: En la República Dominicana, el sonido representado por "ll" /ʎ/ se ha reducido
a un sonido igual que el sonido representado por "y". Este fonema se realiza en los
sonidos [j] o [dʒ].
 Lambdaización: Fenómeno muy común en las clases populares, donde se cambia la
consonante implosiva (a final de sílaba o palabra) por /l/. Ejemplo "Nueva yol" ó "niu
yol" (por Nueva York), "coltar" ó "coitai" (por cortar).
Morfología
La morfología dominicana es otro elemento del dialecto que demuestra la identidad propia de
este país caribeño. Los elementos fundamentales de la morfología castellana (pluralidad en –s,
género en –o y –a, etc.…) todavía se mantienen por mayor parte y forman el núcleo y el
estándar de la mayoría de la lengua, pero hay diferencias bien marcadas. Mucho de esto tiene
que ver con los temas ya discutidos de las variaciones lingüísticas que corresponden a la
situación social de cada hablante. Los fenómenos de ultracorrección y el préstamo léxico
ocurren a través de estas divisiones sociales y causan que muchas variedades morfológicas
existan y diversifiquen el habla dominicana. Las fuentes de los préstamos son principalmente el
idioma inglés y el francés. Ejemplos de estas características morfológicas incluyen:

 Ultracorrección de número (resulta de la crítica sobre la pérdida del s final)


 plural irregular en -ses (en palabras agudas): sofáses, piéses, haitíses (formas estándar
sofás, piés, ....
 El uso de formas antiguas en la jerga campesina.
 El uso de interjecciones distintas:
 ¡ayay! ¡Guay! ¡sió! (para ahuyentar aves) ¡zape gato! (para ahuyentar el gato),
eufemísticos como ¡caramba!, ¡contra! Y verbales como ¡anda! ¡Anda la porra! ¡Anda
pal carajo! ¡Anda la mieida! ¡Ete buen mieida! ¡Te jodite! ¡No joda ombe! ¡No me meta
cuento!.
 Las adaptaciones morfo-fonológicas de préstamos:
 Jonrón (< ing. homerun), greifrú (< ing. Grapefruit), crinchís (< ing. cream cheese
'queso cremoso') y chisquéi (< ing. cheesecake 'pastel de queso'), champú (< ing.
shampoo 'jabón líquido'), Conflé (< ing. Corn Flakes 'copos de maíz'), Guachimán (<
ing. Watchman 'vigilante').

También podría gustarte