Está en la página 1de 1

Esta fábula nos muestra como es la democracia en un lugar donde la mayoría

es gente de escasos recursos y estratos bajos gobernados por la corrupción


que siempre han existido gatos contra ratones, de los cuales los ratones son
los más desprotegidos y vulnerados sus derechos, como es el derecho a la
educación, salud, y empleo entre otros.

Hoy quiero utilizar esta fábula para hacer una reflexión, y en especial teniendo
en cuenta el circo montado por un partido en particular porque a su líder (un
gato) es llamado a responder ante la justicia (hecha por gatos para los gatos),
mientras que el pueblo en su mayoría con bajos niveles de educación
desempleados y vulnerables (ratoncitos) lo defienden, algunos pocos lo atacan
pero esos son los desadaptados (para eso existe una fuerza especializada de
ratones que lanza gases lacrimógenos y agarra a palos a los demás ratones),
vuelvo a mi reflexión viendo el desarrollo electoral actual, y comparo la actitud
de los ciudadanos de nuestro país frente al proceso electoral regional que
como en la fábula seguirá eligiendo a los mismos con las mimas (gatos, negros
o blancos, rojos o verdes o en coalición), manteniendo un sistema que favorece
siempre a los mismos y deja desprotegidos a la gran mayoría.

Por cierto no nos olvidemos que los políticos, esos gatos de la fábula tienen
herramientas que les permiten perpetuarse en el gobierno y mantener
sometidos a los ratoncitos, y es el uso y manipulación de los grandes medios
de comunicación, además el uso de estudios (encuestas) que amañan la
elección de uno u otro gato, sea rojo, verde, amarillo, azul o de coalición,
“cocinan” informes y encuestas de manera que los ratoncitos solo se dejan
llevar y aunque voten por su preferencia, terminan acatando lo que les ordenan
los gatos, sometiéndose a ellos y siguiendo con el deterioro de nuestras vidas.
Recordemos que nosotros los ciudadanos (ratoncitos) nos hemos olvidado que
somos los que elegimos a los políticos que nos gobernaran y somos nosotros
los que tenemos el poder de decir quien nos gobierne (gatos o ratones), que tal
si por fin elegimos ratones para que gobiernen para nosotros, dejemos los
gatos de un lado, porque sus normas nos seguirán haciendo más vulnerables.
De todos y todas depende que podamos o no cambiar el entorno de nuestras
vidas, vemos muchos ratoncitos haciendo un buen trabajo electoral, en partidos
grandes o chicos, en partidos tradicionales o alternativos, pero es importante
abrir los ojos porque en esos movimientos o partidos hay gatos disfrazados, es
hora de acabar con las hegemonías en las alcaldías, gobernaciones, concejos
y edilatos.
Finalmente destaco la frase final de la fábula / discurso, que tiene una
implicación interesante ante nuestra realidad electoral:
“Pueden encerrar un ratón o un hombre, pero no pueden encerrar una idea”
Thomas C. Douglas
Recordemos el 27 de octubre elegir a los mejores intentemos elegir a mas
ratones que gatos, y veremos el inicio del cambio, es hora que los ratones
seamos gobernados por ratones, no más gatos.

También podría gustarte