Está en la página 1de 6

CONFLICTOS ENTRE EL

INDIVIDUO Y LA CULTURA
María Martínez Fernández
El presente trabajo tiene como objetivo analizar las relaciones problemáticas de la
cultura con los individuos presentadas en la obra El malestar en la cultura de Sigmund
Freud1. Esta problemática surge de conflictos como la restricción sexual por parte de la
cultura o el hecho de que el hombre relegue a un segundo plano sus deberes como padre
y esposo en pos de sus relaciones sociales (las cuales, por cierto, se presentan como una
consecuencia del desarrollo de la cultura), entre otros.

Freud reflexiona sobre las posibles causas de nuestro sufrimiento y las formas de
evitarlo para poder aspirar a la felicidad, la cual nos presenta como un fenómeno
episódico producto de nuestra naturaleza, que solo nos permite gozar intensamente del
contraste y no de la estabilidad 2. Aunque las primeras causas no son de mayor
relevancia para este trabajo, el tercer motivo de sufrimiento que nos presenta Freud, el
de origen social, sí que nos expone ya una idea interesante: la cultura tiene gran parte de
la culpa por la miseria que sufrimos, por lo que podríamos alcanzar una felicidad más
plena si retornásemos a las condiciones de una vida más primitiva 3. Freud expresa esta
idea como una causa de la neurosis:

El ser humano cae en la neurosis porque no logra soportar el grado de


frustración que le impone la sociedad en aras de sus ideales de cultura,
deduciéndose de ello que sería posible reconquistar las perspectivas de ser feliz,
eliminando o atenuando en grado sumo estas exigencias culturales.4

Llegados a este punto, uno debería haberse planteado ya la siguiente pregunta: ¿Qué es
exactamente la cultura? Freud establece la primera división de la cultura en base a su

1
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza.

2
Oga, Nicolás (11 de mayo de 2011) El malestar en la cultura, por Sigmund Freud. Recuperado de
https://www.monografias.com/trabajos85/analisis-el-malestar-cultura-sigmund-freud/analisis-el-malestar-
cultura-sigmund-freud.shtml.

3
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 30.

4
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 31.
utilidad, por lo que, según él, encontraríamos una primera cultura como algo útil para el
hombre, como una vía de explotación de la tierra y protección frente a las fuerzas
elementales, y una segunda cultura cuando el hombre se centra en las cosas que parecen
carecer de la menor utilidad –Freud relacionará aquello inútil, apreciado por la cultura,
con la belleza5. Encontrar una definición para cultura parece una tarea complicada en
tanto que debe ser lo suficientemente amplia para no dejar ninguna forma de
manifestación cultural fuera de esa definición y a la vez ser tan precisa que no incluya
nada que no se considere cultura. Dado que el objetivo de este trabajo no es intentar
afinar una posible definición al término cultura, sino presentar la forma en la que se
relaciona con el individuo y su papel en la civilización, no me detendré más en esta
cuestión.

La cultura interviene en la forma en que son reguladas las relaciones de los hombres
entre sí, es decir, las relaciones sociales 6. En cuanto al papel de la cultura en la
civilización, Freud establece que el primer requisito cultural es el de la justicia, es decir,
la seguridad de que el orden jurídico ya no será violado en favor del individuo 7. Así
pues, la colectividad se sobrepone al individuo, por lo que el desarrollo cultural impone
restricciones a la libertad individual, lo que provocaría sufrimiento de lo que Freud
denomina el “no-yo”, relacionado con el “afuera”: Seguramente el hombre jamás
dejará de defender su pretensión de libertad individual contra la voluntad de la masa.8
Para Freud, la cultura reposa sobre la renuncia a las satisfacciones instintuales 9, lo que
generará insatisfacción y frustración cultural.

5
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 34-
36.

6
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 38.

7
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 39.

8
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 40.

