Está en la página 1de 10

r tnografía

( Is uirrt Razian

Li DEMARCACTON ( ()N 1

1 (T!1()g!a/Í(1 c.s e (11i It i u tini d ¡mt uni’!iI ‘ J zíuru

de sus aspecros fundaneita/ 1 i p r onzpnn h bii ae 1 i mi vimi


Exp1iqucnos os ternnn r ep’ual de tsta d i n (n

1.11 Introduecion

La etnografía e el estu í r Tics (1 iltu ( et1mos de una


comunidad.
Su carácWi decnpti o ni 1. paingi af a ¡xln a la enfrr nec1ad
queda patente en las m noei al 1 1 di 1 tflQIa It a tn I a qu (a igual

. 1 1 a’ riie ‘1
que la patologia , rei
teórica.
En la etnografía inir Ii i ht,ci lo ,.ir a iali i 1 la ru tur
en terminos de identidad. tntalul.iu .i ia pi io quc . orno i esiilt;td cl& L ac tino ctnogra
fica, estamos en condiciones de c uii ei 1, d andad etnica de la iiiiiiiiidaii. de oiiprcnder
la cultura como un «lucio organico tu (! i 1 R 1T (1111(1 eSfl (ultul a sta iva e LdiCa7 en
la resolución de los proNenii i i u dad

hay dos tipos d etnoei



la etnografia «mera aen e d 1 1110 lt 1ii gTaf
(casi siempre del nmnd i
— la ernografia «activa aui 1 a .1 i ai a . etnogr .11 1 uI ini di ig sil c

cultural» que, uni SC/ 5’ i ;ad. d i ‘ha a .1 comunista 1 toP anti que ‘u dr
aceptarla o no, en vistas s , 1 • i ‘solucion d t len a
lo’ pi o

a) Ies tres etapa. it s u


Como decia 1 es St i i aTttI i it 11 ive tris
disciplinas o tres con ep i in u ni i st estudio’ 5 r r ‘al d i tus etapa.s
o momentos de una misma mt csn ca u pu cíen nema pom ini itm 1,’ timoS tenninos,
.

sólo expresa que la atencuon e 1 d’u ie d. ci (ni ma predonunanP lmacmt un tipo de inves
tigación. que nunca puede es ln u (ni il 1 1 5 sr st leS 1)
La etnugzafzi e nti t’i’ “set’ga u

‘ “e n ‘ ‘

ib j ir iiiij Ii ¿monográfico (producto). Es una miseria, en las pudras. en las catástrofes, filmando el d enudo de la id mlescentes en la sel
tud a munidad desde la observación parti vn, etc, para vender exclusivas a la television, o has revistas graficus.
1 uiali Este tipo de exotismo es la contraexpermencia antiopológmca
nr r 1 er a aportaciones etnográficas,
1 1 1
e) ¡Inmute el
et,iorPfltrism() al partmmilarrvrnn
)l 1 1 1 ripIe sintesis. geográfico-espacial,
1 1 ir
las etnocentrico el que se comporta como si no existiese sino su cultuz u como si las
it nl
«otras culturas» fuesen «inferiores»
; na a uti al InI hombre abarca el objeto en
todr Por el contrario, la etnografía nos descubre las otras culturas, en toda su grandeza y
noia 1 11 >rinuientOaplicable al conjunto dei
les 1 InI 1 a rbi dignidad.
la r ita modernas y tiende a conclu
Lste relativismo contrario al etnocentrismo, surgio corno respuesta a la violencia
i u ire ni r u l sociedades humanas, desde ha gran
generalizadora del evolucionismo y a su método comparativo Se oponia a sacat y abstraer
ir insta ql 5 15 55, l9fl8 31)
los lachos r.ultiirales dr sus CufltCXtO5 geugráficr’ luisiriricus, para, ncgandr rri dmfercnmas,
1 t ti Uapa de la investigacion cultural,
poder homologar 1<is culturas, iealizrmdo ¿151 construcumone te airas.
1 seir u i mi ir:i pr positos, fundamentalmente,
Ial relaiivz Iii ) ha ¡uesto de mnanmimesto la siimgularidad umtirulaiidid dr lo pr > eso
1 j ruania un analisis «corriparativo»
culturales (‘udtu cIeza se ha formado en un ruirluo geo rafe r tu i em a llaves de rirua bis-
u ilt iras, finalmente, la antropologia
tonia singular; ¡mr r eso, cada cultura es nieta t’ iriepetit>Ie, un pameruiltuisnir. historien
1 le <modelos o teorras» de cono-
I’sta reaccion relate isla ha generado, a veces, un exr. esr de etnogialisnro en su as er
u ‘ud las aplicables al desarrollo del
sión al cornparatisruo. Sus conclusiones podrman sei estas.
u u u mOr. enmoto rntropológmco. Se ha
. Los grupos humanos son diveisos en sus adaptaciones espacio teniporales sus sistcnmas
IrI iam l(5ri culturales resultantes son unicos e nrepetihles
1 os solo saben hacer «etnografía», . Adniitir semejanzas de unos con otros no infiere prirmripmo alguno de universalidad
Inc 1 1 uarlui ni u oJo los sabios y experimentados
. Querer generalizar y universalizar representa una ansiedad por homologar (umtanismo
uimti 11 u i’i ‘ r 1
1 iba re sean tan numerosas las unificador), nacida de la inseguridad angustiosa o uk iiiia pasión mneomusemente de ioder
centralizador
Ui Jianfid para iris ,1
ust,rzrduiidos
. La generaluxacion corupanatista e’ un reducr. ionismno que r. miupot)rere la riqne/a plural ile
1 1 nad como el paso obligado, lo real
si ¿de teoricos umversitanos de Metodolor’rcaniente, ¡ara los paruruilaristas la entra realirla 1 1’ lu m u nímcaulm cirro
¿nr. zaemon al gobierno colonial). grafmeamenme:
0
En el relativisnio se admite la realidad absoluta de lo relativo y la realidad relativa de lo
absoluto, es decir, la realidad positiva de lo etnogrdfico la relativa realidad de lo etnologmeo
St ir. it ni a md al menos, dos culturas, si no se . Lo particular es complejo, mientras que la ahstracemon geneialraante es una simplificacion

un le que U aber que existen otras culturas y que La isornortia comparativa disuelve la realidad en henelicio de los principios Foda construc
i di iitiltt) itt iii 1 mables ción teórica es una abstracción que honmologa la realidad (Iri des cualifica) para poder ma
a i en ‘raÍ u » u e -es «lejana» en el espacio y el nipularla (cuantifieándola). Sólo son capaces de producir universalidad las culturas que son
1 u nIza i erre 1 U 1 Itura rio le ayuda a entenderla. Se sacadas de su semántica interna.
e ir. 1 1 i en I esos de enculturacion y sociahi *
Las culturas son absolutas para sí rmrima y relativa. para la deriras. Toda las culturas
son igualnienue dignas porque han sido capaces de con trun < su mundo cultural
q la justamente, jura observar me- Por eso. la eunografia. dicen. e la unten ti armscrrpcmon ix sible ile la r. ultura 1 a forma
tap arsr. u las comidas, las costumbres, es zimas generalizable que el contenido. la cuitidacl nra. qur la cualidad l>or cli el relativisnuo
,

u e lecir que, al prmclpio, abaibucea cultural cuestionru el valor y la legitimidad de la ernolo’iru, en r. entilo conocimiento antro
pologico.
1 1 r ju ‘ ultuial Este particularismo histórico, de corle boasiano, ha recibido un notable impulso con el
mr uiuogiat ) i sirvation paiticrpante, la cultura elegida.
,
diferencialismo y el postmodernisnmo surgidos como la emitica ¿rl mnonoeultuialismo troncal
y ji it E 1 a numeva e mi 1 l relativizará su etnocentrismo,

propuesto por el estructuralismo.
sin u ch juait ‘ m u u Ir uquir ni de <aher totalmente: una
su r i ofi’riir ut u xli la vida. Cuando se ha llegado a
5 riel 1 r •u> ult l11 u ropia (aapropiada»). LLZ El estudio etnográfico
1 i ii e mi e riercader que compra «sensaciones
1 r u tu u 1OI1C 1 ira u no las inmegra en su vida simio como lr.n el estudio etnográfico de una ci)tntinidad podernos di<trnguir entre pror cro,
1 • ni S u nrtra l u ti s como «pobres», «salvajes», «pri realización del «trabajo de campo» rucdiantr la «observacion participante> durante nr uiemp
IIlit \lti tó 1 - e nercaderes del dolor, el sexo o la suficiente de uno o dos años, y en una comunidad no muy numerosa que m srmperr luis tres
(1 <010111! mIll hllbtmllmtiek el pm almis to o «monografía» cnografmca (escrtta, filmada, en El problema de los que commen/Im ‘tnograf 14 puede sem gramO stmt, erictlentrafl ca
1 mmtal’eI<ss ea 1 . 1 It <5(5 tIc la cual Ve ‘a econst nne» y vertehra ¡ ti cultura de 1 a comurmdad minos indicativos de su proees ( sm 1 rml< ‘sadur

esttttltti la,
«kntes 15 1 10(1 it 5 IV 1! 1 Klus khohm A ‘OIt le 11 ttltmmna cx
penencia Ut VI 1111’! 1111 C It Imamu tlm 1 larvard esta tIltImn!I 5551(10 mu! dejó caen
L% EL PRO(ES() ETNOGRÁFR() pletamenie fnmsna 1 ( 1! 1 ¡ m 011111 1 llmtc klmohmt si len! lIC!!! (5111 5111 ChIC darn!s
!flCCanto l 1 1 1 II 1 a 1 1 , s tgm’a(lo qn 1 1 a pi g 1 tt1c a Kroebem
fsl proe<0 etmtográfteo corresponde al trabajo de campo realizado medtante la coser- la misma precuml! 1 1 lIS tI. SS dt (4111 Kmoeber VIÇII d su Citarla It! etna-
VOC1OI! Pile icipante a lo lIlr1’o de un tmemnpo suficiente. grafia cis mas o! tu am 1 5 t (1111! 5 CI! 5 ha/lI’ 151 N st II 1 )7O. (di).
fi, le proceso <0lmprende los siguientes pasos:
1’e!nar 0(1(111 <10! (‘a!!l/51’l Y es qUe, sigumenoo ¿lt1 ti. 5 m s 1 1 1 lo «o t!tmI t, 5 ‘111 lI (11111 el
a)
1’ lt(( 1 1 11 1 ile (115;, (‘1)1011 111(101.1 delmnti (tilia 1 observable
,
observador no debe tener «piel! ict<, mt! 5 (1(1,11001, P’ (VIO 5111(1 5(11!) (1(1V obsers tic trans
cribir, nos entregan sus nlOmlOgrtlma )1 mnm o ermtbc;tclo (It su ti trmlIaStom s sttmse aIim
ro Itt 1,11 de tmm< proyecmo de mido’ objeto, lugar, nemnpo. etc
-

