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Narciso plebeyo es la emblemá tica muestra del artista argentino Pablo Suá rez que

presenta MALBA
 
Desde el 23 de noviembre de 2018 al 18 de febrero de 2019 se podrá visitar en
MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) Narciso plebeyo, una
muestra retrospectiva del artista argentino Pablo Suá rez (Buenos Aires, 1937-
2006). 

Bajo la curaduría de Jimena Ferreiro y Rafael Cippolini, el recorrido nos propone


repensar el rol del artista y su extensa producció n, en paralelo con el á mbito
artístico y cultural actual de nuestro país. 

La muestra reú ne una selecció n de cien obras entre pinturas, dibujos, objetos y
esculturas, ademá s de material de archivo inédito resultado del proyecto de
investigació n realizado por los curadores.

Las esculturas de la primera sala son cuerpos de hombres desnudos que muestran,
no só lo la habilidad técnica de Pablo Suá rez, sino cierta frescura al hacer foco en
las partes íntimas del cuerpo. Los espejos, las miradas sobre los espejos, la
egolatría y la autorreferencialidad es un trabajo sobre el narcisismo que se
anticipó a nuestra época, donde la necesidad de aceptació n propia o del otro está n
tan presente.

Lo plebeyo deja su huella en la repercusió n que generan las obras en el espectador.


se genera, segú n el artista, una degradació n de la forma, se exhibe lo intimo, lo
vulnerable, generando una marginalizació n social, síntoma de la cultura perversa
de la cual somos parte. Esto está en diá logo con el lugar que el artista supo ocupar
en la historia del arte argentino, rechazado y desplazado de importantes
instituciones artísticas. Es durante los añ os setenta, época de dictadura militar en
nuestro país, cuando Pablo Suá rez decide alejarse y se instala en San Luis.

La siguiente sala nos muestra ese momento de inflexió n donde retorna a la pintura
clá sica. Intimismo y soledad es lo que nos dejan estas obras: plantas, sillas,
espacios vacíos, todos en extrema desolació n. La figura humana ya no está , pero sí
su ausencia. 
Con la vuelta a la democracia en Argentina, Pablo Suá rez retorna a Buenos Aires.
Vuelve el color, la vivacidad y el desborde a su obra. Los cuerpos se desprenden del
plano, en plena exaltació n, inaugurando un nuevo espacio. Es entonces, en la
ú ltima sala, donde se retoma el desenfado y la exuberancia de la primera, pero
desde otro lugar, el de un artista maduro con una notable experiencia y un claro
sentido conceptual.
Pablo Suá rez logró entrelazar lo clá sico y lo vanguardista. Polémico, provocador y
critico del sistema del arte, su obra es una puerta hacia la reflexió n de los
má rgenes, no só lo del campo artístico, sino de nuestra sociedad.  

Pablo Suá rez


Fue un artista autodidacta. Su ú nico acercamiento académico fue su paso por el
taller de Raquel Forner y Alfredo Bigatti. Tuvo amigos maestros como Germaine
Derbecq, Alberto Greco y Antonio Berni. Comenzó su carrera en los sesenta, en un
intento por instalarse en el informalismo, pero no pudo quedarse porque, como
sostenía Alberto Greco, sus figuras iban emergiendo en sus obras. 
En 1965 colabora con Rubén Santantonín y Marta Minujín en la Menesunda y con
ellos, un añ o después, hacen Un día de nuestras vidas.
Su primera exposició n individual fue en 1961, en la Galería Lirolay de Buenos
Aires, donde fue presentado por Alberto Greco. Durante la década del sesenta se
transformó en uno de los protagonistas má s importantes del arte de vanguardia
argentino, siendo parte de las Experiencias Visuales del Instituto Di Tella. 
Junto a Oscar Bony, Roberto Jacoby, Ricardo Carreira, Margarita Paksa y otros
participó en un proyecto artístico-político cuya manifestació n má s importante fue
la obra de protesta colectiva ¨Tucumá n Arde¨, producida por artistas de Rosario y
Buenos Aires.
En la década de 1980 formó parte de los grupos Nueva Imagen y Periferia, y en la
de 1990 ejerció una gran influencia en los artistas vinculados al Centro Cultural
Rojas y al Taller de Barracas, donde se desempeñ ó como docente junto con Luis F.
Benedit. 
En 1987 obtuvo el Premio Gunther de Pintura, y en 1992 el Diploma al Mérito del
Premio Konex por sus propuestas en el campo de las artes visuales. En 1999
también se le otorgó el Premio Costantini. En el añ o 2000 se radicó en Colonia del
Sacramento, Uruguay, y muere en Buenos Aires a los sesenta y nueve añ os luego de
sufrir una larga enfermedad. 

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