9
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 41.
En el desarrollo de la cultura intervendrá también un factor crucial como es el amor o
impulso amoroso, cuya función, según Freud, será la de unir entre sí a un número
creciente de seres con intensidad mayor que la lograda por el interés de la comunidad de
trabajo10. A pesar de esto, el amor se opondrá en múltiples ocasiones a la cultura, ya que
el amor genital lleva a la formación de nuevas familias, que no estarán dispuestas a
renunciar al individuo, lo que provocará problemas para ingresar en las esferas sociales
más vastas. Asimismo, la cultura amenazará al amor con sensibles restricciones, por lo
que Freud habla de un divorcio entre amor y cultura aparentemente inevitable.

Freud nos presenta en las siguientes líneas la imposición de una vida sexual idéntica
para todos promovida por la cultura, lo cual generará más frustraciones en los
individuos, ya que se privará a muchos del goce sexual por ser el amor genital
heterosexual el único que escapa a la proscripción y, aun así, este tampoco escapa a
ciertas restricciones como la legitimidad o la monogamia:

La cultura actual nos da claramente a entender que solo está dispuesta a tolerar
las relaciones sexuales basadas en la unión única e indisoluble entre un hombre
y una mujer, sin admitir la sexualidad como fuente de placer en sí, aceptándola
tan solo como instrumento de reproducción humana.11

De esta forma, y volviendo al tema de la neurosis, las personas neuróticas serán


precisamente aquellas que menos soporten estas frustraciones de la vida sexual.12

La mujer también presentará una actitud hostil frente a la cultura por la restricción de la
vida sexual y de los deberes de esposo y padre que se mencionaba al inicio por parte de
los hombres para cumplir con sus “tareas sociales”, de tal forma que el hombre se verá
obligado a sublimar sus instintos, tarea para la que, según Freud, las mujeres están
escasamente dotadas.

10
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 45.

11
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 48.

12
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 49.
Un último problema que amenaza a la cultura y, asimismo, a la civilización, que se verá
constantemente al borde de la desintegración, es la hostilidad entre los hombres13, pues
el interés que ofrece la comunidad de trabajo no será suficiente para mantener su
cohesión, ya que la experiencia demuestra que las pasiones instintivas prevalecen sobre
las racionales. La cultura, pues, deberá intentar poner límites a estas tendencias
agresivas del hombre. La solución que propone el comunismo es hacer comunes todos
los bienes para no tener razón de ver al prójimo como un enemigo14. Sin embargo, Freud
no respalda esta idea, ya que cree que el instinto agresivo no es una consecuencia de la
propiedad, en tanto que en las épocas primitivas ya existía esta hostilidad entre
individuos si bien la propiedad era escasa15. Freud acabará afirmando que la cultura,
para defenderse de esta agresión que le profiere el individuo, acabará dirigiéndola
contra el propio yo16, lo cual generará otro tipo de problemas que dejaremos sin tratar en
este trabajo.

A modo de reflexión final, y girando sobre una de las ideas de Freud, no es difícil
entender la incapacidad, o al menos la dificultad, del hombre para encontrar satisfacción
en la cultura cuando esta no cesa de imponer restricciones al goce sexual y a las
tendencias agresivas del individuo. Sería interesante que el lector se plantease cuántas
de las ideas presentes en esta obra de Freud pueden considerarse válidas o verdaderas en
el individuo actual.

Bibliografía.

13
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 53.

14
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 54.

15
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 55.

16
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H. Smith. || Traducción
castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y otros ensayos, Madrid: Alianza, pp. 64.
Freud, Sigmund. 1930. Civilization and its Discontents, New York: J. Cape & H.
Smith. || Traducción castellana de Ramón Rey Ardid. 2003. El malestar en la cultura y
otros ensayos, Madrid: Alianza.

Oga, Nicolás (11 de mayo de 2011) El malestar en la cultura, por Sigmund


Freud. Recuperado de https://www.monografias.com/trabajos85/analisis-el-malestar-
cultura-sigmund-freud/analisis-el-malestar-cultura-sigmund-freud.shtml.

También podría gustarte