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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR


DE LA EDUCACION UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA”
ENLACE LATINOAMERICANO DE UNIVERSIDADES
PROGRAMA DERECHO PARA PROFESIONALES
ASIGNATURA: DERECHO CIVIL I

LA POSESIÓN

Sección C
Duarte Medina, María de los Ángeles
V17107019
Moncada Sánchez, José Alfredo
V10626824
Peña Calderon, Yussel Smilov
V14984377
Rivas Domador, Rosa Elena
V5652925

San Cristóbal, noviembre, 2019


CONTENIDO

INTRODUCCIÓN..............................................................................................1
1.- Nociones generales de la posesión.........................................................2
2.- Diferencia entre posesión y detentación..................................................3
3.- Elementos de la posesión........................................................................4
4.- Adquisición, conservación y pérdida de la posesión...............................5
4.1.- Adquisición e iniciación de la posesión.............................................6
4.2.- Conservación de la posesión............................................................6
4.3.- Pérdida de la posesión......................................................................6
5.- Efectos de la posesión.............................................................................7
6.- La protección posesoria...........................................................................7
CONCLUSIÓN..................................................................................................9
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA....................................................................10

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INTRODUCCIÓN

El Derecho Civil como rama del derecho esta agrupada en lo que se


conoce como el derecho privado, cuya finalidad es regular las relaciones
entre las personas. De este modo, en el proceso formativo del Derecho como
profesión, el Derecho Civil es estudiado por etapas, siendo la primera lo
correspondiente a Personas y Bienes. Uno de los temas dentro de la unidad
curricular es La Posesión como unos de los elementos de tenencia de las
cosas. Por tal motivo, el propósito de esta investigación es conocer lo
referente a esta categoría partiendo desde el estudio realizado por el Doctor
José Luis Aguilar Gorrondona sobre la materia, como especialista y con
autoridad sobre el tema.

La investigación esta subdivida en apartados, los cuales incluye las


nociones generales sobre la posesión, sus características, los elementos de
la posesión, como se adquiere, se conserva y se pierde este hecho jurídico,
los efectos que genera en su aplicación, las acciones de protección de la
posesión.

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1.- Nociones generales de la posesión

Aguilar Gorrondona (2012), establece que la posesión “consiste en


una situación o estado de hecho del cual derivan consecuencias jurídicas” (p.
127). Es decir, refiere a que la posesión es algo real al momento de tener la
cosa. En un sentido más amplio, “puede decirse que posee aquél que de
hecho actúa como titular de un derecho o atributo” (Ídem.) sobre la cosa,
bien sea el titular o no. Por consiguiente, “goza de las ventajas y soporta los
deberes que normalmente corresponde de gozar y soportar al titular del
respectivo derecho o atributo” (Ídem). Por tanto, el sujeto quien posee el
hecho usa y goza de la cosa como si fuese el titular de la misma,
reafirmando el autor citado: “la posesión es un señorío o dominio de hecho
en el entendido de que si se la califica como una situación o estado de
hecho…” (Ídem.).

Partiendo de lo señalado, es importante resaltar que “la posesión no


implica la titularidad del derecho de propiedad ni de ninguno de esos
derechos reales” (Op.cit. p. 128), como el usufructo, el uso, la habitación, el
hogar, la servidumbre, entre otros. Como tampoco, “la preexistencia de un
derecho a poseer” (Ídem.); pero una vez que existe, la posesión confiere al
poseedor una serie de facultades o derechos”. Es decir, al poseer dominio
sobre el hecho, ya es sujeto de derecho.

La posesión como hecho, representa un indicador del cual cuentan los


terceros para determinar quién es “el verdadero titular de la propiedad u otro
derecho real sobre dichos bienes” (Op.cit., p. 138). Es decir, cuando los
bienes muebles no están bajo un régimen registral la posesión, determinar la
titularidad de dicho bien.