y soy testigo de lo que 5 1 t o dtm e ct Ir 11 1 tIt 1 (0 1! 5


n’tla - 010 de ti presus leslo y busqueda de Imanciacion
basa en la autoridad, ono en 1 01 1 ‘ 1
aiim (‘l!ac 1011 sIel firl)Veet(!
/)) 1’! CJN1T(J!fl)fl V d(Utflcflkitión
a) Demar-caidn del (
(11 5 amentas man ibli rabsa y de amehivo
fuente orales i) La eleccion d ttnc m or , 1 ¡SI Colilla! el 1(11517 ( ( 115 0. 5 InStIttIs 1

preparacion física y mental


la primera decisión einogmafis
En la eleccion mnlem va mser 1 ‘, ists 51 ) 01’! 05 ptte tI’, 1111 h515 1 lemnentos
nientalisaemón
proyectivos y hasta «temapeulic O terna t 1(15(1 PIel la mx es
tm a 1 501!
t) 101 (VII ea’ 100
ligación. Lo que «gusta» es nttteha’ x e e omnpiemnent ammo 10 melO!! 570 (slImlts VItCCde en
lis i a(la la elección de una carrera ds poe a ‘ir los cr111!!!! d les e 10 de un
mniormamltt Ij 1
trahamo de campo dependem 1 1 1 fl_1 -
me’ 1’ 1
del investigador: tit.s-tmtuezormad !,!r o 0 tar 1 11. am eqtmrpo deJsIm tamem!ta unmversmtam o
(iISçf SI 1s11 J)ti tI(IpiflIII
ministerial. etc. ; eavutttnrall s p r apr s e 01k!! <mt el itmeat (s11t0) din inamto colontal
d ( n ¡Oslo!! cooperante. o simplensent< 11 1 <1 mo am 1< par mmi 1 s ps b ( d
eltbomacion de la rupt Ira residencia vacaeional. Carl! 1 1 c
abandono 1si safl!pO

La mayoría de los gr aduado a m 1 Ir 01:1 o. en commtttmtlllade mtnad ttas con
l’st& proceso eIil<lgrlíltC0 Sil (mt/tI .secttencia hensos distinguido cuatro momentos, debe débil contraste cultural htq ¡o mmii o 1 < di 5111011 d meal /11 le o d oclomal>
set igualtisetste aplicable al esludto etnográfico realtzado entre los tuareg, en una comunidad sobre su pueblo, sobre am ¡st It mmistmlim i 111
PCS(llteril mediterrditea, en el ntovimiento 5km o en una empresa. Sólo unos cuantos privilegiados i 11 temsem II s’(50 O becas x budas de Invesitgaeión
Lis estos SltplieStOs aditeidos, se titOt de «cultriras», se permitirán el «lujo academmt ‘ It r a z i stms trabajos en la llmntlnmllad elegida’ los
1 radlctonldmeote, los etnogralo.s elegtan para sst trabajo de caistpo, comnuntdades pe— demás, realizarmin su inveslipa ‘
¡ 1 nomtsi a 1 st 51<1 i de su sueld
(lUCfitI o’ ai<la<ltts lo que les lsermmsitía el eortttieto directo personal \ la faciltdad de la sen— simultaneando estas tareas ccsm 5! 5 sh < ab !tt<l
cilIo, <1s stt e sr ructura cultural u ‘e i a 1. -
De todas las maneras loo 1 15 r 1 cts mes d umta mnVeslleact<ltt etmto’rafmca <obre
1 los la t’Im<o’i fO< emrlpie/a 1 501 pretlortlinanmememtle urhatta y los maimuales etmlogroficos una «tribu primitiva> t1( 5 51 1 10< 1’ t 1’ ectbm la ccmmt
11 5 ¡‘1115 ler< 5 1< teierim se < 111 1)11 111<1 los Nuer etc simio benI iem o 1 a. coles lis ss de onu-
,
exotista y hasta colono as s )<tHrt 15(11 at O ¡isis mlas<ela
lIrtlmlle. a lis laetoritis, a los barrIos etc. cercano.
Al dt -fiar <It l)liIml (le accioti <01 cstalr(l ntomiuentns, hemos queritlo dar un cierto orden ljrt(ss ejentplos d eomm 1111 01 1 0<1 115 rmtu st ss me
seenen -ial al lrm(es(l ttnogiafa o lis ¡as etisografias apenas se cli e nada de como ha sido textos:
iemtlizadtis esto es tncorlvemttetlte ¡5(11 dos razotues plttuclpales. porque no se nos dan paran— Barlev, en St! conocido ltbre 1 ou Ps ¡5 í l( ‘5 1 110 11<15 clic e lii!! despmtes de qrt ¡as
‘ ,
,

tías de cómo se ha realizado el trabajo ‘5’ porque no proporciortan esqttemas de actuación guerras locales le inspidiemas r c a u it tde 1 .<“i,Iti((.l eligii \ fm to<
para los noevos etnogralos
tdOmll(> liceo .Tottgmrsans y Gtttkind, «Pm osedt < t mt u < r a. ‘ en s 1 ramr< sim !trscltIlem 00 emt .511-
\llemmos

hamo gerím que regmesam a 1r 1 muli 1 o


1 emmmso :1 a mmi s 1 st i 111 ( 111 milI faciles d
, 1 .11 lIto atilra exlstente ofrece l)c05 datos tOt)r(’ cómo 111! tlntropótol ‘S
obtener la < ) ltd amo 1<
¡51 1 1 1 e itimtd l’oc
llevad ! a ralo s<is tflVestlgaelOmte.5 Itt los dImImos cmiaiemtma anos han stdo puh lcadas ‘,
l
a
5ri quiene ‘ 1 1< .0! 1 mm 11< s Pm ¡u . 1 Ira <
0<1<1<1 clt 111(11! )pratlIs, pci o un cuIdadoso estudie de las mismas 11155 1 evela que al
1 1

lileT(l 1 SC»imitl VIi (i,mito (11 tos autores mIO tmacemm macuca! ‘u alguna de 1< metodología
tina isla sm!tmadti ‘r r!m< c sta 01 mds 1101 d Al t 0 rl’! 1111 1 111< ISlilIl,11i<
torno doc PilO’ ( ‘!ltflCL 1- cuamona 1’ mflpCCC :1 1111 1 rOl cm 1 s ‘O u ‘gm al a A ‘los
r1<pieII1It <111/II lii! 1101111 ¡III 1. lentll le dectmqime 1111215 0l IÍI1CIIS < cl,os ) tIC’ párra—

los tutom es en st it mu u t t 1 15 !m- Idi ‘ - m 1 11 1o 1o


1<> y 1InlemIIl el tVStitIItI Velitlte 01 (‘anis! 0(55 da una t lea ¡are de conso efectuaron
1 di t <, dl 1 1 r r O ‘t 5. !11 1 ,<r It
& t3i.’ i «INI) 1967

115 1 ‘l’ 1! s 1)5 I.111d11,s» 1 ,II1NViMAN

6
media tarde uíi’ eiiucnu a un iesaliñado funcionario español todavía en pija-
.
En el proyecto etnográfico se especifica, pues:
ma”, y se etetidiai nosta1’i inwnte n consideraciones sobre el tórrido y fétido am-
IOC!IIC Lts nuine i t ieda e las que otrecía refugio» (BARLEY, 1989: 23).
-

qué comunidad se va a cstctdjar

que objetivos se l)retcridcn en el estudio de la eoniutiidacl
si ,ic: e u ui J)dlIUl ;1i p1juikL) a 1a IllOflttñaS —
con 01
sté riiedios leesticos se cuenta para ese estudIo
1’ uuoi est 1 has )tr -
d itante cuanto ti ‘ts’tpo durarií la iuvestipacsoit
o, 1 e1 ulti a fundaniento —
de opté financiac isifl 5C dispone.
1n t u OC buscafla primero en su fuerte personalidad Pongamos un ejemplo de cultotra urbana: se ha realizado la Íusion de dos haneris y un
ultui al uinh
‘, (10 hasta en feelias nc constaba que ningún antropólogo
o ial c halo t u sai psicólogo cultural es invitado con su equipo a investigar la forma de «integrar» las dos
a de la reuon» (Lisón ToLossA. 1 983: 1 1)
culturas de los bancos en fusion, en una sola cultura,
w5d ¿ u 1 L U IC aI1 C acometer este Estudio etnografico
Tenemos, pues, la «comunidad» a estuchar: el nuevo banco resultado de la fusión, Co-
le Ssn Maitin d i nL suncos de ellas loe el especial cariño que
nocemos, ademas, el objetivo, que no es otro que el de integrar cmi una sola cultura las dos
ent1T lo ¡) el 1 l( d o ai t 1iSslS T el que trariscumeron muchos dias
ch nsastri tone! : e . anda r u que nos nsovió a iniciar este trabjo fue, la previas. El tiempo que se adscribe, rtormaltnetste, al cambio de una cultura cts una empresa
ç)t1St1t ion ¡t he 1 u e ni 1)ubio en donde se acaba, pnícticarriente, es el de <‘cinco años>, pero según las dificultades con las pote se encuentre, puede rebajarse
le lar una ujiui n dr iCa tradisional. por lo que había que apresurarse CsUt duración.
te pu a ir uinrr posible de datos acerca de los eom— En la presetiltteión del proyecto. no sólo se espeeilieattns estas einen cii -otinties, sino
ola su it o costumbres, creencias utensi que o eoncluita que la nueva cultura eotnuti otorgarli identidtnl etIlo t (ihesidIs II i’aniiaciunal
y efieac ia en la r solitc.sóti de los pioblecssas.
dcc u
i il - ip intervienen algunos faclores: ¡ji) Es evidente que, las eoridi,-ione.s so mioniieas tic lssix iii
peso es 1 o dr su 1 oo e tu proponiendo «idealmente» a ve

