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El documento contrasta el método a priori y el método a posteriori. El método a priori se basa en consideraciones abstractas previas a la experiencia, mientras que el método a posteriori se fundamenta en la experiencia y los hechos. El documento también explica que los juicios a posteriori son empíricos y pueden verificarse mediante la experiencia, a diferencia de los juicios a priori. Además, destaca la contribución de Thomas Bayes al estudio de la probabilidad a posteriori mediante su teorema sobre la probabilidad condicional de las causas.
El documento contrasta el método a priori y el método a posteriori. El método a priori se basa en consideraciones abstractas previas a la experiencia, mientras que el método a posteriori se fundamenta en la experiencia y los hechos. El documento también explica que los juicios a posteriori son empíricos y pueden verificarse mediante la experiencia, a diferencia de los juicios a priori. Además, destaca la contribución de Thomas Bayes al estudio de la probabilidad a posteriori mediante su teorema sobre la probabilidad condicional de las causas.
El documento contrasta el método a priori y el método a posteriori. El método a priori se basa en consideraciones abstractas previas a la experiencia, mientras que el método a posteriori se fundamenta en la experiencia y los hechos. El documento también explica que los juicios a posteriori son empíricos y pueden verificarse mediante la experiencia, a diferencia de los juicios a priori. Además, destaca la contribución de Thomas Bayes al estudio de la probabilidad a posteriori mediante su teorema sobre la probabilidad condicional de las causas.
Grupo:4°B Método a priori (Del latín: por lo que precede). A priori significa lo que está dado de antemano, antes de la experiencia, antes de los hechos. De aquí que una “afirmación apriorística” significa una afirmación que sólo se fundamenta en abstractas consideraciones previas y que no se apoya en la experiencia y en la práctica. A posteriori significa por oposición a A priori: después de la experiencia, a partir de la experiencia, de los hechos. El materialismo dialéctico niega el conocimiento que no se basa en la experiencia y en la práctica sensibles.
Los juicios a priori son aquellos que no tienen su fundamento en la experiencia
sino en el ejercicio de la razón pura. Son universales y necesarios; ejemplo: "el todo es mayor que las partes que lo componen"; lo peculiar del pensamiento kantiano en este punto es su creencia en la existencia de juicios sintéticos a priori, por ser a priori no tienen su fundamento en la experiencia y son universales y necesarios; por ser sintéticos, son extensivos, nos dan información nueva. Según Kant, estos juicios no son posibles en la metafísica, pero sí en matemáticas y en la parte racional de la física: el propio Kant pone los siguientes ejemplos: "4 + 3 = 7", "la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos", "la cantidad de materia del universo se mantiene invariable", "en todo movimiento acción y reacción son siempre iguales" Método a posteriori A posteriori es una expresión del latín que significa ‘posteriormente’ o ‘con posterioridad’. Literalmente, puede traducirse como ‘de lo posterior’ o ‘por lo que viene después’. A posteriori, en este sentido, hace alusión a examinar o considerar un hecho después de que ha ocurrido. Por ejemplo: “Los análisis de las elecciones se harán a posteriori, no en este momento”. Lo habitual es que la idea de a posteriori aparezca vinculada a su opuesto: a priori. Un conocimiento a posteriori está relacionado con la experiencia ya que se genera o se obtiene después de acceder a algo. El conocimiento a priori, en cambio, mantiene una cierta independencia de la experiencia debido a que se asocia a lo universal. Todo juicio realizado a posteriori es empírico y puede verificarse mediante una experiencia. Por ejemplo: “Hay personas que son pelirrojas”. Este es un saber a posteriori, que surge tras observar a un individuo que tiene el cabello de color rojizo. Lo mismo puede decirse de expresiones como “No todos los automóviles son verdes” y “Existen perros que tienen el pelo largo”. Dentro de la particularidad que nos ocupa: el estudio de la probabilidad a posteriori, o también probabilidad de las causas, que evidentemente es consecuencia de lo comentado en los párrafos anteriores, destaca la labor de Thomas Bayes que con su teorema sobre la probabilidad de las causas condicionadas a los efectos observados, abrió un amplio abanico de posibilidades al estudio científico de múltiples situaciones. El avance de las ciencias sociales, políticas y económicas, por citar algunas, se debe al uso acertado y sistemático de esta filosofía, además de a otras herramientas afines.