Está en la página 1de 1

SIMPLIFICA TU VIDA

Hace años, un comercial de cigarros preguntaba si usted estaba fumando más, pero disfrutando menos. Eso describe la forma en la
que muchos vivimos hoy en día. Estamos haciendo más y disfrutando menos. Y cuando eso no sirve lo empeoramos. En nuestra
búsqueda frenética de satisfacción, tratamos aún más de atafagar cosas en el día, sin darnos cuenta de que estamos tomando el
enfoque equivocado.

La verdad es simple, tan simple que es difícil de creer. La satisfacción yace en lo poco, no en lo mucho. Sin embargo perseguimos el
mito de que esta cosa o actividad proporcionará la felicidad que tanto buscamos.

Arthur Lindman, en su devastador libro “The Harried Leisure Class”, describe la futilidad de perseguir más. Su investigación se basa
en lo que la gente hace con su tiempo libre. Encontró que entre más ingresos, la gente compra más cosas para ocupar su tiempo
libre; pero irónicamente, entre más cosas tenían, menos valoraban cada una de ellas. Llevado al extremo, predijo “aburrimiento
masivo” en medio de una tremenda variedad. Eso fue hace más de 20 años, y su predicción parece más acertada cada año.

Por supuesto, Lindman no es el primero en descubrir esto. El escrito del Eclesiástico expresaba el mismo pensamiento hace miles de
años. Es mejor, escribe, tener menos y disfrutarlo más. Si te gustaría disfrutar más la vida, te desafío a experimentar junto a mí.
¿Cómo podrías simplificar tu vida? ¿Qué podrías abandonar? ¿Sin qué podrías vivir? Qué podrías dejar de perseguir? ¿En qué pocas
cosas podrías concentrarte?

Entre más aprendo, más me doy cuenta de que la complitud de la vida no depende de las cosas. Entre más renuncio a cosas, más
parezco ganar, pero las palabras no te convencerán, debes intentarlo tú mismo.

Copyright 1990 Dr Merill Douglas/ Time Management Corporation

SIMPLIFICA TU VIDA

Hace años, un comercial de cigarros preguntaba si usted estaba fumando más, pero disfrutando menos. Eso describe la forma en la
que muchos vivimos hoy en día. Estamos haciendo más y disfrutando menos. Y cuando eso no sirve lo empeoramos. En nuestra
búsqueda frenética de satisfacción, tratamos aún más de atafagar cosas en el día, sin darnos cuenta de que estamos tomando el
enfoque equivocado.

La verdad es simple, tan simple que es difícil de creer. La satisfacción yace en lo poco, no en lo mucho. Sin embargo perseguimos el
mito de que esta cosa o actividad proporcionará la felicidad que tanto buscamos.

Arthur Lindman, en su devastador libro “The Harried Leisure Class”, describe la futilidad de perseguir más. Su investigación se basa
en lo que la gente hace con su tiempo libre. Encontró que entre más ingresos, la gente compra más cosas para ocupar su tiempo
libre; pero irónicamente, entre más cosas tenían, menos valoraban cada una de ellas. Llevado al extremo, predijo “aburrimiento
masivo” en medio de una tremenda variedad. Eso fue hace más de 20 años, y su predicción parece más acertada cada año.

Por supuesto, Lindman no es el primero en descubrir esto. El escrito del Eclesiástico expresaba el mismo pensamiento hace miles de
años. Es mejor, escribe, tener menos y disfrutarlo más. Si te gustaría disfrutar más la vida, te desafío a experimentar junto a mí.
¿Cómo podrías simplificar tu vida? ¿Qué podrías abandonar? ¿Sin qué podrías vivir? Qué podrías dejar de perseguir? ¿En qué pocas
cosas podrías concentrarte?

Entre más aprendo, más me doy cuenta de que la complitud de la vida no depende de las cosas. Entre más renuncio a cosas, más
parezco ganar, pero las palabras no te convencerán, debes intentarlo tú mismo.

Copyright 1990 Dr Merill Douglas/ Time Management Corporation

También podría gustarte