cubrir los costes del trabajo, eti los que se incIso e algstti tipo de ganancia. bien oca pecu
ces upen un tiente) olrjet de u r niaria, de prestigio, de cartera de trabajo, ele.
la pi acttec aetdetntca en tan si o toti Ir 1’ ectos de tesis
-

demostrar que, mediante este trabajo de «etnografía activa» y detstto de gisratstí;ts de efica
1 u dice s e ptevta IUC os tf tos q te financian la investigación (tra— cia, los costes del trabajo etnográfico serán muy inferiores al coste de la no intcgracion
ha o 1 dado mcui o de integracion traumática de las culturas, tefuieticlotios al caso antes nteneionado de la
xi t ida 1 de Isa i t i ttsteieses personales o de terceros fusión de dos bancos.
‘I’radicionalrneiite, la rentabilidad no ha sidos incluida cts los l’°) celos elnogrtul5cos y
5 itr lite 1 i - e ipas
eIieiJ1i11
i . ti ta ni fe un provecto:
,
esto es un error ruto’ ha llevado a no set etsictidida la antropología ci iii O tplic chic a la meso-
1 a urisoesis eiot’na ioii 5 t 1 s c ioii psteologiea (aunque desde factores luciori de problemas sociales.
psteu1si s coiioiiiic 1 mO 1 s 5)i 11 iii turalesl es bastante proyectiva, ideativa y
1 ‘orque, ltt i entabilidad tso liene 01 que sri sólo peeuni.iri a ( asiiiqtie vis irnos en una
Itas t 0
ita o s
P° i - unen le la realidad experiencial. sociedad muy mererutilizada). l u estudios sobre la. «tribus ml una > ¡ntcde sei eno arpado
tidi la t se i liii s 5, t ‘tisatica cte la documentacion,
pot la policta, pero también por el Ministerio de E olucaesomi s hasta ¡sus uisi empresa de
5 itf lo III P’ \t 1 s confección de roiga juvenil.
a s 0 10 oPilo su sr i a ir 5 cuaisdc se ordena el matenal de campo La rentabilidad ofrecida lleva a demostrar que coti el trabstjo do’ entupo olertado dis—
para darle itindad numogi al ir a s suelo rtnedir i el lejada en prólogos. introducciones, índices
minuirán los costes (vg. de na fusión). se rebajará la conflictividad social, habrá mejores
y eti i’euet al. en el 1 es 1 sI
01)15) P° 5 nonogialta
expectativas de ventas, conoceremos mejor nuestra identidad cttltural, lo qstc favorecerá la
1 d P°’ celo es un «t 1)1101 1 ciliO 5 iitstaiiieiitette OC revisa. Entre el resultado final y el
cohesión social, etc.
pr y ‘o lo ti sl ito suele hab t cdi 1 1 ontaet s cuando el trabajo de campo ha
Nadie da nada a cambio de tiada, por lo que todo proyecto etisogrilfico ha de saber
sid ri su « ti ci Precisamente, la ansiedad psicoló
«ofertar» algo.
It Li) St 1. ‘ Si Un el os 1 h u cci a «domesticar» la cultura inves— Además, hsty que mitigar la scnsacion de ‘<ctsutilidad» pite tienen algunos antiopólogos,
ligad s sst te rinel o i aso i os tf 1 5 1 otifirme sus propias tesis.
al ver que sus investigaciones «duennen» cts un estante de la biblioteca y solo 50)15 leídsts
c\lgiiini de estas oieisstndr. o se su ecl le idas en el sicuiente texto:
pot estudiantes corno textos obligados. Flay que prmo’er un uiaycir aeercaiuicntii a la rica—
lidad e hacer ChiC inda etisografia sea «adiva>’ o-omnprouietida o oit un diagnostico o con la
1 si
‘i 1 1a 1 Cetis. e ieiiieiiie, Juega un papel significativo en la

.

Ini ni ir i di a 1 i lo i
solución de un problema.
III i ir mv -otigacion en la etnografía: la naturaleza
k sp su 1e i k as poique en la etnografia, el desarrollo
Ir lx pi d 1cm s b) Preparacion documentacióo
i su ni e cc nspleta antes de que comience el
iiahs)o dci ansio ciiii 1 a pirla din-eta de información, frecuentemente, Tradiciotsalmente, para el estudio de las comunidades «primitivas», por el carácter de
uega un papel lavr r-i u no’sr de desarrollo. Suele ocurrir que, algunos de los su reciente descubrimiento, se disponía de una escasa documetitación previa, getieralmemite
lrohteuiias que liabiai sido deiiiitiesdos o elaborados en el planteamiento de los pro— proveniente de relatos de viajeros y aventureros o de funcionarios coloniales. Estas primeras
bleinas prelituinates, iealiisente no son pertinentes en el lugar elegido para realizar «etnografías» se convertían en «tnformes», «relaciones», etc., de misioneros o de militares
rl estudio’ çlisosus o1 \i\iNs 1994 53-54) y gobernadores.
Despues se ha podido COfltLr para e estudio de estas comunidades, con mapas carto cunas, etc.) y una prepasacion logs t tu smaras medscsoner t e etc ) antes de
grafía oficial, generahoente aérea. açí corno de relatos de misioneros que pese a ser denostados emprender el viaje a Namibia, para e siete sar siria sec,a 1 Rodriguez tus o, sobre todo, que
por algunos Ctllóerat()s, son los que verdaderamente conocen las comunidades «printivas», realizar un «viaje nsentals ele inisitraeto pus’ e pcmsstierss analizar, desde dentro, la cultura
¡-u)r 1() nitictio fl() (1u( llevan convi viendo con ellas. de la secta.
Lii los eslu(li( aciiiaks d biorafías, familias, conunidade. grupos urbanos, empre— Aunque, en todos los csisos siso i e e irisi 1 se vertientes di prcparacioii . 1 si mental

sas, etc la (l(5LIIfl(fltICi()fl tnoh1stór1ea es fundamental Thoma & Znaniecki en su magis y la corporal. el riesgo es pme’valcnte un si iis.stane’ias ,Si ne’e’csit s isa biic’ni rl s

tral rnonc>gr afii on e 1 1 caripe ¿no ¡)o1a( o ut ilizaron abundani docuientacion (archivos posición fisiea para ir e sn’is i sr 1 ‘istsei or 1 ‘ e’ se 1 f flte’S 7 ¡5 5 a

parroquiale r arti t k ). J () Sanchei lernandci, en su estudio sobre la comunidad pesquera atención médica sobre fi E i faniili
de ( sicliller o P Rochigucz en sus trabajos sobre las sectas, etc. han utili7ado rica y selec
Ci003(hl d enmontar ion 1 o flhiStflO SUCe(1C CUafl(l() un antropolc)go estudia la cultura de una «Pee’gs no reo ‘ 1 as en en e’ odie «inc i les e e oninar
empresa () la cultura de Otros grU)OS urbanos. tieron eonmige s’ apee e ,s te 1, s tus ssle7ss (Vi u esas 1C 4 )
1) En todo eStljdi() etnográfico se hace imprescindible la documentación bibliogr4fica
De la nrisma manera, se necessl s a iohte condicion de’ Prepir:csrs física mental, en
y de uchivo. Se trata de un trabajo etnohistórico previd para conocer las fuentes de su iden
tidad cultural: el estudio, por ejemplo, ele sectas e sic edades secretas, no cesIo pulque pue’dcs quedar
«atrapado», si no tienes un asslodonsinsc sin p r el peligro, tarsstsien fissco que estas
< 1 1 etr)otustonadc)r sustifllye la estancia en una comunidad y el uso c infor—
etnografías comportan
rriatittr J(fl los docuiciitos ‘cnerad pot sociedades y cultura Ya desaparecidas,
:alaptai LIC) SU ruet(alO tecila a tiadicionales al estude riel pasado» (SANC’KTZ e os star os tassá
17. en ¡ r ) 1
1 )(
,
71) ticos e i nfrent e 5 rtir e snteies e os 911t1 55 Si
< 1 do uuwntac ion CIII liar e posible una autcSnt a 1 inohistoria es des ir, que exitras en el rs ab 1 ee 5 ,is t)si(’ extre’ssser li pI a iii (R vii t ,

1 ‘(1 liiItr ti iisar OTW 1r(1< logo en sociedades del picio es aquella que surgió 1090: i’C
(*5
seain:ijianle ei 1( lTltCI SC(IOfl S)CI51 que no se ¡)roc1u1c) PeflSafll en el Suturo...
1 :i TiR e 1 ieisa de u os nacon para la Etnohi,sroria es 1 a suase de (locun:ntación No siempre las situaciones Se’i it 1 \ icnii i iiseoi todo trahSi)O (1iiO,Taf co requiere
(15w. IS SU s1100leflt(), SC creed entre indivc1uos e instirsiciones como parte del sistema preparación y rnentalis’.acion pece ii so e d ristras en Isi eseesia dc traPito ele campo
sk rosssunleacl on (ls hi épocas (JIM[NsSZ, 1 974)
e) La investigación ds amp
1 a ctnolsistosia se constituye C5)() un autentico método etnográfico donde el trabajo si le’ a L al higas d mdc’ se ea izi la einografta
La investigación de anip e i
de campo se realsia CO aichivos y bibliotecas, Aqus la consideramos como una metodologia cultura sait a Se trata de un
Es entonces cuando tiene 1 ‘i ‘

auxilias 5l51@ 005 ayuda a conoces la informacton documental previa sobse una cultura.
momento crucial, aunque d 4lgiit e c’i lanio ,ic ‘e’dicnel 5 itsas estamos “

