UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID

NUEVAS TENDENCIAS DEL PERIODISMO EN EL ÁMBITO DE LOS

CONTENIDOS
PROFESORA: TERESA SANDOVAL MARTÍN
ESTUDIANTE: MARCO SÁNCHEZ PEÑA

EJERCICIO
ELABORACIÓN DEL CONCEPTO CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
En medio de transformaciones tecnológicas en nuestras formas de vivir, trabajar y relacionarnos,
hay que reflexionar para poder acercarnos a estos estadios con certeza. La revolución es un
cambio rápido y profundo (Real Academia Española, 2001), a nivel de maquinización, energía y
tecnologización, la sociedad ha atravesado tres cambios rotundos antes de llegar a la revolución
4.0. Desde la invención de la maquinaria para facilitar el trabajo en áreas de producción básicas,
pasando por el aparecimiento de la energía eléctrica y las comunicaciones hasta la invención de
los primeros computadores y el surgimiento de Internet.
Según la RAE, Lo nuevo se refiere a que se experimenta por primera vez o es distinto y diferente
de lo que antes había o se tenía aprendido. Por tanto, innovar en tecnología, productos y servicios
aportan, a que la calidad de vida de quienes tienen acceso a “lo nuevo”, mejore y permita la
aceleración en las actividades humanas.
Siguiendo al autor del concepto Cuarta Revolución Industrial, Klaus Schwab (2016), en su
desarrollo teórico propone 4 aspectos fundamentales:
1. Millones de personas conectadas
2. Internet
3. Robótica
4. Autonomía
El primero hace referencia a las plataformas conectadas en redes físicas o digitales cuyas bases
están en la informática, el hardware y el software (Del Val Román, 2015). Hoy las personas
sostienen relaciones basadas en los soportes digitales que la red y el Internet han creado según las
necesidades de comunicación de los diferentes sectores sociales (Debasa, 2018). Aunque esto
lleve a la pérdida de noción del tiempo en conexión, ha demostrado que la convergencia de
tecnologías puede construir un nuevo ecosistema humano-digital (Islas, 2009).
El desarrollo de la World Wide Web creada por Tim Berners-Lee ha llevado a un aceleramiento
sin precedentes en las comunicaciones digitales y ha permitido que los equipos tecnológicos se
masifiquen hasta el punto de plantearse hoy, que ellos tomen partida individual en su propia
evolución (Inteligencia Artificial), es decir mejoran dentro de su propia ecología. Los índices de
penetración de Internet van en aumento según datos del Banco Mundial y la UIT (Unión
Internacional de Telecomunicaciones, 2018).
La robótica crece y va de la mano con la inteligencia artificial y la computación, su avance marca
un impulso tecnológico que incrementa notablemente la precisión de las actividades en todo
ámbito. Se está creando una Cyber-Colaboración, que interrelaciona al humano y los avances
tecnológicos con un elementos transversal entre ellos, el manejo de información a toda escala
(Islas, 2009).
En materia de tecnología hay que entender la autonomía como la capacidad de reorganizarse para
alcanzar sus fines (Islas, 2009), eso significa que tanto a nivel organizacional como de producción,
las empresas y el ser humano deberá cambiar sus formas de pensar para poder mantener la
innovación y agilidad en los procesos además de optimizar recursos. La inteligencia artificial
implica autonomía pero el miedo a la informática está presente (Debasa, 2018).
La propuesta de Klaus Schwab (2016), no solo toma en consideración la tecnología como
maquinaria sino que acoge los criterios de almacenamiento y procesamiento de información y
cómo esta va a tener un impacto en los sistemas de producción. Pues “La revolución digital fue
construida a partir del núcleo de la segunda revolución industrial relacionada con la energía
eléctrica, los sistemas de comunicación de masas y los modernos métodos de fabricación”
(Cáceres-Gutiérrez, 2016, p. 189), lo que hace imposible poder crecer sin observarla o estar dentro
de ella. Muestra clara es la industria y la política gubernamental, que incluso diseñan planes para
el crecimiento en torno a la cuarta revolución, como es el caso de España y su Plan Digital 2020
(Buisán & Valdés, 2017) dónde se apuesta por una nación que lidere la digitalización para
alcanzar un posicionamiento de características globales.
Reflexionando en torno a su aparecimiento y criterios clave, es posible definir a la cuarta
revolución industrial o revolución 4.0 como el estadio de transformaciones tecnológicas basadas
en soportes digitales, maquinaria e Internet, donde convergen la innovación, los sistemas de
producción y los equipos creados por el hombre para optimizar recursos y alcanzar beneficios a
escala global.

REFERENCIAS
Buisán, M., & Valdés, F. (2017). La industria conectada 4.0. La Economía Digital En España,
898, 89–100. Retrieved from
http://www.revistasice.com/index.php/ICE/article/view/1963/1963
Cáceres-Gutiérrez, A. (2016). La cuarta revolución: Innovación en la economía digital. La
Investigación En Gestión Organizacional. Capital Del Conocimiento Para El Desarrollo
Sostenible., 1, 187–199.
Debasa, F. (2018). Nuevos retos sociales en la IV Revolución Industrial. TELOS, 110, 126–131.
Del Val Román, J. (2015). Industria 4.0: la transformación digital de la industria (pp. 1–10).
Bilbao, País Vasco. Retrieved from http://coddii.org/wp-content/uploads/2016/10/Informe-
CODDII-Industria-4.0.pdf
Islas, O. (2009). L convergencia digital a través de ecología de medios. Comunicar, 33, 25–33.
Real Academia Española, R. (2001). Diccionario de la lengua Española (22.a ed).
Schwab, K. (2016). La cuarta revolución industrial (Debate). Barcelona.
Unión Internacional de Telecomunicaciones, U. (2018). Medición del Informe de la Sociedad de
la Información 2018. Retrieved from https://www.itu.int/en/ITU-
D/Statistics/Pages/publications/misr2018.aspx