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ECONOMIA SOCIAL Y SOLIDARIA

Lo normativo de la economía social y solidaria: algunas críticas a los


principios y enfoques de la economía convencional

El concepto de Economía Social y Solidaria surge como una solución contra la


desigualdad que el sistema genera y propone unas prácticas alternativas al
sistema económico actual mediante la aplicación de valores universales, como la
equidad, la justicia, la fraternidad económica, la solidaridad social, el compromiso
con el entorno y la democracia directa, valores que deben regir la sociedad y las
relaciones entre las personas. En la actualidad, la ESS se enfrenta a nuevos retos
para seguir creciendo y fortaleciéndose como agente político, social y económico.

La Economía Social y Solidaria es una forma de organización económica en la que


sus integrantes, ya sea de manera individual o colectiva organizan y desarrollan
procesos de producción, intercambio, comercialización, financiamiento y consumo
de bienes y servicios mediante relaciones basadas en ejes principales tales como;
solidaridad, cooperación, reciprocidad, horizontabilidad, autogestión,
responsabilidad social y ambiental, distribución equitativa, comercialización y
consumo, comercio justo, consumo ético y responsable, experimentando y
aprendiendo colectivamente, entre otros.

El enfoque de capacidades, y la economía social y solidaria.

Nussbaum (2008:125-126) considera que son dos las capacidades que destacan
entre las diez centrales que propugna; la razón práctica que se refiere a la
capacidad de plasmar una concepción del bien y comprometerse en una reflexión
crítica acerca del planteamiento de la propia vida, y la afiliación que describe la
capacidad de vivir con y hacia los demás, de reconocer y mostrar preocupación
por los demás seres humanos, de comprometerse en diferentes maneras de
interacción social, de ser capaces de imaginarse en situación de otros y de tener
compasión de esa situación, puesto que estas dos capacidades organizan y
abarcan todas las demás.

De lo anterior podemos deducir que son varios los principios de la economía social
y solidaria que contribuyen de manera directa y significativa en el incremento de
estas capacidades centrales y básicas, debido a que la economía social y solidaria
sostiene que todas las personas somos sujetos de igual dignidad, y por ende
tenemos el derecho a que no se nos someta a relaciones basadas en la
dominación, sea cual sea su condición social, género, edad, etnia, origen,
capacidad, etc.

La economía social y solidaria y las capacidades colectivas.


Al abordar la dimensión colectiva, se señalaba el potencial de la propuesta del
desarrollo de capacidades como una herramienta teórica y política para el análisis
y la práctica de los aspectos colectivos del desarrollo humano local, capacidades
no sólo individuales y colectivas, sino que se extienden a su vez a la capacidad del
sistema o sociedad en su conjunto.

Una aporte relevante que proviene de Baser y Morgan (2008:22- 34) define estas
capacidades como la habilidad global de un sistema para crear valor público,
señalando a su vez unas características a trabajar entre ellas, el empoderamiento
e identidad, la habilidad o aptitud colectiva, es un estado o condición inherente al
fenómeno de sistemas, es un estado potencial, crea valor público. A su vez
describe unas capacidades como centrales tales como el compromiso y atracción;
realizar tareas o funciones logísticas, ofrecer servicios y técnicas; relacionarse y
conseguir apoyos y recursos; adaptarse y renovarse; y equilibrar coherencia con
diversidad.
BIBLIOGRAFIA

La dimensión económica del Desarrollo Humano Local: La economía social y


solidaria.

Autoría: Luis Guridi y Juan Carlos P. de Mendiguren.

Coordinación: Amaia del Río Martínez.

ISBN: 978-84-89916-89-0

Marzo 2014

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