Ss el estucho etnografieo de las comunidades, primitivas o urbanas, se presenta, as más


en el escenario emnografice
de las veces COISS( espacial y sincronico» (la cultura de un logas en un corte siricronico del
1 1 La llegada. Las cosas ti,i’ ,‘c” ‘i:o ‘ ni i’1l e ‘i Isis ci’miietmiieta.h’ pr cuto ss’ desde
tieIIIl)s) 5. l sino) u .501 11 1S( (15 \ jt:l ve (desde cii diaciorita), el sentido ctiolcgico de las
‘. ,

cultsirar s ls:tst:t ‘st 5 ci rladcra 1arissencuiica, (‘ompletaremos asi las dos coordenadas. espacio
que el antropólogo era viStes coriio es s,’ ‘r t o sisisi sisas o msseniss pos br pcre siempre ‘

protegido como súbdito hritani e o’ si use


y tdlfl))u, :l lt
Ya no existen, practicamenle e e u a 5 r)’cl5i’s 1 Insta s’l no Ciofle! 1 se’ pises si de que
ji) 1:s sltils7a sos (Ir las fi, Plrs’ y es ales se da como complemento a la tradieiori escrita
su «tribu» ha siclo redescubierta isas iit,s P° los jóses es pta 1 s 1 s sisiseri ‘en s
en doumesstos
Una anécdota de J.M. Ae it’ i
Se han contrapuesto las cosssunidades ágraias o «pritriitivas» (que no tienen textos es—
cotos, suso «tsadi ion oral») a las comunidades y soeedades con escritura (las rehgiones «Si ‘s’et , te ‘ e’ ti aqi’it”’ ii
‘« ”i”
1
‘,
° efe ‘oi’s,scs’ “ ‘

rnonotesstas tienen «libro» «sagradas escrituras»). Pero, cts verdad. en todas las cor sunida
,
a todoel mundo a lo r 1 ci pi i ternisno, tiara la palaisiin ‘e o e’ antropologo.
.
des exlst( 511155 «tradición narratissar. altamente presente en los rituales iniciáticos, que a En seguida se’ establee’ e onsa ‘lo l’nionces, se sacan las gisihaeteiras, los hcheros

veces, se presenta incluso cssnsü «contraeulniras (vg. el lenguaie «oral» del patio de recreo y’ por i’iltmnso, las cansar» 1 Si’i icloisi , e’’t:i altura, vsi el pue’hlii lis ttimna(lt) conciencia

frente ti sr \t() acadcissieo, oficial) o. sirsiplemenle, como complemento (vg. en la judicatura ls e cuele’ i ‘si ‘i e’ O7 5 5 11,1
del interes por ii’ii,e c ss,i 1 i s su
e ‘
.

sa tscr1 t sir as» de Prl)1c(l id, sunsarisss ele . , unte) a la «vista oral »).
1 ‘ ¡ssaa i f’i celsi 1 a s n l’’ de la transnsisi urs oral en el 1 olklore i nfantil (cuentos, Hay comunidades q ie lisis r ,is i 1 se Jiesi el tnssiorsi’res arancel ele las
/51ra 5 snlfls e 1 .) ce la celtista ppss1as (romances, refranes 1c7 codas, fiestas, etc.), actuaciones etnogrrificsi su i si i s e nis” t o o

1 i i ties 1 t( /)1t1 Ob1(tSCt ti s listen oral ha siclo e oniparada e n la sesios psco a1ítica y camisetas; el tito iniciát 1 t s 5 se’ It a i ,

(‘1 s ) AP 5) 1 C)5 donde la (nalsdad e secibida y ansli7ada por el terapeuta Esto, sin contar e sr s p 1/ p it te ni 1 e
¡s/ 1 Jta vn obtenida la do ‘unientacion oral Y escrita, el antropólogo procede a reor Salvo cuando el tral ao e si sunsciade’ os s,iisi p tecle oc sri es
ganl7at su prvcct), a la sirIa ele los (latos obtenidos. mismo, que nos eneontrenios sente’ ni i i ci i 1 e i siiercsintiliz,ielo (se pag 1,s nf orniaciomi)
Sois qsscda va la prepoiva’ión fricrs y rszcrztal para emprender el «viaje etnográfico» o bien hostil (alguien que viene 1 usmi’ u i t trenos asuiiios
,

Le evidente’, cine no es lo mismo ir a estudiar la cultura de los Himba, que estudiar una Por cierto, si la idenóficacie u ele’ cinisgrato tu es clara o no ha sido elebidanientc ion-
secta. Parsi estueldo los 1 limba, F. Giner Abati neeesitó una preparación físico-médica (va- troducido» por alguien influyente elrsitr 1 el su e’omuiiidad, ‘l investigador PCk’etC Cci tomado

1 ()
101 1 III 1, nvestlgddol de aii u 1 4 de una secta, peribdista, etc., lo que, en o algunos miembros que han abandonado estos grupos, aunque este ultimo supuesto es más
alguni asi mes, puetli Luto a st propia integridad física. problemático.
1 it c deniás y sobri t nli z ¿1 prlIIutlvas», los inicios son difíciles: Hay informantes globales (aquellos que tienen una visión completa de la comunidad)
e informantes específicos (vg. una mujer inlormará sobre los roles de la población femeni
ila lt1L lii L llegada i1 arco general de la investigación na). Hay informadores con estatus adquirido (se lo han ganado) y otros con estatus adscrito
luloouesta OH 10 1 il te y y l (Wt4ntc$ para la marcha general del trabajo. No (se lo han otorgado). Los primeros tienen una vision mas dinámica de la comunidad, y los
tbstante, uc lei i iles p el rnvestigador de campo con poca segundos, más institucional y oficializada.
zitetieni a u it 1 Iapta fisicarnente al área, soportando cambios, a El informante es un endoetnógrafo, o bien de su culona global o de su nitcrocultura
ieii drl Lii a alimentación, y acosturnbrarsc a utilizar
específica. Asi, el dirigente tiene una visióti global de la cultura de su comunidad, mientras
lo Ciii OIL 111 1 flC tifl simples como llamar por teléfono,
oscar lo 1 t 1 5W ( mcx» (WILLIÁMs 1974. 50).
que para entender la cultura infantil de la comunidad hay que t untar ioii informadores
inf_:tt —juvenile
a t esulta litio 1 i t nidades urbanas extranas al investigador: La informacion suministrada pum los informantes debe, algunas veces, set confidencial.
1 OIIIU tdái loli ‘inales t t ha3 que adaptarse a sus normas, cultura, Normalmente están orgullosos de aparecer en los prologos, i un su nombre como infor
l)rcJulLIos ti montes, pero otras veces, solo consignaremos sus iniciales o un nombre supuesto para que
1 ti alo los canija s eti i a 5 i ultádcs son grandes. Algunos estudiantes no puedan ser identificados y perjudicados.
ireon )UL \tL de la etnogra i idiana Jone y espots de aventura Camel: Gran parte del trabajo etnográfico, además del «estai alli» ohservacional, descansa en
la aportación de los informantes, y qué poco se ha investigado sobre el control de datos
facilitados por los informantes.
1 a iiiat 1 L lalllddo, dbnéndosc paso heroicamente a
savL, di 5 1 U l muda de calcetines, un cepillo de dientes iii) Registio de datos. El investigador, como el psicotcrapeuta, mantienen una cons
uit iuadtii 1 itide tomando una hamburguesa de queso y tante atención flotante, para captam todo lo que pasa, pom rutinario que pareica El ejercicio
lo ‘O a itila utuversitaiio de la observacion, corno el de la terapia analíttca, requiere aprendiiaje y reglas.
St - u ftI sta iniagen idealizada y estar realmente FI registro de datos se realiza en dos dimensiones:
xidid laui xtaiusto y desangrandose por las sanguijuelas.
‘It 1 I tota’ mejor trabajo de campo» (Wuussis, *
don ‘mision global. atención flotante, ¡cIatos, lenguaje no s embal, registio audiovisual, bis—
tono oral etc sobre toda la comunidad

dimensión espectfica: localización en el aspecto fundamental sobre el que descansa la et
L da la iiiaiiua a ‘ k tiaf ajt . Lic es tanto una cuestión física, nografía (parentesco, economía, religion, ctcj
,porq ti 4jIIieie1I baitezas psiiol( u1 514 diuiciles de franquear que las otras, como La primera observación se realiza sobre lo que se ve y se toca: la cultura material
sucedi iumik se reahia tn t tI aj u ipi litre <Skins» a los que no se debe nunca
(casas, tecnología, monumentos, docunuentos, instrumentos, etc), debiendo ser considerada
aguantal it rada, ci tita tui 5 a religiosa en la cual no eres iniciado, o la comunidad como un «museo viviente», explicado por los guías-informantes.
‘11 1 1 f 1. It una enijaes i L nc p )i el espionaje industrial o financiero. La segunda observación puede versar sobre el comportamiento social de la comuni