Es así, que desde el punto de vista legal, según el Código Civil


venezolano, según el artículo 771: “la posesión es la tenencia de una cosa, o
el goce de un derecho que ejercemos por nosotros mismos o por medio de

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otra persona que detiene la cosa o ejerce el derecho de nuestro nombre”. A
partir de esta definición, surge la necesidad de diferenciar entre la posesión y
la detentación de la cosa.

2.- Diferencia entre posesión y detentación

El principal elemento que diferencia ambos actos de hecho es el


animus, la detentación carece del mismo. Señala el autor referido: “el
detentador tiene el corpus, pero no el animus de la posesión”. Esto es, tiene
la intención sobre la cosa pero en nombre de otra, de la cual reconoce que
tiene mayor derecho, no en nombre propio.

Esta acción en “nombre de otro” no referencia a una representación,


veamos:

…Aun cuando se diga que el detentador actúa “en nombre de otro”,


su actuación no consiste en una declaración de voluntad hecha en
ejercicio del poder de representación sino en el cumplimiento del
corpus posesorio… Cuando alguien posee en nombre de otro lo que
ocurre, es que ese “otro” en vez de tener una posesión inmediata
posee a través de un mediador. (Op.cit., p. 150)
Es así, que el mediador dentro de nuestro sistema de derecho se
conoce como detentador. En orden a lo establecido, ante este hecho se
habla “impropiamente de ‘representación posesoria’ es porque en la
detentación se da el fenómeno de que mientras una persona ejerce el poder
de hecho de la posesión, otra es la que aprovecha sus consecuencias
jurídicas…” (Ídem.).

En resumen, la diferencia entre posesión y detentación, se puede leer


en el siguiente extracto, donde un sujeto puede ser detentador y poseedor al
mismo tiempo, pero bajo distinto perfil:

…quien…mantiene con la cosa la relación propia de un usufructuario


sin reconocer que otro tenga mejor derecho a ese usufructo, pero
reconociendo que otra persona es la propietaria de la cosa, es
detentador de la cosa y poseedor del usufructo, o si se quiere, tiene

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la cosa en nombre de otro y ejerce el derecho de usufructo en
nombre propio. (Op.cit., p. 151)
La detentación, por tanto, por la función que cumple en la tenencia de
la cosa presenta las siguientes características, según el autor de apoyo
referencial para la investigación:

1. Se inicia en virtud de un título que por su naturaleza es apto para


autorizar el ejercicio de un poder de hecho sobre la cosa; pero
que, al mismo tiempo, imponer el deber de restituirla a una
persona determinada “nomitatim” a quien, por lo tanto, se le
reconoce implícita o explícitamente “mejor derecho”.
2. La detentación es una situación perpetua en el sentido de que por
más que se prolongue, el solo transcurso del tiempo no hará que
la detentación deje de ser detentación… no lleva en sí una causa
de extinción.
3. La detentación puede transformarse en posesión; … para ello…
es necesario que ocurra la llamada conversión de la posesión o la
intervención del título. (Op. cit., p.p. 151 – 152)
3.- Elementos de la posesión

La posesión tiene los siguientes elementos: el corpus, el animus, el


sujeto y el objeto. Comenzado con el corpus, el mismo consiste en “la
tenencia de la cosa o el goce de un derecho” (Op. cit., p. 157) o “ejercer el
poder de hecho sobre una cosa” (Ídem.). Este poder a que se refiere en la
definición sobre el corpus, tiene unos requisitos: en primer lugar, para que
una persona tenga el corpus de la posesión no es necesario que tenga
contacto físico permanente con la cosa ni siquiera que tenga la posibilidad
física de ejercer una acción inmediata sobre ella. En segundo lugar, el
corpus de la posesión exige una relación efectiva con la cosa, un poder de
hecho manifestado sobre ella misma, independientemente de que se tenga
propiedad u otro derecho sobre la cosa o se carezca de él (Ídem.).

