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Informe Manual de Funciones

Mireydy Henao
Sara Torres
Nohemy Mosquera
Luz Karina Salgado
Edinson Arango

Instructor:
Didier Zúñiga

Complejo Tecnológico Agroindustrial, Pecuario y Turístico


Gestión de Procesos Administrativos de Salud
Apartadó-Antioquia
19/02/2020
Informe Manual de Funciones
8. Investigue un Manual de Funciones del área de facturación, respuesta a glosas y cartera
de una IPS elabore un informe y prepárese para la explicación y aplicación de dicho manual
en clase.
9. Investigue que es cartera, el estado actual de la cartera en el sector salud, los indicadores
de seguimiento a la cartera adoptados por las IPS y Entes Territoriales. Elabore un informe
para entregar al instructor y prepárese para presentarlo a los compañeros de acuerdo a la
asignación realizada por el instructor.

 ¿Qué es cartera?
La cartera es un grupo de activos que tiene un inversor o una sociedad de inversión.
Los activos de una cartera de inversión pueden ser de varios tipos: por ejemplo,
acciones, bonos, materias primas o derivados.

Por regla general, una cartera reflejará el perfil del inversor que la ha creado, en
cuanto a su tolerancia al riesgo y a los componentes clave de estrategia de inversión
que la forman.

Un inversor que tenga como meta obtener beneficios a largo plazo con poco riesgo
tendrá una cartera formada por acciones de empresas de prestigio, bonos o fondos
de índices y realizará pocas compras y ventas a corto plazo. En cambio, un inversor
en operaciones intradía tendrá una cartera con mucha más actividad, formada por
inversiones en el mercado de divisas o posiciones largas y cortas en derivados con
apalancamiento.

TIPOS DE CARTERA.
Las carteras financieras representan productos compuestos por diferentes valores y
títulos que determinan su rentabilidad y riesgo. Hay que tener muy en cuenta estos
conceptos, ya que cada uno cumple unos objetivos patrimoniales diferentes. En este
sentido, pueden diferenciarse cuatro tipos generales:

CARTERA DE AHORRA.
Las carteras de ahorro suelen estar compuestas por un bajo porcentaje de títulos de
renta variable, en torno al 15%, por lo que hablamos de una cartera mixta, pese a
que gran parte de ellos se centran en la renta fija. Por tanto, pese a su nombre, no
hablamos del producto más conservador.

Suelen contener un alto porcentaje de títulos de deuda pública y corporativa (en


ocasiones a partes iguales) y en menor medida puede contener activos monetarios.
La exposición neta respecto a las divisas extranjeras es testimonial y se basa en su
gran mayoría en el Euro.
Al introducir una pequeña parte de renta variable, nos puede ofrecer mayores
rentabilidades que otros productos teniendo un riesgo moderadamente bajo, pues
además se suele invertir en los valores bursátiles menos volátiles.

CARTERA DE INVERSION.
Estas carteras tienen una composición mixta similar a las anteriores, con la
diferencia fundamental de que se aumenta el riesgo al estar compuesto en al menos
un 50% por rentas variables. También aumenta la exposición a las divisas
extranjeras, aunque en cerca del 70% hablamos de títulos en euros.

La distribución de los activos se destina en cerca de un 40% a rentas fijas públicas y


privadas, por lo que no hablamos de la cartera más especulativa, sino en una con
mayor riesgo y rentabilidad que las carteras de ahorros. No está destinada a los
perfiles más conservadores, pero si puede ser una manera de diversificar una parte
de nuestro patrimonio para obtener mayor rendimiento.

CARTERA DE RENTA FIJO.


A nivel de rentabilidad, hablamos de la menos atractiva, aunque es una de las
carteras más segura para proteger nuestro patrimonio obteniendo un pequeño plus.
Toda la cartera se basa en renta fija, aunque esto tampoco significa que el riesgo sea
igual a cero.

Cerca al 80% de los títulos que los componen son de deuda pública y privada
(corporativa), siendo importante comprobar que no se incluyan “High Yield”. Estos
representan valores emitidos por países emergentes con cierto riesgo de impago y
que son considerados de grado especulativo.

Normalmente el perfil de inversor en este tipo de carteras no aprecia que se


introduzcan estos valores, pero es algo a comprobar en carteras de renta fija, al igual
que la existencia de valores de otros países emergentes de menor riesgo a los “High
Yield”, pero que también introducen riesgos extras a nuestra cartera. Igualmente, y
aunque en la actualidad parece una opción atractiva, deberíamos comprobar si la
cartera contiene bonos convertibles.

CARTERA DE RENTA VARIABLE.


Hablamos de la cartera más arriesgada y, por tanto, la que mayores rentabilidades
pueden ofrecer, ya que son 100% rentas variables y la exposición es máxima. Sin
duda es muy poco recomendable para los perfiles más conservadores, aunque
destinar una parte del patrimonio a estos productos, conociendo los riesgos, puede
servirnos para obtener un mayor rendimiento.

Aun así, en la mayoría de los casos puede ser más recomendable invertir en la
cartera de inversión ya que el riesgo de pérdida es menor y encaja más con el tipo
medio de ahorrador/inversor. Normalmente la renta variable de estos productos se
basa en el mercado europeo, seguido del americano. El tercero puede variar según el
momento, pero no suele tener un peso mayor al 15%. Actualmente uno de los más
atractivos es el japonés.

 Estado actual de la cartera sector salud.


Aunque hemos evidenciado un Ministerio de Salud comprometido con la salud de
los colombianos para frenar el crecimiento de la cartera y mejorar su liquidez al
interior del sistema de salud del país, estos esfuerzos, lamentablemente han sido
insuficientes.