4 1JOIII2(UltI it u 1 ) fl informados que nos proporcionan in dad en su expresión verbal, no verbal y conductual (rituales, costumbres, hábitos), recogiendo
loiti t oc una tu t ira toda esta actividad en registros audiovisuales (sonoros, filmaciones, fotografía, etc), además
1% iniornuai t le taductores, comido el investigador de en las notas escritas.
L 1 i nua tu *
Puede proederse, seguidamente, a las entmcvmsta.s y CTICUÍ’SIa. oitriI pmotundiLar en as-
i[ ileb’ t’ 1 ia tu ClUlCfl elige a su médico, porque pecios concretos.
lepen 1 i ni aute de a i ií riiiarites los que tienen voluntad de La entrevista posee la inmediatei del diálogo oral con el eotrcvtsmdo, mientras que la
ni rt I oit 4 I aprobado al ctnografo. encuesto le emnplaza, mediatamente, en un diálogo prefigurado.
tdi1 ¡tada a cainin 1 ta 1 1 niercambio mutuo, de amistad, favores, Lncuestas y entrevistas pueden realizarse a través de vismta a amigos, dtiigentes, etc.
eh. ‘
1: arantia di
tttia buena procediendo en forma de «red capilar»: a los anuigos, a los amigos de los amigos, en las
1 lay 101 evilai los iiito it a ac ) jue proporcionan la verdad oficial como fiestas y concentraciones familiares, etc.
spoitv i 1 Hemos dicho que, en ese «museo viviente» que es la coniunidad cultural, el informante
ti oi:iíiotitai t nft ta 5 pj man los distintos informantes entre sí y hace de «guía cualificado» y nos aclara y explica el significado de lo que observamos
UtO)ail( 1 h que il rntst d 1 1 ivita la ingenuidad. No hay que olvidar
«Si se observa a un hombre pegando ti una mug’r y en ei ec’nso III’ la pohla Sn
t 1 iiiiiiit es u itjau
- i I1lLLáj5 sino, sobre todo, de significados.
Ipitrece que la pareja estd casada, lo más conveniente sería clasificar la observación
11 1 lozitiatite i hi 1 álo en los informantes «primitivos» y
cilnIo un caso de “marido que pcga a su mujer”. Sin emnbaigo, se pule uno enterar,
ur’u. c s dii os I)1terc 1 5 a , 1 i escoha y los chóferes y los dirigen- después, que en la comunidad local los hombres y las mujeres Cititii, generalmente,
ial it oit 1 i 1 di un hotel o una secretaria de cierto de acuerdo en que, la mejor foima de ahuyentar una cnft’imnedad es una paliza pú
blica o que las mujeres aprenden mejor cuando se las golpea duramente en publico,
uatttt c tinta de giup iii 1 Lilas c tribus urbanas, el único informante o que las esposas tienen que demostrar periódicamente la fuerin de sus maridos, su-
posible s Ulsino tuiiltra k i p t guntando (participación observacional total), friendo un paliza a la vista del público» (WILIiIMS, 1974: 96).

12 13
Por e el registro d datos debe hacerse desde la fidelidad naturallst$> de registrar
,
por lo que la lnvestrgacr( n rs r r 1 1 cs un 1 untc ch iri 1 .Ir en el por nos
lo que se V( pero tarnbin, desde a continua dotación de sentid de los datos dentro de la damos cuenta que las preguntas tic rr > 1 a siilo ( >lrnidi CS> .5 Iflornerrio (Id’
,

SeIrliOtica CUltUIt1 (It. la comunidad cine se estudia. «cortar», de terminar


¡e) La )hS(’TU(1()?l partl(IJ)alIte nos aporta. lo largo de la estaocia en la comunidad Las principales situaciones ,Ln(oi ,t ,t i > ( t1rl( s (iet>(’ mIer> LtIT>l)ld S( din p >vecmo
estudiada, el cOfloçirefltO «directo» y experiencia] de la cultura. ESto quiere decir qLe, rea— son: los problemas transierenciah s .1” m s 1 lm(l(>r Idi P bda del rol h tno>’mat( la per
lizamos el esttidio de la cultura en «situación natural» y que nuestro trabajo es de «nato- dida de mnteres ¡or la cultuma e ( i 1
ralista». Respecto a los problemas mmm ter td ‘i 1’ 0 irmrilrtmrd cori h sittmacr m 1 raperrtna,
A lo largo del trabajo de campo, el etnógrafo es el «principal instrumento» de análisis diremos que cuando «los prohl Id’> 1 md 1 1 > nt( reper smlcr un ( x esrva mr>
de la cullura nativa, siendo la obscrvacion participante un «contmuo acto participativo», un tensidad en los ptmnmos cl(go s m m 1(1 (u Mir >s del terapeu , icsperimnd en
cOntinUo diálogo intercultural e interpersonal. donde se da un «intercambio» entre las pers éste una fuerc ansiedad, &‘ Perlt ‘ ‘ md u r °‘ lufl 5 ‘( ,j morit 1 d 5 olucmon del
, “ ,

pectivas «ende» y «etie». tratamiento» (Conm JsC mt, 1 )57 > r ( Id tnogr 1 s >tu t d 5 smttia ‘

Ls la observac’ioo participante, el etnografo analiza lo que le parece «relevante> y esto ciones de Presion o chmtal( )t dJ ( , 7 10 1k (}Imt V( 1 (Sttl(l 1 (dO» (1 sc uestr o,

puede J)r(L1 iii reduc’cionisrno. pero cono veremos en Otro capítulo al hablar de diagnós— la presión nacionalista, las is vii lt u »i > u (5 (5(55 k lis ii; pu>’ la l’>

lico, sta «relevara iii» e aceptada por el nativo si es «efica7> sionado por una stmert P& mu 1 m
Otro aspecto no menos imp at iii’ 1 u ‘u 1c> iriici ami 1>1 r >1 ‘tu p’r’ >1 pias
J) (otaluvini de los nativos, como queda pamern si t 11>11 mdci
¡) Finalmente, hay ttie preparar la !erniinaci>;o del trahaj y eomenza a elaborar la
«Pocos di i lt P i e>’ 1 u i 1 , iiii,i cuida 1 ih 1 si> si a ea 1 >132
ruptura: como en la psicoterapia, en el trabajo de campo se crean vínculos y lazos afectivos
‘ .‘

se nmrnoreah,i pto 5 e u> . i ( i ci mmria ‘ si d 1 ita


‘ i iii i i i smi\ i>ui >i>
que cuesta romper. estudiar la sial m isla ir ir> 1 sio cm Is i 1 1 1> d’s nra tu
(. tiando los informadores, que hablan adquirido un estatus «o la comunidad a e usa de no haemari otra siso ‘5 i , i sinos soIs el niiirisls, i ir, 1>,> 1> s ‘risti rna lis
sil actividad. y las personas más cercanas en la convivencia que se servían del etnógrafo.
se excelentes cuilid 3 s 1 >si t a p si> i oir 1 1 abs a s isla> s Ii it>ii > o ver’miils
enteran (It la 1” osirisi partisla s produce un cierto desasosiego en simia emdid r > 1 ‘ 1 1 ‘
> > 1 it’ ii» os

1 el flh()flicflt() de racionaliiar y verbaliza> la ruptura. prcparandola cori tienpo.


‘.
traPa) s murnsmsirn u , i ,its,iisi»ii,ii ‘ ,
i i , 1 1> i1 si >a »

Pero sobie (0(11), se trata (le conctur el proyecto Una tesis doctoral si no se la limita, lQu’ 13)
puede ser inleirninal>lt pues la investigacion se enriquece progiesivarnente geoera nuevas
,

Finalmente, una elnoarifm 1 a ‘ a”


lii J)()tdSI.

ella se habran puesto


A vedes la terminación del trahajd> de campo se efectúa, dic una manera roas prosaica,
en 1

la tCrTfllrhlClófl de los td)odos ed000IrneOs.


l.’na soi tC[15U1II(l() el trahato (le campO. conviene recoger y ordenar los datos acumu L3 EJ PRODUCTO FTOGR l [((‘1
lados para pelmitir su traslado y su utill7ación posterior en la redacción de la monografía.
A la hora de anali7ar el pi 5
ada m ‘tu ‘i ifi iidiam (mo la >litcr suris pa os
ji) Se ha dicho que la mcta de un tratamiento terapéutico no es la «cura», sino la

hay que dar para convenir el 1mb p 1 i t ni> a al m i etrro»mat a l >iiil)fCti lcr
capacidad (Idid alcanza el stljCt() o la comunidad para proseguir su desarrollo, por sí mismos.
Pd)r eso, hay dos tipos de terapias. la «terminable», que es la que se ha realizado bajo a) analisis y organixacion k it i

la diieccion del terapeuta, y la «interminable> o proceso indefinido de autonomía saludable /)) eleccion del tipo de nmormotir, fi
que desati dla el tijdtO O la cototioldiad, desde que abandona al terapeuta (fei un, 1937). e) redaceron de la ni >rm gmafi
1 tel mimu 100(10, CO ctnolrafía. hay un proceso de trabajo de entupo «terminable», que El etnograto hsi termumna 1 i 1 > ‘ ati>s sss m>ti>mmiit st s ,
Ps
acaba ‘ueii>tu los tajeas del ctnugrafo han Ínalizadu, y un j>r>ce>u «interminable», que es los nativos y ha registrad ni 1> t 1 mii 3 1 a sutilal»
¡calLeado l)t la piopia comunidad a partii de recibir la monografía (diagnósti o c ltural), Q ueda ahora, poe la tar a It 1, 1 si Ps> t
‘>u tu’» s
mediante di cual eeonoccn su identidad sus potencialidades culturales. expresarlo en siria mnon(>gmitr>
1 labitualmente hasta ahora, sólo se ha elaborado el trabajo de campo desde la perspec— a) El andlmsjs del mnaldri, 1 t 1 t > tI ib 1 s 5 >1 ‘>5> >0,> parte
tiva del analisis terminable, pero, en las «etoografias activas> que son las que «dcv elven»
,
el material recogida obliga dcd ‘ 5 1 ‘
\P(mi(ml rdii tl>rcsrm ‘5 Ini ‘ sil s’mrisij’raí
el diagnóstico cultural a la comunidad indígena estudiada, la propia comunidad sigue reali redefinir el proyecto origmnai lid)! itt i mt uit ‘r m ‘mlim 1 ‘ > >1 ‘lis s> ‘rs ir t’ irtsiadii> des
zando est( fructífero análisis interminable. de la perspectiva cicntmftc 1 am 5 ifYI SI o Ii It, 5 sri ti o»>
Pero, volvamos al tema de la «ternunacion» del trabajo de campo. delo a los demás etnografos pr > i a
El trabajo etnográhco debe hnalizarse, o bien porque ha concluido la recogida de datos En primer lugar pm c cm i ‘ 1 y 1 > a 1 inI xl tiir 1 h orno
sobre los a pedo’ fundamentales de la cultura estudiada, o bien por circunstancias anómalas nidad que observa partmcmpat s ir a 5
ls t tamicri ir, te tt ir> 1 r islas ch It
En el primer Caso, tI trabajo de campo debe finalizarse cuando se han recogido datos que le «dicte» la eonmunmdad 1 s i u 5 > It Ir a >1115 Iii ‘n,t y» >f> ib uursas
sufciernes para explicar 1» totalidad de la cultura estudiada y puede obtenerse, a trivés de
,

los datos sin mediar un a eat


ellos, imi vision holistica de la misma, de acuerdo con el proyet de investigacion Siempre En segundo lugam, il emnapm i> ‘ , tu,» u > stimmcia, su’ ti” s >t, It’ 5 a’sls> ‘ts>r
pusble investidar nuevas cosas y ya hemos dicho que, en sí, toda cultura es inabarcable, la monografía. Allí repensara 1 si “>it s ‘ ‘ , k a acm tu si u >1 1 u ‘ ‘ s 3