Por tanto, el corpus es el ejercicio de un poder de hecho en el cual


debe destacarse: en primer lugar, que no pueden servir de fundamento a la
posesión los actos que son producto de la hospitalidad o de la ejecución de

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una relación de servicio, ni tampoco los actos facultativos ni los de simple
tolerancia. Entendiéndose por los actos facultativos los cumplidos con la
autorización del poseedor, razón por la cual quien los realiza no puede
pretender ejercer un poder de hecho propio sobre la cosa. Es decir, nadie
puede fundamentar la posesión en el hecho de que otro no realice actos
facultativos, por ejemplo, cercar el fundo es una facultad derivada de la
propiedad del fundo, el no cercarla, no significa que no esté ejerciendo su
propiedad. Desde el punto de vista de la tolerancia, el poseedor permite por
condescendencia a una persona que carece de un título legal de forma tal
que al permitirlos no renuncia a su facultad de prohibirlo ulteriormente.

El otro elemento es el animus, el cual consiste en tomar frente a la


cosa la actitud que corresponde al propietario o al titular de otro derecho
susceptible de posesión, es decir, su acción es como la del titular. Ahora
bien, con respecto a los sujetos de la posesión pueden ser cualquier persona
natural o jurídica; además, varias personas pueden ser simultáneamente
sujetos de una misma posesión, caso en el cual se dice que hay coposesión.
Es importante aclarar, que la posesión de cada coposeedor recae sobre la
totalidad de la cosa, aunque la actuación sobre esa cosa o derecho se halle
limitada por la coexistencia de los demás coposeedores.

En cuanto, al objeto de la posesión según la definición legal son las


cosas bajo la concepción de los derechos reales. Pero se dan ciertas
excepciones, como por ejemplo, no produce efecto la posesión de las cosas
cuya propiedad no puede adquirirse (Código Civil art. 778). Además, solo
puede recaer sobre los derechos que tengan por objeto las cosas corporales,
y el derecho de hipoteca no es susceptible de posesión.

4.- Adquisición, conservación y pérdida de la posesión

Aguilar Gorrondona (2012), expresa sintéticamente: “una persona


adquiere la posesión cuando llega a reunir el corpus y el animus, que la

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pierde cuando pierde uno de sus elementos o ambos y que, entre tanto, la
conserva” (p. 166). Veamos cada uno de los casos

4.1.- Adquisición e iniciación de la posesión

Los autores señalan que en el caso de la posesión no puede hablarse


de adquisición sino de iniciación por considerarla como hecho durable y no
un derecho. Es así, que la posesión se inicia por la sola actuación del
poseedor, por ejemplo cuando alguien se apodera de una cosa abandonada.
En otras oportunidades interviene también, concurriendo con su voluntad, un
poseedor precedente, por ejemplo, cuando el vendedor hace entrega al
comprador de la cosa que hasta entonces poseía.

Este tipo de posesión se conoce como originaria y derivativa. La


primera se produce por un acto unilateral del adquiriente, sin que concurra
con su voluntad un poseedor precedente. Y, la segunda, se produce con la
intervención de un poseedor anterior, el medio correspondiente es la
tradición o entrega de la cosa (Ídem.).

4.2.- Conservación de la posesión

El poseedor conserva la posesión mientras conserva simultáneamente


el corpus y el animus de la misma. En el caso venezolano, no es posible la
posesión solo con el elemento animus.

4.3.- Pérdida de la posesión

La pérdida puede ocurrir tres maneras: por desaparición simultánea


del animus y del corpus, o por pérdida solo del corpus o pérdida solo del
animus. Con respecto a la primera manera, caso típico de desaparición son
el abandono de la cosa por el poseedor, su enajenación seguida de la
tradición de la cosa y el perecimiento total de la cosa. En la segunda manera,
se pierde cuando la cosa cae en el dominio público o cuando un tercero se
apodera de ella. Y, de la tercera manera, la entrega ficticia de la cosa.