El problema central de esta crisis financiera en el sistema de salud, se debe en gran


parte a que se está gastando más recursos de los disponibles, un hecho que puede
sonar incontrovertible. Pero, para que ustedes saquen sus propias conclusiones,
CONSULTORSALUD les presenta el siguiente informe de la Supersalud que da
cuenta de los resultados del estado y composición de la cartera pendiente de cobro
por parte de las Empresas Promotoras de Salud (EPS), y la cartera entre estas y las
Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) del Sistema General de
Seguridad Social en Salud (SGSSS).

El objetivo del informe es evidenciar a corte de diciembre de 2018, la información


de cartera de las EPS en sus cuentas por pagar, cuentas por cobrar y estados
financieros, y de las IPS en sus cuentas por cobrar. Asimismo, a modo de
comparación, presenta los saldos de facturación según Circular 030 de 2013.

En este sentido, resulta interesante el análisis que realizan en el documento en


cuanto a que el total de la cartera de EPS con las IPS corresponde al conjunto de
obligaciones pendientes de pago, dentro de las cuales se encuentran las cuentas por
cobrar radicadas y no radicadas por las IPS descontando los giros directos recibidos.

ENTIDADES PROMOTORAS DE SALUD (EPS).


Según este informe indica que las cuentas por cobrar de las EPS ascendieron a
$12.3 billones a diciembre de 2018, de los cuales el 58.3% corresponde a cuentas de
ADRES, FOSYGA o Minsalud, el 16% a IPS privadas, el 9.6% a entidades
territoriales, el 3.8% a otras cuentas por pagar en salud que incluye reservas técnicas
por obligaciones conocidas como no liquidas y por obligaciones relacionadas con
servicios de salud, el 3.2% a IPS públicas, el 3.1% a entidades o personas con
actividad económica no identificada, 2.2% a empresas comercializadoras de
productos farmacéuticos y el 3.8% restante representa a prestadores como
profesionales, etc., otras EAPB y otras entidades de sectores diferentes al de salud.

CUENTAS POR PAGAR.


A nivel general el documento expone que las 41 EPS registraron un total de $21
billones en sus cuentas por pagar, de los cuales el 43.9% corresponde a pasivos con
IPS privadas, el 16.1% a IPS públicas, el 13.5% a otros pasivos (pasivos laborales y
financieros, impuestos, multas, entre otros), y el 8.8% corresponde a otras cuentas
por pagar en salud, las cuales incluyen reservas técnicas por obligaciones conocidas
no liquidadas y por obligaciones no conocidas relacionadas con servicios de salud.
El 17.7% restante corresponde principalmente a cuentas por pagar a
ADRES/Fosyga/Minsalud, otras EAPB, empresas comercializadoras de productos
farmacéuticos, profesionales independientes y empresas de transporte especial de
pacientes.

Este informe también hace un paréntesis al comparar las cuentas por pagar de las
EPS con las de las IPS, estas indican el documento ascienden a $14.5 billones, de
los cuales $9.2 billones corresponden a IPS privadas, $3.4 billones a IPS públicas, y
$1.9 billones de reservas técnicas por obligaciones conocidas no liquidadas y por
obligaciones no conocidas relacionadas con servicios de salud. Las entidades con
mayor participación respecto a las cuentas por pagar de EPS activas a IPS son
Nueva EPS con 13.7%, Medimás con 7.7%, Coomeva con 7.6% y Salud vida con
6.8%.

CUENTAS POR PAGAR DE LAS EPS A IPS.

CUENTAS POR PAGAR DE EPS POR EDADES DE VENCIMIENTO.


En cuanto a la composición de la cartera por edades de vencimiento de las EPS, se
observa en este informe que el 57.3% corresponden a cartera de hasta 60 días y el
26.5% con mora mayor a 180 días.

INSTITUCIONES PRESTADORAS DE SERVICIOS DE SALUD (IPS).


Lo cierto del caso, es que, de acuerdo al informe financiero de la Superintendencia
Nacional las cuentas por cobrar reportadas por las IPS ascienden a $35.5 billones,
de los cuales el 72% corresponde a cuentas por cobrar de IPS privadas y el restante
28% a cuentas de IPS públicas.

Así, las cosas, las cuentas por cobrar de las IPS a EPS activas ascendieron a $18.5
billones en el segundo semestre de 2018, de las cuales Nueva EPS, Coomeva y
Medimás concentran el 16.6%, 9.5% y 8.9% del total, respectivamente.

Asimismo, es importante tener presente que estas cifras analizan también el


comportamiento de la cartera por edades de vencimiento, allí se observa que las IPS
reportan que el 41.2% de sus cuentas por cobrar a EPS corresponden a cuentas sin
radicar y con menos de 60 días de radicadas; las cuentas por cobrar mayores a 180
días corresponden al 38.1%.
De otro lado, estas cifras dan cuenta de las enormes discrepancias que tiene el
sistema de salud colombiano. Evidencia una debilidad central en cuanto a la
información entregada como consecuencia de malos prácticas contables, además de
la urgente necesidad de procesos que permitan una información veraz, un reto que
se hace primordial para lograr equilibrar la cartera pendiente del sistema de salud.

En este sentido, es claro que, además de la buena administración de la información,


también es necesario crear u orientar nuevos mecanismos que permitan mitigar la
brecha que actualmente se reportan en las cuentas por pagar de las EPS con las
cuentas por cobrar de las IPS, que entre otras cosas puede alcanzar un valor cercano
a los $2.4 billones.

 Indicadores de seguimiento a la cartera adoptados por las IPS y Entes Territoriales.

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