IP
LI
a
:ot1LUJTJ un t)uic> 1{t1TJ3f ()[)T tI TllJLiOUOW 1Ufl p 11()13J1’pJ i] ( ‘sojoapadso soiioodoiiun cnt aaoqraoso oa 1

-uOtwA000 uasa os onu’ saalu’qoo,, onu a’a a a a a
i3J91I Oti O s; pxi?ou i auralnouano,. op ncua’lopuo ,aau’ ¡o la aaaa’ a’aaaa a a
Is )JqOS ;)u()1 fl)sTp VL ‘I’()1 °PI’” SI1I!X IV 1 OUS ‘SIJ1d)3fl ( a s cianodu souraasoocaaaaa sooosoja aP a
I’JI °I° ()U ? t’d svIJ1SoLn t’ti1 tt,ti <soucI ‘ S()Atflt1» oiwnti ,nb nrp p o19s
LDTt fl’ iod uiuuu :oiicodoid apso u ‘oqonata oonq oaa ‘o a c ac, la a a
)j < IJVI()U1 St)U()fl» Jfl) ()U sns o ouuqin sorr’u» soj u zopnusop uadoid aa[ opoacac ap ail ro ra’,’ac’aaa o a)
:)flt)i(){ S,I rq(1r Ç j TI)B1 () TJP IdOtH)IU SJIILIOJUI U usid ?l :9q t ) aa On a j rqa’aunp’ro )jOU) a) a, aa

SU()I E ) flU() nb i ,p ; ‘I()nrUD ;)p !A trri ( ssau unq un un itd :uorqwo oocad un aaununo a’aL ¡odc jcaan aa o’ oala
nb (1111 1? ) ) I( TItd vip i U()Ut uti uo s WtIJS Id pnd ou cpruiuoi ‘un; pp /ç: O11OJ()dOJ)un PP tcai 10 )1Oljt’ OpO) a aa
J1UJt UI 1 1 (Iii 11) ()uTsum P Z{P’JJ nI [1?lmfnl odu!E ¡ iqos sTsrI1’ui un oaonuopuon nnuadlopuo T’[ naa’d ‘u” a a a ‘aa
11TPJi )S[( lo ini un i tiL ir tij s opuun nLIp md nis io(uui P?1I1 pp u ‘o !(J oanb cadloiodoiuaa carita op pvpaa’ a a ca
s a Iaio a oajaaa(j tal so,acIo p aaupj a?T;aaJIou1 uun 3aaa3apauI ( unna
ap)N I) aa saaaoa ,a’ a’ u aa’ajasní ta aIrIti! tan aaIaa, onh nsn a outaajana J0tJudS 01 (1
‘‘naaaaj tan a’ ( a’doaaa a’,s nh Ia’aaan’aaa aaua aod t?dOan4 °! inaaaad pp aaai oc onbqqnd os ‘“‘°i ,oc a’a,o( doaam q a
-TsloAaun owoo oaqun’o no aaah ana i i ‘4 1°
raaaoiai 1Ç a
OH,,) noqs’,una ircoal op a’aououodaco a’aar a aa’
Ps11u()aa1J aaaJaauI(aaala p odai ;sa aPzaaoiranp aa aazaIonaao3 s ‘auotavna uxsaui aaj p
“°‘°1t ! strn nc miauooia aclol) a a’ Áa
iqos souniaajtarannaou o sa,Ihia ou’a3 unq anb saaaJn1ouc)au suun1p ara opuaanca uu
ua oqno u canoati onu’ ofaaqa’n op a daa 1 a .a’ ci aaa’ a 1
nb siaijaaiIouOm ‘
(a •iodn ;) anaaaaj a; sjoanads p nh Iaani pa t op ncos uqUDa oonpod onu’ opunu.a ¡o co OV)J acapopoila’ 1 a a’oad a’l
SP u aad opaaJT’I aai, anar,iqoacI soaanzitaa anins aa anaiu,rtuoa c’uooaoTqTq c’aal ‘c’ralanaa (O uno oaa’I o a a,
<aa’AauuaarcI» aprapTaaaaaaa a aaI ‘oqo’ ‘uauornuay a’I op oua’aa na’an’n a’ a’aaa,
SPI uaaqa’7a a ,s ah i ao , aa’oIor aaaa anusaaia a’ opaauaIdaa -n sa1aaaaaSaaaIta! ‘uov)annsold suc 1a’ocnq u a’ a’c o 1
od aaaar 10 ‘a a’ a
o j nl vpa ¡a)aaa Iia’aaa a) a nIa o °I’()l <n’aan na(I opaanaaa i o ai naa> aqos odarvo p
a (a rai a a’ { ‘ ‘)I “ aji’ataO[o ) ()a avua)a aanj sonSan’ oi u ) s ojodo aa ‘ SO u a a)
OP 0(1)1 un oqa coso ,oc s( II’ ) I’d ‘ a
paaaa jaa , aaI ) aaa aaa a a j) a’ ()(,) ] pnaqaan’) an’q n’s() suj )UJ) aaiaaa-aj
‘ua’ a)) )I)a’/)Ia pupa )OS )‘j oapnio P ° 1 ()J raaual asno ntuoo u co ‘caaip’i ca no ap 1 a 1 ¡
)PaauíI ‘ aaaaaaacI a’ 1)111)) Op oaopvLnsAtaa oaan auno soSo 1
odoaan’ ni anbu rnsvj 1 a cia
[)“aaa()J uuoiuaaa anano ns op soAaul u aosnoso ciap so ‘Ja’tu’aqc’aa l a o
1
‘apa PI O arzaaaa’I an op aa aaain ‘ rataa I) pupaaiaaaaaoo rj op aaa;nioaq )‘I rai ans ajn 0(1 (snj cntaaoqa ad Sa)j O a a a a,
)
a, aioa 4) s’aao aod a’ oncl onu’ oauaacaorlos pnpltaaoa a o ‘[ a L O
i )o aa)nloa’J,))aaa ¡opoal aaiaaaa aoal oaah oiuudaiawd uoa,uuosqo ni op
)P0a)a a)))! ( so1aaa’)aqaaa sop soain ap aauoalho(I pupiaaaiaaioo utan uo ‘sanan sop soun ouuinp po uuniluouo u’oio iaunqno oaqaan’ a ‘Ial
)‘a-aaaaI oclaaaa’ ‘I’ la’qa’ u ala) oaaa’a’j ‘Oa1aIv)aI U) an’ ,» amo opaona’ 01) uaatin ‘usoiduto puplaantcaoo) ouoaoa’al a’aJT’a ( a a
I)V1)))I)))T() ) a) ocIaaaLI am op auniino a op sojnaaaoauaso OtiloD auno op soíaaqaaoi cap naoja’o a ara a, a cavl
aun). u oaaI a’saaji’<o a aao aa o vaaa n;pa aSoaq op a’iaa ai o ni la’ iiuoo anal upoaad nbunn a ‘sopnpiunauoo) s calaaaa soi a’ o’ u’a al
)‘)a:Y ‘aaaaaaa )‘j ao a)a()J aao a’) ai’aaaaaaaaa aa’ajaaaaa)J a’apnztoaq :sopa’panoi soa sa’isj sn ‘omd non tod co aninaaaop
ST) ap’aiOaflo srajauIoaaoaai op so Iai ‘0I u ( pvoap p oini voap’ aLoaao ca ca a 1 ‘1
ada’ ¡o aio aaaaa 1 a’ oa h aaao a’I opaaataaaaaaa op o snTlaaaaaaJ Op a’rjriLoaq op soapruso p ouxoo ‘onouo)3J> a’uuo) nc ‘osía’ oa 1 al a
)aaaaoj cao S))l)))tO))T)O1 PT )1)))1 VIS,) A ci’ia)aaop)’on» suajuiiouotu nos s auocaoi onb o iouriid uci soioiouj socaocip aaoaaoac
oc,a ‘o oaaab ay aaaa ‘M ° 1 oaaa un °P ° acscauSnap lo vicaiiiaoo ,, opuon , ( tuno so a1uca sotdoid
1
sol aod snpujoaiaio oiada’ap aaajuidoaaoaaa» aucaaa souaopod s aaaiodt’ ‘oso aoj no o3uoauc’ajdulc’ capc’iuaadn 5010,011 0 la) [1)
oinpn pa’pnintaao ul)a’o Op saauaoqaaicJ S()I Op U()lOtafOSOI ni no suonsa)araaIp souoronos in 1
utciuicaoi onu’ coaio c o copra s a
-sip 10 u’z ca a UII,)aI a
101<) nicad aacaarad ) c)woaaaataa1snaa,u,, oso ap rapas oqop u;plojodcaiiun p onb osod ‘coippnou gAlapo uinino °I p aaoawcrucp C oir anac “1 ‘ TI
10 capas aaa{ ‘st’i)uollclnd Ppa?/tnoi taTp1dou, 1, untaquq odac ¡o ‘onb oanj uao snmopo ‘
-raininu» uAqoodcacod Ip ‘nAclooclnao 1 Tu 1 )t)T(
(LI LJI aa» u’ u aa
“‘í661 a nia civ) «suuxoqaud o
(oi oduino op couuap cosoua’aunpa s “cara aa’ a a’ i a’
‘I’ anaaao oa )‘ aa, c aL loaaaia’ oaoqa’s 5()( iilaaaoA,, op ic’du ant ofaaaca C
a’ opu’ioooi ¡PTJOIPTU o’aod oaaoaoao c
Iaauna. a P oca. (I’ci ) aao aao aa’aaaldai apaoaaaa OSa){I’ap aa,, ‘sotu ap aa aSia’auOs
aah uoaid a’ tao iaaoaa na c donan’ ¡4 ( so au ,oa A Sa)OlJaaalJaa soiaaonua aoaaoo
:,oUUuJUa 1° ptdaiau’ , ‘
o ‘ ‘
1 a a’\aa , a 1 ao 1 oaaaoi ( ) aaualclao ap u aac aa a sopc’npa’iil u uaoiod auv
OPa1aJ a’l p’s nas a 1 1 P’ N o aap’s aam’ aa sopa paa,, aafla uoi cap op s’acod ap opunuoprn’qr ciacjooiouo c a
u’
n’sa’d, Pl’ la Uiaa aab op audso solaioaIoaaau souaaalpa op aiotoouaa ap a,’arasuno
onu’ na oLouqaaa aaas ( ) oaia’as aooaaaaa ( opuclaiqo) soxoi otaaoo npqaas uouoaa (qq) pnpcunucoo nc cund otuiojua un acaaaq oca d’a1 O
«Is evidente qiie así las cosas, la antropologia esta mas del lado de os dis Sin embargo, liemos mt 1 mcl 1 p t It nr rnogmaf e le i c enttegiut
cursos literanos’ que de k ‘científicos’» (Gr cwr. 1 989: 18). a los nativos, como informes diagn t y i 1 qtiu seat fu c ci tesolr
ción de los problemas y lo relato u gm u uiit i Itid te htseia t tutu a d u c reofrfrc 1
(‘cnno dice (ieertz, nmehas de las monografias clasicas son auténticos relatos literarios Ambos, nativos y comunidad c rentifi It lar el ttahajc u truo’ráf peto coto
en los cuales s io (l1ier( coflVCtICel, a veces expresivamente, ciue el autor estuvo allí, hemos visto, han aparecid dura ari 1 Ii mit u u tritprafrtu eocloemutuua ttru tu k’nua de
sulri6 ri su J)1()J)iIS (.‘arlIt’S dS las dificultades y volvio para contárnoslo. cisiones diagnósticas, no resuelve i tut e ducut’u er suu propio rulan’ Iutertutuo
1 st y le a(Ucrd co que In niayoría de as monografías escritas sobre «comunidades Necesitamos una etnogrufr it it a 1 uruelue ira liuu.o
. c-rre.urgo Li fuurteuoriulidaul
pri!niti\aS 1 1a (J( Sólo fl\’() acceso Ci etnógrafo, sc esfuer?an en reforzar literariamente de la cultura de una conrirnrdacl prtur o u’iit,, ulta,’iuu uStittu rustid e u 1 ‘t Pt uubIartua
el cr itii) ii t}tit iii) aportati pinchas de lo que dicen Abogamos por este rip de c mm u am 1 Os 1 ujulu uult e cfi mt cput t t
1 ir u c’nieridet