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5.- Efectos de la posesión

Según el Código Civil, artículo 775, enuncia como principio general de


protección a la posesión en igualdad de circunstancias es la situación en que
se encuentra con respecto al derecho del que posee la posesión. De este
modo, el ordenamiento jurídico establece una serie de efectos específicos: a)
el poseedor por el solo hecho de serlo, tiene el derecho de seguir poseyendo
mientras no sea vencido en juicio petitorio. b) La ley coloca al poseedor en
posición de demandado en los juicios petitorio con lo cual la carga de la
prueba recae sobre el no poseedor. c) La ley protege al poseedor en el plano
probatorio al establecer una serie de presunciones que le favorecen.

Estas presunciones según el Código Civil, son las siguientes: la


presunción de no precariedad, donde se presume siempre que una persona
posee por sí misma y a título de propiedad, cuando no se prueba que ha
comenzado a poseer en nombre de otra (CC art. 773); la presunción de
posesión intermedia, donde el poseedor actual que puede haber poseído en
un tiempo anterior, se presume haber poseído durante el tiempo intermedio,
salvo prueba en contrario (CC art. 779); La presunción de posesión anterior,
donde la posesión actual nno hace presumir la anterior, salvo que el
poseedor tanga título; en este caso, se presume que ha poseído desde la
fecha de su título, si no se prueba lo contrario (CC art. 780).

Otros efectos es que la posesión puede concluir a la adquisición de


la cosa o derecho poseído a través de varias instituciones como la ocupación
y la usucapión, y la regla que atribuye al poseedor de buena fe los frutos
percibidos.

6.- La protección posesoria

Las formas de protección son tres, según Aguilar Gorrondona (2012):

a. Autodefensa de la posesión. Esta se manifiesta en forma doble. En


primer lugar, el derecho a la resistencia ante quien pretende

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arrebatarle la posesión. Y, en segundo lugar, el derecho de
recuperación que le permite en un límite racional de tiempo recuperar
por sí mismo la posesión de la que ha sido despojado.
b. Juicio ordinario de posesión.
c. Protección interdictal. Son acciones reales donde la mayoría de los
casos son acciones inmobiliarios, lo que no significa no existan casos
mobiliarios. Además, son acciones interinas o de protección interina
en el sentido de que no protegen al poseedor si éste es luego vencido
por el propietario o titular de otro derecho real en juicio petitorio. Un
punto a resaltar, es que la defensa interdictal es autónoma en el
sentido de que se concede al poseedor en cuanto tal e
independientemente de que él, el demandado o un tercero sea el
verdadero titular del derecho de cuya posesión se trata. Por tanto, las
sentencias que deciden acciones posesorias no amparan la
perpetuidad de la situación creada, porque quien gana uno de estos
juicios queda expuesto a ser demandado en otras ocasiones con
nuevas acciones posesorias. En conclusión la posesión se adquiere y
se pierde.

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CONCLUSIÓN

De acuerdo al propósito establecido de conocer la posesión desde el


derecho venezolano, se puede establecer que es una figura que pertenece al
derecho civil que aunque parezca fácil su aplicación no es fácil configurar su
definición y praxis. Para su existencia el ordenamiento jurídico ha establecido
una serie de elementos a considerarse para su ejercicio, entre los que se
tiene que es una institución derivada de una situación de hecho que recae
sobre cosas corporales o bienes reales, creándose una imagen de derecho
teniendo consecuencias o efectos jurídicos.

Por consiguiente, es un derecho real y no personal, que se caracteriza


por ejecutarse sobre bienes susceptibles de propiedad, y de allí viene la
intensión del poseedor querer ser dueño de la cosa, y de allí surgen los
elementos animus y corpus, para que no se pierda el goce al acto posesorio
sobre la cosa. En este sentido, la posesión se puede iniciar, conservar y
perder. Y, por tener efectos jurídicos tienen sus efectos del cual necesita
protección

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REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Aguirre G. J. L. (2012). Cosas, Bienes y Derechos Reales. Décima segunda


edición. Universidad Católica Andrés Bellos, Caracas, Venezuela.

Código Civil. Gaceta Nº 2.990 Extraordinaria del 26 de Julio de 1982.

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