Caso práctico.

Ejercicio del comercio por empresario casado

Ante el Juzgado de Primera Instancia núm. 1 de Santa Cruz de Tenerife,

Materiales de Construcción MACO, S.A. promueve demanda de juicio ordinario contra
Don Juan Hernández, empresario individual, solicitando se le condene al abono de la
cantidad de 30.000 € en concepto de impago de determinadas mercancías proveídas al
mismo, entregadas y no abonadas.

Con fecha 3 de junio de 2009 el Juzgado dicta sentencia estimando

íntegramente la demanda y, en consecuencia, condena a D. Juan Hernández al abono
de dicha cantidad, más los intereses legales correspondientes. Dicha sentencia,
confirmada por la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife tras la presentación
del correspondiente recurso de apelación, ha tenido que ser ejecutada por la
demandante dado que D. Juan Hernández no ha procedido al pago de las cantidades
señaladas en la sentencia.

Despachada ejecución sobre los bienes del deudor, se decreta el embargo de la

vivienda conyugal, oponiéndose al mismo la esposa de D. Juan Hernández, alegando
que ella no ha consentido el ejercicio de la actividad empresarial de su marido y que,
en consecuencia, la vivienda conyugal no puede quedar afecta al cumplimiento de las
obligaciones contraídas por su esposo en el ejercicio de la misma. D. Juan Hernández y
Dña Maria compraron su vivienda el 15 de junio de 1996, un mes antes de su
matrimonio, qué se celebró en la Catedral de Burgos sin elegir expresamente un
régimen económico matrimonial determinado.

Para el presente caso es necesaria la utilización del Código de comercio.

1º.- Proceda a extraer los Hechos Jurídicamente relevantes. Un impago por parte
del empresario individual. Un embargo por parte del juzgado de Primera estancia. Una
oposición de la mujer ante el embargo de su propiedad.

2º.- ¿Dónde se encuentra la regulación del ejercicio del comercio por persona
casada? En el código de comercio, del artículo 6 al 11.

3º.- A su juicio, ¿podría escapar la vivienda conyugal a la ejecución del acreedor

ejecutante? Sí podría escapar, porque la mujer no ha ido al código civil a decir que
está en contra de la actividad empresarial de su marido, y más aún no han decidido en
que régimen de bienes se han casado. Pero como la vivienda se compró a partes
iguales antes de casarse, la vivienda tiene unos propietarios al 50%. Por tanto, la
deuda no puede responder con la totalidad de la vivienda.