Su 1 ponci e onm e eniplt> el libro de I)erek Freeman Maioa t Mead aoci Çimoa.
. redefina el. papel de la antr p c ea u u Itu mcmli un nr
J.)l ?ifl1 lfl (Ilid utmiaLzn e o/ no anrhropolopl( al )vívth donck ntenta desrw >ntai la «fábu a) Ante la limitaci ir fc ‘u ud 1 tb tcl oit f ) 1
la» (1( M. Mead sobre la arcadia feliz de los sanmanos. El lihr de Mead probablemente lógicas que otros aútor es analui ir e 1 a telat se 1 , 5 iOl p u
ce epie 100, lilaS de lo que quiso ver que de lo que io Con etc «testimonio> infl yó en ticipante (Anguera) y las qiu s tef u e 1 u del ant
1’ i e as «eirut ‘u guau
I1 t 1 J aia cjic cambiase la orientaci (tu pedagop i ea de niños y adolescentes.
.
yo) y «cdc» (punto de vista del u se r 1 u Cita tros teferirerruuu e un
‘ dm unllc’ en u
Algunos Ir!t!1uentaTi (lttC Hfl pueblo cambia y que será diferente para cada antronólogo capítulo «Emica. élica y transferetu mu 1 u uul nutus ututu iiarrrcus ul t o) del eiruoertuf o e 1 nc
,

(lije lo Citti(1im 1 m) signif)ca t’! «Prt1ct1arisi del particulatisnio> cinco momentos del acto etnogrufa alt i c uu’tlu)’ c treo, opc’ratie t) 1 Iiu u 5 socual
Bita va, ptic. ‘ciento quince iño de prosa aseverativa e inocencia literaria on ya Comprender el metodc eunog- uf II, ii, unir alu II Viti u fOl ‘t ariuii:’a
- ‘

suficiciitcs ( ( bi ‘) porque, toti un Pc de imaginación


.‘ coii relatos de otros etn6rafos, cualitativarrrente Itu realidad e u a t
St )II( le ((111 1 t > la tiioprafia de un pueblo mcxi steote esto y a no sería etn( grafía
elupilli a tao sper inenii, coro la que se ieali,a para «doto d ti adici ocs ulntrale.s a BIBLIOGRAFÍA
Un pueblo o a tute al nu uendu tau las tito O 00 las tiene suf ei nteuuterule, r u oit igarle
udetttt la 1 luouu AGUtRRI A l99,3-i (fc
, ) u u u i 1 tt
( tarolo It u un u u tu cinott al 1 Cii pueda set leude por 1 e u ni u e os poden adora ár.sela AcaurRru A. (lbc)3b). La ud
. da )
ti ruda 1, 1 ar al ir u que Su quri ura, pci ii al fr n;d tiene que red e lii a verdad reconocible AGarRio, A. 1 1 993c). 1/ anoop ¡ u u ‘rItan u ‘ uf 1 1 u c u e ,t 1 1 .u \ tiitupu’
uunquuc eta ver uuaul 1(S)101 en un ulraerrusrrco negativo) llegue u doler logia Española, 2 ( l°03) it -1
AGUIICRL, A 1 1 99-1) Li? enu/tul it d t <a ¡‘u u
. . \niliropuul cgietu. 1 1 0 ( 1 (Itt 1 ci ‘

AGuIleRa, A. & Ronicicueaz., A ( tit) ) tI


5 lítu’u it! ,t ‘ ‘tuI [‘afiou u , u tiutu u ¡‘u,,u)Ju’eluu crui
1.4 (‘ON(’ll Sl()N toral de ¡os jo mtitruci nra 1s4 it c’ ( lun
Ar LATO), G. & Lmrcwi, P ))A ls4t
a 1 a orn ugt al ti e el astur 1ro d scnptrvo de lOiti cultura ANTA lOt!?, J.L. (1990) itt u 1 uitit itt u
l\epi Otiiti U PYi U ftui5t) It recogrda de datos, tlentrci de la une CStIttilCi( ti ct Itural. cuaivdc.s Pcls, Sugi XXl Ma
Ir e adiendo ltt mernbrarua o Ir ontcra que define a la «otra e tultrura u, el ernografo recibe AuzrAs, J.M. (1977) La ai tu pu u u u ‘1 uiulm \‘ 1 1’ u
rin «cluoque cuulutur al u quru lo rulatrvuza. que le destruye srr etnocenlr ismo. Sólo si se btu supe- BALINT, M. ( 1 968). Fi luir uit u) e a t u u u ‘un ‘Y’ n 1 ¿II 1 d 1 br uu l’tusuu ura u tune Mee
1 tufo coe SISO i iuicuat co suulit su cc fin llegado tu siverrciar doe culturas, se puede adquirir (cd. 1986).
C()tli)L 1 uiuieutto uuU upiuluituic(u BARANnrercxx. J.M. uQ8d. et A bI un ci ¡ u) ‘tt i u uS( O li A) crb
1 ), ti \, htuetiatt
1 u uuutuli i it turia C ultuuit fefuruiiuadtu quc se rrnv presenra coiuu «altai>, ruue ce per— BARLEY, N. (19891, Fi aiittuuiuuu/t’tt ‘
0,1 tI t. Ii.ur eloruti
ci bur ,tt btu iie tI u Xusterueutt (Pat uicular rsrrio cuulitural), y COttil)i ciidet (ICtO Irtue <otra t» for BueNo, G. (199(1). A/omotras u Id 1 e
iuuas d t)t turi u zar h e i da, tudernas de la rurucstr a. CoDr-Rca, J. (1987) Tu’ouia tu u itivi u! u tu Y C 1 ulotitu
¿u) II estuudio onu grufivo cc>nujtende dos rnonaento.s fundamentales: la ¿truogiqfiu como CAPFL, H. Çt)8l) Fiiomofra u 7 u u nl uug tutu ut 1 u ti n Bnrc’elona
«j’roc so la ruuografua tutiuro prodricto». Ial proceso etnogrtífico corresponde al frahajo CuIFoar J. & MARCUS. Ci.! 1)
, . u h n ant gauk a it u M iclrud
1
CREsswaLi R. & Goortrr.i M Cf), la c di auuai st tutu u gu os I’cI
de campo realizado duranir un trenipo suficiente que perrrlita conocer toda la cultura, en una ,

cotnuriuclad l)etltrefuiu Lii ese J)r1)eiS, señalamos corno momentos más importantes. el acceso Fundamentos, Madrid.
ti la u uiuiuuru u (15(1 el drólot’o cori 1 os inforniantes el regi stro de datos ‘e la arenci ón fi )tante.
. .
DEN Hc)LLANDECR, A.NJ. (l96’ S tu r u y !jli()? i’t u
pesar d ifuul 0501 secucrruua brugrtífrca de experiencia de Ciit1i0 (uestuve al u.) ha Jongmans & ()utkind (ide 1’ ir

51(11) di val a1 iii do iietnl es Itt pu)eiui()tC pasiva de recibir culture como un «niño» que co- DENzIN, N.K. & Laceor N, Y A 1 titM JJ
nuiu,tu/i le 1 u( 5( 01 i( u t VI It, 1 tu eluie(ltu y captacióru de rocIar i ale e tIaras- u di el roceso Fr iAi)E, M. ( 1 975). ¡niuracionr e u’ t u u
fi e U u t u etilo u etiuuuure tu otuu u rial yo rasar ginal corno pri u uter ele un e nlex o cul FeRNÁNDeZ, J. (l9fl). Fiat, ‘ u u

ftui al u ubuerutl u 1 u (ltil esa itlltur t le «dicte» auda dra, a iras e. d la expei icn te de campo antropoiógrca, en J Bestarc 1
1 ¡0 / t oIr t’r nf a u e onsf riu e mccli ante urt infor tule onografico o mon ugrafía. FOUCAULT, M. (1 968). Las p ala z
1 o piuitutuo quue fiat el ettutugraf es «descontextualizarseuu, alejarse de la cultura observada FREUD, 8. (1912). Fi delzuu ) O ‘CC
parricupetieurnerutc. para ptrulur «ohjetivarlaa ros), Biblioteca Nues a Mac r,cl
t
(y:
!111’1
1
1tUt 1J_11 rç u n ,
I()IDTUT .)) 1 STJJ •‘1JN U.) S11 1jtJ111ItI() x1sT!TJT ¡op stu u iiqwoq ¡3 Oipns 1
UO1DfldQ •rzifl )p lí1JJT)J/ ç ?p ()lj?d u. ‘‘ v: . , •
)flt1 ) U1.)ít1() 1 I1) IUiITfli)’UOD )S 1()jiCj
oidoid 10(1 !UflTJflD Dp OdD
fl( U S()I(1.) .)ITU1 •P!EPfl1A%1
If PI n/ )j) •.,01’ • : ; ‘ ‘ “ ,
I._ u1()J ‘)SJ •11Í.-S 1J)L\ ¡Ud S)Tlt) t)UílUT1 ‘).iO[ SO[
. . ‘
)()( i .) 1 1 ‘
:( t% 1 ()() 1Sl)1(1 H;:!\
uk •‘h !()t !1W 1!11 1H hI!’11(11 S()t(lT.)lIJ(! u ip
‘- 1Utl)J!T U1i’ :i ‘.
: f :‘i H’ L • /())()(!()/(fJl\ IN ii’.-’tqnd i ‘ 1
!
, ‘.
I’H .).. ; j 1,, L) 1. • 1. i: HJJ/tI ¡JH’ 1 fl \ [) J(()
)
-()/)d() I!/\ )[) ‘IJ1U11 ‘ 1.?I1 . ‘, ‘::
j( ‘U ! t1. )1J.tJ11! • .)i1’(J1’ T’I1tI11I!).)j) IIIIt1S ;Ufl?J
, P’1’J
I 1’
U l.)L1)L\ )flI) icItiiji .)j) ()t)!1u.s )\JT1U flS_[ S1.\11T(’d iiut 10(1 \\;.
‘1 j
O )/ )J) .s •¡ ‘ ‘
4 —03 ap V?1()J)t)3S’d .; . ‘ . . : • .
1,L SjJ 1( tI flB)1LI.) 1)1S’fl(IOJ(l 10 0tU0) • .‘
?11I1 11 ()11111S1 1 0 11
(l(( Pt11
( •nu(\1’.’ ‘ • • ( {(q 1’

1
-()(
L )J 1I 1 1 1.1 ) )(11 tJ( -ii ( 1 ii [01 (1 s z(I1.i11, JOl) O 1 LI) ‘0!i X 011) J
1 )7
1t10I).’IPÇ ¿ ; . ‘,. ‘I( •tX() • H
SOIS 1 U !1Uj) U(L r 1 I) p ‘I ¡ [) i III 1 1 ¡ ;) “UJ UUU S1U \ 11S TUO D1110A) )1(I)tL1U!(1o_Id ‘r. [119U0111 1
‘11) Ç \i\ •( ( ‘ •‘ “
11U ‘ ‘ . “ , J ‘1 •.>i
—I.)p U Jflll 1-):) T i 1111 1 ¡ :N1 h si iii 11 UllIl lp 0h10_1_1Usc)T) .I111II1 ;•)(1)T-1 ( L6 1 1 •
I )( ‘\r\ 11)11I ‘) (HJ (){ U Hl \ (J}IS ¡.‘J) (_113 .1’)llII.l(l 1\
\ •, 1 P :)IvJi.J fl[)
IflLUflJ._[ J( (IHJ.)flIJÇ )1J J’\.
1 • ,
!)il II
(11’.) U’.) I!) ¡v.)/()ItI Tw1 )T1I’UT 110. 1.) \
•_.) iI(T?7T1TA1)
-U11) .IlflJ!1J )1() ?.I11i iii: ‘: ‘ ‘ ‘
‘\
U H 1{ 1 lii ‘IIS OSS ‘ Lt!)) Sfl1)U( (uhf . I1S )f) 1 •
1 ‘‘ U Hf UJ .)J’l 1J O.1JU1Ç) D
‘ ‘ “ ‘I!
.) I!J
U( T)tI , .‘
)!I)1I!tI1lH 1•’”•• UL; l( > W( )I1 111. ) 1(1 1TL’(.1 -OU1(W
S)
s) 11H UI • S1J’/1) uit q Y? i Ç ; : “: / . . ‘,
(J( )( i rI(1 ¡. l’I Ul (U(II1 11.) 1)(i nh ,Ç (1)!D1J S()dT[1.t S()J U) •n’ ¡
. , \\\ y
r!:-jfl’, (lU(i :)fll) ?‘j\•1,j’,•)1:1() 1(1 HIll iT (1(JJT1 U) U10) 1U_Iifl) Ut1) A VIJr)J P k
1
io/ocJo.Iz/Iz1
’ IflIJ?I/frI 11 ‘‘ : ‘
.‘ •
jfl/)J()/ )lul/i’J Ji. )I UÇ U I’ IB U .)X ( ¡ 1.) ‘1J1 1 1 UI (1T) II.) UD/1J 1) pT)fl 1 1(1 )p L H ‘ “ .
11)t’ 1 ( •
I( 1 1flUU 1 11111 1(J UI 1U_1(l0:) )fl1) 1
1JUj(
i :)1il) 11T
U1P1\/ ‘Ifi 1I lI.,I’ : ‘ :. , ‘
.)I11) )_l)11(1 ‘I 1 )lU1’fl.’ II.) tj1t1 U HUl\(_1(1 ‘TI!1 (T1)!jT11 1T (J) j1D11T 11 1 11 P1
1()J)1W q)j(1i1i.) I)I([IIII •TI .‘(
1 flb u LHII)1 )J)() (1T1((J0
(I()1l )U) )j) ¡)
: ‘
:)-mt1 .- j; S )1))(1o un
I
1
T 1 js;’ :
n s ! ii;i P1111 i1UUI
‘()lI’I ()\) Í .)11UkI( IT ()p1I:)I1L)n1(.) (1U(j T I !
111 1 I1t(lUfl_11(j mb ()1(lJT(l S()[ ()
¡;ni ; : .,,
C1I1.)’i1)

P •1 ()1)I.IIS P!1t! Tl’ tU) 1p1C1I UJ) 7O\ ni i1t1D(UiTU
- .p11pn1\: !i\ !‘!,:.“‘$ .
:(1 ‘ • •
n1U:\ • )X 1 1!) UU3! ¡( 11(1 •/1! ) 11/) )?lJ)II/(JV.l10Ul/J vt)/j ‘ / 1’) Z1OlJUlp() uhf 1(l1UJ • \
l(Y”’\ • .
•( •p; ..• ) IJPT1\ c’ ‘ •
([It) ) 1_1( )1fl1 111 (
11(1t1.( U .)pJU) 1’1TJ 030(1 I1T )[‘ 1
(I1s(
P 1 PTT)!SI(TUí1
r ‘ {)
;). l
.
7
•S;•)11’ç •.)1 ‘ ; ; • \ •
i’i uj I1 ]Tj 1.) II{I1 j.t \ • )• J )(1 ‘‘I Jc1t1H 0Jfl) SO /t) ‘11D.SU0 )W0:
. ;(: •‘ : , ,, , (
ut’ .. iP ‘. ( 1 ‘: 1 Qt 1 UU1’, H •

.i 1 I...IH lj ,)1ll) •.(n ¡1 I •1! TIII1IJ
•‘pl’ ‘P1’ •i
r ‘.‘ . t ‘t’i’ ?j
w 1 . t ) j 1 NI & l ) ‘ 1
‘P
( : L . , !1L) 1 W ‘ 1 T 1
1U’\ nITr!()DI” \ ,
‘1 ‘ : P 1 hi S( 1
(1QJ)(T\ flJ.)1 !
P 1 . . .
OMIWiLL NfE1 21U OIMIIWIDVM ‘13 1Z
‘-‘P’I 1” 3IÇ’ “‘1 ‘ ‘

—nq ‘S9P!L’d zt()i,)r)?i:.v)ll1I )f) V()J) 1’J [ ;. . • ‘j.I \. ‘ i’ . “ i’”) 1
PUOJDDJUR y) ‘‘ ‘ ‘ ,
; , . )lI .\ ; 1.U 1 11’
1
DEI 1” P’ 1
O)I)).í )?‘ ‘‘ )!} ‘!•‘‘ ‘•
:; Sp00%\ U [} ollr(! ;hIlf •u
• .
UOJ!d ZWÇ) ¡()j] , ‘ . ,‘
!1! •‘‘ J’ ).!‘! ;\
-uflj 000)) r)?()1(j(;.Jur • • \ .
pjpJou1 p oiduo p U9!Dfl!0A
((1ti)H\ \U ¡‘ ‘‘
P 1
P’-
—t17;: lJ()l)T)7lJ.V.J1lIl 1 .1J:u;fl. . : . ,
•1 1° T’!’1”I\J P’1 1\\ \ 1!,’’
U())’ 1) D.)l.S7)/.) ¡77,1));1.. ‘ . ,
It 1J I11!Ud (-n S
U(1()j)fl’Ç ;€ • ‘ , tn.
nl1n»4 r’ •‘i . ! •t •‘

‘•( !! 1TT’ \
U011(11-{ ( ()I)’)1T1T :p , !
‘-1

También podría gustarte